Guion

Primera escena:
Hijos en la sala de estar junto al trinchante visualizando las antigüedades incas de la familia.

Hijo: Papá ¿Porque tenemos tantas cosas viejas?(con un tono de voz de desagrado)
Hija: Sí ¿Porque tenemos una varita que parece mágica?
Hija 2: Seguramente han de ser artefactos muy muy valiosos ¿no?
Papá: Es una historia de nuestros antepasados ¿Quieren oírla?
Hijos: Cuéntanosla mientras comemos ¿si papá?
Mamá: A comer, la comida que la comida se enfría…
Papá: Vamos a comer y les cuento la historia

Segundo escena:
Todos sentados en la mesa menos la madre ella está terminando de servir la cena

Papá: Bueno pues provecho jeje, saben la historia de las reliquias y de esa “varita mágica”
se remonta a muchos siglos anteriores…
Hijo: Ay no, otra historia aburrida ya no
Hijas: ¡¡Cállate!! Sigue contando padre
Papa: Como les decía estas reliquias datan de los primeros siglos de nuestra civilización
inca, saben nosotros somos descendientes directos del Dios inca Viracocha, quien para
nosotros es el dios creador del mundo y de los hombres.
Hijo: ¿Que no solo existe un Dios?
Papá: Eso es lo que se cree luego de que los colonizadores españoles nos adoptaron en su
religión, pero en algunos pueblos incas existe todavía esta creencia, sólo que son un poco
dispersas gracias a que se unieron los pensamientos españoles con los incas.
Mamá: Según cuentan Viracocha salió del Lago Titicaca en los tiempos de oscuridad
trayendo consigo la luz, él creó al sol, la luna y las estrellas. Él creó a la humanidad
soplando sobre las piedras y de esta primera creación resultaron gigantes sin cerebro lo
cual le desagradó bastante. Estos eran una población hecha completamente de piedra,
tenían una fuerza extremadamente poderosa, y se atrevieron a retar al dios viracocha. El
dios decidió desterrarlos al inframundo convertidos en estatuas de piedra, luego de esto
creo una nueva generación de la humanidad.
Papá: Esta generación estaba hecha de carne y hueso, él manda a su hijo e hija a la tierra
con las indicaciones de que se le ayudara a su pueblo inca a buscar una tierra en el cual se
creara la ciudad de Cusco, esta búsqueda duro muchos años, las indicaciones para
encontrar la tierra correcta eran enterrar una vara hecha de oro se enterrara en las
cercanías del lago de un solo golpe, finalmente, Viracocha desapareció en el Océano
Pacífico para nunca más regresar. Viajó por el mundo disfrazado de mendigo, enseñando a
su nueva creación los fundamentos de la civilización, así como también realizando
numerosos milagros.
Mamá: Hasta que un día ocurre un terremoto.
Hijos: Y ¿qué paso ma?
Mama: Este terremoto causo que la primera creación del dios Virocacha despertaran de su
eterno sueño, se dieron cuenta que habían sido sustituidos por esta humanidad de carne y
hueso, y decidieron vengarse del dios virocacha, la mejor forma que encontraron fue
destruir a la nueva humanidad.
Hijo: ¿Pero que paso? ¿Qué acaso esta civilización pudo contra las gigantes de piedra?
Papa: pues estos gigantes viajaron desde el inframundo hasta las principales ciudades
incas, se inició una batalla entre estas dos creaciones, obviamente la de piedra era más
fuerte, muchos de los guerreros incas resultaron heridos en batalla.
Mama: El dios viracocha al ver esto interviene en la batalla destruyendo de una vez por
todas su creación.
Hijo: ¿Y cómo los destruyo?
Papa: Sobre esto existen muchos relatos, la más creíble es que como él era un dios era lo
suficientemente fuerte como para atravesar las piedras de un solo golpe, pero nada fue
igual luego de esto…
Hija2: ¿Cómo así que cambio después de la pelea?
Mama: Esta humanidad había conocido el odio, el rencor, la venganza y esto creo una
civilización de la cual el dios viracocha se avergonzaba y se arrepentía, nada volveria a ser
como antes.
Hija: ¿cómo se vestían antes de que llegaran los hijos del dios Vicoracho virocacha o como
se llame?
Mamá: Viracocha, pues simple se vestían con hojas y se alimentaban de la corteza de
árboles y de insectos.
Hija 2: ¡Que asco! (gesto de disgusto)
Papá: Qué esperabas hija, eran el principio de la humanidad según nuestra cultura.
Mamá: Pero si así fue como según nuestra civilización cree que se dio la vida en la tierra.
Hijo: Guau no creí que nuestro pasado podía llegar a ser tan interesante.
Papá: Hay muchas cosas que no sabes de nuestra cultura hijo.

Luego de esto todos terminan de cenar y se dirigen a la sala de estar nuevamente

Tercera la escena:
Los hijos se empiezan a cuestionar muchas cosas y le preguntan al padre:

Hijo: Papá tenemos unas preguntas.

Hija: ¿Esta varita es una réplica o es la barita verdadera?
Hija 2: Si la varita es legítima ¿Eso quiere decir que somos de descendencia de dioses
incas?
Papá: Pues esta varita ha estado en mi familia durante muchos años, fue heredado de
generación en generación y ha sido un tesoro familiar.
Mamá: Pues no sé en verdad si seamos de descendencia de “dioses” incas pero según los
hechos así lo parece.
Hija: Pues según lo que nos han contado todo apunta a que si lo somos…
Hija 2: ¡Genial! no puedo creer que tuviéramos todo esto y a nosotros no nos haya
importado nunca.
Hijo: Si en verdad me interesa saber más sobre nuestra cultura.
Papá: Sí pero no se olviden que esto es solo el mito del Dios Virocacha…

FIN