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5¡ i,l,rÁs l)E 2(x).o(x) F-JE,\tIrt-.\Rt--s l,\\pRES()s

H SCHTJLLER
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sanA§ ffi QUU QUTEBAS SEB

Robert H. Schuller
 T

La misión de Editorial Vida es proporcionar

recursos necesarios a fin de alcanzar a las
para Jesucristo y ayudarlas a crecer en su fe.
DEDICATORIA
lrcrs-ir a mi buen amigo Norman VÍncent peale
::r- rez más qt¡e ningrin otro pastor en nuestro
ISRN 0-8297-0514-7 t¡ enseñado a millones de personas a creer que
Ie2:r a ier lar¡ personas que Dios quiere
CategorÍa: Psicología / Consejería flr -

Este libro fue publicado en inglés con el títulcr

You Ca¡t. Become the Person You Want to Be
por Harvthorn Books, Inc. W. Clement Stone, Publishrr

Copyright O 1973 por Robert H. Schuller

Traduciclo por A. Edwin Sipol+icz

Edición en irlioma español

Copyr-ight @ 1976 por Ediioriai \¡ida
Deerfield, Florida 33442-8134

Reservados todos los derechos

Cubierta diseñada pcr Gustavo Camacho

Printed in the United States of America

05 06 07 08 09 g 32 31 30 29 28

t
 INDICE
Pr6logo 7
................... I
Introducción: ¡Eg posiblel
1. Podemos ser la persona que queremos ser .... 13
2 Fijemos nuestras metas y ellas nos impul-
sarán .......,. 25

8. Principios básicos para Ia solución de los

problemas 42

l. Confianza en uno mismo: ¡Ircgrarla!, ¡Usar-

la!, ¡Mantenerla! ............ 66

6. Jugar y ganar el juego de imaginar posibi'

lidades 76

6. Anular el temor al fracaso y seguir adelante 92

7. El vencer comienza con el empezar ,...........'... 109
& Entusiasmo : ¡ EI poiler que pone en ó¡bita I .. 129

9. Mantener la "batería'' cargada con una ac-

titud mental positiva 141

10. Nunea renunciar 160

11. Oración * imaginar posibilidades : éxito 181

12. Ee aqul la persona que realmente queremo§
ser ............. 197
 PROI,OGO

Por medio de su ministerio de imaginar posibili-

'iades, el doctor Schuller ha ayudado a millones de
;€rsonas a transformarse en Ia gente positiva y llena
oe éxito que Dios quiso que fuesen. Con la ayuda
de este libro todos pueden aprender a superar formas
de. pensamiento negativas y vivir de acuerdo a sus
¡osibilidades potenciales.
"¿Han soñado alguna vez un sueño que floreeió en
sus mentes sólo para morir? ¿Han iniciado carrera
t¡as carrera y fracasado en todas ellas hasta arribar
a la conclusión de que sus sueños son irreales y ab-
surdos? ¿Están desilusionados, desalentados y des-
contentos con el éxito alcanzado? ¿Están secretamente
insatisfechos con su statu actual? ¿Quieren llegar a
ser mejores personas de Io que son? ¿Quisieran real-
mente aprender a sentirse orgullosos de ustedes mis-
mos sin perder su genuina humildad ? Entonces, ¡ co-
miencen a soñar! ¡Es posible! ¡Pueden llegar a ser
Ias personas que quisieron ser!"
El doctor Robert H. Schuller, cuyo concepto de ima-
ginar posibilidades ha resultado beneficioso para in-
Dumerables hombres y mujeres que se sintieron de-
rrotatlos por su incapacidad de alcanzar el nivel de
sus posibilidades potenciales, describe aquí COMO SE
8 Snn,(s r.o euo eurERAs sER
PUEDE LLEGAR A SER LA PERSONA QUE SE
QUIERE SEB.
Con toda claridad y simplicidad, el doctor Schuller
explica cómo superar el temor al fracaso, cómo apren-
der los métodos para solucionar problemas, cómo librar
nuestras mentes de fuerzas negativas o desagrada-
bles, y cómo lograr una poderosa confianza en no-
sotros mismos que nos abrirá las puertas del éxito.
Paso a paso nos revela los talentos, los recursos, los
impulsos y Ias oportunidades con que contamos pero
que ignoramos tener.
No faltan de este Iibro ni Ia filosofía, ni Ios prin-
cipios, ni los métodos, ni la técnica para imaginar
posibilidades. El vencer comienza con el empezar y
el empezar comienza con la lectura de este libro. Le-
yéndolo captaremos Ia hechura emocional, los ritmos
positivos y las afirmaciones fidedignas que nos ca-
pacitarán para ser las personas que queremos ser.
Robert H. Schuller, D.D., LLD., es el pastor fun-
dador de la internacionalmente reconocida Carilen
Groae Community Driue-In Church. Predieando desde
el púlpito, el Rdo. Schuller aparece en programas
televisivos en la CBS y ABC y también en la Red
Televisiva Alemana y en la Bed Televisiva Francesa.
Introducción: ¡ES POSIBLE!
¿Es posible que un hombre de cincuenta y nueve
d¡-s de edad, entrado en carnes, que nunca fue un
rleta y que representa más años de los que tiene,
hg"e batir an record como fondista?
¿Es posible que una muchacha que en el secundario
gbtuvo bajísimas notas en química, logre en la Uni-
rersidad las más altas notas en esa materia?
¿Puede un cuadripléjico, por lesión cerebral, apren-
úer a caminar? ¿Puede un casi fracasado estudiante
¡ecundario llegar a ser uno de los mejores neurociru-
janos del mundo? ¿Es posible que un hombre de color,
huérfano y abandonado, llegue a ser un médico pro-
minente?
Muchos, especialmente los que piensan en términos
negativos, dirían que son cosas imposibles de lograr.
Pero yo conozco a las personas en cuyas vidas se
han producido esos cambios milagrosos y sé cómo
Ios lograron.
Pensemos en un easo. Una joven que cuenta apenas
reinte años de edad. Al llegar a Los Angeles con sólo
siete dólares en el bolsillo, el único idioma que conoce
es el castellano. Logró ahorrar cuatrocientos dólares,
con los euales instaló un negocio que se transformó en
una empresa multimillonaria. ¡ Aquella joven llegó a
ser Ia Tesorera del Gobierno de los Estados Unidos
de América! ¿Es posible semejante cosa? ¡Claro que
lo es puesto quc sucedió! (Es Romana Bañuelos.)
10 SpnÁs Lo errn eurEBAS sER
¿ Es posible hallar gozo y felicidatl cuando muere la
persona que hemos amado más en la vida? "Quise
morir cuando murió mi esposo. No tenía el más mí-
nimo interés en vivir hasta que Dios me brindó el
milagro de una vida nueva", dijo Doris Day. Después
de eso empezó de nuevo.
R eú,a amo s nue str o s sueño s
¡a,hora!
¿ Hemos soñado alguna vez un sueño que floreció
en nuest¡as mentes sólo para morir? ¿Hemos inieiado
carrera tras carrera y fracasado en todas ellas hasta
arribar a la conclusión de que nuestros sueños son
irreales y absurdos? ¿Estamos desilusionados, desalen-
tados y deseontentos con el éxito alcanzado? ¿Estamos
secretamente insatisfechos con nuestro statu actuú?
¿Quisiéramos llegar a ser mejores personas de lo que
somos ? ¿ Quisiéramos realmente aprender a sentirnos
orgullosos de nosotros mismos, sin perder nuestra
genuina humildad? Entonces, ¡comencemos a soñar!
¡Podemos llegar a ser las personas que siempre qui-
simos ser !
¿Cómo? Hay una CLAIIE, hay un SECRETO, hay
una MANERA de transformar sueños imposibies eu
fantásticas realidades. Lo hemos bautizado con el nom-
bre de imaginar posibilidades. Algunos lo llaman fe.
Jesús dijo: "Si tuviereis fe como un grano de mos-
taza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se
pasará; y nada os será imposible." ,
Veamos cómo actúa. Cuando una persona empieza
a reer que las eosas pueden llegar a ser posibles de
algún modo, por alguna razón, en alguna parte, algún
día, en ese preciso y mágico momento del imaginar
posibilidades ocurren tres milagros: 1. Entran en acti-
vidad las células cerebrales detectoras de oportunida-
des. 2. Toman vida las eélulas cerebrales encargadas
IN¡nopucgóN: ¡Es posIBI/El 11
de resolver problemas. 8. Entran al tonente circu-
htorio sustancias qufmicas energizantes que favorecen
I¿ facultad de tomar decisiones. Afirm¿mos con toda
responsabilidad, que eso eB lo que oeurre si nos pro.
pouemos, con diligencia, Iograr esos resultados.
Oe ofrezoo urur escol,eto
Tenemos frente a nosotrog une escalera invisible.
8e eleva hacia las alturas. Demos el primer paso. Afe-
rrémonos a uno de los travesaños. Coloquemos nue§tro
pie derecho en el travesaño inferior. Hemos comen-
¡
¡ado a subir. ¡Llegaremog ser la perona que que-
remos ser !
¡Mientras más sub¿mos más lejos veremos! Senti-
remol que en nuestro interior nace una confianza en
nosotros migmos, Sorpresas increfbles nos esperan en
h cima de esa escalera Comen¡emoe Dot o seremos
eomo el hombre que oró a Dios diciéndole: "Oh, Dios,
llbrame del infierno de ver las grandes oportunidades
que perdl porque me fatté Ia fe para creer y co-
!a€nzar."
Nuestra mente consciente es como un dique que
mqntiene quietas las aguas de un océano de posibili
dades lnimaglnables, ignotas, inexploradas. No pedi-
¡nos otra cosa que la gente abra un pequeño agujero
eD ese dique. De hacerlo le darán una gran oportu-
ddad al arte de imaglnar posibilidades.
 CAPITULO 1

PODEMOS SER LA PERSONA

QUE QUEREMOS SER

¿Nos acomete a veces la deprimente sensa-

ción de no haber logrado todo lo que nos propu-
simos? ¿Ocurre a veces que otras personas apa-
rentemente menos talentosas, menos inteligentes
y menos dedicadas que nosotros nos deian atrás?
¿Hemos sospechado alguna vez que pudiéra-
mos vivir una vida más abundante que Ia que
vivimos ? ¿ Será posible, nos preguntamos, que
hayamos errado el blanco y obtenido menos de
Io que merecemos? ¿Dónde está el mal? ¿Quién
tiene la culpa por el ínfimo lugar que ocupamos
en el marcador ? Si en nuestro inte¡ior murió
un sueño, ¿quién lo mató? ¿De quién es Ia eulpa
por no haber progresado y no haberlo heeho más
rápidamente ?

¿C6mo empeaar?
¿ Cómo empezar para llegar a ser la persona
que queremos ser? En primer lugar debemos
analizar las fuerzas negativas que nos poster-
garon. Hallemos las causas de nuestra inercia.
Para poder corregir Ia situación debemos saber
a qué o a quién culpar.
¿Hemos jugado alguna vez al juego denomí-
il

L4 §unÁs Lo euo eurERAs sER J'-:rtros sER LA pERsoNA euE euF,REMos sEB 15
nado "Descubramos al ladrón"? Si alguien no§ en' '¡=-rladeramente oprimida, es el Imo,gi,nadnr ite Im-
señó a eulpar a toda una clase o a un grupo de gente y,:.:ibil.idad,es.
que participa de un distinto credo o tiene un distinto r-- :--^ .
L'1 imarinador cle imposibilidades que piensa en
cotor al nuestro o tenemos la inctrnació, d; ñ;;i; - es una per-
cometemos un tremendo error. Recuer¿e qu" *;-,o,i :::ii:.t^ it11.|11": ^: -d: lTpTibilidad'
malo en una idea'
chísimas personas que ven eoronados .r* :='-,::t..1t:t::j:,1::,3'.-:l^*o.
"riüurr*
":_,--,
"- o"solro;o-pi; :,i1"1
una organización' una institución' una tra-
juiciada.
por el éxito a pesar de -_-

otra
Analicemos
una oposición

excusa:
-":-
:- :Ia tiene
culpa el
;,;,ffi"xr#,:l?,ffi¿r""r"i",:,H;il-,l,,':
n,"

sistema capitalista. Totalmente-Laequivocaclo. A pesar ta i.magi,nad,ar d,e posí,bi,lid,odes, es decir, Ia per-

de todos sus defeetos, nuestro sistema de libre em. $*:-¿ que piensa en forma positiva, en términos de
presa que ningún otro en el mundo- nos per. ;'-sibilidades, liberado de todo perfeccionismo, sabe
-más
mite libertad de tratar de ser Io que anhelamos. i:: siempre hay algo que anda mal en toda idea,
*1\ti origen o linaje es inadecuaclo. La culpa es de ;.:¡, organización, institución, tradieión y persona-
mi progenie. ¡Ridículo! ¡Tenemos un cerebro con tri. I imaginador de posibilidades se pregunta: -¿Qué
llones de células! Es un instrumento de posibilidades -f de bueno en ello? ¿Hay algo de valor positivo
tan incalculables que los técnicos han estimado que * esta sügerencia? Si descubre que lo hay eomienza
tlemandaría un edificio de varias hectáreas cubiertx ¡ ,leslindar y a conquistar. Asume que tiene que
para albergar las cornputadoras que serían necesarias -ber.una manera de separar, de aistar, de eliminar
para iguaiar al menos desayrollado de los cerebros : sublimar los aspectos negativos de la situación. Cree
humanos. y aún así, y aunque contáramos con la r:e si-
persiste en hacer un análisis exhaustivo de
más formidable computádora iabricada por los hom- ;'jas las posibilidades, descubrirá o inventará una
bres carecería de Ia potencia autogeneraclora que posee
- Hera de aislar, de activar, de cultivar y de cosechar
toilo sey hurnano. c¡ valores positivos. A esto le damos el nombre de
sistema institucionalizado es el que me aplasta
-El
¡Perdón! Eso es una generalización superficial y ns-
lTrcoecharniento Santifi.cad,o.
sativa que no apova el más rudime""t'1_i?:ll:'^': L n imaginador de posibitidades nunca vota negati-
Los centenares rie miles de personas que en *,'11t-',"::: r-¡ente u-na idea que tierre alguna posibilidad de ser
desventajosas logran progresar en medio d"],:-it-"Y io.n." Á"t.r de inclinarse er¡ favor de una posibilidail
institucioualizado, conforman un rotunclo el1
;.,.itrua cuajada de prohlemas, procurará perfeccio-
v revela que ese argumento '"tntl:^1
pT:
afirmación
"".
ser una excusa. Recordemos que ¡nunco' tol",i-1:o::*::
1: --la, modificarla, calificarla o demorarla, pero nunca
en lorma cabal el probletn'a en tanto ,l ,uonlo--:o-_§f =:idirá negativamente ninguna suge."n.i, que tenga
urque mái no .ou unu rJmáta-pósl¡ilidad'positiá.
pl,mos bíen a quié'n culparl Debemos formularnos d .: *.ro hecho de ser imposibls uo es razón suf!
siguiente interrogante: Si otros, en peores .it.::: para reehazar una iclea potencialmente exce-
tancias que yo, logran alcanzar sus metas, ¿POR !::e. =:nte
ia creativirlacl comienza cuando algún imagi-
QLTE NO YO? -,dor de posii:ilirlades clesafía el problema con Ia i¿ea
El único poiier a¡rlastante en la soeiedad -l-l-T-1"-' ;.-sitiva ae que todo el mundo ,rb" qu. es imposible.
es el im,aginar imposdbilidades. Y la única persona
16 SnnÁs LO QUj, QUIERAS SER ¡'-¡:¡ros sER LA pERsoNA euE euEBEr,ros sER 17
En otras palabras, nunca arroja el agtta jabonosa de. u;: i.50 metros de largo por 1,20 metros de ancho,
bañito jurilnmcnte con el bebé. Mrr:..::i.lc estrechas pala que pudieran estirarse los
EI imaginerlor rlc posibilidades se inclinará sin re' ¡l*--:.: ¿n el'i canos.
en forma ncg:rtivt, por todo aqucllo que se¿
sL'l'\¡¿ls, -i': tras año -hasta seis años en un caso- los
viol¿torio dc su moral, de su religión y de la eva- lri--:aros americanos permanecieron entumecidos,
luacitin de su sistema ético. ilrFr:--::nados en esas prisiones transportablsg.
¡ Nos transform¿lmos en nuestros trrropios tiranos ru,t-= iogré quitar una de las cañas de bambú. -U¡¿¡
Eso
cul¿nrlo lendimos nur,stra voluntad a pensamientos ne *s :- j¡ io que necesitaba para salir a la libertad-
gatir,crs a Ios quc descuidadamente admitimos en l** .u:::::ó el piloto naval a su fascinado auditorio.
stgradas y rnal vigiladas esferas de nuestra menteli }'-:á los lostros de todos los miembros de ese eon-
En ese instantc indefenso y en esa acción irrespon' jr::-:le y próspero grupo sentado en el alfombrado
sable, nos torn¡mos en nuestros propios opresores. im-,-:- de fiestas de ese hotel de California y yi no
Nosotlos ¡' narlic más que NOSO?RO,S, tenemos la *;i:.:.:nte un piloto naval que logró escapar, sino
facultad y cl lioder de rccibir, de dar Ia bienvenida ,lr--. ::.:'as de centenares de personas entrampados, ellos
y de alimcntar lo:i pcnsamientos negativos de nuestra rx:r.rs, en las jaulas de tigre de su propia hechura.
mente que engendran la destrucción de nuestros sue'
-:-;risionados dentro de los limites de cada mente
ños, el abandono de nuestras oportunidades, el estran' ,r;:-:,na, se esconden enormes posibilidades que nunca
gulamicnto de nuestros éxitos.
::;-¿lon oportunidad de verse realizadas. No hay
De toclas las lrersonas que habitan el Pl¿neta Tierra
hay una sola que tiene el poder de decidir Ia muerte
l,-,::: en el mundo comparable al poder del hc,mbre
dc nuestros sucños. Esa soy YO. Soy YO el que ;,::" soñar, visualizar o imaginar. No hay sufri-
rl-::.:o humano más trágico que el ver vivir a seres
afirmo la sentencia de muerte a mis sueños cuando i;:anos finalmente morir- sin jamás haber
ciccido abandonar toda esperanza, cuando decido no -y suelta a los aprisionados
r.::-r rienda poderes de ]a
probar más y b:rjar Ios brazos.
-:ginación creadora provistos por el propio Dios.
La, jauk dcl tigre en nuestras mentes -.=-.ie la niñez por Ia adolescencia- a la
-pasandoerigir alrededor de nuestrag
:;C adulta, permitimos
Comcnzamos a vivir cuando decidimos liberar nues-
una jaula de tigre que aprisiona nuestros im-
tr¿¡s adormccidas potencialidatics. =¿::es
;:.,sos creadores. Esto explicarÍa la razón por Ia cual,
Qué cs una jaula de tigre? Un vcterano del con- 3::r0 lo han demostrado los úesús, algunos niños su-
,1

flicto de \¡ictnam rcspondió a esa pregunta ante una
auilicncia de ext¿siados oyentes. Durante cuatro años,
como prisioncro dc gucrra clel Vietcong, estuvo me'
tido cn una jaula para tigres. En razón de que las
guerrillas comunistas en Sudr,'ictnam se desplazaban
perrnnnentcmente dc un lado a otro de la selva, no
guardabrtn a sus prisioneros en prisiones fijas, sino
en licr¡ucñas prisiones o ccldas fácil ¡' rápidamente
l.rarrsportablcs. Esc fue el crigen dc la jaula del tigre.
Hecha:r rie caña de bltmbú, Ias ¡lequeñas celdas me
a ciertos ejecutivos de primera línea para re-
:€!an
s:.r'er problemas que exigen un altísimo poder mental.
l{:¿ntras más vivimos más limitamos nuestra imagi-
-rión creadora.
Para llegar a ser Ia persona que queremos ser, de-
lesros antes que naala aflojar los barrotes de nuestra
:..ente. El propósito de este libro es enseñar a nuestros
ectores cómo darse maña para aflojar, para arrancar
rbrepticiamente, para soltar a puntapiés o para ma-

-.
18 SsRAs ro eun eurERAs sER 19

barrotes de Ia jaulá de tigre mental. ;r:::nas, auténticos triunfadores con todos los ho.
:.::=s. El fracaso no consiste en no poder lograr nues-
Eli,mí,nar el temor al fraeasa
¡:.¡ metas. EI fracaso es no alcanzar el nivel que
Uno de los gruesos barrotes en la jaula de tigre ;c: nuestras posibilidades podríamos haber alcan-
mental lleva el nombre de Mieilo al Fracaso. Nad¿ l=io. Ningún hombre será consciente de su triunfo
como e§e ternor bloquea tanto Ia facultad creadora ;¡-,.-ra haber experimentado algún aparente fracaso.
dinámiea dei hombre. ¿Por qué? Porque el temor al §'-gún atleta que saita con garrocha podrá estar
fracaso es, en realidad, un iemor a la vergüenza. I¿ üE{:;ro de haber alcanzado la máxima altura de sus
necesidad de la autoestimación es una de las ¡¡¡¡ ¡rel'ailidades fÍsieas hasta haber tolteado la varilla.
exigentes de todas las necesidades humanas. ¡Instin- itlemos incrementar nuestras metas hasta fracasar
tivamente evitamos exponer nuestra dignidad al riesgo E¿ \'ez. Entonces, y solamente entonces, sabremos que
del ridículo públieo ! Sentimos la inclinación ile jugar t*-os alcanzado Ia cima. Habremos triunfado verda-
a Io seguro y evitar sencillo expediente de iE¡a&ente, cuando hayamos experimentado un apa-
-por el de
no hacer nada- Ia posibilidad un fraeaso. fracaso.
-:e
Tenemos que arrancar de nuestro pensamiento esfa l?"€ndamos el arte ila resoltser l,os problemas
concepto negatirc y aprisionante. He aquí la maner&
ventura, una inclinación natural a
Recordemos-qo. ui aerto no consiste ." --,T:::*::-por
sino en ras réducidas metas. "i;;;;;;
H,J#,L'#"H:. #:;ti"J*:":l ?i
;i---::ón de nuestra mente, que será necesario arrancar.
=-1j::.t::
E-. absurdamente esencial que desarrollemas una filo-
r-iia sensata y práctica para resolver los problemas.
¡El no triunfar no es wn pecad,o!

Solucionemos nuestros problemas

El tratar de hacer algo grande y fracasar, es uns o nuestros prabl,emas nos anulars,n
de ias mejores cosas que nos pueden ocuruir en la
vida. ¡Nos encanta enco¡rtrarnos con personas que se
atrevieron a probar!
Muehas veces he pensado que me gustaría crear un Si de todo este libro una sola verdad nos llama
premio nacional, para ser entregado todos ios años h atención, que sea la siguiente: jamás entreguemos
y que titularía "Premio al más glorioso fraeaso ¿6 i, liderazgo de nuestras vidas a problemas reales o
año". Se lo entregaría al hombre o a la mujer, ¿ tqginarios. Los imaginailores de posibilidades, los
muchacho o a la m,Jchacha, que trataron valiente q"ae dejan correr la imaginación, son los que se
mente de vencer abrurnadores obstáculos, ¡y perdie senten motivados por los problemas. Saben que todo
ron! La terdad, por supuesto, es que tales persona§;ltblema les brinda una oportunidad creadora" I¡s
T

20 SnnÁs Lo eur euIERAs sEn

*r:uos sER LA pERsoNA eur euEREMos sER 2L

problernas detienen a los pensadores negativos; lorl sE d-e segtir adelante tendremos nuevas malas expe-
problemas impulsan a los lmaginadores ¿e posiuini más bien' que si no tratamos de
iT:*amo§'Ia gran oportunidad de comenzar
*.perderemos
dades. Los problemas paralizan a los que pi.rt", .oi ='i
rida verdaderamente feliz!
términos de imposibilidades pero impulsan a los qr.i rc¿
lo hacen en términos de posibilidacles. Tomemos ahorlf (,^neiruyarnos una grqxl confi,anaa
mismo la decisión de no permitir jamás que los Prei o *oeotros misrnos
blemas nos impidan soñar. Debemos partir tle la basci É r- r^. barrotes en Ia jaula del tigre que em-
que si nuestra capacidad nos permite i*rgir"" üi*P..*.]os
probrema, también nos permite descubrir ;;;-;rl*1$*11"iT3.
*eatividad es la falta de confianza en
-r"t**l.i si partimos de la base de que somos
ción. Recordemos que si nuestra imaeinación 5:^t-t^-*i:mos'
problemas a la .misma velocidad que clea
un desastroso fracaso' si su-
"n"ilrri:'15:o:t',:ufriremos que los problemas nos blo-
dades, estamos frente a una excelente .or"tr".iá"if=": ..d"*. "otu*uno
pudiera ser la forma en que Dios nos ,"o.¡"-pro, ry^f f.::t derrotarán v de que si probamos sal-
.-;--J-; :::^":" --:-:---^Í-,
saber si tenemos suficiente fe para empezar.
&:os nuevamente lastimados, habremos fabricado
Si v¡' :-":-'::-"^'. opresivo en nuestra mente:
sualizamos grandes posibilidades rodeadas-a.*o¡*
¡A mí -¡No lo
no me dará un buen resultado!
tácuros, ¡es maravilloso! ¡Eso le da a oios ü-";;; H"^llttj:
=,^*"n:^ul-to nesativa formará otro barote en
tunidad de eiecutar algunos milasros! Mi[;;es-;e F-"--?:T11'lsen
h del tigre de nuestra mente'
milagros ocurren diariamente. ¿Por qué no-'i.-n* J. -ula
audacia suficiente de reelamar nuestra parte? Debemos destruir esta esclavizante cadena con afir-
u*ciones potentes, llenas del Espíritu de Dios:
La ti,raníu de recu,erdos d,esagrad,ables rSi Dios está conmigo, ¿quién podrá estar contra
¿Es Ia tiranía de recuerdos desagradables otro de ait" (Romanos 8:31.)
los bapotes en la jaula del tigre de nuestra mente? Todo lo puedo en Cristo que me fortalece." (Füü
¿Nos obsesionan antiguas ofensas y desilusiones' re'lmses 4:13.)
trocesos o rechazos? No estamos obligados a eompre 'AJ que cree todo le es posible." (Marcos 9:23.)
meter nuestro futuro rindiéndolo a esa§ fuerzas n+ Personalmente Iogré romper Ia cadena de mi com-
gativas. Echemos al olvido esos desagradables re pejo de inferioridad y adquirí seguridad y confianza
cuerdos. No permitamos qué esos fantasmas se sienteu r- mi mismo, por Ia lectura de dos versÍculos bíblicos:
al volante de nuestra mente para conducir nuestrag ,Estando persuadido de esto, que él comenzó en
vidas. rreotros Ia buena obra (Dios nos ha dado la voluntad,
Dejemos que sean nuestros sueños y no nuestroslr esperanza, los sueños, el deseo) ¡la perfeccionará!"
arrepentimientos los que comanden nuestras vidas. ¡¿¿rrnses L:G.) (Dios nos dará el secreto, Ia fuerza
Liberemos nuestra aprisionada imaginación creadora I I¿ capacidad para triunfar.)
de la tiranía de Ios recuerdos depresivos. Hoy es. ej' ,.po"nue Dios es el que en vosotros produce así el
comienzo de. una nueva aventura" Pensemos en la¡@erer como el hacer, por su buena voluntad.,, (fili-
formidables cosas que podrían ocurrirnos mañana.iroes 2:18.)
¡En poco tiempo habremos adquirido el nuevo.Lobbt Debemos *áprender de memoria y saturar nuestros
de coleccionar recuerdos agradables! ¡Y habrá otro "-"":.':"; con estos versículos bíblieos'
barrote flojo en nuestra jaula del tigre! No ieir*.tr*t"mientos

---.
--
22 SueLs ro eur eurrrus srn
Un turista eaminaba por una escollera y vio
un pescador pescó un pez grande, Io midió y lo
de vuelta al mar. Pescó un segundo pez, más peq'
que el anterior, lo midió y lo metió en su balde.
ñamente descartó todos los peces que medían
de 25 centÍmetros de largo. Los que medlan de
centímetros para abajo, ios retenia. Curioso por
cubrir el proceder del pescador, el turista le
-Perdóneme, ¿pero por qué arroja de vuelta al
los peces grandes y se guarda los peces chicos?
viejo pescador levantó la vista, lo miró sin
y respondió: Porque mi sartén mide 25
-¡ !
metros de diámetro
¿Tonterías? Por supuesto. Pero Ro es mayor
tería que cuando descartamos las más grandes ,
y los más hermosos sueños que llenan nuestra
sirnplemente por el hecho de que nuestra
poco desarrollada, Io que nos impide asirnos a l{
que Dios pone en nuest{
fJiijff."r"rtunidades
Empecemos a crecer ahora. Pensemos a Io grande
Las cosas grandes les ocurren a lbs personas qu
piensan a lo grande. Nada grande le ocurre a la¡
personas que piensan a lo chico.
Todos podemos llegar a ser las'personas que quF
remos ser. Es perfectamente posible. Esto Io descu
briremos a medida que nos libremos de la jaula dd
tigre del pensar imposible.
Incorporémonos a la gran aventura de descubrir
la maravillosa vida que Dios ha planeado para no
sotros. Unámonos a l¿ er¡tusiast¿ muchedumbre dr
enérgicos, apasionados y juveniles imaginadores dt
posibilidades.
Dicz rnandamientos para imngi,nnd,ores
de posibi.lidades
Hay diez reglas a las que debemos ajustarnos al
leer estars páginas. Si les hacemos easo omiso no¡
i:: str LA PER§ONA QüE QIjEREMO§ §m 2g
:: ;rivados de inconmensurables estímuIos, de
¡ ,le éxitoe. Consideramos a estos principios
:':f r Érrr11o los rliez mandarnientos par los in,agi-
:=: ie
posibilidades" Es ir.rperio¡o que nos fami-
-::,s con estos merdamiejntos desde el conrienzo,
!r'r- := lratar de incrementar la¡ facultades de nues-
út _-4.=tiu.
li:-ca debemos rechazar una idea porque o'eg im-
,':-:rlE .
l;.-.u ilebemos anular un pensamiento porque
:::¡aña problelila§, $ esperal, antes de empezar
.-;r, a que hayamos soiucionado toilos los posibles
;:-,-clernas de la ermpresa.
l': deL¡emos oponúrnos a una posibilidail porque
::nca la liernns rjeculado y no podsuios imaginar
: -,mo ll":r,aria a cabr¡,
,ra:'.rás debernos recirazar un p!a$ porque existe
riesgo de su fracaso.
"1
funca dei¡c;¡ros ser demotistas €n una. §ugeren-
:la potencial.rnente i.¡uena Éorqu€ vernos que algún
aspecto de l¿ misma no está bier¡"
Sunca ¡lei¡r:mos scfr¡car nna idea creatiya porgue
raciie ante* la purlo perfeccionar.
\*unca debr:mos declarar que una idea construc*
iiva es imposibie rle ejecutar Lrorque ncs falta
el tiempo. el dinero, la inteiigencia, Ia eriergía, el
talento o la h¿hili¡l*tl para traducirla en obra.
Nunca deben:os desrartar un p¡an o un proyecto
simplernenle porque es imperfecto.
l{uuca debemos'oponernrls a una t¡uena propuesta
porque no §e noB oeurrié a nosotros, porque no
se nos reconocerá el mérit¡.¡ de la idea, porque
co nos bene-ficiaremos personalmente con ella, o
no vayanlos a vivir para dis:'ruiarla.
Nunca debemos abanilonar liorque hemos llegado
al fi¡ral rlei sendero. ¡ Rusquennos otro sendero y
L
sigamo.r aiieiar¡te !
24 SunÁS ICI QUE QUIEBAS SEE

¡ Y ahora, comencemos a soñar ! ¡ Asegurémonos q'

nuestros sueños tengan la suficiente amplituil
que Dios quepa en ellos!

CAPITULO 2

FIJEMOS NUESTRAS METAS

Y ELLAS NOS IMPUI"SARAN

¿Qué metas nos fijaríamos si supiéramo§ que

¡o habríamos de fracasar?
¿ Qué sueños esbozaríamos si tuviéramos
ilimi-
tados recursos financieros?
¿Qué planes proyectaríamos si contáramos con
treinta años para realizarlos?
¿Qué proyectos elaboraríamos si contáramos
mn la sabidurí¿ para resolver cualquier problema
J el poder de anular todos los obstáculos?
¿En qué tareas formidables estaríamos ocu-
pados hoy en dia si tuviéramos la capacidad para
vender nuestras ideas a gente poderosa?
¿ Qué papel desempeñaríamos en el drama de
la vida humana? Debemos poner en claro nues-
tros papeles antes de fijar nuestras metas, pues
de lo contrario nos toparemos con confusiones y
frustraciones. Los conflictos' en las relaciones
interpersonales resultan a menudo de una errónea
interpretación entre las personas involucradas, de
los papeles que cacla uno debería jugar. He aquí
una seneilla fórmula para garantizar un papel
exitoso: Meta 4 sacrificio = EXITO. Defina-
mos nuestros papeles y entonces, solamente en-
26 SunÁs ro eun eurERAS sEB Fr¡nuos NUESTRA§ METAs ... 27
tonces, preparémonos para fijar nuestras metas. D que eseriban en una hoja de papel sus
pongámonos a pagar el precio en términos de a cinco, diez, quince y veinte años de plazo.
de clinero, de energía y de eompartir los méritos, r-Éi §s 2.000 graduados solamente una vez he
triunfaremos. que me hicieron exclamar: *¡Son irrea-
=eta-s
Yolvamos ahora al comienzo de este capítulo y ¡eaasiado elevadas! ¡Demasiado rápidas! Casi
pensemos, despaciosa y cuidadosamente el gran re las metas que se fijan los estudiantes del
terrogante. No seamos frenados por fracasos p ia+"o de Líderes son demasiado bajas pero no
Cuando el sol asome mañana por el oriente, la I siados rápidas.
¡ o¡,¡u4§.
de un nuevo día ilurninará una puerta abierta q ¿Eay principios universales que podemos aplicar
nos llama a entrar en un flamante mundo fijar las metas de nuestras vidas profesionales
la "Tierra de un nuevo comenzar". Preparémonos prsnales? Por cierto que las hay. Yeamos algunas
esa fantásiiea experieacia releyendo aquellos i
rrogantes.
Debemos estirar al máximo nuestra iruagi los talentos que tennmos
antes de fijar nuestra§ meta§' Los atietas no entr{ r.s imaginadores de posibilidades empiezan a fijar
a la palestra sin practicar antes ejercicios para entrlo-,oufus-pr"rio un exarnen realista de los talentos
en calor" Releamos las preguntas que pl¿nteamf Di;H-;i".
antes i y comenuaremos a enfoca' emoeionantes rof*,t"i*-
bilidades! r", que
lista de las cosas quecreemos
Aho¡a sí, estamos preparados a rever, reevalurf i;;;Ji.;y una lista de tas cosas que quisiéramos
bien. Analicemos ambas listas.
=
revisar y reproyectar las metas de nuestras vidas' j l*.obrr.os Ios oeultos talentos que moran en no-
Es aqui donde comienza el éxito o el fracaso.. en forma realist¿. ¡Ahl esiánt Mi-
[¡6,.-
nos fijamos metas bajas, i*s realizaciones serán baja{r'o¡o.'
pensando

El fijar nuestras rnetas vez más tue ning''{ jim poppen era a todas luces un inútil en el se-
-tal juzgado
ma"rt"os ro habrían de inreri-
:iT,*i$T,##:?*lT|ifilt"si"aicanzarem{c,:ario.'ñs
ircia y talentos por debajo del término medio. Ahor¿,
:se¡do hacia atrás, sabemos que no era talento lo
¡e le faltaba; le faltaba la motivación resultante de
No aspi,remas a, nad,a y acertaremas F,a ausencia de metas desafiantes. Cuando Jim ex-
¡rtsó un vago interés en medicina, su padre, uu
@njero, Io envió al rnuchaeho a un instituto donde
Fdieran probar su inclinación. El prirno de Jim
En la fijaeión eie las metas se inicia el éxito ft;pen, miembro de la plana mayor de Ia iglesia, me
eomienza el frac¿so de nuesiras vidas. ü;c: jamás hubiera apostado un centavo
En el Instituto p¿rra el Liderazgo rie trglesias Ext que -Nadie
Jim lleg¿ría a ser algo.
tosas, que dirijo en Garden Grove, California, prc El joven volvió a su casa para las vaeaciones na-
curamos hacer de pastores y líderes religiosos d*ieñas. IJna noche, fría y oscura, en el Estado de
námicos pensadores posii,ivos. Les pedimos a nuestrü.ichigan, en la quietud de la noche su padre se
 28 Snnñ Lo euE eurERAs sEE Fr¡uItOs NUESTBAS METAS ... 29
despertó al escuchar extraños ruidos provenientes fo*g.. Es dulce, amable y hermosa. por ello los
la cocina envuelta en tinieblas. Silenciosame"te ff.."iu iutru., con locura. Un. día Ie pregunté:
abrió camino en Ia oscuridad, hasta llegar a Ia co-ci{-r-¡ que ser muy hábil para enseñaia otros?
y encendió Ia luz. Vio a su hijo estirado cuan lar&i tienes *" _En realidad no. ¡pero tengo
era en el piso de la cocina, ehvuelto en una *u"ffi... ""üor¿ió:
r*¡o"-qr" mis alumnos! Solamente tomo prin-
de sogas atadas a las desvencijadas patas de una viffi1*¡., siempre un paso más adelante que
V
silla de la cocina. hijo enloqueció! ¡Su mente ".toy
ha podido soportar -¡Mi
el esfuerzo a que Io so.metió f :rolo..-os nuest¡os intereses latentes. Descubra-
estudio! Eso fue lo que pensó su padre' Recordemos Io siguiente:
pronunciar palabra Jim Ie gritó: 11t:t,f,-:i"[J"."irr"spechados.
l.a lü;..il"üülñ.^fr};'r"r"rl"r,u'r"^i.talentosas,, que
-¡Aoasa
papá! En la escuela de medicina descubrí,.et
pasado, el cere.bro humano. seré un neurocirujano.&--i;;r*ai-v
más personas,,no talentosas', que
G tri"riJr, prueba que el talento no es el ingre-
Por eso tengo que aprender a hacer nudos en *n*tu más esencial para lograr lo que queremos o
oscuridad. ¿ Pero podrían los toscos y gruesos aedftm llegar a ser la persona que anhelamos ser.
del hijo del granjero y la mente indisciplinada
.sid,eremos los i,mTtulsos
un estudiante mediocre elucubrar el talento necesa:fir**üeremos brlndn'
i,m.pu)sos que Di,os nos bri'ndn'
para hacerlo? ¡Jim Poppen lo hizo!
I Fn innumerables ocasiones el premio no Io obtiene
Años atrás me dirigía en automóvil a mi ofici{6;;;;;;^;atento sino el hombre que está sesuro
cuando el locutor del noticiero radial anunció la {'*: puede alcanzar su meta. Hay un hecho incontro-
rrible noticiat un gran irnpulso, u:: 1ísor:* d:!,^i:Y
i*-ite:
Al candidato presidencial Bobert"Sr".".ái.iin-p ílr,, un anlwl,o consum'id,or, facilmente com,pensaran
Kennedy Ie
pararon un balazo
""
l;-;;;;. escosos o ti'mi'tad'os tul'entos'
grave y en este momento está en u, to.pitJ i Según las normas de un imaginador de-imposibi-
Los Angeles. No hay mayores detalles. Sin embarg{Dudes, el hombre que convirtió un gol {esd.e u1a
ha trascendido que la familia Kennedy ha solici --ancia no igualada hasta ese momento en la historia
Ia presencia deimundialmente famoso cirujano ¡|Oei tntmt f¡rofesional, no pudo-haberlo hecho.. Pero
cerebro de Boston, Massachusetts, doctor J :-ie le dijo semejante cosa al iugador, e hizo lo
Poppen, que en estos momentos vuela hacia ;osible. La mayoría de los fanáticos del fútbol co-
Angeles. :rccen su nombre: Tom Demsey. Nació eon solo medio
.Er.e derecho y deformado su brazo derecho y mano
¡Sólo Dios sabe qué adormilados talentos yacd¡rrectra. Si bien Iogró superar con éxito su desven-
ocultos en nuestro interior, esperando ser despertado{U:" y jucó notablemente al fútbol en el secundario
Sea Io que fuera que hagamos, tratemos siempre 4¡:n Ia universidad, Io rechazaron de los cuadros pro-
que sean nuestros futuros deseos y no nuestras p!&sjonales, con el comentario de que carecía de la
sadas derrotas, los que fijen nuestras metas! ';asta" que hace a un profesional. Se negó a aceptar
Tengo una amiga que empezó a estudiar el piansrsi veredicto. Explica su actitud en las siguientes
en serio, a los sesenta años de edad. Dos años dsq relabras: he aprendido a renunciar. Muchas
pués sahía Io suficiente para dar cláses a niños pe reres en la-Nunca
vida y en los deportes he visto cosas que

- \*.
 30 Spn,ft Lo eun eutERAs sER Fi¡slros NUESTtsAs METAs ... 31
han experimentado un vuelco porque alguien :e crear un talento que presumiblemente no existe.
veró, alguien no perdió su fe. caCa vez mayores evidencias de que puede ser
Añade las siguientes palabras de testimonio sohlm- i:hn Stewart, el astro de la compañía de Opera
su propia familia: --I\{is padres han sido bendecidlik ü ¿ :ludad IorK, reeloro
Nueva York,
:judad de Nueva lecibió oe roB"experto§"
de los cxpc[l,u§
con ese tipo de fe. rr, :-:anóstico de que §u voz "no era la voz de un
Finaimente Dempsey fue contratado como j ,gE--:i profesional". Le aconsejaron que desistiera de
por los New Orleans Saints. re i::enciones de actuar como cantor de ópera y
El Íield, gool (que vale tres puntos) de Demil- >riicara, más bien, a enseñar música. Nadie hoy
decidió un partido muy parejo entre los Detroit LiÁ@ :-¿ duda que tiene talento. Pareciera que la pa-
y los Neru Orleans Saiits. En instanr.. talento es la descripción dada por un públieo
recía que los New Ofleans Saints tenían "rr--o---I¡-+-,
la victoilrys aprueba la disciplina, la determinación, y la de-
en sus manos, y faltando solamente once otLs:i,jn de un soñador invencible impulsado por un
para terminar el partido, el jugador del Detri,ot G:-::te deseo de triunfar.
anotó un field, goal desde 18 yardas (16,89 , l:¿ne un retrasado mental el talento natural para
que Ios puso adelante 1?-16. parecía que todo r&!¡:- una educaciór¡? ¡Por supuesto que no! Al menos
terminado. En dos jugadas los Neu Odeans ¡q-. .: han dicho siempre los expertos. Sin embargo,
llevaron la pelota hasta su propia línea tle 45 ¡l¡::é la sección de los retardados mentales de la
Faltaban dás segundos para terminar A ,rrtiir. ilw:=la pública- en l\{itchell, P1htr. 9:J, So."' v Yi
director técnico Aut ¡fr* Orleans Saints l" irdi;¿-; if Or* jór'enes aferrados a un indescriptible deseo de
que procurara realizar el más largo field, goal iañdg;,=der.
ejecutado. La distancia entre su pie y la u[? I¡es semanas antes, en una visita a una eseuela
63 yardas (57,33 metros). Hasta ";iü uf *ifl¡¡r'lar en California, el reetor, especializado en la
largo field goal anotado en el fútbol profe.i;*l ;il s--ianza de niños afectados ile la Enfermetlacl de
"r.-*o*unto
de 56 yardás (48,28 metros). Tom estaba-il].j¡ E:-s:, me dijo: niños carecen de la capacidatl
-Estos
de los palos de Ia valla que si bien estaba ;;ñ'ril ¡ua aprender a leer y escribir. Pero les enseñamos
cuando ie pegó a la pelota, que iba en buena ári"r'.,iO] i =:grificado de unos cuantos dibujos como "peligro",
Confieso que me impre'
no estaba seguro ae que llégaría a la meta.-Lnf'!
=fa"", "hombre", "mujer".
estuvo hasta que vio al árbitro alzat to* ¡"rrl*'rrJ sr=ó el grado rie aprendizaje alcanzado, hasta que la
indicar la conversión del gol. Los N¿r¿ Orl"a* SírÁ EEStra en Dakota del Sur hizo leer a laclase ¡frases
habían ganado. tom escuchó que alguien, d";;;;;¡ -l qlÉ,:ras! hemos descubierto aún qué grado de
partido, pronunció la palabra fnáeíble! -No
.d*=to poseen estos jovencitos- me diio, brillantes
-¡
No hizo otra cosa que sonreír porque sus entrena *:1 ojos -de_ entusiasmo. Y añadió: -Confidencial-
dores y directores técnicos nunca le rra¡laron"eíffi ,t=tu- habló en voz baja señalándome uno de los
minos negativos. Tom lo expresa uri, r.:cres lectores de ojos almenclrados -esa niña tiene
-n.i*iui[
siempre tan ocupados estimutándome ¡que r.;i"il;;;; e coeJiciente de iuteligencia solamente ile 41'
de décirme las cosas que no podía hacer! El doetor Irving Stone, eminente sicólogo especia-
--ado_en-
Uno de los más dásconcertantes interrogantes qus niños notoriamente retardados en el hospital
espera la respuesta responsable de los .¡.¿^üor'il =-¿tal de Fairview, en Costa l\{esa, Califotnia, me
hoy en dÍa, es el que pregunta si un u"rr.U láiuünf, suchó atentamente cuando le hablé de mi experiencia

t-.
 32 SERÁs Lo euE eurERAs sER
en Dakota del Sur. _Eso es tan cierto _exelamó q Fr¡nuos NUESTRA§ METAs ... 33
*¿ai." _Je-qu"u rgrente colocarnos de costado, Iuego levantarnos
illjj ":f: :l
hemos Ilegado
b¡irran te
a ra
ruii"nt"*u,
."";i;;i;; n;.";;;;:§ffiI; r *¡njnando al baño, después ¿e Jso ..ni*"no. u,e
oe estos ,ii"., ¿.t *o, , ue silla y por último atravesar los pasillos ¡y a easa!
:?i,::'-oi1.l:_aprendizaje
dJficar totalmente la plrlit"" q"" ;ffi .:;A!;rto, pi,ano, se oalantano!
§uslcrLarro, porque xi§; I T ¡ecordemos algo importante: al fijar nuestras
¡cualquier cosa es posiblel
con un dejo de humilde penitencia práf..irr"i' qlas florezeamos
i en el sitio donde estaáos
reconocemos que hemos -limiiaJo-el I¿riste máxima importancia nuestra ,.iituA
;1Tfa¡c.ion de estas pu"."*Jpo;"rffiá""fril t¡ü hacia el lugar donde nos hallamos *.n_
!,e
potencial
-uaL.l.ii, TJ *i¡do en-un deter_
¡ Si creemos que es imposible, en-
1:'^':::lso .qru vr..
mente retardada. parectu;;
il;;"-il"";;"nI:,
"n
. a,rees el-momento.
mayor problema somos zosoúrosl S¡ pensa-
mentes las que han sido tardas .1- términos posibilidades, eomprenderemos que
pueden ejecutar si son "n=ñusiru" lo
ry
q¡- dificultad esdeun llamado a aigún
piradas y entrenadas.
adecuu¿"*"nt"'nio'tiü0"r, i"irrf" personal.
Caando hemos ideado una soluáión ,
¡üma
u, áiii.il p"o-
Consiileremos los d,esafíos qlue o nos hemos aclant-alo u urr" puno., situación,
nos ilesafl,an Íñoceremos el elevado-y feliz sentimiento que
se logra
¡ Tenemos que redescubrir principio universal ai experimentar un triunfo personal.
que cada problema engendra el
En cierta ocasión, mientras atravesaba el desierto,
";, ó;;;;;ad! M
a menudo tas dificuttades se tranÁrñ;;';; * reventó uno de los neumáticos de nuestro
para hacernos personas
ma* g"anAur,
-rer' ilr; rr,íi-il. Levanté Ia parte trasera Ael autornovil auto_
mejores y más hermosas que antes. "*pl i instante de aflojar las tuercas ae U ,uuju elycric en

.En mi tibro Mooe Aheaá w¿ii-lirrtt¿tita

_ --rá"ii"to"i"
Thi.nfi e rompió y el automóvil eayó sobre su eje. fstaUa
posi¡iliáaaes i ;movilizado. No habÍa formá de
S33":t:: :taginando
Norm y sarah Rassmrd;iil;;;í. levantar ei vehículo.
rnut,irnon ü
" il;:'tii;
í.jo'
-¡Un_:nomento! ¡Cavemos un hueco! _sugirió mi
sposa. Y eso es lo que decidí hacer. Felizmente
;1,,n5,:"r: - :^,1" su
transformaron _.9" probt.;
_ _:r,", *o gor es-
;;-;;"r""i"*"'"
" "jl f.bamos estaeionados sobre la berma y no sobre
el
¡1,:* :1:1.,i*":.'t?:: rJ':ri.*l'ír,*I r,", ¡lrimento. La tierra era dura .o-o ,i fuera de ce_
nuevo eapítulo a su historia, N";; ;;#;"r" rento. Pero con Ia llave Ilantera empecé a cavar.
su puesto aú'ante--ura''ruiu..io., Piedra po-r piedra, piedrecita t"us piutr"cita,
:::::*
personal. T'ol:
En Iugar de considera" .o AL"ül.o rgU¡U
:avar un hueco suficientemente hondo como para
Iogré
,
::,I::b]:T, ro vio- como una oportunidad.
Con :rar el neumático reventado y colocar ia rue¿a re_
actitud se le ocurrió una idea. El y +¡xilie y ajustar las tuercas. j f,ou t"".rrenda Ae
Sarah d""dil":: Ia
todo su tiempo a ta ateneíhn ¡ eu-
I:ria que senti por ese triunfo personalL-ño'nuy pro-
para niños mogólicos ! ¿u-,inTo;;; adoptivo '*ma que no pueda transformarr" -r-n
¿ Necesitamos ayuda para fijar
uo triunfo
nuestras metas per- ;ersonal, haciendo de Ia vida una verdadera aventu¡a
sonales ? Consideremos cuál
es
cemos frente en este momento. "t
;;;;; ,l quu t.. ie comienzo a fin.
Si estamás ár, un t oo
pital Si nunca lanzamos un desafío a Ios pr.ob
_pudiera ser que la meta- pai;';i df" de hor personales, nunca gustaremos la
es poder levantar un brazo, mañana
,r" ,i.iir, ,l iii triunfo personal.
eufária_
84 §unÁs Lo euu eurEBAS sEB Fr¡prros NUESTEAs METAs ... 85
Consideremos las norma,s que ri,gen § estamos verdaderamente comprometidos a nor-
nuestras t¡iilas ru¡ ie servicios o a un sistema de valores, podremos
h0:rrr'":P rápida y confiadamente laS más trasCenden-
Me sacudié la notieia de que un ex-convicto leyó ürres decisiones. Como clérigo ejerzo la presidencia
libro sobre cómo pensar en términos ile posibilida ,& *s juntas oficiales de tres distintas iglesias. Toda
y su leetura lo inspiró para rcalizar un increlble 'tm que alguien sugiere una idea positiva, nos for-
to. Imaginó posibiiidades, pero malas posibilidades. '!Ín"":Tos tres interrogantes: ¿Se trata de algo real-
Lo que reviste máxima Ímportancia, en l¿ fijaci l.*-2 i¡¡pe¡tante para Dios? ¿Ayudará a los que su-
cle nuestras metas, es consiclerar las normas a ñm? ¿Hay alguien que ya lo esté haciendo?
cuales ajustamos nuestras vidas" Si le asignamos S-l la respuesta a las dos prirneras preguntas es
máximo valor al dinero o a los objetos materiales, &nativa y negativa la tercera, la decisión está to-
primeros interrogantes, antes de fijar nuestras ua=: ¡Adelante con Ia idea! Resolvemos ejecutarla
serán: r:fiar en que habremos de solucionar los problemas
¡¡'
Cuánto costará? r que Be plantean. No malgastamos nuestro
-¿ dinero ganaremos? =edida
-¿Cuánto serán los márgenes de ganancia? !@=cso tiempo ni nuestra energía mental creadora
-¿Cuáles ra iemoras, discusiones, o en tomar decisiones. To-
Si es a Ia seguridad a la que asignamos el máxi Etrc.;s la decisión sin más preámbulo. Llevaremos o
valor, nos formularemos las siguientes preguntas a u¡q,: !a idea nosotros mismos o abriremos una brecha
de fijar nuestras metas:
estar seguros del éxito?
$ra estimular a otros, o constituiremos una nueva
-¿Podremos qtiizaeión, o una nueva eorporación, o un comité
Corremos algún riesgo ? q,rrrriivo para poner manos a la obra. ¡Tengamos fe!
-¿ alguna posibilidacl de fracaso?
-¿Habrá & iemos tomado una decisión equivocatla signifiea
Si el Espíritu de Cristo mora en nosotros vivi rc;iemente, que debemos tomar otra.
según Norrras de Seraicio que cor¡siste en fijarle E: una gira para Ia Fuerza Aérea en el Lejano
valor primordial a los actos de servieio a r8rsrte, of de un dinámico general que observó que
semejantes, despojados de todo egoísmo y los pri hu gjviies sufrían Ia falta de medicamentos y pre-
interrcigantes que formularemos al fijar nuestras ¡rc.:ó por qué no se tomaban medidas para remecliar
tas, serán: nr situación. Se le contestó que era una situaciórr
Ayudará a los sufrientes ? nrrE,:sible. Llamó a su subordinado inmediato y le
-¿ hará mejores personas?
-¿Nos metas despertarán nuestros mejores c:i:¡ó: a la gente más capacitada de nuestra
*¿Estas -Reúna
m::ad militar para que elaboren una solución a este
timientos o sacarán a luz lo peor de nuestra n ¡mclama. No quiero que pierda un solo instante deei-
raleza? ¡ifre- io si se puede hacer o no. Le ordeno que o€upe
Será una oportunidad que nos permita
-¿ fe en un gran Dios? q¡¿ minuto y gaste cada gramo de energía mental
nuestra ¿o. la manera de construi,r un hospital, total-
ffi-€ =oaginar
El hombre no siempre logra Ia consecusión equipado ... ¡AHORA!
de sus metas EI subordinado ciue recibió Ia orden eomentó más

L
Pero las metas traducen Ia personalidad del He: Es asombrosa la manera en que surgieron
hombre. l¡E ideas -¡ creadoras cuando nos juntamos para tratar

L--
36 SrnÁs Lo eur euiEBAs sm Fr¡Puos NUEsTRAs METAs " ' g7
el problema! ¡En sesenta días el hospital ado viejo para empezar!- le dije como desa-
a pleno usted Ia impresión de ser tan joven y sa-
!
-Daqo.
o*" a lo mejor vive hasta alcanzar lu.tld
Analícemos los recw'sos di.sponibles gf *ot, y para óso le faltan 30 años más ! Co-
Consideremos los recursos a nuestra disposición Á irov, po"t ¿u lo contrario dentro de veinte años
el mundo de hoy. No tomemos en cuenta los ryq"-:*á po, haber comenzado veinte años atrás'
que tenemos a mano. ¡Consideremos los recursos "o
mu todavía se sentía joven.
ponibles en el mundo ! S" :¿mos alcanzado una edad tan avanzada que no
¡ Si la causa es buena no sirve Ia excusa de *o:s imaginar razonablemente que viviremos §u-
disponer de tiempo, ni de talento, ni de intelige -,e-. años para completar nuestros sueños "'¿en-
ni de capacidad, ni de energía, ni de dotes de qué? Entre los recursos de que disponemos, no
nización ! EI poder mental, el porJer financiero, la i el tiempo que Dios nos ha brindado sino-el
gÍa llevada a su.máxima potencia, abundan en el i-4.qo" Díos áispone eomo recurso nuestro' Mi
y provocan por gravitación Grandes Ideas y G * ;taniO una quinta de manzanas 1 lo:,89, año:
Pensadores con la misma fuerz¿ que el imán , .**. po"qo" subíu que Dios
proveería del tiempo
Ia viruta de acero. lr E¡¡¿n pu.a que alguien, algún día, gozara de su
Pudiera ser que el factor tiempo sea una de n
consideraciones cruciales. Pero en muchos casos .,¿ ;*¡dad es Que en este preciso momento todos
posible hacerse de tiempo. Una de las formas es :.is con inereíbles e ignotos recursos' Un amigo
tratar más gente para tealizat una tarea. ¿Que r-: el instante en que un archivador de cuatro
podemos incurrir en ese gasto? Entonces el p tra-
;* caía sobre su hijito de corta edacl quepadre
no es el tiempo sino el dinero. ¡Y los problemas :+ trepar por el mismo. De un salto el
netarios son siempre más fáciles de solucionar ! el archivador que pesaba 180 kilogramos, li-
En la fijación de metas el tiempo constituye :: a su hijito lastimado. -No sé de dónde me
'¿
de los recursos que más merecen nuestra consi fuerza y la energía para hacerlo -me co'
ción. Fundé la Garden Groue Com¡nuni.ty Church,
la edad de 28 años. pasaré mis próximos l'r:-. euenta con ilimitados recursos a disposición de
-Aquíque esa actitud hizo
años, soñé. ¡Y por cierto !F-:. que piensa a lo grande y cree en profundidad'
mis sueños se multiplicaran al infinito !
Una advertencia a los ciudadanos mayores: ¡no
fiJ erL cuenta la,s oqortuni'dades
,^:; rodeon
ben subestimar el tiempo que aún les queda ! Al
minar una conferencia sobre el arte de imaginar f:-:-:ente, contamos con la libertad pa"-
sibilidades, en un viaje en barco por el Océano P "..qlente cualquier cafrera que '
cífico, un entusiasta oyente me dijo: Cuánto -l
biera deseado escuchar sus palabras 30 -¡ años i¡m!§ -
ono
e.te/ o !e-
¡ A estas horas sería un millonario !
iiempo atrás me dijo i áo-r.io§dot
^_ el .'/á
El hombre representaba alrededor de 57 años m l:¿:: -Quisiera, en
& ^! restt
-^-+ oá
'É¿"ras.
,cons-
edad. ed¿d tiene? pregunté. 'ur ¡-.-:: de dólares Y al morir q' l'i-
ocho--¿Qué -le
me contestó sonriendo. Entonces-Sesenta
no es Utri::r. :ausas que necesitan dinero .ireer Una
-¡
 38 SsRAs Lo QrrE eurERAs sEB I rrJEMos NUESTRAS METAS ... Bg
Pero pÍenso, con todo realismo, que no lograré hsü l;:,¡rdemos esto: l¿ mayoría de Ia gente fraeasa
creer en ta posibilidad de aleanz* ffi;-;;"r;;;r, planifican. ¡Debemos planear el fu-
-¿Puedes
edad de 78 aflos?-- le pregunté. me n;;;o; ;;"1
:" porque es ailí donde habremos de vivir!
sl- me respondió. -sí, explicarte
puedo
-Entonces
ganar un millón de dólares en Io que te resta de vid¿
le_ aseguré. Ejercita tu facultad de imaginar posi
lidades, y planea tu vida. Te explicaré Urerlo, Lu ausencía d,e rtlanifi,caci.ón
trabaja, gana y ahorra 1.500 dóiares el"áii
próximo añ0. proaocara nuestro f racaso
Aumenta esta suma a un promedio de dos mil
Iares anuales durante Ios próximos 20 años. A
38 años de edad tendrás 40.000 dólares en tu (
(Ie
de Anorro§.
Ahorros. lnviertes
fnviertes esa suma a un interés del g8 porl I: el añc 1955 resoh'Í fundar una nueva iglelsia.
ciento. Asegúrate que el interés anual ..u oo inteidC.,= 500 dólares, mi esposa como miembro, y la uii-
compuesto. Forma una corporación sin utilidades p""r[:-.r¡n de un autocine corno lugar de reunión, co-
guardar el dinero. ¡Y sin añadir ahorros aAicionileil-o.r"*o.. trmaginé mentalmente la iglesia que quería
tus cuarenta mil dólares se harán un millón d; #l .on ,o, jardines, fiores, güte, equipo. ttoy
lares en cuarenta años!
¡are§ añosl Y a Ia edad de 78 años ten-le. =-.,.ui., iás visitantes caminan por poi loslo.' jardines
jaralnes del
tenls. ,iía ios
,j.ía ¿él
drán el millón de dólares que quieres regalar. ns ual ¡r.iio de casi nueve hectáreas. Ascieuden Asciend.en en ascen-
hecho matemático. El joven quedó asombrado:
¡r=:io
*;:.s de cristal para llegar a la capilla en el cielo, en
haré, me dijo. ¡Creo que realmente lo hará!
l" -..irroqrintopiso. Totios quedan impresionados. Ex-
Un jovencito se aproximó a un adinerado contr*f ;E-:san
- su increáulidari. *Por mi parte ni estoy im-
tista que estaba en la acera mirando la estructur"l ;=;;rd" ni ,so*brado_ les dieo, y añado con la
del gran edificio de oficinas que construía. ¡rs absoluta horrestidad: de todo, ¡esto es
señor- preguntó el muchacho, *¿qué tengo -Dígame,l
que tail ¡ ,r.,lanearnos! -Después
cer, euando ctezc,a, para ser próspero como usted?
euando ctezc,a, j¿bemos
l.be*os fijarnos
I fiiarn metas bien definidas. Conviene
El canoso constructor sonrió eon amabilidad y luego, l r:. las escribarros. Hagámonos un cuadro general. Im_
en eI duro lenguaie
en-el lenguaje de su profesión, Ie contestó:l::--:cámoslo
cónteslOilj--.cámoslo en nuestro subconscier¡te a través del ca-
fácil, hijo. Cómprate una camisa roja y trabajal ¡,¿. de nuestros ojos. Llegados a este punto afirmemos
-Muy
como loco.
loco,. II -,-..itivamen s a,í,aa ooz,
l,c. a,u^i,aa
:,:=:tivamenle, nuestrs esperanza de lograr
aoz" nuestra losrar
Sabiendo que el jovencito no le entendió, el cons.[;, "ro"runra
visualizar y
tructor dé rascacietros explicó, señalando el esqueleto
;;;-rr;; hernos propuesto. Debemos
de la nueva estructura:
I ==g; expresar verbalmente nuestras metas. Al ha-
aquel hombre qué viste I ,..io
-Ves conozco su nombre. Perol
una camisa roja? Ni siquiera
,*i eondicionamos nuestro subconsciente tanto
-.r¡ medio del aucliovisual corno del canál de entrada
he observa.ds la forma diligente con que trabaja. U"o ,iá.o ¿" nuestro cuerpo y tie nuestra mente. Re-
de estos días necesitaré un superintendente y le diré
I ..,
I ;;,r;;r diariamente este tratamiento acondicionador
al hombre de Ia camisa ro¡'a que quiero haúlarle ¡v1..-rr.rt.u rrruntu, y entrenaremos nuestro subcüns-
el hombre de la camisa roja tendrá su gran ,p*- I ;=";; ,_rá r" realización de rleterminadas metas. Fi-
tunidad! I j;;;";-r' lr"rario para cada etapa para ejercer una
 40 Sun(s Lo errr euiERAs sEB Fr.rrUOS NUESTBAS METAS ... 4L
presióu sobre nosotros mismos que nos impulse :ución, deja de crecer, se plantan las semillas de
eomenzar y podamos progresar firmemente hacia r:clinación, de la decadencia y de la muerte. Fijé-
co¡rsecución de nuestras metas. Es importante m.,is metas tan grandes o extensibles que al alcan-
un tiempo límite en el cual ejecutar cada etapa. .is no nos sintamos enelaustrados y podamos mirar
lo contrario las dilaciones y Ias demoras serán fu:a nuevos horizontes. De otra manera comenzare-
que dirijirán nuestro proyecto y con tales pilotes @frs a fracsar en el préciso instante en que comen-
más alcanzaremos la meta fijada. @-rs a triunfar. Recordemos el principio fijado por
Preguntémonos: Qué cosa grande poclríamos -{- \. Whitehead, el filósofo inglés: "La mayoría de {
cer antes de morir? -¿ Sea lo que fuere, ¡tomemos Iu* grandes sueños de Írrandes soñadores no se cum-
firme decisión de hacerlo! Si Io que nos hace falta ¡pie:: son superados," ¡ Fijémonos, pues, grandes sue-
más educación, ¡ adquirámosla ! Si Io que neeesitan foe- y vivamos!
es más dinero, ¡ obtengámoslo ! ¡ Está a nuestro
esperando ser invertido en magníficos nuevos
yectos, planes, y gente! Si Io que necesitamos es
talento, propongámonos adquirir mayor capacidad, o
quilémoslo. Lo que hagamos, hagámoslo sin despel
ciar las oportunidades con que aún contamos. D
trata desesperadamente de jnstalar un sueño en n
tra imaginación. No debemos torpedearlo diciendo
es imposible.
Nuestro mayor peligro no radica en el fracaso
lograr nuestra meta; el rnayor peligro consiste
realizarlo y dejar de crecer. Debemos entender
mente que la fijación de metas es una actividad
nunca terminar, tanto de las personas como de las i
tituciones. Es la pulsación que nos dice que hay vida.
que viva usted lo suficiente como para vg
-Espero
que todos sus sueños se han hecho realidad, doct¡r
Schuller- alguien me dijo una vez. yo espem
-¡yhabré muirt¡
que no! Si ocurriera lo que usted espera
antes de morir físicamente. Cuando un hombre logra
sus metas y no fija otras, deja de vivir y pasa a unr
vida vegetativa, donde meramente existe. Un hombre
muere cuando deja de soñar. No tengamos miedo de
morir. ¡ Temamos, más bien, dejar de vivir antes de
morir !
Hay un principio respecto de Ia vida que es uni.
versal: cuando un organismo, o un individuo, o una
 Pmrqcrpros BÁsrcos ... 4g
todo lo que creemcs en este lugar- me dijo.
!f.-Dice
=edo es el siguiente:
Enfrentado a una montaña
no renunciaré,
§eguiré esforzándome
hasta
alcanz,ar Ia cima,
CAPITULO S
hallar un paso,
haeer un túnel,
PRINCIPIOS BASICOS o simplemente quedarme donde estoy
y transformar la montaña
PARA LA SOLUCTON ¡ en una mina de oro !

DE LOS PROBLEMAS ¡con la ayuda de Dios!

Ahora, preparémonos a encarar Ios protrlemas.
Podemos tene¡ la eerteza de que todo proyecto
que no provoce protrlemas no es un proyecto que
valga Ia pena. Después de haber fijado nuestras
metas, todo Io que necesitamos es una actitud
atrtamente desarrollada de imaginar posibilidades
con respecto a los protrlemas, y triunfaremos.
Mi amigo Walter Burke, que IIegó a presidente
de Ia MacDonnel Douglas Company, durante los
primeros días de Ia exploraeión espacial. decía:
existe un problema insoluble, no hay tal
-No
cosa. Lo que a primera vista parece un problema
imposible de resolver no pasa de ser un desafío
a la inventiva y a la ingeniosidad del hombre.
Bajo su dinámica de liderazgo, Ia Compañía es-
tlba a punto de completar el laboratorio espa-
eial proyectado para un ianzamiento en 1g?8.
Me hizo conocer este extraordinario laboratorio.
Luego entramos a su amplia y eómoda oficina.
Detrás de su escritorio colgaba de Ia pared una
enorme copia enmarcada del Credo d,e los im.agí_
nadores de posibilíd,ades que escribí meses a¿rás.
(Cuando oyó de ese credo solicitó una copia.)
A continuación'Walter Burke me dio esta extraor-
ii?¡:ri¿ información: atrás, cuanclo est¡¡diaba
r"-eniería aeronáutica,-Años
nos e¡señaban que ningún
s.oplano podría romper jamás la barrera del sonido.
E: primer lugar, el avión tendría que ser tan grande
I pesado que no podrÍa elevarse en el aire.
Sonriendo, continuó su relato: aún, nuestros
:r¡fesores nos aseguraron que si,-Máspor alguna remota
Smibilidad, la tecnologla futura transformara en obso-
,:sos los actuales problernas imposibles, y pudiera
e¡struirse un avión que se desplazara a mayor ve-
¡rcidad que etr sonido, aún sería imposible, porque
:r¡lquier objeto que excediera dicha velocidad, se ha-
Ía pedazos.
No es necesario decirle a mis lectores cuán falsas
¿ran esas ideas; si no fuera por personas eorno Walter
Sarke que buscan soluciones y que creen que todas
¿s cosas son posibles, todavía estarÍamos en Ia era
-¡absónica.
"Hay una solución para eada problema", esc¡ibi en
i libro L[oae Ahead with Possibüi,tg Thinhing. Poco
iempo después h¿blaba por teléfono con una señorita
ea un colegio del Este del pais, que había leído esas
;alabras y me llamó con desesperaeién para decirme
qoe tenía un problema insoluble. *Doctor Schuller-
44 Spn(s m eun eurERAs sER PuNcrpios BÁsICos ... 46
me dijo con su juvenil voz partiéndosele tle Ilorosa urs día tras clía, hasta que después de seis días de
ción,
-queria
aleanzar el título máximo en qu @¿:rc concentrado, el rompecabezas tomó forma en
La había llamado a su despacho el jefe del m sente. Comenzó a resolver problemas que tres se-
mento quien le informó que vio su nombre en Ia li m,r:¡s antes le hubiera resultado imposible solucionar.
de los que fueron aplazados en química orgánica I r las dos semanas del segundo semestre rindió la
quería saber qué había ocurrido. Lloró histéricame
Ircera de las dos pruebas y obtuvo un sobresaliente'
del otro lado de la línea. Cuando se recobró, me dijo to t *ura después rindió su exameri final y logró
Schuller, dice usted que hay una ¡¡rr ¡ota excelente. Hoy su promedio académico total,
-Doctor
para todo problema, ¡pero no le veo solución lu. !-uímica orgánica, es excelente.
a este problema ! Faltan solamente tres semanas p Ei prineipio más importante en una filosofía pro-
terminar el semestre y si fracaso una vez más ¡
o¡::ora de éxitos para resolver problemas, puede re'
liquidada !
Yo tenÍa clara conciencia de mi ignorancia rcirse en seis palabras : Nunca creq,rnos que hÜ,9
gr. Slernas i.nsolub\es. Aún cuando tengamos la sen-
este tema, de modo que sileneiosamente oré
¡u:ón de que hay un problema imposible de. resolver,
Ia dirección de Dios. Cuando la muchacha terminó
u: -.e deje dominar por este sentimiento negativo. Ha-
hablar, le dije: vuelve y dile al jefe del
partamento que -Mira,
necesitas obtener nota excelente r-¿=cs lo que hagámos, nltnca, ilemos riendct, suelta
w-bal a une ernoci,ón negotiaa. Si Io hacemos provo'
este curso. Dile que toda tu carrera depende de
$¡emos una confusién en nuestro subconsciente' Da'
Dile que estás dispuesta a hacer cualquier cosa,
de tus códigos Iegales y morales, para lograr esa -=os pie a nuestras dudas. Daremos alas a nuestro
r¡=or y desconfianza. Antes que nos demos cuenta
¡Pídele que piense en cualquier otra posible rE-¡emos nuestros sueños pisoteados bajo el peso de
en la cual pueclas triunfar! que destruirán hasta
Hizo exactamente como le sugerÍ que hiciera. Su -:,::samientos de imposibilidades
bs últimos vestigios de nuestras metas.
profesor de química la escuchó y se emocionó pro'
fundamente por su dedicación, su sinceridad y s¿ "lúd,ad,o con los especialistas en pensam'í'entos
firme determinación. lo que puedo
-Tetudiré
le dijo. Dejaré pendi'ente calificación. A fines del
t¿-
-:atiaos !
primer semestre puedes prepararte con un maestrc a mis lectores de la más peligrosa
Debo advertir
particular y rendir tus materias a principios del se r destructiva fuetza de la tierra' Es el especi'alista
gundo semestre. Te daré dos pruebas, que abarcaráE m pensam'ientos negatiuos. Por el hecho de ser un
el examen final en este curso. Sacaré el promedio de sieeialista estamos siempre tentados a creer en él
las dos pruebas y ésa será tu nota para el curso. r pie juntillas ¡y a renunciarl Impresionados por Ia
Con lágrimas de esperanzas y alegría, atravesó a ,o.i.iótr autoritaria
que sustenta, nos inclinamos a
todo coryer el terreno de la Universidad, voló hasta seer en Io que dice sin más ni más. ¡Oímos, no por
el segundo piso, tiró sus libros sobre la cama y tomó ¡uestros oídos, sino por su prestancia!
el teléfono para contarme las buenas nuevas. Un especialista en pensamientos negativos es al-
esperanzas- gritó. Luego contrató los servicios de un 5uien tan bien informado, adiestrado y experimen-
-Hay
maestro particular. Se concentró, formuló todas las zdo una materia dada que si nunca ha sido exito-
preguntas que creyó necesarias, resolvió los proble' "r, lograda antes, é1 Io sal¡rá y no dudará un
ramente
 46 Snnts r,o QIJE eurER,As suB PxrNcrros sÁsrcos ... 47
instante en decfrnoslo. Luego, eon tocla la altivez -¡ al cúmulo de informaciones de recientes ex-
ritaria de un briilante esnob intelectual, enumerará ::=,.rtos exitosos, en campos afines o no afines,
das las razones, reales o imaginarias, por las ::novar y dar una solución a un probleme pre-
nunca fue exitosa, convenciéndose primero él y ::e insoluble.
convenciéndonos a nosotrog, que todas sus p I:¿ roche de primavera sa¡ró el teléfono de mi casa.
son prueba acabada que la idea es totalmente i ;1: usted el doctor Schuller que escribió Mooe
increíble, ridícula, inimaginable e imposible. De 's.: u:ith Po..si,bili,tp¡ Thdnhing? *preguntó una voz
manera bloquea el progreso, obstruye el :-::.. Le riije que sÍ
ahoga Ia creatividad, detiene los pensamientos que
verio -_me dijo la rnuchacha-, Quiero
sistas y demora durante meses, años o décadas -I=rgosi usted
-:rir es u¡r farsante o no.
posible avance. :-::.,=brado ante tamaña franqueza y dándome cuen-
Busqwemos g afercémonos a los especi,ali,stas :: que estaba en juego mi re¡utaeión, le dije:
en imug i,nur po si,bili,dad,es f,i-¡ bien, venga a rni oficina rnañana por la
i.:a y la veró un mcmento er¡tre un compromiso
Un experto imaginador de posibilidades, cuanrlo
ve enfrentado a un nuevo concepto, que
nunca ha sido encarado exitosamente, se entusi :,"8 *tr" -r," *"nnrra siguierrle :ni secretaria susurré por
-:ercomunicador: :LIa:¡ una joven aquí de nom-
hasta el delirio por Io que él considera una gran
tunidad de demostrar su espiritu pionero. Se
r tsárbara Bassinger, que quiere verlo. Diee que
-::ló enoche por teiéfono y que usted le dijr> que
estimulado por Ia oportunidatl de descubrir nuev&s
luciones a viejos protilernas, utilizando el crecimient: - -:' -.
¡^ ,.*^
de una nuev& er& *.,-^ -r--+^- ,,-
para plantar hito **-.ri11".,^:'
un L:¿- histórico. -.i' asi es" Hágala pasar.
': puerta stl abri6 y pude contompiarel:nás asom-
vencido que tiene que haber una manera de superr
Ias dificuitades aparenternente insu¡erables, se'estj,-x.ri'::-.]- exl¡año rlispositivo que jamás vi. §entada en
mulan sus facultades erearloras para lograr'asombrulm; silla de ruec¿s estaba una joven envuelta en un
sos resultados. Utilizando modernas y avanzaalas ¿6olrryr--añado mecanisrnr¡ de metal y cuero" Una red
nicas de investigación, logra prober que algunas de, 1,. - lrl'eas_ rlc acertl ..y de cuero- se aju;;tal.¡a a -sus
las causas aceptadas desde antaño para u*p-li.ur loafu*s. rodeab¿ sus tobillos y se unían a tiradores fija-
errores pasados eran,'en realidad, errores de juicioluirs a sus rodillas. Lcs tiradore§, a §u vez, se prolon-
o de criterio en el que incurrieron inteligentes irrves-.sri:1n corl bandas de ¿rcero.a io largo ¿." luf muslos
tigadcres que carecÍan de los medios, de la destrezal^u-';: estaban fijados a un cinturón abdominal de metal.
o del conocimiento con que hoy se euente. fI,-: ojos brillanles me espiaban- desde una máscara
El imaginador de posibiliáades experto descubre flt=bién fabricaela de cuero y de acero. Levantó la
muchas yeces que las óausas estipuladas de tales fra-[u;:o y_ observé que unas correas de meta] sostenían
caso§, no ,on causas sino síntomas quel'c5os brazos'
bloquearon la.s"*ttiatrorente
facultades iutelectuales del investiga-
-¿Sorprendido? -me
pregunté con una voa ri-
dor y le impidieron continuar la búsqueda de la ver. c.:ra.
dad. Como investigador ingenioso, el imaginador de admitir que nunca he visto algo igual
-Debo
posibilidades, descubre las causas verdaderas, y al ,mpondí. -le

-

48 SpnÁs r,o euu qUIERAS sEE
una paralítica cuadripléjica cerebral
-SoyCuando niña los especialistas les dijeron a
plicó-.
padres que jamás podría caminar y que no prog
en Ia escuela. Crecí creyendo eso hasta que esc
las palabras "... §i tuviereis fe como un grano
mostaza diréis a este monte: Pásate de aquí allá,
se pasará; y nada os será imposible". (Mateo 17:20.
Hallé un médico que era un especialista en pensar
términos positivos y Ie pregunté si no podría
un dispositivo que me permitiera caminar. Antes
que respondiera le dije: coloca una banda
-Si mis piernas.
acero entre mis tobillos sujetaría Si i¡ury:estas a dar ante posibles objeciones, se- anticipa
tira mi cabeza con una abrazadera de metal que
mi cuello y la mantiene firme con barras de
atornilladas a una plancha metálica pectoráI, y si
loca bandas metálicas entre mis brazos para
nerlos fijos . . . El médico me escuchó atentamente
esto es lo que hizo. Creí que le interesaría verlg.
Quedé de una sola pieza. Sentí por ella una in
pena, hasta que comenzó a hablar de nuevo,
Schuller, tengo buenas noticias que darle: ¡-Doc
PUE
CAMINAR ! Con un rechinar de cuero y un chir
de hierros, se levantó de su silla de ruedas y cami
por Ia pieza. Luego volvió a su silla y
me informó: de obtener mi Licenciatura
-Acabo
Artes en la Universidad Estatal de San Diego.
Miremos a nuestro alrededor y hallaremos a
que conoce o ha oído de alguien que es un gran i
ginador de posibilidades. Aferrémonos a tal perso
o a su ejemplo inspirador, cuando nos enfre
a obstáculos que pareeen insuperables.
Córno d,esarrollar una fi,losofía de certeza para
la solución da problemas
l. Detectemos los problen¿os. Seamos los primeros ¡¿len euando mayore§
en deteetar los problemas, y nos transformaremos eD L¿n
líderes. El liderazgo es de aquellos que piensan de *pratu clebe crecer y progresar permanentemente'
antemano, mirando el futuro. El líder detecta proble ; morir. Las grandes metas mantienen unidos a los
mas que habrán de plantearse de aquí a varios años,
PRINCIPIOS BASICOS . .. 49
,. antes que los demás ni siquiera sospechan tle
;*:sibilirlad de tales problemas. También hace un
u:> análisis de todo posible problema, iunto con
j¿tallada lista de soluciones y bien pensaalas re-
Caciones de alternativas.
f: iraaginador de posibilidades no ignora los pro-
¡,r,',. cuando con todo entusiasmo somete sus ideas
x"--ideración de Ios demás. Sabe perfectamente bien
'¡ toda idea hay fallas. Se pregunta sin cesar qué
;e malo en una iclea, no con la actitutl de quien
boicotearla, sino eon la actitud de quien quiere
:za¡ a dicha idea. Imaginando cuidadosamente las
n cs problemas antes que §e planteen. Un líder res-
'U¡¡or*s¿Ule es el hombre
que sabe detectar bien los pro-
r"--r.. Como líder de la iglesia proeuro prever los
y
¡mciemas que se plantearán dentro de cinco, diez
qs.:e años.
L Anti,ci,par los problemas' Si estamos a la cabeza
,rb l¡a organización y dicha organización no tiene
¡imgún probiema, estamos enfrentados a un SraD pro-
m¿,,-,ra. El no tener problemas puede ser un §erio pro-
progre-
ur::aa. Con mucha frecueneia significa que no
o que
rrsos,'p"ot"*os no progresamos con la suficiente rapidez¡
, ,o en términos ile grancleza' El creci-
uento va siempre de la mano con las dificultades'
"ilay de los reposados en Sion!" (Amós 6:1.)
*Necesitamos grancles problemas para garantizar Ia
ingenieros", decla
lrÉflnanencia de nuestro equipo de
ralter Burke. "Si no les ofrecemos grancles desafíos
que la nuegtra'"
sE irán a una empre§a m᧠agresiva
üna organización que no amplía su§ metas ni de'
s¡ía a su personal, perderá su§ hombre§ más enér-
¡:¡os, dinámicos, entusiastas y brillantes
que sobre'
son los problemas' Esta es la
máximo sabe que la
po" Ia cuai todo ejecutivo

..-L-
50 §unÁs Lcl euu eurEBAs sEB
grandes hombres. Beeordemos esta regla: los
táculos que irnpiden el crecimiento y bloquean
rnetas deben ser quitados a cualquier precio, pues
Io contrario se plantan las semillas del deterioro r
Ia muerte en la personat cttganizaeión, empresa,
o institución. La muerte comienza cuando los
mas c¿si se solucionan. La renovación llega
surgeu nuevos problernas que exigen soluciones
doras.
3. ¡Bienoenid,as las ¡trablentas! Consicleremos
problema como una op<irtunidad. Leon Shimkin,
sidente del directorio de Ia gran eclitora Simon
Schuster, diee: "No tenemos problemas en
organización; sólo oportunidades."
EI problema (oportunidad) pudiera ser el
que necesitamos para remodelar, reacondieionar,
ganizat, reestructurar, reordenar o reubicar. Las
sonas, Ias tradiciones, las organizaciones y Ias
tueiones firmemente enraizadas en sus gastados
temas tradicionales, por lo general deben en
a enormes problemas antes de pensar en eambiar.
problenu es una oportunidad,para ver algo.
¿Cómo hace un líder para convencer a los
de las bondades de una idea? En primer lugar
Ia existencia de un problema existente o que
de plantearse en el futuro. En segundo lugar
tiza el problema. En tercer lugar carga las tintas
cionales, En cuarto lugar Io agranda al problema,
ñalando que el ignorario no será Ia solución sino
por el contrario, lo agravará" En quinto lugar,
todas las posibles solueiones, dejando la mejor alter
nativa idea- para el final. Luego señala que
solución-su
nunca será más fácil ni econórnica (la
logra verdaderos resultados positivos) que en este
mento. Por supuesto que regula cuidaclosamente el
mento adecuado para revelar su solución. Sabe que
espera hasta que el problema se complique podrá
der una idea mayor aúu. Tarnbién sabe que si se apu
Pmxcrpros BÁsrcos ... 51
edo sólo venderá una reparaeión, hablanilo en
:s mecánicos. Si espera uu poquito más podrá
::n repuesto. Con un poco de paciencia podre-
r::der un par de pantalones en lugar cle un re-
m:. Todo líder, todo vendetlor, tod"o ejecutivo'jefe
:-r: sin contar con verdad,eros problemas jamás
; rogre§ar.
L !, ¡nca permíta'mos que los prrsblenas v¿ss impidan
w d.ecisiones coruectas. El fijar las metas, ajus-
::üs a un claro sistema de valores, nos permite
r rápidas y precisas decisiones. Las decisiones
re las tomamos en base a lo que sabemos es lo
d,ebernt¡s esperür' para tomar un'o
=rrecto. No
:-í¿ hasta ver la §olución a todo problema o pro-
s, más bien que posibilidade§, y hasta que bayan
Jo un liderazgo sobre nue§tra§ r'idas' El hecho
r¡ vislumbrar soluciones a los problema§ no no§
r¡a el derecho cle tomar decisiones equivocadas' Y
- ,o*n*o, una correcta decisión result'a obvio que
tomado una decisióu equivocada'
5:¡ca debemos confundir solución de problemas con
a de decisiones' Como ya tro señaiamos &nterior-
::e en la iglesia, --empre§a no lucrativa y orien'tada
:a el servicio a lo§ demás- planteamos grandes
:rogantes en Ia etapa de toma de decisiones:
-¡.yuiará a la gente que sufre?
*¿ Será algo
.i" pura Dios? otros que lo están ha-
-¿Hay
do? Estos son los interrogantes que corre§ponden
r -. tom¿ de decisi,rnes. En esta etapa de toma de
fu::siones no entramos a considerar los interrogantes
W¡ se relacionan específicamente con Ia etapaque de
&¡ :olución de los i:rotrlemas. Esos interrogantes
r refieren a la solución de los problemas incluyeu'
e=e otros, cuánLo eostará el proyecto, de dónile ob-
e,Cremos el dinero, quién hará el trabajo, de dónde
§b:¿remos el tiemPo Y la energia"
El tratamiento de esos interrogantes que correspon-
:ier a Ia solución de los problemas es prematuro y
52 SpnÁs Lo QUE eurERAS sm
fuera de Ia cuestión en una reunión inicial de
de decisiones. Las decisiones, después de todo,
las adoptaremos en el entendimiento de que todos
problemas son solucionables. Las decisiones las hr
mos de tomar en base a los dictados de nuestra
ciencia, a obligaciones, a principios, a de
polÍtica, al honor personal o colectivo. Si es lo
¡ decidamos afirmativamente ! iss=ToR. No nos fijamos metas de crecimiento
Si Iogramos entender claramente Ia diferencia
hay entre tomar decisiones y solucionar
nos ahorraremos un gran drenaje de energía
Las personas que no se resuelven porque son i:
paces de imaginar soluciones a los problemas que
frenten, pierden una enorme cantidad de energía
bido a sus indecisiones. ¡Las indecisiones son
doras y tediosas!
¡ Ahorrémonos la energía mental que perdemos
prolongados y confusos debates! AI tomar una decisi
correcta liberamos un enorme poder creativo que
permite desarrollar al máxirno nuestra capacidad ,
lograr novedosas soluciones a los problemas.
Hagamos una doble verificación de los así
problemas. Podrían ser, más bien, indecisiones.
contemos con que Dios nos faeilite Ias soluciones
difíciles problemas en tanto no le hayamos
a él que tenemos la fe suficiente para tomar decir
correcta§.
5. Analicemos con esrnero nuestros problemas.
la misma manera que existe el peligro de
decisiones con problemas, así también existe el
blema de confundir síntomas con problemas. Le
a veces aun a los expertos.
Un pastor de una iglesia evangélica se quejaba
que disminuía su congregación. Cuál es su
problema ?- le pregunté. -¿
carencia de un equ
de personas capacitadas- -La
respondió. Entablamos
siguiente conversación.
PBINCIPIOS BÁ§iCOS ... 53
:m. ScHULLEn. ¿Por qué no cuenta con personal
U,-::adO ?
i+-:ToR. Los costos aumentan y la congregación dis-
Ia Scuulr,nn. ¿En que proporción creció el aÍio
a las metas fijadas
:"1 su membresía con relación
aumentarla?
y no
rn aumento,
¡-- realidad el pastor tenía solamente dos proble-
üno de ellos era la ausencia de metas de creci-
-:,r. El otro, básico, era un déficit de líderes ima-
jores de posibilidades. Todo lo demás, lo que el
:r consideraba problemas, eran simplemente sín-
¿s. Le aconsejé que se fijara metas de crecimien-
:[ :.'.re se transformara en un fabricante de decisio-
s{ ',- se lanzara a la tarea de resolver los problemas
n+ -bstaculizan el crecimiento de su iglesia.
::¡,' día esa iglesia comienza a tomar nueva vida.
Ir=;rés de analizar la situación en más de dos mil
.i¡: t.:as en los Estados Unidos de América, no he
:i-.lo una sola que tuviera reales problemas econ6-
:,-::. En todos los casos el problema consiste en la
t:*:¿ de ideas creativas.
Soluci,ón tomud,o,.
Problema solucionado
4. Organicémonos püra, deslindq,r g solucionar los di,'
ru--sos aspectoso partes consti,tutiuas ile un problema.
le pie, en el "segundo piso" del laboratorio espacial
fo lfacDonnell-Douglas, quedé maravillado ante el uso
::c¡eíblemente eficiente del espacio. El guÍa que me
&rrmpañaba mencionó el extraordinario número de
;r:blemas "insolubles" que §e les plantearon en e§te
64 SER-l,s L0 eun QUTERAs sEB
primer laboratorio cicntifico tripulado por tres
nas que hubo que enviar al espacio.
Cómo solucionaron
tantos problemas compl
-¿pregunté al señor Burke. Su respuesta con
-le
principios universales que podemos aprovechar y
lizar: "No irnporta cuán grande sea el problem4
bemos desmenuzarlo al máximo en sus partes
tutivas, y solucionar cada parte separadamente, y lr
disponer todas las partes solucionadas como las pi
de un rompecabezas.
7. Contratemos o pidamos la cola,boro,c,íón d,e
nas mas capoces que nosotros. Si nos euesta
nar nuestros problemas, busquemos a otros para
nos ayuden. Recordemos: a mayor desafÍo mayor
blema y mayor nuestra probabilidad de Iograr la
da de sobresalientes expertos imaginadores de
bilidades.
_.
Si nuestro problema es un problema común,
fácil hallar Ia solución. Otros Io han heeho. Si,
el contrario, nuestro problema es único en su
que se plantea por primera vez o es el más
cado en su campo de aeción, debemos asegurarnos
colaboración de Ios hombres más talentosos del mun,
"El éxito", según Walter Burke, ,.depende
echarse atrás, y el fracaso, de echarse atrás
siado pronto." En base a esta filosofía de soluc
los problemas, analicemos algunos de los más
problemas que tenemos que resolver para llegar a
la persona que queremos.
CAPITULO 4
CONFIANZA EN UNO MISMO:
¡LOGRARLA! ¡USARLA!
¡MANTENERLA!
r
Un muchacho inmigrante holandés anhela lle-
¡?r a ser jugador de béisbol de primera divi'
s:ón. Se imagina e§tar en el sitio correspontliente
¿i lanzador. A los 19 años de edad está allí, en
l* umbrales ile su sueño.
Una mujer mexicana tle 22 años de edad, madre
de dos niños, a quien abandonó su marido, se
:¡cuentra de pronto en una extraña ciudad lla-
de nad¿ Los Angeles. No habla otro idioma que
el castellano y todos sus bienes mate'riales con-
sjsten en siete dólares que tiene en su monedero'
Decide luchar por sus hijos y comenzar una nue'
sa vida para ella. Cree que lo puede hacer ¡y lo
h,ace !
¿ Qué tienen de comítn
estas dos persona§ ? Una
auioimagen positiva. Una fuerza creadora de mi-
lagros que se llama autoconfianza. Ellos las tie-
letr y todos la necesitan. Si no la tenemos po-
demos adquirirla. Ella nos abrirá la puerta a un
asombroso futuro.
La falta de confianza en uno rnismo es uno
de los euatro principales factores re§pon§able§
de nuestros fraeasos y que debemos superar para
lL-
 56 Srn(s Lo eur eurEBAs sER Co¡¡rreNze EN uNo MIsMo ... 67

Ilegar a ser Ia persona que queremos ser. Créan J,e;.r ei invierno Bill Rigney, director técnico del Min-
cuando les digo que hasta las montañas se demi u..:ia Twins, andaba a la búsqueda de "jovencitos"
ante una persona confiada y segur¿ de sí misma. u -gunda división, en los campos de entrenamiento
Dijo Henry Ford: "Piensa que puedcs, piensa q oE Florida.
Bert Blyleven tiene algo! dijo a un ín-
no puedes; en ambos casos tendrás razón.,, Seam
:=¡-¡ Ese -Ie
amigo mío. El verano siguiente Bert se desta-
cuidadosos al imaginar Io que queremos ser. Una abu
dante evidencia científica abona Ia tesis de que :s:a nítidamente en la segunda división cuando recibió
imagen mental que un individuo tiene de sí mi ¡- '- llamada telefónica de iarga distancia.
habla Bill Rigney. Quiero que to-
más que ningún otro factor, es la que fija los lími -Bert Blyleven,
:rr-s el próximo avión y venga§ a W'ashington, D'C'
extremos de sus posibilidades. Sabemos ahora que
cerebro humano, como un intrincado sistema de l'::esito verte.
automático, dirigirá nuestra vida hacia Ia concepci, fon eso terminó el enigmático llamado'
;Qué quería Rigney? Con toda seguridad no
pen-
de Ia autoimagen mental con que alimentamos di,
sistema. El subconsciente actuará en favor o en o¿:¿ tomar un recién graduado del secundario, eon
tra de nosotros. La determinación es nuestra SÉ:as un año de experiencia en equipos de segunda
alimentemos el sistema con sueños de plenitud o li r;;sión, e incorporarlo sin más ni más en las divi-
mitaciones derrotistas. Cuando entendemos y apl r",::es superiores.
mos esta ley, se producen cambios revolucionarios et ii monumento a Washington se destacaba con ni-
la personalidad hurnana. Las personas que han creído. t:¿z al acercarse el avión al aeropuerto' El adoles-
que han actuado de acuerdo a esa creencia y que !r-'re holandesito abrió tamaños ojos al salir del avión
han aplicado esta ley de la autoimagen sicológica, hau q. la ciudad capital del país de su adopción'
visto milagrosamente alterados hábitos profundamen Hola, Bertl ¡Bienvenido a Washington!-' Era
te enraizados, normas fundamentales de comporta- 3-i-¡ Rigney.
miento y aún talentos y eapacidades. qué me llamó? el ambicioso jo-
quieres ser cuando seas grande?- le pre -¿Para -preguntó
-::cito,
-,iQué
gunté a Bert Blyleven, de trece años de edad. dijo Rigney mirándole fijo en los ojos-
jugador de béisbol respondió con clee! -:go un -le
-Bert problema.
-Un
sión -meatrás había emigrado
el holandesito. Pocos años Luego de una Pausa continuó:
de los Países Bajos a América, junto con su padre y Tiant se ha lastimaclo un hombro y necesito
seis hermanos y hermanas. No bien llegaron ocuparon -Louis
;gentemente un lanzador. Te he observado cuidadosa-
todos los domingos uno de los bancos de mi iglesia"
es un sueño maravilloso, Bert EI corazón cle Bert latia a más no poder. -¡ Bert !
-Ese
Cree en él y un día será realidad. -le dije-. dijo sin más ambages el director técnico del Min-
Cinco años después se graduó en el secundario. -le
-:sota Twins- he decidido ponerte mañana por Ia
vas a hacer ahora, Bert? pregunté. ::che como lanzador cuando enfrentemos al equipo de
-¿Qué
Jugar al béisbol ! -leconfiadamente.
contestó lashington. ¿Te animas?
-¡ -me
Antes de terminar el verano jugaba en uno de los Sí, señor ! Trataré de hacerlo -respondió con
equipos de la segunda división del Medio Oeste. Al s-:
-¡
juvenil voz pletórica de confianza y seguridad'
58 SrnÁs ro euu eurERAS sm,
Espero que Bill Rigney sepa lo que está
-¡
ciendo ! El muchacho tiene sólo 19 años. Es el
joven de los jugadores que juegan en una división
perior un fanático de los de Minnesota.
la luz -acotó
brillante del enorme estadio entró en calor
joven y pecoso holandés. Súbitamente los compases,
himno nacional llenaron eI aire mientras se
en el mástil ia enseña patria. Los labios de Berl
movieron, pero no salió sonido alguno. A
ción se produjo el mágico anuncio: Se
-¡Juego!
hecho realidad el sueño de Bert Blyleven.
Este cra ei momento que había soñaclo toda su
Miles de ojos estaban fijos sobre él' Los locutores
diales compartían estos emocionantes momentos
los ansiosos aficionados que escuchaban en Mi
sota. Bert arrojó su primera pelota.
el árbitro. -86ll.
-¡Stri,ke! -grité
-Ball. -Ball,.
Estando 3 a 2 el novicio Ianzador se afirmó,
de captar una señal del cwtcher, estiró su brazo
tando la pelota y la lanzó como un balazo. Un
pido, como si fuera de un rifle, se oyó en el
cuando el bateador veterano, un "peso pesado"
equipo de Washington, respondió al lanzam
crucial.
El joven Bert giró en su sitio para ver la
pelota que se elevaba a las nubes como un avión
chorro hasta que cayó más allá de la cerca,
un jonrón.
Pudo haberlo devastado. En lugar cle ello una
cita le susurró: bien, Bert, tú lo puedes hacer" -;Cuáluna cara radiante, las borlas del gorro acadé-
-Muy
Tienes la "pasta" necesaria; demuéstraselo a
§i no Io haces, te colgarán el sarnbenito de los
dores. Esta es la oportunidad para probar lo que vales" -]Ii atrás. Citó Ia sentencia cargada de poder de Fili-
Con toda calma enfrentó al próximo bateador.
el árbitro cuando el número ¡r=:ses
dos en el orden-gritó
-Stri.ke-out de los bateadores no conectó con la
pelota lanzada en brillante curva.
-¡Stri,ke'out!
CoNm¿Nz¿, EN uNo MIsMo ... 59
fm habría de escuchar esas maravillosas palabras
J ,1tra vez, cuando por siete ehtradas asombró
-iiitucl con un brillante debut. Estaba en eamino
-; briilante carrera.
r;-"ind,onos nuestr& ruta al éuito
h,s'¡ineraciótc podríamos denominar el proceso men'
;,1¡ el cual nos vemos a uosotros misrnos como
res. He visto personalmente las asombrosas
'. logradas por personas que se dieron maña para
:rar problemas de producción, por el simple ex-
'c de imaginar que tendrían éxito.
-+- :erminar el primer cielo del año lectivo en el
Pacific Coilege, en Azusa, California, Ios me-
¡ más brillantes estudiantes recibieron sus di-
: de Bachilleres de Arte. De ese pequeño y selecto
de estudiantes sobresalientes, había tres que se
:¿ban nítidamente. Uno era un hombre de eolor,
I ara un indígena y otra una ciega con un bastón
. El hombre cle color, el indígena y la ciega se
;:aban rna,gwt cutn laude. Los tres figuraban en
de Qui,én es quí,én en los colegios g unü
=úlogo ar¿eri,canos.
y,d,ad,es No me cabe la menor duda
,qoi.cs tres pudieron haber sido miserables fracasados'
&,:ían haber atloptado una aetitud eínica y negativa,
iÉ:dole la culpa de sus fracasos a una niñez cles-
'ue.:ajosa o a una sociedad prejuiciada. Sin embargo,
om.. i.ur aleanzaron Ia cima' ¿ Pm qué ? ¿ Cómo ? ¿ Qué
cs :c que determinó la diferencia?
Dxpués del acto hablé con la ciega y le pregunté:
es tu secreto?
ton
¡i:o meciéndose de un lado a otro, me explicó su fe:
secreto radica en un versículo bíblico que aprenilí
d':s
4:13: "Todo lo puedo en Cristo que me for-
Cierta gente logra que sus desventajas sean las ver-
ideras víctimas, en tanto otras son víctimas de sus
 60 SsnÁs ro eun eurERAs ssn
desveutajas. El hombre de color, el indígena y Ia
tenfan una cosa en común. Creían en el poder de
cristo para cambiar sus vidas y sus condiciones. Cu
do creemos en Jesucristo, comenzamos a creer que
él podemos superarnos. ¡Y podemos alcanzar la
uatro cuali,ilailes di nd,micas caract eri,zan
C
al triunfad,or seguro d,e si rnismo
Irnaginnción La persona segura de sí misma
imagina que es la persona que quiere llegar a ser.
tiene en cuenta su condieión actual.
Entrega. Tan grande es su anhelo de que sus sueñ
se transformen en realidad, que la persona segura
sí misma se entrega totalmente a la consecución
sus metas. Es'una entrega incondicional y no
ciable. Es incalculable el poder de una persona
mente entregada y comprometida.
Afi,rmacíón. Primero imaginar.. Luego com
terse. A continuación afirmar la certeza del triunfc.
Expresemos verbalmente nuestro pensar positivo.
una gimnasia que fortalecerá Ia seguridad y confianza
en nosotros mismos. Al mismo tiempo hará.que otro*
crean en nuestro eventual éxito. Y ahora ocurre algo
maravilloso. A medida que los demás comiencen a
creer en nosotros, querrán ayudar, lo cual añade nue
vos impulsos propulsores a nuestra confianza en nr
§otfos rnismos.
Jamás cejar. ¡Nunca, nunca, nunca, debemos darnos
por vencidos ! La paciencia y la persistencia son lu
§upremas cualidades de los que han triunfado por
haber confiado en sí mismos. Derrota y fracaso sor
conceptos heréticos que ni siquiera habremos de con-
siderar.
¡PUEDO! ¡Eso es confianza y seguridad en unc
mismo! Bien dirigida y canalizada, la seguridad y con-
fianza en uno mismo se transforme en el auténtico
poder del Todopoderoso Dios que se agita, palpita
pulsa y vibra con una fuerza espiritual electrizante
CoNrr¡,Nz¡, EN uNo Misruo ... 61
u¡.:--:,lo más recóndito de Ia personalidad humana y
nit :¡ansforma a las personas indiferentes, inanima-
u,i ¡ apática§ en dínamos inspirados e inflamados que
r.r;.:lsan sus vidas a cimas de grandeza.
iL¿¿:¡.' el uocublo mds pod,eroso d,e nueatro
w.,::i,,¿lario
'?iledo", dijo Cyrus W. Field cuando el proyecto
r+ : -iocar por primera vez un cable en el Océano Atlán-
:';: fue considerado por todos como una Ioca y fan-
a¡:::a idea.
"?Lledo", dijo Tracy Barnes cuando la gente más
.::.;arada sabía con certeza que era imposible un
..:..r transcontinental en globo, a Io ancho del terri-
':,:---:' de los Estados Unidos de América. Luego de
-.:i7 kilómetros y cinco meses de vuelo logró hacerlo,
r.::e San l)iego, en California, a Villas en Nueva
,-:---iey. Flotando en medio de caprichosos e imprede-
':"'-.:s corrientes de aire, pasó por emocionatrtes y peli-
i:-:as experiencias. Se estrelló contra un pico mon-
;=,:so a 160 kilómetros al Este de San Diego y pasó
:=. días en un hospital con un esguince de columna.
- ;erdió en Ias montañas rocosas y durante tres días
:r: pudo establecer contacto con la tripulación de
:::ra. Varias veces el globo chocó contra árboles con
¿: demoras consiguientes. Aterrizó cerca de Pitts-
::rgh.
Pero no todo era escabroso y arduo para el aero-
:.;ta de 27 años de edad. Deliberadamente descendió
:,-.ia el fondo del Gran Cañón del Colorado, fijó la
: -quilla de mimbre y el globo y se puso a nadar en
: río Colorado. De Nebraska a Pittsburgh soplaba
'-.a brisa. Barnes. El viaje duró
-- doble de -Espléndido -dijo a vientos desfavorables
lo calculado, debido
- a los numerosos accidentes.
"Puedo", dijo Birt Duncan. Como niño negro del
.:r, abandonado, fue arrojado de un hogar adoptivo
62 SrnÁs Lo QUE QUIEEAS §ER
a otro. Recuerda que vivió con más de trece familia¡
desde Arkansas a Mississippi. Muchas veces, debi&
a su desnutrición, se dormía en las clases de Ia e*!
cuela. No obstante todo ello logró doetorarse en sicr
logia en la universidad de Princeton Y está a punto
dJ terminar sus estudios para graduarse de médiou
en la Universidad de California, en San Diego'
que reaimente importa no es el color de h
-Lo
piel, que sea blanca o negra Birt Dunca¿'
más importante es -asegura
el color de nuestro per
-Mucho
sar. ¿Rojo?, ¿Yerde? Pensemos en términos de verda
en el ve"de de la señal luminosa del tránsito, del
semáforo. El verde nos dice ¡ adelante ! No podemo
controlar el color de nuestra piel, ¡pero podemos
minar el color de nuestro Pensar!
"Puedo", dijo Rornana Bañuelos. Contaba tan sóIs
16 años de edad cuando contrajo matrimonio en Méxies''
Dos años más tarde y con dos hijos a cue§tas,
divorció y trabajó por un dólar diario en una
dería de El Paso.
Co¡¡ri¡.Nza DN uNo MrsMo ... 63
;r;¡iSn de que necesitaban su propio banco. Ayudó ¿
--n-ia¡ el Baneo Nacional Panamerieano del Este de
l".s ,A¡rgeles para servir a dicha colectividad. tas re-
mas del Banco superan los 22 millones de dólares,
ue:do el 86 por ciento de los depositarios de origen
'*,.-¡oamericano.
-?uedo", dijo Romana cuando los especialistas en
le:ar negativo le aseguraron que los mexicano-norte-
rtnrericanos no podían fundar un banco.
para un proyecto de esa
-No estánNocapacitados
{srre¡gadura. lo pueden haeer.
i-pávida e impertérrita, encabezó un comité que
sE:¡ató los servieios de tres abogados que redactaron
ou estatutos para el nuevo banco.
elbanco en un acoplado, pero el
-Inauguramos
p.:cipal problema que se planteó fue venderles accio-
,* a la comunidad. La gente earecía de fe en sf
rilprr§rra. Yo iba personalmente a pedirles que compra-
r"..r¡: ¿ggio¡gg pero me reSpOndían: señOra de
&c.:lelos, -pgyq,
¿ qué le hace creer que podemos tener un

Oyó decir que le iría mejor en California, de m
qua ao, siete dólares en su monedero tomó un ómni
a Los Angeles.
Comenzó como lavaplatos y trabajó en cuentos
gares pudo, ahorrando el máximo. Cuando k;gró re
¿00 dólrr"s instaló, juntamente con una tía, una
queña fábrica de tortillas con una máquina e§peci
en una vitrina en-el fren
f una rnoledora que colocó quiso
áe la casa. Cuando Ia tía retirarse del
Romana comPró su Parte.
Los productos mexicanos alimentieios de Rom
llegaron a constituir la empresa mayorista de a
tos mexicaros más grande de la nación, con un
ficio bruto de cinco millones de dólares anuales y
un personal que supera los trescientos empleados'
A Romana se le puso entre ceja y ceja elevar
nivel de los mexicano-norteamericanos. Llegó a la
üro:c ? Ya hemos tratado de haeerlo antes, durante
ffipr ¿ quinse años, pero el proyecto siempre fracasó.
!5¡ somos banqueros.
I ;Eoy ei banco es uno de los más dinámicos y prós-
¡e:s del sector Este de la ciudad de Los Angeles!
r"guien le preguntó a la señora de Bañuelos cuál
r¡, la principal causa que mantiene sumergidos a
:,:s mexicano.norteamericanos. Respondió que mu-
.n:s ,fe ellos todavía ereen la mentira que se les diio
m ;:e constituían una raza inferior.
ldi primera infancia transcurrió en México ¡y nadie
me hizo creer esa mentir¿! ¡Estoy orguilosa de
:stirpe mexieana!
t:y en día Romana Bañueios ha alcanzado nuevas
':res 'de éxito. Fue escogida por el Presidente de
¡
Éstados Unidos como decirnotereera tesorera de Ios
-ios Unidos de América!
64 SrnÁs Lo QUE QUIERAS §EB CoNr'ru,N2¿ EN üNo MrsMo ... 65

E speremos'md,s d'e nosotros mi'smos
sino mut
No sólo los mexieano¡rorteamericanos
otra gente querla reducida al nivel de su expectati
Si de nosotro§ esperamos poco o nada' no I
u:,:: cambio fue un cambio de actitud. En razón de
nu l:s maestros fueron inducidos a esperar más de
ue::":s niños, esos niños esperaron más de sí mismos.
'la explicación radica, probablemente, en una sutil

:.;::cción entre maestro y alumnos", afirma Ro-

sorprenderrros del bajo nivel que alcanzamos'
ffir:--al."El tono de ia voz, la expresión facial, Ia
Es posible que acusemos un,complejo de.ínferic: r¡":-:.:i y la prestancia, podrían ser ios medios por
prejuiciada
d;;;q;" una soeiedad orsullosa vnuestro nivel ür$ :rales menudo inconscientemente- comuni-
ha mentido sobre nosotros' Tal vez -a
rit;: ::s expectativas a sus alumnos, Tal comunicación
colar fue baio y sacamo§ la conclusión cle que
lo creamosl Es posible q ;m;:= ayudar a un niño cambiando su percepción de
tá*"t-irt"figentás. ¡No -'süá."
hayamos te¡rido una mala maestra'
;- doctor Floyd Baker, miembro de la Iglesia Gord,rn
En un reciente artículo del Reailer's Di'gest' el T:., es un profesor de física. Recientemente escri-
cólogo de la Universidad de Harvard, Robert l
thai se preguntaba: "¿Es posible qle llslno:
lr ensayo para su doctorado en física. Contiene
¿sclarecedora eonfesión:
ei las escuelas, en la medida de lo dese
""'íi.á"i,
pátqr. los maestros esperan- que ello ocurra? ,Si Inicié mi carrera docente en el año 1960 y llegué
iu"tr, .ori"turaba Rosenthal, si se elevaraelelren ni
-:nido a ella con una serie de actitudes respecto
á" *1"u, áel maestro se elevaría también
t la instrucción y de la interacción entre estu-
;l"il áe los niños. Se dispuso probar su teoría l:.rte y maestro. Ahora, mirando retrospectiva-
las clases. En una escuela se hizo un test de relt€, me doy cuenta de mi pésima actitud hacia
d"; ;;; alumnos desde el jardín de infantes al .cs estudiantes y sus motivaciones. Recuerdo que
*i"aá. En septiembre después de haberse evalu r* decía al comienzo de cada semestre: "Tienen
ios tests se lei ctio a los maestros, eomo de paso y
;**;t importancia' los nombres de einco o seis ¡-: aprobar este curso t¡ tendrán que cambiar de
y r::eria. Yo soy el UNICO que enseña en esta
¡o*- O. caila clase designados como "talentosos ¡¿-.e, de modo que les conviene rendir al máximo.
,* áit.p.i"nal capacidad para el aprendizaje"'
\-¡ me gusta Ia gerrte que no estudia, de modo que
Lo que los maestros no sabían era que los nomt ;:esten atención y eleven su eficieneia! Yo les
fueron tomados al azar antes de rcalizar los tests' u:.. el material y todo lo que ustedes tienen que
diferencia entre esos pocos escogidos y los rÁ:€r es aprender. Además quiero decirles de ante-
niños existía sólo en la imaginación de los m rrf1.:.0, que alrededor del 50 por ciento de ustedes
Los mismos tests tomaalos al finalizar el año n: aprobará. Cada uno de ustedes debe velar porque
por
tivo revelé que los "talentosos" estahan muy no ocurra." Como pueden ver, les daba a mis
.i*u ¿. los demás niños, habiendo adelantado de --1,-¡
ú:-nos una formidable confianza. Asombrosamen-
, Zi po"to. en su índice de capacidad' Sus m ¡r ris predicciones siempre se eumplieron... el 50
que
tro, lo. describieron como niños más yfelices mayol ¡:: eiento fraeasaba... año tras año. Nos reunía-
demás, más curiosos, más afectivos, con :cds con otros profesores ante una taza de café
de triunfar en la vida' Como es obvio' ¡ :is reíamos ante el número de los que abando-
iá-iliiioro.t
 66 SsnÁs Lo QtlE QUIERAS s R
naban nuestras clases. Solíarnos deeir que el
maestro es el que provocaba el mayor abandono
alumnos. Ahora reconozco que esa era una pési
actitud. Más o menos en e§a época mi e§posa
yo nos unimos a una iglesia muy dinámica" I
pastores eran entusiastas y predicaban- notab
,""*oru*. Todas las §etrnanas' al asistir a la ig
sentía la enorme necesidad cle pensar en térm
positivos y con entusiasmo en todo lo que hací
bescubri que siempre se recibe más cordialmen
a las personas cuando a<loptan una actitud positi
al visitar o hablar con los demás. Sin embargo,
problema era cómo inspirar y entusiasmar a
alumno§.
Los pastores insistían en que Ia solución ale I
problemas se obtenía con la oración y la Iectu
áe la Biblia, capítulo tras capítulo, libro tras lib
Llegué a 1 Corintios 13 y hallé la clave' De a
en aclelante Cristo habitó en mi vida y de p
frente a rni clase les dije a mis alumnos: "Q'u
que todos y cada uno cle ustedes apruebe
materia. Mi tarea será que así sea' Sé que
es nada fácil, pero si trabajamos
juntos cada
tudiante de la clase puede pasar y aprender
chísimo." De ahi en adelante hubo un nuevo
biente en la clase y agraclezco a Dios y a Cristo
eilo. Los que abandonaban y fracasaban, antes
que Cristo morara en mi clase ascendia a un
por ciento. Pero cuando apliqué esta nueva téen
lositiva, con ia cooperación de los estudiantes.',¡
d,os los alumnos aprobaron! Uno cle ellos obtu
un 5 de calificación, otro un 6 y los demás e:
? Y 10, ¡Y NUNCA CAMBIE NI UN APICE
SISTEMA DE CALIFICACION!
Recorclemos lo que dijo Goethe: "Trat'emos a
.o*o si fueran lo que debieran y u
guntu :n" l:t
á;;il;';-n*l uuu" io que son capaces de ser"'
E
CoNrraNza EN uNo lirrsMo ... 67
J'.,:3 ¿rrt en nosotros, ¡g Dios no pued,e
;:"-iuoca¡'se!
11 mendiso estaba sentado en Ia acera de enfrente
u un estudio de un arüista. Desde una ventana el
:"-:or bosquejó el rostro de esa alma derrotada y
les:sperada, eon algunos cambios importantes. En los
::::cos ojos puso el brillo de un soñador inspirado.
i.:uó la piel del rostro del hombre para darle el
,u;ecto de una voluntacl de hierro y de una tremenda
¡.r,.:.rminación. Cuando terminó el retrato IIamé al
: ¡,::re hombre para verlo. El mendigo no se reconoció
¡ -.i mismo. Quién es ? al artista que
-¿
ir:-eía suavemente. Luego,-preguntó
al sospechar que vio algo
lr :l en el retrato, dudando un poco preguntó: *¿ Soy
i.:: ¿Pued,o ser yo?
-Es así eomo yo lo veo -replicó
:q¿¡do sus hombros el mendigo
el artista. Entle-
respondió: *Si ese
's ¿l hombre que usted ve ¡ese es el hombre que
É:.
I,:os nos mira y ve una hermosa persona que es-
nacer. Si pudiéramos ver por medio de una vi-
:iÉ-:¿
ri,: al hombre que Dios quiere que seamos, nunca más
r : quedaríamos quietos. Nos levantaríarnos y trata-
-;Tos de triunfar.
lils dicen que las hormigas nacen con alas, que
rk ?san y conocen Ia gloria y la dieha inenarrable
u ;olar, y que luego se ias arrancan deliberadamente,
r ::iogen vivir como insectos que se arrastran por Ia
ñÉ:ra. ¡Eso es lo que eligen cuando Dios Ies ha dado
a '-menso imperio del aire! ¡No cometamos el error
u* apreciarnos en menos de Io que valemos,!
-. que pademos hacer!
;)e rnodo que nunca hemos logrado ser algo? ¿So-
r.r-r un don nadie? ¿Estamos presos en una mazmorra
¡e::al de autoeondenación y autoflagelación? ¡Rom-
ri-'r las ataduras! Es tan fácil como repetir A-C-E.
68 SUBAS I,O QUE QUIERAS SM
A. Afirmar: Otros 1o pueden hacer . . . otros h
-¡
están haciendo, también Io puedo hacer yo!
C Creer'.
-¡Dios
tiene prevista una mejor viol
para mí!
E. Escoger: librarme de las hipnotizadc-
-¡Debo
ras fuerzas negativas que me aprisionan!
La Bastilla llegó a ser el símbolo de una tiranÍ¿
total inexpugnable todos. Y toda
-Es Un día las pobres
lo creyeron. -aseguraban
almas aprisionadas lle.
vadas a Ia desesperación, no pudieron aguantar más
Enloquecidas, tomaron por asalto Ia fortaleza en k
que parecía ser un vano intento. Con asombro desce
brieron que la guarnición contaba solamente con trein-
ta guardianes. ¡ Cayó en sólo cuatro horas ! ¡ Ifabía ocu
rrido lo imposible! ¡Había caído la Bastilla!
Durante años creímos que jamás podríamos librar-
nos y triunfar. ¡Pero podemos hacerlo! Es tan fád
como el A-C-E.
Cómo se logra la conf i,onza en sl ¡ruísmo
I Los siquiatras pueden ayudarnos. Si la imager,
que tenemos de nosotros mismos es tan negativa qur
acariciamos ideas suicidas, debemos consultar al s!
quiatra. Un análisis en profundidad puede ayudar para
descubrir experiencias dañosas de nuestra primera ir-
fancia. Pero a toda costa debemos consultar a un si-
quiatra que tiene fe. En la eiudad de Nueva Yori
hay una clínica siquiátrica religiosa relacionada cor
la Iglesia Mq,rble Collegi,ate. Hay una clínica subsi-
diaria en la costa occidental, enla Torre d,e Esperann
e¡ el campus de nuestra Iglesia de Gard,en Grooe Corx-
muni,tg.
2. A veces las exterioridades pueden obrar com:
estimulantes para promover la confianza o seguridar
en uno mismo. En tanto algunas personas necesitar
ayuda profesional para lograr la confianza en sí mi*
CoNrr¡,Nz¡, EN uNo MI§Mo ... 69
EÉs, para otros es suficiente simples exterioridades
r apariencias. fin The Deoi,l,'s A'dttocate (EI abogado
rd diablo), Morris West habla de un individuo que
x: el sencillo expediente de colocarse un clavel en el
r¿i de Ia solapa de su saco ¡enfrentó al mundo con
:ciaconfianza ! Otros obtienen el mismo resultado
r: el eorte de su cabello. Tal vez para uno de no-
ñ:ros un tlaie nuevo obre el milagro. Es posible que
¡:.is pocos kilogramos menos de peso nos den la
r¿-uriclad que nos falta' La cirugía plástica, informó
U;:rivell Maltz, hizo que muchos pacientes que §e
mitian degradados se transformaran en personas ob-
*eq:riosas y cumplidas.
que éstas son exteriorida'
; Pero debemos recordar
És materiales ! Deben dar a la confianza en nosotros
r'.mos el necesario impulso; sin embargo, una con-
v 2t73. seguridad permanentes en nosotros mismos
!
c¡e contar con raíces espirituales más profundas si
¡¿ de sobrevivir al otoño y al invierno de nuestro
r;je por la vida.
3. La gente que nos inspira puede hacer maravillas
¡- dar vida y vigor a la confianza en nosotros mis-
r,:s. Debemos buscar la amistad y rodearnos de gente
i:. nos ayuclen a construir nuestra autoestimación.
A un famoso astro de ópera se Io invitó a dar un
x:cierto en la Opera de París, que se Ilenó al tope
É entusiastas admiradores. Instantes antes de co-
Eenzar la función el administrailor se presentó en el
x¡enario y anunció: informar al res'
-Lamentamos
;e:able pÍrblico que el cantante que esperaban escuchar
s:a noche ha sufrirlo un súbito ataque de laringitis
T ro podrá cantar' Se levantó del auditorio un mur'
de decepción. embargo el ad-
=ullo
r,inistrador-, me -Sin
place presentarles -continuó
un nuevo cantante
{le es una verdadera prome§a, y que cantará para
-tedes esta noche' El desconocido cantor eantó su
;:imera selección en forma magistral. Cuando ter-
:-i¡ó lo recibió la géliita quietud de un auditorio de'
ts
70 SnnÁs Lo eup eüIERAS sER CoNmANzá, EN UNO MIsMo ... 7L

silusionado. ¡Nadie aplaudió ! El oscuro auditorio e { Ser animoso y resuelto estimula a 1as personas
frío y se mostraba insultantemente cailado. De pror ú r:rrr€r cl riesgo de fracasar al hacer algo de su
to, de una de las galerías superiores, se eseuchó nlti- ;r:,io coleto y es otro de los ingredientes neces¿-
damente la entusiasmad.avaz de un niño: ipr -i< para lograr la confianza en sí mismo,
parece que has cantado rnaravillosamente-Papá,
bien! i-a seguridad en sí mismo no se puede fomprar
Y entonces ocurrió lo inesperado. ¡Atronatlo :r :lseñar: ¡ha3' que apropiarse tle ella! Nos Ia apro-
aplausos desde todos los ámbitos del teatro! rn-los cuando nos arriesgamos lr triunfamos.
El presidente Teodoro Roosevelt se enorgulleció dr
que sur tres primeros hijos anunciaran su intenci&"
de enrolarse en el ejército. Pero cuando su cuarÍ
hijo decidió hacer Io rnismo aquel hombre duro e i+ Actua,r con bwen anima consi.ste en
dómito se resistió: todos mis hijos haeer algo can rnas al¿íx,ca que nil,ncü
-No '-Tecl,
-exelamá
si has criado y edr
Su esposa le contestó:
cado a tus hijos como águila§' no esperes que vuela'
como gorriones.
El autor y dramaturgo William Saroyan sintió pc
I un kilómetro y medio de mi oficiua en la iglesia
primera vez seguridad en sí mismo a la edad de trece b Gard,en, Groae Communi,t'¡|, en California, se le-
ur.t¿ Disneyland, ¡¡n país de ensueño. Pocas per-
áños. Acababa de comprar una máquina de escribir'
m¿¿s tuvieron tanta certeza en el éxito de Ia empresa
Su querido tío abuelo Garabad le visitó poco tiempc n,n.o sü fundador, 1#alt Disney. ¿Cémo logró haeerlo?
después.
antes de curnplir 21 años de edad supe de
mío, ¿qué es ese artefacto?
-IIijo máquina de escribir, señor -+ontestó el mr u -Poco
primera bancarrota
-recordaba
Disney poco antes
-Una de ¡rcrir. sobre almohadones en un viejo
chacho.
miá y comía -Dormía
arvejas direetarnente de un tarro de
qué sirve?
-¿:,Paraescribir con claridad, señor. E-ervas. Entonces me f¡ri a Hoil]"wood. Al reflexio-
-Para iüir¡ en su tremendo éxito posterior, el gran genio de
lVilliam le mostró una página escrita. ¿ neca del cinematógrafo dejó para la posteridarl esta
qué trata esta escritura? rupreciable afirmación: *No sabia qué es lo que no
-¿Desenteneias filosóficas' pa.irÍa hacer, de moclo que decidí arriesgarme a hace.r
-De quién? ,* rlquier cos8..
-¿De señor. A Walt Disney le encantaba eontar la historia del
-Mías,
El viejo.sabio estudió lo escrito y luego se lo de mchacho que ansiaba incorporarse al desfile de] circo.
volvió a su sobrino, dieiénrlole: adelante {;ando el circo llegó a la ciudad, el director de la
-Sigue
pues no es irnposible caminar sobre el agua. :Ca necesitaba un trombonista, y ei muchacho se
supe que podía hacerlo WiL ,úeció. No haloían marchado más qr¡e pocos metro§
-Entonces -recuerda
liam Saroyan. La confianza y -"eguridad en sí mismc, i¡r:ndo los horribies sonidos que salian del instrumento
suficientemente {uerte para durarie toda urra vida' EEaron un verCadero pandemonio. qué no me
-¿Por
it:lste que no sabías t¡¡car e! trombón? el
nació en aquel instante. -preguntó
72 SonÁs Lo elJE QUIERA§ sEB
director de ia banda. El muchacho respondió si
mente: iba a saberlo si jamás traté de
-¿Cómo
cerlo antes?
Probcmos con rtlgo peqzt"eño
Es lo mismo que aprender a caminar. EI niño
uu primer paso taml:aleante y luego otro más.
la misma manera a,firmamos nuestra propia
dacl si comenzamos co¡l pasos cortos y, a medida
tenemos éxitc,, los agrandamos.
Entiendo que de esa manera se construyó el
colgante sobre el Niágara. Plimero elevaron una
meta sobre las turbulentas cataratas. A la corneta
ataron un hilo, al hilo una soga y a la soga un
¡Y de esa manera, paso a paso, se construyó
puente extendido sobre el abismo!
Comencemos con cosas pequeñas y triunfemos. Tri
femos en el sitio donde estamos y luego ampli
nuestros horizontes. "Esfuércense donde están",
sabiamente Edwarcl Barret. Booker T. Washington
presaba lo mismo cuarrdo decia: "Baja tus baldes
tu propio predio."
Et ptan d,e Dios para nuestras ui'das
El mejor y más seguro eamino a la confiatza
uno mismo es descubrir y luego ejecutar el plan q
Dios ha dispuesto para nuestras vidas. Ahora
Dios nos revela dicho plan. Estimula nuestra imagi
ción al leer las ¡ráginas de este libro. Ha eomenzado
obrar en nuestras vicias. ¡Asegurémonos que Dios
mine lo que comenzó! "Porque Dios es ei que en
tros produce el querer como el hacer, por su buena
luntad." (Fili'penses 2 :13.)
"Estando persuadido i1e esto, que Dios es el
comenzó en vosotr,¡s la buena obra, la
!á..," (Ftl,ipenses 7:6.)
CoNruNz¿. EN uNo MrsMo ... 7g
-¿;-rence Welk * publicó años atrás su autobiografía
nerful, Wunnerful. Su inspirador y exitoso re.
:rae a mi memoria el versículo bíblico: "Como
i.-_--¡ila incita a volar a sus polluelos extendiendo
,ras y revoloteando sobre ellos." (Deuteronomi,o
i1, versión Tores Amat.)
t reces Dios permite que diversos problemas nos
::an para poder sacarnos del hoyo o del bache en
-os encontramos, y hacernos transitar por el her-
: camino que ha dispuesto para nosotros. Law-
runu'. podría haber pasado el resto de su vida traba-
:: eomo granjero en Dakota del Norte, si no le
::ra ocurrido algo "horrible", Era un muchaeho
¡isaba los umbrales de la adolescencia cuando
oes:=rtó una mañana gravemente enfermo. En el
brieron que se haba perforado su apéndice. A
-cuencia de ello se produjo una peritonitis. Co-
flrc¡on un tubo de goma en la herida operatoria para
ar el líquido inflamatorio. Los febriles días se
:--:ngaron en aterradoras semanas, Milagrosamente
:¿vivió. Durante los largos meses de convalescen-
r 1 -; recuperación en la granja familiar, comenzí a
r;:r en el viejo acordeón de su Padre.
l':menzó a creer en un plan divino para su vida.
'*9[: pareció que Dios me había dado una segunda
@,::tunidad en Ia vida y oré para que él dirigiera mi
w-Lr- de la manera que más le pluguiera'"
fl resto del relato es historia conocida. Visualizó
u lre quería. Lo actualizó. Obró en consecuencia. Sus
§i:=os se hicieron realidad. Lo mismo podemos haeer
:;-..1tro§.
?intemos mentalmente nn retrato del nueuo 1¡ol
=::os de cambiar. Ya estamos cambiando. Seremos
üi lersonas que siempre quisimos ser, Creamos esto.
Go director de orquesta.
E-
74 SunÁs Lo euu euiERAs sm
Ahora descartemos todas las antiguas imágenes
tales que teníamos de nosotros mismos. Esos
negativos pertenecen a la historia. Reem
con el retrato que soñamos para el futuro, de la
sona que queremos llegar a ser.
Los programadores de computatloras tienen una
presión, en su propio argot, llamada "Gigo", que
nifica Entra basura-Saie basura. Si alimentamos CAPIIIJLO 5
computadora con basura el resultatlo será sie
basura. Si alimentamos.nuestra mente con imágens
fracaso, sin duda alguna fracasaremos. Si, por el JUGAR Y GANAR EL JUEGO
trario, alimentamos la pantalla de nuestra imag
ción con imágenes de éxito, ¡es seguro que tri DE IMAGINAR POSIBILIDADES
faremos !
Es lo que ocurre a nuestro alrededor todos
días. Personas impedidas, defectuosas, des -r,ualicumos lo. Progr*ro, logrados :
aprenden a cambiar sus vidas, sus futuros, su§ i. Hemos comenzado a fijar eiertas metas en
nos. Ahora nos toca a cada uno de nosotros dejar :a"stra mente'
frac¿sar y comenz¿r a triunfar. Descubramos cuál ?. Hemos adquirido una actitud positiva para
planteau'
son los mejores programas que Dios nos tiene -:olver los problemas que §e
vados para nuestras vidas. Somos hechura de Dios 3. Hemos logrado confianza y seguridad en no-
Dios solamente sueía sueños hermosos. Espera s:':og mismos' ¡ Sabemos que poiiemos hacer lo
nosotros grandes cosas. ¡Colaboremos! Creamos ;:e no§ proponemos!
nosotros mismos, AHOBA, y calculemos nuestras Ahora est¿mos en condiciones de compartir un
sibilidades. ;"liosísimo secreto. Es la clave de la creatividad'
]--le solucionará el segundo
problema en impor-
-¿¡cia: cómo llegar a ser uüa persona verdede-
creativa. De no desarrollar el arte de
=-¿men¡e
;€nsar en términos de creatividad, nuestros
sue-
i¡s explotarán como pompas de iabón'
Si logramos ser creativos y nos ilamos maña
;ara desarrollar nuestra inventiva, ¡entonces sí
que nuestros sueños se harán una maravillosa
¡ealidad !

¿Es un don o es un arte ia creatividad? ¿Es

c no es un talento inherente a nuestra persona-
ljdad? ¿Será una hábil manera de persar al al-
eance de cualquier persona? Hay evideneias cada
 76 SpnÁs Lo euu eurEBAs sER
vez más numerosas que se inclinan por lo ú
El doctor Edwin H. Land, el inventor de la c
Polaroid, ha hecho experimentos con este
de Ia creatividad. Hizo que algunos obreros man
no especializados, trabajaran a la par de per
creativas, especialistas en investigación. El d
Land informó que es asombroso la manera en
Ios obreros no especializ¿dos se transformaron
poco tiempo en obreros con mentalidad creativa.
Entre las millones de células que componen
cerebro, hay miles de brillantes pero a :a escribir en el espacio exterior.
células que esperan ser despertadas, desatadas y pi
tas en servicio activo. Si descubrimos la manera
estimularlas, quedaremos asombrados de nuestra
llantez e inteligencia.
Hay una hábil técnica que cualquiera puede ap
der para estimular estas células dormidas. Nos trr
formará en notables pensadores creativos y asomt
remos a los que creían conocernos bien, con una
creÍble capacidad para crear, inventar e innovar.
A esta técnica Ie hemos dado el nombre de J
el luego de imaginar posibitidades. ¡Todos pu
aprender a jugar este nuevo juego!,¡Es gratis! ¡
divertido! ¡Es fructífero! ¡Es simple! ¡Es desaf
te! ¡Es excitante! ¡Es recompensante! ¡
el futuro de quien lo practique!
No nos dejemos impresionar por el vocablo ,,j
go", Ese vocablo nos habla de enormes fuerzas li
radoras de creatividad. Sabemos que Ia creativi
entra en juego cuando la mente se halla totalmen
relajada. Una persona empeñada en resolver un
blema puede luchar sin éxito durante largas horas
luego darse por vencido. En Ia semipenumbra del
se despierta con el problema brjllantemente
cionado.
Así ocurrió con Paul Fisher, que inventó Ia notabb
pluma con Ia cual escribo este libro. Comprendió I
necesidad de un bolígrafo que pudiera escribir en e
JI,EGO DE IMAGINAR POSIBILIDADES 77
--.o. al revés, sobre papel engrasado y bajo el
Srnca se había hecho semejante cosa. Todos los
ios escribían atentos a la ley de Ia gravedad.
r r: millón de dólares y meses de trabajo en su
:-. Un día se despertó a las tres de la mañana,
ue-:,: resuelto el problema que permitió el invento
,i*:: bolígrafo, Los astronautas usaron el bolígrafo
I-.ier en su viaje a Ia iuna. Cumplió con los re-
-:s exigidos por Ia NASA para un instrumento
::ico, de Iarga duración, antigravitatorio y que
l::. relajación total logra eliminar el bloqueo sub-
-¿nte a la creatividad, lo cual permite que los
;tos inteligentes inunden con luz brillante la
El fallecido arquitecto Richard Neu-
=a consciente.
quien se recuerda como uno de los hombres
:reativos de este siglo, p¡:odujo §us mejores obras
las cuatro y siete de la mañana. Su subeons'
iuue:e estaba totalmente relaiado a esa hora del día'
-l,l escribir estas palabras estoy a bordo de un barco,
r¡a travesfa en el Pacífico Sur. Mares tranqui-
lum. nubes que flotan libremente, y el relajante so-
¡¡¡Lr,: del agua y del barco quitan toda tensión y pre-
uu- de responsabilidad. Las ideas creativas fluyen
m!:da y libremente como agua de.manantial.
intado a la suave luz del sol en la cubierta, estoy
:mrleado de gente. Me doy cuenta que no seré mo-
les-¿do por interrupciones intencionales. Un pasajero
qm,irá detenerse a charlar. Esto no creará tensión al-
$¡a porque la interrupción no involucrará responsa-
midades. En mi habitat habitual descubrí que las
¿ieas fluían libremente cuando me ponía a salvo ile
¡sojosas interrupciones cargadas de responsabilidad.
El anticipar interrupciones cargada§ de presiones
r-*¡duce suficiente tensión como para bloquear toda
:osibilidad creadora. En mi país he descubierto que
¡btengo mis mejores ideas cuando estoy solo en mi
 78 SnnÁ.s Lo QUE gurERAs sER
automóvil o volando en un avión. En esas circu
tancias no puedo ser interrumpido por el telétono-
telégrafo, el tirnbre de la secretariá o un golpe
a Ia puerta. ¡ Esto explica también el hecio de
tanta gente logre sus mejores y más brillantes i&
sentada en los bancos de la iglesia! También revele
razón del por qu6 Ias horas más tempranas del
son las que más rinden. Durante esás horas e
ausentes las tensiones generadas por Ia expecti
de interrupciones. Sabemos que nadie
-posibles
molestará a las cinco de la mañanu, po, Io cual
tamos totalmente relajatlos. También -estamos lil
de Ias tensiones que recogemos *uAlal qu"
"
las horas. El vital llamado telefónico, la carta,
que nos visita, generan tensiones. AI terminar
dfa estamos como el barco en que hice mi
Arribó tarde a varios de los puertos. ¿por qué? p
que ha navegado durante un año sitr habérsele q
tado ciertos crustáceos que se adhieren al barco
bajo de su línea de fiotación y que se reprodr
rápidamente formando capas de inciustación sufiei
temente gruesas como para aminorar Ia velocidad
navlo en-dos nudos por hora. De modo que el ráp
fluir mañanero de los pensamientos creativos se
lentamente aminorado por el peso de las experienci¡
colectoras de tensiones a medida que se apioxima d
mediodía. Alguna mala noticia, un rechazo, una cor_
trariedad bastan para incrementar las tensiones ha(¡
el mediodía al anticipar nuevas dificultades.
La creatividad está en relación directa con un¡
total relajación. El solo enunciado del vocablo ,,tre
bajo" produce una tensión generadora de presiones
EI trabajo significa responsabilidad. Esto implica unt
contabilidad que, & §u vez, produce una tensión sub
consciente que bloquea las facultades creadoras. I¡
palabra "juego" sugiere ausencia de toda respons¿ts
bilidad y eontabilidad; entraña un espíritu deportiw
que impliea coruer una eanera con lós riesgos habi,
EI, JUEGO DE IMAGINAB POSIBILIDADE§ 79
(dentro de iímites de seguridad). En razón de
=
solamente un juego, nuestra mente subconsciente
rJajará ¡porque nos consta que no §omo§ vulne-
-'-E I
l,:nsiileremos como tliseurre Ia mente frente a uua
'tc:itud de juego":
L Al, eort'er un ri,esgo: ¡No existe el temor al fra-
w:l -Si pierdo...es solamente un iuego. Nos ani-
ñrlrros a pensar en términos de audacia. Esta es la
E¡a donde se efectúan todos los progreso§.
L Al, supera,r un récoriL: Esta actitucl mental hace
qrÉ pensemos en términos de grandeza' que nos afa-
frsultades, como nunca lo hicimos antes. Adoptamos
m estaclo de ánimo mediante el eual habremos re'
w:-lto uno de los mayores problemas generadores del
¡ú¡-queo a la creatividad, es decit, pewar con m,avor
¡"endeza que nunccL, Casi siempre l¿ inventiva gue
gmite la solución a tc¡dos los problemas es asl de
ro--'rple. Gastar más dinero. Contratar más gente. For'
!,a,r una nueva organizaciín, Viajar más lejos. Tele-
*rear a ese experto en Europa, etcétera.
3. Al estar ti'bre d,e toilo comproaziso.' Desde el mo-
ze¡to en que no pasa de ser un iuego, podemos aban-
i¡narlo en cualquier momento sin arruinar nuestra
:gutación. Estamos libres de la tensión §ubconseiente
¡eneracla por el temor de vernos envueltos en algo
¡:e sospechamos pueile ser una trampa que nos obli'
Iue a contraer responsabilidades. Pero corno es sola-
un juego, nos relajamos totalmente, dada esa
=ente resPonsabilidades.
r¡seneia de
Cmeremos un cli,ma mentaL canl,ueente
* lo, creati,oiilail
La palabra "posibilidad" es otra de las claves del
Sjto de esta fórmula. La misma palabra crea un
 80 SnnÁs Lo euE euIERAs sDR
clima mental conducente a la creatividad. Con
pensar que algo puede ser posible comenzamos a ti
berar células cerebrales creativas que estaban en
rradas en Ia invisible prisión de subconscientes
nismos defensivos. Para entender el poder cibernéti
de esta palabra, analicemos su antónimo, esa m¿l
palabra de nueve letras, "imposible". Cuando se
pronuncia eL yoz alta, esta palabra tiene efectos
vastadores. Dejamos de pensar. No se progresa
Las puertas se cierran. Bruscamente se cletiene
investigación. Se boicotean futuros experimentos. S
abandonan los proyectos. Se descartan los sueños.
mejores y más brillantes células cerebrales se
bullen, se esconden, se enfrían y se meten en
oscuro pero seguro rincón de la mente. Por medio ú
esta maniobra defensiva, el cerebro se protege conbo,
las dolorosas punzadas de agresivos desengaños, bre
tales rechazos y ;ieado del hotel alcanzó a oír las conversaciones. Le
destruidas esperanzas.
Alguien pronuncia las mágicas palabras "es posi
ble". Esas estimulantes palabras, cual clarinada triu:-
fal, penetran en los tributarios subconscientes de ¡e
mente, desafiando y ordenando a esos orgullosos pr'
deres a que se hagan presentes y a que cesen en sr
acción. Resucitan antiguos sueños. Se avivan las inci
pientes chispas de nuevos entusiasmos y estallan er
lgneas llamas. Proyectos archivados vuelven a teneg
vigencia. Se reabren antiguos y polvorientos archivoc
De nuevo se prenden las luces en laboratorios larg+
mente oscurecidos. De nuevo suenan los teléfonos. La¡
máquinas de escribir reinician su sinfonía. Se re-
visan y adoptan presupuestos. Se cuelgan carteles co¡
Ia inscripción "Se ofrece trabajo". Se equipan cor
nuevos elementos y se reabren las fábricas. Aparecer
nuevos productos. Se abren nuevos mercados. La re
cesión ha llegado a su fin. Nace una nueva era de
aventura, de experimentación, de expansión y de pro¡.
peridad.
re
EL JUEGO DE IMAGINAB POSIBILIDADES 81
&rr:uernos ahora el, iuego de i,magi,nar posi,bi,tidndes.
fft squí sus reglas
iomencemos por creer que tenemos en forma la-
e.:e dones de creatividad. Hemos de respetar, con-
5r y admirar nuestros propios pensamientos. Todo
d nundo puede ser creativo.
El antiguo hotel El Corlez, en San Diego, Cali-
5:¡:ia, tenía un problema. Necesitaba, a totla costa'
ur¡ ascensor para seivir el nuevo comedor instalado
s la azotea. Se consultó a ingenieros y arquitectos.
-{,: formularon planes. Podria haeerse, diagnosticaron,
ravesando todo el edificio, anulanalo habitaciones en
r,:cs los pisos, construyendo nuevas columnas asen-
;a:as sobre cimientos hundidos en el subsuelo. Era
r-o costosa y poco satisfactoria solución.
En tanto los expertos discutían el proyecto, un em-
¡reocupaba el polvo y la tierra que habría por todos
.aios durante el período de construcción. Temerosa-
re¡te se dirigió a las elegantes autoridades y les es-
;r:ó: -¿Por qué no instalan el ascensor fuera del
¡: iíigig !
;Nadie había pensaclo en eso ! Hoy la jaula de
r:stal se eleva por el exterior del edificio, permitiendo
r ios pasajeros una maravillosa vista al puerto mien-
ras ascienden al techo del hotel. Este sistema ha sido
:itado y copiado en todo el mundo, pero fue el pri'
Ee¡o en su tipo.
¿Estamos listos a jugar a este juego? Lo podemos
-cer solos. Sin embargo, resulta mucho más dinámico
s nos juntamos con otros entre los que haya por lo
::€nos un imaginador más de posibilidades que pueda
r.rcebir toda clase de maneras serias (o ridículas)
:e hacer que los sueños imposibles se hagan realidad.
Acordemos, de antemano, que habremos de permitir
¡ nuestra imaginación que corra por donde quiera.
§uestros principios éticos serán las únicas limitacio-
 82SonÁs Lo eun eurEBAs sER El ¡unco DE IMAcINAR roSIBILIDADES 83
nes que habremos de imponer a nuestra i bien, Ted, sabemos que es imposible. Finja-
Para comenzar escribamos de uno a diez en una ms-Huy
que, de alguna manera, pudiera ser posible. Ju-
de papel blanco. Invitemos a los participantes a
tgüE:los el juego de imaginar posibilidades. ¿Listo?
diez distintas maneras de alcanzar una meta en
ticular o de resolver un problema o de hacer que . §¡s reímos" ¿Cómo podría una iglesia sin miembros
sueño imposible entre en el ámbito de lo @:ar un pré,stamo de cinco millones de dóiares para
Recordemos que todo vale. Mientras más loca eea ,err:-;rar un terreno ? Escribimos mentalmente una lista
iclea, mejor. fo :raneras posibles: Hallar un donante que contribu-
Al visitar un amigo en Japón, hice un lfere eon cinco millones de dólares. Hallar cinco donan-
algo petulante. gue en el Japón tendría
B que contribuyeran cou un millón de dólares cada
-Creo al estilo de los autocines. mT". Expresamos verbalmente estas posibiiidades algo
éxito una auto-iglesia, r-r:'g¡¡l¡s e irreales, y arribamos a una tercer¿ alter-
Me miró extrañado. r&;ia: Lograt que ull millón de personas, de todas
-La para curnpliría
idea las exigencias del test que E:es del mundo, donaran cinco dólares cada una. Cou-
camos determinar Ia practibilidad o no de :m:a¡ los servicios de una agencia publicitaria. Poner
proyecto y y emotivos para entusias-
-dije seriamente, las anuncié:
1. ¿Es una idea práetica? ¡Sí! Posibilitaría que mr
¡r--.os honestos, alentadores
u¿¡ a los cristia¡ros de Inglaterra, Alemania, Holanda,
cha gente, que nunea iría a una iglesia ,i.,¡-¿¿¿ y América a suscribir la idea del Club de un
participara de un culto en su automóvil.., w -lón de Miembros. Una bien dirigida campaña pro-
2. ¿Es una idea que marcará rumbos? ¡Sl! ¡rcional que costara 250.000 dólares, da¡ia resultado.
se hizo antes. Lograríamos miles de dólares en I¿,:go habría que lograr las direcciones de toda la
f lmt€ que en el mundo dona dinero para la obra
blicidad.
*-oionera. Eso también darÍa resultados positivos. Al
3. ¿Es una idea inspiradora? ¡Sf! ¡Sería una h+ ,nerar en \toz alta los distintos aspectos del plan,
mosura audiovisual ! mcsimos en acción las más inteligentes células de nues-
4. ¿Es una idea excelente? ¡Sí! ¡Superaría a tod¡ rs la cuarta idea: esta-
cerebros. Ellas nos dieron
las demás instalaciones religiosas tanto en tamaño e ¡fuecamos una corporación de cristianos. Que ellos
mo en servicio ! lrr:pren las cuatro hectáreas y media. En doce mil
D.uos cuadrados las más prestigiosas firmas japon+
Al llegar a este punto yo me había entusiasma¡im r" pueden construir, para sus oficinas, tres edificios
tanto que me puse de pie de un salto y exclamé:
-Ted. rh 33 pisos. Además se haría un centro cultural mú-
hagámoslo !
¡
src-treatral, para tra comuniclad, reservando, en el
imposible Bob dijo, y añailió: sor'rato de arrendamiento, el uso de dicho centro eul-
-Es y media de-me
hectáreas -Cuat¡t
terreno aquí, costarían cinco md para las actividades de la Íglesia los domingos
millones de dólares. p:r la mañana. Por último, buscar un punto estra-
Quedé turulato. Éjeo entre Tokio y Yokohama. Podria ser. Realmente
Siguió hablando: sabes tan bien como yo qur § factible.
es imposible que una-Tú
iglesia logre semejante cantide¡ ;Una vez más dio resultado el juego de imaginar
de dinero para p¿gar ese precio. ¡csibilidades! Tratemos de jugarlo nosotros. Aplique-
 84 SonÁs Lo QUE errruus sEB
mos ese juego para encarar cualquier problgma,
grande o pequeño. Pero ajustémonos estrictamente
las siguientes reglas:
l. Aceptemos escuchar. Con un of do sintonizado
captar las posibilidades, escuchemos esas extrañ¡n
maravillosas y creadoras ideas que se nos insinúau
lo más recóndito de nuestra mente. ¡Tengamos el en
raje de expresarlas, a todas ellas! No imporf¿ g,rm
Iocas pueden parecer. No puede preocuparnos que aL
guien se ría de nosotros. Debemos recordar que, d*.
pués de todo, no es más que un juego. Esta regla e
la cual han accedido a ajustarse tqdos los jugadorer
exige que .todos y caala uno de los participantes *
cuche con el máximo de honestidad, cada una de l.m
ideas sugeridas. Ninguna idea debe ser desdeñada, d*
preciada, desairada o escarnecida como una sugerenir
imposible.
2. Debe irnportarnos. Este juego de imaginar posl
bilidades debe tener un objetivo básicamente eeri!.
Tiene que haber una profunda preocupación intericr
que nos impulsa a jugar y no abandonar. Si el juego
Io jugamos procurando imaginar diez mpneras pos!
bles de ganar un millón de dólares, cuanlo'en realida¿
no nos interesa ganar esa suma, no entrarán en acció¡.
las células cerebrales creativas. Sólo cuando la mentr
subconsciente cree con toda intensidad que el proyect¡,
objeto del desafío que nos doblega, es tremendameute
importante, podrán despertar a una eonciencia cre+
dora los escondidos poderes que yacen adormecidos er
Ias oscuras regiones del inconsciente. EI juego de ima-
ginar posibilidades engendrará serias, nuevas y exci-
tantes ideas si a las mentes que participan del juega
realmente les importa.
Cierta vez, durante una discusión de mesa redonda
se le preguntó al notable cirujano Norman Shumwa¡,
pionero de los trasplantes del eotaz6n, si eabía Ia posi-
bilidad de construir un corazón artificial.
EL JUEGO DE IMAGINAB POSIBILIDADES 85
Y explieó:
--contestó.
una
-Imposible
üoe:¿e generadora
-Requeriría
de poder permanente e infalible.
F*ra poner fin a la cuestión, declaró: tuviéramos
u¡* fuente no tendríamos necesidad-Si de cargar con
oÉ,a los tanques de nuestros automóviles. Y ese co-
mt¿rio efectivamente puso fin a la cuestión, pues
rcetno de los miembros del panel se atrevió a opinar
,u eontrario. El resto de la discusión se redujo a las
p§:bilidades de evitar el rechazo de los cuerpo§ ex-
ios.
Semanas después mencioné el problema de construir
m. corazón artificial a dos de mis asociados, y deci-
u=os jugar el juego de imaginar posibilidades en
p:cura de resolver esta imposibilidad. Desafiamos a
u,rp-stra imaginaciónpara que surgieran cliez maneras
iEs'intas de solucionar el problema. Para nosotros no
¡u-.aba de ser un juego. No obstante ello, Io tomamos
¡5J en serio, pues sabíamos que la invención de un
srazón artificial, de ser posible, significaría un avan'
* inapreciable en beneficio de Ia humanidad. No
todas Ias §ugerencias que escribimos, pero
=cuerdo
e ¡ecuerdo una de ellas: ¿Por qué no colocar Ia fuente
uürriz fuera de Ia caia toráxica y alimentarla
.de
con ba-
mías intercambiables? Dos baterías reserva po-
úían estar conectadas todo el tiempo para proveer de
wrgía supletoria y como sistema de seguridad. 1,4
wgenci,a tiene un efecto notori,amente esti'mulomte.
3. Debemos plantear grandes i,ntenogontes. Los par-
a::pantes del juego acuerdan investigar y plantear
r.:errogantes que desafían a la imaginación. ¡ Este es
u dato de máxima importaneia! Uno de los princi-
j¿les sicólogos de nuestro equipo dijo, en una oca§ión:
{asi toda Ia gente afectada de diversos problemas,
{Ée vemos en nuestra clínica han alcanzailo un frus-
rente nivel de desesperación, porque no se formulan
is interrogantes suficientemente importantes.
Durante siglos los hombres se habían sentado tlebajo
:e un manzano. Soplaron vientos y cayeron mar¡?,alJas'
86 §nnÁs Lo euu eurERAs sER
Las manzanas golpearon cabezas. Por miles de
fue predecible la reacción frente a esta situación:
hombres se enojaban contra el árbol, el viento c
manzana, o no se enojarían porque estaban
tos y en ese caso comerían la manzana, o te
otras cosas en mente y rápidamente se olvidarfar
esa común circunstancia. Pero un día cayó una
zana sobre la cabeza de cierto hombre. ¿Cuál fue
reacción? Esta vez ese hombre especial, Isaac New;
reaccionó de manera distinta. Se formuló el gran
terrogante: ¿Por qué cayó la manzana y no fue
arriba? ¿Por qué cayó y no se eleaó cual pluma
viento ?
Un gran interrogante, increíblemente simple, Ii
el pensamiento creativo despejando la incógnita
dio por resultado Ia ley de la 6ravedad. La curiosir!
es la madre de la creatividad de la misma
que Ia necesidad es la madre de la inventiva.
I{e aquí otro ejemplo. En un momento dado
las estaciones radiales de Nueva Zelanda eran
tales y explotadas por el gobierno. Un conocido mí
Jim Frankham (hijo), de la ciudad de Aucklancl, jun
coa un grupo de sus dinámicos amigos imaginadorur
de posibilidades, llegaron a la conclusión de que C
país se beneficia¡ía con estaciones radiales privadas y
publicidad controlada.
les dijo-. El gobierno jamás k
-¡Imposible! -se
permitiría.
EI gran interrogante: ¿ Cómo instalar una emisor¿
radial en Nueva Zelanda sin transgredir Ia ley?
Una noche esos hombres decidieron jugar al jueg'l
de imaginar posibilidades. EI que dio en Ia tecla fur
un joven abogado. Instalar un transmisor en un tran--
atlántico, a doce millas de la orjlla, fuera de la¡
aguas territoriales, y desde allí transmitir al país. H+
blan dado en la tecla, sí, pero carecían del dinero sufi-
eiente para comprar o alquilar un buque. Nuevament¿
EI ¡t,uco DE IMAGINAB POSIBiLIDADES 87
¡n al juego. ¿Con qué resultado? Entrevistaron
m adinerado naviero que simpatizó con la idea.
permitiré gratis el uso de uno de mis barcos,
-{-es
"emjición de que si logran presionar suficientemente
¡rilierno para que los autorice a instalar legal-
una radioemisora en tierra firme, yo seré uno
¡s miembros del direetorio.
exclamaron todos unánimemente.
--{ceptamos- presenté
}so ahora se otro problema "imposible".
racar el buque del puerto, era necesario una auto-
jón otorgada por el Ministro de Marina. Fara
o de males, el mismo oficial era también el Minis-
rc Radiodifusión. Estaban seguros que jamás da-
¿ autorización para saear el navío. Y como Jim y
smigos eran personas altamente religiosas, ni si-
=¡a se les ocurrió hacer alguna trampa.
de cualquier manera uno del
-Tratemos, -sugirió
¡r:i:o. -¿Qué tenemos que perder? El funcionario
la solicitud de los ióvenes. Su respuesta fue
oreíble. ¿Habrian escuchado bien?
diré lo que voy a hacer dijo*. Les
-I¿s
Witiré zatpar. L¿ vertlail es que -les
como Ministro de
E¿Ciodifusión he pensado últimamente que nuestro
¡u-í.q se beneficiaría si permitiéramos incorporar una
-qlioemisora privada con publicidad. ¡Pero no puedo
prentear el problema ante las autoridades §uperiores!
S ustedes comienzan a propalar y lo hacen de manera
*¡structiva al punto de que la misma población pre'
ro¡e al Ministerio para que modifique la polítiea que
ra sustentado hasta este momento, yo no los voy a
¡oicotear.
Esto que relatamos ocurrió varios años atrás. El
'rarco zarpó y la estación salió al aire desde aguas
-iernacionales. Los neozelandeses se asombraron y
¡ego se alegraron al oír nuevas voces en sus recep-
bres. Bespondierou positivamente. Aumentó la pre-
u'ón en favor de las radioemisoras privadas. A los dos
¡Íos el gobierno cetlió y autorizó la primera estación
88 Srn4.s Lo euE eurERAs sER
comercial que operó en el país. Ahora hay cuatro emi-
soras privadas en Nueva Zeland,a.
¡Investiguemos ! ¡ Siempre hallaremos la manera rb
hacer las cosas !
4. Innaaemos. Desarrollemos la capacidad de detecte
los principios en que se basa el éxito en situacious
afines y, lo que es muy importante, eu situaciones ar.
afi.nes. Aislemos estos principios, asimilémolos a nues-
tra propia situación ¡y nos habremos transforma¡ir
en verdaderos innovadores!
Este principio fue aplicado por Cyrus McCormi*
eue, sentado en Ia peluquería, dejó correr su imagi-
nación. El peluquero utilizaba una antigua maquinilla
para cortar el cabello. ¿Por qué no usar este principir
de cuchilla deslizante en una máquina para sega¡l
¿Cuál fue el resultado? La cosecha manu¿
-pensó.
de avena fue reemplazada por un nuevo invento qu*
se llamó segadora McCormick.
Adoptemos el hábito de detectar y analizar todr
operación de éxito. Descubramos por qué funciona. pre
guntemos cuáles fueron los principios positivos que
se aplicaron. Preguntemos si pueden adaptarse a otrar
situaciones.
5. Descóntemos el, ésito. Al jugar el juego de im+
ginar posibilidades está prohibido expresar en vou
alta frases anticreativas tales como .,Cuesta demasi+
do", "No tengo con qué comprarlo", "No disponemoe
del tiempo suficiente", "No contamos con el equip
adecuado", "La ley no Io permite".
Pero si sospechamos que efectivamente existen pro
blemas de dinero, de tiempo o de personal, debemos
jugar a juegos separados que hagan a estos problemas
adicionales y preguntarnos: dónde y cómo hr
bremos de obtener el dinero? -¿De
¿A quién necesitamo
para incorporarlo a nuestro equipo? ¿Cómo resolver
el problema tiempo ? ¿ Cómo hacer para modificar h
ley? ¿Cómo disminuir el tiempo y el costo?
Er, ¡uuco DE IMAGTNAR posIBrLrDADEs 89
llientras tanto, debemos llegar a la conclusión de
¡le todos los probiemas habrán de resolverse. Si el
vital,
;:cy.'ecto, la causa, el sueño o la meta es realmente
;rs aparentes obstáculos no harán mella en nosotrog.
W:.¡iobramos, reconocemos y exploramos. No nos de-
-;:emos. Seguimos siempre adelante suponiendo que
u alguna manera se abrirá una puerta, vendrá Ia
s.,erada colaboración, hallaremos la solucién al pro-
:u=ma, llegará Ia ayuda, encontraremos el camino.
,ii la causa es válida, supongamos que los proble-
-,s financieros habrán de solucionarse a medida que
rrancemos.,a{l jugar nuestro juego apliquemos la si-
¡:iente regla: Hay disponible una cantidad ilimitada
re dinero. Pensemos en las ideas que se nos ocurri-
::e si supiéramos que pudiéramos meter mano en mi-
nr-res de dólares para hacer efectivo nuestro proyecto.
§unca permitamos que en la etapa creativa Ia falta
¡e dinero interfiera y domine nuestros pensamientos !
Sj nuestro proyecto vale la pena ¡el dinero entrará a
=udales
! Illillones de dólares ingresan diariamente en
;r.; cajas de ahorro en el mundo entero. Este dinero
*rá esperando, ansioso, las grandes oportunidades in-
¡=.rsionistas.
Presupongamos que las Ieyes pueden ser modifica-
i¿s. Si existen leyes que prohíben hacer lo que proyec-
-,a-aos, contratemos los servicios de un abogado imagi-
u¿dor de posibilidades, o hablemos con nuestros repre-
¡rrtantes legislativos.
El doctor \Yilliam Brashears, de Fullerton, Califor-
¡,a decidió construir un hermoso centro comereial en
c.a estratégica parcela de cuatro hectáreas y media,
a,calizada en una importantísima encrucijada. Era
que a nadie se Ie hubiera ocurrido hacerlo antes
=¡o
lÉes era, a ojos vista, el sitio ideal para un centro
*mercial. Al investigar el punto se descubrió Ia causa
¡¿ ello. Había un proyecto de utilizar ese terreno para
*:nstruir allí unas obras fluviaies de defensa contra
prohibía
'undaciones, del Estado de California. La Iey
:cificar por encima de dichas obras fluviales.
90 SsnÁs Lo euu eurERAS sEB Er, ¡upco DE TIIIAGINAE poSIBILIDA.DES 91

-¿Por
qué no? Bili-: ¿Por qué no' g:e viven en sillas de ruedas y que formaron.un equipo
dría construirse en-preguntó
lugar de un canal a cielo abie 'tu bowling. Se llaman a sl mismas LAS QIJE PO-
un túnel para recoger esas aguas? Con los :EUOS.
métodos actuales de construcciones podría levanta¡ Cómo, por amor al eielo, pueden iusat al bowl,
una edificación por encima de dicho túnel. :q-¿? pregunté,
Creyó. Luchó. ¡Ganó I Se modificó Ia ley. El
-le tanto jugar aI bau;li,ng que hicimos
hears Center es hoy una resplandeciente estruc -Anhelábamos
r¿struir una rampa, y simplemente dejamos que la
de doce pisos. Por debajo, por un tú¡rel de hormi ¡c,la ruede. ¡Es divertidísimo! Wilma se rie, y añade:
reforzado, corren, inofensivamente, Ias aguas del son las ineapacitaciones Io que cuenta sino las
trol de inundaciones. -§o
:e;acidades. Todo lo que hace falta es tener fe. Al-
También debemos dar por sentado que ciertos d p-ien dijo: "La fe es responsabilidad; es mi respuesta
talles y difieuliades deben ser manejados por r la capacidad de Dios."
tos, ya sean financieros, técnicos, políticos, legales Por lo tanto, juguemos al juego de imaginar posi-
sicológicos. Debemos suponer que en este vasto ¡iidades y deseubriremos o redescubriremos una ma'
hay alguien, en algún lugar, con un cerebro que D{r de ser verdaderamente personas
=rillosa capaeidadinvitados
ayude a triunfar. Presupongamos que contaremos cru r'¡¿tivas, Seremos a reuniones para resolver
su ayuda. ¡roblemas y
nos presentarán con las siguientes pala-
Varios jóvenes del Oeste americano decidieron inr. ¡ras: presento al hombre que deseubrirá la for'
talar una nueva empresa y sorprendentemente logr¿- u¿ de -Les
hacer lo que nos preocupa.
ron contratar los servicios de un qulmico mundial-
mente famoso. El investigador resumió su aceptacicr.
de la siguiente manera: un cambio, al¡r
nuevo, joven y desafiante-Buscaba
y cuando estos jóvenes oe
entrevistaron, bueno, me causaron una excelente ir.
presión.
También demos por sentado que seremos capaces o*
disponer o de redisponer nuestro horario para hace
Io que debemos ejecutar. Si se trata de un programr
que aparentemente requiera para hacerlo efeetivo u¡.
período de cinco años y sólo disponemos de un añ¡
para hacerlo, no debemos echarnos atrás. Debemo¡
suponer que nos daremos rnaña para hacer en cinc¡
veces menos tiempo Io que debemos hacer.

6. Ahoru acerquémonos a Dios. Dejemos que Ia Ment*

Creadora del Universo nos inspire. Wilma Todd nacii
con una parálisis de origen cerebral y vive en uB¿
silla de ruedas. Forma parte de un grupo de amigar

CAPITULO 6 * io cierto ! No obstante, Ia solución no, está dada
ANULAR EL TEMOR
AL FRACASO Y SEGUIR
ADELANTE
¿Recordamos el incidente del barrote en la jau-
la del tigre? ¡ Cuál no sería la sensación de alivio
cuando el prisionero logró aflojarlo!
¡ Cuidado ! En el preciso instante en que surge
alguna nueva y emocionante posibilidad, es de
esperar que el antiguo enemigo procure retro-
traernos a Ia anterior situación.
Si hemos de llegar a ser la persona que que-
remos ser, debemos eliminar de una vez por to-
das el problema denominado Temor al Fracaso.
El posible que hayamos soñado soluciones y
tengamos ideas creativas, pero en tanto no extir-
pemos de raiz el Temor al Fracaso, nuestro pro'
yecto jamás entrará en el campo de las realiza'
ciones. Nuestras metas se transformarán en ba-
jíos que haú,n zozobrar nuestras mejores itleas'
En lugar de fomentarnos nos atascarán. Las me-
tas estimulan las aspiraciones de los imagina-
dores de posibilidades.
Esto pudiera explicar por qué Sigmund Freud,
que pensaba en términos negativos, objetaba la
fijación de metas. Vio claramente su peligro po-
tencial. Afirmaba que "las metas no alcanzaclas
ANur¿,n EL TEM0R, ... 93
tg:eran ansiedades y frustraciones que llevan a la
'is.j¿rmedad". También explica por qué otro siquiatra
;:c:és, Victor Frankl, que pensaba en términos posi-
;r¿s, insiste en la fijación de metas. Ve posibilida-
ms. Afirma que "la falta de metas quita todo sentido
r, ¿ vida".
; La verdad es que tanto Freud como Frankl están
¡r:: el temor a las metas sino por Ia eliminación del
!¿rzor al Fracaso. Si pensamrs positivamente, en tér-
'n'ros de posibilidades, logramos arrancar el temor
¡ie nuestras vidas. Y esto Io hacemos cuando transfor'
lr:rnos la fuerza negativa de un fracaso en una fuerza
¡usitiva. Lo hacemos cuando redefinimos el signifi-
=lo del fracaso.
Fracaso no sígni.fíca que somos unos fracasados ...
significu que todavía no hemos tenido buen éxito.
Fracaso no si,gni.fi.cu que no hemos logrado nada, ..
significa que hemos aprendido algo.
Fracaso no si,gwifica que hemos actuado como ne-
eios . . . sígnífi,ca que hemos tenido mucha fe.
Fracaso no signífica que hemos sufrido el descré-
dito . . . signi,fica que estuvimos dispuestos a,
probar.
Franq,so no si,gnifí.ca falta de capacidad . . . sí,gnifi,ca
que debemos h¿cer las cosas de distinta manera.
Fracaso no signi,fica que somos inferiores . . . síg-
.ni,ficu que no somos perfectos.
Fracaso no signífi,ca que hemos perdido nuestra
vida ... . signif i.ca que tenemos buenas razones p¿-
ra empezar de nuevo.
Fracaso no si.gni.f ica que debemos echarnos atrás . . .
signifi,ca que tenemos que luehar con mayor
ahínco.
Fracaso no sígní.fi.ca que jamás lograremos nuestras
metas . . . si,gni,f i,ca que tardaremos un poco más
en aleanzarlas.
94 SrnÁs Lo eun eurEEAs sEB
?racaso no signifi,ca que Dios nos ha
do . . . ¡signífico que Dios tiene una idea me;
Con esta definición de fracaso, de ribetes pos:
vos, eliminamos totalmente el fracaso tal cual lo
tienden los que piensan en forma negativa. ¡Jamás
fracaso es realmente tal si resulta ser una fuerza
rectriz y vigorosa! El verdadero fracaso no es na¡i
más que una negativa actitud mental. ¿ Se nos oc
una idea brillante ? ¿ Tenemos miedo de que no !r
sulte satisfactoria? Anulemos nuestro temor al f
easo dándonos a nosotros mismos el título de ..inves-
tÍgador". Luego esforcémonos y rotulemos nuestro
tento como un "experimento". ¡ Con esos inEredien*r
es imposible fracasar ! Los investigadores y experim=*
tadores jamás fracasan. Siempre logran someter su
ideas a un test para averiguar si darán o no resú.
tados positivos,
Eli,mi,nemos d,e nuestros pensami,entos el, temor
Una de dos emociones nos dominarán o estimuir
rán: la fe o el temor. ¡ Nunca entreguemos al teme
el liderazgo cle nuestras vidas! Numerosos pasajes bl-
blicos nos instan a ser valientes. Alguien se tomó g
trabajo de contar los versículos de la Biblia dono*
figura la expresión "no temas" y descubrió que era
365 versículos. ¡Uno por cada día del año! Veamos a-
gunos de estos llamados a ser valientes:
"No temas . . . cuando pases por las aguas . . . no -É
anegarán. Cuando pases por fuego, no te quemarás..
porque yo Jehová. . . soy tu Salvador." (Isaías 43:1-8.
"Mira que te mando que te esfuerces y seas va-
liente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dic*
estará contigo en dondequiera que vayas." (Josué 1:9.
Desde el momento en que a la mayoría, por D.
decir a todos los humanos, Ies acomete, en algún me
mento el temor,. ello no significa que esa pasión de
ánimo sea algo normal o naturai. EI estado norma-
ANur,aa EL TEMoR ... 95
I bombre es el de gozar ile buena saluil. Lo anormal
¿ enfermedad. El temor no es una pasión nor-
en el sentido de que no proviene de Dios. Pro-
e de la mente incrédula de los que piensan en
=-:nos
negativos. Esto lo enseña claramente Ia Bi-
.ri.,: "Porque no nos ha dado Dios espíritu de co-
y de do¡ninío propict."
:m::ia, sino rle poder, de amo?
I fimoteo 1:7.)
frl tamor negati,tso es anormal,
il
doctor Stanley Jones, una de las más brillantes
ustalidades de este siglo, resumi6 en forma esplén-
ui¿, lo que aeabamos de decir:
Comprendo que estoy adaptado interiormente para
ia fe y no para el temor. EI temo¡ tro es mi tierra
r,ativa; la fe si lo es. Estoy conformado de tal
manera que la preocupación y la ansiedad son &rena
metida en la rnaquinaria de mi vida: la fe es el
aceite. Yivo mejor en fe y en confianza que en
temor, duda y ansiedad. En la ansiedad y en Ia preo'
cupación todo mi ser iadea en demarrda de aire, pues
ninguna de las dos son mi aire natural' Pero si
respiro fe y confianza iibremente, éstas sí son el
aire que acostumbro respirar. Un médica del hos-
pital John Hopkins afirma lo siguiente: "No sa-
bemos por qué los que se preocupan continuamente
mueren antes que los que no §e preocupan' pero
ello es lo que ocurre." Pero yo, con mi mentalidad
sencilla, creo eonocer Ia razón: e§tamos estructura-
dos orgánicamente en nervios y en tejidos, en célu'
las cerebrales en alma, para la fe y no para el
y
temor. Así nos hizo Dios. Yivir la vida según los
96 SunÁs Lo G)uE eurEBAS sER
dictados de la preocupación es vivir en contra
realidad.
ül temor: u,na fuerza paralizante
No hay ninguna fuerza ni emoción más paralizan;*
que el temor. Impide al vendedor ofrecer su merc*
dería; al joven pedir la mano de una joven; al qr*
busca un puesto hablar con el gerente; al ejecutit't
tomar una decisión fundamental; y ai que busca ¿
verdad entregar su vida a Dios.
De todos los sórdidos y larnentables temores hum+
ni derrotista que el Temu
nos, ninguno tan destruci,ivo
al Fracaso. ¡Arrojemos de nuestras vidas este temor
¡Anulentos ?tli,estrcs te¡r,ores antes que
ellos nos anulen!
He aquí córno
1. Expongamos nuestros temores y nuestros fra-
casos a- la luz de ia verdad. El temor medra en ;,¡
oscuridad. La fe fiorece a la luz del día. Alumbremr::
con Ia luz del entendimiento nuestro Temor al Fre
caso y descubriremos el hecho asombroso de que, dei
pués de todo, realmente no le tememos al fracaso. Nc*
imaginamos que tenemos miedo de fracasar, pero E:
es así. Lo eüe realmente tememos es que si frac¡
samos nuestros amigos y nuestros iguales se reirán :
ANuu.n EL TEMoB ... 9'l
de b m apartarán de nosotros. EI temor al fracaso no pa§a
rie ser el temor a afrontar una situación embarazosa
x provocar el abandono de nuestros allegados. ¿Pero
3rr: qué tener miedo de ese supuesto abandono? Des-
¡rá de todo somos más que capaces de cuidarnos de
¡:-.otros mismos.
;Por qué, entonces, tenemos miedo? Porque el te-
u,.r al abandono es el temor a Ia pérdida de nuestra
*s:imación, de nuestro amor propio. Tememos Ia ver-
g\enza. De modo que el temor al, fracaso no pasa ¿Ie
w.? ltn producto de nuestra imagi,naci'ón' ¡Tememos
lerder nuestra dignidad, el respeto hacia nosotros
v'rmos! Recordemos que nadie rechaza al que pierde
-uchando. Durante años los New York M¿ús fueron el
r:'merreÍr del mundo beisbolístico. Pero sus simpa-
-antes los admiraban, a pesar de todo, porque les
rlstaba que hacían todo lo posible por ganar' Final-
Eente, en 1969 los Mets ganaron la Serie Mundial.
i fe de sus simpatizantes se vio recompensada.
Las ratas abandonan el barco que se huncle. Los
migos que nos abandonan por haber fracasado nunca
l:eron verdacleros amigos. Hay una sabia sentencia
;.-Je reza así: "Un verdad¿ro amigo es el que §e
¡:rima cuando todo el mundo §e retira." La mejor
¡nte es la que apresuradamente se acerca al perdedor
{-.¡cero y le pregunta: De qué manera puedo ayu-
i¡te? -¿ nuestro buen espíritu, nos
gente admira
-Esa
;almea en la espalda, y nos diee, como un §incero
r¡rplido: una regia persona!
-¡Eres
Tendremos un buen concepto de nosotros mismos
sanilo comprobemos con cuántos maravillosos amigos
pntamos. Recordemos que un fracaso honesto no es
rra vergüenza; qve sí lo es la falta de fe; y que la
:cbardía es vergonzosa.
¡La actitud realmente indigna es cuando tratamos
:e hacer algo porque nos asu§ta la posibilidad de tener
¡ue trabajar más, sacrificarnos más o comprometer-
:os demasiado! Cuando probamos una y otra vez y
98 SsRAs Lo errE eurERAs sEE
demostramos con ello dedicación, coraje, fe y
crificio, atraeremos una pléyade de verdaderos y
ticos amigos, de esos que nos estimulan e impulsar
consolidar el respeto «le nosotros mismos"
Habiendo sido hecho a la imagen de Dios, el hglü-
bre no puede soportar la idea de ser avergonzado. lr,
propia naturaleza del hombre exige que se lo trate e-rr
dignidad. El temor ai fracaso es un mecanismo lb
defensa autoarbitrada urdida subconscientemente
impedir que un ego inseguro se Iance a una experiencir
riesgosa y potencialmente embarazosa.
2. Decidimos labrar el respeto hacia nosotros mir
mos ignorando por completo el denominado Temor u
Fracaso, y la perspicacia que lograrnos con esa actitau.
nos permite comprender que el Temor al Fracaso ¡r
promueve ni protege el respeto de uno mismo. Est
temor, en realidad, anula o impide el respeto ¡¿si¿ u.¡,r
mismo. Supongamos que se nos ocurre una brillars
idea, pero al rendirnos al Temor al Frae¿so dejam:r
pasar ese maravillosa oportunidad. Yerdad es que Er
temeremos una situacién embarazosa, pero ahora es-
tamos a.burritios" fll abumi'*tietúo no labra la auir-
esti.mación. ¿Qué es lo que hace el aburrimiento? lícr
da todo el tiernpo que queremos para rneditar lo qu*
"pudo haber sido".
Para citar a John Greenleaf Whittier:
De todas las palabras ernitidas por la lengua
o por la pluma,
Ningunas tan tristes como Ias que dicen:
"Fudo haber sido."
Envejece-mos coleccionando y aeariciando una mul
titud de remordimientos. ;Por qué no hice esto? ¿Pcr
qué no hice aquello? ¿Por qué no lo compré cuand:
tuve ia oportunidad de hacerlo? Y para deprimirne
aún más es posible que veamos que otros sí aprovech+
ron las oportunidades que nosotros perdimos. Esas
personas han tenido éxito y nos consumen los celcx
ANul¿n EL TEMoB .. . 99
M. :ormento de los celos nos amargará Ia exisüencia y
ms inspirará Ruevas. acciones y pensamientos negati-
ms. De esa manera el Temor al Fracaso no protege
niestro autorrespeto, sino que lo previene y lo anula.
Ji prestamos atención a nuestros temores moriremos
it-orando cuán grandes pudimos ser.
3. Recordemos siempre que no hay progreso sin
:.sgos. En tanto no fracasemos una primera vez
r:ca sabremos si a.puutamos suficientemente alto. EI
rio consiste en lograr lo más con las oportunidades
!:¿ Dios nos dio. EI fracaso consiste en no lograr lo
niximo con los dones y con la ayuda que Dios nos
r:ece.
James Bryant Conant, el distinguido rector de Ia
I:iversidad de Harvard, decía: "Miren Ia tortuela de
i.¿ri avanza solamente cuando estira el cuello." El
lHi¡istro de Relaciones Exteriores de Gran Bretaña,
¡rd Halifax, expresaba el misrno pensamiento en las
rguientes palabras: "El que no deja nada al azar
rrará pocas veces pero hará pocas co§as." En tér-
dnos parecidos decía Benjamín Franklin: "El hom'
tre que hace cosas comete errore§, pero no comete el
zás grande todos los errores, el error de no hacer
l.rda."
Si no corremos algunos riesgos ahor:a, no creeeremos
:i progresaremos. Estamos inmóviles o retrocedemos.
4. Recordemos también que si permitimos que este
nos eontrole, estaremos condenados a una exis.
=mor
;encia aburrida, inanimada, inocua.
5. Rechacemos el perfeccionismo. EI Temor al Fra-
:aso florece en el pensar exageradamente idealizado
:e una mentalidad perfeccionista.
El perfeccionismo expresa un temor al rechazo. Te-
remos que el fracaso nos ponga al descubierto como
;€rsonas imperfectas. Pero debemos ser realistas y
:omprender que nadie es perfecto. Además ninguna
;€rsona inteligente espera que seamos perfectos. La
100 SmAs Lo euo
eurunas sER
mejor gente jamás nos rcehazarl porque nuestras iu-
perfecciones son puestas al descubierto por un fraca.s.
Dicho fracaso puede no probar otra cosa que som,ü
§eres humanos. Todo individuo es un fracasado &
alguna manera, en algún momento y a eierto nivd-
Becordemos: "Errar es humano, perdonar es divinq"
Es pref (iri,bl,e hacer algo imperfectamente
Que no hqfrer Nda al,o perf eceión
En el último análisis la gente nos aceptará o rechr
zará no por lo que hacemos, sino por la clase de pa-
sona que somos.
6. Debemos comprencler que el fracaso nunca e$
final y total. ¡Muchos fraeasaron al principio de u¡¡
empresa, para salir victoriosos después! Podemos fra
casar en una transacción comercial y triunfar en ot¡¿
Los imaginadores de imposibilidades son engañosru
maestros en el arte de expresar afirmaciones ext¡e-
mas, ilresponsables y negativas, tales como: "Estqr
acabadol', "Suficiente para mí", "Nunca llegaré r
nada", "Soy un fracasado totial", "Estoy terminado'..
Cada una de esas afirmaciones es una exagerada fa}
sedatl. ¡Nunea jamás hablemos o pensemos en esor
términos !
El doctor Smiley Blanton, uno de los más notabler
siquiatras de este siglo, le dijo en cierta ocasión ¡
su colega Norman Vincent Peale: "He sido un siquir
tra por casi cua¡enta años, y si hay algo de lo eual
estoy totalmente convencido es cle lo siguiente: áa¡
ANur¡,n EL TEMoB ... 101
wstas esf eras í.ntactas en toda oid,a humana si t¿n
¡rlo fueran descubiertas y pudiéramos conven@r &
h gente de que creyera en ellas y reedificara sobre
y sin esperanzas."
*,I¿s. Nadie es un caso perdido
Explicó su afirmación de la siguiente manera:
'Freud vio eso, y escribió: Aún lo§ sicópatas más
s¡anzados informan que hay momentos en que ob-
rErvan que su propio yo enfermo actúa por fuera de
,ios mismos y resultan meros espectadores que ven
asplegarse ante sus ojos todo el desarrollo de Ia
arrible trasedia."
Richard Lemon en un artíeulo intitulado: "The
fncertain Science" (La ciencia ineierta), escribió
rcbre algo que ocurrió en un hospital para enfermos
;entales en un suburbio de ParÍs, durante Ia Se-
¡t¡da Guerra Mundial. La institución albergaba 154
por los mejores siquiatras como
=sos, considerados
§sanos sin remedio. Durante el transcurso de una
:scura noche las tropas invasoras de liberación eaño-
r€¿ron el hospital. En Ia confusión reinante escaparon
los 154 internados. Muchos años después, euando fi-
:¿lmente lograron seguir la pista de todos esos pa-
oentes, cuál no sería el asombro de los siquiatras
ai comprobar que 86 de los 154 se habían recuperado
,a forma total . y vivían vidas absolutamente normai
ks. Recordemos: ¡ De este lado del infierno no hay
:ada que sea un fracaso total!
7. AI llegar a este punto, nos preguntamos: ¿En
¡ré consiste un fracaso verdadero? La respuesta llega
¡ola. El verdadero fracaso consiste en fracasar como
;e¡sona. Ceder a la cobardía frente a una eontingencia
ugente pero riesgosa. Retroceder ante el elevado
l¿mado a una noble acción por la posibilidad de una
;bperfección en el cumplimiento de dicha acción.
Preocuparnos más en proteger nuestro orgullo ante
¡¡ eventual y embarazoso fracaso que promoYer una
naravillosa y meritoria causa. Quitarle a la fe el
Sderazgo de nuestra vida futura y promover al temor
 102 §nnÁs Lo QuE QUiERAs §ER
a un cargo de autoridad sobre nuestro destino.
es el verdadero fracaso como person¿s.
8. Anulemos nuestros temores. Apartémonos
aquellos que nos digan: ,.No puede hacerse,,,
dará resultado,,, .,Otros probáron y fracasa
"Nunca se hizo antes.,,
Aislémonos de tales fuerzas destructoras y n
tivas. Aislémonos de las personas que generan vi
ciones depresivas y desalentadoras.-Aháguemos
tros temores. Anulemos todo aquello quJ les da
9. Ahora debemos asociarnos al club N.T.D.N.,
decir el elub Nunca Temas de Nuevo. ¿ Cómo h
para entrar en ese club ? Desarrollemos una
vigo
fe personal en Dios. La persona profundamente re&
giosa es imbatible. Un distinguiáo amigo,
d_e edad madura, lo expresó de esta manera:
"E
Hombre que me vigila jamás se equivoca.,,
Un estudiante que optó por un ditieilisimo cu¡s
universitario, me dijo que él anota sus temores er
una hoja de papéI, los encierra en un cfrculo y lue¡n
atraviesa el papel con una flecha que representa r.
Jesucristo.
Uno de los más temerarios amerieanos fue el ¡l
fallecido Bobert LeTorneau. Explicaba el secreto d*
su arroio con este simple pensamiento: .,Dios es ¡s
socio, ¿cómo puede tener miedo alguien con seu]*
jante socio?"
Muéstrenme un¿ persona con un sueño eo¡su.
midor u¡ido a una profunda e inamovible fe y or
mostraré un movedor de montañas. Está seguro qD:
logrará su propósito. Cree en el versfculo bíblie;
que dice: "Reeonócelo a Dios en todos tus car¡rinos,
¡ carga estaba a poco§ centímetros tle é1. Pocos se-
(pr. ZB 6.)
él enderezará tus veredas.,'
Ethel Waters tenía el lema siguiente: .,Dios
patrocina fraeasos."
Lu superfuerza pueile ser ryuestrú
Yineent H. Gadclis relata casos de fuerza sobre
humana que milagros¿mente salvaron vidas: **
A¡lwan EL TEMoE ... 103
Bobert Heitsche jugaba en un edificio en eons-
uucción en West Covina, California, una tarde del
año 1965, cuando se derrumbó sobre él media to-
relada de andamios de acero y ladrillos' Los gritos
de loÉ compañeros de juego de Robert atrajeron
al patrullero Clint Collins, de 28 años de edad y
70 kilogramos de peso. Collins se agachó y eon un
solo empujón retiró el andamio con su carga de
Iadriilos.
Luego Collins explicó: "Lo que me impresionó
fue ve¡ la manr¡ del niño que aparecía entre el
acero y los ladrillos. En ese momento hubiera tra'
tailo de atravesar una parectr de ladrillos con tal
de poder ayudar, ..'n
Una rnañana de noviembre ile 1964, la carro'
eería de una camioneta de nueve asientos aYanzaba
lentamente en la última porción de Ia línea de mon-
taje en la planta fabtil Fi'sher Bodg Com,pang, en
Flint, Mi¿higan. La carrocería iba montada sobre
un transportador de acero. El peso de la carrocería
y del transportaclor superaba holgadamente la to'
nelada.
Víctor H. Howell, de 21 años de edad, estaba de
pie al lado de la línea de montaje. Esperó hasta
que la canocería de un automóvil que iba delante
de l¿ camioneta hubiera pasado y se inclinó para
controlar la tarjeta de instrucciones.
De pronto resbaló, perdió el equilibro y cayó.
Al eaer su pie se enganchó en el transportador, en
un sitio a bajo nivel. Estaba atrapado, imposibi'
litado de escapar. El transportador con su pesacla
gundos más y su pierna quedaría converticla en
pc pulpa...
Charles J. McClendon, obreto de relevo de otra
seeción de la planta, apareció en escena en el pre'
ciso instante en que Howell gritó pidiendo auxilio.
McClenelon, de 48 años de edad y L,78 m. de esta-
 L04 SnnÁs ro euE eurERAs sER
tura, pesaba 92 kilogramos. Era un hombre forr-¡i
pero ahora se transformó en un supernxan.
Más tarde relató lo siguiente: "Recuerdo
estaba de espaldas al transportador y su carga,
mis manos tomadas del transportador. No
qué hacer y entonces me pareció escuchar una
cita en mi interior que me ordenó levantar la
sada carga. Y de alguna manera logré hacerlo..."
En Columbus, Ohio, en el año 1g66,
Horn, señorita de 18 años de edad que pesaba m*-
nos de 45 kilogramos, movió una rama de 12 o*-
tros de largs y 30 centímetros de diámetro r¡in
de un metro de distancia, tomándola de un extreuo
para rescatar a un primo suyo que quedó atraparb
al caer Ia rama. ..
La señora Gene Perryman, de 25 años de eda¿
estaba de pie en el porche trasero de su casa u
Jasper County, Carolina del Sur, el lc de octub:r
del año 1965, con su bebé en brazos. Sus otros d¡¡
niños, Andy, de ocho años y Vicki de nueve, eE*
taban en el frente de la casa esperando el ómnibu
escolar.
Oyó el grito de Yicki, y al grito siguió el chirricir
producido por los frenos de un automóvil. Colos
al bebé en la cuna que estaba en el porche y corrid
alrededor de Ia casa hasta llegar a la carreter¡..
Andy había sido atropellado por un automóvil qor
Io arrastró casi 50 metros antes que el conductr
pudiera detenerlo. El niño estaba metido entre u¡¡
de las ruedas traseras y el tanque de gasolina qur
estaba debajo de la ear¡ocerÍa.
"No sé cómo lo hice", explicó Ia señora de Perrl-
man a los reporteros gráficos que la entrevistaro¡.
después. "Todo sucedió tan rápidamente. Lo únies
que puedo decir es que tenía que sacarlo a Andy.
Estaba encajado debajo tlel tanque de gasolina f
temí que prendiera fuego."
Tomando el paragolpe trasero, Ia señora de Perr¡-
man levantó el vehículo y Io empujó hasta que vi;
\-
;tre a su hijo , 3111';';" :::
"flffirlJ
¡¿nja. Andy fue llevado al hospital Candler, en
Savannah donde los médicos informaron que estaba
ea óptimas condiciones fisicas. El automóvil pe-
saba 885 kilogramos. La señora de Perryman es
una muier pequeña de apenas 1,50 m' de estatura
J que pesa 43 kilogramos.
"Si hubiera sido uno de sus hijos", decía, "hu-
bieran hallado la taetza que yo encontré."
¿Cuál es la fuente de esta asombrosa energía?
Se sabe ahora que una substancia quimica, la
adenosina trifosfato (ATP) es la responsable tle
nuestra energía. Cuanilo es aetivada por impulsos
receptados del cerebro, la ATP vigoriza los múscu-
los en una complicada reacción de 20 etapa§, con
un efecto casi exPlosivo.
La siguiente clemostración de superfuerza e§ una
ie las más increíbles que jamás se hayan regis-
?ado: ***
to que pasamos a relatar ocurrió minutos antes
de la medianoche el 18 de febrero de 1952, en un
sitio distante 16 kilómetros al norte de Houston'
Texas. Roy Gaby volvía a Houston, desde \[aco,
manejando un enorme semirremolque de catorce
ruedas, cuando un automóvil conducido por un hom-
bre aparentemente borracho, se metió sin parar
en la carretera, clesde un camino secundario. Gaby
dio un golpe al volante para evitar el choque, per-
dió el control, y se estrelló eontra un enorme roble'
El remolque se apiló sobre Ia cabina, atrapando a
Gaby entre fierros retoreidos.
El cuerpo de Gaby se hallaba iloblado en dos
bajo el techo hundido de Ia cabina. Sus pies esta-
ban atrapados entre los pedales retoreidos del em-
brague y el freno, y el volante del vehiculo estaba
prácticamente incrustado contra su eintura. A am-
Los lados de la cabina las puertas estaban retorcidas
106 SERLs Lo QUE eurEEAs sER
dentro de sus respectivos marcos. El motor es
metido dentro de la cabina.
"Lo primero que hicimos", informó más tarde
oficial de policía, "fue enganchar el furgón de aur-
lio al motor con la intención de apartarlo del cueryn,
del conductor y librarlo de su trampa. No se mori¡ú
ni un milímetro. A continuación enganchamos u.
camión al paragolpe delantero del furgón de au¡-
lio, para lograr una doble potencia. No tuviy ¡r.
mejor suerte. Después enganchamos dos eamio¡*
más a la parte trasera del acoplado para tirar a.
sentido contrario y separar las dos partes del r+
hículo accidentado. No se movió."
En tanto los motores del furgón de auxilio y ii*
los tres camiones rugían inútilmente, un espectad*
gritó de pronto: Fuego ! ¡ Dios mío ! ¡ Se qu+
mará vivo ! -¡
Aparecieron pequeñas llamas debajo de la c,+
bína y eomenzaron a lamer el piso .,.
Los eamioneros y automovilistas trataron ds
abrir las puertas, golpeando con martillos y ccr
palancas de acero, pero las puertas no cedieron r
un ápice.
"Nuuca vi algo tan horrible", afirmó luego lfenr¡
"Sentí deseos de orar pidiendo un milagro. El fueg:
aleanzl el piso de Ia cabina debajo de la vlctim¡
Para el tiempo en que llegaran las autobombas d*
Ios bomberos y Ios sopletes cortadores, serla dem*
siado tarde. Fue entonces que se aproximó dondr
yo estaba este extraño y fornido negro" Me pre.
guntó si podía ayudar. 1\[oví negativamente d
cabeza. Si tres grandes camiones y un potentr
furgón de auxilio no pudierou abrir la cabina, nadie
podía ayudar."
Lo que ocurrió a continuación jamás Io olvÍ-
darán quienes presenciaron la increíbie bazañ,a.
EI negro se dirigió a Ia cabina, tom6 con sus
manos Ia puerta que resistió los martillazos y las
palancas de acero y Ia arrancó. Arrojando la puerta
¿ un cosrado flm":TJT;';"i'J
""tt"ó apagó las llamas que rodeabau
manos descubiertas
bs pies ile Gaby. Ya dentro de la cabina tomó Ia
columna de dirección y la dobtó separándola del
cuerpo de Gaby. Luego, con una mano en el pedal
del embrague y la otra en el pedal del freno, los
separó, librando los pies de la víctima. ..
Mientras los despavoridos espectailores contem-
plaban alelados la escena, el negro arrastrándose
sobre sus rodillas, logró meterse en la eabina do-
blando todo metal que §e oponla a §u avanee. Fi'
nalmente pudo entrar lo suficiente como para colo-
carse semierguido con sus pies §obre el piso de la
cabina, §u cabeza gacha y su cuello y hombros
contra la convexidatl del hunrtido techo. Su cuerlo
se puso tenso al aplicar toda su Íaetza hacia arriba.
Sus hinchaalos músculos se veíau a través ile su
camisa empadada de sudor.
De pronto se escuchó el ruido del metal que cedió.
Mirando a Ias llamas eon oios que despedían chis-
pas de odio, el negro aguantó el peso de arriba en
üanto el oficial Henry y varios carnioneros sacaban
a Gaby de la cabina.
Podrlamos añadir: "Nadie sabe lo que puede hacer,
hasta que Dios no lo inspira." Cuando los impulsos
de Dios excitan al eerebro, ¡ no sólo se libera ATP
ci¡o todos los poderes de Dios para triunfar!
flagamos de la fuerza negatina del tamor
rrto fuerza posi,tíaa
Si luego de leer los anteriores ejemplos af¡n nos
parece que no podremos eliminar eI temor, ¡ entonces,
sublimémoslo ! Hagamos que el temor obre a favor
Euestro y no en contra.
"Me setia imposible vivir sin enfrentar diariamente
lo desconocido", dice Pierre Boulez, director de la
Orquesta Filarmónica de Nueva York. A esta emo-
eiOn que llamamos temor deberlamos denominarla
 108 SunÁs Lo eun eurERAs sEB
"misterios del futuro". De modo que debemos tra:¡-
formar nuestros temores en una fuerza positiva qt*
pueda motivarnos:
No ternamos porque pud,i,é,ramos fracasar... Tem*
mos md,s bien no triunfar nunca.
No temarnos porque pudiéramos resultar Iastina
dos. . . Temamos md,s bien que nunca maduremos
No temamos porque pudiéramos amar y perder..
Temamos md,s bien que nunca logremos amar.
No ternamos que los hombres hayau de reírse o¡
nuestros errores...Temamos md,s bi,en que Dicr
nos diga "hombres de poca fe".
No temamos porque podemos caer de nuevo. . . ?a
nrd,tnos mds bien que pudimos haber logrado nue-1
tro intento Ia próxima vez.
¿Listos? ¡Adelante con Ia gran idea! Preparém+
nos para comenzar. ¿Riesgoso? ¡Mejor! Es una grar
oportunidad a vivir en la dimensión de la fe. Dij¡
Oscar Wilde: "Una idea que no es peligrosa, ape[¿!
puede llamarse idea."
Mi amigo Fred Jarvis escribe cosas sencillas, ¡ pet:
notables! "Nuestro pecado y vergüenza no es haber
fracasado sino haber apuntado demasiado bajo. Apup
temos bien. Apuntemos alto y elevemos nuestras me
tas. Con Dios a nuestro lado planifiquemos a Io grande.
Con Dios planifiquemos osadamente."
* E. Stanley loaes, Abunilant Liai,ng (Nashville, Tenn.:
Abingdon Press).
** Vincent H. Gaddis, Courage in Crisis (New Yo¡k:
Hawthorn, 19?3).
'r¡i* Ibid.
L.
CAPITULO 7
"
EL YENCER COMIENZA
CON EL EMPEZAR
Qué es Io que nos detiene ? A esta altura tlel
¿
libro ya sabemos que hay:
Una meta que debiéramos proseguir i
Un sueño que debiérarnos emprender;
Un plan que debiéramos ejecutar;
Un proyecto que debiéramos €omenzar;
Una posibilidad que debiéramos explorar;
Una oportunidad que debiéramos aprovechar;
Una idea que debié¡amos elaborar;
Un problema que debiéramos solucionar;
Una decisión que debiéramos tomar.
Y ahora es el momento oportuno para solu-
cionar otro difícil problema: cómo empezar.
A la edad de eincuenta y nueve años era el por-
tero viejo, gordo y mal vestido de un colegio se-
cundario. El mismo sentía que era "¡¡n hombre
acabado".
Pero un domingo escuch6 que el pastor de la
iglesia decía: "Pueden llegar a ser las personas
que quieran ser. Yisualicen, organicen, actuali-
cen, realicen. Unicamente les pido que empie-
cen...", concluyó el pastor, deteniéndose un ins-
tante antes de emitir a voz en euello la última
palabra ". . .¡ HOY!"
 ].]"0 SpnÁs Lo QUE QUIER,AS sER Er, v¡¡¡cpn coMrENzA coN sL EMpEzAn 111
Toda su vida Walt Frederick había lamentado {EJ¡s¿ para justificar su falta de realizaeiones. Un
hecho de no tener el porte atlético y sí un pobre ,ü:ector de atletismo tenÍa tantos problemas con los
tado físico y ahora ocurrió un milagro de fe. ;§ -.qadores negativos que decidió imprimir a mimeó-
atrevió a creer que podría llegar a ser un atleta físi IlaÍ'o un catálogo de excusas. Encabezé la impresión
mente apto ! Como primer paso inició una dieta s: las siguientés palabras:
trolada. Luego ernpezó a trotar. Al cabo de un aim, 'Esta lista tiene por objeto simplificar el problema
podía correr tres kilómetros diarios" Después aumer fu escoger la excusa adecuada para cada ocasión. En
la distancia a seis kilómetros por la mañana y seis kil,¡, :r.to algunos atletas son tan malos que no preeisan
metros por la noche. AI alcanzar los 61 airos de erj¡r .scusas, la mayoría, en algún momento,
tendrá nece-
era delgado y estaba en óptimo estado físico, me: s"Jad de algún tipo de explicación para justificar su
de lo que jamás estuvo antes, incluso en sus años s a;:uación, y este manual les vendrá de perillas.,,
adolescencia. Ahora eo¡ría 170 kilómetros por semaLL
Nunca olvidaré la mañana que nos eneontramos d*. l':raí demasiado No pensé
pués del culto en la iglesia. usted, re* !ébil por falta nutrición Pensé dernasiado
de
rendo, dónde voy a ir -¿Adivine
Ia próxima semana? §o conté con el tiempo sufi- Jueces iacapaces
-pregunrú
Sus ojos brillaban con un entusiasmo juvenil. Su ficiente para entrar en A¡bitros incapaces
darme tiempo a contestar, me dijo: _-Iré por avicr. e¿lo¡ Malas eondiciones de la
a Bo.ston. Voy a participar de la Maratón de Bostol leurasiado tiempo para en- pista
de 45 kilórnetros. Efectivamente participó en la e trar en calor Suelo muy duro
rrera. Más de ¡nil competidores largaron pero sólo uEA S¡breent¡enado Suelo muy blando
Ialta de ent¡enamiento Demasiado ealor
fnfima proporción la terminaron. Walt Frederick s
ialta de sueño Demasiado frío
contaba entre los que terminaron. Cuatro años d€É-
pués una de las paredes de su casa estaba cubier.¿ Ilucho sueño Fisu¡a de ta tibia
Ampollas
de meclallas y trofeos. Es conocido a nivel nacion¿ -\ecesito aceite de germen
de trigo Clavos demasiados cortos
por los récords que ha roto en eompetencias pedestre"
§ecesito yogurt Clavos demasiado largos
Cuál f ue el mayor problema que tuvo que er-
-¿ dr¡rante estos años? leficit de levantamiento de No tenla botines rojos
frentar pregunté. duda
un instar¡te respondió: -le contestar esa
-Sinpregun'* pesas Olvidé traer los botines
-Puedo Íe entreno d.espacio con Calambre en la pierna
con una sola palabra, pues mi mayor problema /ze y Caiambre en...
es Ia inercia. vistas a cuatro años a
contar de ahor.a No tuve ganas de correr
Lo creí entonces Io creo ahora- que ése es Tengo problemas emocio-
-y
también mi mayor problema ¡y el de todos mis iee §o quiero progresar dema-
nales
tores ! siado rápidamente
Medroso
?reocupado por los estu-
Cuatro closes ile pelsancls. ¿üntre cuües dios
Mi e¡trenador es un...
nos contamos? Me asusté
.Preocupado por problemas
Creí tener un ataque al co-
Analicemos cuatro clases de personas: financieros yazó*
l. Persoruas no-no. Son las que nunca empiezan. lic Novia descariñada anoche §ólo corro por el ejercicio
es de extr¿ñar que jamás triunfen. Siempre tienen un¿ \ovia muy cariñosa anoche que significa

L-l
 L12 Snnfu Lo QUE QUIERAS SER E¡, vnNcpn COMIENZA CoN EL DMPEZAR, 113
Ceguera eausada por el re- No me entusiasmó la * i;;ne, el doctor Karl Menninger y yo diseutÍamos el
flejo de la nieve Ilera a.a de los "grandes conceptos""
Me perdí Estuve demasiado ansic's Yo dije: mi opinión la fe es el más grande de
Crei que me faltaba una por ganar -En
,cs conceptos.
vuelta completa a la pista OÍ decir que no nos sen-. Clem Stone dijo: creo que hay algo más im-
¡:rtante que creer. -Yo
No puedo correr cuando rÍan una comida despuÉr
del torneo
¡Acción! El mundo está lleno de
quedo retrasado s¡íadores pero pocos se adelantan y dart pasos con-
No puedo correr cuando voy Mi entrenador es american
y no comprende a los atl+ §etos para poner en vigor sus visiones.
adelante
tas extranjeros
No puedo correr
trli entrenador es un extra; tsasta de escusas por no empezar!
Demasiadas competiciones jero y no comprende a 1m La dilación es nuestro mayor enemigo. Las demoras
Demasiados torneos atletas americanos ;ransforman magníficas oportunidades en vacías posi-
Quise ver cómo eran los Prefiero las competencier ilüdades. Si carecemos de la fe necesaria para em-
otros ganadores en lugar cerrado
Demasiada gente dependÍa Prefiero Ias competencias
;¡ender AHORA una acción, no nos sorprendamos si
e-
de mí aire libre
Eo más creyente ejecuta con éxito nuestra idea. He-
A nadie le interesó mi ac- -os de gemir y lamentarnos, diciendo: la in-
No nos entrenábamos asÍ e¡. -Tuve
-nción de hacerlo... ¿por qué no lo hice?
tuación el secundario
No me gustan los juegos No quiero alcarzat un éxia Goethe escribió: "Perded este día holgazaneando,
atléticos organizados. excesivo. :sañana se repetirá Ia misma historia, y pasado será
:nás dilatorio. La indecisión trae aparejada sus pro-
2. Personas 11o-yo. Son personas egocéntricas, fluc-
tuantes, cambiantes que están sujetas a altibajos ¡ ;ias demoras y se pierden los días lamentando el día.
En la acción hay coraje y hay magia. Todo lo que
vaivenes, que sueñan pero no realizan.
¡oedes hacer o crees que puedes, comiénzalo. Una vez
3. Personus jactanciosas. Piensan y hablan grand+ ¡omenzado la mente entra en calor. Comienza la tatea,
zas, pero se echan atrás en el preciso instante en qu¿ ¡ la tarea se completará."
debieran ir hacia adelante. ¿Qué es lo que nos detiene?
4. Personas emprend.ealoro.s. No sólo piensan y ha- 1. ¿Prejui,cios? Analicemos algunos de estos prejui-
blan grandezas sino que ejecutan notables realizacic- ios que han alcanzado el nivel de clásicas excusas
nes. Se juegan su reputación al anunciar públice ;ara nuestra inercia.
mente que habrán de triunfar. Y se lanzan en busc¿ ..SOY DEMASIADO VIEJO."
del éxito sin mirar ni a diestra ni a siniestra. Nadi* ¿Se es demasiado viejo a ]os 77 años para comenzar
se refiere a esas persclnas en tono despectivo. ina nueva vida? Si somos pensadores negativos ahe-
Una de Ias más impresionantes lecciones que jamas -ojados al "prejuicio de la edad", seguramente ha-
aprendí ocurrió como invitado en la residencia o= bremos de considerarnos demasiado cercanos a Ia
W. Clement Stone, hombre que se abrió paso por sr :umba como para empezar algo nuevo. Si somos ima-
propio esfuerzo, centimillonario, prominente filántrop:. ginadores de posibilidades hemos de suponer que nos
exitoso autor, y uno de los más grandes pensadores quedan de diez a veinte años de vida. En el año 1972
positivos que jamás vivió. Mientras cehábamos Cler Frieda Schulze ceiebró, a la edad de 87 años su esca-

I¡.*
 114 SsEAs Lo eun eurm.as sm
pada de Berlín Oriental, tliez años antes. A los
años de edad dio el salto que la llevó a una
vida.
"Todavía tiernblo un poco euanclo pienso en aquelx',
afirmé Frau Schulze al recordar el incidente que
1962 publiearon todos los diarios del mundo en graná
titulares, "Pero valía la pena... no podla soportar n
política", añadió sacudiendo sus nudosos deilos pa
poner mayor énfasis en sus palabras.
Cuando los comunistas de Alemania Oriental leva"
taron el muro de Berlín el 13 de agosto de 1961, FrE*
Sehulze vivía en Ia planta baja de una casa de apro-
tamentos, exactamente en el límite de Ia dividida cb
dad, en Ia Bernauerstrasse, donde se confunden amt"r
distritos. La acera pertenecía a Berlín Occidental pm,
ei edificio estaba en Berlín Oriental.
Cuando Ia policía y tropas de Alemania Oriental dr
senrollaron rollos de alambre de púas, centenares &
personas del costado oriental de l¿ Bernauerstras*.
que tomó fama de ser la calle más triste del muudL
arrojaron por las ventanas algunas de sus perteneneir
y lograron escapar. Los alemanes orientales tapiarcc
las ventanas de las plantas bajas de los edificios ¡
obligaron a los residentes a mudarse a Ios pisos p
periores desocupados por los que lograron escapar.
"También a mí me obligaron a mudarme y cuanoo
entré al nuevo apartamento, permanecí largo rau
sentada en una silla como paralizada", dijo Frcr
Schulze. "No había Iuz en el apartamento, pero a.
realidad no era indispensable, dada la cantidad de re
flectores que habÍa afuera. Era una luz espantosa, J
yo estaba en medio de ella."
Con frecuencia el sueño de Frau Schulze se veía i+
terrumpido por el sonido de los tiros disparados conE:
refugiados que se escapaban, de las sirenas de lo
bomberos y de las ambulancias y las voces de los b€r-
lineses occidentales que les gritaban palabras de alient¡
a los residentes de allende el muro, o vulgaridades r
los guardas de Alemania Oriental.
L-
EL l'sNcEB coMrENzA coN EL EMpEz¡,n 115
*Finalmente no pude sopo¡tarlo rnás y 23
el de sep-
;,¡mbre decidÍ escapar. Até una soga al más grande
fu mis sillones, para descolgerme por ella. No pegué
ce ojos esa noche. pensando cómo Io haría y a la
u¿iana siguiente estaba decidida a todo... saltarl¿",
=atayIame
delgada mujer de cabellos blanco. "tr'ui al
baúo lavé. EstarÍa limpia cuando abandonara
ui hogar."
Lo que ocurrió a continuación lo captaron los fo-
;i:-;rafos gráficos y las imágenes se transmitieron a
n,io el mundo. Fruu Schulze trepó al antepecho de
"s. ventana. No bien la vieron los policías de Berlín
I'¡idental, Ilamaron al cuerpo de bomberos. Desple.
Izron una red cinco metros por debajo de donde ella
r haliaba. TenÍa un gato en sus brazos.
"La gente comenzó a gritar a voz en cuello solüe
ú:uela y es de suponer que el ruido alertó a la VOPO
?olicía comunista del pueblo). Oí cuando pateaban
a, puerta de mi apartamento y dos de ellos se acer-
:e¡on al antepecho de la ventana y trataron de arras-
rarrne de vuelta a la pieza."
I¡s berlineses occidentales que estaban en Ia acera
"¡:eron el aprieto en que se hallaba. IJn joven trepé al
ntepecho de la ventana de Ia planta baja. Sostenido
?:r policías estiró su brazo y tomó por los pies a Frau
§chulze y comenzó a tironearla hacia abajo mientras
r:: policía comunista Ia tiraba hacia arriba. Con el
¡-¡o brazo sostenia su gato.
"Arrojé al gato a la red y luego salté."
La muchedumbre expresó a gritos su alegría y aplau-
Jó Ia escapada de Frau Schulze. Tuvo rnucha suerte
;:es apenas se lastimó superficialmente la cadera,
La verdad es que mucha gente, en los préximos 25
r.ños, ¡alcanzará Ia ed¿d de cien años! Los científicos
;rolongan Ia vida. Es probable que alcancemos esa
edad. Siendo así, todavÍa somos bastante jóvenes.
Yeamos otro de los prejuicios:
..SOY VICTIMA DE UN PEEJUICIO
RACIAL."
116 S¡nAs Lo euE eurEMs sEn
Cierto es que hay muchas vlctimas de prejuicimq
raciales en todo el mundo. Sin embargo, en todo Fsii
donde existen prejuicios raciales, hay individuos a-
cepcionales que logran romper la barrera racial y tria*
fan a pesar de ese problema. Si vivimos en una {¡n
munidad donde efectivarnente existe el prejuicio rr
cial, no Io utilicemos como una excusa para no tra;.r
de ir adelante. ¡ Utilicémoslo como un desafío
superar el obstáculo!
..NO POSEO UNA ESMERADA EDUCACION.'
¡Entonces, obtengámosla! En muchísimas ciudarH
hay escuelas noeturnas en las cuales se puede obteÉ
un diploma del secundario o un título universitari¡-
Una deficiente educación ha dejado de ser una excu.v,
válida para no progresar, cualquiera sea la edad.
..NO TENGO UN CENTIMO."
Entonces hay que salir a Ia calle y ganarlo, ahc-
rrarlo o pedirlo prestado. Querer es poder. Emit
cemos con poco, incrernentemos nuestros ahorros, *
es necesario en forma sacrificada, y nos asombrari
cómo queda despejado el camino.
"No tenéis porque no pedís", dice Ia Biblia. ¿Hemt
pedido a todo aquel que se nos ocurra que nos ayu*
a financiar Ia idea? ¿O nos hemos echado atrás porqur
tenemos vergüenza de solicitar un préstamo ? Si as.
fuera el caso no pidamos un préstamo, pidámosles ¡
nuestros amigos que nos "alquilen" el dinero por El.
tiempo. Debemos ofrecerle el pago de un "alquil=
más elevado" que el interés que le da el Banco donrie
tiene depositados sus ahorros. Será un favor que i*
haremos.
2. ¿Golpes de la aída? ¿Es eso Io que nos retienel
¿Nos obsesionan, nos retienen y nos lastiman viejal
heridas, derrotas y reveses?
Nunca me casaré de nuevo.
- Nunca confiaré de nuevo en nadie.
- Nunca creeré de nuevo en Dios.
- ie un gran almacén en una esquina de Ia cuadra,
Er, vsxcun coMIENzA coN EL EMpEZAR LL7
Nunca me meteré de nuevo en ningún negocio.
- Me quemé una vez: ¡ nunca de nuevo !
-
Si es asl como pensamos es porque hemos permi-
;,io. que nos dominen antiguas circunstancias desa-
tfunadas. No dejemos que el recuerdo de las cosas
ualas nos maneje a su antojo. Un amigo mío, Don
pa.:r I:rbert, ha tenido muchos mornentos dolorosos en su
tda. Cuando le visité para ofrecerle mis condolencias
3:r la muerte de su padre, me dijo ¡ tenemos
-flus¡q,lo que po-
$e mirar siempre adelante; no es mucho
iemos adelantar si miramos únicamente el espejo re-
eovisor.
Cuando el historiador inglés Thomas Carlyle terminó
r: escribir el manuscrito de miles de páginas sobre
¿ Revolución Francesa, se lo entregó a su vecino John
S:uart Mill para que lo leyera. Varios días después,
;álido y nervioso, Mill fue al hogar de Carlyle. La
¡,-méstica de Mill había utilizado el manuscrito para
=cender el
fuego. Durante días Carlyle anduvo fu-
:-oso. Dos años de trabajos perdidos; nunca hallaría
-i las fuerzas ni la energía como para comenzar de
:¡evo. Pero un día vio a un albañil que construía
¡¡a larga pared, colocando ladrillo sobre ladrillo. Eso
c inspiró. Decidió comenzar otra vez. una
;ágina hoy, luego una página por -Escribiré
vez Ese
-dijo-.
sismo día comenzó y lentamente escribió de nuevo su
que
trabajo al termi¡rarlo eonsideró mejor
=onumental
¡ue su primer manuscrito.
3. ¿Tropelías? ¿Los demás nos tienen aplastados
;ara que no podamos surgir? ¿La competencia se hace
ada vez más dura? ¿Nuestros enemigos comerciales
:onspiran contra nosotros? La única respuesta para
*as situaciones es una actitud mental positiva.
Un comerciante chino tenía un pequeño negocio en
¿ mitad de una cuadra. Un día una enorme empresa,
;erdadera cadena de almacenes, inició la construeción
118 §sRAs Lo QUE QUTEBA§ sER Er, vsxcpn courENza coN EL EMpEZAR, 119
mientras otra émpresa Io hacía en la otra. El comer-
ciante chino se halló aplastado entre dos enorme§
competidores. Llesó el día en que ambos negocios abri-
rlan sus puertas. Las dos empresas colgaron enr:rne§ No hay gananci,a si,n d,olar
carteles que declan "Gran fnauguración". ¿Qué hia
el hombrecito del medio? Colgó un cartel sobre h
puerta de su negr¡cio que decía: "Entrada Principal'
4. ¿Logros pasad,os? ¿Son ellos los que nos detie lutomotivadores que nos ugu,dwran a dar
nen? ¿Hemos logrado tantas realizaciones, victorias ¡ ul puso in'ici,ql
proezas que estamos cansados y decidimos retirarnos?
1. Sumemos Ias recompensas que se obtienen por
¿ Miramos los trofeos, las recompensas y los premie §ménzar y
el precio a pagar por no comenzar. Justi-
de ayer y nos dormimos sobre esos laureles ? Un veo- mentalmente los valores, los beueficios y las
;reciemos
dedor declaró: "He ido barranca abajo desde que ga¡É :ecompensas que nos redituará a nosotros rnismos y
el mayor premio que puede dar la empresa. Se m r otros, si realizamoo lo que nos propusimos hacer.
ocurre que quise demostrarle algo a alguien y ahon I continuaeión justipreciemos las pérdidas que ha-
he perdido todo interés." :remos de sufrir y que sufrirán tros demás si no ini-
¿Cérno superar esta actitud? Dejemos que Dios ne iamos lo proyectado.
estimule. Leamos una y otra vez el versÍculo bíbüe Todos la llamamos "Abuela Finley". Tiene 84 años
que dice: "Olvidando ciertamente lo que queda atris, :e edad. La conocí en una travesía por el océauo
y extendiéndome a 1o que está delante, prosigo a la ?acífico. Atrajo tanto Ia atención que un periodista
meta, al premio del supremo llamamiento de Dios.' .a entrevistri. Será esta su úitirna travesía, señora
(Filipenses 3:13-14.) t Finley? -¿ preguntó. que no!
Recordemos que la molicie lleva inexorablemente r -le -¡Naturalmente
con acritud. Soy miernbro del Club Uni-
la enfermedad. No bien dejemos de ejercitar nuestro -respondió
rersal N.I!I.P.N. I\{e Pierdo Nada-. Ese es
cuerpo los músculos perderán su vigor. La alternatira :uestro lema. -No
es usar o perder nuestr¿ poteneia interior. No dejem.oe Riéndose, añadió: todas
que Ia paralización nos mate. Si queremos mantener- r¡ baril -De terminemaneras,
sin fondo. Cuando
soy como
esta travesí¿ ven-
ros en Ia bicicleta de Ia vida debemos pedalear. . . o :eré alguna propiedad y con ese dinero compraré otro
caer. ;asaje.
Llegó un momento en que un amigo mío, grairementr no tienen problemas para viajar, personas
herido en un accidente, quiso bajar los brazos. ,,Cua¿. -¿Perocomo usted? *preguntó el joven
ancianas periodista
do penosamente reeuperé las fuerzas necesarias para :e 24 años de edad.
caminar con muletas'estaba cansado de soportar la que. sí --re-cpondió la abuela-,
tortura de Ia terapia física. Tanto es asl que el tera- -Por su¡ruesto
;Pero también los tienen los niños ! Realmente no me
peuta me advirtió que si Do me esforzaba en prü ;reocupo. La'gente ayuda muchísimo. Cuando estuve
gresar, perdería t do Io ganado hasta ese momento. :a Laponia bajé a tierra para cornprar una muñec¿
¡He aprendido, desde entonces, que esto se ajusta r para mi colección. Alguien comentó que estaba cerrada
un principio universai de la virla!" ¿ frontera con Rusia, de modo que crucé la frontera
120 SpnÁs Lo euu eurERAs sER
para echarle una mirada a Rusia, y cuanclo volví r"
muelle habían retirado las escaleras y el barco r
movía. No supe qué hacer. Pero sin darme tiempo r
pensar, dos fornidos pescadores me alzaron y rur
metieron por una puerta abierta al costado del buque
¡No les habría permitido haeerlo si me hubieran !É
dido permiso ! rioso plan de la mortal infección tle estos últimos.
2. Generemos una sensación de urgencia. Lar¡y
Regan, mientras actuaba corno entrenador de Los A+
geles Kings (Reyes de Los Angeles), explicó dos vi¡'
torias excepcionales: los momentos claves
el entrenador -En
del NatÍonal -üi¡jr.
Hockey League- los
gadores jugaron con sentimiento de urgencia, y es¡
es imposible de vencer.
Echemos una mirada al calendario. Estamos e¡-
trando en años. Es probable que nunca habremos o¡
tener mejor salud que ahora. ¡Dentro de un ai'r
desearíamos h¿ber comenzado hoy! ¿Se nos esea¡*
el tiempo de las manos? ¿Se nos va la vida? ¿SerÉ
por ventura más fácil
-o más económico- si espa''
ramos otra semana, o mes o año?
¡ Inyectemos en nuestro pensanriento una sensació¡
de urgencia, y comeneemos de una buena vez! "t
invierno se acerca." "Dentro de poco tendré que sft
meterme a un test." "Vienen parientes a visitarnos"
"Dentro cle poco será demasiado viejo para ir." "E
inspector no tardará en llegar." "Dentro de poco ei
jefe pedirá el informe." "El mes que viene tendrÉ
que pesarme en la balanza del consultorio del médico.'
El común de Ia gente produce lo que debe producL
bajo la presión generada por los acontecimientos, las
circunstancias o personas que controlan en parte ;
totalmente sus vidas. Pero hay personas excepeionale*
que logran sus realizaciones bajo Ia urgencia de pr*
siones que deliberadamente generan ellos m¡lsmos.
Esas personas primero firman un contrato a cutrL
plir en determinada fecha. Luego anuncian pública-
mente su intención de rnantener la fecha convenida
Er, YNNCM COMIENZA CON EI, EMPEZAB IzL
Se comprometen de tal manera que no les queala otra
¡hernativa que someterse a la letra del convenio. (Una
rÉcertenciai en la primera etaía anunciemos nuestros
¡ia¡es únicamente a ami,gos confi,ables U & reconoci'dos
wgínf,d,ores d,e posi,bi'l,i'ilad¿s. Cuidado con los espe-
eúUstas tte imposibilidades. Protejamos nuestro pre-
I¡erecién nacidos deben ser protegidos hasta que
@uieran inmunidad a un medio ambiente repleto de
¡érmenes.)
3. A continuación hagamos un horario. Fijemos
+rhas y horas para reuniones de planeamiento, para
¡ua de decisiones, y para Ia solución de problemas.
Jebemos marcar esas fechas en nuestro almanaque
Ersonal. Al hacerlo a§í nos aseguramos nuestro tiem-
¡o futuro. Ifabremos de tener éxito si contamos con
d tiempo necesario para ejecutar nuestro plan. Y re-
¡ordemos que fracasaremo§ con toda seguridad si no
selculamos nuestro tiempo. ¡Y nada ocurrirá si no
scribimos en nuestro calendario la palabra AI{ORA!
Llegados a este punto corresponde dividir nuestro
seño en períodos cronológicos. Señalemos en nuestro
¡]manaque la fecha inicial y la fecha final tle la etapa
e planificación, de la etapa de lanzamiento del pro'
yecto, de la etapa de solución de los problemas que
r pueden plantear, y de la etapa cle celebración del
érito. Apuntemos a un día "e§pecial", tal como Na-
ridad o Año Nuevo o el de nuestro cumpleaños. Pro-
uetámonos una recompensa para ese illa. Un traje
Euevo, un viaje, una comida especial en nuestro restau-
mnte favorito. Y ahora digámonos: -Tengo algo
grande entre manos, ¡no debo eejar!
El, comenzar es la Parte md,s d,i,fíci,l
de cualqui,er trabuio
122 SrnÁs L0 eriE euiERAs sER
4. Ahr:ra comencemos a construir nuestra ba-q
Lentamente, sólidarnente, sinceramente. "Con fe ¿,gri
lo pueden hacer", dijo Jesús. Pero no dijo que pod'¡q
hacerlo totlo de golpe.
Un hombre que leyó Moae Ahead, with Possi,büry
Thi,nking quiso establecer una organización de ver;m
a nivel uaeional (y pudo haberlo hecho). Tomó a prÉ*-
tamo doscientos mii dólares para alquiiar locales o
las principales ciudades del pais antes cle constrcr
una base local. Puesto que no entraba dinero de ¿;r*
guna de las bases, rápidamente sufrió Ia banearrct-
Ifay que edificar ientamente, seguramente, sóliás-
mente. Al comienzo debemos conformarnos con Io p
queño. Cuando nos hemos asegurado del triunfo ü
Ia pequeña etapa, avancemos hacia la segunda. As-
pliemos cada vez más.
Quie¡es visitan Ia lglesia de la colectividad Garcm
Groue qued.an asombrados por la eflorme iglesia e:-
ficada en un predio de casi nl¡eve hectáreas. Mucl'w
veees me veo en la obligac!ón de expiicar: "Antes ir
comenzar elaboramos un plan mae§tro. Lo que ahl:t
ven fue eriificado en nu€:ve operaciones separa¿Jil
durante un perÍodo de 1? años."
Recordemos: comenzar a lo pequeño; construir si-*
darnente; crerer. Así fueron eonstruidas las pirámica
Y ésa es Ia forma Ce alcanzar la cúspide. §i hacet':¡
caso omiso del principio de construir des<le ia b¿-*
es posible que avancemos tan rápidaniente y ian le::,,r
que nos tapen las circunstaneias üomo un alud.
5. Ahola muliipliquemos los niveles de nuestra r:-
tivación. E¡r cierta ocasií.¡n caí de u¡ra es,:alera ;:
malancente quc tuve q'Je ser hospitaiizado. Si L:=
reeuperé plenamente ia saluti, abandcné el hábito au::-
impuesio de caminav tres kilórnetros todos los ti:,'
El letomar dicho háhito resultó increíblemenie dif;:-
ii{e decÍa a mí mis¡no: "Si camino, se beneficiará -
ccrazón"" Pero no me Elecidía. Añadí a mi monólo;:
"¡El camínar mejorará mi s.ilueta y reducirá esa c-:-
El v¡Ncr,n coMIENza coN EL EMPEZaR LZg
abultada!" Tampoco dio resultatlo. Ahora agre-
: "Si camino tres kilómetros diarios perman'eceré
por mucho tiempo." Recordé a mi abuelo que
di¡ew6 Ia edad de 96 años. Daba largas caminatas
¡ucos los días. A pesar de todo ello no retomé el há'
?u;: abandonado, de moalo que añadí otra motivación
ois: "Si camino todos los dlas y no abandono e§te
lrictica, mantendré una postura juvenil toda mi vida."
8¡:o dio resultado. Esta última razór, sumada a todas
Ls anteriore§, tuvo el peso y la faerza suficiente para
ur¡dirse en ese profundo estrato de Ia conciencia donde
r impulsan las acciones. Me hizo andar. Debemos
rÉeür razones que motiven propósitos o fines de'
minados.
6. ¡Pidamos ayuda! Al segundo ilía de mi programa
ie caminar diario me sentl maldispuesto a comenzar.
lc peclí a mi hijo que me acompañara y me obligara
r caminar. Asl lo hizo. Fue el impulso agregatlo que
ucesitaba. Pidámosle a alguien que nos ayude a co-
:iiEruar. Pidámosle a un amiSlo o a un familiar que
ms dé un empujoncito.
7. Usemos nuestra inteligencia. No esperemo§ a que
Egamos ganas de hacerlo. No la tendremos en tanto
trE comencemos. Los escritores profesionaleB no §e
nentan a €sperar que les llegue Ia inspiración. Se
úiigan a empezar a escribir. Entonees les vienen las
¡ieas.
Asemos la cabeza g nu,estro
coraAótu segui,r& en su,s Pasos
Es asombroso con cuánta frecuencia la inspiración
* el resultado de la transpiración. Cuando me dis-
f,ongo a escribir un libro, me siento a Ia máquina de
 L24 SrnÁs Lo eur eurERAs sER
escribir y meto una hoja de papel en el c¿rro. .ü"
continuación escribo el título. Ese título podrá cm-
biar una doeena de veces antes de que el libro vea r"
luz del día, pero ya tengo un tÍtulo. Luego eserih:
"Por Robert H. Schuller." Después clel nombre, y rri
otra hoja de papel escribo: "Otros libros por Robu
H. Schuller", y los anoto. Eso me ayuda a creer qu[
antes de éste he escrito otros libros de éxito y eül,
resulta una motivación más para comenzar. Despr*r
escribo la dedicatoria. Coloco estas tres hojas en ur
carpeta. Ya estoy en camino. Ahora estoy verdaderr.
mente entusiasmado con mi proyecto.
8. No debemos demorar Ia puesta en acción de ¡u,
proyecto hasta haber solucionado todos y cada uno d*
Ios problemas. Los ejecutores activos detectan rápiar
mente las mejores oportunidades, velozmente hacen m
grandes decisiones y se lanzan de inmediato a Ia o
ción. Los que se mueven lentamente son deficien:a
ejecutores. Cuando están seguros de que podrán sob-
cionar todos los problemas que se plantean, la opm-
tunidad habrá pasado. Algún "posibilitario" se apo-
deró de Ia oportunidad que estaba destinada a eligr.
Las oportunidades no esperan a las personas que pi*
san con lentitud.
Comencemos ahora. Solucionemos los problemas det-
pués. ¿ Y
qué haremos cuando tropezamos con rur
dificultad aparentemente insoluble? ¡ Pues inveu*
remos una solución!
Mi amigo Fred Hostrop, escribió:
Durante años sufri de acromegalia, enfermecac
provocada por un tumor de la glándula hipófis:¡
La hiperfunción de Ia hipófisis produee el ere¿i;
miento excesivo de ciertas partes del cue{po. ; t
la edad de 73 años todavía sigo ereciendo! Mi e*
tructura ósea es mayor que la normal. Mi lengcr
es tan grande que no puedo hacerme entender pcr
teléfono. l\Ie ha empujado hacia afuera Ios dients
t-
EL VENCEB COMIENZA CON EL EMPEZAR L26
inferiores y no puedo morder bien. Tengo que comer
con lentitutl y muy cuidaclosamente, ¡pues de lo
contrario me muerdo Ia lengua! Sufro de terribles
dolores de espalday de cabeza durante varias horas
todos los días y
todas las noches. No puedo alzar
nada del suelo, pues no puedo doblar la espalda'
AI perder el equilibrio no pqedo permanecer pa-
rado ni caminar sin la ayuda de dos bastones. No
puedo caminar más de 60 metros sin caer. Si bien
mi vista es excelente, no puedo mantener abiertos
los párpados Io suficiente corno para permitirme
conducir con seguridad un vehículo por más de
tres kilómetros.
La descripción de cómo me ha afectado la acro-
megalia, Rdo. Schuller, pareceria inspirada por
pensamientos negativos. Pero en lugar de decir
puedo hacer esto- pensanclo positivamente me
-no
pregunto a mí mismo: puedo hacer en la
-¿ Qué-
situación en que me'encuentro?
He hecho muchas cosas. Le daré sotramente al-
gunos ejemplos. Vivo en una e§quina, con mucho
terreno. La única manera práctica de regar el bu-
Ievar entre la acera y el encintado de la misma, es
a mano. Requiere una hora de trabajo. En razón
de que los músculos tle Ia espalda no son lo sufi-
cientemente fuertes como para sostener mi pesada
estructura ósea, era un trabajo que me infundía
miedo. Las fotograflas que acompaño a Ia pre-
sente muestran de qué manera riego sentado desde
mi "vehículo regador" que lleva cuatro reeipientes
eon agua; el vehículo me permite avarlzat cómoda-
mente hacia atrás, ¡y todo debido a pensar de
manera positiva !
Si bien no puedo jugar más al golf en los li'nks,
totlavía me divierto practicando en nuestro jardin'
Acompaño fotografías que muestran otra invención
del pensador positivo Hostrop que permite levantar
la pelota desde el suelo y colocarla en el Úee (mon-
toncillo donde se coloca la pelota que hay que
 t26 SnnÁs Lo euu QUTERAs sEB
lanzar) ¡hurrah! También lo uso para levantar
perdicios del patio, todos los días.
Si,empre ha,¡¡ al,guna rna,nerü d,e hacer las cosas
si, probamos con ahltwa
Tenemos varios nogales en los terrenos de la
igle*.
A los cuervos californianos les encantan las nuers"
¿ Cómo pueden los cuervos romper Ia dura cás€a¡¡
de la nuez para comer su contenido? Imaginémooo
que fuéramos cueryos. ¿Cómo lo haríamos? Los cu*
vog han descubierto la manera, Toman la nuez cor d
pieo, se elevan a gran altura sobre Ia playa de es¡,
cionamiento de nuestra iglesia ¡y dejan caer la nuar
sobre el duro pavimento ! Las nueces se parteny I,:r
hábiles pájaros se Ianzan al suelo y comen el fru:¡-
Si el cerebro de un cuervo puede dar con la soluei¡u.
de su problema, seguramente hemos de ser capacs
de solucionar los nuestros.
9. Cuando surjan impulsos positivos debemos re=
dirnos a ellos. De la misma manera que debemos opr-
nernos a toda aeeión inspirada por impulsos negativm
debemos doblegarnos ante las ideas positivas. Searo*
positivos impulsivos.
Años atrás iba a asistir a un congreso internaeionar
de siquiatría, en Madrid. Estudié algo de la histol¿
de España y se despertó mi curiosidad por varios is
cidentes que ocurrieron esos dias. .-Si la oportunidi
se me presentara de hablar con Franeisco Franeo, h
arrinconaría y Io interrogaria, cata a cara, sobrr
tres cosas
La idea -pensé.
era excelente, pero algo ilusoria; no obr
tante decidí llevar a Ia pr.áctica Io que predicaba,
probar. Cedí al impulso positivo, levanté Ll tu¡o teioI
fónico, llamé a Ia oficina de mi eongresista, y pe¿
EL vEI.ICER COMIENZA CON EL EMPEZAB L27
m. colaboración. Ese simple llantado nos envolvió ¿
ui y a varios otros en un proyecto de alcances im-
¡revisibles, como una bola de nieve que rueda por
ca ladera y que nadie puede detener.
doctor Sehuller mi con-
-Es imposible,
gesista -respondió
en una carta-. Mis ayudantes me informan
¡:e Franco nunca ha acceilido a ser entrevistado por
¡r pastor protestante. Tal vez podría hablar eon él si
se presenta como un escritor secular.
puedo simular respondi-. Por favor,
-No -le
:üsque alguna manera de hacerlo.
Partí para Amsterdam y no §upe más del ¿sunto
:a-eta que ltegué a ParÍs, donde me esperaba un cable-
¡Tama. El mensaie era breve y al caso: -El General
lrancisco Franco acepta verlo a mediodla del 22 de
rgosto en La Corona, EsPaña.
Dos hermosas palabras rubricaban el mensaje:
-Buena
suerte.
Un simple llamado telefónico dio vida al proyecto
;ue luego eomenzl a rodar por un impulso autogene-
:ado hasta transformarse en un alud ineontenible.
Alguien me dijo una vez que la vida era dema'
riado corta para hacer todo lo eue queremos hacer.
Yo le respondí que no lo lo era si comenzábamo§ a
'Jempo.
¡DespertemosJ ¡Activémonos! ¡Cortemos las cuer-
ias de la pereza! ¡Rompamos las cadenas del letargo!
-Es ya hora de levantarnos del suelo." (Romanos
1.3:11.) "He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí
ihora el día de salvación." (2 Corintios 6:2.) "Est'e
es el clía." (Salmo 118:24.)
¡Decid,amos ACTUAR, AHORA! ¡Escapemos de la
prisión de la inercia! Lo que hayamos de hacer ¡HA-
GAMOSLO AHORA! ¡Actuemos AHORA: una lla-
srada telefónica, eseribir una carta, hacer algo! ¡Mo-
rámonos! ¡Actuemos! ¡Iniciemos! ¡Comencemos!
;Adelante! ¡AHORA!
128 SrnÁ.s Lo eun eurERAs sEB
DesTtrendd,monos de los pensamientos negatirou.
¡Erradiquemos de nuestra mente todo pensamiento ü
imposibilidad ! ¡ Fuera con ellos ! ,,port¿os varonü
mente, y esforzaos." (1 Corintios 16:18.)
Desmenucemos ,los obstáculos. Destrocemos las b¡.
rreras. Podemos hacerlo de la misma manera que abrr
un pasaje en la gran muralla china. ¿Cómo? Saeandr
una piedra por vez. Fraccionemos nuestros granticr
problemas en problemas menores de fácil solución,
¡Emprendarnos la realización cumbre de nuest¡¡
destino !
Los resultados se¡án más que óptimos. h
gente nos admirará. Dios nos bendecirá.
iy qué f+
Iices seremos ! ¡ Seremos lo que siempre quisimós s€s"
¡ Comencemos a actuar como un Imáginaáor de posi-
bilidades... AHORA!
Si nuestro mayor obstáculo es eomenzar...¡eso h
podemos eliminar ahora mismo ! dido ascenso. ¡Con su controlada y explosiva
CAPITULO 8
ENTUSIA§MO: ¡EL PODER
QUE PONE EN ORtsITA!
El entusiasmo es el poder impelente que nos
elevará de un lento despegue a un firme y cleci-
fuetza de retropropulsión pontlremos nuestros
sueños en órbita! Transforma los negativistas
en positivistas. De los que únicamente comienzan
las obras, hace gente que las termina. Toma los
perdidos y los convierte en campeones.
La fórmula matemátiea para alcanzar grandes
éxitos es muy sencilla. Comenzar con un sueño.
Di,tti,ilir los problemas y resolverlos uno por uno.
Mtdti,pl,í,car las excitantes posibilidades que sur-
gen de la mente. Restar todos los pensamientos
negativos que signifiquen una demora para poder
u*p"r"". Sumar entusiasmo. La respuesta será
el logro de nuestras metas.
Entusiasmo: el, i,ngred,iente que garantíza
la oictori,a
Los soñadores que eomienzan una acción sin
entusiasmo pierden rápidamente su vapor y ter-
minan en decepcionantes burbujas, barboteando
en la plataforma de lanzamiento de la vida.
Una hoja desafilada de cuchillo, que ha perdido
 130 SEeÁs Lo eur errronAs sEE
su propiedad de cortar; una ventana empañada .¡s
impide el paso de Ia luz; una cuérda de guiferr.
floja, que ha dejado de ser cantarina; un motor pe:*-
zoso de automóvil que se ahr:ga y traqr:etea al asc=:-
der por un camino barroso de montaña. Ese es *l
cuadro que presenta un soñador que se fija me:r*
toma decisiones y enfrenta los prr:blemas pero a qier
le falta entusiasmo o perdió el que tenía. Si a ¡¿
misma persona se le aplica una inyección de e.-:c
poder llamado entusiasmo, el cuchillo adquiere un nui-l¡r
filo que le permite abrírse camino en una selva ie
obstáculos; Ia ventana brilla de nuevo permitiendo ¡rl,
urr grandioso e inspirador panorama; Ia cuerda lr
guitarra queda tensa y el sonido apagado y sordo s
transforma en una vibrante armonía.
El motor que traqueteaba de pronto funciona a ¿
perfección y su potencia le permite dejar atrás ¿
barroso sendero y entrar en Ia firme supercarreteri-
El entusiasmo hace de las personas decepciona,l-i
y con tendencias derrotistas verdaderos tlínamos .x
carga emocional positiva. ¡ No hay quien las c+
tenga !
Entusi,asmo: no bloquearlo, . . ¡ estintularlo !
¿Por qué hay gente que deliberadamente obstac-
liza el libre fluir del entusiasrno, ese impresionarr
poder generador de éxitos? Pudiera ser que la pri:*
cipal razón para explicar un comportamiento tan i¡r¿-
cional, sea el temor de una derrota decepcionante.
En pleno conflicto de Vietnam, el empreniiedor te-
jano Ross Perot cargó de regalos un avión i cho¡¡:
y partié rumbo a Norvietnam para entregar ésos ri
galos a los americanos prisioneros de guerra. Su vuej=
alrededor del mur¡do fue ampliamente dramatizada J
no alcanzí el éxito esperado. El gobierno norvietna.
mita Ie cerró toclas las puert¿s.
Cuando Perot retornó a los Estados Unidos I.;
periodistas le preguntaron: Córno ha encarado u-r
-¿
ted una derrota ian decepcionante?
L-
ENrus¡¿.srrro ... 131
Sin clutlar un instante, contesté: he sido de
rotado. En Ia iglesia, en la escuela,-No
en el hogar y en
're bog scouts me enseñaron,
cle niñ0, a probar.
Termind la entrevista con las siguientes palabras:
fracasé... en probar.
-No
Si el temor de desvanecidas esperanzas restringe
scestro entusiasmo, jamás habremos de experimentar
d gozo de triunfar. Si nunca procuramos ganar, con
r,guridad perderemos. Si nos permitimos el lujo de
m tener esperanzas, las mismas jamás serán des-
r¡neeiclas puesto. que nunca nacierou. Si, por otra
¡arte, permitimos que el entusiasmo elabore esperan-
Es que a Ia postre serán aplastadas, habremos apren-
fido mucho, probaremos nuevamente y, en última ins-
-¡cia triunfaremos mucho más que si hubiéramos
i&queado nuestro'infantil entusiasmo.
El entusiasmo liberado tiene inconmensurables po-
leres generadores de éxito, ¡por lo cual no hay pe-
rfuto alguno en soltarlo! ¡Las probabilidades son abru-
uadoras en favor de que las esperanzas no serán
rplastadas sino realizadas!
Ewusas qae &püg&rt el entusiusmo
Una dignidad relamida y pasada de moda, es otra
# Ias falsas razones que esgrimen quienes bloquean
0 apagan el eutusiasmo. Los dignatarios que piensan
m términos negativos pueden deeir:
- Es ridículo.
Es demasiado dramático.
- Es impropio.
-No permitamos que
estas excusas apagadoras de
mtusiasmo nos dignifiquen tanto que terminetr €Íl-
botándonos. ¡ Seremos muy mesurados pero uo muy
progresistas !
¿Un banquero ... entusiasta? Sí. W'alter Braunsch-
reiger dio libre acceso al entusiasmo y con ese poder
persuasivo colaboró en Ia tarea de transformar el
Banco de América, de un Banco que disfrutaba de
 132 Ss&ñ Lo euE eurERAs sER
un éxito modesto, en una de las empresas financie¡u
más poderosas del mundo.
imaginar posibilidades genera entusiasmo ¡
-El ha calculado jamás el dinamismo de
nadie esta fuer:¡¡
espiritual dijo al relatarme el asoe
-mede esteWalter
broso historial baneo del cual él es el vie
presidente.
"4. P. Gianinni había fundaclo un banco muy pnl*
pero en el Estado de California, al que denomi¡S
Banco de ltalia. Algunos de nosotros pensamos qü
un banco que se llamara Banco de Amériea atraer!¡.
más a los habitantes del medio Oeste americano quc
se habían establecido en California. Solicitamos h
encartación. Volví de San Francisco con la encart¿-
ción bajo el brazo, pleno de confianza que sería totiu
un éxito. Y 1o fue a tal grado que el señor Gianinsj
quiso el nombre para su banco. Negociamos. Nos fe,.
sionamos, y me hallé de pronto en la cúspiile, en Er
cargo altamente ejecutivo.
"Un domingo a mediodía, durante la Segunda Gu*
rra Mundial, recibí un llamado telefónieo del señoc
Gianinni. Me decía que al terminar la guerra el Estao:
de California sería el escenario de una repentina ex-
pansión económica y que teníamos que prepararno§
desde ya y ahora para esa futura expansión. Agregr
que debíamos solicitar inmediatamente ¡ un préstam:
de 50 millones de dólares ! Su voz, habituada a tom¿¡
decisiones, tenía un toque de urgencia. A continuaeiór
me aseguró que había un solo lugar donde obtener
ese dinero, y que ese lugar no era otro que las grandes
empresas financieras de Nueva York.'Hizo una pausú
antes de dejar caer su noticia bomba y me dijo que
el direetorio de ese grupo financiero se reuniría ai
día siguiente en Nueva York y que yo debía ir a
entrevistarlos y "venderles" Ia idea que nos permi-
tiría obtener el erédito que anhelábamos."
Braunschweiger quedó mudo. Bien sabía que tales
exposiciones habitualmente requerían semanas y a
veces meses de investigaciones y documentaciones, por
l¡.
ENrusr¿.s¡r,ro ... 133
r decir nada de la necesidad de condicionar cuidado-
mmente la mentalidad y el ánimo de los hombres que
t'rían la faeultad de tomar una decisión.
"¡Ni pensar de mencionarle al jefe la palabra im-
psible! Sin embargo me,animé a preguntarle cómo
lbgaría a Nueva York a Ia una de Ia tarde. En tiempo
rb guerra las reservas de avión debían tomarse con
Emanas de anticipación. Además, en esa era anterior
r los aviones a chorro, el viaje demandaría no menos
ü doce horas.
'Todo está arreglado, Walter. Llamé por teléfono
eX presidente de la aerolínea. Han reservado un asiento
a el vuele nocturno que parte de San Diego. Usted
negará a Nueva York temprano por la mañana. Du'
re¡te la tarde de hoy puede buscar los datos esen-
¡'¡lss p¿¡¿ la presentaeión formal de la solicitud. La
-mede bosquejar en el avión. ¡Ensaye euidadosamente
lm detalles! Recuerde que todos los hechos deben ser
-dactados con toda precisión hasta en sus más mí-
rimes fl61¿lles para evitar la violaeión de leyes fe-
áerales al recabar erróneamente Ia venta de acciones.
Becoja a toda prisa cuanto dato pueda juntar, tales
eomo nuestro activo, beneficios líquidos, obligaciones
r pagar, estadísticas de crecimiento, etc. Pude alcan-
¡a¡ el avión.
"En la madrugada del lunes el avión descendió en
¡n pueblo del sudeste, que no figuraba en el plan de
ruelo. ¡ Lo que ocurrió a continuación fue un¿ pesa-
rülla! ¡Me hicieron bajar para darle mi asiento a un
general del ejército! Al partir el avión me quedé
rclo en el aeropuerto, observando cómo desaparecerÍan
hs sueños de la compañía.
'"Desesperadamente por jefe.
llamé teléfono al Me
üjo gue no me preocupara, que él vería cómo solu-
cjonar el problema. Y lo solucionó, sin duda. Contrató
hs servicios de un avión particular. Cuatro horas
después estaba nuevamente en el aire. ¿Pero llegaría
r tiempo a la reunión de la una de la tarde? Era
 134 Sn'nÁs Lo eus eurERAs suri
casi meilioclía cuando aterrizamos en el aeropuerta
Guardia, tomé un taxi y febrilmente pasé revista r
vez más al intrincado embrollo que significaba Ia
sentación cuidadosamente detallada y legalmente
que llevaba. Al detenerse el taxi en la direcció¡
Manhattan, me horroricé al pensar que todavía
el traje y la camisa que me puse el día anterior y cul
Ios cuales dormí toda la noche. Me había crecido I
barba y no tuve tiempo de afeitarme. Entré corrieufu,
tomé el ascensor y apenas con el tiempo suficirrr¡
alcancé el corredor que daba a la sala de sesiol§."
Busqué mi presentación escrita. ¡No la tenfa! Ea rl
tremendo apuro la había dejado en el taxi.
"En ese momento oí que me llamaban por mi nru-
bre. ¿ Qué podía hacer ? Bastaría un¿ sola manifes:rn
ción de índole finaneiera equivocada para que fuérar-'¡
a parar a la cárcel. Elevé una silenciosa oraeión qu
me inspiró. La inspiración me decía que me mostran
entusiasmado, ¿ Pero responclerían al entusiasmo es,o
conservadores, fríos y caleuladores banqueros iDE*
sionistas ?
"Comencé preguntándoles cuántos de ellos habi¡¡.
estado alguna vez en California. Los rostros fríc r
serios de esos hombres vestidos de negro no exp¡!-
saron ninguna respuesta. Continué diciéndoles que er
uu Estado maravilloso edificado sobre rayos de soi y
balsámicas brisas marinas. Kilómetros y kilómet¡rr
de plantaciones de naranjos con sus hojas brillan:u
Ilenan el aire de fragante perfume en los meses fu
invierno" Suaves rayos solares acarician la piel trau-
formando su blancura en sonrisas cálidas y brone
das. De lowa, Indiana, Illinois y Minnesota, fluyo.
Ios turistasn todos los helados eneros, para tostarse m.
este verde y florido Estado, y gastan su dinero. n'
i
cuando Ia primavera derrite el hielo de Chicago, vad-
ven a esa ciudad dejando atrás millones de dólara,
i dinero que nunea má.s vuelve al Este, siuo que *
queila alll, al sol radiantq para formar un fonor
financiero que crece, se expande y se hiucha ¡conu
I
I
I
I
I
L
ENtusr¿s¡,ro ... 185
inexplorado y subterráneo oeéano cle
'-{l llegar a este punto me serrtí arrastraclo por el
siasmo. Hasta el momento no habia affumado nn'il,u
iso pero concluí diciéndoles que cuanclo la guerra
:sinara, y ello sería pronto, los soldados que estu-
n en puestos militares en California construirían
5u5 h6gares. El Estado progresará explosivamente,
:l Banco de América, dispuesto para establecer su-
les, ¡abrirá una sueursal en cada una de es¿§
E¡esistas nuevas comunidailes! Y nosotros estare-
urs preparaclos para absorber todo ese dinero. Ter-
'*é diciéndoles que eran ellos los primeros a quienes
ths brindábamos la oportunidad de invertir en lo que
k:ría de ser, eon toda seguridad, uno cle los mayores
In rrás importantes trancos del mundo."
Ie¡minó su informe. Lo eue vino después pertenece
u la historia. Ese grupo de cautelosos finaneistas,
**cró í¡rtegramente toda Ia emisión de v¿lores ¡ha-sta
*- último dó]ar!
¡EI entusias¡no logró realizar una
;r-rsacción comercial de 5ü miliones de dólares! ¡En
:s: preciso instante el Bauco de Anrérica se proyectó
:¿:ía el futuro!
!, entusi.asw.a na ilebem.os desacti.aarla . ..
;: b emas apraaechat'lo !
''Rehúso seguir escueh¿ndo, no sea que por des-
r:ha llegue a gustarme", fue el brusco cornentario de
i-lsky-Korsakov al abandonar el estreno de la ópera
u Debussy Pellé.as et Meli,sanda.
qué resistirnos al entusiasmo?
-¿Por
de lo contrario pudiera dejarrne llevar
-Porque
:,:r él y tendría que efertuar ciertos cambios
-dicen
i¿s perscnas prisioneras de la tradición.
El hornbre tiende a ser rutinario por naturaleza.
?a¡eciera que encontráramos la horma de nuestro za-
;;io. La inclinaeión a resistirse al progreso, a luchar
xntra todo carnbio y a oponerse vÍgorosamente a toda
'&-
136 SnnÁs Lo QUE QUTERAS sEB
idea nueva por brillante que ella sea, explica por d
el entusiasmo es visto por los imaginadores de irryr.
sibilidades como un peligro que debe ser resistido ri¡u-
damente: como una bomba que debe ser desactiraü.
"Nunca se hizo asÍ antes."
"No responde a la polítiea de nuestra empres&'
"Se aparta de nuestra tradición." Con estas gm
ralizaciones absolutas, irreflexivas y negativas ¡¡*
sonas potencialmente entusiastas terminan sienrrir
inútiles !
Por otra parte, Ios imaginadores de posibilidql*
responsables no son antitradicionalistas. IustiuliTl'
mente presuponen que si algo ha entrado s¡ sl {mh-il
de la tradición, seguramente por algo será ¡r teudrá
su valor. Lo último que hace el imaginador de pos¡
bilidades es descartar la tradición. Con toda ¡azÉu*
respeto y humildad, teme destruir sin proponérsefo
un vital ingrediente de éxito en el componente u
una fórmula que el tiempo y Ia experiencia demro.
traron ser altamente satisfactorio.
El empresario que se pasa el dÍa buscantlo tra&
ciones para destruir es con toda seguridad un reacn
cionario irresponsable y negativo que busca como Er.
neurótico llamar la atención sobre sí mismo en ¡u
desesperado intento de alimentar su débil ego.
¿ Cómo se explica entonces que un maduro imag-L
nador de posibilidades se anime a utilizar el en@
siasmo que amenaza afectar una tradición sólida r
demostrada? Porque tiene plena confianza en qo[
debe haber alguna manera de adaptarse al progreso ¡
detener, al mismo tiempo, Ios clásicos elementos sr
tradición forjada en el crisol de la experiencia.
Su actitud es Ia del hombre que sabe que ha tr>,
bajado bien y quiere hacerlo mejor. Por ello nuncr
d,esactiua, el entusiasmo, sino que utiliza su poder cre+
tivo como una fuerza motivadora que lo empujará c
él y a sus asociados hacia el progreso y Ia superaciór-
ENrusrasuo ... 1'g7
hicimos bien, hagámoslo mejor
-Lo dice a sí
vri¡mo. -seentusiasmo
esta actitud positiva infunde
-Con una constante renovación que
já¡a asegurar de no ser
¿si terminaría en una tradición en gradual declina-
cón y decadencia. Las tradiciones que no son reno-
radas constantemente por un entusiasta deseo de su-
;eración, de ponerse al día, de expansión y mejora-
riento, están condenadas a morir.
No permitamos que nada las críticas y las
pejas- destruyan nuestro -incluso
entusiasmo. Adoptemos la
¡ctitud positiva del gerente de Ia empresa que dice:
Tl departamento de quejas es nuestro departamento
re control de calidad."
;Tambíén en educací,ón el entusíasmo
¡bra maraaillas!
"IJno de los obstáculos profesionales que sufren
¡uchísimos de nuestros educadores, es una impulsiva
¡e¿cción negativa al entusiasmo.,, El que así habló
sa un famoso profesor del secundario, que prefiere
;ermanecer en el anonimato. Dijo más:
Rotulamos todo entusiasmo como nacla más que
una emoción no digna de confianza. pero hay algo
que nos estorba porque permitimos que los excesos
de entusiasmo nos cieguen y nos impidan ver los
éxitos del entusiasmo. De modo que señalamos los
peligros del "sloganismo" y dejamos de señalar las
posibilidades positivas de slogans generadores de
eutusiasmo. Damos por sentado que la emoción es
ipso tacto anti-intelectual. ¿El resultado de eso?
Hacemos cuanto esfuerzo subconsciente podemos
para anular Io emocional en Ios niños, ¡ y Iuego nos
quejamos por su falta de motivaciones y de apli-
cación!'
La señora de Walthers es una de las más inspira-
Jo¡as maestras en el Condado de Orange, California.
-ius alumnos aprueban con excelentes notas y se di-
;-ierten al estudiar.
138 SnnÁs Lo QUE QUiERAS suri
es su seereto? _*le pregunté un domi:¡
-¿Cuát
por la mañana, después del culto en la iglesia.
Sonrió. se trata de una iigera revis-::
del método-Bueno,
tradicional. Comienzo el año lectivo i::*
candc ia primera semana a lograr en mis alu:¿::r
una entusiasta aetitud de imaginadores de posii''-
dades. Bien sé que muchos ile estos alumnos nunca ft
destacaron por las noias clue obtuvieron. Tienen :¡t
Ímagen negativa de sí mismos tan inamovible cc=;
una roca. Mi primera lección sobre pensamientos p:s..
tivos, cual gotas tempraneras de lluvias primavera-=
resbala por su epidermis como resbala el agua ;':r
Ias plumas de un pato. Se rien interiolmente y a v;lg
hacen gestos clespreciativos. Las clases segunda, i*-
cera y cuarta --que incluyen bien escogidos slogat;:-
comienz¿n a rendir sus frutos. Al quinto dÍa les La¡
el primer exarnen. Esto los ablanda y puedo come;::Ír
a plantar la semilla."
pregunté.
--¿ Cuál es el examen ? -ie
les informo que se trata de un exar{
-§ss¡6,
escrito. Les digo, ademá:. que los caiificar6. Por::t
Ia califieación en ia litrreta de notas como la prim.:l.
del curso. Promediaré dicha nota al final del c:::ui
con las notas obtenidas en otrc,s exámenes importan:'=
Escriban el examen y
entréguentro el próximo 1u:=
Luego me entregó una copia. He aquí su texto.
SEIS PASOS PRACTICOS PAITA TRANSFOR}I:-i
LOS DESEOS EN EXCELE]{TES NOTAS
"Si Ios deseos fueran eabailos, los mendigos cat-"
g:arían," He aquí seis pasos a dar; pero primero tie:*
que sentarse y HACEIi, lo siguiente:
1. Fija en tu mente qué ncta deseas. No es s';-''
ciente que digas "quiero buenas notas".
2. Decide qué dareis a cambio de las buenas no:lii
Nunca se obtiene algo sin dar nada' Escribe tur
es lo que darás, es decir ponlo por e§crito.
E*rusr¡,suro.". 189
3" Establece una fecha definida cuándo habrán
de aparecer esas notas excelentes: el próximo ua-
men, un test, an informe, etc.
4. Escribe un plan para ejecutar tu deseo y co-
mienza irumediatamente. pon tu plan en ejecución
ya mismo, te halles o no preparado" Comienza
AEORA.
5. Declara por escrito la nota que pretendes y
escribe el tiempo máxirno en que la quieres obte-
ner; además debes decir qué darás a cambio como
retribueión por esas notas excelentes y describe
claramente el plan que aplicarás para obtenerlas.
6. Lee en voz alta tu declaración escrita dos
por día, Io último que hagas antes de me.
veces
terte en cama y lo primero que hagas al levan-
tarte. Concéntrate al leeria y cree que ya estás
en posesión de dichas notas.
i Sometámonos a este úesü nosotrc¡s mismos ! Apli-
;lemos estos principios a los sueños y metas que
slablecimos para cada uno de nosotros.
El mtustasrno lí,bera oeultos poderes
Nada actúa tan ferozmente eontra el entusiasmo
s:mo el imaginar imposibiiidades. Algunas de las má§
'=illantes luminarias del muudo
de hoy son imagina-
rres de posibilidades, maestros en el arte de generar
s.tusiasmo.
Años atrás en su libro The process of Ed,ucation
El proceso de la educaeión), Jerome Bruner desafió
r l¿ comunidad educacional con la pasmosa hipótesis:
"?uede enseñarse eficazmente eualquier tema, de una
r¿¡era intelectualmente honesta, a cualquier niño y
m cualquier etapa de su erecimiento",, Los recientes
Jrogresos realizados por eutusiastas maestros imagi-
:¿dores de posibilidades, trabajando con personas sor-
ier, mudas e impedidas, confirman lo asegurado por
&uner.
140 SunÁs LO QUE QUTERAS SER

Si bien la idea pareciera incongruente, muchos niñm

y adultos sordos aprenden a disfrutar de la músie
El ritmo, la intensidad y el volumen son partes elut+
ñables ile la música.
Los niños sordos pueden aprender a reconocer vibr+
ciones ile tonos en diferentes partes del cuerpo, taler
como los tonos bajos en el estómago y piernas, tono
medianos en la cavidad torácica y tonos altos en lo
senos frontales. En los últimos 24 años G. Yon Bekes¡.
el investigador sicosomático laureado con el premh
Nobel, ha ]levado a cabo experimentos de percepcio'
con el diapasón aplieado a la piel, pasanclo por aie
el oldo, y ha logrado proyocar una sensación equirr
Ieute a Ia de Ia audición.
Entusi,asmo: si, l,o necesi,tarnos . , . ¡aliment(moslo!
Qué es el entusiasmo ? ¿ Cómo definir o explicu
¿
este poder que puede disolver montañas? Etimológi'
camente Ia palabra deriva de dos vocablos grieger
"en" y "Teos", Traducido literalmente significan "*
Dios". Hablamos de tales personas como inspirada*
¡Gente eon espíritu! Llenemos nuestras vidas cou i
Dios Espíritu y se desatarán todos los poderes. En le
palabras de un antiguo profeta hebreo, "El celo ¿is
Jehová de los ejércitos hará esto." (Isaías 9:?.)
Si alimentamos nuestras vidas con una fe alegre F
positiva obtenclremos los siguientes resultaclos:
1. Se abrirán a nuestros ojos grandes oportunidader
2. Descubriremos magníficas soluciones.
3. Superaremos obstáculos imposibles.
4. Percibiremos sorpresas que Dios nos tiene rt.
servadas.
5. Echaremos a rodar las nubes para que pase la ho
del sol.
Eso es el entusiasmo. ¿Cómo adquirirlo? ¿Cómo aE
mentarlo ? ¡ Por el simple expediente cle alimentar nu*
tras mentes con una actitud mental positiva !
Ahora tenemos que descubrir cómo alimentar nu+
tro entusiasmo con una actitud mental positiva.
CAPITULO 9
MANTENER LA "BATERIA»
CARGADA CON UNA ACIITUD
MENTAL POSITIYA
Un entusiasmo que nunca se esfuma. ¿Es po-
sible tal cosa? La respuesta es positiva si man-
tenemos siempre una actitud mental positiva.
¿Pero está de acuerdo con la ¡ealidad? Me
consta que así es. Años atrás, el sabio que es-
cribió los Salmos, dijo en el primero de ellos que
el hombre bienaventurado "gerá como árbol plan-
tado junto a corrientes de agua, que da su fruto
en su tiempo, y su hoja no cae; y todo lo que
hace prosperará".
¿Decepciones? Tales personas no conocen el
significado de esa palabra. Hablan de "revisión
de sus esquemas". ¿Reveses? No entienden esa
terminología. Hablan de "reagrupamiento". ¿De-
presión ? No es otra cosa que una brevísima falla
del motor de su entusiasmo, para recordarles que
el combustible en su tanque inspiracional d,
gasolina está casi agotado. De inmediato Io lle-
nan con actitudes mentales positivas ¡y de nuevo
en marcha!
Recordemos que los cínicos que piensan en
términos negativos son rápidos para rotular a
tales personas como espúreos. Muchos seres hu-
L42 SpnÁs Lo eup euiERAs sER UNa ¿.cgruo MENTAL PosITIva L43
manos se sienten inclinados a sr:spechar de Ia au":an El muchacho respondió: eiento, señor, tampoeo
ticidad de Io que aparece como una pretensión asr:+. ¡*:los estudiado eso tcdavía,
-I¿
brosa; solamente cambian de parecer cuando lo s- El viejo le reconvino: no conoces los árboles,
perimentan personalmente. rÉ corloces la tieri:a, no-Hijo,
conoces el cielo; has perdido
Si mante¡remos nuestro entusiasmo pletórieo de p- * 75 por ciento de tu vida.
samientos positivos, nos asombrará la transformaim De pronto escucha¡:on. desde la dirección hacia la
que se operará en rruestra personalidad. Seremos co=¡r r:al iban, el estruenCo y el retumhar de una corren-
árbol piantado junto a corrientes de agua; las hojr n;a. La r:anoa t'ue eogida en una rápida comiente que
no se ajarán ni se seearán. ¿ arrastrri hacia los veloces rápidou. tri mucircrcho gri-
r:: Es una cataratáI ¡Tiene que saltar! ¿Qué sabe
Unu lección t¡i.tal, en la oidn -¡ sobre
rieC la nataci6n?
Dice Ia leyenda que un viejo y un muchacho narr- El viejo resporrdió: --'-TodavÍa no he estudiado la
gaban por un río, corrie¡rte abajo en medio de Ia seh¡, r:ación"
de un país lejano. El viejo sabio saeó una hoja qar Ei rt¡uchacho respondió eon rapidez. perdido
flotaba en el agua y rniró sus nervios. Volviéndose ¿ *. 100 por cie¡rio de su vida si :ro sabe-Ha
nadar.
muchacho le preguntó; nabes, hijo, de es"¡u Ian importanl,e comc si¡ber nadar en {aso de nau-
árboles -¿Qué
? :agio, es Ia r¡-rgeneia pare, clue desarroilemos una
El joveucito respondió: señor, pues a,fo" ulitud mental ¡;osi|iva. {lon ella triunfarernos. §in
no he estudiado eso. -Nada
El viejo dijo: hijo, has perdido un 25
' a nuestro er¡tusiasmo no podrá sobrevivir.
por ciento de tu -Bueno,
vida- Iuego de lo cual arrojó ir -\iv.eue pri,nci,pias par* lagrar 1¡ m,antener
hoja de vuelta ai agua. '¡,r.a a*tit'uil,¡??,elLtal,,posi,tiaa
EI agua los arrastró cerca cle la orilla y el vielr Durante años he olrservado, estudiado y analizado
se agachó, hundió sus manos en el agua y saeó u¡¡
¡:nte que mantiene pernrauentemente una actitud men-
piedra reluciente. Le dio vuelta hasta que la pied-n :..1 positiva. lIa¡¡ prineipios universaies que actúan
brillé al sol. mira esta piedra. ¿Qué sabas ¡:bre su menta.lidad que les permiten mantener sin
sobre Ia tierra?-Hiio, ¡:riantcs su pensar positivo. Esos principir:s eslán a
EI muchacho respondió:
-Lo siento mucho, señ.i:
pero aún no he estudiado eso.
:-:estro aicane*.
El viejo arrojó ia piedra de vuelto al agua, y dir-- 1. .Uigormos u,lgo prssiliua s, tadas lus personas can
giéndose al muchacho le habló: has perdiü :'*íen*s na¡ encaní;r*rtit* tt¡dag las tlío,s, cualesrluí,era
otro 25 por ciento de tu vida si no-Hijo,
conoces nada sob§ ;¿a l¡t sit'uucii"u iw,?¡e,t'a¡¡,te en. ese rnomento" ¿Poeo
la tierra. A esta altura has perdido el 50 por cier;r ::ácliea? Sí, si st;mos imaginad*res eie imposibilida-
de tu vida. ::s, ¡iero rauy prácii** sí somr¡s im::giiladores de posi-
Continuaron su viaje y cayó Ia noche. Apareció h :-:idarics. Lcs enÍusiasl.¡¿s h¡.bi'Lualmente tienen alguna
primera estrella en etr Jirmamento. El viejo elevó sri :-rena uolir;ia Irara ini'ormar, un cálido saludo, uu
ojos al cielo y habló al muchacho: mira r¡ ::enti¡ cii¡.'ertirlo, un infr¡ryar: que eleva el ánimo, una
estrella. ¿Conoces su nombre? ¿Qué-Hijo,
sabes sobre l,:u .:edicciórr optimista" Da gusi:g verir¡ vea.ir a auestro
cielos ?
::c!ieniro, ¡T.xre huenas n+tieiael
144 SnnÁs Lo euE eurEBAs sER
Durante una travesía por el Océano Pacifico an=t
ciaron que a las cuatro de la tarde de un cierto i¡.
pasaríamos por unos peligrosos arrecifes de coral ce¡o
de la isla Thursday, donde en el sitio más crítico e
barco, de 12 metros de ancho, tendría que atraves,r
un angosto pasadizo en el anecife, de solamente 21 rc*-
tros de ancho. A las tres y media todos los pasajeru
se reunieron en la cubierta y.ascendió al barco c¡
práctico australiano que dirigiría el barco en €sl
parte del viaje. Al aproximarnos a las boyas alguia.
comentó: quilla se hunde 8,70 metros y el arre-
cife está a-La
9,30 metros. palabras tuvieron u:r
pésimo efecto sobre los -Esas
pasajeros. Un rato antes e-*
mentaban entusiasmados los hermosos colores y ma=
ces de los corales en el mar. Ahora estaban tensos r
ansiosos. Nadie hablaba.
Pero a bordo había un pensador positivo, que reF
pondió: Pero sobran 60 centímetros ! Avanzam,cr
apenas a-¡27 kilómetros por hora. Y además el fonor
no se mueve. No nos preocupamos cuando manejami{
un vehículo a 95 kilómetros por hora y avanzam@
al encuentro de otro vehículo que corre a la misr¡
velocidad en dirección opuesta. Y el espacio entre an-
bos vehículos, al pasarnos, muchas veces es menor ¡
los 60 centímetros. De pronto todos Ios pasajeros sE
rieron y se maravillaron entusiastamente euando nua+
tro barco sorteó, hábilmente dirigido, Ia peligros,r
trampa en el fondo del mar.
Lois Wendell ha sido mi secretaria personal duran:¿
catorce años. Doce años atrás recibí de ella un llamadr
telefónico. Su voz denotaba gran preoeupación.
-Be:
un momento antes de lanzar la infausta nuere
-dudó de descubrir que tengo cáncer. Es uno c¿
-acabo
Ios tipos más virulentos- me dijo.
Precipitadamente me dirigí a su casa. Al estaciona¡
frente a su domicilio pensé:
Qué, en el nombrr
de Dios, puedo decirle? Oré y -¿esperé que Dios mr
ayudara a decir Io más apropiado. Años después m*
reco¡dó lo que dije:
UN¿ ¿ctrtuo MENTAL PoSITIvA L4Ú
Oraste, Bob, y tu oración positiva modificó to-
talmente mis pensamientos temerosos, dándome una
gtar. paz,. Tu oración fue una oración de acción de
gracias. "Oh, Dios, estamos muy agradecidos hoy.
Te agradecemos que hemos descubierto esta enfer-
medad'maligna muy a tiempo, Te agradecemos por-
que vivimos en un país donde podemos contar con
la mejor y más excelente ayuda médica. Te agrade-
mos que vivimos en momentos en que se realizan
grandes progresos en el tratamiento del cáncer. Te
agradecemos porque Lois está rodeada de un gran
número de amigos que la pueden alentar. . . un
esposo, graeias Dios por é1, amigos cristianos, fa-
miliares, l'ecinos, ¡ gracias a Dios, por ellos ! Y por
sobre todas las cosas te agradecemos, Señor, porque
Lois posee el don de una magnífica fe. Ella no sabe
qué le depara el futuro, ¡pero sabe de quién depende
el futuro! Amén."
IIe escogido deliberadamente esta ilustración extre-
ua para probar lo que yo creo con todas las células
le mi ser, de que podemos hallar algo positivo para de-
irle a todas las personas con quienes nos encontramos
'odos los días, cualesquiera que sean las circunstancias.
Estos principios, aplicados regularmente, obrarán
nilagros. Es increíblemente sencillo. Pronto se hace
¿n hábito agradable, especialmente cuando lo relaeio-
lamos con el principio número dos.
2. Veq,mos algo positi,uo todos los días en todas las
¡ítua,cíones. ¡Busquemos lo bueno y Io hallaremos!
.Un joven pastor de una pequeña iglesia en el Oeste
dudaba sobre el poder que significa Imaginar Posi-
bilidades, aún después de asistir a unos cursos dicta-
dos en el Gard,en Groue Comrnuni,tg Churcá. Sus pro-
pias ideas para el progreso de su iglesia yacían en-
';erradas bajo una montaña de problemas, ¡ el más
gtave de los cuales era un mimeógrafo arruinado ! El
Eagro presupuesto de Ia iglesia no permitía contratar
:na secretaria y el mimeógrafo había superado en
L46 Ssn{s Lo euu gurEBAs sEB
mucho su vida útil. IJna tarde el joven pastor luelri¡
denodadamente para imprirnr el boletín de Ia igle<.r
y logr6 ensueiarse Ia camisa y los pantaiones cqa
tinta y gastar el doble del papel necesario. Entoro
recordé algo que eseuchó duraute los cursos a gc
asistió: Todo problema consti,tuye una oportunidal.
He aquí su relato: "En realidad nunca habla cre1fu
en ese tema de Imaginar Posibilidades. Segula sie.ít
un cínico. Resultaba para Schuller, pero segurame=E
no para mí. ¿Y si obrara también para mi? Recorii
el título de una de las eonferencia§: "Podria obra¡.. -
¡pruébalo!" ¡DeeidÍ probar! Seguí el principio que &
ce: Aso, tu problem,a coffw arg,urkenta para oend,er w
bueno id,ea. Decidi no cambiarme Ia ropa manchada ís
tinta y vestirla esa noche en la reunién de la Juc¿
Direetiva de Ia iglesia""
Yarias horas después estaba de pie frente a b¡
miemb¡os de la Junta, diciéndoles: "Han de pregte
tarse, por supuesto, por qué visto esta ropa manchadn
para asistir a la reur¡ión. Les ruego que me sigaa r
Ia pieza que utilizo para las impresiones y les mostrad
el culpable, el viejo y arruinado mimeógrafo. Señors
no solamente manehé la ropa ¡ sino que inutilicé Slrl
hojas de papel para imprimir 50! La périlida de tir=
empeora todos los días y, para colmo de males, d
precio de }os mimeógrafos aument¿ día a tlía."
La Junta Directiva de esa iglesia estaba formad.r
en su mayor parte por comerciantes que comprendie
ron rápidamente que les costaría más si dejaban pa-w
el tiempo. Uno de los ¿ncianos metió su mano en d
bolsillo, sacó su cartera y dijo: aq§
tiene 20 dólares. -Reverenilo,
Otro de los ¡niembros dijo: voy a poner oh
tanto. -Yo
Antes de terminar la reunión el joven pastor habir
reunido trescientos dólares, lo suficiente como pan
comprar un nuevo mimeógrafo. Estaba abrumado o:
alegría sin poder dar crédito a lo ocurrido. Entoncer
pensó para sus adeutros que el Imaginar Posibilidades
UNn eC"rrruo MENTAL POSITIvA 147
;rctuaba, sin duda alguna! "Tal vez la gente venge a
o iglesia si se lo pido." Comenzó una tarea de visita-
:Ea puerta por puerta, cosa que nunca antes habla
&echo en su vida. Habló a Ia gente con entusiasmo y
'auberancia. ¡ Gente totalmente desconocida se afilió
r la iglesia ! EI entusiasmo se expandió. Al finalizar
Ee año se habían unido a la iglesia 60 miernbros.
"A ese paso", razonó el pastor, "tendremos 60O
¡riembros en 10 años, 1.200 en veinte, 1,800 en treinta
Éos" Nuestro terreno de 8.000 metros euadrados no
Ir¡á suficiente para brindarle comodidades ¿ tanta
¡r*Bte."
Compartió sus pensamientos con los miernbros de
k Junta Directiva. Doce meses después el joven pastor
crmpró, con el Ieal apoyo de su membresía, un terreno
.fu ocho hectáreas para construir una nueva iglesia
uás grande. Sobre una mesa de dibujo, en la iglesia,
ray varios preciosos planos para construir una fan-
istica iglesia ¡a in¿ugurar en el siglo 21!
3. Pensernos habi,tual.mente que "es prolable quc
resu)te". Cuando veamos Ia parte positiva de una si-
a.ación, hagamos Io que hizo el joven pastor. Pense-
los que es probable que resulte. Esto alimenta la
¡ente con pensamientos positivos generadores de en-
=iasmo.fr¿ncesa, pensadora positiva,
Una vivía en una
qqita en Ia región pantanosa de Louisiana. A ella
b encantaba. Sin ernbargo, estabÉ rodeada de señoras,
;ensadoras negativas, que protestaban y se quejaban
;or "vivir en esta zona despoblada y desolada".
Cierto día la pensadora positiva se hart6 de escu-
¡iarlas. Reprendió a las desagradables y descontentas
residentes francesas, diciéndoles: "Vivimos en esta
mna de aguas estarcadas. Pero esta zona se conecta
:ún un río. El río desemboca en el golfo. El golfo se
ue al oeéano. Y ias aguas del oeéano tocan las costas
:e todos los paises del mundo. Desde aquí, donde esta-
:rcs, podemos ir a cuaiquier parte."
Al saber que desde el sitio donde estamos podemos
148 SnnÁs Lo euE qüIERAS sER
ir a cualquier parte, comenzamos a creer que podremm
triunfar. Sigamos adelante y actuemos según el priu-
cipio número 4.
4. Desi.gnémonos nosotros m'ismos presi,ilentes dt
nuestro propio club. "¿Por qué no?" Ed, joven y i!,a-
tacado abogado de Los Angeles, graduado en la F¡-
cultad de Derecho de la Universidad de Harvard, esrá
casado con Vicki, hermosa azaf.ata de una línea aérer-
Tanto él como su esposa eomenzaron a preguntarse:
podemos hacer como cristianos para a¡'udr
-¿Qué
a otros?
Al aproximarse el Día de Acción cle Gracias, recor-
daron que había eentenares de ancianos desamparador
y abandonados, y que vivían en pequeños apartam*
tos o en casas de huéspedes.
Decidieron dar un almuerzo de Acción de Graci¡r
para esa gente solitaria y olvidada. Ed fue a pr
de los hoteles de Ia ciudad. Le preguntó al gerente u.
habría disponible uno de los grandes salones que -
utilizan en las convenciones, para servir un almuer:ru
a los ancianos, el Día de Aeción de Gracias. La res.
puesta fue brusca y negativa. Ed lo miró al gerente.r
Ie preguntó: *¿Por qué no?
Después de dudar unos instantes, el gerente respos
dió: está bien.
Ed-Bueno,
visitó a continuación algunas de las empresá§
que él atendía como abogado. Sabla que disponían or
fondos para caridad y les pidió que colaboraran cur
su idea. La idea fue la siguiente: polítiea
-Nuestrano porb
es contraria a tales donativos. Actualmente
mos darle nada. Lo sentimos mucho, Ed.
Nuevamente Ed preguntó: qué no?
Y una vez más tuvo éxito.-¿PorObtuvo el dinero nee
sario. Su esposa ideó el menú, compró los pavos, Iar
verduras, el postre e hizo los arreglos necesarios parz
que una casa especializada cocinara todo y lo entregarr,
ya preparado al hotel.
Cuando Ed y Yicki se sentaron ansiosamente en d
hotel a las once y media de la mañana, los asaltó ur
UN¿, ¡.ctrruD MENTAL PosITIva 149
;ensamiento. ¿Y si ninguna de todas esas personas
:*eptaba Ia invitación? Habían enviado volantes a
¡uchos pequeños hoteles y casas de huéspedes con la
¡iguiente invitación: "Bienvenidos a un almuerzo de
ácción de Gracias."
No habían recibido hasta el momento ninguna res-
;uesta directa y no sabían eaánta gente vendría, si
=il o una sola. El almuerzo estaba anunciado para
*l mediodía. A las once y cuarenta una viejecita, co-
;:ando y apoyada en un bastón, entró al hotel y pre-
¡antó: aquí donde anunciaron un almuerzo?
-¿Es
Ed dice que se alegró tanto de verla que le entraron
¡anas de darle un beso. Por lo menos contaban seguro
:cn una invitada. Al poco rato llegaron otros; y más
¡ más. Cuando finalmente se sentaron a comer, había
:¡escientas personas compartiendo el espíritu del Día
Ée Acción de Gracias. Fue una maravillosa experiencia.
Ed y Vicki decidieron fundar el club ¿"Por qué no?"
asignándose la presidencia y la vicepresidencia res-
¡ectivamente.
El resultado de ese almuerzo fue tan inspirailor,
que Ed y Vicki decidieron repetir Ia experiencia en
§avidad para los niños menesterosos de Watts, una
:ección de Los Angeles. Una vez más se preguntaron,
qué
no?
-¿Por
Festejaron Ia Navidad 400 niños de hogares pobres.
Les dieron comida y regalos, Ies cantaron cancioneg
¡avideñas y les hablaron la buena palabra del naci-
¡aiento de Jesucristo.
¿Por qué no? Si se nos ocurre una buena idea y no
tacemos nada al respecto, otro Io hará. ¿Por qué no
aosotros? Algunos tienen éxito en este preciso ins-
iante. Preguntémonos: Si ellos Io pueden hacer, por
qué no yo? -¿
A Robert Kennedy le gustaba decir: "Ciertos hom-
bres ven las cosas tal cual son, y se preguntan, ¿por
qué? Yo sueño cosas que nunca ocurrieron y me pre-
gunto: ¿Por qué no?
150 SrnÁ,s Lo eur eurEBAs sER
5. Actiaemos toda ,idea posi,ti,aa que se nos ocut-ú,
con el, ingrediente H.A- {Hazlo Altora.) Nunea perE:-
tamos que una idea positiva se seque en Ia parra. E'+
bemos capturarla y hacerla nuestra. No debemos dejrr
que se muera en el Iimbo de la inacción. Activémosls
o se evaporará.
Cuando a mi mente llegan ideas positivas, Ias a¡a¡
de inmediato. Esto reviste una máxima importanci
Tengamos siempre a mano un anotador para presunt¿s
ideas. Al lado de cada idea escribamos H.A., es dec!
Hazlo Ahora. Lo que debemos hacer hagámoslo ahorz
pues de lo contrario Io hará otro y habremos quedaal
en el vagón de cola.
Sir Alexander Fleming, el bacteriólogo escocés, La. .
reado con el premio Nobel, fue quien descubrió l¿
penicilina, ese salvador antibiótico. Una mañana,
="
su Iaboratorio de la Universidad de Lr:ndres, obser¡-;
que habían muerto las bacteri¿s en un caldo de culti¡:
a consecuencia de Ia presencia de un hongo. Tomó u"
poco del moho y lo metió en un tubo de ensayo, pare
su posterior estuCio. "Lo que más me impresionó', ci*
mentó un observador "es que luego de su observació:
actuó de inmediato. ¡ Cuántos de nosotros al observr
algún hecho insólito no vamos más allá de expresar qu¿
es algo interesante pero no hacemos nada al respecto!-
Plantamos una semilla cuando actuamos en funeió:
de una idea positiva. Y si plantamos una semilla ¡e
Iógico esperar que ocurrirá algo maravilloso !
6. Practiquemos probabili,ilades ytosi.tioas. ¿por quá
algunas personas se muestran siempre entusiastasi
Porque esperan que habrán de ocurrir cosag entu-
siastas.
Cua¡¡do siento que el nivel de mi entusiasmo está por
debajo del alto nivel de energía que me he fijadc
para mí mismo, casi siempre puedo detectar Ia causa:
no espero que nada emocionante ocurra hoy. La solu-
ción es bien simple. ¡ Debemos proyectar algo emocio.
, UN¿ acrrruo M§NTAIJ Po§ITIvA 151
nante! Si se nos ocurre una idea emocionante es seguro
que algo sucederá.
Varios años atrás el doetor Norman Vincent peale
y un reducido grupo del Marble Collegi,ate Ch\trch de-
eidieron que al fin del año pondrían a prueba el poder
de Ia expectativa. Cada una tle las personas de ese
g:upo escribió sus expectativas o esperanzas del Año
§uevo que se iniciaba, metió el eserito en un sobre y
b selló. Resolvieron reunirse y leerlas en voz alta en
la misma feeha del año siguiente. Vale Ia pena mencio-
nar algunos de los resultados. Un hombre escribió:
"Todo Io que puedo esperar del año próximo es Ia
misma vida miserable." Sus expectativas se cumplie-
ron. Un¿ mujer anotó diez importantes metas que es-
peraba alearrzar i logró nueve de ellas. Admitió que
alcanzó esas metas porque esperaba alcanzarlas y tra-
bajó con ahinco para ello. Un hombre de los del grupo
murió durante ese año. Cuando el grupo se reunió de
nuevo abrieron su sobre. Sus expectativas decían:
'Dado que ninguno de los hombres en mi familia vivió
más de sesenta años, es probable que muera el próxi-
Eo año." Murió un meg antes de su sexagésimo cum-
pleaños. Esperemos siempre lo mejor y nuestro entu-
siasmo se mantendrá a un elevado nivel.
?. Ejercitemos el pod,er d,e lo posí,ti,uo. Supongamos
que nuestras esperanzadas expectativas nunca se eum-
plan. En ese easo apliquemos el siguiente principio:
enumeremos nuestras bendiciones y no nuestros pro-
blemas, y con esa aetitucl nuestros espíritus se man-
tendrán vigorosos. Una carta recibida de una mujer
ilustra cabalrnente el "pero" positivo. Eu una de sus
partes dice así:
Perdí a mi esposo "pero" aún tengo a mis hijos,
gracias a Dios. Nuestras acciones bajaron drástica-
mente, "pero" tengo mi easa ya pagada, y eso sig-
nifica muchisimo. Mi audición ha empeorado últi-
mamente, "pero" mi vista es buena lo que me per-
mite leer. Mi hijo se fue a otro Estado, "pero" le
 L62 SpnÁs Lo euE QUTERAS sER, * UNn ¿crrmp MENTAL poslTrya 153
hablo semanalmente por teléfono durante algunc:
minutos.
8. Dí.sciplinémonos para poder reaccionar en fortr".;
positioa. Se le preguntó una yez al doctor Normr
Vincent Peale en qué medida aplicaba el pensar posi-
tivo. El doctor Peale respondió: "Lo aplico en toda:
las situaciones sobre las cuales ejerzo control." HabÉ
ocasiones en nuestra vida que escapan a nuestro con-
trol. Supongamos que alguien íntimamente relaciona-
do con nosotros muere víctima de un accidente aute
movilístico. No tuvimos control alguno sobre esta trá-
gica. desgracia, "pero" pod,emos controlar nuestras re-
acciones. ¿Cómo nos afectará ese hecho? La desdicha
o el infortunio nunca nos deja como nos encontró. St
operará un cambio en nuestras vidas. De ahí en más
seremos mejores o peores. Nosotros hacemos la elec-
ción. Debemos ser "reaccionarios" positivos. Usemos
nuestra cabeza. Saquemos el mayor proveeho de la
situación; reaccionemos positivamente y en lugar de
incrementar la tristeza, agravando la pesadumbra
reduzcamos sus efectos destructivos permitiendo que
de todo ello salga algo bueno.
J. Wallace Hamilton refiere que estuvo en el desier-
to, en Ia sección entre árabes e israelíes. Vio a ur
muehaeho que tocaba la flauta y Io llamó. Al aproxi-
marse el niño, Hamilton vio que la flauta estaba cons-
truida con el caño de un fusil. Un instrumento de
destrucción había sido convertido en instrumento de
música. Esa es una reacción positiva. "La vida" dijo
alguien, "es diez por ciento lo que te ocurre a ti y
noventa por cierto cómo re&ccíonus lrente a lo que te
oc,ltrre."
Recordemos quiénes somos. Somos Imaginadores de
Posibilidades. La regla de oro es: "¡El Imaginador de
Posibilidades jamás se da por vencido!, sencillamente
se ajusta a Ia situación. Es pogible que haga una re-
visión de su horario. Puede también bajar el nivel
de sus proyectos. Tal vez deba reajustar sus recursos.
Puede que tenga que orientar las velas... ¡pero ja-
más renunciará!"
"Es la etapa de la espera", debemos recordarnos.
"Aguarda a Jehová; esfuérzate, y aliéntese tu corazón;
Sí, espera a Jehoyá." (Salmo 27:L4.)
9. Mantengamos nuestra,s emociones posi,ti,oas per-
ntanentemente cargailas. Emociones positivas generan
nuevos entusiasmos. Si permitimos que nos dominen
las emociones negativas nos volveremos pesimistas de-
y frustrados. Per-
cepcionados, deprimidos, iryitados
mitamos que sean las emociones positivas las que
dirigen nuestra personalidad, y el entusiasmo inuntlará
nuestro ser. Nos sentiremos en armonía con el univer-
so. Permitamos que las emociones negativas penetren
en nuestras mentes y "sentiremos" vibraciones nega-
tivas que nos llenan de una sensación interior de dis-
cordancia y desarmonía. No llevamos el paso con el
ritmo cósmico del universo.
Somos seres rítmicos
"El hombre es, esencialmente, un ser rltmico", es-
cribe el doctor Giacobbe. "Hay ritmo en el descanso,
en la actividad, en el comer, en el dormir, en el latido
cardíaco y pautas armónieas en la respiración, en el
resuello, en el caminar. Muchos órganos, tales como
los riñones y el hígado, no pueden funcionar largo
tiempo sin la presencia de una pulsación rítmiea en
el torrente sanguíneo."
Igualmente importante resulta descubrir que nuesüra
mente, al igual que el resto del organismo, actúa en
función de ritmo. En el año 1923 el profesor Hans
Berger fue el primero en demostrar en su Iaboratorio
la presencia del ritmo en el cerebro humano. De acuer-
do al número de abril de L972 del Music Educators
Journal, (Revista de profesores de música), constató
que las ondas eran constantes en frecuencia y que su-
frían la influencia ejercida por diversos estaclos físieos
y mentales. Edward Podolsky en su libro Music The-
rapg (Terapia musical) dijo: "La famosa afirmación
L54 SnnÁ,s Lo eug eurERAs snri Urq.o, tcrrrun MENTAT, posrrrva 165
de Descartes de que pienso laego erí,sto, debería habe Confianza Sospecha
sido tal vez, tengo rítmo, luego eai.sto"', Más aún, d
Creencia Cinismo
mismo Podolsky afirma que: ,,Se l¡a descubierto ahon
que el ritmo musical ejerce un profundo efecto sob¡* Coraje Temor
el ritmo cerebral y, por lo tanto, sobre el funcio¡¿- Gozo Tristez¿
lismo cerebral." Podolsky descubrió, además, que le Alegrla Melancolía
armonioso o discordante del ritmo cerebral depende Seguridad Ansiedad
del estímulo utilizado. Comprobó que el ritmo musical
Admiración Celo,s
ejeree un profundo efecto sobre el ritmo cerebral y
el ritmo cerebral afecta, a su vez, el funcionamie¡t¡ Determinaci6n Resignación
cerebral. .
Iaspiración fnflamación
¿Qué tiene que ver todo esto con el entusiasmol Gratitud Queja
Podemos determinar nuestro ritmo eerebral según i¿¡ 0ptimismo Pesimismo
emoeiones con que Io alimentamos. Las émociones po. Amistad Hostilitlad
sitivas estimulan ritmos arrnoniosos que producen ur. Eumorismo Tensión
perpetuo entusiasmo. Los pensamientos negativos pru
Autorrespeto Autocondeuación
ducen emociones negativas que proyocan a su vez, die-
cordancias mentales que en un abrir y cerrar de ojc Efieacia Futiiidad
anulan todo vestigio de entusiasmo. Las emociones Libertad Esclavituil
negativas anulan el ritmo armónieo interno. Se instals Aceptación Juzgamiento
la tensión. ¡Cesa Ia música! En el momento en que Obsequiosidail Crítica
alimentamos nuestro cerebro con emociones positivas
Ambición Letargo
se reanuda el rifmo natural. ¡ Nuevamente se esetr-
chan los compases armónicos ! Empezamos de nuevo r Clemencia Culpa
silbar. Generosidad Codicia
Para mantener nuestras baterÍas cargadas con emo Aspiracién Aislamiento
ciones positivas, debemos desarrollar una sensibilidad
discriminatoria que nos permita percibir Ia diferencia
A continuación sometámonos a algunos üesúe. ¿Qué
sentimientos nos dominan? Mantengamos estimuladas
entre emociones positivas y negativas. L¿ siguientc
lista nos ayudará. Observemos que Dios ordenó de y cargadas las emociones positivas y tendremos una
tal manera el carácter emocional humano, que ofrece actitud mental positiva. Y al hacerlo asi nuestra meate
una "cura" por cada t'enfermedad"; una emoción po- estará en armonÍa con la Mente Cósmica. A este poder
sitiva que podemos elegir para eliminar la negativa superior le Ilamamos "Dio§". Jesús le dio a ese poder
superior el nombre de "Mi Padre Celestial". Cuando
Emociones positi,aa,s E ¡nocíones ne g ati,tsas hayamos aprendido a vivir en armonía con este Ritmo
Fe Preocupación del universo, nos conectaremos a una Fuerza Espiri-
Esperanza Desesperación tual que nos garantizará un entusiasmo siempre cre-
Amor Enojo (Oclio) ciente.
 156 Srni,s Lo QUE euIERAs sER
Tenemós la fucultail d,e pod,er eseoger
nue str a
h e c hur a emo ci,onal
Esto lo hacemos escogiendo el estímulo al cual no¡
exponemos.
1. Controlemos nuestras lecturas. ¿Cuáles emocione¡
estimulan ? ¿ Las positivas o las negativas ?
2. ¿Y qué decir de las conferencias, programas tele-
visivos y diversiones? ¿Son estímulos positivos o na
gativos ?
3. ¿Qué influencia recibimos de nuestros amigos?
4. ¿De qué manera la religión o Ia falta de ella afee-
ta nuestra hechura emocional?
5. Analicemos nuestras conversaciones. El lenguaje
genera vibraciones positivas o negativas. ¿Qué tipc
de conversadores somos?
Mucho se ha dicho y se ha escrito sobre el hechc
'de que los colores, el voeabulario, la arquitectura, la
música, aún el admirar un paisaje, producen vibracir
nes emotivo-estimulantes, ya sean positivas o negati-
vas. El rojo excita. El verde tranquiliza. Los arquitec.
tos de parques y paseos sostienen que ciertas plantas
tales como el cactus, tienen un toque dramático, er.
tanto los pinos y sauces tienen una influencia calmant¡
sobre los individuos. Algunos edificios son "fríos" e¡.
tanto otros son "cálidos".
En cuanto a nuestro vocabulario ¿es nuestro amigt
o nuestro enemigo? Reviste Ia máxima importancia
el hecho de que el uso de las palabras en nuestro ler-
guaje diario generará sensaciones negativas o vibra-
eiones positivas. a mi padre- le dije a ur
-Perdí
amigo al poco tiempo de morir papá. Me corrigié:
uses Ia palabra "perdido". Es negativa. Nc
-Nunca
está "perdido" y no "murió". Se ha "adelantado" I
todavía lo "recuerdas".
Los estudiosos de la hipnosis coúocen el enormÉ
valor de las palabras, como lo conocen todos los ex-
t.
UN¡, ¿crrrun MENTAL Po§IrIYA T57
pertos en relaeiones públicas, Ios diplomáticos, los
es-
pecialistas en comunicación y Ios expertos en propa-
ganda. También nosotros podemos ser expertos.
Las af irmaci,ones p o si,ti,oas
gng
enilran ritmos posi,tiaos
Para mantener una sensación de armonía interior
positiva y emocionalmente cargada, recordemos la
siguiente regla: Nuneq, e&presemos aerbalmente u/na
e¡noeién negatioa. ¿Qué hacer cuando sintamos un
auanque de emoción negativa? Nunca digamos ,,estoy
cansado, o enojado o dolido,,, pues de hacerlo así vi-
gorizaremos las fuerzas negativas. Eso es literalmente
ceder y rendir nuestra voluntad al enemigo. Nada
hay más destructivo. Por contraste, Ias 'afirmaciones
positivas anulan las emociones negativas.antes de que
aazean. La única manera inteligente de luchar contra
ias malezas es plantar pasto grueso y vigoroso. La úni_
.a manera exitosa de destruir una emoción negativa es
axpresar verbalmente una afirmación positiva. Contra-
atacamos la emoción negativa invasora disparándole
ia contrapartida positiva. ¿Cómo? Haciendo una afir-
¡ación que pondrá en libertad las emociones positivas.
Por ejemplo, nos sentimos mal porque no podemos
lejar de fumar. No debemos expresar negativamente
:sa sensación, en forma verbal y decir: pu_
diera dejar de fumar. -Ojalá
Si lo expresamos de esa manera, en realidad nos
rendimos a esa fuerza maligna y nos sentimos apa-
¡ullados por ella. Debemos decir: no fu-
¡ar. -Disfruto
encanta la sensación de verme libre de
-Me
 158 SsnÁs Lo eup euIaBAs sER ÜNI ¿curLID MENTAL PoSITIvA 159
ese esclavizante hábito. encanta el gusto limpil os días. los años construyo una mayor base
-trlle
que tengo en la boca desde que dejé de fumar. -Todos año que pasa soy más cortés y
financiera.
agtadable. -Cada
Al emitir estas últimas palabras, hemos comenza'z¡
a dejar de fumar. Seguidamente leamos las siete afirmaciones de poder
iue nos permitirán seguir en la .brega cuando pare-
P rablemas matri,moniale s iera que todas nuestras esperanzas, sucños y razones
¿Tenemos problemas emocionales en uuestra vil¡ ¡era vivir se han desmoronado a nuestro alrededor.
conyugal? No confiemos en los sentirnientos negativos
Por lo tanto no debemos dejarnos dominar por eE:-
ciones negativas y expresar, por ejemplo: dejac:
de amar a mi esposa.
-He
Debemos en cambio, decir: t"*biudo *io
sentimientos hacia ella. No -Ha,
entiendo estos nuevos se:-
timientos, pero lo que sí sé es que debe poseer much¿¡
cualidades excelentes, pues de Io contrario no me h¿-
brla casado con eila.
Transformur a l,as personas Eue nos rad,ean

Esta es otra de las llaves que nos abren las puertas

al éxito. Regularmente dicto conferencias para pa-r
tores sobre la manera de predicar para cambiar :
transformar a Ia gente. No hay que decirles que s€r.
pecadores. Los pecadores nos creerán... ¡y no har+
mos más que reforzarles esta autoimagen ! Grabar:''
mos firmemente esta impresión negativa e¡ sus ment¿c
y su conducta probará cuán en lo cierto estábam*'
Coloquemos una imagen negativa en la película ile s:
subconsciente y por supuesto, al revelarla ¡tendremas
una fotografía negativa! §i, por el contrario, afi:-
rnamos positivamente que son las personas que qu-'
siéramos que fuesen, alcanzarán el nivel que e§peri
mos de ellas. Jesús di.io: "Vosotros sois la sal de "¿
tierra." (Mateo 5:13.) Las afirmaciones positivas pr:-
ducen esperanzas o expeetativas positivas, ¡que pr:-
ducen entusiasmo Positivo!
Usemos afirmaciones positivas para lograr ser lr
persona que queremos ser. Afirmemos:
-Adelga:":
más conocimientos too:'¡
todos los días.
-Adquiero

t
 Nu¡¡c¿ RENUN.TAR 161
I Mamita, mamita!- gritó su hijito rte cinco años
! en-itanto corría a refugiarse en el cálido brazo de
I su hermosa_madre. Justamente por su esposo y por
I su hijo se Ie hacia dificilísimo tomar una decisión.
I
t ;EscoSería la intervención quirúrgica con tan solo
I yrl probabilidad en diez de supervivencia?
¿Debería
oeJar las cosas como estaban y esperar que el próximo
¡ dolor d,e cabeza
CAPITULO 10 I ra jaqueca queno llegara nunca? Recordaba Ia prime_
I cuando sufrió, algunos meses atrás. Sintió
I se rompió el vaso sanguíneo y el Iíquido tibio se
por su cerebro bajo el cráneo. Luego se
NUNCA RENUI.{CIAR I ;::ffii:.
. t" tomaron nuevas radiografías. El mismo diagn6s-
I tico.
I Ahi estaba el aneurisma.
I de.
- Si lut- tlijo el médico es un aneurisma gran-
noticias que debo darte no son buenas I se rompe, morirás-éste
con toda seguridad. _Lue-
-Lasel médico al mirar con rostro grave a Pat So exnlicó:
-dijo I un -Un aneurisma
vaso sanguíneo,
es un engrosamiento de
cuyas paredes son frágiles y débi-
Nordberg, de 32 años de edad. Su esposo, OIie, ¡ tes; nunca podemos
Ie tomó la mano. ¡ romperá. anticipar en qué momento se
doctor- dijo Pat. t
-Siga, un aneurisma en la región más in- t unaaPor qué yo? ¿Qué es Io que he hecho? Siempre fui
-Tienesdel cerebro. Tu condición no permite I buena persona. La autoconmiseracii¡n se mez-
accesible claba con el enojo mientras pat lloraba sola en su
abrigar espe¡anzas de que mejores. Puedes morir I dormitorio.
en cualquier momento. Por otro lado, puedes te- I te graduadoA kilómetros de distancia OIie, un brillan-
I de la Facultad de Ciencias Económicas
ner suerte y vivir sin intervención alguna de d* 11 Universidad de Harvard, oraba a Dios pidiendo
nuestra parte. I su dirección, entre llamadas telefónicas de clientes que
EI médico continuó con el escueto y frío informe I se mostraban inquietos y trastornados por sus ,.enor-
de los hechos:
I mes problemas".
!
Diría que hay un diez por ciento primeramente el ¡eino de Dios.,, Las pa-
J . -"Buscad
de-¿Cirugía?
posibilidades de supervivencia. Tendríamos
! Iabras surgieron de Ia nada en Ia mente de pat. Como
que sacar el cerebro de su entorno óseo y sos- la dulce música que inunda una pieza incorporando
tenerlo íntegramente en nuestras manos. Y no
I un toque placentero, asÍ el arribo de este yersículo
I
sabemos qué consecuencias tendría todo eso sobre bíblico trajo una divina paz a esta mujer de ojos en-
tu estado mental, si sales con vida de la operación,
I rojecidos de tanto llorar. Supo ahora, sin una sombra
I
Aturdidos por la noticia, OIie y Pat caminaron I de duda, lo que tenía que hacer.
a ia playa de estacionamiento como si anduvieran I .Lt-"*: por teléfono a Olie. -euerido, ya no tengo
en un mundo irreal. Un amor sin palabras inter- I miedo. Yo sé que si muero Dios hallará alguien mejór
comunicaba sus corazones al dirigirse a su hogar. que yo para amar a mi hijo y a mi esposo.
I
 L62 SERAs Lo QUE QUIERA§ SER .
Luego de una pausa, eon absoluta calma le dij I
tranquilamente: voy a ver al médico para b+
-Olie,
he deciditlo por la operación.
cerle saber que me
será operada. La internan mañana Bor tr¿
-Pat
mañana.
Con esas palabras Ia vecina de Pat esparció la nc-
ticia de casa en casa en Ia calle donde vivlan, en Fe
llerton, California. Y añadió: Ia llevará s
hospital, de camino a su oficina; -OIie
no le dan mueha¡
esperanzas ile volver con vida o mentalmente saor,
pero ella asegura que Dios la dirigió para tomar es¡
decisión.
A la ¡nañana siguiente un manto de tristeza eubrir
Ias cocinas de toda la calle. Los niños se diriglan pre
surosos a la escuela, los maridos al trabajo, pero l¡s
mujeres de cada hogar vigilaban atentamente sus re
lojes. Olie saldría de su casa a las oeho en punto. Unr
vecina les dijo a las demás: todas a l¡s
puertas cle calle para despedirla-Salgamos
y tirarle un beso, unr
sourisa y una oración.
Con toda calma y tranquilidad Pat se meti6 en d
auto en tanto Olie se hizo eargo de la pequeña malet¿
con Ios enseres personales de su esposa. Abrió I¡
puerta del garage y sacó el automóvil a Ia calle. Pe¡
vio a sus vecinas a todo Io largo de la cuadra y a alr
bos lados de la ealle. Sonrió.
De la misma manera que los niños hacen linteroas
con calabazas, cortándoles aberturas que semejan lm
ojos, la nariz y la boca, así el cirujano se abrió caminc
a través del cráueo, con serrucho y talatlro,.hasta lleger
al cerebro. Luego metió sus manos en la eavidad er*
neal y tomó el cerebro cle Ia joven madre en sus mano[
enguantadas y extirpó la seceión tlébil de una arterir
importante, a punto de estallar. Con toda tlelicade¡¡
y ternura, easi con un toque cle reverencia, colocó d
cerebro nuevamente en su lugar y comenzó Ia ta¡er
de cerrar la abertura.
Como si fuera el trozo extirpado tle una linterna d*
calabaza, así la seeción abierta del cráneo es coloc¿d¡
L
NuT.]c¿ RENUNoIAB 163
nuevamente en su lugar y protegido por una plaea
metálica. Luego se sutura el cuero cabelludo que fue
cortado y apartado antes de perforar el cráneo. Si
sobrevivía a Ia operación, el cabello crecerÍa de nuevo,
con el tiempo.
Para el esposo, que esperaba, la operación duró una
eternidad. aún? ¿Lo reconocería en caso de
sobrevivir?-¿Vivía
¿Su vida transcurriría en una existencia
regetativa? ¿Sería una maniática o una infantiloide?
¿ O sería . . . te to ruego Dios, la misma pat que siem-
pre amé ?
Estos eran algunos de los grandes interrogantes que
se Ie plantearon ¿ Olie mientras esperaba y oraba con
su rostro húmedo enterrado entre las mános.
Ia conocida voz del médico lo hizo po_
-¿OJie?-
nerse de pie de un salto. Miró al sombrío cirujano.
ha terminado, O[ie
-LaLooperación
eo-.. único que podemos hacer ahora-ctijo
el médi
es esperar. . .
y orar. Han de pasar varios días antes de saber si
vivirá y, en caso afirmativo, cuál será su verdadera
c¡ndición.
Más de eso nacla podía esperar Olie.
§u cabeza raspada, envuelta en un vendaje blanco,
Í¡móvil en el centro de la almohada, Ie daba un as-
pecto eadavérico. Día tras día, Ias veiuticu¿tro horag
del día Ias enfermeras aguardaban, esperando alguna
señal de conciencia. ¿Abriría sus ojos? ¿MoverÍa sus
labios? ¿Volvería a hablar?
A la mañana del euarto día después de la operación,
la enfermera especial que Ia atendÍa, que momentánea-
mente se había dado vuelta, escuchó unas palabras
,licha,s en vozbaja pero con toda elaridad:
aleanzarme un lápiz labial, por favor ? -¿podría
Al darse vuelta vio que Pat la miraba con sus ojos
bien abiertos y alertas, sufieientemente bien,
desde
eI punto de vista mental, para querer hermosearse.
Bueno hubiera sido que las frases se repiüieran eou
l¿ misma elaridad. Durante las próximae semauas el
L64 §pnAS LO QUE QUiERAS SER
dañaclo cerebro de Pat le impedía sostener una cor
versación normal. Las palabras se le mezclaban y E!
guardaban una lógica secuencia. Para complicar ei
cuadro su coordinación muscular era deficiente,
Pasaron los meses. Nuevamente pudo asistir a b
iglesia en compañía de su familia.
Uno de los miembros de la iglesia Ie dijo: crer
que podrías ayudarnos como voluntaria en-Pat,
Ia escuei
que la iglesia dirige para niños retardados. Necesit*
mos una adulto para que vigile y observe a eada u¡:
de los niños que tengan posibilidades de aprenda"
¿Quisieras tratar de ayudar?
¡ No fue necesario
pedirle ilos veces ! Esta era l¿
gran oportunidad de demostrar que si bien padecÍe
de una desfunción en su lenguaie y en sus movimient'r
corporales, aún estaba en concliciones de ayudar. Loe
sueesos que ocurrieron a continuación cambiaron ti
curso de su vida.
Pat los relata de la siguiente manera: fijé e:
-Me
Janine, una niña de ocho años de edad, que no coL-
taba con la supervisión de ninguna persona adult¡-
Cuando inquirí sobre ella me informaron que su exi-*
tencia no pasaba tle ser vegetativa, que las posibili
dades de desarrollarse mentalmente eran nulas, qu;
ni siquiera reconocía a su madre y que probablement:
nunca aprenderia a caminar. Sentí por ella una terri-
ble pena. Me senté en el suelo a su lado. Lo úniq
que hacía era picar papel y chasquear sus barbotantes
labios con un tletlo. Me invadió la tristeza. La obserrá
Luego, cuando sus ojos §e po§aron en los míos, k
sonrei. Miró por largo rato mi sonrisa ¡y ocurrió d
milagro ! Se arrastró a mi lado, enterró su cabecia
en mi regazo y lloró desconsoladamente. Mientras E
acariciaba suavemente la espalda, moió mi vestidi
con sus lágrimas. Elevé una oración a Dios, diciéndole:
si, tan solo un poco ile amor le puede hacer tonto a
esta cri,atura, ¿cud,nto mds pod,ra hacer el anrcr sb
mailo o, la eilucaci.ón? Y en esce preciso instante deciü
estudiar y graduarme como sicóloga infantil.
NuNc¡. RENUNcIAB 165
P¿t sabía ahora la clase de persona que quería ser.
Frente a ella se levantaban obstáculos y barreras al
parecer infranqueables. Antes de inseribirse en la
Universidad tenía que resolver el problema del trans-
porte. La única forma de hacerlo era por automóvil y
nunca había aprendido a dirigir. En su condición
actual carecía de la coordinación física necesaria para
aprobar el examen de conducción. Se le ocurrió una
brillante idea. Haría ejercicios físicos. Dos años de
constantes ejercicios Ie reportaron espléndidos resul-
tados. Su cuerpo estaba ahora casi en perfectas con-
diciones. Aprobó el examen de conductor. Ilabia solu-
cionado.el problema número uno.
Se rnscribió en la Universidad Estatal Californiana
de Fullerton, California, pero solamente eomo alumna
académica probando. Su cerebro dañado no le permitía
recordar lo que leía en el libro de texto. ¡ Pues Io leería
de'nuevo! ¡Y lo subrayaría! ¡Tomaría apuntes y los
aprendería de memoria! En esa primera etapa univer-
sitaria no durmió más de tres horas por noche, pero
a pesar de ese gran esfuerzo obtuvo bajas notas. Pero
no desistió. Año tras año sumó el puntaje que la lleva-
ría al ansiado título.
Treee años después de la intervención quirúrgica,
completó el último semestre ¡con un alto promedio !
Ahora habla a la perfección. A faerza de ensayos y
experimentos, ideó una técnica que ie permitió corregir
el problema del lenguaje. A partir de esa experiencia
que le permitió superar su propia condición afásiea,
escribió su tesis para optar a la Licenciatura, titulada:
"Ejercicios a utilizar por los padres de niños afásicos
para enseñarles a sus hijos eómo mejorar por sus pro-
pios esfuerzos."
Schuller Pat corriendo a mi en-
-Doctor
cuentro un día después-gritó
del servicio religioso- ¿adi-
viné qué? ¡Lo conseguí! Conseguí mi Licenciatura. Y
voy a trabajar con niños retardados de las escuelas
¡acionales, Fue Dios quien lo hizo. Estoy segura cle
 166 §m"Á,s Lo eur euiERAS sEB
ello. Sentl que él me estirnulaba, me urgía, me eE.
pujaba. Mi Dios puede hacer cualquier cosa.
Pat practica activamente Ia sicologia.
Los d,errotad,os pueilen ser trí,unfad,ares
Asegurémonos contra la aplastante derrota y le
negra desesperacién. Esto lo podemos haeer si eu-
tramos en contacto con una infalible fuente de pode¡
espiritual.
El gran violinista Paganini ejecutaba en una oea-
sión ante un distinguido auditorio, euando en u:
momento dado se cortó una de las cuerdas de su üo
lín. Los asistentes se asombraron, pero el magistra
músico, impár'ido, siguió ejecutando con las tres cue¡-
das restantes. De pronto se cortó una segunda cuerda
Paganini siguió impertérrito. A los pocos minufos
con un fuerte chasquido, se rompió la tercer cuerda
Por un instante el artista detuvo su ejecución Í
luego levantó en alto su famoso Stradivarius al tiempo
que anunciaba: euerda...y Paganini.
-Una
Con increíble habilidad y la inigualada disciplina d:
un consumado artífice, terrninó la selección eiecutande
en una sola cuerda con tan maravillosa perfecciéa
que el auditorio lo premió con una eslruendosa ovaciór-
Puede haber ocasiones en la vida en que las cuer-
das se corten una tras otra. La hija de Grace An-
derson rnurió a conseeuencia de un accidente aut+
movilÍstico. §e cortó la primera cuerda. Luego el hijo
de 18 años de eclad, sucumbió tras una breve enfer'
'medad. Esa fue Ia segunda cuerda que se cortó-
Finaknente murió su esposo debido a un ataque eÍr'
díaco. Una terceva cuerda se eortó.
perdido todo, pero no mi fe diio. Y
-_Mi fe me permite eontinuar-me
-IIe
añadió: en la senda
trazada.
¡La cuerda que le queda es su fe en Dios! Todos
nosotros podemos ser triunfadores euando sufrimos
un pesar, si cor¡tamos con una fe viva.
L
Nu¡¡c¿ RENUNCI¡.E L67
Af i,rmaciones ed,í,f íeante s da f e, f un damento
del podcr con que contamos
A todos nos es dada la capacidad para renotarnos
luego de una tremenda pérdida personal o de soportar
i¡na gran desazén. Para salir del pozo de la tristeza
en que nos hallamos, de la desesperaeión y de las
eoncomitantes emociones negativas Que amenazan abru-
marnos, debemos utilizar afirrnaciones positivas, esti-
mulantes de nuestras emociones. La eaza mayor exige
armas de grueso calibre. No rnatarnos un elefante de
un hondazo. De igual manera debemos recurrir a las
gtandes afirmaciones, para Ios borrascosos momentos
que hayamos de enfrentar en la vida. Debemos obrar
de la siguiente manera: leer en voz alta las afirma-
ciones que anotamos a continuación; memoricemos
ios versículos bíblicos que figuran a continuación de
c¿da una de las afirmaciones; tanibién en voz alta
repitamos estas afirmaciones y los versículos bíblicos.
todos los días y tantas veces como sea necesario, Ha-
gámoslo hasta ver que se abren las nubes y ei sol
n¡elye a briilar en su esplendor.
l. Afi,rmo que jamdn seré ilerrotado porque mtnca
cejaré. "Oh,idando ciertamente Io que queda atrás,
,r extendiéndome a Io que está delante.,, (Fiiipen-
ses 3:13.)
Colgado de la pared de un pequeño hospitat en
una aldea europea, Iel esta oraciór¡: ,,señor, cuando
hayamos escogido nuestro sendero, que nunc¿ üos
apartemos de é1. Cuando caigamos, que nos levan-
:i:mos. Cuando enfrentemos una cruz, gue veamos una
@rona. Amén."
Duranie dos años Ia señora de J. Apt, de Orange,
California, visitó a Ios médjcos procurando Cescub¡ir
!¿ causa de su e¡¡fermedad. Llegó el dia en gue un
reurólogo estableció un dia¡¡nóstico concluyente.
dece usted de esclerosiE múltiple dijo-. No-Fa-
-le hay
168 SpnÁs Lo euu QUTERAs sEB NuNc¿ RENUNCIAR 169
duda alguna al respecto. Los úesús efectuados su es eso ? pregunté.
positivos. -¿ Qué -le
Su respuesta fue la.siguiente:
AI dirigirse en un automóvii desde el consultor.ir esposa cree en semejante credo. EI más ínfimo
del médico a su casa, la joven madre sintió coru ie-Mi
los problemas la transtorna y Ia deprime. Luegó
nunca Ia imperiosa necesidad de una fuerza espiriti*r, :¿ una ligera pausa añadió: suscribiría un
interior. AI llegar a su casa se detuvo para reco§* :redo que rezatai "De un grano-Ella
de arena h¿ré una
la correspondencia, entre la que había un paquÉ:E =ontaña
y me daré por vencida. Discutiré, me que-
grande de forma tubular. Lo abrió. Era un cartel ¡c ;aré, y lloraré hasta obtener Ia compasión que deseo,
tamaño grande. Algunas semanas antes uno de )u -, hasta que me enferme y hastíe de mi propia auto-
miembros de la familia escribió a nuestro prO§rar:¡ ¡onrniseración."
televisado ¡'La hora del poder" pidiendo una coi-r Un padre que procuraba alentar a su desanimado
del Credo del Imaginador de Posibilidades. Y he.ü iijo, le decía: No te des por vencido, nunca ja-
aquí. Con manos que le tembtraban por efecto de t. te des por -¡
vencido.
=ás
El muchaeho le respondió: que no puetlo
esclerosis, rompió la envoltura, desenrolló el cartel, ¡
-solver mis problemas !
-¡ Pero es
leyó en voz alta
EI padre Ie dijo: hijo, que las per-
Enfrentarlo a una montaña ¡onas de quienes Ia -Recuerda,
gente se acuerda, son las que
no renunciaré. sunca se dieron por vencidas. Robert Fulton nunca se
Seguiré esforzándome üo por vencido; Tomás Edison nunca se dio por
hasta ;encido; Eli Whitney nunca se dio por vencido. Y
alcanzar la eima, ¡íralo a Isadore McPringle.
hallar un paso, EI muchacho preguntó: quién fue Isadore
hacer un túnel, IlcPringle ? -¿Y
o simplemente quedarme donde estoy ves el padre- nunea oíste de é1.
y transformar Ia montaña Es-Ya
uno que -respondió
un día se dio por aenciilo.
¡ en una mina de oro ! Preguntémonos: Por qué rendirnos cuando las
¡ Con Ia ayuda de Dios ! cosas van a cambiar-¿y mejorar? Y no hay duda que
Al leerlo sintió que su alma se inundaba de i"- así habrá de ocurrir. Creamos que hay una Suprema
mensa fe y de poder. Y desde aquel momento nun,:¡ Fuerza Cósmica . en este universo. Esa Fuerza es
se sintió ni derrotada ni desanimada. Estuvo cc= inteligente o no Io es, es amante o no lo es. Si esta
vencida entonces, y aún lo está, de que Dios planai Suprema Fuerza Cósmica no es ni inteligente ni
que aquel cartel llegara a sus manos en el precis: amante, entonces sí tendríamos razón de estremecer-
instante en que Io necesitaba. nos de miedo.
En contraste, el hombre que habló conmigo de+ Todas las principales religiones creen que el hom-
pués de dictar una conferencia, me dijo: bre está hecho a la imagen de Dios y que, en el
-Debeñ¿
usted escribft el Cred,o d,el Imaginad,or d,e lrnposi fondo, el hombre es un ser racional y emotivo, inte-
bilidq,des- Iigente y amante, ¡un reflejo, en miniatura, de Dios!
 170 SsRAs Lo eus euIER,as sER
Leamos estos grandes versículos de la Biblia qu
hablan de Ia capacidad y potencia de Dios, y sob¡r
ellos eonstruyamos una fe a la cual podemos aÍa
rrarnos:
a. "For lo cual puede también salvar perpetu*
mente a los que por él se acercan a Dios." (E+
breos 7:25.)
b. "Es poderoso para socorrer a los que son t*
tados." (Hebreos 2:18.)
c. "Es poderoso para guardar mi tlepósito pa¡r
aquel día." (2 Timoteo 1:12.)
d. "Es poderoso para guardaros sin caída." (Judar
22.) "Es potleroso para haeer todas las cosss
rnucho más abundantemente de lo que pedima
o entendemos." (Efesios 3:20.)
¡Creamos en la ca,paci.d,ail, i,li,rni,taila tle Días!
Nunc¿ renunciemos, pues de este Dios poilemos ob
tener un poder superespiritual. Esto nos servirá com¡
punto de apoyo para las demás afirmaciones.
2. Alirmo que Dios espera, de rní que sea i,nfleui,ble
en mi,s prapósitos, g lo sog. "El pueblo que conoce I
su Dios se esforzará y aetuará." (Daniel 11 :32.)
El ex-campeón mundial de todos los pesos, Jac&
Dempsey, solía decir: "Para vencer ilebemos ser c+
paces de dar y recibir fuertes puñetazos." Duff¡
Daugherty, ex-entrenaclor en la Universidad Estat¿l
de Michigan, decía lt¡ mismo en otras palabras: "Cua¡-
do busco futuros triunfadores busco jóvenes de garra'
Knut R.ockne, famoso entrenador de Notre Dame teníe
I un slogan también famoso: "Cuando la cosa se
brava, los bravos son los que triunfan."
l
L
NUNC¿ BENUNSIAR L?L
Eemos observatlo que hay personas que porlrlamos
,!¡m¿¡
'rflil¿torias". Dilatan una decisión, ¿ meno§
oodesertoras",
fu estar seguros del resultado. Otras son
¡ues comienzan algo pero a poco andar lo abandonan
caando surgen las dificultades. Nosotros preferimos
¡ log "denodados", los que enfrentados a montañas
Ce obstáculos hacen esfuerzos titánicos para la con'
rcución de sus sueños. Parafraseando a Isaías, se
ierantan con alas como las águilas. Corren y no §e
qnsan.
Debemos prepararnos de tal manera .que podamos
hvautar un objeto de gran peso, entre los vÍtores y
rplausos de aquellos "que nunca creyeron que potlría'
nos haeerlo".
En los libros de historia se le conoee con el nombre
* Lord Shaftsbury. En su tiempo se Ie conocía como
I¿rd Ashley. Nacido el año 1801, en Inglaterra, se
sió en los clrculos aristoerátieos y §e mezcló con
¡a¡ientes y amÍgos que pertenecían a la clase alta,
bcluso ailinerados industriales.
Un golpe a Ia puerta de su cas¿ señalé el eomienzo
üe su grandeza. Quien llamó a la puerta era un pastor
eristiano, el Bdo. G. S. Bull, quien le rogó a Ashley
gue hiciera algo en favor de los obreros oprimidos.
Su primer impulso fue reírse del asunto" No era un
amigo de los trabajadores.
arno a Dios y amo a todos los hombres y
-Pero
por Io tanto debo escuchar Lo que descubrló
-pensó. Niños huérfanos,
b horroriz6 a él y a toda Inglaterra.
eon apenas nueve años cumplidos eran vendiclos vir-
:ualmente como esclavos para trabajar en las fábricas
textiles, en jornadas de trece horas diarias. Sus pos-
teriores investigaciones lo asquearon.
Le planteó el problema a su esposa, Min, y le pr+
guntó su opinión si deberia o no presionar para
lograr una legislación que rigiera las condiciones
pone iaborales. --Si lo hago, significará ofentler a algunos
de nuestros amÍgos dueños de fábricas y de minas.
L72 SnnÁs Lo euo eurERAs sER,
Significará también preocupaciones, trabajo, y ms-
clarnos con gente ruda y desagradable.
Lady Ashiey contestó: tu deber a Jesucris:;
-Es ¡Adelante y nunca -é
Olvídate de las consecuencias.
eches atrás!
Un año después el Parlamento aprobó la Ley u
fabri,cas en 1833, que prohibÍa trabajar en Ias fí
bricas a niños menores de nueve años de edad. Lo¡
industriales se mostraron hostiles pues consideraro:
que su libertad para administrar sus fábricas se vel¿
restringida por el gobierno. Cuando algunos amigc*
instaron a Lord Shaftsbury a abandonar su cruzada
se negó tenazmente a ello. A su permanente y férrez
instigación, se designó una Comisión Real para hace
lo que nunca antes se había hecho; se le otorg"i
autorización al gobierno federal para investigar lo qu;
ocurría en Ias minas, esas fábricas subterráneas.
El parlamento inglés quedó pasmado cuandlo escuchi
el informe de la Comisión Real. Niños de siete años
de edad, algunos de cinco y seis años, trabajaban docs
horas diarias junto a mujeres casi desnudas y hom-
bres totalmente.desnudos. Se comprobó el mismo es-
pectáculo en todas las minas. Enfrentados a tales
hechos, los dueños de las minas tuvieron que admiti¡
que efectivamente habían incurrido en tales prácticas
y Shaftsbury Iogró Ia sanción de leyes que prohibíar
el empleo en las minas de mujeres y de niflos menores
de diez años. Además fundó los Ragged, Sclaools (Es-
cuelas de harapientos), en las cuales los niños parias
de los callejones de Londres pudieran vivir, estudiar
y ser amados. Dios tenía un plan para su vida.
También lo tiene para nuestras vidas. Lo que nos
ocurre en estos momentos es parte de ese plan. Por
ello tenemos que ser inflexibles en nuestros propósitos.
Tenemos que animarnos. Tenemos que endurecernos.
Y tenemos que enfrentar Ios problemas que se nos
plantean con Ia fuerza que Dios nos da.
NUNC¡, RENUNCIAR 773
3. Afi.rmo que Dios ha d,ispuesto de antemarw la
gente que l¿obra d,e agudarme. En el, momento opor-
tuno g d,e la mejor rnanera ¡me apoAard,n persotuls
que ni, siquiera conozco! "No nos eansemos, pues,
de hacér bien; porque a su tiempo segaremos, si no
desmayamos." (Gálatas 6 :9.)
No salgo de mi asombro por los miles de hombres
y mujeres de toda clase y talentos, dones, habilidades
e intereses con que Dios me puso en contacto para
hacer realidad ¡ni sueño de una gran iglesia. A veces
me parece que mi actividad se redujo a permitir que
mi mente recibiera el sueño de Dios y mi boca anun-
ciara su sueño. Fue Dios quien reclutó a la gente
para ejecutar la tarea. Dios cuenta con la gente ne-
cesaria para toda eventualidad.
EI 3 de octubre del año L942, en el fragor cle Ia
Segunda Guerra Mundial, Winston Churchitrl habló a
un grupo de sucios, tiznados, anónimos y sencillos
mineros de las minas de carbón:
Algún día, cuando los niños pregunten:
-¿Qué
hicieron ustedes para lograr esta nuestra herencia
y haeer que nuestro nombre fuera respetado entre
los hombres ?- unos dirán piloto de un avión
de cazai otros dirán -fui en el Servicio de
-estuve
Submarinos; otros dirán de ustedes ha-
-ninguno
bría sobrevivido sin Ios convoyes y la marina mer-
cante; ustedes, a su vez, dirán, con legítimo
orgullo -y
y con igual razón sacamos el
-Nosotros
carbón de piedra.
Y así fue, efectivamente. Ellos sacaron la hulla,
para abastecer de combustible a los barcos que traus-
portaron a las tropas ¡que ganaron la guerra!
Por ello debemos abrir bien los ojos y mirar los
rostros de la gente que nos rodea. Abramos nuestros
oídos para escuchar lo que dicen. Hoy, mañana, Ia
§emana que viene, nos encontraremos con alguien. . .
.justamente la persona que necesitamos! La persona
 L74 SrnÁs Lo eus eurERAs sEB
apropiada.llegará para ocupar el Iugar correspondier.
te eu el momento justo. Nos asombrará la forma e¡.
que llegó a nosotros. ¡ Sabremos que Dios lo dispusr
todo ! inglés, predijo años de derramamiento de sangre. De-
4, Afirmo que Dios es rwis fuerte que el md,s fueit
entre los fuertes. "Yo te he puesto. . . como colum:l¡
de hierro." (Jeremias 1:18.)
IIubo una vez vn joven pastor con una gran ider,
Se sintió llamado por Dios a ser un líder de hombres,
Se entusiasmé a más no poder cuando soñaba sü¡
elevados sueños. Pero luego fue presa del desaliento ¡
clamó negativamente a Dios: ..¡ Ah, Señor Jehová! . .
" desembarcó en las costas francesas con 1.100 hombres
soy niño." (Jeremías 1:6.) Sabía que habría de eo-
frentar una enorme oposición de los gobernaRtes e¡
su tierra. Los reyes y sacerdotes por igual obstacu-
lizafian su accionar y chocarían con é1. AI medita¡
en todos esos obstáculos se sintió como una varilla
quebrada, como un delgado junquillo sacudido por Ia
tormenta. A este joven, a punto de renunciar, Dios h
habló y Ie dijo: "No temas...he aqul que yo te he
puesto.en este día...como eolumna de hierro.,, (Je
remías 1:17-18.)
A la gente de corazón apocado, Dios la transforma
en vigorosas columnas de hierro, Esa descripción
corresponde al earácter del Dugue rle W'eliington. Ese
se¡1oril caballero fue el famoso Duque de Hierro.
Demostró que fue el hombre de Dios para Ia hora de
Dios en Ia historia. Porque Dios es más fuerte que el
más fuerte entre los fuertes.
Si preguntamos a los estudiosos de historia europe¿
quién fue el hombre más fuerte del siglo XIX, muchos
responderÍan que Napoleórr Bonaparte.
Cuando la Revolución Francesa estalló en 1?g9,
los británicos se regoeijaron. Seis años más tarde,
el joven general de artillería, Napoleón Bonaparte, se
hizo cargo de la caótica nación. EI 18 ile mayo de 1g04,
el Papa viajó de Roma a Ia catedral de Notre D¿me
para coronar a Napoleón Emperador de Francia.
*
NuNcI, RENUNCIAR L76
Ante la victoria franeesa en Austerlitz, contra los
ejércitos combinailos de Austria y Rusia, el 2 de di-
ciembre de 1805, William Pitt, el gran primer ministro
rrotadas Rusia y Austria, Pitt señaló un mapa de
Europa colgado de Ia pared y dijo: "Enrollen ese
mapa pues no lo necesitaremos durante los próximos
diez años."
En 1813 Ia marea se había vuelto contra el em-
perador francés. Derrotado en Leipzig, Io exilaron a
la isla de EIba, pero no duró mucho su cautiverio.
Dos años después, el lq de mayo de 1815, Napoleón
y comenzó la reconquista. Dieciocho días después era
nuevamente emperador de Franeia, comenzando gu
reinado de 100 días. Sabía que era imprescintlible
una rápida victoria eu los Paises Bajos y luego Aus-
tria, para retomar el pleno poder. Le correspondió al
Duque de Wellington, eomandante de las tropas in-
glesas, tratar de detener a ese corgo enloquecido de
poder.
Al clarear el alba del domingo del 18 de junio de
1815, las fuerzas de Napoleón se enfrentaron a las
tropas de Wellington en Bélgica, en las afueras de
una pequeña localidad ilamada Waterloo. Llovía. El
campo estaba empapado y barroso. El primer tiro se
oyó a las once de la mañana. A las tres de la tarde
Napoleón lanzó su caballería contra el flanco derecho
inslés.
"EI infante británico es imbatible", anotó un histo-
riador, "cuando está bien comandado." (De Ia misma
manera que es imbatible un cristiano comandado por
Cristo.)
Cada vez que el combate se hacía más encarnizado,
Wellington se metía en medio del mismo. Cuando al'
guna sección vital de sus líneas parecía a punto de
sufrir un colapso y retroceder, esta columna de hierro
se metía entre ellos y desde su eabalgadura hablaba
 L76 SonÁs Lo eun eurERAs sER,
a sus soldados: "No aflojen, soldados; ¿qué dirían e:
Inglaterra si lo supieran?
Cuando los oficiales solicitaban la venia para s:
retirada estratégica, el Duque de Hierro contestab:
lisa y llanamente y con terquedad.: .,Mi plan consis::
en aguantar a pie firme hasta el último hombre.,,
Era una actitud'¿ictoriosa y decisiva. y aguantarc:
a pie firme. Y cuando la Vieja Guardia Napoleónica
avanzí a las siete de esa tarde de verano, el Duqu:
dio la orden de atacar. Los generales franceses nc
daban crédito a sus ojos cuando vieron a su ejércit,:
aplastado en la derrota final. ¡ Napoleón halló su
Waterloo cuando enfrentó a un hombre a quien Dios
había transformado en una columna de hierro !
Elevemos esta oración: Dios, hazme una
columna de hierro. Lo harás. -Oh,
ya lo haces. Lo siento.
Estás en mí. Soy fuerte. Gracias, Dios. Amén.
5. Afi,rmo que Di,os hard, d,e mis peores momentoE
rni,s rreiores mometttos. ,,portaos varonilmente y es-
forzaos." (1 Corintios 16:18.)
En este versículo el vocablo original griego es oz_
ilrizomaí,, que significa: ,,No actúen más como pár-
vulos; compórtense como hombres.,, Los malos mo-
mentos se transformarán en buenos momentos, cuando
las tribulaeiones saquen a la superficie Io mejor que
hay en nosotros.
- Pocos líderes del siglo XX fueron más valientes e
inspirados que Sir Winston Churchill durante la te,
rrible Segunda Guerra Mundial. Hitler había tomado
por asalto toda Europa Occidental. Francia había
caido, y todo el resto de Europa Occidental, que in-
cluía los checos, polacos, noruegos, daneses, holan_
deses y belgas, estaba bajo la bota de Hitler. América
aún no había intervenido. El mundo entero esperaba
el próximo extraviado movimiento de Hitler. Fue en-
tonces cuando las radioemisoras propagaron a todo
el mundo las palabras de Churchill pronunciadas ante
la Cámara de los Comunes, el 1B de mayo de 1g40:
¡l
NuNc¿ RENUNCIAE L77
"¿Preguntáis cuál es nuestra meta? Os respondo
con una sola palabra: Victoria. Victoria a tocla costa,
victoria a pesar del terror, victoria no importa cuán
duro y largo el camino; pues sin la victoria no habrá
supervivencia. Nada tengo que ofrecerles aparte de
sangre, trabajo, sudor y lágrimas."
Dos semanas más tarde Churchill pronunció las
inspiradoras palabras que haría de toda la nación
una columna de hierro:
Aun cuando vastas regiones de Europa y muehos
antiguos y famosos Estados hayan caído o caerán
en las garras de la Gestapo, no habremos de fla-
quear ni ceder. Proseguiremos hasta el fin. Pelea-
remos en Francia, pelearemos en los mares y océa-
nos, pelearemos con creciente eonfianza y fuerza
también creciente en el aire, defenderemos nuestra
isla cualquiera sea el costo. Pelearemos en las pla-
yas, pelearemos en los sitios de desembarco, pelea-
remos en los campos, en las calles, pelearemos en
las piezas. Jamás nos rendiremos.
Dos semanas después nuevamente Churchill habló
ante la Cámara de los Comunes: "Aferrémonos al
cumplimiento de nuestro deber y comportémonos de
tal manera, que si el Imperio Británico y el Common-
wealtlt duraran mil años, los hombres puedan decir
que ésta fae su hora md,s glori,osa."
Todos nosotros podemos transformar nuestros peo-
res momentos en nuestros mejores momentos. Las
tribulaciones tienen la propiedad de acercar la gente
a Dios . . . o de alejarla. Si nuestra elección es comecta,
podemos transformar una tragedia en una victoria'
6. Afirmo que iarto,s me apartaré del amor de Di,os.
"Tú, pues, sufre penalidades como buen soldado de
Jesueristo." (2 Timoteo 2:3.)
Unos amigos míos del Medio Oeste tenían dos hijos,
nacidos con un intervalo de dos años. Recuerdo muy
bien aquella triste mañana de verano, años atrás. Los
178 SrnÁs Lo errn eurERAs sm
ehieos se divertían en el lago, cuando se rompió la
balsa hecha por ellos, y el menor de los dos se ahogó.
Encararon la vida eon valentía. vida sigue su
curso... y nosotros también -La Transcurridos
dos años el hijo que quedaba, -dijeron.
murió aplastado por
un tractor que volcó en el campo. Meses después Ios
padres visitaron nuestra iglesia,
dónde sacaron fuerzas para proseguir?
-¿De La madre respondió valientemente: -les
pregunté.
extraño, que oyó nuegtra tragedia, nos envió-Uu
una
carta con una simple y sencilla afirmación. Decía:
los ama aún.
-Dios
Repetí esa frase una y mil veces y la creo. Y eso
es sufieiente. Sus ojos brillaban con un húmedo res-
plandor. Su marido sonrió con ojos vidriosos. Nos
tomamos de las manos y oramos. Obserr'é mientras se
retiraban, altos y
sublimes en su fe y su confianza:
¡ eolumnas de hierro !
7. Afirmo que si rne entrego totalmente, eoentual-
mente tri,unfaré. "Sé fiel hast¿ la muerte y yo Dios
te daré la corona . . . AI que venciere daré a comer. . ."
(Apocalipsis 2 :LA, L7,)
La persona enigente se topa con resistencia.
La persona ilerrota¿lu se topa con indiferencia.
La persona d,ed,icad,a se topa con ayuda.
La gente se aproxima primero para ver, después
para interesarse y finalmente para colaborar.
Fritz Kreisler, el mundialmente famoso violinist¿
fue abordado en el camarín por una entusiasta admi-
radora de la música, quien le dijo: Kreisler,
-Señor
¡daría mi vida por tocar el violín como usted!
tranquilamente el artista- eeo
lo que yo-replicó
es-Señora hice.
Solamente un mes después que Churchill le pro-
metió a Inglaterra que su "hora mág gloriosa se
aproximaba", afirmó el 14 de julio de 1940:
Nur.{c¿ RENUNcT-qff 179
Y ahora nos toca a nosotros estar en la brecha
y enfrentar lo peor que nos pueda hacer la fuerz¿
y Ia enemistad del tirano.
.. . Peleamos solos y por nuestros propios me.
dios . . . pero no luchamos solamente para noso-
tros . .. Esperamos sin desmayar el asalto inmi-
nente. Tal vez se produzca Ia semana que viene.
Tal vez no se produzca nvnca. Tenemos que de-
mostrarnos igualmente capaces de enfrentar un
súbito y violento embate o, Io que sería una prueba
tal vez más dura, una prolongada vigilia.
Más adelante, cuando la isla era demolida por Ia§
bombas enemigas que caían día y noche, y algunos
líderes asustados planeaban la evacuación del teui-
torio, Churchill les dijo: "Las guerras no se ganan
por evacuación."
Pocas palabras describen mejor a Churchill que
las siguientes: "¡Nunca cedas ! ¡Nunca cedas ! ¡Nunca,
nunca, nunca, nunca. . . en nada grande o pequeño,
enorrne o insignificante, nunca cedas, excepto ¿ con-
vicciones de honor y sentido común!"
Si hay una leceión que surge claramente cle las
páginas de la Biblia, es ésta: Dios no permitirá que
sus hombres columnas de hierro sean derrotados.
La batalla que Churchill presagió comenzó alre-
dedor del 6 de agosto. Se prolongó hasta septiembre.
Día y noehe la isla fue bombardeada. fnmensos con-
tingentes de tropas hitlerianas estaban listas, en las
costas de Francia, para invadir a Inglaterra no bien
fuera de,ctruida la Real Fuerza Aérea. (Hitler tenía
un proyecto cuidadosamente elaborador para deportar
a todos los ingleses varones cuyas edades oscilaran
entre 17 y 45 años, repoblar la isla con alemanes y
cambiar para siempre la nación.)
A la luz de los acontecimientos históricos sabemos
ahora que el 15 de septiembre, por un acto de Dios,
cambió Ia suerte de la guerra. En el Cuartel General
subterráneo del Grupo de Combate número oneg en
 180 SunÁs Lo eur eurERAs sER
Uxbridge, Midelesex, las luces se prendían y apagabau
en un enorme tablero colgado de la pared, mientras
que en grandes mesas empleados que hablaban en vou
baja movían modelos de aviones británicos y alema'
nes que en esos precisos instantes se trababan en
una lucha decisiva muy por encima de sus fortifica-
ciones subterráneas. Había transcurrido media horal
Ios aviones tendrían que descender para reabastecerse CAPITULO 11
de combustible Iuego de ochenta minutos en el aire-
Churchill llegó a Ia fortificación. Dirigiéndose al
Vicemariscal del Aire Park, le dijo:
-Dentro
de poco
para reabas-
ORACION + IMAGINAR
todos nuestros aviones bajarán a tierra
tecerse y debe¡nos enviar escuadrones de reserva o POSIBILIDADES _ EXITO
de lo contrario la Luftwaffe destruirá lntegramente
nuestra flota aérea, como si fueran patos, mientras
se reabastecen. Luego, dirigiéndose nuevamente aI En Ia comedia musical titulada 1776, Jorge
comandante de la fuerza aérea, el primer ministro Ie \{ashington formula tres profundos interrogan-
preguntó: otras reservas nos quedan? tes: ¿Hay alguien allí? ¿Alguien escucha? ¿A
-¿Qué
la respuesta. alguien le importa?
-Ninguna -fue
Súbitamente un acto de Dios?- los discos Nosotros también poclemos formularnos estos
se movieron en -¿fue
los tableros mostrando que los aviones interrogantes cuando nos sentimos desilusiona-
alemanes se retiraban rumbo al Este, escogiendo apa- dos y frustrados. Podemos tener la más absoluta
rentemente un momento de calma en el combate, pa¡a certeza de que Ia respuesta a las tres preguntas
reabastecer sus propios aviones. Podrían haber ani- es una respuesta afirmativa. Dios está allí, Dios
quilado la fuerza aérea que estaba en tierra ¡y Ia escucha y a Dios le importa tanto nuestra per-
invasión se hubiera produeido! §ona como nuestros sueños,
Dios sabe perfectamente bien euánto somos capaces El pueblo americano recordará por muchos
de soportar. ¡Nunca nos echemos atrás! ¡Jamás r+ años la ocasión en que Ios astronautas del Apo-
nunciemos ! La situación cambiará. Ocurrirá un mi- lo 13 casi perdieron sus vidas en 1970. El
lagro. ¡No hay situaciones desesperanzadas en tanto proyecto comenzó de una manera rutinaria. El
no desesperemos! ¿Cómo mantener viva Ia esperanza? cohete funcionó a la perfección. Todo fue bien
Echando mano a los ilimitados poderes de la oración. hasta que la nave espacial se distanció a 330.000
kilómetros de Ia tierra y Ia central terrestre
recibió el siguiente mensaje: un
problema. -Tenemos
Al oír esas palabras, Ia gente, en toda la
redondez de la tierra, que miraba Ia pantalla
de televisión, se corrió hasta el borde de sus sillas

f
182 SrxÁs Lo eug eurERAs sm
y sin asomo de vergüenza comenzó a orar a favor
de esos valientes jóvenes. Millones de personas que
normalmente hubieran sido demasiado sofisticados
para admitir que alguna vez oraban, con toda libert¿d
y abiertamente, recurrieror¡ a Dios. La rotura de
un tanque de eombustible puso en peligro sus vidas
e imposibilitó que descendieran en la luna. §e vieron
obligados a retr:rnar apelando a medidas de emer-
gencia.
Cuando James A. tovell, Fred \ü'. Haise y Joh:t
L. Swigert finalrnente acuatizaron con toda felicidad
en las aguas del Pacífico, fueron llevados en heü-
cópteros al portaaviones que los esperaba y el muado
entero pudo verlos al poner pie en Ia cubierta. Se
adelantó un capellán. Al elevar a Dios una oración
de gratitud, Ios tres arrojados tripulantes espaciales
uRieron sus manos e inclinaron sus cabezas. La rs
vista Ti,me escogió para su tapa la fotografla de
estos tres astronautas con la cabeza inclinada, las
manos entrelazadas, dando gracias a Dios por su re-
greso al hogar. El Presidente de los Estados Unidos
exhortó al pueblo para que en un domingo determinado
se elevaran oraciones de acción de gracias.
Cuando ocurrió ese accidente que estuvo a punto
de terminar en una verdaclera catástrofg y los ex-
pertos en el centro espacial controlado de Houston
estudiaban la manera de traer de vuelta a los tres
tripulantes, necesitaban planear una comección si-
mulada, un cambio de dirección y un retorno. Para
lograr dicho plan tenían que conocer la localización
preeisa del Apolo 13 en ese momento, Y para d+
terminar dicha localización precisa del Apolo en el
lejano espacio exterior, no recurrieron al complicado
equipo electrónico con que eontaban. En cambio, iu-
dicaron a los astronautas que miraran por la ven-
tana y dieran la posición de una determinada estrella-
En última instancia, cuando la situación hizo crisiq
¡el Centro Espacial de Houston recurrió a las inalt+
rables estreilas del cielo!
0n¡cróN + TMAGTNAR posrBrLIDADEs - Éraro 183
En la conferencia de prensa que siguió al acuati-
zaje, todos recordamos lo que dijo Swigert: lo
que quieren saber es si oramos, ¡por supuesto -Si
que sí!
Creemos que las oraciones elevadas a Dios por tant¿
gente alrededor del mundo nos ayudaron a volver.
El ex-campeón mundial de todos los pesos, Joe
Frazier, es un gran pensador de posibilidades que
triunfó gracias a entusiasmo, fe, duro trabajar y
oración. Frazier es un dedicado y devoto cristiano
que lee Ia Biblia todas las noches y asiste regular-
mente a la iglesia. Atribuye su éxito como boxeaclor
a su fe en Dios. Desde niño Joe soñó con ser boxeador.
Su inspiración fue Archie l\[oore, uno de nuestros
más grandes peleadores y uno de los más destacados
hombres de nuestro tiempo. Archie Moore dirigía un
programa titulado "TMP, Toilo Muchacho Puede".
Ese programa inspiró a Joe Frazier, pero carecía de
dinero y necesitaba una bolsa o saco de arena. Joe
Frazier tomó un viejo saco y Io llenó de arena y de
trapos y así tuvo su saco de arena.
Frazier cree a pie juntillas que el éxito en su
profesión depende de la voluntad que se ponga en el
duro trajinar, mes tras mes, año tras año, obstáculo
tras obstáculo. Frazier admite que muchas veees sentía
la tentación de detenerse a mitad de su diaria sesión
de trote a lo largo de 12 kilómetros. Imaginaba que
nadie notaría Ia diferencia. el problema
-Pero a mi rnismo y-re-
flexionaba- es que me engañarÍa ésd
es Ia última persona a quien quisiera engañar. Por
Io tanto, terminaba de correr los seis kilómetros que
me faltaban.
Joe también afirma: importante eomo el
-Tan intensamente esa
entren¿miento es la oración.
noche en Tokio euando combatió-Orócomo representante
de los Estados Unidos en los Juegos Olímpicos de
1964. Ganó pelea tras pelea. En el encuentro semi-
final, que ganó, se fracturó el pulgar de la mano
izquierda. Frazier dependía de su mortífero gancho
de izquierda. ¿Cómo podría yencer en las finales?
784 S¡nAs Lo eun QUTEBAs sm
La noche en que ganó la semifinal, Frazier sr
dirigió a la pieza de su hotel, cerró con llave I¡
puerta, llenó con agua caliente una palangana y pus.
en remojo su mano izquierda. Su pulgar izquierde
grueso e hinchado, Ie dolía terriblemente. Frazie¡
monologó: esta mano está mi tuerza y mi deC:
pulgar se -En
ha roto. Estoy terminado. eué pena. á
esta altura del certamen soy la única esperanza paril,
que los americanos ganen la medalla de oro, y esto¡
fracturado. Luego pensó en su niñez. Recordó a sa
padre a quien ie faltaba el brazo izquierdo; era fan-
tástico lo que su podre podía hacer con un solo braza
Si mi padre podía mantener a su esposa y tree
hijos- refiexionó qué me preocupo, pues, por
un pulgar roto ? -¿por
Oró y creyó ! otras mujeres. Lloré muchas noches cuando mis
-¡ cuando subió al ring para el asalt¡
AI día siguiente
final contra Hans Huber, que era el favorito de l¿
pelea, Frazier mantuvo su mano izquierda colgando
inerte a un costado. Adoptó una postura no habitual
Tenía Ia esperanza de que nadie sospeeharía Ia verdad
Horas antes los entrenadores de Hans Huber ie
habían advertido que se cuidara ¡lel gancho de iz-
quierda de Frazier. Hans notó que la mano izquierda
de Frazier colgada a un costado; también le llamá
la atención su peculiar movimiento de piernas, pero
recordó Ia seria advertencia de sus directores técnieos
y se mantuvo siempre a prudente distancia de esa
inerte mano izquierda. Huber peieó con tanta cautela
que Frazier fue declarado campeón por tres votos
contra dos de los jueces del encuentro. Los comenta-
ristas deportivos todavía especulan sobre cuál habrí¿
sido el resultado si Huber se hubiera daclo cuenta C¿
que Frazier tenía roto el pulgar izquierdo.
Millones de los más inteligentes y eruditos cientí-
ficos de hoy en día creen en la oración, practican la
oración, y saben que la oración obra. Entre el medio
millón de cartas que recibo anualmente de todos lm
rincones del país remitidas por los televidentes de
mi programa "Hora de Poder", se cuentan decenas
On¡.cró¡q + IMAcTNAR posiBrLrDADES
- Exrro 1gE
de miles que testifican de la realidad del poder de
Dios en sus vidas, como resultado de la meditación,
de la oración y de una positiva sinto¡ización con este
poder inteligente, amante y cósmico al que llamamos
Dios. He aquÍ un ejemplo:
Soy una pequeña mujer negra, de 1,58 metros
de estatura y 44 kilogramos de peso. Pero me siento
como una poderosa f"ortaleza que ha logrado aguan-
tar arrolladoras tormentas.
Vi, con mis propios ojos, cómo el hombre que
ahora es mi ex-marido, profanó mi lecho nupcial.
Me golpearon porque rehusé detener el juicio de
divorcio, luego de siete años de casamiento y 1g
hijitos me preguntaban: Dónde está papá?
to año trabajé en cuatro -¿
lugares para sostener-Es-
a mi
familia, pues no conté con apoyo económico alguno.
Sumado a mís propios problemas, ejerzo el magis-
terio en w ghetto, donde a diario veo la pobreza y
la falta de autoestimación entre mis alumnos. y
porque me preocupo por estos hermosos niños (que
no saben cuán hermosos son) llevo a cuestas tam-
bién sus problemas.
Pero Ia hermosa victoria de todo esto es que
con la ayuda de Dios me he aferrado al legado de
la verdad, del amor, de Ia vida y del conocimiento,
el único don que me entregó mi padre, y he seguido
adelante sin titubear.
Dios nunca me falló. Camino con mi cabeza le-
vantada al cielo, g hcr,blo con Dios las uei,nticuatro
horas del, día. No importa cuán grave sea el pro-
blema. Dios me ha capacitado para sonreír y dar
dé mí misma para otros menos afortunados que yo.
Y créame, reverendo Schuller, que ninguna cantidad
de cosméticos pueden crear un rostro que brilla
con la luz de Cristo que es tan eterna como her-
mosa. Mi afirmación diaria es:
la luz de
-Que
Cristo brille a mi alrededor para que otros puedan
186 SunÁs Lo euE euIERAs sEB
ver en medio de las tinieblas. Que la paz de Cristo
me inuncle de tal manera que otros puedan seutir
Ias íntimas vibraciones de sr¡ obra. Tambi,én ora,
en los mamentos mas oscuros de mi' oida, par& qw
Dios enaíe a algui,en a quien go puedn ayud,ar. Paes
el dar de nosotros mismos revela nuestra pa:
interior.
Una de las afirmaciones más asombrosas, hecha¡
jamás por un maestro religioso alguno, fue la afir-
mación de Jesucristo, euando dijo: "Y todo lo que
pidiereis en oración, creyendo, Io recibiréis." (Mateo
2Lt22.) ¿Significa que Dios entregará a cualquiera
todo lo que pida? Por supuesto que no. A menudo rc'
tenemos la sabiduría suficiente para saber qué es Ic
que más nos conviene.
En una pequeña población de Alemania escuché
la siguiente leyenda:
"Años atrás sufríamos el azote de escasas cosechas"
Es por ello que los aldeanos otaron al Señor:
-Señor.
por un año prométenos que nos darás exactament¡
lo que te pedimos, es decir, el sol y la lluvia cuandc
te Io pidamos. acuerdo a la leyencla, Dios aceptÁ
-De pidieron lluvia, Dios maniló llu'
Cuando los alcleanos
via. Cuando pidieron sol, Dios les mandó sol. Nunc¿
el maíz crecié alto ni el trigo tan grueso como er
aquella temporada. Al llegar la época de la siega, l¿
alegría se transforrnó en tristeza cuanilo los granjeres
vieron, para su gran desesperación, los tallos del mafu
sin maiz, los tallos de trigo sin espigas y los árboles
frutales sin fruta. Dios la gente ser'
-Oh,
cilla-. Nos has fallado. -oró
"Dios replicó; hijos míos. Les di todo lo que
me piilieron. -§s,
'-¿Y entonces por qué, Señor, no tenemos ni granoe
ni frutos?
"Y Dios contestó: -Porque no me pidieron el fuert¡
viento del norte. Sin esos vientos, por supue§to, D,i
hay polinización."
On¿clóN + TMAcTNAE posrBrLrDADEs
- Éxrm 1g?
Los plnn.es d,e Di.as
Jesús no dijo que Dios contestaba todo ruego
egoísta y toda petición infantil y lastimera. Jesús dijo
que Dios contesta toda oración. l\{ucha gente a menudo
ora pOr eosas totalmente materialistas y egoístas.
Cuando no reciben ninguna respuesta milagrosa a esos
requerimientos a la Deidad, con todo cinismo afirman
que la oración nc¡ actúa. Ellos la clenominaron oración,
pero Dios no l,a eonsiileró tú.
La orací,ón tn es ni, un ardiil
wi un artifi.eio
La oración no es un artificio rnediante el cual po-
demos introducir a Dios en nuestras vidas. La oración
es un ejercieio espiritual por el cual nos allegamos
a Dios hasta identificarnos con sus planes y sus pro-
pósitos. Alcanzamos la paz cuando armonizamog con
los planes y propósitos universales de Dios. Cuando
no estamos en armonía con Dios y con sus planes y
propósitos universales, sufriremos las consecueneias
de frustraciones interioles, de tensiones y de con-
flictos. La verdadera oración es el ejercicig espiritual
por el cual armonizamos nuestros sueños y deseos con
Ios planes de Dios. La siguiente declaración anónima
está a Ia vista de quien quiera leerla en el ceniro de
consejeros del Garden Grooe Community Church:
"Dios tiene un plan para mí. Está escondido deutro
cle mÍ, de la misma manera que el roble está escon-
dido en la bellota y la rosa en el pimpollo. Estoy
convencido que todo lo que viene a mi vida juega
un papel en mi crecimiento. En la medicla que me
entrego más plenamente a este plan de Dios, más se
188 SpnÁs r,o QUE QUIERAS sEB
expresa por mi intermedio. Yo sé en el instante en
que sintonizo eon é1, porque cuando ello oeurre mi
mente y mi corazón se llenan de paz interior. Est¿
paz me llena de una sensación de seguridad, de gozo
y de un gran deseo de hacer las cosas que son parte
del plan; o, de lo eontrario, me siento lleno de una
nueva paciencia, de una nueva quietud, que posibilita
que otros me revelen el Plan.
"Este plan es una porción perfecta de un plan
mayor. El plan fue proyectado para el bien de todos
y no solamente para beneficio mío. Es un plan poli-
facético e incluye a todas las personas con quienes
trato y a todos los acontecimientos de mi vida; es
por ello que acepto los acontecimientos y Ias personas
que entran en contacto con mi vida, como instrumentos,
como la consecuencia del plan de Dios para mí.
"Dios ha escogido a las personas con quienes he
cleentrar en contacto, para amarla§ y para servirlas,
y nos atraemos mutumente. Ruego a fin de llegar
a ser un mejor instrumento, para amar y para §ervir,
y para ser tligno de recibir el amor y el servicio de
los demás, de tal manera que entre ambos expre-
semos a la perfección el plan de Dios en nuestra vida.
"Pido a mi Padre que mora en mi interior, §ola-
mente por las cosas que son mfas. Bien sé que lo que
habrá de beneficiarme llegará en el momeuto opor'
tuno y de la mejor manera. Este conocimiento interior
libera mi mente y cotazín de todo vestigio de temor,
celos, odios y resentimientos. Me da el coraje y la fe
necesarios para hacer aquello que depende de ml.
Cuando armonizo con el plan de Dios me veo libre
de la avaricia, de las pasiones bastardas, de los pen'
samientos y obras impuros. Dejo de mirar con envidia
lo que reciben los tlemás, y ni me comparo con ellos. De
ahí que no me separo de Dios, el Dador de tod¿s las
cosas buenas.
"Son muchos los clones que Dios me da, muchos más
cle los que recibo en estos momentos. Pido a Dios en
oración que aumente mi capacidad receptora tanto
On¿,cróN + TMAcTNAR posrBiLrDADEs
- Exmo 1gg
como mi capacidad para dar, pues no puedo dar más
de lo que recibo y puedo recibir solamente en la
medida de lo que doy. Los dones de Dios siempre
traen aparejados la paz, la armonía y el gozo. por lo
tanto, todo aquello que me llena de paz y armonía
sin dañar ni perjudicar a otros, viene de Dios y me
pertenece. También creo que toda tarea que sienta
el llamado a ejecutar es mía y la puedo hacer por
derecho propio. Cuando estoy en armonía con las
cosas que realmente me pertenecen, todas las cosas
obran para bien de todos.
"Creo que cuando no puedo ejecutar Ias cosas que
quiero hacer, es porque Dios ha cerrado la puerta,
para abrir otra, mucho más amplia. Si. no logro ver
la puerta que está delante de mis ojos, es porque no
he visto, ni he escuchado, ni obedecido la dirección de
Dios. Es en ese momento cuando Dios recurre a una
aflicción o a un aparente fracaso, con el objeto de
que yo me enfrente conmigo ¡nismo y halle la inspira-
ción y el poder necesarios para ver la puerta correcta.
"EI verdadero propósito de mi vida es hallar a
Dios en mi mente y en mi eoraz6n, y ayudar a mis
semejantes. Su amor, luz y vida se expresarán con
mayor perfección a través de mí, en la medida en
que me mantenga unido estrechamente al Padre. Ruego
ser siempre guiado por su inalterable dirección. Agra-
dezco a mi Padre celestial por cada una de las ex-
periencias que me ayudan a rendir mi voluntad a la
suya, y me aproximan a é1. Pues sólo en la medida
en que me abisme en el conocimiento interior-de su
gran Presencia, puede cumplirse su plan para mi
vida."
¿Qué es, entonces, una aerilailera oraci,ón?
La ve¡dadera oración consiste en descubrir la ar-
monía interior de la mente que resulta de pensar lo
que Dios piensa para nuestras vidas. por ejemplo, es-
tamos en un bote. Nos acercamos a la orilla. Arroja-
190 SsBAs Lo eun QUTERAS sER
mos el ancla que se clava en !a arena. Tomamos eI
cabo aI eual está atada el ancla y tiramos de él hasu
arrastrar el bote por la playa. ¿Qué hemos hecho? N:
hemos movido la costa haci¿ el bote. Hemos movido d
bote haeia la costa.
El propósito de Ia oración no es lograr todo lo que
queremos, cuando lo queffamos; el propósito de la
oración es transformarnos en la elase de persona qu:
Dios quiso que fuésernos cuando nos puso en el Pla-
neta Tierra.
¿Cómo contesta Dios las oruci'ones?
Alguien ha dicho que Dios contesta toda oraeiór
en estas palabras: "Te amo." Y en razón de que noi
ama, Dios contesta cada oraeión, en una de cuatra
maneras.
L. Cuand,o las cond,í,ciones no lon ópti,mas, Díos di¡¿
"no". A decir verdad, y así condicionada la oració¡-
nos da Io que realmente queremos, porque lo que real-
mente queremos es lo más beneficioso para'nosotros
¡Lo que realmente queremos es ser lo más grande que
podamos ser! Si Dios dice "no" a nuestra oraeión, e
porque tiene un recurso meior para hacernos una
gran persona. Podemos contar con Ia más absoluts
certeza de que Dios tiene un sueño para nosotros ¡y
un plan para hacerlo realidad!
Decí,sión, publicada por Ia Asociación Evangelístic¿
Bilty Graham, ha enviado un saiudo a las grandes igle'
sias del mundo. Una de las destinatarias de dicho
saludo es la lglesáa del' Pueblo de Toronto, CanadL
Ha alcanzado renombre mundial por haber enviado
rnás misioneros al mundo que ninguna otra iglesia. La
historia, plena de éxito, de la Iglesia del Pueblo, ilustra
de qué manera contesta Dios las oraciones.
En la década de 1920-1930, un joven pastor, OswalC
Smith, ansiaba, sobre todas las cosa§, ser un misione-
ro en otro pais. Elevó a Dios ¡rna oración: -Señor.
quiero ser uu misionero ... ábreme una puerta.
OnlctóN + IMAcTNAR posrBrLrDADEs - úsro 191
Era una auténtica oración. No era una oración ni
mendicante ni egoísta. Era una oración por la cual un
ser humano procuraba ser la persona que Dios quería
que fuese, Cuando el doctor Smith se presentó a la
mesa examinadora de candidatos al campo misionero,
no aprobó el test que Ie exigieron. No llenaba los re-
quisitos esperados.
A pesar de todos sus esfuerzos, Ias puertas al mi.
nisterio allende los mares, estaban cerradas. IJna de
sus reacciones ante esta situación fue preguntarse si
realmente las oraciones obraban. Estaba ofreciendo su
vida a Dios, y la clara respuesta de Dios era un "no".
Entonces se Ie ocurrió una brillante idea. Si no podía
ir é1, construiría una iglesia para enviar a otros. Y
asl Io hizo. Ningún pastor jamás estableció una iglesif
que se aproximara siquiera a lo que logró la I glesi,a d,el
Puebla cle Oswald Smith. A la luz de la historia, yemos
ahora de qué manera maravillosa contestó Dios los
deseos expresados en la oración del doctor Smith, aún
cuantlo dijo "no" a su requerimiento. Dios dijo que uo
porque Ilios tenía rnejor y mayores ideas.
Una de las ocasiones en que Dios responde NO a
una oración, es cuando la idea expresada no es la
mejor; NO, también, cuando la idea es absolutamente
equivocada; y también en el caso de poder be-
neficiarnos-:- cuando Ie-aún
crearía problemas a tercetos.
Cuando las condiciones no -eon óptimas, Dios dice NO"
2. Cuanil,o el momenta rw es el apropi,ad,o, Dios dice
" ilespe,ci,o".
En ninguna parte de toda la Biblia hallaremos un
solo versículo que dice que Dios hará todo Io que
pedimos con sólo eastañetear los dedos. Dios no nos
ofrece un servicio de contestación de oraciones "ins-
tamático".
Dios controla el área del porqué y del euándo. Si
Dios responde negativamente a nuestra sincera oración,
y le preguntamos por qué, Dios no contestará ni ex-
plicará. Dios no contesta a nuestras preguntas re-
feridas al "porqué", porque el hecho de plantear la
192 SpnÁs Lo eug eUIER,AS sER
pregunta significa que no estamos de acuerclo eon sü
respuesta negativa"
Nosotros queremos dÍscutir, pero Dios rehusa se¡
amastrado a una discusión. Sabe, de anternano, qut
toda explicación que pudiera darnos no no§ satisfarÍa
Si Dios contestara toda oración, ead,a vez que ca'.
tañeteamos los dedos, se transformaría en nuest¡l
siervo y dejaría de ser nuestro dueño. Dios trabajarÍe
para uosotros en lugar de trabajar nosotro§ para
Dios.
Las dernolas de Dios no son las negativas de Dios
Los horarios de llios son perfectos. La paciencia e¡
uno de los ingredientes necesarios en la oración. AIgu-
nas personas suf¡en más por la impaciencia que por
Ias dudas.
Un hombre rne dijo en una ocasión: perdido fe
-He
en Ia oración.
Después <le escucharle Ie dije: realidad no
ha perdido la -Enque aún eleva
fe en ia oración puesto
oraciones a Dios. No ha perdido la fe; simplement€
ha perdido la paciencia.
Antiguos miembros de nuestra iglesia saben que la
palabra "fe" la deletreamos P-A-C-I-E-N-C-I-4.
"Espera en el Señor, espera pacientemente en él t
él te concederá el deseo de tu carazón. Espera en el
Señor, espera pacientemente, espera pacientemente
en é1."
Una oración sincera, elevada a Dios, nunca muere.
Dios no se olvida de ella. Es como una semilla plantada
que brotará y crecerá a su debido tiempo. Si la idea
no es óptima, Dios cont.esta "No". Si el momento no
es el apropiado, Dios contesta "de§pacio".
3. Cuand,o sornos nosatras los que no estamos bi,er1.
Dios cantesta "m{Ld,u,ran". I)ios contesta las oraciones
euando Ias personas están preparadas para ello, I¡s
ambiciosos que no escalan de inmediato a las más
altas posiciones, a menudo oran por su éxito. Dios
les contesta: "maduren." El porier que llega con dema-
On¿,cró¡¡ + TMAcTNAR posrBrLrDADEs
- Éxrto 1gB
siada rapidez, corrompe. Si no estamos preparados
nos arruinará.
¿Algunas de nuestras oraciones r¡o reciben respues-
ta alguna? Es posible que debamos madurar.
¿Enlren_
Lamos problemas que no hemos podido soluciánar? Es
probable que haya algo que debemos hacer.
§i nuestra mente está infectada por emociones ne-
gativas, estaremos fuera de ritmo con el Dios del
universo, y nuestra oración no será efectiva.
En cierta ocasión experimenté una deseoncertante
situación con un hombre que estaba destruyendo a
su esposa, su hijo, y la vida de muchos otros. Cuando
traté de ayudar se volvió contra mí y recordé las pa-
labras de Jesús: "Ni echéis vuestras perlas delante de
los cerdos, no sea que las pisoteen, y se vuelvan y os
despedacen." (Mateo Z;6.) Fue una experiencia espan-
tosa. Desperté en medio de la noche y sentí mi corazón
lleno de sentimientos negativos hacia ese hombre.
Comprendí que no era correcto albergar una actitud
negativa contr¿ otro. Soy un cristiano. Soy un segui-
dor de Cristo. El Espíritu de Cristo debe morar en
mí y estos sentimientos negativos seguramente no
pueden coexistir con el Espíritu de Cristo.
O¡é a Cristo para que me despojara de esta actitucl
negativa. Me figuré ser un automóvil encima del pis_
tón de engrase y un mecánico debajo retirando el tapón
y dejando que el aeeite sucio saliera del cárter. Senfi
que mi cuerpo, acostado en la cama, se elevaba. Cristo
se colocó debajo de mí, abrió una pequeña válvula
situada en el fondo de mi corazón, y la abrió y dejó
que escurrieran todos Ios pensamientos amargos y
negativos. Luego lo llenó de un nuevo lubricante, claro
y limpio, llamado amor. La oración tiene un gran
poder de drenaje. Ayuda a drenar el negativismo de
nuestros corazones.
Un joven y ambicioso ejecutivo necesitaba algunos
consejos pastorales. Tenía sus ojos puestos en una
elevada posición en la empresa. Sin embargo, esco-
194 SnnÁs Lo eur QUTEBAS sEB
gieron a otro para ese cargo, y eso lo tlejó amargado'
furioso y angustiado.
En mi función de consejero le sugerí Io siguiente:
Cuando te amargas y enfureces no lastimas ea
lo más mínimo a la cúpula administrativa. Lo único
que haces es lastimarte a ti mismo' Ellos salen a
ál*otra" y ni siquiera saben que estas sentado
allí, hirvienilo en tu interior. Toma las cosa¡
como son. No has logratlo el puesto que consideras
que merecías y te estás matanclo interiormente. ¿Y
esa actitud, por ventura, te dará el ascenso? De nin-
guna manera. Todo lo eontrario, esta actitud nega-
tiva hacia los que tienen el poder de decisión, será
observada por ellos. No la puedes esconder. Cuando
vean tu veacción pensarán dos veces antes de esco'
gerte para un alto cargo. Tu reacción prueba que
tienes que madurar' Cuando lo hagas, cuando tu
maclurez se haga evidente, recién eutonces obten-
drás lo que quieras.
Siete años después logró en esa misma empre§a utr
cargo ejecutivo de alto nivel.
¿Ifay algo en lo cual hemos actuado y
pareeiera
no-tenár solución? ¡Tal vez necesitamos cambiar!
La person¿ egocéntrica clebe
cultivar el desinterés
antes que Dios le diga "Y!)".
La persona eautelosa debe
cultivar coraje
antes que Dios Ie diga "YE".
La persona osada debe
cultivar la eautela
antes que Dios le diga "V8".
La persona tímida debe
cultivar ia confianza
antes que Dios Ie diga "\rS".
On¿cróu + TMAGINAa posrBrr,rDADss : Éxrrc 1g5
La persona automenospreciada debe
cultivar el respeto de sí mismo
antes que Dios Ie diga ,.VE',.
La persona dominante debe
cultivar la sensibilidad
antes que Dios Ie diga ,.yE,,.
La persona criticona debe
cultivar la tolerancia
antes que Dios Ie diga .,VE,'.
La persona negativa debe
cultivar una actitud positiva
antes que Dios Ie diga ..VE,r.
La persona hambrienta de poder debe
cultivar la benignidad y dulzura
antes que Dios le diga ..VE',.
La persona que busca los placeres debe
cultivar la compasión por los que sufren
autes que Dios Ie diga .,V8,,.
El alma que Ígnora a Dios debe
transformarse en el alma que adora a Dios
antes que Dios le diga ,.VE,,.
Recordemos: cuando las condiciones no son óptimas,
Dios dice "¡NO!" Cuando el rnomento no es el apro-
piado, Dios dice "¡DESPACIO!', Cuando somos noso-
troslos que no estamos bien, Dios dice,.¡MADUREN!"
4. Cuando toilo estd, bien, Dí,os d,ice ,,V8,'. ¡Enton-
ces ocurren los milagros! ¡Se caen las barreras!
¡Se
conquistan las montañas ! ¡ Desaparecen los problemas
y Ios dolores de cabeza!
¡ Un aleohólico empedernido se libera de su vicio !
¡Un drogadicto se cura ! ¡ l-os que dudan se torna.D
como niños en sus creenciasl ¡Los tejidos enfernos
responden al tratamiento y empieza Ia curación!
di¡¡
196 SpnÁs Lo QrrE QUIEBAS §m
Se abre de pronto la puerta de nuestros sueños y
lo vemos a Dios que nos dice: "¡VE!"
Ann Kiemel e§ una hermosa jovencita, no muy alt4
sensible y gentil. De pie, frente a un aditorio de hom-
bres grandes y fuertes, los deja atónitos cuando les
diee en una dulce y §uave voz femenina: -¡Holal
Sonríe y espera.
CAPITULO 12
llamo Ann Kiemel!
-¡Me
Sonrfe nuevamente, moviendo lentamente su cabez¿
para escudriñar cada rostro. HE AQUI LA PERSONA QUp
soy nadie!
-¡No
Sonríe de nuevo.
REALMENTE QUEREMOS SER
Ahora se adelanta, su rostro §e pone serio y §u vo'
cecita de pronto se eleva con potencia al afirmar con
su cabeza en alto: Pero he de cambiar mi mundo! Ya hemos bosquejado en este Iibro los prinei-
¡Pues yo creo en -¡
un Dios granile ! ¡ Observen y lo pios que rigen una vida dinámica y triunfal. Ac-
tuemos según esos principios y ellos actuarán por
verán !
nosotros. Podemos llegar a ser las personas que
Tratemos de elevar a Dios oraciones grancles, ho- queremos ser. Podemos triunfar y triunfaremos
nestas, limpias y afirmativas, y llegaremos a ser las en nuestra vocación, en nuestras aspiraciones per-
personas que Dios quiere que seamos.
sonales, en nuestras vidag.
Cuando avanzamos en pos de nuestros grandes
sueños, nunea olvidemos la persona que realmente
queremos ser. Más vital que el éxito a lograr o la
obtención de metas personales, es el carácter que
adquirimos en el proceso. En el más alto nivel
trataremos de ser Ia clase de persona que goza de
un alto respeto de sÍ mismo. Mis palabras finales
contienen tanto una promesa como una adverten-
cia. La palabra "advertencia" es un vocablo posi-
tivo. ("Amenaza" es su contraparte negativa.)
La aduertenci.a. Para triunfar no renunciemos
a nuestra autoestimación. Podríamos ganar un¿
profesión pero perder una personalidad. Jesús
dijo: "¿Qué aprovechará al hombre, si ganare
todo el mundo, y perdiere su alma?" (Mateo
16226.)
198 §nnÁs Lo eup errIEBAs sEB
La pramesa. Hay una forma cle progresar sin perder
nuestra personaiidad. Podemos convertir en realidad
nuestros sueños y garantizar nuestra autoestimación,
sin destruirnos en el proceso.
§iempre queremos ser la clase de persona que puede
mirarse en el espejo sin avergouzarse. No solamente
habremos de enorguliecernos por lo que hemos logrado,
sino también por la forma en que Io hicimos, Siempre
habremos de aspirar a la mayor dignidad.
Preguntémonos: lo más profundo de nuestro
cotaz6n, ¿qué eiase -En
de persona queremos ser?
¿ Eornos personüs "y0-7¡o" ? quiero cuando quiero
Las personas "yo-yo" hallan l¿ plenitud emocional
alimentando sg inseguro ego, saciando sus placeres
egoístas, asegúrándose de salirse con la suya. Esta
gente, al tener que tomar una decisión, se formula
las siguientes preguntas :
me iucurnbe a mí?
-¿Cómobeneficio obtendré?
-iQué en mis planes?
-¿Encaja les gusta; no importa si ayutla
No importo si a otros
a otros; no importa si lastima ¿ otros.
Es ei tipo de persona que no comparte nacla cotr
nailie, que no le interesa' que no está dispuesto a
eargar con ia carga de sus semeiantes' ¿Que alguien
llora? ¿Que alguien muere? lástima! ¡Qué
-¡Qué
pena! Tengo suficientes problemas propios es su
eterna respuesta, en Iugar de der:ir: -
favor, per-
míteme ayudarte.
-Por
Sobran evidencias en favor tle la tesis de que por
naturaleza la mayoría de las personas tienden a ser
individucs "yo-yoo'.
Años atrás el eonductor de un ómnibus en Detroit,
I\{ichigan, fue atacarlo por un pasajero. En tanto el
fornido asaltante golpeaba al eonductor hasta romperle
el brazo, los otros pasaieros, incluyendo a un bueu
número de hombres, se quedaron sentados, cobarde-
mente, en sus asientos. Es deeir todos, con la excep-
La ¡,¡nsoN¿ qIJE REALMENTE guEarMos sEB 1gg
ción de Bernice Kulzco, de ?1 años de edad, que se
adelantó por el pasillo abriéndose paso a empujones
y empujó y eventualmente atemorizó al matón que
optó por huir. Recibió puñetazos, sus anteojos se hi-
cieron pedazos, pero hizo honor a su valentÍa y fue
felicitada por los riirectivos de la empresa de ómnibus
y por sus semejantes. Los otros, los que se quedaron
en sus asientos, constituyen un excelente ejemplo de
personas "yo-yo". La actitud ,,yo-yo,, afecta Íntegra-
mente el caráeter de una persona.
Afecta sus norrnas d,e eualuaeíórz. Io que
-euiero
y en la forma en que Io quiero
-resume
sus normas de evaluaciónen una sola ser¡ten_
cia egoista. -_Ilaz tus propias cosas que yo
haré las mías. -dice-
Moldea su uida emocional. pronto descubre que Ia
mayorÍa de Ia gente de este mundo no se interesa ma-
yormente por é1. Por ello se torna inseguro, defensivo,
opresivo, suspicaz y cÍnico. Se tranza a una frenética
carrera de placeres en un neurótico esfuerzo por eviiar
un enfrentamiento con su propio yo del cual no se
siente nada orgulloso. 0 va en pos de un mayor poder,
al c¡eer tontamente que el poder y la posición harán
que los demás Io miren con respeto. Equivocadamente
cree que por ese camino iogrará el ansiado respeto por
sí mismo. Demasiado tarde, o tal vez nunca, d.escubre
que Ia ruta del "yo-yo" nunca lleva al autorespeto.
Ti,ene desastrosos efectos, a toilo ni,oel, en sus rela-
ciones i,nterpersonales. La comunicación se transforma
en un problema permanente. Solamente ,,oye,, Io que
quiere oÍr" Solamente "escucha', cuando imagina que
podrá sacar algún proveeho. La verdadera comunica-
ción impiica dar tanto como tomar. Entonces es un
diálogo. Pero ia persona "yo-yó" no puede dar, por lo
cual no puede aceptar, pues siempre el aceptar significa
dar. Tenemos que prestar nuestra honesta y humilde
atención para aceptar un consejo, una crítica, una su-
200 SonÁs Lo QUE QUIERAS sEn,
gerencia. Tenemos que demostrar una legítima y au-
téntica preocupación antes de aceptar las cargas de
los demás y poder decir: preocupa tu situación.
-Me
Tenemos que desprendernos cle nuestra libertatl au-
tes de aceptar vernos envueltos en causa§ dignas. Teue-
mos que dar nuestro tiempo, nuestro talento y nues-
tros tesoros, antés de que verdaderamente podamos
aceptar responsabilidades.
Una de las grandes lecciones que debemos aprencler
hoy en día es que la humildad e§ una unidad orgánica-
Todos navegamos en el mismo bote en este Planeta
Tierra. Lo que lastima a otros, en última instancia
nos lastimará a nosotros' Todas las personas están
estrechamente ligadas unas a otras en esta nave es-
pacial en Ia cual vivimos. Ocurre una explosión y oímos
ia mala noticia o la vemos en la pantalla de televisión'
Nos aflige, nos enfurece, no§ preocupa o nos asusta.
¡ Nos afecta ! Podernos comer
y alegrarnos, pero olmos
a otra gente que habla y comenta sobre las horribles
cosas que ocurren. La comunicación masiva ha logrado
que la humanidad comprencla que e§ una unidad emo-
cionalmente orgánica. ¡Nos guste o no nos guste!
La revista Look en su edición de enero de 1970, hizo
un resumen de nuestros problemas sociales con las si-
guientes palabras:
Elindividualismo se ha excedido. Se manifiesta
en expresiones tales como "me saldré con Ia mía,
compañero", donde las palabras "me", "mia", gü
neralmente significan dinero, bienes materiales,
"sts,tlt" y fren6ticos holgorios. El conductor del ca'
mión que entrega mercaderias, cansado de dar vuel'
tas a la ÍnanzarLa, estaciona de tal manera que
truye integramente uno tle los carriles de circula-
ción. Pudo, con cierto trabaio, meterse en una zona
de carga y descarga, pero' ¿por qué molestarme?
(-Me salgo con la mía, compañero.) El tránsito
vehicular comienza a embotellarse. Dos cuadras
atrás, se traba una calle transversal y lo mismo
L¡, psnsox¿ euo REATMENTE euEBEMos sER Z}L
ocurre en Ia intersección siguiente. ¿Qué hacer con
este pequeño problema que nunca debió plantearse?
un camión me impidiera el paso- dice el
-Siindividualista
rudo haría saber lo que pienso,
y si no se aparta le-ledemostraría quién es el que
manda aquí.
señor, está usted a dos cuadras cle distan-
cia-Pero,
de ambos sentidos. No tiene usted la más remota
idea de quién ha provocado el embotellamiento. Ocu-
rre que los tres automóviles más cercanos al camión,
son conducidos por mujeres. Su individualismo, no
importa cuán áspero y rudo sea, es impotente.
-
Los embotellamientos del tránsito reyelan de qué
manera están entrelazadas nuestias vidas. Y el dra-
ma se repite de mil maneras cien mil veces al día.
Un individuo egoísta puede secuestrar un avión
lleno de pasajeros o echarlo abajo envuelto en
Ilamas.
¿Somos perso?ws "go-ello" ?
Las personas "yo-ello" son las gue Ie atribuyen a
Ias cosas una importancia primordial. Se realizan
emocionalmente en las cosas. Son 'tosistas".
¿Quiere gozo? ¡Busque algo nuevo!
¿Aburrido? ¡Vaya de compras!
¿ Culpable ? ¡ Compre un regalo !
¿ Temeroso ? ¡ Compre un revólver !
¿ Inseguro ? ¡ Aumente la cuenta bancaria ! -
¿Neeesita impresionar a Ia gente? Automóviles,
clubes, cocktails, es la solución. ¿Solitario? Vaya al
cinematógrafo, a un bar, a un motel.
obs-
Para tales individuos aun Ia gente se transforma
en cosas. No son para él personas con esperanzas,
sentimientos y sueños. La gente es para él un juguete,
una herramienta, chucherías para diversión, bienes
para adquirir algo o basura que se tira. Juguetes,
herramientas, chucherías, bienes o basura. . . todo.
{
202 SnnÁs Lo eur euIERAs sEB
1. La persona "yo-ello" jamás está emocionalmer::
satisfechani realizada. Descubre que Ias cosas --
herrumbran, se gastan, se arrugan, envejeeen o pasa:
de moda. Probablemente nunca, descubra que las cosas
no fomentan el autorrespeto y Ia autoestim¿ sob¡:
bases permanentes.
2. Su actitud también determina sus normas de era-
Iuación. ¿Cuánto gana? ¿Cuál es el margen de ben-
ficio? ¿Cuánto costará? Estas son las preguntas qu:
se formula.
3. Nunca se siente verdaderamente libre, pues ei
tará siempre atrapado por la tiranía de Ias cosas. Pír
tame, revócamé, remiéndame, repárame, reernplázame-,
retapízame o, por lo menos, reordéname.
4. Nunca quiere realmente a nadie. El cariño C:
la persona "yo-ello" no pasa de ser "te quiero porqu.
Le preci,so o porque te neeesi,to". Su encuentro con sus
semejantes nunca es a nivel profunclo, por lo cual, e-
realidad, no vive en plenitud. Martín Buber escribió:
"Alternar con la gente es vivir."
¿Somos persono,s "go-tú" ? minad¿ Operación Hermantlad, cuyos miembros donan
Los que entran en contacto con los demás consiri+
rándolos seres humanos, son las personas "yo-tú". Vel
a sus semejantes como personas que sueñan sueños, que
desean cosas, que sufren dolores y necesidades. Cuando
pasamos del nivel animal al nivel humano hemos al-
canzado el nivel de personas "yo-tú"" Y este nivel de'
terminará nuestras normas de evaluacién, y nues-
tras metas. ¡Las decisiones serán fáciles de adoptarl
Nuevamente formulamos ios siguientes interrogantes :
¿Debería hacerse? ¿Alguien hace algc
-¿Ayudará?
al respecto? atentamente y damos de
-Escuchamos
nosotros mismos. Hay gente así.
El sargento de la marina norteamericana M. E.
Bingham y su esposa Marta, vieron algunas mucha-
chas actuando en forma indecorosa y rondando por la
I¿ pnnsoxe euE BEALMENTE
euEBEMos sEB ZOg
calle, cuanclo se mr¡daron a su nuevo Iugar de resi-
dencia, en San Diego. Las invitaron a su casa para
eacarlas de la calle y darles algún tipo de dirección.
La idea floreció hasta transformarse en un verdadero
club al gue asistíau veintenas de jóvenes para partici-
par en diversos juegos y entretenimientos.
En Moro, Illinois, Bob Fruse, de 81 años de edad,
que trabajaba medio día en una granja, perdió
ambas
piernas cuando cayó bajo una cosechadora. Sus ami_
gos no solamente recoleetaron doce mil dólares, sino
que además cosecharon sus campos y construyeron
una
acera de cemento, una calzada para coches y un patio
en §u ca§a.
En North Bend, W'ashington, Ios veeinos de un pa-
nadero que resultó herido juntamente con su esposa
en un aecidente automovilístico, atendieron su negácio.
Entre los que colaboraban en Ia venta de los productos
se contaba un pastor y un empresario de pompas fú-
nebres.
En Richfield, Minnesota, una viuda obtuvo un nuevo
techo para su hogar. Lo instaló la organizaeión deno-
varias horas semanales a un ..banco de talentos,, para
ayudar a los necesitados.
En cierta ocasión doscientos cuarenta reclusos de
la Gra,nja ile presos Tuclaer en pine Bluff, Arkansas,
donaron el dólar que como regalo de Navidad recibie-
ron del gobierno, para comprar regalos y obsequiarlos
a veiuticinco niños pobres de Ia vecindad.
Cuando las personas ,ryo-yo', o las personas ..yo_elloD
se transforman en personas ,.yo-tú; ¡ qué cambio se
produce!
EI ama de casa se convierte en madre de familia.
El señor se convierte en padre.
El abogado se convierte en consejero.
El maestro se convierte en modelador de hombres.
204 SnnÁs Lo eun eurERAs sEB
El doctor se convierte en un sanador.
El conductor de camiones se conviérte en trans-
portador de materiales vitales.
El vendedor se convierte en un proveeilor de nece
sidades humanas.
El empresario se convierte en un creador de opor-
tunidades de trabajo.
El capitalista se convierte en un eonstructor de
una sociedad. mejor por su capacidad de ganar
dinero.
El líder religioso se convierte no en un propagan-
dista de doctrinas sectarias, sino en un salvador de
almas, un edificador de la fe, un hombre que ins-
pira a Ios demás para que cambien su vida.
¡Y ahora planteamos un interrogante vital! ¿Cree-
mos, verdaderamente, que puede cambiarse la natu-
raleza del hombre? Probemos, con este interrogante,
nuestra capacidad de imaginar posibilidades. Respon'
damos con la respuesta de "verdadero" o "fal§o", a
las siguientes preguntas o afirmaciones:
1. Burro viejo no agarra trote.
2. Algunos hábitos nunca pueden ser cambiados.
3. ¿Pueden ser cambiadas personas que han vivido
siempre sujetas a ciertas normas?
4. ¿Es verdad que el carácter cle un¿ persona se
define a los 7, 18, 25, 46,65 años de edad?
¿Es posible cambiar Ia naturaleza humana? Depende
a cuál judío le damos crédito:
1. Freud diría: "No, no es posible cambiar a la
gente." Deseonfió del hombre. Poco antes de mori¡,
Sigmund Freud le dijo a Viktor Frankl: "Mientra¡
más estudio al hombre más lo desprecio."
2. Marx diría: "Sí, cambiemos las condiciones eco-
nómicas del hombre y se eliminarán todos los males
de la humanidad." Es por ello que los freudianos nunca
se hacen marxistas.
L¿ prnsoNn euE REALMENTE euEREMos sER 205
3. Jesucristo diría: "No, no es posible cambiar en
forma permanente la personalidad cambiando sólo el
medio ambiente. Un peral entre manzanas será siem-
pre un peral." También diría: "Sí, es posible cambiar
la vida si se cambia la forma de pensar. Permitid que
el Espíritu Santo more en vosotros y seréis una nueva
per§ona."
Para ser personas "yo-tú" se requiere una profunda
revolución espiritual en el corazón humano. Alexander
Pope oró: .-Oh, Dios, hazme un hombre mejor.
Su ayudante dijo: más fácil hacerte de
nuevo. -Sería
Eso es posible. San Pablo escribió: "Si alguno está
en Cristo, nueva criatura es." (2 Corintios 5:15.) ¿Có-
zao se produce esto? Jesús dijo: "De cierto, de cierto
te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver
el reino de Dios." (Mateo 3:3.) No nos asustemos por
la palabra "convertido". Fotosíntesis es el proceso me-
diante el cual se utiliza la energía solar para convertir
el agua o el aire en alimento vegetal. La vida consiste
en eonvertir alimento en energía; la energía en acción;
el mineral en vegetal; el vegetal en animal; el animal
en hombre y un hombre egoísta puede convertirse en
una persona a Ia imagen de Cristo.
LIno de los más populares animadores de América
es Dick Van Dyke. El secreto de su exitosa personali-
dad habrá que buscarlo en su hogar, allá en Arizona,
la noche aquella en que con un grupo rie amistades
jugaban el juego denominado "Quién quisiera ser',.
Uno quería ser Beethoven. Otro Horowitz. Los dtmás
distintas personalidades. Cuando le llegó el turno a
Dick, dudó un poco y con toda sinceridad pero algo
tímidamente, explicó; "No quiero que me tomen por
tonto", admitió, "pero quisiera ser Jesueristo."
Hay millones de personas que viven en este mundo
y que han aceptado a Cristo )' le han dado un Iugar
en -cus vidas ¡y han cambiado ! Han adquirido la ca-
pacidad de amar sin egoísmo de ninguna naturaleza.
206 Srni.s Lo euE eurERAs sEB Le ppnsox¿. erin REALMENTE euEREMos sEB ZO7

¿En qué consiste el verdadero amor? Yo Io defino ustedes piensan de mí, pero quiero decirles que Dios
asÍ: "Amor es mi decisión de hacer míos ios problemas Ios ama a ustedes y yo también.
de los demás." Un verdadero cristiano es una persona "Con ello Bill sigui6 su camino. Cuando nos sentamos
maravillosa. en el automóvil Bill me miró con sus ojos húmedos,
Tiempo atrás volé al Oriente en una misión en favor me entregó sus águilas y me
dijo: hacerme
de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos. Al poner
-¿euieres
el favor de prendérmelas de nuevo, Jack? las
pie en tierra después de nueve horas de volar sobre prendÍ y
me sentí orgulloso de hacerlo",, -Se
e! Pacífico, el primero en aeercárseme a estrechar mi ¿Cómo Ilegar a ser la persóna con Ia cual nosotros
mano fue un oficial negro con un águila en cada hom- mismos podremos vivir y gustarnos? ¿Cómo podemos
bro. Sonrió y me dijo: Schuller, soy Bill King. ser ambiciosos, enérgicos, constructivos y dinámicos y
-Dr.
EI coronel Bill King fue mi anfitrión en Okinawa en el proceso de lograr esas cualidades lograr al mismo
y uno de Ios más formidables seres humanos que he tiempo dignidad y respeto por nosotros mismos? Trans-
eonocido en mi yida. Pocos días después nos dirigiamos formándonos en personas ,.yo-tú,,. y eso lo logramos
en automévil al aeropuerto para mi viaje a Japón, y cuando alcanzamos el nive! de persona .,yo-EI,,.
le agradecí por su afabilidad, su hospitalidad y su Pqra ser una personq, "go-81,,.
bondad. lVIe miró y dijo: Schuller, quiero que
sepa usted que el buen trato-Dr.
que Ie dimos no fue para Unámonos a Cristo. Permitamos que su Espíritu se
impresionarlo. incorpore a nuestra personalidad. AI igual que Bill
Luego de una breve detención por Ia luz roja del King, amaremos a la gente; treparemos a Ia cima; y
semáforo, eontinuó: hemos tratado nos encantará hacerlo. Entonces, de verdad, seremos
-Loun ser humano. bien simple-
nrente porque es usted la persona que realmente queremos ser.
Detuvo el vehículo para dejar cruzar Ia ealle a un
grupo de niños y terminó: la única manera de
-Y lo mejor.
tratar a un ser humano es dándole
Un coronel con quien me relacioné en Japón me
dijo que él y Bill King visitaron varios años atrás a
los familiares de King en Selma, Alabama. A Bill le
acababan de entregar las águilas y caminaba orgullo-
samente por las calles de la ciudad, vistiendo su uni-
forme. De pronto dos blancos se le acerearon, Ie arran-
caron las águilas de sus hombros y las arrojaron a Ia
acera, al tiempo que decian: uu impostor. Nin-
gúu negro puede ser coronel -Eres
cle la Fuerza Aérea
Americana.
Mi uuevo amigo continuó su relato con las siguien-
tes palabras: "Bill levantó las águilas, sonrió y dijo:
no soy un impostor y sé muy bien lo que
-Bueno,
 Nos agradaría recibir noticias suyas.
Por fauor, enuíe sus comentarios sobre este libro
a la dirección que apdrece a continuación.
Muchas grorias.

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Editorial Vida
7500 NW 25 Street, Suite 239
Miami, Florida 33L22

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