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MAESTRIA EN DERECHO CIVIL Y

COMERCIAL

DERECHO PROCESAL CIVIL

TEMA :
PRINCIPIOS PROCESALES DE LA PRUEBA

ALUMNO :

Dr. CESAR PLINIO TORRES MENDOZA

HUANCAYO - 2007
INTRODUCCION

Que, dentro del contexto de la carga de la prueba es menester la labor


de los actores dentro de la relación jurídico procesal y la actuación de los
órganos jurisdiccionales en tratar de dotar las pruebas necesarias al proceso
para el esclarecimiento de los hechos y la solución de los conflictos en aras de
la búsqueda de justicia y de la paz social. Y bajo este marco conceptual es que
a lo largo del desarrollo del derecho procesal como instrumento para el arribo
de los objetivos trazados a establecido determinados principios que deben de
tenerse presente al momento de ofrecerse y mejor de actuarse un medio
probatorio aportado al proceso.
Que, a los largo del presente trabajo se va ha advertir los
principios procesales de la prueba, y como se vienen estos aplicando dentro
del proceso civil. Los elementos vectores que regulan el proceso son valiosos
para todos los actores dentro de un proceso por cuando son los lineamientos
que necesitan para una mejor labor procesal y sobre todo un medio probatorio
sea valioso para el proceso y útil, y responsada a las necesidades del derecho
procesal, dentro del marco jurídico.

El alumno

PRINCIPIOS GENERALES DE LA PRUEBA


1. APUNTES PRELIMINARES SOBRE LOS PRINCIPIOS DE LA PRUEBA:

Existe una serie de principios generales con respecto a la prueba que rigen
su existencia, ofrecimiento, actuación y eficacia. Entre los más importantes,
que compila correctamente Devis Echandía (DEVIS ECHANDIA, 1984,
Tomo I: 43-60), tenemos los siguientes:
 Principio de la necesidad de la prueba y de la prohibición de aplicar el
conocimiento privado del Juez sobre los hechos.
 Principio de la eficacia jurídica y legal de la prueba.
 Principio de la Unidad de la prueba.
 Principio de la comunidad o adquisición de la prueba.
 Principio del interés público de la función de la prueba.
 Principio de la lealtad y probidad o veracidad de la prueba.
 Principio de la contradicción de la prueba.
 Principio de igualdad de oportunidad para la prueba.
 Principio de la publicidad de la prueba.
 Principio de la formalidad y legitimidad de la prueba.
 Principio de la preclusión de la prueba.
 Principio de la inmediación y de la dirección del Juez en la producción de
la prueba.
 Principio de la imparcialidad del Juez e la dirección y apreciación de la
prueba.
 Principio de la originalidad de la prueba.
 Principio de la concentración de la prueba.
 Principio de la libertad de la prueba.
 Principio de la pertinencia y conducencia o idoneidad de la prueba.
 Principio de la naturalidad y espontaneidad y licitud de la prueba y del
respecto a la persona humana.
 Principio de la obtención coactiva de los medios materiales de prueba.
 Principio de la inmaculación de la prueba.
 Principio de la apreciación de la prueba.
 Principio de la carga de la prueba y de la autorresponsabilidad de las
partes por su inactividad.
 Principios de la oralidad y de la escritura.
 Principio inquisitivo en la ordenación y práctica de las pruebas.
A continuación pasaremos a explicar cada uno de ellos.

1.1. PRINCIPIO DE LA NECESIDAD DE LA PRUEBA Y DE LA


PROHIBICION DE APLICAR EL CONOCIMIENTO PRIVADO DEL
JUEZ SOBRE LOS HECHOS.

Como se aprecia este principio está referido a la exigencia de que los


hechos materia de controversia estén demostrados con medios
probatorios aportados por las partes u ordenados por el magistrado, no
pudiendo éste reemplazarlos con el solo conocimiento privado que
tenga sobre tales hechos. Lo contrario significaría oponerse a la
publicidad y al principio de contradicción que rigen los medios de
prueba y que inciden no solamente en su eficacia sino también en la
garantía del derecho de defensa de los justiciables y donde el Juez es
el llamado de conocer los medios probatorios. Una sentencia basada
en el mérito del conocimiento privado del Juez dejaría dudas sobre la
imparcialidad con que debe él juzgar el caso de que se trate y traería
confusión acerca de su rol de director del proceso con el de una
pretendida calidad de testigo. Lo señalado no impide al Juez que
emplee el conocimiento particular que tenga sobre los hechos
controvertidos a fin de disponer las pruebas de oficio destinadas a
comprobarlos. Y como se observa, la prueba en todo proceso es
necesaria, no pudiendo resolver el Juez sin fundar su fallo en los
respectivos medios probatorios, ni siquiera en el supuesto que
conozca personal y directamente los hechos. Son distintas las
hipótesis del conocimiento privado del Juez y la del hecho notorio que
según el ordenamiento jurídico no amerita ser probado. La exención
de prueba de un hecho notorio no representa la aplicación de aquel
conocimiento sino el admitirlo como verdadero o irrefutable
obedeciendo a su naturaleza pública o de verdad indiscutido y
conocida por todos.

1.2. PRINCIPIO DE LA EFICACIA JURIDICA Y LEGAL DE LA PRUEBA

Por este principio no sólo debe ser necesaria la prueba sino que
además tiene que ser válida jurídicamente para formar en el Juez
convicción sobre los hechos detallados en el proceso. Esto quiere
decir que en algunos casos no podrá considerarse una prueba si la
normatividad no le confiere la calidad de eficaz. Nos encontramos en
este supuesto, por ejemplo, cuando un hecho sólo puede ser
acreditado por determinado medio de prueba. Como el caso de la
muerte de una persona se demostrará con la correspondiente Partida
de Defunción o con la resolución judicial que declare la muerte
presunta, y no con otro medio probatorio. La Ley debe reconocer a una
prueba como válida para demostrar un hecho o por lo menos no
negarle dicha posibilidad. Esto no debe confundirse con el sistema
legal de valoración o de la prueba tasada por cuanto éste gradúa la
convicción del Juez, mientras que el principio en análisis está referido
a la eficacia jurídica de una prueba en función a la propia ley.
Puntualizamos que aun en los casos en que el Juez tenga libertad de
apreciación no puede aquél pasar por alto cualquier impedimento legal
acerca de la prueba.

1.3. PRINCIPIOS DE LA UNIDAD DE LA PRUEBA

La prueba puede ser diversa atendiendo a su clasificación; declaración


de parte, declaración testimonial, documentos, pericia e inspección
judicial. El universo probatorio, se amplia cuando se ofrecen varios
medios probatorios de una misma clase (más de una testimonial, más
de un documento, etc.). Todos los medios probatorios representan a
efecto de su valoración una unidad, en consecuencia, son apreciados
en su conjunto, debiendo el Juez examinar cada uno de ellos,
confrontarlos, ver la orientación probatoria de unos y otros, y extraer
sus conclusiones de la generalidad de los medios de prueba ofrecidos
u ordenados y no de alguno en especial. La valoración debe ser global
y no aislada.

1.4. PRINCIPIO DE LA COMUNIDAD ADQUISICIÓN DE LA PRUEBA

Que, de acuerdo al principio de adquisición procesal, la pruebas una


vez aportadas al proceso son del juez y las partes ya no pueden
disponer de ellas y es este principio postula, pues, la pertenencia de la
prueba al proceso y no al sujeto procesal que la presentó. Por ello es
que no se concibe que un medio probatorio beneficie únicamente a la
parte que la aportó, es más, una vez incorporada al proceso será
eficaz para establecer la verdad falsedad de los hechos alegados por
los litigantes, pudiendo inclusive perjudicar los intereses de quien lo
ofreció al serle adversa. Y que acuerdo al principio de adquisición de la
prueba resulta improcedente el desistimiento del medio probatorio
agregado al proceso, por lo que surte efectos debiendo ser valorado
por el Juez. Y teniendo en cuenta que la finalidad del proceso es la
materialización del derecho aplicable a una determinada situación y
que las pruebas constituyen elementos indispensables para la
obtención de dicho resultado, se colige que es irrelevante en quien
recae el ofrecimiento porque lo sustancial es el convencimiento que
puedan formar en el magistrado para expedir la respectiva resolución.
Es de aplicación este principio de la comunidad o adquisición de la
prueba en el caso de la acumulación de procesos pues el valor de
convicción de un medio de prueba de alguno de los procesos
acumulados incidirá sobre los otros, tanto más si el fallo definitivo
estará referido a cada una de las causas objeto de acumulación.
1.5. PRINCIPIO DEL INTERES PUBLICO DE LA FUNCION DE LA
PRUEBA.

El fin de la prueba constituye en formar convicción en el juzgador


sobre la realidad de las alegaciones de las partes para que de esta
manera resuelva adecuadamente la controversia. Por eso es que
existe un interés público en la función probatoria, al igual que lo hay en
la acción y en la jurisdicción.
Y que a través de la sentencia se resuelve un litigio y en ella es
exigible la motivación que incluye la valoración probatoria, es que se
desprende que su apreciación no sólo incumbe al Juez a los
justiciables sino también a la colectividad. Así cuando se ordena a una
de las partes la exhibición de un documento ofrecido como prueba por
la otra, no se está exigiendo que ayude a esta última sino que brinde
mayor ilustración al magisterio, lo que representará una colaboración
al servicio de justicia que es de carácter público. La certeza a la que
llega el Juez tiene una connotación socia y de interés público por
cuanto no debe reflejar simplemente la subjetividad de aquél sino que
implica además la coincidente certeza de toda persona respecto de la
apreciación de la prueba que se hubiese efectuado.

1.6. PRINCIPIO DE LA LEALTAD Y PROBIEDAD O VERACIDAD DE LA


PRUEBA.

Que, siendo la prueba de interés público no debe emplearse con el


objeto de esconder la realidad o alterarla. No debe conducirse al
juzgador, al engaño, primando por sobre todo la lealtad y probidad al
ofrecer y actuar la prueba, conductas que no son exclusivas de la
función de probanza sino que se extienden a los demás actos
procesales, significando inclusive la conducta procesal un principio del
proceso que recoge el segundo párrafo del artículo IV del Código
Procesal Civil. La prueba reconstruye los hechos tal como tuvieron
lugar, no siendo posible que los intereses particulares no se
subordinen a la realidad y tiendan a una sentencia arreglada a Ley. La
defensa de los derechos de las partes, encuentra su límite en todo
aquello que escapa a la verdad, y, cuando se ajuste a ésta, a la lealtad;
como cuando se ofrece una prueba acorde con la realidad pero que no
tiene mayor incidencia en el juicio y cuyo objeto es manifiestamente
dilatorio. La prioridad al ofrecer la prueba significa además que su
obtención no sea dolosa o producto de la violencia.
Al ser contraria la verdad de los hechos a una de las partes es
preferible la conducta omisiva que adopta al compartimiento activo
provisto de falsedad porque a nadie se le puede exigir, por ejemplo,
que declare en contra de sus intereses. Como lo señala el artículo 282
del Código Procesal Civil y que por ello no sólo las partes tienen que
acatar este principio sino que además debe ser observado por los
demás sujetos procesales; peritos, testigos, intérpretes, terceros que
tengan que exhibir algún documento y el mismo Juez.

1.7. PRINCIPIO DE LA CONTRADICCION DE LA PRUEBA

Que, contra la persona contra quien se dirige un medio probatorio


cuenta con la oportunidad de saber de él y contradecirlo. Esto significa
que la prueba es incorporada al proceso y de esta forma es conocida
por quienes en él intervienen (mediante el acto de la notificación). No
existe la prueba reservada así como tampoco es permisible el
conocimiento privado del Juez respecto de hechos que no obran en el
expediente ni tienen la calidad de notorios. El principio contradictorio
se vincula al de lealtad porque no podrá estar presente ésta de no
caber la posibilidad de oponerse a la prueba del contrario. La
bilateralidad en la actividad probatoria naturalmente encuentra un
límite en los plazos procesales y el principio de preclusión, pues no se
puede estar sujeto por siempre el desarrollo de un proceso a una
cuestión probatoria (tacha u oposición) o al ofrecimiento de una nueva
prueba que tienda a desvirtuar otra anterior. La excepción al principio
de contradicción en materia probatoria está dada por la prueba
anticipada cuando su actuación se practica sin citación de la persona a
la que se pretende emplazar. El segundo párrafo del artículo 287 del
Código Procesal Civil permite la actuación de esta clase de prueba sin
citación, a pedido de parte y sustentada en razones de garantía y
seguridad, y habiéndose especificado el petitorio de la futura demanda,
siempre que sea ordenada por el Juez en resolución debidamente
motivada. Sobre el particular creemos que la prueba anticipada
ofrecida como prueba en un determinado proceso debe ser apreciada
con las reservas del caso cuado se ha participado sin citación a la
parte emplazada; es más si ha dicha prueba se le comprueba se le
confiere calidad de verosímil por habérsela aplicado al demandado los
apercibimientos del reconocimiento ficto o de la declaración de parte
ficta, entre todos (de que trata el artículo 296 del Código Procesal
Civil), somos de la opinión que pierde esa calidad si no es ratificada
por el demandado, vale decir, si apersonado éste proceso contradice
oportunamente la prueba que fue objeto de actuación anticipada.

1.8. PRINCIPIO DE IGUALDAD DE OPORTUNIDAD PARA LA PRUEBA

Por este principio de la igualdad de oportunidad para la prueba es


necesaria la contradicción, pero el principio en análisis va mucho más
allá porque establece que las parte cuentan con las mismas
oportunidades para el ofrecimiento y actuación de los medios
probatorios, así como para la oposición a los ofrecidos por el contrario.
Se aprecia que su contenido deriva de otro principio más amplio que
gobierna no sólo el proceso, sino también el ordenamiento en general:
el de igualdad de las personas ante la ley. La conciencia de
oportunidades con que cuentan los litigantes para acreditar un hecho
no significa que el demandante y el demandado deban probar
irremediablemente los hechos que alegan para ver satisfecha su
pretensión, pues la regla general sobre carga de la prueba ver
satisfecha su pretensión, pues la regla general sobre carga de la
prueba señalado por el artículo 196 del C. P. C. determina que la
prueba corresponde a quien afirma hechos que configuren su
pretensión, o a quien les contradiga alentando nuevos hechos; en
consecuencia, habrá “desigualdad” en materia probatoria cuando se
declare infundada la demanda al no demostrar el actos sus
afirmaciones, pese a no hacer lo propio el demandado (como cuando
suministre pruebas inútiles. Y como se aprecia, la igualdad de
oportunidad para la prueba se centra exclusivamente en su
ofrecimiento y en su contradicción.

1.9. PRINCIPIO DE LA PUBLICIDAD DE LA PRUEBA

Por este principio las partes tienen el derecho de conocerlos medios


probatorios, intervenir en su actuación, debatirlos, oponerse a ellos y
darle el valor que estimen pertinente. Y que además contempla el
derecho de los litigantes de conocer la apreciación que haga el Juez
de la prueba así como las conclusiones que éste extrae de ella. Tiene
pues, íntima relación con el principio jurisdiccional de la motivación de
las sentencias. Aquí la publicidad no se limita tan sólo al conocimiento
que los sujetos procesales pudieran tener de la prueba y del proceso,
sino se extiende a la sociedad en general. Precisamente el artículo
206 del C.P.C. preceptúa que a audiencia de pruebas es pública, salvo
que el Juez ordene su realización en privado atendiendo a la
naturaleza de lo controvertido.

1.10.PRINCIPIO DE LA FORMALIDAD Y LEGITIMIDAD DE LA PRUEBA

Por éste principio exige para la prueba una serie de requisitos y/o
condiciones. Para su ofrecimiento y actuación la prueba precisa de
formalidades que son requeridas por la ley referidas a circunstancias
de tiempo, modo y lugar. Otro de los requisitos para la eficacia de la
prueba es la ausencia en su obtención de simulación, dolo,
intimidación, violencia o soborno. Así lo dispone el artículo 199 del
C.P.C. Un medio probatorio debe orientarse a la formación de certeza
en el Juez acerca de algún hecho sin que tenga que agredir moral o
económicamente a un litigante, configurando un caso de abuso, de
acuerdo o de irrelevancia de la prueba. Y no cualquiera puede ofrecer
medos probatorios dentro de un proceso. La prueba debe tener como
fuente el ofrecimiento de los padres o de la orden del Juez (tratándose
de pruebas de oficio), quienes tienen legitimidad para ello, queda a
salvo la intervención de terceros reguladas en el Capítulo VII
(Intervención de terceros, Extromisión y Sucesión procesal) del Título II
(comparecencia al Proceso) de la Sección Segunda (Sujetos del
proceso) del Código Procesal Civil. La legitimidad del órgano
jurisdiccional que recepcione y actúe la prueba implica la competencia
que se le atribuye para conocer de la litis.

1.11.PRINCIPIO DE LA PRECLUSION DE LA PRUEBA

Por este principio tiene que ver con el anterior porque esta referido a
un requisito de tiempo u oportunidad al ofrecer la prueba. La prueba no
puede ofrecerse ni actuarse en cualquier momento sino en el indicado
por el ordenamiento jurídico procesal. Transcurrido el plazo
correspondiente la prueba será extemporánea y por lo tanto carente de
validez, debiendo ser declarada inadmisible. Garantiza el principio que
examinamos la potestad del justificable de contradecir la prueba de su
oponente, conociendo de antemano los medios probatorios para de
esta forma elaborar su estrategia que representa uno de los aspectos
del principio procesal de preclusión que le da un mayor orden y un
desarrollo secuencia a cada juicio. El principio de preclusión de la
prueba no opera sólo para las partes, sino que además vincula al Juez
de la causa. Así es, él debe realizar la actividad probatoria dentro de
los plazos y de la manera que dispone la ley. Por ejemplo, el artículo
208 del C.P.C. establece un orden para la actuación de las pruebas al
cual debe ceñirse el magistrado, por lo que practicada una prueba no
se retomará la misma, a no ser que se trate de la confrontación a que
e contrae el artículo 209 del indicado cuerpo de leyes.

1.12.PRINCIPIO DE LA INMEDIACIÓN Y DE LA DIRECCIÓN DEL JUEZ


EN LA PRODUCCIÓN DE LA PRUEBA.

Que, este principio lo encontramos en los artículos II y V primer párrafo


del Título Preliminar del Código Procesal Civil tratan, respectivamente
de los principios de dirección del proceso y de inmediación. El principio
de dirección o de autoridad es la manifestación pura de un sistema
publicista regido por el principio inquisitivo por el cual el Juez se
preocupa por averiguar los hechos y descubrir la verdad haciendo uso
de todos los medios a su alcance con dicho objetivo. No limita su
actuar a observar la actividad probatoria de las partes sino que adopta
una conducta activa con el propósito de inicialmente indagar sobre la
materia controvertida para después poder formarse opinión y resolver
el litigio. Este principio garantiza el orden en la actividad probatoria
evitando que se den comportamientos agresivos y ofensivos entre los
intervinientes en el proceso. Tutela además la observancia de las
formalidades, lealtad, probidad y bilateralidad con respecto a la
prueba. El principio de inmediación en cambio obedece a la necesidad
de que el Juez tenga trato directo con las partes y contacto con los
elementos probatorios pues va a ser él quien resolverá el litigio. El
artículo V del Código Procesal Civil establece claramente que las
audiencias y la actuación de los medios probatorios se realizan ante el
Juez, siendo indelegables bajo sanción de nulidad. Dicho numeral es
concordante con el último párrafo del artículo 50 del citado Código que
dispone que el Juez inicia la audiencia de pruebas conducirá el
proceso, salvo que fuera promovido o separado. Resulta importante
destacar el principio de inmediación por cuanto al actuarse los medios
probatorios en presencia del Juez ésta podrá formarse convicción
acerca de la veracidad o no de los hechos alegados por las partes.
1.13.PRINCIPIOS DE LA IMPARCIALIDAD DEL JUEZ EN LA DIRECCIÓN
Y APRECIACIÓN DE LA PRUEBA.

Que, la dirección de la actividad de probanza supone a no dudar la


objetividad en el Juzgador para el desarrollo de tal función, o sea un
comportamiento indagatorio y de búsqueda de la verdad, ya sea
cuando dispone la actuación de una prueba de parte de oficio, o cuado
valora la misma. Al averiguar la verdad (léase realidad) se estará
actuando imparcialmente. La falta de objetividad del Juez en la
dirección y apreciación de la prueba no se advierte únicamente con un
comportamiento activo sino que resulta sostenible si adopta una
conducta omisiva, como cuando declara infundada una demanda no
probada por el actor pudiendo haber dispuesto pruebas de oficio que
esclarecieran la materia controvertida, o cuando no hace las preguntas
necesarias a los testigos y peritos ofrecidos por los justiciables o a
éstos, si se trata de una declaración de parte. La imparcialidad del
juzgador da origen a los institutos procesales del impedimento,
recusación, excusación y abstención de que trata el Título IX de la
Sección Tercera (Actividad Procesal) del Código Procesal Civil.

1.14.PRINCIPIO DE LA ORIGINALIDAD DE LA PRUEBA

Que, según este principio un medio probatorio debe tener una relación
directa con el hecho que se pretende acreditar para que sea
considerado como prueba de éste. En el caso de referirse a hechos
con los que se relaciona de manera indirecta estaremos ante pruebas
de otras pruebas. Por ejemplo tenemos el caso de los llamados
testigos de oídos o referenciales; quienes conocen el hecho en
cuestión por haberlo escuchado de terceros que lo presenciaron; la
copia o la declaración testimonial que buscan reconstruir el contenido
de un documento (en vez de presentar el original del mismo); etc.
El principio de originalidad de la prueba defiende la plena convicción
del juzgador ante elementos de prueba idóneos y consistentes, lo que
no ocurriría especialmente si se desvirtúan los hechos llegándose por
consiguiente a conclusiones alejadas de la realidad.

1.15.PRINCIPIO DE LA CONCENTRACIÓN DE LA PRUEBA

Que, los medios probatorios tienen que actuarse en un solo momento


procesal, en una etapa única del proceso que lo constituye la etapa
probatoria strictu sensu que se da a través de la correspondiente
audiencia de pruebas. De actuarse los medios probatorios en distintas
fases se dificulta su apreciación y la selección de aquellos esenciales y
determinantes para sustentar la decisión judicial, pero aún si con
actuados en momentos bastante espaciados de tiempo. El principio
que examinados se basa precisamente en el principio de
concentración por el cual el proceso se realiza procurando que su
desarrollo ocurra en el menor número de actos procesales, según lo
dispone el tercer párrafo del artículo V del Título Preliminar del C.P.C.
concordante con el artículo 206 del mismo texto legal referido a la
unidad de la audiencia de pruebas cuya salvedad la constituye la
suspensión por razones de tiempo u otras atendibles. La concentración
de la prueba también incide en su ofrecimiento, el mismo que
acontecerá en la etapa postulatoria, salvo el caso de las pruebas
ofrecidas en el escrito de apelación de sentencia o en el de absolución
de agravios presentados en el curso de los procesos de conocimiento
o abreviados (artículo 374 del Código Procesal Civil).

1.16.PRINCIPIO DE LA LIBERTAD DE LA PRUEBA

Es indispensable para la obtención de la finalidad de los medios


probatorios cual es principalmente, formar convicción en el juez de la
verdad o falsedad de las alegaciones de las partes, el conferir la
libertad suficiente para que éstas y aquél puedan reunir todas las
pruebas que esclarezcan la controversia, con la sola restricción de las
que por motivos de orden moral se refieran a hechos que la ley impide
tratar; o que sean inútiles por versar sobre hechos notorios o que
constituyan la base de una presunción legal. Este principio tiene dos
sentidos: a) la libertad de medios probatorios (por el que no es posible
la limitación legal de los mismos, debiendo resolver el Juez sobre su
admisibilidad o no); y b) la libertad de objeto (por el que puede
acreditarse cualquier hecho que influya de alguna manera en el fallo
judicial a tomarse y que los sujetos procesales tengan participación en
la actuación de la prueba respectiva).

1.17.PRINCIPIO DE LA PERTINENCIA Y CONDUCIENCIA O IDONEIDAD


DE LA PRUEBA.

El tiempo y la función del órgano jurisdiccional no deben ser mal


empleados en la recepción de pruebas que no estén orientadas a
alcanzar los fines correspondientes y sean en consecuencia inútiles e
improcedentes. Constituye este principio un límite al de la libertad de
la prueba, pero evidentemente indispensable para la eficacia procesal
de la misma. En los países que adoptan el sistema de libre valoración
(como el nuestro), en contraposición al sistema de la tarifa legal, los
medios probatorios pueden ser pertinentes, sin embargo, esto no
significa que necesariamente sean idóneos. En los países que siguen
el último sistema no resulta extraña la presencia constante de pruebas
inconducentes o idóneas. Una prueba puede ser pertinente por tener
relación con el hecho que se pretende acreditar, pero ello no implica
que tenga un pleno valor de convicción, como sucede con la prueba
idónea.

1.18.PRINCIPIO DE LA NATURALIDAD Y ESPONTANEIDAD Y LICITUD


DE LA PRUEBA Y DEL RESPETO A LA PERSONA HUMANA.
Tiene que ver este principio con el de la legitimidad de la prueba por
cuanto se enfrenta a todo proceder manifiestamente ilícito en su
obtención, sancionándola con la ineficacia de configurarse la ilicitud.
En este sentido se orienta al artículo 199 del Código Procesal Civil que
dispone que “carece de eficacia probatoria la prueba obtenida por
simulación, dolo, intimidación, violencia o soborno”.
La prueba debe ser natural y espontánea, y no pre-fabricada; debe
respetar a la persona humana y no ir en contra de la moral, el orden
público ni las buenas costumbres. Creemos que al proteger la Carta
Magna derechos fundamentales de la persona como el derecho al
honor y a la buena reputación, a la intimidad personal y familiar así
como a la voz y a la imagen propias; y el derecho a mantener reserva
sobre las convicciones políticas, filosóficas, religiosas o de cualquier
otra índole, así como a guardar el secreto profesional – incisos 7) y 18)
del artículo 2; el Juez tiene la obligación de impedir que la practica
probatoria lesione tales derechos fundamentales, más aún en los
casos en que la prueba ofrecida es sólo pertinente pero no idónea para
crear convicción en el magistrado respecto de hechos que constituyen
el objeto preciso y directo de la controversia o incertidumbre jurídica.

1.19.PRICIPIOS DE LA OBTENCIÓN COACTIVA DE LOS MEDIOS


MATERIALES DE PRUEBA

Deriva de los principios de adquisición, lealtad y probidad y del interés


público de la función de la prueba.
Según este principio los documentos, las cosas en general y las
personas naturales, cuando son materia de probanza, deben ponerse
a disposición del Juzgador en que se verifica la causa.
De esta manera el Juez podrá realizar una inspección judicial, acceder
a archivos públicos y privados, imponer apercibimiento a las partes y a
terceros para que absuelvan posiciones, presten su declaración
testimonial exhiban documentos, procedan a reconocerlos, etc.
Para que el magistrado obtenga los medios probatorios que sirva al
esclarecimiento de los hechos y se acaten sus disposiciones referidas
a cualquier otro acto procesal, al artículo 53 del Código Procesal Civil
le confiere facultades coercitivas como las de imponer multa
compulsiva y progresiva y disponer de detención hasta por
vencimiento horas de quien se resiste su mandato sin justificación,
produciendo agravio a la parte o a la majestad del servicio de justicia.
Se aprecia que tosa persona tiene el deber de colaborar con la justicia
si su participación llega a ser objeto de prueba, imponiéndose el
interés público que recae sobre el proceso en general a los intereses
particulares, sea de las partes o de los terceros. Por ello es que en
caso de desconocer el obligado el mandato judicial tendrá que
ejercerse coacción sobre él.
La cooperación que exija el magistrado no tiende a beneficiar a alguno
de los litigantes sino a cumplir los fines del proceso, esto es, resolver
un conflicto de intereses o eliminar una incertidumbre, haciendo
efectivo los derechos sustanciales. Esto se hace evidente cuando la
exigencia del Juez se dirige a una de las partes, la cual si bien no tiene
porque beneficiar al adversario, está obligada por imponérselo así el
interés público a través de la respectiva decisión judicial. La
inobservancia del mandato acarrea sanción de multa (en el caso de la
exhibición) o la apreciación de la conducta procesal al momento de
resolver.

1.20.PRINCIPIO DE LA INMACULACIÓN DE LA PRUEBA

Que. tiene en fuente en el principio general de inmaculado del proceso


que postula la necesidad de la inexistencia de vicios que afecten los
actos procesales. El principio de inmaculación de la prueba requiere
para su observancia la ausencia de vicios en los medios probatorios
como condición de su validez y eficacia probatoria y que el C. P. C.
sanciona la nulidad sólo por causas establecidas en la ley, sin
embargo, puede declararse si el acto procesal en cuestión careciera
de los requisitos indispensables para la obtención de su finalidad.
Además, si la ley prescribe una determinada formalidad para la
realización de un acto procesal, éste será válido si habiéndose
realizado de otro modo ha cumplido su propósito. (Art. 171 del Código
Procesal Civil).

1.21.PRINCIPIO DE LA APRECIACION DE LA PRUEBA

Que, la apreciación de la prueba representa un examen mental dirigido


a extraer conclusiones acerca del mérito o no de un medio probatorio
para formar convicción en el Juez. Tanto en el sistema de libre
valoración de la prueba como en el de la tarifa legal o prueba tasada,
aquella es objeto de apreciación judicial tendiente a formar certeza en
el magistrado acerca de los hechos materia de controversia. El órgano
jurisdiccional apreciará a través de la actividad valorativa si las
pruebas ofrecidas por los sujetos procesales cumplen la finalidad
prevista en el artículo 188 del Código Procesal Civil, pero, debe
dejarse en claro que la finalidad de la valoración de la prueba es
determinar el mérito que ésta puede tener en el convencimiento del
Juez. La apreciación de la prueba es un aspecto del principio
jurisdiccional de la motivación de las sentencias y es requisito
indispensable de éstas. No obstante constituir una obligación por
parte del Juez la apreciación general de las pruebas, en el respectivo
fallo sólo expresará as valoraciones esenciales y determinantes que
sustenten su decisión. (Art. 197 del Código Procesal Civil).

1.22.PRINCIPIO DE LA CARGA DE LA PRUEBA Y DE LA


AUTORRESPONSABILIDAD DE LAS PARTES POR SU
INACTIVIDAD.

En virtud de este principio la carga de probar corresponde a uno de los


justiciables por haber alegado hechos a su favor, o porque de ellos se
colige lo que solicita, o por son notorios o que constituyen una
negación indefinida. El principio de la carga de la prueba supone la
autorresponsabilidad de los sujetos procesales por la conducta que
adopten en el juicio, de tal manera que si no lega a demostrarse la
situación fáctica que las favorecen por no ofrecerse medios probatorios
o ser éstos in idóneos, recaerá sobre ellos un fallo desfavorable. Esto
significa que el sentido de la resolución está supeditado,
principalmente, a la actividad o inactividad de las partes, siendo ellas
responsables de las consecuencias de su conducta procesal. Los
jueces no pueden dejar de administrar justicia en virtud de los
principios de economía procesal y de eficacia de la función
jurisdiccional. En consecuencia, de no probar las partes sus
alegaciones, y en defecto de pruebas de oficio, el Juez de todas
maneras se pronunciará sobre el fondo declarando infundada la
demanda de conformidad con lo dispuesto por el artículo 200 del
Código Procesal Civil.

1.23. PRINCIPIOS DE LA ORALIDAD Y DE LA DISCIPLINA

Que. el sistema oral (adoptado por nuestra legislación procesal) es el


más adecuado para lograr la inmediación en el proceso, esto es, el
contacto directo entre el Juez, la partes y los elementos probatorios.
El sistema escrito en cambio no permite la inmediación, no pudiendo el
Juez tener estrecha vinculación con el material de probanza,
dificultándose así su labor de apreciación. El principio de oralidad en el
área probatoria naturalmente no puede ser cumplido a cabalidad por
ser necesaria la escritura, vale decir, la constancia de las diferentes
actuaciones orales a través de un acta. Se puede decir que ambos
sistemas se complementan, aunque predomina el oral por los
beneficios que conlleva (inmediación y celeridad).
1.24.PRINCIPIO INQUISITIVO EN LA ORDENACIÓN Y PRACTICA DE
LAS PRUEBAS.

Que, a diferencia del sistema dispositivo en el que el Juez era un


simple espectador de la actividad de las partes, según el principio
inquisitivo aquél se convierte en el director del proceso, contando con
facultades investigatorias que se patentizan en las llamadas pruebas
de oficio, que dicho sea de paso no son opcionales sino que constituye
un deber del juzgador ordenadas a falta de pruebas sobre los hechos
que se ventilan en juicio. Asimismo, el magistrado tiene la potestad de
hacer preguntas a las partes, a los testigos, a los peritos, disponer la
confrontación entre los indicados cuando lo estime pertinente (al haber
contradicciones, puntos omitidos o tratados vagamente). Como se
observa, en la actividad probatoria adquiere especial relevancia la
dirección del proceso por parte del Juez, plasmada en el primer párrafo
del artículo II del Título Preliminar del Código Procesal Civil y en el
inciso 2) del artículo 51 del mismo cuerpo de leyes.
CONCLUSIONES

Que, como se ha señalado en el presente trabajo los principios


procesales de la prueba son los entes rectores del debido proceso y se
otorgue los instrumentos procesales del cual pueden echar mano tanto
los justiciables como los jueces para la solución de los conflictos, en la
búsqueda de justicia.
Que, como se advertido la importancia de los principios como
herramientas procesales para la actividad procesal como punto
medular en hacer prevalecer las preces del proceso.
BIBLIOGRAFIA

1.- Compendio de Pruebas Judiciales. Tomo I y II, Rubinzal-Culzoni Editores.


Autor: Hernando Devis Echendia ( 1984)
2.- Introducción al Procesal Civil. Tomo I Santa Fe Bogota. Ed. TEMIS
Autor: Juan Monroy Galvez ( 1996 ).
3.- Derecho Procesal Civil. Ed. Abeledo Perrot
Autor: Lino Palacio ( 1977)
4.- La Prueba. Los grandes temas del Derecho Probatorio. Ed. Jurídicas
Autor: Santiago Sentis Melendo ( 1979)
5.- La Prueba en el proceso civil. Ed. Gaceta Juridica
Autor: Alberto Hinostroza Minguez.

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