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Otro aspecto que debemos mencionar respecto de los conflictos del periodo tiene
que ver con el conflicto entre federalismos y centralismos. Evidentemente este
conflicto fue de la mano con una de las principales características de este periodo,
nos referimos a la ruralización de la base de poder, es decir que los terratenientes
coloniales más los que se sumaron post independencias, concentraban poder
mediante el control social de la población en sus haciendas, por lo que el conflicto
entre federalismos y centralismos responde a los intereses regionales de los
grandes propietarios. Los federalismos latinoamericanos – en su primera etapa
1810 – 1830 -, se pueden entender como intentos de estabilizar el periodo, se
darán como una salida al conflicto entre centro y periferia. Sin duda que en el
marco de la política federalista, muchos constitucionalistas y gobernantes de la
época miraron a los Estados Unidos como un ejemplo de federalismo y se basaron
en su modelo para aplicar en sus países.
Como sea, los primeros intentos de gobernar los estados en compañía de una
ideología liberal estuvieron marcados por los fracasos, los sectores corporativos
como la iglesia y el ejército siguieron con sus privilegios casi intactos, pues los que
asumieran el poder debían contar con ellos, además al momento de hacer las
constituciones el conflicto se presentaba en aquellos que veían en los modelos
europeos la forma más correcta para implantar en sus respectivos países y gran
parte de los militares y los menos cultivados, preferían prescindir de ellas e
imponer un gobierno fuerte, con uso de la fuerza para lograr mantener el orden; los
constantes golpes de estado y por supuesto los caudillos, responden a que en este
periodo se produce una militarización de la base de poder. Así, se puede concluir
que todos los esfuerzos iban en dirección hacia lograr el orden político, sin embargo
las diferencias e intereses hacían inerte este esfuerzo y lo transformaban en un
indeseable desorden que afectaba a la sociedad en su conjunto.
Esta breve descripción de las características que presenta hispanoamérica una vez
finalizadas las guerras de independencia eran necesaria para entender el fenómeno
del caudillismo en su contexto, precisamente a esto responde la frase de Jhon
Lynch que el caudillo “es una criatura de su en entorno”. Diremos entonces pues,
que esta inestabilidad que se presenta en todo ámbito en esta región y que hemos
descrito arriba en sus líneas generales, es el escenario propicio para la proliferación
de los caudillos.
Frente a este escenario, la pregunta es, ¿por qué los distintos caudillos que llegaron
al poder no lograron estabilizar los caóticos países?, La respuesta a esto se
encuentra en que la pugna de intereses y los pocos consensos logrados no permitía
que ningún gobierno pudiera gozar de la tranquilidad para actuar, lo cual causó un
círculo vicioso, en donde un caudillo que llegaba al poder reprimía fuertemente a
sus opositores, lo que aumentaba el descontento de la sociedad, y además, no
debemos olvidar la poca legitimidad que tiene un gobierno que había ascendido al
poder por métodos violentos, por lo tanto, gobernaba siempre con inseguridad, y
tenía siempre la tendencia a buscarla en la violencia.
Para todos los efectos, no debe creerse que los caudillos actuaban solos, como ya
dijimos, siempre fueron instrumentalizados por un grupo y estos a su vez
instrumentalizaron a las masas, esta situación también se repetía con los políticos,
en donde muchas veces necesitaron a los caudillos para llegar al poder y estos una
vez instalados en el poder no podían dejar de prescindir de los consejos
administrativos e intelectuales de los políticos. Esto nos demuestra que los caudillos
no podían monopolizar el poder, pues necesitaban un aliado que los guiara en la
administración y también nos demuestra que las elites urbanas también necesitaron
de ellos, esto nos sirve para comprender el concepto de “caudillo regional” y
caudillo nacional”. A este respecto, Carmagnani nos dice que el fenómeno del
caudillismo se enmarca dentro de las tendencias centralistas y federalistas, es
decir, es una lucha entre grupos oligárquicos que viven en distintas regiones, por
tanto poseen distinto prestigio y riqueza, a estos intereses responden los caudillos
regionales que son levantados por las elites de la región para acrecentar su
prestigio y poder. Por el contrario el surgimiento de los caudillos nacionales
responde al intento de conciliar intereses regionales, la necesidad de equilibrar de
uno u otro modo la estructura política para permitir el establecimiento del estado.
Como se puede suponer la emergencia de caudillos nacionales estuvo mucho más
vinculada a la clase política urbana que a la clase terrateniente rural.
Como vemos Francia había logrado obtener el poder más absoluto gracias a la
utilización de las masas populares y a la nula capacidad política de la elite
paraguaya; durante su gobierno utilizó la represión para mantener el poder y
continuó apelando a las clases bajas para conservar su legitimidad. Aunque el caso
expuesto esta sujeto a las particularidades de Paraguay las características de
Caudillo que presenta Francia son innegables y sirven como vivo ejemplo en el
contexto del caudillismo latinoamericano.