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Ensayo de la lectura Los Cuatro Acuerdos de Miguel Ruiz

En el libro “Los Cuatro Acuerdos” de Miguel Ruiz nos hace ver como el ser
humano crece en un sociedad donde todo lo que creemos es una realidad
impuesta por nuestros padres, nuestros profesores, la sociedad, la religión, las
creencias, etc. La mayoría de los seres humanos somos títeres con una venda en
los ojos que no nos deja ver las cosas como realmente son porque esto es lo que
se nos enseña desde niños, nuestros padres no son los culpables ya que a ello se
les enseño lo mismo y a los padres de nuestros padres igual; a esa edad no
tenemos más opción que creer y aceptar lo que se nos dice porque no conocemos
nada más para poder cuestionarnos la realidad de las cosas. La sociedad,
nuestros padres, la cultura, las creencias, estas son las fuerzas que controlan los
hilos para que este títere se mueva y los hilos son los acuerdos que hacemos
cuando aceptamos estas creencias. Estos acuerdos o proceso de domesticación
de los seres humanos (como se les llama en el libro “Los Cuatro Acuerdos”) es lo
que nos introduce al sueño externo, sueño del que la mayoría de personas
formamos parte ya que decidimos, por medio del acuerdo, creer todo lo que se
nos dice.
Con el tiempo, cuando vamos creciendo, nos vemos obligados a usar mascaras
para convertirnos en lo que la sociedad quiere que seamos, poder ser parte de un
grupo y sentirnos aceptados. Siempre buscamos ser perfectos y que los demás
también lo sean, cuando creemos que no logramos llegar a ese punto de
perfección esperado es cuando nos empezamos a juzgar, a auto-rechazar y a
rechazar también a las personas que nos rodean. Todos tenemos un juez interno
que se rige con las leyes del sueño externo, este juez nos castiga cada vez que no
cumplimos con estas reglas y busca que nos sintamos mal y avergonzados de
nuestros actos, ahí es cuando aparece la víctima. La víctima carga con la culpa de
todo lo que hemos hecho mal en el pasado y tiene la necesidad de ser castigada
una y otra vez por cada cosa que hacemos que es mal vista o va en contra de las
reglas de la sociedad. Todos estos elementos que se encuentran en nuestra
mente, la búsqueda de la verdad, la necesidad de ser perfectos y aceptados por
un grupo, el juez que constantemente juzga nuestras acciones, la víctima que
carga la culpa de las acciones ya hechas y se castiga una y otra vez, las reglas
que tenemos que seguir y cumplir según el sueño del planeta, las mascaras que
usamos para complacer a todos, son lo conforman la venda que no nos deja ver
quiénes somos en realidad. Los toltecas dicen que nuestra mente es un “gran
mitote”, una bruma donde todos hablan en el sueño externo y nadie se entiende,
esta bruma representa la venda en mi ejemplo del humano como títere porque no
nos permite vernos como realmente somos ni deja que veamos las cosas como
realmente son.
Los acuerdos que tenemos con nosotros mismos son los límites que nos ponemos
a nosotros mismo: que podemos hacer, hasta donde podemos llegar, que nos
gusta, que no nos gusta, que nos gusta. Son ataduras que nos ponemos por
decisión propia y estas hacen que nuestra vida se complique más, se llene de
dramas que nos causan dolor innecesario y no nos dejan vivir una vida plena y
feliz. Los toltecas creen en cuatro acuerdos que nos harán libres y nos llevan a
una vida feliz llena de amor propio y amor por los demás. Los cuatro acuerdos
son: Ser impecables con las palabras, No te tomes nada personalmente, No hagas
suposiciones y Haz siempre tu máximo esfuerzo.
El primer acuerdo es: ser impecable con las palabras. Este es un acuerdo
importante pero personalmente me parece que no es el principal para empezar el
camino de sanarnos y de ser verdaderamente felices. Es importante porque si uno
no usa correctamente las palabras puede causar un daño a alguien ya sea con un
chisme que le cause problemas en el trabajo o en su familia o un insulto que sea
el causante de algún complejo que lo lleve a crear problemas en su autoestima.
Pero igual como una palabra puede causar dolor una palabra puede alegrarte el
día, escuchar un te amo de las personas que quieres te hace sentir querido, saber
tratar a la gente hace que todos tengamos mejores relaciones. Es importante que
sepamos el poder que tiene todo lo que decimos porque esas palabras son
herramientas y está en nosotros si las utilizamos para bien o para mal.
El segundo acuerdo es: no tomarse las cosas personalmente. Esto ayuda pero
tampoco es el acuerdo con el que más me relaciono. Lo que diga la gente no
debería cambiar la forma en que uno se ve, lo que importa es ser como uno le
gusta ser y no en la forma que uno “debería ser” para ser aceptado por un grupo.
Tomarse las cosas personalmente demuestra que somos un poco egocéntricos
porque pensamos que todo gira alrededor nuestro y que la gente gira alrededor de
lo que hacemos, lo importante de este acuerdo es que al cumplirlo nos estaríamos
protegiendo de sufrir y muchas veces por cosas que no vale la pena siquiera
prestarles atención porque en ocasiones las personas dicen cosas para herirnos y
ni siquiera nos conocen bien entonces lo importante es conocernos y respetarnos
nosotros mismos y así no tomarnos nada personalmente.
El tercer acuerdo es: no hagas suposiciones. Este acuerdo para mi es el más
importante o con el que yo más me relaciono. Las suposiciones son ideas que
nosotros creamos, no es nada más que una ilusión y no solo porque nosotros
pensamos algo de alguna cosa, persona o situación se convierte en realidad.
Cada vez que se crea una suposición uno corre el riesgo de salir herido porque
con una suposición se espera más de lo que realmente está pasando, nos
inventamos cosas, las hacemos personales, escuchamos y vemos solo lo que
queremos y terminamos creyendo que todo eso era verdadero cuando en realidad
es solo una red de mentiras. Cuando uno hace suposiciones sobre las personas
siempre vamos a terminar decepcionándonos porque nadie es exactamente como
uno piensa que son lo mejor en estos casos es tratar de conocer bien a las
personas y buscar siempre la verdad, preguntar hasta que las cosas nos queden
claras así nos aseguramos que no van a haber malentendidos en los cuales
podemos salir con una herida emocional.
El cuarto acuerdo es: haz siempre el máximo esfuerzo. Para mi sin este acuerdo
no se podrían llevar a cabo los otros tres. Poder comprometerse a cumplir estos
acuerdos requiero estar muy comprometido y con muchas ganas de hacerlo
porque todos los acuerdos que con los años nos hemos hecho empiezan a formar
parte de quienes somos y los convertimos en hábitos; estos hábitos son difíciles
de romper y solo se lograra con un esfuerzo que se hace día a día. Hacer las
cosas bien y esforzándonos al máximo nos crea un sentimiento de satisfacción al
final del día porque uno nunca sabe cuándo va a terminar su vida, cualquier día en
cualquier momento nos llega el fin y si uno vive siempre dando lo mejor, sea cual
sea el día que nos toque dejar de vivir nos iremos orgullosos de nuestra vida
porque en todo lo que hicimos nos dedicamos un 100 porciento y dimos lo mejor
de nosotros.
Estos cuatro acuerdos nos dan las herramientas para hacer la transformación una
vida de Infierno, llena de sufrimientos a una vida como en el Cielo, plena y feliz y
todo lo logramos cuando tomamos la decisión de quitarnos la venda de los ojos y
empezamos a ver las cosas de la forma en que queremos verlas y no en la forma
en que nos enseñaron a verlas
“LOS CUATRO ACUERDOS”

(ENSAYO)

Ha sido difícil, comenzar a escribir sobre el tema, la verdad es que, no se como podría etiquetar el
libro, si talvez como un libro de superación personal o simplemente de vivencias compartidas, la
verdad es que es material inspirador.

Me ha parecido muy interesente y mientras seguía sus líneas me encontraba de pronto con
parecidos muy precisos con otras obras especialmente “El Arte de Amar” de Erich Fromm, pero
obviamente con su propio toque, el cual es por demás singular, ya que es mas digerible para el
lector, pues además de usar ejemplos cotidianos para expresar sus situaciones, el autor se vale
también de una serie de nombres llamativos para que uno como lector no olvide y tenga
precisados ciertos puntos que toca variadas veces, durante la obra.

Mi parte favorita de esta obra es sin duda alguna, la primera, cuando el Dr. Miguel Ruiz nos habla
lo que a su manera concibe con la domesticación del ser humano, es algo que aunque ya percibías
como el mismo autor lo menciona, talvez no lo habías comprendido o hasta cierto punto digerido
por en su totalidad; justo cuando leía, como es que desde muy niños somos adiestrados, como
entramos a este mundo lleno de acondicionamientos y como es que de alguna manera nuestra
libertad se ve subyugada y hasta cierto punto robada o escondida frente a nuestros propios ojos,
vino a mi mete aquel ejemplo que seguramente hemos escuchado y el cual toma lugar cuando en
los primeros días de nuestra existencia, mas precisamente cuando ingresamos a la escuela se nos
pide que dibujemos una flor, si una simple flor; entonces varios de nosotros comenzamos a pintar
hermosos tallos amarillos con pétalos azules, los cuales tienen poco que ver con la realidad, pero
que al final demuestran que son nuestra creación y por ende expresión de nuestro libre albedrío, y
es en ese momento cuando más disfrutamos de nuestra linda flor que se aparece nuestra maestra
y nos dice que estamos mal, que como puede ser una flor de esa forma y llevar esos colores y nos
enseña una flor pálida de tallo verde y pétalos rojos (¿No es cierto?), que a nuestro gusto no es ni
la mitad de bonita que lo es la nuestra, pero que como dice la maestra es como debe ser. Y es de
esta forma, como nos vamos integrando a nuestro nuevo mundo.

El autor dice que cuando aceptamos una situación de estas y convencemos a nuestra mente de
ello estamos aceptando algo, estamos tomando un acuerdo y esta es la premisa que maneja a lo
largo de su obra “los acuerdos”. Cabe mencionar que también da el nombre de Juez a esa parte
disfuncional de nuestra conciencia o de nuestro ser, que siempre nos esta diciendo que estamos
haciendo algo mal, algo que transgrede a las reglas y que tantas veces y con tanto odio Don
Federico Nietzsche refiere en su obra el anticristo y que a nuestro ojos occidentales ha sido puesto
como “el pecado”. Miguel Ruiz llama “Victima” a la parte de nosotros, que siempre sufre los
embates, regaños y críticas del Juez, pero que a su vez se ha acostumbrado a este trato, formando
una dependencia de estilo sádica hacia los malos tratos, pues estos le hacen recordar, o más bien
creer que se lo merece por transgredir ciertas normas; y son estas normas, este conjunto de
normas que aunque externas moldean nuestro comportamiento, ya que determinan nuestra
aceptación y grado de afección en una sociedad.

Ya dentro de la tónica empleada por el autor, es decir hablando de “acuerdos” el propone cuatro,
para alcanzar, lo que poco se menciona directamente en la obra, pero que es la felicidad, y es que
el habernos adaptado de una forma abrupta a esta sociedad, nos provoco traumas, que fueron
creciendo por la necesidad de mas aceptación pero con la mayor carencia de aptitudes, para
lograr entrar a un mundo lleno de estereotipos.

Es menester hablar ahora a manera de bosquejo de cada uno de los cuatro acuerdos de los que el
autor habla.

Primer acuerdo, “Se impecable con tus palabras”; Mencionare que, es este mi acuerdo principal,
ya que después de analizar un poco las letras del Doctor Miguel Ruiz, llego a la conclusión, que lo
que en verdad nos quiere decir o hacer saber es la tremenda fuerza y poder que tienen las
palabras, pues amigos míos el hablar no solo se reduce a un acto, es una liberación de energía la
cual puede ir cargada de cierta manera ya sea negativa y positiva y afectar a quien la recibe,
cuantos de nosotros al escuhar una buena pieza musical nos transportamos a diferentes lugares y
esto a causa de que la música y los sonidos son energía.

Así las cosas, el autor en este llamado acuerdo, hace hincapié en el poder de la palabra, pero mas
que eso hace referencia a las consecuencias que puede esta causar debido a la forma o intención
con que sea mencionada, pero mas importante aun la forma en que el receptor la tome; es decir
es malo ofender, pero mas malo aún es el aceptar la ofensa y creerla es la materialización que su
busco al ofender.

Segundo Acuerdo, “No te tomes nada personalmente”; En realidad, como se podrá notar, este
acuerdo es consecuencia directa del primero, partamos de nuestro ejemplo que toma a la ofensa
para funcionar, al decirla uno desprende cierta energía, la cual de llagar a cumplir su cometido nos
afectara y nos hundirá mas en nuestra ya difícil vida, pero si como lográramos como dice el autor:
no tomárnoslos personalmente, esta ofensa solo pasar inadvertida sin afectarnos, y para lograrlo
el autor hace una reflexión y nos menciona que el hecho negativo o la ofensa en si misma,
proviene de una persona que sufre o fue acondicionada por no soportar o para rechazar la
situación o a la persona que ofende. Es decir si alguien le ice a otro que es un tonto por decirle a
una chica que la quiere o por abrazarla, tal vez en el hogar de aquel lo reprimieron en ese aspecto.

Tercer Acuerdo, “No hagas suposiciones”; Hacer suposiciones, para mi no es malo, lo que es malo
y concuerdo con el autor, es l hecho de creérselas, y es que este fue un punto muy bien abordado
especialmente por la trascendencia que alcanza ya que nuestras suposiciones nos llevan a
formarnos juicios falsos que a la larga terminaran por entristecer nuestra existencia,
conduciéndonos a ahogarnos en un vaso de agua. Por ello la mejor solución es la comunicación y
creo que en ese punto todos estamos de acuerdo, no solo el autor. Este apartado también nos
conduce a la objetividad, es decir a agotar todas alternativas hasta tomar una decisión madura.

Cuarto Acuerdo, “Has siempre lo máximo que puedas”; Me parece respetable la postura del autor
al decir que es bueno siempre hacer lo máximo que podamos, pero no mas, ni no menos. Y
justifica su dicho, mencionando que si hacemos mal, nos sentiremos cansados y este agotara
nuestro rendimiento y a largo tiempo nos frustra, y que si en cambio hacemos menos nos
sentiremos culpables y el Juez como el lo llama, llegara mas rápidamente a impartir su juicio. La
verdad yo me encuentro en discordancia con esta idea, puesto que yo siempre lo he sostenido: da
mas del cien por ciento, nunca te detengas, nunca dejes nada para la vuelta, pues ese extra, es el
que nos separa de la gente que no busca un trascender dentro de esta sociedad. Allí si que
estamos en desacuerdo, obviamente el dar un extra no significa matarnos en una empresa que
hagamos, solo es poner el ejemplo, es avanzar y ponernos otro limite, y así de esta manera, si
antes me detenía en el 14 pues ahora lo hago en el 15, pues he ampliado mis rangos.

En la parte final de la obra el autor, hace un enérgico llamado, para recuperar esa libertad que nos
ha sido escondida, para reencontrarnos a nosotros mismo, para volver a ver a ese pequeño que
nació sin miedo a nada y solo con curiosidad y con deseos de amar y de ser amado.
Nos hace una exhortación a seguir sus cuatro acuerdos propuestos, nos dice que mejor es morir
en batalla que el no pelear y esa es una de las partes que mas me agradan de esta obra, también
afirma y concuerdo con el que la libertad mas que un premio es una elección y eso es una realidad,
pide desterrar el mas grande obstáculo para la felicidad, el cual es el miedo y en su concepción nos
menciona que cielo e infierno están aquí mismo y es nuestra elección salir o entrar al que
queramos. El renunciar a nuestro viejos acuerdos y comenzar una vida nueva el lo llama una
resurrección, pues regresamos de una muerte en la que estábamos y alcanzamos nuestro cielo
personal.

Como dije el libro me ha agradado, pues es de los que dejan cierta inspiración y eso es lo que
diferencia a las obras literarias pues todas enseñan algo, ¿No es cierto? Por ultimo terminare con
mi frase favorita de este libro:

“LA VERDAD NOS HACE LIBRES”

Un libro que nace con los conocimientos que dejan la sabiduría Tolteca los cuales eran conocidos
en el sur de México por ser personas de conocimiento. Esta sabiduría se ha transmitido de
generación en generación hasta la mano del Dr. Miguel Ruiz quien nos lo transmite a nosotros. El
principio básico de este ensayo es: «no hay razón para sufrir»

Introducción:

Este ha sido un libro muy provechoso pues da pautas muy reales para poder liberarse del infierno
en el cual se puede convertir la tierra además de que nos ayuda a enriquecer nuestras relaciones
interpersonales y mejor la auto-estima.
Está compuesto por 4 acuerdos que cambian vidas, desde la introducción hasta la última parte del
libro estarás más que impresionado con todos esos conocimientos y revelaciones que nos regalan
los toltecas de la mano del Dr. Miguel Ruiz.

Los cuatro acuerdos transformadores son:

Se impecable con tu palabras.

No te tomes nada personal.

No hagas suposiciones.

Haz lo máximo que puedas

Con sólo cumplir esos cuatro acuerdos notarás como tu percepción y tu forma de vida pueden
cambiar...

Para aquellos que quieran conocer más sobre la cultura Tolteca «a través sus conocimientos fue
posible la creación del libro» les dejo aquí debajo un pequeño vídeo ilustrativo al igual que un link
donde hay una página web donde expresa todo sobre esta cultura:
Cultura Tolteca

Es un ensayo dedicado a hacer más feliz la vida de las personas a través de los conocimientos
Toltecas. En la parte dogmática nos habla sobre sobre el sueños en que vivimos, que es la misma
vida, entonces el fin del libro es trasformar el sueño de la vida no en un infierno sino en el cielo,
pues la decisión de ser feliz la tomamos nosotros.

En esta parte habla también sobre la domesticación y las malas costumbres que se nos enseñan
desde pequeños, una serie de anti-valores que nos hacen ser personas irrespetuosas a las
opiniones de los demás y juzgadores. Cuando pequeños nos enseñaban con un sistema de castigo-
premiación lo cual nos moldeaba con los principios de la sociedad o del sistema, excluyendo así
nuestra propia personalidad por miedo al rechazo. En ese proceso de domesticación perdemos
nuestras características naturales.

Otro punto que la parte de introducción es que el humano es el único ser que se castiga una y otra
vez por un mismo error, pero eso sólo lo hacen los humanos los cuales nos reprochamos muchas
veces un mismo error convirtiendo así nuestra vida en un infierno. Cuando cometemos un error
hay que aceptarlo y pedir perdón ¡y ya!, no debemos reprocharnos meses e incluso años después
por el mismo error.

Finalmente nos dice que nuestra vida está gobernada por los acuerdos que hemos tomado como
ciertos al igual que lo que las personas nos han hecho creer y a partir de ahí forjamos nuestra vida.
Se debe de tener una gran valentía para cambiar esos acuerdos destructivos que convierten
nuestra vida en un infierno por otros llenos de amor y de paz que llevan el cielo a la tierra.

A continuación iré comentando y escribiendo sobre los aspectos más importantes de cada
acuerdo:
Se impecable con tus palabras:

Este es el primer acuerdo y uno de los más poderosos, aunque parezca sencillo tiene un gran
poder trasformador de vidas.

La palabra impecable significa libre de pecado. Toda palabra que pronunciemos debe ser pura y
libre de pecado, las palabras no son sólo sonidos, tienen un sentido más profundo y poderoso. Los
humanos a través de nuestras palabra nos convertimos en magos los cuales podemos hacer magia
blanca o magia negra a partir de los mensajes que emitimos a través de nuestra boca. Si a una
persona por ejemplo le decimos que se ve feo con alguna ropa ya hechizaste a esas persona
provocando que esta se cambien de ropa y se sienta un poco mal por su mala elección, pero así
como la podemos usar para el mal también la podemos utilizar para el bien y para construir.

Pero un día alguien capta tu atención y con palabras te hace saber que no eres estúpido. Crees lo
que esa persona dice y llegas a un nuevo acuerdo. Y el resultado es que dejas de sentirte o de
actuar como un estúpido. Se ha roto todo el hechizo sólo con la fuerza de las palabras, Y a la
inversa, si crees que eres estúpido y alguien capta tu atención y te dice: «Sí, realmente eres la
persona más estúpida que jamás he conocido», el acuerdo se verá reforzado y se volverá todavía
más firme.

Entonces aquí podemos notar como las palabras de las persona influyen en nuestro
comportamiento, de ahí la importancia de la impecabilidad en nuestras palabras

La impecabilidad de tus palabras también te proporcionará inmunidad frente a cualquier persona


que te lance un hechizo. Solamente recibirás una idea negativa si tu mente es un campo fértil para
ella. Cuando eres impecable con tus palabras, tu mente deja de ser un campo fértil para las
palabras que surgen de la magia negra, pero sí lo es para las que surgen del amor. Puedes medir la
impecabilidad de tus palabras a partir de tu nivel de autoestima. La cantidad de amor que sientes
por ti es directamente proporcional a la calidad e integridad de tus palabras.

De ahí la importancia de una buena autoestima, para no tener una mente fértil en las ideas
negativas, evitando así los llamados hechizos de magia negra que no son más que ideas negativas
y destructora que nos dicen los demás y nosotros mismo.
No te tomes nada personal:

Este es el segundo acuerdo que nos invita a no tomarnos nada personal porque al fin y al cabo lo
que las personas dicen viene del corazón de ellos. Todo lo que una persona pronuncia por su boca
está de un modo u otro ligado consigo mismo eso significa que si alguien te dice estúpido en
realidad no se está refiriendo a ti sino consigo mismo pues ese concepto no está relacionado
contigo porque no fuiste tu que lo dijiste sino la otra persona por lo tanto no esta relacionado
contigo. Cuando alguien dice algo sobre otra persona en realidad se refiere a sus propios
conocimientos, ideas, opiniones y sentimientos.

Uno no se debe tomar nada personalmente porque en realidad se trata de tu problema no el mio.

No se debe tomar nada personal porque si lo hacemos nos exponemos a un sufrimiento


innecesario, convirtiendo así nuestra vida en un infierno.

Si mantienes este acuerdo, viajarás por todo el mundo con el corazón abierto por completo y
nadie te

herirá. Dirás: «Te amo», sin miedo a que te rechacen o te ridiculicen. Pedirás lo que necesites.
Dirás SÍ o

dirás NO –lo que tú decidas– sin culparte ni juzgarte. Siempre puedes seguir a tu corazón. Si lo
haces,

aunque estés en medio del Infierno, experimentarás felicidad y paz interior. Permanecerás en tu
estado de

dicha y el Infierno no te afectará en absoluto.


No hagas suposiciones.

Las suposiciones son la causa número uno del sufrimiento de las personas pues una suposición es
lo mismo que un chisme. No sabemos la veracidad que cosas que sólo tenemos una primicia que
no aporta mucha información. La forma de resolver la suposiciones es preguntar a la persona
indicada sobre el asunto para evitar así sufrimientos innecesarios.

Asimismo, encuentra tu voz para preguntar lo que quieres. Todo el mundo tiene derecho a
contestarte

«sí» o «no», pero tú siempre tendrás derecho a preguntar. Del mismo modo, todo el mundo tiene
derecho a preguntarte y tú tienes derecho a contestar «sí» o «no».

Si no entiendes algo, en lugar de hacer una suposición, es mejor que preguntes y que seas claro.

Haz lo máximo que puedas

Este es el último acuerdo pero no el menos importante. Nos invita a siempre dar el máximo de
nosotros mismo y esto nos llevará al éxito y a la vida que deseamos. Hacer el máximo esfuerzo ni
más ni menos, si asemos más no somos productivos y si hacemos menos no estamos a toda
capacidad pero siempre hacer el máximo para aprovechar todo lo que tenemos.

Si haces siempre tus máximo esfuerzo vivirás sin reproches sin frustraciones y rodeado de éxito.
Cuando haces tu máximo esfuerzo, aprendes a aceptarte a ti mismo, pero tienes que ser
consciente y aprender de tus errores. Eso significa practicar, comprobar los resultados con
honestidad y continuar practicando. Así se expande la conscienc

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