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ESCUELA SUPERIOR DE ADMINISTRACIÓN PÚBLICA

FACULTAD DE POSGRADOS
ESPECIALIZACIÓN EN GERENCIA SOCIAL

LA ECONOMÍA SOLIDARIA COMO HERRAMIENTA DE LA GERENCIA


SOCIAL EN LA PERSPECTIVA DEL DESARROLLO SOCIAL

ELABORADO POR:

SANDRA VIVIANA BELTRÁN ALDANA

TRABAJADORA SOCIAL

DOCENTE

CARLOS HUGO BELTRAN

BOGOTÁ, DICIEMBRE DE 2008

1
INTRODUCCIÓN

El documento que a continuación se presenta aborda un estudio general de la


Gerencia Social como alternativa que busca la construcción de condiciones
sociales enmarcadas dentro de los principios de igualdad, equidad y justicia social;
que a su vez permiten el surgimiento de una nueva sociedad en la que sus
integrantes puedan disfrutar de una mejor calidad de vida, expresada esta en la
satisfacción de necesidades generadas desde la construcción de espacios
incluyentes en los que confluyan diferentes actores y sectores de la sociedad.

De igual forma se aborda el tema de la economía solidaria como una estrategia


macro; considerando que la cuestión del desarrollo económico durante décadas
ha concentrado el interés de economistas y científicos, que hoy día se apartan de
la visión tradicional desde la cual el desarrollo social se considera directamente
proporcional al desarrollo económico de los países. Por el contrario se enfocan en
estudiar nuevas formas de desarrollo concebidas desde nuevos paradigmas
alejados de la perspectiva neoliberal que se funda en la concepción neoclásica de
la economía basada en los procesos de crecimiento del mercado; pero a la ves
separada de la critica socialista fundada en la economía política marxista que
argumenta que los problemas económicos se derivan de un modo de acumulación
del capital que se sostiene sobre la injusta distribución de la riqueza.

Este debate adquiere una renovada visión por la entrada en escena de una nueva
vertiente intelectual, preocupada por la tendencia al agotamiento de los recursos
naturales no renovables y los desequilibrios del ecosistema, derivados de la
expansión de la sociedad industrial. En este sentido se concibe el desarrollo
enfocado al mejoramiento de la calidad de vida considerando desde luego el
desarrollo social dentro de un contexto cultural, pero en armonía con el medio

2
ambiente. Esto pensando desde la perspectiva de un desarrollo aceptable o
deseable, definido como ecológicamente sustentable y a escala humana.

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TABLA DE CONTENIDO

INTRODUCCIÓN

1. TEMA ………………………………………………………………………………….6

2. FORMULACIÓN DEL PROBELMA……………………………………………….…6

3. OBJETIVOS…………………………………………………………………………….9

3.1. Objetivo Especifico……………………………………………………………….....9


3.2. Objetivos Generales…………………………………………………………………9

4. JUSTIFICACIÓN………………………………………………………………………10

5. DISEÑO METODOLÓGICO…………………………………………………….......11

5.1. La Investigación Cualitativa………………………………………………………. 11

5.2. Investigación Exploratoria………………………………………………………... 12

5.3. Investigación Documental………………………………………………………... 12

5.4. Técnica………………………………………………………………………………12

5.5. Instrumento de Recolección de Información ……………………………………13

6. MARCO LEGAL……………………………………………………………………… 15

7. MARCO TEORICO CONCEPTUAL………………………………………………...18

4
7.1. LA GERENCIA SOCIAL…………………………………………………………. 18

7.2. CONCEPTUALIZACION DE LA ECONOMIA SOLIDARIA………………….. 22

7.2.1. La Economía Solidaria en la Ciencia Económica…………………………. 27

7.2.2. Principios de la Economía Solidaria……………………………………………28

7.2.3. Fundamentos de la Teoría Económica de la Economía Solidaria…………..32

8. CONCLUCIONES…………………………………………………………………….39

9. IBLIOGRAFÍA………………………………………………………………………...42

5
1. TEMA:
La Economía Solidaria y Gerencia Social propuestas de desarrollo.

2. FORMULACIÓN DEL PROBELMA

EJERCICIO PRÁCTICO PARA EL PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

SINTOMAS CAUSAS PRONOSTICO CONTROL AL


PRONOSTICO
 Desempleo  Falta de  Aumento de Determinar la
políticas índices de relación
 Necesidades sociales pobreza existente entre
básicas tendientes a el campo de la
insatisfechas potenciar el  Falta de Gerencia Social
empleo cohesión y las diferentes
social y formas de
 Debilidad en la  Desinterés por sinergias trabajo
economía interna el amento del sociales a la asociado con el
del país. capital social y hora de fin de visualizar
el desarrollo hacer frente un escenario de
 Desaprovechamient humano a las crisis alternativas
o recursos y económicas. tendientes al
oportunidades  Desconocimient desarrollo
o del sector  Débil social.
 Daños ambientales solidario participació
por agotamiento de n social.
recursos naturales
no renovables.  El país no
contará con
iniciativas
tendientes a
la apertura
de nuevos
mercados.

 Mayor
fortalecimien
to del sector
terciario o de
servicios

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El contexto social Colombiano nos permite observar una serie de desequilibrios
sociales, dentro de los cuales se evidencian serios problemas relacionados con
desempleo, pues no se ha estructurado una política social enfocada a la
promoción del empleo como estrategia dirigida proteger la fuente de ingresos de la
población vulnerable.

Con el aumento de la tasa de desempleo, se agudizan los grados de pobreza,


ubicando gran número de la población por debajo de los niveles adecuados. en
este sentido las necesidades básicas de los diferentes grupos poblacionales se
ven afectadas, puesto que el poder adquisitivo de las personas se reduce
considerablemente, lo cual desencadena un proceso de subsistencia, en el que el
hombre vive el día a día, pero aumenta la incertidumbre del mañana. Esto
evidencia la falta de visión y el desconocimiento de estrategias tendientes a
aumentar el desarrollo económico, iniciando desde el fomento del capital humano
y el capital social.

Por otra parte la visión tradicional del modelo neoliberal centrada en la estabilidad
de los precios, pero sobretodo en la privatización, el libre mercado y la
competencia; a generado un fortalecimiento del sector terciario o de servicios,
dejando un vacío enorme en los sectores primario y secundario de la economía,
pues tanto la producción de materias primas como los procesos de transformación
son llevados a cabo por otros países que históricamente han desarrollado
economías fuertes con las cuales nos vemos inhabilitados para competir.
Adicional a esto se encuentra el desconocimiento de las ventajas del sector
solidario y las diferentes formas asociativas de producción (cooperativismo,
asociaciones mutuales y fondos de empleados)

Partiendo de este panorama surge la necesidad que tiene las comunidades de


organizarse para concretar aspiraciones comunes y fortalecer una posición que

7
les permita confrontar el entrono que se presenta. Es así como los colectivos
soportan acciones de forma conjunta, en busca de la satisfacción de unas
necesidades que son comunes a un grupo de personas; en este sentido logran
unir capitales, recursos y sobre todo voluntades propias en busca de un mismo fin.
La unión de individuos y la integración de esfuerzos se ha distinguido a través de
la historia como una expresión connatural al ser humano; y esa naturaleza ha sido
trasladada al concepto de estrategia para desarrollar actividades empresariales;
así se han convertido en una opción donde los vinculados producen y distribuyen
bienes y servicios, generan economías a escala y crean sinergias en beneficios de
sus asociados. Algunas formas sociales dentro del concepto de cooperación han
nacido con el fin de aliviar ciertas rigurosidades y concretar más fácilmente la
actividad empresarial en pro del desarrollo económico y social.

Desde el contexto de la Gerencia Social es posible direccionar esfuerzos


encaminados al fortalecimiento del trabajo cooperativo y asociado, debido al
compromiso social que desde su formación el Gerente Social adquiere respecto al
fortalecimiento del desarrollo social, en este sentido vale la pena indagar sobre
¿Cuáles son los aspectos correlaciónales existentes entre la diferentes formas de
Trabajo asociado y la gerencia social, en la perspectiva del desarrollo? Para ello
es importante identificar las principales formas de trabajo asociado, describir la
Gerencia Social y su relación con el desarrollo social para así mismo ubicar al
Gerente Social como un agente transformador de la realidad social.

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3. OBJETIVOS

3.1. Objetivo especifico:

 Determinar los aspectos correlaciónales entre las diferentes formas de


trabajo asociado y la Gerencia Social desde la perspectiva del desarrollo
social.

3.2. Objetivos Generales:

 Identificar el objeto de la Gerencia Social en la perspectiva del desarrollo


social.

 Describir el objeto de la economía solidaria y sus principales aportes al


desarrollo social.

 Identificar el perfil del Gerente social en el abordaje de la economía


solidaria.

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4. JUSTIFICACIÓN

La gerencia social como campo de prácticas y conocimientos desde los cuales se


estudia la administración de lo social y establece el desarrollo social como la
categoría que fundamenta el quehacer del Gerente Social; es decir se toma el
desarrollo social como el fin ultimo de la disciplina; por esta razón el Gerente
Social debe permanecer en constante estudio de nuevas herramientas que
faciliten el cumplimiento de su labor transformadora.

En este sentido y luego de visualizar las diversas problemática a las cuales se ve


enfrentada la sociedad Colombiana y partiendo de la afirmación hecha por
Bernardo KliKsberg en su libro el impacto de la ética sobre el desarrollo, en el cual
afirma que “la existencia de altos niveles de asociacionismo indica que una
sociedad posee capacidades para actuar cooperativamente, armar redes,
concertaciones y sinergias de todo orden a su interior” cuenta con la capacidad de
contrarrestar diferentes problemáticas sociales y por el contrario potenciar el
capital humano y el desarrollo social. Por esta razón es importante ahondar en el
estudio del trabajo asociado puesto que estas iniciativas se perfilan como
coadyuvantes al desarrollo y especialmente como estructuras a tener en cuenta en
el futuro, en coexistencia en la dinámica económica y social. Por otra parte las
modernas orientaciones económicas subsanar la secuela capitalista buscando
formas incluyentes sobre bases de justicia social y cooperación autentica.

Finalmente es necesario explorar en el trabajo asociado nuevas herramientas que


faciliten la labor del Gerente Social y a su ves lo afirmen dentro de un contexto de
posibilidades transformadoras, desde las cuales se visualicen cambios desde las
estructuras grupales y comunitarias.

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5. DISEÑO METODOLÓGICO

El diseño metodológico constituye la ruta a seguir en la consecución de los


objetivos, de igual forma ubica la investigación dentro de un contexto científico que
le da sustento y rigurosidad. Para el caso específico de esta investigación se
determinan unas líneas de investigación específicas dentro de las cuales se
estructuran de la siguiente manera.

5.1. La Investigación Cualitativa

La investigación cualitativa, en sus diversas modalidades: investigación


participativa, investigación de campo, participación etnográfica, estudio de casos,
etc. tienen como característica común referirse a sucesos complejos que tratan de
ser descritos en su totalidad, en su medio natural. No hay consecuentemente, una
abstracción de propiedades o variables para analizarlas mediante técnicas
estadísticas apropiadas para su descripción y la determinación de correlaciones.

Los investigadores cualitativos estudian la realidad en su contexto natural, tal


como sucede, intentando sacar sentido de, o interpretar, los fenómenos de
acuerdo con los significados que tienen para las personas implicadas. La
investigación cualitativa implica la utilización y recogida de una gran variedad de
materiales que describen la rutina y las situaciones problemáticas y los
significados en la vida de las personas.

La investigación cualitativa no es tarea que se asocie a un momento dado en el


desarrollo del estudio. Más bien, resulta el fruto de todo el trabajo de
investigación. En ocasiones el problema de investigación se define, en toda su
extensión, sólo tras haber completado uno o varios ciclos de preguntas,
respuestas y análisis de esas respuestas.

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5.2. Investigación exploratoria:

Constituye el primer nivel del conocimiento. Permite al investigador familizarse con


el fenómeno que investiga. Es el punto de partida para la formulación de otras
investigaciones con mayor nivel de profundidad. De igual forma es útil a la hora de
destacar los aspectos fundamentales de una problemática determinada y
encontrar los procedimientos adecuados para elaborar una investigación posterior.
La importancia radica en el uso de sus resultados para abrir líneas de
investigación y proceder a su consecuente comprobación.

5.3. Investigación Documental:

Es la que se realiza, como su nombre lo indica, apoyándose en fuentes de


carácter documental, esto es, en documentos de cualquier especie tales como, las
obtenidas a través de fuentes bibliográficas, hemerográficas o archivísticas; la
primera se basa en la consulta de libros, la segunda en artículos o ensayos de
revistas y periódicos, y la tercera en documentos que se encuentran en archivos
como cartas oficios, circulares, expedientes, etcétera.

5.4. Técnica

Como técnicas de registro de información, primero hay que recabar los datos de
identificación de los documentos que se trabajarán, es decir la elaboración de las
fichas bibliográficas, y luego la redacción de las fichas de trabajo. La ficha
bibliográfica contiene todos los datos necesarios y suficientes, preestablecidos
convencionalmente para identificar cada uno de los libros que se usarán, como
son los autores, título, edición, año y lugar de publicación, colección y número. Si
se trata de una revista se incluye la periodicidad, el número, tomo, fecha, y al igual
que en la ficha de periódico se puede hacer bajo autor o bajo título. En la de
periódico se incluye la fecha, sección y columna del artículo citado.

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5.5. Instrumento de Recolección de Información

A continuación se presenta el modelo de ficha bibliográfica utilizado en la


recolección de información, el cual fue elegido teniendo como criterio la claridad
del formato y el número de datos que a partir de ella se logran recolectar respecto
a los textos que se abordan.

FICHA BIBLIOGRÁFICA

ESCUELA SUPERIOR DE ADMINISTRACIÓN PÚBLICA


FACULTAD DE POSGRADOS
ESPECIALIZACIÓN EN GERENCIA SOCIAL
SANDRA VIVIANA BELTRAN ALDANA

Titulo

Autor

Lugar y fecha de
publicación

Edición

Resumen de
contenido y o
citas textuales
con pagina

Comentario
personal

13
Cinco palabras
clave

Lugar de
ubicación
(biblioteca,
Centro de
documentación)

Tipo de
documento

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6. MARCO LEGAL

A partir de la ley 454 de 1998, la legislación Colombiana aborda el tema de la


economía solidaria y el trabajo asociado; visto como el sistema socioeconómico,
cultural y ambiental conformado por el conjunto de fuerzas sociales organizadas
en formas asociativas identificadas por practicas autogestionarias, solidarias,
democráticas y humanistas; sin animo de lucro para el desarrollo integral del ser
humano como sujeto, actor y fin de la economía.

La economía solidaria en la legislación Colombiana en su título primero, artículos


2o, 4o, 5o y 6o, introdujo un conjunto de elementos conceptuales sobre la economía
solidaria, como definición, principios, fines y características los cuales se
describen de la siguiente manera.

“Se denomina economía solidaria al sistema socioeconómico, cultural y ambiental


conformado por el conjunto de fuerzas sociales organizadas en formas asociativas
identificadas por prácticas autogestionarias solidarias, democráticas y humanistas,
sin ánimo de lucro para el desarrollo integral del ser humano como sujeto, actor y
fin de la economía”.

Fines de la economía solidaria

1. Promover el desarrollo integral del ser humano.


2. Generar prácticas que consoliden una corriente vivencial de pensamiento
solidario, crítico, creativo y emprendedor como medio para alcanzar el
desarrollo y la paz de los pueblos.
3. Contribuir al ejercicio y perfeccionamiento de la democracia participativa.
4. Participar en el diseño y la ejecución de planes, programas y proyecte de
desarrollo económico y social.

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5. Garantizar a sus miembros la participación y acceso a la formación, el trabajo,
la propiedad, la información, la gestión y la distribución equitativa de beneficios
sin discriminación alguna.

De otra parte La legislación colombiana incluye como una de las características


de las empresas cooperativas de economía solidaria la de ser "sin ánimo de
lucro". En este sentido la ley 79, en su artículo 4o, consigna los requisitos de
presunción de "no tener ánimo de lucro", así:

 Que establezca la irrepartibilidad de las reservas sociales y, en caso de


liquidación, la del remanente patrimonial.
 Que destine sus excedentes a la prestación de servicios de carácter social, al
crecimiento de sus reservas y fondos y a reintegrar a sus asociados parte de
los mismos en proporción al uso de los servicios o a la participación en el
trabajo de la empresa, sin perjuicio de amortizar los aportes y conservarlos en
su valor real.

A nivel institucional la misma ley 454 de 1998, promulgo la regulación de la


economía solidaria en Colombia, dando surgimiento a DANSOCIAL, como la
entidad encargada de dirigir y coordinar la política estatal para la promoción,
planeación, protección, fortalecimiento y desarrollo empresarial de las
organizaciones de la Economía Solidaria.

Partiendo de este momento, se han cumplido diez años donde la definición del
sector, sus instituciones y sus políticas públicas de apoyo, han estado a prueba.
Trascurrido este periodo el sector de la economía solidaria se ha fortalecido y ha
demostrado ser un modelo alternativo de desarrollo socio-económico. En este
momento histórico de la sociedad colombiana donde continuamos en la constante
búsqueda de objetivos de paz, se requiere afianzar los caminos desde la
democracia y el fortalecimiento de la cohesión social, logrando un sentido de

16
pertenencia; construyendo unidad y sobre todo, inclusión para los menos
favorecidos.

El sector solidario tienen un importante papel que cumplir en el logro de estos


propósitos, pues es un agente promotor de equidad y desarrollo social, que
promueve la formación del capital social, aporta al desarrollo de la democracia
participativa, genera y distribuye ingresos y fomenta la democratización de la
riqueza y la propiedad y contrarresta los efectos nocivos del capitalismo.

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7. MARCO TEORICO CONCEPTUAL

7.1. LA GERENCIA SOCIAL

Abordar el campo de lo social implica retomar una categoría conceptual muy


amplia que requiere el abordaje de diversas ramas, ciencias y disciplinas que
interactúan dinámicamente con el fin de dar un contexto al actuar del hombre en
su paso por el mundo. Dentro de esta gran categoría surge la Gerencia Social
como una propuesta por medio de la cual se irrumpe dentro de lo social con fines
transformadores, previo análisis de las realidades y contextos sociales que rodean
a los colectivos, grupos e individuos.

Para comprender el surgimiento de la Gerencia Social y encontrar los


argumentos que explican su irrupción teórica en la esfera del conocimiento, es
necesario examinar algunos acontecimientos sociales dentro del marco universal.
Por supuesto, no se trata de remontarse hasta los orígenes históricos de la
humanidad, sino de ubicarse cronológicamente en los sucesos que dieron origen e
importancia al tema. Para eso, basta con practicar un examen a los hechos
históricos de la segunda mitad del siglo XX, donde se encuentra la explicación del
por qué surge la nueva propuesta conceptual que hoy conocemos con el nombre
de "Gerencia Social".

En este sentido la segunda guerra mundial se constituye como un hecho que


marcó la historia de la humanidad en diversos, aspectos puesto que con ella, tanto
las economías como las condiciones físicas de Europa y Asia se encontraban casi
destruidas; además los hechos ocurridos durante la tercera de las cuatro partes

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del siglo, surgieron como consecuencia de este conflicto. El poderío de Estados
Unidos era indiscutible y su capacidad para imponer decisiones incuestionable y
consecuente con sus intereses. Las empresas Norteamericanas casi no tenían
competencia, parecía que eran únicas en el mercado mundial y durante el decenio
de los cincuenta, se imponían los mercados de la mayoría de países capitalistas;
sus intereses se concentraban enfocados en la protección de los mercados
ubicados en otros territorios, esto con el fin de facilitar sus operaciones y
garantizaran su éxito financiero.

En este contexto, el papel del Estado de los países receptores era importante, ya
que el garantizaba el éxito de las multinacionales, pues contribuía con la
infraestructura física, los servicios, garantizaba la calidad de la mano de obra, se
convertía en socio y sobre todo protegía el mercado de la competencia de de otros
países; de esta manera se convertía en el mejor aliado de las economías
extranjeras.

Por otra parte los organismos internacionales toman posicionamiento en la medida


en que los países Latinoamericanos adoptaban modelos de desarrollo acordes al
orden mundial. Para la década de los ochentas Europa recupera su poderío y
Norteamérica pierde exclusividad en lo económico, este tipo de competencia
genera con mayor fuerza la migración de capitales hacia países ya conocidos
como tercer mundistas.

En el caso Colombiano, el Estado diseñado bajo el modelo anterior había caído,


reduciéndolo a la deslegitimación de sus instituciones centralistas burocráticas y
lentas. Por esta razón surge la necesidad de proponer un cambio radical como lo
fue el cambio de Constitución Política y con ello la gran oportunidad para adecuar

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la estructura del Estado a los nuevos requerimientos del ordenamiento económico
mundial. Una Constitución con normas orientadas a la libre empresa, a la
reducción del tamaño del Estado y sobre todo a la inducción de todas las
actividades incluidas las sociales, en el campo de la prestación de servicios.

Con la nueva constitución surgen también nuevas relaciones entre el Estado y la


sociedad civil, puesto que se borra la frontera de lo público y lo privado y la
responsabilidad del desarrollo nacional se comparte entre ambas partes.

“Con lo anterior vemos que las relaciones Estado-sociedad civil son diferentes a
partir de 1991 y que como esas diferencias son de carácter constitucional, se
convierten en factores determinantes de la operación del Estado y la organización
del papel de la sociedad civil.

Ahora la responsabilidad del desarrollo social es compartida entre los dos


estamentos y la gestión no se refiere a políticas gubernamentales o políticas
oficiales sino que se refiere a "Políticas Públicas" donde la co-gestión entre estado
y sociedad civil es requisito obligatorio si se quiere avanzar con éxito en los
procesos de mejoramiento de la calidad de vida de la población. La oferta de
servicios para el desarrollo puede ser indistintamente ofrecida por el Estado o la
sociedad civil y en consecuencia el Estado y el sector de inversión privado quedan
de igual a igual para competir también en el terreno de las oportunidades a las que
se refiere la constitución.

La competitividad es argumento esencial en todo el engranaje socioeconómico, la


cual invade las distintas esferas de la vida social incluidos los servicios, que antes
eran de exclusividad del Estado. Se requiere entonces un aparato Estatal

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competitivo, puesto que en esta oportunidad se habla eficiencia y eficacia, para
poder desempeñar adecuadamente su papel de conductor de la organización
social. Su credibilidad y legitimidad, se basan en la capacidad de ofrecer una
gestión pública orientada a resultados óptimos en cuanto a impacto de cada una
de las acciones enfocadas a la población.

Así mismo, se trata de trasladar los esquemas administrativos de la concepción


del Estado, a las directrices del sistema de mercado y los principios que rigen la
administración de la empresa privada, que de por sí cuenta con un bagaje amplio.
El concepto de gerencia que si bien con el tiempo ha venido evolucionando, es por
lo menos, adecuado para tener en cuenta dentro del proceso de "modernización
del Estado" que no es otra cosa que su adecuación dentro del pensamiento
neoliberal, para implantarlo como modelo a seguir. Con ello queda abierta la
puerta para la introducción de los conceptos sobre “Gerencia en lo Social.”

Posteriormente se trata de dar un enfoque diferente al de la lógica del mercado,


desde luego sin dejar de lado criterios como la importancia que tienen los
conocimientos con que debe contar un gerente social a la hora de conducir una
institución o un proyecto, la obtención de metas y el uso eficiente y racional de
sus recursos. Pero a la vez pensando en una gerencia social incluyente que parte
desde la base de la construcción.

Por ello se define la Gerencia Social como “una propuesta alternativa que tiene
como objetivo la construcción de una nueva sociedad donde los distintos actores
sociales entre ellos las instituciones del sector social, se integren en un proyecto
que mas allá de la racionalidad instrumental y la racionalidad estrictamente
económica apunte a desarrollos humano y colectivos mas amplios en donde la

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razón de ser de cada institución sea una propuesta estructurada a los retos de la
sociedad moderna”1.

En este sentido, Se hace preciso diferenciar y analizar la misión que desempeña


cada una de las instituciones que apuntan al cumplimiento de los objetivos del
desarrollo, tal como se concibe para la sociedad moderna, trasciende y va más
allá del crecimiento económico, pues el desarrollo es un concepto mas integral, en
donde el factor desarrollo no da cuenta por si solo de la solidaridad y redistribución
de la riqueza, justicia social, calidad de vida de la población y desarrollo humano.

El desarrollo mas allá de un proceso de modernización, es decir mas allá de un


desarrollo técnico instrumental y económico debe ir acompañado de un proceso
de modernidad donde la trascendencia de del ser social se encuentre en espacios
de realización humana. En este sentido la propuesta de la gerencia social busca
un cambio de mentalidad de sus gerentes en donde la búsqueda de la
racionalidad institucional contemple la subsidiaridad, la solidaridad, la cooperación
y el impacto de todo el aparato institucional que busca el desarrollo”

7.2. CONCEPTUALIZACION DE LA ECONOMIA SOLIDARIA

Con la introducción del concepto de economía solidaria, se ha pretendido darle un


marco económico y científico a las relaciones sociales que generan las diversas
formas de producción fundamentadas en la solidaridad, la cooperación, la ayuda

1
Maria Victoria Muñoz Hernández. Revista Tecnología Administrativa. Memorias Congreso
Internacional Gerencia Sostenible. Facultad de Ciencias Económicas, Universidad de Antioquia.
Medellín 1997.

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mutua y la autogestión, con el fin de superar el tradicional discurso cooperativo,
vigente por mas de cien años que se fundamentaba en la simple repetición de
principios y valores. Se busca, además, hacer énfasis en que la economía social,
opuesta a la economía capitalista y a la estatal, basada la primera en la
producción, el mercado y el animo de lucro y la segunda en los intereses políticos
del Estado. Por el contrario este tipo de economía tiene como principio
cohesionador el de la solidaridad para articular un sector y unas empresas que
tiene carácter asociativo y autogestionario.

La economía solidaria debe entenderse como un gran proyecto de desarrollo,


transformación y perfeccionamiento de la economía en si misma; mas cuando con
serias y profundas razones, muchos hoy día cuestionan la conveniencia e incluso
la posibilidad de continuar en la búsqueda del crecimiento económico, en las
formas actualmente vigentes. La economía de la solidaridad se postula como un
nuevo tipo de desarrollo, alternativo, integral, a escala humana, sustentable y con
énfasis en lo local. Es claro que, el concebir otro tipo de desarrollo, diferente al
que se propone con el modelo actual, supone la construcción de otra economía, y
esa otra economía para un nuevo tipo de desarrollo, puede ser la economía
solidaria, o al menos por medio de ella se facilita la construcción de un
componente que efectúe una contribución importante en esa dirección.

A nivel económico, la sociedad ha observado como el sistema capitalista parece


haberse implantado como el modo único de organización económica eficiente; no
obstante sus enormes costos sociales y ambientales; mas aun cuando los
proyectos socialistas basados en el Estado y la planificación, han fracasado en su
intento de establecer una economía redistributiva, justa y humana.

De otra parte, es claro que los motivos que históricamente fundaron los grandes
movimientos de cambio social con sentido de justicia y equidad siguen vigentes,

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aunque hoy día, no con el mismo enfoque de izquierda que durante décadas los
caracterizo, sino por el contrario desde un sentido humano, desde la perspectiva
del derecho y el desarrollo a escala humana; pero aun así, sin encontrar
principalmente, un contexto donde se desarrollen propuestas nuevas y
alternativas que los encaucen y los conviertan en una realidad en la que las
energías sociales orientadas a la transformación social y la búsqueda de formas
éticamente superiores de organización económica, centradas en los valores de la
justicia, la equidad, la libertad, la fraternidad y la comunidad, se orienten de forma
adecuada en pro de la construcción de situaciones deseables de desarrollo
humano y social.

Pese a los sentimientos de desesperanza, se observa la difusión de una


racionalidad emergente que busca conducir la humanidad hacia nuevos
horizontes, que contrarresten la crisis que durante un largo periodo de la historia
ha sumergido a los países latinoamericanos en condiciones de miseria y pobreza,
del grueso de su población; generado a su vez propuestas novedosas dentro de
las cuales la economía de solidaridad aparece como un nuevo modo de pensar y
proyectar procesos transformadores, eficaces y profundos, que a su vez logren
concitar la conciencia y la voluntad de los diferentes sectores de la población que
anhelan una vida mejor, dentro de una sociedad más justa y humana; mas aun
cuando se hace urgente la necesidad de un perfeccionamiento de la economía,
tanto a nivel de las empresas y la organización de los mercados, como de las
mismas políticas públicas, que refuerzan los procesos de globalización. En este
sentido la economía de solidaridad se ofrece como una realidad y un proyecto
capaz de contribuir al perfeccionamiento de la economía en el tiempo, con
orientaciones, criterios, metodologías y modelos organizativos nuevos y eficientes.

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La economía de solidaridad es un nuevo enfoque conceptual, al nivel de la teoría
económica, referido a las formas económicas cooperativas, autogestionarias y
asociativas.

Desde los orígenes del capitalismo y a lo largo de la historia moderna y


contemporánea, se han desarrollado múltiples búsquedas y procesos de
experimentación de formas económicas alternativas, las cuales han asumido
diferentes nombres: cooperativismo, autogestión, mutualismo, economía social
entre otros.

Un rasgo distintivo de dichas experiencias ha sido el ser acompañadas y


orientadas por un pensamiento económico-social formulado en términos ético-
filosófico, doctrinario o ideológico. A partir de estas formulaciones se establecen
principios orientadores y modelos organizativos que expresan el "deber ser" de las
propuestas económicas, y se derivan normativas de carácter jurídico y estatutario,
que indican con cierta precisión cómo deben organizarse y funcionar las
organizaciones que participan de las respectivas formas de producción.

Tales formas de pensamiento que orientan a las experiencias, sin duda útiles
especialmente para motivar a quienes participan en ellas; se han demostrado
insuficientes para:

a) Proporcionar adecuada guía y suficientes criterios de eficiencia económica en


los procesos de toma de decisiones y gestión de las operaciones que realizan.

b) Garantizar una identidad consistente a las experiencias y búsquedas, que a


menudo pierden el perfil inicialmente deseado y se van asemejando y
subordinando a las formas capitalistas y estatales de hacer economía, respecto a
las cuales aspiran a diferenciarse y constituir alternativas válidas y viables;

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c) Generar la confianza y convicción suficiente respecto a su eficacia económica,
como para atraer hacia ellas los recursos humanos, financieros y materiales
indispensables para su desarrollo;

d) Asegurarles la autonomía cultural que necesita cualquier movimiento y proceso


que aspire a realizar cambios profundos en la economía y en la vida social de un
determinado grupo poblacional.

Como explicación de todas estas limitaciones, puede mencionarse el


hecho que las experiencias cooperativas, autogestionarias, mutualistas y otras
afines; careciendo de un instrumental conceptual y analítico propio que las oriente
en sus procesos decisionales, a menudo recurren a aquellas herramientas de
análisis proporcionados por una ciencia económica convencional, que ha sido
formulada a partir de experiencias y racionalidades operacionales muy distintas y
en cierto sentido opuestas a las solidarias.

Aquellos cuatro aspectos, que implican limitaciones y deficiencias esenciales que


se manifiestan a menudo en estas búsquedas y experiencias económicas
alternativas, no pueden superarse sino mediante la disposición de una teoría
científica, elaborada al nivel de la disciplina económica, que no sólo respetando
sino aún fortaleciendo la identidad económica alternativa, exprese de modo
coherente su racionalidad económica especial y le proporcione criterios rigurosos
que guíen su proceso de toma de decisiones y su gestión y operación en los
mercados en que participan.

La concepción de la economía de solidaridad es una elaboración científica de


teoría económica que viene a llenar este vacío. Ella se establece al nivel
epistemológico de la ciencia económica, y utiliza las herramientas conceptuales y
metodológicas propias de ésta, convenientemente ampliadas y reelaboradas para
expresar la identidad de formas económicas muy diferentes a la racionalidad

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especial de las economías alternativas fundadas en la cooperación, la autogestión,
el mutualismo y la ayuda mutua. La economía de solidaridad constituye, en tal
sentido, una contribución relevante al potenciamiento y desarrollo de las
búsquedas de economías alternativas eficientes.

La concepción teórica de la economía de solidaridad ofrece, adicionalmente, otras


contribuciones como las que se plantean a continuación:

a) Proporciona un lenguaje moderno, renovado, motivador y cautivante, en un


contexto cultural como el de hoy, en que las concepciones tradicionales del
cooperativismo, el mutualismo y la autogestión parecen haber perdido capacidad
de convocatoria.

b) Ofrece una posibilidad de integración bajo una común identidad social, a


búsquedas y experiencias que se han desarrollado bajo distintas denominaciones,
siendo en realidad convergentes en sus propósitos y efectivamente provistas de
una misma racionalidad económica especial, que requiere ser profundizada.

c) Permite reconocer como parte de la misma búsqueda de formas económicas


alternativas, a numerosas experiencias nuevas y originales que adoptan diferentes
estructuras organizativas, que se conocen con distintos nombres, y que son
protagonistas de una dinámica reactivación de los procesos de experimentación
de la solidaridad y la cooperación en la economía y en la vida social.

7.2.1. La Economía Solidaria En La Ciencia Económica

Como se menciona anteriormente la llamada economía solidaria conlleva, al igual


que la economía política clásica, un aspecto macro representado por el sector
conformado por las empresas autogestionarias que participan en el proceso de

27
producción, distribución y consumo y que incluye, además, su integración
dinámica horizontal y vertical.

Del aspecto macro de la economía solidaria se desprenden también sus


posibilidades para elaborar formulaciones sobre el desarrollo económico,
especialmente para los países atrasados, fundamentadas en un papel dinámico de
las empresas autogestionarias, tanto en el campo como en la ciudad.

Sin embargo, la economía solidaria, al igual que la concepción clásica de la


economía, tiene una aplicación micro, entendida, en este caso, como la unidad
empresarial asociativa, productora de bienes y servicios, regida por los principios
de la cooperación, solidaridad, ayuda mutua y autogestión.

Un elemento esencial en los entes de la economía solidaria es su carácter


empresarial, en lo cual se diferencia de otras instituciones y organizaciones sin
ánimo de lucro individual, como las ONG, las sociedades filantrópicas y de
beneficencia y los sindicatos, entre otros. Sin embargo, por su carácter de
empresas, tienen, además, la característica de ser el resultado de la libre
asociación de personas naturales o jurídicas que se integran para producir
eficientemente bienes y/ o servicios para satisfacer sus propias necesidades o las
de la comunidad.

7.2.2. Principios de la economía solidaria

 La reconstrucción de las comunidades: se puede afirmar que la economía


solidaria representa un esfuerzo por reconstruir la sociedad sobre las bases de
algo que ha existido desde tiempos inmemoriales como lo es la comunidad;
que sin importan su ubicación rural o urbana, de igual forma se han visto

28
afectadas por procesos de desintegración que surgen del mismo capitalismo.
A partir de la economía solidaria se busca rescatar valores de tipo comunitario
que afirman sentidos de pertenencia, autogestión ayuda mutua y construcción
de tejido social.

 La autogestión como principio rector: El concepto de autogestión conlleva


aspectos sociales, económicos y políticos; suponiendo la transferencia de los
poderes de la cúspide a la base para su ejercicio por parte de todos, lo cual
afianza las comunidades de personas y familias integradas en torno de los
valores comunes que les imprimen su identidad. La autogestión encuentra su
aplicación en los más variados campos de la vida humana. En el campo de la
organización del trabajo, la autogestión busca acabar con la concepción
piramidal de las empresas, en las cuales los niveles de dirección están
focalizados en la cúspide, para hacerlos recaer en la comunidad, con lo cual
desaparece parcialmente la subordinación dando por el contrario espacios
que propendan a una mayor creatividad.

 La ayuda mutua, fuente del progreso humano Como ya se ha señalado, la


economía solidaria, en alguna medida, busca reconstituir y fortalecer las
comunidades humanas, como fundamento para el desarrollo de
organizaciones y empresas de economía solidaria; así mismo que, desde su
origen, las comunidades se han fundamentado en la ayuda mutua. es falsa la
opinión que representa a la humanidad primitiva como una turba desordenada
de individuos, los cuales sólo obedecen a sus propias pasiones y en la cual se
sirve cada uno de propia fuerza personal y de su astucia para imponerse a
otros. El individualismo desenfrenado es una manifestación de los tiempos
modernos de ninguna manera era propio del hombre primitivo. Por el contrario,
el principio de ayuda mutua aseguró las mejores oportunidades de

29
supervivencia sólo: quienes se prestaban mutuamente el máximo apoyo en la
lucha por la existencia.

 La cooperación que en si misma se considera como fundamento del trabajo en


común: El cooperativismo tomó su nombre del concepto económico y social de
la cooperación. La palabra "cooperación" se deriva de dos términos latinos:
cooperatio (junto con) y operare (trabajar). Se trata de un concepto histórico que
ha ido evolucionando desde el mismo momento en que surgió la sociedad
humana. En las épocas más primitivas, se daba la cooperación primaria en los
grupos humanos, hordas o manadas. Se registraba una cooperación obligatoria,
fruto de las limitaciones del hombre y de los peligros que tenía que afrontar.
Luego, en el proceso evolutivo de la sociedad, fue variando el concepto de
cooperación. Con el desarrollo de las relaciones de producción, aparecerían
formas de cooperación más complejas, especialmente con la división del trabajo:
cada persona hacía parte de la operación; así, por ejemplo, en la manufactura
preindustrial, la cooperación capitalista se fundamentaba en la división del trabajo
y con la Revolución Industrial aparecen formas superiores de cooperación
capitalista, en las cuales el trabajador depende de la máquina, lo contrario del
proceso manufacturero, en el cual el obrero domina la máquina.

 La solidaridad visto desde un sentido cohesionador que posteriormente


redunda en diversos aspectos de la vida humana incluida la economía. El
concepto de solidaridad ha tenido varias acepciones de acuerdo con las
valoraciones éticas, religiosas o políticas de diferentes autores que se han
ocupado del tema, especialmente durante los siglos XIX y XX. En nuestro
caso, para lo que hoy denominamos como economía solidaria, la solidaridad es
la responsabilidad contraída por un grupo de personas para prestarse apoyo
en el proceso que surge de las prácticas de la ayuda mutua y la cooperación,
como un concepto y un valor que contribuye a la integración de los miembros

30
de una comunidad, bajo el presupuesto de la igualdad entre las personas que
hacen parte de una empresa asociativa, por encima de cualquier noción de
superioridad o inferioridad. En consecuencia, en la economía solidaria, la
solidaridad no tiene relación alguna con el principio de la caridad cristiana o el
llamado altruismo, practicado por los filántropos. En las empresas de economía
solidaria, la solidaridad es una actitud recíproca, un respaldo económico y
social mutuo, resultante de las aportaciones que hacen los asociados para
constituir su propiedad social.

 La participación democrática: De los principios de autogestión, cooperación,


solidaridad y ayuda mutua se derivan otros elementos propios de las empresas
de economía solidaria, como su carácter asociativo y la participación
democrática. El carácter asociativo está determinado por el hecho de que en
las impresas solidarias rige el principio de la asociación, es decir, el del acuerdo
voluntario de las personas para integrarse por simple afinidad con los objetivos
que se persiguen; en lo cual se diferencian de otros entes sociales en los que
el individuo participa por tradición, creencias u obligaciones, tales como la
familia o la religión y en ocasiones los mismos procesos escolares. a
diferencia con otras formas empresariales, uno de los principios en que se
fundamenta la empresa de economía solidaria es el de la activa participación
de todos los asociados en las diferentes actividades que se realicen, de
acuerdo con la naturaleza de la empresa como son servicios, trabajo, ahorro y
crédito, etc. No se trata, pues, de la simple participación periódica en las
asambleas, sino que el concepto va mucho más allá. Cada asociado debe
tener un papel responsable en la empresa solidaria, o al menos esa es la
filosofía con que se plantea. En la practica se observa que muchas entidades
que figuran como empresas de economía solidaria no practican este principio,
lo cual les hace perder dinámica y las aleja de los principios de la autogestión

31
la cooperación, la solidaridad y la ayuda mutua. La participación es un rasgo
que diferencia radicalmente la empresa solidaria de la capitalista o estatal.

7.2.3. Fundamentos de la Teoría Económica de la Economía Solidaria.

Teoría económica de la economía solidaria, siguiendo las exposiciones Razeto, se


fundamenta en:

 integración de los conceptos de economía y solidaridad: para los


economistas tradicionales resulta difícil asimilar el concepto de economía
solidaria, porque la ciencia económica nunca ha incorporado en su teoría el
concepto de solidaridad, ya que tiene un contenido social y valorativo; en
cambio, se fundamenta en supuestas leyes objetivas que operan con
independencia de los individuos. Los términos "economía" y "solidaridad"
pertenecen a campos culturales intelectuales diferentes, aparentemente
refractarios, así:

• El término economía alude a una realidad objetiva que ha dado lugar a un


pensamiento científico.
• El término solidaridad hace parte de un discurso ético, valorativo, a juicios de
valor, al deber ser.
• Por tratarse de conceptos aparentemente refractarios, la ciencia económica
tradicional nunca ha incorporado en su bagaje el concepto de solidaridad. De
allí que para los economistas tradicionales y no pocos cooperativistas
ortodoxos, no resulta lógica la integración de esos conceptos, porque le dan
a la "solidaridad" el sentido de caridad, filantropía, solidaridad económica, y
no pocos la asumen como un camino para resolver problemas que no puede

32
solucionar la economía.

Hernando Zabala, en su obra Las teorías sobre la solidaridad y el porvenir de la


cooperación, analiza las teorías y los planteamientos en torno a la solidaridad de
las diferentes escuelas y corrientes del pensamiento social que se han ocupado
del tema; No obstante, independientemente de cualquiera de las acepciones que
se le haya dado al término "solidaridad", todas ellas, de una u otra manera,
apuntan al sentido original d término latino solidus, que significa compacto,
consistente, macizo. Para los teóricos de la economía solidaria, el término
solidaridad hace relación a un valor ético que lleva implícito los conceptos de
ayuda mutua y cooperación entre iguales. Se trata de una solidaridad recíproca,
muy diferente a la solidaridad sin contraprestación como la limosna que se da a un
mendigo o el aporte del filántropo a una institución de caridad.

Para nosotros, la solidaridad es la responsabilidad y la toma de conciencia de un


grupo de personas para prestarse apoyo recíproco en el proceso económico y
social que surge de las prácticas de la ayuda mutua, la cooperación y la
autogestión. Es un concepto y un valor que afianza la integración de los miembros
de una comunidad, incluida dentro de su visión, la empresa de economía
solidaria. En concordancia con lo anterior, Razeto señala que cuando se habla de
economía solidaria, se piensa en una economía hecha con solidaridad, es decir,
que la solidaridad se incorpora y se introduce en la economía, de tal manera que
se hace economía con solidaridad, es decir que se produce, se distribuye,
consume y se acumula solidaridad.

Así, la solidaridad se transforma en un componente económico, en empresas


solidarias, de los circuitos solidarios, y en consecuencia, la solidaridad puede ser

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horizontal entre los asociados o entre empresas solidarias; pero a su vez vertical
asociados frente a su empresa y ésta frente a sus miembros.

 Una nueva visión de la ciencia económica: El segundo aspecto en que se


fundamente la teoría económica de la economía solidaria es el de una nueva
visión de la ciencia económica que permita el análisis de las empresas
populares autogestionarias. Razeto destaca que la ciencia económica no puede
ser un cuerpo teórico independiente, autosustentado y retroalimentado
asimismo teóricamente como lo ha pretendido la ciencia económica tradicional.
Para la economía solidaria, en cambio, la ciencia económica se nutre, no sólo
del conocimiento científico, sino de otros saberes, como la filosofía y la ética.
Por esto, no se puede apartar del ideal filosófico de la búsqueda de la felicidad
para el hombre en lo individual y en lo colectivo. La economía solidaria busca,
ante todo, la plena realización de la persona humana, mediante la satisfacción
de sus necesidades materiales y espirituales, individuales y grupales de
acuerdo con los ideales y patrones culturales de las distintas comunidades. La
economía solidaria está destinada a construir las condiciones y prerrequisitos
prácticos para la búsqueda de la felicidad, propiciando un campo de acción
para despertar la capacidad creativa e innovadora de los individuos y las
comunidades, gracias al proceso de producción; generar las condiciones para
la potencialización de las interrelaciones humanas en todos los campos y la
participación social en sus respectivas comunidades y en sus relaciones con
otras comunidades, gracias al proceso de distribución; satisfacer, entre sus
miembros, necesidades y aspiraciones er. corporal, espiritual y grupal, gracias
al proceso del consumo solidario; asegurar el futuro de la persona humana en
lo individual y grupal, gracias a la acumulación económica solidaria y la
acumulación en el factor comunidad.

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 La reformulación de leyes y principios de la economía capitalista: El tercer
aspecto en que se fundamenta la teoría económica de la economía solidaria es
el de la reformulación de leyes y principios que han inspirado las diversas teorías
económicas capitalistas. En este sentido, la economía solidaria es portadora de
una crítica económica fuerte y mucho más radical que anteriores postulados,
incluidos los de la crítica a la economía política elaborada por Carlos Marx.

La economía capitalista se fundamenta en la producción de mercancías; la


economía solidaria se fundamenta en la articulación de las relaciones
interpersonales e intergrupales que le permitan a la persona alcanzar la felicidad
en el marco de sus patrones culturales. El objeto central de la economía capitalista
es el de la búsqueda de lucro individual; el objetivo de la economía solidaria es el
de la satisfacción plena de las necesidades fundamentales.

En tanto que para la economía capitalista el equilibrio del mercado se alcanza


gracias a la competencia; en la economía solidaria, la competencia se sustituye
por la cooperación conciliadora entre los diversos productores.

Si para la economía capitalista, los precios de las mercancías son resultado de la


ley de la oferta y la demanda, en la economía solidaria gracias a los circuitos
económicos solidarios, se busca un intercambio equitativo y justo. Mientras en la
economía capitalista el salario esta determinado por la ley de la oferta y la
demanda, en las empresas de economía solidaria no existe salario, porque los
asociados son a la vez trabajadores y propietarios y sus ingresos dependen de los
excedentes de su empresa, distribuidos de forma proporcional al trabajo realizado.

Si para la economía capitalista su crecimiento depende de la acumulación en


términos monetarios, para la economía solidaria su crecimiento depende

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fundamentalmente de la existencia del factor comunidad. En la economía
capitalista, la ley del valor constituye uno de sus soportes; para la economía
solidaria, no rige ley del valor, por cuanto no hay plusvalía, ya que no existen
ganancias para el capital, sino para las categorías trabajo y comunidad. En tanto
que para la economía capitalista la división del trabajo y la especialización son la
base para aumentar la productividad de las empresas, gracias al trabajo
compartido de conocimientos y saberes, para economía solidaria la división del
trabajo y la especialización compartida van en contra de sus principios, ya que no
sólo le restan creatividad al trabajador, degradándolo espiritualmente, sino que se
oponen a multiactividad y la socialización de los conocimientos y saberes que son
los pilares del contenido humanístico y solidario de las empresas autogestionarias.

 Una nueva racionalidad económica: De la reformulación de las leyes y los


principios de la economía capitalista por parte de la economía solidaria, se
deduce el cuarto aspecto en que se fundamenta la teoría económica de la
economía solidaria, en una nueva racionalidad económica, es decir, en una
nueva rama de la ciencia económica que, desde ángulos diferentes a los
tradicionales, plantea las leyes económicas y los modos y formas de acceder al
conocimiento de unas relaciones de producción, distribución, acumulación y
consumo que se apartan de las capitalistas y socialistas de Estado. Esto como
consecuencia de haber incorporado la solidaridad a la economía como valor
ético y recíproco superior.
Como racionalidad económica, la economía solidaria implica la formulación
abstracta de su comportamiento económico en los siguientes aspectos:

• Predominio de formas de propiedad comunitaria.


• Relaciones económicas fundamentadas en la cooperación y la solidaridad
recíproca.

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Igualmente, Razeto destaca que la racionalidad económica de la economía
solidaria se identifica por un conjunto de rasgos entrelazados, los cuales son:

• Articulación entre producción, distribución, acumulación y consumo, como


procesos estrechamente vinculados en las empresas del sector y de los
contextos mercantiles más próximos.
• Satisfacción simultánea de diversas necesidades: fisiológicas, a rituales y
de convivencia.
• Entrelazamiento de los objetivos y los medios y de los beneficios y los
costos en la actividad empresarial, lo cual dificulta la aplicación de
instrumentos de medición cuantitativa, por lo cual se usa el instrumento
de medición cualitativo.
• Integración de los objetivos, los intereses y las aspiraciones particulares en
un interés colectivo o común. Como resultado, se yen las confrontaciones
entre los sujetos aportadores de los diferentes factores.
• Un modo de crecimiento y acumulación que no se fundamenta en el acopio
de bienes y factores materiales, sino en el fortalecimiento del factor
comunidad.

Los anteriores rasgos de la racionalidad económica de la economía solidaria la


diferencian, radicalmente, de la racionalidad económica capitalista, ya que ésta
tiene los siguientes rasgos:

• En las actividades económicas, da prioridad al individuo sobre la comunidad.


• Existe la necesidad de medir y cuantificar estrictamente todas actividades y
todos los elementos que participan en ella.
• Predomina la tendencia a subdividir las diversas partes del procese
económico, en actividades separadas. Así, por ejemplo, la producción, la
distribución y el consumo dan lugar a unidades económicas distintas y, en la

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empresa, las diferentes funciones (producción, comercialización, etc.) tienden
a ser ejecutadas por departamentos que operan con criterios y programas
específicos, todo lo cual incrementa las instancias de intermediación.

Lo anterior provoca en la racionalidad económica capitalista una marcada


tendencia a maximizar los ingresos y reducir los costos, cuantificados, unos y
otros, en términos monetarios, sin tener en cuenta el balance social, el
mejoramiento en las condiciones de trabajo y de vida de los trabajadores, como
acontece en la economía solidaria.

La reformulación del concepto de empresa y de los factores económicos: El


quinto aspecto en que se fundamenta la teoría económica de la economía
solidaria es el de la reformulación del concepto de empresa y de los factores
económicos que intervienen en el proceso productivo, ya que no solo tienen un
contenido y valoración diferentes, sino porque en la empresa solidaria aparecen
con fuerza cohesionadora los factores comunidad y trabajo, que son los que
imponen su importancia, al adquirir el carácter de categorías económicas
emprendedoras y gestoras de las organizaciones empresariales populares.

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CONCLUCIONES

La gerencia social dentro de su múltiples campos de acción contempla la


transformación de contextos sociales y humanos, propendiendo por el desarrollo y
la calidad de vida de los integrantes de un grupo social determinado, sin importar
su extensión, ubicación o tamaño. Así mismo y con el fin de dar cumplimiento a su
objeto de construcción y mejoramiento social, el Gerente Social debe continuar en
la búsqueda constante de diseño e implementación de herramientas que faciliten
su que hacer; tratando establecer líneas de acción definidas con las cuales se
contemplen parámetros de eficacia y eficiencia pero a la vez la construcción desde
las bases, la inclusión social, la participación ciudadana y los principios de justicia
e igualdad social. En este mismo sentido la economía solidaria se visualiza como
una estrategia macro que direcciona su objeto a la transformación social desde el
ámbito económico, pero alejándose de los postulados clásicos de la economía
basados en la acumulación del capital en manos de quienes tienen mayor acceso
a los medios de producción; cerrando así las posibilidades a un grueso de la
población que carece de esta ventaja.

Al abordar los temas de gerencia social y economía solidaria, es necesario


contemplar un aspecto correlacional relevante en el cual convergen, este es el
desarrollo social que a su vez se perfila como uno de los fines últimos de estas
dos; ya que desde las dos perspectivas se persigue el mejoramiento de la calidad
de vida y la disminución de desigualdades apuntando a la creación de sociedades
mas humanas e igualitarias.

Así mismo, de la economía de solidaridad es un proceso real en el que


convergen las búsquedas de variados y múltiples sectores y grupos interesados
en la construcción de condiciones de vida; por esta razón Grupos populares y

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organizaciones de base, que se organizan solidariamente para hacer frente a sus
necesidades y problemas. Son estas mismas las organizaciones que los gerentes
sociales buscan fortalecer con el ánimo de generar procesos comunitarios
autosustentables y autosostenibles, duraderos en el tiempo pero a la vez
transformadores de realidades. Por esta razón se podría concluir que el gerente
social debe ser un líder con profundas convicciones éticas que logren aprovechar
al máximo el sentido de solidaridad y cohesión que mantiene unidos a los
individuos y les permite organizarse para afrontar la adversidad y la
incertidumbre; a fin de facilitar la consecución de sus objetivos. Vale la pena
aclarar el abordaje comunitario que se realice debe ser transparente y libre de
cualquier tipio de manipulación, sobre estas organizaciones.

Por otra parte tanto la gerencia social como la economía solidaria han dirigido
esfuerzos por buscar la armota del hombre con su medio ambiente de tal forma
que ambas promueven la implementación de proyectos enfocados a lo social y
comunitario pero desde luego en armonía con el medio ambiente, mas cuando por
décadas el hombre se dedicó a extraer al máximo los recursos naturales sin
pensar que su propia vida depende del equilibrio natural. A partir de esto,
diversas organizaciones y movimientos ecologistas, descubren que los problemas
del medio ambiente son causados por formas económicas y de desarrollo
insolidarias, dedicadas a la producción desmedida e irresponsable. Por esta razón
el Gerente Social en su misión transformadora debe promover estilos de gerencia
y estilos de empresa que busquen compaginar eficiencia y solidaridad, pero que a
su vez aspiren a establecer modalidades armónicas de convivencia humana y con
sentido de responsabilidad por el cuidado del medio ambiente.

otro aspecto correlacional, que se percibe mediante el abordaje de estas dos


temáticas es su interés por abordar problemas de pobreza desempleo y la común
visualización de soluciones mediante la implementación políticas públicas

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ejecutadas mediante instituciones y poderes locales preocupados por la
generación de estrategias de tipo solidario, que ven en la economía y los procesos
de desarrollo humano, la manera mas eficaz de abordarlos; y que aspiran a
contribuir con nuevas iniciativas y experiencias a procesos de desarrollo local,
alternativo, sustentable.

Los gerentes sociales a igual que los mismos economistas han toman conciencia
de las limitaciones e insuficiencias de los marcos teóricos de la disciplina
convencional cuya aplicación ha redundado en incremento de la pobreza, la
desigualdad y el asentamiento de focos de violencia. Por esta razón la gerencia
social busca nuevos modelos Intelectuales de variadas disciplinas que buscan
nuevas respuestas a los grandes problemas sociales de nuestra época, nuevas
maneras de pensar el cambio social y el desarrollo, nuevos paradigmas
conceptuales y nuevas relaciones entre la teoría y la práctica social y económica.

Finalmente el abordaje de estas dos temáticas permite estudiar una raíz profunda
arraigada en la identidad, pero expresada mediante la convivencia y la ayuda
mutua de los pueblos originarios que luchan por recuperar su identidad, y que
encuentran en la economía solidaria una forma económica moderna en que se
aplican y viven valores y relaciones sociales acordes con sus culturas
comunitarias tradicionales; pero expresadas en propuestas novedosas acordes a
las necesidades de la sociedad.

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9. BIBLIOGRAFÍA

Maria Victoria Muñoz Hernández. Revista Tecnología Administrativa. Memorias


Congreso Internacional Gerencia Sostenible. Facultad de Ciencias Económicas,
Universidad de Antioquia. Medellín 1997.

Mario Arango Jaramillo. Manual de Cooperativismo y Economía Solidaria.


Universidad Cooperativa de Colombia. Bogotá 2005.

Revista No. 75 Universidad Cooperativa de Colombia. Cooperativismo y


desarrollo. Bogotá abril de 2001.

Documento Ley 79 de 1988. Marco del Cooperativismo Colombiano.

Documento ley 454 de 1998. Aspectos Fundamentales del Cooperativismo en


Colombia.

KliKsberg Bernardo. Mas Etica mas Desarrollo.

Hernando Zabala, Las teorías sobre la solidaria el porvenir de la cooperación.

Max Neef, Manfred. Desarrollo a Escala Humana. Una opción para el futuro.
Ediciones Cepaur. Santiago 1986

Razeto Migliaro, Luis. Desarrollo, transformación y perfeccionamiento de la


economía en el tiempo. Universidad Bolivariana de Chile. 2000

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