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INTRODUCCIÓN

La mejor de aprender que tiene cualquier profesor es a través de la práctica.


Cuando se está frente agrupo, se imparte un contenido, se convive con los
educandos, se vive la docencia, es el momento en que se obtiene un aprendizaje
verdaderamente significativo. Con el propósito de profundizar en dicho
aprendizaje, de analizar los pasos que se dieron durante las prácticas, el siguiente
documento constituye un reporte reflexivo acerca de la experiencia que se tuvo
durante las prácticas con fecha del 20 al 23 de marzo del año 2018 en la escuela
secundaria federal número 2, donde se ofreció clases en los grupos “A” de primero
y de segundo grado.

Para ser más claros en el texto presente se plantea tomar en cuenta algunos
elementos, de modo que el escrito esté bien organizado, alguno de estos
elementos son:

 Análisis de las situaciones más llamativas durante las actividades de


acuerdo con las características del grupo.
 Respuesta de los educandos a las actividades planteadas por el profesor.
 Actitudes de los alumnos durante las clases.
 Formas de participación en las actividades (individuales, en equipo o
grupales)
 Las preguntas que surgen en los alumnos a partir de las explicaciones y del
contenido que ofrece el profesor.
 Las modificaciones que se realizaron a la planeación durante la jornada de
prácticas.
 La forma en la que se resolvieron los conflictos que se presentaron en el
aula.
 Material didáctico (formas en que se usó y tiempo que se le destinó).
 Dominio del contenido del profesor y su influencia frente a grupo (cómo se
sintió)

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Además de los puntos anteriores, será importante poner atención a las
recomendaciones que el docente titular de la asignatura de matemáticas en
secundaria haga, del mismo modo que no se olvidará dar respuesta a preguntas
como:

 ¿De qué manera las observaciones realizadas apoyan para tener un mayor
conocimiento de los alumnos?
 ¿Qué dificultades se enfrentaron debido a no rescatar la suficiente
información durante la jornada de observación?
 ¿Cómo impacta lo realizado durante esta jornada en la formación
profesional?
 ¿Cuáles serían los aspectos más importantes a rescatar en mi próxima
jornada de observación y práctica docente?

Sin duda, dar respuesta y analizar todas las preguntas y los puntos anteriores,
permitirá aprender de lo que se ha realizado, sobre todo porque se trata de una
reflexión objetiva: se evidenciará lo bueno, lo malo, la relación con el grupo, las
problemáticas, los factores externos, las carencias propias, etc.

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PRÁCTICAS
EN LOS
GRUPOS
“1°A” Y “2°A”

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SITUACIONES LLAMATIVAS DURANTE LAS ACTIVIDADES DE ACUERDO A
LAS CARACTERÍSTICAS DEL GRUPO

Con el objetivo de mantener el interés y la motivación por el aprendizaje en los


estudiantes, en ambos grupos se hicieron una cantidad interesante de actividades
muy diversificadas a lo largo de la semana. Para los dos salones, se trata de
trabajos que van desde el recorte y el dibujo, hasta resolución de problemas y
participación al frente (donde debieron exponer sus conclusiones acerca de
algunos planteamientos).

Destacables fueron muchos de los acontecimientos en el aula durante el trabajo


de la semana, sobre todo en lo referente a las características del grupo que se
alcanzaron a notar durante la semana de observación. Dichas características son
de alta importancia pues, como menciona Fernando Ureña (1999), la secundaria,
“al ser una educación obligatoria y básica para todos los ciudadanos se debe
ofrecer las mismas posibilidades formación y las mismas experiencias educativas
a todos los alumnos, independientemente de sus características individuales”. Es
decir, a los educandos se les debe de incluir, se les debe de tomar en cuenta: sus
gustos, sus afinidades, sus necesidades y sus pasiones; en la medida en la que
estos sean acatados, las clases, la comunicación y el ambiente de trabajo se
verán beneficiados.

En el grupo de primero A, siendo un grupo acostumbrado a la disciplina y a


realizar los trabajos a la brevedad, además de anotar todo aquello que sea
apuntado en el pizarrón, fue interesante como, pese a que les dio la oportunidad
de no apuntar algunos problemas de proporcionalidad que se anotaron en el
pizarrón, los estudiantes copiaron todo lo que se estaba realizando. Ello resulta
impresionante, debido a que no muchos estudiantes suelen llevarle la contra a sus
profesores para trabajar más (esto pasa por la disciplina que exige la profesora
titular).

Otro aspecto a destacar en este grupo, fue su motivación a la hora de llevar a


cabo un trabajo participativo: esto no pudo observarse durante las visitas de donde

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se recogieron contenidos, pues la profesora es exigente en la disciplina (sobre
todo en la cuestión de la seriedad del grupo). Fue satisfactorio escuchar a los
adolescentes con ganas de pasar al frente, de dar sus opiniones y de demostrar
sus conocimientos.

Una característica más de estos jóvenes es su capacidad de recordar. Gran parte


de que los alumnos se quedaran con el contenido que se impartió durante la
semana, se debió a sus buenos conocimientos previos. Esto hizo que
absolutamente todas las actividades planeadas fueran puestas en marcha
(incluyendo una actividad de convivencia en donde se partió un pastel). Juan Pozo
y Gómez Miguel (2006) hacen referencia a esto: “siempre que una persona intenta
comprender algo, necesita activar una idea o un conocimiento previo que le sirva
para organizar esa situación y darle sentido”.

Una característica más, que en este caso mermó el trabajo en el aula, fue que el
grupo (aun de primer grado A) cuenta con estudiantes con discapacidad intelectual
(la profesora no advirtió sobre el caso). Sólo asistió un día a la escuela; se trata de
un estudiante que, pese a que va en primer grado de secundaria, solamente sabe
sumar números. Puesto que no se sabía absolutamente nada de él, se decidió el
primer día, dejar que resolviera las actividades como el supiera, sin embargo, en
los días posteriores tendría trabajos diferentes. Dichas actividades, aunque eran
diferentes a las del grupo en general, tenían la misma temática que todos,
proporcionalidad en figuras, ya que, como explica Eulalia Bassedas (2010) “El
alumnado con discapacidad en la escuela tiene derecho a participar en
actividades tan normalizadas como sea posible para que tenga oportunidades de
aprender a vivir como joven y adulto en nuestra sociedad”. Lo menos que se
buscaba con dicha actividad es que el estudiante se sintiera privilegiado o
excluido, por el contrario, se plantearon para que se sintiera un igual ante sus
compañeros.

Hablando del primer grado, estas fueron las características más sobresalientes de
acuerdo a los elementos propios que presento la generalidad del grupo, un tanto
distintas a las del segundo grado, grupo A.

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Por otro lado, en el caso de segundo A, se tiene que es un grupo con
características muy buenas, sobre todo en el aspecto de la comprensión. Esta es
su característica principal, los estudiantes, en su mayoría tienen facilidad para
comprender los temas matemáticos: fue impresionante como, a la hora de resolver
algunos planteamientos, tenían la facilidad para explicarlos frente a grupo, pero no
sólo eso, sino que también eran buenos a la hora de relacionar diferentes
contenidos, por ejemplo, en la tercera clase, se propusieron unos problemas
relacionados con el tema que se analizaba en la semana (caracterización de
ángulos inscritos y centrales en la circunferencia y sus relaciones), pero, en esta
ocasión, estos planteamientos fueron mezclados con el tema de la ecuaciones.
Los educandos (tres que decidieron pasar al frente), no tuvieron ninguna dificultad
a la hora de resolverlos y explicarlos, además, muchos estudiantes se quedaron
con ganas de realizar dichos procedimientos, quedando claro que, tanto el tema
anterior, como el presente, se iban comprendiendo de forma adecuada.

Llegar a la comprensión de conceptos matemáticos no es una tarea sencilla,


requiere de llevar los conocimientos previos a una relación los nuevos, de generar
modelos, de abstraer situaciones y de canalizar los algoritmos para las
situaciones adecuadas. Sobre ello, Encarnación y Fuensanta (1997) afirman que
“las matemáticas son un sistema de conceptos que se organizan a niveles altos de
abstracción. Para comprender los conceptos matemáticos, los niños deben
integrarlos en sus propias estructuras. No es posible asimilar conceptos de orden
más elevado que aquellos que una persona ya tiene a menos que sean
comunicados por medio de ejemplos.” El hecho de que estos estudiantes logren la
comprensión y la relación de diferentes temas, es clara prueba, no sólo del alto
desempeño general del grupo, sino también del excelente trabajo de la profesora
titular.

También, resalta en este grupo, al igual que en el primer grado, el trabajo


participativo. Siendo un profesor con tendencia a este estilo de clases, cuando los
alumnos resultan ser aptos para las actividades de esta forma, el desarrollo de las
sesiones resulta muy placentero.

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Pasar al frente del salón, realizar una dinámica de responder preguntas orales de
forma individual, corear las respuestas de las actividades para socializar los
conocimientos, además de participación en actividades lúdicas, son algunas de las
situaciones en clases que demostraron la afinidad de los alumnos con este estilo
de enseñanza, donde su voz vale y donde equivocarse no tiene por qué ser un
problema, sino una oportunidad:

“En el trabajo y en la convivencia, la animación debe ser una oportunidad de


participación. Los alumnos y las alumnas juegan como siempre un doble papel:
tienen que participar en las actividades y en su organización. Ésta es parte dela
área de una escuela democrática. Para hacer una escuela democrática basada en
la participación en los ámbitos de trabajo convivencia y animación, debemos
pensar el tipo de prácticas pedagógicas, adecuadas a cada nivel del centro: los
sujetos, los pequeños grupos, el grupo-clase y la escuela.” (Puig, M y otros, 1999)

Por otro lado, como punto final de interés en el grupo de segundo grado, se tiene
su buena actitud para las actividades lúdicas, los juegos que llevan al mejor
aprendizaje.

Durante la semana, se realizó en, al menos dos ocasiones, juegos como el dominó
o armado de mosaicos con temática del contenido que se estuvo analizando en la
semana, estos trabajos fueron un éxito y permitió a los educandos llevarse un
buen rato de diversión, al mismo tiempo que reforzaban los conocimientos de la
enseñanza que se impartía.

Estas dinámicas también permitieron un acercamiento en la relación estudiante-


profesor, mejoró la comunicación, del mismo modo que hizo que los alumnos
gustaran de las sesiones sin aburrirse.

En la cuestiones de las características grupales, absolutamente siempre se


encontrarán diferencias en cualquier colectivo. Importante, sin duda, que durante
la semana los alumnos hayan respondido bien al trabajo, en algunos momentos la
conducta no fue la más adecuada, pero sobre ese tópico se profundizará en líneas
posteriores.

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RESPUESTA DE LOS ALUMNOS A LAS ESTRATEGIAS PRESENTADAS POR
EL PROFESOR

Según Rufina Gutiérrez y otros (1990) “en una unidad didáctica, el contenido de
cada fase viene expresado en términos de estrategias didácticas que se van a
utilizar para orientar las actividades de aprendizaje. Por estrategia didáctica
entendemos los tipos de actividades que el profesor programa para enrolar a los
alumnos en la construcción de un aprendizaje significativo”. Las estrategias son
una de las herramientas más importantes con las que el profesor cuenta para el
desarrollo del pensamiento de sus estudiantes: estas pueden promover la
motivación de los educandos por el trabajo en el aula, el interés por la asignatura,
las ganas de asistir a la escuela y la felicidad de estar en la misma.

Como se mencionó con anterioridad, se buscó que, durante la semana que se


impartió enseñanza, ambos grupos disfrutaran de clases variadas con estrategias
que pudieran llegar a interesarles en base al poco conocimiento previo que se
tenía de ellos. A continuación se presentan las actividades que se desarrollaron en
cada uno de los grupos, posterior a ello, se expresará la respuesta que tuvieron
los adolescentes antes, durante y después de ella.

Primer grado A:

 Primer día: Se inició con la postura de algunas cartulinas en el pizarrón


para realizar algunas preguntas, solucionar algunos planteamientos y, con
ello, identificar los conocimientos previos de los educandos; enseguida, se
le entrego a los alumnos hojas con actividad de recorte; al sobrar tiempo, se
usó esa parte de la sesión para hacer algunos acertijos.
 Segundo día: Se resolvieron algunos problemas; Se hizo una actividad de
convivio: se compró un pastel y se merendó en las bancas de la escuela
(hubo autorización de las personas correspondientes).
 Tercer día: Se hizo una actividad de dibujo.
 Cuarto día: Se realizó un juego de participación, donde era necesario pasar
al frente (que se puede encontrar detallado en la planeación de los anexos).

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Como se puede apreciar, en cada día se hizo alguna actividad diferente, se buscó
dejar rutinas de lado y hacer un trabajo diversificado que pudiera hacer que los
alumnos disfrutaran de lo que se hacía en el salón de clases.

Se puede decir que lo anterior fue éxito, puesto que los educando tuvieron muy
buenas respuesta a cada una de las actividades que se implementaron. Tanto los
recortes, como comer pastel, hacer un dibujo y jugar para pasar a participar,
fueron actividades sumamente aceptadas por la generalidad de los adolescentes
(situación que se puede comprobar con la entrega de los trabajos, además de la
disposición que tuvieron durante las sesiones).

La actitud y el interés de los jóvenes fue muy bueno y no hubo problemas ni


disturbios al momento de aplicar las dinámicas.

Segundo grado A:

 Primer día: Primero se realizó una lluvia de ideas, tomando la participación


de los alumnos, para conocer sus saberes previos; posteriormente un
dictado con los conceptos básicos; y para finalizar se realizó una actividad
de recorte.
 Segundo día: Se inició con una esquematización y ejemplificación de la
visto en la clase pasada; luego se repartió una actividad en hojas, que se
revisó en el salón de clases; posteriormente se hizo una dinámica de
participación individual (la culebrita); se finalizó la clase utilizando el tiempo
sobrante para poner algunos acertijos.
 Tercer día: Se propusieron algunos planteamientos en el pizarrón, quien
pasara a resolverlos también debía explicarlos (eran problemas del tema
actual, pero que implicaban ecuaciones); enseguida, se realizó unas
actividades, en hojas, correspondientes a la consigna, de la cual, luego se
socializarían las respuestas en grupo; el tiempo que sobró fue empleado
para jugar al dominó de las partes del círculo.
 Cuarto día: Se planteó una actividad de retroalimentación, donde los
estudiantes, en equipos, debían resolver algunos planteamientos que luego

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les permitirían formar un mosaico para terminar su actividad; al inicio de la
clase se formaron los equipos, mientras que para finalizar, debido a que
eran poco educandos, se hizo una despedida y se realizaron algunos
juegos.

Algo destacable, como se puede apreciar en la descripción anterior, es que en


todos los días siempre hubo muy buena cantidad de tiempo para desarrollar
cómodamente muchas actividades. Esto se debe a que el grupo estaba
aprendiendo el contenido de forma muy eficiente, además de que su disciplina fue
mejorando a lo largo de la semana, lo mismo que la relación docente-discente.

La respuesta de los alumnos fue muy positiva para la generalidad de las


actividades implementadas, sobre todo, como es obvio, para las que tenían
relación con juegos (como el dominó). Pero además, en actividades de equipo,
como la del desarrollo del mosaico, se pudo apreciar un trabajo colaborativo
fantástico: los planteamientos para llegar al mosaico, no eran, en sí, elementos
vistos en clase, sino que se pueden deducir con base en lo analizado, de esta
forma, era obligación pensar en el trabajo y apoyarse en los compañeros, y esto lo
hicieron muy bien los equipos de este grupo.

Conseguir una variedad de estrategias para diferentes temas y para diferentes


días, puede ser una tarea agotadora, sobre todo cuando se tienen que diseñar.
Sin embargo, los frutos que devienen de una buena aplicación de dichas
estrategias son extraordinarios: el aprendizaje de los alumnos se vuelve
significativo y, lo que es mejor aún, las fuerzas por ir a la escuela a ver algo nuevo
crecen en los jóvenes. Naturalmente, este deseo de aprender y de ir a la escuela a
recibir instrucción es el que posibilita que, en este caso, el estudiante de
secundaria llegue, no sólo al aprendizaje de los contenidos, sino a su
comprensión, a su abstracción, además de saber dónde y cuándo poder aplicar su
conocimiento.

Las estrategias didácticas y de enseñanza son muy importantes en la labor


magisterial. Quedarse estancado en el tradicionalismo es sólo comodidad, o bien,

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ignorancia por parte de los profesores, pero, conscientes o inconscientes, están
perjudicando la educación de jóvenes que, bien orientados, pueden ser
importantes para la nación. Nunca se debe de olvidar que gran parte de la
formación de los ciudadanos se encuentra en las escuelas, de ahí que el profesor
deba velar, cuando menos, porque sus estudiantes disfruten y estén felices
durante sus sesiones, incluso si no están aprendiendo todos los caprichos de los
programas de estudio. Bien dice Rogers (1983): “la gran mayoría de nuestras
escuelas, en todos los niveles de educación, estamos encasillados dentro de un
criterio tradicional y convencional que hace difícil, si no imposible, el aprendizaje
significativo”.

ACTITUDES DE LOS ALUMNOS DURANTE LAS CLASES

Muchas veces se les suele tachar de rebeldes, desordenados, desastrosos,


ruidosos y una infinita cantidad de adjetivos que sólo conllevan a pensar que el
tiempo de la adolescencia, es decir, el tiempo donde se estudia la escuela
secundaria, es sencillamente un tiempo en el que se crían vándalos. Personas que
no tienen futuro, que no aprenden d ninguna manera, en fin, que su existencia
está provista de una naturaleza malvada que necesita satisfacer sus necesidades
destructivas. Vaya visión tienen algunos.

Pese a lo anterior, autores como Rousseau y la propia experiencia, han enseñado


que la adolescencia es la época de la felicidad, de los amigos y de la diversión; del
aprendizaje, la convivencia; la solidaridad y la conmiseración. Aunque muchos los
pinten como demonios, o como monstruos peludos (véase Jorge Valencia), es un
hecho que también los adolescentes son científicos en potencia, médicos en
formación, ingenieros en bruto y, por qué no, profesores en camino. Son personas,
humanos, merecen respeto y ser tratados como iguales, su voz debe valer y es
necesario hacer lo imposible porque su educación, que inicia en casa, sea la mejor
hasta el momento en que pueda valerse por sí mismos, hasta que tengan que
educar a la siguiente generación.

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Se hace mención de todo lo anterior, debido a que siempre se ha contado, en las
clases impartidas, con grupos que tienen estudiantes excelentes: algunos quizá
enérgicos, otros que gustan hacer reír a los demás, algunos un poco groseros,
etc., pero, finalmente, con capacidades que les permitirán tener un desarrollo
como ciudadanos formidable. Los grupos a quienes se les impartió enseñanza en
esta ocasión, no fueron la excepción.

A lo largo del documento ya se han hecho ver algunas de las situaciones que
están relacionadas directamente con la conducta, la disciplina y actitud de los
estudiantes durante las sesiones y las actividades, por ello se tratará de abordar
toda esta cuestión de manera más general, haciendo énfasis en la cuestión de la
disciplina.

En el grupo de primero A, la disciplina es una cuestión interesante de analizar (en


la actitud hacia el trabajo los alumnos son muy buenos). El primer día, la situación
del comportamiento fue adecuada, lo mismo el segundo día; sin embargo, el tercer
día hubo algo de descontrol en el momento en que la profesora dejo el salón de
clases para hacer un mandado. Con esto, se pudo comprobar que la autoridad de
la docente titular es tan gran, que incluso cuando no está al frente dando cátedra,
se le respeta. De hecho, ese día una alumna recibió un punto por mala conducta,
aunque aun así, el comportamiento sólo mejoró un poco, no obstante, es un hecho
que, pese a todo, los alumnos sacaron el trabajo a tiempo. Para el día final, la
profesora salía y entraba, pero la conducta de los educandos no cambiaba mucho,
pueda deberse a que notaron que las reglas de disciplina se hacían valer pese a
que la profesora titular no se encontrará en clase, o bien, a que la actividad, que
ese día se trataba de un juego, interesó tanto a los estudiantes que decidieron
mostrar la disciplina de costumbre.

En definitiva, la disciplina es parte de la actitud de los adolescentes: en el grupo de


primero A, se desarrolló un buen trabajo pues su actitud fue excelente, además de
una disciplina adecuada (los detalles han sido errores del profesor a la hora de
formar acuerdos, además de que su energía para platicar es propia de la edad). El

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grupo de segundo A, tuvo un desempeño muy positivo también, inclusive podría
decirse que mejor.

Solamente el primer día hubo algo de indisciplina en el salón durante las clases,
pero era lógico: la actividad prácticamente se desarrollaba en equipos e implicaba
cortar y pegar hojas de colores. Todos los estudiantes aprovecharon para platicar
y reír un poco. El resto de la semana la disciplina fue excelente, sin mencionar que
su actitud fue estupenda, además de que siempre demostraron disposición para el
trabajo.

Como ya se ha explicado, hubo días en que se desarrollaron muchas actividades


y, aun con todo ello, nunca se mostró cansancio en los educandos o aburrimiento:
esto se debo a que, para empezar, el grupo es demasiado rápido en la
comprensión de los temas, en segundo lugar, el tópico que se analizaba durante la
semana era muy sencillo, y para terminar las dinámicas interesaban a los jóvenes,
de modo que el trabajo siempre les pareció ameno.

Cabe mencionar que su buena actitud, hablando de la generalidad del grupo de


segundo “A”, permitió que la relación educador-educado, se fortaleciera con cada
sesión, situación que se logró en menor medida en el grupo de primer grado.

Sobre la cuestión de la actitud, Joaquín Gairín Sallan (1990) nos presenta un


esquema muy interesante:

Actitudes del alumno


Positivas Negativas
Se concentran en el trabajo común Se distraen con facilidad
Tienen iniciativa Sólo toman en cuenta las palabras del
maestro
Las observaciones de sus compañeros son Observaciones exclusivamente despectivas
escuchadas y comentadas y críticas sobre los condiscípulos
Observaciones corteses sobre los Se responde siempre a la crítica con
condiscípulos agresión
Capacidad de escuchar y aceptar la crítica Trabajo exclusivamente individual y
desconfianza mutua
Espíritu de cooperación

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El anterior esquema nos pone en relieve lo verdaderamente trascendental a la
hora de observar la actitud de los educandos durante su tiempo la institución
educativa. Debido al poco tiempo que se tuvo (se impartió clases sólo durante 4
días), no fue posible analizar del todo cada uno de los elementos mencionados
con anterioridad, sin embargo, una buena convivencia, ganas de trabajar, buen
ambiente y buena comunicación, fueron muy apreciables en ambos grupos
durante el corto plazo que se convivió con los mismos.

No cabe duda de que la actitud de los jóvenes marcará la brecha que existe entre
aprendizaje significativo y no aprendizaje; sin embargo, en buena medida, la
actitud que presentes los estudiantes depende del profesor, es éste quien puede
mover los hilos de la motivación para hacer que nazca en los adolescentes un
genuino interés, no sólo por las matemáticas, sino por su educación en general,
por ello, es de suma importancia que el profesor sepa tener la actitud adecuada en
los diferentes momentos que se presenta frente al grupo. En este sentido, bueno
es volver a citar a Joaquín quien, con un esquema similar al anterior, nos hace
reflexionar sobre la situación de la actitud del docente:

Actitudes del profesor


Positivas Negativas
Toma en consideración las opiniones de Sólo toma en consideración las opiniones
los alumnos de los estudiantes en caso de que
coincidan con las suyas
Observaciones hechas con buenos modos Es intolerable con los alumnos
Paciente Impaciente; interrumpe
Se interesa por los problemas personales No tiene ningún interés por los alumnos
de los alumnos
Elogia a los alumnos por sus esfuerzos Casi siempre se limita a censurar y a
criticar
Ayuda a obtener vivencias de éxito Sarcástico; se alegra de los fracasos de los
alumnos
Sentido del humor Carece de sentido del humor
Se ocupa equitativamente de toda la clase Solamente se ocupa de unos pocos;
y procura tratar a cada uno según sus descuida a la clase en su conjunto
condiciones individuales

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Actitud, motivación y ganas de ir a la escuela a aprender, son responsabilidades
que solemos encargarles a los educandos, sin embargo, es necesario que los
profesores aprendan a desarrollarlas también. No hay mejor maestro que el
ejemplo; en la medida en la que el profesor atienda sus responsabilidades, los
alumnos, que son guiados por él, se verán en la necesidad de cumplir con las
expectativas, a manera de agradecimiento, que el docente tiene sobre ellos.
Durante la semana de prácticas se buscó no fallar en este sentido, mostrando la
mejor actitud posible en cada una de las clases, preguntando siempre por su
estado a los jóvenes, apoyándoles en lo que fuese, en fin, buscando que su
persona estuviera feliz, o al menos cómoda, durante la hora de matemáticas.

FORMAS DE PARTICIPACIÓN EN LAS ACTIVIDADES

Ya se ha hablado sobre las participaciones a lo largo de este documento: sobre


cómo algunas actividades fueron beneficiosas y de cómo, el hecho de que el
profesor tenga afinidad con este tipo de trabajo, permite que, al tener los
estudiantes gusto por esta misma modalidad de enseñanza, las clases se
desarrollen de una forma muy placentera.

Puesto que la parte de las dinámicas, de las estrategias y de las actividades ya se


han abordado (que estas tendrían relación con el trabajo participativo grupal y en
equipos), en este apartado se analizará la situación participativa enfatizada a lo
individual y a algunos detalles interesantes sobre esta cuestión.

En el primer grado, la participación de los alumnos fue siempre en los pequeños


grupos de niños sobre salientes. Naturalmente, al dominar el tema y tener
conocimientos sólidos, siempre están dispuestos a participar y, como las
participaciones siempre fueron pedidas por gusto y seguridad de cada
adolescentes, era difícil ver el desarrollo de los conocimientos de la mayoría de los
jóvenes (esta fue una de las razones por las que se aplicó el juego de
participación en la clase del día viernes). Debido a esto, fue necesario prestar
mucha atención a las actividades y las respuestas que proponían los jóvenes en
los planteamientos encargados, pues, siendo otro modo de participación, es ahí

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donde la mayoría de los jóvenes podía expresar el progreso del dominio del
contenido.

En segundo grado, la participación fue completamente un éxito a la hora de lanzar


algunos cuestionamientos; la mayoría del grupo siempre estuvo dispuesto a
participar y a contestar, no sólo por el hecho de que sean tomados en cuenta, sino
porque verdaderamente comprendían todo lo que realizaban, el dominio del
contenido en el grupo fue tan bueno que incluso en las actividades más
complicados se podía ver a los jóvenes (a más del 80%) alzando su mano para
ser partícipes del trabajo.

Con este grupo estaba claro que el aprendizaje de todos se estaba desarrollando
a ritmos agigantados. Las actividades las realizaban de manera correcta, por lo
que este tipo de participación también lo dominaban.

Individual, en equipo y grupal. El grupo de segundo grado siempre demostró tener


hambre a la hora de participar, siempre se vio su talento para responder lo
planteamientos y su capacidad de seguir con el trabajo. Su compresión sobre el
tema fue impresionante.

A su manera, y en sus niveles, ambos grupos demostraron un buen nivel de


participación. Esto, por supuesto, es un tema muy a tomar en cuenta considerando
la posibilidad de regresar a los mismos dos grupos a impartir enseñanza.
Referente a esta temática, Fernando Gil (1995) explica que:

“un buen indicador del grado en que los profesores ejercen su responsabilidad en
la instrucción y motivación de los alumnos, en cuestiones participativas, lo
constituye el conjunto de métodos pedagógicos aplicados en el interior de las
aulas. La participación en clase es un buen medio de potenciar las actitudes
positivas hacia la comunicación que están en la base de la participación
democrática de los autores en los distintos contextos”

Se obtuvieron grandes resultados en la cuestión participativa en ambos grupos, se


vio una buena motivación en los jóvenes y se mostraron conformes con el trabajo
que se desarrolló a lo largo de la semana, salvo un educando quien tenía pánico

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escénico (pero sobre este asunto se hablará en el apartado dedicado a las
problemáticas que se tuvieron en clase.

PREGUNTAS Y FORMAS DE PREGUNTAR POR PARTE DE LOS ALUMNOS


EN RELACIÓN A LA EXPLICACIÓN DEL PROFESOR

Sobre este apartado no hay mucho que mencionar, puesto que llevar a cabo un
trabajo de mucha participación a lo largo de la semana, deja con pocas opciones a
los adolescentes de realizar preguntas.

Una pregunta muy interesante, que nace de un error propio, es la de una alumna
del primer grado. Ella pregunto que si qué significaba la “K” que había anotado en
el pizarrón.

Para entender lo anterior habrá que ponernos en situación. Se abordaba el tema


de proporcionalidad en figuras; por ende se trataba el tema de la razón.
Comúnmente, en el lenguaje matemático, la razón de proporcionalidad entre dos
figuras suele representarse con la letra “K”. Si bien esto explica la razón por la que
el practicante ubico en el pizarrón dicha letra (en ese momento se estaba viendo
un problema, por lo que era necesario representar la proporcionalidad de algunas
figuras), no explica porque la joven tenía esa duda. La razón es que no se les
había mencionado ninguna notación para representar los valores que
corresponden a cualquier proporcionalidad entre dos figuras.

Este fallo fue arreglado de inmediato, pues al realizar la pregunta la estudiante, se


explicó que era una forma de representar la proporcionalidad, pero, para facilitar
esta cuestión, se le dijo a los adolescentes que se estaría representado a la razón
por medio de una “P”, que haría referencia, por decirlo así, a la abreviación de la
palabra “proporcionalidad”.

En segundo grado, la pregunta más destacable ni siquiera tuvo relación con el


tema ni las explicaciones otorgadas; un joven preguntó acerca de una serie
animada. Su pregunta fue contestada adecuadamente, puesto que en ningún
momento se notó burla en las palabras del alumno, además, demostrar

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conocimiento sobre sus afinidades es uno de los “ganchos” que, como profesores,
se tienen para simpatizar un poco con los jóvenes.

Ninguna pregunta más fue lanzada en ninguno de los dos grupos y hay distintas
razones por las que ello sucedió, sobre todo que el aprendizaje del contenido fue
muy satisfactorio en cada uno de los días, además de que el trabajo participativo
que se desarrolló en ambos grupos a lo largo de la semana dejó poco margen a
cuestionamientos.

MODIFICACIONES EN LA PLANEACIÓN

La primera herramienta con la que un docente se arma para la batalla en el salón


de clases es su planeación: ahí organiza los tiempos, mueve los contenidos,
desarrolla sus estrategias, propone sus actividades, etc. La planeación se trata de
un instrumento de alta utilidad con el que el profesor puede apoyarse, modificar y
salir de diferentes situaciones, en palabreas de María Moreno (2004):

“El plan de unidad prevé el trabajo a realizar en un ciclo determinado del curso que
integra conceptos afines alrededor de un tema central. El plan de cada unidad no
conviene elaborarlo al inicio del curso (con excepción de la primera unidad), ya
que prepararlo en un tiempo más cercano a su realización permitirá tomar en
cuenta los ajustes que se deban hacer al plan del curso, el ritmo de trabajo que se
ha obtenido, etc. En la planeación de una unidad didáctica deben tomase en
cuenta los siguientes aspectos:

 Objetivos
 Contenido programático
 Distribución en el tiempo
 Procedimientos
 Recursos
 Organización del grupo
 Formas de evaluación”

Sin duda la planeación es útil y permite, realizándola adecuadamente, que los


profesores tengan un apoyo a la hora de impartir sus clases. No obstante, es

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importante recalcar que la mayoría de las veces, situaciones imprevistas no
permiten que la clase se desarrolle tal como se tenía pensado: tiempo,
organización, suspensiones, disciplina, entre muchos otros factores que terminan
por mermar la organización que se tenía sobre los temas y donde surge, muchas
de las veces, la necesidad de improvisar sobre la marcha (habilidad que es
necesaria en un profesor).

En las prácticas, no se tuvo que modificar absolutamente ninguna clase para el


grupo de primero “A”; todo salió adecuadamente, el comportamiento y los
conocimientos estudiantiles permitieron que la planeación se desarrollara al cien
por ciento durante la semana de prácticas en ese grupo. Sin embargo, en el caso
de segundo “A”, fue necesario cambiar una clase por completo y además de
agregar algunas actividades extras en los días que sobraba tiempo.

La clase que se modificó en su totalidad, fue porque pintaba muy aburrida para un
grupo tan dinámico, además de que existía la posibilidad de que se hiciera un
alboroto como el primer día debido al tipo de actividad. Se cambió por dinámicas
de participación, una actividad que se diseñó por cuenta propia, además de que se
mencionaron algunos ejercicios para matar el tiempo que aun sobraba.

En el caso de las clases en que se agregaron algunas cosas, fue debido a que los
jóvenes realizaron sus actividades a una velocidad muy buena. En el tercer día se
aplicó un juego de dominó y en el cuarto se jugó a los juegos que los estudiantes
quisieron hacer.

Es curiosa la poca modificación que se tuvo que realizar durante esta jornada de
prácticas. Se menciona esto porque en prácticas pasadas, en otras escuelas con
otros grupos, nunca se había logrado un desarrollo de la planeación tan grande
como hasta esta ocasión.

Si bien es cierto que los grupos son demasiado influyentes en esta situación, se
considera que ha habido mejoras de acuerdo a sesiones anteriores donde la
experiencia era mucho menor a la que se posee en la actualidad.

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FORMAS DE RESOLVER LOS CONFLICTOS QUE SE PRESENTARON EN EL
AULA

La mayoría de las problemáticas a las que se tuvo que enfrentar durante la


semana de prácticas, fueron leves y de resolución sencilla: se habla de conducta
difícil, falta de atención en la clase o que no se entregaran los trabajos en el
tiempo predestinado. Pocos alumnos cayeron en estas circunstancias, por lo que
no hubo grandes interrupciones en el trabajo normal, sin embargo, es importante
señalar algunas problemas ligeramente más fuertes a las que no se debe dejar sin
analizar.

En el primer grado, y este conflicto ya fue mencionado, se encontró un alumno que


no tenía el mismo nivel de aprendizaje que sus demás compañeros. Sólo sabía
sumar. Por ello, en los problemas, únicamente lo que hacía era sumar los
números que miraba. Al principio, puesto que no tiene señas de algún tipo de
discapacidad intelectual, el joven fue ignorado, sin embargo, luego de que la
docente explicara la situación, se optó por solucionarla para la sesión inmediata
posterior.

Se buscó darle una actividad personalizada de acuerdo a su nivel de


conocimientos (un alumno de los primeros grados de primaria), no obstante, sin
cambiarle el tema que se analizaba en la semana. Ello con el propósito de que
sintiera que realiza un trabajo a la par de sus condiscípulos, a la vez que el resto
no se siente menospreciado por una actividad que no les correspondió.

Para mala suerte, el estudiante en cuestión no asistió el resto de los días a clases,
por lo que no hay manera de evaluar el éxito o fracaso que pudo haber tenido la
solución planteada.

Una segunda situación, ocurrida también en el grupo de primer grado, fue el hacer
pasar a un estudiante con pánico a responder un problema en el pizarrón. Éste es
muy inteligente, sus actividades durante la semana fueron perfectas, sin embargo,
cuando pasaba al frente de sus compañeros entonces olvidaba todo lo que
conocía, comenzaba a tartamudear y agachaba la cabeza hasta que era retirado a

20
su asiento. Cabe aclarar que no fue por decisión del docente que el estudiante
pasara al pizarrón, sino que en la dinámica del día viernes, donde se realizó un
juego (quien perdiera debía pasar al pizarrón) el alumno perdió dos veces. No
obstante, en cuanto fue detectada su situación, se le dejó al joven que regresase a
su lugar, al mismo tiempo que se pidió la opinión a todo el grupo para la resolución
de los planteamientos correspondientes.

De manera personal, se le pidió una disculpa al educando, pues se comprende su


situación, sin embargo, se le exhorto a mejorar dicha deficiencia, puesto que la
vida no le dará la misma paciencia para esa situaciones; socializar es necesario
para todos los humanos y expresarse puede servirle en la cuestión de sus
emociones y sentimientos, del mismo modo, su plática o sus explicaciones pueden
aportar mucho.

La resolución a su dilema fue precisamente que los alumnos, sus compañeros, le


apoyaran en su situación, además de pedirle perdón. El joven no tuvo rencores y
mencionó que no había problemas, además de que trataría de mejorar para clases
posteriores.

Otra problemática, más relacionada con mi enseñanza, también en el grupo de


primer grado, fue que en una clase donde la disciplina parecía salirse de control,
se optó por ser rígido en las reglas y bajar un punto a una estudiante.

Lo menciono como una problemática, puesto que al final de cuentas, los alumnos,
pese a la plática que mostraban, estaban trabajando adecuadamente. Entregaron
su trabajo de forma perfecta.

En definitiva, la falta de flexibilidad y de comprensión, sólo por el hecho de querer


que una clase sea perfecta, es un problema casi invisible para los docentes, no
obstante, es necesario siempre ser justos en las reglas y los acuerdos que se
generen en el grupo, además de que se hace obligatorio ponderar la situación en
la que se haya quebrantado alguna regla con el propósito de hacer una buena
consideración de la reprimenda que sea necesaria.

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Dos de las tres problemáticas anteriores ya habían sido explicadas con
anterioridad, sin embargo, en este caso fueron abordas a manera de
problemáticas con las soluciones que se les dio en su momento y los resultados
que se obtuvieron. Algo similar pasa con el siguiente caso.

En esta ocasión se trata de segundo grado “A”, y tiene que ver con la mencionada
clase que se cambió el segundo día. Es un hecho que no se conocía del todo al
grupo, por lo que al planear ciertas actividades no concordaron con la situación
áulica. Se pensaba realizar una clase en la que todos los estudiantes pasarían al
pizarrón a escribir su nombre y la medida en grados de unos ángulos que ellos
mismos iban a poner en algunas circunferencias, pero, luego de ver al grupo en la
primera clase, se decidió realizar un trabajo participativo, con actividades en hojas
y que, además, permitiera a los jóvenes no aburrirse.

En sí, la problemática fue no hacer una clase adecuada para el grupo; la solución
fue reaccionar al momento de conocer al grupo y modificar en lo necesario la
planeación. Los resultados de los cambios fueron exitosos.

Parte del problema surge de haber observado mucho tiempo al grupo y no


identificar del todo sus gustos o, de menos, la forma en que les gusta la clase.

Los problemas pueden darse de muy diferentes formas, pero siempre afectarán al
profesor, al alumnos y al desarrollo de los aprendizajes, y, lo que es por, al
desarrollo emocional y personal de los educandos. Es necesario que los
profesores sepan atenderlos y dar respuestas eficientes en los tiempos
adecuados. Según Edwards Clifford (2006):

“Los educadores sostienen con frecuencia que los conflictos que se dan en la
escuela tienen su raíz en las experiencias vividas por los alumnos en su hogar o
en la sociedad en general. Las escuelas, no obstante, deben asumir la
responsabilidad de algunos de estos desajustes. Los problemas familiares y
sociales influyen en la dinámica escolar, pero también se originan muchas
dificultades a partir de las diferentes prácticas y condiciones educativas. Es muy
importante que los niños se sientan seguros en la escuela. La incipiente violencia

22
en las escuelas podría llegar a representar una amenaza significativa para la
seguridad y el bien estar de los estudiantes, y debe abordarse de la manera
apropiada. En la escuela, la creación de un entorno de aprendizaje apropiado es
algo crucial. A la escuela se va a aprender. Un entorno docente inadecuado
distorsiona los objetivos centrales de la escuela. Unas buenas condiciones de
aprendizaje son fundamentales y los problemas representan una amenaza
constante para la asimilación de los conceptos [...] La necesidad de que haya una
buena actitud en el aula ha estimulado a los educadores y a otros especialistas a
crear e impulsar diversos métodos para garantizar que se mantiene en todo
momento un entorno da aprendizaje adecuado. Estos métodos están basados en
diferentes teorías sobre el ser humano y la manera en que debería ser tratado en
la escuela.

Atender las problemáticas que se presentan en el aula es un trabajo necesario del


docente, no se puede impartir enseñanza si no hay disposición para aceptarla. El
educador deberá ser capaz de identificar las necesidades del grupo con el
propósito de mejorar sus habilidades a propósito de desempeñarse mejor en su
labor. Los problemas “distorsionan los objetivos centrales de la escuela”, pero es
la misma escuela la que debe velar por darle solución en se momento.

MATERIAL DIDÁCTICO

“Un material didáctico es todo aquello que nos ayuda a comunicar mejor nuestras
ideas para que éstas sean más claras e interesantes. Para que cualquier actividad
educativa que realicemos en la comunidad tenga mayores posibilidades de éxito,
es importante hacer uso de los materiales didácticos, no olvidando una
preparación y actitud positiva.” (Ochoa, T. 1996)

No sólo es levar material por llevarlo, mucho menos se debe emplear sólo para
consumir tiempo de clase. El objetivo del material didáctico en cualquier
asignatura es claro y se aprecia en la cita anterior: “comunicar mejor nuestras
ideas para que éstas sean más claras e interesantes”. Las clases en las que se
usa bien el material, suelen encontrarse con alumnos motivados y con ganas de
realizar las actividades, esto se debe a que estos elementos le permiten a los

23
jóvenes la posibilidad de experimentar una educación diferente: fuera de la
tradicionalidad de los profesores verbalistas, sin el aburrimiento de los largos
dictados, además de omitir las explicaciones muchas veces confusas.

El material didáctico suele atender los diferentes estilos de aprendizajes: el visual,


el auditivo y el kinestésico. Por lo regular capta con facilidad la atención de los
adolescentes y, muchas de las veces, hacen que éstos crean que, en lugar de
tratarse de un trabajo de aprendizaje, es un juego para descansar de las clases
que comente se desarrollan.

A lo largo de las prácticas, en ambos grupos, se utilizó una buena cantidad de


material didáctico principalmente para darle diversificación a las clases, buscando
darle un aire nuevo, no monótono a las sesiones.

Se implementaron actividades con tijeras, pegamento y hojas de colores para


ambos grupos; se utilizó el compás y la escuadra de docente para desarrollar
mejores explicaciones y esquematizar con ejemplos gran parte de lo que se decía;
se utilizaron actividades diseñadas por el practicante, entregadas en hojas a los
adolescentes; se aplicaron actividades extraídas de la consigna que,
fundamentalmente, sirvieron como retroalimentación de lo que se estaba viendo
en la semana; se llevaron cartulinas de colores con planteamientos para ahorrar
tiempo a la hora de escribirlos, además de que, de esa forma, los alumnos ponían
más atención a las indicaciones; se usó un juego de dominó para cuando los
alumnos terminaron rápido sus actividades; se hicieron actividades lúdicas de
participación con papel fomi; además de que se implementó el material “4x4” para
la creación de mosaicos a través de la resolución de problemas en equipo.

Todo el material que se implementó tuvo muy buenos resultados en el sentido de


aprendizaje e interés por la clase mostrado en los jóvenes. No se tiene registro de
fallas demasiado grandes y, por el contrario, muchos alumnos explicaron que el
hecho de llevar algunos juegos, permite mediar el trabajo fuerte del desarrollo del
pensamiento y la hora de esparcimiento que permite el descanso necesario para
no causar un agotamiento o enfado de la sesión.

24
DOMINIO DEL CONTENIDO Y SU INFLUENCIA FRENTE AL GRUPO

“En el ámbito de la formación inicial de maestros es bastante frecuente escuchar


la sentencia: <<No se puede enseñar lo que no se sabe>>, como argumento para
proponer que primero es necesario volver a enseñar a los futuros maestros los
contenidos de las disciplinas, porque no los saben o cometen en ellos muchos
errores, para después ocuparse de enseñarles cómo enseñar esos contenidos.
Así concebido, el dominio de los contenidos escolares por parte de los maestros
consiste en la suma de un dominio académico (saber lo que se enseña) y un
dominio metodológico (saber cómo se enseña).” (del Pozo, M. 2013)

El dominio del tema que se imparte es pieza fundamental, no sólo al momento de


tener que explicar la clase, sino para hacerlo de diversas manera. Por ejemplo, si
algún estudiante no entiende de la forma en la que se explica el tópico, es
necesario que el docente cambie dicha forma, pues las mismas palabras no harán
diferentes resultados en el aprendizaje del alumnos por veces que sean repetidas.
Del mismo modo, el conocimiento profeundo del tema, permite ser parte del
desarrollo de los alumnos que se adelantan más en los conocimiento y de los que
no son tan rápidos, pues el profesor que comprende el tema, entiende las
dificultades que se pueden presentar a la hora de analizarlo. También tenemos
que, saber con detalle lo que se enseña, permite resolver las dudas de los
educandos, permite desarrollar y diseñar actividades, posibilita improvisar
actividades, además de que porporciona seguridad al docente al momento de
pararse frente al grupo.

Durante las prácticas, la cuestión del dominio de los contenidos fue relativamente
sencilla respecto de prácticas anteriores. En primer lugar, porque los temas
“caracterización de los ángulos centrales e inscritos en la circunferencia y sus
relaciones” y “proporcionalidad en figuras”, son sencillos y muy aplicables a la vida
cotidiana, su comprensión no requiere de complejas explicacines. Por otro lado,
este contenido ya se había impartido en otras prácticas, por lo que, en sí, el tema
se dominaba (esta es una de las razones por las que, en esta ocasión, se
implementaron muchas diferentes actividades).

25
Este dominio de los contenidos apoyó al momento de improvisar cuando sobraba
tiempo y había que poner dinamicas extras, contribuyó a construir actividades
lúdicas de acuerdo a la organización del contenido respecto de las sesiones
correspondientes y colaboró a tener una mayor seguridad para hablar y dar las
explicaciones que correspondían.

“Volviendo a citar al mismo autor con que se inicio este corto apartado, tenemos
que “una de las competencias con más peso en el nuevo grado de maestro tiene
que ver con el dominio de los contenidos escolares. También es la más valorada
por los formadores de maestros” (del Pozo, M. 2013)

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PREGUNTAS CLAVE

Apartado especial; dando respuesta a cuestiones fundamentales


relacionadas con los días de observación y los días de prácticas.

 ¿De qué manera las observaciones realizadas apoyan para tener un mayor
conocimiento de los alumnos?

En todo el sentido de la oración la observación es lo que mejor sirve para conocer


a los estudiantes. Observando a los educandos es como un profesor se puede dar
cuenta de su comportamiento, si es bueno, malo, si le gusta hacer reír a los
demás, si pretende ser el centro de atención, si es serio, si no es muy sociable, si
es extrovertido, introvertido, cariñoso, peleón, entre cualquier otra característica
que pudiera tener un estudiante; observando es también como se puede apreciar
la relación del grupo en general, si hay tensión, si hay convivencia, qué tanto se
usa el dialogo, qué tan frecuentes son los conflictos, cuáles son los acuerdos que
existen en el aula, etc.; observando se pueden analizar los gustos, los intereses,
las afinidades, las relaciones, las necesidades, los problemas, los estilos d
aprendizaje de cada uno de los jóvenes; y entre muchas otras cosas más,
observando es como el profesor conseguirá una buena posibilidad de hacer una
planeación adecuada para los diferente temas que debe impartir, atendiendo, con
sus actividades y ejemplos, todas las características que ha notado en su salón,
dándole lugar a todos.

 ¿Qué dificultades se enfrentaron debido a no rescatar la suficiente


información durante la jornada de observación?

Pocas dificultades fueron las que se tuvieron durante las clases, sin embargo, en
todas la causa principal fue el no rescatar información suficiente durante la visita
de observación.

Puesto que ya fueron abordadas en líneas precedentes, se limitará el texto a sólo


dar un repaso general de las situaciones problemáticas enfrentadas.

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Primeramente tenemos al joven que tiene discapacidad intelectual, el que sólo
sabe sumar los números que ve en los problemas. El día en que se observó el
grupo de primero “A” éste joven no asistió, por lo que en ningún momento se pudo
apreciar su conducta (aunque se considera que bien esto puede no ser un factor
determinante ya que el alumno se comporta como cualquier otro joven). Sin
embargo, el problema real, radica en no haber consultado a la profesora titular por
cuales alumnos tenían problemas de aprendizaje.

La segunda situación tiene condiciones muy similares, con la diferencia de que


este joven no tiene problemas con el contenido, sino con explicarlo frente a sus
compañeros, tiene pánico escénico. Al igual que con el estudiante anterior,
durante los días de observación no fue posible apreciar el miedo de este joven
debido a que no se realizó ninguna actividad de participación; esto no debe ser
justificación para ignorar el problema puesto que se pudo haber consultado a la
docente titular de la asignatura de matemáticas.

Finalmente, el tercer problema, también visto con anterioridad, es el que tiene que
ver con el cambio de una clase completa en el segundo grado. No fue posible
apreciar, durante las prácticas de observación el tipo de clases que les gusta a
estos jóvenes, por lo tanto, se plantearon dinámicas que se pensaba que podrían
funcionar. Luego de ofrecer un primer día de clases, fue notable que la clase
posterior, como se tenía planeada, no funcionaría, por lo que se tuvo que cambiar
inmediatamente.

No cabe duda lo importante que es el tiempo de observación dedicado a los


jóvenes; no hacerlo de la manera adecuada, conlleva a tener fallas, a improvisar
clases, a no atender la diversidad de forma correcta y a poner a los adolescentes
en situaciones que les incomodan y que no les deja nada de aprendizaje, sino
que, por el contrario, sólo les trae más sensaciones y deseos de no seguir
aprendiendo. Es necesario mejorar la capacidad de análisis de cara a futuras
prácticas y al desempeño como un profesional de la educación, pues de éste
elemento, bien empleado, ofrece beneficios al desarrollo del pensamiento y a la
comprensión de los contenidos.

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 ¿Cómo impacta lo realizado durante esta jornada en la formación
profesional?

No hay momento que no influya y que no quede en la experiencia de cara a la


formación profesional, ni de prácticas anteriores, ni de las prácticas actuales. Cada
momento vivido con los estudiantes, en convivencia durante las clases,
relacionándonos al momento de desarrollar el proceso de enseñanza-aprendizaje,
queda marcado como nuevos aprendizajes que se analizan en el presente para
mejorar, en lo posible, el futuro.

Tanto momentos malos como buenos son víctimas de una seria reflexión; siempre
será importante se objetivos en dichas reflexiones: evaluarse como docente
significa evaluar a los alumnos y ver cómo han crecido, sin justificarse de ninguna
manera el hecho de que algún estudiante esté pasando por problemas en el
aprendizaje del tema. Siempre será fundamental que el profesor tome la
responsabilidad que le corresponde en la situación educativa de los jóvenes.

Se considera que lo que más impacta respecto al futuro, es la relación que se ha


logrado con los grupos en donde se ha practicado; con comunicación y
convivencia, las clases siempre han estado llenas de buenos momentos y de
satisfacciones.

Los comentarios de los jóvenes y las felicitaciones de las profesoras y los


profesores titulares son también fuente de motivación. Su agradecimiento, sus
ánimos, sus deseos y el reconocimiento que hacen de un practicante tiene un
impacto extremadamente significativo: motiva a seguir mejorando, ánima a seguir
probando cosas nuevas y exhorta a no bajar los brazos en un tiempo donde la
educación no está pasando por momentos agradables. Es una segunda familia, a
la que se enseña y de la que se aprende, a la que se educa al mismo tiempo que
se es educado; de ahí la importancia de motivar y de informar, pues en cuestión
de educación todo es reciproco, siempre se podrá recibir, si se está dispuesto a
dar. Quizá a veces se tiene que aguantar o sufrir un poco, pero luego de la
tormenta, viene la calma y los frutos de una buena educación son satisfactorios.

29
 ¿Cuáles serían los aspectos más importantes a rescatar en mi próxima
jornada de observación y práctica docente?

En la de observación hay dos grandes elementos que no deben volver a olvidarse.


Ambos tienen que ver con el asesoramiento previo con apoyo del profesor titular
de matemáticas en secundaria; el primero es sobre si existen alumnos con
discapacidades motrices, intelectuales, psicológicas o emocionales en el aula.
Como ya se hizo mención, en estas prácticas se tuvo un educando que no tenía
un desarrollo de aprendizaje a la par de sus compañeros; al no ser detectado a
tiempo esto, no se tuvo la posibilidad de apoyarlo personalmente.

La segunda cuestión, es preguntar a la profesora o profesor titular, sobre si hay


algún tipo de preferencia por las clases en sus estudiantes, pues, como se
recordará, durante una actividad de participación, un educando se puso
demasiado incomodo al pasar al frente de sus amistades de grupo. Ello puede
ocasionar desmotivaciones innecesarias que pueden perjudicar el aprendizaje del
estudiante además de su capacidad de socialización, sin mencionar que, en un
grado extremo, puede causar daños emocionales y traumas.

En el caso de las prácticas, me parece muy importante seguir empleando


actividades que diversifiquen las sesiones a lo largo de la semana para no caer en
la monotonía de las clase; emplear material didáctico, además de presentar
actividades lúdicas y de participación siempre que sea posible y adecuado para
las características grupales.

Otra cuestión importante sería continuar con la búsqueda del fomento del
desarrollo personal, dando clases que promuevan la comunicación, la confianza y
la convivencia.

Siempre es posible mejorar, incluso en cuestiones que parezcan acabadas; no


cabe la menor duda de que la perfección no existe pero se debe de buscar la
excelencia. Importante será que no desfallezca en el esfuerzo por mejorar las
prácticas, que se siga estudiando, leyendo y formando a un enseñante capaz de
influir positivamente en el conocimiento y en la humanidad de sus alumnos.

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CONCLUSIÓN

En definitiva hubo grandes aprendizajes en el transcurso de esta corta práctica.


Importante a recalcar es la cuestión del conocimiento que se tenía de los dos
grupos; esta situación, es decir, tener pocos saberes sobre ambos grupos al
principio de la práctica, significó tener algunas dificultades, quedando claro que la
observación previa de los adolescentes, debe ser minuciosa.

La jornada en sí, se puede considerar como exitosa, sobre todo por los
comentarios que los estudiantes hicieron, además de las profesoras encargadas
de la asignatura en la secundaria.

Entre otras cosas, me parece importante rescatar el valor que tiene para los
estudiantes que el profesor se preocupe por ellos y por su aprendizaje:
preguntarles por su estado de ánimo, por su día, por sus gustos, por sus
afinidades, son, sin dudas, “ganchos” que ayudan a la relación estudiante-
profesor.

Por otro lado, considero destacable que, en ambos grupos, se llevó a cabo un
trabajo muy diversificado durante toda la semana. Para primer grado: el primer día
se hizo una dinámica de presentación, tres problemas resueltos de forma grupal,
además de una actividad de recorte; el segundo día, sólo se resolvieron algunos
problemas, para el resto de la clase realizar una dinámica de convivencia; el tercer
día, luego de una breve explicación, los alumnos desarrollaron unos dibujos;
mientras que en el cuarto día, hubo una dinámica de juego-participación donde
demostraron los conocimiento adquiridos durante la semana. Por otro lado, en
segundo grado: el primer día se hizo un dictado y una actividad de recorte; el
segundo día, se retomó lo del pasado, se hicieron breves explicaciones nuevas, se
encargó un pequeño trabajo en hojas y luego se hizo una dinámica de
participación; en el tercer día, se pasó a estudiantes a explicar problemas, se
entregó una actividad de retroalimentación basada en la consigna, se socializaron
las respuestas, para terminar dicha clase con un juego de dominó; finalmente, el
cuarto día, se hizo la actividad “4x4”, para luego jugar el resto de la clase.

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Toda esta diversificación de actividades fue del agrado de los educandos, pues se
evitaban clases monótonas y aburridas, sin duda, puesto que fue un experimento,
se comprueba cómo el variar influye en la motivación y, sobre todo, en el
aprendizaje estudiantil.

Un punto importante más, es la cuestión de la relación con el grupo. Es un hecho


que al principio se tuvieron algunas dificultades: la disciplina y la falta de
compenetración que tenía el docente con los estudiantes, mermaron parte del
tiempo de las primeras sesiones. No obstante, fue posible llevar la comunicación a
un punto en donde alumnos y profesor se sintieran cómodos con el trabajo,
generando un ambiente saludable para el desarrollo del contenido.

No es la docencia, por si misma, una carrera de nobleza y de caridad; muchas


personas la consideran, sin previo análisis de esa manera y están equivocados.
No es posible que, por si sola, cualquier carrera sea buena o mala, que ayude o
que perjudique. Quienes hacen a una carrera noble o que flaquee en caridad son
las personas, los trabajadores, en este caso, los profesores. Si un profesor, puesto
que tiene las facultades para elegir, decide no educar bien, entonces está
decidiendo echar a perder a futuras generaciones; haciendo, con su trabajo, que la
carrera de la educación sea perjudicial para quien la recibe.

A lo largo de la semana se luchó por no perjudicar el aprendizaje de los jóvenes,


no sólo de las matemáticas, sino sobre su educación en general, donde no
podemos dejar de lado los valores. Aun considerando que se puso en marcha un
buen trabajo, me es necesario redoblar esfuerzos, prepararme mejor y seguir
adelante con el propósito de otorgar mejores enseñanzas al futuro del país.

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