Contemplativos sobre la marcha

FE, una vida, una confianza compartida y prolongada; Fe, que se anuncia, se proclama, se celebra,
única certeza que los cristianos tenemos, la certeza de ser amado, y de poder amar.

Lo contrario de la fe no es la duda. Lo contrario de la fe es el miedo: el miedo del miedo 11

Hebreos dice que Jesús las pasó negras para responder a Dios, como obediente.

Una fatalidad de Dios, que si quería hacerse histórico y geográfico, tenía que concretar, hacerse
también obediente y eso es la Encarnación.

POBREZA. Para que la pobreza sea cristiana tiene que ser compasiva, solidaria, contestataria,
militante, revolucionaria. 12

Hay una pobreza maldita, como una cruz maldita.

PROFESÍA. El profeta será siempre un SER CONTRA, en su contra, que denuncia, que contesta, que
descodifica la realidad, “lo que les duele es eso.” Todo profeta por definición es un puro conflicto,
un ser en ascuas. 13

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Es evidente que Cristo es contradicción pura, radicalidad, opción, cruz, Pascua. Optar por el Reino,
que es buena noticia para los pobres, es también en contra del anti-reino. 15

7 actitudes fundamentales de la vida del Señor: 15-17

1ª Actitud de Encarnación. Iba creciendo en sabiduría y gracia. Comprensión de Dios, de la historia

de los demás. Situación geográfica. Aceptación de la limitación humana.

2ª Fidelidad en el servicio. Servicialidad fiel. Constante diaconía. Siervo y cordero. Fidelidad en el

servicio a Dios y a los hermanos.

3ª Comunicación. Con el Padre y los hermanos… Cuanto más revolucionarios, tanto más
contemplativos, más orantes. No digamos que la acción es oración. Nosotros que tenemos que
estar al servicio de la revolución tenemos que ser contemplativos. Asimismo la relación con el
otro. Cuidar la comunicación. La comunión, la acogida del otro con ternura.

4ª Libertad de pobre. Una libertad sin amarras: ni la ley, ni los apóstoles, ni su propia vida, ni el
pueblo; el pueblo le exige peor no le amarra. Es libre porque es pobre, libertad y pobreza palabras
sinónimas.

5ª Novedad del Reino. Vida en plenitud aquí y para siempre.

6ª La conflictividad. Un cristiano que no provoque conflicto no es cristiano. La cruz no es un acto

puntual, es un proceso.
7ª La fuerza del Espíritu.

Nos encontramos con una Iglesia desagradable. Con un proceso de involución. 20

No atolondrarse. Ni quejarse más de la Iglesia… No amargarse más de la cuenta. Tomárselo con fe.
Con una cierta libertad de espíritu. 21

Asumir nuestra eclesialidad con protagonismo. Lo que nos hace Iglesia no es el ministerio. Es el
bautismo.