Cabanellas: Consolidación de una situación jurídica por efecto del transcurso del tiempo; ya sea

convirtiendo un hecho en derecho, como la posesión o propiedad; ya perpetuando una renuncia,

abandono, desidia, inactividad o impotencia

La prescripción es un instituto jurídico por el cual el transcurso del tiempo produce el efecto de
consolidar las situaciones de hecho, permitiendo la extinción de los derechos o la adquisición de las
cosas ajenas

En nuestra materia de exposición: La prescripción de la acción penal se puede definir como el

transcurso del tiempo que extingue la potestad del Estado para perseguir el delito. En esta medida,
el Estado pierde la facultad de ejercitar en un caso concreto; el ius puniendi. Un delito no puede ser
perseguido por siempre, por ello existe un tiempo que sirve como garantía constitucional. Es así
que se puede perseguir un delito siempre y cuando este no haya prescrito.

En el marco de las presuntas asesorías pagadas por parte de la organización Odebrecht a empresas
vinculadas a Pedro Pablo Kuczynski, Ex presidente de la República, e independientemente de la
calificación jurídica que reciban, en un eventual inicio de investigación, es importante no obviar la
aplicación de la regla especial de la prescripción, específicamente su dúplica.

Como establece el art. 41 de la Constitución: “el plazo de prescripción de la acción penal se

duplica en caso de delitos cometidos contra la administración pública o el patrimonio del estado,
tanto para los funcionarios o servidores públicos como para los particulares (…).”. Esta norma ha
sido creada para que el organismo encargado de la persecución del delito investigue el hecho
punible en un límite temporal más extenso y pueda el Estado peruano ejercer su potestad
sancionadora a fin que el mismo no quede impune.
Sin perjuicio de lo expuesto, el Acuerdo Plenario 1-2010/CJ-116 ha complementado lo estipulado en el
artículo 41° de la Constitución, de esta manera, la Corte Suprema de Justicia ha exigido el concurso de tres
presupuestos para la duplicidad de la prescripción.

1. Que exista una relación funcional entre el agente infractor especial del delito y el patrimonio: con el la
prescripción solo operará frente a los funcionarios públicos intraneus que cometen un delito de corrupción
que afecte el patrimonio estatal.

2. Que el vínculo entre el patrimonio del Estado y el funcionario público implique que este puede ejercer
actos de administración, percepción o custodia sobre los bienes públicos: Dentro de estos bienes están los
que son propiedad exclusiva del Estado, los que son propiedad de sociedades de economía mixta y los que,
a pesar de ser propiedad privada, se encuentran en posesión del Estado.

3. Las funciones concretas de administración, percepción o custodia sobre pueden ser atribuidas por orden
administrativa. En esta medida, un funcionario, que originalmente no cuenta con facultades necesarias,
puede recibir la competencia funcional específica a través de una disposición verbal.

- Después de investigar y analizar los delitos contra la administración pública y las diferentes sanciones
establecidas en las leyes para las personas que incurran en estos delitos, sean estos funcionarios públicos o
cualquier otra persona que en algún caso obstaculice el normal y correcto funcionamiento de la
administración pública, resulta interesante saber que por lo menos teóricamente tanto los Funcionarios
Públicos, como el Estado y toda persona que incurra en estos delitos son sancionados adecuadamente;
más no se ve reflejado en la praxis, debido a circunstancias como las influencias y presiones politicas que
dañan la justicia y blindan funcionarios o ex funcionarios.

- Los delitos contra la Administración Pública perjudican el correcto funcionamiento de las entidades
públicas, tanto a nivel administrativo como a nivel judicial, lo que repercute en los intereses de los
administrados, pues sus derechos pueden verse seriamente afectados al no contar con procedimientos
eficaces y adecuados, que garanticen decisiones legales y razonables de los funcionarios públicos.

- Por ello, la investigación y sanción de los delitos tipificados por el Código Penal, constituye un mecanismo
fundamental para el adecuado funcionamiento de la Administración Pública. Depende de la Policía Nacional del
Perú, el Ministerio Público y el Poder Judicial, que los delitos se investiguen y se castiguen en forma efectiva.
El Decálogo que proponemos es el siguiente:

1. Honestidad: Honesta es igual a íntegra, decente, recatada, razonable y recta.

2. Tener vocación de servicio: Actitud e inclinación de brindar colaboración y ayuda. Estar dispuesto a sacrificarse, a
reconcer y admitir que a una función pública no se va uno a enriquecerse sacando provecho personal.

3. Poseer principios y valores: Implican tener pasión por brindar la mejor atención y calidad suprema en el servicio.

4. Tener humildad, sencillez y modestia: Humildad porque va ligada al conocimiento de si mismo. Nos libera de la
vanidad y del deseñgano.

5. Tener buenas relaciones: es decir, conocer la forma de tratar bien a la ciudadanía, tanto cuando se requiera
recibir algo de ella, como cuando se precise satisfacer sus necesidades.

6. Tener capacidad para el cargo: el manejo de esta empresa publica implica negociacion permanente con los
asuntos del estado.

7. Tener principios éticos: no realización de actividades que supongan un conflicto de intereses con su cargo, o que
se presten a malas interpretaciones

8. Ser responsable: todo funcionario tiene que se capaz de asumir el compromiso de cumplir con las tareas puestas
bajo su cargo.

9. Conocer la historia de su país: ha llegado el momento de tener funcionarios que conozcan la historia politica de
nuestro pais, a fin de proceder contrario a los procedimientos fraudulentos que han permitido a funcionarios hacer
fortunas frente a la pobreza y miseria de la mitad de sus conciudados.

10. Comprometerse con un mejor pais: Todo Func. Debe comprometerse a trabajar desde la posicion en que haya
sido designado para mejorar la institución donde le corresponde ejercer sus funciones. Manejar con probidad y
cautela los fondos puestos bajo su disposicion.

“EL QUE NO VIVE PARA SERVIR, NO SIRVE PARA VIVIR.” BEATA MADRE TERESA DE CALCUTA