UNIVERSITARIA, CIENCIA Y TECNOLOGÍA UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DEL YARACUY SEMINARIO FUNDAMENTOS DE LA INVESTIGACIÓN CUALITATIVA
INTERSUBJETIVIDAD
Autores: Loyo, Jasmin
Lara, Frank Parra, Rosario Facilitadora: Dra. Elsy González
San Felipe, Abril 2018
INTERSUBJETIVIDAD
Para entender la intersubjetividad es importante mencionar la subjetividad. En
la teoría del conocimiento, la subjetividad es la propiedad de las percepciones, argumentos y lenguaje basados en el punto de vista del sujeto, y por tanto influido por los intereses y deseos particulares del mismo. Desde el punto de vista de la sociología, la subjetividad se refiere al campo de acción y representación de los sujetos siempre condicionados a circunstancias históricas, políticas, culturales, entre otros. En filosofía, la subjetividad se refiere a las interpretaciones y a los valores específicos que marcan cualquier aspecto de la experiencia, la experiencia de cada persona tiene aspectos cualitativos específicos, que sólo son accesibles a la conciencia de esa persona. La subjetividad se concibe como la capacidad de interacción, intencionalidad, negociación, pero también como capacidad para pensar. El ser humano elabora opiniones personales basándose en experiencias que en lo común expresan verdades subjetivas. El registro de la experiencia se realiza desde lo subjetivo, lo individual, lo propio, lo diferente del otro. Una misma experiencia vivida por personas diferentes adquiere valores únicos en cada uno. Lo subjetivo en filosofía puede conducir a un cierto relativismo, conocimiento por el cual cada individuo posee su propia verdad. Por tal motivo, la intersubjetividad es una expresión utilizada para designar aquello que constituye el punto medio entre la pura subjetividad y la pura objetividad, ya que no se refiere a ningún sujeto determinado, sino al sujeto en general. El carácter intersubjetivo denota que tanto el sujeto como el objeto son aspectos de una misma realidad neutral frente a ambos. La intersubjetividad se refiere a la cuestión de la posibilidad de un conocimiento objetivo válido para todos los sujetos que lo poseen y también al reconocimiento por un sujeto cualquiera de otros sujetos. El concepto se usa de tres formas: Se usa para referirse al acuerdo. Se dice que existe intersubjetividad entre los que acuerdan un determinado significado o definición de la situación. Se ha usado para referirse al sentido común, los significados compartidos construidos por la gente en sus interacciones, y usado como recurso cotidiano para interpretar el significado de los elementos de la vida cultural y social. Si la gente comparte el sentido común, entonces comparte una definición de la situación. El término se ha usado para referirse a las divergencias de significado compartidas (o parcialmente compartidas). La auto-presentación, la mentira, las bromas y las emociones sociales, por ejemplo, todo ello conduce no a una definición compartida de la situación, sino a divergencias parcialmente compartidas del significado. La intersubjetividad en la filosofía inicia en 1905, cuando Edmund Husserl empieza a concebir su "reducción fenomenológica-trascendental" y el proyecto mismo de la fenomenología trascendental, toma conciencia de que la subjetividad a la cual da acceso la reducción es necesariamente aquella de un "nosotros." Husserl introduce la reducción para alcanzar un campo privilegiado de la experiencia subjetiva, donde el misterio de la correlación entre la objetividad (el mundo supuesto del "en sí") y de la subjetividad (el dominio del "para nosotros") hallará una solución. La reducción permite superar el naturalismo positivista. Pero Husserl advierte que esto no basta. La subjetividad que funciona (que lleva a cabo la "constitución") no puede estar aislada si lo que se pretende fundamentar es la "objetividad," esto es, aquello que es válido en todo momento y para toda persona. La base la objetividad solo puede ser la intersubjetividad. Desde 1910/1 (y sus Lecciones Fundamentales de la Fenomenología) Husserl intenta una "extensión de la reducción a la intersubjetividad". Para hacerlo, inicia su análisis de la conciencia intencional del otro, adoptando la noción de empatía, como experiencia o vivencia intuitiva sui generis del alter ego, tomándolo prestado de Theodor Lipps. Husserl reinterpreta el contenido de este término tanto en el contexto de su propia teoría de las vivencias intuitivas no- originarias (o "presentificaciónes"), como en el contexto de los sujetos corporales en un "concepto natural de mundo" concepto en el que se ve la influencia de W. Dilthey. Sus análisis, no enteramente satisfactorios en este período inicial, son recogidos, corregidos y ampliados hasta casi el final de su vida. En Ideas I a penas roza el concepto de intersubjetividad, más ampliamente (aunque imperfectamente) planteado en Ideas II (una de las razones por las que este texto quedó inédito durante la vida de Husserl). En el mismo orden de ideas, el texto más conocido y criticado en el que Husserl propone este concepto es la quinta de las Meditaciones cartesianas, texto no bien comprendido e interpretado porque Husserl empieza con una estrategia para abordarlo desde la fenomenología "estática" y culmina su análisis con una estrategia "genética". La teoría de la intersubjetividad husserliana también es conocida como "Teoría Monadológica". Por mónada, Husserl entiende al ego concreto, esto es, al sujeto en la plenitud de sus determinaciones: al sujeto corpóreo y trascendental, fáctico y eidético, con la totalidad de sus experiencias trascendentales y la totalidad de sus respectivos correlatos objetivos, esto es, al sujeto y su mundo circundante (cf. cuarta de las Meditaciones cartesianas). Este mundo circundante incluye al alter ego, con el que cada sujeto trascendental entabla correlaciones intencionales, por lo que puede sostenerse que cada sujeto trascendental no sólo está "al lado de los otros" (beieinander), y "con los otros" (miteinander) sino "en los otros" (ineinander). La teoría de Husserl contempla que la constitución trascendental de sentido y validez es llevada a cabo de modo mancomunado, por la intersubjetividad históricamente concebida y productora de tradiciones. Los estratos abordados por la "Monadología" husserliana son: a) la teoría reflexiva de la intersubjetividad (a.1 análisis estáticos de la constitución del "otro trascendental" y análisis genéticos de la constitución del "otro mundano"; a.2 constitución de la intersubjetividad social); y b) la teoría "pre-reflexiva" de la intersubjetividad (análisis genéticos de la intersubjetividad instintiva). Por su parte, Schütz menciona que la intersubjetividad constituye una característica del mundo social. El aquí se define porque se reconoce un allí, donde está el otro. El sujeto puede percibir la realidad poniéndose en el lugar del otro, y esto es lo que permite al sentido común reconocer a otros como análogos al yo. Es en la intersubjetividad donde podemos percibir ciertos fenómenos que escapan al conocimiento del yo, pues el sujeto no puede percibir su experiencia inmediata pero sí percibe las de los otros, en tanto le son dadas como aspectos del mundo social, dicho de otra forma, el sujeto sólo puede percibir sus actos, pero puede percibir los actos y las acciones de los otros. El mundo del sentido común, el “mundo de la vida”, permite anticipar ciertas conductas para que el sujeto se desarrollé en su entorno. De ahí que la intersubjetividad sea posible, de alguna manera, implica el poder ponernos en el lugar del otro, a partir de lo que conocemos de ese otro, de lo que vemos en él. En este ámbito de relaciones, y siguiendo a Schütz, se pueden reconocer relaciones intersubjetivas tanto espaciales como temporales. En las primeras tenemos el nosotros, el reconocimiento de relaciones con otros de los que formamos parte, con otros que se reconocen mutuamente como parte de algo común; están también las relaciones ustedes, donde se observa a otros sin la presencia de uno mismo; y por último, están las relaciones entre terceros, las relaciones ellos. Con respecto a las relaciones referidas al tiempo, Schütz (1979) reconoce a los contemporáneos, otros con los que se puede interactuar, compartir acciones y reacciones; los predecesores, aquellos otros con los que ya no se puede interactuar, pero de los cuales sí tenemos algún tipo de información sobre sus actos; y por último, los sucesores, aquellos otros con los que no es posible interactuar pero hacia los cuales los sujetos pueden orientar sus acciones. Acciones que están cargadas de significados. REFERENCIAS
Intersubjetividad, Comunicación e Interacción. Los aportes de Alfred Schütz a la
Comunicología. [Documento en línea].Disponible en: www.razonypalabra.org.mx/anteriores/n57/mrizo.html.[Consulta, Abril 23, 2018]
Intersubjetividad. [Documento en línea]. Disponible en:
https://es.wikipedia.org/wiki/Intersubjetividad#Intersubjetividad_en_la_filosof%C 3%ADa. https://definicion.de/metodologia/. [Consulta, Abril 23, 2018]
Subjetividad e intersubjetividad. [Documento en línea]. Disponible en:
Reseña #3 SCHUTZ, Alfred. (1974) - "Prólogo" e "Introducción" de Maurice Natanson y Capítulos 1 y 2 de La Primera Parte en El Problema de La Realidad Social. Amorrortu Ed. Buenos Aires