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DE LA
Agustín Biuera,
•oo-
A H 111 c i l i a d o c o n n o t a s e n é s t a
segunda edición.
S A N J U A N DE LOS L A G O S .
MMÜIDAl UNDMá
DE GUADALAJARA,
I m i t a d o r a de l a s e u r o p e a s
en la
TESTIMONIO DE GRATITUD
Socio honorario.
(1) Sit quod vis simpUx duntaxHt et unum (De Art. Poet.v. 23.)
(2) l\utareo escribió en griego. Cito de vez en cuando trozos latinos de efté
y de oíros clásico?, por que el pensamiento al traducirse al castellano, no eon-
,ervn mucha!, veces toda la fuerza y belleza que tiene en el latín, por que parte
de mi» discípulos conocen estu idioma y por que esta obrita no está díBlinada
vx^liisiramenle a ello».
—ÍII—
Etimologia,—Definición.—Division.—Utilidad de la Ilistorvet.
Etimología de la Historia
b a palabra historia viene de un verbo griego que significaco
nocer por la vista (1). Discurriendo sobre la razón de esta eti
mologia creemos encontrarla en el^ hecho de los primeros histo
riadores griegos, los qué no escribieron sino sobre los aconteci
mientos que habían presenciado o de que йе habían informad^'
personalmente. Heródoto, que fué el primero, escribió la prim^r
ra Historia universal, pero antes viejo por casi todas las nacio
nes conocidas en su tiempo, de manera que su historia es lo que
hoi llamemos un Viaje. Tucídides, que fué él segundo, escribió
la historia de la Guerra del Peloponeso, en laque militó,;y Jeno
fonte, que fue el tercero, escribió la Ciropedia, o historia de'CirQ
;
el Joven, en cuyo reinado turo una parte mui principal y fué
el gefe de los Diez mil en su famosa Retirada.
HISTORIA UNIVERSAL.
HISTORIA ANTIGUA.
ÉlSTÓiUÁ PRIMITIVA.
H i s t e r i a d e la r®íiaascí»S4i€a.
Tiene i i parte*»' .
' "^btV'ífári^piBSXtB) Ik^iéo^.." .-S °? ^" de .China. •
Id. de Caldea.. 6 , W
Id, del Japón.
Id. de Asiría,, j 7®. Id. del Mogol.
**> fd. d e í á India, *8'*. Id, de Persia.
tí
^4.
9». Id. de Siria. 11 .p
Id. de Mesopo4ssí¿®,.
10». Id. de Armenia.
H i s t o r i a «le l a ' r a a i a eamií$lea<
Tiene 7 partes.
1*.. Historia de Egipto. 5». Id. de Libia.
2». I d . de Etiopia. 6». Id. de Numidiar»
8 Id, de Arabia. 7». Id. de
4 .6 8
Id. de Fenicia.
l l i s t o r l a «Se l a r a m a . t T a f é t i c a .
Tiene 12 partes.
I* .8
Historia de la Media. ! 8 * . Id. de Germanía.
s'». Id. dé los Partos. 9 » . Id. de las Gaitas.
s*. Id, de Escítia (Tartaria I 10 " • Id de Iberia.
yRosia.^ f 1 1 » . Id. de Britiintft.
4*. Id, de (Georgia. 1 2 » . Id. de la América, es-
5*. Id. del Asia menor. pecialmente d©
6 *», Id. de Grecia. I México.
7*. Id. Romana. i
H I S T O R I A DE LA EDAD MEDIA.
E s la del tiempo trascorrido desde la invasión de Toa
hasta las Cruzadas.
HISTORIA MODERNA.
Es. la del tiempo trascurrido desde las Cruzadas (1) hasta
(1) Seguirnos, tanto en esta' obrita, como en nuestra Cuadro, sinóptica de
hombres y hechos célebres de la Hietoria Moderna, la opinión de Gtiizot en su
Historia d é l a Civilización europea. Dice qna las Cruzadas fueron el sacudi-
miento universal de Europa, que hizo salir a los vasallos del término de ios cas-
tillos, les infundió ideas y costumbres nuevas, comenzó a dostnuir el sistema
feudal de Ja edad media, abrió lo» tesoros intelectuales y materiales del Oriente
e inició la época del Renacimiento y la edad moderna. La generalidad de ios
historiadores tienen a la Toma de Constantinopls en 1453 como el punto de
partida de la Historia moderna; pero creemos que aunque este hechu fué de
grandes consecuencias por la emigración de los griegos, fué ua hecho secundario
respectada las"Cruzadas y fué el complemento del Renacimiento.
Y no solo la Historia moderna de la Europa en general comienza antes déla
Toma de Constantinopla, uno la de cada una de las principales naciones, en
particular. La Historia moderna de España* comienza con la reconquista dé
casi todo el reino y reformas políticas de S. Fernando a mediados del siglo XIII?
Ja de Francia comienza con las reformasjpolítieas de S. Luis en él mismo tiempo',
y Ja de Inglaterra, con la Carta Miagoa; o> nuera, constUucion, politica a, principios,
del mismo siglo. ' " '
nuestros días, y tiene tantas partes cuantas sou las muchísimas
naciones modernas.
Parece que esta division tiene las tres condiciones exigidas en
«o Suma por Sto. T o m a s de Aquino, el primero de los lógicos
modernos, a saber: integridad, oposición e inmediación. Tiene
integridad, porque parece que comprende todas las partes de la
Historia. Tiene oposición, porque ningún miembro está inclui-
do en otro, pues, por ejemplo, la Historia de Arabia no es la de
Grecia, hi esta es la de México. Tiene inmediación, porque del
todo, que es la Historia Universal se desciende a las partes pri-
marias, que son la Historia antigua, media y moderna; de la
primera de estas partes se desciende a sus respectivas secunda-
rias, que sonría Historia Primitiva y la de las descendencias de
Sem, Cam y Jafet; de la segunda, de estas partes por la rama de
Sem se desciende a las once partes terciarias; de. estas a las
cuaternarias, de estas a las quinarias, &e. Por ejemplo, la
Historia del Asia Menor es una parte terciaria, que comprende
nueve partes cuaternarias, correspondientes a las nueve naciones
que compusieron el Asia Menor, una de l a s q u é fué Troya.
Cuando se presenta una ciencia bajo su plan verdadero y vasto,
el ánimo cansado exclama; ars longa, vita brevis: -la ciencia es
larga, la vida breve. Caminantes a media luz, verduras de las
eras, como ha dicho Jorge Manrique con tanta poesia como 6%
losofia, plantas e insectos de una estación, generación que ha
venido al mundo después de otras y otras, desde un tiempo an-
tiquísimo y desaparecerá mui pronto, para dar lugar a otras y o-
tras hasta un tiempo ignorado, sepamos para nuestro aprovecha»
miento algo de lo que ha pasado en nuestro planeta y muramos,
Utilidad de la Historia.
Cicerón resumió todas las utilidades de la Historia en su texto
c)ásico:|íZisíaría est testis temporum, lux veritatis, vita memo-
ria t, magistra vitae, nuntia vetustatis. En primer lugar es el
testigo de los tiempos: testigo que ha presenciado las casas mas
ocultas; que nos introduce de la mano en el fondo del Etna, para
vèr morir a Empédocles, en la cárcel del Egipto, en el Sancta
Sànctorum, por la puertecilla secreta del tempio de Belo, en el
último pàtio del palacio de Priamo, en la cabana de FaíUtúlo,
en la recámara de Lucrecia, en el templo de Júpiter en Cártago,
donde entre Jas tinieblas de la noche y la solemnidad de los sao-
tos misterios lo* rasacedonioe y los cartagineses celebran un tra-
—6—
d e l a I I l s í © s * i a H B ^ t i g a i a . üe MmpAa»
siempre que usáremos de esta abreviatura fí. J. C , debe leerse ante*de ?Jesu- 1
PRIMEROS POBLADORES.
LINAJE DE£JAVAN. *
LOS PELASGOS.
: .Grecia <continental.
Dicen los geógrafos que' España,'tiene la figura de uria piel da
res e Italia la de una bota (calzado). Siguiendo este lenguaje
de analogia topográfica podernos decir que la Grecia continental
presenta la figura'de un lienzo hecho girones "por la multitud de
sus penínsulas y largos golfos. Estaba situada entre el mar Egèo
ai.jrj, el jónico al "O, el mar de Creta al S, y la Macedonia al N.
Matfbfr,sj\f\$(l&.$n .Gracia ; septentrional, central y meridional.
Esta,úífimase llamó después Pëloponë y se Harria hoi Mprëa,
nombre'quele han dado los turcos por su semejanza cóh la hoja
del moral, en razón de ios muchos puertos que recortan ' sü 'orilla
marítjina. ;"^ ;; !
• Isla«...
El maríEgeó estaba entre la Eolia y la Joniá aí E., la Grecia
continental y «1 mar de Creta al O., el Helespqntp {estrecho de
Dardanelos) el Quersoneso (Crimea) y la Tracia al N., y Chi-
pre al 8. Sus islas principales eran Salamina èn el golfo de su;
O R I G E N D E L A I D O L A T R I A Y M I T O L O G I A (1).
(t) Asentamos en este parágrafo Jas doctrinas de les sabios críticos antiguos,
especialmente los Santos Padres, a quienes siguen los lingüistas y críticos moder-
' nos." • ' ' , ' ' " . * '
Eirtaniòséfl el periodo divino de la teocracia y pensamiento mitológico, y por
Io JBkraoi'èsnecesario hablarde la religión y mitoiegía«le los griegos. t
después del diluvio, y Tertuliano y otros, que nació desde antes
en la descendencia de Cain, opinión que nos parece mas proba-
ble. L o q^ae no, tiene duda es que en el siglo X X I la iddíátria
estaba ya üniv érsáirii,eíite. extendida, aun en el pueblo hebreo,
(
SIGLO XXI.
t
ta,q^íg^S'.^e.fegjptoi résYái)6','ajgari.'t;ienÍpo' en Fenicia, sé'está-
^cio en ja 'Grecia hieridiópají é ín tród ú j o en el país 1 a réliglbn,y
t
^civil\¡^
^fiíjf^afkoA'l'.'.'(?<$'mé^o Argos, diijerente.del dé íós cie'n'ojdg^
fundó la ciudad de '.'Argos.' L a s griegos' néleni¿aridü'tó&nombres,
«?^jíjp^.|la.mj|r.on,8. ^ttfl, lío.y.arató&n oroneo.
s ..,
1
' • i>»Mít'.v>n'> .i'..í'f •i¿;t': >ít! ¡'J i li>. ¡' ?ii s •:•(!•. :;. . r :»m HV:><
Cécrope A principios do, este siglo y a la sazón que los hflr
brepji se naljapan^en^ ligipto, la tripa de los hikses, oprimida por
|¡# |^ju|t¿^ dQÍI»JB j§aVa9 ¿esV.e№*^*'¿"
T
<
Jitian^lq de Cécrope' y 'gc^es.-
eqio 'en¡et'j&íica-. 'I^troáa^'aítí' él cuitó de Júpiter ^mrnou
y derriás dioses egipcios al lado'de los .dioses pelasgos '(l'j^í'oli
yoy,muchas plantas¡útiles y la agricultura egipcia, cbh imas.pér-
fecgCQnJque ináco, y;ademas la arquitectura^ muchas arté8*'egip-
¿Í^Vvíífiédíí^o-jla mayor parte de las, doce aldeas 'dej'A tiea y
ntfó ta té h a.s. éja'* Í 5 8 2 a. J . C Estable ció u n t ri b*ún á f para Vqs.
ii^fg$aar,,qa&yino a .ser'él^ Areópagq y la.policía eg.ip cíaj'e^pe- í
l
Oxfórt, endondese?conserva. "Eaifírndaeípn d é i ^ t ^ á e s pues
! !
la prínaférafétihá d'eiá^íf istdsr'ia dé Ú'fetía. 'ff o se sabe tí!' 'tiempo
5
'en^a^sé^í&'ék^S'k 'grabar' estos mármoles^ tleVó 'fio Itíené'duda
;
tjjAbf^é'^é^de^ o^Clprá}6; ptós'é&attl&'c^^
3?-ii^temia eádrrücoV K^rizoVjtaf dé' fci^é¥4á ' a'^eréclía, ptópMo' d>
! ! !
5
L o s TornSnóé a semejanza de loé griegos,grabaron sijs. 'Fas
! ;
tos Consulares en lápidas.de mármo1, (9^' '¡<^í£e pt&blosV iCÚát
¡ : :
otro ha escrito su historia en marmol? ' '; '••••<••••>••.•>
Oadmd.'En el miismb. siglo XXIV el fenicio C p r h b , á lá ca
;
beza ,de liria tribu de fenicios y dé hifcsds, se estableció en' la
Beociá y futidoa Tobas,, asui semejante a la e^ipcia^ cónóéídá
cbn el flemére de T e b a s la cíe Cien puertas. ^ Introdujo en'dichÓ
p'ais'l^ r'éíigioh, policía, artes y fciv'ilizkción:
pétíiármente ;uha£ ¿scritóra^alfabética mas perfecta ^ e ' M / d é ' i o s
1
SIGLO XXV.
!
Dánaoi Reinaba eri Egipto Sesostris I, tró.ncode Ta dih¿átiá
deUbs'Sésdstrísj;quei edificó las Pirámides y filé la más celebré de
la^ dinastías'egipcias. Habiendo conspirado contra . él un lier
J
%tónó' stf^^ de la familia de los Tá'rii
fo^.'y. llabíádd p o r Voé griegos Dañad,, lo desterró. Danao, a la
5
ííábéza'ere numerososegipcios' y féttícips, se estableció'en lá_Ar
gólida, en,donde Tüé; él tronco dé iin a dinastía,: viniendo a llámar
* ' '' y"''. • • • ", v'
• (¡t): .Gónseryo un manuscrito chino que m e regalóunedélos200 duflÓSque
trabajan en la fábfica de la Honradez de la Habana.
. [2] Los,,ví.e;n , elPalacio¡de los Gbrtsérvadoxesen^Roma, y fueron descu
biertos por Pablo 111 en las'ruinas de la Curia.
,[3j j©«(.q¡uién fecjbjeron estpssu^escíiturá.anterior? E s probable que Céero
pe llevó una escritura alfabética, porque en su tiempo ya.era conocida eu .Egipto»..
No se sabe si antes de él los descendientes de Jafct conocían, esta, escritura.
—22—
s i g l o ; xjrvi.
C o n g r e s o , ele, los,ABsfiecIones.
E n la descendencia de Jafet se advierte desde sus tiempos
(1) Este hecho ha sido el argumento de muchas tragedias, de las que, las.,
principales soa la de Sofocleo, la de Voltaire y la de Martínez de la Rosa.
—25-
• S I G L O XXVIII.—PRINCIPIOS.
LOS ARGONAUTAS.
a,1a lira. F u é discípulo de, Lino, él primer poeta griego que re-
cáetela la historia, quien, se dice, inventó la rima, y padre de ^Mu-
seo, también poeta.
• Esculapio. Fué natural de Epidaura, el primer médicóque
recuerda la historia, y adorado como él dios de la medicina, cuyo
templo principal estaba en la referida ciudad. Se íe sacrificaba la
vívora símbolo de la medicina, y el gallo símbolo de la vigilancia
higiénica. Todos los principales argonautas fueron colocados en
„ él. numero de los semidioses, fueron una semilla de héroes y la
guerra de Tebas fué el preludio de la de T r o y a /
GUERRA DE TROYA.
Causas de la guerra.
Fueron cinco: 1. B
Antigua rivalidad entredós! nacionesVe-
cinas e iguales en civilización, porque de las -mncMsjnias que há-
- rieron de Jafet" parece que la Media, Grecia y Troya fueron las
que se civilizaron !primeró. » Juicio de Paris. H e aquí la
mitología. Estando en un banquete en el Olimpo lasares diosas
principales Juno, Minerva y Venus, la diosa Discordia hizo caer
lísobre. la mesa,una manzana de oro que llevaba grabadas esíás.pá-
• labras: ['Hermosa manzana, hermoso don, dése a la mas hermo-
sa." Cuestionaron luego las diosas, nombraron juez arbitró a
Páris, hijo de Priamo y pastor del Ida, fueron luego a' éste "mon-
te y'él dio la manzana a Venus, De aqui resultó la protección de
Venus a Páris y a los troyanos, y la protección de Juno a los grie-
gos contra los troyanos. (.2) La Historia no nos declara el hecho
greco-troyano oculto bajo este mito, que fué probabemente la adul-
teración de la escena del paraiso. 8 . Rapto de Ganimedes, de
5 0
Д5да medio del sacrificio salió una vívora de debajo del altar, trp
;
,aeèl. Atreo, a su vuelta, mató a'los niños y.se lps dio a comerá Ti estés en u'n
banquete, y esta es Ja Cina de Tiiit ei de que liábía Horacio^' " * , ' "
(3) Aiguncs autores opinan q.ue Agemeno* sacrifieó.a I figenia, entfé ellói:
Virgilio, Eneida, lib. 2, v. 116 allí: et virghi, iacsa, y'Wmu/ffist' UniV., lib. 2,
!
«ap. 29. Otros dicen' que rio «aerificó a I figenia, sino в' una $ieivá en lugar de
illa, entre ellosIbs A A . del Diccionario de Hist. y Geogr., art; I figenia.
:
(4) Este hechoriPees mitológico, sino tan verosímil corrió el águila'j la ce
lebra de los aztecas. '
10
sa de aquél y amante de èstey que: estaba celosa pórqtíl el héroe
amaba mas a Casandra, asesinada también. Orestes, hijo de
Agamenón y Cilterrmastra, vengó a su padre matando a su ma
dre, y aunque el Areopago lei absolvió, dice la mitologia, que fi¿
vio siempre periégnìdòCorlas E n r i a s e í
• A quilea.. Fué;tòjordei Peleó, rey de là Piótida, ciudad de la A
1
caya, y.deiTetis,('Í9,' y el mascorpulento y valiente de los grie
gos. Siendo todavía adolescente euando los griegos comenza
; ;
ron a' ;pe Bsaír éü lá guerta deTroya, y'temiendo ed madre que
J
Bé lollevasen y pereciese, se la envió¡á)Licomedes^rey de ls>es*
condida isla'tío Esciros/Jdisfíazadb d e muger con el nombré de
Firfa, para que le sirviese en calidad de dama de honor'. A llisa*
d t ^ o ' ^ e g o í fàcilmente a la hija del rey y tuvo de ella a P k r ó í
cuyo padre ignoró Licomedes, y vivió bastante tiempo, hawtá'que
^Jlfees lo descubrió con.: una estratagema. S e introdujo en el
palacio, disfrazado de vendedor de baratijas de merceria, entré
ivts que mezcló algalias armas. T o d a s las jóvenes se inclinaron
a'lásícosás propias des snisexo, pero la supuesta Pirra tomó IiiegO
lisármtfsi y se entusiasmó con ellas. Entonces Ulises Id inflamó
habiéndole de la dignidad humana, del valor marcial y de la*
gloriáis de' la pàtria, y m lo llevó a la guerra. (2) A gamenón, no té
niémdd ntuger^ le quitó a A quilea a s o esposa Brisqida, abusando
!
de su autoridad suprema. A quilea y sus soldados se retirafroíi a
»ú Campamento, se ocuparon pon algunos años en el ejercicio de
lai^^rmasíett'el estudio yìeni la mùsica, y no quisieron a y u d a r e n
n a d a a 'los' griegos, lo que retardó mucho la toma de Troya. Viendo
Agamenón que A quilea les hacía npcha falta, que' en lugar de
avanzar safrian continuas derrotas, y que todos los geías estaban
descontentos;, le mandó por embajadores a los; principales gefe§;
1
s¿pU<íánáble qne volviese.• Cuando llegaron á la puerta'deta
tielnda, A quiles estaba tocando en su lira, se levantó, tomó la lira
en la mano,izquierda y alarga la derecha a cad$ uno (3)j ^ B S
.dJQaéie^tè,'^ que son un modelo de:èìocuen
«№.'0$), y contestó, negándose decididiaii^eníe a. volver a pelear,
diciendo qqe la injuria que se hacia a un hombre quitándole « su
tóúger era indeleble: él añadió estaar palabras que no tenían con
testación: "¡Cual ea la òaasa de esta guerra que B QB tenemoa?
a t
*.•tía.'.'•PW í?№ *^í/" ^»^ *^ r ,a!6e
' ^ G'ój^^mwjrIIiu.,
¿
(Sì) , S,á,rn»íento¿^peje^ía de. E«yjoo,.tqmo l . , n. 35,4.
(3) D $ etfe h^cho j ,de otro de Eneas, en Caftagj» ge deduije <¡ue el UJO d% ;
Ti). Hornero no» easeBa cual era la armadura ds tos griegos, que irhitaroa
después lós'ronaanos: doraba, greras, morrión con penaaho de crines de' caballa,
Wpáda colgad» d«l hombro, escudo r pica.
• . f2); • Erm el misra» que^ el Escamandro:
••. I .n:-- : ¡ ''y el, profundo rio
A. quien Janto los dioses apellidan
Y Escamandro los hombres.*' - .
r •. .:¡X . ! - : í i .-• ,
:
a
litada, 20 . — 3 7 ye\g?
>-;¡(3)IIYa en esa tiempo había buzos:
--\ iu ft\ ir•.<':'•. ''uojno,ligero buzo
, : » . : ! ! •, • Que ie arroja a ¡a mar cay* d«l carro
.! ' I: Y e l a l s i a h u y ó del cuerpo.'V
Iliada, 16—1332 y vg?
_34
lanza y en otra una rueca y un buso. lio babia consultado' al of&culé ¿ciíanto
tiempo duraría Troya? y se le habiá'respondido que mientras el Paladión perma
neciese inviolable. Ulises y Dirteetlrá re introdujeran va Tr*yá'=por una cloaca,
;:
que venia del templo, mataron á los guardias B e' élj ffe l)«v8№n el Paladión y
r :
esto disminuyo el peder moral d«4o S írbyano#. •'••>• '
-35—
(3) Esto nos enseña que no solo loSíhiebréus, síntftam'bien los gentiltess usarótí-
dè;Ja?Ceremonia de¡la çeuiza en¡sus duelos^y .penitencias; Jesucristp mejoró esta
práética."Guando ayunas, .dijo, unge tu cabeza j.lava su rostro." ... . •
[4] De aquí se deduce que el ráe.rse lá oáb?.za fué desde los tiempos mas re-
motos un sig&o de dolor. Las antiguas medallas romanas acreditan qué los P a -
pas, desde S. Lino y lea cristianos prímitiVos. dolientes peregrinos en la tierra,,
acostumbraron eortarse elcabellp en forma de eorona. • ,.
. £5] . De la líiada se infiere ;qu.e- ios helenos eran de ojos azules y rubios cabe^.
líos, corrió todos los eurepeós del norte, y qué los troyanos eran de ojos y cabellos
rtfej»roí,'como todos los asiáticos. '• :
.
[6] Esto expliea las cabelleras, perros y gatos, que vi dentro de los ataúdes
e,n Iras museos'egipcios de Europa.
- ' [ 7 ] Los mirmidones y los dólopes eraa dos'pueblos de Tesalia;'los mas bár-
1
t'IJ ;
Siisñ'ó sSáWéjnñte ài ctel de la rüádr« de
1
;
' [2] Lib- 8. . ';•/' :
' ".
—88—
Ruina de Troya.
Los críticos están divididos en tres opiniones acerca de la con-
clusión de la guerra. L a primera es la de S, Joan Crisóstomo y o-
tros literatos griegos, a los que se adhiere César Cantú, que dicen
que los griegos no pudieron tomar a Troya, y menos después de
muerto Aquiles, y que la guerra concluyó con un tratado dé paz,
en memoria del qué erijieron un gigantesco caballo. Esta opi-
nión tiene entre otras esta grande dificultad; ¿Cuando y como
desapareció Troya? L a segunda opinión es lá de los que dicen
que el caballo de Virgilio es un mito; que las máquinas que cons-
truyeron los griegos fueron unos, arietes mas grandes que los que
habían hecho hasta entonces, con los qué tomaron la ciudad.a.vi-
va fuerza, y dos son sus fundamentos: 1 P í a inverosimilitud del
caballo, y 2. el decir Virgilio que lá máquina fué construida
6
(1) lio e llia eran nethbres que loa tróvanos imponían s sus hijos en memo-
ria de celebras personajes de su nación. Después los romanos le llamaron Jtih,
j da aqui vino el üombre d» Julio. .
[2] Iliada 16—74 j siguientes. Esto nos iudica adera as les árboles que ka-
Lia en Grecia.
—39-
(1) No por esto seguimos esta opinión, sino por ser la de los que nos Jjarecen
mas fundados, pues no desconocemos aquella regla; Vota oeitimes, non numtrtt:
No cuentes los votos, sino estímalos.
(2) Lamartine, Curso familiar de Literatura. Conversación 24.
(3) Los que niegan el Arca de Noe, también negarían las Pirámides y loe
Obeliscos egipcios, si no estuvieran en pie. No lo son menos las modernas, y
todo el qu« conpzca el Tunt:el de Londres estará. muí Jejos de negar el caballo
de Troya. ("Nota del autor en esta segunda edición).
•• 12
cerca de una las.puertas flè j á ' ¡ciudad, puestos en pié al derre-
dor de él y^à la "vista dé los troya nos lo dedicaron á Minerva con
la mayor graye^atí por la felicidad de su viaje. E n la noche se
metieron armados dentro de él por uria puertecilla secreta Ulises,
Menelao;.'Pirró,'Épeó y otros';' xih.puñado,'de l o s mas valientes, y
todos JoV demás .se hicieron a láyela y ocúltaroa en una isla cer-
caría, llamada! hasta hoi Téhedós.' ^Arárpáúecer, viendo los troya-
ri.ós quéì n o h a b i á e n el campò un s ni en el mar una
HÓl^ñ'ave^seVé'ntr'égaron á l regocijo, creyendo que los griegos se
liab.ian diri])cip a, IViicenas, para dónde hàbià soplado toda la.rioehe
un viento.favorable; Él rey, los hombres,' las mugeres, los niños,
5
. 4 eata sazón ti nos pastores troy anos traían con las manos
atadas por detrás à un joven griego prisionero llamado Sinorii
ctíyaétigañósa relación seria,larg y dé la' q u e d i c e Virgif
ííp: óríinirie'ai) üh¿> disceómnfis: por éste, soló crimen de los grie-
gos conódeíó's todos. Él les dijo que desdé qjfiB'Ws griegos h¿4
bián hurgado él P à1a.'dipri, enfr'cosas •habían' .ido dé'trjiál eh peor;
: :
:
«'d'pkfá', piero que lós'vieñtos y los ^ í r ' e s ' l e l habíáü sídp contra-
1
-'Glorioso y. d u l c e .
E s morir en defensa de la patria."- (í)
¡Jóvenes.' ¿Qué os parece la Historia? Al escuchar la Iliada o,
Iá Eneida ¿no sentis dentro de vosotros nna cosa divina? ¿No.
sentís despertarse en el fondo de vuestra alma el amor a la patria,
el honor, el valor, la pasión de la inmortalidad y los mas grandes
y generosos sentimientos? -
Eneas salió violentamente de su palacio y encontró a un sacer-
dote de Apolo, que huia llevando en sus brazos los diases vencidos,
quien le dijo: ...
, FuimukTroes^fuit llium,%tingámy,
Gloria Teucrorum. ] y
"/Fuimos troyahosl ¡Acabó Ilion y la grande gloria de los ten-
eros!" Luego encontró a algunos guerreros troyanos y íes dijo:
; Moriamur ct in media arma ruamus:.
'<,' . -.'Una éaiu&iiiictis, nullatn aperare salütem.
/ ' ¡ M u r a m o s y caigamos en medio de las armas! ¡Una sola salr
vacipn tienen los vencidos; no esperar salvación alguna!" (2) Dis-
frazados de griegos con la armadura que quitaron a algunos ca-
d'áveres» combatieron por algún tiempo y mataron a muchos grie*
gbsV Penetraron por nna puerta secreta en el palacio de Priamo,
y Eneas,desde un. escondite presenció la muerte de él. E s t a le
recordó a su caro padre, de la misma edad que ei.rey, a. Creusa
y a Julo, y ya lío pensó mas que en salvarlos.
Fuga de Eneas. Huyó y al pasar por el interior del templo de
Vesta encontró a Elena oculta y sentada detras de iin altar. ;
CóJk>nia§ l&eléaaieas.
Según hemos dicho en el § Los Pelasgos los griegos fueron el
pueblo mas colonizador;, pero deben, distoguirse las colonias fun-
dadas por los pelasgos en los tiempos primitivos, d é l a s fundadas
por los helenos despaea de la, guerra dé Troya Los reyes a su
vuelta a Grecia,encontraron s u s estados en completa anarquia^y
guerras intestinas, las que duraron muchos años, y produjeron
la emigración 'y fundación de colonias en el Asia Menor y en Ita-
lia. De la guerra de ta Cólquida, y de la de Troya les vino á los
griegos el conocimiento de los paisesdel Asia Menor y el afectó
a ellos. De todas las colonias'asiáticas e italianas, unas fueron
fundadas por los eolio?, otrasjpor los dorios, otras por los jpnios, y
otras por los aqueos. E n el Asia Menor el territorio donde funda-
ron ciudades los eolios, dorios y aqueos se llamó la Eolia, y a -
quel en que fundaron ciudades los jonios se llamó la Jonia.
Las principales ciudades fundadas por los dorios én el Asia Me-
nor fueron Cumas en el continente, y Mitilene y Gnido en las
islas. ^ L a s principales ciudades fundadas allí por los jonios
fueron-Efeso, Esmirna, Mileto y Pérgamo en el " continente, y
Quío y Samos en las islas. T o d a s estas ciudades, con la paz
progresaron rápidamente en las ciencias, en, las artes,, en la na-
vegación y en el comercio, y produjeron muí pronto muchos sa-
bios, entre otros Homero, Taies y Pitágoras. Estos colonos
griegos, multiplicándose mucho, fundaron en los siglos siguien-
tes muchísimas colonias en lo restante del Asia Menor,'en Ma-
cedonia y al derredor del Ponto Euxino o Mar N e g r o . " L a prin-
cipal ciudad que fundaron, én, el Asia Menor fué Halicarnaso, ca-
pital de la Caria, la principal que fundaron en Macedonia fué O-
linta, y laB principales que fundaron al derredor del Euxino fueron
Bizancio, junto al lugar donde hp i está Constantinopla, Calcedo-
nia, frente a Bzancio,,Sínope capital de la Paflagonia, y Abdera
K
SIGLO XXX.
Homero.
S e ignora su patria y sus circunstancias. Siete ciudades dé
Grecia se han disputado el honor de su nacimiento, pero lo mas
probable es que nació en Esrnirna o en Quio, como siglo y me-.;
dio.después de la ruina de Troya, que fué jonio, que escribió en
el dialecto jonio y que fué ciego, pues esto significa la palabra
Homero. Lo que consta con certeza -es que después de la ruina;
ée Troya y a n t e s de la república de Esparta existió en G r e -
cia un gran poeta, (que es el primero que ha producido la espe-
cie humana, según el juicio universal^), que compuso la Iliada
y la Odisea. Wolff y otros, hombres de talento, pero amantes
de doctrinas extravagantes, han llegado hasta negar la existencia
de Homero, diciendo que esos poemas son compilaciones de dir-
versos autores. E n la misma necedad han incurrido los que han
dicho que el Pentateuco no fué mas que una compilación hecha
por Moisés de diversos documentos anteriores a él. Esto es lo
mismo que decir que las Oraciones de Cicerón son compilaciones
de trozos de diversos oradores y la Transfiguración, es la obra de
diversos pintores. En el orden lógico la existencia de Homero
o la dé Jesucristo es tan cierta como la de Pió IX, Otros han
dicho que Homero compuso realmente la Iliada y la Odisea, pero
q u é n o l á s escribió, sino que se conservaron por los cantos popu-
lares y la tradición durante algunos siglos, hasta que Pisistrato,
las mandó escribir. Mas tampoco esto es probable, porque la es-
critura alfabética fué anterior muchos siglos a Homero, y porque
sus poemas no pudieron conservarse Jidtlísimamente por la tra-
dición oral, y menos por la tradición de la plebe que todo lo estro-'
pea e irregulariza (2),
res son los que expresan aquellas acciones, de que se ofrece hablar cea mas fre-
cuencia; y los v a s usados peí la plebe, que son S e r y Haber, son los mas irre-
gulares de todes,
14
dto para él en el; recintodel' patio. L e precede con la lampara
encendida la prudente E'uriclea, la que ehtre¿ todadia» esclava»
de Ulises amaba mas a su hijo, porque lo había criado. L a esclava
á b r e l a puerta del cuarto, T e l é m a c o s e sienta en la cama, se dea
n u d a d e á n ligera túnica,, la entrega á aquella muger cuidadosa,
quien la dobla primorosamente, la suspende en la clavija del lecho,
ge dá, prisa en salir del cuarto y tiena cuidado dé cerrar la puerta,
tirando de su argolla de plata y bajando el pasador por medio d e
w
la Correáadj,anta. Dice Lamartine: "¿No se diriá que Hornera
rivíó con nosotros para conocer aei todos los secretos de la vida
doméstica, todos los arcanos que cobija nuestro techo! • Segura
mente no fué asi, pero por su' corazón sensible y su genio el poe
tav¡iv;ió¡ en todas las familias, advirtiendo que todos Ibs tiempo*
y mingares »e asemejan por esas menudencias intimas y misíedósí
domésticos." ( I j <uft':
si»eRONiSMü. H o m e r o vivió aproximativamente en> ef mistnoí
;
¡
B ü é no gfan poeta e<>ritempopaneo probabIér»e;nte de HbthjBrot,
1
que vivió e n una. c i ü d a d d e d a Eeocia y escribió'' d o s p o é i n a s i la
Teogonia, o geóeracion di&'los dionea yQtn> intitulado 'la* ©briasíy
los Diasi • :.••». u^i < ff»
SIGLO XXXJI. r h s , _
: : ¡;
\ ; ' RépúbHca
;
déla ciudad de líos, llamados por esto lloras,, y todos los pobrej»'
xeaistier.oa. Entonces «e entabló ,qna larga gúepr&^conib^
;
pa: Elige. El parte que dio Lisandro después del sitio de Atenas,
fué este: Atenas cayo. A un extenso escrito en que los macedo-
nios con mil argumentos suplicaban a los espartanos qae los de-
jaran pasar por su pais, contestaron estos: Ño.
9.
P
VESTIDO COMÚN. Era de paño burdo, de color gris y con-
sistía éa una túnica corta, capa idem, gorro cilindrico, y calzado
de cuero hasta la rodilla.
10. ° Casas iguales.
1 1 « Mnebles iguales. Los necesarios y sin adornos.
p
12. p
Ocupación común. Esta era la guerra, y en tiempo de
paz los juegos y ejercicios militares, la caza, la equitación, la
natación y la gimnástica. L a agricultura, la industria y el comer-
cio los dejó Licurgo a los ilotas.
1 3 . Prohibición de la Lógica, de la Oratoria, de la Juris-
p
15. p
Prohibición de la navegación.
Leyes de Licurgo pertenecientes al Derecho público.
E l gobierno de Laconia se componía de un senado, una asam-
blea popular y cinco éforos. El senado se componia de 30 indi-
viduos vitalicio?, es decir, dos reyes y 28 ancianos mayores de
60 años, L a s atribuciones de los reyes eran cinco: 1. p
Desem-
p e ñ a r e l sumo Bacerdocip. 2.p
Presidir al senado, teniendo la
iniciativa de las leyes y enviando en los casos arduos dos emba-
jadores a consultar a la pitonisa de Delfos, fácil camino para las
intrigas. 3. p
Ser los caudillos en la guerra. 4.
p
Poseer una
porción de terreno mayor que la de los demás ciudadanos. 5. p
sófico, artísulo Bien). Pero tomada esta sentencia en el sentido relativo en que
habló el poeta-filósofo, es cierta. Los animales carnívoros tienen unos dientes
M U Í agudos y apropdsito. para, destrozar la carne, y las aves acuáticas Vienen ti-
nos picos mui largos y apropósrte para meterlos *e,H el áífua y comerse, los peee-
cillos. .Todo tstá bien. Los Japones usan vestidos de pieles por el mucho ¡frío,
y los africanó.s, túnicas lige'rlsimas de lino por el mucho calor. . S. Ignacio era
soldado y fondo una 'Compañía;.Sto. Domingo era orador y fundé 'una- drden de
predicadores. Cuando los hebreos Vivian entre los egipcios estaban unos y otros
eq completo desacuerdo; la leí hebrea prohibía a los suyos comer la carne del' cer-
do, .po» que,como dice Montesquieu en su Éspírjtn de las Leyes, les proditciaen-
fermedades en la piel (y la misma razón da Gnence en sus Cartas a unes judio»/,
y tilos comían con giuto la carne de bueyj y la leí egipcia prohibía matar ÚB
- 56-
- P A R T E 2?¿
TJijeoipos h i s t ó r i c o s . .
Desde las Olimpiadas hasta la reducción de la Grecia a provin-
cia romana.
buey, porque este animal era.raüt necesario,en un pais enteramente agrícola.
"Las obras, médicas alemanas sobre las enfermedades del hígado no son tan bue-
1
nas eomo las obras italianat¿ por quo esas enfermedades no son frecuentes en los.
países frios. Refiere Alarcou en su Historia de la Guerra de África, que en Ja
conferencia celebrada entre O* Dortell • y> Muley-el Abas en una .tienda de 'iñfa-
paña, extramuros de TetUan en marzo de 1860, los moros se sentaron eu sillas
por. obsequiar las instancias de los-españoles, 'y estos se senUron én la alfombra;
que; uaosy otras estaban incomodes y concluyeron por sentarse, los moros .en la,
alfombra.y los españoles en las sillas. Todo esté bien. t
S I G L O VIII y VII.
VII—FINES ^.V^'™'!
S i e t e S a b i o s «le G r e c i a ^
Fueron unos hombres ¡dé Estado .que;se'dedic¿rpa\!á;;e aée^nar L
Gleóbnlo y T a l e s fueron
Con Periandroy Quilon,
Bias, Pitaco y Solón
Lps q ñ e h o n o r a Grecia dieron.
SIGLO VI.—PRINCIPIOS.
R e p ú b l i c a d e Atena,».,
^itùacip9, del Á'tica antes de Solón. Cuando los jonios cbrir
quistaron el Ática s e establecieron én todas las.^ tierras HaUá's y
arrojaron a los antiguos habitantes del país, á las mpntáñas y a
las ^^'^//0^4^/^^0X1068 la pobla'c.lpnVdé,! Atipa sé compuso
de cuatro clases; los nobles ohabitantes 'áeÍ'as.il'attftr^s/y;'duenb&,
1
I¿ e y c s . d e S o l ó n .
Leyes pertenecientes al Derecho privado. 1. Abolió lss le-
yes draconianas, a excepción de las relativas al asesinato: prueba
de lo mili frecuente que era este delito en Atenas.
2 . " División de clases; Solón quitó'la división de los áticos
en habitantes de la llanura, montañeses y costeños, y los dividió
en cinco clases, tomando por base la.riqueza agrícola, ...La pri- ;
.patria mas que con \ú prole¿és decir, con darle, hijos (2),, y.,en
fin, la quinta era la de los-ese/oros, que trabajaban en las tierras
de los.propietarios. . ;
3.
p
Matrimonio. Artículos principales. 1 ° Monogamia.
2. ° Permisión del matrimonio entre consanguíneos, aun entre
-lósíhermanos. 3. •? Doté qne la esposa tenia,que dar al esposo.
4 . ° Repudio; para q u e e l marido repudiase a la mugérj ¡bastaba
que asi Jo quisiese, devolviéndole la dote y dándole fianza -de ,aji-
*mentoe; pero para que la muger repudíase al marido se necesita-
ba causa conocida y sentenciada.
4. Educación. 1. ° Todos los padres de las cuatro p r i m e -
meras clases estaban obligados a enviar a sus hijusia los gimna- ;
. (2) ¡Hasta principios" de este t>iglo ¿réyeron los piibiicistns que fe feli-
cidad1 de"aña nación consistía en ' e\ aumento de la población. ' El Coride
de Maistrc obierró que la población debe ser no tanto mucha corno buena.
- 6 3 -
SIGLO VI.—MEDIADOS.
•pisi&íraío.
El hornbrees un compuesto dé espíritu y de barro, de cualida«
des buenas y malas. Para gloria de Dios en el hombre mas cri«
minal se encuentra alguna virtud, y en el mas virtuoso alguna
flaqueza. Todo hijo de Adán es como una medalla: en su an-
verso se vé una imagen sublime y en su reverso una caricatura.
Pisístrato fué un joven que por una parte tuvo grande hermosura,
talento, saber, elocuencia, valor, riquezas, popularidad y virtudes
cívicas. Succedió a Solón en el gobierno de la República, c o -
menzó el t e m p l o d e Júpiter Olímpico, levantó muchos templos y
gimnasios, fuudó la primera biblioteca, procuró qué se sacaran
copias íntegras y esmeradas de las obras de Homero y fomentó
mucho las ciencias y las artes. Pero por otra parte fué un ambi^
cioso, un déspota y cómplice nefando de Solón y de otros.
SIGLO VI—FINES.
Hiparco e lupias.
Cuando murió Pisistrato, le succedieron sus hijos Hiparco é
Hipias, que fueron tan malos y tiranos como él. Habiendo hecho
Hiparco una afrenta indecible a los jóvenes Harmodio y Aristó-
gitún, el pueblo se levantó guiado por ellos, derrocó el gobierno,
mató a Hiparco y persiguió a Hipias, quien huyó a Surdes, donde
dominaban ya los persas y se pasó a ellos. E n esta insurrección,
los atenienses iban al combate cantando esta canción semejante
a la marselleea: "Llevaré mi espada cubierta de mirto camo Har-
modioy Aristógiton. Mataron al tirano y restablecieron la igual-
dad de las leyes." Entonces comenzó realmente la República de
Atenas, porque antes no había habido mas que dictadura. E s t e
;
P E R S O N A J E S C E L E B R E S D E L S I G L O VI. i
prjpiq|pajej, dís,c/p^
; $^,0/, M B ^ ¥ H M ^ &
LejípatJeí|,Vj ,.¡. f H : / . \,
N V „ .. .,,.„. V . ' , M .."), b : j » O lú o;
L M ( 4 ) V fn
S I G L O V.
(1) Una legua nuestra es como'25 estadios. (Cantu, Hist. Univ., lib. 6, c a p .
i- ;
c
""....
(1) Cada elefante cargaba una especie de torre de Madera y en ella 4 o 6
.hombres armados, mas no' tantos cerno han contado alguno?. (Cantil, Historia.
Universal, Documentos, Guerra, docum 11).
(Z) Cada camello cargaba 2 hembres. (Cantu, id, id.)
20.
lo que mandó azotar el mai*, marcarlo con un hierro ardiendo y
encadenarlo. Según Heródoto, el ejército de Jerjeg se componía
de I, 700,000 infantes, 400,000 caballos y 400 naves, sin contar
"las mugerés, los eunucos, los marineros y los vagabundos, todos
los qué hacían subir el total de las persorias^a 5.300,000: ejercite*
sin rival en la Historia: Todos los estados griegos se apresura-
ron a enviar embajadores a Jerjes sometiéndose a su dominación,
a excepción de Jas repúblicas dé Esparta y de Atenas que se u -
•rriéroú'para resistir. Temistocles llamo a Arìstides y a otros ilus-
tres desterrados, los empleó en el ejército, y a la cabeza de los
atenienses procuró cerrar a Jerjes la entrada por el mar, situán-
dose en el Pireo, mientras que Leónidas, rey de Esparta, a la ca-
beza de 300 de los mas valientes espartanas, procuró cerrar la
entrada por tierra ocupando el Paso de las Termopilas. Este era
una vereda entre dos montañas por la qué no podian pasar dos
carros dé frente. Jerjes envió un parte a Leónidas con estas ú-
nicas palabras: Entregante las armas, y él contestó, con este:
Ven á tániarlas. Al acercarse el ejército persa, un centinela avan-
zado gritó; Los persas s?n tatitos que con sus flechas nublarán
el sol, j uno de los 300 contestó: Tanto mejor, combatiremos a la
sombra. Después de un terrible combate, los persas no pudieran
forzar el paso. A media noche los espartanos avanzaron al campo
de los persas y los hicieron huir a todos in eluso Jerjes, cuya tien-
da encontraron vacia; pero al amanecer los persas se rehicieron, a-
bru ruaron con su número a toa espartanos y los mataron a todos,
incluso Leónidas, Los espártanos colocaron después en este cam-
pó aña lápida con esta inscripción, qne era un verso de Simóni-
dés: Pasajero vè a Esparta y dile que aquí yacemos por obede-
cer; sus santas leyes.
Batalla de Sálamina. Después de ía acción de tas Termopilas,
los persas devastaron el Ática y arruinaron a Atenas. T o d o s los
atenienses, aun los mas valientes, estaban inclinados a aceptar el
yugó persa, a excepción dé Temistocles. En una discusión aca-
lorada, Euribiades levantó-el bastón para golpear a Temistocle^
y èl lé dijo fríamente; Hiere,pero escucha. Jerjes, para consumar
la conquista de Grecia, dio la batalla de Salamina, isla fronteriza
ai Pireóy en íá qué fué vencido por Temistocles a la cabeza dé los
atenienses y espartanos, y huyó con su ejército a Sardes. (1) A l -
gunos aconsejaban a Teraístoeles que cortase ía retirada a Jerjes;
{!) Era el puerto principal del Ática distante una legua de Atenas, con tres
fondeaderos para mas de 400 naves.
nio atrabiliario e insociable; pero sí estableció y enseñó un siste-
ma de filosofía, qué••ful él;'-mismo de hV escuela eleática, m o d i -
ficado por él en algunos puntos-. Escribió con frases oscuras y
sin puntuación, para no ser entendido por el pueblo por miedo
de él, por lo qué fué llamado -e\ filósofo, oscuro. E l principal de
sus discípulos fué Hipócrates.
Leucipo. F u é natural de Mileto, filósofo aislado como H e r á -
clito y fundador del sistema de los átomos y torbellinos. Él prin-
cipal de sus discípulos fué Demócrito.
Píndaro. F u é natural de Tebas y el primer poeta lírico grie-
go.. ;. ' ,, ' -
Anacreonte, F u é natural de la isla de Samos en el Egeo. H o -
mero'cantó las cosas sublimes y Anacreonte los objetos tiernos y
graciosos de la naturaleza, como las ñores, las palomas, los arro-
yuelosj el lunar en el labio deluna muger, el hoyuelo de su barba
etc., y de aqni el llamar anacreóntica este género de poesía,
Esquilo. F u é natural de Eleusis, cerca de Atenas, se distin-
guió en las batallas de Maratón, Salaminay Platea, y fué el padre
de la tragedia griega. Inventó entablado llamado escenario, j a s
decoraciones y trajes análogos, la máscara, el calzado altó llama-
do coturno y la música teatral, cuna de la ópera. E n sú anciani-
dad emigró a la corte de Hieron, rey de Siracusa, para no ser
testigo de los triunfos de su joven rival Sófocles.
Simónides. F u é gran poeta, natural de la isla de Geos, a ñ a -
dió cuatro letras al alfabeto griego y la octava cuerda dé lá lira (1).
.' Cerina. F i i e natural de T e n a g r a en la Beocia, poetisa lírica,
rival de Pindaro y la musa 2? terrestre. . f .:
Artemisa I. F u é reina de Halicarnaso, se - distingló por sü va-
lor en la batalla de Salamina, combatiendo en unión de los persas,
descubrió ]a yerba llamada de su nombre artemisa y por nnestrbt
vulgo altamisa (2), y murió según hemos dicho en el Salto de L e u -
cades. Parece qué fué abuela dé Artemisa II, reina también de
jtlalicariflaso y casada con su primo hermano Máusolo, a qüié¿i
erijió un magnífico sepulcro, que se llamó mausoleo, fué de las
maravillas del mundo y dio su nombre a los monumentos de este
género. • •'.1
• " '"!
¡ ;. !
MEDIADOS.
(I) La lira primitiva tenia tres cnerdas» Orfeo ¡e añadió otras tres, Térpaa-
drola 7 ? y Simónides J a 8 ? m< .
(8), Feyio<¡>, tomo 4 disc. 8, n. 57.
3
8*
—76—
'SIGLO DE PERICLES.
Pericles.
F u é oh joven ateniense, hijo de Jántipo, el vencedor en Micale,
de las mismas grandes cualidades buenas y malas queJPisístra-
to (1), y que faé nombrado dictador después del ostracismo de
Cimon.
Reformas principales de Pericles- 1* Concedió derecho a los
empinos no solo a los de ía 1* y 2? clase, como habia mandado So-
Ion, sino también a los de la 3*. y 4? 2? Repartió las tierras coa-
quistadas entre los dejla 3? y 4? clase. 3? Señaló sueldo a los jue-
ces y a todos los empleados, contra las Leyes de Solón, que les
imponían la obligación de servir gratuitamente. 4? No pado qui-
tar el Areopago, pero disminayó mucho su autoridad. 5? Levan-
tó muchos templos, gimnasios y teatros, de los qué el principal fué
él Parte non o templo de Minerva, y el Odeon o colegio de músi-
ca- 6?" Abolió las costumbres austeras del Ática, e introdujo el lu-
jo y elegancia en los vestidos, modales, casas, ajuar, comidas, ter-
tulias etc. 7 Multiplicó los juegos y las representaciones dra-
a
PERSONAJES C E L E B R E S D E L SIGLO DE
PERICLES.
\>"(
{ , (3.), .pesar Qantú, [Historia Universal, ,Hb. 3, cap. 20] dice: "El teateo moder-
no dará un gran-paso cuándo se atreva á introducir èl coro, Como' represehta'rite
del pueblo.'" Però ¿para que necesira este de representante pudiendo juzgar
por. sí mismo? ,¡; ! , . . - , : \ • • • .': : ,•
* (2) . E l . templo de la Magdalena, en Paris es una semejanza del Partenon,
pSro unaíde. sus muchas diferenciases ser del orden corintio. . .;
(3) Donde los vi. [Véase mi Visita a Londres, § A'.] . . . . . <•
(4) Como fueron Hasta haee pocos años el altar mayor de la Merced y el a©
Capuchinas de esta ciudad e inumerables de nuestra República.
—81—
«Lcnerra d e l P e l o p o n e s o .
Alcibiades. Muerto Pericles, le succedieron los dictadores
Cleon. y Nicias y a estos Alcibiades, también dictador, sobrino
de Feríeles, y que como los mas personajes griegos fué un con-
(l)- En • esta ciudad deXajrfls, nuestros di?cíptilos podrán epnoeer el orden
¿«rico en el único cuerpo de la torre de la ¡Merced,.la pare de C.apuejhinas Y. el
t
Pceloponeso»Ja^caaJíd^r&.^T^fips,,: ¡ r
el. Consejo de, }ps 40O, que fueron .400 demagogos que acabaron
s
. (1),; .Másic'a griega.. Los espartanos, cómo todos íós pueblos de la rama doria,
eran afectos en sUs edifiíiós'ál círden dórico; «eíicillo y seridi y'los atfenié-uses, cómo
iodos lóspueb'lós dé: la ra.ro 1 jonjea, eiían afectas ni ordenijánico,. grafeíoso ;y¡ ele-
gante; yrál;-rjcoo orden, epri^tio.: Los, espartanos. .eranvt^fec^os,,a la, ra.úsj- ; 5
si-va del amor, ^el dolor,' de la alegría^ del í'dio y.de fod^s'ÍHS pasiones.' ' Y e.n fin
id música bélica dé I6á éíspártaábs' éoüsisíia en- fia «tas, 'y lée de loa atenienses, en :
zao jfj'la,, re;veJaci»ru -La. razón.dice que2 inteligencias discurren mas que 1 y
lOPj^ag qtie 2, y que 2 voluntades puaden cymó 4, 4 cómo 10 y 1Ú0 comii 1,QÓ0.
L a rév^iaci'árí'dieé:''tUnt¿aliítubi súhi'multa>cáñiiUd: ^^éMtí salud" donde hat : 1
muchos feónsejos^V (Prov. 26^6^.. Esta no es. una pura.teoría, sino un»; verdad
que, Oros \Áp¡rpr £ot¡i¡e>%JTiffíWÍ? . . ®PAW'9 'í ^í ¡®a, qae existió eri, diversas
e n s u
1
r a 1 r
:
inup^eijabjes, áte.uiensfis.
; la,c.aéQzàj.d^
una reyo^ucip^
un,decreip,,(|eq(a rapdp q.u.e, p¿rc|q,.à lóf.'f)xiá^pL "c,piiii,ijpi"a.|/j^.,
: v r
públiqá de A l g i a s . • ' . .;¿ '.; ; . . ' V ' . '[ \ V ' " ' /
PERSONACELEBRES; D E L TIEMPO? D E
S I G L O IV.
PUINCII'IOB.
R e p ú b l i c a d e 3Febas.
Batalla de Leuctres. Esparta sujetó en poco tiempo a las re-
públicas sublevadas y dominó a casi toda la Grecia; mas en T é -
bas estalló una conjuración nocturna de 400, dirijidos por el joven
Pelópidas, los que degollaron a los éforos y a los empleados prin-
cipales, que estaban ebrios en un banquete, e insurreccionaron de
nuevo a toda la república. El ejército tfebano triunfó del espartano
en diversas acciones, de las que la mas célebre fué la de Leuctres,
en la cual aquel ejército dispuesto en forma de cuña por Epami-
mondas, general en gefe, y por Pilópidas, segundo de él, venció
al espartano, cuatro veces mayor, mandado por Agesilas.
Batalla sin lagrimas. La república de Atenas tuvo por mucho
tiempo la supremacía entre todas las de la Grecia, después la- tu-
vo la de Esparta, y después de la batalla de Leuctres la tuvo
la de T é b a s . Algunas repúblicas se le unieron, Atenas y Espar-
ta se aliaron contra ella, y otras repúblicas, como Corinto y Arca-
dia, por envidia de Tébas, vieron con indiferencia el triunfo de
L e u c t r e s y quisieron conquistar por sí mismas su independencia
de Esparta. Mas-en la primera acción que dieron los arcadios fue-
ron luego vencidos con mucha facilidad por los espartanos, sin
perder estos un solo hombre, por lo qué dieron a esta acción el
nombre de Batalla sin lágrimas, después de la cual los arcadios,
conociendo su insuficiencia, se unieron con los tebanos.
Sitios de Esparta. Epaminondas penetró con su ejército en
la Laconia, puso sitio a Esparta, a donde habia tenido que refu-
giarse Agesilas con el suyo, y cuando comenzó a levantarse exhu-
mo de los vivaques tebanos, quedó falsificado este antiguo adagio
—92—
P E R S O N A J E S , C E L E B R E S DE PRINCIPIOS
D E L S I G L O IV.
(1) P'aton fué llamado en los primeros siglos de nuestra era por sus exage-
rados panegiristas el Moisés Ático. (Alápide, a la Epist. de San Pablo a los
Kom. 1—-20). La verdad es, según S. Justino, Císmente de Alejandría y Orí-
genes,' que sus buenos principios los tomó déla Biblia, conocida por la comunica-
ción de los judíos con todos los pueblos gentiles.
(2) Feyjoo, tomo 3, disc. 9, h. 3 / \
—95—
de lo palabra (en el orden del bien), y abrió con sus pasos la an-
cha y luminosa vía de la enseñanza pública, Hace algunos si-
glos, jóvenes, que vosotros y yo tendríamos que ocultarnos bajo
la tierra o en las tinieblas de la noche, para que recibierais es-
tas lecciones que ahora os dói ante la faz del dia.
Antístenes» Fundó su escuela en la aldea de Cinosarges,
que significa Perro vBlanco, de donde vino a sus discípulos el
nombre de cínicos o perros, llamados así ademas por su morda-
cidad y desvergüenza. Sócrates habia dicho que la felicidad con-
siste en la virtud, y Antístenes estableció el principia de qne de-
bía despreciarse todo lo demás, hasta las comodidades sociales
y-las leyes de la urbanidad. Los cínicos en medio de sn pobre-
za tenían una.'grande,soberbia, por lo que Sócrates decía a An-
tístenes; "Veo tu orgullo por entre los agujeros de tu capa."
Arístipo. Fuudó, su escuela en Cirene, de donde se llamó Ci-
renaica. Su sistema fué,este diametralmente opuesto al de An-
tístenes, L a felicidad consiste en las comodidadesy placeres sen-
suales. V:ivia;mui lujosamente. Cicerón refiere que uno de los
cirenaicos estableció eu escuela en Egipto, y que Tolomeo Fila-
delfo la mandó cerrar al ver qne muchos se suicidaban.
Jenofonte. Nació en el Ática, se halló en la acción de Delium,
dirijió la Retirada de los. Diez mil, y combatió en favor de su p a -
tria .contra los persas, contra T e b a s y contra Filipo hasta la bata-
Ha de Q.ueronea, después de la qué fué desterrado. Desde e n -
tonces vivió en la vida privada en Elida y en Corinto, escribiendo
sus numerosas obras, de las qué la principal es la Ciropedia o
Historia de Ciro el Joven. Sus buenas cualidades como histo-
riador son la moralidad y la elegancia do estilo, sobresaliendo en
esta última entre todos los historiadores griegos. Su primer de-
fecto es la ficción y, parcialidad en favor de Ciro, de Agesilas'y
_demás¡espartanos,.'miejftras^que. apsnas nombra a Epaminondas,
por lo qué Gieerpn y con él los modernos tienen la Ciropedia
como una apología de Ciro y de Esparta y como una novela his-
, tonca. Él segundo defecto es la difusión.
Sentencia de Jenofonte contra la democracia: Democratia seu
populare impériúni, d^terrimmomnium
:
Reipwblicae formarum
status. Esta sentencia tiene el mismo sentido y aplicación que
]a.4e Heródoto,4(? que he hablado antes.
;
MEDIAPOÍS.
—97—
Filip».
(1) Era el dios de los poetas, los qué recibían una corona de laurel. Creíase
que era un árbol sobre el qué no caía elrayo, y que ninguna desgracia debia caer
sobre cabezas tan preciosas.
segunda guerra sagrada con pretexto dé que loa Iocrehses ha-
1
•.:
AÍejaffidlrio el G r a n d e .^^'--v
toria Griega. ,
' Ciro I. Fué el que cenquisió a Priene y a las demás ciudades griegas 'del Asia
Menor en tiempo de los Siete Sabio».
Artajerjes el Intruso. Continuó la dominación de dichas colonias. •
Cambiaes, hijo de Ciro 1. ídem.
Histaspe?, hijo, de Cambises. ídem.
Darío I. el Persa, hijo de Histaspes. 'Fué el primer rei persa que declaró la
guerra a los griegos, y perdió la batalla de Maratón.'
Jerjes, hijo.de Darlo el Persa. Perdió la batalla de Salamina, y no pudo forzar
el. paso de. las Termopilas. Su general Mardonio perdió la batalla,deJPJa^eaíy
otro de sus generales perdió la de Micale.
Artajerjes I. Longímaho, lujo de Jerjes. Perdió la'batalla de Chipre ganada
por Ciinbii. ' " . ' ' • '
Darlo I I Noto, hijo natural de Artajerjes Longimano. 'Auxilib a?los esparta-
nos en la guerra contra los atenienses y rendieiori de Atenas.
Artajarjes I I Memuon, hijo de Darío Noto y hermano primogénito de Ciro e}
Joven. Ganó a este y a los griegos la acción de Cunaja, suscitó la discordia en
tre las repúblicas griegas, para quitarse de encima el ejército griego mandado por
Agesilas, y firmó el tratado de Atalsidas.
Artajerjes I I I Oco; hijo.natural de Artajerjes Memnon. E s t i m ó a los teba-
nos mas que á los demás griegos, e iba a ser atacado por Filipo, cuando este fué
asesinado. , . .-
D ario I I I Cúdomano, hijo de Artajerjes Oco. Fué derrotado por Alejandró,'
y con él acabó la monarquía persa. ' i ' - • ' " ' •
—103—
porque los sacerdotes indios, los derviches o sacerdotes turcos y otros del Orien-
te, andabau y andan todavia enteramente desnudos. Así también se llamó gim-
nástica el arte délos ejercicios corporales, por que Jos griegos (y las romanos que
la aprendieron de ellos) los practicaban enteramente desnudos. Lo demuestran
muchos monumentos de Roma, entre otros, el gran Mosaico que forma el pavi-
mento ¡de uno de ios salones del Museo de San Juan de Letrán, y se vé desde una
tribuna baja para qne no sea tocado con los pies.
(2) Balmes, hablando en su Criterio (cap. X I ) de la Grecia en,tiempo de A-
lejandro, dice: "la admiración por aquel pueblo cíe increíbles ha/.añas, allá, se que-
da para los sencillos; que quien conoce el corazón del b'imbre, quien.ha- visto con
sus propios ojos tanto exagerar, desfigurar y mentir, dice para sí.- "el negocio de-
bió de ser grave y ruidoso; parece que en efecto no se portaron mal esos griegos;
pero en euantoasaber el respectivo número de combatientes y litros pormenores,
suspendo el juicio hasta que hayan resucitado los persas, y los oiga pintar a su
modo los acontecimientos y sus circunstancias."
Con temor y temblor por la autoridad de tan grande hombre, y únicamente en
virtud de la libertad de pensar que tenemos los seres racionales en materias huma-
nas, digo que no estoi conforme con su pensamiento. Sobre el número de los
conbatiantes y otros pormenores semejantes, sin duda que ni la historia de Ale-
jandro ni ninguna historia humana es criterio de certidumbre. La historia uo
arroja acerca de estas circunstancias mas que uno.probabilidad, unas veces leve,
—105—
otras grave y otras mtii grave. Así por ejemplo: la historia dice qne .Alejandró
combatid en el Gránico con 35,000 hombres contra Dario Codomano a. I» cabe-
za de 105,000. Pueden baber sido los soldados de Alejandro 45,000 y los de Da*
rio 85,000. Lo que, atendida la continencia histórica, es probabilísimo i es q«e§el
ejército de los griegos era mucho menor que el de los persas; y lo que es histórica,-
mente cierto es que los hechos de Alejandro fueron hazañas admirables. Los
persas no han muerto. Por una singularidad histórica esa nación célebre no fáh
destruida eu la antigüedad, ni lo fué en la edad media, ni lo ha sidoen la edad
moderna. De las cuatro monarquías universales, todas acabaron menos, la de
Persia,. aunque no-existe como monarquía universal. No la destruyó Alejandro,,
ni la destruyeron los romaaos; antes los persas y los bárbaros del Norte acabad-
ron con el imperio romano. Esa nación vive todavía, y vive grande, y hoi mis-
mo cuando esto escribo, el Shan visita a la Europa desde Escocia hasta Constan-
tinopla con magnificencia oriental y recibe los grandes y suntuosísimos, testimo-
nios de respeto, que la tributan los soberanos y los pueblos,- precisamente por la
grandeza de la nación a que representa. E n la época de Alejandro y én la pró-
ximamente posterior, la Persia tuvo historiadores y otros sabios.' Ella leyó la
Historia de Alejandro, la ha tenido siempre y nunca la ha desmentido;: Si la his-
toria persa desmintiera la griega, la citara Balmes en apoyo de su juicio y no a -
pelaria a una resurrección. No forman la historia los muertos, sino los q.ue so-
breviven. De lo contrario no existiria'la historia de ningún pueblo.
Dice Balmes: "la admiración por aquel pueblo de increíbles hazañas allá se
queda para los sencillos." Las hazañas de los griegos bajo Alejandro noiiieron
increíbles, sino ciertas y tan'giandes, que el Espíritu Santo se ocupó de profeti-
zarlas por Daniel. Luego el Espíritu Santo es un crédulo y sencillo, Alejandro
a la cabeza de sus griegos, ejecutó hazañas* tan ciertas y grandes que el Espíritu
Santo. las expresa con esta conocida frase, tan sublime como-breve del-Libro I de
los Macabeos: " Enmudeció la tierra,delante de él."" Luego el Espirita Santo es un
crédulo y sencillo. Balmes ni siquiera concede la certeza de la-gravedad de la
guerra de Alejandro, sino apenas la probabilidad de ella, diciendo: "el negO/-
cío debih de ser grave yruidosn;" pues el clásico español y modelóle habla caste-
llana, sabe mui bieujque ol verbo deber- seguido, de la preposición- de-,' no significa
mas que probabilidad. Comparece el juicio de Dios sobre Alejandro"á..la cabeza
de sus griegos, que es tan grande como este:. "Enmudeció la tierra, delante de é l , "
con el juicio de Balmes, que es tan pequeña, como este:, "parece; que no se por-
taron mal esos griegos." ¡,Cualde los dos juicios críticos és el'cicertadol
—106—
•delante de él'': como callan los ratones delante del gato. 1f sin
embargo, cuando estableció su monarquía no era mas que un jo-
ven de 26 años.
Muerte de Alejandro. Murió el año de 3.24 a J. C , a los 32,
años, de fiebre, según los historiadores antiguos y mas fidodtgáos,
o de veneno según los posteriores: fiebre originada, en parte, de la
peste producida por la limpia de los canales de Babilonia, en parte
de sus excesos, y en parte de su gran actividad cerebral. 'Plutarco
nos ha conservado el diario de su enfermedad, escritp por uno d,e
los historiógrafos de aquel, por el cual consta que todos los días
de la fiebre hasta el 7 f inclusive, sacrificó a los dioses antes de
almorzar, según su costumbre; qne todos los dias dio a sus gene-
rales las órdenes respectivas, y habló con Nearco de sus proyectos
vastísimos, hasta el 8 f en que perdió el habla; que el 1Í;.° ^.sa-
biendo los soldados macedonios que estaba en agonía, hicieron vio-
lencia a los generales, forzaron la puerta de la recámara, y se
pusieron en pié al derredor de su lecho vestidos únicamente confia
túnica interior, y que ese día espiró.
Su sepulcro. F u é colocado el cadáver en un atahud de oro
purísimo, y este en un carro cuya parte superior era un templete
de lo mismo, con su cúpula de piedras preciosas en forma de es-
camas. Cubría todo el carro un pavellon de tela de oro, que r e -
mataba en una gran corona de olivo de oro macizo^ la qué, dice
Diódoro Sículo, con los rayos del sol producía los colores del i -
ris, y de cuando en cuando despedía el fulgor del relámpago.
Llevado en procesión hasta Siria, vino a allí a recibirlo Lago (con
su ejército) hijo natural de Filipo y gobernador de Egipto, y lo
llevó hasta el templo de Júpiter Amon, en donde había mandado
Alejandro en su testamento que se le sepultara. Tolo meo I , S p -
ter, hijo de Lago, lo trasladó a Alejandría. Tolomeo I X violó
este sepulcro para apoderarse de las riquezas de él. A princi-
pios de es'teBÍglo, ei viajero ingles Clarke descubrió en Egipto un
sarcófago d e granito de una sola pieza, cubierto de geroglífícós,
se lo llevó a su casa de Cambridge, en donde existe, y publicó ti-
na obra queriendo probar que este es el sepulcro de Alejandro
'—108—
F i l o s o f í a de l a Hisi©i*ia.
1 P Utilidad de un buen maestro. Aristóteles explotó los talen-
tos, moderó el carácter iracundo y corrigió bastante las costum-
bres de Alejandro, por lo que este solia repetir la máxima que he-
mos referido. Lo dirijió en la obra de la civilización del mando, y
sin él, Alejandro no habría sido mas que un Gengis-Kan. Nacie-
ron providencialmente el uno para el otro, en un mismo país y en
un mismotiempo. Alejandro necesitíbt un maestra-como Aristó-
teles, y Aristóteles necesitaba un discípulo ciimo Alejandró. La
Macedonia produjo dos árboles gigantescos, que crecieron anla-
zados, y extendieron sus ramas por todo el orbe para alimentar-
lo con sus frutos.
' 2 ? Utilidad de la Historia. Alejandro leia todos los días la
Miada, que fué la que le inspiró tantas hazañas, y según he dicho,
le servía de almohada jantameute con su espada: tal libro y tal
espada eran muí dignos de estar juntos.
3 ? Juicio crítico de Alejandro. Sus buenas y malas cua-
lidades.
Buenas cualidades intelectuales. 1? Talento político. 2 ?
Talento militar, que según eijuicio uniforme délos historiadores
ha sido el primero del mundo. En él concurrieron en grado supre-
mo las cuatro condiciones que Cicerón en su Oración en favor-de
ía Lei Manilia exige en un guerrero perfecto; y en Cuanto a la sa-
biduría en los planea (consilium ia pKooiden i»), y a la celeri-
dad en la ejecución (celeritas in confiriendo), no ha tenido r i -
val i pues 6 años le bastaron para derrocar el imperio de los per-
sas, y menos le habría bastado si no se hubiera detenido volunta-
riamente en Egipto por motivos científicos (2).
Cualidades morales y políticas: magnanimidad, templanza y a-
mor y civilización de la humanidad.
Magnanimidad. Esta comprendía casi todas sus virtudes, pues
en Alejandro todo era grande: l- Grandeza de pensamiento, corno
05
apertura del istmo die Suez ha sido un homenaje rendido por él si-
gio X I X al talento de /Aristóteles o al de A l e j a n d r o . " ? Elig'íc 0
[I) No es extraño que hiciesen lo mismo Jos mcjieawij « q ^ ' ^ f ^ h ^ ' a a ' ^ los.
escitas, segua Ilumboldt y otros historiadores. '* '<•"•'
—114—
• . JANDítO. •••i'il
Aristóteles-
So. vida. H a sido el primer filósofo del mundo (1). Era de ba-
ja estatura, giboso, de fea cara y tartamudo. Nació en E s -
tagira, de donde fué a Atenas y estudió con Platón 20 años.
Almórir este, nombró succcsor suyo en la Academia a Espeuci-
po, por nepotismo y por envidia a Aristóteles (2), y este, resentido^
sé fué a Mitilene, en donde recibió la célebre carta de Filipo en-
comendándole a Alejandro. Vivió a su lado desde entonces, no^se
sabe hasta que.tiempo, pero según la upinion probable de algo-*
nos historiadores, hasta que ocupó el trona de los persas.' En cada
nación comprólos mejores libros, y algunos creen que en Jerusa-
lem compró los libros sagrados (S). De tíusa se volvió a Atenas,
y abrió su escuela extramuros en un edificio llamado Liceo, en el
q u é enseñaba paseando en'un doble pórtico, en la mañana la doc-
trina secreta á los iniciados, y en la noche la doctrina pública á
todos ios que querían oírle. Su escuela se llamó también el Peri-
pato, de la voz griega peripatos, que significa ambulat&rió. Fué;
respetado mientras vivió su augusto discípulo y próteetórr pero
luego que murió fué acusado de impiedad, y temiendo ía cicuta,
huyó a Calcis, dónde murió a poco tiempo a los 6S años.
Sus obras. Según Ateneo y Estrabon, ambos fidedignos por
ser el primero egipcio y el segundo discípulo de Tiranion, Aristó-
teles al morir legó sus obras a Teofrasto, su succesor en el Liceo,
y este las legó a su discípulo Neleo. Este vendió parte de las obras ;
losóficos eran diversos de los de Platón, lo qué los platónicos atribuyen' á'lá'aé-
crepitud del maestro, y los aristotélicos, a la superioridad del discípulo: ^Platón
creyó pues «aue Aristóteles establecería otra escuela, puro qus no podía ser el
continuador y sostenedor de la-suya. . . ¡ ,:¡ i : .
(3) Féyjoo; tomo 7, disc. 7, núin. 51. Jesofo y Eusebio aseguran qué A-ristó'Ie-
le3, por medio de la conversación durante mucho tiempo con un h'ébrékj aprendió
mucho de las cosas de los hebreos: de su religión, historia', ciéfcfeias'íetc? ^Alájüde,
Eucomium Sapieatiae].
dfia; y párté dejcTa sus herederos. Las primeras obras perecieron
en el primer incendio de dicha biblioteca, hecho por los soldados
de César, y nada se sabe de los tesoros que contenían. Las otras
•cayeron en poder de los ignorantes descendientes de Neleo, qne
por miedo de que se las quitaran los reyes de Pérgamo, quienes
querían formar una biblioteca que compitiese con la de Aléjadria,
(1) las escondieron bajo de tierra, donde la humedad destiñó mu-
chas partes de los papiros, y los gusanos comieron otras. Al cabo
dé 160 años de entierro, dichos descendientes las vendieron a Ape-
licon, ignorante ciudadano de Atenas, quien sacó una copia, su-
pliéndolo desteñido y comido de la manera que le pareció conve-
niente, y la colocó en la biblioteca de dicha ciudad, de donde sé la
llevó Sila a la biblioteca de Roma. Allí estuvieron olvidadas las
referidas obras, hasta que Tiranion, sabio gramático del Ponto, lle-
vado cautivo a Roma por Lúculo, cohechó al bibliotecario, obtnvo
de él las obrasen préstamo y sacó varias copias, fuente de las ¡nu-
merables que se conocen hoi, todas las qué son muí oscuras por
muchos capítulos. ¡Que sabia es la Providencia en sus fines! T i -
ranion lloraba en su camino de proscripción, y no sabia que iba a
Rortia a hacer un inmenso servicio al género humano. Las obras
conocidas de Aristóteles son muchísimas: las principales son el
Organon o la Lógica, llamada así, porque es el medio del cono-
cimiento de todas las cosas, la Metafísica, la Etica, la Física, los
Problemas, la Política, la Economía doméstica, la Historia de los
animales, la Retórica y la Poética.
Su Filosofía. Artículos principales, Lógica. 1 ? Nikil est in
intellectu, quinprius fuerit in sensii. Nada hai en el entendimien-
to, que no haya estado primero en el sentido. Las sensaciones son
la base de toda la Filosofía de Aristóteles, quien dice qué el hom-
bre ai nacer es tanquam tabula rasa: como una tabla rasa, en la
que nada hai escrito. 2 ? Términos, proposiciones y silogismos.
La ciencia de pensar consiste en ideas, juicios y raciocinios, y la
de hablar, en términos, que son la expresión de las ideas, propo-
siciones, que son la expresión de los juicios, y silogismos, que son
la expresión, digamos así^matemática, de los raciocinios. 3 P Cua-
tro principios. En todo ser se observan los elementos de que se
compone; su esencia, causa eficiente y fin, y de aquí los cuatro-
principios aplicables a cada ser para conocerlo bien: materia,,for-
mesón, ciego sentado en un colchón tirado enfel suelo y le dijo: "Los mexicano»
son 8 millones de óurangutanes; el tiuico hombre eoi yo."
—123
'Atenas.
Sobresalido
"fó$'tiúi¡¡l\&)fry fa& cualidades fueron la' imitación dé 'la natura-
>
.,4Q yfdijp V s ' ^ a m p qúéél incendió habla comenzado érí 8n' gÉ¡bi-
1 ? ;
(íf Mal pensamiento* copiado poruh pmfó'r ¿¿"Gaad'ólájara y qué mücíibs re-
cordarán haber viste en el templo de Sta. Mcínica: era S. Agustín vomitando y
.fíf .ar.dp ,una..especie, de fuente, en cuyo Jíquido estaban mojando 1.a plumaSto.
rm
^wW.,»..... f' ¡
'- -
v
^\
. ,i(.f);,! "Loa J^logoíos,' de ^recisi'ái'sp'u'taLsn 'cpn^eí mayor fealpf ¿i'nVVenus; ¿tica
1
jcio, cata 7 P ] • :
'- - ¡
•'•''•'i "'• '"'^
—127—
(1) Feyjoo, tomo 4 °. dise. 12, §§. 12 y 13. No cometió pues un anacronis-
mo Rafael al pintar a Apolo tocando el violin en su Parnaso, tan precioso como
todos sus demás cuadros que se hallan en las salas del Vaticano, llamadas las
Cámaras de Rafael
—128—
sobro é! otro mayor, esto es, que en unas fiestas que dio al Pueblo
Nerón, un Caballero Romano bajó la maroma sentado sobre la es-
palda de un'Elefante.. .Aunque es verdad, según consta de algu-
nas monedas, que para los Elefantes Funámbulos, se ponían ta-
rantes dos maromas" (1).
Prestidigltaciou. " L a Arte Prestigiatoria ya en siglos muy re-
motos estuvo valida, de modo que habia profesores que la tenían
por oficio: pues Ateneo en el libro primero nombra tres antiquísi-
mos, famosos en este arte, Xenofonte, Crastitenes y Ninfodoro,
y en el libro 12, tratando de los festines que hubo en las bodas de
AJexandro, refiere que tuvieron parte en ellos, exerciendo su ilu-
soria sutileza tres Prestigiadores peritísimos, Schuno natural de
Taranto, Filístides de Syracuse, y Heráclito de Mytiiene. El
mismo Ateneo en el libro 4 °. dice que en las boda3 de Garano,
antiquísimo Rey de Macedonia, sirvieron al regocijo de los con-
vidados unas mujeres que brincaban sobre las puntas de las es-
padas, y arrojaban fuego por la boca: quedam mulleres mira fu-
rientes, in enses praeeipites saltantes, ignemque ex ore nudaepro-
fundentes, accesserunt, Carano precedió a Alexarulrn Mngno al-
gunos siglos. ¿Quien dixera que aquellas mismas ilustrezas con
que hoy emboban a la gente nuestros jugadores de manos en las
Cortes mas cultas, ya en tiempo de Alexandro Maguo eran ve-
jeces? — Plutarco dice que habia Prestigiadores, los cuales se tra-
gaban espadas desnudas; y Apuleyo, como testigo de vista
refiere que en Atenas Uno, por bien poco precio, se tragó (pareció
tragarse) una espada equestre y después un venablo." (2).
Diades. F u é el principal ingeniero de Alejandro, constructor, per-
feccionador, inventor y director de máquinas de guerra. Las princi-
pales de los antiguos fueron el ariete, la catapulta y la ballesta 0
balista. L a catapulta tenia un movimiento semejante al que ha-
cen nuestros brazos cuando arrojamos piedras con las dos manos,
y servia para arrojar saetas, enormes piedras y balas de fierro a
distancia de dos estadios. Las ballestas no se diferenciaban de la
catapulta, sino en que tenían un solo brazo (3).
FINES.
SIGLO i n . '
PRINCIPIOS.
(í¿) Cicerón decia que el alma de los estoicos era como la de las cornejas,
l a s q u e viven «sucho tiempo .
(3"/ JS1 fondo del dogma del Purgatorio se vé en las creencias de todos los
pueblos gentiles, y hasta los espiritistas la confiesan. " • •
(4) 'No sabemos en qué sentido tomaba Zenon su principio Sequi naturam,
parque siguiendo la.naturaleza es necesario reir y llorar, amar los placeres, el dine-
ro y las'dignidades, y ver con horror la muerte. Ademas es necesario suponer
que la naturaleza es buena y recta en todo y que no está degenerada, siendo-qsí
que según Voltaire[Diccioa ario Filosófico,'verb. Pecada Original] la degeneración
primitiva fué un dogma de todos los pueblos gentiles. Eugenio Sué' ha querido
desarrollar en sus obras,"especialmente en la de los Siete Pecados Capitales el>
mismo priucipio'de seguir la naturaleza, pero con un talento inferior muchísimo
al de Zenon y con un éxito tristísimo. "o5~
eyb'íi deIá'Дtistí¿;ia: Constan* M s.uqn* cuigu.e,,
гпЬищЩ^ . .bes'preKditHÍen^ пдце'г ae.¿, .C^eJe i fpa' y\
k
soú la relación de sentidos, las prenociones, '• \t\cvidencia, jen las pasiones o
sentimientos ¡está incluido el sentimiento íntimo. El testimonio do hambres no es
nn criterio fundamental, sino que está basado sobre el de la relación de sentidos,
especialmente sobre el de la vista u oido.
(2^ Copiada por los Autores del ¡Diccionario de Ciencias filosófica», yerb. EL-
picuro.
(3) Anagrama de Epicuro: E grege poma.
(4) lpsam voluptalem putavit proemium,
Epicurus estare ómnibus laboribus."
—134—
SIGLO III.
MEDIADOS Y FINES.
SIGLO II,
(í). "©uaádd Fidias esculpía «u Júpiter Olimpico, lo que salia desús maños era
siu dada un ídolo impotente y falaz, y no obstante, penetraba en el mármol la idea-
de Dios, y se derramaba en él u na magestad que llamaba, las adoraciones del, uni-
Terso." [Lacardaire, Confer. 26]. El Júpiter Olìmpico nò era de mármol: véase
mi § Fidias. :
' PRINCIPIOS.
nos, Pero mui pronto fué vencido por ellos mandados por el re-
ferido Flaminio en la batalla dé Cinocéfalo, ciudad de Tesalia,
en lá qué, de parte de los macedonios hubo 8000 muertos y 5000
prisioneros. El cónsul impuso a Filipo las condiciones siguientes,
firmadas por esté: que renunciaría a la dominación de Grecia y se
limitaría a.Macedonia; que destruiría su ejército, no conservando
mas que 500 soldados; qne pagana en 10 años la multa de 1000
talentos y que entregaría en rehenes a su hijo mayor Demetrio.
Filipo cumplió las condiciones, Demetrio de vuelta de Roma fué
condenado a muerte por su padre por la envidia y falsas acusa-
ciones de su hermano segando Pefseo, y Filipo, devorado por los
remordimientos, murió 'de'melancolía. Flaminio, presidiendo los
juegos ítsmicós, leyó a son de trompetas' el decreto de libertad de
lá Grecia, dado por el senado y pueblo romano; libertad de con-
;
cuñados, 2200 en barras, 500 carros cargados de, esfeaíuas •.y pin-
turas, y muchísimas angarillas cargadas de escudos y copas de
pro. En el tercero entraron 400 coronas de oro y piedras precio-
sas, 1 1 ánforas -de lo mismo, un caballo cuyos jaeces ¡eran: de
oro y perlas, un le<;ho y una litera de oro, 220 vasos dé spiata,!
:
MEDIADOS.
CONCLUSIÓN.
Claudite jam rivos pueri , sat prata
1
biberunt.
- wm.
loponeso.
Muerte de Pericles. et Sitios do Esparta.
Batalla de Mantinea. 92.
Filosofía de la Historia. Juicio
crítico de Pericles. Filosofía^de-la Historia. L a g e -
78.
Personajes célebres del siglo neración del espíritu es s u -
perior a la del cuerpo. 93
de Pericles.
79. Personajes célebres de princi-
sia.
ii pios del siglo I V .
Heródoto.
Platon. Su vida.
Sófocles. <<
te Su Filosofía. 94.
Euripides,
80. Su Política. 95.
lctino.
Su Academia.
D e la arquitectura griega. Or-
«i Filosofía de la Historia.^La
denes dórico, jo'nico y corintio
enseñanza antes de J e s u s .
Principales edificios de Giecia. 8 2 .
Antìstenes. 96.
Fidias.
Arístipo.
Fines.
Jenofonte.
Guerra del Peloponeso. Alci- Mediados.
biades. Macedonia antes de Filipo. .97.
Hendicion de Atenas. 83- Vida de Filipo. tí
Filosofía de la Historia. C a u - Conquistas de Filipo. 98.
sas de la decadencia y pér- Áster.
dida de Atenas. 84. Batalla de Queronea.
Los Treinta Tiranos. Muerte de Filipo. 99.
Personajes célebres del tiempo Alejandro el Grande. Su desti-
de la guerra del Peloponeso. 85. no, nacimiento y primeros
Sócrates. Su vida. t< años. "
Su Filosofía. 66. Conquistas de Alejandro. A ñ o
El'método socrático. 87. I o
Conquista de la Tracia y
Escuelas nacidas de Sócrates. "la Tribalia. Ruina de Tebas.^tOO
Demócrito. Año 2 ® Acción del Gránieo.
Protagoras. Conquista del Asia Menor. "
Hipo'crates. A ño 3 ° Batalla de ísus- Ruina
Filosofía^de la Historia. Hipo'- de Tiro. 1Ó1
crates y Jesús. 88. Años 4 p y 5 p Rendición de
Tucídides. 89. Jertisalem. T o m a de Gassa.
Aristófanes-. • • • • Conquista del Egipl». "
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Indice cronologico.
Índice alfabético
d e c e s a s n o t a b l e s q u e eso se e n c u e n t r a n era c i
cronologico.
Ch.
Abuelas (Nuestras^. S u s c'ó3- Chateaubriand. Su pensamien-
lumbres domésticas. 48. to sobre la H i s t o r i a . 2.
Amillonas. 28. D.
Amnistía. Primera. 85. Danaides. S u tonel. 22.
Amor. R e m e d i o d e c!. 69. Demagogia. Pensamiento de
Año griego. 58. Cicerón sobre ella. 95.
Apellidos. Su origen. 57. Democracia. Pensamiento de
A r m a s d e los griegos. 33. Ilero'doto sobre ella. Id.
Arquitectura griega. 80. Pensamiento de Jenofonte so-
B. bre ella. 96.
Balmes. S u juicio de Alejan- Deyanira. 28.
dro. 104. Dioses que favorecieron n tos
Buzos. Su antigüedad. 33. g r i e g o s , y los q u e f a v o r e c i e -
C. ron a los t r o y a n o s . 44.
Cabelleras. Explicación de las D r a c m a . ¿ C u a n t o era? 63.
que se encuentran dentro de Dracon. S u s leyes. 61.
lo« a t a h u d e s egipcios. 36. E.
Calano. (Piel de). 105. Fgipcios, indios, chinos y cal-
Canícula. Antigüedad de Ja deos. ¿ P o r q u e ?e c i v i l i z a r o n
o b s e r v a c i ó n d e ella. 33. m a s pronto q u e otros pue-
C e n i z a ( C e r e m o n i a d e la). Su blos.? 22.
antigüedad. 36. Elefantes. ¿Cuantos soldados
Clepsidra ¿ Q u e era? 63. cargaban? "71.
C o l e r a morbus. O b s e r v a c i ó n a - Enseñanza antes de Jesucns-
cerca d e él. 77. to. "95.
Consanguinidad. Razón ñlosó- Escritura alfabética egipcia. 21.
fico-politíea de esté ünpedi Esparza (Cura D . MarianoJ. . 48.
m e n t ó del matrimonio. 114. Espejos ustorios. Su antigüe-
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FIN DE L O S INDICES.
BIBLIOTECA NACIONAL DE ESPANA
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