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Y SOCIALISMO
por
Nicos P o u la n t z a s
siglo
veintiuno
editores
Traducción de
F e r n a n d o C l a u d ín
siglo xxi editores, s.a. de c.v.
. CERRO DEL AGUA 248, DELEGACIÓN COYOACAN, 04310, MÉXICO, D.F.
IN T R O D U C C IO N
P r im e r a parte
L A M A T E R IA L ID A D IN S T IT U C IO N A L D E L E S T A D O
S egunda parte
L A S L U C H A S P O L IT IC A S : E L E S T A D O , C O N D E N S A C IO N
D E U N A R E L A C IO N D E F U E R ZA S
T br c br a partb.
E L E S T A D O Y L A E C O N O M I A E N L A A C T U A L ID A D
C uarta parte
E L O C A S O D E L A D E M O C R A C IA :
E S T A T IS M O A U T O R IT A R IO
H A C IA U N S O C IA L IS M O D E M O C R A T IC O ........ . . . 305
AD VERTENCIAS
II
III
10 Ib id , 1977, p. 123.
38 Nicos Poulantzas
II. L as r a íc e s d e l t o t a l i t a r is m o
I. Ley y terror
I. La m a t r iz e s p a c ia l : el t e r r it o r io
II. La m a t r iz t e m p o r a l y l a h i s t o r ic id a d :
LA TRADICIÓN
1
Segunda parte
J
2. EL ESTADO Y LAS LUCHAS POPULARES
7 Op. cit.
182 Nicos Poulantzas
i
4. EL PERSONAL DEL ESTADO
EL ESTADO Y LA ECONOMIA
EN LA ACTUALIDAD
i
El papel económico del Estado en la actualidad se ve, se
sufre y se evoca a cada nomento: pero algunos teóricos
del poder persisten aún en no ocuparse de estas cosas, a su
parecer demasiado ingratas, lo que no les impide perorar
sobre los Príncipes, los Despotas y los Amos. La inflación,
el paro, la crisis, son fenónjenos que en ocasiones y de pasa
da deploran pero que, clarp es, no tienen por qué afectar a
las esferas superiores que Ies preocupan: el Poder, el Esta
do, la Política. Dejémosles] con sus nebulosas: el papel eco
nómico del Estado es terriblemente real.
El análisis del Estado (y del poder) capitalista no puede,
por consiguiente, detenerse, por lo que respecta a sus rela
ciones constitutivas con la economía, en el establecimiento
de sus vinculaciones con las relaciones de producción y la
, división social capitalista del trabajo en un sentido general.
Estas se traducen, a través de su reproducción según los
estadios y fases del capitalismo, en funciones económicas
de ese Estado: el conjunto de su acción — ya se trate de la
violencia represiva, de la inculcación ideológica, de la nor
malización disciplinaria, de la organización del espacio y
del tiempo o de la creación del consentimiento— está rela
cionado con estas funciones económicas, en el sentido más
preciso, esta vez, del término. Esto es más válido que nun
ca, hoy día, para el estatismo prodigioso que contemplamos.
El estatismo — porque de esto es de lo que se trata—
no puede ser comprendido, si se quiere huir de las triviali
dades, sin un examen de las funciones económicas del Es
tado actual. Es lo que esbozaré en esta parte, procediendo
por aproximaciones sucesivas: me parece una exigencia del
rigor si no se quiere mezclar todo. Por tanto me concen
traré aquí en el papel del Estado en la sobreacumulación-
198 Nicos Poulantzas
9 Ibid., p. 287.
230 Nicos Poulantzas
E L OCASO DE LA DEMOCRACIA:
ESTATISM O A U TO R ITA R IO
1. ESTATISM O AU TO RITARIO Y TO TA LITA R ISM O
I
Algunos de nuestros teóricos contemporáneos del poder
acaban, justo, de descubrir la existencia del Gulag. N o po
demos dejar de felicitarles: han tardado bastante pero nun
ca es tarde para obrar bien. Sin embargo, al ver la función
que actualmente desempeña ese término, uno piensa que
si el Gulag no existiese habría sido necesario inventarlo.
¿Cómo hubiese sido posible, sin eso, atreverse tan sólo a
enunciar, con respecto a nuestras actuales sociedades occi
dentales, las pamplinas de la democracia liberal avanzada y
demás «sociedades permisivas», cuyas virtudes acaban de
descubrir, muy oportunamente y al m ism o tiempo, nuestros
«nuevos filósofos»?
Los aspectos totalitarios del poder en el Este son muy
reales, aunque no deben asimilarse (no ya en el sentido
normativo sino científico) al funcionamiento de nuestras ¡
sociedades. Sin embargo no deben hacernos olvidar, como ¡
a menudo sucede hoy día, no ya simplemente los totalita- j
rismos del Oeste (Pinochet o V idela) sino ni siquiera la
situación, más prosaica, de los Estados en nuestras socie
dades de régimen democrático. Estamos asistiendo a modi
ficaciones considerables del Estado en las sociedades capi
talistas occidentales. Una nueva forma de Estado lleva ca
mino de imponerse: haría falta estar muy ciego (y la pa
sión, incluso cuando procede de los más nobles motivos,
ciega siempre) para no darse cuenta de ello. Forma de Es
tado que designaré, a falta de otro mejor, con el término
de estatismo autoritario. Término que puede indicar la
tendencia general de esa transformación: el acaparamiento
acentuado, por el Estado, del conjunto de las esferas de la
248 Nicos Poulantzas
II
III
El estatismo autoritario remite, por consiguiente, a través
de las transformaciones de las relaciones de producción,
Estatismo autoritario y totalitarismo 257
IV
lar los núcleos del aparato del Estado (e n Francia, los sac,
las policías paralelas, etc.).1 Se podría (dem asiado) fácil
mente alargar la lista.