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ENFOQUE COGNITIVO CONDUCTUAL

CAPITULO I
I. HISTORIA:
El enfoque cognitivo conductual surgió a través de cuatro teorías básicas,
la primera emitida por el filósofo ruso Iván Pavlov quien descubre un
proceso básico de aprendizaje llamado condicionamiento clásico, el cual
trata de un proceso por el cual los organismos aprenden a relacionarse
predictivamente entre los estímulos del ambiente.
El investigador Skinner planteaba la existencia de otro tipo de aprendizaje
llamado condicionamiento operante, proceso por el cual, los
comportamientos se adquieren, se mantienen o se extinguen.
El trabajo encabezado por Albert Bandura, conforma un nuevo conjunto
de hipótesis, la teoría del aprendizaje social, desde la cual se afirma que
el aprendizaje no solo se produce por la experiencia personal, sino
también en las observaciones de otras personas mediante la información
recibida por símbolos verbales o visuales, las cuales constituyen variables
criticas después de cierta interpretación.
Por ultimo el trabajo de Aaron Beck y Albert Ellis al aplicar los principios
de el condicionamiento clasico, operante y social dio lugar al enfoque
cognitivo conductual posteriormente aplicado como una terapia.

I.I. CONCEPTO:
El modelo cognitivo condual se centra fundamentalmente en como la
conducta humana se aprende o se adquiere y abarca los principios y
tecnicas de la teoria del aprendizaje.
En el modelo condual se subraya la conducta individual observable, asi
como los factores medioambientales que pueden presipitar o mantener
una conducta determinada; sosteniendo que cuando hay unos factores
constantes (biologicos…) lo que determina la diferencia en las conductas
entre los individuos es el aprendizaje. Asi pues, la influencia del medio
ambiente es fundamental en la adaptacion de las conductas.
Los modelos cognitivos conductuales conbinan modelos de la teoria de
aprendizaje comn aspectos del procesamiento de la informacion, en su
intento de explicar como se instauran las conductas durante la infancia y
la adolecensia. Al integrar estos dos postulados teoricos integra los
factores internos y externos del sujeto.
Supone la integracion de una metologia rigurosa y un estilo de actuacion
orientado a las tecnicas conductuales con la evaluacion y el tratamiento
de los fenomenos que determinan la cognicion.
La teoria pone enfasis en los procesos de aprendizaje y en la influencia
de los modelos que el sujeto tiene en su propio ambiente; le brinda mayor
importancia a la manera de priocesar la informacion para intentar
comprender el desarrollo y el el posible tratamiento a trastornos
psicologicos.
En relacion a aspectos psicopatologicos los modelos cognitivos plantean
que las cogniciones son vias causales de un trastorno; si bien no excluyen
la coexistencia de otros factores que tambien puedan explicar su
etiologia.

II. TERAPIA COGNITIVA CONDUCTUAL:


Puede definirse como la aplicación clínica de la ciencia de psicología que
se fundamenta en principios y procedimientos validados empíricamente.
Las diferencias actuales entre los distintos acercamientos considerados
cognitivo conductuales son incluso epistemológicos al acoger
concepciones sustancialmente diferentes de la realidad y la
psicopatología.
Es una forma de entender cómo piensa uno acerca de sí mismo, de otras
personas y del mundo que le rodea, y cómo lo que uno hace afecta a sus
pensamientos y sentimientos. La TCC le puede ayudar a cambiar la forma
cómo piensa ("cognitivo") y cómo actúa ("conductual") y estos cambios le
pueden ayudar a sentirse mejor. A diferencia de algunas de las otras
"terapias habladas", la TCC se centra en problemas y dificultades del
"aquí y ahora". En lugar de centrarse en las causas de su angustia o
síntomas en el pasado, busca maneras de mejorar su estado anímico
ahora.
II.I. COMO FUNCIONA:
La TCC le puede ayudar a entender problemas complejos desglosándolos
en partes más pequeñas. Esto le ayuda a ver cómo estas partes están
conectadas entre sí y cómo le afectan. Estas partes pueden ser una
situación, un problema, un hecho o situación difícil.
De ella pueden derivarse:
 Pensamientos
 Emociones
 Sensaciones físicas
 Comportamientos
Cada una de estas áreas puede afectar a las demás. Sus pensamientos
sobre un problema pueden afectar a cómo se siente física y
emocionalmente.
También puede alterar lo que usted hace al respecto.
La Terapia Cognitivo Conductual ayuda a dar sentido a lo que puede
sentirse como un problema abrumador, por lo que se descompone en
partes más manejables. Estas partes más pequeñas son los
pensamientos, sentimientos, acciones e incluso las sensaciones físicas.
Estos elementos están interconectados y puede a menudo que resulten
una trampa en una espiral negativa de pensamiento y conducta.

 Ejemplo 1, si su matrimonio o relación ha llegado a su fin, es


posible que crea que ha fracasado y que usted no es capaz de
estar en una relación funcional nunca. Estos pensamientos pueden
conducir a que se sienta solo, deprimido y con poca energía.
Cuando usted se siente así, deja de tener deseos de socializar o
salir y conocer gente nueva. Esta espiral negativa puede entonces
se la trampa de sentirse verdaderamente solo e infeliz.

En lugar de aceptar estos patrones de pensamiento negativo, la TCC


tiene el objetivo de mostrar otras formas de reaccionar para que pueda
salir de los ciclos negativos. En lugar de pensar que se es un fracaso
cuando una relación termina, se puede optar por aprender de sus errores
y seguir adelante, con optimismo hacia el futuro. Esta nueva forma de
pensar puede entonces dar lugar a que se sienta más enérgico y social,
que le ayuda a conocer gente nueva y un día comenzar una nueva
relación.

Este es un ejemplo simplificado, pero ilustra lo fácil que es quedarse


atrapado en ciclos negativos, y cómo cambiar la forma de pensar y
comportarse que puede afectar de manera significativa. En la TCC,
aprenderá a reconocer sus pensamientos, comportamientos y
sentimientos, mientras que el aprendizaje de otras maneras,
potencialmente más útiles de pensar y de actuar.
 Ejemplo 2: Hay diferentes maneras de reaccionar ante la mayoría
de las situaciones, dependiendo de cómo se piensa acerca de
ellas:

Situación: Ha tenido usted un mal día, está harto y decide salir de


compras. Cuando va por la calle, un conocido, al parecer, le ignora.
Perjudicial Favorable Pensamientos:

“Me ha ignorado ‐ no le caigo bien”.

“Parece ensimismado ‐ Me pregunto si tendrá algún problema”.

Sentimientos:

Tristeza y rechazo

Preocupación por la otra persona

Reacciones físicas:

Retortijones de estómago, poca energía, náuseas.

Ninguna ‐ se siente bien.

Comportamientos:

Se va a casa y evita a esa persona.

Le saluda para asegurarse de que está bien.

La misma situación, dependiendo de cómo se piensa en ella, ha dado


lugar a dos resultados muy diferentes. Su forma de pensar ha afectado a
cómo se ha sentido y lo que ha hecho. En los ejemplos de la columna de
la izquierda, usted ha llegado a una conclusión sin muchas pruebas para
ello; y esto importa, porque le ha llevado a una serie de sentimientos
incómodos y a un comportamiento perjudicial. Si se va a casa sintiéndose
triste, probablemente le dé vueltas a lo que ha ocurrido y se sienta peor.
Si saluda a la otra persona, es muy probable que al final se sienta mejor
consigo mismo/a. Si no lo hace, no tendrá la oportunidad de corregir
cualquier malentendido sobre lo que piensan de usted y probablemente
se sienta peor. Esta es una manera simplificada de entender lo que
sucede. Toda la secuencia, y parte de ella, puede también
esquematizarse así: Este "círculo vicioso" puede hacer que se sienta mal.
Puede incluso crear nuevas situaciones que le hagan sentirse peor.
Puede empezar a creer cosas poco realistas (y desagradables) sobre sí
mismo/a. Esto sucede porque, cuando estamos angustiados, tenemos
más probabilidades de llegar a conclusiones y de interpretar las cosas de
manera extrema y negativa. La TCC le puede ayudar a romper este
círculo vicioso de pensamientos, sentimientos y comportamientos
negativos. Cuando se ven las partes de la secuencia con claridad, puede
cambiarlas y así cambiar la forma cómo se siente. La TCC tiene por objeto
que llegue a un punto donde pueda "hacerlo usted mismo" y elaborar sus
propias maneras de afrontar estos problemas.

II.II. LAS CINCO ZONAS MAS IMPORTANTES DEL TCC:

Situación vital, relaciones o problemas del día a día (un


problema/situación difícil ocurre)

 Alteración del Pensamiento Con pensamientos extremos y


perjudiciales

 Alteración de los sentimientos/ emociones

 Alteración de los síntomas físicos


 Alteración del comportamiento (reducción de actividad,
comportamiento perjudicial, evitar ciertas cosas)

II.III. PUEDE APLICARSE EN:

Este tipo de terapia es particularmente útil para aquellos con


problemas específicos, ya que es muy práctica y se enfoca en
encontrar soluciones. Por esta razón, la terapia funciona bien para
aquellos que:

 sufren depresión y / o ansiedad


 tienen un trastorno alimenticio
 sufren de trastorno de estrés postraumático (TEPT)
 tienen una adicción
 quieren cambiar su comportamiento
 tienen problemas de ira
 sufren de insomnio
 tienen una fobia
 sufren de comportamiento obsesivo-compulsivo (TOC)

En algunos casos se utiliza la TCC para las personas con problemas


de salud larga duración tales como dolor crónico o síndrome de
intestino irritable. Mientras que la terapia no puede curar este tipo de
dolencias físicas, puede ayudar a las personas a lidiar con el malestar
emocional por su condición y lograr así menores niveles de estrés.

III. ETAPAS:
En Terapia Cognitivo Conductual nos organizamos en tres fases:
evaluación, tratamiento y seguimiento.
PRIMERA ETAPA:
Durante la primera etapa, la evaluación psicológica, nos ocupamos de
conocer al paciente y entender los problemas por los que consulta. Si
existe un diagnóstico como Depresión, Bipolaridad o Fobia Social
tratamos de encontrarlo en este momento. En general, lo que vamos
descubriendo en estas primeras entrevistas se lo explicamos al paciente,
de este modo él empieza a conocer su problema y nos da su punto de
vista. Muy importante: durante esta fase, paciente y terapeuta charlan y
acuerdan cuáles son los objetivos del tratamiento y ponen las prioridades
en los mismos. La evaluación psicológica dura entre 3 y 5 sesiones.
SEGUNDA ETAPA:
La segunda etapa es la más larga, el tratamiento propiamente dicho. Aquí
es cuando se aplican las técnicas dirigidas a lograr el cambio que
beneficia al paciente, tratando de alcanzar los logros que se plantearon
en la primera etapa. Las técnicas que se aplican varían mucho según el
problema, el paciente y el momento que esté atravesando. En cualquier
caso, siempre la aplicación de un procedimiento se charla con
anticipación con el paciente.
TERCERA ETAPA:
Durante la tercera etapa, el seguimiento, vamos espaciando la frecuencia
de las consultas mientras aplicamos procedimientos orientados a
mantener los cambios y prevenir recaídas. Cuando los objetivos se
lograron y el cambio se consolidó, le damos el alta al paciente.

III.I. SECIONES DE LA TCC:

La Terapia Cognitivo Conductual puede ser aplicada de forma individual o


grupal. Sea cual sea el formato que se elija, la relación que se tiene con el
terapeuta debe ser de colaboración. Esto significa que va a tener que
participar activamente en la terapia y podrá valorar la forma en que sus
sesiones progresan. Temas como la confianza y el progreso van a ir siendo
tratados a lo largo del proceso entre cliente y terapeuta.

La terapia en sí misma tiende a durar entre seis semanas y seis meses,


dependiendo de cada caso. Por lo general, se asiste a una sesión a la
semana, cada sesión dura entre 50 minutos y una hora. Al principio de su
tratamiento el terapeuta pregunta sobre qué es lo que le ha llevado a acudir
a la terapia. En este punto, tendrá la oportunidad de verbalizar lo que le
gustaría obtener de TCC y fijarse algunas metas.

Su terapeuta puede establecer ciertas tareas a realizar fuera de la consulta


y posteriormente se habla acerca de cómo van funcionando este tipo de
tareas durante la sesión semanal. La idea es que al final del ciclo de
tratamiento el cliente debe sentirse capaz de llevar adelante el trabajo solo
en su vida normal.

Con el terapeuta, dividirá cada problema en partes, como en el ejemplo


anterior. Para facilitar este proceso, su terapeuta puede pedirle que lleve un
diario. Esto le ayudará a identificar sus patrones de pensamientos,
emociones, sensaciones corporales y comportamientos. Juntos estudiarán
sus pensamientos, sentimientos y comportamientos para determinar si no
son realistas o son perjudiciales, cómo se afectan entre sí y cómo le afectan
a usted. El terapeuta entonces le ayudará a determinar cómo cambiar los
pensamientos y comportamientos perjudiciales. Es fácil hablar de hacer algo,
lo difícil es hacerlo realidad. Así que, después de haber identificado lo que
puede cambiar, su terapeuta le “pondrá deberes” para practicar estos
cambios en su vida diaria. Dependiendo de la situación, usted podría
comenzar a: ƒ Cuestionar un pensamiento autocrítico que le hace ponerse
triste y reemplazarlo con otro positivo (y más realista) que usted ha aprendido
en la TCC. ƒ Reconocer que está a punto de hacer algo que le hará sentir
peor y, en su lugar, hacer algo más positivo. En cada sesión se discute cómo
le ha ido desde la última. Su terapeuta le puede ayudar con sugerencias si
algunas de las tareas le parecen demasiado duras o si por el contrario le
ayudan. No se le pedirá que haga cosas que no quiera hacer: usted decide
el ritmo del tratamiento y lo que va a intentar o no. Lo mejor de la TCC es que
puede continuar practicando y desarrollando las técnicas que ha aprendido,
incluso cuando las sesiones han terminado. Esto hace menos probable que
sus síntomas o problemas vuelvan.
IV. COMPONENTES DEL TCC:

Las personas a menudo experimentan pensamientos o sentimientos que


refuerzan o agravan las creencias erróneas. Estas creencias pueden dar
lugar a comportamientos problemáticos que pueden afectar a numerosos
aspectos de su vida, incluyendo la familia, las relaciones amorosas, el trabajo
y los estudios académicos.

Por ejemplo, una persona que sufre de baja autoestima puede experimentar
pensamientos negativos acerca de sus propias habilidades o apariencia.
Como resultado de estos patrones de pensamiento negativo, la persona
puede empezar a evitar situaciones sociales o dejar pasar oportunidades de
ascenso en el trabajo o en la escuela.

Para combatir estos pensamientos y comportamientos destructivos, un


terapeuta cognitivo-conductual comienza por ayudar al cliente a identificar
las creencias problemáticas. Esta etapa, conocida como análisis funcional,
es importante para aprender cómo los pensamientos, sentimientos y
situaciones pueden contribuir a comportamientos desadaptativos.

La segunda parte de la terapia cognitivo-conductual se centra en los


comportamientos reales que están contribuyendo al problema. El cliente
comienza a aprender y practicar nuevas habilidades que pueden ser puestas
en práctica en situaciones del mundo real. Por ejemplo, una persona que
sufre de adicción a las drogas podría empezar a practicar nuevas habilidades
de afrontamiento y ensayar formas de evitar o hacer frente a situaciones
sociales que pueden desencadenar una recaída.

En la mayoría de los casos, la TCC es un proceso gradual que ayuda a una


persona a tomar pasos graduales hacia un cambio de comportamiento.
Alguien que sufre de ansiedad social puede comenzar simplemente
imaginándose en una situación social que provoca ansiedad. A continuación,
el cliente puede empezar a practicar conversaciones con amigos, familiares
y conocidos. Progresivamente se busca un objetivo más amplio, las
situaciones cada vez parecen menos intimidantes y las metas fáciles de
alcanzar

IV.I. PENSAMIENTOS NEGATIVOS:

Los patrones de pensamiento negativos a menudo se derivan de la infancia


y se convierten rápidamente en una reacción automática. Un ejemplo de esto
sucede cuando los padres no le mostraron mucho afecto de pequeño. Esto
puede asociarse en la vida adulta con el rechazo. En la vida adulta esto
puede conducir a tener problemas cuando se enfrentan con el fracaso, pues
su reacción automática al no tener éxito puede ser que los demás lo
rechazarán.

La TCC tendría como objetivo explicar por qué usted piensa de esta manera
y le ayudará a encontrar nuevas formas de pensar. A través de una variedad
de tareas a realizar, será capaz de hacer frente a sus miedos de fracaso, por
ejemplo. Probar nuevas formas de pensar que puede mostrar formas más
útiles y productivas de ver las cosas y entonces debemos llevar estos
pensamientos a la práctica, de este hasta que se convierte en un
verdadero cambio de conducta.

IV.II. HABILIDADES DE AFRONTAMIENTO:

Así como la identificación de patrones de pensamiento negativo, la Terapia


Cognitivo Conductual también puede enseñarle las habilidades que necesita
para ayudarle a lidiar con diferentes problemas. La esperanza es que una
vez que esté armado con estas habilidades de afrontamiento, usted será
capaz de dirigirse a ellos en el futuro cuando haya terminado la terapia.

Los ejemplos de los tipos de habilidades que puede aprender de adaptación


incluyen:

 Si usted tiene una fobia o sufre de ansiedad, puede descubrir a


través de terapia que evitar situaciones que realmente pueda
aumentar sus miedos. Enfrentar a los temores de una manera
gradual y manejable puede ayudar a ganar confianza en su
capacidad para superar sus dificultades.
 Si usted sufre de depresión, su terapeuta le puede pedir que anote
sus pensamientos para que pueda explorarlos de manera más
realista. Esto puede ayudarle a ganar perspectiva y romper el ciclo
negativo.
 Si le resulta difícil relacionarse con los demás, es posible aprender
a considerar sus supuestos acerca de las motivaciones de la gente,
en lugar de pensar de inmediato lo peor.

V. TIPOS DE TCC:
Hay un número de diferentes enfoques de la TCC que son
regularmente utilizados por los profesionales de salud mental. Estos
tipos son:

V.I. TERAPIA RACIONAL EMOTIVA.

Básicamente, Ellis cree que los problemas de una persona provienen


de sus creencias erróneas sobre el mundo, los demás y sobre sí
mismos. Sus creencias le llevan a ver las cosas, sentir las cosas, y
hacer las cosas de cierta manera, y si esas creencias son
incorrectas, también lo serán su percepción, sus emociones y sus
comportamientos. Aquí están las doce creencias erróneas más
comunes:

1. Debo ser amado.

2. Algunos actos son irremediablemente malos y algunas


personas están condenadas.

3. Es absolutamente horrible cuando las cosas no van bien.

4. Todo mi sufrimiento viene de fuera, de los demás.

5. Me molestan los problemas y obsesionarme con ellos.

6. Debo evitar los problemas.

7. Necesito a alguien o algo más fuerte en que apoyarme.

8. Debo ser muy competente en todas las cosas, porque es


malo ser imperfecto.

9. Una vez que sucede algo malo, me va a afectar para


siempre.
10. Debo tener control, sobre todo.

11. Solo puedo estar feliz evitando toda acción.

12. No tengo control sobre mis emociones.


Simplifica la lista un poco con tres creencias sobre el mundo, los
demás y nosotros mismos:

1. El mundo tiene que darme felicidad o moriré.

2. La gente debe tratarme bien, o ellos son malos.

3. Tengo que ser totalmente competente o no valgo nada.


Su manera de lidiar con estas creencias erroneas es bastante
simple: ¡Discute con sus clientes! Les pregunta por qué tienen esta
creencia, ¡qué tipo de pruebas tienen que sean verdaderas - y qué
tipo de pruebas también podría tener que no sean ciertas! Él les
pregunta, qué es lo peor que puede pasar si usted renuncia a su
creencia - y lo que es lo mejor ¡que puede suceder!

A pesar de que TRE suena muy diferente de la terapia de Rogers,


tienen un montón de puntos en común. Ellis, al igual que Rogers,
cree firmemente que todas las personas deben desarrollar una
autoestima incondicional y deben dejar de emitir juicios sobre sí
mismos. Muchos terapeutas que combinan aspectos de Rogers y
Ellis comienzan con un acercamiento de escucha tranquila de
Rogers y más tarde, cuando el terapeuta y el cliente han desarrollado
la confianza y una relación real, empezará a usar el enfoque más
agresivo de Ellis.

EL MODELO ABC

Sin embargo, al perseguir esos propósitos nos encontramos con un


acontecimiento o adversidad que nos bloquea y que puede hacernos
sentir fracasados o bloqueados. Este acontecimiento es denominado
por Ellis con la letra A

Cuando este acontecimiento ocurre, las personas pueden


experimentar una consecuencia saludable y útil. Sin embargo,
también pueden consecuencias destructivas o no saludables. Estas
consecuencias son denominadas con la letra C.

¿Qué pasa con la letra B? La letra B sirve para denominar las


creencias o pensamientos de la persona. En este sentido, existen
dos tipos de creencias para Ellis: las creencias racionales y las
irracionales.

CREENCIAS RACIONALES Y CREENCIAS IRRACIONALES

Las creencias racionales (RB) ayudan a que nos enfrentemos a los


acontecimientos desagradables (A). Suelen consistir en
preferencias, esperanzas o deseos. Por ejemplo, “espero que no
ocurra tal desgracia, pero si sucede podré enfrentarme a ella y
todavía tendré oportunidades para ser feliz”. O también: “Realmente
preferiría gustarle a Juan, pero si no, igualmente podré llevar una
buena vida”.

“Enseñamos a la gente a dañarse a sí misma. No podemos cambiar


el pasado, así que cambiemos cómo las personas piensan, sienten
y se comportan hoy”

-A. Ellis-

MUJER CON PENSAMIENTOS IRRACIONALES

Las creencias irracionales (IB) ayudan a crear sentimientos y


acciones que sabotean su posibilidad de afrontamiento de un
determinado A desagradable. Suelen consistir en afirmaciones
absolutistas del tipo debería de, tendría que, tengo que, etc.

Las tres afirmaciones absolutistas básicas generadoras de


problemas psicológicos son las siguientes:

“Debo, absolutamente, tener éxito en la mayoría de mis actuaciones


y relaciones. De no ser así, como persona soy alguien inadecuado e
inútil”.
“El resto de la gente debe, absolutamente, tratarme con
consideración, justicia, respeto y amabilidad. De lo contrario, no son
tan buenos como dicen y no merecen alcanzar la felicidad mientras
vivan”.

“Las condiciones bajo las que vivo deben ser absolutamente


confortables, placenteras y valiosas. De lo contrario, será algo
horrible, no lo soportaré y todo este maldito mundo será asqueroso”.

LOS 3 SUPUESTOS PRINCIPALES DE LA TERAPIA RACIONAL


EMOTIVO-CONDUCTUAL

Los 3 supuestos principales (que no únicos) o principios (o insights,


según los llamaba Ellis) utilizados por la terapia racional emotivo-
conductual desde inicios de los años sesenta son los siguientes:

Supuesto nº 1. Los acontecimientos activadores (A) que son vistos


como adversos o desagradables contribuyen de forma importante a
desarrollar consecuencias neuróticas (C). Sin embargo, ello no
implica que sean las únicas causas de este neuroticismo.
Probablemente, la causa principal sea la B, es decir, las creencias
absolutistas e imperativas que la gente tiene sobre A. B interactúa
de forma importante con A para que C se produzca.

Supuesto nº 2. Cuando las personas piensan, sienten o actúan de


una forma neurótica (con actitud derrotista hacia uno mismo y hacia
los demás), nos encontramos con que han elaborado esas creencias
irracionales (IB) ante acontecimientos activadores desagradables (A)
ya en la primera infancia. Sin embargo, es posible que más adelante
no se comporten así. Cuando se generan síntomas en el presente lo
que están haciendo es recrear, restablecer y readoctrinarse a ellos
mismos con sus creencias irracionales. De esta manera mantienen
o exacerban sus problemas. Sus pensamientos, sentimientos y
conductas del pasado no tienen por qué permanecer hoy. Las
personas están continuamente modificando y reconstruyendo
activamente este sistema de creencias.
Supuesto nº 3. Por lo general, a las personas les resulta sencillo y
fácil descubrir las creencias irracionales específicas (IB) que
acompañan a la conducta neurótica. Casi siempre es posible
discutirlas y cambiarlas por creencias más funcionales… y para
hacerlo se requiere una buena dosis de trabajo constante, así como
de paciencia. Sí, no es magia. Es cuestión de trabajo y práctica.

“La persona emocionalmente madura debe aceptar por completo el


hecho de que vivimos en un mundo de probabilidades y de azar,
donde no hay, ni probablemente jamás habrá, certezas absolutas, y
debe darse cuenta de que no es para nada horrible”

V.II. TERAPIA COGNITIVA DE AARON BECK:

La idea principal de la Terapia Cognitiva es que las personas sufren


por la interpretación que realizan de los sucesos y no por éstos en sí
mismos. Por tanto, Aaron Beck, interesado por el tratamiento de la
depresión, desarrolló un modelo para el tratamiento de esta patología
que posteriormente extendió a otros trastornos.
El modelo de Beck, y también el de Ellis, son una parte importante de
las estrategias que se emplean dentro de la terapia cognitivo-
conductual pues, a través de la reestructuración cognitiva, un
individuo es capaz de modificar el modo de interpretación y valoración
subjetiva de los hechos y de las situaciones que vive, y de esta manera
se estimula a éste para que altere los esquemas de pensamiento
desordenados y se vea a sí mismo y al mundo de forma más realista
y adaptativa.
Este tipo de terapias cognitivas (o cognitivo-conductuales) reciben el
nombre de “terapias relacionales o de reestructuración cognitiva”, pero
también existen otro tipo de terapias cognitivas como son: las terapias
de entrenamiento de habilidades para afrontar y manejar situaciones
o las terapias de resolución de problemas.
V.III. TERAPIA MULTIMODAL.

(TMM) es la aproximación a la psicoterapia basada en la idea de que existen


múltiples modalidades de cada individuo que debería abordarse cuando tanto
identificar y tratar un trastorno psicológico. Según MMT, cada individuo se ve
afectado de diversas maneras y en diferentes cantidades por cada dimensión
de su personalidad y por consiguiente deben ser tratado en orden para el
tratamiento tenga éxito. Somos producto de la interacción entre nuestra
dotación genética, nuestro entorno físico y la historia de aprendizaje social.
Para indicar que el aprendizaje desempeña un papel central en el desarrollo
y la resolución de nuestros problemas emocionales es comunicar muy poco.
Para que una conexión entre eventos, tienen que ocurrir simultáneamente o
en sucesión cerca. Una asociación puede decirse que existen cuando las
respuestas evocadas por un estímulo predecible y fiable similares a las
provocadas por otro estímulo. En este sentido, condicionamientos clásicos y
operante son dos conceptos centrales.
Fundada por Arnold Lazarus, raíces de MMT están en terapia cognitiva-
conductual, con la consideración adicional de las siete dimensiones de
personalidad conocida como identificación básica. Arnold Lazarus se
considera ser una figura pionera en el campo de la psicoterapia moderna.
Lázaro originó el término"Terapia de comportamiento"en la literatura
profesional. Lázaro era también un premio ganador, profesor de psicología,
terapeuta, escritor, conferenciante y clínico innovador de renombre
internacional.

V.IV. TÉCNICAS DE EXPOSICIÓN

Este tipo de técnicas son empleadas especialmente en los casos de fobias y


trastornos de ansiedad y control de los impulsos. Se basan en confrontar al
paciente al estímulo temido o generador de ansiedad hasta que ésta se
reduzca, de manera que pueda aprender a gestionar su conducta ante él a
la vez que a nivel cognitivo reestructura los procesos de pensamiento que le
hacen sentir malestar ante dicho estímulo o situación.

En general, se procede a hacer entre paciente y terapeuta una jerarquía de


estímulos temidos, de manera que este pueda ir poco a poco acercándose y
exponiéndose a ellos paulatinamente. La velocidad de aproximación puede
variar enormemente según el paciente se sienta más o menos capaz de
hacer frente a lo temido.

Las técnicas de exposición pueden aplicarse de muy diversa manera, tanto


en vivo como en imaginación e incluso es posible aprovechar las
posibilidades tecnológicas para aplicar exposición a través de realidad virtual.

V.V. DESENSIBILIZACIÓN SISTEMÁTICA

Si bien el procedimiento aplicado en la desensibilización sistemática es


semejante al de la exposición, ya que en él se establece también una
jerarquía de estímulos ansiógenos a los que el paciente va a exponerse, se
diferencia de las técnicas anteriores en el hecho de que previamente se ha
entrenado al paciente en la realización de respuestas incompatibles con la
ansiedad.

Así, se busca reducir la ansiedad y la evitación de situaciones y estímulos


mediante la realización de conductas que eviten que esta aparezca, y con el
tiempo provocar un contra condicionamiento que se termine generalizando.

Diferentes variantes de esta técnica son las escenificaciones emotivas


(aplicada especialmente con niños y empleando un contexto agradable en
que poco a poco se introducen los estímulos), la imaginación emotiva (en
que se usan imágenes mentales positivas que eviten en lo posible la
ansiedad) o la desensibilización por contacto (en que el terapeuta ejercería
de modelo para enseñar cómo actuar).

V.VI. REESTRUCTURACIÓN COGNITIVA

Esta técnica resulta básica en el tratamiento de la mayor parte de trastornos


psíquicos, formando parte de casi todas las técnicas cognitivo-conductuales.
Se basa en la modificación de los esquemas de pensamiento del paciente a
través de diversos métodos, identificando los propios patrones de
pensamiento y su influencia sobre la vida del paciente y generando junto al
paciente alternativas cognitivas más adaptativas y funcionales.
Así pues, se modifican creencias, actitudes y puntos de vista, todo ello con
el objetivo de hacer que la persona pase a interpretar las cosas de otro modo,
por un lado, y se plantee diferentes objetivos y expectativas, por el otro. Estas
modificaciones tendrían el poder de hacer que apareciesen nuevos hábitos y
desapareciesen esas rutinas que son poco útiles o generadoras de malestar.

V.VII. TÉCNICAS DE MODELADO

El modelado es un tipo de técnica en la que un individuo realiza una conducta


o interactúa en una situación con el objetivo de que el paciente observe y
aprenda una manera de actuar concreta de manera que sea capaz de
imitarlo. Se busca que el observador modifique su conducta y/o pensamiento
y dotarle de herramientas para afrontar determinadas situaciones.

Existen diferentes variantes según el observador deba o no replicar la


conducta, el modelo domine desde el inicio de realizar la conducta deseada
o tenga recursos semejantes al paciente de modo que se vaya haciendo una
aproximación al objetivo, el número de personas que actúan como modelo o
si el modelado se realiza en vivo o a través de otros medios como la
imaginación o la tecnología.

V.VIII. INOCULACIÓN DE ESTRÉS

Esta técnica se basa en la preparación del sujeto de cara a hacer frente a


posibles situaciones de estrés. En ella se pretende en primer lugar ayudar al
paciente a entender cómo le puede afectar el estrés y cómo puede hacerle
frente, para posteriormente enseñarle diferentes técnicas cognitivas y
conductuales como las otras aquí reflejadas y finalmente hacer que las
practique en situaciones controladas que permitan su generalización a la vida
cotidiana.

El objetivo es que la persona se acostumbre a afrontar las situaciones


estresantes de manera racional, sin quedar bloqueada por sus emociones.
V.IX. ENTRENAMIENTO EN AUTO INSTRUCCIONES

Creado por Meichenbaum, el entrenamiento en auto instrucciones se basa


en el papel de éstas sobre la conducta. Se trata de las instrucciones que con
las que guiamos nuestra propia conducta indicando qué y cómo vamos a
hacer algo, las cuales están teñidas por las expectativas hacia los resultados
a obtener o a la propia eficacia.

Determinadas problemáticas tales como una baja autoestima o percepción


de autoeficacia pueden producir que la conducta se vea perjudicada y no
pueda realizarse con éxito e incluso evitarse. Con esta técnica se pretende
ayudar al individuo a que sea capaz de generar auto verbalizaciones internas
correctas, realistas y que le permitan llevar a cabo las acciones que desea
realizar.

El proceso pasa porque en primer lugar el terapeuta realice un modelado de


la acción a realizar indicando los pasos en voz alta. Posteriormente el
paciente llevará a cabo dicha acción a partir de las instrucciones que irá
recitando el terapeuta. A continuación, se procederá a que sea el propio
paciente quien se autoinstruida en voz alta, para luego repetir el proceso en
voz baja y finalmente mediante habla su vocal, interiorizada.

Esta técnica puede emplearse por sí misma, si bien es frecuente que se


incorpore como parte de otras terapias dedicadas al tratamiento de diferentes
trastornos como la depresión o la ansiedad.

V.X. ENTRENAMIENTO EN RESOLUCIÓN DE PROBLEMAS

El entrenamiento en resolución de problemas es un tipo de tratamiento


cognitivo-conductual a través del cual se pretende ayudar a los sujetos a
hacer frente a determinadas situaciones que por sí mismos no son capaces
de solucionar.

En este tipo de técnica se trabajan aspectos como la orientación hacia el


problema en cuestión, la formulación del problema, la generación de posibles
alternativas para solucionarlo, la toma de una decisión respecto a la más
apropiada y la verificación de sus resultados. En resumidas cuentas, se trata
de saber enfocar las situaciones complicadas del modo más constructivo
posible, sin dejarse llevar por los miedos y la ansiedad.

V.XI. TÉCNICAS OPERANTES PARA LA MODIFICACIÓN DE CONDUCTAS

Si bien de origen conductista, este tipo de técnicas forman parte también del
repertorio cognitivo-conductual. A través de este tipo de técnicas se trata
fundamentalmente de provocar una modificación en la conducta a través de
la estimulación.

Permiten tanto motivar y contribuir a aprender nuevas conductas como a


reducirlas o modificarlas mediante la aplicación de refuerzos o castigos.
Dentro de las técnicas operantes podemos encontrar el moldeamiento y el
encadenamiento para potenciar conductas adaptativas, el reforzamiento
diferencial para reducir conductas o cambiarlas por otras y la asociación, el
tiempo fuero o la sobre corrección como manera de modificar o extinguir las
conductas.

V.XII. TÉCNICAS DE AUTOCONTROL

La habilidad de autogestión es un elemento fundamental que nos permite ser


autónomos y adaptarnos al medio que nos rodea, mantener nuestra conducta
y pensamientos estables a pesar de las circunstancias y/o ser capaz de
modificarlas cuando es necesario. Sin embargo, muchas personas tienen
dificultades en adecuar su conducta, expectativas o forma de pensar a la
realidad de una forma adaptativa, con lo que pueden producirse diferentes
trastornos.

Así pues, las técnicas de autocontrol son utilizadas para facilitar el


aprendizaje de patrones de conducta en las que la impulsividad se vea
aplacada por la consideración de las consecuencias futuras que ciertas
acciones pueden acarrear.
Realizar un entrenamiento que fortalezca las habilidades de autocontrol, tal
como se consigue con la terapia de autocontrol de Rehm, puede servir para
controlar problemas de diversa índole como los producidos en procesos
depresivos y ansiosos.

V.XIII. TÉCNICAS DE RELAJACIÓN Y DE RESPIRACIÓN

La activación física y psíquica es un elemento de gran importancia a la hora


de explicar problemas tales como la ansiedad y el estrés. El sufrimiento que
provoca la presencia de problemas y dificultades puede en parte ser reducida
por técnicas de relajación, aprendiendo a partir de ellas a gestionar las
sensaciones corporales de manera que también pueda ayudarse a gestionar
la mente.

Dentro de este grupo encontramos la relajación progresiva de Jacobson, el


entrenamiento autógeno de Schultz o las técnicas de respiración.
BIBLIOGRAFIA

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