Algo muy importante está por suceder en junio del 2018 para nuestra nación.

En el
mismo mes pero del año pasado, el MSCI estuvo próximo a reclasificar a la Argentina como
mercado emergente (actualmente mercado de frontera), pero consideraron que nuestro país
debía consolidar las nuevas políticas económicas para poder ser considerado emergente. Por lo
tanto, esperarían un año más. Ese año está por cumplirse. ¿Qué significa todo esto? Vamos
desde el principio.

El mercado funciona a base del interés de los agentes que participan, así como también
del riesgo de dicho sistema; sumado a otros factores. Por esta razón, podemos observar distintos
precios, distintas tasas de interés, diferentes productos y calidades, etc. A la hora de realizar una
inversión, es materia indispensable conocer los perfiles y la fama de sobre qué o sobre quienes
recae el dinero o activo en cuestión. En otras palabras, si son responsables, confiables y
cumplidores. Los países no se salvan de ser evaluados.

El Morgan Stanley Capital Investment (MSCI por sus siglas en inglés) es una sociedad
anónima que provee índices de todo tipo acerca de análisis de carteras, como por ejemplo sobre
bonos, acciones, deuda, etc. Mundialmente, se los usa como referencia para tomar decisiones
de inversión. Dentro de la oferta de datos e información de esta sociedad, podemos encontrar
una clasificación de los países en su carácter de “mercados”, que son tres: desarrollados,
emergentes y de frontera. En el primer grupo encontramos a países cuyas economías son fuertes
y estables, con volúmenes de inversión muy elevados y un desarrollo avanzado (algunos
miembros son Estados Unidos, Japón, Australia; un total de 24). En los emergentes podemos
encontrar a Brasil, Chile, Rusia, y 22 miembros más. Este grupo aún no ha conseguido desarrollar
su mercado lo suficiente, pero se encuentra encaminado y con buenas expectativas a largo
plazo. Argentina comparte, desde el 2009, el último grupo con países como Croacia, Bulgaria y
Estonia; miembros cuyo mercado no tiene una idea clara de apertura internacional, así como
falta de políticas y factores que lo impulsen a desarrollarse (esta clasificación engloba a 22
estados). A la hora de la categorización, se toman como criterios de ponderación al desarrollo
económico general, a la liquidez del mercado de capitales, y al nivel de acceso para los inversores
de todo el mundo.

Esos factores miden la espalda económica de un país, y se los jerarquiza según su

desarrollo e inserción a nivel global. Desarrollo en el sentido de mayor estabilidad, solvencia y
productividad. Encontrarnos en la clasificación más baja es equivalente a ser vistos por el
exterior como carentes de políticas y acciones necesarias para mejorar nuestra capacidad
económica. Es radical entonces entender lo importante que es para la Argentina el hecho de
poder ascender de categoría y formar parte del grupo de los mercados emergentes. Esto último
puede traducirse en inversiones millonarias provenientes del exterior.

Si las cosas siguen apuntando a lograr que el país encuentre un rumbo claro (acciones
destinadas a: reducción de la inflación, apertura comercial, menor presión tributaria, sistema
cambiario flexible; por nombrar algunas) es casi un hecho que dentro de dos meses Argentina
ascienda a la categoría de mercado emergente. Noticia que no debe pasarse por alto. En mi
opinión, que el exterior reconozca los esfuerzos es como ver la luz al final del túnel. Vivimos en
un mundo globalizado, y por inercia debemos insertarnos lo máximo posible. Nuestra economía
y actual desarrollo industrial, así como de la capacidad productiva, es insuficiente como para
auto sustentarnos, ni siquiera parcialmente. De todas formas, para cualquier país, cerrarse
puede devenir en costos exorbitantes. No podemos ni debemos querer aislarnos del mundo,
sino luchar y crecer dentro de él. Nuestra era nos lo exige.
Fuentes:

https://es.wikipedia.org/wiki/MSCI

https://igdigital.com/2017/06/argentina-mercado-emergente-20-preguntas-para-entender-
que-paso/

https://www.msci.com/market-classification