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¿El cero pertenece a los naturales?

En la antigüedad, el concepto de número surgió como consecuencia de la necesidad práctica de


contar objetos. Inicialmente se contaban con ayuda de los medios disponibles: dedos, piedras…
(Basta recordar, por ejemplo, que la palabra cálculo deriva de la palabra latina calculus, que
significa “contar con piedras”). La serie de números naturales era, obviamente, limitada; pero la
conciencia sobre la necesidad de ampliar el conjunto de números representaba ya una importante
etapa en el camino hacia la matemática moderna. Paralelamente a la ampliación de los números,
se desarrollaron su simbología y los sistemas de numeración diferentes para cada civilización.
Fue en la India – entre los siglos V y XII d.C. – donde se empezaron a usar correctamente los
números negativos, se introdujo el cero y se llegó incluso a aceptar como números validos los
números irracionales. Es indiscutible la procedencia hindú del sistema de numeración decimal y de
las reglas de cálculo.
Sabemos que se denomina como número natural a aquel número que permite contar los elementos
de un conjunto. El 1, 2, 3, 4, 5,6… son números naturales.
Cabe destacarse que estos fueron el primer conjunto de números que utilizaron los seres humanos
para contar los objetos.
Este tipo de números es ilimitado, es decir, siempre que se le sume uno a uno dará paso a un
número distinto.
Los dos grandes empleos de los números naturales son. Por un lado para indicar el tamaño que
presenta un conjunto finito, y por otra parte, para dar cuenta de la posición que un elemento dado
tiene en el marco de una secuencia ordenada.
Pero el cero, ¿es o no un número natural?
Este es uno de los temas de más frecuente discusión entre aquellas
personas dedicadas a las matemáticas. Cuando Peano (Italia, 1858-1932)
introdujo los axiomas para definir el conjunto de los números naturales,
inicio este conjunto por el número uno. Pero cuando Cantor (Rusia, 1845-
1918) estudio la teoría de conjuntos, acostumbraba a empezar por el cero,
dada la necesidad de asignarle un cardinal al conjunto vacío. Quizá fue esto
lo que hizo que, diez años más tarde Peano empezara los números
naturales con el cero.
En las últimas décadas ha sido muy popular la teoría de conjuntos, lo cual
justifica porque muchos profesores consideran mejor empezar el conjunto
de los naturales por el cero.
En ese texto se elige empezar el conjunto de los números naturales por el
cero, pues es necesario para el cardinal del conjunto vacío, para el neutro
de la suma y para tantas otras aplicaciones.
Pero en algunos temas, como en las sucesiones, se indicara como N a los
naturales sin el cero, pues es mucho más lógico relacionar el primer termine
con el número uno, el segundo termino con el número dos y así
sucesivamente, y recordar, a la vez, que no hay un ordinal para el cardinal
cero.
Para terminar hay quienes consideran al 0 como un número natural pero
también hay quienes no y lo apartan de este grupo, la teoría de los conjuntos
lo avala mientras que la teoría de los números lo excluye.
¿El cero es par o impar?
Para hacer frente a la escasez de combustible tras el paso de la tormenta Sandy, el alcalde de
Nueva York, Michael Bloomberg, dispuso el racionamiento con base en el número de la placa de
los conductores.
"Los conductores en la ciudad de Nueva York que tienen placas que terminan en un número impar
o en una letra u otro carácter podrán cargar gasolina o diésel sólo los días impares", explicó.
"Los que tienen placas que terminan en un número par o en cero podrán comprar gasolina o diésel
sólo en los días de cifra par".
El uso de la frase "un número par o el cero" implica que cero no es par. Por otra parte, el alcalde
agrupó el cero junto con los números pares, por lo que desde luego no cree que sea impar.
Entonces, ¿qué es el cero?, ¿par, impar o ninguno de ellos?
Para los matemáticos, la respuesta es sencilla: el cero es un número par. Pero el resto de las
personas no están completamente seguras de ello.
Razones matemáticas
Según James Grime, del Proyecto Matemáticas del Milenio de la Universidad de Cambridge, en
Reino Unido, los experimentos de tiempo de reacción en la década de los años 90 revelaron que
las gente es 10% más lenta al decidir si el cero es par o impar que al hacerlo con cualquier otro
número.
A los niños les resulta particularmente difícil optar por una u otra alternativa.
"Un estudio con niños de la escuela primaria en la década de 1990 mostró que aproximadamente
el 50% pensaba que cero era par, 20% creía que era impar y el otro 30% decía que no era ninguno
de los dos, o los dos, o que simplemente no sabían", explica Grime.
"Parece que nosotros podemos hacer una lista de números mentalmente en series de cifras pares
como dos, cuatro, seis, ocho o números a la potencia de dos, que incluiría al dos, cuatro, seis, ocho
o dos, cuatro, ocho, 16. El cero no está en esta lista, así que nos toma más tiempo hacer el
ejercicio".
¿Por qué, matemáticamente, el cero es un número par? Debido a que cualquier número que puede
ser dividido por dos para crear otro número entero es par. El cero pasa esta prueba porque si
dividimos a la mitad el cero, el resultado es cero.El cero también tiene números impares a cada
lado (menos uno y uno), por lo que esta es otra prueba que lo califica como un número par.
De hecho, existe una teoría de que el cero es el número más par de todos, que "incluso al ser
duplicado" puede ser dividido por dos y dividido luego por dos nuevamente. El cero se puede dividir
en dos siempre y el resultado siempre será un número entero: cero.
Desacuerdos
Pero no es sólo el público el que ha tenido dificultades para reconocer el cero como un número par.
Durante un severo periodo de contaminación en París, en 1977, el uso del automóvil se limitó de
forma tal que los conductores con matrículas que terminaran en números pares o impares circularan
en días alternos.
"La policía no sabía cuándo detener a los vehículos con matrículas terminadas en cero y acababa
por dejarlos pasar porque no sabía si eran pares o impares", dice Grime. Incluso les tomó algo de
tiempo a los matemáticos ponerse de acuerdo sobre esta cuestión.
Para empezar, el cero no se reconoce como un número absoluto. Los babilonios y los griegos lo
usaron para diferenciar entre números pequeños y grandes, por ejemplo, 26 y 206. Antes de esto,
las personas sólo podían decir si un número era más grande que otro por el contexto en el que se
utilizaba.
En el siglo XIII, el matemático italiano Fibonacci fue el primero en popularizar los números arábigos,
los que usamos hoy en día. Se consideraba del 1 al 9 como números, pero al cero como un "signo".
La discusión de aquel entonces planteaba que si el cero era nada, entonces, ¿era siquiera un
número y podía tener las propiedades de serlo, como ser par o impar?
"No fue hasta el 1600 que el cero fue aceptado realmente como un número par, después de mucha
resistencia y debate", explica Grime.
Por más de mil años, los matemáticos tuvieron dificultades con el número cero y los que no son
matemáticos siguen teniendo alguna incertidumbre sobre cómo clasificarlo.
Así que Bloomberg tenía toda la razón al explicarles a los neoyorquinos -con toda precisión- que
estaba agrupando el cero junto con los (otros) números pares.
¿Cuál es la diferencia entre los seres humanos y los animales?
Los seres humanos somos animales y aunque algunas especies tienen enormes parecidos con la
nuestra, hay muchos aspectos que nos diferencian tanto de estas como de todas las demás. El
tema se puede abordar desde diversos puntos de vista, pero hoy voy a intentar dejar un poco de
lado los aspectos filosóficos y a contestar la pregunta sobre qué diferencia a los animales de los
seres humanos de la forma más objetiva y científica posible.
Diferencias entre los humanos y el resto de los animales
Por más simple que parezca, diferenciar a los animales de los hombres no es una tarea tan sencilla
como cualquiera pueda imaginar. De acuerdo a diferentes acepciones, podemos encontrarnos con
toda clase de respuestas. La comunidad científica suele coincidir en 4 puntos fundamentales que
abarcarían las mayores diferencias de acuerdo a nuestro complejo sistema cognitivo en
comparación al del resto de los animales, mientras que algunas religiones, como el Cristianismo,
considera varias otras más.
A pesar de que esta última observación no nos aporta mucho y simplemente enreda más la
cuestión, pues mitifica todo el asunto, podemos decir que, para el Cristianismo, los seres humanos
se diferencian de los animales (pues no consideran al hombre como uno), ya que Dios así lo quiso.
Según los relatos de la Biblia, Dios creó a los seres humanos a su imagen y semejanza, dotando a
los Hombres de varias características que no le dio a los animales (como la capacidad de pensar
o razonar).
Aunque esta idea no nos es muy útil, vale la pena señalarla, pues es lo que millones de millones
de personas creen hoy en día.
Volviendo a la interrogante, existe evidencia científica clara e irrefutable de que los seres humanos
somos animales y que tanto a nivel físico como psicológico (en cuanto a lo que al comportamiento
refiere), compartimos muchas características con el resto del mundo animal.
Basta con echarle un vistazo a algunas de nuestras actividades, nuestros comportamientos e
intereses para encontrar dichas similitudes. Como mencionaba anteriormente, hay cuatro puntos
en particular, cuatro necesidades básicas que tienen todos los animales:
 Comer.
 Reproducirse.
 Luchar/Defenderse.
Estarás pensando: por supuesto, los humanos también. Pues si, tenemos exactamente las mismas
necesidades o hacemos lo mismo que todos los demás (aunque podemos tener relaciones
sexuales solo por placer y no tenemos la necesidad ni de reproducirnos ni de luchar), pero hay un
quinto punto o una quinta facultad que nos diferencia considerablemente: la inteligencia suficiente
para cuestionarnos sobre nuestra existencia. A diferencia del resto de los animales, los seres
humanos tenemos la capacidad de preguntarnos:
 ¿Quiénes somos?
 ¿Por qué estamos aquí? ¿Cuál es nuestro propósito aquí?
 ¿Por qué sufrimos?
 ¿Cómo podemos evitar esos sufrimientos?
Es esta quinta facultad la que nos ha permitido establecer la gran diferencia entre los seres
humanos y el resto de los animales, algo que todos podemos apreciar a simple vista.
Las diferencias entre el resto de los animales y los humanos son mucho más amplias de las que
antiguamente se creía, pero el doctor Hauser las ha sintetizado en 4 puntos especiales. Esas 4
grandes diferencias entre nuestro sistema cognitivo y el del resto de los animales son:
 Nuestra habilidad para combinar diferentes tipos conocimientos, datos e informaciones para
luego crear, registrar y transmitir nuevos conocimientos.
 Aplicar los conocimientos a problemas, logrando soluciones en una y otra situación.
 Crear y entender representaciones simbólicas a través del uso de todos los sentidos.
 Establecer un pensamiento de acuerdo a la información recolectada por esos sentidos.
La teoría de las cuerdas
La teoría de cuerdas pretende convertirse en la gran teoría del todo.
Es una de las teorías que ofrece mayores expectativas de unificar las cuatro grandes fuerzas de la
Naturaleza: electromagnetismo, fuerza nuclear fuerte, fuerza nuclear débil y gravedad. Lo que
equivale a unificar física cuántica y relatividad. Retoma la tarea que Einstein dejó inacabada.
La teoría de cuerdas surgió a finales de los 60. Era una teoría
extravagante, que sólo llamó la atención de unos pocos y nunca se tomó
en serio. Pero desde mediados de los 80 hasta hoy, se ha hecho cada
vez más popular.
El modelo estándar, que domina la física actual, sigue planteando
muchos interrogantes y algunas contradicciones. La teoría de cuerdas
parece dar respuestas. El problema es que, con los medios de que
disponemos, es imposible de comprobar. Esto hace que muchos
científicos la rechazen, por considerarla una teoría filosófica más que
física. En el mundo científico, tiene tantos defensores como detractores.
Existen diversas teorías sobre la naturaleza y funcionamiento del Cosmos. Pero todas suponen que
las partes más pequeñas e indivisibles de la materia son pequeñas bolitas que se combinan para
formar todo lo que existe. Como un juego infantil de bloques de construcción. Son las partículas
elementales, los electrones y los quarks.
La teoría de cuerdas rompe con esta idea. Presupone que las partes más pequeñas son filamentos
de energía. Una especie de cuerdas que vibran. Cada tipo de vibración produce un tipo u otro de
partícula, con cualidades distintas, igual que las vibraciones de las cuerdas de un violín producen
distintas notas.
Las cuerdas serían muchísimo más pequeñas que un quark, por eso no podemos verlas. Aunque
sí pueden deducirse matemáticamente.
La teoría de cuerdas tiene distintas versiones. Una de ellas, la teoría M, cree que una especial
vibración de cuerdas daría lugar a una partícula llamada gravitón, que sería la responsable de la
gravedad. De esta forma unificaría la gravedad, algo que hasta ahora no ha logrado el modelo
estándar.
Las cuerdas más grandes formarían una especie de membranas circulares
o branas. Cada membrana sería un universo. El choque entre dos branas
produciría un nuevo Big Bang y un nuevo universo. El nuestro sería sólo
uno entre muchos. No habría comienzo ni final, sino ciclos entre un big bang
y el siguiente.
La teoría defiende la existencia de diez dimensiones espaciales y una
temporal. Esas dimensiones estarían en las propias cuerdas, y por eso no
las vemos.
Por ahora, no hay pruebas de que la teoría de cuerdas sea correcta ni de
que no lo sea. Arthur Eddington decía que el mundo no sólo es más extraño
de lo que imaginamos, sino incluso más extraño de lo que podemos llegar a imaginar.
Cinco ideas clave de la teoría de las cuerdas:

 Nuestro universo está hecho de cuerdas


 Teoría de cuerdas reconcilia la Mecánica Cuántica y la Relatividad General
 Permite unificar todas las fuerzas fundamentales del universo en sólo una
 Está basada en la supersimetría
 Predice la existencia de seis dimensiones extra
La teoría de la inflación
La teoría de la inflación cósmica fue desarrollada por los físicos Alan Guth, Andrei Linde, Paul
Steinhardt, y Andy Albrecht alrededor de 1980 para explicar algunos enigmas que la teoría del Big
Bang no podía resolver.
La teoría explica cómo el universo se expandió de manera uniforme y muy rápidamente un instante
después del Big Bang, hace 13 mil ochocientos millones años, que es la edad del universo según
lo que confirman medidas recientes.
Desde nuestra posición en la galaxia de la Vía Láctea, podemos observar una esfera - el universo
visible – que se extiende casi 14 mil millones de años luz en todas direcciones. Pero dondequiera
que miremos, el universo tiene una temperatura uniforme. El hecho de que partes distantes del
universo tuvieran la misma temperatura y densidad, sin al parecer haber estado en contacto, era
un interrogante que la teoría del Big Bang sin inflación no podía explicar. La inflación cósmica
sugiere que esas partes estaban unidas, y que menos de una billonésima de segundo después del
Big Bang el universo sufrió un crecimiento exponencial que las separó a una velocidad superior a
la de la luz debido a la expansión del espacio-tiempo, y no porque algo supere ese límite de
velocidad. Pequeñas fluctuaciones cuánticas del universo inicial se amplificaron enormemente, y
este proceso creó ondas de densidad que generaron pequeñas diferencias de temperatura en el
espacio y puntos de mayor densidad, que se condensaron en las estructuras a gran escala del
universo tales como galaxias y grupos de galaxias. La inflación también habría producido ondas
gravitacionales primordiales, arrugas en el espacio-tiempo propagándose por el universo.
Estas ondas gravitacionales fueron predichas por Einstein.
Durante 2014 un equipo internacional de científicos que trabaja en el telescopio de microondas
BICEP-2 (Background Imaging of Cosmic Extragalactic Polarization), (en la imagen) instalado en la
base antártica Amundsen Scott, anunció que había encontrado evidencias para dar sustento a la
teoría de la inflación cósmica. Según el Centro de Astrofísica Harvard-Smithsonian de EE UU: “ Se
trataba de las primeras imágenes de ondas gravitacionales, ondas que se han descrito como los
primeros temblores del Big Bang, y cuya existencia confirmaría la profunda conexión entre la
mecánica cuántica y la relatividad general”.
Los científicos de BICEP2, creian haber descubierto la
huella de estas ondas, y con una señal más fuerte de lo
que se esperaba, en la radiación cósmica de fondo de
microondas, que es la energía remanente de los inicios
del universo.
Sin embargo se pudo comprobar luego que la señal
detectada era sólo polvo galáctico.
La existencia de ondas gravitacionales fue confirmada
recién en 2016 por el proyecto LIGO, cuyos impulsores
ganaron el Premio Nobel de física en 2017.
Biografía de Wilhelm Leibniz
(Gottfried Wilhelm von Leibniz; Leipzig, actual Alemania, 1646 - Hannover, id.,
1716) Filósofo y matemático alemán. Su padre, profesor de filosofía moral en
la Universidad de Leipzig, falleció cuando Leibniz contaba seis años. Capaz de
escribir poemas en latín a los ocho años, a los doce empezó a interesarse por
la lógica aristotélica a través del estudio de la filosofía escolástica.
En 1661 ingresó en la universidad de su ciudad natal para estudiar leyes, y dos
años después se trasladó a la Universidad de Jena, donde estudió matemáticas con E. Weigel. En
1666, la Universidad de Leipzig rechazó, a causa de su juventud, concederle el título de doctor, que
Leibniz obtuvo sin embargo en Altdorf; tras rechazar el ofrecimiento que allí se le hizo de una
cátedra, en 1667 entró al servicio del arzobispo elector de Maguncia como diplomático, y en los
años siguientes desplegó una intensa actividad en los círculos cortesanos y eclesiásticos.
En 1672 fue enviado a París con la misión de disuadir a Luis XIV de su propósito de invadir
Alemania; aunque fracasó en la embajada, Leibniz permaneció cinco años en París, donde
desarrolló una fecunda labor intelectual. De esta época datan su invención de una máquina de
calcular capaz de realizar las operaciones de multiplicación, división y extracción de raíces
cuadradas, así como la elaboración de las bases del cálculo infinitesimal.
En 1676 fue nombrado bibliotecario del duque de Hannover, de quien más adelante sería consejero,
además de historiador de la casa ducal. A la muerte de Sofía Carlota (1705), la esposa del duque,
con quien Leibniz tuvo amistad, su papel como consejero de príncipes empezó a declinar. Dedicó
sus últimos años a su tarea de historiador y a la redacción de sus obras filosóficas más importantes,
que se publicaron póstumamente.
La filosofía de Leibniz
Junto con su iniciador, René Descartes, Gottfried Wilhelm Leibniz es el más destacado
representante del racionalismo. Leibniz situó el criterio de verdad del conocimiento en su necesidad
intrínseca y no en su adecuación con la realidad; el modelo de esa necesidad lo proporcionan las
verdades analíticas de las matemáticas. Junto a estas verdades de razón, existen las verdades de
hecho, que son contingentes y no manifiestan por sí mismas su verdad.
El problema de encontrar un fundamento racional para estas últimas lo resolvió afirmando que su
contingencia era consecuencia del carácter finito de la mente humana, incapaz de analizarlas por
entero en las infinitas determinaciones de los conceptos que en ellas intervienen, ya que cualquier
cosa concreta, al estar relacionada con todas las demás siquiera por ser diferente de ellas, posee
un conjunto de propiedades infinito.
Frente a la física cartesiana de la extensión, Leibniz defendió una física de la energía, ya que ésta
es la que hace posible el movimiento. Los elementos últimos que componen la realidad son las
mónadas, puntos inextensos de naturaleza espiritual, con capacidad de percepción y actividad,
que, aun siendo simples, poseen múltiples atributos; cada una de ellas recibe su principio activo y
cognoscitivo de Dios, quien en el acto de la creación estableció una armonía entre todas las
mónadas. Esta armonía preestablecida se manifiesta en la relación causal entre fenómenos, así
como en la concordancia entre el pensamiento racional y las leyes que rigen la naturaleza.
Las contribuciones de Leibniz en el campo del cálculo infinitesimal, efectuadas con independencia
de los trabajos de Newton, así como en el ámbito del análisis combinatorio, fueron de enorme valor.
Introdujo la notación actualmente utilizada en el cálculo diferencial e integral. Los trabajos que inició
en su juventud, la búsqueda de un lenguaje perfecto que reformara toda la ciencia y permitiese
convertir la lógica en un cálculo, acabaron por desempeñar un papel decisivo en la fundación de la
moderna lógica simbólica.
Biografía de Isaac Newton

Nació el 25 de diciembre de 1642 (según el calendario juliano), 4 de enero 1643


(calendario gregoriano), en Woolsthorpe, una aldea en el condado de Lincolnshire,
Inglaterra.
Hijo póstumo; nació prematuramente tres meses después de la muerte de su
padre, un próspero granjero analfabeto también llamado Isaac Newton.
Su pequeño tamaño y delicado estado hacen temer sobre su suerte aunque finalmente sobrevive.
En 1661, ingresó en el Trinity College de la Universidad de Cambridge, donde estudió matemáticas.
Recibió su título de bachiller en 1665 y le nombraron becario en Trinity College en 1667 (entre 1665
y 1667 la Universidad de Cambridge se cerró por la peste y Newton regresó a Woolsthorpe). Desde
1668 fue profesor.
Newton se dedicó al estudio e investigación de los últimos avances en matemáticas y a la filosofía
natural.
Realizó descubrimientos fundamentales que le fueron de gran utilidad en su carrera científica.
Consiguió en el campo de las matemáticas sus mayores logros. Generalizó los métodos que se
habían utilizado para trazar líneas tangentes a curvas y para calcular el área encerrada bajo una
curva, descubriendo que los dos procedimientos eran operaciones inversas. Uniéndolos en lo que
llamó el método de las fluxiones, desarrolló en 1666 lo que se conoce hoy como cálculo, un método
nuevo y poderoso que situó a las matemáticas modernas por encima del nivel de la geometría
griega. En 1675 Leibniz llegó de forma independiente al mismo método, al que llamó cálculo
diferencial; su publicación hizo que Leibniz recibiera los elogios por el desarrollo de ese método,
hasta 1704, año en que Newton publicó una exposición detallada del método de fluxiones. En 1669
obtuvo la cátedra Lucasiana de matemáticas en la Universidad de Cambridge.
La óptica también fue del interés de Newton. Llegó a la conclusión de que la luz del Sol es una
mezcla heterogénea de rayos diferentes -representando cada uno de ellos un color distinto- y que
las reflexiones y refracciones hacen que los colores aparezcan al separar la mezcla en sus
componentes. Demostró su teoría de los colores haciendo pasar un rayo de luz solar a través de
un prisma, el cual dividió el rayo de luz en colores independientes. En el año 1672 envió una breve
exposición de su teoría de los colores a la Sociedad Real de Londres.
Tras la muerte de su madre en 1678, Newton entró seis años de reclusión intelectual donde sólo
se comunica con las notas breves.
En 1704, publicó su obra Óptica, en donde explicaba detalladamente su teoría.
En 1687 apoyó la resistencia de Cambridge contra los esfuerzos del rey Jacobo II de Inglaterra
para convertir la universidad en una institución católica. Tras la Gloriosa Revolución de 1688, la
universidad lo eligió como uno de sus representantes en una convocatoria especial del Parlamento
británico. Ese mismo año Newton conoce al filósofo John Locke, entre los dos dedican bastantes
horas a la discusión de temas teológicos, en especial el de la Trinidad, Newton canaliza sus
esfuerzos en los problemas de la cronología Bíblica. En 1693 Newton mostró síntomas de una
severa enfermedad emocional. Aunque recuperó la salud, su periodo creativo había llegado a su
fin.
Algunos biógrafos corrigen que Isaac Newton murió virgen. Su evidente misoginia, unida a un
puritanismo extremo, le impedía acudir a los burdeles. Dejó una cuantiosa colección de
manuscritos. Los investigadores descubrieron miles de folios conteniendo estudios de alquimia,
comentarios de textos bíblicos, así como cálculos herméticos oscuros e ininteligibles. Su pelo fue
examinado en 1979 y se encontró mercurio, probablemente como resultado de sus búsquedas
alquímicas. El envenenamiento por mercurio podría explicar la excéntrica conducta de Newton
durante la vejez.
Funciones trascendentes

FUNCION SENO
f(x) = sen x

Dominio:

Recorrido: [−1, 1]

Período:

Continuidad: Continua en

Creciente en:

Decreciente en:

Máximos:

Mínimos:

Impar: sen(−x) = −sen x

Cortes con el eje OX:


FUNCION COSENO
f(x) = cos x

Dominio:

Recorrido: [−1, 1]

Período:

Continuidad: Continua en

Creciente en:

Decreciente en:

Máximos:

Mínimos:

Par: cos(−x) = cos x

Cortes con el eje OX:


FUNCION TANGENTE
f(x) = tg x

Dominio:

Recorrido:

Continuidad: Continua en

Período:

Creciente en:

Máximos: No tiene.

Mínimos: No tiene.

Impar: tg(−x) = −tg x

Cortes con el eje OX:


FUNCION COTANGENTE
f(x) = cotg x

Dominio:

Recorrido:

Continuidad: Continua en

Período:

Decreciente en:

Máximos: No tiene.

Mínimos: No tiene.

Impar: cotg(−x) = −cotg x

Cortes con el eje OX:


FUNCION SECANTE
f(x) = sec x

Dominio:

Recorrido: (− ∞, −1] [1, ∞)

Período:

Continuidad: Continua en

Creciente en:

Decreciente en:

Máximos:

Mínimos:

Par: sec(−x) = sec x

Cortes con el eje OX: No corta


FUNCION COSECANTE
f(x) = cosec x

Dominio:

Recorrido: (− ∞, −1] [1, ∞)

Período:

Continuidad: Continua en

Creciente en:

Decreciente en:

Máximos:

Mínimos:

Impar: cosec(−x) = −cosec x

Cortes con el eje OX: No corta


FUNCION ARCOSENO
F(x) = arcsen x

Dominio: [-1, 1]

Recorrido:

Continua: (-1, 1)

Creciente: (-1, 1)

FUNCION ARCOCOSENO
f(x) = arccosen x

Dominio: [-1, 1]

Recorrido:

Continua: (-1, 1)

Decreciente: (-1, 1)
FUNCION ARCOTANGENTE
F(x) = arctg x

Dominio:

Recorrido:

Continua en:

Creciente en:

FUNCION ARCOCOTANGENTE
F(x) = arcctg x

Dominio:

Recorrido: [0,π]

FUNCION ARCOSECANTE
F(x) = arcsec x

Dominio: <-∞,-1]U[1,∞>

Recorrido: [0,π/2>U<π/2,π]

FUNCION ARCOCOSECANTE
F(x) = arccosec x

Dominio: <-∞,-1]U[1,∞>

Recorrido: [-π/2,0>U<0,π/2]

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