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UNIVERSIDAD DE CARABOBO

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD


DIRECCIÓN DE POSTGRADO
MAESTRIA EN ENFERMERIA GERONTOLOGICA Y GERIÁTRICA

CUIDADOS DE ENFERMERÍA EN EL ADULTO MAYOR CON


TRASTORNOS EN EL SISTEMA NEUROLOGICO

Licda. MARÍA E. LOZADA


PROF. ELDA HENRÍQUEZ

VALENCIA, JULIO 2017


INTRODUCCIÓN
El personal de enfermería debe desarrollar conocimientos y
habilidades que le permitan actuar con eficiencia y rapidez en la valoración,
planeación e implementación de los cuidados necesarios para limitar el daño
presente, evitar el riesgo de complicaciones y recuperar en lo posible la
función perdida para así mejorar el padecimiento que el paciente pueda
presentar; es por ello que se debe tener presente el grado de conciencia de
esta persona, saber cómo valorar lo que se encuentra alterado, para dar con
cuidados pertinentes al respecto.
Los trastornos neurológicos son enfermedades del sistema nervioso
central y periférico, es decir, del cerebro, la médula espinal, los nervios
craneales y periféricos, las raíces nerviosas, el sistema nervioso autónomo,
la placa neuromuscular, y los músculos.
DESARROLLO
OBJETIVO ESPECÍFICO
Aplicar cuidados de Enfermería al adulto mayor con Alteraciones
Neurológicas
La valoración de los pacientes con trastornos neurológicos es el
primer punto en el proceso enfermero, y constituye la base, para el
diagnóstico de enfermería.
CONTENIDO
TRASTORNOS DEL SUEÑO
Los trastornos del sueño existen por definición si el sueño es
demasiado corto o demasiado largo, se interrumpe demasiado a menudo y
no es relajante. Es decir, cando la duración del sueño, los ciclos de sueño y
etapas del sueño difieren del sueño normal. Hay trastornos crónicos del
sueño presentes si el afectado no puede dormir correctamente tres noches
por semana y esta condición dura más de un mes.
Los principales trastornos del sueño del adulto mayor son el insomnio
y la apnea del sueño. Para evaluar el insomnio debemos recordar que él
necesita menos horas de sueño que el niño o el joven; y que muchas veces
un adulto mayor aburrido querría dormir más de lo necesario o mal interpreta
su fatiga diurna.
El insomnio puede deberse a causas ambientales (ruido, frío), dolores
o molestias físicas, trastornos psicológicos (depresión, ansiedad), ingestión
de café, alcohol o estimulantes. Para prevenirlo se debe evitar la
automedicación y el uso innecesario de hipnóticos, evitar en la noche el café
y otros estimulantes, sacar el televisor del dormitorio, levantarse temprano,
suprimir la siesta, hacer ejercicio. A veces ayuda un baño caliente antes de
acostarse.
El uso de medicamentos debe ser reservado para casos especiales y
siempre bajo control médico.
Si bien es reconocido que el sueño reconstituye y que la consecuencia
más importante de la falta de sueño es un aumento de la somnolencia
diurna, su importancia radica también en que incide en el estado general de
salud causando irritabilidad, mal humor, falta de concentración, deterioro de
la memoria y, por consiguiente, disminuyendo la salud física y mental, con un
intenso efecto negativo sobre la calidad de vida del anciano.
Además no se debe olvidar, que estas alteraciones del sueño,
provocan un uso más bien indiscriminado de fármacos para dormir,
ocasionando una de las causas más comunes de reacciones adversas a
fármacos entre los ancianos.
La apnea del sueño generalmente se debe a obstrucción de la vía
respiratoria: edema por infecciones, obesidad, alcohol o hipnóticos. La
obstrucción hace roncar y la apnea produce falta de oxígeno e interrumpe
breve o parcialmente el sueño, que se hace poco reparador y provoca
somnolencia diurna.
El tratamiento básico implica bajar de peso, evitar el alcohol o
fármacos; y si esto no es suficiente debe recurrirse a especialistas.
 El adulto mayor necesita menos sueño que el joven.
 Para dormir bien debe tener actividades durante el día.
 El insomnio puede deberse a ansiedad o depresión.
 Evite automedicarse; consulte a su médico.

 Insomnio: Trastornos del sueño y dificultad para quedarse


dormido. El insomnio siempre es un síntoma y/o entidad nosológico
específico que puede ser atribuido a un gran número de procesos
patológicos y en la mayoría de los casos es de etiología
multifactorial. Puede significar una dificultad para conciliar el sueño
y/o para mantenerlo o un despertar precoz acompañado de una
sensación de sueño insuficiente o no reparador y que repercute
sobre la vigilia diurna.
 Hipersomnia: Mayor somnolencia diurna originada en el sistema
nervioso central.
El Objetivo de la Enfermera es diseñar un soporte para facilitar el
seguimiento de la duración y características del sueño de los pacientes,
respetando los ciclos circadianos y paliar las variaciones del ciclo sueño-
vigilia que sufren modificaciones con la enfermedad y la edad. Logrando esto
de acuerdo a los siguientes procedimientos:
 Mantener al paciente lo más cómodo posible (cama confortable,
infusiones relajantes…).
 Reducir al máximo la estimulación ambiental nocturna: luz, ruido,
temperatura, olores, etc.
 Realizar sólo aquellas intervenciones consideradas necesarias
durante la noche.
 Hablar en voz baja, no encender las luces de forma innecesaria,
utilizar piloto de luz y/o linterna.
 Aliviar la causa del insomnio con medicación si fuese necesario.
 Evaluar el tiempo de permanencia en cama, sobre todo durante el día;
siempre que sea posible, limitar el sueño al período nocturno.

ACCIDENTE VASCULAR CEREBRAL


La enfermedad o accidente cerebrovascular (ACV) o ictus consiste en
una interrupción súbita del aporte de oxígeno a las células nerviosas,
generalmente causado por obstrucción o rotura de uno o más de los vasos
sanguíneos que irrigan el cerebro. Actualmente está más aceptado el término
ictus, por ser un término global que describe el carácter brusco y súbito del
proceso.
El accidente cerebro vascular es provocado por el taponamiento o la
rotura de una arteria del cerebro. Es una causa muy frecuente de muerte y la
primera causa de invalidez en los adultos y adultos mayores. Generalmente
viene acompañado de arterioesclerosis e hipertensión arterial.
 Ictus Isquémicos: ocurre cuando un vaso sanguíneo que irriga
sangre al cerebro resulta bloqueado por un coágulo de sangre.
Esto puede suceder de dos maneras:
 Se puede formar un coágulo en una arteria que ya está muy estrecha. Esto
se denomina accidente cerebrovascular trombótico.
 Un coágulo se puede desprender de otro lugar de los vasos sanguíneos del
cerebro, o de alguna parte en el cuerpo, y trasladarse hasta el cerebro. Esto
se denomina embolia cerebral o accidente cerebrovascular embolico.
 Ictus Hemorrágicos: Ocurre cuando un vaso sanguíneo de una
parte del cerebro se debilita y se rompe. Esto provoca que la
sangre se escape hacia el cerebro. Algunas personas tienen
defectos en los vasos sanguíneos del cerebro que hacen que esto
sea más probable.
Los síntomas y/o alteraciones que el ictus puede producir, varían
según la localización y tamaño de la lesión; ya que el cerebro es un órgano
muy complejo y se encarga del control de varias funciones del cuerpo. Por lo
que, si el flujo cerebral no llega a una determinada región, la función del
cuerpo situada en ésta, no se desarrollará adecuadamente. Los síntomas se
presentan generalmente de manera súbita, con manifestaciones focales y
resolución gradual. Entre los síntomas más comunes destacamos:
hemiparesias, alteración del nivel de conciencia, problemas visuales,
auditivos y del tacto, dificultad para mantener el equilibrio y/o coordinación,
vértigo intenso, dificultad para deglutir, alteración emocional, afasia, pérdida
de control de esfínteres, pérdida de memoria y cefalea de inicio brusco sin
causa conocida.
El tratamiento del ictus dependerá del tipo, de la evolución y del
paciente. Los objetivos en el tratamiento más importantes serán: evitar un
nuevo episodio y conseguir la máxima rehabilitación funcional de las
secuelas, para lo que contamos con:
Medidas farmacológicas
 Antiagregantes.
 Anticoagulantes.
Si en un ictus isquémico han pasado menos de tres horas de
evolución desde el inicio de los síntomas, y en sujetos seleccionados, se
administra el activador del plasminógeno tisular recombinante (rt-PA), lo que
condiciona que sólo entre el 3-8% de los pacientes sean potencialmente
tratables mediante la administración de fármacos intravenosos
(fibrinolisis/trombólisis, que permiten disolver el coágulo para restablecer la
circulación cerebral, mejorar la evolución y reducir los síntomas.
Medidas no farmacológicas:
 Quirúrgicas: Endarterectomía.
 Técnicas Endovasculares.
 Cambios en los estilos de vida: de especial importancia para el
individuo que ya ha sufrido un episodio de ECV para así evitar la
recurrencia de un nuevo episodio, aunque es fundamental en
prevención primaria.
Los problemas de salud detectados por la enfermería se enuncian en forma
de diagnósticos enfermeros definidos como “interpretaciones científicas
procedentes de los datos de valoración que se usan para guiar a las
enfermeras en la planificación, implementación y evaluación”. El objetivo de
los cuidados enfermeros es que la persona alcance su bienestar y mejoría,
por ello es fundamental que trabajemos en colaboración con el individuo y la
familia tanto en la valoración como en la identificación de las necesidades.
De igual modo queremos reflejar que las personas se sanan así mismas con
sus propios comportamientos, sirviéndose de nuestro apoyo y ayuda para
obtener resultados positivos. Para poder llevar a la práctica lo anterior, los
enfermeros requerimos del desarrollo de habilidades y características
profesionales y personales.

Valoración de Enfermería
Historia clínica de enfermería
 Historia de salud del paciente
Debe comprender la historia del padecimiento actual y los
antecedentes significativos de los sistemas, incluyendo las lesiones de tipo
traumático, cronología del inicio y evolución de cada síntoma neurológico, los
factores que alivian o exacerban los síntomas, dificultad para realizar las
actividades de la vida diaria y las enfermedades de la infancia.
 Antecedentes familiares
Datos importantes que revelen la existencia en algún miembro
cercano de la familia de enfermedades como diabetes, cardiopatías,
hipertensión arterial, enfermedades oncológicas y trastornos neurológicos.
 Antecedentes y hábitos sociales
Hábito de tabaquismo describiendo pasado y presente con cantidad
de consumo y duración, consumo de drogas, hábitos en el consumo de
alcohol, actividades laborales, pasatiempos y actividades recreativas.
 Antecedentes farmacológicos
Uso de medicamentos anticonvulsivantes, tranquilizantes, sedantes,
anticoagulantes, aspirina, fármacos con acciones sobre el corazón, incluidos
los antihipertensivos y otros.
 Exploración del paciente
El examen del paciente neurológico crítico se constituye de cinco
componentes importantes para su exploración: La valoración del nivel de
conciencia de la función motora, de ojos y pupilas, del patrón respiratorio y
de las constantes vitales.
CONCLUSIÓN

Los problemas neurológicos comprenden una amplia variedad de


trastornos, los cuidados de enfermería que se proporcionan a los pacientes
que cursan con un padecimiento de este tipo, requieren de un amplio
conocimiento de la patología de la enfermedad, de las áreas en que debe
centrarse la valoración y del tratamiento médico habitual. El objetivo de la
atención neurológica es restablecer el funcionamiento del Sistema Nervioso
mediante la utilización en muchas ocasiones de técnicas sofisticadas,
equipos complejos y procedimientos invasivos para la vigilancia intensiva de
los pacientes, sin embargo, existen cuidados de enfermería comunes para
muchos de los pacientes. La enfermera (o) debe desarrollar conocimientos y
habilidades que le permitan actuar con eficiencia y rapidez en la valoración,
planeación e implementación de los cuidados necesarios para limitar el daño
presente, evitar el riesgo de complicaciones y recuperar en lo posible la
función perdida.

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