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Alumna: Elizabeth Valencia Valadez

Profesora: Rosa María Medina Coronado

Materia: Fundamentos de Comportamiento Organizacional

Actividad 9: “La Balsa”


Introducción

En este artículo vamos a tratar al grupo como objeto de estudio, cuál es su dinámica
interna y cuáles son los tipos de relaciones que se establecen entre sus miembros.
Un animador de grupo ó terapeuta, además de conocer las características del grupo
debe manejar diversas técnicas e instrumentos que le ayuden a conseguir los
objetivos propuestos.

Hay dos tipos de líderes que son fundamentales para el buen funcionamiento del
grupo: el líder de tarea, cuya función principal es conseguir el grupo cumpla sus
metas y el líder socio-emocional, cuya función principal es aportar un apoyo moral
y emocional a los sujetos integrantes del grupo. Pero para abarcar este tema,
primero tenemos que concretar qué entendemos por grupo y qué entendemos por
dinámica grupal.

Concepto de grupo

No resulta sencillo determinar el momento a partir del cual las relaciones entre los
individuos trascienden el carácter interpersonal y “cristalizan” en el grupo. un grupo
se puede definir como una pluralidad de personas interrelacionadas para
desempeñar un rol en función de unos objetivos comunes, más o menos
compartidos y que interactúan según un sistema de pautas establecido.
Se tienen que dar dos condiciones fundamentales para que un grupo se considere
como tal:
- Que existan unas metas que las personas del grupo quieren conseguir.
- Que exista una relación de interdependencia entre las personas del grupo, para
conseguir dichas metas. Es decir, el grupo tiene que percibir que necesita de los
otros para conseguir unos resultados óptimos. Lewin destaca la importancia del aquí
y del ahora grupal para hablarnos de las dinámicas que se establece en un grupo y
su evolución.
Concepto de dinámica de grupo
fue el primero en utilizar la expresión de dinámica de grupo para designar todo el
conjunto de fenómenos que tienen lugar en la vida de un grupo. Enfatizaba el
carácter dinámico de un grupo al pasar éste por diferentes fases en su constitución
y desarrollo. Consideraba importante tener en cuenta las interrelaciones que existen
entre las personas que componen un grupo, ya que, el cambio en una de ellas
provoca una transformación en todo el conjunto. Considerada desde esta
perspectiva, la dinámica de grupos aparece como un proceso natural, consustancial
a la existencia de cualquier grupo.

El concepto otros dos significados: el primero es como una ciencia aplicada que
engloba un conjunto de técnicas y métodos de trabajo práctico en grupos, y otro
presentándola como una nueva ideología que pretende ayudar a resolver problemas
y conflictos interpersonales.

Estructuración del grupo: Tipos, relaciones interpersonales y dinámica


interna
Normalmente los grupos ayudan a la persona a satisfacer sus necesidades
esenciales, tales como: desempeñar su rol social, necesidad de afecto, necesidad
de sentirse unidos a otras personas y también como medio para descubrirse a uno
mismo como persona (sus habilidades de comunicación, tolerancia, respeto, etc).

Debido a esta gran variedad de necesidades se establecen diversos tipos de grupos


con distintas estructuras y distintas relaciones interpersonales entre sus miembros,
entre los mismos destacamos las diferencias entre: Grupos primarios ó grupos de
pertenencia: en los que sus miembros se hayan ligados por lazos emocionales y
sus interacciones son cara a cara, (la familia, por ejemplo). Grupos secundarios ó
grupos de referencia: mantienen relaciones más impersonales y formales. Éste
grupo es el medio para lograr otros fines, (los compañeros de trabajo, por ejemplo).

Según el nivel de formalidad podemos distinguir entre: Grupos formales: que se


regulan a través de normas para conseguir ciertos objetivos (una asociación de
vecinos, por ejemplo). Grupos informales: responden a un proceso espontáneo de
interacción mutua (un grupo de amigos, por ejemplo).

Según su funcionalidad podemos distinguir entre: Grupo de relación: que se forma


por el hecho de relacionarse y la tarea es un pretexto para estar juntos. Grupo de
trabajo: que se forma para realizar una tarea y no por la relación de sus miembros
(aunque esta será importante a la hora de abordar la tarea).

Un grupo pequeño de 7 a 10 personas, es el ideal para establecer un equipo de


trabajo, ya que es probable que se produzca una cohesión y un sentimiento de
grupo debido a sus interrelaciones más directas. También es más fácil que se
perciba la interdependencia de sus miembros para conseguir las metas del grupo.

Todos estos grupos tienen una serie de características y unas dinámicas que los
identifican y los definen, si queremos formar un grupo no podemos olvidar las
siguientes características que van a influir en su formación y mantenimiento.

1. Existe un sistema de interacciones entre sus miembros: el grupo tiene que tener
una relación entre sí y percibir una necesidad del otro para conseguir las metas
propuestas.
2. Realmente hay unos objetivos y metas comunes: estos objetivos deben de ser:
claros, operativos y que permitan la participación de los miembros del grupo para
su consecución.
3. El grupo tiene que tener un sistema de normas y reglas: que permitan regular y
delimitar las conductas y actitudes de sus miembros, su papel es un soporte
esencial para mantener un ambiente estable y que no se produzcan confusiones a
la hora de desempeñar el rol del líder. (En un primer lugar es el terapeuta el que de
una forma directiva, organiza las normas del grupo).
4. Conciencia grupal: sus miembros tienen que ir pasando del “yo” al “nosotros” para
verificar que actuamos y nos sentimos como grupo.
5. Cohesión grupal: indica en qué medida las personas están satisfechas con la
pertenencia al grupo.

Las distintas fases por las que pasa un grupo a lo largo de su evolución las podemos
diferenciar de la siguiente forma:

1. Etapa de exploración: la estructura del grupo es provisional y es cuando aparecen


las primeras normas. Es el inicio del grupo y el terapeuta debe favorecer el
conocimiento de los integrantes a través de dinámicas de presentación y de
conocimiento.
2. Conflicto entre la consolidación de las normas y su revisión. El grupo acepta las
normas, pero estas requieren un ajuste a las características de las personas que lo
forman, no obstante hay una “luna de miel” entre los integrantes. (Se suelen trabajar
con dinámicas de autoestima, comunicación y dinámicas iniciales de habilidades
sociales).
3. Aparecen nuevas normas y una nueva estructura. La estructura es más igualitaria
y el liderazgo se reparte, el animador ayuda a aclarar cuestiones, sentimientos y
problemas de comunicación. Es la etapa de desarrollo grupal en la que éste tiene
que empezar a enfrentarse a su tarea. (Se suele trabajar con dinámicas de
habilidades sociales más difíciles).
4. Etapa de madurez, el grupo afronta la resolución de problemas y está preparado
para finalizar. (Se trabaja con dinámicas de resolución de conflictos y si el grupo va
a finalizar se trabaja la despedida, nunca se debería de dejar de tratar este tema,
por la relevancia emocional del mismo).

Distribución de funciones en el grupo: roles

El rol es una conducta que se prescribe desde fuera, es lo que socialmente se


espera que hagamos. En un grupo, estos roles se manifestarán según el
funcionamiento y las tareas que se asuman en el grupo y pueden ser positivos o
negativos para el funcionamiento del mismo.

Entre los roles positivos destacamos:

El líder emergente o natural: es la persona fuerte del grupo y el resto de sus


miembros le reconocen su autoridad y le respetan.
El orientador: orienta al grupo hacia las ideas y temas centrales.
El moderador: calma al grupo y reduce las tensiones, orienta las ideas separándolas
de los sentimientos.
El secretario: es la memoria del grupo, recoge la información generada por el grupo.
El experto: proporciona información valiosa al grupo, aunque a veces puede quedar
como un “sabelotodo”.
El clarificador: pide explicaciones, precisa los términos y ayuda a la clarificación del
grupo.
El alentador: estimula y reconoce las intervenciones de todo el mundo.
El acelerador: imprime ritmo a las reuniones, aunque su prisa a veces, no contribuya
a la eficacia del grupo.
El líder institucional: es la persona investida de autoridad, y ejerce la función de
terapeuta, animador, o educador, dentro del grupo.
Entre los roles negativos destacamos:

El crítico: censura sistemáticamente todo lo que se hace y se dice, pero cuando se


le pregunta nunca da su opinión.
El paralizador: bloquea al grupo, cuestiona los métodos y trata de que todo se
replantee constantemente.
El pesimista: piensa que los esfuerzos del grupo son inútiles y que nunca van a
conseguir sus objetivos.
El jovial: se dedica a hacer cómico todo lo que se habla en el grupo.
El oponente sistemático: parte del supuesto de que sólo sus ideas son válidas.
El dominador agresivo: intenta imponer sus ideas doblegando a los demás.

Aunque todos estos roles son importantes, sin duda alguna requiere una especial
atención la figura del líder del grupo, ya que este determina en gran parte la
distribución de roles en el grupo y propicia de una forma directa el que el grupo
pueda conseguir sus objetivos y por lo tanto, satisfacer sus necesidades. El líder
puede adoptar diversos roles que vamos a explicitar en el siguiente apartado.

Roles del líder

El liderazgo constituye uno de los roles más importantes asociados a la posición del
miembro dentro de la estructura grupal. Según Castillo (2007), el líder orienta y
conduce al grupo hacia unos objetivos determinados manteniendo al grupo
cohesionado.

En una reunión el líder tiene que tener un papel de dinamizador. Según S. Froufé,
el animador tiene las siguientes funciones:

- Producción: relacionado con el contenido de las reuniones el animador relacionará


los temas a tratar y recordará los objetivos del grupo, a su vez señalará el progreso
del grupo desde su inicio hasta su actualidad.
- Facilitación: el animador debe propiciar un clima de comunicación entre los
integrantes del grupo, tiene que resaltar que todas las aportaciones de todas las
personas son importantes para el grupo.
- Regulación: es una de las funciones más difíciles. El animador tiene que interpretar
los sentimientos y emociones que salen del grupo (principalmente de los conflictos)
para asegurarse la unidad funcional (es decir, conseguir la meta del grupo)

Actuaciones para dinamizar la reunión:

- Estimular la participación: creando un buen clima grupal, asegurándose que¾


todas las personas intervienen y forman parte del grupo, sin agobiar a aquellas
personas más tímidas o silenciosas
- Intervenir cuando el grupo se bloquea: es necesario que primero se analice el
motivo del bloqueo o la falta de entendimiento si se trata de un conflicto
interpersonal
- Llevar al grupo hacia los objetivos propuestos: se trata de centrar las
intervenciones de los miembros del grupo en la dirección al tema a tratar, es decir
la toma de conciencia del momento en el que se encuentran respecto a los objetivos
marcados por el grupo.

Los roles cuando hablamos del líder se centran en dos perspectivas:

Rol socioemocional: es el líder que se centra en el bienestar personal y social de


todos los miembros de su grupo, busca la cohesión y facilita la comunicación grupal
y el rol de tarea: es el líder centrado en la meta-objetivo del grupo, busca que el
trabajo sea lo más efectivo posible. La conjunción de los dos roles en la misma
persona denotaría un liderazgo maduro y una gran satisfacción grupal (ya que este
tipo de líder se preocupa tanto de la satisfacción del grupo como de la satisfacción
personal de cada uno de sus miembros lo que provoca una mayor cohesión social
hacia el grupo).

Tipos de liderazgo

Dependiendo de la forma de actuar del líder podemos diferenciar entre tres tipos de
liderazgo: el autoritario, el democrático y el laissez faire.
El líder autoritario: determina por completo el modo de proceder del grupo, impone
técnicas y actividades, e incluso las interrelaciones entre los miembros del grupo a
la hora de desarrollar un trabajo. Normalmente es un tipo de liderazgo con un claro
matiz empresarial, en el que el trabajo es esencial a la hora de determinar las
relaciones entre los miembros del grupo.

El líder democrático: permite que el grupo determine los planteamientos generales,


esboza las conductas que conducen al objetivo grupal y sugiere procedimientos
alternativos. Este líder permite que los miembros del grupo tengan una relación más
fluida y atiende a las necesidades de los mismos, por lo que normalmente es
considerado el mejor tipo de líder.

El líder laissez-faire: no participa en las actividades grupales, da al grupo completa


libertad para tomar sus propias decisiones, proporciona material e información
cuando se le solicita y rara vez comenta las actividades de los miembros. Este tipo
de líder suele provocar conflictos dentro del grupo debido a su baja intervención en
el mismo.

El dinamizador de grupos

El dinamizador tiene que poseer una serie de atributos que le faciliten su labor y
eficacia, como por ejemplo:

1. Tiene que poseer un estado de equilibrio y madurez psíquica, (si se está mal
emocionalmente, va a ser muy difícil que pueda atender a las necesidades de los
demás).
2. Tiene que tener confianza en las capacidades de los miembros del grupo, las
expectativas son fundamentales para fomentar la confianza en cada uno de los
miembros del grupo, si estas son positivas, normalmente transmite seguridad y las
actividades del grupo suelen concluir de una forma adecuada.
3. Flexibilidad mental y emotiva, (el líder va a tratar con múltiples personas y con
múltiples ideologías, por lo tanto, debe de ser empático y ser capaz de ponerse en
el punto de vista de todas las personas del grupo. A veces se le exigirá por parte
del grupo que tome “partido” en los posibles conflictos que surjan entre sus
miembros).
4. Apertura, tolerancia y disponibilidad hacia los otros, (el animador tiene que ser
accesible al grupo, tiene que ser una persona que está dispuesta a atender a las
demandas de los demás y hacerles sentir que se sienten escuchados por una
persona a la que ellos admiran y respetan por su labor en el grupo).
5. Competencia interpersonal que implica la capacidad de establecer relaciones
funcionales con los otros, (tiene que practicar de forma habitual y natural múltiples
habilidades sociales), para que una persona consiga sus objetivos y pueda
coordinar un grupo debe poseer cierta capacidad de persuasión y de habilidad social
para optimizar el resultado de las relaciones con los demás.

Resolución de conflictos grupales

Los conflictos son situaciones en las que dos o más personas entran en oposición
o desacuerdo a causa de la incompatibilidad entre sus intereses, necesidades,
deseos o valores. Para la resolución del conflicto deben darse dos condiciones
básicas: el enfrentarse al conflicto y el definir posiciones e intereses.

- Enfrentarse al conflicto: es el primer paso, reconocer que existe un problema. La


buena disposición, el diálogo y sobre todo un abordaje rápido y objetivo, son
variables que propician la resolución del mismo.
- Definir posiciones e intereses: las posiciones son lo que cada parte trata de
alcanzar y pueden constituir las causas del conflicto. El interés es la razón por la
cual se desea satisfacer el objetivo.

En la resolución del conflicto hay que establecer una secuencia de actuación:

1. definir el problema. Acotarlo para que sólo se trate ese problema y no otros que
pueda tener el grupo, ¿qué está pasando?, ¿qué va mal?.
2. Analizar las posibles causas. Preguntarse cuál es la causa principal del problema
y en qué afecta a las partes implicadas en el conflicto.
3. Definir claramente los objetivos. Establecer qué se quiere conseguir y un orden
de prioridades para conseguirlo.
4. Buscar alternativas posibles. Hacer una lista de soluciones, buscando los
beneficios mutuos.
5. Elegir la mejor solución. Intentar que ninguna de las partes salga perdiendo. Hay
que averiguar qué están dispuestos a ceder para propiciar la resolución del conflicto.

Para que se considere que la resolución del conflicto ha sido la adecuada, las dos
partes que configuran la situación problemática tienen que quedar satisfechas con
la solución escogida. Sin duda alguna, la resolución de conflictos de forma
satisfactoria es una de las técnicas más difíciles de llevar a la práctica en la vida
real.

Técnicas de trabajo con grupos

Para dinamizar el grupo podemos utilizar diversas técnicas que nos van a ayudar a
superar los obstáculos en los que puede bloquearse un grupo de personas. Según
lo que el terapeuta quiera tratar se pueden hablar de distintas técnicas de trabajo
grupal, entre ellas destacamos las siguientes:

Técnicas de sensibilización e integración:


Lewin en 1946 propuso este tipo de técnicas para favorecer el conocimiento entre
las personas y mejorar así las relaciones interraciales. (La primera vez que se usó
este tipo de técnicas fue para combatir los prejuicios raciales, los prototipos
negativos que nos hacemos de otras personas que consideramos “diferentes” a
nosotros).

Los talleres de sensibilización suelen tener una estructura flexible y se centran en


las interrelaciones de los sujetos y en su aquí y ahora. Entre las dinámicas
destacamos: la tarjeta de presentación, ¿quién es usted?, parejas rotativas, técnica
del espejo, la telaraña…(en definitiva, todas aquellas dinámicas que sirven de
presentación y conocimiento del grupo y que suelen provocar cohesión entre sus
participantes).

Técnicas de resolución de conflictos:


Tratan de resolver problemas grupales. A través de la descripción de la situación-
problema, el grupo tiene que plantear posibles soluciones y elegir la mejor. Entre
las dinámicas propuestas está: la ley del mar, problemas morales, la isla desierta…
Técnicas de participación y creatividad:
Son técnicas para fomentar la opinión y participación de los miembros de un grupo.
Destacamos: la asamblea, el brainstorming, el corrillo, el foro o debate, la mesa
redonda, Phillips 6/6, simposio, panel progresivo, etc.

Técnicas de representación o dramatización:


Jacob. L. Moreno aportó el psicodrama y la psicoterapia en grupo para intentar
solucionar diversos problemas emocionales, comunicativos y asertivos. Son
técnicas que se suelen utilizar para incrementar en nivel de habilidades sociales de
los participantes. Entre las dinámicas que destacamos en este grupo están: la
inversión de roles, el soliloquio y el role-playing.

Técnicas para formación de grupos:


Este tipo de técnicas sirve para distribuir un gran grupo en pequeños grupos, de una
forma aleatoria. Entre las dinámicas que existen destacamos: el método Oxford, el
método collage, la representación de roles…

¿Cómo podemos saber si las técnicas utilizadas están dando resultados a nivel
grupal?, el terapeuta debe realizar múltiples evaluaciones sobre el grupo y sus
integrantes (tanto a nivel personal como grupal) por esto a continuación vamos a
explicar la forma en que debe producirse esta observación.

Observación y registro de la dinámica grupal

Es necesario constatar el funcionamiento de un grupo para tomar decisiones que


incidan sobre sus dinámicas y sobre su propio funcionamiento (por ejemplo a través
del cambio de normas grupales). Una de las técnicas más importantes de la
evaluación es la observación sistemática, que requiere una concretización de lo que
se quiere observar, para ser llevada a cabo de una forma efectiva. Para realizar una
observación grupal (que no tiene por qué ser sistemática) podemos utilizar los
siguientes instrumentos de evaluación:
- el diario de sesiones (una vez terminada la sesión se recogen los datos más
interesantes de la misma),
- los protocolos de observación (seguir un pequeño guión de aspectos que se
quieren observar),
- los registros de observación sistemática (es un registro muy estructurado en el que
se recoge la información en el momento en que se produce, lo observable está
explicitado en el registro) y
- los anecdotarios (se recoge la información en el mismo momento en que acontece
el hecho). Los datos obtenidos deben originar un informe que contenga un análisis
de la situación y una propuesta de mejora.

Se dice que la observación es interna cuando es realizada por personas que


pertenecen al grupo. Se puede rotar en cada sesión la persona que tiene que
evaluar al grupo, realizando el registro de información una persona diferente por
cada sesión. La observación es externa, cuando una persona exterior al grupo pero
implicada con él realiza la recogida de datos.

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