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COMENTARIOS AL CÓDIGO PENAL: DELITOS QUE

COMPROMETEN LAS RELACIONES EXTERIORES DEL ESTADO

Por Ivonne Myrian Duymovich Rojas

SUMARIO: 1. Generalidades; 2. Violación de inmunidad de Jefe de Estado o de Agente


Diplomático; 3. Atentado contra persona que goza de protección internacional; 4.
Violación de la soberanía extranjera; 5. Conjuración contra un Estado extranjero; 6. Actos
hostiles contra Estado extranjero; 7. Violación de Tratados o Convenciones de Paz; 8.
Espionaje militar en perjuicio de Estado extranjero; 9. Ejecución de actos de autoridad
extranjera en el territorio nacional; 10. Actos de hostilidad ordenados por beligerantes;
Bibliografía.

1. Generalidades

Las relaciones de los Estados entre sí, son objeto del Derecho Internacional. A ellas se
vinculan vitales intereses, de todo orden, de las naciones, principalmente el supremo
interés de la paz. Los actos que perturban las buenas relaciones entre la República y otro
Estado, o siquiera la ponen en peligro, atentan contra su seguridad y bienestar. Todas las
legislaciones incriminan estos hechos, no obstante de que la lesión va dirigida a un Estado
extranjero y sólo mediatamente refleja sobre el interés nacional.

Una de las consecuencias principales de la soberanía e igualdad soberana de los Estados


es su capacidad para entrar en relación con los demás sujetos de DI. Esta relación,


Bachiller de la Facultad de Derecho y Ciencia Política de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.

1
necesaria para articular la cooperación internacional e imprescindible en la sociedad
internacional contemporánea, se lleva a cabo a través de lo que ha venido a denominarse
la acción exterior del Estado.

Órganos El Jefe de Estado y/o de Gobierno y el


centrales Ministro de Relaciones Exteriores
 Misiones
ÓRGANOS EXTERNOS Y DE Contenido
diplomáticas
VOLUNTAD DEL ESTADO Órganos general y
 Misiones ante
Encargados de llevar las periféricos carácter
Organizaciones
relaciones internacionales y Ejercen sus permanente
Internacionales
capaces de manifestar en un funciones
Mandatos
plano internacional la fuera del
1 concretos y
voluntad del Estado . territorio del  Misiones especiales
temporales
Estado  Otras
(Diplomacia
ad hoc)

Un elemento a tener en cuenta en los actos exteriores del Estado es la reciprocidad, así, el
Estado reacio a los deberes de reciprocidad e indiferente a la solidaridad se vería inerme
para defenderse contra los delitos que extranjeros o sus propios ciudadanos fraguasen o
consumasen fuera de su territorio contra su soberanía, dignidad y su paz interior 2. Por
tanto, los delitos se reprimen bajo jurisdicción nacional si se cometen dentro del territorio
de la República, si el delincuente fuera aprehendido en él. En caso contrario deben ser
castigados por el Estado en cuyo suelo se perpetran, conforme a sus leyes, si los considera
como delito. Cada Estado otorga así protección penal a los intereses de los otros Estados
afianzando el consorcio de las naciones civilizadas y manteniendo la cordialidad de sus
relaciones.

Quintano Ripollés señala sobre estos tipos penales: “aún cuando se proponen el objetivo
máximo y confesado de proteger la paz, interés internacional sumo sin duda, lo hace en
función a la paz propia, en evitación del riesgo que por el acto criminal pueda sufrir el
interés local. Nos hallamos lejos, en consecuencia, de la verdadera ‘criminalidad contra la
paz’, concebida puramente como un valor internacional pleno en sí mismo, por encima de
los particularismos locales y aún en contra de ellos y de su particularidad expresa. Trátese

1
Los estados, bajo el principio de autoorganización, son libres de establecer la estructura, cauces y órganos
a través de los cuales articular sus relaciones internacionales. Antonio Remiro Brótons et al, Derecho
Internacional, (Madrid: McGraw-Hill, 1997), p. 747.
2
Dice A. Gustavo Cornejo, Derecho Penal Especial, Tomo II, (Lima: Editorial Librería Peruana, 1938), p. 22.

2
por lo tanto, no de delitos internacionales, sino plenamente nacionales, en los que la
tutela penal la presta libérrimamente cada Estado, si bien lo haga en virtud de conceptos
que son a su vez patrimonio y derechos fundamentales de los demás Estados, cual su
seguridad y mutuo respeto. Son como ya se dijo entidades criminales de naturaleza mixta,
subjetivamente y en su genética, nacionales, y objetivamente y en su telos
internacionales, por razón del bien jurídico violado y finalidad de la propia norma” 3.

Para Ferrer Sama, la naturaleza de los delitos sancionados en este Capítulo es análoga a la
de los delitos de traición, en cuanto que el bien jurídico atacado por los mismos es la paz o
la independencia del Estado, siendo su diferencia tan solo de matiz, representando los
ahora comentados una menor gravedad4.

Por otro lado, citando a Oppenheim, Quintano Ripollés resalta la afirmación que “el
proteger al Estado extranjero es un estricto deber del Derecho internacional”, y que el
aislamiento de cada Estado en la exclusiva defensa de sus inmediatos intereses supone
riesgos inminentes para el propio Estado. Así este autor indica que es una exigencia de la
lógica jurídica proteger un derecho ajeno [extranjero] pues de ataques impunes o
insuficientemente salvaguardados han derivado innumerables veces los más graves daños
para la comunidad internacional5.

El Derecho penal nacional, al señalar los tipos penales que comprometen las relaciones
exteriores del Estado, protege a la vez sus propios intereses y los de la Comunidad
Internacional. Esta idea recoge la tesis clásica y positivista de que en los crímenes contra el
derecho de gentes, el objeto genérico de la tutela penal son los intereses relativos a la
personalidad del Estado en sus relaciones internacionales6.

3
Quintano Ripollés, Tratado de Derecho Penal Internacional e Internacional Penal, (Madrid: Instituto
Francisco de Vitoria, 1955), p. 271.
4
Antonio Ferrer Sama, Comentarios al Código Penal, Tomo IV, 1ª edición, (Murcia: Sucesores de Nogues,
1956), p. 125.
5
Así Quintano Ripollés apoya la línea de Oppenheim, Triepel y Haelscher quienes consideran que estos tipos
penales están fundados en el Derecho internacional, porque con la protección del derecho extranjero se
protege a su vez a la comunidad internacional. Pella, señala directamente que los crímenes contra la
personalidad del Estado, entre ellos los actos de hostilidad entrañando peligro de guerra y la violación de los
deberes de neutralidad así como el enrolamiento ilegal de tropas y los atentados contra soberanos
extranjeros entre otros, son los que atentan contra los intereses de la comunidad internacional. Preuss y
Bourquin con la misma perspectiva, teniendo este último una tesis restrictiva, critica la inclusión en este
grupo de los tipos que suponen un ataque contra las personas representativas de los Estados, cuando lo que
se busca proteger son los intereses políticos verdaderamente esenciales del Estado. Quintano Ripollés, op.
cit., p. 278
6
Manzini, Trattato di Diritto penal italiano, Turin, 1934. Tomo. IV, capitulo XVII párr 5. Citado por Antonio
Quintano Ripollés, op. cit., p. 270.

3
A vista del derecho comparado podemos señalar que el Código Penal español sanciona los
delitos de violación de inmunidades, u otros delitos contra personas internacionalmente
protegidas bajo la sección de delitos contra el Derecho de Gentes, no así los delitos que
afectan la paz y seguridad exterior del Estado que se encuentran dentro del Título: De los
delitos de traición y contra la paz o la independencia del Estado y relativos a la Defensa
Nacional, artículos 589 a 597 del Código Penal español. El Código ecuatoriano señala este
tipo de delitos bajo el título: “delitos que comprometen la paz y la dignidad del Estado”.
Distintos términos utilizados en otras regulaciones que a su vez contienen diversos tipos,
algunos que tienen relación con los contemplados en el Código Penal peruano, son
mencionados a continuación: el Código Penal alemán para indicar casi las mismas
conductas, utiliza “hechos punibles contra estados extranjeros”, en Latinoamérica, el
Código colombiano señala algunos de estos tipos en el Capítulo denominado “delitos
contra la seguridad del Estado”, el Código penal venezolano y de la misma manera el
boliviano contiene a este grupo de delitos como “delitos contra el Derecho internacional”
y el Código Penal chileno coloca estos tipos en el título “crímenes y simples delitos contra
la seguridad exterior y soberanía del estado”.

El término que se emplea para la designación del grupo de estos delitos y su inclusión
dentro del Título de Delitos contra la Seguridad del Estado pareciera una elección válida a
la luz del derecho comparado, pero no lo sería bajo una visión sistemática y coherente de
los tipos penales que se incluyen en este capítulo de Delitos que comprometen las
Relaciones Exteriores del Estado porque muchas de las conductas incriminadas son
infracciones de las leyes y usos de la guerra, y como tales deberían integrarse en un título
contra el derecho de gentes7. Coincidimos con autores españoles que reclaman un primer
lugar dentro de la parte especial del código penal para estos delitos8, esta fórmula es ya
utilizada por el Código alemán que ubica estos tipos de manera sistemática como los
primeros en la Parte Especial; así, la sección primera de este código se refiere a los delitos
de traición a la paz, la segunda a los de traición a la patria y la puesta en peligro de la

7
Observación de Rodríguez Devesa al criticar la rúbrica de estos tipos en el Código español, páginas
anteriores señala también que los delitos contra el derecho de gentes deberían estar en un título
independiente y en primer lugar dentro de la parte especial “como un escudo adelantado de la protección
del Estado en cuanto miembro de la comunidad de naciones”. José María Rodríguez Devesa y Alfonso
Serrano Gómez, Derecho Penal Español. Parte especial, Decimoctava edición, (Madrid: Dykinson, 1995), p.
614 y 632.
8
Son de la opinión de contemplar estos tipos en un título especial Ruiz Vadillo, Quintano Ripollés y Maurach,
este último los titula como Delitos contra los valores comunitarios supraestatales, sin embargo incluye una
variedad de conductas no acordes con este grupo de delitos. Ver, Rodríguez Devesa y Serrano Gómez, op.
cit., nota al pie (8), p. 614.

4
seguridad exterior del Estado, en la sección tercera se señalan los hechos punibles contra
estados extranjeros9.

El término que se emplea en el Capítulo II de nuestro Código penal —dentro del Título XV
de los Delitos Contra el Estado y la Defensa nacional— es el de “Delitos que comprometen
las Relaciones exteriores del Estado”; de la palabra comprometen debe indicarse que se
entiende en el sentido de poner en peligro o arriesgar las relaciones exteriores del Estado
peruano. Por otro lado, la segunda parte del término hace referencia a las relaciones
exteriores del Estado a diferencia de otros ordenamientos que indican en el título los
bienes jurídicos protegidos, la paz y la independencia del Estado. El listado de conductas
que se agrupan en el Capítulo bajo comentario son:

a) La violación de las inmunidades del jefe de todo Estado que se encontrare en el


territorio de la República o de sus agentes diplomáticos acreditados ante ésta; y los
actos de menosprecio o degradación de los emblemas de la soberanía.
b) El atentado contra la vida, la salud o la libertad de una persona que goza de
protección internacional.
c) La violación de la soberanía territorial de otra nación.
d) La conspiración llevada a acabo dentro de la República, contra las instituciones o
gobierno de otro Estado.
e) La práctica de actos hostiles, no autorizados, contra un Estado extranjero.
f) La violación de los tratados internacionales, en que se ha comprometido la fe de la
República.
g) El espionaje perjudicial a otro Estado, ejercido dentro del territorio nacional.
h) La ejecución o mandato de actos de autoridad de un país extranjero o de un
organismo internacional en el territorio de la República, sin autorización
competente.
i) La violación de la neutralidad declarada por el Estado.

2. Violación de inmunidad de Jefe de Estado o de Agente


Diplomático

Artículo 335.-Violación de inmunidad de Jefe de Estado o de Agente Diplomático

9
Versión del Código Penal alemán traducida por la profesora Claudia López Díaz, publicada bajo el título
Strafgesetzbuch, 32ª edición, (Munich: Deutscher Taschenbuch Verlag - C. H. Beck), 1998.

5
El que viola las inmunidades del Jefe de un Estado o de algún agente diplomático, o ultraja
en la persona de éstos a un Estado extranjero, o arrebata o degrada los emblemas de la
soberanía de una Nación amiga en acto de menosprecio, será reprimido con pena
privativa de libertad no menor de dos ni mayor de cinco años.

ANTECEDENTES: Derecho nacional: Código Penal de 1924, art. 296.


CONCORDANCIAS: Instrumentos internacionales: Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas del 18
de abril de 1961 (Decreto ley Nº 17243, 30 noviembre 1968); Tratado de Derecho Penal Internacional,
Montevideo, 1889, art. 23; Convención de Viena sobre Relaciones Consulares (Decreto ley Nº 21999,
23 noviembre 1977); Convención Americana de Derechos Humanos, arts. 1º, 16º y 23º; Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos, art. 3º. Normativa nacional: Const. Política, art. 163º;
Código Penal arts. 344º y 345º; Decreto legislativo Nº 961 Código de Justicia Militar Policial, arts. 99º,
100º, 101º y 103º.
DERECHO EXTRANJERO: Código Penal alemán, § 103, § 104 y § 104a; Código Penal argentino, art. 221º;
Código Penal boliviano (1973), art. 136º; Código Penal italiano, art. 279º; Código Penal español (23
noviembre 1995), arts. 605º párr. 2, y 606º; Código Penal colombiano (24 julio 2000), arts. 465º y
466º; Código Penal ecuatoriano, arts. 126º y 127º; Código Penal venezolano (20 octubre 2000), arts.
159º y 160º.

I. BIEN JURÍDICO PROTEGIDO


Los privilegios de los Jefes de Estados, son regidos por el Derecho Internacional que
reconoce a los órganos centrales del Estado encargados de las relaciones exteriores,
precisamente para garantizar el desempeño eficaz de sus funciones, ciertos privilegios,
inmunidades y protección cuando se encuentren en territorio de otro Estado; asimismo el
ejercicio de las funciones diplomáticas exige el reconocimiento de ciertos privilegios e
inmunidades en favor de la Misión diplomática así como de sus miembros.

Se entiende que el bien jurídico protegido es el mantenimiento de las relaciones


exteriores del Estado con otros Estados, relaciones que no se podrían realizar sin la
participación de los representantes de la acción exterior del Estado. Y por tanto debe
respetarse la inviolabilidad o imposibilidad de ser objeto de arresto o coerción sobre la
persona de estos representantes, de su residencia, propiedades, equipaje o
correspondencia y la inmunidad de jurisdicción o imposibilidad de ser juzgado por los
tribunales de otro Estado.

II. SUJETO ACTIVO


En el caso de la primera conducta típica que contiene el artículo 335º, no cualquiera
puede ser sujeto activo de este delito, sino aquel que puede desconocer las inmunidades y
privilegios jurisdiccionales del sujeto pasivo. Por tanto, será muy difícil concebir la autoría
del particular, puesto que sólo quien ejerce plena o parcialmente una facultad con

6
implicancias jurisdiccionales puede verdaderamente atacar las inmunidades en su
trascendencia funcional. Admite todas las formas de participación.

Las reglas de la autoría y participación que rigen para el delito de injuria contenido en
nuestro Código Penal se aplican para la segunda conducta típica contenida en el artículo
bajo comentario.

III. SUJETO PASIVO


En las dos primeras acciones típicas, son sujetos pasivos son los jefes de Estado extranjero
o los agentes diplomáticos en la República. En cuanto a los primeros, atendiendo al bien
jurídico protegido, son los jefes de aquellos estados con representación internacional,
aunque no sean plenamente soberanos (en la actualidad la pauta de aquel carácter puede
ser dada por el reconocimiento del Estado en los organismos internacionales); no están
cubiertos por la protección del tipo los jefes de los Estados que forman una federación,
sino sólo el jefe de la federación; cualquiera que sea la naturaleza del poder que ejerce ,
su nominación oficial (rey, presidente, primer ministro, etc.) o la forma por la cual haya
accedido a la jefatura (de iure o de facto), siempre que esté a la cabeza del Estado, y
como tal, actúe en el orden internacional. Tampoco interesa la extensión de sus poderes
políticos dentro de su propio Estado, siempre que actúe con aquella representación (por
ejemplo el rey de ciertas monarquías constitucionales cuyos poderes políticos son muy
restringidos). Por lo común, el jefe de Estado extranjero conserva sus inmunidades y
privilegios, aunque no transite o permanezca con carácter oficial dentro del territorio del
país o lugares sujetos a su jurisdicción10.

Por lo contrario los agentes diplomáticos que el tipo se refiere, son exclusivamente los
que están acreditados como tales en el país, cualquiera que sea el grado de la
representación que ejerzan (jefes de misión, secretarios, etc). No quedan comprendidos
los funcionarios del país extranjero, aunque realicen misiones relacionadas con sus
intereses, si carecen de aquel carácter (por ejemplo, cónsules diplomáticos). En cuanto a
los familiares de los diplomáticos, que en virtud de tratados o de la costumbre
internacional pueden quedar abarcados por las inmunidades, no son sujetos pasivos
posibles (ya que no son representantes); pero en ciertos casos, el desconocimiento de sus
inmunidades puede quedar comprendido en el delito, si importa un ataque a las
inmunidades del representante.

10
Creus, Derecho Penal. Parte especial. Tomo 2, 6ª edición, 2ª reimpresión, (Buenos Aires: Editorial Astrea,
1999), p. 161.

7
En el caso de la tercera conducta típica contenida en el artículo 335º, el sujeto pasivo es la
personalidad del Estado extranjero representada por sus emblemas o símbolos.

IV. ACCIONES TÍPICAS

a) Viola las inmunidades del Jefe de un Estado o de algún agente diplomático,

Inmunidad de Jefe de Estado


Inmunidades son aquellos privilegios o exenciones de jurisdicción que se refieren a un
relevante status de las personas que, como representantes de su Estado, ejercen tareas
oficiales. Estas personas deben ser excepcionadas de la jurisdicción nacional, por cuanto
de alguna manera son consideradas como extraterritoriales para que puedan ejercer sin
interferencias las tareas que les corresponden como representantes del Estado de envío
en el territorio del Estado extranjero11.

Según el Principio de igualdad entre Estados, ningún Estado puede arrogarse la soberanía
para juzgar a otro Estado (par in parem non habet imperium). De este principio tiene su
origen otro, según el cuál un Estado extranjero está exento de la jurisdicción del Estado
territorial, esto es la llamada “inmunidad estatal”.

Pero no solamente el Estado mismo sino también sus órganos gozan de inmunidad para
“actos oficiales de servicio” (acta iure imperii) porque estos actos son imputables al Estado
mismo. Esta inmunidad se da en función al contenido del acto que desempeñan estos
órganos, es decir, ratione materiae. Al contrario, la inmunidad ratione personae
comprende los “actos oficiales de servicio” (acta iure imperii), los “actos no oficiales de
servicio” (acta iure gestionis) y a los “actos privados”, esta inmunidad funciona en los
diplomáticos.12

11
En este sentido lo expresa Kai Ambos, basándose en la Teoría de la representación y necesidad funcional.
Kai Ambos, Temas de Derecho penal internacional y europeo, (Madrid- Barcelona: Marcial Pons – Ediciones
Jurídicas y Sociales, 2006), pp. 469-470. Para definiciones de inmunidad desde el Derecho Penal ver Eugenio
Cuello Calón, Derecho Penal conforme al CP. Texto refundido de 1944. Parte especial. Tomo II, 12ª edición,
(Barcelona, Bosch 1945), p. 25.
12
Esta división clásica entre actos iure imperii y actos iure gestionis se da con la finalidad de establecer la
inmunidad estatal respecto a los primeros y denegarla respecto a los segundos, a esto se llama técnica de la
inmunidad restringida o relativa. Sin embargo la dificultad principal de esta técnica de solución consiste en
diferenciar en cada caso concreto ambos tipos de actos, para lo cual se usan dos criterios principales:
teniendo en cuenta la naturaleza del acto, distinguiendo los actos que solamente puede realizar el Estado de
aquellos que pueden ser objeto de la iniciativa privada de los particulares, o bien usar el criterio del objeto o
fin del acto, es decir, concediendo o rechazando la inmunidad según se trate de una función u objeto
exclusivamente estatal, o una función ajena en principio a la soberanía del Estado. J. D. Gonzalez Campos et
al, Curso de Derecho Internacional Público, (Madrid: Civitas, 1998), p. 429.

8
Inmunidad de agente diplomático
La inmunidad estatal difiere de la inmunidad diplomática13. Ésta última depende de la
aceptación del Estado receptor y se concede únicamente a los diplomáticos acreditados
en el Estado de recepción ad personam14. Se refiere por tanto al status del diplomático y
su función representativa, de lo cual se infiere que esta inmunidad abarca también los
actos privados. Esta inmunidad depende de una relación de Derecho internacional entre el
Estado de envío y el Estado de recepción y esta relación inter partes excluye un efecto
erga omnes de la inmunidad diplomática, incluso frente a terceros Estados15.

Otro aspecto de la inmunidad diplomática es el de la inmunidad continuada, es decir, la


prolongación de la inmunidad funcional para actos cometidos bajo el status de
diplomático una vez que ha finalizado esta condición, que sólo es aplicable frente al
Estado de recepción pues se vincula al anterior status a través de la aceptación del Estado
receptor mencionada líneas arriba.

Violación de inmunidades
La inmunidad representa un obstáculo al proceso judicial, o sea, un obstáculo procesal.
Viola las inmunidades el que las excluye. Es decir que el ataque al sujeto pasivo debe
revestir las características de un ataque a la función. No es típico, por tanto, el menoscabo
de bienes jurídicos de aquel a quienes no se les pueda otorgar el significado de
constituirse en desconocimiento de aquellas exenciones o privilegios (por ejemplo una
estafa o un hurto en su contra). No es necesario que el acto violatorio tenga la forma de
una figura penal; un acto lícito respecto de algunos sujetos puede convertirse en violatorio
respecto de los jefes de Estado o representantes diplomáticos de otras naciones (p. e. un
interrogatorio policial)16.

La violación debe ocurrir en el territorio de la República o en lugares sometidos a su


jurisdicción, pues es en ellos en donde los sujetos gozan de inmunidades17. Pero no es

13
No debe pasarse por alto que ambos regímenes de inmunidad se refieren a actos estatales realizados con
medios diplomáticos, por lo tanto, un diplomático también puede disfrutar de inmunidad estatal ratione
materiae (por ser también órgano del Estado).
14
Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas del 18 de abril de 1961, artículo 4º.
15
En este sentido se entiende que un diplomático acreditado en determinado Estado está expuesto a la
persecución penal de otro Estado, aunque puede alegar para las acciones oficiales de servicio la inmunidad
estatal. También se deja a salvo la inmunidad del diplomático en el Estado de tránsito según la Convención
de Viena sobre Relaciones Diplomáticas del 18 de abril de 1961. Kai Ambos, obra citada, p. 471.
16
Creus, op. cit., p. 160.
17
Dice Fontán Balestra que este requisito aún cuando no se encuentre indicado expresamente esta insito en
la naturaleza misma de las cosas. Carlos Fontán Balestra, Tratado de Derecho Penal. Tomo VII. Parte
Especial, 2ª edición, 1ª reimpresión, (Buenos Aires: Abeledo Perrot, 1977). p. 66.

9
imprescindible la presencia física del sujeto pasivo en el territorio cuando la violación
ocurre; así, el juez que impone una prisión preventiva contra el Jefe de Estado extranjero
cuando éste no se encuentra ya en el territorio de la Nación, también comete el delito18.

Límite a las inmunidades


En el ámbito de la inmunidad estatal el principio de inmunidad absoluta ha sido
desplazado progresivamente por un concepto restrictivo de inmunidad. Por esto la
inmunidad (funcional) de los órganos del Estado por la ejecución de un determinado acto
depende de si el hecho es calificado como de oficial de servicio (actum iure imperii), no
oficial de servicio (actum iure gestionis) o únicamente privado19.

Límites de las inmunidades con base en el Derecho penal internacional


Con el desarrollo del Derecho penal internacional los límites de la inmunidad se fundan en
la idea que existen violaciones graves de derechos humanos o crímenes internacionales
que no pueden ser exceptuados de persecución penal por ninguna razón, ni siquiera por
consideraciones diplomáticas20.

Nos referimos a los crímenes nucleares reconocidos en el Estatuto de Roma de la Corte


Penal Internacional, es decir, genocidio (art. 6º), crímenes contra la humanidad (art. 7º) y
crímenes de guerra (art. 8º). Pero depende de la interpretación de los tratados y de la
práctica de los Estados el determinar cuales otros delitos contra el Derecho de gentes
pueden levantar la protección de la inmunidad. Un ejemplo entre los crímenes que no
puede ser considerado como acto que sea protegido por la inmunidad de jefe de Estado
es la tortura21.

18
Opinión de Creus, ibid., p. 160.
19
El Derecho Internacional proporciona la codificación de la Comisión de Derecho Internacional de las
Naciones Unidas (CDI) acerca de las inmunidades estatales en el “Proyecto de Artículos sobre las
inmunidades jurisdiccionales de los Estados y de sus bienes” de 1991. En el ámbito interamericano se
elaboró el “Proyecto interamericano sobre la inmunidad de jurisdicción de los Estados” aprobado en 1983
por el Comité Jurídico Interamericano.
20
Ver Mercedes García Aran y López Garrido (Dirs.), Crimen Internacional y Jurisdicción Universal. El Caso
Pinochet, (Madrid: Marcial Pons, 2000), pp. 163, 165 y ss. Asimismo ver los principios elaborados por
diversas instituciones en el marco del debate sobre los principios que deberían regir para la aplicación de la
Jurisdicción Universal. En especial el Principio 5 y los comentarios del Proyecto de la Universidad de
Princeton llamado The Princeton Principles on Universal Jurisdiction, 2001. pp. 31, 48 y ss. Los 14 principios
de Amnistía Internacional sobre el ejercicio efectivo de la Jurisdicción Universal, principio 2. International
Law Association, Reporte Final sobre el ejercicio de la jurisdicción universal respecto de las violaciones graves
a los derechos humanos, Conferencia de Londres, 2000, p. 13. En opinión contraria la Resolución de la
Décimo sétima Comisión del Institut de Droit International, Universal criminal jurisdiction with regard to the
crime of genocide, crimes against humanity and war crimes, Cracovia 2005, que señala que deben
respetarse todas las inmunidades establecidas por el Derecho Internacional.
21
Según K. Ambos, ejemplificando con el caso Pinochet. K. Ambos, obra citada, pp. 480-481.

10
b) Ultraja en la persona de éstos a un Estado extranjero
El acto de ultrajar significa la ofensa o injuria. Entendido así, para determinar si hay injuria
o amenaza habrán de tomarse en cuenta los artículos que definen estas infracciones. El
artículo 130º del Código Penal señala que en el delito de injuria las palabras, gestos o vías
de hecho son los conductores de la ofensa o medios para la configuración del delito; de
ellos debe entenderse que las palabras y los gestos corresponden a la ofensa y las vías de
hecho al ultraje22. Según Fontán Balestra estos actos comprenden gestos, sonidos
injuriosos e incluso los contenidos en las comunicaciones escritas23. Mientras la ofensa
constituye la imputación de una cualidad, de una costumbre, o de una conducta
susceptible de ser considerada peyorativa por la víctima, no interesa la verdad o falsedad
de la imputación, interesa lo que se afirma, el agravio que la víctima debe soportar24; la
injuria consiste en agraviar a una persona en su autovaloración mediante conductas
materiales o vías de hecho que generalmente requiere que el ofendido se encuentre
presente en el lugar donde el agresor emite en forma directa la ofensa a vista de este25.

c) Arrebata o degrada los emblemas de la soberanía de una Nación amiga en acto de


menosprecio
El Código de 1924 agregaba al final de esta modalidad, la frase “especialmente su bandera
o escudo”, que son los emblemas que se utilizan generalmente para representar a un
determinado Estado independiente. Sin embargo, el emblema es algo simbólico con que
se representa un concepto; a su vez, el emblema de un Estado es el que representa la idea
de aquel y no se reduce a la bandera o el escudo, sino que puede ser otra representación
que se reconozca como símbolo nacional en el ordenamiento legal del país, como la
escarapela o el himno nacional.

Por otro lado, el acto de arrebatar, o el apoderarse con violencia de algo; o el acto de
degradar entendido como el humillar, envilecer vilipendiar, ultrajar, ofender o
menospreciar, expresa la actitud del agente que es objeto de la incriminación. El delito ha
de consistir en un acto material que lleve implícito el menosprecio que el agente quiere
significar, no en una mera injuria verbal.

Los hechos materiales que son objeto de la incriminación han de estar unidos al dolo
específico de cumplir un acto de menosprecio a la nación amiga. Podría imaginarse

22
Juan Portocarrero Hidalgo, Delitos contra el Honor, (Lima: Editorial Jurídica Portocarrero, 1999), p. 28.
23
Garraud, Manzini, Malagarriga y Oderigo con opiniones a favor, citados por Fontán Balestra, op. cit., p. 70.
24
Ricardo Nuñez citado por Portocarrero Hidalgo, op. cit., p. 28.
25
Silvio Ranieri citado por Portocarrero Hidalgo, op. cit., p. 29.

11
algunos casos en que se arrebatase o degradase la bandera u otro emblema sin ánimo de
menospreciar a la nación que simbolizan26.

Asimismo el objeto en el que recae directamente el menosprecio es el emblema,


cualquiera fuese el lugar donde sea arrebatado, sea una casa particular, un lugar de
comercio o la propia legación o consulado del Estado agraviado, ya que la ley no exige que
el acto se practique en lugar público o abierto al público. Basta que tenga las
características que la identifican para que merezca ser respetado; pero se entiende que ha
de ser el emblema en sí y no otro elemento destinado a usos ajenos a su significación
simbólica. Por ejemplo, no puede ser considerado como emblema un trozo de tela con los
colores de la bandera de cierta nación.

V. CONSUMACIÓN
En el caso de la violación a las inmunidades del Jefe de un Estado o de algún agente
diplomático, ésta se consuma con la realización del acto que importa el desconocimiento
de la inmunidad o privilegio, sin que sea necesario que llegue a incidir efectivamente
sobre la persona del sujeto pasivo. Por ejemplo, igualmente se da el tipo cuando se
imparte una orden de detención, aunque no llegue a hacerse efectiva. Tampoco es
necesaria para la consumación la producción de cualquier otro resultado en el orden
internacional, (p.e. perturbación de las relaciones de la República con el Estado
extranjero)

Puede asumir la forma de comisión por omisión, por ejemplo, la omisión del superior que
no detiene la realización del acto violatorio de inmunidades cuando puede hacerlo.

Es un delito de actividad, pero no obstante, en algunos casos puede darse tentativa, por
ejemplo, el caso del agente policial que, sin orden judicial o del superior, trata de detener
al jefe del Estado extranjero sin conseguirlo, por la intervención de terceros)27.

En los casos de ultrajes en la persona del jefe de Estado o de agente diplomático a un


Estado extranjero, analizando el artículo 130º de nuestro Código penal observamos que la
ley exige la materialización de una ofensa o de un ultraje y es claro que dicha exigencia no
se refiere a una posibilidad, sino a una realidad. Para la legislación peruana la injuria no es
un delito formal sino un delito material que exige un resultado o daño efectivo.

26
Crivilerri citado por A. Gustavo Cornejo, op. cit., p. 25.
27
Carlos Creus, op. cit., p. 160.

12
En los casos de arrebato o degradación de los emblemas de la soberanía de una Nación
amiga en acto de menosprecio, el hecho se consuma con el acto que lleva insito el
menosprecio. Es posible la tentativa y fácilmente imaginable en todos los casos en que se
intenta menospreciar el símbolo por actos materiales, como quemar, destruir o manchar
la bandera sin que el autor lo logre por causas ajenas a su voluntad28.

VI. CULPABILIDAD
En el primer caso, es un delito doloso que requiere en el agente el conocimiento del
carácter de la persona respecto de la cual se realiza el acto y el efecto de éste en cuanto
desconocimiento de inmunidades; pero en este último aspecto la duda equivale al
conocimiento. Exige conjuntamente la voluntad de realizar el acto desconocedor, aunque
las finalidades perseguidas por el autor, no fueren, específicamente, las de desconocer las
inmunidades; admite por consiguiente, el dolo eventual.

En el segundo caso el delito no admite la forma culposa, aunque ello no significa la


imposibilidad de que pueda presentarse una injuria en forma culposa, pero de darse ese
caso, se considerará no punible por atípica. En este sentido, quien desarrolla una conducta
con el objeto de deshonrar a un Jefe de Estado o agente diplomático acreditado, actúa
con dolo directo; si lo hace sabiendo que su conducta ha de deshonrarle, actúa con dolo
indirecto; y si conoce la probabilidad del agravio, actúa con dolo eventual29.

En el tercer caso el hecho es doloso y el dolo puede abarcar el conocimiento de que se


trata de uno de los símbolos oficiales de la nación extranjera. El error sobre ese punto
excluye totalmente la culpabilidad30.

VII. DERECHO COMPARADO

a) Código Penal alemán


El Código Penal alemán sanciona en el § 103 la injuria a órganos y representantes de
Estados Extranjeros, en el sentido de la segunda acción típica de nuestro artículo bajo
comentario. Así, quien agravie a un Jefe de Estado extranjero o quien con relación a su
posición agravie a un miembro de un Gobierno extranjero que se encuentre en calidad
oficial en la República Federal de Alemania o quien agravie a un Director de una
representación diplomática acreditada en el República Federal de Alemania, que se

28
Fontán Balestra, op. cit., p. 74.
29
Fontán Balestra y Ricardo Núñez citados por Portocarrero Hidalgo, op. cit., p. 35.
30
Fontán Balestra, op. cit., p. 74.

13
encuentre en el país en calidad oficial, será castigado con pena privativa de la libertad
hasta por tres años o con multa y en el de caso del injuria difamatorio, con pena privativa
de la libertad de tres meses hasta cinco años. En los casos en que el hecho se comete
públicamente en una reunión o por medio de divulgación de publicaciones existe
agravante.

El acto típico tercero de nuestro artículo bajo comentario se encuentra en el § 104 del
Código Penal alemán y sanciona la ofensa a banderas y signos de soberanía de Estados
Extranjeros. Establece sanción a quien retire, destruya, dañe, o inutilice una bandera de
un Estado extranjero que haya sido expuesta públicamente por una representación
reconocida de ese Estado con base en disposiciones legales o de acuerdo con costumbres
reconocidas o quien haga con ello escándalo público injuriante.

Como premisa general a la Sección que contiene estos delitos, el § 104ª señala que estos
hechos punibles sólo serán perseguidos cuando la República Federal de Alemania
mantiene relaciones diplomáticas con el otro Estado; exista la garantía de reciprocidad, y
al tiempo del hecho también haya estado dada ésta garantía, y cuando exista una petición
de castigo por parte del Gobierno Extranjero y cuando el Gobierno Federal haya impartido
su autorización para la persecución penal

b) Código Penal argentino


El Código Penal argentino reprime al que violare las inmunidades del jefe de un Estado o
del representante de una potencia extranjera. (Artículo 221). Existía una norma similar a la
del acto típico segundo de nuestro artículo bajo comentario en el Código Penal argentino
–el ultrajar en la persona de éstos a un Estado extranjero- , CREUS explica la
desincriminación del acto de ofender en su dignidad o decoro al jefe de un Estado o al
representante de una potencia extranjera que se encontraba tipificado en el inciso
segundo del artículo 221.

Así, durante la vigencia del texto derogado en el Código argentino se entendía que dentro
de la violación de inmunidades se abarcan todos aquellos actos que importen un
allanamiento de fueros o una agresión u ofensa a la persona, y que los particulares, aún
careciendo de posibilidades jurídicas de desconocer las inmunidades, cometen el delito en
cuanto atenten contra la preservación material o funcional de la inmunidad. Sin embargo,
esto parecía una extensión indebida del tipo31.

31
Para Fontán Balestra la frase del inciso segundo era sinónimo de injuriar, aunque queriéndosele dar la
máxima amplitud en cuanto a los medios y modo de ofender, considerándose comprendidos las palabras,
los gestos, los sonidos injuriosos y también las comunicaciones escritas. Fontán Balestra, op. cit., p. 70.

14
El verdadero desacato por extensión que significaba este artículo y que colocaba en
situación de igualdad al funcionario extranjero con el del país, ya no existe; por tanto, las
ofensas contra la persona de aquel que no constituyan una violación de inmunidades, en
el sentido técnico jurídico de ellas, irán a parar las injurias, a las calumnias o a constituir la
materialidad de otros delitos; por ejemplo, lesiones, si se dan los requisitos subjetivos de
aquellos tipos; pero no se puede forzar el artículo 221 para introducirlas en él 32.

c) Código Penal español


Al contrario de otros códigos, el Código Penal español tipifica como delito contra el
derecho de gentes la muerte o lesiones de un jefe de Estado extranjero o de una persona
internacionalmente protegida que se encuentre en territorio español; también la comisión
de un delito contra uno de ellos, o contra los locales oficiales, residencia particular o
medios de transporte y la violación de la inmunidad personal del Jefe de Estado o de esas
personas internacionalmente protegidas (arts. 605 y 606)33.

d) Código Penal colombiano


La violación de inmunidad diplomática en el Código Penal colombiano incluye al que viole
la inmunidad del jefe de un Estado extranjero o de su representante ante el Gobierno
Colombiano (Artículo 465). Y sanciona la ofensa a diplomáticos como la ofensa en su
dignidad a un representante de nación extranjera, en razón de su cargo. (Artículo 466).

e) Código Penal ecuatoriano


En cuento al Código Penal del Ecuador se sanciona a todo aquel que en territorio del
Ecuador atentare contra la vida, contra la inmunidad o contra la libertad personal del Jefe
de un Estado extranjero; y establece agravante si el acto tuviere como resultado la muerte
del Jefe del Estado extranjero. Se incluye en este tipo la ofensa a la honra o el prestigio del
Jefe de un Estado extranjero que visite el país (Artículo 126). Se especifica que los

32
Creus, obra citada, p. 162.
33
Artículo 605.- (...) 3. Cualquier otro delito cometido contra las personas mencionadas en los números
precedentes [Jefe de Estado extranjero o personal internacionalmente protegida], o contra los locales
oficiales, la residencia particular o los medios de transporte de dichas personas, será castigado con las penas
establecidas en este Código para los respectivos delitos, en su mitad superior.
Artículo 606.- 1. El que violare la inmunidad personal del Jefe de otro Estado o de otra persona
internacionalmente protegida por un Tratado, será castigado con la pena de prisión de seis meses a tres
años.
2. Cuando los delitos comprendidos en este artículo y en el anterior no tengan señalada una penalidad
recíproca en las leyes del país a que correspondan las personas ofendidas, se impondrá al delincuente la
pena que sería propia del delito, con arreglo a las disposiciones de este Código, si la persona ofendida no
tuviese el carácter oficial mencionado en el apartado anterior.

15
representantes de Estados extranjeros deben estar acreditados en el Ecuador, en calidad
de jefes de misión diplomática (Artículo 127).

f) Código Penal venezolano


El artículo 159 del Código Penal venezolano tipifica el acto de menosprecio a una Potencia
extranjera, arrebatando, rompiendo o destruyendo la bandera o cualquier otro emblema
de dicha Nación. Asimismo, el artículo 160 señala que en los casos de delitos cometidos
contra los Representantes de Potencias extranjeras acreditadas cerca del gobierno de
Venezuela, en razón de sus funciones, se aplicaran las penas establecidas para los mismos
hechos cometidos contra los funcionarios públicos venezolanos, por razón de sus
funciones. Ambos artículos indican que el enjuiciamiento no se hará lugar sino a instancia
del Gobierno extranjero

3. Atentado contra persona que goza de protección


internacional

Artículo 336.-Atentado contra persona que goza de protección internacional


El que atenta, en territorio de la República, contra la vida, la salud o la libertad de una
persona que goza de protección internacional, será reprimido, en caso de atentado contra
la vida, con pena privativa de libertad no menor de diez ni mayor de quince años y, en los
demás casos, con pena privativa de libertad no menor de cinco ni mayor de diez años.

CONCORDANCIAS: Instrumentos internacionales: Convención sobre la prevención y el castigo de delitos


contra personas internacionalmente protegidas, inclusive los agentes diplomáticos del 14 de
diciembre de 1973 (Decreto Ley Nº 22094). Normativa nacional: Decreto legislativo Nº 961 Código de
Justicia Militar Policial, arts. 99º, 100º, 101º y 103º.
DERECHO EXTRANJERO: Código Penal alemán § 102, Código Penal español, art. 605 párr. primero; Código
Penal venezolano, art. 158; Código Penal boliviano, art. 135º y 141º.

De inicio señalaremos que se establece la jurisdicción de los tribunales peruanos en los


casos de captura de un sujeto activo de este delito, así el principio aut dedere aut judicare,
que forma parte del Derecho internacional público, se reproduce en el artículo 7 de la
Convención sobre la prevención y el castigo de delitos contra personas internacionalmente
protegidas, inclusive los agentes diplomáticos, aprobada por la Asamblea General de las

16
Naciones Unidas el 14 de diciembre de 197334. La Convención señala en su artículo 6 que
el Estado Parte en cuyo territorio se encuentre el presunto culpable, de no proceder a su
extradición, someterá el asunto, sin ninguna excepción ni demora injustificada, a sus
autoridades competentes a los fines del enjuiciamiento, según el procedimiento previsto
en la legislación de ese Estado.

Esta conducta típica nace de una obligación de Derecho internacional público, ya que las
partes de esta Convención, entre las que se encuentra el Perú 197835, se comprometen a
tipificar como delitos determinadas conductas llevadas a cabo contra estas personas y a
establecer determinadas medidas genéricas de cooperación para evitar el refugio de los
culpables.

I. BIEN JURÍDICO PROTEGIDO


El bien jurídico protegido será, aparte de los bienes jurídicos individuales (vida, salud), la
coexistencia pacífica internacional36.

II. SUJETO ACTIVO


Puede ser cualquiera.

III. SUJETO PASIVO


Según la Convención sobre la prevención y el castigo de delitos contra personas
internacionalmente protegidas, inclusive los agentes diplomáticos, se entiende por
"persona internacionalmente protegida":

a) Un Jefe de Estado, incluso cada uno de los miembros de un órgano colegiado cuando,
de conformidad con la constitución respectiva, cumpla las funciones de jefe de Estado, un
jefe de gobierno o un ministro de relaciones exteriores, siempre que tal persona se
encuentre en un Estado extranjero, así como los miembros de su familia que lo
acompañen.

b) Cualquier representante, funcionario o personalidad oficial de un Estado o cualquier


funcionario, personalidad oficial u otro agente de una organización intergubernamental
34
A/CN.4/571. Comisión de Derecho Internacional, 58° período de sesiones (Ginebra, 1° de mayo a 9 de
junio y 3 de julio a 11 de agosto de 2006), “Informe preliminar sobre la obligación de extraditar o juzgar
(“aut dedere aut judicare”)”, Presentado por el Sr. Zdzislaw Galicki, Relator Especial.
35
La “Convención sobre la Prevención y el Castigo de Delitos contra Personas Internacionalmente
Protegidas, inclusive los Agentes Diplomáticos" fue implementada en nuestro derecho interno mediante el
Decreto Ley Nº 22094.
36
Tamarit citado por Juan Córdoba Roda y Mercedes García Arán (Dirs.), Comentarios al Código Penal. Parte
Especial. Tomo II, (Madrid- Barcelona: Marcial Pons – Ediciones Jurídicas y Sociales, 2004), p. 2684.

17
que, en el momento y en el lugar en que se cometa un delito contra él, sus-locales
oficiales, su residencia particular o sus medios de transporte, tenga derecho, conforme al
derecho internacional, a una protección especial contra todo atentado a su persona,
libertad o dignidad, así como los miembros de su familia que formen parte de su casa.

IV. CONDUCTAS TÍPICAS


Las conductas típicas están contenidas en el tipo y el mismo nos remite a determinados
delitos del Código Penal. Así se sanciona el atentado contra la vida, la salud o la libertad de
las personas internacionalmente protegidas. De estos tres tipos se diferencia la sanción
impuesta al primero que difiere en gravedad de los dos últimos.

a) Atentados contra la vida


Aquí se incluyen los tipos contenidos en el Capítulo de Homicidio. Sin embargo, existe un
marco menor de sanción en este caso que en el caso que el sujeto pasivo sea un sujeto
cualquiera y más aún si concurriesen agravantes. Así este delito, respecto a las personas
internacionalmente protegidas, se sanciona con pena privativa de libertad no menor de
diez ni mayor de quince años; mientras que el Homicidio simple contiene un marco de
pena máxima de veinte años.

b) Atentados contra la salud


En este caso se presentan los tipos de lesiones y los de exposición al peligro o abandono
de personas en peligro. En el caso de los primeros la sanción es equivalente a la de las
lesiones agravadas con consecuencia de muerte; mientras en el caso de los segundos la
sanción es de cinco a diez años

c) Atentados contra la libertad


Finalmente se incluyen los delitos contra la libertad, desde la violación de la libertad
personal, pasando por la violación de la intimidad, hasta la violación de la libertad sexual,
entre otras.

V. DERECHO COMPARADO

a) Código Penal alemán


El Código Penal alemán tipifica entre los hechos punibles contra Estados extranjeros, la
agresión contra órganos y representantes de Estados Extranjeros (§ 102), sanciona a quien
cometa una agresión contra la existencia de un jefe de Estado extranjero, de un miembro
de un Gobierno extranjero o de un Director de una representación diplomática acreditada

18
en el República Federal de Alemania, mientras que el agredido se encuentre en el país en
calidad oficial.

b) Código Penal español


El Código Penal español tipifica como delitos contra el derecho de gentes la muerte o
lesiones de un Jefe de Estado extranjero o de una persona internacionalmente protegida
que se encuentre en el territorio español, la comisión de un delito contra uno de ellos,
loca les oficiales, residencia particular o medios de transporte y la violación de la
inmunidad personal del Jefe de Estado o de esas personas internacionalmente protegidas
(art. 605).

c) Código Penal venezolano


El Código Penal venezolano el artículo 158 sanciona al que cometa un delito en el espacio
geográfico de la República contra el Jefe o Primer Magistrado de una Nación extranjera, y
señala que si se tratara de un acto contra la vida, la seguridad o la libertad individual de
dicho personaje, se agravaría la pena. Asimismo hace la salvedad que si el hecho punible
fuere de los que no permiten procedimiento de oficio, el juicio no se hará lugar sino a
instancia del Gobierno extranjero.

4. Violación de la soberanía extranjera

Artículo 337.-Violación de la soberanía extranjera


El que viola la soberanía de un Estado extranjero, practicando en su territorio actos
indebidos o penetra en el mismo contraviniendo las normas del Derecho Internacional,
será reprimido con pena privativa de libertad no mayor de cinco años.

ANTECEDENTES: Derecho nacional: Constitución Política, arts. 43º, 55º, 118º incs. 4, 11, 14, 15, 16 y art.
163º. Código Penal de 1924, art. 297º; Decreto legislativo Nº 961 Código de Justicia Militar Policial,
arts. 99º, 100º, 101º y 103º.
DERECHO EXTRANJERO: Código Penal de Venezuela, art. 157º.

I. BIEN JURÍDICO PROTEGIDO


La violación de la soberanía territorial de otro Estado es, sin duda, la forma más grave de
comprometer las relaciones exteriores de la República, pues cada Nación siente con la
más fina sensibilidad, estas ofensas, que en no pocas ocasiones han creado graves
conflictos internacionales. El objeto de la tutela penal son las buenas relaciones exteriores

19
de la República, que el delincuente compromete, mas no la soberanía territorial de otro
Estado37.

La represión no está condicionada a la producción de algún resultado concreto, ni aún a


que en realidad, el acto culpable llegue a perturbar las relaciones de la República con el
país ofendido, o a crear un peligro de guerra. Para la incriminación no se requiere ni
siquiera que el Estado ofendido hubiese formulado reclamo alguno. La República reprime
estos hechos por su propio interés; en cumplimiento del deber que tiene como miembro
de la comunidad internacional.

II. SUJETO ACTIVO


El Código Penal de 1924 señalaba en el artículo 297º “El que violare la soberanía territorial
de un Estado extranjero practicando indebidamente en el territorio de éste, actos
oficiales...”; por tanto era obvio que el sujeto de este delito sólo podía serlo el individuo
investido de un cargo o función pública y que se encontrare, por razón de su cargo, en el
territorio de otro Estado. Al contrario, el tipo tal y como ha quedado redactado en el
Código vigente no se pronuncia sobre actos oficiales, entendiéndose que el sujeto activo
puede ser cualquiera; sin embargo, como se señala más adelante, no se puede imaginar al
agente como un sujeto sin determinada atribución o poder.

III. SUJETO PASIVO


El sujeto pasivo es el Estado extranjero que ve afectada su soberanía.

IV. LAS CONDUCTAS TÍPICAS

Estamos ante un delito formal o de pura actividad, en el cual el dolo se infiere de la


violación voluntaria de una norma del Derecho Internacional atinente al respeto o a la
inviolabilidad de la soberanía territorial que es deber recíproco entre los Estados38.

La imputación no está condicionada a la producción de algún resultado concreto, ni a que


el acto llegue a perturbar las relaciones del Perú con el país ofendido, o a crear un peligro
de guerra; por lo tanto no se requiere que el Estado ofendido haya realizado algún
reclamo.

En el análisis de este tipo nos topamos con el hecho de que la violación de la soberanía de
un Estado supone actos de diversa índole. Y también con que la prohibición está reflejada

37
A. Cornejo, op. cit., p. 26.
38
Cornejo, ibid.

20
en el Derecho internacional. Pero al iniciarse el tipo penal de modo tan amplio el
legislador –suponemos– quiso delimitar los actos sancionables en el Derecho interno, no
con mucho éxito como veremos más adelante.

Un concepto imprescindible es el de soberanía, para acercarnos a éste debemos


remitirnos al Derecho internacional, que es en donde se ha trabajado el término.
Definiremos a la soberanía como la “potestad de un Estado expresada mediante su
derecho a decidir libremente los asuntos internos y externos del mismo sin infringir los
derechos de otros Estados ni los principios y disposiciones del Derecho Internacional
Público”39.

A decir de Nkambo Mugerwa40, la soberanía tiene tres aspectos fundamentales: externo,


interno y territorial. El aspecto externo de la soberanía es el derecho del Estado de
determinar libremente sus relaciones con otros Estados, o con otras entidades, sin
restricción o control por parte de otro Estado. Este aspecto de la soberanía se conoce
también con la denominación de independencia. Mientras que el aspecto interno de la
soberanía consiste en el derecho o la competencia exclusivos del Estado para determinar
el carácter de sus propias instituciones, asegurar y proveer lo necesario para el
funcionamiento de ellas, promulgar leyes según su propia selección y asegurar su respeto.
Finalmente el aspecto territorial de la soberanía consiste en la autoridad completa y
exclusiva que un Estado ejerce sobre todas las personas y cosas que se encuentran dentro,
debajo, o por encima de su territorio.

Del concepto de soberanía se derivan un grupo de principios fundamentales de derecho


internacional, como en el de no intervención en asuntos internos y en el principio de
igualdad jurídica de los Estados. Estos principios constituyen fuente de obligaciones
vinculantes para los Estados y tienen relevancia para el artículo bajo comentario en que la
violación de estas obligaciones puede llevar a la responsabilidad internacional del Estado.
Por este motivo el derecho interno se ocupa de sancionar a los sujetos que haga incurrir al
Estado en un hecho ilícito internacional. Pero se entiende que no cualquier sujeto puede
realizar estos actos, sino uno que tenga la autoridad para hacerlo; de aquí que es de

39
Eduardo Ferrero Costa, Derecho Internacional Público, Tomo I, (Lima: Pontificia Universidad Católica del
Perú, 1986), p. 112.
40
Peter James Nkambo Mugerwa, “Sujetos de Derecho internacional”, en: Max Sorensen (Ed.), Manual de
Derecho Internacional Público, Sexta reimpresión, (México D.F.: Fondo de Cultura Económica, 1998), pp.
260-313. p. 264.

21
nuestro parecer que sólo podría incurrir en el delito de realizar actos indebidos violando la
soberanía de Estado extranjero un agente o funcionario público41.

Del contenido de la soberanía el Derecho internacional ha extraído dos principios que


rigen la actuación de los Estados: el principio de igualdad soberana y el principio de no
intervención. Según Paul Reuter, la igualdad de los Estados es la base de una teoría
importante: la distinción de la repartición y la reglamentación de las competencias. Esto
significa que ningún Estado tiene derecho a ampliar sus competencias por una decisión
unilateral atentando con ello a la soberanía de los demás Estados. Debería ser el Derecho
Internacional el que regulara necesariamente, en virtud de la regla de soberanía, el
repartimiento de las competencias entre los Estados42. Por otro lado, el Principio de la no
intervención, prohíbe a un Estado inmiscuirse en el funcionamiento de poderes públicos
extranjeros y puede resumirse en el respeto del territorio (o soporte físico de la soberanía)
de los demás Estados43. Del examen del contenido de estas obligaciones internacionales
es que se encuentran los posibles actos violatorios de ellas.

Dificultad aparte nos proporciona la discusión doctrinaria acerca de los límites de la


soberanía estatal. Estos límites tienen relevancia para el tipo bajo comentario en el
sentido de que depende del límite verificar si el acto es violatorio a la soberanía estatal o
es precisamente la manifestación de un límite a esta. Así, podemos señalar que en sentido
específico dentro del Derecho internacional, la plenitud del ejercicio de las funciones del
Estado no es una expresión que pueda interpretarse de modo absoluto, salvo el ámbito de
sus competencias reservadas, existen normas de derecho internacional general que
limitan los poderes del Estado dentro de su territorio. Por ejemplo, el ejercicio de la
función jurisdiccional esta limitado por la inmunidad de jurisdicción y de ejecución de los

41
En líneas generales la responsabilidad del Estado se deriva de los siguientes sujetos: Por el Principio de
Responsabilidad unitaria del Estado por actos u omisiones ilícitos de sus órganos, el Estado es responsable
por actos de sus órganos ejecutivo, legislativo y judicial. Por actos de entidades que según el Derecho
interno tienen una personalidad jurídica diferente del Estado (federaciones, Estados autonómicos, Estados
regionalizados o Estados cantonalizados); por actos u omisiones ultra vires cometidos por particulares que
encarnen a órganos del Estado en tanto sean en el marco de actuaciones oficiales. Por el Principio de
Efectividad el Estado es responsable por actos de los particulares que de facto ejercen prerrogativas de
poder público, si no desplegó la diligencia debida para impedir la conducta ilícita de los particulares. Por
hechos de movimientos insurreccionales establecidos en su territorio o en otro sometido a su jurisdicción si
el Estado no actuó con diligencia para evitar las violaciones y si los insurrectos conforman un nuevo
gobierno.
42
Paul Reuter, Derecho Internacional Público, (Barcelona: Bosch, 1987), p. 164.
43
El Art. 2 párr. 7 de la Carta de las Naciones Unidas menciona este aspecto: “Ninguna disposición de esta
Carta autorizará a las Naciones Unidas a intervenir en los asuntos que son esencialmente de la jurisdicción
interna de los Estados, ni obligará; a los Miembros a someter dichos asuntos a procedimientos de arreglo
conforme a la presente Carta; pero este principio no se opone a la aplicación de las medidas coercitivas
prescritas en el Capítulo VII”

22
Estados Extranjeros y de sus órganos, consagrada por normas internacionales generales; y
por lo tanto quien violase estas normas recae en responsabilidad penal interna como
hemos visto en el comentario del artículo 335º del Código Penal. Otra excepción
importante es que incluso el monopolio legislativo está limitado, en el caso del derecho de
paso inocente que poseen los buques extranjeros en el mar territorial44.

En el Derecho internacional se han llegado a formular normas prohibitivas de actos que


violan la igualdad soberana de un Estado o interfieren en ella. No es posible, para efectos
de este comentario, referir todas esas normas; sin embargo todos los ejemplos de
conductas consideradas como violaciones a la soberanía estatal se desprenden de las
violaciones a los deberes de los estados que a su vez nacen de los derechos de los mismos.
“Así, el derecho a la independencia es una consecuencia refleja del deber de abstenerse
de intervenir, y del deber de abstenerse de amenazar o de emplear la fuerza contra la
integridad territorial y la independencia política de otro Estado. El derecho a la legítima
defensa es, en realidad, un refuerzo del derecho a la independencia y atribuye los mismos
deberes correlativos a los otros Estados; es, asimismo, una consecuencia refleja del deber
de no atacar a los demás por la fuerza de las armas *...+”45.

a) Practicar actos indebidos en el territorio de otro Estado violando su soberanía


De esta conducta típica podemos señalar que la amplitud del término actos indebidos
dificulta la interpretación de las conductas pasibles de sanción, pero el límite nos lo da la
noción de violación a la soberanía del Estado extranjero. Ya que la conducta siguiente se
refiere expresamente a los actos violatorios de la soberanía que supongan una
penetración en el territorio de otro Estado contraria al Derecho internacional, se entiende
que el practicar actos indebidos implica el resto de actos violatorios de la soberanía del
Estado extranjero. Esto nos lleva a una diversidad de conductas que se van a encontrar
enmarcadas en los principios que protegen la soberanía estatal interna, ya que el tipo se
refiere a las violaciones realizadas en el territorio de otro Estado.

La manifestación de la soberanía interna es la autoridad completa y exclusiva que ejerce el


Estado sobre todas las personas y cosas que se encuentran en su territorio46. En este
aspecto, los conceptos de soberanía y territorialidad se interrelacionan; así, la soberanía
territorial contempla la competencia exclusiva para desarrollar funciones estatales en el
territorio estatal e incluye (al contrario de la territorialidad) el derecho de disponer del

44
González Campos, Julio D. et. al. Curso de Derecho Internacional Público, (Madrid: Civitas, 1998), p. 528.
45
Nkambo Mugerwa, op. cit., p. 265-266.
46
Andrés Serra Rojas, Diccionario de Ciencia Política (M-Z), (México D.F.: Facultad de Derecho UNAM –
Fondo de Cultura Económica, 1999), p. 1175.

23
territorio. La territorialidad significa la competencia exclusiva para adoptar actos de
soberanía en un determinado territorio, que no requiere que el portador de la soberanía
disponga de poder en el largo plazo47.

Los conflictos generados por intervención en el territorio estatal, pueden darse


directamente como la guerra de agresión, que constituye un crimen de derecho
internacional; asimismo puede haber acciones intervencionistas. Otras violaciones a la
soberanía interna son el secuestro trasnacional, que viola la jurisdicción coercitiva; y las
operaciones encubiertas, que violan la propia soberanía territorial. Asimismo existen
violaciones a la soberanía interna generadas en el ejercicio de la jurisdicción reglamentaria
o coercitiva de los Estados sobre nacionales y extranjeros, dentro y fuera del territorio
estatal48 y también podemos encontrar numerosas controversias entre Estados a causa de
la violación de territorios per se de los que nos ocuparemos en la conducta siguiente49.

b) Penetrar en el territorio de otro Estado contraviniendo las normas del Derecho


Internacional
El acto al que se refiere la segunda conducta del tipo está concentrado únicamente en la
violación de las competencias atribuidas al Estado en relación con el territorio. La
soberanía territorial incluye la monopolización del Estado de diversos poderes sobre las
personas, actos y cosas. Sin embargo, estos poderes y su posible violación no son a los que
se refiere esta conducta sino sólo al marco espacial de triple expresión —terrestre,
marítimo y aéreo.

El acto de penetrar en el territorio descarta cualquier referencia a los ingresos ilegales,


sino que se refiere a la ocupación o apropiación por un Estado de un territorio sujeto a la
soberanía de otro Estado. Por tanto quien penetre en el territorio de Estado extranjero
tiene que ser un sujeto premunido de atribuciones que le permitan actuar en nombre del
Estado peruano. Nuevamente tenemos que señalar que es de nuestro parecer que los
sujetos que pueden recaer en estos actos son los que hacen incurrir en responsabilidad
internacional al Estado y por tanto son agentes con determinadas atribuciones oficiales o
agentes privados que en los casos determinados ejercieran actos violatorios contando con
la omisión o falta de diligencia del Estado.

47
Mattías Herdegen, Derecho Internacional Público, (México: UNAM – Fundación Konrad Adenauer, 2005),
p. 183.
48
Nos referimos a las limitaciones de la soberanía en la aplicación de la jurisdicción Estatal sobre los
nacionales, extranjeros dentro de su territorio y fuera de él.
49
Entiéndanse los conflictos generados por la intervención en el territorio estatal que comprende: porciones
terrestres, ríos, lagos, aguas internas, mar territorial y espacio aéreo.

24
V. DERECHO COMPARADO

a) Código Penal venezolano


El artículo 157 de este Código sanciona a los venezolanos o extranjeros que contra la
prohibición de las leyes, decretos o mandamientos de las autoridades de una Nación
amiga o neutral, entren en ella por la fuerza o clandestinamente partiendo del territorio
de Venezuela.

En este caso, el Código venezolano admite el ingreso ilegal de personas en este tipo penal,
porque no hace referencia específica a la violación de soberanía y a la contravención de
normas del Derecho internacional, sino que más bien la base de la prohibición la ubica en
las leyes, decretos o mandamientos de la nación extranjera.

5. Conjuración contra un Estado extranjero

Artículo 338.-Conjuración contra un Estado extranjero


El que, en territorio de la República, practica actos destinados a alterar por la violencia la
organización política de un Estado extranjero, será reprimido con pena privativa de
libertad no mayor de cinco años.
Si el agente obra por lucro o por cualquier móvil innoble, la pena será no menor de
cinco ni mayor de diez años.

ANTECEDENTES: Código Penal de 1924, art. 298º.


CONCORDANCIAS: Derecho nacional: Constitución Política, art. 2º incs. 14, 15, 16, 22, arts. 36º, 28º, 43º,
55º, 118º inc. 11 y art. 163º.

I. BIEN JURÍDICO PROTEGIDO


El orden jurídico de un Estado extranjero no es de interés nacional, lo es el de no
perturbar las relaciones con el Estado cuyo orden público se pretende destruir. Esto
justifica la represión de estos actos en territorio peruano; ya que el Estado extranjero no
podría dejar de estimar como acto inamistoso el que se tolerase una conspiración contra
su gobierno o sus instituciones.

II. SUJETO ACTIVO


El conspirador puede ser cualquiera, nacional o extranjero residente y según Cornejo es
generalmente un ciudadano del Estado cuyo orden político se quiere perturbar50.

50
Cornejo, op. cit, p. 27.

25
III. SUJETO PASIVO
El Estado cuyo orden político se pretende perturbar.

IV. LA CONDUCTA TÍPICA: Practicar actos destinados a alterar por la violencia la


organización política de un Estado extranjero
Conjurar significa -según el Diccionario de la RAE- conspirar, uniéndose muchas personas o
cosas contra alguien, para hacerle daño o perderle. En este caso se pretende hacer daño a
un Estado extranjero con la finalidad de alterar su organización política.

La organización política de un Estado se refiere a la manera en que se distribuyen las


diversas funciones del Estado entre los órganos constitucionales, las relaciones que se
establecen entre ellos y la manera en que dichos órganos mantienen la orientación del
Estado dentro de determinado régimen político.

Los actos que requiere este tipo penal guardan relación el tipo de rebelión por la
intencionalidad de variar la forma de gobierno, deponer al gobierno legalmente
constituido o suprimir o modificar el régimen constitucional, ya que todos los anteriores
son actos que pueden entenderse como acciones destinadas a alterar por la violencia la
organización política del Estado extranjero. En el caso del medio empleado, el tipo penal
bajo comentario no especifica como medio el alzamiento en armas, como en el caso de la
rebelión, sino que se deja una amplia gama de posibilidades que se encuentren dentro de
lo que se considera violencia.

El que los actos deban haberse practicado en territorio peruano constituye una condición
objetiva del tipo. Para efectos de la consumación del delito, no se requiere que
efectivamente se haya alterado la organización política del Estado extranjero; ya que este
es un delito de carácter formal, basta el hecho de tomar parte en los actos de la
conspiración para que quede perfecto sin que sea menester la consumación de algún
hecho que corrobore la actividad delictuosa ya iniciada. La punibilidad no depende de la
realización de un evento determinado, sino que está insumida en la antijuridicidad del
hecho, la simple manifestación de la voluntad del agente consuma la infracción 51.

V. CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES
El conspirador puede obrar por móviles exclusivamente políticos o por lucro u otro móvil
innoble. De esto dependerá la calidad del delito como político o común, y esta calificación

51
Cornejo, ibid.

26
influirá necesariamente, para establecer si procede o no la extradición, en caso de
solicitarla el Estado ofendido, salvo que se tratase de un nacional.

6. Actos hostiles contra Estado extranjero

Artículo 339.-Actos hostiles contra Estado extranjero


El que practica, sin aprobación del gobierno, actos hostiles contra un Estado extranjero,
dando motivo al peligro de una declaración de guerra contra la República o expone a sus
habitantes a vejaciones o represalias contra sus personas o bienes o altera las relaciones
amistosas del Estado Peruano con otro, será reprimido con pena privativa de libertad no
menor de dos ni mayor de ocho años.
Si el agente obra por cualquier otro móvil o cuando de los actos hostiles resulta la
guerra, la pena será no menor de ocho años y de ciento ochenta a trescientos sesenticinco
días-multa.

ANTECEDENTES: Derecho nacional: Código Penal de 1924, art. 299º; Decreto Ley Nº 23214 Código de Justicia
Militar, arts. 91º y 92º;
DERECHO EXTRANJERO: Código Penal de España, art. 590º; Código Penal de Venezuela, arts. 154 y 155.
CONCORDANCIAS: Constitución Política art. 38º, art. 118º inc. 11 y art. 163º; Código Penal art. 329º.

I. BIEN JURÍDICO PROTEGIDO


La acción exterior del Estado peruano puede con cualquier acto de hostilidad. Para que
tales actos puedan ser objeto de la incriminación, han de ser de naturaleza que den
motivo a un peligro de una declaración de guerra, que exponga a los habitantes de la
República, a sufrir vejaciones o represalias en sus personas o en sus bienes o que
efectivamente altere las relaciones exteriores del Estado peruano con el Estado afectado.

El objeto de la tutela penal sería el mantenimiento de la paz en el Perú, pues la realización


de los actos hostiles daría motivo a una declaración de guerra contra la República, aunque
el tipo penal habla de peligro de declaración de guerra. Debe quedar claro, sin embargo
que no se recogen en este Capítulo las conductas que partiendo del hecho de una guerra
existente favorecen al enemigo exponiendo al país a perderla –sancionada entre los
delitos de traición-, sino una serie de comportamientos que implican un riesgo de guerra y
se frustren las perspectivas de paz52.

52
Rodríguez Devesa y Serrano Gómez, op. cit., p. 632.

27
El tipo tal y como está redactado no deja lugar a dudas que los actos hostiles deben ser
realizados contra Estados extranjeros y la guerra, vejaciones o represalias contra personas
o bienes deben provenir del Estado extranjero afectado. Pero incluso si no hubiera la
referencia a un Estado extranjero se entiende que el bien jurídico protegido en el acto de
“exponer a sus habitantes a vejaciones o represalias contra sus personas o bienes” sería la
seguridad exterior del Estado; y ya que el artículo bajo comentario se encuentra en un
capítulo que delimita el ámbito de protección, sólo nos podremos referir a bienes jurídicos
en el marco de las relaciones exteriores del Estado, por tanto, el peligro de exponer a los
habitantes peruanos o sus bienes a vejaciones o represalias — mediante la conducta típica
de realizar hostilidades— no puede provenir de bandas armadas u organizaciones
terroristas sino sólo de Estado extranjero.53

Por otro lado, la voluntad del legislador peruano agrega un nuevo bien jurídico a proteger,
la alteración de las “relaciones amistosas del Estado peruano con otro”, acorde con el
Capítulo en el que está inmerso el delito. Así, la relevancia típica de la conducta
dependerá de su idoneidad o capacidad causal para propiciar, bien una declaración de
guerra contra Perú, bien exponer a los peruanos a experimentar vejaciones o represalias o
alterar las relaciones amistosas del Estado peruano con otro Estado.

II. SUJETO ACTIVO


Puede ser cualquiera54. Este mismo delito estaba sancionado en el Artículo 91 inciso 1
Código de Justicia Militar, pero su juzgamiento correspondía a este fuero sólo cuando el
culpable fuere militar en servicio, ya no se contempla en el Código de Justicia Militar
Policial55.

53
El Código Penal español se hace referencia a una potencia extranjera; sin embargo Córdoba Roda et al.
considera que existen dos bienes jurídicos diferentes, en el primer caso a la paz y en el segundo a la
seguridad. Opina este autor que no deja de sorprender que se parifique el peligro de una declaración de
guerra con el sufrimiento de vejaciones o represalias, aspecto que tiene alguna consecuencia directa en la
interpretación del precepto. Esta consecuencia es que el primer peligro —la declaración de guerra— sólo
podrá provenir de un Estado extranjero, lo que deja fuera las declaraciones de hostilidades por bandas
armadas o grupos terroristas; mientras que el segundo peligro —exponer a vejaciones o represalias— por
estar vinculado a un bien más amplio como el de la seguridad, podrá provenir de bandas armadas u
organizaciones terroristas. Córdoba Roda et al., op. cit., p. 2652.
54
El delito objeto de comentario es un delito común, y no contempla agravación para los supuestos en que
el sujeto activo de las conductas sea funcionario público, como si se prevé en el correlato del Código Penal
español, art. 590.
55
El Código de Justicia Militar, Decreto Ley Nº 23214 contempla en los artículos 91º y 92º regulaciones
referentes al delito bajo comentario, a diferencia del Decreto legislativo Nº 961 Código de Justicia Militar
Policial que no hace referencia alguna a este delito. Artículo 91º.- Comete delito contra el Derecho de
Gentes el militar que: 1. Realice sin autorización actos de hostilidad contra otra nación (...) Artículo 92.- Los
que incurren en las infracciones a que se refiere el artículo anterior, serán reprimidos con reclusión militar o
prisión.

28
III. SUJETO PASIVO
El sujeto pasivo es el Estado extranjero en quien recaen las hostilidades, en las tres
acciones típicas que contiene el delito es necesarios que las hostilidades se realicen en
contra de un Estado extranjero y que las consecuencias de éstas —a decir— la guerra, las
vejaciones o represalias a personas o bienes y la alteración de las relaciones amistosas,
provengan o tengan relación con tal Estado extranjero.

IV. CONDUCTAS TÍPICAS


Se trata de un delito de peligro en sus dos primeras modalidades y de evento efectivo en
la tercera. El peligro que hace posible el acto del culpable, o la alteración de las relaciones
amistosas integran el elemento material del delito. La antijuricidad y la gravedad del delito
no dependen de la calidad de los hechos sino de su importancia política, o mejor, de las
perturbaciones políticas que origine.

a) Practicar, sin aprobación del gobierno, actos hostiles contra un Estado extranjero,
dando motivo al peligro de una declaración de guerra contra la República
De la conducta típica de “practicar, sin aprobación del gobierno, actos hostiles contra un
Estado extranjero, dando motivo al peligro de una declaración de guerra contra la
República” se entiende claramente la diferencia con el tipo del artículo 329º que sanciona
el entrar en inteligencia con representantes o agentes de un Estado extranjero, “con el
propósito de provocar una guerra contra la República”, en el sentido de que el sujeto del
artículo 339º no tiene la intención directa de causar la guerra56.

Respecto a la declaración de guerra, desde una perspectiva del Derecho Internacional y la


realidad actual no es necesario asimilarla a un acto formal de declaración, bastando que
se asimile a cualquier acto material de guerra, como una invasión57.

Respecto a la capacidad causal alude el verbo compuesto “dando motivo” del cual la
doctrina ha deducido alguna consecuencia importante. Así se ha dicho que esta
provocación no puede ser abstracta, esto es, entendida como incitación con publicidad o
ante una concurrencia de personas, sino que esa exigencia de idoneidad exige que deba
concretarse en un grupo de sujetos determinables con capacidad para declarar la guerra,
lo que limitará la acción a provocaciones a los representantes políticos de la nación

56
Problema similar de delimitación se anota respecto al Código español entre los tipos del art. 581º y del
art. 590º, el primero referido a “inducir a una potencia extranjera a declarar la guerra a España” y el
segundo “provocar o dar motivo a una declaración de guerra contra España”. Córdoba Roda et al., op. cit., p.
2653.
57
En este sentido Córdoba R. y García A., ibid.

29
extranjera; asimismo a esa idoneidad personal debe reclamarse una idoneidad fáctica en
el sentido de que objetivamente puedan producir los resultados que se indican en el
tipo58.

La necesidad que concurran actos hostiles “sin aprobación del gobierno”.


La definición de hostilidades nos lleva al ámbito del Derecho internacional, para esta
disciplina, las hostilidades consisten en la mutua aplicación de la violencia y de la coerción
por parte de las fuerzas armadas de los países en conflicto, estos actos se llevan a cabo en
tierra, mar o aire. Las fuerzas participantes en las hostilidades deben ser las fuerzas
armadas regulares de tierra, mar o aire de los países implicados u otras fuerzas que sean,
ya controladas por las partes o bien que actúen en su nombre.

Los Estados que realizan actos hostiles están, por consiguiente, comprometidos en un
conflicto armado. El que este conflicto constituya o no una guerra depende de la opinión y
decisión de una de las partes; cualquiera de ellas puede conferirle carácter de guerra. En
el Derecho internacional no existe un modo formal de comenzar las hostilidades (a
diferencia del Estado de guerra).59

La conducta consiste en la realización de actos de hostilidad no aprobados por el


gobierno. El tipo exige que ese peligro o resultado expuesto provenga de la realización de
actos ilegales o que no estén debidamente autorizados. Mientras que el primer supuesto
alude a la ilegalidad del acto, el segundo remite a casos de autorización viciada en origen,
advirtiéndose que dicho vicio originario debe ser de una notoria importancia, ya sea por
ser la autorización manifiestamente contraria a Derecho, ya sea por haber concurrido
autorización emitida por quien carecía de competencia o al margen de cualquier
formalidad. Estos casos pueden dar lugar a error, que deberá tratarse conforme a dichas
reglas60.

b) Exponer a sus habitantes a vejaciones o represalias contra sus personas o bienes


A decir de Fontán Balestra, en el supuesto de que, a consecuencia de los actos hostiles, se
“exponga a los habitantes de la Nación a experimentar vejaciones o represalias en sus

58
En esa línea, la doctrina española ha propuesto como ejemplo que la publicación de una noticia en un
periódico, indicando que en el territorio de la República han desembarcado tropas de una potencia aliada
con destino a otro país, no es idóneo normalmente para producir los resultados señalados. Como tampoco
lo es provocar, por ejemplo, un conflicto pesquero o agrícola, independientemente de que la nación
extranjera acabase declarando la guerra. Córdoba Roda et al., op. cit., p. 2653.
59
K. J. Shubiszewski, “Uso de la fuerza por parte de los Estados. Seguridad Colectiva. Derecho de Guerra y de
Neutralidad”, en: Max Sorensen (Ed.), Manual de Derecho Internacional Público, Sexta reimpresión, (México
D.F.: Fondo de Cultura Económica, 1998), pp. 681-778, p. 740.
60
Córdoba R. et al., ibid., p. 2654.

30
personas o en sus bienes”, se determina la exposición real a tales vejaciones o represalias.
Y como quiera que el verbo exponer encierra también la idea de peligro, no se requiere
para que el delito se perfeccione que esos actos hayan tenido lugar efectivamente.61

Así como el “dar motivo” a un peligro de declaración de guerra; el acto de realizar las
hostilidades con el riesgo de “exponer a vejaciones o represalias”, exige una idoneidad
personal, es decir que deba concretarse en un grupo de sujetos determinables con
capacidad para ejecutar los actos de vejación o represalia —es decir, personas u
organizaciones que puedan tomar esas represalias o realizar esas vejaciones. También
debe concurrir una idoneidad fáctica, en el sentido de que desde un punto de vista
objetivo se puedan producir las consecuencias —vejaciones o represalias.62

c) Alterar las relaciones amistosas del Estado Peruano con otro


El verbo alterar no debe considerarse como sinónimo de rompimiento de relaciones
amistosas, de modo que es suficiente que se produzca una situación por la cual las
relaciones alcancen cierto grado de tirantez o enemistad internacional. No se trata de
actos que exponen a la guerra o a las represalias, sino de los que perturban las relaciones
amistosas bilaterales, por tanto es clara la exigencia de que exista un estado de paz entre
el Estado peruano y el país afectado.

V. AGRAVANTES
En el Código de 1924 el segundo párrafo del art. 299º señalaba el agravante “si el
delincuente hubiere obrado por lucro o por cualquier otro móvil innoble”. Sin embargo, el
tipo tal y como quedó en el art. 339º bajo comentario habla de “cualquier otro móvil” sin
haber mencionado ninguno anterior. En consecuencia el móvil del agente no se considera
en el elemento intencional sino como agravante.

La otra posibilidad agravada contempla el caso que “de los actos hostiles resulta la
guerra”; por tanto para efectos de la pena, si la guerra no llega a declarase ni a tener
efectos las vejaciones o represalias, la pena es prisión menor; si la guerra llega a
declararse o existe un móvil, la prisión es mayor de 8 años sin mencionar límite superior.

VI. EL TIPO SUBJETIVO: DOLO

61
Fontán Balestra, op. cit. p. 60. Comenta el texto del Código Penal argentino muy similar al artículo bajo
comentario.
62
En este sentido lo expresa Córdoba Roda et al., op. cit., p. 2653.

31
La conducta punible sólo admite la modalidad dolosa. Respecto al alcance del dolo debe
aclararse que la efectiva declaración de guerra o ejecución de las represalias o vejaciones
son simples calificaciones por el resultado, a las que no debe extenderse el dolo del autor.

a) Código Penal de Venezuela


El artículo 154 de la regulación penal venezolana establece que serán objeto de sanción
los venezolanos o extranjeros que en Venezuela recluten gente o acopien armas, o formen
juntas o preparen expediciones o salgan de espacio geográfico de la República en actitud
hostil para acometer o invadir el de una Nación amiga o neutral. Asimismo tipifica la
construcción de buques, el armarlos en guerra o el aumentar sus fuerzas o pertrechos, su
dotación o el número de sus marineros para hacer la guerra a una nación con la cual este
en paz la República.

Estos actos se consideran en su forma agravada cuando los actos hostiles contra la Nación
amiga o neutral, han expuesto a Venezuela al peligro de una guerra internacional o han
hecho romper las relaciones amistosas del Gobierno de República con de aquella Nación
(Artículo 155).

b) Código Penal español


El artículo 590 del Código Penal español señala que será castigado quien, con actos
ilegales o que no estén debidamente autorizados, provocare o diere motivo a una
declaración de guerra contra España por parte de otra potencia, o expusiere a los
españoles a experimentar vejaciones o represalias en sus personas o en sus bienes.

El sujeto pasivo es el Estado extranjero en quien recaen las hostilidades, en referencia a la


primera acción típica: “actos ilegales o que no estén debidamente autorizados, provocare
o diere motivo a una declaración de guerra contra España por parte de otra potencia”. La
segunda conducta típica haría referencia además a otro sujeto pasivo: las bandas armadas
u organizaciones terroristas63.

7. Violación de Tratados o Convenciones de Paz

Artículo 340.-Violación de Tratados o Convenciones de Paz

63
Vid. Córdoba Roda et al., op. cit., p. 2652-2653.

32
El que viola los tratados o convenciones de paz vigentes entre el Perú y otros Estados o las
treguas o los armisticios, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de uno ni
mayor de cuatro años.

ANTECEDENTES: Derecho nacional: Código Penal de 1924, art. 300º; Decreto Ley Nº 23214 Código de Justicia
Militar, art. 91º inc. 2.
DERECHO EXTRANJERO: Código Penal de Venezuela, art. 156.1; Código Penal boliviano, art. 137º; Código
Penal colombiano, art. 464º; Código Penal español, art. 593º.

I. BIEN JURÍDICO PROTEGIDO


La violación de los tratados de paz, treguas o armisticios celebrados por la República
constituiría, si el Estado la autoriza, una infracción de Derecho Internacional. Como la
infracción compromete indudablemente las relaciones exteriores de la República, debe
ser objeto de la sanción penal.

El bien jurídico protegido es el mantenimiento de la paz del Estado peruano; así, en el


artículo anterior que sancionaba las hostilidades que podían dar motivo a una declaración
de guerra, en este artículo se entiende que después de haberse alcanzado la paz por
medio de un acuerdo internacional se protege el cumplimiento del mismo, sancionando al
que vuelve a crear el peligro de guerra.

II. SUJETO ACTIVO


La violación de las treguas o armisticios supone el estado de guerra y por lo mismo se le
consideraba como delito militar64 —ya no se contempla en el Código de Justicia Militar
Policial. El estado de paz no sólo puede ser violado por medio de actos de hostilidades
militares sino incluso por actos ajenos al servicio y por cualquiera, por tanto se les
considera en este título como delitos comunes.

III. SUJETO PASIVO


El sujeto pasivo del delito es el Estado peruano.

IV. CONDUCTAS TÍPICAS


El Código Penal nacional de 1924 sancionaba en el artículo 300º al “que violare los
tratados concluidos con naciones extranjeras, las treguas o los armisticios”; en cuanto a la
primera de las conductas —la violación de tratados concluidos con naciones extranjeras—

64
El Decreto Ley Nº 23214 Código de Justicia Militar, señalaba en el inc. 2 del artículo 91: “Comete delito
contra el Derecho de Gentes el militar que: 2. Violen armisticio, tregua, salvoconducto legalmente expedido,
capitulación o cualquier otra convención legítima celebrada con otra nación, o prolongue las hostilidades
después de recibir aviso oficial de paz, tregua o armisticio.”

33
era imposible precisar el contenido material de los actos incluidos en la represión, ya que
los tratados se refieren a toda clase de intereses. Tal redacción quedó corregida en el
artículo bajo comentario que reprime al que viole “los tratados o convenciones de paz
vigentes entre el Perú y otros Estados o las treguas o los armisticios”, limitando el ámbito
de protección a los actos hostiles que den fin a un acuerdo de paz suscrito entre el Perú y
otro Estado.

Violar Tratados o Convenciones de paz, es reanudar las hostilidades fuera de lo convenido,


y aún, dejar incumplido, sin que las hostilidades se concreten, algún punto de lo acordado
en el tratado o convención.

Tregua es la suspensión de las hostilidades acordada por alguna situación especial;


armisticio es también la suspensión firmada por representantes de los respectivos
gobiernos, que se concreta en el fin de la guerra. Violar la tregua o el armisticio es volver a
las hostilidades antes del tiempo o la oportunidad fijados, en el último caso no
concretando el fin de la guerra. Estos actos, aún cuando se pruebe que no ha puesto en
peligro concreto la paz, sigue siendo delito. Y puede cometerse sin ningún disparo o
explosión, por ejemplo, con ciertos desplazamientos de hombres, material o armamentos
cuya paralización se ha estipulado65.

V. CONSUMACIÓN
El delito está configurado con forma regular, es decir, que la tipicidad no se vincula a
ningún elemento intencional específico ni a un elemento material específico, ni a un
evento o peligro inmediato, derivados de la acción del delincuente. El delito se consuma
con la simple violación del tratado o convención de paz, la tregua o el armisticio.

VI. DIFERENCIAS DE PENALIDAD Y CONSECUENCIAS


A pesar que, como hemos mencionado, el peligro de guerra es más concreto en este tipo
penal que en el contenido en el artículo 339º, sorprende el margen de sanción para uno y
otro. El Código establece —en el caso de hostilidades que puedan dar motivo a guerra o
que puedan exponer a la población a vejaciones o represalias— una sanción que va de 2 a
8 años, con agravantes de 8 al máximo de pena; sin embargo, en el caso del tipo bajo
comentario el margen de pena va de 1 a 4 años, cuando el peligro de guerra es mayor si se
viola un tratado o convención de paz, armisticio o tregua.

65
Omar Breglia Arias y Omar R. Gauna, Código Penal y leyes complementarias. Tomo 2. Artículos 150 a 306,
4ª edición actualizada y ampliada, (Buenos Aires: Editorial Astrea, 2001), p. 501.

34
Existen diferentes puntos de vista respecto al peligro de guerra en el caso de las acciones
que violan un tratado de paz, tregua o armisticio —que generalmente son hostilidades—,
frente al peligro de guerra de las hostilidades que se sancionan en el marco del artículo
339º. Algunos creen que las primeras son simples violaciones o desconocimiento de
tratados, términos de tregua o el acto de dejar de observar armisticios, es decir, sólo
incumplimiento de obligaciones pactadas, “no efectuadas expresamente como acto de
hostilidad”66; mientras que otros pueden sostener que en este caso el peligro es más
concreto al violar tales acuerdos ya que “no hay duda que el peligro de represalias o
reanudación de acciones bélicas es en este caso muy grande”67.

En suma, parece que el legislador peruano concuerda en considerar menor el peligro de


guerra en el caso de violaciones de acuerdos de paz frente a los casos de inicio de
hostilidades en el sentido del artículo 339º, opinión que se refleja en los márgenes de
pena impuestos en uno y otro caso.

VII. DERECHO COMPARADO

a) Código Penal argentino


El Artículo 220º del Código Penal de la República Argentina sanciona al que viole los
tratados concluidos con naciones extranjeras, las treguas y armisticios acordados entre la
República y una potencia enemiga o entre sus fuerzas beligerantes de mar o tierra o los
salvoconductos debidamente expedidos.

El Código argentino agrega los acuerdos entre las fuerzas beligerantes de mar o tierra,
cuestión que no indica el Código peruano en el artículo bajo comentario. Cabe señalar que
según Creus la no mención de las fuerzas del aire no las excluye. Por el principio de
interpretación sistemática de la ley, debe considerárselas incluidas68.

A diferencia de nuestro artículo 340º, el 220º argentino tipifica la violación del


salvoconducto. El salvoconducto es un documento expedido por autoridad competente
para que su portador o beneficiario pueda transitar sin riesgo por donde esa autoridad es
reconocida. Violar el salvoconducto es desconocer su entidad protectora. También se
66
Es de esta opinión Creus, quien acepta que la cuestión es difícil de distinguir pero no imposible. Y señala la
disyuntiva generada por el artículo 220º del Código argentino —la frase entre comillas pertenece a Soler—
que pensó que dentro del tipo quedaban comprendidas las acciones imprudentes, lo que sin embargo es
imposible ya que se trata de un delito doloso (citando a Núñez). Creus, op. cit., p. 157.
67
Fontán Balestra citando la Exposición de motivos de la Ley 17.567 de la República Argentina, de donde se
extrajo el artículo —similar al peruano— referido a la violación de tratados, treguas, armisticios y
salvoconductos, para el Código Penal de dicha nación. Fontán B. op. cit., p. 63.
68
Creus, obra citada, p. 157. Asintiendo esta opinión, Breglia, obra citada, p. 501.

35
considera violación los retardos y perturbaciones en el libre tránsito convenido ya
aceptado. Los actos de violación pueden ser activos (hostilidades) u omisivos
(incumplimientos).

b) Código Penal de Venezuela


El ordenamiento penal de Venezuela pena a los venezolanos o extranjeros que, durante
una guerra de Venezuela contra otra Nación, quebranten las treguas o armisticios o los
principios que observan los pueblos civilizados en la guerra, como el respeto debido a los
prisioneros, a los no combatientes, a la bandera blanca, a los parlamentarios, a la Cruz
Roja y otros casos semejantes, sin perjuicio de lo que dispongan las leyes militares, que se
aplicarán especialmente en todo lo que a éste respecto ordenen. (Artículo 156).

c) Código Penal de España


El Código Penal de España reprime a quien violare tregua o armisticio acordado entre la
nación española y otra enemiga, o entre sus fuerzas beligerantes. Mientras que el artículo
616º del mismo ordenamiento prevé una pena de inhabilitación absoluta para el supuesto
en que el sujeto activo fuera “autoridad o funcionario público”. En el caso que se tratara
de un militar, sería de aplicación el artículo 72º del Código Penal Militar español, que
sanciona la misma conducta69.

8. Espionaje militar en perjuicio de Estado extranjero

Artículo 341.- Espionaje militar en perjuicio de Estado extranjero


El que, en territorio peruano, recoge informaciones militares para un Estado extranjero,
en perjuicio de otro Estado, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de
dos ni mayor de cuatro años.

ANTECEDENTES: Derecho nacional: Código Penal de 1924, art. 301º.


DERECHO EXTRANJERO: Código Penal español, arts. 584º y 587º; Código Penal de.
CONCORDANCIAS: Constitución política, art. 2º inc. 11, arts. 38º, 43º, 55º, 56º, 57º, 118º inc. 11, 13 y art.
163º.

I. BIEN JURÍDICO PROTEGIDO


En este delito se tutela el interés de un Estado amigo, cumpliendo un deber de solidaridad
internacional; la seguridad exterior del Estado amigo con respecto a un tercer Estado, al
que favorece o en interés del cual se recogen las informaciones militares. Pero siempre se

69
Córdoba Roda et al., op. cit., p. 2658.

36
trata de mantener la normalidad de las relaciones exteriores de la República, que se
alterarían inevitablemente con la infracción de los deberes de neutralidad, ya que el
espionaje militar, donde quiera que se ejercite, es un acto inamistoso, una forma de
actividad bélica.

II. CONDUCTA TÍPICA: El recoger informaciones militares para un Estado extranjero en


perjuicio de otro Estado
Para que el espionaje70 en daño de un Estado extranjero sea reprimido en el Perú se
requiere que se ejercite dentro del territorio nacional en interés de un tercer Estado. Se
entiende que se trata de conductas a realizar sea en tiempo de paz o dentro de contextos
bélicos, ya que no se hace referencia excluyente a alguno de estos supuestos.

El recoger las informaciones militares, o el procurárselas lleva implícita la idea de


conseguir o hacerse con el objeto material lo que lleva sobrentendida la idea de hacer
diligencias o esfuerzos para conseguir algo, de modo que no realiza el tipo el que
casualmente obtiene la información de que se trata71.

Respecto al contenido de la información, ésta tiene que ser de tipo militar, pero no se
señala si debe ser secreta o reservada. Pero se entiende que deben ser tales, puesto que
su conocimiento por persona no autorizada puede dañar o poner en riesgo la seguridad y
defensa del Estado72.

III. SUJETO ACTIVO


La nacionalidad del culpable es indiferente.

IV. TIPO SUBJETIVO

70
Conforma al diccionario de la lengua, espía es la persona que con disimulo y secreto observa o escucha lo
que pasa, para comunicarlo a quien tiene interés de saberlo; agente que al servicio de un país extranjero
intenta averiguar informaciones secretas, generalmente de caracter militar. Rodríguez Devesa y Serrano
Gómez, op. cit., p. 624. El delito de espionaje lo tratan también Breglia, Fontán Balestra y Creus —que
aunque tiene otros supuestos en el Código argentino, principalmente el que el tipo va dirigido al espionaje
en contra de la nación argentina, es útil para conceptos de recoger información en favor de Estado
extranjero. Breglia Arias y Gauna, op. cit., p. 505. Fontán Balestra, op. cit., p. 74. Creus, op. cit., p. 163.
71
Citando a T. S. Vives Antón, en: AAVV, Derecho penal. Parte especial, Valencia: Tirant lo Blanch, 1993, p.
38. Córdoba Roda et al., ibid., p. 2667.
72
Según Córdoba Roda et al., el poner en riesgo la seguridad debe interpretarse como la creación de una
situación en la que resulta factible la acción armada de un país extranjero; mientras que poner en riesgo la
defensa nacional hace referencia a la disposición, integración y acción coordinadora de todas las energías y
fuerzas morales y materiales de la nación, ante cualquier forma de agresión (cita del art. 2º de la Ley 6/1980
de España). Córdoba Roda et al., op. cit., p. 2645.

37
En el tipo subjetivo se prevé exclusivamente la modalidad dolosa. Junto al dolo, se exige
como elemento subjetivo del tipo que la conducta se ejecute con el propósito de
favorecer a un Estado extranjero en perjuicio de otro. En este caso debe existir una
intención aviesa o animus hostilis de perjudicar al Estado extranjero.

V. CONSUMACIÓN
Se trata de un delito de peligro abstracto en el que se castiga la eventual puesta en peligro
del bien jurídico. En consecuencia la conducta se consuma en el momento en que se
realice la acción descrita: “el recoger información militar” para un Estado extranjero en
perjuicio de otro Estado, aunque éste no resulte perjudicado en la realidad. Cabe el error
sobre el material clasificado o de interés militar, vencible o no; asimismo son posibles
tanto la tentativa como la frustración73.

9. Ejecución de actos de autoridad extranjera en el


territorio nacional

Artículo 342.-Ejecución de actos de autoridad extranjera en el territorio nacional


El que, prescindiendo de la intervención de la autoridad competente, ejecuta o manda
ejecutar actos de autoridad de un país extranjero o de un organismo internacional en el
territorio de la República, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de dos
ni mayor de cinco años e inhabilitación de uno a tres años conforme al artículo 36º, incisos
1 y 2.

CONCORDANCIAS: Constitución política, art. 2º inc. 22, arts. 36º, 37º, 38º, 43º, 54º, 55º, 57º y art. 163º.

I. BIEN JURÍDICO PROTEGIDO


Los principios que rigen a la jurisdicción soberana, en el marco de la soberanía de los
Estados, determinan si un Estado tiene la facultad de:
a) Juzgar los derechos de las partes en casos ante tribunales u otros órganos con
capacidad de adjudicación;
b) Establecer normas de conducta que se aplican a eventos o personas dentro o fuera
de sus fronteras;
c) Ejercer su autoridad para exigir obediencia a las normas vigentes.

73
Rodríguez Devesa y Serrano Gómez, op. cit., p. 625.

38
En este delito la prohibición de ejecutar los actos de autoridad extranjera en el territorio
del Estado peruano sin la intervención de la autoridad competente, protege a la
jurisdicción estatal de verse mellada por sus correspondientes extranjeros sin un
procedimiento que permita su control. Por tanto, el bien jurídico protegido en este delito
es la soberanía expresada en la jurisdicción coactiva.

II. SUJETO ACTIVO


El sujeto activo —según la redacción del artículo— podría ser cualquier persona; sin
embargo sólo podría incurrir en la acción típica quien tenga la atribución de ejecutar o
mandar ejecutar actos de autoridad de un país extranjero; por tanto se entiende que el
agente debe ser uno con capacidad de ejecución o mando, es decir, una autoridad pública.

Por otro lado, a efectos del artículo bajo comentario, se reputará autoridad al que por sí
solo o como miembro de algún órgano del Estado —según la Constitución y las leyes—
tenga mando o ejerza jurisdicción propia. Según el artículo 39º de la Constitución Política
del Estado, el Presidente de la República tiene la más alta jerarquía en la función pública y
en ese orden de jerarquía siguen, los Congresistas de la República, los Ministros de Estado,
los miembros del Tribunal Constitucional, los miembros del Consejo Nacional de la
Magistratura, los magistrados supremos, los miembros de la Junta de Fiscales Supremos,
el Defensor del Pueblo, los miembros del Jurado Nacional de Elecciones, los Presidentes y
Consejeros de los Gobiernos Regionales, los Alcaldes y Regidores Provinciales; y los
Alcaldes y Regidores Distritales. Cada uno de estos funcionarios y otros —como los jueces
en general— ejercen jurisdicción ejecutiva dentro de sus atribuciones.

III. SUJETO PASIVO


El sujeto pasivo del delito sería el Estado peruano.

IV. CONDUCTA TÍPICA: El ejecutar o mandar ejecutar actos de autoridad de un país


extranjero o de un organismo internacional en el territorio de la República
prescindiendo de la intervención de la autoridad competente
El verbo ejecutar hace referencia, en general, a realizar o cumplir determinada cosa; y en
particular en el Derecho, ejecutar es realizar la última parte del procedimiento judicial,
que tiene como finalidad dar cumplimiento a la sentencia definitiva del juez o tribunal
competente74.

74
M. Ossorio, Diccionario de Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales, 24ª edición actualizada, corregida y
aumentada por Guillermo Cabanellas de las Cuevas (Buenos Aires: Editorial Heliasta, 1997), p. 375.

39
En base a lo que se afirma en el caso del sujeto activo del delito, se entiende del artículo
una superposición de atribuciones porque se refiere a que quien ejecute o mande ejecutar
el acto —una autoridad pública peruana— prescinda de la intervención de autoridad
competente. En virtud de este artículo, cualquier autoridad que pueda ejecutar o mandar
ejecutar actos de autoridad de Estado extranjero debe dirigir tal función al funcionario
correspondiente, y si fuera él mismo la autoridad competente, cumplir con el
procedimiento dado por ley para la ejecución de los actos de la autoridad extranjera o del
organismo internacional.

Del conjunto de actos de autoridad de país extranjero con repercusión de ejecución


nacional podemos señalar el caso del reconocimiento y ejecución de sentencias y fallos
arbitrales extranjeros75. En el caso de los actos de organismos internacionales, estos
obligan al Estado en virtud de tratados internacionales, y sólo del marco y procedimientos
de estos tratados es de donde se deriva lo vinculante para el Estado peruano.

V. CONSUMACIÓN
La consumación del delito se encuentra en el acto mismo de realizar o cumplir con lo
ordenado por autoridad extranjera.

10. Actos de hostilidad ordenados por beligerantes

Artículo 343.- Actos de hostilidad ordenados por beligerantes


El que, con ocasión de guerra en que la República haya declarado su neutralidad, practica
actos destinados a realizar en el país las medidas de hostilidad ordenadas por los
beligerantes, será reprimido con pena privativa de libertad no mayor de dos años.

DERECHO EXTRANJERO: Código Penal de Venezuela, art. 156º.2; Código Penal español, art. 591º.
CONCORDANCIAS: Constitución política, art. 2º inc. 11, arts. 38º, 54º, 55º, 110º, 118º inc 11, 13, arts. 163º y
164º.

I. BIEN JURÍDICO PROTEGIDO

75
Los artículos 2102º al 2111º del Código Civil peruano regulan el reconocimiento y ejecución de sentencias
y fallos arbitrales extranjeros. Conforme a los artículos 2102º y 2103º para que una sentencia pronunciada
por tribunal extranjero tenga fuerza legal en el Perú es necesario que exista entre ambos Estados un tratado
que así lo disponga (reciprocidad contractual), o que se pruebe que haya precedentes de reciprocidad en el
tratamiento de casos análogos por el país emisor de la resolución (reciprocidad legislativa), o que en éste no
se revisen en el fondo los fallos expedidos por tribunales peruanos (reciprocidad negativa), además de los
requisitos procesales dispuestos por el artículo 2104º del Código Civil y 1159º del Código Procesal Civil.

40
La neutralidad es un estado vinculado con la guerra (estado de guerra) y define la posición
de los Estados que no participan en una guerra; tales Estados son neutrales. La norma
básica del derecho de neutralidad es que el territorio de los Estados neutrales es
inviolable, y que se prohíbe a los beligerantes mover tropas o convoyes de materiales de
guerra o provisiones a través de ellos76.

Del derecho de neutralidad se derivan diversas prohibiciones de instalaciones militares o


de combatientes, incluso de comunicaciones; estos deberes de neutralidad están
contemplados en las Convenciones internacionales sobre la materia, y para la evolución
de los deberes del derecho de neutralidad se debe recurrir al derecho internacional77.

Esta conducta típica se enmarca en el contexto de protección de la paz del Perú, pues
sanciona el incumplimiento de los deberes que deben desarrollarse en una guerra en la
que no intervenga el Perú, por tanto protege la neutralidad del Estado ante los conflictos
bélicos.

II. SUJETO ACTIVO


Este sujeto se configura como un delito común, así que el sujeto activo puede ser
cualquier persona.

III. SUJETO PASIVO


El sujeto pasivo es el Estado peruano.

IV. CONDUCTA TÍPICA: Practicar actos destinados a realizar en el país las medidas de
hostilidad ordenadas por lo beligerantes
Como ya se señaló anteriormente, en el comentario al artículo 339º, las hostilidades
consisten en la mutua aplicación de la violencia y de la coerción por parte de las fuerzas
armadas de los países en conflicto, estos actos se llevan a cabo en tierra, mar o aire.
Asimismo el derecho de la neutralidad exige que el territorio neutral no pueda usarse por
ningún beligerante, de ninguna manera, como base para hostilidades.

76
K. J. Shubiszewski, op. cit., p. 769 y 771.
77
El derecho codificado de la neutralidad tradicional se encuentra en las Convenciones de La Haya números
5 (sobre la neutralidad en la guerra terrestre) y 12 (sobre la neutralidad en la guerra marítima) de 1907. Se
debe señalar que actualmente un Estado neutral permanece en paz con los beligerantes, pero —en virtud
de los tratados relativos a la legítima defensa colectiva— tiene el derecho de no acatar ciertas disposiciones
del derecho a la neutralidad anterior a 1939, de esto se deriva el concepto de neutralidad diferenciada o
calificada, o la no beligerancia. Shubiszewski, ibid., p. 769-770.

41
La acción que se requiere de parte del sujeto activo es el practicar dentro del territorio
nacional los actos hostiles ordenados por alguna de las partes en conflicto, conflicto
armado en el que no participa el Estado peruano. El tipo penal requiere la declaración
formal de neutralidad de parte del Perú en el contexto de un conflicto bélico. Córdoba
Roda señala que si hubiera una previa declaración de neutralidad pero de los actos
concluyentes del Estado se dedujera la colaboración del mismo con alguna de las partes
del conflicto, no se podría poner en peligro la neutralidad. La idea es que estos actos
tengan como consecuencia un peligro real y concreto de que el Estado entre en
conflicto78.

Para poder restringir de algún modo la relevancia típica de la conducta, se propone por la
doctrina que sin ser necesario que se produzca un resultado, sí se deba crear un peligro
real y concreto de que el Estado entre en el conflicto.

V. DERECHO COMPARADO

a) Código Penal español


El Código Penal español castiga al que, durante una guerra en que no intervenga España,
ejecutare cualquier acto que comprometa la neutralidad del Estado o infringiere las
disposiciones publicadas por el gobierno para mantenerla. Por tanto, se sancionan dos
conductas que deben desarrollarse en una guerra en la que no intervenga España.

La primera conducta consiste en ejecutar cualquier acto que comprometa la neutralidad


del Estado. Desde una interpretación material del precepto, no será necesario que exista
previamente una declaración formal de neutralidad por parte de España. En ambos casos,
con o sin previa declaración será posible que se ponga en peligro el bien jurídico protegido

La segunda conducta consiste en infringir las disposiciones publicadas por el Gobierno


para mantener la neutralidad. Por lo tanto se trata de una desobediencia específica que
contiene los requisitos de la desobediencia genérica (contemplados en el art. 556º del
Código Penal español)79.

b) Código Penal de Venezuela


Se sanciona a los venezolanos o extranjeros que, con actos de hostilidad contra uno de los
beligerantes, cometidos dentro del espacio geográfico de la República, quebranten la
neutralidad de ésta en caso de guerra entre naciones extrañas. (Artículo 156 inciso 2).

78
Córdoba Roda et al., op.cit., p. 2655.
79
Córdoba Roda et al., ibid., p. 2656.

42
BIBLIOGRAFÍA

Fuentes primarias

Legislación nacional:
 Decreto ley Nº 23214, Código de Justicia Militar
 Decreto legislativo Nº 961, Código de Justicia Militar Policial
 Decreto ley Nº 17243, 30 noviembre 1968 que ratifica Convención de Viena sobre
Relaciones Diplomáticas
 Decreto ley Nº 21999, 23 noviembre 1977, que autoriza la Convención de Viena sobre
Relaciones Consulares
 Decreto ley Nº 22094, 22 febrero 1978, que aprueba la Convención sobre la Prevención
y el Castigo de Delitos contra Personas Internacionalmente Protegidas, inclusive los
Agentes Diplomáticos

Instrumentos internacionales:
 Carta de las Naciones Unidas
 Convención Americana de Derechos Humanos
 Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas del 18 de abril de 1961.
 Convención sobre la Prevención y el Castigo de Delitos contra Personas
Internacionalmente Protegidas, inclusive los Agentes Diplomáticos, adoptada en Nueva
York, el 14 de diciembre de 1973.
 Tratado de Derecho Penal Internacional, Montevideo, 1889,
 Convención de Viena sobre Relaciones Consulares
 Convención Americana de Derechos Humanos
 Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.

Informes:
 A/CN.4/571. Comisión de Derecho Internacional, 58° período de sesiones (Ginebra, 1°
de mayo a 9 de junio y 3 de julio a 11 de agosto de 2006), “Informe preliminar sobre la
obligación de extraditar o juzgar (“aut dedere aut judicare”)”, Presentado por el Sr.
Zdzislaw Galicki, Relator Especial.

Documentos:
 Amnistía Internacional. 14 principios de Amnistía Internacional sobre el ejercicio
efectivo de la Jurisdicción Universal.

43
 International Law Association, Reporte Final sobre el ejercicio de la jurisdicción
universal respecto de las violaciones graves a los derechos humanos, Conferencia de
Londres, 2000.
 Resolución de la Décimo sétima Comisión del Institut de Droit International, Universal
criminal jurisdiction with regard to the crime of genocide, crimes against humanity and
war crimes, Cracovia 2005.
 Universidad de Princeton. The Princeton Principles on Universal Jurisdiction, 2001.

Códigos Penales extranjeros:


 Versión del Código Penal alemán traducida por la profesora Claudia López Díaz,
publicada bajo el título Strafgesetzbuch, 32ª edición. Munich: Deutscher Taschenbuch
Verlag - C. H. Beck, 1998.
 Código Penal argentino
 Código Penal boliviano (1973)
 Código Penal italiano
 Código Penal español (23 noviembre 1995)
 Código Penal colombiano (24 julio 2000)
 Código Penal ecuatoriano
 Código Penal venezolano (20 octubre 2000)

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