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La pedagogía como la mera practica de educar e instruir debe suponer necesariamente una

fundamentación científica, ambas deben estar en unión. Natorp explica cómo es que hay
una semejanza entre la idea que se tiene de educar con la analogía de cultivar plantas o
animales. Existe una comparación entre la naturaleza y la cultura. Para el autor educar es
producir un recto crecimiento mediante un cuidado o tratamiento adecuado y con esto deja
en claro la diferencia y la relación mutua que existe entre naturaleza y cultura. Debe
garantizarse el perfecto crecimiento con el minimo de perturbación. Hay un fin y contenido,
y un camino que brinda la educación para alcanzarlo. Menciona el autor que la palabra
formación se adecua más para designar al problema pedagógico, aunque este concepto
encierra un problema cuando la usamos porque supone un concepto previo de cómo debe
ser la cosa, un concepto final de la formación; una idea. Es importante para el autor indicar
que no se puede deducir el concepto de formación de la experiencia sin ninguna base. Es
muy necesario tener un concepto previo cuyo fin se encuentre en la voluntad del que va a
educar. Esto deberá constituirse como una idea que va más allá de lo empírico e infinito.
Es innegable el fundamento idealista, y filosófico de la pedagogía, el autor dice que la ética,
como lo maneja Herbart, da sólo la legislación de la voluntad: pero la educación se extiende
a todas las direcciones esenciales de la actividad anímica, no sólo a la voluntad. Por tanto,
el problema de la educación no se puede determinar sólo mediante la ética, sino que a el
pertenece de igual modo la lógica, en la medida en que ésta establece las leyes del
pensamiento y corrige lo errores del mismo; con la estética porque dirige la libre fantasía
creadora; y con la filosofía de la religión, como una crítica a los fundamentos de sus
consideraciones sobre el mundo. Natorp vincula que la fundamentación de la Pedagogía se
deben dar en todas la ciencias de la filosofía ya que las leyes que van a guiar el fin educativo
no son otras que las leyes del espíritu del individuo. El problema de la educación es el
desarrollo armónico de la esencia anímica del hombre, según todas las direcciones
esenciales. La participación de las ciencias puramente normativas y de la psicología en la
fundamentación de la pedagogía, necesitan todavía de una determinación rigurosa. No es
exacto decir que las ciencias legislativas señalan el fin y el camino de la educación, pues al
desarrollar todo el contenido de la conciencia en su estructura legislativa desde sus primeros
elementos, prescriben al mismo tiempo, en forma objetivamente general, el proceso gradual
y, por tanto, el camino normal de la formación humana. Natorp supone que la pedagogía
adquiere un carácter más formal apoyándose en la lógica, ética y estética porque éstas
contienen las leyes de la objetivación. También niega la participación de la psicología pues
se rige por la subjetividad, por impresiones individuales de la realidad exterior. La disposición
de la psicología se debe dar en la aproximación entre el educador y el alumno en donde el
primero tiene que crear una comunicación con el alma del segundo. La psicología puede
indicar solamente el camino, tal y como acontece en los casos particulares, mas no puede
señalar la marcha de la educación en general. No es a través del análisis individual del sujeto
como se puede conocer lo más general, sino todo lo contrario, sólo por el análisis objetivo
del grupo o comunidad se puede reconocer la individualidad. El autor menciona que, si el fin
de la educación es la colectividad, los medios que ha de usarse para lograrlo no pueden
pertenecer a una esencia distinta a tal fin, si el fin es lo general es coherente pensar que sus
medios sean comunes. Con respecto a la sistematización del contenido de la educación
como parte fundamental de la pedagogía, dicho proceso no es algo dado, lo objetivos
espirituales no están definidos, el autor usa el termino cultura como formación; no existe
para él una diferenciación entre educación y cultura, el camino o sentido de la educación
debe mezclarse con el sentido de la educación. Referente a una formación religiosa
manifiesta que se investiga a partir de la fundamentación de Dios el querer arribar a lo infinito
y absoluto, y de esta manera la religión quiere pertenecer o se algo independiente, esto no
pertenece a la ciencia humana. Sin embargo, debe ser posible la solución del conflicto entre
la religión de la humanidad, y por tanto debe ser posible una religión dentro de los limites de
la humanidad, en lo pedagógico esto debe ser algo importante porque el hombre debe dejar
ser libre al otro para que pueda elegir o tener la opción de una religión, pero esto no implica
que ésta última sea la guía de la educación, el camino o el fin. Educación y comunidad. Toda
actividad educadora se realiza sobre la base de la comunidad. El individuo aislado es una
mera abstracción. La actividad de la educación parte o se basa a partir de su ser social y
dentro de esta socialización es que la individualidad surge, es en sociedad donde obtenemos
nuestra individualidad.

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