Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
1.888.346.4700
niñosdeseandoaDIOS@desiringGOD.org
www.niñosdeseandoaDIOS.org
Las citas bíblicas son tomadas de LA BIBLIA DE LAS AMERICAS © Copyright 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation.
Usadas con permiso. www.LBLA.com
Contenidos
Bendiciones...................................................................................................................................13
Esta bendición vino como un refrescante recordatorio tripartito de que el Señor es la fuente de toda
bendición. Aunque estaba dolorosamente consciente de mi potencial de fracaso en ser una bendición para
mis hijos, vino sobre mí la seguridad de que podía ver a Aquel que no tiene posibilidad de fracaso—El que
podría ser para mis hijas lo que yo nunca podría ser como ser humano. Después de repetir la bendición
sobre mi hija menor, decidí desde ese día en adelante hacer “La Bendición” una parte normal de nuestra
rutina antes de acostarse.
Han pasado nueve años desde aquella noche. Los juegos de lucha libre después de la cena, las historias
narradas desde mi regazo antes de acostarse, y los paseos “en avión” hasta la cama ahora son o imposibles
o simplemente “pasaron de moda”. Ahora estoy mirando a los ojos de dos jóvenes a punto de convertirse en
mujeres que felizmente anticipan la bendición de su padre antes de quedarse dormidas. Para los momentos
ocasionales en que estoy fuera de casa, grabo una oración seguida de una bendición para que mis hijas las
escuchen cada noche que estoy fuera de casa.
En una de esas ocasiones, mi hija mayor, sintiendo los efectos de nuestra separación, me envió una nota
por correo electrónico que incluía esta línea: “Realmente extraño tus oraciones y bendiciones (en persona)
y no puedo esperar para que regreses a casa.” No fue ninguna sorpresa que, tanto para papi como para las
hijas, el momento de la bendición se ha convertido, por la gracia de Dios, una preciada (y muy “de moda”)
parte de nuestra rutina antes de acostarse.
Vemos esto claramente en Números 6:22-27, donde el Señor, por medio de Moisés, le da esta instrucción
a Aarón y a sus hijos: “Así bendeciréis a los hijos de Israel. Les diréis: ‘El Señor te bendiga y te guarde; el
Señor haga resplandecer su rostro sobre ti y tenga de ti misericordia; El Señor alce sobre ti su rostro y te dé
paz.’ Así invocarán mi nombre sobre los hijos de Israel, y yo los bendeciré.” (Énfasis añadido.)
Observe cuántas veces se identifica el nombre del Señor con la bendición que Aarón y sus hijos iban a
otorgar al pueblo de Israel. Es el Señor quien bendecirá. Es el Señor quien mantendrá. Es el Señor quien
hace resplandecer Su rostro sobre nosotros. Es el Señor quien dirige Su rostro y Su sonrisa hacia nosotros.
Y es el Señor quien da gracia y paz a todos.
En el versículo 27 podemos ver claramente que Dios dio autoridad a los hijos de Aarón para invocar
Su bendición para un individuo o un grupo: “Así invocarán mi nombre sobre los hijos de Israel, y yo los
bendeciré.” Esta autoridad no es diferente a la que Jesús dio a sus discípulos. En Juan 20:23 Él les dice:
“A quienes perdonéis los pecados, éstos les son perdonados; a quienes retengáis los pecados, éstos les son
retenidos.” En Lucas 9:1, Él llama a los doce y les da poder y autoridad sobre todos los demonios, así como
autoridad para sanar enfermedades. Y en Hechos 3:6 Pedro le dice al cojo “No tengo plata ni oro, mas lo
que tengo, te doy: en el nombre de Jesucristo el Nazareno, ¡anda!”
Parece que las bendiciones eran una parte regular de la experiencia del pueblo de Israel en sus hogares
y cuando se reunían como pueblo. Mientras Labán se despedía de Jacob y su familia él “se levantó...besó
a sus hijos y a sus hijas, y los bendijo” (Génesis 31:55). Jacob, al final de su vida, reunió a sus hijos y “a
cada uno lo bendijo, con la bendición que le correspondía” (Génesis 49:28). Aarón “alzó sus manos hacia
el pueblo y lo bendijo [Israel], y después de ofrecer la ofrenda por el pecado, el holocausto y las ofrendas
de paz, descendió” (Levítico 9:22). Después de que Josué había dado a la media tribu de Manasés su
posesión él “los bendijo y los despidió” (Josué 22:6). El Rey David llevó el Arca de Dios a Jerusalén y
“bendijo al pueblo en el nombre del Señor de los ejércitos” y luego regresó “para bendecir su casa”
(2 Samuel 6:18-20).
Dos veces en los evangelios Jesús bendice a la gente. En Marcos 10 se nos dice que Él tomó a los niños en
Sus brazos y “los bendecía, poniendo las manos sobre ellos” (Marcos 10:15-16). Y justo antes de ascender
Una de las bendiciones más notables en la Biblia era la bendición de Isaac que estaba destinada para
Esaú, pero que mediante el engaño fue dada a Jacob. Aquí es importante hacer una distinción entre la
bendición ordinaria que acabamos de describir y lo que yo llamo una “bendición profética.” A pesar de
que la bendición profética es similar a una bendición ordinaria, también tiene importantes diferencias que
pueden observarse en las circunstancias que rodeaban la bendición de Isaac. Esta bendición no era algo
que los hijos de Isaac habían recibido antes. Llegó cuando Isaac sabía que sus días estaban llegando a su
fin (Génesis 27:2-4), y que estaba listo para heredar su autoridad y tal vez la bendición del Pacto que le
había heredada por su padre Abraham.
Una vez pronunciada, era irrevocable. Incluso cuando Isaac se dio cuenta que había sido engañado, era
imposible para él eliminar la bendición de Jacob (Génesis 27:33). Vemos la bendición profética de nuevo
al final de la vida de Jacob cuando bendijo a los hijos de José. El intento fallido de José de quitar la mano
derecha con la que Jacob estaba a punto de bendecir a Efraín y colocarla sobre Manasés apunta a un
significado proféctico. No sólo son importantes las palabras de la bendición, sino también la ubicación de la
mano (Génesis 48:9-20).
Tales bendiciones proféticas fueron extraordinarias y estaban mayormente relacionadas con los propósitos
del pacto de Dios mientras se desarrollaban de una generación a la siguiente. Aunque no queremos
minimizar el significado espiritual de las bendiciones comunes, debemos evitar darles el peso espiritual
de una bendición profética. Cuando pongo mi mano sobre la cabeza de mi hija y digo: “Que seas una
mujer que teme al Señor, una mujer que encuentra gran deleite en los mandamientos del Señor,” estoy
invocando el favor de Dios sobre ella en la esperanza de que ella será una mujer que teme al Señor. No
estoy declarando, en un sentido profético, que será una mujer que teme al Señor porque he pronunciado
esta bendición sobre ella.
La responsabilidad y la autoridad
para bendecir
Hemos visto en el pasaje de Números 6 que las instrucciones relativas a la bendición estaban dirigidas
específicamente a los sacerdotes levitas. Esta responsabilidad se reafirmó en Deuteronomio 10:8 tras la
muerte de Aarón cuando “el SEÑOR apartó la tribu de Leví para que llevara el arca del pacto del SEÑOR, y
para que estuviera delante del SEÑOR, sirviéndole y bendiciendo en su nombre hasta el día de hoy,” y otra
vez en Deuteronomio 21:5 cuando Moisés dijo a Israel: “el SEÑOR tu Dios los ha escogido [los hijos de Leví]
para servirle y para bendecir en el nombre del SEÑOR.” (Énfasis añadido.)
Aunque no hay instrucciones similares para los padres, es claro que la responsabilidad y la autoridad para
bendecir también se aplicaban a la vida familiar. Era el padre quien asumía la responsabilidad de bendecir
a sus hijos.
Partiendo de la enseñanza bíblica y de los ejemplos que hemos observado, es razonable concluir que es
bíblicamente apropiado para los líderes espirituales en el hogar y en la iglesia pronunciar bendiciones.
Además, si tenemos en cuenta el “sacerdocio” de todos los creyentes (1 Pedro 2:5) y las instrucciones
generales dadas por Jesús y Pablo (Lucas 6:28, Romanos 12:14), parecería que bajo el Nuevo Pacto
cualquier creyente debe sentir la libertad de bendecir a otros.
Este folleto y las tarjetas de bendición que lo acompañan han nacido de un corazón y una visión de
animar a los hombres a bendecir a sus hogares. La mayoría de los hombres cristianos entienden que
están llamados a ser los líderes espirituales en su casa, pero no todos tienen una idea clara de lo que eso
significa. Parte de la razón de ello es que muchos de nosotros crecimos con padres que no eran ejemplos
de buen liderazgo espiritual. De hecho, en las últimas generaciones los hombres han sido más propensos
a asumir roles espiritualmente pasivos en el hogar, relegando a sus esposas tanto el cuidado físico como el
espiritual de sus hijos. Entre más veo familias y matrimonios con problemas, estoy más motivado e inspirado
a animar a los hombres hacia un vivificante liderazgo espiritual en el hogar.
Aunque bendecir a su esposa e hijos no hará de un hombre un líder piadoso, he encontrado que es un
lugar donde muchos hombres pueden comenzar. La disciplina de bendecir a sus hijos antes de acostarse
puede comenzar a dar a un hombre la sensación de que está haciendo algo espiritualmente importante por
sus hijos. Le ayuda a sentirse más como un líder y por lo tanto más propenso a aceptar la responsabilidad
más amplia de animar espiritualmente a su esposa e hijos. Le ayuda a aumentar su confianza cuando ve la
obra de Dios a través de una cosa tan simple.
Les invito, queridos hermanos, a unirse a mí en ser una bendición para nuestros hogares. Insto a mis
hermanas a animar y apoyar a sus maridos en esta visión para la fe y el gozo de la próxima generación.
1. La bendición exalta a Dios como la fuente de todas las bendiciones para el gozo de Su pueblo.
Basados en la comprensión bíblica de la bendición, el beneficio más obvio es que es un canal de
bendición de Dios a Su pueblo. Si bien hemos reconocido la distinción entre la oración y la bendición,
la respuesta de Dios a nuestra bendición es similar a Su respuesta a nuestras oraciones. El Señor se
deleita en magnificar Su nombre al cumplir los deseos de aquellos que le temen (Salmo 145:19). Él
no está obligado a actuar de acuerdo a las bendiciones que invocamos más de lo que está obligado a
darnos lo que pedimos en la oración. Sin embargo, nosotros bendecimos en la misma confianza con
la que oramos, sabiendo que Dios es fiel a Su Palabra y se deleita en actuar en respuesta a la fe de Su
pueblo.
A medida que mis hijas se dirigen hacia la edad adulta, tengo cada vez menos y menos oportunidades
de cuidar de ellas personalmente. Las horas de separación se convertirán en días, y los días pronto se
convertirán en semanas y meses o incluso años. Un día voy a salir completamente de sus vidas, así que
hoy las bendigo con una aguda conciencia de mi fugaz influencia sobre ellas. Para mí, la bendición se
convierte en una oportunidad de tocar sus vidas el día de hoy y el día en que el tiempo y las millas o la
muerte nos separen.
Mientras me enfrento a estas separaciones, me siento alentado por la idea bíblica de que El Señor
almacena las oraciones de Su pueblo y las derrama en Su tiempo. Un lugar en el que yo veo esto es en
Hechos 10:4, cuando el Señor habló a Cornelio y le dijo: “Tus oraciones y limosnas han ascendido como
memorial delante de Dios.” En el momento adecuado, Dios respondió aquellas oraciones y dio a este
Gentil el arrepentimiento que conduce a la vida.
Otro lugar en el que veo esto es en Éxodo 3:9 cuando el Señor habló a Moisés y le dijo: “El clamor de
los hijos de Israel ha llegado hasta mí, y además he visto la opresión con que los egipcios los oprimen.”
Estos gritos habían estado ascendiendo al Señor por más de 400 años. En el momento adecuado, Él
derramó el fruto de esas oraciones.
Mientras bendigo a mis hijos en la presencia de Dios, estoy consciente de que Dios escucha y recuerda
la bendición. Se acuerda de la bendición de hoy sobre mis hijos, y se acordará de ella en 70 años,
cuando sea el momento adecuado, y derramará Su favor sobre mis hijas octogenarias en respuesta a la
bendición de su papá hecha décadas atrás.
Voy a tomar esta idea un paso más lejos y diría que incluso más allá de la vida de mis hijos, espero que
haya fruto de estas bendiciones. Muchas de las bendiciones que le doy a mis hijos reflejan mi deseo
de que el fruto de la obra de Dios a través de mí se extenderá mucho más allá del fin de mi vida: “El
Señor guardará tu salida y tu entrada desde ahora y para siempre” (Salmo 121:8), “para siempre será
recordado el justo” (Salmo 112:6), “en la casa del Señor morarás por largos días” (Salmo 23:6), “Aún
en la próxima generación sean benditos tú y tus hijos” (adaptado del Salmo 112:2), “que el Señor te dé
deleites a su diestra para siempre” (adaptado del Salmo 16:11).
Desde que comencé a bendecir a mis hijas, he tenido una visión de una noche, 160 años después
la fecha actual. Me imagino a un joven de rodillas al lado de la cama de su hijo, pronunciando la
misma bendición que su bis tatarabuelo Michael pronunció sobre su tatarabuela. Esto es más que un
deseo sentimental. Está enraizado en una ferviente oración de que un río de fe fluirá a través de mis
descendientes y que todos ellos temerán al Señor.
3. La bendición le da a mis hijos una visión de lo que yo más deseo para ellos.
La bendición no sólo se da en la presencia de Dios, sino también en la presencia de los que están
siendo bendecidos. Como padres, nos importa que nuestros hijos tengan una buena educación, buena
salud, un buen cónyuge y un buen trabajo. Gastamos una gran cantidad de energía y recursos hacia
estos fines. Aunque estas cosas son importantes, se desvanecen cuando se comparan con aquellas
cosas que tienen valor eterno. La bendición es una manera en que mis hijos pueden escuchar y
entender lo que su papá más desea para ellos.
He escuchado varios testimonios de padres cuyos hijos tenían diferentes problemas relacionados con
tener temor de noche. En muchos de estos casos hubo un cambio notable después de que el padre
comenzó a bendecir al niño antes de acostarse. Como pastor a menudo he bendecido a personas
en entornos hospitalarios, y eso se convirtió en una manera de ministrar la paz del Señor a las almas
ansiosas en espera de cirugía o luchando con una enfermedad grave. Para aquellos que sufren, la
bendición ha traído esperanza y consuelo mientras invoco al Dios de la esperanza para que los llene de
todo gozo y paz mientras ellos confien en él, para que puedan abundar en la esperanza por el poder del
Espíritu Santo (Romanos 15:13).
La bendición puede tener este efecto en los adultos también. Se elimina toda oposición cuando una
bendición se pronuncia sobre alguien en una relación tensa. Es muy difícil seguir enojado con una
persona que te está bendiciendo sinceramente. Las defensas a menudo comienzan a desaparecer
mientras que las puertas del perdón y la reconciliación comienzan a abrirse.
6. La bendición puede ayudar a fortalecer los lazos de afecto entre padres e hijos.
Pronto vendrá el día en el que pasaré por dos habitaciones vacías y las alegrías de acostar a mis niñas
en sus camas con una oración y una bendición serán sólo recuerdos preciosos. Mis hijas saben mis
defectos y errores y han sentido el dolor de mis palabras descuidadas y acciones necias. Pero mientras
miran hacia atrás a los años cuando eran pequeñas, ruego que ellas recuerden el corazón de un papá
que deseaba, más que nada, que ellas fueran llenas de Dios y lo disfrutaran para siempre.
Creo que las bendiciones han ayudado a mis hijas a ver este deseo en mí. Dios ha usado las
bendiciones para entretejer nuestros corazones con un profundo afecto y amor que espero durará
toda la vida. Por sí misma, la bendición no puede tomar el lugar de la fiel crianza de los hijos. No se
deje engañar pensando que puede bendecir a sus hijos una vez al día, pero ignorarlos a ellos y a sus
necesidades el resto del tiempo. Sin embargo, cuando se combina con la crianza fiel de los hijos, la
bendición puede ser una herramienta poderosa en el fortalecimiento de los lazos de afecto y establecer
a nuestros hijos firmemente en la fe.
2. Dos cosas que me parecen importantes al bendecir a alguien son el contacto visual y el toque físico.
Hago todo lo posible por mirar a la persona a los ojos mientras la estoy bendiciendo. Uso mis ojos para
comunicar tanta sinceridad y amor como me sea posible. Colocar una mano sobre el hombro, la cabeza
o la espalda de alguien no es sólo una manera de comunicar el afecto que se asocia a menudo con la
bendición, sino que es también un símbolo de “impartir” o “invocar” una bendición de Dios sobre ellos.
Esta misma idea se comunica en ambientes de grupo al levantar una o ambas manos sobre el grupo
mientras se pronuncia la bendición.
3. Las bendiciones están disponibles en tarjetas por dos razones. En primer lugar, pueden ser fácilmente
tomadas en una mano dejando la otra mano libre para colocar sobre la persona siendo bendecida. La
segunda razón es para que sean portátiles y por lo tanto estén disponibles para ser memorizadas o para
una oportunidad inesperada para bendecir a alguien.
4. Animo firmemente a las personas a memorizar las bendiciones que están utilizando. Esto no sólo nos
ayuda a mantener el contacto visual con las personas que estamos bendiciendo, sino que también
ayuda a que las palabras de la bendición fluyan desde el corazón. Esto es muy fácil de hacer si usted
está utilizando la bendición a diario con sus hijos o cónyuge. Cuando estoy aprendiendo una bendición,
me tomo unos quince minutos para memorizarla y luego mantengo la tarjeta conmigo durante las
primeras noches en el caso de que se me olvide. Yo uso la misma bendición cada noche durante una o
dos semanas hasta que la pueda pronunciar sin vacilar y luego una vez por semana durante un tiempo
hasta que esté bien establecida en mi mente y corazón.
5. Algunas de las bendiciones son citas directas de una porción de las Escrituras. Otras bendiciones
fueron inspiradas por un texto y adaptados para ajustarse a un formato de bendición. Pero no hay nada
mágico en la combinación de palabras que he utilizado, así que no se limite a estas bendiciones en
particular. Le animo a preparar sus propias bendiciones.
6. Si observa el texto bíblico que inspiró las bendiciones que he preparado, podrá ver la forma en que fue
adaptado para tener un formato de bendición. Casi todas estas bendiciones nacieron en el contexto de
la lectura de la Biblia y la oración. A menudo me conmueve un texto y comienzo a orar esa verdad o esa
promesa para mis hijas y luego la convierto en una bendición para ellas. Usted verá cosas en la Biblia
que yo no he visto, y que le inspirarán a orar por personas y circunstancias que yo no conozco. Así que
Las bendiciones son también un recordatorio diario para mí de que soy un canal de bendición, no sólo con
un determinado conjunto de palabras y la imposición de una mano, sino por la forma en que vivo mi vida y
muestro mi fe ante los que me miran como un ejemplo. Mientras comienza o continua bendiciendo a otros,
quiero dejarle con una de mis bendiciones favoritas que refleja mi ferviente oración y deseo que Dios le use
para bendecir a otros con sus palabras y con su vida.
Notas
1
The Blessing, producido por Jeff Bowden, 60 min, Thomas Nelson, 1991, video.
2
Rolf Garborg. La Bendicion Familiar: Un Acto Sencillo Que Cambiará por Completo el Futuro de Su Familia.
(Miami: Editorial Unilit, 2002).
3
Traducido del libro The Family Blessing por Rolf Garborg (Dallas: Word Publishing Company, 1990), 12.
4
The Family Blessing, 13.
5
The Family Blessing, 13.
6
John Piper. “Devote Yourselves to Prayer,” Desiring God. http://www.desiringgod.org/ResourceLibrary/Sermons/
ByDate/2000/2_Devote_Yourselves_to_Prayer/ (consulta 30 de oct 2009).
La Guía de un Padre para Bendecir a Sus Hijos 12 Children Desiring God
© 2010 Bethlehem Baptist Church
Bendiciones
Salmo 112
Salmo 16 Que seas un hombre / una mujer que teme al Señor;
Que el Señor sea tu consejero todos los días de tu vida. Que encuentres gran deleite en los mandamientos del
Incluso en la noche, que el Señor instruya tu corazón. Señor.
Que siempre pongas al Señor delante de ti. Que tus hijos sean poderosos en la tierra.
Que el Señor esté siempre a tu diestra Aún hasta la próxima generación,
para que nunca seas conmovido(a). sean benditos tú y tus hijos.
Que tu corazón se alegre, que tu lengua se regocije, Que encuentres tus bienes y tu riqueza en Dios.
y tu cuerpo descanse seguro. Que permanezcas en justicia para siempre.
Que el Señor te dé a conocer la senda de la vida, Incluso en la oscuridad, que la luz resplandezca para ti.
te llene de gozo en Su presencia Que seas un hombre / una mujer clemente, compasivo(a)
y te de deleites a Su diestra y justo(a).
para siempre. ¡Amén! Que nunca seas estremecido(a).
Y que tu nombre, [nombre completo],
sea recordado por el Señor para siempre. ¡Amén!
Salmo 23
Que el Señor sea tu pastor.
Que Él te bendiga con todo lo que necesitas. Salmo 121:5-8
Que Él te haga descansar en lugares de verdes pastos, Que el Señor te guarde.
y te conduzca junto a aguas de reposo, Que el Señor sea tu sombra a tu mano derecha
y restaure tu alma. para que el sol no te hiera de día
Que Él te guíe por senderos de justicia ni la luna de noche.
por amor de su nombre. Que el Señor te protega de todo mal
Que su vara y su cayado te infundan aliento para Que Él guarde tu alma.
que no temas mal alguno Que Dios guarde tu salida y tu entrada,
aún cuando camines por el valle de sombra de desde ahora y para siempre. ¡Amén!
muerte.
Que el Señor prepare mesa delante de ti en presencia
de tus enemigos. Salmo 125:1-2
Que Él unja tu cabeza con aceite. Que el Señor aumente tu confianza en Él.
Que tu copa de alegría rebose continuamente. Que seas como el monte Sión
Que el bien y la misericordia del Señor te sigan que es inconmovible,
todos los días de tu vida. que permanece para siempre.
Y que mores en la casa del Señor por largos días. Como las montes rodean a Jerusalén,
que el Señor te rodee
ahora y para siempre. ¡Amén!
Hebreos 13:20-21
Que el Dios de Paz
que resucitó de entre los muertos
a Jesucristo nuestro Señor
mediante la sangre del pacto eterno
Te haga apto(a) en toda buena obra
para hacer Su voluntad,
y obre en ti lo que es agradable a Sus ojos
a través del poder de Jesucristo
a quien sea la gloria por los siglos de los siglos.
¡Amén!
Personas de muchas denominaciones e iglesias en toda América del Norte y el resto del mundo están
utilizando los recursos de Niños Deseando a Dios para introducir a los niños, los jóvenes y sus padres la
grandeza y la gloria de Dios.
• Recursos para padres para enseñar y modelar las verdades de Dios a los niños.
• Conferencias para los líderes del ministerio de niños, diseñados para inspirar, animar y
equipar a los que enseñan a los niños y los jóvenes.
Luego, incorporamos una bendición en cada uno de nuestros servicios de dedicación de bebés.
Las comparto con usted en la esperanza de que le alientarán en sus esfuerzos de ser un canal de
bendición de Dios para otros. Tambien espero que, por la gracia de Dios, este esfuerzo establecerá
más firmemente la tradición bíblica de la bendición en el hogar cristiano.
Cada bendición de esta colección tiene como título el texto de la Escritura que la inspiró. Algunas
de las bendiciones siguen el pasaje textualmente. La mayoría se han adaptado para que fluya más
fácilmente en la forma de una bendición.
Si usted no lo ha hecho, le animo a que tome unos minutos para leer el folleto que acompaña a
estas tarjetas, La Guía de un Padre para Bendecir a Sus Hijos, la cual explica la visión detrás de
estas bendiciones y ofrece una serie de sugerencias sobre cómo utilizarlas y cómo incorporarlas a la
familia y a la vida de la iglesia.
Bendito(a) seas cuando obedezcas al Señor tu Dios. Que el Señor nuestro Dios esté contigo como lo ha
Bendito(a) seas en la ciudad. estado conmigo.
Bendito(a) seas en el campo. Que nunca te deje ni te desampare.
Bendito sean tus hijos. Que Él incline tu corazón hacia Él
Bendito sea el trabajo de tus manos. y te haga andar en todos Sus caminos.
Bendito(a) seas cuando entres De día y de noche, que tus oraciones estén cerca de Él.
Bendito(a) seas cuando salgas. ¡Que el Señor mantenga tu causa
Bendito sea el nombre del Señor en tu vida, y la causa de todo Su pueblo
por los siglos de los siglos. ¡Amén! Para que tú y todos los pueblos de la tierra conozcan
que el Señor es Dios, y no hay otro! ¡Amén!
Salmo 1 Salmo 4
¡Que el Señor te bendiga! Que el Señor te dé Que el Señor te responda cuando clames
la valentía de no andar en el consejo de los impíos;
y te alivie en la angustia.
la fe para no detenerte en el camino de los pecadores;
y la resolución para no sentarte en la silla de los escarnecedores. Que Él alce sobre ti la luz de Su rostro
Que siempre te deleites en la ley del Señor y ponga alegría en tu corazón
y medites en ella día y noche. mayor que toda la alegría terrenal.
Que seas como un árbol plantado junto a corrientes de agua, Que el Señor te establezca como
que da su fruto a su tiempo
y su hoja no se marchita.
un hombre piadoso o una mujer piadosa
Que el Señor prospere todo lo que haces para Su gloria, que confía en Él.
Y que el Señor te guarde todos los días de tu vida para que puedas Que el Señor te haga habitar seguro.
permanecer en el día del juicio Y cuando te acuestes, que puedas dormir en paz. ¡Amén!
y unirte a la congregación de los justos para siempre. ¡Amén!
Que el Señor te colme de bienes Que seas bendecido(a) con la presencia permanente
todos los días de tu vida, del Señor.
Y que confíes siempre en la misericordia Que andes en integridad y obres en justicia.
del Señor. Que el Señor guarde tu lengua del pecado
En los días de tristeza y oscuridad, y mantenga tus relaciones puras.
que puedas gozarte en la salvación del Señor Que seas honorable, cariñoso(a),
y que cantes a Él por siempre. ¡Amén! y generoso(a) con tu dinero.
Que el Señor te mantenga en Su camino
para que no seas conmovido(a),
sino que permanezcas en la justicia
para siempre. ¡Amén!
Salmo 16 Salmo 23
Que el Señor sea tu pastor.
Que el Señor sea tu consejero todos los días de tu vida. Que Él te bendiga con todo lo que necesitas.
Incluso en la noche, que el Señor instruya tu corazón. Que Él te haga descansar en lugares de verdes pastos,
Que siempre pongas al Señor delante de ti. y te conduzca junto a aguas de reposo, y restaure tu alma.
Que Él te guíe por senderos de justicia por amor de su nombre.
Que el Señor esté siempre a tu diestra Que su vara y su cayado te infundan aliento para
para que nunca seas conmovido(a). que no temas mal alguno
Que tu corazón se alegre, que tu lengua se regocije, aún cuando camines por el valle de sombra de muerte.
Que el Señor prepare mesa delante de ti en presencia
y tu cuerpo descanse seguro. de tus enemigos.
Que el Señor te dé a conocer la senda de la vida, Que Él unja tu cabeza con aceite.
te llene de gozo en Su presencia Que tu copa de alegría rebose continuamente.
y te de deleites a Su diestra Que el bien y la misericordia del Señor te sigan todos los días de tu vida.
Y que mores en la casa del Señor por largos días.
para siempre. ¡Amén!
Con este fin, te bendigo en el nombre del Señor: Que nuestro Señor Jesucristo mismo,
Que el Señor te considere digno(a) de Su llamamiento y Dios nuestro Padre,
y cumpla todo deseo de bondad y la obra de fe, que te ama y por Su gracia,
por Su poder. te dé consuelo eterno y buena esperanza,
Y que el nombre de nuestro Señor Jesucristo consuele y afirme tu corazón
sea glorificado en ti y tú en Él, en toda obra y palabra buena.
Conforme a la gracia de nuestro Dios Que el Señor de paz te dé paz continuamente
Y de nuestro Señor Jesucristo, y en cada circunstancia.
a Él sea la gloria por los siglos de los siglos. Y que la gracia del Señor Jesucristo
¡Amén! esté contigo ahora y para siempre. ¡Amén!
David Michael es el pastor de Discipulado de Padres y Familia en la Iglesia Bautista de Belén (Pastor for Parenting
and Family Discipleship at Bethlehem Baptist) en Minneapolis. Él y su esposa Sally han servido en Belén desde el
1980. Durante muchos años, sus exhortaciones, su sabiduría y consejo sobre la crianza de los hijos han beneficiado
la iglesia. Tienen dos hijas, Amy y Kristi. También han escrito y promovido programas de estudios de Escuela
Dominical, y el programa de memorización del Versículo Espada de la Escritura a través de Niños Deseando a Dios.