Elysia clorótica: El único animal que hace fotosíntesis
Elysa clorótica es una babosa marina que logro
obtener comida por la realización de fotosíntesis en vez de deambular en el fondo del mar buscando alimento como otras babosas marinas. Esta singular babosa se asemeja a una hoja de verdura, de un tamaño de seis centímetros aproximado, habita en las costas de Nueva Escocia expandiéndose hasta el sur de Florida. Se alimenta de un alga llamada Vaucheria litorea, esta alga realiza fotosíntesis gracias a los cloroplastos que tiene y absorbe nutrientes del agua. Lo que hizo Elysa clorótica fue “robar los cloroplastos” de esta alga a este acto se le denomina cleptoplastía; esta babosa incorpora a su ADN genes del alga , siendo específicos la babosa incorpora los cloroplastos del alga a sus células digestivas , una vez dentro los cloroplastos siguen haciendo fotosíntesis hasta nueve meses , esto indica que uno de los genes del alga necesario para reparar los daños de sus cloroplastos y mantenerlos en funcionamiento se encuentran en las cromosomas de la babosa. Este gen se transmite a la siguiente generación de la babosa marina. Lo interesante de este intercambio de genes es que sucede entre dos organismos complejos y de dos reinos distintos; a este proceso se le conoce como transferencia horizontal de genes. Aunque se ha querido explicar varias veces el mantenimiento de la fotosíntesis en la babosa marina por esta transferencia horizontal de genes; los datos más recientes del genoma proporcionaron resultados negativos, como que el ADN de las algas (fragmentos de genes) están presentes en la babosa adulta. Entonces estos ácidos nucleicos pueden derivar de o residir en el ADN extra cromosómico que se ponen a disposición del animal por contacto con el alga. Estos datos sugieren que la transferencia horizontal de genes no es la principal razón subyacente a largo plazo el mantenimiento de la fotosíntesis, Por lo tanto, la fotosíntesis de esta babosa marina se mantiene en formas todavía inexplicadas que no parecen poner en peligro la línea germinal animal a través de la introducción de decenas de genes extraños. Sin embargo, por esta fascinante estrategia de esta babosa, científicos se han preguntado si sería un modelo para una terapia humana; probablemente no, pero averiguar más sobre este mecanismo de transferencia de genes de origen natural, puede llegar hacer futuras aplicaciones médicas. Juntamente, esta adaptación biológica es un mecanismo de evolución rápida, pasando de una generación a otra; sin ser necesario pasar miles de años.