El enfoque filosófico parte de que la reflexión y la forma de actuar han surgido

gracias a la razón, que es la facultad fundamental del hombre que permite

diferenciarlo de las demás especies, gracias a ella los seres humanos han tenido
avances en los ámbitos personales y sociales, por tanto partimos de esta noción
para analizar nuestra coyuntura desde este aspecto.
Es necesario mencionar que en este enfoque se tiene en cuenta si la persona
actúa en política, correcta o incorrectamente, si busca o no busca el bien común,
y que esto se encuentra en sus concepciones filosóficas, así como los principios
éticos que guían su comportamiento, en este orden de ideas nos daremos a la
tarea de establecer una relación en el accionar del movimiento popular, entender
su concepción de justicia y analizar el rol filosófico de los militares.
Pero para entender un poco por que se dan estas revueltas, partamos de que es
un sistema político sumamente autoritario, la represión y las condiciones de
calidad de vida son restringidas, los niveles de pobreza son altos, las decisiones
que se suponen son colectivas, residen en un solo hombre y este es el que se
enriquece gracias al control energético, he aquí una muestra egoísta en donde
el bien común no tiene una prioridad y desemboca en las revueltas.
Estas revueltas toman un carácter simbólico y romántico al concebir al vendedor
inmolado de Túnez, como uno de los pilares o héroes de esta revolución de los
jazmines, entender este factor como de que algo no está bien y así se da por la
falta de libertades, la ausencia de posibilidades de participación ciudadana y la
violación constante a los derechos humanos, elementos como la corrupción, el
alto costo de los alimentos hace que se convierta en un reclamo, que se
configura como un imaginario colectivo de construir un país mejor.
El factor demográfico y el comunicativo juegan un papel importante dentro de
estas revueltas, el primero por qué la gran mayoría de los que se abocaban a las
calles estaba constituido por jóvenes, ya que desde sus perspectivas, la falta de
empleo, educación y que percibían a través de las redes sociales mejores
condiciones de vida de los otros, y en lo comunicativo esas mismas redes
sociales se convierten en una herramienta de lucha y denuncia frente a lo que
estaba pasando.
Las dinámicas religiosas permiten dar una connotación diferente a las revueltas,
ya que hay días especiales como los viernes o los domingos, los cuales se
dedican a la oración, en donde el movimiento popular se aprovechaba de esto y
los denominaba con diferentes nombres, por ejemplo el día de la ira, día de la
dignidad, día de la despedida, la mayoría de estas movilizaciones se daban en
la mezquitas, dando así un carácter contundente de politización de los sujetos
que hacían parte de este movimiento.
Como lo mencionamos en un principio el actuar desde el mundo filosófico implica
asumir un rol autocritico, critico frente a diferentes situaciones que le imprimen
cierta reflexión, y así demandando un grado de raciocinio, que permite hacer una
autoevaluación, determinando el rango ético de nuestro actuar, si lo que
hacemos está bien o no, desde esta premisa el ejercito que apoyaba el régimen
se vio involucrado en toda una serie de sucesos, que desembocan en una
reflexión muy compleja, al entender que si estaba traicionando al gobierno
Egipto, o a su propio pueblo, desde estas variables es que ellos deben asumir
una posición donde primara la reflexión, y satisficiera unas necesidades
colectivas por ende termina reconociendo que la lucha del pueblo era justa y
ellos también recogiéndose en esta, al sentirse identificados y que hacían parte
de esa gente la cual en su momento habían reprimido o cometido abusos más
graves.
Para entender el concepto de justicia lo trataremos desde el enfoque jurídico
institucional, partiendo desde la institucionalización del poder que reside en un
fuerte apoyo de la comunidad internacional y de las fuerzas militares, en donde
el pueblo le da cierto reconocimiento al encontrarse inmiscuidos en un régimen.
A lo cual se le atribuye el ideal de legitimidad, pero es a raíz de todos los abusos
que se han cometido contra la población, que esta decide revelarse y el sentido
de justicia toma otro referente, el gobierno egipcio es ilegitimo ante los ojos de
la comunidad internacional y del pueblo y hasta el mismo ejercito termina por
desconocer y se adhiere a los reclamos de esta primavera árabe.