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Hacia la cima[editar]
Terminó sus estudios en el Instituto de Bachillerato de Matanzas. Su familia no disponía de
recursos como para permitirle estudiar en el extranjero, pero en vista de sus buenos
resultados académicos, su mecenas Ramón San Pelayo se dispuso a financiar su
formación en los Estados Unidos. Cursó la secundaria en la Escuela Woodycliff de Nueva
Jerseyaspirando a entrar en la Universidad de Columbia para seguir la carrera
de ingeniería química. Sin embargo, permanentemente distraído por su pasión en el juego
ciencia, sólo cursó los dos primeros años.
En 1905 comenzó a frecuentar el Club de Ajedrez de Manhattan: En la noche del 6 de abril
de 1906 participó en un torneo relámpago en el que, tras sucesivas partidas eliminatorias,
venció al gran Emanuel Lasker, ante el asombro de todos, adjudicándose el torneo. Lasker
estrechó la mano de su vencedor diciéndole: "Es notable joven, usted no ha cometido
errores".
En su primer encuentro internacional, enfrentó al maestro norteamericano Eugene Delmar,
a quien le ganó todas las partidas, a pesar de haberle otorgado ventaja de peón y salida.
Entre fines de 1908 y 1909 participó en una prolongada gira estadounidense; de un total
de 734 partidas, ganó 703, entabló 19 y sólo sufrió 12 derrotas.
En 1909, a la edad de 20 años, Capablanca ganó un encuentro al campeón
estadounidense Frank Marshall (+8 -1 =14). Fue la insistencia de Marshall lo que permitió
que se le dejara participar al joven Capablanca en el torneo de San Sebastián, España en
1911. Ésta era una de las competiciones más importantes de la época; todos los grandes
jugadores del planeta estarían presentes excepto el entonces campeón
mundial Emmanuel Lasker. Al inicio del torneo Ossip Bernstein y Aaron
Nimzowitsch objetaron la presencia del invitado pues éste no había ganado todavía
ninguno de los grandes torneos. Sin embargo, después de que Capablanca ganara su
primer juego contra Bernstein (en una partida que le otorgaría el premio a la brillantez),1
éste reconoció su talento y dijo que no se sorprendería si su vencedor terminaba ganando
la presea mayor.
Capablanca en Berlín dando una gran presentación simultánea de 30 tableros.