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“AÑO DEL DIALOGO Y LA RECONCILIACION”

UNIVERSIDAD NACIONAL DE BARRANCA

FACULTAD DE INGENIERÍA

ESCUELA PROFESIONAL DE INDUSTRIAS ALIMENTARIAS

TEMA: EL CONOCIMIENTO

ASIGNATURA: Metodología del trabajo universitario

DOCENTE: Dra. DE PAZ LAZARO, Ana

Mg. LARA CARREÑO, Juan

PRESENTADO POR:

ALVARO TREJO, Xiomara


ANDRES CAURINO, Rossy
ESPINOZA ARIZA, GINO
LEIVA ROSAS, Liz
SALAZAR YARLEQUE, Emma
SILVA JAUREGUI, Johana

Barranca - Perú

2018
DEDICATORIA

A mis padres quienes me apoyaron

todo el tiempo, a mis amigos, y a mis

maestros con mucho amor y cariño le dedico

todo mi esfuerzo y trabajo puesto para la

realización de este trabajo.


AGRADECIMIENTO

Este proyecto es el resultado del esfuerzo conjunto de todos los que formamos el
grupo de trabajo. Por esto agradezco a nuestro docente, mis compañerosy mi persona,
quienes a lo largo de este tiempo han puesto a prueba sus capacidades y conocimientos en el
desarrollo de este trabajo el cual ha finalizado llenando nuestras expectativas. A nuestros
padres quienes a lo largo de toda nuestra vida nos han apoyado y motivado nuestra
formación académica, creyeron en nosotros en todo momento y no dudaron de nuestras
habilidades.
INDICE

DEDICATORIA....................................................................................................................................2
AGRADECIMIENTO...........................................................................................................................3
INDICE..................................................................................................................................................4
ÍNDICE DE IMÁGENES.....................................................................................................................5
INTRODUCCION.................................................................................................................................6
CAPITULO 1: EL CONOCIMIENTO.................................................................................................7
1.1. CONCEPTO DEL CONOCIMIENTO.................................................................................7
1.2. CONCEPTO DEL OBJETO...............................................................................................7
1.3. CONCEPTO DEL SUJETO................................................................................................8
CAPITULO 2: CARACTERÍSTICAS DEL CONOCIMIENTO.....................................................10
2.1. EL CONOCIMIENTO COMO FUNCIÓN Y COMO ACTO...........................................10
2.2. EL CONOCIMIENTO COMO PROBLEMA....................................................................10
2.3. EL CONOCIMIENTO COMO PROCESO.......................................................................11
CAPITULO 3: ORIGENES DEL CONOCIMIENTO......................................................................12
3.1. HISTORIA DEL CONOCIMIENTO..................................................................................12
3.2. IDEALISMO ANTIGUO.....................................................................................................12
3.3. EL RACIONALISMO.........................................................................................................13
3.4. El EMPIRISMO..................................................................................................................13
3.5. IDEALISMO TRASCENDENTAL....................................................................................14
3.6. IDEALISMO ABSOLUTO.................................................................................................14
CAPITULO 4: EL PROBLEMA DEL CONOCIMIENTO..............................................................16
4.1. POSIBILIDAD Y LÍMITES DEL CONOCIMIENTO HUMANO.........................................17
4.2. DOGMÁTICOS Y ESCÉPTICOS.........................................................................................17
4.3. TIPOS DE ESCEPTICISMO.................................................................................................18
4.5. EPISTEMOLOGÍA.................................................................................................................18
4.6. GNOSEOLOGÍA....................................................................................................................19
4.5. TIPOS DE ESTUDIO DEL CONOCIMIENTO....................................................................21
BIBLIOGRAFIA.................................................................................................................................24
ÍNDICE DE IMÁGENES

Fig. 1 El conocimiento como relación.....................................................................................................7


Fig. 2 La formación del objeto................................................................................................................8
Fig. 3 Formación del sujeto.....................................................................................................................8
Fig. 4 El ente se autoconoce...................................................................................................................9
Fig. 5 Conocimiento de las cosas............................................................................................................9
Fig. 6 Idealismo antiguo........................................................................................................................13
Fig. 7 Racionalismo...............................................................................................................................13
Fig. 8 Empirismo...................................................................................................................................14
Fig. 9 Idealismo trascendental..............................................................................................................14
Fig. 10 Idealismo absoluto....................................................................................................................15

ÍNDICE DE TABLAS
Tabla 1 Principales teorías gnoseológicas.............................................................................................12
Tabla 2 Tipo de conocimiento y descripción.........................................................................................21
INTRODUCCION

El conocimiento representa la relación entre un sujeto y un objeto. Así que el verdadero problema del
conocimiento consiste en discernir la relación entre el sujeto y el objeto.

Para esto hay tres intentos de solución:

 Premetafísica
 Metafísica
 Teológica

Para algunos filósofos, conocer significa aprehender espiritualmente un objeto. El conocimiento


intuitivo, entonces, es una forma inmediata de aprehender. Platón es el primero que habla de una
intuición espiritual y en esa línea encontramos a otros filósofos como Plotino, San Agustín, Descartes
(con su “pienso, luego existo”), Pascal, Malebranche, Bergson y Dilthey.

También hay los que se oponen a la posibilidad de un conocimiento intuitivo, destaca la Escuela de
Marburgo, por parte de su fundador, Hermann Cohen.

CAPITULO 1: EL CONOCIMIENTO
1.1. CONCEPTO DEL CONOCIMIENTO
¿Qué entendemos por conocimiento? Intentemos responder a esta pregunta desde un punto
de vista general. Para ello no nos limitaremos al caso del conocimiento humano, sino que haremos
una definición amplia del conocimiento. Admitamos por el momento que el mundo está constituido
por un conjunto de entes. El conocimiento es una propiedad que se predica de cada uno de esos
entes. En efecto, cada uno de ellos se relaciona con los demás entes, con lo que denominaremos
el exterior, en un doble sentido: conocimiento y acción.

Fig. 1 El conocimiento como relación

Fuente: Luque Rodríguez “El conocimiento” p-4

Mediante el conocimiento tomamos noticia del exterior, captamos información de los


demás entes. Mediante la acción modificamos el exterior, influimos en los demás entes. En
este sentido, conocer no sólo no es una facultad reservada al hombre, sino ni siquiera a los
seres vivos. En cierto sentido, una piedra recibe información del exterior y puede actuar. En
efecto, si por ejemplo, golpeamos una piedra con un palo, los átomos periféricos de la
piedra experimentan ("sienten"), la repulsión producida por la proximidad de los átomos
periféricos del palo, y actúa con una repulsión igual sobre el palo, acción que normalmente
supondrá la ruptura del palo. Obviamente este conocimiento y esta acción están limitadas y
regidas por las leyes de la naturaleza.

1.2. CONCEPTO DEL OBJETO


Del amplio concepto de conocimiento que hemos definido más arriba podemos ya
extraer una primera noción de los dos elementos principales del mismo: el sujeto y el objeto.
En primera instancia, el sujeto del conocimiento, el sujeto que conoce, coincide con el sujeto
gramatical de la oración que expresa el acto de conocer. El sujeto no es otro que el ente
particular que conoce su exterior, que recibe información de su circunstancia. Por el
contrario, el objeto de conocimiento, aquello que es conocido, es en primera aproximación el
mundo exterior, los entes circundantes, las cosas.
Fig. 2 La formación del objeto

Fuente: Luque Rodríguez “El conocimiento” p-5

Pero los anteriores conceptos deben ser matizados y completados en pasos sucesivos para
poder describir con más precisión los términos de sujeto y objeto. En efecto, en un sentido
estricto, lo que el sujeto conoce directamente no son las cosas, sino la información que recibe
de ellas.

1.3. CONCEPTO DEL SUJETO


Una vez delimitado el concepto de objeto, procedamos de igual forma con el sujeto.
El sujeto puede recibir información del exterior, e incluso actuar, sin que ello implique que
"conozca que conoce" (consciencia). Por lo tanto, nos vemos obligados a diferenciar entre
ente que conoce y sujeto del conocimiento. El sujeto será pues una parte del ente.
Evidentemente con esto no queremos decir que en el ente pueda establecerse una división
física en el que se individualice un órgano de conocimiento. Este sujeto es una parte del
ente que, aunque sustentada materialmente, tiene una naturaleza de tipo lógico. En
términos clásicos podríamos denominarlo el alma, el espíritu del ente.

Fig. 3 Formación del sujeto

Fuente: Luque Rodríguez “El conocimiento” p-6

Con lo anterior hemos separado el ente del sujeto. O, dicho de otra forma, hemos
distinguido entre sujeto metafísico y sujeto lógico del conocimiento. Al haber realizado esta
separación podemos entender fácilmente que el sujeto pueda conocer al resto del ente como
algo externo e interno a la vez. Este autoconocimiento es externo al sujeto e interno al ente.
Se produce un conocimiento de sí y una actuación sobre sí, entendiendo este sí mismo desde
el ente.
Fig. 4 El ente se autoconoce

Fuente: Luque Rodríguez “El conocimiento” p-7

Ahora bien, si desde el punto de vista del sujeto, el resto del ente es exterior al sujeto,
no hay ninguna diferencia entre el resto del ente y lo exterior al ente. Por tanto, podemos
englobar, en el mundo exterior al sujeto, también al propio ente que le da sustento. El exterior
constituye por tanto el conjunto global de los entes, el mundo de las cosas. El sujeto lógico
por tanto conoce y actúa sobre las cosas.
Fig. 5 Conocimiento de las cosas

Fuente: Luque Rodríguez “El conocimiento” p-8

Para que quede completo, sólo nos queda englobar en este cuadro el problema de la
consciencia. Según vimos más arriba el sujeto lógico puede volverse sobre sí mismo y
tomarse como objeto de conocimiento. El sujeto tiene consciencia cuando se conoce
conociendo, cuando en su reflexión el sujeto lógico, sin contaminación material alguna, se
toma como su propio objeto.
CAPITULO 2: CARACTERÍSTICAS DEL CONOCIMIENTO

2.1. EL CONOCIMIENTO COMO FUNCIÓN Y COMO ACTO


El ser humano es consiente de si mismo y de la realidad que le rodea. De esa forma,
a través de sus sentidos y de la razón, trata de conocer el mundo, el universo. En términos
tradicionales, esa realidad que trata de ser conocida por el ser humano, se denomina objeto
del conocimiento.

También, en términos tradicionales, el hombre se constituye en sujeto del


conocimiento, cuando en el acto de conocer, capta información del mundo circundante, de los
objetos que lo rodean.

Ahora bien, crear cualquier tipo de conocimiento, implica una actividad o un proceso
que culmina, en una representación interna que el sujeto del conocimiento, hace
en su mente, acerca del objeto conocido. Pero no se limita a procesar o transformar
información. Posteriormente la codifica, la comunica. Asi, el ser humano representa el
conocimiento.

Lo anteriormente expuesto, permite entender el conocimiento como una función.


Debido a que se le concibe como un proceso que consta de varias acciones. Por ello,
algunos autores hablan mejor del “acto de conocimiento”, un acto de la conciencia
que trasciende (esto significa ir más allá de...). El acto de conocer es trascendente, porque el
sujeto va más allá de sí mismo. En cierta forma, sale de sí, para entrar en la esfera de lo que
se está conociendo (aun cuando lo conocido, sea el interior mismo del ser humano).

2.2. EL CONOCIMIENTO COMO PROBLEMA


El ser humano utiliza un conjunto amplio de conocimientos, para dar solución a un
sinfín de dificultades. Dicha labor, se realiza por medio de la indagación. Se interroga el
entorno, con el fin de encontrar las acciones que se han de realizar para solucionar
tales dificultades.

De igual manera, adquiere conocimientos, mediante la realización de un conjunto de


acciones, para conocer lo desconocido o ignorado. En otras palabras, realiza procesos
mentales y acciones racionalmente establecidas. Proceso que muchas veces no es fácil de
advertir: se presenta como algo casi natural. De esta manera, se advierte que el conocimiento
se va obteniendo, con mayor o menor esfuerzo a lo largo de la vida. Surge entonces, en el
acto de conocer una diferencia: por un lado, existe la afirmación realizada, respecto de un
hecho o de un objeto.; De otra parte, se halla el proceso mediante el cual, se ha obtenido tal
conocimiento; en otros términos, se debe distinguir el proceso que lleva al conocimiento de la
representación del conocimiento.
Ahora bien, cuando el ser humano comienza a preocuparse acerca del modo como s
e ha adquirido un conocimiento, o cuando intenta encontrar un conocimiento nuevo, se
presentan interrogantes de variada índole. Tales interrogantes integran el campo de
la metodología.

Este contexto, permite reconocer la existencia de un problema alrededor del conocer:


es decir, en relación con el saber algo, acerca de los objetos que rodean al ser humano y
acerca del ser humano mismo. El problema radica, en que no siempre, al conocimiento
se llega de manera directa ni sencilla; al contrario, debe ser buscado mas o menos
activamente, por medio de un trabajo de indagación.

2.3. EL CONOCIMIENTO COMO PROCESO


Desde los comienzos de la humanidad, el conocer ha estado ligado, de manera
indisoluble, a la práctica vital y al trabajo de los seres humanos. Ha sido un instrumento
insustituible en la relación entre los seres humanos y un medio ambiente, al que procuran
poner a su servicio. Tareas que hoy resultan sencillas, como domesticar animales o trabajar la
tierra, sólo pudieron ser emprendidas, después de cuidadosas observaciones de todo tipo: el
ciclo de los días y las noches, la reproducción de los animales y vegetales, las variaciones del
clima, la calidad de las tierras, etc.

No obstante, el conocimiento de esas lejanas épocas, no se limitó exclusivamente al


conocimiento, aplicable al mejoramiento de las condiciones materiales. De modo simultaneo,
apareció la inquietud por conocer el sentido general del cosmos y de la vida. Tal inquietud y la
toma de conciencia del hombre, acerca de su propia muerte, originaron los primeros intentos
por elaborar explicaciones globales de toda la naturaleza. Así aparecen la magia,
posteriormente las explicaciones religiosas y más tarde los sistemas filosóficos.

Ahora bien, en los textos sagrados de la antigüedad o en las obras de los primeros
filósofos, aparecen conjuntamente, tanto razonamientos lúcidos y profundos, así como
observaciones prácticas y rutinarias. De igual manera, se encuentran entremezclados,
sentimientos y anhelos con intuiciones, a veces geniales y otras veces desacertadas. Estas
construcciones intelectuales pueden verse como parte de un amplio proceso de adquisición
de conocimientos: en la historia del pensamiento, nunca ha sucedido que alguien haya, de
pronto alcanzado razonamientos, supuestamente verdaderos, son antes pasar por el error.

Lo anterior equivale a decir que, el conocimiento llega como un proceso. Conocer no


consiste en un acto único, donde se pasa de una vez, de la ignorancia a la veracidad.
Consiste en un proceso; tanto del punto de vista histórico, como en cada caso o individuo en
particular, se van acumulando informaciones de todo tipo, en cada descubrimiento que se
hace, en todas las teorías o hipótesis que se elaboran. De igual manera ocurre en cada
persona, desde su niñez.
CAPITULO 3: ORIGENES DEL CONOCIMIENTO

3.1. HISTORIA DEL CONOCIMIENTO


En los puntos anteriores hemos caracterizado el conocimiento y sus dos elementos
constitutivos principales: el sujeto y el objeto. Sin embargo, hemos pasado por alto la relación que
existe entre ambos. Esta relación ha sido debatida ampliamente a lo largo de toda la historia de la
filosofía.

Tabla 1 Principales teorías gnoseológicas

Gnoseología Representant Ontología Protagonista Actividad


e
Idealismo antiguo Platón Realismo Idea Recuerdo
Racionalismo Descartes Realismo Sujeto Pensamiento
Empirismo Hume Realismo Objeto Impresión
Idealismo Kant Realismo Sujeto trascendental Relación
trascendental
Idealismo absoluto Hegel Idealismo Sujeto Absoluto Producción
Fuente: Luque Rodríguez “El conocimiento” p-9

3.2. IDEALISMO ANTIGUO


El primero de los planteamientos que vamos a comentar es el que se refiere a la teoría de las
ideas platónicas, al que denominaremos, atendiendo a su posición gnoseológica más que
ontológica, idealismo antiguo. Según Platón además del sujeto y de las cosas debemos
considerar un mundo de las ideas. El mundo sensible, el conjunto de las cosas, ha sido hecho por
el demiurgo tomando como modelo a las correspondientes ideas. Las cosas son pues una copia,
una imitación una mímesis de las ideas. La perfección está en las ideas. Una cosa será mejor,
más pura, en cuanto se parezca más a la idea de la que fue copiada. El alma del hombre es el
sujeto de conocimiento. Esta alma estuvo originariamente en el mundo de las ideas de donde
cayó a su situación actual en la que permanece encarcelada en un cuerpo. Dado su anterior
contacto con las ideas, el alma, al percibir las afecciones sensibles que le producen las cosas,
recuerda más o menos fielmente las ideas. Este recuerdo constituye el objeto del conocimiento.
Fig. 6 Idealismo antiguo

Fuente: Luque Rodríguez “El conocimiento” p-10

3.3. EL RACIONALISMO
Para el racionalismo, cuyo más preclaro exponente es Descartes, el fundamento de todo
conocimiento está en el sujeto. Partiendo del "cogito", apoyándose en la idea clara y distinta de
Dios, y utilizando el método de la duda metódica, el sujeto es capaz de ir construyendo todo su
conocimiento. Para ello cuenta también con una serie de intuiciones, de ideas claras y distintas,
entre las que está la idea de Dios, que se denominan ideas innatas. El sujeto es estimulado por
una percepción de las cosas, pero el verdadero conocimiento no se produce sino tras una
actividad de pensamiento del sujeto que, basándose en las ideas innatas y el método, valida,
matiza o rechaza la percepción de las cosas.

Fig. 7 Racionalismo

Fuente: Luque Rodríguez “El conocimiento” p-11

3.4. El EMPIRISMO
Una postura opuesta defiende el empirismo representado por Hume. El sujeto no
tiene ideas innatas. El único modo de conocimiento posible es el conocimiento sensible. Las
cosas afectan a la capacidad de conocer del sujeto produciendo una impresión en él. Esta
impresión, más o menos parecida a la cosa de la que procede, es el objeto del conocimiento.
Fig. 8 Empirismo

Fuente: Luque Rodríguez “El conocimiento” p-12

3.5. IDEALISMO TRASCENDENTAL


Conciliando ambas posturas, se encuentra el idealismo trascendental kantiano. Para
este autor, el conocimiento no surge del pensar del sujeto ni tampoco de la impresión sensible
de la cosa, sino de la relación y conjunción de ambos elementos. Todo conocimiento surge de
la cosa, pero no lo agota. Todo conocimiento necesita la aportación del sujeto, pero no le
basta. Según Kant, el sujeto posee unos a priori, unas categorías del conocimiento. Cuando
recibe el estímulo de la cosa, el sujeto organiza estas percepciones de acuerdo con sus
categorías y funda el objeto de conocimiento, denominado fenómeno en la terminología
kantiana.

Fig. 9 Idealismo trascendental

Fuente: Luque Rodríguez “El conocimiento” p-12

3.6. IDEALISMO ABSOLUTO


El último de los planteamientos gnoseológicos a los que nos vamos a referir es el idealismo
absoluto representado por Hegel. A diferencia de los planteamientos anteriores en los que se
admitía una ontología realista, el idealismo absoluto no es idealismo sólo desde un punto de
vista gnoseológico, sino también ontológico. Para Hegel el ente es único: el sujeto o espíritu
absoluto. Las cosas son parte de ese sujeto absoluto que son producidas por él en el mismo
proceso de pensarlas. El sujeto no sólo produce el fenómeno (como en Kant), sino que produce
la “cosa en sí”. Por tanto, el conocimiento es un proceso de autoconocimiento. El sujeto produce
el objeto (la cosa) que conoce el sujeto.
Fig. 10 Idealismo absoluto

Fuente: Luque Rodríguez “El conocimiento” p-13


CAPITULO 4: EL PROBLEMA DEL CONOCIMIENTO

En la vida diaria, no solemos dudar del mundo que nos rodea. Damos por hecho que
esta computadora que me está sirviendo de instrumento para escribir estas palabras existe y
que funciona de una determinada manera. Pero ¿en qué baso este tipo de afirmaciones?
¿Qué me lleva a sostener que las cosas son tal cual las percibo?

Es necesario detenerse un momento en este punto para tratar de diferenciar lo que es


creer, por un lado; y conocer, por el otro. No cabe duda de que creemos que nuestra
computadora responderá a nuestros dedos que van presionando las teclas para que las letras
aparezcan en nuestra pantalla. En este caso particular, nuestra creencia va acompañada por
un correlato en la realidad: de hecho, a medida que vamos presionando las teclas, estas van
formando palabras sobre la pantalla. Sin embargo, esto no implica, bajo ningún punto de
vista, que yo sepa a ciencia cierta cuál es el mecanismo mediante el cual esto sucede.

Algo parecido pasa con nuestras relaciones interpersonales: estamos íntimamente


convencidos de que nuestros amigos son personas en las que podemos confiar, creemos
firmemente que no nos harán pasar malos momentos intencionalmente. Nuestra creencia en
relación a este asunto no necesita pruebas. Incluso, puede haber evidencias contrarias a
dicha creencia, pero justamente, la característica principal de las creencias es la ausencia de
pruebas

Por su parte, el conocimiento implica dar razones, fundamentar. Si bien saber y creer
pueden ir juntos, esto no es necesariamente así. Siempre que sé, creo. Por ejemplo, se
pueden conocer las fases lunares, es decir, saber cómo la tierra proyecta una sombra sobre
su satélite, haciendo que este se oculte en parte. Este saber también implica un creer. Saber
que es la Tierra la que impide que el Sol ilumine completamente la Luna, implica creer que
esto es así. Por eso decimos que saber implica creer. Pero creer no siempre conlleva saber.
Como se dijo en el ejemplo anterior, yo puedo creer que mi amigo no faltará a su palabra,
pero yo no tengo pruebas que avalen que mi amigo cumplirá su palabra.

En otras palabras, para que exista un saber, tiene que haber razones que justifiquen
la creencia, pruebas que avalen lo creído. Por supuesto que creer en algo implica sostener su
verdad. Pero, decir que algo es verdadero, no lo vuelve tal. Por esta razón, son necesarias las
pruebas que apoyen las creencias.
4.1. POSIBILIDAD Y LÍMITES DEL CONOCIMIENTO HUMANO

Constantemente nos movemos y actuamos como si fuéramos capaces de conocer los


objetos que nos rodean sin ninguna dificultad. De forma casi continua abrimos juicios
(afirmamos o negamos algo) sobre estos entes circundantes y mediante estos pretendemos
describir la realidad. Decimos, por ejemplo, que el sol sale cada mañana por el este y se pone
por el oeste, que esta manzana que está sobre la mesa es más grande que aquella que está
sobre la heladera o que esa persona que se acerca hacia mí no es el vecino de la vuelta. Sin
embargo, muchas veces, caemos en la cuenta de que dichas afirmaciones, aunque
pretendían ser verdaderas y dar una descripción certera, eran falsas. Por ejemplo, al
comparar de cerca la manzana de la mesa y la de la heladera, descubrimos que la primera es
más pequeña que la segunda, contrariamente a lo que habíamos afirmado en primera
instancia. Otras veces, sin llegar al punto de afirmar la falsedad de una proposición,
comenzamos a dudar de ella. Por ejemplo, a medida que aquella persona que se encontraba
lejos se acerca, el parecido con el vecino de la vuelta comienza a descubrirse, aunque no
tenemos la certeza de que sea él.

Nos encontramos frente a un problema: ¿qué certeza de conocer algo tengo? ¿Existe
realmente la posibilidad de conocer o sólo creo que conozco? Desde los escépticos que
sostuvieron la imposibilidad del conocimiento hasta los realistas que afirman que aquello que
conocemos es el mundo tal cual es, las respuestas a estas preguntas han sido variadas a lo
largo de la historia de la Filosofía.

Otro problema central dentro de la Gnoseología es el origen y fundamento del


conocimiento. Dos son las soluciones posibles: los empiristas sostienen que se conoce a
partir de la experiencia sensible (a través de los sentidos) y que es esta misma experiencia la
que da el fundamento; los racionalistas sostienen que se conoce a partir de la razón y que
existen ciertos conocimientos que son a priori (independientes de la experiencia), como las
verdades matemáticas.

4.2. DOGMÁTICOS Y ESCÉPTICOS

Hay que entender a los dogmáticos en oposición a los escépticos, ya que fueron
estos últimos los que pusieron este nombre a sus predecesores. Todos aquellos filósofos
anteriores a los escépticos son, por lo tanto, dogmáticos.

Los dogmáticos se caracterizan por no dudar de la posibilidad del conocimiento: este


es un hecho indubitable y que se demuestra así mismo (conocemos y esto demuestra que el
conocimiento es posible). Para estos filósofos, carece de sentido preguntarse si el hombre
conoce o no. Se parte de la certeza de la existencia de dicho conocimiento y si alguna
pregunta acerca del mismo tiene razón de ser, ésta se centrará en su alcance, naturaleza y
valor.
En pocas palabras, dogmático es todo aquel que no se ha planteado la pregunta
sobre la posibilidad del conocimiento. Por lo tanto, ni siquiera afirma la existencia del mismo.

En contraposición, el escéptico duda de la posibilidad de conocimiento o de la


posibilidad de demostrar la verdad del mismo. La actitud escéptica se caracteriza por
investigar si la verdad es posible y dudar de ella. Los escépticos no tienen otra opción más
que la de suspender el juicio (no pueden negar ni afirmar nada sobre el mundo que los
rodea). Sin embargo, hay que tener presente que el escepticismo extremo y absoluto es
insostenible. Hay certezas de las que no se puede dudar, por ejemplo, del propio
pensamiento, como demostró Descartes.

4.3. TIPOS DE ESCEPTICISMO

Existen distintos tipos de escepticismo. El relativismo puede ser definido como un tipo
especial de escepticismo. Cada persona o sujeto de conocimiento tiene características
particulares que determinaran la manera en que se relacionará y conocerá al objeto. De este
modo, el conocimiento que un sujeto tendrá de los objetos que lo circundan, no dependerá
sólo de dichos objetos.

Cada sujeto percibe de una manera particular y tiene una inteligencia determinada.
Así, no existe manera alguna de verificar el conocimiento de lo absoluto, no podemos
defender la existencia de un conocimiento realmente compartido, sino que cada sujeto tendrá
un conocimiento relativo dependiendo de la relación que entable con los objetos de
conocimiento a partir de su percepción e inteligencia.

Otra forma de escepticismo es el agnosticismo. En esta posición, lo que se afirma es


la imposibilidad de conocer lo absoluto, el último fundamento que sostiene todos los demás
conocimientos de los que disponemos. El pensamiento humano opera haciendo
generalizaciones que se van enlazando entre sí. Se pasa de una afirmación particular a otra y
se hacen generalizaciones cada vez más amplias que van englobando a las anteriores. Pero
siempre se requiere de una nueva afirmación que explique y englobe a la última que
sostuvimos. Es imposible llegar a una afirmación última que no necesite de otra más general
que la explique y justifique.

4.5. EPISTEMOLOGÍA

Rama de la filosofía que trata de los problemas filosóficos que rodean la teoría del
conocimiento. La epistemología se ocupa de la definición del saber y de los conceptos
relacionados, de las fuentes, los criterios, los tipos de conocimiento posible y el grado con el
que cada uno resulta cierto; así como la relación exacta entre el que conoce y el objeto
conocido. Es el estudio de la producción y validación del conocimiento científico. Se ocupa de
problemas tales como las circunstancias históricas, psicológicas y sociológicas que llevan a
su obtención, y los criterios por los cuales se lo justifica o invalida.
Muchos autores franceses e ingleses, identifican el término “epistemología” con lo
que en español se denomina gnoseología o “teoría del conocimiento”, rama de la filosofía que
se ocupa del conocimiento en general: el ordinario, el filosófico, el científico etc. De hecho, la
palabra inglesa "epistemology" se traduce al español como "gnoseología". Pero aquí
consideraremos que la epistemología se restringe al conocimiento científico. Por otra parte,
se suele identificar la epistemología con la filosofía de la ciencia, pero se puede considerar a
la filosofía de la ciencia como más amplia que la epistemología. Algunas suposiciones que
son discutidas en el marco de la filosofía de la ciencia no son cuestionadas por la
epistemología, o bien se considera que no influyen en su objeto de estudio. Por ejemplo, la
pregunta metafísica de si existe una realidad objetiva que pueda ser estudiada por la ciencia,
o si se trata de una ilusión de los sentidos, es de interés en la filosofía de la ciencia, pero
muchos epistemólogos asumen que sí existe, o bien consideran que su respuesta afirmativa o
negativa es indiferente para la existencia de métodos de obtención de conocimiento o de
criterios de validación de los mismos. También se puede diferenciar la epistemología de una
tercera disciplina, más restringida que ella: la metodología. El metodólogo no pone en tela de
juicio el conocimiento ya aceptado como válido por la comunidad científica, y se concentra en
la búsqueda de estrategias para ampliar el conocimiento. Por ejemplo, la importancia de la
estadística está fuera de discusión para el metodólogo, pues constituye un camino para
construir nuevas hipótesis a partir de datos y muestras. En cambio, el epistemólogo a la vez
podría cuestionar el valor de esos datos y muestras, y de la misma estadística.

4.6. GNOSEOLOGÍA

En el mundo de habla hispana es usual usar para el estudio del conocimiento la


palabra gnoseología, o la expresión teoría del conocimiento. En el de habla inglesa se estila
"epistemología" que, en español, como término filosófico más bien se reserva para lo que
podría considerarse como "conocimiento científico", o "teoría de la ciencia".

El conocimiento en cuanto problema es uno de los centrales de la filosofía y su


consideración se inicia ya con la filosofía misma. Es obvio que otras disciplinas también se
ocupan del conocimiento, pero desde otros puntos de vista. La psicología lo hace encarando
los aspectos de la vida mental que en el conocer están implícitos. La lógica también se ocupa,
pero sus miras están puestas en la corrección o incorrección del pensar, a través del manejo
de los conceptos, juicios y razonamientos. No de la relación entre el conocimiento y el objeto
del mismo. La ontología, a su vez, también se ocupa de gnoseología, pero atendiendo al
objeto, a la naturaleza de los objetos del conocer, a su clasificación en reales o ideales
(matemática y lógica).

En cuanto a su antigüedad, la teoría del conocimiento es mucho más joven como


disciplina estructurada, que la lógica.
En Grecia y en la Edad Media, la conceptualización que maneja, está ya presente,
pero no como cuerpo de doctrina. Como disciplina filosófica independiente se ha de constituir
en la Edad Moderna.

John Locke, filósofo inglés de fines del siglo XVIII, ha sido el primero en ocuparse
temáticamente de esta cuestión, en su obra "Ensayo sobre el entendimiento humano".
Berkeley lo haría en su "Tratado sobre los principios del conocimiento humano"(1710). Sin
embargo, el filósofo que abordó con plena conciencia y en su total complejidad el asunto, fue
Kant en su "Crítica de la Razón Pura". Esta obra es la más profunda e innovadora que se ha
escrito hasta ahora. Allí se trata el problema desgajado de consideraciones psicológicas,
lógicas o metafísicas.

Una vez constituida la gnoseología, en Kant, quedará de lado la consideración


psicológica (llamada en su época psicología rationalis, o también antropología filosófica). Así
se desechan los aspectos psíquicos en el proceso de "formación de ideas" o de "creencias".
Desde entonces, la gnoseología, en toda su pureza va a entender, de la posibilidad, del
origen y de la esencia del conocimiento en sí mismo.
CAPITULO 5: TIPOS DE ESTUDIO DEL CONOCIMIENTO

Tabla 2 Tipo de conocimiento y descripción

POR LA POSIBILIDAD
DESCRIPCIÓN
DEL CONOCIMIENTO

Parte de la certeza absoluta de la realidad relacional sujeto-objeto, por lo


DOGMATISMO que para el dogmatismo el problema (como tal) del conocimiento es
inexistente, ya que éste es una realidad.
Opuesto al dogmatismo, niega la posibilidad de un contacto entre el sujeto
y el objeto, debido a que todo conocimiento está determinado por
ESCEPTICISMO
aspectos exteriores al sujeto y por los órganos de conocimiento del propio
sujeto. Por ello, no es posible la existencia de verdad alguna.
Tampoco acepta la existencia de ninguna verdad universal, pero en
SUBJETIVISMO cambio si acepta la existencia de una verdad individual, dependiente de
factores internos del sujeto que conoce y juzga.
Coincidente con el subjetivismo, afirma que no existe ninguna verdad
RELATIVISMO absoluta, pues toda verdad es relativa y dependiente de factores
externos.
También niega la posibilidad del conocimiento, pero recuperando el
PRAGMATISMO concepto de verdad, que hace a un lado el escepticismo. Lo verdadero,
para el pragmatismo, es lo útil.
Como puede verse, tanto el subjetivismo, como el relativismo y el
pragmatismo constituyen derivaciones o modalidades del escepticismo,
cuya antítesis es el ya mencionado dogmatismo. El criticismo es una
tercera posición que, como el dogmatismo, acepta la posibilidad del
CRITICISMO
conocimiento, pero examinando cuidadosamente todas las implicaciones
del mismo. No acepta nada que no pase por la reflexión y la crítica. Por
eso, se le ha definido como el justo medio entre el dogmatismo y el
escepticismo.

POR EL ORIGEN DEL


DESCRIPCIÓN
CONOCIMIENTO

Establece que la razón es la fuente principal del conocimiento, y éste sólo


RACIONALISMO
es válido cuando es necesario y universal.
Desarrollado en Inglaterra, niega la existencia de fundamentos científicos
independientes de la experiencia como principio del conocimiento. Por
ello, establece que la experiencia sensible es el origen único del
conocimiento humano científicamente válido. Esta afirmación se deriva de
una concepción básica del empirismo y que es la existencia de dos
fuentes de ideas: la sensación y la reflexión.
El empirismo presupone una ruptura entre el sujeto y el objeto, y algunos
de sus principios más conocidos son estos:
· Principio de generalización: En circunstancias y condiciones similares,
EMPIRISMO
la relación observada entre determinados factores, es extensiva a otros
factores del mismo tipo.
· Principio de simplificación mecánica: Todo objeto complejo es
susceptible de ser conocido a partir de cada una de sus partes.
· Principio de realidad: Todos los hechos quedan fuera e independientes
de la conciencia
· Principio de posibilidad: Todos los fenómenos reales poseen la
condición de suceder o ser pensados.
·Principio de causalidad: Todo efecto procede de una causa.
De manera análoga al criticismo, pretende mediar entre las posiciones
antagónicas del racionalismo y del empirismo. El intelectualismo
INTELECTUALISMO
considera que tanto el pensamiento como la experiencia, contribuyen
decisivamente en la producción del conocimiento.
Es otro intento por mediar los criterios racionalistas y empiristas, sólo que
el apriorismo concibe la existencia de elementos a priori, que no
dependen de la experiencia. Estos elementos no son contenidos, como
APRIORISMO
los considera el racionalismo, sino formas del conocimiento. Afirma que
los factores a priori son como recipientes vacíos que son llenados con
contenidos concretos, por medio de la experiencia.
POR LA ESENCIA DEL
DESCRIPCIÓN
CONOCIMIENTO
Afirma que en la relación del par sujeto-objeto, el primero es determinado
OBJETIVISMO por el segundo. Por lo tanto, al tomar y reproducir las propiedades del
objeto, el sujeto es regido por su complemento, el objeto.
Su idea central es la de que el sujeto determina al objeto a través de su
conciencia, dependiendo del propio sujeto la verdad del conocimiento.
Una posición dialéctica, en cambio, implica la necesaria aceptación de la
existencia de una relación entre el sujeto y el objeto. Pero resulta
SUBJETIVISMO
fundamental hacer hincapié en la diferencia entre el elemental
interaccionismo simbólico y la dialéctica. Para el primero, sólo es
relevante lo vivido, mientras que para la dialéctica resulta importante el
hecho concreto.
REALISMO Para el existen cosas reales que no dependen de la conciencia. Es decir,
las cosas son tal y como las percibimos, y sus características existen
como cualidades objetivas, al margen de nuestra conciencia. Por lo
anterior, esta doctrina afirma que el ser existe de manera independiente
en relación al espíritu que lo percibe. Así, de manera externa a la mente,
existe una realidad, debiéndose buscar a la verdad en la relación
entendimiento (aquello que hace posible el conocimiento) y cosa (objeto
del conocimiento).
Opuesto al realismo, niega la existencia de cosas reales independientes
de la conciencia del sujeto. Afirma que todos los seres que no sean
sujetos de experiencia, necesariamente son objetos ideales en el sentido
IDEALISMO
de que su existencia se remite a ser percibidos.
Esta corriente de pensamiento se apoya en la fórmula de Berkeley que
establece que «ser = ser percibido».
Sus seguidores lo consideran como el punto intermedio entre el realismo y
el idealismo, supone que no conocemos las cosas como son en realidad,
FENOMENALISMO sino como nos parece que son. No niega la existencia de cosas reales,
pero sí la posibilidad de saber qué son esas cosas. Podemos aspirar
únicamente a saber que las cosas son, pero no lo que son.
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