La actitud científica se trata de una predisposición a detenerse frente a las
cosas para tratar de desentrañarlas: interrogando, buscando respuestas y sin instalarse en certezas absolutas. La esencia de una actitud científica es la persona frente a una realidad a la que se admira e interroga. Para lograr esta actitud se necesitan dos atributos esenciales: una actitud de búsqueda de la verdad y una curiosidad insaciable. La búsqueda de la verdad consiste en avanzar encontrando incertidumbres provisionales, no se trata de la verdad como “algo” o que se pueda poseer. En cambio, la curiosidad insaciable es la interrogación permanente de la verdad, es por esto que se habla de actitud científica como estilo de vida. Existen obstáculos que impiden el desarrollo de una actitud científica y éstos se basan en que las personas están convencidas de una verdad absoluta o de lo único a lo que siempre han estado acostumbrados e imponen su criterio, sin tomar en cuenta alguna otra opinión que sea contraria a la de él. La actitud científica es positiva en la vida de los hombres, ya que los lleva a tener una visión equilibrada en la vida. Ésta puede constituirse en un referente para guiar nuestra vida ya que nos motiva a tener una apertura espiritual e intelectual para un diálogo sin barreras de ninguna índole y de esta manera conllevándonos a sostener una visión equilibrada y realista de la vida humana, ayudándonos a hacer más flexible la mente y a que seamos tolerantes y respetuosos hacia la forma de pensar de los demás. Puede ser la salida a muchos de los problemas que afectan nuestra vida.
Ezequiel Ander Egg, plantea que la actitud científica es una
predisposición a detenerse frente a las cosas para tratar de desentrañarlas: problematizando, interrogando, buscando respuestas, y sin instalarse nunca en certezas absolutas. Por lo tanto la admiración, el asombro son los que movilizan a la persona a investigar o para ser mas preciso, la indagación de algún aspecto de la realidad.
La capacidad de interrogar e interrogarse orienta y sensibiliza
nuestra capacidad para detectar, para admirarnos y para preguntar, esto es debido a que el valor del pensamiento radica más en las preguntas que en las respuestas. Según Ander, hay que pensar la realidad, pensar la existencia, pensar los problemas, más que pensar los libros, y mas que informar a través de citas o pie paginas; expresa que el principal instrumento de la realidad en la utilización de citas y en este estilo de trabajo intelectual consiste básicamente en el comentario y la interpretación. El conglomerado de información es necesario para todo investigador pero según este autor, pero en determinadas circunstancias, ya que no es un elemento habitual para hacer ciencia y mucho menos para asumir una actitud científica. Por ello el que asume una verdadera actitud científica frente a la realidad encuentra siempre como punto de confluencia entre la teoría y las situaciones concretas. Y la capacidad de admiración, asombro e interpelación ante la realidad exige dos atributos esenciales: una actitud de búsqueda de la verdad y una curiosidad insaciable y ellas dos se apoyan mutuamente.
BUSQUEDA DE LA VERDAD
Partiendo de esta nueva concepción de la actitud científica como
estilo de vida; se puede decir que la búsqueda de la verdad no es solo pensar que buscando se puede encontrar “algo” que es manifiesto y reconocible por sí mismo; la verdad; o que la verdad se puede poseer, como si se tratara de un puro objeto. U otra falsa idea de la verdad es la de creer que el científico puede expresar una correspondencia precisa entre la descripción o explicación que hace y lo que describe o explica. Kart Popper (s. XXI) piensan que no existen ningún criterio para establecer que se ha alcanzado la verdad; por ello quien no busca la verdades porque se cree en posesión de ella; consecuentemente, nada tienes que encontrar y nada tiene que buscar. Los que pretenden ser propietarios de la verdad absoluta son unos necios en su seguridad, pues tienen la desgracia de ignorar la duda. Y no hay peor ignorancia que la de aquel que ignora su propia ignorancia. Por ello los hombres de ciencia son los que saben y al mismo tiempo saben lo mucho que ignoran. Si se cree poseer la verdad es imposible el menor de atisbo de actitud científica y el asumir verdaderamente el estilo del pensar científico implica siempre la pérdida de toda arrogancia en cuanto a considerarse propietario de verdades incontrovertidas o de certezas absolutas; el sabio es el que pone en cuestión el valor de sus ideas y se esfuerza siempre en mirar hacia delante. Por lo tanto la expresión de búsqueda de la verdad es el punto de arranque desde el cual es posible asumir una actitud científica. Se trata de preguntarse y realizar el esfuerzo de resolver con el máximo rigor las cuestiones planteadas como problemas. El autentico científico, es alguien que interroga y pregunta, aunque no siempre su interrogación sea una pregunta correcta y no siempre obtenga respuesta. Y cuando obtiene respuesta, sabe que éstas no son definitivas, por eso duda aun de las verdades en que cree. Si uno tiene actitud científica, debe estar siempre dispuesto a dejarse interpelar, de ponerse en duda, de interrogarse, de cuestiones, por ello se invita a no hacer tan fácilmente en dogmatismo y entonos sus derivados como son el sectarismo, fanatismo, etc. Según esto se puede afirmar que ningún científico autentico, consciente de su labor puede decir que su búsqueda ha terminado, este deber ser insaciable en su curiosidad, sabe ante si que tiene un océano inexplorado, no hay límite para esa curiosidad, porque la verdad científica es dinámica y las verdades que se adquieren son parciales, siempre sujetas a corrección; ya que el científico sabe que aquello que conoce es portador también de ignorancia e incertidumbre. Partiendo de esta afirmación se puede decir que la búsqueda de la verdad y curiosidad insaciable conducen a una actitud existencial en la que la vida y la ciencia no se separan, ambas no sólo deben disociarse, sino que cada una ha de servir para enriquecer a la otra, teniendo en cuenta que la vida es una totalidad y la ciencia un aspecto de esa totalidad. De allí que el que asume una actitud científica tiene un determinado modo de existir, esto es, de estar presente en el mundo y de acercarse a la realidad, por ello no se puede ser científico y andar por la vida respondiendo a otros problemas con lugares comunes, opiniones superficiales, explicaciones mágicas, adhiriéndose a doctrinas como si fueran reservas sagradas de principios incuestionables; por esto se habla de una actitud científica, no como doctrina, sino como un estilo de vida. Y este estilo de vida debe ser caracterizado por la tenacidad, perseverancia y disciplina, con una presencia activa de una sinceridad intelectual y capacidad para objetivar. LA ACTITUD CIENTIFICA COMO ESTILO DE VIDA
En esta lectura puedo tener más conciencia acerca de la actitud científica
y la forma en que puedo adoptarla para futuras investigaciones que realice y cuáles son las ventajas de ser un investigador con actitud científica. ¿De que trata el texto? • La actitud científica: forma en que el individuo se comporta frente a un objeto de estudio.
• Búsqueda de la verdad: es el inicio de la actitud científica sobre el objeto
de estudio.
• Curiosidad insaciable: es la necesidad que impulsa al investigador a
continuar su estudio. • El buscador de la verdad: es el sujeto con actitud científica que no se conforma con cualquier información.
• Sinceridad intelectual: permite al investigador eliminar cualquier
conocimiento que no sea correcto.
• Capacidad de ser objetivo: el no aferrarse a prejuicios e ideas
preconcebidas. • Cualidades del investigador: la tenacidad, perseverancia y disciplina. • Obstáculos que se presentan en el desarrollo de la actitud científica: el dogmatismo, el etnocentrismo y el espíritu de gravedad. • La ética que debe emplearse en el objeto de estudio.
• La actitud científica como proyecto y estilo de vida.
La intención del autor según mi criterio es proporcionar información
básica acerca de la actitud, los trabajos e investigación científica, el crear conciencia del uso de sus técnicas y métodos y que tan importantes son para las investigaciones que deseen realizarse. En el proceso de la búsqueda de la verdad se debe pasar por distintas informaciones y fuentes que no siempre aportan a las investigaciones que realizamos; por eso el autor centro su evaluación del tema en esos aspectos que nosotros (quienes realizamos investigaciones de distintas aéreas) obviamos, olvidamos e ignoramos a veces sin darnos cuenta o por la falta de conocimiento de cómo aplicar dichos aspectos. Luego de leer y analizar el texto he llegado a la conclusión de que trata de la actitud científica y el trabajo científico, que son, y en que consisten estos, como se unen y actúan para la búsqueda de la verdad y sobre el investigador y en este caso el buscador de verdad, que con su curiosidad insaciable nunca tiene conclusiones definitivas ya que continua indagando, modificando, actualizando, agregando y aprendiendo de su investigación porque su curiosidad científica no tiene límites y por lo tanto esta les da rienda suelta a un mundo inexplorado de información que solo con las cualidades exclusivas de una científico(tenacidad, perseverancia, y disciplina) puede ser recorrido no en su totalidad pero si con mejor criterio y objetividad que otro sujeto sin este tipo de conocimiento, manteniéndose así en orientación permanente sobre su objeto de estudio. Demostrar sinceridad intelectual y saber cuando de una idea errónea se puede sacar un estímulo para renovar o modificar dicha idea, el ser objetivo con la misma y poner en práctica la autocrítica. Olvidar el hecho de haber cometido un error y corregirlo inmediatamente con el fin de darse cuenta que tanto afecto dicho error su investigación, es decir, si hay más datos basados en esa fuente/información ineficaz que deben ser actualizados, o bien, si todo el documento se basa en estos, si debe cambiar por completo el objeto de estudio. Los obstáculos que desarrollan alrededor de la actitud científica: el dogmatismo, el espíritu de gravedad, el etnocentrismo. El ignorar nuestras convicciones y conocimientos preconcebidos resulta uno de los mayores retos de los investigadores que deben limitarse a brindar la conclusión que han concebido a través de todas las informaciones que ha estudiado. Aplicar la ética de la investigación y prestar mucha atención a detalles que normalmente son ignorados como por ej.: reconocer los trabajos que han sido utilizados como fuentes de información y otras personas que hayan colaborado con el estudio, además de hacerse responsable de las consecuencias de las propias investigaciones.