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EVALUACIÓN DEL SISTEMA ENERGÉTICO ACTUAL DEL PERÚ Y EL

MUNDO EN CONTRASTE CON EN EL CAMBIO CLIMÁTICO

I. INTRODUCCIÓN
Los efectos del cambio climático son tangibles al igual que las acciones de
contrarrestarlo. Estas acciones pueden ser de mitigación, para prevenir emisiones de
gases de efecto invernadero (GEI) o reducir su concentración atmosférica, o adaptación,
para adaptarse al clima real o esperado y su efectos (IPPC, 2015). Actualmente, tanto la
mitigación como la adaptación son ampliamente aceptadas como acciones
interrelacionadas para abordar el cambio climático. Sin embargo, cualquier medida de
adaptación puede tener impactos ambientales no deseados (Klein, et al., 2005). La
adaptación al cambio climático está en la intersección de la ciencia, las comunidades y
toma de decisiones, con diferentes escalas espaciales y temporales (Carlson &
McCormick, 2015).

Existen muchos estudios teóricos y empíricos que se centran en la relación entre el


consumo de energía y el crecimiento económico, tanto en las economías
industrializadas como en las emergentes, con hallazgos mixtos. En efecto, hay tres
hipótesis principales que se han extraído de los estudios realizados sobre el nexo entre
el consumo de energía y el crecimiento económico. Primero, la hipótesis de causalidad
unidireccional, que incorpora las hipótesis de crecimiento conservador y económico
(Omri, 2014). La segunda forma de relación se llama hipótesis de causalidad
bidireccional. Esto también se conoce como la hipótesis de retroalimentación. La tercera
forma relacional se llama la hipótesis de la causalidad neutral, lo que sugiere que
virtualmente no existe una relación significativa entre el crecimiento económico y el
consumo de energía (Ozturk, 2010).

I. FUNDAMENTO TEÓRICO
Potencial Energético Mundial

De acuerdo con la Administración de Información de Energía de los EE. UU. (EIA), el


consumo global total de energía primaria y las emisiones de CO2 han crecido en un 85%
y el 75% desde 1980 hasta 2012, con aumentos anuales promedio del 2% y 1.7%,
respectivamente (Fig.1).

El carbón representa aproximadamente el 25% del consumo total de energía en la


mayoría de estos años, causando así importantes emisiones de CO2. Se proyecta que el
consumo global total de energía, el consumo de carbón y las emisiones de CO2
aumentarán aproximadamente un 32%, un 19% y 16% de 2012 a 2035 según el nuevo
escenario de políticas, respectivamente. Se prevé que el crecimiento del consumo de
carbón se desacelere después de 2012 debido a las reformas en las estructuras
energéticas en países como los Estados Unidos y China.
La mayor parte del aumento en el consumo de energía y las emisiones de CO2
contribuyen al desarrollo de países. Para 2010, China había superado a los EE. UU como
el mayor consumidor de energía en el mundo, con una participación del 20% del
consumo mundial total de energía. El consumo de energía en los EE. UU disminuyó un
2% a 97,8 (trillones de BTU) entre 2008 y 2010, mientras que el consumo de energía de
China aumentó un 22,9% a 104,6 cuádriceps (trillones de BTU).

Figura 1. El consumo mundial de energía primaria, el consumo de carbón y las emisiones de CO2
del consumo de energía de 1980 a 2035.

La Fig. 2 representa el consumo de energía final de la construcción por tipos de


combustible en los Estados Unidos, China y la E. U. en 2010. Se puede observar que la
electricidad y el gas natural son fuentes de combustibles primarios para la construcción
de uso de energía en los Estados Unidos, con acciones de casi el 50% y 40% del uso de
energía final, respectivamente. La electricidad es la fuente más grande de energía en el
sector de la construcción de Estados Unidos y se utiliza principalmente para calefacción,
refrigeración, iluminación y electrodomésticos. Al considerar pérdidas de fuente a sitio,
la electricidad realmente cuenta para el 72.9% de la energía primaria total utilizada en
el sector de la construcción en 2010. Sin embargo, Los equipos convencionales de
calefacción y enfriamiento alimentados por gas natural y petróleo siguen siendo
generalizados en los EE. UU., y el gas natural también es la principal fuente de
combustible para el agua calefacción. El carbón y las energías renovables solo
representan el 3.2% del total del edificio final uso de energía en los EE. UU.

Por el contrario, la biomasa y los residuos son la energía dominante fuentes en el sector
de la construcción residencial en China debido a su uso para calefacción y cocina. El
sector residencial en China consume más de 5 veces la energía consumido por el sector
de servicios. Por lo tanto, cambiar las fuentes de combustible tradicionales a las
opciones de combustible modernas es crucial para reducir la energía general utilizada,
en gran parte en áreas rurales. Además, el carbón representa el 14,3% de la energía final
de la construcción china uso: un nivel mucho más alto que el de los EE. UU. Y EE. UU.
La electricidad para el calor comercial aumentó considerablemente durante la última
década. En 2013, La electricidad representó el 57% del consumo total de energía de
edificios en China. En la E.U., el consumo final de energía está dominado por la
electricidad y el gas natural, similar a las tendencias en los Estados Unidos. La biomasa
y otras energías renovables representan el 9% del uso final de la energía del edificio,
principalmente para fines de calefacción.

Figura 2. Consumo final de energía en la construcción por tipo de combustible en los EE. UU., China y la
U.U., 2010 (Fuente de datos: IEA).

Potencial Energético Regional – Perú

El Perú es un país privilegiado por la diversidad de recursos energéticos que posee, tanto
renovables como no renovables. Dentro de los recursos energéticos no renovables están
las reservas de petróleo crudo que, si bien se han reducido en las últimas décadas, han
desempeñado en años anteriores un papel muy importante en el abastecimiento de la
demanda, principalmente del parque automotor y en la generación térmica de
electricidad.

Entre las fuentes no renovables, el gas natural (especialmente con el inicio del proyecto
Camisea en el año 2004) ha cubierto parte del déficit en la producción de petróleo crudo,
desplazando por medio de sus derivados la generación térmica con petróleo diésel e
incursionando progresivamente en los sectores industrial, comercial, transportes y
residencial. Finalmente, el carbón mineral se emplea en la generación térmica, un
ejemplo es la Central de Ilo que importa este recurso principalmente de Colombia.

Dentro de esta estrategia, sin duda, las energías renovables y dentro de ellas la
bioenergía va a desempeñar un papel muy importante. Nuestro país al estar cerca de la
línea ecuatorial dispone de un potencial apreciable de energía solar, que en el caso de
las zonas alto andinas puede alcanzar los 6 - 6,5 kWh/m2 día.1

Por otro lado, en el litoral tenemos un potencial eólico que llega a los 22.000 MW. De
igual forma en la zona sur, el potencial geotérmico según estudios preliminares podría
llegar a los 3.000 MW, aunque esta cifra requiere ser verificada con los estudios de
factibilidad que demanda desarrollar la fase de perforación que necesita cuantiosas
inversiones (alrededor de 5 a 10 millones de dólares por pozo perforado).

Sin embargo, hay que tener presente que las energías renovables no convencionales aún
tienen una participación marginal en el abastecimiento de la demanda, pues sus costos
están por encima de las tecnologías tradicionales, aunque su tendencia es a disminuir
(en algunas más que otras), además el mercado de proveedores para ellas es limitado
en nuestro país; esta es la razón por la que su crecimiento debiera ser gradual y en la
medida que el desarrollo tecnológico haga que los costos se hagan cada vez más
asequibles.

A. Energia Solar

En la gran mayoría de localidades del Perú, la disponibilidad de la energía solar es


bastante uniforme durante todo el año, estando casi siempre dentro de un margen
de +/- 20 % del promedio anual, es lo suficientemente alta y uniforme (comparada
con otros países) para ser considerada como una fuente energética utilizable para
fomentar el desarrollo de las comunidades.

En términos generales, este promedio anual es de 4-5 kWh/m2 día en la costa y


selva y de 5-6 kWh/m2 día, aumentando de norte a sur.

Figura 3: Potencial Solar del Perú


B. Biomasa

El potencial de la biomasa en el Perú aún no ha sido plenamente estudiado,


básicamente los proyectos actuales han surgido de la identificación por parte
principalmente de la industria, de las potencialidades de la biomasa derivada de sus
procesos productivos, sobre todo para la producción de calor y/o electricidad. Su
desarrollo más difundido es mediante el uso de biodigestores.

C. Energía Hidroeléctrica

El Perú cuenta con cuencas hidrográficas cuyas aguas son factibles para ser usadas
en generación eléctrica, así mismo, países como Brasil se encuentran interesados en
desarrollar proyectos.

La energía hidroeléctrica es una fuente probada utilizada principalmente para la


generación de electricidad. En el caso de generación con RER con centrales
hidroeléctricas, estas deben ser menores a 20 MW.

Figura 4. Potencial Hidroeléctrico del Perú.

D. Energía Geotérmica

El calor es una forma de energía y la energía geotérmica es el calor contenido en el


interior de la Tierra que puede o podría ser recuperado y explotado por el hombre.
Desde la década de los 70 se han realizado en el Perú diversos trabajos de
exploración del potencial geotérmico, identificando varias zonas potencialmente
interesantes, especialmente en el sur (Moquegua y Tacna). En el país se han
reconocido más de doscientas vertientes de agua caliente, así como fumarolas y
algunos geiseres.

Figura 5. Potencial Geotérmico del Perú.

E. Energía Eólica

El potencial eólico en el Perú lamentablemente no está plenamente estudiado. En


los lugares de mayor proyección, ELECTROPERU ha realizado mediciones. Esto es el
caso de Punta Malabrigo, de Yacila en Piura y de Marcona en Ica.

Figura 6. Potencial Eólico del Perú.


Desequilibrio Geopolítico y Económico

 Desequilibrio Geopolítico y económico nivel mundial

La situación energética mundial actual es el resultado de la combinación de diversas


tendencias económicas, políticas, sociales y ambientales, entre otras que influyen en un
panorama de crisis y ajustes, asignando en los años más recientes por una escalada de
precios, sobre todo en los hidrocarburos y especialmente el petróleo.
La elevación de los precios del petróleo, desde comienzos de este siglo, ha reforzado
significativamente el cuestionamiento del modelo energético basado en los
combustibles fósiles (petróleo, carbón mineral y gas natural), que avanzó gradualmente
hasta llegar a ser dominante, a partir de la Revolución Industrial en Inglaterra. Luego de
dos siglos de despliegue de tales patrones energéticos han resultado más evidentes los
límites del modelo vigente, tanto en el orden económico (altos precios de la energía),
como en el plano social (inequidad y pobreza energética) y ambiental (implicaciones
adversas para el entorno).

Figura 7: Precios del petroleo WTI, 1998-2006. dolares por barril)

Los Estados que cuentan con recursos energéticos poseen el poder de la oferta o son
objeto de la política exterior de aquellos países que demandan esos recursos
energéticos y que poseen el poder de la demanda. Tampoco se puede ignorar a los
países de tránsito que tienen poder de decisión sobre el transporte de los recursos
energéticos y, por ende, son parte esencial de la política energética internacional.
Hasta la fecha, los Estados de Oriente Próximo, Rusia, Noruega y Venezuela cuentan con
las mayores reservas naturales en petróleo y gas. Algunos de estos se agruparon muy
pronto en la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) (Organization of
the Petroleum Exporting Countries, OPEC), con el fin de controlar una parte sustancial
de la oferta energética global y fijar el precio internacional.
Aumenta el número de países que, en vista del cambio climático global, de las nuevas
perspectivas económicas y de un abastecimiento energético sustentable seguro,
invierten en infraestructura y desarrollo de energías renovables locales. Más de 145
países poseen hoy normas legales que promueven el uso de energías alternativas y una
mayor eficiencia energética. Han dejado de ser una excepción los Estados pioneros
como Alemania que con su política energética sustentable apuntan a una reconversión
prácticamente total de su sector energético hasta 2050 para orientarlo hacia las
energías renovables. Estados Unidos y China cuentan hoy con importantes capacidades
locales en materia de energías renovables. Asimismo, Estados latinoamericanos más
pequeños como Costa Rica son los primeros en anunciar en la región el objetivo de
satisfacer la demanda energética en un ciento por ciento con energías renovables

Una reestructuración energética sostenible estaría llamada a resolver diversos


problemas a escala planetaria, entre los que cabe mencionar:
 Implicaciones negativas de las tendencias alcistas en el precio de la energía para
las economías nacionales.
 Vulnerabilidad social de amplios sectores de la población mundial, condicionada
en alto grado por la escasa cobertura de servicios energéticos fundamentales.
 Impacto ecológico adverso del sector energético.
 Acelerado agotamiento de recursos energéticos no renovables, como el
petróleo.

 Desequilibrio Geopolítico y económico en Perú


Existe una estrecha relación entre la demanda de energía y la evolución del PBI y, por
tanto, con el crecimiento económico de un país. Por ejemplo, el PBI del Perú entre 2000
y 2013 presentó una tasa promedio anual de crecimiento del 5.8% y la tasa promedio
anual de crecimiento de la demanda de energía fue de 3.7 %.
En Perú el gobierno no se ha implementado políticas energéticas a largo plazo que
permita una dependencia de los recursos fósiles
Asimismo, la diferencia entre las predicciones del crecimiento y la construcción de
nuevas instalaciones eléctricas puede crear un serio problema de sobreinstalación
eléctrica en los próximos años
El INEI indica que el año 214 el crecimiento económico del Perú fue del 3%. El PBI en el
segundo trimestre del 2015 se incrementó en 1.2% con relación al trimestre
inmediatamente anterior.
En la figura 7 se observa con claridad la desaceleración del crecimiento de la economía
peruana en los últimos tres años.
Es evidente que la desaceleración del PBI peruano afectará al crecimiento de la
demanda de energía y obligará a replantear los planes energéticos en un entorno de
reducido crecimiento económico.
Figura 8: Demanda de energía con respecto al PBI

En noviembre del año 2014, el Ministerio de Energía y Minas (Minem) publicó el Plan
Energético Nacional 2014-2025. En el mencionado documento se presentan
proyecciones de la demanda de energía en el horizonte 2014-2025 para dos escenarios
de crecimiento económico: un escenario optimista (escenario base) y un escenario
conservador (escenario alternativo). En el escenario optimista se espera un crecimiento
económico promedio anual de 6.5%, mientras que en el escenario conservador se
espera un crecimiento económico promedio anual de 4.5%.
En la figura 8 se muestran las proyecciones de la demanda de energía final para los
escenarios anteriormente descrito.

Figura 9: Proyecciones de la demanda de energía

Se observan, además, dos escenarios complementarios a los escenarios de crecimiento


económico, relacionados con la introducción de medidas de eficiencia energética en los
sectores residencial, servicios, industrial y transporte. Por lo tanto, las autoridades
gubernamentales del sector energético no realizan un análisis serio de la evolución de
la economía nacional. La existencia de una nueva realidad obliga a replantear una nueva
estrategia energética a largo plazo, dirigida a reemplazar el consumo de recursos fósiles
en el sector transporte y localizar la generación de energía en el Perú.
Cambio Climático y Problemas Ambientales

Conclusiones
 Este trabajo presenta la relación entre las energías renovables, las emisiones de carbono
y el crecimiento económico mundial. Las energías renovables plantean una geopolítica
distinta, más propicia para mejorar la seguridad energética de los países implicados,
pero geopolítica al fin y al cabo, por lo que es necesaria una reflexión estratégica.
 Más allá de problemas coyunturales como los experimentados durante la crisis actual,
las energías renovables tienen un papel fundamental que jugar en la lucha contra el
cambio climático. Todos los escenarios prospectivos futuros muestran cómo, para
alcanzar los niveles deseables de reducción de emisiones de gases de efecto
invernadero, es imprescindible descarbonizar casi totalmente el sector eléctrico y
abandonar en gran parte el uso de los combustibles fósiles en el resto de los sectores.
Si bien la alternativa más deseable para ello es la eficiencia energética, esta tiene un
límite, y a partir de él deben ser las energías renovables las que permitan alcanzar la
reducción buscada.
 Las tecnologías con más potencial de reducción de coste, como la solar fotovoltaica,
deberían apoyarse mediante instrumentos de cantidad de forma que el coste del apoyo
no sea excesivo. En cualquier caso, el objetivo último de cualquier política de promoción
debe ser autodestruirse, es decir, que no sea necesaria debido a que la tecnología en
cuestión ya sea competitiva.

Referencias Bibliográficas
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IEA., World Energy Outlook 2013, in, IEA Publications Paris, 2013.

U.S.D.o. Energy, Building Energy Data Book 2011, in, 2011.

Buob, S. & Stephan, G., 2011. To mitigate or to adapt: how to confront global climate change.
European Journal of Political Economy, Volumen 27, pp. 1-16.

Carlson, K. & McCormick, S., 2015. American adaptation: Social factors affecting new
developments to address climate change. Global Environmental Change, Volumen 35, pp. 360-
367.

IPPC, 2015. Intergovernmental Panel on Climate Change. En: Climate Change 2014 – Impacts,
Adaptation and Vulnerability: Part A: Global and Sectoral Aspects. Cambridge and New York:
Cambridge University Press, pp. 47-56.

Klein, R., Schipper, L. & Dessai, S., 2005. Integrating mitigation and adaptation into climate and
development policy: three research questions. Environmental Science & Policy, VIII(6), pp. 579-
588.

Omri, A., 2014. An international literature survey on energy-economic growth nexus: Evidence
from country-specific studies. Renewable and Sustainable Energy Reviews, Volumen 38, pp.
951-959.
Ozturk, I., 2010. A literature survey on energy–growth nexus. Energy Policy, 38(1), pp. 340-349.

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