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ASPECTOS RELEVANTES SOBRE EL CAMBIO CLIMATICO

La historia del descubrimiento científico del cambio climático se inició a principios del siglo
XIX cuando se sospechó por primera vez de las épocas glaciares y otros cambios naturales en
el paleoclima y se identificó el efecto invernadero natural. A finales del siglo XIX, los científicos ya
argumentaron que las emisiones humanas del efecto invernadero podrían cambiar el clima, pero
los cálculos fueron cuestionados.

En los años 60 del siglo XX, el efecto de calentamiento atmosférico producido por el dióxido de
carbono se hizo cada vez más convincente, aunque algunos científicos también apuntaron que las
actividades humanas, en la forma de aerosoles atmosféricos (por ejemplo la contaminación),
podrían también tener un efecto de enfriamiento.

El cambio más llamativo vino en los siglos XVIII y XIX, manisfestándose dentro de un solo período
de vida: la conversión del Este de Norteamérica de bosques a tierras de cultivo. Para los inicios del
siglo XIX muchos creyeron que la transformación estaba alterando el clima de las regiones -
probablemente para mejor. Cuando los granjeros tomaron las Grandes LLanuras les habían dicho
que "la lluvia sigue al arado".3 No todos estuvieron de acuerdo. Algunos expertos reportaron que la
deforestación no solo causaba que la escorrentía se diera más rápido y causara inundaciones
inútiles, pero que reducía la cantidad de lluvia en siCambios del paleoclima y teorías de sus causas
en el siglo XIX

Bloque errático, rocas depositadas por glaciares lejos de glaciares existentes, ha llevado a los
geólogos a la conclusión de que el clima ha cambiado en el pasado.

principales: Paleoclimatología, Glaciación y Efecto invernadero.

En 1815, Jean-Pierre Perraudin describe por primera vez como los glaciares podrían ser
responsables de las rocas gigantes vistas en los valles alpinos. Mientras excursionaba en el Val de
Bagnes se dio cuenta de rocas gigantes de granito que fueron dispersadas alrededor del estrecho
valle. Sabía que le tomaría una fuerza excepcional mover tales grandes rocas. También observó
como los glaciares dejaban rayas en el suelo y concluyó que fue el hielo que había llevado las rocas
hacia lo profundo de los valles.
Su idea fue recibida inicialmente con incredulidad.

Los primeros cálculos del cambio climático inducido por el hombre, 1896

En 1896 Svante Arrhenius cálculo el efecto de la duplicación del dióxido de carbono atmosférico
como resultado de un incremento de la temperatura de superficie de 5-6 grados Celsius.

A finales de los años 1890, el científico americano Samuel Pierpont Langley había intentado
determinar la temperatura de la superficie de la Luna midiendo la radiación de infrarrojo que sale
de la luna y llega a la tierra.13 El ángulo de la luna en el cielo cuando un científico tomó una medida
determinó cuanto CO2 y vapor de agua la radiación lunar tenía que atravesar para llegar a la
superficie de la Tierra, dando como resultado medidas más débiles cuando la Luna estaba baja en
el cielo.

Un científico sueco, Svante Arrhenius utilizó la observación de Langley sobre la absorción


aumentada de infrarrojo donde los rayos lunares pasan a través de la atmósfera a un ángulo bajo,
encontrando más dióxido de carbono (CO2), para estimular un efecto de enfriamiento atmosférico
a partir de una disminución futura de CO2. Él se dio cuenta de que la atmósfera más fría retendría
menos vapor de agua (otro efecto invernadero) y calculó el efecto de enfriamiento adicional.

Los Paleoclimas y las manchas solares, inicios de los años 1900 a 1950

Los cálculos de Arrhenius fueron puestos en disputa y subsumidos dentro de un debate más
amplio sobre si los cambios atmosféricos habían causado las edades de hielo. Intentos
experimentales para medir la absorción de infrarrojo en el laboratorio parecieron demostrar
pequeñas diferencias como resultado del incremento de los niveles de CO2, y también hallaron
una coincidencia significativa entre la absorción por CO2, y la absorción por vapor de agua, todos
los cuales sugirieron que el incremento de las emisiones de dióxido de carbono tuvieran un
pequeño efecto climático. Estos primeros experimentos resultaron posteriormente ser
insuficientemente precisos, dada la instrumentación de la época. Muchos científicos también
pensaron que los océanos absorberían rápidamente cualquier exceso de dióxido de carbono.

A otras teorías sobre las causas del cambio climático no les fue mejor. Los principales avances se
dieron en la paleoclimatología observacional, cuando los científicos en varios campos de
la geología trabajaron en métodos para revelar climas antiguos a partir de sedimentos, las reliquias
de antiguos lagos y orillas de mar y otros.

Mientras tanto el ingeniero serbio Milutin Milankovitch, basándose en la teoría de James


Croll mejoró los cálculos tediosos de las diferentes distancias y ángulos de la radiación solar
mientras el Sol y la Luna perturbaban gradualmente la órbita de la Tierra. Algunas observaciones
de las varvas (capas vistas en el lodo cubriendo el fondo de los lagos) igualaron la predicción
del ciclo de Milankovitch que duraron alrededor de 21,000 años. Sin embargo, la mayoría de los
geólogos descartaron la teoría astronómica. Para ellos la medida del tiempo de Milankovitch no
podría encajar con la secuencia aceptada, la cual solo tenía cuatro edades de hielo, todas ellas
mucha más largas que 21,000 años.19

En 1938 un ingeniero británico, Guy Stewart Callendar, intentó revivir la teoría del efecto
invernadero de Arrehnius. Callendar presentó evidencia de que ambas, la temperatura y el nivel de
CO2 en la atmósfera había estado incrementando durante el último siglo, y argumentaron de que
nuevas medidas espectroscópicas demostraron que el gas era efectivo en la absorción de infrarrojo
en la atmósfera. No obstante, la mayoría de las opiniones de los científicos continuaron en disputar
o ignorar la teoría.20

La preocupación crece: 1950-1960

Una mejor espectrografía en los años 50 demostró que el CO2 y las rayas de absorción del vapor de
agua no se traslaparon totalmente. Los climatólogos también se dieron cuenta de que poco vapor
de agua estaba presente en la parte superior de la atmósfera. Ambos acontecimientos
demostraron que el efecto de invernadero del CO 2 no se podía contrarrestar con el vapor de agua.

Otro indicador del cambio climático surgió a mediados de la década de 1960, de los análisis de los
núcleos de aguas profundas realizados por Cesare Emiliani y de los estudios de los corales
antiguos, que realizaron Wallace Smith Broecker y sus colaboradores. En lugar de cuatro edades de
hielo largas, descubrieron una gran cantidad de periodos de glaciación más cortos en secuencia
regular. Los resultados indicaban que el momento en que las glaciaciones ocurrieron estuvo
determinado por pequeños cambios orbitales de los ciclos de Milankovitch. Mientras que el tema
seguía siendo polémico, algunos científicos comenzaron a sugerir que el sistema climático es
sensible a los cambios pequeños y puede cambiar fácilmente de un estado estable a uno distinto. 19

En los años sesenta, la contaminación en aerosol (esmog) se había convertido en un problema local
serio en muchas ciudades y algunos científicos comenzaron a considerar si el efecto de
enfriamiento de las partículas en suspensión podía afectar las temperaturas globales. Los
científicos no estaban seguros si predominaría el efecto de enfriamiento de las partículas
contaminantes o el efecto de calentamiento de las emisiones de gas invernadero, pero de todas
formas, se comenzó a sospechar que las emisiones humanas podrían ser perjudiciales para el clima
en el siglo XXI, o tal vez antes.

Los científicos predicen cada vez más el calentamiento: años setenta

Anomalías en la temperatura media durante el período


de 1965 a 1975 con respecto a las temperaturas medias
desde 1937 hasta 1946. Este conjunto de datos no
estaba disponible en ese entonces.

Artículo principal: Enfriamiento global

A principios de los años 70, la evidencia de que el aerosol estaba aumentando por todo el mundo
llevo a Reid Bryson y a otros a advertir sobre la posibilidad de un enfriamiento severo

Los principales medios de comunicación de ese entonces exageraron las advertencias de la minoría
que predecía un enfriamiento inminente. Por ejemplo, en 1975, la revista Newsweek publicó una
historia que advertía sobre "signos inquietantes de que los patrones del clima de la tierra han
comenzado a cambiar". La evidencia del calentamiento global aumentaba. Antes de 1975, Manabe
y Wetherald habían desarrollado un modelo global del cima tridimensional que proporcionó una
representación casi exacta del clima de la época. El doble de la cantidad de CO 2 en el modelo de la
atmósfera dio como resultado una subida un aumento de 2 °C aprox. en la temperatura global.
Varias otras clases de modelos en computadora dieron resultados similares: era imposible hacer un
modelo que mostrara algo que se asemejara al clima actual y no obtener un aumento en la
temperatura cuando se incrementaba la concentración de CO2.

Comienza a lograrse un consenso: 1980-1988

A principios de los años ochenta, la ligera tendencia al enfriamiento que ocurrió entre 1945 y 1975
se detuvo. La contaminación en aerosol había disminuido en muchas áreas debido a la legislación y
a los cambios ambientales en el uso de combustibles, y llegó a estar claro que el efecto de
enfriamiento de los aerosoles no iba a aumentar sustancialmente mientras que los niveles del
dióxido de carbono aumentaban progresivamente.

James Hansen durante su testimonio al congreso en 1988, en el cual alertó al público de los
peligros del calentamiento global.

Periodo moderno: desde 1988 hasta el presente

Artículos principales: Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, Opinión


científica sobre el cambio climático antropogénico y Calentamiento global.
Tanto el PNUMA y la OMM le dieron seguimiento a la conferencia del año 1985 con otras
reuniones. En 1988, la OMM crearon el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio
Climático con la ayuda del PNUMA. El IPCC continúa su trabajo hasta la actualidad y publica una
serie de Informes de Evaluación e informes suplementales que describen el estado de la
comprensión científica en el momento que se prepara el informe. Los progresos científicos durante
este período se discuten en los artículos de cada Informe de Evaluación.

Descubrimiento de otros factores del cambio climático

Metano: en 1859, John Tyndall determinó que el gas de carbón, una mezcla de metano y otros
gases, absorbe fuertemente la radiación infrarroja. El metano fue detectado posteriormente en la
atmósfera en 1948 y, en los años ochenta, los científicos se dieron cuenta que las emisiones
humanas tenían un impacto sustancial.

Clorofluorocarbonos: en 1973, el científico británico James Lovelock especuló que los


clorofluorocarbonos (CFC) podrían contribuir al calentamiento global. En 1975, Veerabhadran
Ramanathan descubrió que una molécula de CFC podría ser 10 000 veces más eficaz absorbiendo
la radiación infrarroja que una molécula de dióxido de carbono, lo que convertía a los CFC en
sustancias potencialmente importantes a pesar de sus concentraciones muy bajas en la atmósfera.
Mientras que los primeros trabajos que trataban sobre los CFC en su mayoría se concentraron en el
papel de estas sustancias en la reducción de la capa de ozono, para el año 1985 Ramanathan y
otros científicos demostraron que los CFC junto con el metano y otros gases traza podrían tener un
efecto casi tan importante en el clima como el aumento del CO 2.

El calentamiento global se ha convertido, en los últimos años, en uno de los temas científicos,
políticos y económicos más relevantes. Según el IPCC (Panel Intergubernamental de Cambio
Climático), el período comprendido entre 1995 y 2006 parece haber sido uno de los más cálidos
registrados hasta ahora desde 1850. Variables relevantes tales como las alteraciones en la
temperatura oceánica, cambios en los ecosistemas terrestres (como la disminución de la extensión
de la capa de nieve y hielo en el hemisferio norte), el acortamiento de las estaciones frías, el
derretimiento de glaciares, la disminución de la extensión del permafrost y el aumento del nivel
del mar, proporcionan una evidencia clara de que el mundo se está calentando. Ralentizar y limitar
el cambio climático requiere, a largo plazo, un gran esfuerzo a nivel internacional. La vía actual más
importante la constituye el Convenio de Naciones Unidas para el Cambio Climático, el cual ha sido
ratificado por 189 países. Pero también es importante tomar medidas preventivas a nivel nacional.
Los países industrializados han hecho algún progreso, aunque limitado, en frenar las emisiones de
GHG (gases de efecto invernadero) desde 1990. Durante este período se ha reconocido la
necesidad urgente de diseñar políticas específicas, como la utilización de permisos de emisiones,
impuestos sobre la energía y medioambientales, medidas voluntarias del sector industrial, políticas
de regulación y una creciente investigación y creación de programas destinados a la mitigación.
Este artículo pretende presentar, de forma sintética, la realidad actual, tanto científica como
económica, del cambio climático, las políticas económicas más eficientes que pueden prevenirlo o
ralentizarlo y la importancia de los costes que de éstas se derivan. El riesgo de que el cambio
climático endurezca los impactos hace que sea urgente el compromiso de tomar medidas
significativas encaminadas a reducir las emisiones de GHG durante las próximas décadas. La
política económica y la política medioambiental deben actuar conjuntamente en la consecución de
este objetivo.
datos importantes sobre el cambio climático

1. EL PLANETA SE CALIENTA

El mes de marzo fue el segundo más cálido de la historia de la Tierra desde que tenemos registro
de temperaturas (1880), según el informe mensual que elabora el del Instituto Goddard para
Estudios Espaciales de la NASA. En 2016 ha sido, por tercer año consecutivo, el año más cálido de
la historia, consiguiendo romper el récord de 2015 y del 2014.

A lo largo de los últimos 50 años, las actividades humanas, y en particular la combustión de


combustibles fósiles, han liberado cantidades de dióxido de carbono y otros gases de efecto
invernadero suficientes para afectar al clima mundial. La concentración atmosférica de dióxido de
carbono, gas que atrapa más calor en las capas bajas de la atmósfera, ha aumentado en más de un
30% desde los tiempos anteriores a la revolución industrial.

2. LA CULPA ES NUESTRA

El fenómeno de El niño contribuyó al record registrado el año pasado, pero no hay causa natural
que explique la tendencia del alza térmica de los últimos 50 años. Los ciclos solares duran 11
años, las erupciones volcánicas enfrían esporádicamente el planeta. Entre tanto, los gases de
efecto invernadero emitidos por la actividad humana forman un manto cada vez más grueso que
atrapa el calor de la superficie de la Tierra.

3. NO CABE LA MENOR DUDA

Desde finales del siglo XIX los científicos han venido observando un cambio en el clima que no
puede atribuirse únicamente a alguna de las influencias “naturales” del pasado. En febrero de
2007, el IPCC publicó un resumen de su Cuarto Informe de Evaluación del IPCC dónde se llega a la
conclusión que la causa del calentamiento global, con un 90% o más de probabilidad es de origen
humano. En 2014 se publica la primera parte del Quinto Informe de Evaluación del IPCC dónde los
científicos están al 95% seguros de que los seres humanos son la “causa dominante” del
calentamiento global desde la década de 1950.

4. LA SUBIDA DEL NIVEL DEL MAR

La elevación del nivel del mar, es una consecuencia del calentamiento global, debido al deshielo
de los casquetes polares. Los últimos datos de los expertos climáticos confirman una tasa de
elevación de 3,2 mm/año, entre 1993 y 2010. El año pasado, se derritió el 97% de la capa de hielo
superficial de Groenlandia, algo que no ocurría así desde hacía 150 años. En enero pasado los
investigadores alertaron que una gigantesca grieta descubierta en la plataforma de hielo de la
Antártica llamada Larsen C podría desprenderse y crear un iceberg gigante.

5. LOS CAMBIOS CLIMÁTICOS TIENEN SUS CONSECUENCIAS

El Cambio Climático está afectando al clima, no causa una sequía particular ni un temporal en
concreto, pero aumenta la probabilidad que se produzcan fenómenos extremos. Tan sólo
la fuerte ola de calor registrada en el año 2003 se cobró la vida de al menos 70.000 personas en
Europa. En 2010 la fuerte ola de calor registrada en Rusia causó decenas de grandes incendios y
costó la vida a 50.000 personas, según la OMS.

6. LA FAUNA Y FLORA CAMBIA

Desde hace tiempo los expertos alertan acerca del profundo efecto que tiene el incremento de
las emisiones de dióxido de carbono (CO2) en todos los ecosistemas del planeta. Las variaciones
climáticas están alterando los ciclos naturales. El aumento de las temperaturas está diezmando
poblaciones de animales y plantas, empujando a las especies, alterando migraciones y conductas.

7. PODEMOS EVITARLO

El problema principal del calentamiento global y del consiguiente cambio climático es


principalmente nuestro modelo productivo. En este mundo cada vez más globalizado,
necesitamos mirar más

allá de la búsqueda de beneficios y aprovechar el existente mercado de ideas para afrontar este
reto, para no hacer del exacerbado consumo nuestro estilo de vida.

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