Castillo Belén Juárez Leandro Moreno Carlos Roque Agustina HISTORIA DEL SINDROME DE DOWN
El dato arqueológico más antiguo del SD, es el hallazgo de un
cráneo sajón del siglo VII en el que se describieron anomalías estructurales compatibles con un varón con dicho síndrome. En 1886 Martin Duncan describe textualmente “una niña de cabeza pequeña, redondeada, con ojos achinados que dejaba colgar la lengua y apenas pronunciaba algunas palabras”. Las primeras descripciones del síndrome achacaban su origen a diversas enfermedades de los progenitores, estableciendo su patogenia con base en una involución o retroceso a un estado más primitivo. Algunas teorías indican la potencialidad de la tuberculosis para romper la barrera de especie, de modo que padres occidentales podían tener hijos “Orientales” o “Mongólicos” por las similitudes faciales de estos individuos con los grupos nómades del centro de Mongolia. Grupos de científicos proponen el cambio de denominación al actual SINDRME DE DOWN, ya que los términos mongol o mongolismo podían resultar ofensivos. El propio Lejeune propuso la denominación alternativa de “Trisomia 21”. Cuando descubrió en que par de cromosomas, se encontraba el exceso de material genético. ETIOLOGIA El SD es un trastorno genético causado por la presencia de una copia extra de cromosoma 21 denominado Trisomia del par 21. Se caracteriza por la presencia de un grado variable con discapacidad cognitiva y unos rasgos físicos peculiares que le dan un aspecto reconocible.
Es la causa mas frecuente de discapacidad cognitiva psíquica
congénita y debe su nombre a John Langdon Haydon Down. Fue el primero en describir esta alteración genética en 1866.
En 1958 Jerome Lejeune, descubrió que el síndrome es una
alteración en el mencionado par de cromosomas y demuestra que las personas con SD portan 47 cromosomas.
Las personas con SD tienen una probabilidad superior a la de la
población general de padecer enfermedades de corazón, sistema digestivo y sistema endocrino, debido al exceso de proteínas sintetizadas por el cromosoma de más. EPIDEMIOLOGIA El estudio colaborativo Español de mal formaciones congénitas (ECEMC) informó el 2004 de una prevalencia neonatal de 7,11 cada 10000 recién nacidos, con tendencia a disminuir de manera estadísticamente significativa, junto con el aumento relativo de casos en mujeres por debajo de 35 años, se atribuye el aumento de interrupciones voluntarias del embarazo tras el diagnostico prenatal en mujeres por encima de esa edad.
La probabilidad de tener un hijo con SD es mayor a la media para
aquellos padres que ya han tenido otro previamente. Típicamente la probabilidad de tener otro hijo con SD en cada embarazo, subsiguiente es de 1 por cada 100 nacidos vivos, esto hay que ponderarlo para cada caso con el riesgo propio de la madre según su edad. Los antecedentes familiares igualmente incrementan ese riesgo.
Los varones con SD se consideran estériles, pero las mujeres
conservan con frecuencia su capacidad reproductiva. En su caso también se incrementa la probabilidad de engendrar hijos con SD hasta un 50%, aunque pueden tener hijos sin trisomía. GENETICA Las células del ser humano poseen cada una en su núcleo 23 pares de cromosomas. Cada progenitor aporta a su descendencia la mitad de la información genética, en forma de un cromosoma de cada par. 22 de esos pares se denominan autosomas y el ultimo corresponde a los cromosomas sexuales (x o y).
Tradicionalmente los pares de cromosomas se describen y nombran
en función de su tamaño, del par 1 al 22, más el par de cromosomas sexuales antes mencionado. El cromosoma 21 es el más pequeño, en realidad, por lo que debería ocupar el lugar 22, pero un error en la convención de Denver del año 1960, que asigno el SD al par 21 ha perdurado hasta nuestros días, manteniéndose por razones prácticas esta nomenclatura.
El cromosoma 21 contiene aprox el 1% de la información genética
de un individuo en algo más de 400 genes, aunque hoy en día solo se conoce con precisión la función de unos pocos.
Trisomia libre: código CIE-10: Q90.0
El SD se produce por la aparición de un cromosoma más en el par
21 original en las células del organismo. La nomenclatura científica para ese exceso cromosómico es 47, XX, +21 o 47, XY, +21, según se trate de una mujer o de un varón, respectivamente. La mayor parte de las personas con este síndrome deben el exceso cromosómico a un error durante la segunda división meiotica (aquella por lo que los gametos óvulos o espermatozoides pierden la mitad de sus cromosomas) llamándose a esta variante trisomia libre o regular. El error se debe en este caso a una disyunción incompleta del material genético de uno de los progenitores. (En la formación habitual de los gametos el par de cromosomas se separa, de modo que cada progenitor solo trasmite la información de uno de los cromosomas de cada par. Cuando no se produce la disyunción se trasmiten ambos cromosomas) no se conocen con exactitud las causas que originan la disyunción errónea. Como en otros procesos similares se han propuesto hipótesis multifactoriales sin que haya conseguido establecer ninguna relación directa entre ningún agente causante y la aparición de la trisomia. El único factor que presenta una asociación estadística estable con el síndrome es la edad materna, lo que parece apoyar las teorías que hacen hincapié en el deterioro del material genético con el paso del tiempo.
En aprox un 15% de los casos el cromosoma extra es trasmitido por
el espermatozoide y en el 85% restante por el ovulo. CARACTERISTICAS Escasa iniciativa : favorecer su participación en actividades sociales normalizadas, animándoles e insistiéndoles, ya que ellos por voluntad propia no suelen hacerlo.
Menor capacidad para inhibirse: le cuesta inhibir su
conducta. Se les debe proporcionar control externo, por ejemplo, que poco a poco debe convertirse en autocontrol.
Tendencia a la persistencia de las conductas y resistencia al
cambio: le cuesta cambiar de actividad o iniciar nuevas tareas lo que puede hacer que en algunos casos parezcan “ tercos y obstinados”, es recomendable acostumbrarles a cambiar de actividad periódicamente, para facilitarles su adaptación a un entorno social en continua transformación.
Baja capacidad de respuesta y de reacción frente al
ambiente: responden con menor intensidad ante los acontecimientos externos, aparentando desinterés frente a lo nuevo, pasividad y apatía. Tienen además una mas baja capacidad para interpretar y analizar los acontecimientos externos.
Constancia, tenacidad, puntualidad: de adultos, una vez se
han incorporado al mundo del trabajo, al darles la oportunidad de manifestar su personalidad en entornos sociales ordinarios, han dado también muestras de una determinada forma de actuar y de enfrentarse a las tareas, característica del SD.
Motricidad: es frecuente entre los niños con SD la hipotonía
muscular y la laxitud de los ligamentos que afecta a su desarrollo motor. Se suele dar cierta torpeza motora, tanto gruesa como fina.
Mala coordinación en muchos casos.
Atención: en el SD existen alteraciones en los mecanismos
cerebrales que intervienen a la hora de cambiar de objeto de atención. Tiene dificultad para mantener la atención durante periodos de tiempo prolongados y facilidad para la distracción frente a estímulos novedosos.
Percepción: procesan mejor la información visual que la
auditiva.
Aspectos cognitivos: lentitud para procesar y codificar la
información y dificultad para interpretarla, les cuesta planificar estrategias para resolver problemas y atender a diferentes variables a la vez.
Inteligencia: el SD siempre se acompaña de deficiencia
intelectual. La mayoría tienen un nivel intelectual de deficiencia ligera o moderada. El resto se mueve en los extremos de estas puntuaciones, producida por lo general por una patología asociada o un ambiente poco estimulante. Memoria: tienen dificultades para retener información tanto por limitaciones al recibirla y procesarla (memoria a corto plazo) , les cuesta seguir más de tres instrucciones dadas en orden secuencial.
Lenguaje: en el SD se da una conjunción compleja de
alteraciones que hacen que el nivel lingüístico vaya claramente por detrás de la capacidad social y de la inteligencia general. Les resulta trabajoso dar respuestas verbales, también dificultades para captar la información hablada. CARACTERISTICAS FISICAS Cráneo y cara: la braquicefalia y la atenuación de la eminencia occipital parecen inherentes al trisómico - 21. Es característico por su parte el aplanamiento de la cara que hace que sea recta de perfil. Labios: al nacer y durante la primera infancia suelen ser iguales que los de los niños normales. Sólo más tarde y quizás relacionado con la boca abierta y con la profusión habitual de la boca, están excesivamente humedecidos y propensos a resecarse y a cortes en ellos. A veces se producen descamación y costras. Esto se puede corregir si se realizan ejercicios específicos y se tratan con vitaminas y hormonas. Boca: la boca es relativamente pequeña. La mayoría de los autores insisten que el paladar es arqueado, profundo, estrecho y los rebordes alveolares acortados y aplanados en su cara interna Lengua: en los primeros meses de vida la lengua se cubre de gruesas papilas y hacia el quinto año tiene ya surcos profundos e irregulares en gran parte de su extensión. De hecho es la pequeñez de la boca combinada con el débil tono muscular del niño lo que puede hacer que la lengua salga ligeramente de la boca. Dientes: los dientes suelen aparecer tardíamente; son pequeños; están mal alineados, amontonados o muy espaciados. Ojos: Los ojos son ligeramente sesgados con una pequeña capa de piel en los ángulos anteriores. La parte exterior del iris puede tener unas manchas ligeramente coloreadas, son las llamadas manchas de Brusmfield. A partir de los 7 años se aprecian cataratas con relativa frecuencia pero no llegan a crear conflicto visual. A menudo muestran estrabismos, de marcada tendencia a la corrección espontánea. Nariz: es frecuente el hundimiento de la raíz nasal. La nariz es un poco respingona y los orificios nasales dirigidos ligeramente hacia arriba. Orejas: Es común que sean pequeñas y de forma redondeada y con el hélix enrollado en exceso. Cuello, tronco y abdomen: el cuello es habitualmente corto y ancho. El tronco tiende a ser recto, sin la ensilladura lumbar fisiológica. Muchos tienen pezones planos. El abdomen frecuentemente es abultado, por la flaccidez e hipotonía de los músculos parietales. Extremidades: en proporción con la longitud del tronco, la de las extremidades inferiores está sensiblemente acortada, cosa que se aprecia por la simple observación. Las manos suelen ser pequeñas con los dedos cortos y anchos. A menudo la mano sólo presenta un pliegue palmario en lugar de dos. El dedo meñique puede ser un poco más corto de lo normal y tener sólo dos segmentos en lugar de tres. La parte superior del meñique está a menudo curvada hacia los otros dedos de la mano. Los pies pueden presentar una ligera distancia entre el primer y segundo dedo del pie con un corto surco entre ellos en la planta del pie. Piel y cabello: La piel, a veces laxa y marmórea en los primeros años de vida, se engruesa y pierde elasticidad a medida que van creciendo. El cabello suele ser fino y poco abundante. Tono muscular y flexibilidad articular: ambas manifestaciones están íntimamente relacionadas. Existiría hiperflexibilidad en el 90 % de los menores de 4 años y sólo en el 2,5 % pasado los 40 años. La hipotonía muscular es signo preeminente en la gran mayoría, pero más acentuada en niños que en adultos, y sobre todo, en recién nacida y lactante. TRATAMIENTO Los únicos tratamientos que han demostrado una afluencia significativa en el desarrollo de los niños con SD son los programas de atención temprana, orientados a la estimulación precoz del SNC, durante los 6 primeros años de vida. Durante los 2 primeros años SNC presenta un grado de plasticidad muy alto a lo que resulta útil para potenciar mecanismo de aprendizaje y de comportamiento adaptativo.
La adaptación curricular permite muchos casos una integración
normalizada en colegios habituales, aunque deben tenerse en cuenta sus necesidades educativas especiales.
Potenciar sus iniciativas y romper con los planteamientos estáticos
que históricamente le han perseguido son compromisos sociales ineludibles que las sociedades actuales deben atender.