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CULTURA E HISTORIA li'IEXICAINAS

EL
El estridentismo inició en México la renovación más drástica DENT S:MO
y escandalosa de la historia de la poesía y la literatura mexicana.
El movimiento irrumpe los últimos días de diciembre de 1921
con la aparición de la hoja volante Actual número 1, redactada
y firmada por Manuel Maples Arce:
·sobre ~I hecho, Germán List Arzubide recuerda: "Una mañana
aparecieron en las esquinas los manifiestos y en la noche se
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LA YAIMGUARDIA LITERARIA
EIM NÉXICO

desvelaron en la Academia de la Lengua los correspondientes de ~


la Española haciendo guardias por turno, se creía en la inminencia
de un asalto".
z
Esta antología reúne de manera cronológica los priricipales
textos de este periodo y nos sumerge dentro de aquella
atmósfera efervescente de los novedosos e increíbles telegramas
sin hiloso los vertiginosos 80 Km/h, con olor a bencina, porel
Paseo de la Reforma, de tal suerte que, al estilo de las mejores
novelas, devoramos las últimas páginas resistiéndonos a
aceptar su inminente fin.

Luis Mario Schneider, minucioso conocedor de la literatura


mexicana, preparó y prologó el presente volumen en los últimos
meses de su vida. A un año de su deceso, El estridentísmo.
La va.nguardia literaria en México, vio luz por primera vez
.·en·¡ 999 como justo reconocimiento a la decisiva labor de
este investigador.

Ilustración a partir de un retrato


de Germán List Arzubide
realizado por Jean Charlee

ISBN. 978-970324479-9

111111111
9 789703 244799
EL ESTRIDENTISMO
LA VANGUARDIA LITERARJA EN MÉXICO
BIBLIOTECA DEL ESTUDIANTE UNIVERSITARIO

129
BIBLIOTECA DEL ESTUDIANTE
UNIVERSITARIO 1 *
l
EL ESTRIDENTISMO
LA VANGUARDIALITERARIA
ENMÉXICO

FERNANDO CuRIEL DEFOSSÉ

Director

Selección de textos e introducción


LUIS MARIO SCHNEIDER

COORDINACIÓN DE HUMANIDADES UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO


Programa Editorial . MÉXICO 2007
PRESENTACIÓN

No escuela, movimiento, el estridentismo es por antonomasia la


vanguardia más ruidosa de la cultura mexicana. Como toda
avanza~t se apoyó en el escándalo y el gesto provocador para
conquistar el cambio, para propiciar la ruptura, para imponer
la contemporaneidad. En sus filas agrupó poetas, ensayistas,
dramaturgos, pintores, dibujantes, fotógrafos, grabadores y mú-
sicos, también líderes y cortesanos que, apoyados en la emoción
y la acci6n, redondearon en aproximadamente cinco años el
triunfo de la nueva estética y el señalamiento de la dfnám'ica
juvenil y renovadora. A imitación principalmente del futurismo
comenzó a dar sus primeros pasos, pero a medida que la Revo-
lución Mexicana comen2Jaba a contaminar, a fusionctrse a la
creaci6n intelectual, adoptó su ideología y creó una simbiosis
entre la imaginctcíón y la teoría social.
En verdad, el estridentismo irrumpe durante los últimos días
de diciembre de 1921 con la aparición de la hoja volante Actual
número 1, redactada y firmada por Manuel Maples Arce, la cual
Diseño de portada: Pablo Rulfo
incluye, al final, un "Directorio de Vanguardia", posiblemente
extraído de algunas revistas de la vanguardia internacional. · ·
Primera edición: 1999 No se puede hablar todavía. de la existencia de un movimiento.
Primera reimpresión: 2007
Lo que sí se percibe en esta boja volante es un tono personalista
DR. © 2007, Universidad Nacional Autónoma de México que transmite un llamado público a los intelectuales mexicanos
Ciudad Universitaria, 04510 México, D.F. a constituir una sociedad artística amparada en una necesidad
COORDINACIÓN DE HUMANIDADES de testimoniar la transformación vertiginosa del mundo.
Programa Editorial Maples A1·ce cuenta que "la estrategia que convenía, era la de
Impreso y hecho en México
la acción rápida y la subversión total". Había, que "echarse a la

ISBN 978-970-32-4479-9
V
j
calle y torcerle el cuello al doctor González Martínez". Actual declaración una pasión 'Por las máquinas de escribir" y su
número l lleva como subtítulo ''Hoja de Vanguardiü. Comprimido "amor efusiv&mo por la literatura de los anundos económicos".
Estrídentista de Manuel Maples Arce"; lo constituye un prólogo, El poeta afirma que ha sentido más emoción ante un recorte de
catorce puntos y una fotograf'Ía en primer plano del autm: El periódico "arbitrario y sugerente, que en to_dos esos organilleris-
prólogo consta de una fórmula alrededor de la palabra ÉXJTO, en mos seudo-líricos y bombones melódicos, para recitales de chan-
la cual el espíritu iconoclasta se manifiesta no sólo contra el garro gratis a las señ.orítas".
sentimiento patriótico, sino también contra lo religioso, con slo- Elpunto número siete es quizá uno de los más importantes de
gans como "Muera el cura Hidalgo", "Abajo San Rafael': "San este manifiesto, .en la medida en que Maples Arce no cree en
I.ázaro ". Dentro del mismo conte.,r:to, la significación de la vida ninguno de los "ismos más o menos teorizados y efzcientes" y
moderna se sugiere con la palabra ''Esquina': al igual que la propone, en cambio, "una síntesis quinta esencial y depuradora
iron'Ía de la frase "Se prohibe fijar anuncios" que se dirige a un de todas las tendencias florecidas en elplano máximo de nuestra
orden jerárquico cz'tadino, puesto que Actual se fi:fa en los muros moderna exaltación iluminada y epatan/e... " En la fuente pri-
de la ciudad de México. mordial de la creación estética. J;uego de afirmar que el hombre
La sección más importante del manifiesto es la que contiene "no es un .mecanismo de relojería" sostiene que la emoción
los catorce puntos que Maples Arce desarrolla con anarquía y sincera "es una forma de suprema arbitrariedad y desorden
desparpajo, extraídos en especial de los manifiestos del futurismo específico ".
de F T. Marinetti y de algunas ideas del ultraísmo español El próximo tema que aborda elpoeta es el de la sinceridad del .
firmadas por Guillermo de Torre y R. Lasso de la Vega. escritor o del crítico con el arte. En elpunto número nueve, Maples
En el primer punto Maples Arce se enrola definitivamente Arce no sólo arremete contra la falta de sinceridad del creador que
dentro de la tradición vanguardista al sostener que "La verdad se ciega ante la realidad móvil ambiental, sino contra los perió-
estética es tan sólo un estado de emoción incoercible desarrollado dicos "amaríllistas" que sólo publican "tonter'ÍaS ministeriales"
en un plano extravasa! de equivalencia integralista': y donde Uno de los a¡pectos más sobresalientes de Actual número 1 es la
"las cosas no tienen valor intrínseco posible, y su equivalencia imperiosa urgencia de cosmopolitismo en la vida humana. Afir-
poética florece en sus relaciones y coordinaciones''. El poeta ma que "ya no es posible tenerse en capítulos convencionales de
aborda el tema de la técnica en etpunto número dos, al afirmar arte nacional" puesto que el telégrafo, el ascensor eléctrico, "las
que cuando los medios de expresión "son inhábiles o insuficientes locomotoras" que "se atragantan de kilómetros" y "los vapores
para traducir nuestras emociones personales-única y elemental que humean hacia la ausencia'', transforman y· modifican el
•finalidad estética- es necesario, y esto contra toda la fuerza medio histórico a la vez que influyen en la vida cultural de los
estacionaria y afirmaciones rastacueras de la crítica oficial, pueblos, creándose "la unidadpsicológica del siglo".
cortar la corriente y desnucar los swichs ". En cuanto a la crítica, la mayor parte se atenía a la idea de
Teniendo muy en cuenta el axioma de Marinetti, une automo- que el estridentismo era una secuencia bastarda del futurismo
bile, rugissante, qui a l'air de courir sur de la mitraille, est plus beUe de Marinetti, pero Maples Arce rechaza la idea del futuro como
que la Victoire de Samothrace, Maples Arce demuestra en su tercera un concepto histórico en el arte, tanto como desdeña et pasado.

VI VII
Para él sólo existe "el vértice estupendo del minuto presente; los. patriarcas de la literatura nacional. Destrucción por supuesto
atalayado en el prodigio de su emoción inconfundible y único simbólica. k que pretendía el mantfiesto de )!faples Arce era
instante meridiano, siempre el mismo y renovado siempre''. En renovar y actualizar, mostrar la falta de vitalidady modernidad
esta vena, el poeta -antidpándose obviamente a la crítica- se a la que llegó la poesía por su estancamiento y abuso descriptivo.
dirige en contra de los críticos "biliosos, roídospor todas las llagas En desafío del mutismo crítico y del medio ambiente literario,
lacerantes de la vieja literatura agonizante y apestada" y contra · Maples Arceprosigue su labor alpublicar en el mes de febrero del
los académicos "remrdatarios y espec(ficamente obtusos': pues el mismo año el Actual número 2, ahora con ur,.a colección de
estridentismo es la ''síntesis de una fuerza radi,cal opuesta al poemas de Pedro Echeverría, el primer intelectual que acude al
conservatismo solidario de una colectividad anquilosada''. llamado de Actual número l. B f ádl advertir, sin embargo, que el
En el último aparmdo del Actual número 1 de Maples Arce, se estridentismo todavía no se había constituido como grupo. Será
expresa un deseo de éxito ''a todos los poetas, pintores y escultores con Actual número 3, última de estas hojas volantes que aparece
jóvenes de México, a los que aún no han sido maleadospor el oro en el mes de julio, donde se comienza a advertir un espíritu de
prebendaría de los sinecurismos gobiernistas, a los que aún no se homogeneidad vanguardista; y a partir de entonces la crítica
han corrompido con los mezquinos elogios de la crítica oficial y periodística comienza a tomar en consideración la seriedady los
con los aplausos de un público soez y concupiscente". En resumi- postulados que protagoniza la nueva generadón intelectual. El
das cuentas, elprimer estridentista lanza un llamado "en nom- 15 de julio aparece la primera muestra positiva del estridentis-
bre de la vanguardia actualista de México" a todos los artistas mo, a la vez que el primer libro de vanguardia escrito por un
''para que vengan a batirse a nuestro lado en las luc(ferasfilas de mexi,cano y publicado en México: Andamios interiores de Manuel
la découverte ". MaplesArce, obra que inaugura en estepa-ís una temática nueva,
Aunque el mantfiesto -que fue fijado una noche, junto a los una visión original de la realidad y, en especial, un _lenguaje
carteles de toros y teatros en los primeros cuadros de la dudad- moderno, vanguardista, que nunca antes se había visto en las
provocó mucha discusión en el ambiente intelectual y literario, el letras nadonales con un sentido tan orgánico.
eco periodístico fue más bien deóil. Pero esto no desmiente el Surgieron tres clases de crítica alrededor de este fenómeno
impacto que realmente tuvo. Germán List Arzubide, años des- estridentista. En primer lugar existe un grupo de autores que se
pués, cuando recordó en su libro El movimiento estridentista escuda en el anonimato y que aprecia Andamios interiores como
(1926) la repercusión del Actual número 1 dice: una literatura de juego banal, cuando no cae en ~ burla soez.
Dentro del segundo grupo se incluyen at¡uellos artículos que-sin
Una mafiana aparecieron en las esquinas los manifiestos y en la noche se
desvelaron en la Academia de la Lengua los cmTespondientes de la &pañola demostrar demasiada pasión por la obra, y olvidando cuestio-
haciendo guardias por tumo, se creía en la inminencia de un asalto. nar sus valorespropios- tratan de enco17:trar en el libro de Maples
Arce virtudes e.xtraliterarias. El primer articulo comprensivo y
Independientemente del ninguneo periodístico, Actual número 1 elogioso fue el de Rafael Heliodoro Valle, publicado en El Universal
inicia de cualquier manera el gesto más atrevido y escandaloso Ilustrado el 24 de agosto de 1922. Según el crítico, Andamios
de la literatura mexicana moderna, pues destruía de un golpe a interiores "viene a perturbar el sueño a muchas personas y a

VIII IX
mostrarnos a un hombre que tiene la valentía de lanzar un callejeras, bocinas, hacen de La señorita Etcétera una de las
alarido en plena quietud circundante". Arqueles Vela, quien mejores prosas estridentistas que se escribieron en México. Casi
sería con el tiempo el prosista por excelencia del estridentismo, inconscientemente, el estridentisrno va inscribiéndose en un orden
inicia su contacto con el movimiento con una extensa crítica al más otgánico, a la vez que va confotmándose no sólo en puras
li'bro de Maples Arce que aparecú5 en El Heraldo de México del 31 teoría estéticas, si'no también en un plano social y político. Se
de agosto. Acierta Arqueles Vela: comienza a visualizar que el estridentísmo busca afirmarse en
una verdadera realidad nacional. Ya no se trata de perseguit el
Para comprender a Maples Arce hay que disgregarse. Hay que distender escándalo un tanto gratuito con la idea de provocar reacciones
todas las ligaduras sensitivas. Hay que arrancarse el cerebro y lanzarlo al
espacio. Hay que arrancarse el corazón y echarlo a rodar bajo los túneles
que inquieten el ambiente art~tico, si'no de buscar apoyo en el
interazules. Hay que desplegar al viento los buceadores aleteos de su orden social como justzficaclón del quehacer creativo.
pensamiento. Su gemialarido que canta detrás del horizonte. Según Maples Arce, no hay más que dos grandes grupos en
México: "La falange estridentista y la falange de tos lamecazuelas
Aprincipios de 1920 se da un acontecimiento importante en literarios". El poeta considera que en 1922 la labor del moví- ·
México con el nombramiento de Carlos Hope como director de El miento consistió en: "1) Hacer un apotte de fuerza espiritual a
Universal Ilustrado, y el 24 de agosto de 1922 aparece en ese nuestra lírica, del que antes carecía; 2) improvisar un público;
órgano el primer reportaje sobre el estridentismo, firmado por 3) urbanizar espiritualmente algunos gallz'neros literarios; 4)
"Ortega", periodista que más adelante tendría una relación desbandar a los totales académicos; 5) cambiar la marcha de los
importante con los estrldentístas. horarios; 6) exaltar el furor agudo de los rotativos; 7) liberar el
Con la distancia que da el tiempo, puede sacarse en conclu- aullido sentimental de las locomotoras estatizado en los manico-
sión que el estridentismo no hubiera logrado la difusú5n que tuvo mios tarahumaras; y 8) provocar la erupción del Popocatépetl".
si' Noriega Hope no hubiese estado al frente de El Universal ''ElFstridentismo ", aduce Maples Arce, "no es una escuela, ni
Ilustrado. Fs conveniente aclarar que, si'n excepción, todos los una tendencia, ni una mafza z'ntelectual, como las que aquí se
estrldentístas, cuando recuerdan al semanario de aquellos años, estilan: el estridentismo es una razón de estrategia. Un gesto.
lo hacen con agradecimiento por haber sido la ún'ica tribuna del Una irrupción''.
periodismo mexicano que acogú5 con simpatía sus ideas renova- Desde finales de 1922 se puede hablar ya de los estridentistas
doras. Hecho significativo: el 3 de noviembre de 1922 El Universal como un grupo. Germán List Arzubide se adhiere ql movimiento
Ilustrado empezó a publ'icar un suplemento titulado La novela desde Puebla como director de la revista Ser, publ'icación de
semanal; entre las importantes renovaciones que Noriega Hope interés provinciano pero que demostraba claras tendencias -si'
introdujo en la revista: en el número 7, correspondiente al 14 de no vanguardistas-por lo menos de renovacú5n literaria. Asimis-
diciembre de 1922, sepublica La señorita Etcétera, "novela inédita" mo, es necesario registrar la importancia de que una revista del
de Arque/es Vela. interior se entregara a la difusi'ón de la nueva estética.
Ritmo vanguardista: vida de metrópolis enredada en tran- El segundo Manifiesto estridentista aparece el 1º de enero de
vúts, ferrocarriles, ascensores, letreros luminosos, multitudes 1923 en la ciudad de Puebla. Además de los nombres de Manuel

X XI
Maples Arce y Gennán List Arzubide, los acompaiian al calce los "La jttstificación de una necesidad espiritual contemporánea.
de Salvador Gallardo, Moisés Mendoza, Miguel N Lira, Salazar Que la poesía sea poes'Ía de verdad, no babosadas... Que la
Medina y otras "doscientas firmas", frase esta última a simple pintura sea también pintura de verdad, con una sólida con-
vista falsa, pero hecha con justificable propósito sensacionalista. cepción del volumen. La poesía una e:>.plicación sucesiva de
&te segundo manifiesto, mucho más breve que Actual número 1 f en.ónienos ideológicos por medio de imdgenes equivalentistas,
es, sin embargo, más violento, méts agresivo, pero menos concep- orquestalmente sistematizadas. La pintura, explicación de un
tual en szts fines estéticos. F.s posible que los autores hayan fenómeno estático, tridimensional, redactado en dos latitudes
preferido lo primero, pues la intencián general que se advierte en por planos colorutícos dominantes".
el texto es sólo la de producir un sacudimiento y un impacto en el La sección tercera está dirigi,da a combinar el sentimien.to
medio ambiente provinciano, con el propósito de demoler el espíritu patriótico, no tanto en sí mismo, sino por desmitificar los valores
conservado0 al mismo tiempo que el de atraer el interés de la históricos que en un determinado momento enceguecen y no
juventud. permiten. la evolución de los nuevos conceptos. Así atacan al
El texto se puede dividir en cuatro partes bien diferenciadas. general Zaragoza, "bravucón insolente de zarzuela".
La primera es un llamado No sólo era necesario demoler héroes y conceptos históricos,
sino también atacar directamente a personajes poblanos vincu-
a la juventud intelectual del estado de Puebla, a los no contagiados de lados a la vida social y cultural de la ciudad, puesto que así el
reaccionarismo letárgico, a los no identificados con el sentir medio escándalo era más efectivo. De esta manera se lanzan contra los
colectivo del público unisistemal y antropomorfo para que vengan a profesores del Colegi,o del &tado, algunos de los cuales. eran de
engrosar las filas triunfales del estridentismo. nacionalidad española.
La cuarta sección es una ajirmación de que la "única verdad
La segunda parte, una afirmación basada en ·cuatro puntos.
es kt verdad estridentista ". Proclamaban que "Defender el estrí-
Primero: "Un profundo desdén hada la ranciolatría de algunos dentismo es defender nuestra vergüenza intelectual. A los que no
valoresfuncionales encendida pugna.zmente en un odio canzóal están con nosotros se los comerán los zopilotes. El estridentismo es
para todas kts inquietudes y todos los deseos renovadores que el almacén de donde se surte todo el mundo. Ser estridentista es ser
conmueven la hora insurrecciona! de··nuestra vida mecan~tica". hombre. Sólo los eunucos no estarán con nosotros. Apagaremos el
. Segundo: "La posibilidad de un arte nuevo juvenil entusiasta y sol de un sombrerazo". Después de todas estas diatribas, ofensas ·
palpitante, estructuralizado movidimensionalmente, superpo- personales y afirmaciones rebeldes, terminan el man'!fiesto con un
niendo nuestra recia inquietud espiritual al esfuerzo regresivo de 'Jeliz año nuevo" y UN GRITO IRÓNICO A1A MANERA DEL PUEBLO PARA RIDICULIZAR
los manicomios coordinados con reglamentos polidacos, impor- 1A COMIDA POR 1A QUE ES CÉLEBRE EL ESTADO: "¡VIVA EL MOLE DE GUAJOLOTI~!".
taciones parisienses de reclamo y pianos de manubrio en el Recuerda List Arzubide en El movimiento estridentista (1926):
crepúsculo". Tércero: ''La exaltación del tematismo sugerente de ''En Puebla fue al principio un asombro general... Después se
las máquinas, las e:;.,plosiones obreriles que estrellan los espejos desbordó el encono: los periódicos lanzaron extras. -¡Oh, el
de los días subvertivos. Vivir emocionalmente, palpitar con la ~ da io
sabroso escan 1 f
.... "
hélice del tiempo. Ponerse en marcha hacia el futuro". Y cuarto:

XIII
XII
Mientras tanto, El Universal Ilustrado seguía publicando infor- Ilustrado era reconocida. 'Este puesto, el de secretario de redac-
maci'ón sobre y de los estridentistas. Ora falsas notas "sociales", ción, fue de gran valor para la difusión del movimiento y
como la que anuncia el matrimonio de Maples Arce con la ayudaba a que con facilidad se publicara cualquier material
señorita CHUT 826 FLO; ora anuncios en "El av'iso oportuno". que viniese de los estrídentistas o que se escribiera acerca de ellos.
.Existía también una sección titulada ''¡¡Ay!! Literatura'', la El propio director de la rev'ista, Carlos Noriega Hope, en su sección
más novedosa en verdad, porque en ella se elaboraban poemas ''Notas del editor': le dedica a Arqueles Vela, el 5 de abril, un
que se atribuítm tanto a poetas estridentistas como a los _más encomúístico comentario: "Abara ocupa el lugar de honor el señor
célebres posmodern'istas; cuando se trata de estos últimos, les Arqueles Vela, uno de los apóstoles del estridentismo mexicano,
atribuían irónicamente un estilo estridentista. poeta tímido y actual secretario de redacción de este periódico. "
Maples Arce por su parte, con humor, con ánimo demoledor y El m'ismo día en que aparece la nota de Noriega Hope sobre
cáustico define su teoría: ''Nunca imagi,né que el estrideniismo Arqueles Vela, se publica también en El Universal Ilustrado "T.S.H. ".
llegara a ser motivo central de una preocupadón. La gente se ha -Telegrafía sin Hilos- (El poema de la radiofonía) de Manuel
empeñado en arrancar una significación de mi gesto ironizante.. Maples Arce, texto leído una semana antes de la inauguraci'ón de
Soy el primero en lamentarlo, pero no puedo oponerme a ello. El la radioem'isora La Voz de la América Latina. El encargado de la
estridentismo no es una tendencia como creen algunos, ni mucho sección literaria para ese acontecimiento fue Carlos Noriega Hope
menos una escuela, como piensan otros. Hay teoría que niega la y la música estuvo a cargo de Manuel M Ponce. "T.S.H. "tiene es
existencia de Dios. A nosotros se nos d'iscute, se nos injuria, pero sí el valor h'istórico de haber sido el primer poema transmitido
no se nos niega: somos más que Dios. No contamos a los que creen radiofánicamente en Mé:xico; más tarde fue recopilado en Poemas
que la Biblia es un diccionario de Calleja. El estrident'ismo es una interdictos, segundo libro de poesía de Maples Arce, publicado en
subversión en contra de losprincipios reaccionarios que estanda- 1927.
rizan el pensamiento de la juventud intelectual de la América. Desde bacía unos meses, el grupo estridentista venía reunién-
'Esto nada significa, no tiene importancia alguna: la juventud es dose en el café Europa situado en la avenida Jai'isco -hoy Alvaro
s6lo un pretexto para hacer locuras, y la América una broma de Obregón- en la colonia Roma. 'Este establecimiento, que pasaría
Cristóbal Colón, una noticia de la Associated Press, un chantaje a la h'istoria literaria de Mé:dco con el nombre de El Café de
literario del expositor vanguard'ista y teorizante intrépido José Nadie, bautizado asípor Ortega (Arqueles Vela escribiría con el
Vasconcelos. Hemos salido a despilfarrar por las calles parrxdstas tiempo una novela con el mismo título), estci llenq de significa-
la juventud y talento que nos sobre. La bravata de los viejos es ción en la vida del movimiento estridentista. En las palabras de
música de ventilador, y José Peán del Valle, un chibiribirícoprofá- Arqueles Vela:
gico de la literatura con estreñimiento espiritual. Acabaremos con
los encapuchados de la lírica. El secreto no está en los manicomios, Es un café sombrío, hurafio, sincero, en el que hay un consuetudinario
pero la risa es buena para la digestión". ruido de crepúsculo o de alb·a. De nadie. Por eso Ortega le ha llamado así.
No soporta cierta clase de parroquianos, ni de patrones, ni de meseros. Es
En 1923, la importancia de Arqueles Vela -la otra figura un café que se está renovando siempre, sin perder su estructura ni su
sumaria det movimiento en ese momento- dentro de El Universal psicología. No es de nadie. Nadie lo atiénde, ni lo ad.ministra. Ningún

XIV XV
mesero molesta a los parroquianos. Ni les sirve ... Por esta ¡1eculiaridad . "Margen " se titula el prólogo con que Manuel 1vlaples Arce
somos los únicos que se encuentran bien en su sopor y en su desatención.
Somos los únicos que no tergiversan su espíritu. Hemos ido evolucionando
introduce el poemario de List Arzubide, de gran valor, tanto por
hasta llegar a ser ese nadie. Para que sea nuestro y exclusivo. los conceptos que emite sobre la estética del movimiento en sí /

como por los juicios elaborados alrededor de los poemas del


En rig01; los clientes asiduos del café, además de Maples Arce, primer libro d.e uno de los mayores escritores estridentistas.
eran Arqueles Vela, Salvador Gallardo, Germán List Arzubide En Esquina, al igual que en la mayoría de los libros estriden-
-cuando podía realizar sus escapadas de Puebla al D.F.-, Luis tistas, la ciuda,d tiene una gran importancia. Pero no la ciuda,d
Marín Laya, Febronio Ortega, Miguel Aguillón Guzmán, Gastón que se describe, sino la otra, la sensorial; no la urbe que es
Dinner, Francisco Orozco Muñoz, los músicos Manuel M. Pon.ce y gnoseológica, sino la ontológica. En síntesis, el ritmo de la ciudad
Silvestre Revueltas, y el grupo de pintores que colaboraban estre- es la ciudad Así los anuncios, los trenes, la música de jazz, el
chamente con el movimiento: Diego Rivera, Leopoldo Méndez, cinematógrafo, con.figuran en la ciudad la vida, del hombre
Germán Gueto, Ramón Alba de la Canal, Jean Charlo! y Fermín contemporáneo.
Revueltas. Fs de suponerse que además de conversaciones y El libro de List Arzuhjde recibió escasa crítica periodística. El
discusiones entre tazas de ca/6i almhol y cigarrillos, se realizaban . mayor espacio dedicado a e1 fue la reproducción de los poemas
los fundamentales proyectos para la mnducción del movimiento: "Estación", "Silabario" y ''Ángulo", precedidos de una brevilima
exposiciones, la gestación de una editorial y la creación de la introducción anónima y fragmentos del ''lvfargen" de Manuel
segunda revista estrídentista Irradiador, de la cual no se conserva lvlaples Arce. El material se publicó con el titulo de ''Poemas de
ni un solo ejemplar de los tres números que probablemente se Germán List Arzubide" en la sección "Páginas de los libros
publicaron. nuevos" de El Universal Ilustrado de diciembre de 1923.
El estridentismo, sin embargo, seguía siendo atacado y vitu- Al desaparecer Actual, y después Ilrndiador, el grupo estriden-
perado. No se desperdiciaba oportunidad para denigrar no sólo : tista se quedó sin un órgano de difusión. Con todo, se apoyan en
al movimiento, sino en especial a su ideólogo. En honor a la el espíritu abierto de El Universal Ilustrado y encuentran en este
verdad, no hacían más que defenderse de las agresiones que semanario una hoja orgánica para dar a conocer no sólo a los
también Maples Arce les dirigía. La diferencia está en que el duelo poetas extranjeros, desmnocidos en el ambiente, sino para publi-
se desarrollaba entre escritores que a toda costa querían 1nante- car sus obras y difundir sus mnceptos del nuevo arte. Con el rwmbre
ner vigente una poesía, caduca y otros que querían renovarla y de ''Diorama estridentista': Manuel .Maples Arce tiene a su cargo
vitalizarla. En defmitiva eran dos formas, dos actitudes vitales una página literaria en El Universal Ilustrado que comienza a
que no podían dialogar. aparecer el 10 el.e enero de 1924 con periodicidad irregular.
En los últimos días del mes de noviembre se da a conocer el En un esfuerzo por difundir la estética del grupo, el sábado
libro Esquina, de Germán List Arzubide. Fs la primera obra que 12 de abril a las cinco de la tarde, éste inauguró en El Café de
aparece editada, por "Ediciones del Movimiento Fstridentista ". La Nadie la primera exposición del estridentismo. El acto consistió en
portada y el retrato del autor, impreso en papel transparente y una armónica fusión de literatura, música y plástica. Arque/es
separado de la foliación, es obra de Jean Charlo!. · Vela fue el encargado de abrir el "Té invitación" con la ''Historia

XVI XVII
del Caje de Nadie''; leyeron poesía Maples Arce, Germán List viejas invariables, jimdadas en los principios de la sana razón, y
Arzubide, Salvador Gallardn, Humberto Rivas, Luis Ordaz Rocha hasta puede decirse que en !et misma naturaleza del hombre"
y 1vliguel Aguillón Guzmán. Se exhibieron cuadros de Fermín pero "no por eso se infiere que no estén sujetas a mudanzas, al
Revueltas, Leopoldn Méndez, Jean Charlot, Ramón Alva de la sabor de los siglos y de las naciones", Gonz_ález Casanova consi-
Canal, Xavier Guerrero y Mtiximo Pacheco. Germán Gueto pre- dera la innovación como algo natural al proceso histórico de la
sentó una colección de ''Máscaras'' de los principales pintores y estética. No escapa al crítico que esta misma innovación ''que
poetas del movimiento y Guillermo Ruiz mostró algunas de sus rompe saliéndnse de los moldes dnnde quisiera mantener la
esculturas cubistas en medio de un ambiente de bohem:ía sub- rutina del pensamiento y busca acomodarse a nuevasformas de
versiva, entremezcladn con anuncios comerciales como "Beber belleza, en medianía moral intelectual y la envidia que la incre-
Moctezuma o no beber" y ''Fume Primores de Buen Tono". pan y be.Jan, la hostilizan y desgarran, hasta hundirle de nuevo
Germán List Arzubide nos trae en su libro El movimiento quebrantada y sin ánimo en el abismo de !et vulgaridad, y
estridentista el recuerdn de aquella velada: matándola con el ridículo o el olvido".
Después de aclarar que su "intento no es discutir el valor
Se hicieron invitaciones, se citó a la gente para el Café de Nadie y la gente literario del estridentismo ", pues se siente ajeno a las cuestiones
acudió en masa a la primera exhibición. Nos retratamos para los diarios,·
se nos hicieron entrevistas, caricaturas anotaciones biográficas, fue la literarias, a pesar de que se adhiere a la escuela, "no en lo que
consagración de nuestras actividades. Estábamos ya en la pantalla del tiene de exageradn, sino en cuanto es accesible al hombre moder-
público. Habíamos domado a los críticos, que silenciosos, nos veían no, que, libre de prejuicios, osa confesar que mejor que las obras
pasar en grupo victorioso y doblaban el pico en sus jaulas de hambre de de Píndaro, siente.los hai-kai de Monterde García lcazbalceta': y
ideas.
su propósito es, simplemente afirma1· al estrídentismo como valor
El estudio de Pablo González Casanova sobre "Las metáforas lingüístico. Es decir "apreciar el valor de esa corriente literaria,
de Arqueles Vela", con un subtítulo: "La filología y la nueva : como contribuyente a en1iquecer el archivo léxico español, tan
estética", que se publica en El Universal Ilustrado el 29 de mayo de rico en colores y matices... "
1924, puede ser consideradn el jm'mer gran triunfo del estriden- González Casanova considera que la obra del movimiento es
tismo en el campo de la crítica acreditada y reconocida en una "abundnsa fuente de metáforas novedosas llamadas a
México. Hasta este momento, es deducible que el movimiento conquistar, en un poroenir no muy lejano, preeminente lugar en
estridentista carecía de una equilibrada y por lo tanto desapasio- la literatura del futuro y más tarde en la lengua usual, por la
nada crítica, puesto que era sobrestimadn por los miembros que sencilla razón de que responden mejor a las ideas, sentimientos y
lo componían y censuradn, cuandn no negadn, por los que no lo aspecto exterior de la vida contemporánea, lasfiguras de lengua-
compartían. Hasta la publicación de los juicios de González je que usa, que no las metáforas gastadas y descoloridas, como
Casanova no existía ningún trabajo con perspectiva valorativa y monedas de uso secular, viejas ya cuandn las recogi,á Aristóteles
menos aún procedente de la pluma de un prestigiado filólogo. en su Arte retórica".
Apoyadn en el concepto del poeta romántico español, Martínez de En El Universal Ilustrado del 3 de julio de 1924, con el enun-
la Rosa, de que "las bellas artes están sujetas a algunas regltis ciado de 'Jazz-XY': Manuel Maples Arce da a conocer sus conceptos

XVIII XIX
respecto al valor del ritmo musical en el poema estridentista. Fs . Con el título de ''La sistematización de los nwvimientos litera-
evidente que el poema contemporáneo rompe definitivamente rios" Maples Arce publica también en El Universal Ilustrado, el 1O
con una estructuración musical con base en un concepto de la de julio, su tesis de que la nueva literatura no es ''sino la conse-
armonía de tonos. Para Maples Arce las imágenes directas, indi- cuencia de un móvil practicfsta, resuelto en. la exigencia de una
rectas y multánimes de la nueva poesía se originan con descom- plural actividad contemporánea". El espfritu general se basa en "esa
posiciones tonales, en las que la técnica del poema mitsícal no se actuación de inconformismo y estado de ludJa, que viene a detenni-
reduce a acentuaciones estables, sino a expresiones de ecuación nar las grandes conversiones espirituales en la id.eología colectiva".
tonal que cada, poeta maneja y resuelve a su antojo. Con reticen- Parte de la tarea radica en que a una nueva expresión, a u__n
cias comparte la teoría de la música del jitturlsta italiano Luigi nuevo concepto, tienen que corresponder necesariamente una
Russolo, quien opina: "Se puede por medio de los ruidos ejecutar nueva técnica del arte. De allíque también las formas con que se
las melodútS diatónicas y cromáticas en todos los tonos posibles manifiesta una literatura condicionen la relatividad de lo bello:
de la gama y todos los ritmos''. Sin embargo, Maples Arce se ''Muchas cosas que eran consideradas como bellas, hoy han dejado
pregunta sí acaso los ruidos sujetos a la aritmética de las valora- de serlo, justamente, en todo aquello en que se no se identifican
ciones tonales, son ruido en la realidad De aquí que el estríden- con nosotros, en todo aquello que no logra captar nuestro interés
tista opine que la única diferencia que exf,te entre el ruido y ei emocional".
sonido radica en la "estabilidad o inestabilidad de las vibracio- Para Maples Arce existe una diferencia fundamental entre las
nes producidas por los cuerpos sonoros". ciencias de aplicación y el arte, en cuanto a que la primera "es la
La nueva realidad del mundo, mejor aún, la nueva sensibi- comprobación del fenómeno sujeto a las leyes del conocimiento",
lidad de la civilización occidental, ha tran.iformado no sólo el y la segunda, "no trata de probar algo; basta con justificar una
concepto del hombre, sino la perspectiva de sztS manifestaciones, necesidad espiritual". "Aque1la [la ciencia} se apoya en la verda,d
llegando a desacreditar ''el analítismo racionalista'' que se testi-· del ritual: tiene un sentido mítico profundo. ¿No ha dicho ya
manía en una preferencia del hombre por los valores primitivos. René Dunhan que para comprender la belleza es necesario
Fs decir que la estructuración de las grandes ciudades modernas, asesinar a la lógica?"
la trepidación de las mlv¡uinas, las manifestacionesfonéticas que Urbe, tercer libro de Maples Arce, segundo de poesía, sepublica
éstas producen, obligan a que el hombre contemporáneo tienda, en la Editorial de Andrés Botas el 24 de junio. Desde los primeros
a reproducir en la estética este nuevo concepto tonal. De aquí (a días del mes siguiente, cuando aún no se distribuye el libro, El
importancia que para Maples Arce tienen el jazz y lq música Universal Ilustrado, julio 1Oy 24, en su sección ''Libros y revistas
negra, que reproducen sonidos elementales. La estética se sirve de que llegan" vienepromoviendo la aparición de la obra con.frases
nociones físicas para ''construir también su realidadpropia en el como la que se lee:
desarrollo temático de/, poema. La música negra, éxito vital y estri-
dente, tiene el secreto de una ideología animal, violenta y subver- Este poema, en el que Maples Arce exalta lírica y sentimentalmente el
siva. Los burgueses se sublevan, pero a pesar de todo viven el mecanismo de la ciudad conmovida por la revolución social y en el que
está sintetizado el movimiento actualista renovador, es de una superada
ritmo desu animalismo mecá.nico''. emoción y de un inquietante rumor lírico.

XX XXI
La carátula de Urbe, al igual que los cinco grabados en rnás sobresalientes del año, aunque eso sí, no se preocupan
madera, están realizados por Jean Charlote, y con este libro demasiad.o por el aspecto técnico del poe1na.
Maples Arc.:e integra la política a la poesía estrídentista. El Los pró.,\imos meses resultarán críticos para la historia del
subtítulo "Super-poema bolchevique en cinco cantos" y la dedi- movimiento estrídentista. En 1925 la organización del grupo se
catoria 'ii los obreros de México", anticipan el programa de resiente un tanto por la salida del D.F., con destino a Xalapa,
acción revolucionaria del poema. Para Maples Arce existe una Veracruz, de Manuel Maples Arce, lo que acan·ea una momentá-
realkiad histórica mundial que influye necesariamente en la nea paralización de las actividades del proselitismo, así como de
vida del proletariado mexicano. las creativas. Momentánea, puesto que reunido nuevamente una
Pero Urbe no es exclusivamente un alegato político. Detrás del parte del grupo en la capital del estado de Veracruz, volverá a
panormna revolucionario se destaca una estética de la ciudad, manifestarse desde ahí con nuevos bríos y basta con una labor
que en última instancia conforma la expresión poética de la obra más planificada, como resultado del amparo gubernamental que
y la concepción de imágenes de carácter futurista. La glorifica- reciben sus miembros de parte del gobernador Heriberto Jara.
ción de la lucha revolucionaria tiene su contrapartida en la El estridentismo, que inició en México la renovación más
exaltación de la ciudad como objeto de belleza vanguardista. · drástica y escandalosa que se observa a tmvés de la historia de la
Aunque sin desdeñar completamente la emoción personal, la literatura mexicana, hizo posible también, directa e indirecta-
poética de Urbe no representa un adelanto técnico con respecto a mente, la revisión de las valores estéticos generales. Aunque no
la que ensayara el poeta en Andamios interiores. Sometido a un participó en fonna decidida en la descarnada lucha que llevaron
armazón extrapoético y de finalidad marcadamente doctrinal, a cabo buen número de escritores desde finales de 1924 y hasta
Urbe no encierra hallazgos ni sorpresas internas como el poema- bien entrado 1925, puede decirse que de alguna manera intervi-
rio anterior de Maples Arce. no en ella desde el comienzo. En marzo de este último año Manuel
1

A mediados de 1927, John Dos Passos estuvo en México -su Maples Arce recibe su tftulo de abogado y egresa de la Escuela
visita pasó casi inadvertida- y conoció a Manuel Maples Arce en Libre de Derecho con una tesis sobre la cuestión agraria mexicana.
Xalapa. Como resultado de una amistad y una admiración Por indicación de Alfonso Cravioto y con una carta de recomen-
recíprocas por parte de ambos escritores nació la traducción que dación de éste para el general Heriberto Jara que acababa de
1

el primero hizo en inglés de Urbe con el titulo de Metrópolis, . tomar posesión del gobierno de Veracruz, Maples Arce llega a
editado por The r S. Book Company ofNew York en julio de 1929. Xalapa. Inmediatamente ocupa el cargo d.e juéz de primera
Esta edición es históricamente importante: no sólo es el primer instancia en el distrito judicial de Xalapa, y poco tiempo después
libro de poesía de un mexicano traducido al inglés, sf,no además es nombrado secretario de gobierno del Estado. Pocos días des-
el primero de toda la vanguardia en lengua española. pués Maples Arce llama a colaborar al gobz'erno a algunos de los
Urbe tiene una amplia repercusión en la literatura mexicana. más esclarecidos miembros del movimiento estridentista. Germán
Muchas son las notas críticas que aparecen a raíz de su publica- List Arzubide llega con nombramiento de secretario particular
ción y, por lo general, casi todas la consideran una de las obras de Maples Arce y profesor en la Escuela de Bachilleres de Xalapa.

XXIII
Más tarde se le conftará la dirección de la rev'ista Horizonte, El 12 de julio se reúnen, en la ciudad de Zacatecas, Salvador
órgano del movimiento. Llegan poco tiempo después Ram6nAlva · Gallardo, Guillermo Rubio, Adolfo Ávila Sánchez y Aldeguldo
de !et Canal y Leopoldo lvléndez como responsable de la presentación ¡J;fctrtínezy lanzan el Manifiesto Estridentista número 3, inspirados
tipográfica de la rev'ista y de las ediciones. Arqueles Vela sólo en los siguientes "evangelios del estridentismo ": Actual número 1,
realiza viajes esporádicos. Hoja de Vanguardia. Comprimido estrídentista de Manuel Maples
Las actividades del estridentismo en Xalapa fueron verdade- Arce; Manifiesto Estridentist3.¡ Puebla, Enero 1° de 1923, firmado
ramente arrolladoras. Actos culturales, exposiciones, creación de por Manuel Maples Arce, Gennán L'istArzubide, Salvador Gallardo;
la rev'ista, la más importante que tuvo el movimiento, y ediciones ''El &tridentismo. La teoría abstraccion'ista de Arque/es Vela",
de obras de ficción, políticas y de divulgación. Para ello se contó Irradiador número 2, México, octubre de 1923.
no sólo con la ayuda y la benevolencia del gobernador Jara, que. En realidad, el manifiesto es una protesta antes que una
al decir de Germán L'ist Arzubide "comprendió que en nuestra exposición de ideas. Precediendo al ''grito 13 estridente y subver-
protesta lírica y nuestra actitud combativa contra lo apolilladD y sivo, ¡Muera la reacción intelectual momificada!': los.firmantes
lo falaz, había una actitud de violenta repulsa a todo lo inútil, lo están 'Ji horcajadas de este corcel encabritado de la Bufa,filón de
ruin, lo parasitario o mendaz, en conjunto, la imagen de un oro para el gambusinismo de López Velarde". Pero como anotá-
mundo que había engendrado la m'iseria, el dolor, la angustia, bamos, este Manifiesto Estridentista número 3 no aporta sustan-
la desilusión y el desencanto que iban infiltrándose en la savia cialmente nada. nuevo a la teoría estrident'ista; su única impor-
viril de nuestra juventudy de nuestro pueblo'', sino con los medios tancia estriba en haberse lanzado en otro rumbo geográfico del
que éste puso al alcance para llevar a cabo una verdadera obra pa~, es decir, como mera difusión.
cultural. En especial, la compra de un equipo moderno de imprenta El 3 de diciembre de 1925, ahora en la capital, El Universal
que puso en manos del movimiento estrident'ista. De esta forma Ilustrado publica "80 HP. (Último poema de Manuel Maples
Xalapa dejó de llamarse asípara pasar a ser Estridentópolis. Arce)", que se incluirá posteriormente en el libro Poemas inter-
Conviene anotár que a pesar del frenesí, del optimismo de los dictos. En el mismo mes de diciembre, Salvador Gallardo edita
miembros del movimiento estridente que residían en Xalapa, de su primer libro de poesías: El pentagrama eléctrico.
la fantástica obra cul~ural y social que realizaron, no debería El volumen, salido de Ediciones Germán L'ist Arzubide, en
"olvidarse que todo se desarrollaba en una ciudad de provincia Puebla, se imprime auspiciado por las Ediciones del Movimiento
que apenas rebasaba la proporción df! un pueblo. &to es bastante &tridentista; lleva una portada y un retrato del autor por
trágico, puesto que de quien conoce el desarrollo cultural de Ramón Alva de la Canal.
nuestra América Latina, sabe que éste se logra solamente en las El título de El Pentagrama eléctrico proviene de unos versos de
capitales nacionales y todavía sería más dramático para el Manuel Maples Arce, que se colocan como epígrafe. El libro está
estridentismo, puesto que uno de suspostulados, como el de todas constituido por once poemas breves que guardan una gran
las escuelas de vanguardia, era la agitación artística en un unidad de conjunto. El vocabulario se reduce, principalmente, a
medio en el que pudiera proyectarse y váforarse. fijar elementos de signifzcaciones con la vida moderna y el ritmo

XXIV XXV
de la ciucktd: semáforos, trenes, automóviles, telégrafos, jazz, la estética del grupo de Maples Arce. Este Manifiesto número 4, que
rascacielos, ·asfalto, etcétera, como cualquier libro estridentista. consistía en una hoja escn'ta por ambos lados, dé tamalio tabloide,
Apesar de esta identidad, un tanto impersonal, puesto que ya es en definitiva una antología de los textos más sobresalientes que
venía siendo casi un lugar común del movimiento, El Pentagrama hasta esta fecha había dado a conocer el movimiento estridentista 1

eléctrico tiene cierto ambiente original, pues la profesión de y como remate ofrece un verdadero progrmna estrídentista: .
médico del autor determina parte del lenguaje. Esto es aplicable,
en especial, a la utilización de sustantivos como seno, vientre, en 1926 haremos: fundación de la universidad estridentista; creación del
erección, epilepsia,, flagelo, que suelen asociarse a adjetivos y verbos teatro estridentista; publicación de nueve libros -evangelios- de los
fundadores del estridentismo; edición de los nuevos poemas estridentistas ...
de significados parecidos. Todo ello crea un clima erótico y en 1927 ... el estridentismo habrá inventado la eternidad.
fisiológico que distingue sobremanera la poesía de Gallardo de la
del resto de los estridentistas. Así como el año 1925 fue un año deóil en realizaciones y
Desde el Distrito Federal, Arqueles lkla cierra el año estridentista obras estrídentistas, desde los primeros meses de 1926, sin em-
de 1925 con un artículo titulado "La sonrisa del estridentista ", que bargo, existe una especie de renacimiento en las actividades del
se publica en El Universal Ilustrado el 24 de diciembre. grupo. El 11 de marzo El Universal Ilustrado da la noticia en su
Como casi todos los textos de Vela, los cuales se acercan sección ''La musafrívola': dequeMaplesArce-desdesu ínsula--
bastante a un tipo de poema en prosa, éste, cargado de lirismo, prepara la ofensiva y orienta una campaña nueva, de acuerdo
trata de clasificar un tipo especial de sonrisa, un gesto particular con sus lugartenientes: Arqueles lkla y Germá.n List Arzubide... ''.
del estridentf.smo: En el mes de abril se da a conocer desde Xalapa el número 1
de la revista Horizonte el órgano periodístico más ambicioso con
1
Nuestra sonrisa es una sonrisa deportista. Usamos las raquetas del humo-
rismo para mantener los conceptos y las frases en el aire idealista de los
que contó el movimiento estrídentista. Como subtitulo lleva el de
campos intelectuales, en una reciprocidad admirable, sin tocar la red de "Revista mensual de actividad contemporánea" y su director es
la realidad... Entre todas las sonrisas, la nuestra se enreda en los instan- Germán List Arzubide, quien aclara en la contraportada que:
tes, explayándose, recogiéndose, inutilizando y vivificando los contrastes,
desmatizándose a cada momento, porque como es transeúnte, ·no se publicará artículos, comentarios, críticas de los mejores autores interna-
refugiará nunca en los museos intelectuales. cionales y del país, sobre ciencias, artes, cuestiones sociales y políticas
que sean de actualidad y de interés.
En la última semana de enero de 1926, se reúne en Ciudad Será el exponente de todas las ideas de vanguardia y de lucha del
Victoria, Estado de Tamaulípas, el III Congreso Nacional de momento presente en la mejor tribuna del pensamiento revolucionario.
Será un periódico moderno, abierto a todas las tendencias nuevas, sin
Estudiantes; una de las decisiones del Congreso es adherirse al prejuicios ni vacilaciones.
estrídentismo y lanzar el Manifiesto número 4, que tiene por Interesará a todos. Preocupará a muchos.
subtítulo "Chubasco estridentista ". El decreto, antecedido por la
frase "¡Chapín a la silla eléctríca!"frase de MaplesArce del primer Horizonte, cuya dirección postal era el apartado número 33
manifiesto, traza la relación íntima entre la voluntad juvenil y de Xalapa, tenía un sistema de suscripción para la República

XXVI XXVII
Mexicana, costaba al año $4.00 y en el extranjero, $8.00. Este . El 29 de abril en El Universal Ilustrado Ortega hace un comen-
primer número está ilustrado por Ramón Alva de la Canal, tmio sobre la aparición de Horizonte, incluye el sumario del
quien también realiza la portada, y por Diego Rivera. En el p1imer número y manifiesta que
''propósito", posiblemente escrito por el director, se dice:
De Xalapa nos la envía Germán List Arzubide y los de su grupo. No ya el
Ha sido inútil que los inconformistas, en un afán ególatra, intenten "estridentista", porque ésta fue sólo la denominación del momento, sino
negar los caminos del libro; la letra, dúctil al genio de la época, seguirá más simplemente los del grupo Horizonte. Bien presentada la revista,
siendo el pregón del espíritu. El paso de los batallones rebeldes, al viento nosotros deseamos sinceramente su progreso, su desenvolvimiento. Vendrá
desplegadas las nuevas banderas, y en los labios las canciones del esfuerzo, a se1; así, la que exprese las ideas, los propósitos -ojalá no sólo las ideas
no deben quedar en el espacio propicio a las manos sedientas de Homero, y los propósitos, sino también las realizaciones- de un grupo audaz
contra el cual habrán de romperse las alas; hay que grabarlas en las_ importante y renovador, colocado hoy al amparo de Manuel Maples Arce.
rocas, para que los que nos siguen descubran la huella que cortó nuevos
rumbos. Sólo es indispensable abrir a las letras, las ventanas de la vida A manera de presentación para los lectores del estado de
actual.
La revista, primer peldaño del libro, ha sido también negada como Veracruz, El Dictamen publica "El Estridentismo, su pont(fice y
taller de vacuas ortodoxas; nada más falso; la revista, cuando tiene sacerdotes", el 25 de julio. A los "Cantos. wy v" del libro Urbe de
senderos propicios puede llegar a ser escala de los anhelos esplendentes. Maples Arce y de .fragmentos de Plebe y Esquina de Germán List
En México, más que en ninguna otra parte, es necesario un guía, Arzubíde, precede la siguiente nota explicativa:
alguien que oriente esta crisis de un pueblo que sintiendo que era
necesario destruir el pasado, fue a la batalla y los deshizo, ya triunfador,
Las corrientes de ultramodemismo que en el minuto presente de
se halla solo, dueño de todos los caminos sin saber cuál seguir.
indecisión artística se desencadenaron en Europa, y de las cuales es
Una revista que sea la tribuna de las modernas doctrinas políticas,
Marinetti el pontífice de la "izquierda literaria", han repercutido en el
sociales, filosóficas y estéticas, que aclare el paso y valore el esfuerzo,
ambiente de México, y parte de la juventud se ha agrupado bajo esa
puede ser en el momento que corre, algo exacto y decisivo, puede ser,
bandera, llamando a su escuela "estridentismo".
desde luego, el faro palpitante que señale el sendero de esta hora convulsa.
Para llegar a la realización de este ideal subjetivo, y para aceptar tan
grande responsabilidad, es necesario ampliar la visión hacia todos los El articulo o.frece el siguiente resumen de la trayectoria del
rumbos; por eso, nada mejor que el nombre que señalamos a esta movimiento:
publicación que intenta ser guía de una época: Horizonte.
Todo lo que signifique una manifestación de la actividad contemporá- Los estridentistas tuvieron un precursor en la poesía mexicana, que sin la
nea, hallará en ella lugar y atención. Todo lo que palpita y pugna en la desarticulación extremista actual lanzó flamarazos mtiy nuevos y escri-
hora mundial en que se avizoran nuevas ansias, tendrá una resonancia bió exquisitos poemas; nos referimos a Ramón López Velarde. Zozobra es
dentro de ella; sus páginas se esforzarán por guardar la síntesis de un el primer exponente de renovación lanzado a la vida literaria de México,
mundo que ésta en fiebre de espiritual liberación. y acaso el de más mérito.
Aquí cabrá todo lo que va, todo lo que se levanta; en sus páginas El estridentismo se inició por el año de 1921, y Manuel Maples Arce fue
queremos que se oiga el clamor con que un siglo avanza; por eso, tendrá su pontífice entre nosotros. Llegó a la capital de la República en 1920
toda la pasión que exige para tener sinceridad y aliento y para poder en cuando su temperamento poético apenas se boceteaba. Había escrito seis
toda sombra, ver siempre una flama esplendorosa y alta. o siete poemas sin relieve, y "se buscaba" con al1ínco. Ese mismo año
editó un corto ensayo intitulado Rag, que fue, como su propio autor

X:}CVIII XXIX
afirma, "tintas de abanico" dibujadas al capricho de los instantes senti- an:,iga intrareferible" y "a 1v!anuel Maples Arce, cómplice en este
mentales. No obstante, en él se reflejaba ya una lente desproporcionada · Café':· ''Un crimen provisional'', dedicado a Germán ListArzubide· J

para las perspectivas que se retractaban de manera original. y ''La señorita Etcétera", que ya se había publicado en ''La
Aún no pensaba formar grupo cuando escribió varios poemas, Anda- Novela Semanal" de El Universal Ilustrado en 1922, sólo que
mios interiores, que apareció después. La escuela vanguardista se pre- ahora aparece con ligeras variantes. ·
sentó con manifiestos intitulados Actuales, que eran arengas juveniles,
demoledoras, llenas de estusiasmo. Maples editó Andamios interiores al Este libro condensa y preC'isa el tipo de prosa estridentista, que
poco tiempo y fue muy comentando. Algunas inteligencias jóvenes, tiende a apresar una emoción intelectualizada con base en una
sedientas de la renovación, lo siguieron y nació definitivamente el núcleo libre asociación de imágenes, líricas desde todo punto de vista y
estridentista. sin ninguna relación descriptiva. Parece que la distribución de la
Sus valores más distinguidos son Maples Arce en verso y Arqueles Vela
en prosa, aunque en la actualidad cuenta ya con nutridos prosélitos que .
obra no se hace sino hasta los primeros días de 1927, pues las
hacen obra de primera línea, como Ust Arzubide y Salvador Gallardo. notas y los comentarios comienzan a salir en el mes de enero.
El estridentismo dispone de un órgano periodístico dirigido por Arzubide De toda la crítica que se hace de El Café de Nadie la más
que se edita en Xalapa bajo el título de Horizonte, que presenta a los interesante y aguda es la de Benjamín ]arnés, que se publica en_
escritores de vanguardia. La Gaceta Literaria de lvlad~ el 15 de septiembre de 1927. El
escritor español opina:
En el mismo mes de julio, Arqueles Vela sale rumbo a España.
El Universal Ilustrado del cual Vela era secretario de redacción da El Café de Nadie es una novela en ralentí. Mabelina, andariega mucha-
la noticia en su sección ''La flecha en el blanco" del día 29 de cha que interviene en el primer relato de los tres que componen el libro,
julio: dice a un amigo que bien pudiera ser el mismo autor:
Tienes en todos los instantes de tu vida un movimiento retardado para
Todos nuestros lectores han leído algo de Arqueles Vela, el apóstol estri- vivir las emociones.
dentista, que, en compañía del prominente político Maples Arce, intentó Este movimiento retardado es el mismo del libro entero. Avanza,
una verdadera revolución en la literatura nacional. Arqueles Vela, con el deteniéndose en todo, palpando tiránicamente las cosas -pechos o si-
silencio que lo caracterizó siempre, salió de México rumbo a España en llas-, abriéndole a todo las entrañas, mirando detrás de los espejos,
busca de nuevas corrientes de renovación espiritual. Arqueles, natural- calculando el polvo en los intersticios, en las grietas, en el dorso olvidado
mente, lleva la representación de esta revista a la Península y muy pronto de los seres. (¿Por qué al ver a Arqueles Vela destripando peponas de la
ofreceremos con una sonrisa, las experiencias estridentistas del autor de gran feria del mundo nos acordamos tanto de Ramón Gómez de la Serna
La seiiorita Etcétera allende los mares. Deseamos a nuestro querido el minucioso catalogador de los desmoronados, el gran niño que con lo~
campa.fiero una grata estancia en España y desde aquí le enviamos las ojos de cruel impasibilidad lo acribilla todo ' lo desmenuza todo. ' sin
acordarse de construir, de arquitecturar nada?)
rosas de nuestra fraternidad.
Esta postura de impasible curiosidad ante la vida que adoptan los
personajes creados por Arqueles Vela llega a sernos angustiosa. Al dolor
El 15 de noviembre, y estando el autor en Europa, se termina en las nieblas del fracaso, o por una cadena de sabias inhibiciones. Son
de imprimir en los talleres gráficos de la revista de actividad los dos caminos opuestos -el nietzscheano y el búdico- de los que siempre
contemporánea Horizonte, El Café de Nadie deArqueles Vela. ·'' elegiríamos el primero. Al dolor por la clara escaramuza -luchar es
La obra,· que se subtitula ''Novelas': esta formada por tres siempre alegre-, no por la inhibición oscura. El diván -¡ay!-de un café,
el más propicio a las "posturas" búdicas.
textos cortos: ''El Café de Nadie", dedicado a "Concbita Urquiza,
XXXI
"Posturas'' de cansancio, de prematuro renunciamiento que en Arqueles
Vela no son -lo creemos firmemente- sino un mero accidente literario ... · símbolo y resumen de la participación de ese poeta en la historia
d.e la literatura mexicana.
En términos generales la particípacion de algunos de los más El movimiento estridentista de Germán List Arzubide es esen-
destacados miembros del estridendsmo en actividades estrecha- cialmente un libro de anécdotas, de acontecimientos, difícil de
mente ligadas con cargos políticos, la publicación de Horizonte, apreciar en su totalidad si no se tiene un previo conocimiento
cuyas colaboraciones son en su mayoría de ideología social, la de lo quefue el movimiento, de sus luchas por imponer un nuevo
acción en congresos estudiantiles, y, además, la militancia clara tipo de literatura, del espíritu rebelde y agresivo· de sus miembros.
dentro de los propósilos de la Revolución Mexicana, testimonian Puede decirse que es, en conjunto, una síntesis gráfica, ilustrativa,
que el movimiento estridentista, sin abandonar la estética, comienza una semblanza apasionada, una fe lúcida en la subversión que
a interesarse más por razones de índole extraliteraria. Así es que desde el primer momento representó el estridentismo como fuer-
el movimiento, a lo largo de 1926, logró, sobre todo, una za de vanguardia revolucionaria. En El movimiento estridentista
definición política. se documenta también el estilo antiacadémico, el lirismo que al
El segundo libro de poesía vanguardtsta de Germán List anular el simulacro descriptivo tiende a crear, en una prosa
Arzubide, El viajero en el vértice -con fecha de colofón del 31 de retórica, el imperio de la emoción.
diciembre de 1926- supera al primero, Esquina, tanto por su Fotograftas, grabados, reproducciones de cuadros, facsímiles
lirismo, más en armonía con los elementos que configuran el de algunos manifiestos, programas de exposiciones y anuncios,
ambiente, como por una mayor soltura y libertad rítmicas. En hacen que este libro sea único, una especie de Biblia estética del
1925 List Arzubide había publicado el libro Plebe (poemas de estridentismo; aunque, en realidad, carezcamos ahora de todas
rebeldía), obra que en nada participa de una estética de van- las "daves" secretas que toda sociedad poética presupone, y por
guardia, y por eso no se toma en cuenta aquí. ello muchos de sus elementos no son inaccesibles.
El movimiento estridentista, otra obra del mismo autor, fue Maples Arce, por su parte, vuelve a publicar a pri:ncipios de
patrocinado por las ediciones Horizonte y su importancia se agosto del 27 sus Poemas interdictos, uno de los poemas más
subraya en el pensamiento que aparece en elpie de la imprenta: relevantes de la vanguardia en castellano. "Canción desde un
''El 31 de diciembre de 1926 (la misma fecha de El viajero en el aeroplano" -que desde entonces se ha consagrado como uno de
vértice) se acabó de imprimir este libro que encierra el relato los poemas estridentistas de antología y uno de los más peifectos
único del movimiento revoluciamtrio-literarío-social de México". de la lírica mexicana- es, a la manera de Altazor de Huidobro -al
A manera de prólogo, escrito por Arque/es Vela, se inserta ''La risa cual se anticipa-, una obra de sorprendente lirismo e imagine-
de List Arzubide", que en definitiva es antes que nada una ría, al mismo tiempo que un poéme critique, en el que el poeta
descripción de la ''Máscara de Lis! Arzubide", una escultura de unifica estética y visión poética. El título ya sugiere la integración
Germán Cueto, cuya reproducción acompaña al texto. El libro del hombre a la rntú¡uina, a la vez que el nuevo ámbito vital del
está, dedicado '~ Huitzilopochtli, manager del movimiento estriden- poeta. Con voluntad de astronauta, en un tiempo en que la
tista. Homenaje de admiración azteca". En la página siguiente hay aviación aún andaba en pañales, el poeta se dispara en vuelo
una fotografía de Manuel Maples Arce, creador del estridentismo, cósmú:o. Fs el hombre moderno, que habla con un nuevo lenguaje,

XXXTII
pero que se agarra a la vida y a lo esencialmente humano de la. · Por el mes de septiembre de 1927 el gobirp-no del general
vida. Lejos de la visión deshumanizada del arte -tan en boga en Heriberto Jara, en Verazruz, entró en una grave crisis política, la
esa época-, Manuel Maples Arce, que eUge un epígrafe de Goethe que suscitó el derrocamiento del mismo jara, y que trajo como
para su libro: ''El estremecimiento es la parte mejor de la huma- consecuencia la retirada violenta del estridentismo de Xalapa,
nidad", exalta la vida y el oficio del poeta. que había sido durante dos años y medio protegido por el
Con la economía metafórica que la poesía de vanguardia le gobernador constitucional. La mayoría de los estridentistas regre-
permite, Maples Arce logra integrar en esta obra -publicada con saron por una corta temporada a la capital del país, para más
el pie de Ediciones Horizonte- imágenes cargadas de emoción tarde tomar "cada uno de los rumbos diferentes, según los apre-
amorosa, o sea, recuerdos, despedidas, evocaciones, con repre- mios personales.
sentaciones del paisaje -del hombre y de la naturaleza- que . En 1928 se reproduce en El Universal Ilustrado el poema
juegan el papel de telón de fondo de las vivencias del poeta. "Canción desde un aeroplano" de Poemas interdictos. Libro de
Una de las notas más completas que aparecen sobre el libro es Maples Arce aparecido el año anterior. Pero lo más importante es
la de Roberto Barrios en El Universal Ilustrado, el 22 de septiem- el breve artículo que antecede alpoema, escrito a raíz de la muerte
bre. Barrios, anticipando el escándalo que produce siempre un de Díaz Mirón, la que había ocurrido precisamente un mes
nuevo libro del estridentismo, escribe: antes. Dice Maples Arce:

Un nuevo libro de quien, por el hecho de pretender escribir con un sello Es necesario acabar con la idea corriente de la jerarquización máxima de
personal, se ha conquistado la enemistad de muchos malandrines litera- un poeta sobre los demás; el arte no tiene una sola dirección, ni una
rios y de no pocos pecheros intelectuales. Un libro franjeado de cosas pauta igual que sensibilice claramente las cualidades concretas que lo
bellas; exento del virus del academismo: libre de la retórica al uso y de las erijan en el amo de una espiritual; cada poeta puede tener una técnica
imágenes gastadas, tal como las monedas, por pasar de mano a mano, de propia, un diferente matiz, una personalidad, en suma, y no es posible
generación a generación. Un libro, en fin, en que si hay algunas cosas por lo tanto decretar la primacía de un escritor, cuando en realidad sólo
que chocan con nuestra personal visión del arte, existen en mayor núme- existen en la crítica, en el juicio, preferencias personales sugeridas por el
ro otras que demuestran una fuerza interior y un sentido angular que temperamento, la visión estética o la inquietud emotiva de quien juzga.
esbozan una personalidad es esta época de profunda renovación estética No creo que la muerte de Díaz Mirón haya modificadp el paisaje de la
que estamos viviendo ... literatura mexicana, porque no tuvo las dimensiones que ciertas gentes
Estos poemas, en efecto, tienen un valor que se agranda, si se le le atribuyeron en el pasado, y cuya opinión, después, se hizo rutina en la
compara con el de no pocos libros de versos que han escrito algunos de indigencia mental de nuestras inanimadas clases intelectuales, que sólo
nuestros poetas que, aferrados a la vacuidad retórica y al modo general han sabido rumiar los viejos sistemas de ideas, los olvidados conceptos que
de ver las cosas, gozan de renombre. La originalidad es la base substan- desechó ya definitivamente el pensamiento moderno. Comprendo que todo
cial de éstos poemas. Ytambién la belleza fragmentaria, honda, palpi- esfuerzo para aclarar la verdad y fijar la posición de equilibrio que
tante. Porque son poemas nuevos; construcciones personales; obra de corresponde a Díaz Mirón es por el momento estéril, pues las opiniones
mampostería espiritual que no se parece a las que suelen levantarse con hondas pero falsamente enraizadas en la ignorancia y en la pereza
frecuencia en nuestro medio. Una visión angular, proyectada intenniten- intelectual de las gentes, no se desvanecen con facilidad; en el fondo, se
temente sobre el mundo exterior, se palpa en la página del libro. Y, trata de algo más que el estorbo formado por los frenéticos coros de
precisamente por eso, las estrofas tienen un mérito particular, un sello alabanza: es un problema de cultura general que apenas ha principiado
distintivo que las diferencía y les da una palpitación especial. a esbozarse en nuestro ambiente. La muerte de Díaz Mirón no plantea la
juventud el problema de la transmisión plebiscitaria del cetro que arbi-. _En otra carta de 1vliguel Aguillón Guzmán al mismo Gallardo,
trariamente colocan en sus manos, y por consiguiente no hay necesidad con fecha de 20 de marzo de 1926:
de buscarle un sucesor. Puede acontecer que entre sus contemporáneos
surja alguno que trate de apropiarse el fulgurante e ilusorio objeto: pero Tenemos pensado lanzar desde Xalapa el último manifiesto subversista
tal cosa no interesa a la juventud de mi generación, pues cuando ésta pai:a declarar que el estridentismo ha inaugurado ya su periodo clásico.
apareció ya Díaz Mirón había enmudecido, había muerto literariamente Estimamos_ qu_e eso es una cosa necesaria, precisamente para evitar que
y ningún nexo espiritual la liga con él. en ~as provmc1as algunos individuos intenten plagiar nuestros sistemas.
e~~ra ·
También en 1928, el 22 de noviembre, se publica en El
Ilustrado -rebautizo del antiguo El Universal Ilustrado- un poe- Tal manifiesto no llegó a aparecer, pero ¿es posible que El
ma sintomático de Manuel Maples Arce; 'Jornada", tienefecha al movimiento estridentista de Germán List Arzubide, publicado el 31
calce de noviembre de 1928 y lleva una ilustración de Andrés de diciembre de 1926, precisamente un 31 de diciembre -como
Audiffred. Sintomático porque a simple vista se observa un liris- el manifiesto estridentistct de Puebla-, signifique la materializa-
mo lógico que se opone a la emoción característica de la poesía de ción de aquel proyecto? Bien visto, el libro de ListArzubide es un
vanguardia, y que revela lo que será la poesía posterior de Maples resumen totalizador de lo que el estridentismo había realizado
Arce -como la de todos los vanguardistas latinoamericanos. desde sus comienzos hasta la fecha de aparición de esa obra: un
Borges, Huídobro, etcétera-, una tendencia a retomar a la testimonio de lo que fue la presidencia histórica y estética del
estética inaugurada- por el Pos-modernismo. Quizá el eterno movimiento, sin lugar a dudas, el primero de la literatura
retorno... mexicana que en este siglo introduce algo novedoso. Si bien no se
& indudable-que la caída del gobierno del general Jara en puede áfirmar lo mismo con respecto a las otras corrientes de
Veracruz señala la terminación del movim,iento estrídenllsta. &e vanguardia con las que coincide, pues son demasiado visibles las
hecho no sólo dispersa en forma material a los miembros del i17jluencias del futurismo, del unanismo, ,del dadaísmo, del
grupo, sino que también liquida su impulso estético renovador. creacionismo y del ultraísmo -sólo en el relativismo de la primera
Pero, a pesar de ello, podemos afirmar que ya se planteaba época estridentista-, en el momento en que adopta la ideología
dentro del movimiento estridenllsta la intención de darlo por social de la Revolución Mexicana y la incorpora a su licenciatura
terminado, meses antes de que ocurriera al acontecimie:'1to polí- el movimiento adquiere solidez, organización, y de alguna ma~
tico que lo canceló. nera se separa del resto de la vanguardia internacional.
En el mes de febrero de 1926, Germán List Arzubúie comen- & necesario agregar que el estridentismo no significó -como
taba en una carta dirigida a Salvador Gallardo: exageradamente se cree- una realización de estética social O de
literatura proletaria. José Rojas Garcidurmas, en su ensayo "&-
Es posible que lancemos un manifiesto estridentista con el nombre· de trídentismo y Contemporáneos" (Universidad de México, diciem-
Último, y en él es necesario lo firmemos los cinco del grupo: tú, Aguillón, bre de 1952), afirma que "lo mds constructivo de ese movimiento
Arqueles Vela; Maples y yo, para que digamos todo lo que pensamos hacer
ahora que somos ya los clásicos del momento de hierro. preponderantemente negativo, fue un claro contenido político de
franca tendencia de izquierda''. Nada de eso. El estridenffsmo
incursionó en la protesta, utilizó, y no asiduamente, un lenguaje .Como todos los escritores de vanguardia, los estrídentistas
de solidaridad con la causa obrera o campesina de México, pero; perseguían una síntesis cultural, pero dentro de su propia _época;
en definitiva, es fácil advertir que se trata más bien de un grupo rechazaban toda contaminación con el pasado, en especial con
con una definida mentalidad de clase medía liberal; además, el inmediato, Buscaban embellecer la vida,_ el mundo real, por
siendo vanguardistas, toda defensa -o creencia- en un cambio medio de la sensibilidad y la imaginación, despreciando siste-
d.e estructura de la sociedad, la intentaron más por un congénito máticamente todo factor racionalista aplicado a cualquier cir-
espíritu de rebeldía o subversión que por una íntima y clara cunstancia.
concepción social opor una adhesión razonada a los principios Y Pretendían ser hombres universales, cosmopolitas, compren-
métodos marxistas. der sentimentalmente los más dispares y contradictorios sucesos
Era natural que ni la propia realidad objetiva de la Revolu- mundiales, pero por la vía de la abstracción sentimental. De
ción Mexicana, de la cual se llegaron a manifestar como voceros, aquíproviene la moral dual del estrídentismo, y la que aparece
les pudiera ofrecer un claro apoyo para sus conceptos socialistas; también, por lo general, en toda la escuela vanguardista. Por un
tampoco podían escribir literatura socialista manejando un lado jugaban -seriamente hablando- con el orden imaginativo,
lenguaje para minorías. y por otro, deseaban fusionarse desesperadamente con la reali-
El estrídentísmo está inscrito dentro de un auténtico sistema dad más objetiva y próxima. La contradicción, que por supuesto
lingüístico de vanguardia. No sólo observa una direccí6n de no podía resolverse, se desahogaba en elementos irónicos, en la
lenguaje puramente emotivo desdeñando cualquier inteiferencia sátira y en cierto escepticismo.
descriptiva, sino que utiliza pirotecnias verbales, íntimamente Los estridentistas escriben no sólo para combatir, sino tam-
fusionadas con elementos que constituyen el ritmo de la ~ist? bién para ridiculizar. El arte pasa a ser la principal acción de la
cultural de ese momento. Fija el poema por escalones de zmage- vida humana, y se cree en él, no sólo como anhelo de libertad en
nes y metáforas, por lo general de raíz cubista, yuxtapuestas, el proceso creativo sino, además, como único sistema libertario
pero motivadas todaspor una sola idea. Por medio de un acendra- de la raza humana, ya que asíse puede romper con las normas
do subjetivismo que muchas veces conduce a un desarraigo, al y los prejuicios morales y los dogmas. El arte y el tiempo son casi
derrotismo o a un estado de soledad, crea atmósferas que están una misma entidad Los estrídentistas se apoyaron en el ritmo de
más sugeridas que declaradas. Nuevas formas sintácticas, bús- la época y lo fusionaron a la misí6n que, según ellos, el arte tiene
queda incesante de una musicalidad y un vértigo espiritual que en el destino y en el desarrollo de la historia. Eran es_encíalmente
se produce por el cultivo excesivo de los sentidos completan el renovadores y por eso atacaban y zaherían a los escritores
proceso técnico de la imagen estrídentista. tradicionalistas o conservadores, y odiaban a quienes concebían
Cierto artificio provocado por un refinamiento interior unido cualquier estética como definitiva.
a un individualismo real otorga alpoema estrídentista un clima Puede afirmarse que es éste uno de los tantos méritos del
de orgullo, pedantería,· desprecio a lo práctico y odio a lo bur- estrídentismo y puede entenderse entonces lo que significó en el
gués. Resultante de esto último es la continua utilización de un ambiente nacional. El espíritu mesiánico del arte, unido a un
lenguaje agresivo, insultante, provocador y a veces hasta soez. principio de originalidad y renovación continua, trajo como

XXXVIII XXXD{
consecuencia una transformación en la actitud creativa del
escritor y, por supuesto, del contexto general de la literatura
mexicana. }(avier Villaurrutia fue el primero en reconocerlo: ''El
estridentismo... consiguió rizar la superfzcie adormecida de nues-
NOTA A ESTA EDICIÓN
tros lentos procesos literarios".
El estridentismo fue esencialmente un movimiento poético.
Los escritores estridentistas utilizaron sólo esporádicamente la
La ''Presentación" realizada para esta obra es una apretada
prosa artística, y Arqueles Vela fue casi el único que la frecuentó
síntesis de mis libros El Estridentismo o una estética de la estrategiay
con asiduidad En definitiva, la emplearon para los casos en que
El Esttidentismo (1921-1927), los cuales, además, recogen una
se impuso hacer alguna declaración o para breves ensayos de
bibliogrcifía que suprimo en esta edición.
autoafirmación.
La antología muestra los Manifiestos y los principales escritos
A pesar de que el presente trabajo resume sólo la histo~
de los poetas y prosistas del movimiento, siempre en orden crono-
literaria del estridentismo, es necesario dejar asentado que este
lógico. Asimismo incluyo composiciones de Kyn Taniya (Luis
fue también un movimiento unido estrechamente al despertar de
Quintanilla), quien no tuvo actuación física dentro del estriden-
las corrientes renovadoras de las artes de los años veinte:pintura,
tismo, pero que sin lugar a duda su poesía, de corte dadaista, se
escultura, grabado y fotografía.
inscribe rotundamente en los conceptos de la vanguardia reno-
El estridentismo es ya historia. Pero de la verdadera: la que
vadora de México.
indica y ejemplifica que está firmada en el fluir continuo, en la
Por supuesto solamente recopilo textos extraídos de volúmenes
transformación constante, en la renovación a veces despiada,da,.
autónomos, dejando a un lado una inmensidad de poesías,
Germán List Arzubide en su Cuenta y balance del estridentismo,
artículos, ensayos aparecidos en la prensa periodística y que en
en 1944, ya nos lo había advertido:
gran medida completan la visión lúdica e instauradora de la
y ahora que todo esta liquidado, entregamos nuestro grito de guerra. a la
palabra y la actitud estridentista.
miopía de los historiadores, señalando antes lo q.ue queremos ~ue digan
de nosotros de nuestras vidas literarias, porque mtentamos evitar desde Malinalco,
hoy las disc~siones de los académicos del año ~~45, que v~n~;án a medir, 10 de agosto de 1998
a pesar, a limpiar y dar esplendor a lo que nac10 exacto, v1V10 c~mpleto Y
terminó sin eco porque estaba más arriba que todas las montanas.

Lms MARIO SCHl\:'EIDER

XL XLI
MANIFIESTOS
ACTUAL
NÚMERO 1

HOJA DE VANGUARDIA

COMPRIMIDO ESTRIDENTISTA
DE MANUEL MAPLES ARCE

Iluminaciones subversivas de Renée Dunan, F. T. Marinetti,


Guillermo de Torre, Lasso de la Vega, Salvat Papasseit, etcétera
y algunas cristalizaciones marginales.

É MUERA EL CURA HIDALGO


X ABAJO SAN RAFAEL-SAN
LÁZARO - - - - -
T ESQUINA-----
0 SE PROHIBE FIJAR ANUNCIOS

En nombre de la vanguardia actualista de México, sinceramente


horrorizada de todas las placas notariales y rótulos consagra-
dos de sisterna cartulario, con veinte siglos de éxito_ efusivo en
farmacias y droguerías subvencionale~ por la ley, me centralizo
en el vértice eclactante de mi insustituible categoría presentista,
equiláteramente convencida y eminentemente revolucionaria,
mientras que todo el mundo que está fuera del eje, se contempla
esféricamente atónito con las manos torcidas, imperativa y
categóricamente afirmo, sin más excepciones a los "players"
diametralmente explosivos en incendios fonográficos y gritos

3
acorralados, que mi estridentismo deshiciente y acendrado afirmaciones rastacueras de la crítica oficial, cortar la corriente
para defenderme de las pedradas literales de los últimos plebis- y desnucar los "swichs". Una pechera reumática se ha carboni-
citos intelectivos: Muera el Cura Hidalgo, Abajo San Rafael, San zado, pero no por esto he de abandonar el juego. ¿Quién sigue?
Lázaro, Esquina, Se prohibe fijar anuncios. Ahora el cubilete está en Cipriano Max-Jacob .y es sensacionalí-
simo por lo que respecta a aquel periodista circunspecto, mien-
I. Mi locura no está en los presupuestos. La verdad, no acontece tras Blaise Cendrars, que siempre está en el plano de supera-
ni sucede nunca fuera de nosotros. La vida es sólo un método ción, sin perder el equilibrio, intencionalmente equivocado,
sin puertas que se llueve a intervalos. De aquí que insista en la ignora, si aquello que tiene sobre los ojos es un cielo estrellado
literatura insuperable en que se prestigian los teléfonos y diálo- o una gota de agua al microscopio.
gos perfumados que se hilvanan al desgaire por hilos conduc-
tores. La verdad estética, es tan sólo un estado de emoción III. "Un automóvil en movimiento, es más bello que la Victoria
incoercible desenrollado en un plano extrabasal de equivalen- de Samotracia". Aesta eclactante afirmación del vanguardista
cia integralista. Las cosas no tienen valor intrínseco posible, y · italiano Marinetti, exaltada por Lucinni, Buzzi, Cavacchioli,
su equivalencia poética, florece en sus relaciones y coordina- etcétera, yuxtapongo mi apasionamiento decisivo por las má-
ciones, las que sólo se manifiestan en un sector interno, más quinas de escribir, y mi amor efusivísimo por la literatura de los
emocionante y más definitivo que una realidad desmantelada, avisos económicos. Cuanta mayor, y más honda emoción he
como puede verse en fragmentos de una de mis anticipaciones logrado vivir en un recorte de periódico arbitrario y sugerente,
poemáticas novilatitudinales: "Esas Rosas Eléctricas ... " (Cosmó- que en todos esos organillerismos pseudo-líricos y bombones
polis, núm. 34). Para hacer una obra de arte, como dice Pierre melódicos, para recitales de changarro gratis a las señoritas,
Albert-Birot, es preciso crear, y no copiar. "Nosokos buscamos declamatoriamente inferidos ante el auditorio disyuntivo de
la verdad en la realidad pensada, y no en la realidad aparente." niñas fox-troteantes y espasmódicas y burgueses temerosos por
En este instante asistimos al espectáculo de nosotros mismos. sus concubinas y sus cajas de caudales, como valientemente
Todo debe ser superación y equivalencia en nuestros ilumina- afirma mi hermano espiritual Guillermo de Torre, en su mani-
dos panoramas a que nos circunscriben los esféricos cielos actua- fiesto yoísta leído en la primera explosión ultráica de Parisiana,
listas, pues pienso con Epstein, que no debemos imitar a la y esto, sin perforar todas esas poematizaciones [sic] entusiasta-
Naturaleza, sino estudiar sus leyes, y comportarnos en el fondo mente aplaudiqas en charloteadas literarias, en q1,1e sólo se
como ella. justifica el reflejo cartonario de algunos literaturípedos "speci-
men".
II. Toda técnica de arte, está destinada a llenar una función
espiritual en u.n momento determinado. Cuando los medios IV. Es necesario exaltar en todos los tonos estridentes de
expresionistas son inhábiles o insuficientes para traducir nues- nuestro diapasón propagandista, la belleza actualista de las
tras emociones personales, -única y elemental finalidad estéti- máquinas, de los puentes gímnicos reciamente e~tendidos so-
ca-, es necesario, y esto contra toda la fuerza estacionaria y bre las vertientes por músculos de acero, el humo de las

4 5
fábricas, las emociones cubistas de los grandes trasatlánticos con VI. . Los provincianos planchan en la cartera los boletos del
humeantes chimeneas de rojo y negro, anclados horoscópica~ tranvía reminiscente. ¿En dónde está el hotel Iturbide? Todos
mente -Ruiz Huidobro- junto a los muelles efervescentes y los periódicos dispépticos se indigestan con estereotipias de
congestionados, el régimen industrialista de las grandes ciuda- María Conesa, intermitente desde la carátula, y hasta hay
des palpitantes, las blusas [sic] azules de los obreros explosivos alguien que se atreva integralmente asombrado sobre la alar-
en esta hora emocionante y conmovida; toda esta belleza del ma arquitectónica del Teatro Nacional,· pero no ha habido
siglo, tan fuertemente intuida por Emilio Verhaeren, tan since- nadie aún, susceptible de emociones liminares al margen de
ramente amada por Nicolás Beauduin y tan ampliamente dig- aquel sitio de automóviles, remendado los carteles estupendos y
nificada y comprendida por todos los artistas de vanguardia. Al rótulos geométricos. Tintas planas: azules, amarillas, rojas. En
fin, los tranvías, han sido redimidos del directorio de prosaicos, medio vaso de gasolina, nos hemos tragado literalmente la
en que prestigiosamente los había valorizado la burguesía avenidaJuárez, 80 caballos. Me ladeo mentalmente en la prolon-
ventruda con hijas casaderas por tantos años de retardarismo gación de una elipse imprevista olvidando la estatua de Carlos IY.
sucesivo e intransigencia melancólica, de archivos cronológicos. Accesorios de automóviles, refacciones Haynes, llantas, acumu-
ladores y dinamos, chasis, neumáticos, klaxons, bujías, lubri-
V. Chopin a la silla eléctrica! He aquí una afirmación higie- cantes, gasolina. Estoy equivocado. Moctezuma de Orizaba es la
nista y detersoria. Ya los futuristas anti-selenegráficos pidieron mejor cerveza en México, fumen cigarros del Buen Tono, S.A.,
en letras de molde el asesinato del claro de luna, y los ultraístas etcétera, etcétera. Un ladrillo perpendicular ha naufragado en
españoles, transcriben, por voz de Rafael Cansinos Assens, la aquellos andamios esquemáticos. Todo tiembla. Se amplían
liquidación de las hojas secas reciamente agitadas en periódi- mis sensaciones. La penúltima fachada se me viene encima.
cos y hojas subversivas. Como ellos, es de urgencia telegráfica
emplear un método radicalista y eficiente. Chopin a la silla VII. Ya nada de creacionismo, dadaísmo, paroxismo, expresio-
eléctrica! (M.M.A. trade mark) es una preparación maravillosa; nismo, sintetismo, imaginismo, asuprematismo, cubismo, or-
en veinticuatro horas exterminó todos los gérmenes de la fismo, etcétera, etcétera, de "ismos" más o menos teorizados y
literatura putrefacta y su uso es agradabilísimo y benéfico. eficientes. Hagamos una síntesis quintaesencia! y depuradora
Agítese bien antes de usarse. Insisto. Perpetuemos nuestro cri- de todas las tendencias florecidas en el plano máximo de
men en el melancolismo trasnochado de los "Nocturnos", y nuestra moderna exaltación iluminada y epatante, no por un
proclamemos, sincrónicamente, la aristocracia de la gasolina. falso deseo conciliatorio, -sincretismo-, sino por una rigurosa
El humo azul de los tubos de escape, que huele a modernidad convicción estética y de urgencia espiritual. No se trata de
y a dinamismo, tiene, equivalentemente, el mismo valor emo- reunir medios prismales, básicamente antisímicos, para hacer-
cional que las venas adorables de nuestras correlativas y exquL- los fermentar, equivocadamente, en vasos de etiqueta fraternal,
sitas actualistas. sino, tendencias insíticamente orgánicas, de fácil adaptación
recíproca, que resolviendo todas las ecuaciones del actual
problema técnico, tan sinuoso y complicado,ilumine nuestro

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deseo maravilloso de totalizar las emociones interiores y suges- tonterías ministeriales. Mis dedos abstraídos se diluyen en el
tiones sensoriales en forma multánime y poliédrica. · humo. Yahora, yo pregunto, ¿quién es más sincero?, ¿los que no
toleramos extrañas influencias y nos depuramos y cristalizamos
VIII. El hombre no es un mecanismo de relojería nivelado y en el filtro cenestésico de nuestra emoción personalísima o
sistemático. La emoción sincera es una forma de suprema todos esos "poderes" ideocloróticamente diernefistas, que sólo
arbitrariedad y desorden específico. Todo el mundo trata por un tratan de congraciarse con la masa amorfa de un público
sistema de escaleta reglamentaria, fijar sus ideas presentando insuficiente, dictatorial y retardatorio de cretinos oficiosos,
un solo aspecto de la emoción, que es originaria y tridimensional- académicos fotofóbicos y esquiroles traficantes y plenarios?
mente esférica, con pretextos sinceristas de claridad y senéillez
primarias dominantes, olvidando que en cualquier momento X. Cosmopoliticémonos. Ya no es posible tenerse en capítulos
panorámico ésta se manifiesta, no nada más por términos convencionales de arte nacional. Las noticias se expenden por
elementales y conscientes, sino también por una fuerte proyec- telégrafo; sobre los rascacielos, esos maravillosos rascacielos
ción binaria de movimientos interiores, torpemente sensible al tan vituperados por todo el mundo, hay nubes dromedarias, y
medio externo, pero en cambio, prodigiosamente reactiva a las entre sus tejidos musculares se conmueve el ascensor eléctrico.
propulsiones roto-translatorias del plano ideal de verdad estética Piso cuarenta y ocho. Uno, dos, tres, cuatro, etcétera. Hemos
que Apollinaire llamó la sección de oró. De aquí, que exista una llegado. Y sobre las paralelas del gimnasio al aire libre, las
más amplia interpretación en las emociones personales elec- locomotoras se atragantan de kilómetros. Vapores que humean
trolizadas en el positivo de los nuevos procedimientos técnicos, hacia la ausencia. Todo se acerca y se distancia en el momento
porque éstos cristalizan un aspecto unánime y totalista de la vida. conmovido. El medio se transforma y su influencia lo modifica
Las ideas inuchas veces se descarrilan, y nunca son continuas y todo. De las aproximaciones culturales y genésicas, tienden a
sucesivas, sino simultáneas e intermitentes. (II. Profond aujour borrarse los perfiles y los caracteres raciales, por medio de una
d'huz', Cendrars, Cosmópolis, núm. 33). En un mismo lienzo, labor selectiva eminente y rigurosa, mientras florece al sol de
diorámicamente, se fijan y se superponen coincidiendo riguro- los meridianos actuales, la unidad psicológica del siglo. Las
samente en el vértice del instante introspectivo. únicas fronteras posibles en arte, son las propias infranquea-
bles de nuestra emoción marginalista.
IX. ¿Y la sinceridad? ¿Quién ha inquerido? Un momento, señores,
que hay cambio de carbones. Todos los ojos se han anegado de XI. Fijar las delimitaciones estéticas. Hacer arte, con elementos
aluminio, y aquella señorita distraída, se pasea superficial- propios y congénitos fecundados en su propio ambiente. No
mente sobre los anuncios laterales. He aquí una gráfica demos- reintegrar valores, sino crearlos totalmente, y así mismo, des-
trativa. En la sala doméstica se hacen los diálogos intermiten- truir todas esas teorías equivocadamente modernas, falsas por
tes, y una amiga resuelta en el teclado. La crisantema eléctrica interpretativas, tal la derivación impresionista (post-impresio-
se despetala en niveles mercuriales. Pero no es esto todo. Los nismo) y desinencias luministas (divisionismo, vibracionismo,
vecinos inciensan gasolina. En el periódico amarillista hay puntillismo, etcétera). Hacer poesía pura, suprimiendo todo

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elemento extraño y desnaturalizado, (descripción, anécdota,. aislamiento inédito y en mi gloriosa intransigencia, sólo en-
perspectiva). Suprimir en pintura, toda sugestión mental y contrarán el hermetismo electrizante de mi risa negatoria y
postizo literaturismo, tan aplaudido por nuestra crítica bufa. subversista. ¿Qué relación espiritual, qué afinidad ideológica,
Fijar delimitaciones, no en el paralelo interpretativo de Les- puede existir entre aquel Sr. que se ha vestido de frac para lavar
sing, sirio en un plano de superación y equivalencia. Un arte los platos y la música de Erik Satie? Con ese vocablo dorado:
nuevo, como afirma Reverdy, requiere una sintaxis nueva; de estridentismo, hago una transcripción de los rótulos dadá, que
aquí siendo positiva la aserción de Braque: el pintor piensa en están hechos de nada, para combatir la "nada oficial de libros,
colores, deduzco la necesidad de una nueva sintaxis colorística. exposiciones·y teatro". En síntesis, una fuerza radical opuesta
contra el conservatismo solidario de una colectividad anqui-
XII. Nada de retrospección. Nada de futurismo. Todo el mundo, losada.
allí, quieto, iluminado maravillosamente en el vértice estupen-
do del minuto presente; atalayado en el prodigio de su emoción XIV. Éxito a todos los poetas, pintores y escultores jóvenes de
inconfundible y única y sensorialmente electrolizado en el México, a los que aún no han sido maleados por el oro preben-
"yo" superatista, vertical sobre el instante meridiano, siempre dario de los sinecurismos gobiernistas, a los que aún no se han
el mismo, y renovado siempre. Hagamos actualismo. Ya Walter corrompido con los mezquinos elogios de la crítica oficial y con
Bonrad Arensberg, lo exaltó en una estridencia afirmativa al los aplausos de un público soez y concupiscente, a todos los que
asegurar que sus poemas sólo vivirán seis horas; y amemos no han ido a lamer los platos en los festines culinarios de
nuestro siglo insuperado. ¿Que el público no tiene recursos Enrique González Martínez, para hacer arte (!) con el estilici-
intelectuales para penetrar el prodigio de nuestra formidable dio de sus menstruaciones intelectuales, a todos los grandes
estética dinámica? Muy bien. Que se quede en la portería o que sinceros, a los que no se han descompuesto en las eflorescen-
se resigne al "vaudeville". Nuestro egoísmo es ya superlativo; cias lamentables y metíficas de nuestro medio nacionalista con
nuestra convicción, inquebrantable. hedores de pulquería y rescoldos de fritanga, a todos esos, los
excito en nombre de la vanguardia actualista de México, para
XIII. Me complazco en participar a mi numerosa clientela que vengan a batirse a nuestro lado en las lucíferas filas de la
fonográfica de estolistas potenciales, críticos desrrados y bilio- "decouvert", en donde, creo con Lasso de la Vega: "Estamos
sos, roídos por todas las llagas lacerantes de la vieja literatura lejos del espíritu de la bestia. Como Zaratustra nos hemos
agonizante y apestada, académicos retardatarios y específica- librado de la pesadez, nos hemos sacudido los prejuicios. Nues-
mente obtusos, nescientes consuetudinarios y toda clase de tra gran risa es una gran risa. Y aquí estamos escribiendo las
androides exotéricos, prodigiosamente logrados en nuestro clima nuevas tablas". Para terminar pido la cabeza de los ruiseñores
intelectual rigorista y apestado, con que seguramente se prepa- escolás~icos que hicieron de la poesía un simple cancaneo
ran mis cielos perspectivos, que son de todo punto inútiles sus repsoniano, subido a los barrotes de una silla: desplumazón
cóleras mezquinas y sus bravuconadas zarzueleras y ridículas, después del aguacero en los corrales edilicios del domingo
pues en mi integral convicción radica lista y extremosa, en mi burguesista. La lógica es un error y el derecho de integralidad

10 11.
una broma monstruosa me interrumpe la intelcesteticida Co.ris. Tri tst Tzara. Francisco Picabia. Jorge Ribemont. Dessaigne.
Renée Dunan. Salvat-Papasseit, al caer de un columpio ha Renée Dunan. Archipenko. Soupault. Bretón. Paul Elouard.
leído este anuncio en la pantalla: escupid la cabeza calva de los Marcel Duchamp. Frankel. Semen. Erik Satie. Elie Faure. Pablo
cretinos, y mientras que todo el mundo, que sigue fuera del eje, Picasso. Walter Bonrad Arensberg. Celine Arnauld. Walter Pach.
se contempla esféricamente atónito, con las manos retorcidas, yo, Bruce. Morgan Roussel. Marc Chagall. Herr Baader. Max Ernst.
gloriosamente aislado, me ilumino en la maravillosa incan- Christian Schaad. Lipchitz. Ortiz de Zárate. Correia d' Arauja.
descencia de mis nervios eléctricos. Jacobsen. Schkold. Adam Fischer. Mme. Fischer. Peer Kroogh.
Alf Rolfsen. Jeauneiet. Piet Mondrian. Torstenson. Mme. Alika.
Ostrom. Geline. Salto. Weber. Wuster. Kokodika. Kandinsky.
DIRECTORIO DE VANGUARDIA Steremberg (Com. De B. A. de Moscou). Mme. Lunacharsky.
Erhenbourg. Taline. Konchalowsky. Machkoff. Mme. Ekster.
Rafael Cansinos Assens. Ramón Gómez de la Serna. Rafael Wlle Monate. Marewna. Larionow. Gondiarowa. Belova. Sontine.
Lasso de la Vega. Guillermo de Torre. Jorge Luis Borges. Cleotilde Daiibler. Doesburg. Raynal. Zahn. Derain. Walterowua Zur =
Luisi. Vicente Ruiz Huidobro. Gerardo Diego. Eugenio Montes. Mueklen. Jean Cocteau. Pierre Albert. Birot. Metsinger. Jean
Pedro Garfias. Lucía Sánchez Saornil. J. Rivas Panedas. Ernesto Charlo t. Maurice Reynal. Pieux. E T. Marinetti. G. P. Lucinni.
López Parra. Juan Larrea. Joaquín de la Escosura. José de Ciria Paolo Buzzi. A. Palazzeschi. Enrique Cavacchioli. Libero Alte-
y Escalante. César A. Comet. Isac del Vando Villar. Adriano del rnare. Luciano Folgore. E. Cardile. G. Carrieri. E. Mansella
Valle. Juan Las. Mauricio Bacarisse. Rogelio Buendía. Vicente Fontini. Aura d;Alba. Mario Betuda. Armando Mazza. M. Boc-
Risco. Pedro Raída. Antonio Espina. Adolfo Salazar. Miguel cioni. C. D. Cartá. G. Severini. Balilla Pratella. Cangiullo. Coora.
Romero Martínez. Ciriquiain Caitarro. Antonio M. Cubero. Joa- Mariano. Boccini. Fessy. Setimelli. Carli. Ochsé. Linati. Tita
quín Edwards. Pedro Iglesias. Joaquín de Aroca. León Felipe. Rosa. Saint-Point. Divoire. Martini. Moretti. Pirandello. Tozzi.
Eliodoro Puche. Prieto Romero. Correa Calderón. Francisco Evola. Ardengo. Sarcinio. Tovolato. Daubler. Doesburg. Broglio.
Vighi. Rugo Mayo. Bartolomé Galíndez. Juan Ramón Jiménez. Utrillo. Fabri. Vatrignat. Liege. Norah Borges. Savory. Gimrni.
Ramón del Valle Inclán. José Ortega y Gasset. Alfonso Reyes. Van Gogh. Grunewald. Derain. Cauconnet. Boussingautl. Marquet.
José Juan Tablada. Diego M. Rivera. D. Alfara Siqueiros. Mario Gernez. Fobeen. Delaunay. Kurk. Scchwiters. Heyniche. Klem.
de Zayas. José D. Frías. Fermín Revueltas. Silvestre Revueltas. P. Zirner. Gino. Galli. Bottai. Cioccatto. George Bell_ows. Giorgio
Echeverría. Atl. J. Torres García. Rafael P. Barradas. J. Salvat. de Chirico. Modigliani. Cantarelli. Soficci. Carena. Etcétera.
Papasseit. José María Yenoy. Jean Epstein. Jean Richard Bloch.
Pierre Brune. Marie Blanchard. Corneau. Farrey. Fournier. Riou.
Mme. Ghy Lohem. Marie Laurencin. Dunozer de Segonzac.
Honneger. Georges Auric. Ozenfant. Alberto Gleizes. Pierre Reverdy.
Juan Gris. Nicolás Beauduin. William Speth. Jean Paulhan.
Guillermo Apollinaire. Cypien. Max. Jacob. Jorge Braque. Survage.

12 13
MANIFIESTO ESTRIDENTISTA
NÚMERO 2

Irreverentes,· afirmales, convencidos, excitamos a la juventud


intelectual del Estado de Puebla, a los no contaminados de
reaccionarismo letárgico, a los no identificados con el sentir
medio colectivo del público unisistematizal y antropomorfo
para que vengan a engrosar las filas triunfales del estridentis-
mo y AFIRMEMOS:

Primero: Un profundo desdén hacia la ranciolatría ideoló-


gica de algunos valores funcionales, encendidos pugnazmente
en un odio caníbal para todas las inquietudes y todós los deseos
renovadores que conmueven la hora insurrecciona! de nuestra
vida mecanística.
Segundo: La posibilidad de un arte nuevo, juvenil entusiasta
y palpitante, estructuralizado novidimensionalmente, superpo-
niendo nuestra recia inquietud espiritual, al esfuerzo regresivo
de los manicomios coordinados, con reglamentos policiacos,
importaciones parisienses de reclamo y pianos de manubrio en
el crepúsculo.
Tercero: La exaltación del tematismo sugerente de las má-
quinas, las explosiones obreriles que estrellan los espejos de los
días subvertidos. Vivir emocionalmente. Palpitar con la hélice
del tiempo. Ponerse en marcha hacia el futuro.
Cuarto: La justificación de una necesidad espiritual con-
temporánea. Que la poesía sea poesía de verdad, no babosadas,
como las que escribe Gabrielito Sánchez Guerrero, caramelo
:
espiritual de chiquilladas engomadas. Que la pintura sea también,

15
pintura de verdad con una sólida concepción del volumen. La estarán con nosotros. Apagaremos el sol de un sombrerazo.
poesía, una explicación sucesiva de fenómenos ideológicos, por FELIZ AÑO NUEVO.
medio de imágenes equivalentistas orquestalmente sistemati- ¡VIVA EL MOLE DE GUAJOLOTE!
zadas. La pintura, explicación de un fenómeno estático, tridi-
mensional, redactado en dos latitudes por planos colorísticos Puebla, enero 1º de 1923
dominantes.
CAGUÉMONOS: primero en la estatua del Gral. Zaragoza, Manuel Maples Arce, Gennán List Arzubide, Salvador Gallardo,
bravucón insolente de zarzuela, William Duncan del "film" M. N. Lira, Mendoza, Salazar, Malina, siguen doscientas firmas.
intervencionista del imperio, encaramado sobre el pedestal de
la ignorancia colectiva. Horror a los ídolos populares. Odio a
los panegiristas sistemáticos. Es necesario defender nuestra
juventud, que han enfermado los merolicos exegísticos con
nombramiento oficial de catedráticos.
Charles Chaplin es angular, representativo y democrático.
Segundo: En don Felipe Neri del Castillo, fonógrafo inter-
pretativo del histerismo primaveral tergiversado, que hace ca-
trinas, pulque con cenizas de latines para embriagar a sus
musas rezanderas, en don Manuel Rivadeneyra y Palacio, mo-
mia presupuestiva de 20 reales diarios, en don José Miguel
Sarmiento, recitador del oficio en toda clase de proxenetismos
familiares en que la primavera y el "jazz band" se zangolotean
en los espejos, y en algunos estanquilleros literarios, como don
Delfina C. Moreno y don Enrique Gómez Raro.
Tercero: En nuestro compatriota Alfonso XIII, el Gaona de los
tenderos usurarios, Tío Sam de los intelectuales de alpargata,
salud de los enfermos, consuelo de los afligidos, rosa mística,
vaso espiritual de elección, agente viajero de una camotería de
Santa Clara; la gran cháchara!
PROCLAMANDO: Como única verdad, la verdad estridentista.
Defender el estridentismo es defender nuestra vergüenza inte-
lectual. A los que no estén con nosotros se los comerán los
zopilotes. El estridentismo es el almacén de donde se surte todo
el mundo. Ser estridentista es ser hombre. Sólo los eunucos no

16 17
MANIFIESTO ESTRIDENTISTA
NÚMERO 3

Ahorcajadas de este corcel encabritado de la Bufa, filón de oro


para el gambusinismo de López Velarde, lancemos este grito 13
estridente y subversivo.

¡MUERA LA REACCIÓN INTELECTUAL


Y MOMIFICADA!

Ahora que la revolución social ha llegado a todas las concien-


cias, es necesario proclamar como verdad primordial la verdad
estridentista: "Defender al estridentismo es defender nuestra
vergüenza intelectual".

Hay que rebelarse contra el mandato de los muertos

Sólo los espíritus académicos siguen confeccionando sus OLLAS


PODRIDAS con materiales manidos.

El cliché es la soga de las ideas

Todo arte, para serlo de verdad, debe recoger la gráfica emocio-


·nal del momento presente. De aquí que exaltemos el tematismo
sugerente de las máquinas. No hay que olvidarlo UN AUTOMÓVIL
EN CARRETERA ES MÁS BELLO QUE LA VICTORIA DE SAMOTRACIA y
ante la gloriosa cruz de un aeroplano, los pegasos tienen que
descender vergonzantes a los pesebres burocráticos.

19
La vida multánime y paroxista de las "Urbes", las explosio- Los evangelios del estridentismo en los que fue inspirado este
nes obreriles que reflejan los espejos de los días invertidos no se manifiesto son:
compaginan con los claros de luna. "¡Chopin a la silla eléctri-
ca!". Ante todo hay que delinear el campo de especulaciones Actual número l. Hoja de Vanguardia. Cornprimido Estriden-
estéticas. QUE LA PINTURA SEA EXPLICACIÓN DE UN FENÓMENO tista de Manuel Maples Arce.
TRIDIMENSIONAL REDACTADO EN DOS LATITUDES POR PLANOS CO- Manifiesto Estridentista Poesía, Enero 1º de 1923 firmado
LORÍSTICOS DOMINANTES. por Manuel Maples Arce, Germán List Arzubide, Salvador
La poesía, poesía de verdad, sin descripciones, anécdotas ni Gallardo.
perspectivas, esto es poesía pura, sucesión de imágenes equiva- El Estridentismo. La teoría Abstraccionista de "Arqueles
lentes, orquestalmente sistematizadas que sugieran fenómenos Vela" Irradiador Número 2, México. Octubre de 1923.
ideológicos de estados emotivos. Hoy revista de vanguardia proyector de nueva estética muy
Nada de retrospección, nada de futurismo. Todo el mundo pronto aparecerá, búsquela.
allí quieto, iluminado maravillosamente en el vértice estupendo
del minuto presente.
En pleno reinado de la Internacional es cursi levantar las
murallas chinas del nacionalismo rastacuero, pero con ele-
mentos autóctonos, fecundados en su propio ambiente, hay que
CREAR un arte puro que tienda siempre a un plano de supera-
ción y abstraccionismo.
Juan Gall, al exprimir el jugo del mundo en sus Cinco
Continentes, manifiesta como rasgos predominantes de post-
guerra, la Energía y la Bondad, y apostrofa a los jóvenes poetas
del mundo para que las canten, y añade: ¡Y nada de sentimen-
talismos, evitar la ruindad de todas las trivialidades. Descubrir
la vida cotidiana y regeneradora! ¡He aquí vuestra tarea!

jóvenes del mundo: be aquí vuestra divisa

Zacatecas a 12 de julio de 1925

Salvador Gallardo, Guillermo Rubio, Adolfo Ávila Sánchez,


Aldeguldo Martínez.

20 21
MANIFIESTO ESTRIDENTISTA
NÚMERO 4

EL GOBERNADOR OBSEQUIARÁ$ 1000.00 ACADA DELEGADO


LEA USTED ...
NOS HEMOS LEVAl~TADO EN ARMAS CONTRA EL AGUACHIRLISMO
LITERARIO EN MÉXICO.
CHUBASCO ESTRIDENTISTA

¡Chopin a la Silfa Eléctrica!

El Grupo Estridentista del III Congreso Nacional de Estudiantes


exige de la H. Asamblea un voto de simpatía y de adhesión al
movimiento estético revolucionario de México.
Diego María Rivera, Manuel Maples Arce, Jean Charlot, José
Juan Tablada, Fermín Revueltas, Germán List Arzubide, Rafael
López, Arqueles Vela, Carlos Chávez Ramírez, Ramón Alva,
Salvador Gallardo, Rodríguez Lozano, José Clemente Orozco ...
etcétera, etcétera.

H. ASAMBLEA:

CONSECUENTES con la tesis sustentada en la Declaración de


Principios de la Juventud que acaba de lanzar desde esta ciudad
heroica el III Congreso Nacional de Estudiantes, afirmamos
colosalmente que el ideal que la vivifica no puede ser mezquino
ni aplastado, porque es, en el fondo, generoso, fecundo, inte-
gral. INTEGRAL.

23
La juventud, que por definición es inquietud renovadora, Pablo Moreno Galán, Antonio González Mora, J. M. de los
jamás se ha detenido ante el círculo estrecho y angustioso de Reyes, Virgilio Domínguez; Ernesto Cortina· Gutiérrez, Luis
las ideas avaras y unidimensionales, proclamando gloriosa- Sandi Meneses, Ovidio R. Ocampo, Delegados por el Distrito
mente la verdad de todos los ideales que conducen hacia la Federal. Gregario Contreras, Fernando Ruiz, Alfonso Paz, Pablo
renovación absoluta. Burquete, Delegados por el Estado de Chiapas. J. Miguel Cevallos,
La juventud mexicana es una inquietud perpetua:, un anhelo Delegado por Colima. M. Martínez Ríos, Luis Martínez Ríos,
gigante de renovación: Renovación social, política, estética ... delegados por Guanajuato. S. Navarro Aceves, D. Flores G., Dele-
RENOVACIÓN CONSTRUCTIVA. gados por Jalixco. Antonio F. Reyes, Alberto D. Flores D. Flores,
La realización armónica y conjunta de la recia ideología de Patricio Sánchez, Delegados por San Luis Potosí, S. Barrón
este época convulsiva para un futuro inmediato en el país, Tavares, Delegado por León, Gto. Donato Miranda, Luis F.
constituirá necesariamente un factor cíclope para el desenvol- Bustamante, Alfredo Sauceda, Delegados Escuela Nacional e
vimiento de la nueva civilización humana. Maestros. Porfirio González Flores, A. Rico G., Delegados por
Las anteriores consideraciones, que ampliaremos después Chihuahua. J. C. Treviño, Félix Segovia, Delegados por Nuevo
verbalmente, nos mueven a pedir a la H. Asamblea con dispensa León. J. Graham Gurría, Alfonso Taracena, Delegados por Tabasco.
de trámites, el siguiente voto de simpatía: A. Perea Castillo, Delegado por Campeche. Alfredo L. Briseño,
Efraín Esca.milla, Delegados por Hidalgo. Ernesto Carpi, Femando
"El III Congreso Nacional de Estudiantes, en nombre de Magro, Delegados por Oaxaca, Avelardo Valdez, M. Azaguirre,
la juventud estudiantz'l mexicana, hace presente sit simpa- José Farías V., Delegados por Coahuila. José F. Romo, Delegado
tía hada el movimiento estético revolucionario de México y por Aguascalientes. Julio Ortiz A., Ramón Maldonado, Delega-
le envía por conducto del grupo estridentista del congreso, dos por el Estado de México. Bernabé Ballesteros, Ramón N.
un saludo estimulante y cordial". García, delegados por Querétaro. Carlos Castañeda Galván,
Delegado por Durango. Angelina Garza, M. Garza Leal, Gonzalo
Protestamos lo necesario. Mercado, A. Mancilla Gómez, Delegados por Tamaulipas. Gustavo
Rovirosa, C. Escudero, Delegados por Puebla. Carlos Villalaón
C. Victoria, Tamps., enero 27 de 1926 Mercado, I. Mendoza Pardo, E. Arreguín, Delegados por Mi-
choacán. Siguen más firmas.
Miguel Aguillón Guzmán, delegado por la Escuela de Derecho,
Jalapa, Vei: Audmoro Gutiérrez, Delegado por la E. Preparatoria
de Veracruz, Ver. Ángel Carvajal, Delegado F. N. de Jurisprudencia.
Alfredo Sauceda, Delegado de la E. Nacional de Maestros. José
Zapata Vela, Delegado por la Escuela de Leyes de Morelos.
Antonio Helú, Delegado Fraternal, Distrito Federal.

24 25
Para hacer esta sugestión Sistema fundamental) exposición fragmentaria, nunismo, sin-
Nos hemos fundado en: cronismo, fatiga intelectual (senestesia), y énumeralización
temática. Esquematización algebraica. Jazz band, petróleo, Nueva
IRRADIACIÓN INAUGURAL York. La ciudad toda chisporrotea polarizada en las antenas
radiotelefónicas de una estación inverosímil.
Es probable que la supraestandarización de los sistemas, sea
para Ud. un ideal suprematista. Ud. es un hombre extraordina- (lrradiador. Revista de Vanguardia. 1922)
rio. ¿Sabe Ud.? He aquí el sentido espectacular de una teoría
novísima. Ud. es un subversionalista específico. Pero Ud. no se
entiende a sí mismo: quizá es Ud. todavía un imbécil; Ud. tiene PRISMA
talento. Ahora se ha extraviado Ud. en los pasillos vacíos de su
imaginación. YUd. tiene miedo de sí mismo. Usted equivoca la Yo soy un punto muerto en medio de la hora,
salida y no puede encontrarse. Detective. Fantomas lo cita a Ud. equidistante al grito náufrago de una estrella.
para el Hotel Regís. Voronoff reclama glándulas de mono y el Un parque de manubrio se engarrota en la sombra,
estridentismo ha inventado la eternidad. Pero usted no entiende y la luna sin cuerda
una palabra. me oprime en las vidrieras.
Todo esto que tanto le incomoda lo aprendimos de usted Margaritas de oro
inversamente-equidistancia-ideología. ¿Comprende usted? Por Deshojadas al viento.
sistemas contrarios, por conveniencia especulativa a explosio- La ciudad insurrecta de anuncios luminosos
nes al magnesio a etcétera, valores prestigiosos. Nos afirmamos flota en los almanaques,
noviangularmente irradiales a to,da contrastación equivalente y allá de tarde en tarde,
raíz cuadrada de la evacerebración de los laboratorios econó- por la calle planchada se desangra un eléctrico.
micos menos el principio de Greham, andamiaje intraobjetivo la El insomnio, lo mismo que una enredadera,
ráfaga internacional de los motores. Irradioscopia. La ciudad se abraza a los andamios sinoples del telégrafo,
está llena de instalaciones de dinamos, de engranajes y cables. y mientras que los ruidos descerrajan las puertas,
Y las fachadas parlantes gritan desaforadamente sus colores la noche ha enflaquecido lamiendo su recuerdo.
chillones de una a otra acera. La Cervecería Moctezuma y el El silencio amarillo suena sobre mis ojos.
Buen Tono. Refacciones Ford. Aspirina Bayer vs. Langford Prisma!, diáfana mía, para sentirlo todo!
Cinema O 1 p los adioses se hacen a la vela. Yo departí sus manos.
Usted está supra.maravillado, pero nosotros ideológicamente, pero en aquella hora
concluimos siempre en nuestro plano extraversal de equivalencia; gris de las estaciones,
síntesis exposicionaal de expresión, emotividad y sugerencia, sus palabras mojadas se me echaron al cuello,
relación y coordinación intraobjetiva (teoría abstraccionista. y una locomotora

26 27
sedienta de kilómetros la arraücó de mis brazos. estalló una mañana
Hoy suenan sus palabras más heladas que nunca. entre mis dedos,
Y la locura de Édison a manos de la lluvia! y en el agua, vacía,
El cielo es un obstáculo para el hotel inverso de los espejos,
refractado en las lunas sombrías de los espejos; naufragaron los rostros olvidados.
los violines se suben como la champaña, Oh la pobre ciudad sindicalista
y mientras las ojeras sondean la madrugada, Andamiada
el invierno huesoso tirita en los percheros. De hurras y de gritos!
Mis nervios se derraman. Los obreros,
La estrella del recuerdo naufragado en el agua son rojos
del silencio y amarillos.
Tú yyo Hay un florecimiento de pistolas
Coincidimos después del trampolín de los discursos,
En la noche terrible, y mientras los pulmones
meditación temática del viento,
deshojada en jardines, Se depuran,
Locomotoras, gritos, perdida en los oscuros pasillos de la música
arsenales, telégrafos. alguna novia blanca
El amor y la vida se deshoja.
son hoy sindicalistas,
y todo se dilata en círculos concéntricos. · MAPLES ARCE

MAPLES ARCE
En nombre de la vanguardia actualista de México, sinceramente
horrorizada de todas las placas notaria1es y rótulos consagra-
III dos de sistema cartulario, con veinte siglos de éxito efusivo en
farmacias y droguerías subvencionadas por la ley, me centralizo
La tarde acribillada de ventanas en el vértice eclactante de mi insustituible categoría presentista,
flota sobre los hilos del teléfono, equiláteramente convencida y eminentemente revolucionaria,
y entre los atravesaños mientras que todo el mundo, que está fuera del eje, se contem-
inversos de la hora pla esféricamente atónito con las manos torcidas, imperativa y
se_ cuelgan los adioses de las máquinas. categóricamente afirmo, sin más excepciones a los "players"
Su juventud maravillosa diametralmente explosivos en incendios fonográficos y gritos

28 29
acorralados, que mi estridentismo deshiciente y acendrado. SILABARIO
para defenderme de las pedradas literales de los últimos plebis-
citos intelectivos: Muera el Cura Hidalgo. Abajo San Rafael, San Mutt y Jeff no sabían
Lázaro, Esquina, Se prohibe fijar anuncios. que ella se extravió en mis brazos
por esto la Academia
(Manifiesto Estridentista Núm. l. Maples Arce. México. 1921) no la puso en su diccionario.
El otoño imprudente
¡Chopin a la silla eléctrica! He aquí una afirmación higienista nos espió por el ojo de la chapa
y detersoria. Ya los futuristas anti-selenegráficos, pidieron en y el silencio iba en zancos.
letras de molde el asesinato del claro de luna, y los ultraístas Será el muerto el que chifla
españoles, transcriben, por voz de Rafael Cansinos Assens, la la Adelita
liquidación de las hojas secas, reciamente agitada en periódi- en la esquina?
cos y hojas subversivas. Como ellos, es de urgencia telegráfica Esto de las traiciones
emplear un método radicalista y eficiente. ¡Chopin a la silla son chismes de la luna.
eléctrica! (M.M.A. trade mark) es una preparación maravillosa; GRAN CONCURSO
en veinticuatro horas extermina todos los gérmenes de la
literatura putrefacta y su uso agradabilísimo y benéfico. Agítese junte los trozos de humo de su cigarro
bien antes de usarse. Insisto. Perpetuemos nuestro crimen en el y le daremos un premio.
melancolismo trasnochado de los "Nocturnos", y proclame- La noche se ha caído de mis manos.
mos, sincrónicamente, la aristocracia de la gasolina. El humo Si la vida hablara!!!!!
azul de los tubos de escape, que huele a modernidad y a Se gratificará sin averiguación
dinamismo, tiene, equivalentemente, el mismo valor emocio- a quien devuelva
nal que las venas adorables de nuestra correlativas y exquisitas una lista de nombres extraviada
actualidades. entre Chapultepec y el cine UFA.
¿En 1950 las mujeres llevarán anclas?
MANIFIESTO NÚM. 1 Hay que tirarse de 40 pisos
para reflexionar en el camino.
En esa hora de calcomanía
desilvanada
las manos de la risa
están sembrando alas.

GERMÁN LIST ARZUBIDE

30 31
Fijar las delimitaciones estéticas. Hacer arte, con elementos En el paisaje de tus ojos
propios y congénitos fecundados en su propio ambiente. No todas las primaveras regresaron.
reintegrar valores, sino crearlos totalmente, y así mismo, des- Un día alfombraremos la vida
truir todas esas teorías equivocadamente modernas, falsas por con los pétalos dispersos
interpretativas, tal la derivación impresionista (post-impresio- de las canciones nuevas.
nismo) y desinencias luministas (divisionismo, vibracionismo,
puntillismo, etcétera). Hacer poesía pura, suprimiendo todo SALVADOR GALI.ARDO
elemento extraño y desnaturalizado, (descripción, anécdota,
perspectiva). Suprimir en pintura, toda sugestión mental y
postizo literaturismo, tan aplaudido por nuestra crítica bufa. Nada de retrospección, nada de futurismo. Todo el mundo, allí,
Fijar delimitaciones, no en el paralelo interpretativo de Les- quieto, iluminado maravillosamente en el vértice estupendo
sing, sino en un plano de superación y equivalencia. Un arte del minuto presente; atalayado en el prodigio de su emoción
nuevo, como afirma Reverdy, requiere una sintaxis nueva; de inconfundible y única y sensorialmente electrolizado en el
aquí siendo positiva la aserción de Braque: el pintor piensa en "yo" superatista, vertical sobre el instante meridiano, siempre
colores, deduzco la necesidad de una nueva sintaxis colorística. el mismo y renovado siempre. Hagamos actualismo. Ya Walter
Bonrad Arensberg, lo exaltó en una estridencia afirmativa al
MANIFIESTO NÚM. 1 asegurar que sus poemas sólo vivirían seis horas; y amemos
nuestro siglo insuperado. ¿Qué el público no tiene recursos
inteleetuales para penetrar el prodigio de nuestra formidable
JARDÍN estética dinámica? Muy bien. Que se quede en la portería o que
se resigne al "vaudeville". Nuestro egoísmo es ya superlativo;
La noche se emboscó en los árboles nuestra convicción, inquebrantable.
tras del ametrallaje del crepúsculo.
Las estrellas volvieron sobre nuestro desamparo MANIFIESTO NÚM. 1
y la luna metálica
se anegó en el silencio. IV
-Yo aspiro tus palabras
mas los trenes plagiarios Todos los días, a la misma hora, en el mismo lugar, con la
son aleros para tus miradas. irrevocable necesidad de tener que utilizar algunas horas de mi
La vida es un bostezo fugaz de gasolina. voluntaria pero arraigada vagancia, tomaba el tranvía.
En el jardín aéreo hay flores orquestales. Los tranvías subrayaban todos los días, todas las tardes, de 8
Con tus esponjas dátiles a 12 y media y de 3 a 5 y media, la carta de recomendación de
enjugas mi locura. mi amigo ...

32 33
Mi vida cambió de aspecto. Cambié de traje, de humor, de · En mi interior, yo repasaba las mismas palabras para ofre-
maneras. cerle el lugar que me había deparado la casualidad. Se lo
Mi rebeldía, casi se iba acostumbrando a esa existencia de ofrecía con los ojos, con las manos, con el pensamiento. Me
calcomanía de las oficinas. levanté decidido a ofrecérselo personalmente, pero ella se iba
Por la influencia del ambiente tuve que agregar a los alejando, poco a poco, hacia la puerta...
recortes literarios de mi vida, sellos oficiales, ideas mecanográ- Muchas veces la esperé con un vacío interior...
ficas, frases traslúcidas de papel carbón, impresiones de goma Mis sentimientos se desbordaban por las ventanillas, por el
de borrar, pensamientos aguzados uniformemente con "shar- "troley", qüe iba dejando desgarramientos luminosos de su
peners" ... fibra sensitiva...
El motivo de mi llegada a la metrópoli, la causa de haber El esmalte de sus cabellos cortos, en espirales, acariciantes, su
abandonado tantas cosas, se iba borrando, hundiendo. La rea- voluptuosa transparencia al andar, la comisura de su sonrisa,
lidad de que podría llegar a los ascensores intelectuales, me me exacerbaba.
impulsaron a hacer muchas arbitrariedades imborrables que Bajo su mirada fulgurante de
agitaban mi espíritu.
Había salido de una oficina insignificante para entrar a una e o
oficina importante. No había hecho más que lo mismo ... R R
Mi vida fue tomando un aspecto de piso encerado. Diaria- u G
mente arrancaba a mi disciplina de calendario la hoja nume- I C
L V E
rada del fastidio del día. E I R
Una vez que robé al horario de la oficina, con la intención p A o
de tomar el tranvía a una hora alegre diferente, entre el
abigarramiento apretado de mujeres, ella subía empujada por L
la precisión. I
Sentí impulsos de no tomar el mismo tranvía, de dejarla B
pasar inadvertidamente, de que no me recordara la figura R
E
doble que me obsesionaba desde que me leía a mí mismo ...
Después tomé premeditadamente el tranvía a la misma hora
en que ella lo tomaba.
Sentado, silencioso, contemplándola, me encerraba en su sus senos y mi corazón se quedaron temblando, exhaustos, con
diferencia. ese temblor incesante del mover desconectado repentinamente
Me divagaba con la conversación babelesca de los anuncios de un anhelo de más allá. ..
hipnotizadores, en el interior del carro.
Ella se balanceaba armoniosamente de las agarraderas ... ARQUELES VELA

34 35
Irreverentes, afirmales, convencidos, excitamos a la juventud . SAUDADE
intelectual del Estado de Puebla, a los no contaminados de
reaccionarismo letárgico, a los no identificados con el sentir Puñales de caminos
medio colectivo del público unisistematizal y antropomorfo cortaron las palabras.
para que vengan a engrosar las filas triunfales del estridentis- Por ti mi soledad caza crepúsculos
mo y AFIRMEMOS: y les rompe las alas.
Primero: Un profundo desdén hacia la ranciolatría ideoló- Hacia tus pies desnudos
gica de algunos valores funcionales, encendidos pugnazmente va a morir el oleaje de mis días.
en un odio caníbal para todas las inquietudes y todos los deseos Tú callas.
renovadores que conmueven la hora insurrecciona! de nuestrji Ylos cuatro horizontes
vida mecanística. se amarran con las letras de tu nombre.
Segundo: La posibilidad de un arte nuevo, juvenil entusiasta Yo te entregué el otoño
y palpitante, estructuralizado novidimensionalmente, superpo- y lo perdiste.
niendo nuestra recia inquietud espiritual, al esfuerzo regresivo Sin embargo, llorabas.
de los manicomios coordinados, con reglamentos policiacos, Yen el jardín llovido
importaciones parisienses de reclamo y pianos de manubrio en por tu recuerdo
el crepúsculo. vuelo a beber tus lágrimas.
Tercero: La exaltación del tematismo sugerente de las má-
SALVADOR REYES
quinas, las explosiones obreriles que estrellan los espejos de los
días subvertidos. Vivir emocionalmente. Palpitar con la hélice
del tiempo. Ponerse en marcha hacia el futuro. LAS 13
Cuarto: La justificación de una necesidad espiritual con-
temporánea. Que la poesía sea poesía de verdad, no babosadas, En la avenida roja
como las que escribe Gabrielito Sánchez Guerrero, caramelo un tumulto de klaxons
espiritual de chiquilladas engomadas. Que la pintura sea tam- acribilla la hora.
bién, pintura de verdad con una sólida concepción del volu-
men. La poesía, una explicación sucesiva de fenómenos ideoló- ¡¡Se ha sublevado el tráfico!!
gicos, por medio de imágenes equivalentistas orquestalmente el instante se cuela
sistematizadas. La pintura, explicación de un fenómeno estático, ENTRE LOS PASOS GIGANTES DE LOS POSTES ...
tridimensional, redactado en dos latitudes por planos colorísti- Un calosfrío suicida de vehículos
cos dominantes. se cahebra en las esquinas.
Aquel reloj cardiaco
MANIFIESTO ESTRIDENTISTA, PUEBIA 1923 despereza las 13.

36 37
La calle ensimismada :¡e escurre en las banquetas
mientras mi corazón diluye aquel adiós eléctrico SE HA FUGADO LA HORA EN AUTOMÓVIL
y en tanto que bostezan las antenas del radio
los gritos inalámbricos han horadado el cielo. Amnistía para el tráfico
Las ventanas ensayan actitudes V. M.-20 k.
y los aparadores secuestran las miradas: Se desploman de sueño los semáforos ...
"Compre aquí su aparato En la oquedad del cielo
y oirá nuestros conciertos naufragaron los últimos silbatos '
.

-gratis- y en la ruta sonámbula


en los periódicos".
Los anuncios murales se han sindicalizado EL LADRIDO DE UN PERRO SE ME HA ENREDADO AL CUELLO ...
y desde ayer
la vida se abraza a las fachadas para gritar los rótulos. MIGUEL AGUILLÓN GUZMÁN

¡CÓMO FUMAN LAS FÁBRICAS!


EN 1926 HAREMOS: FUNDACIÓN DE LA UNIVERSIDAD ESTRIDENTISTA·
, '
La mañana cubista CREACION DEL TEATRO ESTRIDENTISTA; PUBLICACIÓN DE NUEVE
desmaya una opresión de líneas LIBROS -EVANGELIOS- DE LOS FUNDADORES DEL ESTRIDENTISMO;
en los talles esbeltos; EDICION DE LOS NUEVOS POETAS ESTRIDENTISTAS ...
EN 1927 ... EL ESTRIDENTISMO HABRÁ INVENTADO LA ETERNIDAD.
nerviosos se atropellan los colores
en las aceras ávidas,
anegadas de sol... CIUDAD VICTORIA, TAMPS., ENERO DE 1926

SE HA PERDIDO LA CALLE DE MI NOVIA

Ella es acre y doliente.


Sus labios incendiados
han florecido una sonrisa anónima.

ME HE SUSCRITO A SUS BESOS

Se perdió en el relámpago fácil de un minuto


y olvidó entre mis manos retazos de un suspiro.

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ANTOLOGÍA
l\ilANUEL MAPLES ARCE

ANDAMIOS INTERIORES
POEMAS RADIOGRÁFICOS
(1922)
PRISMA

Yo soy un punto muerto en medio de la hora,


equidistante al grito náufrago de una estrella.
Un parque de manubrio se engarrota en la sombra,
y la 1una sin cuerda
me oprime en las vidrieras.
Margaritas de oro
Deshojadas al viento.
La ciudad insurrecta de anuncios luminosos
flota en los almanaques,
y allá de tarde en tarde,
por la calle planchada se desangra un eléctrico.

El insomnio, lo mismo que una enredadera,


se abraza a los andamios sinoples del telégrafo,
y mientras que los ruidos descerrajan las puertas,
la noche ha enflaquecidb lamiendo su recuerdo.

El silencio amarillo suena sobre mis ojos.


Prismal, diáfana mía, para sentirlo todo!

Yo departí sus manos.


pero en aquella hora
gris de las estaciones,
sus palabras mojadas se me echaron al cuello,
y una locomotora
sedienta de kilómetros la arrancó de mis brazos.

Hoy suenan sus palabras más heladas que nunca.


Y la locura de Édison a manos de la lluvia!

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El cielo es un obstáculo para el hotel inverso
refractado en las lunas sombrías de los espejos; FLORES ARITMÉTICAS
los violines se suben como la champaña,
y mientras las ojeras sondean la madrugada, Esas rosas eléctricas de los cafés con música
el invierno huesoso tirita en los percheros. que estilizan sus noches con "poses" operísticas,
languidecen de muerte, como las semifusas,
Mis nervios se derraman. en tanto que en la orquesta se encienden anilinas
La estrella del recuerdo y bosteza la sífilis entre "tubos de estufa".
naufragado en el agua
del silencio. Equivocando un salto de trampolín, las joyas
se confunden con estrellas de catálogos Osram.
Tú yyo
coincidimos Yolvidado en el hombro de alguna Margarita,
en la noche terrible, deshojada por todos los poetas franceses,
meditación temática me galvaniza una de estas pálidas "ísticas"
deshojada en jardines. que desvelan de balde sus ojeras dramáticas
y un recuerdo de otoño de hospital se me entibia.
Locomotoras, gritos,
arsenales, telégrafos. Yentre sorbos de exóticos nombres fermentados,
el amor, que es un fácil juego de cubilete,
El amor y la vida prende en una absurda figura literaria
son hoy sindicalistas, el dibujo melódico de un vals incandescente.

y todo se dilata en círculos concéntricos. El violín se accidenta en sollozos teatrales,


y se atragante un pájaro los. últimos compases.

Este techo se llueve.


La noche en el jardín
se da toques con pilas eléctricas de éter,
y la luna está al último grito de París.

Yen la sala ruidosa,


el mesero académico descorchaba las horas.

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En la esquina, un "umpire" de tráfico, a su modo,
TODO EN UN PLANO OBLICUO ... Va midiendo los "outs", y en este amarillismo, ·
se promulga un sistema luminista de rótulos.
En tanto que la tisis -todo en un plano oblicuo-
paseante de automóvil y tedio triangular, Por la calle verdosa hay brumas de suicidio.
me electrizó en el vértice agudo de mí mismo.
Van callendo las horas de un modo vertical.
EN LA DOLENCIA ESTÁTICA
Ysimultaneizada bajo la sombra elíptica
de aquél sombrero unánime, (En la _dolencia estática de este jardín mecánico,
se ladea una sonrisa el olor de las horas huele a convalecencia,
mientras que la blancura en éxtasis de frasco y el pentagrama eléctrico de todos los tejados
se envuelve en una llama d'Orsay de gasolina. se muere en el alero del último almanaque.
Me debrayo en un claro
De anuncio cinemático. Extraviada en maneras musicales de enferma
inmoviliza un sueño su vertical blancura,
Ydetrás de la lluvia que peinó los jardines en tanto que un obscuro violín de quinto piso
hay un hervor galante de encajes auditivos; se deshoja a lo largo de un poema de Schumann,
a aquel violín morado le operan la laringe y en todos los periódicos se ha suicidado un tísico).
y una estrella reciente se desangra en suspiros.
-Hoy pasan los entierros, como un cuento de ojeras,
Un incendio de aplausos consume las lunetas lo mismo que en otoño.
de la clínica, y luego -oh anónima de siempre- -Ese tema, no es tema
desvistiendo sus laxas indolencias modernas, de primavera. Ya ves lo que dice el médico!
reincide -flor de lucro- tras los impertinentes.
Pero todo esto es sólo (En el jardín hay 5 centavos de silencio).
un efecto cinemático,
-Entonces, quiero un poco de sol azucarado.
porque ahora, siguiendo el entierro de coches, -Ya vuelves con tu acústica.
allá de tarde en tarde estornuda un voltaico -Pues mírame las manos.
sobre las caras lívidas de los "players" románticos, Mis dedos caligráficos se han vuelto endecasílabos.
y florecen algunos aeroplanos de hidrógeno. (Y meditando un lento compás de 3 por 4:)

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-¡Oh tus cosas melódicas! Pero más que todo esto, en el sintaxicidio
-¡Soy un fracaso de música!- de unos cuantos renglones desgarrados de adioses:
(Y en esta tarde lírica ¡oh su carne amarilla!
85-74, señorita... ¡mis dedos retroactivos!
la primavera pasa como en motocicleta, (En el piano automático
y al oro moribundo, historiada de cintas, se va haciendo de noche.)
lo mismo que un refajo se seca mi tristeza).
y en el mismo declive del interior romántico,
me interrumpo en un faro de automóvil, en tanto,
AL MARGEN DE LA LLUVIA
-bohemios romboidales- mi corazón se llueve;
Al margen de la lluvia en los cafés insomnes, la tarde en las vidrieras traquetea como un tren,
los perfiles se duermen en las láminas sordas. y mi dolor naufraga, definitivamente,
Y es ahora que todo coincide en los relojes: en la literatura de todos los "ayer".
mi corazón nostálgico ardiéndose en la sombra.

Después de los vulgares asombros del periódico TRAS LOS ADIOSES ÚLTIMOS ...
en que sólo se oye el humo de las pipas,
florecen a intervalos las actitudes lívidas Tardes alcanforadas en vidrieras de enfermo,
retropróximamente de los paraguas cónicos. tras los adioses últimos de las locomotoras,
y en las palpitaciones cardíacas del pañuelo
Deduzco de la lluvia que esto es definitivo. hay un desgarramiento de frases espasmódicas.
¿Quién está en el manubrio? Hay un corto circuito.
El ascensor eléctrico y un piano intermitente
La trama es complicado siniestro de oficina, complican el sistema de la casa de "apartments",
y algunas señoritas, y en el grito morado de los últimos trenes
literalmente teóricas, intuyo la distancia.
se han vuelto perifrásticas, ahora en re bemol,
con abandonos táctiles sobre el papel de lija. t\. espaldas de la ausencia se demuda el telégrafo.
Despachos emotivos desangran mi interior.
Explotan las estrellas
eléctricas en flor. Sugerencia, L-10 y recortes de periódico;
)h dolorosa mía,

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tú estás lejos de todo,
y estas horas que caen amarillean la vida.

En el fru-fru inalámbrico del vestido automático ARQUELES VELA


que enreda por la casa su pauta secciona!,
incido sobre su éxtasis de sol a las vidrieras,
y la ciudad es una ferretería espectral.
Las canciones domésticas LA SEÑORITA ETCÉTERA
de codos a la calle. (1922)

(Ella era un desmayo de prestigios supremos


y dolencias católicas de perfumes envueltos·
a través de mis dedos!)

Accidente de lágrimas. Locomotoras últimas


renegridas a fuerza de gritarnos adiós,
y ella en 3 latitudes, ácida de blancura,
derramada en silencio sobre mi corazón.

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I

Llegamos a un pueblo vulgar y désconocido. Todos los pasaje-


ros habíamos urdido esa fugaz amistad de calceta ·provisional
que se urde durante el ocio de un camino vertiginoso de hierro.
Por un accidente inesperado, tuvimos que dejar un momento
los vagones y asaltar la primera estación del itinerario. La
ciudad estaba a oscuras. Los .huelguistas habían soltado un
tumulto de sombr.as y de angustias sobre la turbia ciudad .
sindicalista.
Caminábamos un poco medrosos y el frío nos hacía más
amigos, más íntimos, .µiás sensibles ...
Yo .compré mi pasaje hasta la capital, pero por un caso de
explicable inconsciencia, resolví bajar en la estación que ella
abordó. Al fin y al cabo, a mí me era igual... Cualquier ciudad
me hubiese acogido con la misma indiferencia. En todas partes
hubiera tenido que ·ser el mis11.10 ...
Sin duda, el destino, acostumbrado corregidor de pruebas,
se propuso que yo me quedase aquí, precisamente aquí. Con
ella...
La calle fue pasando bajo nuestros pies, como en una
proyección cinemática. Era la hora en que todo parece estar
convaleciente. Las cosas. se iban quitando silenciosainente .su
antifaz cloroformizado ... Los mástiles de los barcos empujaban
su ansiedad, queriendo descolgar los frutos encendidos más
allá de los cielos. De cuando en cuando la·concavidad gigan-
tesca del árbol movía inusitadamente sus ramajes de ·bote en
bote y desprendía el inevitable fruto picado por los pájaros
ultracelestes ... La inquietud la levantaba subsilente, como en
un juego de base-ball ...

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Ella me contempla en silencio. Yo no podía eslabonar Era natural. Seis días de viaje incómodo, .la hacían perder
ningún pensamiento con mis ideas "empasteladas" por los su timidez.
sacudimientos de mi alta marea... No era por nada... El cansancio también la desligaba a ella
Sin embargo, sentado allí, junto a ella, en medio de la de todas sus ligaduras. · ~ .
soledad marina y de la calle, me sentía como en mi casa... Pensé... Ella podría ser un estorbo para mi vida erratil. Para
Disfrutaba de un poco de música, de un poco de calor, de un mis precarios recursos. Lo mejor era dejarla allí, d~rmida. Huir.. :
poco de ella. . De pronto me acordé del calendario amanllento de mi
Cuando empezó a estilizarse la decoración imaginista, me niñez sin domingos.
di cuenta de que había estado alucinado de un sueño... Del alba atrasada de mi juventud, de mi soledad.
Era una ciudad del Golfo de México. Acaso me encontraba Acaso ella, era ELLA ...
allí por una equivocación en las direcciones de mi bagaje y me eché a andar yo sólo. Hacia el lado opuesto de su
ilusorio... mirada...
De todas maneras ya no tenía remedio.
-¿Qué iba a hacer?
Lo de siempre. ¡Nada! II
Me acostumbraría a vivir detrás de una puerta o en el hueco
de una ventana. Solo. Aislado. Incomprendido ... Tendría que 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11 ,12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19'. 20,
pregonar por unas cuantas miradas o unas cuantas sonrisas, 21, 22, 23, 24, 25, 26, ... ¡Un reloj! ... No. No es posible.
algunas EXTRAS de mi vida inédita. Imposible ...
Como no hablo más que mi propio idioma, nadie podrá Mis ojos se fueron quitando, p?co a}oco, la ~orna d~l
comunicarse conmigo ... Tendría que volver a contemplar, con- amodorramiento de las noches palmgenes1cas, del msommo
fundidos con los programas idiotas que se embobaliconan en producido por el ajetreo mental, que se va extendiendo en u?
las esquinas intelectuales de las ciudades civilizadas, mis sen- cansancio de corriente apagada, por las fibras de nuestro eqm-
saciones desbordadas con la tinta dolorosa de mi vida. librio sensitivo.
Para asirme más a la absurda realidad de mi ensueño, volví Una campana seguía clavando en la beatitud de la ciudad,
a verla de vez en cuando. El azar nos bajó de un viaje arbitrario su humilde inconsecuencia.
y nos acercó sin presentaciones, sin antecedentes; era pues, Un sentimiento impreciso me agarraba del cuello.
inevitable y hasta indispensable que siguiésemos juntos. Ade- Con la temblante seguridad de que a una leve insinuación
más, la casi furtiva amistad que enhebramos, me había hecho de sus movimientos, hubiera desandado la idea de alejarme,
creer que estaba enamorado de ella ... me paraba a cada momento.
El sueño comenzaba a desligarme. Sentí cansancio. Su Su recuerdo se enrollaba en mi espíritu. Su voz naufragaba
languidescencia doblada sobre mis brazos con la intimidad de en el sonambulismo de la hora, como las voces muertas de los
un abrigo, se había dormido ... teléfonos ...

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Inútil oponerse. Yo estaba condenado a olvidar todas. las · En mi imaginación ya no existía solamente ella, no era
cosas. Adespegarme de ellas, con una facilidad torturante. solamente ella; se fundía, se confundía con esta otra ella que
Tal vez había perdido lo único que hace bella la rotación de me encontraba de nuevo en el rincón de un café.
nuestras elipses ... Desde entonces, ya no pude vivir los días y las noches
Ella se quedó, allá muy lejos, descendiendo del paracaídas separadamente.
de su sueño. Yo, arrastrando su recuerdo, me dirigí al café. Mi ocio se había quedado, como el de los demás parroquia-
El café llegó a ser mi otro yo. Todos los días, todas las nos, pegado a la pared ...
noches, después de la cotidiana vagabundez de mi trayectoria, Cuando ella servía, indiferente, a todos los intrusos que
aburrido de encontrar las mismas siluetas escrutadoras de las ensordecían el ambiente de humo y de gritos, me alejaba un
callejuelas, de contemplar la estúpida fachada de las casas y la poco entristecido, sin pensar en su embrujamiento.
sonrisa boba de las ventanas, me refugiaba en el café. Casi me · Una noche entré al café con la intención de decirle muchas
iba acostumbrando a su vida inmoble. Me divagaba con sus cosas, de enhebrar una conversación que nunca habíamos
frases estereotipadas en la pared, con sus caras parroquianas, tenido, pero que yo consideraba interrumpida...
con su aislamiento de las calles estentóreas y vociferadoras. Al acercarse, me miró de tal manera, que sentí encenderse el
Hay algunos cafés tan aproximados a la vida, que dan la recuerdo de la mirada de ella... Balbuceó no sé que palabras,
sensación de que uno cena, bebe, ríe, en medio de la calle, con como en secreto, y le hice una promesa.
los transeúntes impertinentes, estropeadores... En donde es Nos veríamos siempre ...
muy posible que,. distraídamente, nos tomen del brazo y nos
sigan contando la misma aventura a lo largo de la calle ...
Los espejos multiplicaban simultáneamente, con una reali- III
dad irrealizable de prestidigitación, las imágenes rimmeladas
de mi catálogo descuadernado ... El balanceo premeditado por las irregularidades de la vía,
Cuando la vi por primera vez, estaba en un rincón obscuro sacudiendo las sombras del vagón, desintegraba un sueño de
de la habitación de su timidez, con una actitud de silla olvidada, doscientos kilómetros.
empolvada, de silla que todavía no ha ocupado nadie ... Los "porters" nos habían repartido en las celdas del Pull-
Sus ojos tenían una impávida inocencia de la vida. Parecíase man, con una intransigencia insoportable.
a esas mesas de los cafés, embrolladas de números, de cuentas, De cuando en cuando, la fuga del paisaje al carbón, embo-
de monigotes, de intimidades de los parroquianos asiduos. rronado por la acelerada carrera del tren, hilvanaba mi vida
Sin duda estaba allí por necesidad ... Viéndola, auscultándola, interrumpida por las estaciones ...
vivía retrospectivamente. Los pasajeros eran los mismos de siempre...
Sus miradas, sus sonrisas, sus palabras me envolvían en la Al bajar, los claxons de los automóviles olfateando la traza
bruma de los instantes vividos en un vagón sahumado de de los viajeros, se acercaban con zalemas zigzagueantes de
imposibles. reconocimiento coreando su LIBRE insistente.

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El otoño comenzaba a recoger las primeras hojas volantes .La contemplaba imaginariamente. Quería retener sus con-
que repartía el viento. tornos, sus miradas, sus sonrisas. Adivinaba sus movimientos
Yo me sentía con esa profunda nostalgia que se va acumu- para desasirse de mí, para librarse de mí...
lando en las estaciones solitarias, recordadas por unas cuantas Se quedaba para siempre entre perfum~s, embalsamada de
luces mortecinas, alegradas o entristecidas por los pitazos de alucinaciones, de esperanzas. Se quedaba allí, eternizada. Se
los trenes. Mi espíritu se ensombrecía como esos carros desori- esfumaba...
llados de rieles mohosos, en los escapes de las vías ... No me quedaría de ella sino la sensación de un retrato
Yo no era más que un carro en donde todo se había ido, un cubista.
carro olvidado, con sus miradas perdidas paralelamente, a lo Una pierna a la moda con medias de seda, ruborizada de
largo del camino. espejos ... La otra en actitud de hinojos ... La insinceridad de sus
Agobiado, ahumado de tantas saudades, empecé a recorrer guantes crema... Su mirar impasible ... Su ropa interior melan-
las emociones desconocidas que atardecían en la ciudad. cólica... Su recuerdo con pliegues... Se disasociaban en la
Bajo el azoramiento de las calles desveladas de anuncios vitrina de un almacén lujoso, infranqueable.
luminosos, me dejaba estrujar por sus turistas, sus mujeres
elegantes, sus "snobs" de la moda y del sistemático vagar por
las aceras desenfrenadas. IV
El parpadeo de mi semáforo columbró, a lo lejos, su silueta
confundida de vela que se desprende y se va a pegar a los mástiles Todos los días, a la mism·a hora, en el mismo lugar, con la
atmosféricos, cuando un viento agita la epidermis del mar... irrevocable necesidad de tener que utilizar algunas horas de mi
No tenía la seguridad de que fuese ella, pero su figura voluntaria pero arraigada vagancia, tornaba el tranvía.
descolgada de mis recuerdos se estatizaba en la penumbra de Los tranvías subrayaban todos los días, todas las tardes, de 8
un daguerrotipo. a 12 Ymedia y de 3 a 5 y media, la carta de recomendación de
Caminé tras ella con la paradoja de que era Ella, de que su mi amigo ...
voz submarina volvería a colorear la esponja de mi corazón Mi vida cambió de aspecto. Cambié de traje, de humor, de
que se llenaba continuamente de remembranzas de ella. maneras.
Su andar ligero impulsaba mi astenia. Casi me arrepentía Mi rebeldía, casi se iba acostumbrando a esa existencia de
de haberla dejado instintivamente a la orilla del mar o en la calcomanía de las oficinas. ·
habitación obscura de un café. Por la influencia del ambiente tuve que agregar a los
El contacto inesperado con la multitud hacía balbudentes recortes literarios de mi vida, sellos oficiales, ideas mecanográ-
mis ideas, mientras ella se alejaba con mayor rapidez de mi ficas, frases traslúcidas de papel carbón, impresiones de goma
memoria. de borrar, pensamientos aguzados uniformemente con "shar-
Cuando casi me decidía a confesarle mis presentimientos, se peners" ...
perdió al través del cristal de la vitrina de un almacé.n.

60 61
El motivo de mi llegada a la metrópoli, la causa de haber . El esmalte de sus cabellos cortos, en espirales, acariciantes, su
abandonado tantas cosas, se iba borrando, hundiendo. La rea- voluptuosa transparencia al andar, la comisura de su sonrisa,
lidad de que podría llegar a los ascensores intelectuales, me me exacerbaba.
impulsaron a hacer muchas arbitrariedades imborrables que Bajo su mirada fulgurante de
agitaban mi espíritu.
Había salido de una oficina insignificante para entrar a una e o
oficina importante. No había hecho más que lo mismo ... R R
Mi vida fue tomando un aspecto de piso encerado. Diaria- u G
mente arrancaba a mi disciplina de calendario la hoja nume- I C
L V E
rada del fastidio del día.
E I R
Una vez que robé al horario de la oficina, con la intención p A o
de tomar el tranvía a una hora alegre diferente, entre el
abigarramiento apretado de mujeres, ella subía empujada por L
la precisión. I
Sentí impulsos de no tomar el mismo tranvía, de dejarla B
pasar inadvertidamente, de que no me recordara la figura R
doble que me obsesionaba desde que me leía a mí mismo ... E
Después tomé premeditadamente el tranvía a la misma hora
en que ella lo tomaba.
Sentado, silencioso, contemplándola, me encerraba en su sus senos y mi corazón se quedaron temblando, exhaustos, con
diferencia. ese temblor incesante del mover desconectado repentinamente
Me divagaba con la conversación babelesca de los anuncios de un anhelo de más allá...
hipnotizadores, en el interior del carro. ..
Ella se balanceaba armoniosamente de las agarraderas ...
En mi interior, yo repasaba las mismas palabras para ofre- V
cerle el lugar que me había deparado la casualidad. Se lo
ofrecía con los ojos, con las manos, con el pensamiento. Me Ya tenía mucho tiempo de vivir en la ciudad y no conocía nada
levanté decidido a ofrecérselo personalmente, pero ella se iba de la ciudad. Apenas si conocía algo del cuarto que ocupaba en
alejando, poco a poco, hacia la puerta... el hotel.
Muchas veces la esperé con un vacío interior... Al principio tuve la intención de pagar, en una casa de
Mis sentimientos se desbordaban por las ventanillas, por el huéspedes metjiocre, un mes de vida... Las súbitas impresiones
"troiey", que iba dejando desgarramientos luminosos de su me llenaron de penumbra el cerebro y no pude hacerlo. Yo
fibra sensitiva... nunca he tenido sentido común ... Tomé un cuarto en el hotel

62 63
más lujoso de la ciudad. Un cuarto que jamás utilicé, porque . Me sentí asido a sus manos, pegado a sus nervios, con una
pasaba los días y las noches en lugares inusitados. , aferración de polos contrarios.
No me sentí vivir en el hotel sino cuando ella penetro, con Las insinuaciones de sus ojos eran insostenibles; yo los
sus pasos medidos, en el ascensor. asordinaba con una pantalla opalescente,
Subíamos lentamente y tan irreales como ese humo que Cuando ella desató su instalación sensitiva y sacudió la mía
enferma la garganta de las chimeneas... . impasible, nos quedamos como una estancia a obscuras, des-
La vida casi mecánica de las ciudades modernas me iba pués de haberse quemado los conmutadores de espasmos eléc-
transformando. Mi voluntad ductilizada giraba en cualquier tricos ...
sentido. Me acostumbraba a no tener las facultades de caminar
Ella había llegado a ser un APARTMENT cualquiera, como
conscientemente. Encerrado en un coche, paseaba sonámbulo, esos de los hoteles, con servicio "cold and hot" y calefacción
por las calles. .. · sentimental para las noches de invierno ...
Yo era un reflector de revés, que prolongaba las v1s10nes
exteriores luminosamente hacia las concavidades desconocidas
de mi sensibilidad. Las ideas se explayaban convergentes hacia
VI
todas las cosas. Me volvía mecánico.
Me conducían las observaciones puestas en cada uno de los
objetos que usaba. , Mi sombra se alargaba en los jardines con una pesadumbre de
Cuando el ascensor concluyó de desalojarnos y me encontre persiana apagada. Desencantado de una tristeza retrospecti-
frente a ella y la observé detenidamente, me estupefacté de que va, su remembranza cosmopolita de suntuosidades de "hall"
ella también se había mecanizado. La vida eléctrica del hotel, con música de piano automático, sus miradas, sus sonrisas de
nos transformaba. antesala, me hacían daño ...
Era en realidad, ella, pero era una mujer automática. ~us Aunque ella había adivinado la obscuridad de mis primeros
pasos armónicos, cronométricos de figuras de fox-trot, ~e ale¡a- pasos en la ciudad, aunque ella me sacó son su mirar "ecla-
ban de mí, sin la sensación de distancia; su risa se vertia como tante" de ojo de automóvil -de la callejuela apagada de barrio
si en su interior se desenrollara una cuerda dúctil de plata, sus bajo en que transitaba... Ella no podía ser ella...
miradas se proyectaban con una fijeza incandescente. Me había tatuado. Había quemado hondamente su silueta
Sus movimientos eran a líneas rectas, sus palabras las en el fondo de mi corazón, extenuado de tantas emociones.
resucitaba una delicada aguja de fonógrafo ... Sus senos, tem- Indudablemente yo era un "papalote" de h vida. Cuando
blorosos de "amperes ,, ... me encontraba más allá de sus manos, casi inmóvil, o vibrando
Ya en el diván de su cuarto comenzamos a recordar las con la misma inquietud de su ocio infantil, me atraía o me
mismas cosas de siempre ... alejaba inevitablemente.
Nos escuchábamos ambos desde lejos. Nuestros receptores Ya era más que un vagabundo de las calles y de la vida, era
interpretaban silenciosamente, por contacto hertziano, los que un vagabundo del pensamiento, no podía "estandarizar" las
no pudo precisar el repiqueteo del labio. células de. mi cerebro exaltado.

64 65
¡'Era posible que el destino, hojeándome diariamente, no VII
encontrase lo que encontraba en todos los demás!... ·
Ella me vio tendido en un banco de un parque con las manos Cada vez que su recuerdo desovillaba mis letargos, tenía que
metidas en los bolsillos de mi interioridad, de mis recuerdos ... · engañarme para no buscar la claridad de su sombra.
Ahora era otra. Había seguido las tendencias de las mujeres Sus absurdidades, tan naturales, desmantelaron la ráfaga
actuales. de ilusión que navegaba en sus pupilas.
Era feminista. En una peluquería elegante; reuníase todos · No podía desarraigarme de su influencia. Sin embargo, de
los días con sus "compañeras". Su voz tenía el ruido telefónico cuando en cuando, lograba olvidarla momentáneamente, mien-
del feminismo ... tras herían mis saudades las voces de las demás mujeres.
Era sindicalista. Sus movimientos, sus ideas, sus caricias Apesar de que su transfiguración había sido sistemática, yo
estaban sindicalizadas:.. estaba seguro de que, en el fondo, ella seguía pensando con los
Cuando yo le hablé de mis idealidades peregrinas, se rió sin pensamientos míos ...
coquetería. Interiormente, la llevaba iluminada con el mismo fervor
Azuzaba la necesidad de que las mujeres se revelaran, se con que ella me había sacado de mi existencia obscura.
rebelaran ... Divagando por las calles desteñidas de lluvia, con la tenaci-
Quería convencerme de que nuestra vida es vulgar, como la dad de eternizar su inencontrable figura, me refugiaba, inter-
de cualquiera, de que no éramos más que unos visionarios, de mitentemente, bajo las pestañas de las marquesinas.
que era indispensable hacer una revolución espiritual. Sanear, Estaba agobiado de mí, de sensaciones sentimentales. Por
las mentalidades de tanto romanticismo morboso ... más que intentaba pensar en la vida dinámica, una casa astrosa,
Yo escuchaba sus palabras con la ecléctica indiferencia que un farol insomne, un papelero bajo la lluvia, un mendigo
tenía para la charla de las peluquerías... _ incrustado en un rincón, desalojaban remordimientos incom-
Los espejos no retrataban sus mohines frívolos ... Feministas. prendidos, nostalgias compasivas que me deterioraban ...
Mientras ella recortaba algo a mi vida ilusoria y me prodi- En la puerta de un cine, el timbre saqueaba a los transeún-
gaba sus caricias de "Fleurs d' Amour", yo sufría la tiranía de tes. Me detuve un instante para explicarme su realidad.
sus brazos que me atenaceaban con la simplicidad de las Sus pasos apenas si rozaban el silencio aglomerado numé-
toallas amortajadoras de clientes. ricamente én las butacas.
· Sus modales, sus palabras me sugerían ese terrible agasajo Su silueta se había desteñido. El ambiente descolorido en
de los "office-boys" de las peluquerías, que me hacían abando- que vivía le daba ese aspecto.
nar los establecimientos, medroso de que intentaran arreglar Toda ella se había quedado en mi memoria, con una opa-
mi modo de ser... De cepillarme las ideas, de quitarme algo ... De lescente claridad de celuloide ...
ponerme algo .. . Transitaba jardines agitados por un viento de ventilador,
Sin embargo, cuando salí, yo sentía naufragar en el agua de con florescencias inanimadas humedecidas por una lluvia de
los espejos sindicalistas sus miradas de "Un Jour Viendra" ... surtidor...

66 67
Sus miradas estaban hechas de "dissolvesout", su voz tenía
siempre el mismo tono modulado con ritmos de silencio articu-
lado ...
Todas las noches, como en un sueño, yo desenrollaba mi
ilusión cinemática...
KYN TANIYA

VIII
AVIÓN
Mis evocaciones estaban agujereadas de sus miradas de puntos 1917 -POEMAS- 1923
suspensivos ... Sentado al borde del crepúsculo, las repasaba sin (1923)
pensar.
Había peregrinado mucho para encontrar la mujer que una
tarde me despertó de un sueño. Y hasta ahora se me revelaba.
Presentía sus miradas etc... sus sonrisas etc ... sus caricias
etc... Estaba formada de todas ellas ...
Era la Señorita Etc.
Compleja de simplicidad, clara de imprecisa, inviolable de
tanta vio labilidad...

68
ESTACIONES

PRIMAVERA

La lavandera que canta y la ribera del río


chica de senos.abultados
La blancura de tu camisa almidonada
y la amorosa falda que se pega a tus formas
Maduran las pomas en el tierno arbusto
cual tus dos senos en tu cuerpo lleno de sol
y tu carne rosa huele a jabón

CANTEMOS ES EL ALBA

las nubes comienzan a girar


en tus ojos
No sientes correr dulcemente
la savia tibia
en los árboles
El paso refresca nuestros pies descalzos
; !
¿Qué es más duro
que este fruto verde?

Mas un enorme fruto de oro lentamente se eleva


y comienza a quemar nuestra piel desnuda

¡VA!

para aturdirnos
rodemos enlazados en los trigales
niños friolentos

México, 3-8-19

71
azul también
INVIERNO sobre el lago
unos patines malditos
Nada de este mundo me atrevo a tocar acaban de dibujar tu nombre
de tal modo es frío
El sol se ha perdido III
y el pobre mundo tan pálido
poco a poco se hiela se hiela Tú
¿Adónde pues ha podido caer recuerdos
ese sol pasos
que yo amaba tanto? sobre
Los campos blanqueados la
están salpicados de pequeños cadáveres nieve
de flores y pájaros caídos
muertos de frío Blancura
los campos blancos como las manos de una niña muerta Locura
y entre el cielo Yo temo que el mundo se borre
y la tierra
yo vago tristemente París, 1-1-17
como un copo de nieve

II BÉLICOS

Correr por los campos PELLIZCO


con los pies salpicando nieve
¡ADELANTE!
bajo el ojo azul de la noche
pensativa lechuza es la turba de los jóvenes!
entre las llamas llorosas · Roja vibración de las banderas y de los hombres
de blancura llamas del gran incendio
Señora mía la vida
Cada quien llevamos una estrella y la carrera loca a través de las calles
escondida del auto rojo de los bomberos vuelto loco
AH! AH! AH! AH! AH! AH!
Los patines resbalan sobre el hielo

72 73
Riamos riamos amigos míos Ni siq~iera soñéis en el dulce murmullo de los grandes ríos rojos
¿Oís a las ametralladoras La sangre de nuestros enemigos tiene el color de las cloacas
carcajearse en las esquinas de las calles? ¡ADELANTE!
gloriosos asesinos
¡VAMOS! ¡ARRIBA LOS JÓVENES!
Que los cráneos calvos estallen en la punta de nuestros garrotes incendiarios del pasado
después nosotros subiremos sobre el montón de cadáveres exploradores del porvenir
para ver desde más alto Sin duda
Que los gimnastas y los aviadores hagan saltos mortales vosotros no tendréis el pálido laurel
Los puños cerrados de los uniformes académicos
¡VIVA LA RABIA!
Pero sigamos
Matemos MARCHEMOS AL RITMO DESORDENADO
DE NUESTRAS JÓVENES MANDÍBULAS CRUJIENTES DE RABIA
matemos a los pacifistas y a los neutrales
matemos al dolor
¡SINVERGÜENZAS! París, 12-4-18
Somos los últimos hijos del hombre
con cabelleras de sol y corazones de tigre
Degollemos a las amantes cobardes NOCTURNOS
que se cuelgan a nuestros cuellos
celosas de la gloria en flor ROSA
CATEDRAL arde como una antorcha encendida
y podemos ver mejor la ruta ahora ·En la noche clara cual noche de la India
apenas si un leopardo pasa
¡incendiemos el pasado para iluminar el porvenir!
Caen los viejos como las hojas muertas cerca de mi choza
Acuarela de estudiante
sobre el verde césped •
El cielo está salpicado de oro
pero nosotros rastrillaremos todas esas cosas sin vida
jardineros de futuros jardines entre el negro plumaje de las palmeras que se mecen
El creciente es de oro también ·
y los románticos pianos negros de marcharán por las ventanas
sobre el ·cielo rosa
é incendiaremos los gruesos libros escritos con lágrimas
como un sueño de niño
y romperemos de un salto las telas pintadas con la sangre
Los cuervos de alas negras
aros del perrito del circo de París
Con un motor de avión palpitando dentro del pecho bajan de los volcanes de nieve rosa
a girar sin ruido
¡UNÁMONOS PARA MATAR A LA TRISTEZA
sobre mi cabeza
HIJA MALDITA!

74 75
PERO BASTA YA DEL BALANCEO DE MI HAMACA
niña voluptuosa y dócil AGUAS FUERTES
Los mosquitos cantan la tibieza rosa
yyo PARTIDA
voyme a ahogar mi pena
en el lago tibio como una rosa I

México, 1-4-19
ME HE ENCONTRADO A ALGUIEN SENTADO EN UN TAXf
¿SERÁ UN PELELE O BIEN UN JOVEN MUERTO?
HOY EL DOLOR MORDrÓ MUY FUERTE MI CORAZÓN
NEGRO Y ESA INMOVILIDAD YO SUPE QUE ERA LA MÍA
CUANDO MIS OJOS ENCONTRARON AL APARADOR ESPEJO
La bandera negra LOS EDIFICIOS TODOS QUISIERON INVADIRME
flota sobre mi corazón que llora PARA HUIR CONMIGO
En la noche sin estrellas Y LOS AUTOS CELOSOS EN MI PERSECUCIÓN CORRÍAN
un suspiro PERO EL TAXI VOLABA COMO UNA ABEJA ROJA
nada
es el alma desolada de los viejos que se van
en la noche sin estrellas II

La luna está negra como el ojo de un bandido UN MONTÓN DE LOCOS ESPERABA EN LA ESTACIÓN
Plegarias y lágrimas surgen de la sombra BOLA DE BANDIDOS LLEVÁNDOSE EL BOTÍN
Negras se han vuelto las rosas y las violetas también GENTES ENLUTADAS SOBRE EL ANDÉN GRIS
El plenilunio negro acaricia a flores negras Y BLANCAS PALOMAS SE AGITARON
en los cementerios blancos AL CABO DE LOS BRAZOS EXTENDIDOS
La luna está negra CUANDO EL TREN SILBÓ
como el ojo de un bandido que mira
Tengo miedo
¡ENCENDED! III
México, 2-5-19
Y YA NO TE VOLVERÉ A VER NUNCA MÁS NUNCA MÁS

México, 22-8-19

76 77
ÍNTI1\t10S abanico perfumado
canta sin llorar
4681 Dinah mi amada
A Ruth hojas por todas partes
Para nosotros mezco a mis sueños
es el fin de un sueño bajo un toldo de palmeras verdes
Las primeras gotas han caído flores por todas partes
¡Qué fría está atmósfera cargada de cálidos olores
la lluvia esta noche! rosas gardenias
es el fin de mi sueño y tu perezoso cuerpo
El último pétalo ha caído ¡oh!
frío sin perfume las señoritas se desmayan
pero tan duro para mi corazón en este jardín demasiado embalsamado
Tu boca por última vez frutas por todas partes
tu boca en los árboles
VÁMONOS y tu cuerpo abandonado
Gritó el negro inflexible dame mandarinas de oro
y el número 4681 se lanzo en la noche plátanos rosados .
y te dejé sollozante en el andén y ese mamey tan rojo
y tú también maldecías al 4681 o tan tierno
Filadelfia, agosto de 1920 Arder
bajo la presión de tus gruesos labios rojos
lentamente
HAMACA tus párpados violetas
caen como dos abanicos perfumados
sudor Dinah
caricia fría tu cuerpo es de ébano caliente
y el hamaca asoleado como un jardín de África
balan de mi aprieta fuerte
céo mi negra desnuda
más lentamente me más
dulce esclava o
el tibio aliento México, D.F., 27-5-19

78 79
FLIRT BOHEMIA

Esta aurora sobre tu dedo Va a nevar esta noche


Mira el ópalo que te ofrezco Mendigos y perros mueren
Es tan pálido que morirá en las calles negras
lágrima mfa Niña perdida
caída mi cuarto está cerca
sobre tu mano blanca En las esquinas
La nave se desliza sobre un mar color de cielo brillan puñales
y yo soy un sultán que sueña como lenguas de invisibles serpientes
sobre la espalda de un grande elefante blanco Mira allá arriba
El océano respira tranquilamente Mi mansarda encendida
Es la marcha lenta del mundo Luna
La nave se deslizaba Naranja que podrás probar
dejando nubes de color El calentador eléctrico
detrás de ella es una rosa encendida cerca de mi cama
la nave de deslizaba Tus dos senos se estremecían en mis manos
y su chimenea divina tejía nubes como dos pájaros tiritando de frío
y esas nubes y te hablaré de países oro, y azul
se volvían sueños mientras tomes té caliente
La hostia roja sobre el horizonte azul
en tazas perfumadas
Dios mío
apuraré el cáliz hasta las heces
PERO EL OTRO PASÓ EN SU AUTOMÓVIL
Mis brazos ya no tiene fuerza para elevarlo
Y NO ME QUEDÓ MÁS QUE TU RISA
Padre
Y LA DEL AUTO
¿por qué me habéis abandonado?
Para escuchar mejor mi lamento México, 10-8-19
hubo un pescado azul que brincó del agua
aquella noche
La nave aulló como un recuerdo maldito
y siguió su camino
dejando nubes negras
tras ella
En el mar, 20-8-19

80 81
FERROCARRIL pero si algún día te atreves a picar mi corazón
te aplastaré entre mis dedos
Traga
traga viento MALDITA HIJA DE MI SANGRE
joven sin vida
Los rieles París, 19-3-18
se me entran por los ojos
Traga
sin vida FOX-TROT
y sin tiempo de mirar
hacia atrás a Genaro Estrada
¡APRISA!
siempre más aprisa El mundo bolcheviki es un rubí
¡SI TÚ SUPIERAS LO CONTENTOS QUE ESTÁN TUS CABELLOS! puesto sobre la noche de diciembre
Y la mariposa de oro toca en mi vidriera encendida
México porque negras están las calles abandonadas
Tu cabezota está llena de cantos
de pájaros geométricos Genaro
LA PULGA y tus ojos son muy otros
tras de tus anteojos
A una amante
Tal vez tengas razón
Infiel y tonta y sea el alma sencilla cual dibujo cubista
Va sobre la carne irritada Hay dos o tres estrellas que pican a la noche
Dejando manchas rojas pulgas de oro en el muslo de una negra
tras Alarga más tu bracito gordinflón
ella y las alcanzarás
salta Todos creen en la Luna
de sitio pero tú bien sabes que es el agujero
en sitio de un fuerte obús de la gran guerra
ráscate y en castigo
pies TU CUERPO TOMÓ LA FORMA DE UN OFICIAL DE ARTILLERÍA
Muslos que ríe
detrás El mundo entre las manos

82 83
toma tu postrer vuelo . EL DOLOR ES UN CABALLO DESBOCADO
para dar la patada definitiva
y quedarás con la cabeza al aire El vals imbécil de aquel fonógrafo
esperando a la pelota que no ha de volver más ha puesto en movimiento
¡Carcajada! a la danza grotesca de mis recuerdos
campeón futbolista del team de la VIDA Si yo fuera cursi
apagaría este incendio
México, 12-28-21 Sufrimiento
dolor de la carne
TRAVIESOS azotas a las almas en pijamas de seda
Sufrimiento
Los dioses están en clase dolor del espíritu
El profesor salió la tormenta se ha desatado
Como no tienen tinteros en la selva de mis recuerdos
ni chicle Pero esta vez el huracán barrerá
ni papel las últimas hojas
ESTÁN JUGANDO CON LOS MUNDOS Y entonces
La Tierra de rabia
Nietzche la tenía el último TUS DEDOS CRISPADOS EXPRIMIRÁN MI CEREBRO
Wilson y Jesús están en el rincón SATURADO DE AJENJO
Beethoven silba un jazz Y CON LA ESPONJA DE MI INTELIGENCIA TE REFRESCARÁS
y don Quijote baila shimmy LA BOCA
con la Virgen María LOS PECHOS
Aislado Y TU VIENTRE
Goethe está haciendo un poema dadá
y tatá Washington, o.e., oc~bre de 1922
La Tierra
Nietzche la tenía el último
Se la aventó a Lenin
ALenin se le fue
¡QUÉ DIABLOS ESTÁ HACIENDO EL PROFESOR!

México, Marzo 25 de 1922

84 85
GERMÁN LIST ARZUBIDE

ESQUINA
(1923)
ESQUINA

Un discurso de Wagner
es bajo la batuta del
ALTO - Y - ADELANTE
La calle se ha venido toda tras de nosotros
y la sonrisa aquella se voló de mis manos
El sol te ha desnudado.
La ciencia se perfuma de malas intenciones
y al margen de la moda
se ha musicado al tráfico.
1O. 000 para mañana
con la última quiebra
han bajado las lágrimas.
Lazaró-Lazaró
el viaje a Marte al fin se hará en camión.

Contra los académicos la mañana


se ha levantado en armas
y reparte protestas en los programas.

Ahora los relojes adivinan la suerte


mientras las hojas secas usan ventilador
y sobre la sonrisa final de los retratos
se ha detenido un sueño 1902.

El cielo está agotado en los últimos discos


los escaparates hablan del amor libre
su nombre es un relámpago de tarjeta postal
Si no estuviera triste ...

89
Se vende y se canta por 5 centavos Todas las pantorrillas
AVilla lo inventaron viven de exhibición
los que odiaban al gringo. y mientras los eléctricos
murmuran de mi pena
Me han robado los ojos que traía en el chaleco con sus banderas rojas
¿sabe usted para dónde se ha mudado el correo? van pasando mis novias
Para hablar en inglés es necesario en manifestación.
cortarse la mitad de la lengua.

Los teléfonos sordomudos ESTACIÓN


han aprendido a hablar por señas.
Artículo lº
Quién halará los cables hay que tocar el piano
que arrastran los eléctricos? en la balsa de los andenes.

Los periódicos pagados Mientras las locomotoras bufan su impaciencia


callan el asesinato de los perros. las arañas tejen
su tela con hilos de música
La oratoria es el arte de saquear los bolsillos para apresar la mariposa eléctrica.
y el recuerdo se vende en papel recortado
el trabajo es un grito amarillo La mecedora
¿será un juego de bolsa lo del tiempo barato? sube por los peldaños de las notas
y un pájaro se deshila
En todas las ventanas ya se venden cigarros. en una obertura fascista
me perdí en la noche lamida de sus medias.
Sobre la incubadora
asoleada ¡Cómo pesa este techo!
están piando las horas. Allá afuera una rosa está pidiendo auxilio
y pensar que los postes se mueren de fastidio.
Aquel amor lejano
era de la Secreta. Einstein no ha descubierto
quién inventó las moscas.

90 91
Era tan jugosa La noche se ha caído de mis manos.
de imposibles su boca. Si la vida hablara!!!!
Se gratificará sin averiguación
Al fin sus manos se hicieron pedazos. a quien devuelva
una lista de nombres extraviada
Pero a pesar de todo entre Chapultepec y el cine UFA.
un grillo de su conferencia
interceptando ¿En 1950 las mujeres llevarán anclas?
el mensaje
crispado Hay que tirarse de 40 pisos
de las estrellas. para reflexionar en el camino.

En esa hora de calcomanía


SII.ABARIO desilvanada
las manos de la risa
Mutt y Jeff no sabían están sembrando alas.
que ella se extravió en mis brazos
por esto la Academia
no la puso en su diccionario.

El otoño imprudente
nos espió por el ojo de la chapa
y el silencio iba en zancos.

Será el muerto el que chifla


la Adelita
en la esquina?
Esto de las traiciones
son chismes de la luna.
GRAN CONCURSO
junte los trozos de humo de su cigarro
y le daremos un premio.

92 93
KYN TANIYA

RADIO
POEMA INALÁMBRICO EN TRECE MENSAJES
(1924)

i
"MIDNIGHT FROLIC"

Silencio
Escuchad la conversación de las palabras
en la atmósfera

Hay una insoportable confusión de voces terrestres


y de voces extrañas
lejanas

Se erizan los pelos al roce de las ondas hertzianas


Ráfagas de aire eléctrico silban
en los oídos

Esta noche
al ritmo negro de los jazz-bands de Nueva York
la luna bailará un fox-trot

¡SI LA LUNA YJÚPITER Y VENUS Y MARTE


Y SATURNO CON SUS ANILLOS DE ORO!

El sistema planetario será un abigarrado cuerpo de


"ballet" que girará todo al compás de una luz musical

NOCHE DE FIESTA
Yo tendré que ir de frac

Pero ¿quién será mi pareja en este "rnidnight-frolic" astral?

97
KALEIDOSCOPIO \VILSON Y LENIN LOS BRAMIDOS DEL PLESIOSAURO DIPLODOCUS QUE SE
BAÑA TODAS LAS TARDES EN LOS PANTANOS PESTILENTES DE PATAGONIA LAS
IMPRECACIONES DE GANDHI EN EL BAGDAD LA CACOFONÍA DE LOS CAMPOS
Los astros bailan como pescados ebrios
DE BATALIA O DE LAS ASOLEADAS ARENAS DE SEVIL~ QUE SE HARTAN DE
ebrios de agua de mar
Ylos peces nadan en el limpio acuario de la noche TRIPAS Y DE SANGRE DE LAS BESTIAS Y DEL HOMBRE BABE RUTH JACK
DEMPSEY Y LOS ALARIDOS DOLOROSOS DE LOS VALIENTES JUGADORES DE
FÚTBOL QUE SE MATAN A PUNTAPIÉS POR UNA PELOTA
Sólo los hombres
van girando tristemente alrededor del mundo
Todo esto no cuesta ya más que un dólar
"VENUS Y MARTE POR LA LUNA
Por cien centavos tendréis ojeras eléctricas
¡HAY LUGAR!" y podréis pescar los sonidos que se mecen
en la hamaca kilométrica de las ondas
La noche brasileña cubre de joyas falsas
... IU IIIUUU IU ...
su descotado pecho azul
En Buenos Aires
los árboles usan polainas blancas y bastón
En todo el trópico NOCHE VERDE
los días lucen monóculo de oro
y siempre flor en el ojal Mariposas espirituales ...
los átomos alados se embriagan de luna
En México
HAY QUE PARARSE DE PUNTAS Y BESA~ EN LA BOCA Los astros
EL SOL
son pájaros eterizados que cantan la melodía
del día
y esta lucidez interplanetaria es un orfeón de voces de oro
... IU IIIUUU IU ... que llena de alegría el espacio de cristal

ÚLTIMOS SUSPIROS DE MARRANOS DEGOLLADOS EN CHICAGO ILLINOIS La luz .


ESTRUENDO DE LAS CAÍDAS ·DEL NIÁGARA EN LA FRONTERA DE CANADÁ se ha vuelto música para las almas
KREISLER REISLER D' ANNUNZIO FRANGE ETCÉTERA Y LOS JAZZ BANDS DE y es el eco tembloroso de algún canto universal
VIRGINIA Y TENES! LA ERUPCIÓN DEL POPOCATÉPETL SOBRE EL VALLE
DE AMECAMECA ASÍ COMO LA ENTRADA DE LOS ACORAZADOS INGLESES A LOS NOCHE VERDE
DARDANELOS EL GEMIDO NOCTURNO DE LA ESFINGE EGIPCIA LLOYD GEORGE esmeralda fría

98 99
"peppermint frappé'' en el cuarto 723

De lado a lado 1934


atravesaré todas tus horas 100 años más seguirá el hombre
cruzaré a nado todas tus luces bailando jazz

Diáfanas corrientes magnéticas México


me llevarán a descansar sobre los arrecifes del espacio Para calmar esa roja inquietud nacional
y así lentamente Hubo que inyectar de morfina todos los edificios de la ciudad
iré cruzando a nado todas las horas verdes de la noche

NÚMEROS

¡A la l! ¡a las 2! ¡a las 3!
Ya se cayó la luna
¡a la t!

1 estrella
perdió la última corrida
y se tuvo que ir a pie

Kentucky
3 negros fueron linchados
y murieron en 1 llanto azul

1 conductor poeta
está haciendo equilibrio sobre los cables
del interplanetario 3226

París
1 inglés acaba de matar a su amante

100 101
MANUEL MAPLES ARCE

U R B E
SUPER-POEMA BOLCHEVIQUE
(1924)
A LOS OBREROS DE MÉXICO

He aquí mi poema
brutal
y multánime ·
a la nueva ciudad.

Oh ciudad toda tensa


de cables y de esfuerzos,
sonora toda
de motores y de alas

Explosión simultánea
de las nuevas teorías,
un poco más allá
En el plano espacial
de Witman y de Turner
y un poco más acá
de Maples Arce.

Los pulmones de Rusia


soplan hacia nosotros
el viento de la revolución social.
Los asalta braguetas literarios
nada comprenderán
de esta nueva belleza
sudorosa del siglo,

y las lunas
maduras

105
que cayeron, ha ido haciendo sus nidos en los mástiles.
son esa podredumbre Oh ciudad internacional,
que nos llega ¿hacia qué remoto meridiano
de las atarjeas intelectuales. cortó aquel trasatlántico?
Yo siento que se aleja todo.
He aquí mi poema: Los crepúsculos ajados
flotan entre la mampostería del panorama.
Oh ciudad fuerte Trenes espectrales que van
y múltiple, hacia allá
hecha toda de hierro y de acero. lejos, jadeantes de civilizaciones

Los muelles. Las dársenas. La multitud desencajada


Las grúas. chapotea musicalmente en las calles.

Y la fiebre sexual Y ahora, los burgueses ladrones, se echarán a temblar


de las fábricas. por los caudales
que robaron al pueblo,
Vrbe: pero alguien ocultó bajo sus sueños
Escoltas de tranvías el pentagrama espiritual del explosivo.
que recorren las calles subversistas.
Los escaparates asaltan las aceras, He aquí mi poema:
y el sol, saquea las avenidas.
Al margen de los días Gallardetes de hurras al viento,
tarifados de postes telefónicos cabelleras incendiadas
desfilan paisajes momentáneos y mañanas cautivas en los ojos
por sistemas de tubos ascensores.
Oh ciudad
Súbitamente, musical
oh el fogonazo hecha toda de ritmos mecánicos.
verde de sus ojos.
Bajo las persianas ingenuas de la hora Mañana, quizás,
pasan los batallones rojos. sólo la lumbre viva de mis versos
El romanticismo caníbal de la música yankee alumbrará los horizontes humillados.

106 107
V pero,
sobre las multitudes de mi alma
Las hordas salvajes de la noche se ha despeñado su ternura.
se echaron sobre la ciudad amedrentada.
Ocotlán
La bahía allá lejos.
florecida,
de mástiles y lunas, Voces
se derrama
sobre la partitura Los impactos picotean sobre
ingenua de sus manos, las trincheras.
y el grito, lejano
de un vapor, La lujuria, apedreó toda la noche,
hacia los mares nórdicos: los balcones a oscuras de una virginidad.

Adiós La metralla
al continente naufragado. hace saltar pedazos de silencio.

Entre los hilos de su nombre Las calles


se quedaron las plumas de los pájaros. sonoras y desiertas,
son ríos de sombra
Pobre Celia María Dolores; que van a dar al mar,
el panorama esta dentro de nosotros. y el cielo, deshilachado,
Bajo los hachazos del silencio es la nueva
las arquitecturas de hierro se devastan. bandera,
que flamea,
Hay oleadas de sangre y nubarrones de odio. sobre la ciudad.

Desolación

Los discursos marihuanos


de los diputados
salpicaron de mierda su recuerdo,

108 109
SALVADOR GALIARDO

EL PENTAGRAMA ELÉCTRICO
(1925)
PENTAGRAMA

El álbum de las calles


se enrolla en los motores
Con fugas de los postes
que escriben sinfonías

Yun azoro embobado


se pega en las vi trinas
Los autos pederastas
desfloran el crepúsculo

Ylas marcas comerciales


prenden sus constelaciones.
Sobre la acera encerada
las lunas juegan boliche.

¡ALTO! EVITE-PELIGRO

Y ante el mandato verde de tus ojos


Toda mi alma se ha desparramado.

CÁMARA OBSCURA

Sobre mi sueño horizontal


Cae la lluvia de una Torre
Un gallo barométrico
la espiga del mañana.
Locomotoras fantasmas
Acepillan las .distancias

113
y vibra en los timbres de los senos
Y las leznas de los pitos
Las pupilas orgiastas
Taladran el silencio
eyaculan miradas
Una lágrima de oro
Olvidada pareja
Burila mi vidriera
bebe su romanticismo
Y la luna al magnesio
en vasos de cerveza
Me revela tu imagen.
Los reflectores contusos
rompen la piñata de la aurora
que vierte sobre la orgía
CARROUSSELL
sus confetis policromos
Afuera una bandada de autos
Girando en el pivote un aire popular
BOZ-TE-ZA
El diorama cromático se integra en la unidad
Y el Cabaret del
Yes un telar concéntrico de anhelos y miradas
cielo
Sobre la angustia del pasado
chimean las estrellas.
El tiempo derrite las horas
Que lacran la epístola dominical.
ALARMA!!
Un globo de hidrógeno
Ha plagiado los sueños pueriles
Los árboles amarillos
Yel volantín automático
boicotean las avenidas
Las banderas negras de las fábricas
Es un jardín zoológico
sobre la ira roja de las calderas
Que trilla aires desusados
Cañones antiaéreos
En la polifonía colorista
con granadas de estrellas
Hay una interferencia de sonidos.
Y esa luna derretida
que acidula de azul los horizontes
Por las calles
CABARET
la alarma riega su horror
¡Dios mío! La angustia estrangula
El jazz extiende su lecho clandestino
todas las gargantas
Y teje una maraña de deseos
Y en esa laminé satánica
Una corriente voltaica
la epilepsia de los edificios
se desprende de la pila de las vértebras

115
114
La lujuria arrastra por mis venas vibró la clarinada triunfal de tu florida
todo un rosario de brasas magnificencia y locamente
Y el chorro brusco de tus palabras mi corazón -bobato monaguillo
es un flagelo sádico echó a volar su esquila
¡Astrólogos benignos, tus ojos de turquesa
Marcaron en mi sino igneal seña propicia!
FILM

El tren orinecido de polvo y de fastidio CORTO-CIRCUITO


se envaina en la angostura cordial de los andenes
Agresiones tenaces de hércules de cuerdas El viento peina sus crines en la lluvia
y proxenetismos de mancebos de hoteles sobre la pirotecnia de todos los tejados
Restirada en el eje -¡¡Paf!! de la gasolina y en tanto que los trenes sufren de catalepsia
se enrolla rápida la cinta cinemática la ciudad de azúcar se reviene en la sombra
de calles ortodoxas de la ciudad lumínica_ Los fanales cortan trincheras alambradas
y estrellan las lunas del asfalto
Por fin en el regazo de un hombre florecido, La ausencia restirada
-elevado estático, presuntuoso apartments me arrojó tu recuerdo
en un piso tercero, -se sacude De pronto ha florecido la gloria
mi espíritu cansado su tedio y ansiedad edisoniana
Absorto en la claustría que acoge tu congoja y en un arco voltaico
mi corazón se sangra se ahorca mi nostalgia
Yen tanto que un gramático La vida quema sobre los baches
reloj suma prefijos de cuartos a las horas, sus misivas románticas
un pito estilográfico cuadricula la noche
El insomnio ha regado en mi lecho alfileres
El sol irreverente estornuda en mis ojos
y un espejo ironiza un furtivo ademán
La fe y desesperanza rondaron por tu acera
con agresiones mutuas de canes en vigilia
hasta que la sonrisa chirriante de tu puerta
brindome la mixtura cordial de una acogida
y en la sala silente que angustiaba la espera

116 117
ARQUELES VELA

EL CAFÉ DE NADIE
(1926)
1

La puerta del Café se abre hacia la avenida más tumultuosa de


sol. Sin embargo, trasponiendo sus umbrales, que están como
en el último peldaño de la realidad, parece que se entra al
"subway" de los ensueños, de las ideaciones.
Cualquier emoción, cualquier sentimiento, se estatiza y se
parapeta en su ambiente de ciudad derruida y abandonada, de
ciudad asolada por Prehistóricas catástrofes de parroquianos
incidentales y juerguistas.
Todo se esconde y se patina, en su atmósfera alquimista, de
una irrealidad retrospectiva. Las mesas, las sillas, los clientes,
están como bajo la neblina del tiempo, encapotados de silencio.
La luz que dilucida la actitud y la indolencia de las cosas
surge de los sótanos, del subsuelo de las oscuridades y va
levantando las perspectivas, lentamente, con una pesadez de
pupilas al amanecer.
En sus gabinetes hay un consuetudinario ruido de crepúsculo
o de alba ...
Todo esta en un perezoso desperezamiento. Las sillas vuel-
ven a su posición ingenua, tal si no hubiese pasado nada,
reconstruyendo su impasibilidad y renovando su gran abrazo
embaucador.
Los visillos de las ventanas se desprenden de las ensoñaciones
que les ha hecho vivir el hipnotismo de la noche, y los pensa-
mientos que no se exteriorizarán nunca, caen de los voltaicos.
Sus dos parroquianos entran siempre juntos. No se sabe
quién entra primero. Van vestidos igualmente de diferente
elegancia. Caminan con un gesto de olvido, con la seguridad
de que no saldrán jamás de ese laberinto de miradas femeni-
nas, en las que se reflejan como en una galería de espejos.

121
En su gabinete, se guarecen, el uno en el otro, de la lluvia de que retrasa todas las emociones. La hora que despierta la ansie-
las remembranzas... · dad del espíritu y lo va regularizando hasta instantear la
Sin moverse de su rincón van recorriendo los diversos pla- sensibilidad de las mujeres ...
nos psicológicos del Café, ascendidos por el vaho de los recuerdos, Los parroquianos, subterfugiados de sí mismos, permane-
enervados de no haber podido fumarse antes sus emociones. cen ocultos bajo la media tinta de sus sensaciones, sospechando
Han llamado 5, 6, 7, 8 veces al mesero. Un mesero hipotético, la voluptuosidad de la hora estancada, prolongadora de sus
innombrable, que cada día es más extraño. Que cada día viene lasitudes.
de más lejos, disfrazado del verdadero mesero, políglota, acaso, Los gabinetes se abren intermitentemente, desalojando pa-
para no servir sino a estos dos únicos parroquianos que sostie- rejas envueltas en la última vaguedad del abrazo que las ha
nen el establecimiento con no pedir nada. Los demás no se hecho imprescindibles.
adaptan a su ambiente eterizado de sugerencias arácnidas, Los meseros recogen, con los cepillos de mesa, las migas
desechadoras de cualquier frase importuna de los que fran- pulverizadas de impaciencia, las servilletas manchadas de flirt
quean su misterio, desconfiados y se alejan temerosos de haber y las frases incongruentes, interseccionadas de sonrisas.
traspuesto la puerta secreta de la -vida.
En las encrucijadas cuelgan de las telarañas de silencio,
palabras y risas que no ha sacudido todavía el plumero de las 2
nuevas charlas.
De cuando en cuando llega, desde el otro piso ideológico, Cuando se acercan los dos parroquianos, la puerta se abre
una ahogada carcajada femenina que, como el JAZZ-BAND, sigilosamente, como atendida-por el mejor de los camareros. El
quiebra en los parroquianos las copas y los vasos de su restau- camarero invisible, silencioso, sin impertinencias, sin atencio-
rant sentimental. nes exageradas. Que no arguye ningún argumento orillando a
Las insinuaciones de los anuncios tapizan su ensimisma- los clientes a ocupar un gabinete determinado o a decidirse por
miento, interrumpiendo su conversación a intervalos colgados, cualquier menú, precisamente por aquel que jamás hubieran
con esa impertinencia de las personas que intervienen en las escogido.
pláticas de sobremesa, sin saber por qué, impulsados por un Al afrontar el postigo, uno de los parroquianos -no se sabe
instinto de convivialidad que los hace desmenuzarlo todo, cuál de los dos- adelanta el pie izquierdo, retro~ediéndolo
disparatado todo: inmediatamente con el sentido mecánico de una equivocación
Ellos sonríen. Sacan de su bols¡llo una tabaquera de ideas y subconsciente, cerciorándose de que no es con ese pie con el
encienden simultáneamente, sincrónicamente, sus acostum- que debe entrar. ·
brados cigarrillos engargolados de sentimentalidad o rebeldía y Se le ve ensayar 2, 3 veces, la intención de abordar la puerta
se aletargan sobre la "chaise-longue" de sus remembranzas. del Café, tal si se aferrara a la creencia de que se tropezará, se
Los relojes estacionados comentan las vidas del Café y de los quedará prendído, atrapado de las argucias de esas portezuelas
parroquianos enfermos, casi muertos de vivir esa hora inmóvil de golpe, que son los peores cancerberos.

122 123
En todo él hay cierta incongruencia de. la locomoción, .Carnina con un aire de no haber tocado nunca el suelo y
cierta aberración física a ejecutar determinados movimientos con la ansiedad de querer tocarlo, sentirlo, palparlo y como si
que lo enredan y lo amarran, secuestrándolo de todas las de tanto estar suspendido en los tendederos sentimentales se le
distancias. hubiese encogido la indumentaria ideológica, lo mismo que a
En la más insignificante de sus actitudes se observa. la esos trajes que se les deja secar sin colocarles un contrapeso que
misma rectificante simultaneidad, la misma insistencia de los mantenga del tamaño natural.
combinar un movimiento con otro, como si estuviesen ligados Se sienta en el rincón del Café como en la butaca de favor.
entre sí y no hallara la manera de discernirlos. Parece que La butaca que puede ser reclamada, despojada por cualquiera.
siempre está resolviendo las claves de su mecanismo. Cuando entra un nuevo parroquiano teme que quiera ocu-
Antes de instalarse en un ángulo emotivo, se tropieza par, precisamente, ese rincón que le ha deparado la vida.
consigo mismo y con las miradas de los circunstantes, como si Esta siempre impasible, inquieto, con la preocupación de no
todo contribuyera a desequilibrarle, a impedirle la desenvoltura esperar a nadie, con la despreocupación de que de un momento
de sus actitudes. a otro surja el espectador retrasado y reclame ese lugar anónimo,
Al hablar se acomoda en un sitio imaginal, estricto impres- innumerable.
cindible, atornillándose al momento expresivo, con la seguri-
dad de que si se colocara en un lugar equivocado, no podría
articular una sola sílaba. Se asegura en las redecillas de la 3
atención que lo circunscribe, previendo que alguna de sus
frases lo hará ausentarse de la comprensividad, alejándolo, En el rincón de su gabinete, los dos parroquianos arrumbados
haciéndolo inencontrable. sobre sí mismos, dejan pasar las horas.
Antes de pronunciar la primera palabra se ajusta el traje, se La puerta de golpe se abre de vez en cuando, empujada por
sujeta los botones en los ojales, convencido de que sin estos la resaca de transeúntes.
requisitos se le evadirán las ideas, no podrá encauzar sus Es la primera vez que Mabelina entra a este Café.
pensamientos, ni controlar su dinamismo que lo mantiene Sus vivaces, sus perversátiles ojos, llenos de los holgorios de
propulsor, como si lo estuviesen agitando continuamente. las tardes de verano, revolotean sobre los números de los
El otro parroquiano está siempre como acabado de caer, con gabinetes, buscando la cifra exacta, valuadora de s:us ecuacio-
la vaguedad de la línea perpendicular que no ha podido todavía nes sentimentales.
estabilizarse en el punto final de su trayectoria, ladeado sobre sí 17 25 9 6 10 7 13
mismo, como si el destino no lo hubiera balanceado bien. Ocuparemos aquel que debe ser el más acogedor, el más
Tiene el aspecto del traje olvidado en los percheros. La íntimo, el más íntimo, el más escondido -dice él- señalando
misma flacidez, la misma arrugada indolencia, las mismas el 18.
características de los trajes colgados lo animan y lo cuelgan en -No, es un número insípido ése.
el perchero de la vida. -Entonces el 15.

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-Tampoco. caer en el agua de la fuente, sus palabras impronunciables que
-El 13, que es el predilecto de los supersticiosos ... ? van dejando círculos de silencio.
-Está demasiado escogido y, sobre todo, muy lleno de pre- Mabelina se yergue, súbitamente.
dicciones. Aquel que tiene un poco borroso el número. Así no lo Él la sigue incomprensible, como se· sigue a todas las
sabremos nunca ... mujeres ...
-Aquél -dice ella- como queriéndose refugiar anticipada- Al entrar, Mabelina que ha franqueado primero los umbra-
mente en su confidencialidad. les de su decisión, se adelanta por entre los pasillos intrincados
-Está ocupado. que han dejado los últimos parroquianos.
-A esta hora? -pregunta Mabelina, sorprendida de que Se queda un momento suspensa, contrariada, anhelante,
alguien haya tenido el mismo capricho. · equívoca, con los ojos fijos en la difusidad del gabinete que
-Precisamente, a esta hora en que no viene nada, es cuando hubiera querido ocupar, perdida en la oscuridad el Café que ha
lo apartan esos dos parroquianos. doblado sus perspectivas sobre un recogimiento incomprensible.
-Entonces volveremos más tarde. Llama 5, 6, 7, 8 veces sin percibir ni siquiera el eco de su
-¿Por qué hemos de ocupar ese? . . voz, que se va quedando en los resquicios de silencio en que se
Mabelina se queda un momento mirando hacia el gabmete. han ido escudando los gabinetes, llenos de sospechas y retre-
Después toma el brazo a su acompañante. cherismos, apáticos, indiferentes, ensi~ismados, tal si estuvie-
El mesero, absorto, desconcertado, los ve alejarse. sen rumiando las conversaciones de los clientes.
Al salir y trasponer los umbrales de la noche que va cayendo Contempla el agua de los espejos, encharcadas de sombras,
sobre la vagabundez de los transeúntes, con esa lentitud de los putrefactas de lavar tantas veces la coquetería de las mujeres
globos desinflados, se vuelven a ver, huraños, .desc~mpuestos, que se asoman a sus confidencias con actitudes desparpajantes.
extrañados de caminar juntos, apoyando la rec1proc1dad de sus Sus mejillas se ruborizan levemente, se encienden, avergon-
emociones y sus deseos frustrados, a lo largo de la avenida zadas de sentirse reflejadas en aquel ambiente sórdido de
encrucijada de luces. · . gritos, de humaredas, de discusiones, de flirteos que ella espe-
Las palabras se les quedan en los labios, inhuma~as, como raba se acrecentaran con el desgarbo de la noche que iba
si sus pensamientos se hubiesen interceptado de gmones, ha- adentrándose tumultuosamente en su espíritu.
ciéndolos ininteligibles. . Asustada de verse entre el desamparo de los gabinetes des-
Ante su mirada entrecerrada, las calles se van extendiendo ocupados, sola, desechada, engañada, levanta las pieles de su
indefinidamente, como si sus pensamientos las fueran alar- abrigo hasta confundirlas con sus cabellos, apretándose, ajus-
gando. . . tándose toda ella, cerciorándose de que, en realidad se recupe-
Sus sombras confundidas y enlazadas se enredan en los ramaJes ra, después de haber disuelto sus pensamientos, sus miradas,
de los árboles, esquemados sobre las aceras untadas del paisaje. después de haber anquilosado sus coqueterías en la frialdad de
Indiferentes, desconfiados, inexplicables, recostados sobre aquel Café que le descubría la noche impenetrable, en la que se
la incongruencia y abstracción en que se han sumido, dejan cuajaban todas las pesadumbres.

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Se siente separada de todo, refundida entre esa incidencia siei:npre una expectación y una ansiedad de que se realicen por
próxima a extinguirse en el rescoldo de incendio apagado en' ella, todos los heroísmos y todas las inverosimílitudes.
que se queda el Café. Presintiendo que la vida se había Mabelina, comprendiendo esa pereza de amar que se adver-
acabado, que vivía el paréntesis, el descanso de la vida, salió tía en sus actitudes despectivas; se había acercado
.
a su timidez '
apresuradamente sin tropezarse con aquella mirada que la despojada de todos los obstáculos, desprendida de todas las
seguía a través de su incomprensión. vestiduras espirituales, como queriendo facilitar un pronto
acercamiento, como queriendo tonificar esa especie de conva-
lecencia en que vivía y de la que ninguna mujer lograra
4 exhumarlo. -
Lo había mirado con la última mirada, le sonreía con la
Aesa hora en que se encienden las luces de todos los gabinetes, última sonrisa, lo acariciaba con la última caricia. Le daba el
los dos parroquianos abandonan el Café. iniciamiento del continuo trato que llevaban, todo eso que las
La puerta se abre, irregularmente. Manos bruscas, desconoce- mujeres no dan sino al final de una aventura. Sin embargo, él
doras de su penuria ruidosa, empujan, atropellan su inmovilidad. no desistía de su actitud arrinconada.
Los meseros, que de día parecen como muertos, se electrizan -Yo quiero estar contigo -le decía- detrás de los visillos de
de pronto, agitando sus somnolencias. su sentimentalismo, como en los sueños.
Mabelina entra en el gabinete más cercano, más lejano a su Mabelina lo miraba sorprendida, incrédula, al principio.
vida. Después, escondiéndose en sus abstracciones; bajaba los ojos
Como en ninguno puede ser la que es, se indiferentiza, bajo el sopor del idealismo, entrecerrándolos, alejándolos de
instalándose en cualquiera. los pensamientos inversos y contradictorios que le humedecían
Balbucea lo que él le dijera aquella noche que se conocieron las pupilas.
y sonríe, patentizando sus pensamientos con ese murmullo Te encuentro en todas las encrucijadas sentimentales, más
interior que se emulsiona después de la risa, enumerando los allá de la realidad, todavía más lejos.
subterfugios en que se escudaba disimulando su timidez, dis- Ella sonreía, ocultando sus senos, amortajándolos, hacién-
frazándola en una serie de frases y situaciones que casi siempre dolos más pequeños, insignificantes, queriéndose adaptar al
lo hacían aparecer como un hombre despreocupado, insolente, irrealismo de la mujer que evocaba.
intrépido y hasta cínico. -Quiero amar en ti eso que no tienes, eso que ·te falta, eso
En realidad, lo que a Mabelina le había interesado, era esa que te sobra, lo superfluo, para estar enamorado siempre.
manera con que él se excluía de la vida y se olvidaba de todos Mabelina, mientras escuchaba sus frases, sentía impulsos
y de sí mismo, en las calles, en las conversaciones, en los bailes y frenéticos de besarlo, de abrazarlo, de exaltarlo. Pero esa actitud
en las antesalas, con un gesto de no querer inmiscuirse en indefensa en que él se colocaba en todos los instantes, la
ningún incidente, en ninguna labor tan complicada y tan obligaba a permanecer quieta, miedosa, como en la silla eléc-
molesta como la de hacer el amor a una mujer; en la que hay trica del amor, como en una clínica en la que le estuviesen

128 129
probando los efectos y las variaciones de una especie de rayos . - ... eran la mejor pareja, Ud. y aquel muchacho a quien se
ultravioleta que iban descomponiendo su espíritu y sujetando le quedaba viendo tan ostensiblemente... ·
su cuerpo, transmigrándolo a todas las sombras, en las que se Ella sonrió dudando y creyendo.
contemplaba y se abstraía, reconociendo sus movimientos des- -Es Ud. la compañera ideal en el baile. No se deja llevar de
mesurados que iban tapizando el gabinete con las decoraciones su compañero, sino de los compases de la música.
de los sueños. Volvió a sonreír, confusa, satisfecha.
Se palpaba en los muros transparentada, distendida, desrea- Se mueve Ud. como si cada compás.la asiera de un ritmo a
lizada por la claridad de sus cerebraciones que la desbarajusta- otro, como si los hilos imperceptibles de la música distribuye-
ban, la ahogaban de luz, tal si la trasladaran inusitadamente a ran sus movimientos y los manejaran.
uno de esos aparadores de artefactos eléctricos en los que todas -Bueno. Pero ya nos tratábamos de tu ...
las cosas se hinchaban de luminosidad. -Eso es. Te mueves imantada.por la música, atraída por la
Se alejaban y se encontraban mutuamente en todas las música. Parece que presientes los huecos del vals, las evasivas
dimensiones, como si a esa luz que los mantenía quietos la del fox, las languidescencias de los "blues". Te introduces por
hubiese agitado, de pronto algún viento extraño o la balanceara sus recodos y sales de ellos, al mismo tiempo que las notas. En
una idea intermitente. Se abrazaban con esos inconmensura- el "charleston", juegas a la comba de la música.
bles abrazos que hace la sombra de los abrazos proyectados, de Cuando se baila contigo se tiene la sensación de que se es el
los abrazos que no se dan, quebrados en todas las esquinas de la juguete automático del trombón, del saxofón, del violín,
idealidad, electrocutados por todos los intersticios del gabinete etcétera. Los sonidos del violín te adelgazan y te hacen flexible,
apagado y encendido simultáneamente. los del saxofón insuflan y prolongan tu cuerpo infinitesimal, los
del trombón te alejan y te acercan, alternativamente, de los brazos
de tu compafíero.
5 Mabelina seguía sonriendo, sin saber qué decir, confundida
y absorta en las apreciaciones, sin poderse adaptar a los moda-
Saliendo del baile, habían tomado un coche. Como él conser- les del acompañante inesperado que se encontrara en el baile.
vara su equilibrio, Mabelina procuraba, también, conservarlo. -Ya es muy tarde o muy temprano?
No sabía si era el vino o las circunvalaciones del vals, pero ellos -Es múy tarde o muy temprano, según... _
sentían que las sinuosidades del camino se les iban enredando -A dónde vamos? Acuérdate que no puedo llegar tarde.
en los ojos, a medida que el auto aceleraba su marcha. -A un hotel. En los hoteles siempre es temprano.
No hablaban, sino con los residuos de las charlas interferen- -Entonces, mejor al Café de Nadie. ¿Lo conoces?
tes que se tienen en los bailes. -No.
- ... como baila Ud. tan bien ... -Es encantador. Nunca hay nadie. Nadie lo espía a uno, ni
-No. Pero me gusta mucho el baile ... lo molesta.
-Al Café de Nadie, eh?

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-A dónde? . -No me importa. ¡El dueño! ¡El dueño!
-Ah! Es verdad... Yo le digo. Ala derecha. -El dueño ... El dueño.
El coche cambió de dirección. Los árboles, despertados vio- -He dicho: ¡El dueño!
lentamente por la carrera del auto, se iban tropezando a lo El mesero se retira medroso y presuroso, en busca de al-
largo de la rápida perspectiva. guien que le informe quién es el dueño de este día del Café.
Comprendiendo que él no se atrevía a iniciar la conversa- Al regresar al gabinete se asoma por entre las cortinas,
ción, Mabelina acercándose le dijo casi en la boca: tímidamente, balbuceando una lista de excusas.
-Seremos dos buenos amigos. -En este momento no está.
-A la izquierda, luego a la derecha. -Ha salido.
-Verdad? -Cuando regrese.
-Indudablemente. No sé a qué viene esa aclaración. -Es imposible ...
-Por esa manera con que me miras ... -No está ocupado más que el gabinete del fondo. Pero es
A la derecha, luego a la derecha. Se para frente a esa puerta como si no lo estuviera. Esos dos parroquianos no hablan, no
del letrero luminoso. discuten, no se mueven. Son inservibles. No piden nada. No
A esas horas, el Café como que se escondía, como que se conocen a nadie. Nadie los conoce.
hacía más inencontrable, más confuso, perdiéndose en la in- El hombre irrupto vuelve los ojos hacia el gabinete. No
sondable Avenida desorbitada de incandescencia. distingue sino las siluetas de dos parroquianos, inmóviles, impa-
-El que Ud. quiera, -dijo él camarero- siendo confortable. sibles, pirografiados sobre la media luz que los circunda y los
-Un reservado para los dos? deteriora.
- Por que, no ....? Se queda mirándolos como si no los viera, como si no
-No. Imposible. lograra delimitar sus actitudes inconclusas, corno las de los
-Somos dos buenos amigos. frisos, próximos a abandonar, a entrar al Café, apenas agitados
-Sin embargo, tomaremos uno para cada uno. Es lo correcto. por los movimientos inusitados de las cortinas que alargan o
-El 25. encogen sus sombras.
-Bueno. Uno para los dos. Pero acuérdate que soy una señorita. Mabelina se frota los ojos suavemente, como para disolver
sus miradas que se han quedado fijas también, fascinadas por
la inmovilidad en que permanecen los dos parroquianos, cobi-
6 jados del mutismo.
Despojando sus ojos de esa ceniza que le dejara el insomnio
Oiga -dice el mesero, el hombre que acompaña esta vez a en los olvidos sentimentales, descontando sus miradas, sus
Mabelina- haga desalojar a todos del Café. Aquí no hay más pensamientos, sus sensaciones entornadas por la última mano
parroquiano que yo. que la acariciara con una displicente intención de dejarla
-Señor, cómo quiere Ud. que ...

132 133
hermetizada, clausurada, se va desprendiendo del embozo que -Tú siempre con tus cosas.
cubre sus encantos. -No son cosas. Es la verdad.
-Mira mis piernas para que no te dejes engañar por las de -No hagas frases. ¿No quieres mejor besarme?
las otras mujeres, pruébalas. -Admirable.
Él las besa. Las va palpando, apretando ... Mabelina se convenció, recordando sus charlas con aquel pe-
-Estúpido. riodista, de que era, en efecto, el único que podía acompañarla
-Pero si eres una puta. desde que se asomara por los subterfugios de la aventura.
Las palabras se les quedan, las unas en las otras, trenzadas, -Cuando salieron, ya en el coche, él le preguntó:
confusas. -¿Por qué has vuelto a pensar en mí?
Sabes muy bien que eres, entre todos tus compañeros, el
predilecto. Los demás son indiscretos, muy esculcadores y sobre
7 todo, muy impertinentes. No se les puede decir una frase sin
que le busquen, inmediatamente, un sentido transversal. Tú,
Eres tú ... ? en cambio, procuras evadirte de lo que se te pide y se te consulta,
-Casi. procuras aligerarlo todo, despistarlo todo, componerlo todo,
-Cómo casi? aunque después lo embrolles y lo descompongas.
-En este momento estoy escribiendo un artículo en el que -Ya no eres amiga de Androsio?
no hay sino una tercera parte de mis conceptos, de mis ideas. -Me alejé de su amistad por incomprensivo, por equivocado.
Un artículo que desvía esa trayectoria reincidente de mi manera Una noche fuimos a cenar juntos, luego al teatro, al cabaret.
de ser. Después de escribirlo, no se si en realidad, sea el mismo Durante ese tiempo fue preparando sus confidencias, sus de-
de ayer. Soy un individuo que se está renovando siempre. Un seos, y, cuando yo ya me lo esperaba, comenzó a elogiar mi
individuo al que no podrás estabilizar nunca. Un individuo al manera de vestir. Con una de modisto o de aparadorista que ha
que engañarás diariamente conmigo mismo por esa mutabili- confeccionado la mejor pose de la moda, desató y ató de nuevo
dad en que vivo. el listón que sujetara mis zapatillas, exaltando sucesivamente el
Cada día besas en mí a un hombre diferente. Un hombre color de mis medias, cerciorándose de su calidad. Acariciando
que es uno por la noche y otro con el alba. Canjeas hoy, como mis piernas, me pregunto si usaba las ligas de última moda,
canjeaste ayer, como canjearás mañana, a este hombre diverso con estuche de radio o retrato de alguien.
que parezco hoy, por aquel único que seré después y así, Fue subiendo y aventurando sus caricias subrepticiamente,
simultáneamente. estremeciéndome, asfixiándose, como si de pronto me hubiesen
En cada noche hay en mí un hombre destruido, un hombre soltado el duchazo de la voluptuosidad.
arruinado, un hombre desfalcado, despilfarrado por la cotidia- Sus caricias eran, en realidad, aquellas que he preferido
nidad. Un hombre nuevo. Por eso, a pesar de tus promesas, no siempre. Las que más emociones y sensaciones causan. Las que
me serás fiel jamás. la hacen a una tenderse, arrebujarse, estrujarse toda, exhausta.

134 135
Pero al final quería que fuéramos esos pasajeros hipotéticos de. -Es que siempre ibas del brazo de cualquie_ra, al margen de
los hoteles que regresan de cualquier ciudad, en un tren que no todos.
llega nunca, esos pasajeros que no son, sino los turistas del -Parecías impasible.
amor. -Por mi sensualismo que es puramente intelectual. Las
Tú siempre te quedas en las iniciaciones, en el prólogo, en mujeres no me interesan, sino a través de las que ojeo en los
lo que prefiero. Por eso me tendrán y te tendré en la perennidad magazines. La ropa interior me inquieta más en un magazín
de lo improbable. que en una mujer.
- Ent'onces
' yo ....?
-Me sorprende, 1ne entusiasmas, me interesas porque tus
8 piernas son como tomadas de las de esas mujeres que anuncian
las medias HOLEPROOF y tus senos tienen la misma luminosi-
Mabelina sentía en los labios el escozor de sus besos. Segura- dad, la misma incandescencia de las lámparas que adornan las
mente él la había visto entrar a ese Café y por eso la invitaba. grandes salas y parecen hechos del "ice-cream" de la voluptuo-
Apenas si lo conociera. Sin embargo, se acercaba a suspensa- sidad. Yporque ...
mientos, arrinconándose en ese hueco íntimo que le deparaba -Porque tienes en todos los instantes de tu vida -interrumpió
su jovialidad y sus maneras desenvueltas de hombre acostum- Mabelina- un movimiento retardado para vivir las emociones...
brado a enredarse y desenredarse en las miradas femeninas. Sus ojos iban apagando las últimas luces del gabinete. De
Adivinando una insistencia de entreverla, de descubrirla, de cuando en cuando, se entreabrían pesadamente, despegándose
desvestirla, levantaba los brazos con languidez, dejando que del "Kohol" de sus miradas que la habían ensombrecido,
sus ojos se aventuraran por los resquicios de su traje. renegrido.
Presentía sus caricias, las sentía, como una enredadera, De tarde en tarde, su cuerpo se vivificaba, recordándolo,
ramificándose por todo su cuerpo. sintiéndolo y seguía desperezándose con el eco de sus caricias.
-Nunca creí que te fijaras en mí.
-Yo me fijo en todas las mujeres ...
-Como yo, en todos los hombres ... 9
-Pero en todas las mujeres como tú ...
Se habían ido acercando, poco a poco, encerrándose en el Al entrar los dos parroquianos, la última frase idiota que se ha
biombo de sus sonrisas, de sus miradas, hundiéndose en la quedado flotando en la atmósfera enrarecida del café, sale
baraúnda de sus emociones. despavorida, cohibida, perseguida por los ventiladores intelec-
Mabelina entrecerraba los ojos para iniciar esa oscuridad tuales que lo van limpiando de los resabios de conversaciones.
que necesitaban, doblegándose sobre la sorpresa de sus brazos. Los meseros se dan cuenta de que en ese momento surge el
Ya en el diván, se fueron llenando de confidencias. alba del Café y empiezan a deshacer, a ordenar la catástrofe de
-Te veía mucho, pero tú jamás escuchaste mis diferencias. la noche anterior.

136 137
Las sillas son desprendidas de sus actitudes pornográficas en MENÚ
las que las han dejado los barrenderos, preciosamente, después de hoy
de haberle puesto el gabán al más arraigado cliente, acaso para
Sopa de Ostiones
no dejar que se vaya acumulando en los gabinetes, el lastre
Huevos al gusto
inevitable con que anclan los visitantes esporádicos.
Asado de Ternera
Entre todas las sillas hay siempre unas que no quieren
Chilacayotitos en Pipián
desprenderse la una de la otra, que no quieren desistir de su
Ensalada
posesión descarada, que se abrazan fuertemente, impidiendo
Frijoles al gusto
que se les coloque en el lugar estricto, aquel que ocupará el .¡
- Dulce
parroquiano consuetudinario.
Te o Café
Los meseros luchan con ellas, como las madrotas con las
pupilas que se resisten a abandonar los brazos de ese hombre Después de despabilar el ambiente de todos los gabinetes,
que no toma nada, que no mira a ninguna de las otras ·mujeres, menos el de aquel que ocupan sistemáticamente los dos parro-
que no compra, en esa casa, ni siquiera los cigarrillos y que sin quianos, los meseros se retiran a los ángulos de la espera,
embargo, se le ve todas las noches, como un misionero. resolviendo los problemas de las propinas.
Los meseros huyen de aquellas sillas y se dicen recíproca- -Somos los únicos habitantes del mundo. Todo desaparece,
mente. todo se muere en este rincón. Somos los supervivientes de la
-Desacomódalas tú. catástrofe diaria.
-Desacomódalas tú. -Nuestro Café sería ideal si pudiésemos trasladar a esta
-Desacomódalas tú. perspectiva la PlazaAjusco, en la que la primavera está siempre
Hasta que el más reciente, el más encogido -el mesero de amarrada a sus postes telegráficos.
los meseros- se acerca buscando el momento estratégico en -En aquella mujer que se nos queda mirando he encontrado
que estén desprevenidas, para separarlas de la insolencia con que un 50% de la verdadera mujer que buscamos, que estamos
se aferran a su actitud de mujeres viciosas, hiperestésicas, histé- haciendo en nuestras continuas charlas. Tan como ninguna.
ricas, atacadas de los peores males. -Un día, el día del año bisiesto del calendario sentimental
Las mesas se despistan con nuevos manteles. nos sorprenderemos de verla, de oírla, transitando por los pasillos
Las ventanas se escudan de las curiosidades callejeras con la de la introspección, hablando con las palabras que desperdicia-
rigidez de unos visillos limpios. mos, que se nos caen, distraídamente, que se nos escabullen.
Atodas las cosas se les sacude, se les despoja de los residuos -En una está una parte de esa mujer y en la otra. Tenemos que
de las noches pasadas para que los parroquianos noveles se presentarlas, ensamblarlas, aunarlas, confundirlas, acostum-
sientan satisfechos de haber inaugurado el Café. brarlas a que vivan una sola vida, con las mismas emociones,
En el menú de ayer se escribe: con los mismos gustos. Después de la amistad preliminar se
irán haciendo una, poco a poco. Esa que será la nuestra.

138 139
-Hemos inaugurado, hemos puesto de moda a todas las_ Dios Bojórquez, Francisco Monterde, García Icazbalceta,-Lázaro
mujeres ... y Carlos Lozano García, Rafael Muñoz, Ramón Gómez de la
-Las mujeres no son más que unos aparatos sensuales, Serna, Luis Amendolla, Francisco Borja Bolado, Kyn-Taniya,
idedológicos, espirituales, sentimentales. Se les puede llenar Joaquín Carranza, Rafael Vera de Córdova, Luis Marín Loya,
como a los acumuladores, de cualquier fuerza, de cualquier Miguel Aguillón. Guzmán, Ramón Alba de la Canal, Leopoldo
tensión. Méndez, Germán List Arzubide, etcétera, etcétera, etcétera.
-Tocándoles esa especie de timbres que son sus senos, se Mabelina leía y releía esa gran lista y hasta hizo esa salve-
despiertan en ellas una serie de personalidades que acuden con dad de los cronistas sociales: Y otros que no me fue posible
el desconcierto de los sirvientes de los hoteles, sin saber si el anotarlos, por cómo se iban fugando de la suntuosa noche de
número encendido en el cuadro de llamadas en el suyo. fiesta que ha sido mi vida.
-En las mujeres que frecuentan este Café es imposible Recordando unos, olvidando otros, se esfumaban unos sobre
hallarla. Sus senos suenan como los timbres de los relojes otros, yuxtaponiéndose, formando un nombre impronunciable,
despertadores, impertinentemente. · indescifrable. El hombre de ese hombre que llegara a ser nadie,
-Somos ya, casi los dueños del Café. De un momento a otro de tan ecléctico. El nombre ruso o alemán que fue prolongando
nos dirán: Bueno. Les parece que cerremos. Están de acuerdo en el suyo hasta convertirlo en una cadena ecuatorial.
que se pinten y se decoren de nuevo los gabinetes. Este mes nos Deletreando las emociones que se quedaran en esa larga
han recargado demasiado las contribuciones, etc., etc., etc. lista de com~nsales que habían asistido a la convivialidad de su
Es que somos los únicos que comprendemos, que aprecia- vida, iba perdiendo la noción de ella misma.
mos su inmovilidad y su alejamiento. Se miraba en el espejo, queriendo encontrar en el azogue de
los recuerdos, los rasgos que perdiera asomándose a la galería
10
de espejos de la vida.
En todos aquellos instantes dejaba algo de ella. Su sonrisa
Germán List Arzubide, Marco-Aurelio Galindo, Carlos Noriega se había ido ennegreciendo, sus miradas perdidas en las demás
Hope, Fernando Bolaños Cacho, Osear Leblanc, Ortega, Fer- miradas ya no eran las mismas que se colgaran de los flirteos,
nando Sosa, Otilio Gutiérrez Muñoz, Ernesto García Cabral, de un extremo a otro de las mesas de los cafés que frecuentara.
Júbilo, José Moreno Ruffo, Humberto Ruiz Sandoval, Manuel Con cada uno de ellos se había sentido una muj~r diferente,
Harta, Andrés Audiffred, Jorge, Jorge S. Duart, Francisco Zamora, según su psicología, sus maneras, sus gustos, sus pasiones y
Fígaro, Salvador Gallardo, Germán List Arzubide, Rafael López, ahora apenas si era un "sketch" de sí misma. Le parecía que la
Jesús M. González, Santiago R. de la Vega, José Palacios, habían falsificado, que la habían moldeado, simultáneamente,
Samuel Ruiz Cabañas, José D. Frías, Gregario López y Fuentes, los brazos de sus aventuras.
Xavier Sorondo, José Cortal Rigan, Francisco Dávalos, Silvestre La habían ido arrancando una mirada, un beso, una sonrisa,
Paradox, Carlos SamayoaAguilar, Miguel Ángel Asturias, David una caricia hasta dejarla exhausta, extinguida, lánguida, derro-
Vela, Francisco González Guerrero, Luis Tornel Olvera, Juan de tada, destartalada, insomne.

140 141
De tanto sentir se encontraba insensible. Las voces se le Se iba apagando perdiendo, envolviendo en la difusidad de
confundían. De sufrir tantos sentimientos vulgares se volvía · una especie de insomnio en que vivía.
extraña, adusta. MABELINA Mabelina Mabelina
Después de ser todas las mujeres ya no era nadie. Acaso por Mabeliha Mabelina
ese inconsistencia se encontraba agradablemente en el rincón Ella seguía escribiendo su nombre sobre la mesa del gabinete,
de este Café, sin nadie, con nadie, como nadie, expuesta a que la alargado, arrastrando, inconscientemente, los caracteres hasta
tomaran, la canjearan por cualquiera de las mujeres que nadie hacerlos ilegibles.
toma. Las letras se iban extendiendo, horizontalizando, estiradas
Se quedaba, como al principio de su vida, analfabeta de por el estilógrafo de su pensamiento.
emociones y sensaciones. De oírlo tantas veces, de repetirlo, le sonaba a otro nombre.
Toda ella se había quedado colgada en los guardarropas de Perdía el sentido de lo que podría significar y tergiversaba su
los cabarets, hasta con la actitud que le dejaran los "grooms" pronunciación.
al colocarla en intermedios de la noche. Lo escribía con la misma vaguedad con que se escribe el
Le era imposible recuperar esa serie de personalidades que nombre de una persona ausente.
hicieron su personalidad. Los caracteres, apretados, ligados, se iban tendiendo más y
Los hombres la tomaban equivocadamente, como se toma más hasta confundirse con ese horizonte en que se tendían sus
un abrigo en la incongruencia de una noche de fiesta. rememoraciones.
Quería reconstruirse con esas milésimas partes de mujer Relujando sus miradas, se asomaba a cada momento por
que dejara en todos los hombres, sin que ellos las canjearan por entre las cortinas del gabinete en espera de su última aventura.
esa milésima parte de hombre que buscaba. La que iba a rehacer o a destruir su vida.
Se sentía la mujer vaciada, bebida a pequeños sorbos senti- Hay que gastar, que despilfarrar la vida -se decía- para
mentales. Había momentos en que se trasplantaba a todos los defraudar a la muerte. Para malversarle sus propósitos. Que
gabinetes, enraizada en las conversaciones, riendo las frases de nos encuentre exhaustos, muertos, inútiles, inservibles. Que no
los parroquianos, pensando con sus pensamientos. se lleve de nosotros sino los residuos, lo que no pudimos
Se ponía "rouge" para revivir en sus labios el matiz de las utilizar, por inutilizable, por desechable.
caricias prodigadas y "rimmel" en las pestañas para cobijarse Sin embargo, pensando esas cosas, sus ojos ensayaban sus
en las sombras de sus ensueños. mejores miradas, queriendo iluminar los instantes que le que-
Se maquillaba con el recuerdo de las caricias como para daran, queriendo comprobar las perspectivas inalcanzables.
recobrar sus caracteres fisonómicos. No se podía convencer de que sus miradas ya no eran las
Apagaba y encendía sus pensamientos con.la intención de mismas de entonces, de que habían perdido su acuosidad, de
sorprender en ella, ese momento de lucidez y de convalecencia, que estaban como desmercurializadas, disecadas, filatelizadas,
en el que se pueden reconstruir todas las cosas. Pero no percibía de tanto reflejar los pronósticos de sus sentimientos.
ninguna transfusión luminosa.

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Reía, sonreía y su risa le sonaba a todas las risas. Al
escuchar la alegría que se desbordara en los demás gabinetes;
iba experimentando una serie de mutabilidades, se iba sintiendo
un prolongamiento de cada una de ellas y reía con sus risas,
imitando el tono y el efectismo de sus risas. GERMÁN LIST ARZUBIDE
Recorriendo el gabinete de un extremo a otro de sus recuer-
dos, se desconcertaba de su manera de andar. Aquella cadencia
que estatizara el asombro en las calles y en los bailes, no tenía EL VIAJERO EN EL VÉRTICE
el movimiento oscilante de los cortinajes agitados, substraída- (1926)
mente, por los compases de la música.
Sí. Ésta era su voz, pero parecía interceptada por la estática
de todas las voces.
En su imaginación guardaba sus actitudes coleccionadas
como los trajes de los museos, distinguiéndolos con la etiqueta
correspondiente que le fueran colocando los ujieres espirituales
de su "boudoir".
Apoyó 5, 6, 7, 8 veces su ansiedad en el botón eléctrico,
queriendo llamar a la realidad.
El timbre sonaba, cada vez más lejano, tal si las distancias
huyeran y se intrincaran en los cuatro puntos cardinales de lo
inalcanzable.
Cerrando cuidadosamente su bolsa de mano, como si qui-
siera olvidar en ella sus pensamientos, abandonó el gabinete.
Al atravesar los pasillos del Café laberinteados de silencio,
volvió sus ojos hacia todas las remembranzas con un gesto de
haber dejado arrinconado algo de sí misma en los rincones
ensombrecidos, murientes y de ir a recuperarlo.
La única luz que seguía sosteniendo la vida del Café era la
del reservado que ocuparan sistemáticamente los dos parro-
quianos. Al divisarla, Mabelina se queda un momento indecisa.
Después, rectificándose, empuja la puerta del Café hacia el alba
que va levantando el panorama de la ciudad.

144
In memoriam

ELLA
lejana
sin rumbo entre la maquinaria
del silencio
de la noche me llega
el perfume
de sus ojos sin fronteras
que agotaron todas mis ediciones

NI AQUÍ

NI ALLÁ
estará siempre en fuga
y si se exhibe
nadie podrá recoger sus manos
que desintegra de
INFINITO
ya se que se ha fundido
en lo IMPOSIBLE

los pasos divergentes


¿en qué noche hambrienta
me llovió
en las manos
este grito salobre?

147
yo puse mi boleto la lívida canción de las pianolas
hacia todos los horizontes sabe a noches de sábado
y la ciudad se desgranó por telégrafo ante la imploración de los
tanteamos con nuestros brazos voltaicos
incendiados se humedecen las últimas estrellas
el muro de los túneles ¿QUÉ BATALLÓN DE GIGANTES
y una locomotora extraviada ha llenado las avenidas
gritó pidiendo auxilio a la distancia aullando su derrota?
su mensaje arrastraba el recuerdo cállate que esta noche
sobre los 400 kilómetros de ausencia puede saber la vida
y al fin lo que piensas
las calles encajonadas de silencio rueda por la espesura de la sombra
quebraron la sombra su pisada sin goznes
nuestros pasos antiguos
han puesto en el fonógrafo
el silencio ensanchó las avenidas
la misma hora de hace
con sus voces insomnes
partida en dos la noche 3,000 años
cayó sobre su nombre y huele a la distancia
entre las ruinas del tiempo de los besos caídos
sólo yo tengo sístole y diástole en las lunetas
no hay hora para mi paso ilimitado del
y insomnio
en vano ¿por qué no retuve tu carcajada
un forjador romántico si entonces venderías a crédito
alarga el la noche?
INFINITO déjame que pida limosna a los balcones
13 veces
aquel reloj fantasma la novela ritual de aquella fuente
dibujó sobre el muro desvela mi regreso
la sombra de ELLA el parque
¡naufragó mi aridez en las insospechadas desleído
camas entre las callejuelas de las citas
de los se empina hacia el balcón
HOTELES! de los silencios

148 149
y II
un clamor de románticos perfumes
sube LA NOVIA EXTRA
por crucificada arquitectura asaltó la demencia
de las esquinas dinamitadas de
en la espiral de la lontananza carteles
se derrumban los gritos el lívido desfile
de su proximidad de la sombra
las últimas chimeneas del sueño ELLA cruzaba eternamente
horadan la amenaza empapada en la nostalgia
de un cielo de sus ojeras sincrónicas
sin retorno pertinaz con su sonrisa
y allá de rouge
tras la muralla y
de su adiós el rubor de importación
un horizonte desahuciado de los figurines
cuelga sobre los últimos compases YO
esa canción eché a andar
caída de sus brazos por las venidas del crepúsculo
viene a pie desde el fondo y venían de los parques cinemáticos
de su nombre palabras descosidas que limitaban mi paso
una ventana abierta a la aventura las aceras volcaban
tiembla en el paisaje el amor
luido de los mostradores impacientes
por los faros y
de los camiones prófugos untado en los escaparates del asombro
con las ondas del radio recogí el número desigual de la cita
llenaron las enramadas la calle empapelada de gritos ambulantes
sus adioses encaramó el ansia de los letreros
y el TREN la guillotina de su falda
partió la noche cayó sobre la última hora de los taxímetros
con su grito huimos hacia la realidad sintética del JAZZ
que untaba y al rededor de nuestras voces
la invertebrada lejanía sentamos el camino

150 151
se dislocó el grito de su lujuria de la ciudad de su avidez
sobre el vidrioso tapiz de los latones nada quedaba mío
y desaparecimos en los pasillos en los apartamentos
de de sus caricias noveladas
nuestro frenético reclamo en el último piso
ebrios de su romanticismo
de se evaporó el grito de su blancura
obscuridad
escarbé en sus abrazos III
y ELLA no floreció en la perspectiva
la soledad irguió los edificios DESINTEGRACIÓN
ciegos me orienté hacia la soledad
de nuestro encono de sus miradas
apagamos el ademán sin rumbo ella venía cada vez más
del alcohol de los desbordes
y vi en el panorama de la música de mis palabras sin contrata
flamear la bandera pegada en el tablero de mi adiós
de su voz. decía los nombres rasgados en el tiempo
nos separó un violín suicida ¿no estaría dormida
caído en la madrugada de la fuga en tu último cuento
y descendimos por la escalera de nuestra ARQUELES VELA?
ambigua desolación todo pasó rozando mis aceras nocturnas
arrebujados al viento y me perdí
de una inquietud espectacular entre los callejones de la lluvia
y en la estación de mi abandono
desunidos de los abrazos múltiples nubarrones fatales desenrollaban
bajo la solapada ansia de las ventanas los kilómetros
retornamos locomotoras proletarias
· hacia la lividez de las esperas saqueaban la sombra ensangrentada
equilibré mi vida yo empujé la portezuela
al ritmo sin aristas de la hora recóndita de su retorno
iban pasando todas las actitudes buscando el perfume de sus
por el folletín de su sonrisa · actitudes
me estrujó el abandono los hilos del telégrafo

152 153
dividían el sueño de los pullmans
y
aquel silbido
agarrado de los rieles
me regresó por el equivocado GERMÁN LIST ARZUBIDE
terraplén de su fuga

caminos espectrales EL MOVIMIENTO ESTRIDENTISTA


derrotados de sombra (1927)
tus adioses
sólo rigen
en el eclipse de los panOTamas
nos hundieran en las riberas
de la perspectiva
y nadie
hojeará mañana
nuestro nombre
está en la vía
nuestro único destino
y detrás
se ahoga en la violencia
el suelto itinerario
del amor

la ciudad

falsificada
por el amanecer de su pañuelo
se derramó en la noche mecánica
del túnel
desdoblé el diario de mi indiferencia
y leí la catástrofe
de
su nombre

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EL MOVIMIENTO ESTRIDENTISTA

Flamante, recién desempacado al paseo de la tarde, con el traje


perfumado de novedad, los guantes llenando el ademán, las
polainas fanfarronas que han caminado sobre odios oportunis-
tas, fincando su marcha, todo él lleno de la seguridad de su
indumentaria cronométrica, el poeta me tendió la mano, una
mano escapada, una de esas manos de alquiler que no están a
su medida, que se insubordinan frecuentemente, manos en
huelga que se han confederado contra su intención, que le
sacan el dinero del chaleco para propinas deshonestas y que
ante sus enojos se deslindan como una amenaza para su vida,
pues no dudo que un día, día sin entrañas, se le echarán al
cuello y lo estrangularán vengadoras. Es el Adán retrospectivo,
abrumado por la serpiente. Me tendió la mano y me invitó al
Café, -¿Al de Nadie?- No, al Café -Multánime; Café mecánico
donde las meseras piden las cosas por radio, y la pianola toca
música interceptada de conciertos marcianos en sus discursos
de papel apolillado.
Entre los callejones de los espejos nos acomodamos y, es
necesario pedir te, que nos llega por un circuitq de sonrisas.
Maples Arce mira su imagen en el agua estancada del espejo, y
la encuentra exacta a su deseo; luego me asegura que ha
resuelto las ecuaciones del abstraccionismo y desenrolla la
teoría de imágenes logradas gracias a ecuaciones del cálculo
infinitesimal y controladas por medio de la geometría en el
espacio. Es el momento de las afirmaciones centrípetas sosteni-
das por gravitación en el planisferio de las letras de molde.

157
Visto así, por la periferia, Maples Arce defrauda a la gente: es . Era necesario que alguien se incomodara con la nueva
demasiado lúcido para la escuela de la vanguardia que apedreó teoría, porque los revisteros enmudecieron asombrados al oír
los balcones pedantes de lo eterno; pero ya cuando habla, decir de aquello; ellos que sólo hablan cuando alguno les sopla
mientras sus miradas subrayan las palabras maduras y milicia- la lección. Maples Arce mandó a Excélsior un artículo de
nas de orgullo, Maples Arce es él mismo, el que hizo nacer la autocrítica, firmado con el nombre de Elguero, luego la gente
vida entre los almanaques de las letras. se apasionó por la polémica sostenida por Maples Arce, en el
Aparece en Veracruz, en VERA e R u z, es necesario alargar hombre de paja llamado Elguero, contra Maples Arce. Fue la
el nombre para que quepa allí Maples Arce; no es de aquí n1 de época en que ese Elguero aparecía diciendo cosas interesantes.
allá, por más que ya principian a pelear el lugar donde nació, Luego, en vista del éxito del nombre, alguien se lo apropió y
y nació para el escándalo: todavía poeta ambiguo, azotó sus tuvo vida, pero, en realidad, antes del estridentismo, Elguero no
versos en un baile del Casino Veracruzano, y saltó el empaque existía; era un personaje sin salida.
de la gente de tal modo que fue necesario suspender la fiesta Alos pocos días "ANDAMIOS INTERIORES" irrumpía en México;
para impedir un fracaso de sillas. Eran los días que confirma- entonces El Nacional, dedicó su primera página para declarar
ban la necesidad de llenar de banderas sindicalistas la vida su espanto ante ese libro y la gente se apresuró a comprarlo,
intelectual, de desamodorrar el ambiente. sintiendo por instinto que si asolaba a los periodistas, era algo
El Café se va llenando con los demás del Grupo Estriden- inteligente. En dos semanas se agotó la edición, y Maples Arce
tista, que llegan, cada uno con su linterna roja, y en las solapas recibió 300 cartas de mujeres.
de los trajes, el número de sus conquistas diarias. Alguien Hemos dicho que el poeta defrauda la creencia puesta en él,
pronuncia un nombre de mujer, lleno para Maples Arce de muy principalmente a las mujeres; todas le escriben para
sugerencias: Celia María Dolores ... y entonces el poeta, como conocerlo, después lo dejan desoladas; es demasiado chic. Sólo
respondiendo a un mensaje hilvanado por Ja noche, se levanta dos mujeres se quedaron en sus listas: Celia María Dolores y
y, lentamente, escurriendo entre la admiración de los que van Lupita. Celia María Dolores viste de luto y viaja, a veces está
al Café, para saber los últimos Extras del Estridentismo, se va. muy lejos del poeta. Lupita sacude Ia gloria del charleston, y se
Después, por las avenidas, vemos la fuga de su motocicleta; en el sabe de memoria las desveladas.
sidecar, se asegura una silueta de mujer: la amiga interferente. ¡Pobre Celia Dolores! este grito que llena con su desolación
Una mañana aparecieron en las esquinas los manifiestos "URBE", el superpoema bolchevique, está cuajadq en los amo-
(Actual número 1) y en la noche se desvelaron en la Academia res de Maples Arce. Pobre Celia María Dolores; la ruta de acero
de la Lengua los correspondientes de la Española haciendo la aleja del poeta y ella intenta volver, y siempre la distancia
guardias por turnos, se creían en la inminencia de un asalto; el levanta insolente su telón entre los dos, y sus manos se desme-
autor ponía al fin de su grito subversivo una lista de trescientos nuzan en la fuga de la vida y no alcanzan a estrecharse. ¿Cómo
nombres de rebeldes. En las revistas y diarios se decoloraron ' se conocieron? Seguramente en una estación pletórica de adio-
algunos ánimos, y el señor Elguero (el hombre que inventó ses espasmódicos; entre la fuga del paisaje, él vio destilar unas
Maples Arce) apareció. miradas húmedas de destino; el poeta, enamorado de súbito,

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debió de untar sus gestos de esa indiferencia con que tapiza sus galantería; Lupita respondió el telégrafo con una frase llena de
interiores elocuencias: acaso un ademán intencionado, tal vez recortes de ella. List Arzubide ha cobrado a Mapies Arce $500.00
una palabra congruente, y ella como todas, fugada de la por esta presentacion y todavía no le han sido pagados.
realidad cuando el poeta, saqueado por el dolor, recorría las / Quebradiza, cada día renovada de frescura, Lupita llenó las
barriadas del pueblo, llenando con sus pasos prófugos del paseo avenidas del poeta con el aroma de su compañía, y era tan
de la noche, las calles lívidas de abandono y de cansancio. frágil, que un día se le extravió al poeta en uno de esos viajes a
Comenzó a sentir que el miserable iba en paralela angustia c_on Tlalpan a 80 H.P., en medio de las banderas de sol agitadas de
su marcha y comenzó a deslizarse en sus abismos, agarrado al horizontes; y-le quedó al poeta la nostalgia de las cosas impro-
vértigo que ha hundido a tantos otros. Eran los días despedaza- bables, la extrañeza: de lo que pudo ser, y fracasó en los recodos
dos por la ansiedad, en que las calles se incendiaban de extras, del silencio.
flameaba la bandera insurrecta, y trenes erizados de muerte Hay algunas otras mujeres en los libros de Maples Arce, pero
arrastraban el odio por la llanura; el poeta ha,llaba acomodada no fueron sino reflejadas por el tiempo de las dos exclusivas.
esa hora a su pena; comprendía que allá lejos las ametrallado- Mujeres de los bailes del edificio México_;:: Mujeres de los
ras clamaban por su angustia y entre estos dislocados instantes estridentistas. ·
vio saltar cogida de los pies de su ansiedad, la región empujada Sobre el quinto piso de un casillero de apartamentos -comuni-
por egoísmos de pista. La Urbe, vista por su montañosa pena y dad económica- endomingado de tendederos, cogidos de la
en esa hora cribada de tiros y de gritos de avance, cuando los mano de los montes que cuidaban adustos de la moral de la fiesta,
batallones, entre la expectación del tráfico, teñían las avenidas se celebraban los bailes: Niñas cinemáticas, superpelonas, ultraes-
de sangre, y cuando en las barriadas la vida obrera se solidifi- cotadas y extrazanconas, llenando el exangüe patinillo, vesti-
caba de anhelos subversivos, vio nacer su canto, al super- das de princesas por la luna; allá adentro, enjaulados por el
poema de un pueblo sin goznes. Yella, Celia María Dolores, se decoro, los músicos declaraban un motín de improviso; explo-
desparrama en ese lacerante grito, centrada en la avalancha, taba el magnesio de los latones, y todos flotábamos desespera-
monumental de la separación. dos, temiendo irnos a pique en la noche, en aquel barco ebrio,
Lupita llega repiqueteando de primavera, tan líquida, tan lleno de banderolas de alegría que arrastraba la música,:,ilvira
escurridiza, que no es posible detenerla en página ninguna. Vicencio, contramaestre de esa fuga nocturna, afianzába con
Fue cuando el manifiesto de Puebla: List Arzubide, acosado su taconeo sincrónico el enorme peligro, mientr~ el perfume
por el asombro hirviente de los poblanos, tenía que explicar el de nuestras carcajadas calentaba las,estrellas; y ellas, las ama-
credo estridentista en cada lugar, y Lupita, en alguna parte, oía das de todos, las novias unánirnes, colgadas de nuestros afanes,
1

la voz completa de seguridad de los hombres nuevos y se ante la infecunda protesta de lds fifíes, que List Arzubide se
iluminó de Maples Arce. La presentación se hizo por radio: la encargaba de desarticular para que en el baile siguiente hubiera
estación de "El Universal Ilustrado", invitó a Maples Arce a nueva dotación.
recitar un poema, Lupita escuchaba en Puebla y el poeta, Hoy et estridentismo se ha impuesto y sólo nos falta un
avisado por List Arzubide, antes de la declamación, declinó su premio pedante para que la Academia solicite a Maples Arce,

160 161
pero en aquellos días era necesario andar armado avizorando bigotes sin consistencia, destrozados por las palabras que los
las encrucijadas del peligro; entonces el poeta descansaba sus · labios no pronunciaron nunca y detenía la altura de su cuerpo
teorías sobre una fantástica pistola que enseñaba los dientes a con un sombrero decidido a la lluvia. Maples Arce llenó su taza
contrarios y su bastón de Apizaco, regalo de Diego Rivera, se y se sentó junto al desconocido; hablaron: .
asomaba a todas las conciencias enemigas. Maples Arce -He atrapado el motín del crepúsculo.
Días de encuentros pugnaces como aquel de Puebla, en que El otro -Hay una mujer muerta en cada noche.
yendo por los portales, después de lanzar el más agresivo de los Maples Arce-Yo he visto la ciudad caída sobre las ruinas de
manifiestos (Manifiesto número 2) oyeron la reclamación de la música.
un versero miope aludido en la hoja rebelde. Maples Arce no El otro -Es que regresan todos los adioses.
pudo sofrenar su enojo y, apoyándose en la seguridad de su .,..Maples Arce -Usted es.
bastón, le puso en la cara al charamusquero lírico, esta frase El otro -(que se aclara es Arqueles Vela)
relampagueante: "el estridentismo no admite vales ni da fian- Sólo nosotros existimos, todos los demás son sombras pega-
zas, usted es un lamecazuelas retórico" con lo que el escribiente josas.
salió en derrota indispensable.
Una noche lamida por la llovizna, Maples Arce salió en Así fue como Maples Arce y Arqueles Vela se reconocieron.
recurso de un lugar cordial para su pensamiento; iba por la Entre los proyectos que Germán Gueto construyó en el Café
avenida Jalisco, cuando al pasar por una puerta sintió la soledad Multánime con el armazón de hierro de su manoteo, estaba el
de un establecimiento que lo invitaba a pasar; penetró, saludó "ARQUELES", periódico que iba a ser explotado por el amarillis-
seguro de que no había ninguno que le respondiera y se sentó mo del título, cuando estrellara la indiferencia burguesa con la
a la mesa; luego fue a la pieza siguiente, donde una cafetera imposición de su grito: ¡el Arqueles de hoy! La gente iba a
hervía el zumo de las noches sin rumbo, y se sirvió una taza; advertir que en ese diario, estaban las noticias de lo que no
regresó a su mesa y bebió en el tiempo su café. Al concluir, regresó había sucedido y las catástrofes que pudieron ocurrir, y lo
la taza a su sitio, puso en el contador el precio que solicitaba la compraría par vaciar las esclusas de su curiosidad luída con
tarifa y se marchó. Había descubierto el Café de Nadie. este nombre. Acaso por el nombre, Arqueles Vela nos pareció
Yregresó al Café de Nadie muchas noches; ya era amigo de desde el principio un hombre de truco, con puertas falsas y
la clientela que estaba a punto de llegar al establecimiento pero cuevas extraviadas y nos obligó a saber qué secreto solapaba
se deshacía en la entrada sin penetrar nunca; ya había dado y muchas noches, entre la desazón de las distancias, lo segui-
propinas sonoras a una mesera incógnita, desahuciada de mos para esculcar su sombra.
impalpable, cuando una tarde al llegar, vio en una mesa a un Arqueles Vela vive entre las muñecas la realidad de las horas
hombre tomando café. Huésped que había logrado atrapar el perdidas: propietario de 50, y 5,000 muñecas, es un sultán
quicio de la puerta bajo sus pies de viajero, con un récord de domesticado; estas mujeres que hoy ofrece en venta, son las que
5,000 kilómetros, que prestigiaban su audacia; tenía un aire le dictan sus novelas. La Señorita Etcétera, es la más real de sus
de hombre desalmado de quien nada se debe temer; unos muñecas, a veces hasta creemos que va a fracasar convirtiéndose

162 163
en una flapper; es la mujer estridentista de $1,000.00, hoy
rebajada a $500.00. Muñeca dueña de todos los caminos, que ha·
engañado a Arqueles Vela con algunos estridentistas, y que
muchas noches no ha regresado a dormir a su caja. Hay tantas,
MANUEL MAPLES ARCE
que cuando con un manual de Arsenio Lupín, logré vencer su
escondite, pude llenarme las bolsas como un Alí Babá de
miradas y de sonrisas.
Con estas mujeres representa Arqueles Vela los dramas y las ~aples Ar~e recibió u~ día la carta sin rumbo fijo enviada por
novelas que luego aparecen en los diarios. Auna de ellas fue a L~st Arzub1de, presentandole un compañero; las señas coinci-
la que hirió a mansalva en el Crimen Provisional, resbalando dian: _un rostro alejado de abandono, donde los espejuelos
empanaban de citas de mujeres. Entregó sus credenciales: dos
en el ,delito por su fragilidad. Luego se uniformó de dolor y
poemas estridentistas abarrotados de asombros viajeros y re-
todav1a, cuando la recuerda, muerta que no será nunca disgre-
gresó a los abrazos de paga; era el Dr. Salvador Gallard~.
gada por la tierra, disecada por el remordimiento, se conmueve
Maples Arce le pagó la visita yendo a buscarlo a su consul-
y sonríe.
torio, donde el doctor Gallardo curaba con promesas a una
Después del momento destripado de la sorpresa, los acadé-
clientela sin oficios. Durante la hora que Maples Arce estuvo
micos reaccionaron y desdoblaron su inercia, se prepararon a
allí, llegaron muchos hombres a curarse de males que no están
la lucha. Crepitaron algunos esqueletos en obligada extensión
en los catálogos; felizmente para Gallardo, los hombres tenían
y algunas bolas de papel salieron por las cerbatanas del diccio-
un troquel infranqueable y fueron reconocidos como el único.
nario. El estridentismo se atrincheró en "El Universal Ilustra-
Maples Arce adv,irtió, por este planteamiento y superación de
do" y, haciendo cardillo con los anteojos de Carlitos Noriega
gentes, que Salvador Gallardo era un gran poeta.
Hope, se entretuvo en achicharrar las calvas creencias de los
Calle solidificada en el panorama con salpicaduras de luce-
alborotadores. Pero la batalla se compaginaba y gesticulaba el
ros K.V., donde Gallardo liquidaba las lentejuelas de su nombre
pasado al estridentismo detrás de las vidrieras, cuando Marín
torero. Consultorio crispado de pecados concéntricos, que se
Loya propuso recurrir a la brujería para despilfarrar al ene-
alargaba hacia todas las colonias: una chaisse tangue pespun-
migo; se buscaron los últimos· manuales editados por la política,
teada de suspiros y un espejo lleno de rubores.
y bajo la jefatura de unas lágrimas de pornografía de Santa,
En la hora de retrato que equilibra los besos, se reunían allí
mirando hacia todos los rumbos por donde sale el sol, Marín
los estridentistas husmeando una iluminación de caderas·
Laya lanzó sus exorcismos. Don Filogonio Gamboa derrapó en
sus comentarios sin ancla, y Carlos González Pérez aterrizó sin Maples Arce fijaba allí a una mujer a la que nunca habí~
fronteras, y bajo las butacas de la Academia los hongos siguie- citado: L~is Felipe Mena iba con la plenitud de recoger otra que
ron enfermando de rectitud. se le.fugo en las novelas; Miguel Aguillón Guzmán atraía una
sonrisa del teléfono ... Sólo Gallardo, petrificado en su seduc-
ción, no aguardaba, porque sabía que iban a brillar cayendo de
los Osram, los ojos del deseo.

164 165
La librería de César Cicerón, inauguró la vida intelectual en o'clock tea" de los uniformes eléctricos, se templaba de inteli-
San Francisco, entre un azoro de perfumes. Los escaparates se· gentes popularidades, a la proyección de los clamores equili-
ilusionaron con la muestra de "ESQUINA", de List Arzubide, y bristas de Tristán Tzara, y de las carcajadas inconexas de
las máscaras de Germán Cueto. Todo el Estridentismo abando- Apollinaire y de MaxJacob. Había una seguridad romántica en
nó las tardes decapitadas del consultorio de Gallardo para la geografía.
imponer mítines de mostrador. Afuera, frente a los anuncios , Cada noche List Arzubide, con las manos llenas de carteles
lenguaraces de "IRRADIADOR", que sanjuaneaban los cráneos heroicos, después de sus batallas con los fifíes de San Francisco
planchados de stacomb, hervía el encono que no podía forzar la y las direcciones de las comisarías donde arrumbaban sus
puerta de la librería, donde el grupo estridentista, sobre la enojos, llegaba a la librería a cosechar mensajes amorosos de
plataforma del escándalo, lanzaba amenazas para los literatos las mujeres que compraban su libro. Cada una se orientaba
sin contrata, que servía de esquiroles a la huelga del pensa- hacia "Ella, la que está siempre a 15 minutos del zócalo",
miento, rebajando el precio de los saludos rebeldes. cuando él construido en el recuerdo, proyectaba una sola
Los puños de futuros encuentros se salían por la puerta de la sombra sin orillas entre el desfile de la ciudad angélica -calles
librería y empujaban a los transeúntes, que desde todas las abiertas de iluminación, entoldadas de fanatismos borronea-
aceras de la inercia metropolitana veían la inminencia de los dos; una valla triunfal de arquitecturas y una asamblea de
discursos agolpados en las futuras ediciones del movimiento. Y caducos silencios- y List Arzubide, abarrotado de Ella, la novia
mientras el tráfico mascaba con elegancia troglodita las horas, unidad, la que coló entre sus manos perfumadas de provincia
los estridentistas, agarrados a la pasarela de ·los horizontes las protestas del manifiesto número 2, lanzaba sus relatos
multitudinarios, repartían su mensaje insaciable hacia los remachados de ep.tusiasmo para atraer las miradas insaciables
mundos a punto. de todas, que luego desbarataba con la afirmación de su amor
Una tarde abordó el paso de la librería, rasgado por la matemático, relacionado en ecuaciones invertebradas, que
lejanía anarquista, Gastón Dinner, exhibiendo el rótulo impo- estaba decididamente resuelto.
tente del burguesismo, que había arrojado a todos los gobier-
nos del mundo, en su sombrero ametrallado por el odio capita- •
lista. Venía a solidarizar con el estridentismo sus afirmaciones ENVÍO:
humanistas, alisando los ortos de la dinamita en su cabellera
en derrumbe, mientras alargaba sus manos a los saludos aban- Novia de la alborada, tu recuerdo está siempre reéién fijado en
derados de Nicolás Lenín. ¡Era la hora al sol de todas las la pared de mi existencia aventurera empapelada de adioses;
latitudes! me limito a tus abrazos de norte a sur, cuando nuestro amor
Luis Kyn-Taniya, afinado de rondas diplomáticas, arrojaba viajero se asomaba en cada estación para liquidar los kilóme-
el pulso de su ''AVIÓN" hacia todos los vientos políglotas, ha- tros de ausencia; gotean tus pasos equidistantes al silencio
ciendo propaganda con Dinner a los cabecillas de Francia que nocturno de las provincias soledosas de distancia; y día por día,
daban las horas DA-DA en la selva virgen del París. Y el "five es el debut de tu sonrisa en los próximos comicios del amor.

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A veces, creo encontrar sus besos entre las cartas que el El Estridentismo, amurallado de masculinidad, atalayaba
viento desparrama de abandono; cada hotel me ofrece una los avances y marcaba sus zapatos ferrados, en los días ávidos
silueta en los espejos del retorno y, en las noches domesticadas de otros siglos la multitud escuchaba el cantar atropellado de
de las ciudades que dispersó el telégrafo, las palabras en fuga de sus panorámicas ediciones, donde se desleía _una fuga en para-
algún balcón florecido de suspiros, me insinúan tu nombre. lelas de hierro, y comprendiendo que allí estaba la vida
Los trenes saquearon nuestras pláticas, de aquella hora en trepidante de motores, daba la mano ya a sus distancias, entre
prensa de nuestros afanes frondosos, sólo se ven las últimas el pavor de lo"s políticos encaramados que sentían cuartearse
estrellas; recojo exánimes tus manos que arrojaste a mi alcance la gran selva ·privativa, bajo los hachazos de las juventudes
y, apretando tus lágrimas contra mi ansia giratoria, vuelvo a ·radiantes.
tender la vista hacia el final que se derrumba en todos los Centrado el.Estridentismo en el odio de los rezagos, recibía
caminos. los mensajes cardinales que iba incendiando por toda la Repú-
Mañana levantarán en los senderos del invierno un nombre blica Armandó Zegrí, aventurero lírico, hombre de mampostería
asesinado por la fuga de acero. chilena, contratado para esta labor por simpatía listarzubidiana,
Momento sincopado de mujeres derramadas en los discos que declamaba el Estridentismo en idioma universal aprendido
estridentistas, que se quedaron colgando entre las enramadas en los labios afilados de una bailarina rusa, sentimental de
· de los versos. Cada minuto estaba contagiado de parques cine- odios bolcheviques, que había traducido "Andamios Interiores",
máticos, agujereado de besos en circuito; remesas de miradas "Urbe", "Esquina" y "Avión", a la batalla roja, y llenaba de
llovían entre los mudos ademanes de los libros; la noche por puntos suspensivos las manos continentales de Zegrí, con sus
entrega inmediata, caía sobre el grupo y liquidaba sus afirma- danzas que había vestido el Zar de miradas geométricas.
ciones con llamadas urgentes; y cuando los abrazos crucigra- Sistemáticamenté apedreaba al grupo de gritos impresos, el
mas encendían las alcobas laceradas de palabras iluminadas rencor de Puebla, idólatra de enojo contra List Arzubide; gesti-
de "ruge", abajo, en las avenidas desteñidas por el paso cate- culaba hacia los vencedores de la literatura, enseñándole los
drático de los trenes fantasmas, los perros, ilusionados, desha- puños de su derrota, empacada en el manifiesto número 2,
cían la luna en lamentaciones amorosas, recitando los últimos berrinchuda de ver enmohecidas por el desdén multitudinario
versos azules de los que no alcanzaron boleto para la frivolidad sus liras y sus cítaras, que habían babeado sonetos y madrigales
ofrecida a crédito. hasta desparramar fuera de todas las niñas "bien" de las
El Estridentismo anclaba el triunfo: ellas se derretían sin revistas ilustradas. Aquel odio en declive punzó al Éstridentis-
cautela en sus frases puestas de pie al fin de los ases rotundos; mo y, una noche, la Asamblea, rígida de seguridad, declaró que
los verseros consuetudinarios habían sido descubiertos en la List_Arzubide no debía ser de Puebla, y no pudiendo darle una
Alameda, en juntas con probabilidades femeninas, y habían ciudad exacta a su inquietud, lo dejaron sin punto de partida,
sido obligados por la Inspección General de Policía a declarar como el hombre que no nació en ninguna parte.
su sexo y comprobarlo, acusados de un chantaje de virilidades Desfiló la Capital escoltada por ecuestres afanes, embande-
en caída. rados de futuros asaltos: era necesario rescatar a Vasconcelos

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plagiado por los maricones que rumiaban el premio Rokefe- comprendió que había que integrarse en defensa, antes de que
ller -$500,000 un hombre preñado. Había que utilizar en las el pueblo-se diera de alta en las filas del presentismo y empujara
construcciones citadinas, las cuatro piedras que en los ángulos los cuadrantes del tiempo; y reuniéndose en las oficinas del
de la Secretaría de Educación, lucían los ojos hueros de estupi- diario Excélsior, bajo la paterna solicitud del que se apropió
dismo ante las ascendentes arquitecturas de Diego Rivera y de del nombre de Pepe Elguero, decidieron, apoyados por los
Jean Charlot. Era necesario curar por la fatiga a los histéricos, políticos, ir a la batalla desde luego y, agazapados detrás de las
posesos de todos los miedos de la vida al viento de la gasolina, porras viajeras del Cooperatista, le enseñaron la lengua al
que consolaban sus puerperales livideces, meciéndose en la Estridentismo.
cuna del presupuesto, y olvidaban al coco del talento, haciendo El Estridentismo alzó los campamentos del afán bajo las
sonar las baterías culinarios de las alabanzas. Se imponía armazones eléctricas. Las calles desembocaron en los mani-
hacer a un lado a los abarroteros que menudeaban las páginas fiestos clamorosos que atropellaban el burguesismo metropoli-
de lujo de los diarios, sustituyéndolos por los laborantes del tano con sus afirmaciones finales. Los cexanel editaron poemas
espiritualismo, sindicalizados en el esfuerzo de todos los debuts. para ser leídos por las frentes en pie, y corrió por la espina
Era urgente desinfectar de cuadros sin elocuencia la Acade1nia dorsal de los anuncios luminosos el estremecimiento lírico de
de San Carlos, dedicándola a cabaret internacional con modelos la nueva literatura. Los teatros anunciaron temas actualistas.
en actitudes de veinte pesos de jazz civilizado de barbarismos Los cines se ahondaron de sombras rectilíneas. Los periódicos
valientes. Todas las telarañas irían ante las convicciones de rindieron sus columnas al desfile de las palabras agoreras. Las
Juan Silveti, último poeta de las bambalinas, inmóviles ante su mañanas se deshilachaban de noticias sobre el Estridentismo.
mechón y su pistola en marco de última hora. Había que El]azz fue incluido en la estética matinal de las horas sport. Se
detener las declamaciones fonográficas de su revolucionarismo arrojaron al viento los músculos de los estadios. Se decoraron
a los ministros de palcos cerrados, aristócratas de los burdeles, los edificios, abigarrados de sombras parasitarias. En los ban-
emparentados en todas las lunetas, que untaban sus tarascas quetes, después de los discursos descascarados de los "botones"
irredencias con la leche y la miel de las sulamitas de los telones. de la diplomacia, florecía la voz de los dominadores clavando
El Estridentisnio hablaba en serio. La primera iluminación los puños de sus dicterios. Los maestros estraficados en los
la hizo Maples Arce en el discurso lacerante con que ilustró la cenáculos, fueron cesados por la farsa de su ciencia de anaquel.
obra recién apedreada por los diarios del bárbaro Diego Rivera. Se hizo el sabotaje del ingenio. _
Sobre el elevador de sus polainas, que hicieron temblar los Era la llegada. Se arrebataba la cúspide a los que la vendían
balcones maritales de algunos celosos, Maples Arce dictó el en los mostradores de la burocracia. Se erguía la voz de la vida
mensaje desquiciador que aquí consignamos, imponiendo su ambulante. Las banderas rojas de la lucha, erizaban las mani-
ademán resolutivo por encima de la gritería cuadrúmana de festaciones de la juventud desequilibrada de ansias y las fábri-
las porras académicas, que tuvieron que huir ante el derrumbe cas del pensamiento en avance, empenacharon de chimeneas
de los aplausos liberados. El reaccionarismo vio su desliza- el cielo desconectado de la lucha.
miento en aquella victoria apuntalada de clamores juveniles y

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Los burgueses oían en el subterráneo de su miedo la batalla, . cardinales que plagiaron su sombra. Luido por los rascacielos
y temblaron por el ensayo de las nuevas actitudes: La multitud de Chicago, se desmoronó en el "strugle far life" flameado de
estridentista rompía los récord de la violencia llamando al soledad. Al subir el estruendo por las rampas del espacio, la
horizonte. La distancia hacia la existencia en tráfago de blusas última sinfonía echeverriana se estilizó de -astrolabios fecun-
azules se iba recortando. Sería necesario comprarse una cabeza dos; y al restarse el artista a los nervios del tiempo, los pasos del
nueva con vista al futuro. Iba a imponerse un paso de kilóme- silencio sellaron la descarada risa de los pianos.
tros. Los brazos tendrían que domar la fiebre de las máquinas. Integró el Estridentismo su primera batalla en Donceles 69,
Yel espanto del debut en el movimiento los puso de pie. taller balloon de Humberto Ramírez, bajo le solícita elegancia
Llegaron desde su cretinismo, desde su contenido pensa- del -dueño y el entusiasmo a colores de Ricardo X. Arias su socio
miento, caminaron bajo el sol de los atalayadores; se deslum- en todas las conquistas de los últimos figurines del reclamo
braron de victoria y como una marea sorda se agruparon "Roxo's". En los divanes alicaídos y en el centro de las últimas
agazapando la sombra para arrojarla en contra del edificio del charlas, el Estridentismo más aferrado se lanzaba a las espira-
Movimiento Estridentista. les de la nueva acción. Enrique Barreiro Tablada, el autor
Los líderes políticos los pastoreaban atrayéndolos con la inédito de las novelas sin entregas, encendía sus ingenuidades
esquila de los discursos de papel; trataban de teñirlos de perso- de última hora, que proyectaban la cimbra fría, lívida de
nalidad; de darles dirección en el conjunto de odio que roía el sincrónicas palabras descoloridas de Luis Ordaz Rocha, el hom-
edificio; hasta que un flamarazo de palabras apasionadas ilu- bre EXTRA, que se había estatizado en los crepúsculos estudian-
minaba los balcones y el anonimismo de la sombra desertaba y tiles derrochados en todas las vidrieras. Estaban enrollados los
los líderes volvían a reunirla bajo la disciplina de las promesas caminos en aquellas horas erectas que alzaban de plurales
fáciles y nuevamente se estrechaban en rededor de las ediciones promesas el futuro del mundo derramado en el grupo. Nada
volcánicas; herían las figuras de los muros; gesticulaban hacia importaba ese primer triunfo de los reaccionarios que hacía
la altura del edificio dominador; subían rastreando por las bailar al son chocarrero de su murria del circo al Dr. Tal.
escaleras de la audacia; apedreaban sus muros fincados de Se escribían los anuncios que los aeroplanos esculpirían
recias teorías; saqueaban sus pisos amueblados de anhelos y al sobre la estupidez del cielo con sus espirales de "EL BUEN TONO"
fin, lo incendiaron de impotencia, y cuando se alzó la flama del plano inalcanzable para los limosneros anuncios de las propa-
desquite y todo fue como una antorcha de seguridad, sobre de gandas políticas. Se afilaban el insulto para los montoneros del
la ciudad se hizo la aurora y las sombras despavoridas se vals, y se hacía arder la noche de las librerías con las paginas
fundieron en la hornaza radiante. deslizadas a todos los impulsos ... Hasta que iban desapare-
La "Librería de Cesar Cicerón", fue volada con una urna ciendo nuestras palabras naufragadas en la pipa del pintor
cargada de votos prietistas, una noche alta, cuarteada de prego- Ramón Alva de la Canal, personaje de ocasión en el roll de la
nes eléctricos. Allí naufragó arrastrando por la distancia Pedro vida, que eternizado en su ademán de silueta, lentamente
Echeverría, espíritu vigilante de la música sin hamaca, sor- inmovilizaba las horas, las dejaba pegadas en la pared de su
prendido en la tracción reactiva, y lanzado a los cuatro puntos silencio y se iba hacia la realidad de sus cuadros gesticulantes.

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Se realizó la primera exposición estridentista en el Café de que entregaban al Estridentismo para el fondo de reserva del
Nadie, una tarde iluminada de carteles. 5,000 boletos vendidos triunfo.
con diez días de anticipación aseguraban el éxito; subterránea- Se deshizo la exposición entre las manos musculosas de
mente los políticos preparaban sus porras compradas de lance andamios de Leopoldo Méndez, el último dandy del oberol,
en la desvergüenza para atacar a los expositores; la realidad signo de futuro que enraizaba la .vida ascensional con sus
frustró sus afanes; palidecieron ante la multitud que llenó de piernas cimentadas de obrerismo; elevado con la altanería de una
hurras a los presentistas y aplaudió la irreverencia de los chimenea fluida y segura, puedo bajo el romanticismo de sus
introductores de los gritos. brazos mecánicos, alzar los últimos sueños de la tarde estriden-
Se exhibieron los cuadros agarrados al clamor colorista, de tista. Después, sus pasos que iban sembrando la nueva poten-
Ramón Alva de la Canal, Leopoldo Méndez, Jean Charlot, cia, se perdieron en la última barriada de la multitud, y todavía
Rafael Sela, Emilio Amero, Fermín Revueltas, Xavier González, su frente de bronce, era dura y radiosa como una imposición de
Máximo Pacheco. Las máscaras estridentistas donde Germán la verdad.
Cueto descolgó el gesto de los precursores, abultando el carác- Arqueles Vela, secuestrado en el abrazo de terciopelo de una
ter formidable sobre del muro reaccionario. Esculturas de Ruiz, "Barber Shop" servida por perfumes de Coty, perdió el bigote
selladas de precisión, arquitecturadas de fuerza, compendiaban que lo ensamblaba a la seriedad, y sus muñecas, advertidas de
la síntesis de todos los complexos subitáneos, inmóviles en el su debilida,d sansoniana, se columpiaron en sus burlas. Arque-
hombre. Yluego, bajo la sanción humorísticas del té, se leyeron les Vela, desperezando una juventud que estaba detrás de la
los poemas fértiles y avisares: Maples Arce, List Arzubide, máscara bigotuda que amarrara Germán Cueto a la caricatura,
Salvador Gallardo, Luis Felipe Mena, un capitulo de "EL CAFÉ decidió abandonar a sus muñecas de trueque de la amplitud de
DE NADIE", de Arqueles Vela, todo entre el aguzado si~encio de la un viaje que decorara de horizontes su vida, y liquidó sus
comprensión. existencias.
Fue entonces cuando brotó de su misma elegancia, vestido La capital amaneció una mañana, amurallada de carteles:
por las miradas de todas las mujeres, Miguel Aguillón Guzmán.
Llegó con la brújula de su poema "Las 13" en su mano
enguantada de manicure desde el reloj de su emoción, asoma-
do a la citarrilla del tráfico, restirados de medias "kayser", dijo
el tiempo, la hora que él adivinó entre la mañana del sol. Poeta
rehecho por el amor de todas las butacas del cine, al salir hacia
la realidad de las avenidas, había pautado la música sin rim-
mel de los clackson y la ponía a latir hacia el oriente. del
tumulto metropolitano, empenachándola de avisos oportunos,
iluminándola de la rigurosa novelería de las mujeres de los
escaparates y dándole el digno astral de las últimas conquistas

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Por la tarde, el edificio del Movimiento Estridentista se vio
CABALLEROS: asaltado de ansias masculinas que perseguían "las miradas
incosechables de los recuerdos", "el jovialismo de una sonrisa
Habiendo recibido por el último correo de Nueva York, París, jardinera", "el encanto de unas mejillas maquilladas por el
Londres, Berlín, Buenos Aires, Río deJaneiro, Constantinopla, colorete del tiempo"; todo el réclame que el vendedor hiciera a
Petrogrado, Nuevo Arcángel, Pekín, El Cairo, Indostán, Mon- su Muestrario de Mujeres, decorado por Alva y distribuido al
rovia, etc., las más grandes novedades y creaciones de los comercialismo novelero de los bulevares.
modistos célebres, nos proponemos realizar los modelos espi-
rituales de mujeres que nos quedan en existencia, a precios Se pusieron en subasta las mujeres, y cada grupo lanzó el
incompatibles y al alcance de las más pobres mentalidades. precio de sus ambiciones:
Contamos con un surtido completo y variado en miradas Entre la aspereza de la tarde ruidosa, se escuchaban los
de percal, seda, astracán, muselina, en sonrisas legítimas mer- ofrecimientos de miles de pesos de talento; el agitar de cheques
cerizadas, de algodón, de lana y en actitudes falsificadas de las contra el Banco de la Intención; el argentino caer de los
más genuinas que han logrado encontrar los dictadores de la poemas, y mientras ellas ensayaban sus miradas "El Palacio de
moda. Hierro", sus sonrisas "High Life", sus languideces, "Rue de la
He aquí algunos de los modelos que hemos puesto a la venta Paix", sus actitudes, "dernier cri", sus gestos "chic" para
y que se podrán ver en nuestros escaparates sentimentales:
sostener las demandas, la voz del rematador Gastón Dinner,
Antes Hoy orillada de ansiedad, iba imponiendo:
Preciosa mujer de mañana__ $150.00 $ 75.00 -Mujer pintoresca para viajes, decorada de rutas amables,
Sencilla mujer de mediodía__ 135.00 65.00 vestida de paisajes nuevos; sabe conversar ajustándose a la hora
Complicada mujer de tarde __ 200.00 99.99 en marcha, antes quinientos pesos, hoy doscientos cincuenta.
Delicada mujer para el té 140.00 70.00 Yascendía la marea de la ofertas y apedreaban al rematador
Suntuosa mujer para soirée __ 290.00 145.00 los gritos adinerados, hasta que la voz del cliente más asiduo en
Alegre mujer para sport 120.00 60.00
150.00
los ofrecimientos, cerraba el escándalo dictando:
Mujer luctuosa para viudos __ 300.00
Mujer pintoresca para viajes __ 500.00 250.00 -¡Ocho mil pesos!
Mujer salida de teatro 9,000.00 4,000.00 Se abría concéntricamente el asombro y al llevársela el com-
Mujer para calle 80.00 40.00 prador, rubricaba el salón un rumor que iba. destilando el
Mujer "castigada" en balance _ 60.00 30.00 nombre del ganancioso: List Arzubide.
Mujer corriente 25.00 12.50 Al cerrarse la subasta, se dio la lista de los compradores:
Mujer estridentista _____ 10,000.00 5,000.00
jAPROVECHE LA OPORTUNIDAD! Preciosa mujer de mañana, Germán Cueto
jESCOJA SU MODELO! Mujer de mediodía, Gilbeto Bosques
GRANDES ALMACENES DE ARQUELES VELA, S. EN C.
Complicada mujer de tarde, Aguillón Guzmán
PROVEEDORES DE TODAS IJ\S CASAS REALES. Delicada mujer para el té, Barreiro Tablada

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Suntuosa mujer para soirée, Kyn Taniya
Alegre mujer para sport, Fernando Andrade GERMAN CUETO
Mujer luctuosa para viudos, J. De J. Núñez PROYECTOS
Mujer pintoresca para viajes, List Arzubide
Mujer salida de teatro, Carlos Noriega Hope Le diremos lo que usted intuye, con nuestros aparatos incon-
Mujer para calle, Salvador Gallardo gruentes. Organizamos viajes interastrales. Sabemos la cua-
Mujer "castigada" en balance, Ramón Alva de la Canal. dratura del espacio. Nuestras medidas se basan en la cuarta
Mujer corriente, Leopoldo Méndez dimensión: Auscultamos el corazón de lo infinito. ¿Quiere
Mujer estridentista, Maples Arce usted ser un héroe? Conocemos la plana del futuro, podremos
recomendarle una ruta en los acontecimientos.
La multitud desfiló deshilada de la tensión de aquella tarde; la
noche se cerró sobre de la ciudad alumbrada de comentarios de Véanos. Consultas gratis para los pobres de imaginación.
la realizafión y el edificio del Movimiento Estridentista, agran--
dado de abandono, se deshacía de sombra. Y el que solapando la curiosidad, se acercaba a la puerta
El edificio del Movimiento Estridentista iba a ser alquilado: que encerraba el ofrecimiento, escuchaba un galopar de pala-
con sus muros erigidos de recias intenciones, su hall juvenil y bras despeñadas de movilidad: el motor de una máquina de
sus ventanas abiertas a la vida renovada, sus escaleras que convencer, invento de Germán Cueto.
subían hacia el renombre universal y allá, arriba, el panorama En honor de Huitzilopoxtli, José Juan Tablada dio una
suntuosos de la liberación espiritual, se ofrecía para oficinas de velada estridentista en el salón de actos del Museo Nacional.
alguna empresa poderosa de anhelos fecundos. Sala mohosa de palabras inútiles pegadas por los aplausos de
Sólo en el piso cuarenta, hacia donde el elevador llegaba todas las conferencias que los alcahuetes de la arqueología
fatigado de palabras, continuaba latiendo este letrero eléctrico: ofrecían a las multitudes de los diarios.
Aquella noche, fuera de todos los almanaques, abrió chi-
GERMÁN CUETO rriando las puertas del espanto metropolitano. "Una Mujer
PROYECTOS Hecha Pedazos" asustó a los soneteros que no se triangulizan y
no quieren saber de mujeres, y el grito de los loros académicos,
Allí estaba sembrado en la novedad, el despacho de Cueto; a puso la suficiente verdura para los reporteros que vieron ama-
la entrada, se refocilaba de sonoridad una placa de cierto metal necer desde las azpteas del nuevo horizonte. El Estado Mayor
que parecía ser y no era, gesticulando con desidencia: del Estridentismo, con Maples Arce, plantó su magnavoz hacia
el camino y Huitzilopoxtli, desamodorrándose los siglos de
Manuel Harta y de Panchito Monterde, dio la mano al tiempo
en looping the loop.

178 179
"IRRADIADOR", la revista que avanzaba en los siglos, quedó _ del· Dr. Galigari", de la estética alemana, fue voceado con
florando al viento del escándalo, en la urbe desolada de artista altanería. Nada de lunetas con lágrimas de alquiler; se sacudió
en réclame. Entregada al genio de los linotipos, sacudía las el polvo a los libretos de los gacetilleros; y se llenaron de
fichas del calendario con el vértigo de las rotativas, y su emociones las taquillas.
nombre, estrujando la disciplina de la avenida, ponía el silen- "IRRADIADOR" puso su nombre sobre el borde de la popula-
cio en la mecanografía de las redacciones. ridad estridentista y aseguró el espíritu del tiempo.
Sus páginas decían en cada número el tanto por ciento de la Después vino la noche a pie desde los ministerios. La ciudad
verdad actual. Se recetaba gratis en ellas contra la pesadez apagó los arcos voltaicos de intelectualismo. Cuando Rafael
intelectual y la modorra académica. Se ofrecían empleos para López, había ya leído su discurso de salida de la Academia, a fin
los vagabundos de la inquietud estética. de poder ir con vía libre por las avenidas de la juventud, enrama-
El arte oficial fue exhibido con su traje decena! de presu- das con los discursos de Pedro de Alva y de Chucho González.
puestos. El intelectualismo de las enciclopedias fue obligado a Era necesario salir hacia la provincia inventada por López
lustrar su ciencia con los estudios suprafinales de los laborato- Velarde;· el estridentismo amarró a su grito los cuatro puntos
rios comunistas. Se probó la eficacia de la locura específica, cardinales y partió: Gilberto Bosques repitió la verdad frente a
para salvar al mundo adormilado de los horteras. las luminarias mayas de Chichén Itzá, despertando a Yucatán
Los editoriales acusaron a los encubridores de la estupidez estupidizado de canciones desleídas. Luis Felipe Mena, en Sonora
pública. Se descubrió el mal gusto de los patrioteros de las y Chihuahua, ampliaba los desiertos con la eternidad de las
estatuas, al rastacuerismo exótico de las colonias bien, el palabras derramadas de fuerza. Salvador Gallardo descubría el
pasatiempo de los edificios públicos. litoral errabundo del Pacífico con el manifiesto número 3. List
Los anuncios estridentistas taladraron la economía ciudada- Arzubide iba a destrozar los dorados silencios de las capillas de
na; sus ilustraciones desorganizadas de repetición, desvelaban Puebla y de Oaxaca. Arqueles Vela y Aguillón Guzmán, detuvie-
a los profesionistas del rótulo. ron en México las hordas triunfantes de la política. Maples Arce
Sus corresponsales en el extranjero decían las últimas noti- partió a fundar estridentópolis y escogía el terreno más alto,
cias sobre el arte centavero de Europa, y lanzaba hacia la para el faro que diseñaba de afirmaciones rotundas Germán
América cuadriculada del rubendarismo, batalla de las juven- Cueto.
tudes futuristas, dadaístas, suprematistas, ultradimensionales, "EL CAFÉ DE NADIE" espiado por el rencor, sufrió €1 atraco de
contra la ranciolatría de las etiquetas de ópera. los poetas crepusculares. En la avenida deslustrada por el correr
Cada número llenaba de interrogaciones los casilleros cere- de los trenes nocturnos, acechaba el consonante en agravio de
brales de los dómines de las Universidades; cada página fatigaba abandono, esperando el descuido del establecimiento y cuando
el diccionario de las "ignorancias. la noche era compacta de sombra y amasada con el sueño de
Se hizo la crítica al burguesismo de los programas: Charles las persianas, las manos del odio golpearon las puertas somno-
Chaplin fue descubierto en la inmensidad de su arte esotérico lientas del Café, y las puertas se abrieron con un largo bostezo
que irrumpía en la noche miserable de los talleres. "El Gabinete de cansancio lírico.

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Adentro, los gabinetes agazapaban las últimas caricias de · La casa aquella, desintegrada de Apartamentos, rumorosa
las parejas; el polvo de los suspiros nublaba los muebles despos- de esperas, veía llegar a Mabel oJanne (según fuera de mañana
tillados por los clientes absurdos. o de tarde), arropada en la perspectiva de los estremecimientos.
En el gabinete donde Maples Arce y Arqueles Vela escribieron Entonces el piano eléctrico asomaba su canción sobre el teclado
sus libros, se encontraron páginas amorosas; manchadas por de las palabras amorosas y ella sabía que indispensablemente
las miradas de las mujeres de la literatura. En el gabinete en la garzoniera número 23, un edredón de notas desveladas,
donde List Arzubide y Mabelina citaban sus caricias sin fin, sus luídas de cognac, la invitaba a pasar. Las notas le iban desnu-
abrazos trenzados en la voluptuosidad, sus besos fílmicos, una dando de todas las desconfianzas de los apareamientos y hasta
mano halló y estrujó frenéticamente un pañuelo de encajes, llegó a la puerta donde una tarjeta veía con su ojo de mal
tejido de cosquilleos, y más lejos alguien recogió, debajo del agüero a los transeúntes de las horas en voz baja, ofreciendo un
canapé, el temblor azul de una liga caída en los deslizamientos nombre al amor:
de un escorzo apasionado.
Por todas partes había tiradas palabras untadas en la carne
de las queridas de ocasión. Los espejos empañados de recuerdo, LUIS FELIPE MENA CÓRDOBA
revelaban indiscretas actitudes amorosas y perfume de las ATTACHÉ DE LA LEGATION DU MEXIQUE
semidesnudeces femeninas, aletargaba de inquietudes voraces
el momento. y tuvo impulsos de oprimir el timbre, llamando a las caricias,
Los versos sintieron el enojo de su imposibilidad para alcan- pero la detenía la frase llena de rutas de: "Attaché de la
zar las mujeres innombrables y se empeñaron en destruir el Legation du Mexique".
refugio de las tibieces en conquista. Con obstinación de deteni- Ella se extraviaba en las letras infantiles y mecánicas,
dos, se arrojaron sobre los tapices amables; destrozaron los mientras el piano eléctrico la seguía llamando cada vez más de
divanes estrujados de posturas en flama; quebraron los espejos cerca, acaso de este lado de la vida.
de las risas contenidas; arrojaron a la calle todas las promesas de Ella escurría por los peldaños del miedo y se detenía en el
flirt; los juramentos incumplibles, las frases inconsistentes, las zaguán atragantado de clacksons, medrosa de que aquel señor
mesillas que coincidían con las parejas; los vasos manchados · se presentara de improviso:
con el licor de las alegrías; las sillas que guardaban las postreras -Luis Felipe Mena Córdoba, Attaché de la Legation du
cercanías an1orosas; rasgaron las mamparas de las confidencias. Mexique.
Yquedó la avenida salpicada de pedazos de todas las muje- -Servidor de usted.
res que tiñeron sus horas con el descocado rubor de las citas, en Ysi fuera aquél otro que ya se iba? o el que subía ahora?
el Café exhausto y sin nombre, en el Café que nunca tuvo Ella contó la última campanada: las siete ... Janne.
dueño, que no guardó ninguna hora, donde el reloj regresaba El piano naufragaba en las primeras luces del arrullo y
el tiempo en cada tarde para servirlo a los parroquianos sin Janne, despavorida de silenció, tomó el ascensor hacia sus
encuentro; a los amantes sin retorno. abrazos.

182 183
El Congreso Estudiantil Mexicano, reunido en Ciudad Universal Ilustrado" había ido deslizando en los continentes.
Victoria, clareó el tiempo, adhiriéndose al Movimiento Estri- Cómo fue que nos distinguió con los gemelos de su gusto, entre
dentista. Al enfocar el futuro con el manifiesto número 4 que los transeúntes amontonados de la literatura.
presentó Miguel Aguillón Guzmán, Delegado por la Universi- Anarquista, hablaba con List Arzubide de la necesidad de
dad de Estridentópolis, la juventud puesta de pie sobre la obra dinamitar las ciudades de los versos malditos, para que irrum-
ascensional de los poetas nuevos, afirmó su libertad incen- piera la plebe de los corridos. ·
diando las mentiras académica. List Arzubide recibió así el Médico, aseguraba con Salvador Gallardo la obligación de
homenaje de los libros de texto, que antes había amontonado enfermar al mundo de inquietud y de ruido.
de odio Puebla para arrojarlos en su contra, cuando la sombra Poeta, descifraba las nebulosidades de Maples Arce, y había
roída de gritos de odio, lanzados por los grupos que ensayaban ido de aventura con las mujeres de Arqueles Vela.
las actitudes de paga de los títulos, azuzada de sermones, se Y venía hacia el Estridentismo desde todos los libros y sobre
había vengado del manifiesto número 2, ante la risa unánime el letrero de su título
de las estatuas. Fue el último foul del pasado en carambola del
parasitismo escolar para la actitud del derrumbador, que apa-
DR. IGNACIO MILLÁN
reció iluminado por la protesta obrera de setenta mil firmas
que rindieron a los deformados de los bancos escolares. CONSULTAS DE LAS 27 ALAS 35
Y después, cuando los estudiantes aclamaron en sus adhe-
siones telegráficas la batalla de las letras, y las torres de radio había puesto los reflectores de la innovación.
de Estridentópolis, anegaron los continentes con esta voz de victo- Yes ahora del grupo.
ria, las frentes juveniles emproraron el erguido "HORIZONTE". Estridentópolis realizó la verdad estridentista: ciudad absur-
Vino desde la novedad fija del Atlántico ofuscado de rutas, y da, desconectada de la realidad cotidiana, corrigió las líneas
nos tendió una mano que había acariciado todas las morbide- rectas de la monotonía desenrollando el panorama. Borroneada
ces de la estética. por la niebla, está más lejos en cada noche y regresa en las
Tenía, en la hora ambulante en que se introducía en nues- auroras rutinarias; luída por el teclado de la lluvia, los soles la
tras vidas, ese aire del viajero retrasado que ha atrapado de un afirman en el calendario de los nuevos días; sus ventanas giran
salto cinematográfico el adiós del tren, y que hace volver las hacia los paisajes que decoraron de amplitud Ramón Alva de la
miradas de asombro de los pasajeros despertados en el primer Canal y Leopoldo Méndez; las calles se trizan contorsionadas de
sueño de. la partida. afanes inaugurales; por l~s aceras van los viajeros apresados
Nos interrogábamos: ¿quién es?, y estábamos seguros de que de tiempo; sus arquitecturas se han erigido de líneas audaces
era él, el camarada que nos escribía de las distintas capitales avizoras de la existencia; el alba la levanta cada vez más alta y
del mundo, solidarizando su afán con nuestra batalla.. más rígida, flota sobre el momento desenfrenado del medio día,
Nos relató sus aventuras a través .de nuestros versos; sus entre el clamor anónimo del tráfico que desparrama las aveni-
cacerías por las páginas insospechadas de las novelas que "El das; en las tardes es fastuosa, maquillada de cielos solemnes.

184 185
Anclada en el abandono de sus edificios que despiertan de luces manos se resquebrajaron los héroes cinemáticos de un fatalis-
eléctricas las avanzadas de la noche, se escurre en el silencio; mo con bambalinas; oye la voz de sus afirmaciones:
amplía sus avenidas y las liquida de paseantes para que en la
soledad formal de las horas abandonadas a los temas ascensio- Maples Arce.-Fatigamos los gritos del -combate urbano, y
nales, los fundadores, siembren sus palabras aviónicas. Arrasada hemos puesto vertical el asombro.
por los discursos que dictan Maples Arce y List Arzubide desde el List Arzubide.-Las multitudes han vuelto hacia Estridentó-
balcón de las audacias, surge entre los proyectos a 100 H.P. de polis, en el vértigo de nuestras páginas.
Germán Gueto, y es en cada mañana una ciudad nueva para los Arqueles Vela.-Florecerán las ciudades nuevas en la ruta
ojos de los que la corrigen de entusiasmos. oceánica, bajo el pavor de los arcos voltaicos.
Arqueles Vela la limitó de seriedad, perfumándola con la Salvador Gallardo.-Todo anclará en el panorama de nues-
lejanía amable de Conchita Urquiza; Aguillón Guzmán le dio el tros versos, para embarcar las horas en marcha.
bulevar de su figura balloon: Salvador Gallardo torció sus
encrucijadas del amor solapado; Barreiro Tablada la entoldó de
promesas; Gilberto Bosques la encendió de alturas.
Ahora la Estación de Radio de Estridentópolis, obra de Ramón
Alva de la Canal, alza a los vientos aventureros sus palabras de
altura; pasan por ella los clamores del día y el infinito se
congrega en sus noches desveladas de mensajes ultracelestes.
Sus periódicos construyen el universo aéreo; sus ediciones
dejan huella ferrada en el chaparro silencio de las bibliotecas y
el grito de su faro horadando la distancia de las estrellas con su
verdad mecánica, despierta al tiempo para lanzarlo al infinito.
Los hombres han puesto la brújula del oriente hacia Estri-
dentópolis. Las multitudes oyen pasar un galope de alas y
embarcan su recia amplitud hacia la palpitación de las voces
insomnes que, divergentes del pasado, se abren hacia los uni-
versos insospechados.
Solemne mujer del crepúsculo que estás acorde al paisaje
domado por las letras que se alinean de juventud, no pasarás de
los abrazos de los varones que se enraizaron a la vida obrera,
alcantarillada de suburbios de combate. Afuera de los poetas
estridentistas sólo queda el disco rayado de la luna. Entre sus

186 187
MANUEL MAPLES ARCE

POEMAS INTERDICTOS
(1927)
POEMAS INTERDICTOS

CANCIÓN DESDE UN AEROPLANO

Estoy a la intemperie
de todas las estéticas;
operador siniestro
de los grandes sistemas,
tengo las manos
llenas
de azules continentes.

Aquí, desde esta borda,


esperaré la caída de las hojas.
La aviación
anticipa sus despojos,
y un puñado de pájaros
defiende su memoria.

Canción
florecida
de las rosas aéreas,
propulsión
entusiasta
de las hélices nuevas,
metáfora inefable despejada de alas.

Cantar.
Cantar.

191
Todo es desde arriba del Atlántico,
equilibrado y superior, azules litorales
y la vida del jardín oceanográfico,
es el aplauso que resuena donde se hacen señales
en el hondo latido del avión. los vapores mercantes;
palmeras emigrantes,
Súbitamente río caníbal de la moda,
el corazón primavera, siempre tú, tan esbelta de flores.
voltea los panoramas inminentes;
todas las calles salen hacia la soledad de los horarios; País donde los pájaros hicieron sus columpios.
subversión Hojeando tu perfume se marchitan las cosas,
de las perspectivas evidentes; looping_ the loop y tú lejanamente sonríes y destellas,
en el trampolín romántico del cielo, ¡oh novia electoral, carroussel de miradas!
ejercicio moderno lanzaré la candidatura de tu amor
en el ambiente ingenuo del poema; hoy que todo se apoya en tu garganta,
la Naturaleza subiendo la orquesta del viento y los colores desnudos.
el color del firmamento. Algo está aconteciendo allá en el corazón.
Al llegar te entregaré este viaje de sorpresas, Las estaciones girando
equilibrio perfecto de mi vuelo astronómico; mientras capitalizo tu nostalgia,
tú estarás esperándome en el manicomio de la tarde, y todo equivocado de sueños y de imágenes;
así, desvanecida de distancias, la victoria alumbra mis sentidos
acaso lloras sobre la palabra otoño. y laten los signos del zodiaco

Ciudades del norte Soledad apretada contra el pecho infinito.


de la América nuestra, De este lado del tiempo,
tuya y mía; sostengo el pulso de mi canto;
NewYork, tu recuerdo se agranda como un remordimiento,
Chicago, y el paisaje entreabierto se me cae de las manos.
Baltimore .

Reglamenta el Gobierno los colores del día,


puertos tropicales

192 193
T.S.H. de auxilio
como flores
Sobre el despeñadero nocturno del silencio estallan en los hilos
las estrellas arrojan sus programas, de los pentagramas
y en el audión inverso del ensueño, internacionales.
se pierden las palabras
olvidadas. El corazón
me ahoga en la distancia.
T.S.H.
de los pasos Ahora es el "Jazz-Band"
hundidos de Nueva York;
en la sombra son los puertos sincrónicos
vacía de los jardines. florecidos de vivio
y la propulsión de los motores.
El reloj
de la luna mercurial Manicomio de Hertz, de Marconi, de Édison!
ha labrado la hora a los cuatro horizontes
El cerebro fonético baraja
La soledad la perspectiva accidental
es un balcón de los idiomas.
abierto hacia la noche. Hallo!
Una estrella de oro
¿En dónde estará el nido Ha caído en el mar.
de esta canción mecánica?
Las antenas insomnes del recuerdo
recogen los mensajes 80 H.P.
inalámbricos
de algún adiós deshilachado. Pasan las avenidas del otoño
bajo los balcones marchitos de la música,
Mujeres naufragadas y el jardín es como un destello rojo
que equivocaron las direcciones entre aplauso burgués de las arquitecturas.
trasatlánticas;
y las voces Esquinas flameadas de ponientes.

194 195
El automóvil sucinto Los árboles turistas
tiene a veces a intervalos
ternuras regresan con la tarde.
minerales Se van
quedando
Para la amiga interferente
entregada a las vueltas del peligro; atrás
los arrabales
he aquí su sonrisa equilibrista, del recuerdo
sus cabellos boreales, -oh el alegre motín de su blancura!-
y sobre todo, el campo,
desparramado de caricias.
Tacu~aya, { Pequeños
Países de quitasol San Angel, alrededores de la música
Mixcoac
nuevo
-espectáculo Después
mundo Sólo las praderas del tiempo
exclusivo-
latino Allá lejos
de sus ojos.
ejércitos
de la noche
En el motor
nos esperan.
(El corazón apretado
{ como un puño)
hay la misma canción.

Aveces pasan ráfagas, paisajes estrujados,


y por momentos
el camino es angosto como un sueño.

Entre sus dedos


se deshoja
la rosa
de los vientos.

196 197
POEMAS DE LA LEJANÍA escucho sus lamentos
y sus ruegos.

PARTIDA El tren es una ráfaga de hierro


que azota el panorama y lo conmueve todo.
Yo soy una estación sentimental
y los adioses pitan como trenes. Apuro su recuerdo
Es inútil llorar. hasta el fondo
del éxtasis
En los contornos del crepúsculo, y laten en el pecho
ventanas encendidas los colores lejanos de sus ojos.
hacia los rumbos
nuevos. Hoy pasaremos junto del otoño
y estarán amarillas la praderas.
Palpita
todavía ¡Me estremezco por ella!
la alondra ¡Horizontes deshabitados de la ausencia!
vesperal
de su pañuelo. Mañana estará todo
nublado de sus lágrimas,
y la vida que llega
PAROXISMO es débil como un soplo.

Camino de otros sueños salimos con la tarde;


una extraña aventura SAUDADE
nos deshojó en la dicha de la carne
y el corazón fluctúa Estoy solo en el ultimo tramo de la ausencia,
entre ella y la desolación del viaje. y el dolor, hace horizonte en mi demencia.

En la aglomeración de los andenes Allá lejos,


rompieron de pronto los sollozos; el panorama maldito,
después, toda la noche
debajo de mis sueños, ¡Yo abandoné la Confederación sonora de su carne!

198 199
Sobre todo su voz,
hecha pedazos
entre los tubos
de la música!
ÍNDICE
En el jardín interdicto
-azoro unánime- INTRODUCCIÓN
el auditorio congelado de la luna.
Inroducción ..................................................................................... v
Su recuerdo es sólo una resonancia
entre la arquitectura del insomnio.
ANTOLOGÍA
¡Dios mío,
tengo las manos lie11as de sangre!
Actual número 1 .............................................................................. 3
Ylos aviones, Manifiesto estridentista número 2 ................................................ 15
Pájaros de estos climas estéticos, Manifiesto estridentista número 3 ................................................ 19
no escribirán su nombre Manifiesto estridentista número 4 ................................................ 23
en el agua del cielo.

Manuel Maples Arce


Andamios interiores
Poemas radiográficos
(1922)
Prisma ........................................................................................... 45
Flores aritJ.néticas .......................................................................... 47
Todo en un plano oblicuo........................................ .'.................... 48
En la dolencia estática .................................................................. 49
Al margen de la lluvia ................................................................... 50
Tras los adioses últimos... ............................................................. 51

200 201
Arqueles Vela
Lct seiíorita Etcétera I ...................................................................................................... 77
(1922) II ..................................................................................................... 77
I ...................................................................................................... 55 III .................................................................. .-................................ 77
II .................................................................................................... 57 Íntimos
III ................................................................................................... 59 4681 ............................................................................................... 78
IV .................................................................................................... 61 Hamaca ......................................................................................... 78
V ..................................................................................................... 63 Flirt ............................................................................ .-. .................. 80
VI .................................................................................................... 65 Bohemia ........................................................................................ 81
VII .................................................................................................. 67 Ferrocarril ...................................................................................... 82
VIII ................................................................................................. 68 La pulga ......................................................................................... 82
Fox-trot .......................................................................................... 83
Traviesos ........................................................................................ 84
Kyn Taniya El dolor es un caballo desbocado .................................................. 85 .
Avión
1917-poemas-1923
(1923) Germán List Arzubide
Estaciones Esquina
Primavera ...................................................................................... 71 (1923)
Invierno ......................................................................................... 72 Esquina ............... :.......................................................................... 89
II .................................................................................................... 72 Estación ......................................................................................... 91
III ................................................................................................... 73
Kyn Taniya
Bélicos Radio
Pellizco .......................................................................................... 73 Poema inalámbrico en trece mensajes
(1924)
Nocturnos
"Midnight frolic" .......................................................................... 97
Rosa ............................................................................................... 75
Kaleidoscopio ................................................................................ 98
Negro ............................................................................................. 76
..• !U IIIUUU IU... .. ............................................................................... 98
Aguas fuertes Noche verde ................................................................................... 99
Partida ........................................................................................... 77 Números ...................................................................................... 100

202 203
Manuel Maples Arce 8· ................................................................................................... 136
Urbe 9 ................................................................................................... 137
Super-poema bolchevique 10 ................................................................................................. 140
(1924)
A los obreros de México ............................................................... 105
I ................................................................................................... 105 Germán List Arzubide
v ................................................................................................... 108 El viajero en el vértice
(1926)
In memoriain .............................................................................. 147
Salvador Gallardo I .................................................................................................... 147
El pentagrama eléctrico II ........................................................................ ,......................... 151
{1925) III ................................................................................................. 153
Pentagran:ia ................................................................................. 113
Cámara obscura .......................................................................... 113 El movimiento estridentista
Carroussell ................................................................................... 114 (1927)
Cabaret ........................................................................................ 114 El movimiento estridentista ........................................................ 157
Alarma!! ....................................................................................... 115 Manuei I\1aples Arce .................................................................... 165
Film ............................................................................................. 116
Corto-circuito .............................................................................. 117
Manuel Maples Arce
Poemas interdictos
Arqueles Vela (1927)
El café de nadie Poemas interdictos
(1926)
Canción desde un aeroplano ...................................................... 191
1 ................................................................................................... 121
T.S.H ........................................................................... :................. 194
2 ................................................................. :................................. 123
80H.P............................................................................................ 195
3 ................................................................................................... 125
4 ................................................................................................... 128 Poemas de la lejanía
5 ................................................................................................... 130 Partida ......................................................................................... 198
6 ................................................................................................... 132 Paroxismo ................................................................................... 198
7 ................................................................................................... 134 Saudade ....................................................................................... 199

204 205

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