Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
4.5.2 Contaminación
En general, se puede afirmar que, si el aislamiento externo del sistema ha sido
coordinado en base a las sobretensiones del tipo atmosférica o de maniobra,
entonces la rigidez dieléctrica frente a sobretensiones temporarias del aislamiento
limpio, aún en condiciones bajo lluvia, es suficientemente alta.
Sin embargo, en ambientes contaminados la rigidez dieléctrica del aislamiento
externa puede llegar a reducirse, principalmente frente a sobretensiones
temporarias. La degradación del aislamiento debido a la contaminación depende de
tantos factores que es difícil establecer una regla general.
La contaminación debe tenerse en cuenta al momento de diseño de la línea, ya que
en casos severos puede ser necesario, por ejemplo, aumentar en una línea aérea el
número de aisladores en la cadena, en comparación con los necesarios en
ambientes no contaminados, y/o utilizar una disposición especial de los mismos.
Esto afecta las distancias a tierra y entre fases de la línea.
El proceso físico de la descarga debido a contaminación implica que la solicitación
sobre el aislamiento debe aplicarse durante un tiempo tal que para el diseño es
principalmente de consideración la tensión máxima del sistema, ó las temporarias,
ya que la rigidez dieléctrica frente a sobretensiones de maniobra o atmosféricas es
menos afectada por la contaminación (Refs. [70-72]).
En el caso de los descargadores, éstos son solicitados de dos formas por la
contaminación, ya que además de afectar la rigidez dieléctrica de su aislamiento
externo, para ciertos niveles de contaminación de su superficie se produce una
distribución no uniforme de la corriente de drenaje en las pastillas de OZn y
consecuentemente un calentamiento excesivo que lo puede llevar a la avalancha
térmica y su destrucción (Refs. [71], [73]).
El principal método utilizado para contrarrestar los efectos de la contaminación,
consiste en modificar el perfil y aumentar la distancia de fuga de los aisladores, lo
cual se logra mediante un diseño especial de los mismos. Las normas generalmente
indican, según el grado de contaminación, cual es la distancia mínima de fuga
necesaria (Ref. [74]).
En la Tabla IV de las Refs. [2], [74] se muestra una clasificación cualitativa de la
contaminación, los parámetros para el ensayo de contaminación artificial y la
mínima distancia de fuga específica recomendada por las normas IEC, definida ésta
como la distancia superficial sobre el aislador, por cada kV de la tensión eficaz
máxima entre fases del sistema. Así para un sistema de 220 kV de tensión nominal y
245 kV de tensión máxima, por ejemplo, ubicado en un área de nivel de
contaminación III (fuerte) la distancia de fuga medida sobre la superficie del aislador,
o cadena de aisladores, no debería ser inferior a 245×25=6125 mm.
Debe tenerse en cuenta que la ‘mínima distancia de fuga’ indicada en ésta tabla se
basa en la presunción de que, en condiciones contaminadas, existe una relación
lineal entre la tensión soportada y la distancia de fuga, lo cual puede no ser cierto
para aisladores especialmente diseñados para ambientes contaminados (Ref. [74]).
Los valores de esta tabla sólo se aplican a aisladores de porcelana o de vidrio. Los
aisladores poliméricos presentan un mejor comportamiento a la contaminación
cuando ésta es baja o media, gracias a que éste material es intrínsicamente
hidrofóbico, pero a altos niveles de contaminación se producen pequeñas descargas
sobre la superficie que van erosionando la superficie del material (Ref. [75]), con la
consecuente pérdida de su hidrofobicidad y degradación de su comportamiento
frente a la contaminación.
Ensayo
con Distancia
Niveles el de fuga
de Ejemplos típicos específica
métod
contamin o de (mm/kVefic
ac ión niebla az)
salina
(kg/m3)
- Áreas sin industrias ó con baja densidad
de industrias, expuestas a vientos y lluvias.
salina
(kg/m3)
- Áreas con alta densidad industrial que
producen alta polución, con depósitos
conductivos sobre el aislamiento exterior.
Las sobretensiones inducidas por rayos que impactan a tierra cerca de la línea
producen sobretensiones de amplitud no mayor a 400 kV, y son de importancia en
sistemas de ≤ 66 kV.
A medida que aumenta la tensión del sistema, también aumenta su aislamiento, y
por lo tanto los contorneos inversos son poco frecuentes en líneas de ≥ 500 kV.
En lo que respecta a la coordinación de aislamiento en las subestaciones, se
asume que hay descargadores instalados en bornes de los equipos principales,
especialmente en los transformadores de potencia.
Sin embargo, su nivel de protección a los elementos depende de varios factores,
como la distancia al elemento a proteger, la amplitud y forma de onda de la
corriente por el descargador, el conexionado del descargador, etc.
Generalmente se considera que la peor sobretensión de origen atmosférico que
puede arribar a una subestación, es la originada por un contorneo inverso de la
cadena de aisladores, a una cierta distancia sobre alguna de las líneas
conectadas a la subestación.
Para determinar la forma de onda a la entrada de la subestación, es necesario
adoptar algún método para el cálculo de la atenuación y distorsión de la onda en
su trayecto hacia la subestación, principalmente debido a efecto corona.
Un punto importantes es la cantidad de líneas aéreas conectadas, cuyo número
puede variar en función de necesidades de operación del sistema. Esto influye de
dos formas en las características de la onda de tensión (ó corriente) que ingresa a
la subestación:
-Si la subestación posee varias líneas aéreas, la onda de corriente que se propaga
por una de ellas se dividirá al llegar a la subestación, en función del número de
líneas conectadas, y sólo una parte ingresará a la subestación, por lo que la
sobretensión será menor que si sólo hubiera una línea conectada.
-En contrapartida, cuanto más líneas estén conectadas, mayor será la probabilidad
de ingreso de rayos por las mismas.
Es importante entonces realizar el estudio con diferentes configuraciones de la
subestación, y determinar la peor situación.
En la Ref. [2] se describe un método para calcular la sobretensión del tipo
atmosférica representativa en un equipo protegido con descargadores.
5.2 Tensiones soportadas de coordinación
Esta tensión es de un valor superior a la representativa de igual tipo, por un factor
Kc que tiene en cuenta la incertidumbre tanto en la determinación del valor
máximo de la tensión representativa, como en la determinación (por ensayos) de
la tensión soportada por el equipamiento.
Se distinguen dos métodos para calcularla: el determinista y el estadístico. En el
proceso de coordinación de los aislamientos del sistema, puede utilizarse alguno
de ellos, o una combinación de ambos métodos.
La aplicación de uno u otro método dependerá de la información disponible tanto
sobre los aislamientos del sistema, como de las tensiones representativas de las
solicitaciones dieléctricas a las que estarán expuesto.
El método estadístico se puede aplicar cuando es posible obtener la función de
densidad de probabilidad de las sobretensiones representativas y también de los
aislamientos. Es el método que se aplica generalmente en el caso de aislamientos
autorregenerables.
Para aislamientos no autorregenerables no es posible obtener con ensayo la
distribución estadística de tensiones soportadas, por lo que se considera una
metodología determinista.
5.2.1 Sobretensiones temporarias
Para este tipo de sobretensiones se adopta un criterio determinista y se considera
que la tensión soportada de coordinación es igual a la representativa, es decir, se
adopta Kc =1.
5.2.2 Sobretensiones de maniobra
En este caso el procedimiento puede realizarse con un método determinista o
estadístico.
5.2.2.1 Metodo determinista
El método implica obtener la máxima tensión representativa y la mínima tensión
soportada por el aislamiento, separados ambos valores por un margen de
seguridad que deberá tener en cuenta la incertidumbre en la determinación de
ambas tensiones. Este margen está representado por el factor Kcd
Para equipos protegidos por descargadores, se adopta como máximo valor de la
tensión representativa al dado por el nivel de protección del descargador a impulso
de maniobra (Ups), para la corriente nominal del mismo.
Sin embargo el descargador puede producir una marcada asimetría en la
distribución estadística de las sobretensiones, dado que ‘trunca’ la curva en los
valores más altos. Esta asimetría es mayor cuanto menor sea la relación entre el
nivel de protección del descargador, y el valor presunto de la sobretensión
(Ups/Ue2). Para tener en cuenta esto entonces se propone una dependencia entre
el factor de coordinación Kcd y la relación Ups/Ue2 la cual se muestra en la Figura
6 (Ref. [2]).
R f (U ) P(U ) dU
0
donde:
f(U) = densidad de probabilidad de las sobretensiones P(U) = probabilidad de que
una tensión U produzca el contorneo del aislamiento.
Actuando sobre f(U) (limitando las sobretensiones), y/ó P(U) (la soportabilidad del
aislamiento) se puede lograr un riesgo de fallo que esté dentro de lo aceptable
para el sistema.