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Dinámica estructural:

Continuando con las recomendaciones para mejorar la inserción comercial externa, en


esta cuarta entrega abordaremos: Competitividad Genuina

En las ediciones anteriores de esta columna, abordamos de manera específica la


generación de actividades dinámicas en la economía, y posteriormente la diversificación
de exportaciones como un método para reducir la volatilidad de los ingresos por
exportación. Estas instancias tienen una relación causal con lo que se denomina
competitividad internacional, que a continuación desarrollaremos desde una óptica
genuina y sistémica.

Las primeras nociones de competitividad internacional hacían referencia al desempeño


de una economía nacional en el mercado mundial, mediante su participación relativa en
las exportaciones globales. Posteriormente, la dimensión cada vez más compleja del
comercio internacional y su importancia creciente en el desarrollo económico, condujo a
incorporar indicadores sistémicos como factores coadyuvantes al éxito exportador.

En una primera instancia, la competitividad parecía ser una variable relacionada a los
aspectos internos de la empresa y se asimilaba al concepto de productividad y costos
unitarios bajos; este concepto se adaptaba al ámbito nacional a través de la suma de las
competitividades de cada industria, por lo que la mantención de las cuotas de mercado
podía entenderse como el esfuerzo nacional para ser competitivos internacionalmente.

Esta concepción radicada en los principios ortodoxos de la economía internacional, está


basada en los supuestos de información perfecta, productos homogéneos y acceso libre
a mercados, entre los más significativos, reduciendo la estrategia competitiva a una
mera cuestión de precios o disminución de costos.

Esta dinámica establece que los factores principales en la determinación del grado de
competitividad están dados por la evolución relativa de los precios de exportación que
dependen de los costos unitarios laborales y el tipo de cambio. La devaluación nominal
monetaria y la flexibilización laboral representan una herramienta primordial para el
incremento de las ventas externas en el corto plazo.

Las ganancias en competitividad generadas por una estrategia de precios bajos de


exportación, se inscribe entre lo que Fajnzylber (1988) denomino fuentes de
competitividad espuria, es decir, que generan un aumento de las exportaciones o
mayores cuotas del market share en el corto plazo, pero su sostenibilidad en el tiempo
se vuelve inverosímil dado que desincentiva la actividad exportadora por la disminución
en el ingreso real.

No obstante, otros enfoques de la competitividad internacional le han otorgado una


dimensión más amplia, basándose en el bienestar de la población y las externalidades
que las actividades económicas dinámicas pueden generar. Este tipo de competitividad
Fajnzilber lo llamó competitividad Genuina.

Las ganancias genuinas de competitividad, están basadas en un salto cualitativo de la


productividad hacia segmentos de mayor valor agregado y contenido tecnológico. La
mantención de las porciones de mercado están determinadas por el surgimiento de
productos diferenciados, por la mejora en los servicios asociados y por el aumento de la
productividad como resultado de la incorporación de innovaciones a los procesos
productivos y organizacionales.

Si bien esta concepción no deja de lado la importancia coyuntural del factor precio en la
penetración de mercados y en la captación de nuevos socios comerciales, y que un tipo
de cambio real elevado y estable es una condición necesaria pero no indispensable; la
generación de ventajas competitivas dinámicas es la piedra angular de las ganancias
genuinas y que solo se logran mediante las conductas e innovaciones de los agentes que
participan en un sistema productivo bajo un contexto internacional determinado.

La competitividad internacional de un país es un concepto en cuyo análisis deben ser


tenidas en cuenta sus múltiples dimensiones “es un fenómeno que se manifiesta a través
de la competitividad de las firmas, pero que involucra también la acción voluntaria del
gobierno para promoverla y que a su vez se constituye sobre una determinada estructura
de la economía, que encierra tanto su configuración productiva como aspectos
institucionales que van más a allá de lo estrictamente productivo”.

Bajo esta visión multidimensional, Klaus Esser et al.(1996) desarrolló el concepto de


competitividad sistémica, que se compone de cuatro unidades analíticas que influyen en
las condiciones competitivas de un país, en las cuales interactúan variables económicas
endógenas y exógenas, como así también el contexto político e institucional que incide
en el resultado final de la actividad comercial externa.

Los cuatro niveles de análisis de este enfoque son: i)nivel meta, ii) nivel meso, iii) nivel
macro y iv) nivel micro. Carlos Bianco, en su trabajo, ¿De qué hablamos cuando
hablamos de competitividad? (2007) las categoriza de la siguiente manera:

– Con respecto al nivel meta, este hace referencia a la capacidad estatal de la


conducción de la economía y a la existencia de patrones de organización social que
permitan movilizar la capacidad innovadora de la sociedad.

– El nivel macro, está relacionado principalmente con la estabilización de los


indicadores agregados de la economía para que los factores productivos puedan ser
asignados eficientemente a los recursos disponibles.

– El nivel meso, se refiere a los esfuerzos y políticas de promoción y fomento


especifico puestas en marcha por distintas estructuras del estado en pos de la creación
de ventajas competitivas dinámicas mediante la creación de instituciones y la
articulación de procesos de aprendizaje (complementariedades institucionales).

– Por último, en el nivel micro, se incluyen las acciones llevadas a cabo por las
firmas para enfrentar la dinámica de los mercados mundiales.

La competitividad sistémica tiene un fuerte enfoque orientado a la elaboración de


políticas que contribuyan a generar un marco de prácticas e instituciones adecuado para
el desempeño de las empresas en el largo plazo, de ahí, el importante papel que se le
asigna al rol del Estado, las vinculaciones publico-privadas y las cámaras empresariales,
en el desarrollo de ventajas competitivas. Los factores políticos representan una
innovación importante en relación a las nociones de competitividad anteriormente
destacadas que comprendían solo variables económicas.

Así, en contraposición a las ganancias de competitividad espurias, favorecidas solo por


el bajo precio de las exportaciones, se sostiene que para una exitosa inserción
internacional, un país, región o provincia debe adecuarse a los principios de
competitividad genuina basadas en factores sistémicos que involucren la participación
activa de todos los sectores relacionados a la actividad productiva, para posicionar
mejor los productos en el extranjero y generar senderos de desarrollo económico y
social en el plano local.

El objetivo de esta columna y de las 4 siguientes será tratar de configurar un esquema


teórico para mejorar la inserción internacional de nuestro país y como hacer de ella un
vehículo de desarrollo económico y social.

Para comenzar vamos a suponer que la inserción internacional de la Argentina es sub-


optima, es decir que a pesar de los progresos que se han demostrado en los últimos años,
en cuanto a volúmenes y productos exportados, todavía se puede mejorar.

Vamos a tomar como marco de referencia que una exitosa inserción internacional esta
articulada conceptualmente con la idea de diversificar la producción y las exportaciones,
agregando valor por concepto de innovación y ampliando y fortaleciendo el tejido
productivo.

A partir de esta afirmación inferimos que la inserción internacional es más bien una
cuestión de agenda interna en un contexto internacional dado y no una adecuación de
variables exógenas (precio) al sector externo de nuestra economía.

Una vez aclarado esto, podemos dar comienzo a lo que nos convoca.

En primera instancia abordaremos la problemática de la inserción comercial externa,


identificando aquellas cuestiones en donde existe un costo de oportunidad elevado para
lograr el éxito exportador.

Tradicionalmente los países en desarrollo y especialmente en Latinoamérica, se han


caracterizado por presentar estructuras productivas heterogéneas, combinando sectores
de alta y baja productividad, condicionando su inserción internacional a la exportación
de bienes de producción primaria.

Si bien en la actualidad la oferta exportable de los países de la región y en particular de


la Argentina presenta mayor diversificación que en décadas anteriores, la
especialización en la producción de materias primas y bienes de bajo contenido
tecnológico, ha dado un perfil de inserción internacional basado en ventajas
comparativas estáticas; es decir de acuerdo a lo que nuestra dotación de factores indica,
que en este caso son actividades extractivas con escasos efectos en el desarrollo y la
distribución del ingreso.

Los vaivenes de política económica y las condiciones impuestas por el contexto


internacional, durante gran parte del siglo pasado, han propiciado una industrialización
incompleta en la mayoría de los países de la región, es decir, cuando se avanzaba sobre
el fortalecimiento de las capacidades industriales endógenas y la sustitución de
importaciones, los regímenes de reforma estructural y de apertura económica,
impulsados en general desde el exterior, refundaban el modelo de inserción
internacional desechando los avances realizados en conocimiento y estructura
productiva.

En este sentido, Fernando Porta, uno de los especialistas más destacados en la materia,
sostiene que la reestructuración productiva llevada a cabo en la década del noventa fue
orientada por el sesgo implícito en contra de la producción de bienes internacionalmente
transables y de la utilización de la mano de obra, impulsando aquellas actividades más
intensivas en capital; que si bien incrementaron el nivel de exportaciones, no
modificaron el patrón de especialización tradicional.

Si echamos un vistazo a la composición de las exportaciones nacionales, según datos del


IIE, en los dos últimos años veremos que hay una gran concentración en las materias
primas y manufacturas de origen agropecuario, las primeras incrementaron su
participación del 22% al 24% y las segundas se mantienen alrededor del 33% del
total. Por otra parte un dato a tener en cuenta es que el 32% de las exportaciones
nacionales se concentran en tan solo 5 productos y el 50% en solo 15 (Ieral 2012).

Sin dudas que el factor precios influye positivamente en el incremento de las


exportaciones de comodities y en las motivaciones a la hora de exportar sin agregar
valor o con escaso contenido tecnológico. Sin embargo, la concentración de las
exportaciones en tan solo un número reducido de productos tiene efectos negativos en el
desarrollo productivo y exportador, debido principalmente a la vulnerabilidad de los
ingresos por concepto de exportación ante shocks negativos de demanda y más aun, si
estas ventas están centralizadas en productos primarios donde los precios estarán
determinados de acuerdo al movimiento de la oferta y demanda mundial; por lo que el
riesgo de dependencia a factores exógenos es muy elevado.

Otra variable a tener en cuenta es el costo de oportunidad que implica la especialización


en actividades extractivas, es decir, de aquellas externalidades positivas en materia de
innovación, aprendizaje institucional y empleo, que las actividades económicas
dinámicas pueden derramar en la sociedad.

¿Cómo mejorar esta situación? Se debe trabajar en relación a un esquema programático


en el que participen mancomunadamente el sector empresarial, el Estado en todos sus
niveles y la industria del conocimiento, para fortalecer la estructura productiva,
favorecer la inversión y generar un círculo virtuoso de innovación, aprendizaje
tecnológico y desarrollo institucional. No es tarea fácil ni sencilla, pero sin dudas es
condición necesaria para establecer canales exitosos de exportacion.

Las próximas entregas estarán dedicadas a profundizar aquellos aspectos que son
elementales para mejorar el desempeño de las exportaciones nacionales, comenzado por
la innovación y complementariedades institucionales. Luego – en la tercera entrega de
este ciclo- abordaremos la diversificación de exportaciones tanto a nivel producto como
mercados de destino. La cuarta será referida a la competitividad sistémica y finalmente,
en una última entrega, cerraremos con las consideraciones finales, en orden de ofrecer
un panorama general sobre las condiciones estructurales de una exitosa inserción
económica internacional.
La Secretaría de Integración Regional, junto al Grupo de Estudios Internacionales
Contemporáneos te invitan a participar del primer “Concurso de Ensayos sobre
Integración Productiva”. El autor del ensayo ganador obtendrá $1000 en efectivo.

Descargar Bases y Condiciones

Objetivo

Fomentar el estudio y el concepto de Integración productiva regional en estudiantes


universitarios de las carreras de: Administración, Economía, Comercio Internacional,
Ciencia Política y Relaciones Internacionales.

Tema: Integración Productiva

Los ensayos deberán abordar la integración regional en base a estructuras productivas


comunes, promoviendo el desarrollo sustentable y la generación de actividades
económicas dinámicas que produzcan un efecto positivo en el bienestar social.

La integración productiva potencia los beneficios de la complementación económica a


través de la especialización en segmentos de alto valor agregado y mayor escala
productiva.

La participación de los gobiernos, junto a las empresas y la sociedad civil son


condiciones necesarias para la elaboración de una estrategia orientada la articulación de
los sectores productivos regionales.

A modo de ayuda para comenzar con los ensayos sugerimos dar respuesta a las
siguientes preguntas disparadoras

¿Qué es la integración productiva?

¿Cuál es el papel de los gobiernos en la integración productiva?

¿Qué significan las ventajas competitivas dinámicas?

¿Qué sectores productivos son susceptibles de encadenarse a nivel regional?

Ensayos

Los ensayos son de libre desarrollo en relación a la temática planteada. Se pretende que
los participantes utilicen su creatividad para argumentar una idea relativa a la
integración productiva regional. No deberán superar las 1500 palabras e incluir la
bibliografía utilizada al final del trabajo.

Temas propuestos (no excluyentes)

Integración productiva en el Mercosur

Integración productiva y desarrollo local


Ventajas dinámicas versus ventajas estáticas

Gobierno e Integración Productiva

Infraestructura e Integración productiva

Análisis de un sector económico especifico

Efecto de la integración productiva en el bienestar social

Resultados

Los ensayos serán evaluados por un comité compuesto por reconocidos especialistas en
la materia que seleccionaran tres finalistas y un ganador.

Los resultados serán publicados en la página web del Grupo de Estudios Internacionales
Contemporáneos el día jueves 5 de julio.

La presentación de los trabajos y la entrega de premios se realizará el día jueves 12 de


julio, con la presencia de autoridades provinciales.

Comité Evaluador

Félix Peña: Director del Instituto de Comercio Internacional de la Fundación Standard


Bank; Director de la Maestría en Relaciones Comerciales Internacionales de la
Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF) y Profesor del Programa del
Bicentenario de EPOCA (Escuela de Postgrado Ciudad Argentina)-Universidad del
Salvador (USAL); Miembro del Comité Ejecutivo del Consejo Argentino para las
Relaciones Internacionales (CARI). Miembro del Brains Trust del Evian Group. Es por
la Abogado en la Universidad Nacional del Litoral, Santa Fe (1956-1962); de Doctor en
Derecho en la Universidad de Madrid (1962-1965); de Licenciado en Derecho Europeo
en la Universidad Católica de Lovaina, Bélgica (1963-1965), donde también cursó
estudios en economía (1964).

Fernando Porta: Profesor Titular de la UNQ y la UBA, Investigador del Centro


REDES y Profesor de postgrado en la UNGS y la U. Di Tella. Especialista en Economía
Internacional y Economía Industrial, es Consultor de la CEPAL, el BID, el PNUD y la
UNCTAD y miembro del Comité Editorial de las Revista “Desarrollo Económico”. Ha
publicado libros y artículos sobre Patrón de Especialización y Desarrollo,
Competitividad Internacional, Integración Económica, Mercosur, Reestructuración
Industrial y Estrategias de Empresas Transnacionales.

Jorge Lucángeli: Coordinador del Centro de Economía Internacional de la Cancillería


Argentina y Director de la Maestría en Relaciones Económicas Internacionales de la
UBA. Anteriormente se desempeñó como Coordinador Ejecutivo del Programa de
Apoyo Institucional, Reforma Fiscal y Plan de Inversiones de la Ciudad de Buenos
Aires (Préstamo BID 1107/AR). Coordinó el Proyecto PNUD “Integración de la
Argentina en el MERCOSUR” de la Cancillería Argentina. Es Licenciado en Economía
Política graduado en la Universidad de Buenos Aires. Ha sido consultor del Consejo
Federal de Inversiones (CFI), de la CEPAL, de la ALADI, del INTAL, del BID y del
Banco Mundial.

Carlos Juárez Centeno: Director de la Maestría en Relaciones Internacionales del


Centro de Estudios Avanzados de la Universidad Nacional de Córdoba y Vice
Presidente del COFEI (Consejo Federal de Estudios Internacionales). Es Profesor
Titular por concurso del Area de Estudios Internacionales del CEA-UNC y Profesor en
la UBP, Universidad Nacional de San Luis. Abogado por la Universidad Nacional de
Córdoba, Especialista en Derechos Humanos por la Universidad Complutense de
Madrid y Especialista en Ciencia Política y Derecho Constitucional por el Centro de
Estudios Constitucionales del Reino de España. Obtuvo el Diploma de Altos Estudios
Internacionales en el SEI-España y el Doctorado en Derecho por la Universidad
Complutense de Madrid.

Guillermo Acosta: Lic. en Economía. Docente por concurso de la Facultad de Ciencias


Economicas de la UNC de grado y posgrado. Director del Instituto de Investigaciones
Economicas de la Bolsa de Comercio de Cordoba y del Centro de Investigaciones
Inmobiliarias de Cordoba. Asesor d ela Comisión de Títulos de la Bolsa de Comercio de
Córdoba. Asesor de entidades gremiales empresarias y de funcionarios publicos
provinciales y municipales. Consultor de organismos como el CFI, el PNUD y el BID.
Fundador, ex Presidente y actual Revisor de Cuentas de la Asociación de Jóvenes
Empresarios de Cordoba. Miembro del Consejo Regional Cordoba de Fundación
Impulsar.

Bases y condiciones

El concurso está dirigido a estudiantes universitarios de la provincia de Córdoba,


menores de 25 años.

Los trabajos deberán ser enviados en formato pdf al


correo concurso@geic.com.ar indicando en el asunto: “Concurso”.

En el cuerpo del correo el participante deberá indicar: Nombre, Fecha de Nacimiento,


DNI, Teléfono de Contacto, Carrera, Universidad.

El ganador del concurso obtiene una asignación estimulo de $1000 pesos y los 3
finalistas un premio bibliográfico.

La fecha límite de presentación de los trabajos es el jueves 21 de junio de 2012.

No podrán participar graduados, ni estudiantes de posgrado.

Ante un escenario imprevisible del tipo de cambio y una eventual suba de precios en el
mercado interno ¿cuáles son las opciones del sector agrícola?

La devaluación de enero y la “fijación” de un tipo de cambio en torno a $8 desde


entonces, ha traído una calma aparente en las personas y empresas. Pero lo que ha hecho
el gobierno, es ganar tiempo de “tranquilidad económica”, para ir tratando de ajustar
otras variables (más que nada en lo que respecta al frente fiscal) que son insostenibles y
que han llevado las reservas por debajo de US$27.000 millones.
Se podría decir que el tiempo ganado se prolongará hasta que la competitividad llegué a
los niveles pre devaluación, que según especialistas podría llegar en el tercer trimestre,
y significaría que el nivel de inflación empató la devaluación de enero, o sea, que
estamos en la misma situación que a comienzos de 2014.

Frente a este panorama, se ha divulgado en los últimos días que se va a seguir una
política de imprevisibilidad del tipo de cambio, esto es, se va a hacer algo con el tipo de
cambio, pero no de manera progresiva y escalonada como fue el año pasado, sino más al
“estilo enero”, de un golpe y sorpresivo. Por otro lado, se espera que esa depreciación
sin aviso sumada a la acumulada hasta el momento, esté en línea con la inflación y las
tasas de interés. De cumplirse este supuesto, la devaluación en lo que resta del año se
ubicaría entre un 10-15%, totalizando alrededor de un 33-35%. Hay rumores de que
podría ser en julio-agosto cuando la entrada de divisas del agro comienza a aflojar, pero
son solo rumores.

Pero dentro de este escenario de imprevisibilidad del tipo de cambio, el sector


agropecuario posee la ventaja que el bien que vende está dolarizado, aunque como
desventaja, también una parte de los insumos que utiliza. Por ello, como primer
medida relevante, es no quedarse con deudas en dólares como había comentado en una
nota de febrero (Artículo febrero) o la otra alternativa, es estimar la totalidad de la
deuda en dólares y elegir alguna cobertura (la más fácil son los contratos forward) para
saldar las deudas en dólares y no quedar expuestos a modificaciones del tipo de cambio
que luego nos puedan demandar más granos para pagar deudas.

Posteriormente, hay que analizar los mercados y los precios disponibles y futuros para
empezar a tomar decisiones en base a la planificación que hayamos hecho (Porqué es
importante planificar).

El mercado internacional muestra menores precios para adelante, marcadamente a partir


de agosto que es cuando comienza a definirse el rendimiento de los cultivos en EE.UU.
En el Gráfico siguiente se aprecia el rally alcista de precios de la soja en 2014 y como se
amplió la brecha entre el precio de mayo y de noviembre; mientras que en el período
analizado el precio a mayo creció casi un 17%, a noviembre aumentó un 11,3%. Este
comportamiento tiene como uno de los principales sustentos el aumento de la relación
stock/consumo mundial de 11,65% a 12,9%, aunque para EE.UU. se espera que se
reduzca de 3,95% a 3,79%. Como se ve en este último número, el stock sigue siendo
bajo, por lo que es preciso seguir de cerca las condiciones de este cultivo en el país del
norte porque cualquier problema en la producción complicaría su abastecimiento.

Precio de soja CBOT- Contratos 2014


En cuanto a los precios futuros de soja en el mercado local, en el Gráfico siguiente se
ven los valores a mayo y noviembre de este año. Se aprecia además del fuerte
incremento desde fines de enero, como el valor a noviembre se encuentra siempre por
encima del de mayo. Así todo, si se compara los contratos a mayo del CBOT y el
MATba el diferencial asciende a alrededor del 40% (>35% de retenciones), mientras
que a noviembre el diferencial es de 28%. Otro aspecto clave, es que los fondos
están comprados en Chicago, es decir, que esperan que los precios aumenten a futuro.

Precio de soja MatBa – Contrato mayo 2014 vs noviembre 2014


En base al análisis precedente, se ve que internamente se espera un precio superior a
noviembre y una posible devaluación en algún momento del año. Esto genera un
incentivo a esperar para vender, ya sea por mayores precios en dólares y/o en
pesos. Quizás un reflejo de ello es que hasta el momento se lleva vendido un 19,4% de
la soja de la campaña nueva, contra un 23,9% que se registraba en la misma fecha pero
del año pasado.

Entonces, en vista de este escenario, una alternativa para con los granos es ir
vendiendo para cubrir los gastos y vivir (eliminando las deudas en dólares o contratar
contratos de futuros por el valor de la deuda en dólares para eliminar el riesgo
cambiario, aunque ahi queda la brecha entre de días para el cobro de la venta para la
cancelación de la deuda); y con el remanente: i) especular con una suba de precios
externa que traccione los precios internos (es un escenario con probabilidad media
que se dé, aunque falta aún definir la cosecha sudamericana y ver como arranca la
siembra en EE.UU.); ii) ir fijando contratos a largo plazo,justificado en el hecho de
que el diferencial de precios entre ambos mercados hoy por hoy es bajo y esperar que la
devaluación caiga durante la vigencia de los contratos (estrategia conservadora); iii)
algo más sofisticado, comprar puts para fijar precios mínimos de ventas.

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