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CURSO: Ética y Moral

TERCERA SEMANA
Segunda Lectura

TEMA: “La defensa de la persona humana y el respeto de


su dignidad”

PROFESOR: Ing. César García Lorente


INTEGRANTES: JACAY ASTUDILLO,Keren
PINEDA OSORIO, Jorge
POMA LOPEZ, Diego Alonso
QUESADA CAMARGO, Alejandro
RAMOS TARRILLO, Luis Angel
RANTES CUÑAS, Maria Guadalupe
RUDAS TICSE, Cusy Kuollor
SANDOVAL CADILLO, Jensy Hayro
TANAKA ZENOBIO, Anthony Louis
TAPARA SOTOMAYOR, Lyseth Katyana

GRUPO: 4
2018-1

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INDICE

INTRODUCCIÓN ............................................................................................... 4

CAPITULO I ....................................................................................................... 5

LA DEFENSA DE LA PERSONA HUMANA Y

EL RESPETO DE SU DIGNIDAD ................................................................... 5

CONCLUSIONES............................................................................................... 9

BIBLIOGRAFIA ................................................................................................ 10

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INTRODUCCIÓN

La defensa de la persona humana y el respeto de su dignidad son el fin


supremo de la sociedad y del Estado, según señala el artículo primero de la
Constitución del Estado. Sin embargo, en el país muchos medios de comunicación
no respetan ese mandato constitucional.

El concepto de dignidad humana tiene su origen en la antigüedad griega; sin


embargo, se ha enriquecido en su significado y alcance a lo largo del desarrollo de
la historia humana, pasando de ser un concepto vinculado a la posición social a
expresar la autonomía y capacidad moral de las personas, constituyéndose en el
fundamento indiscutible de los derechos humanos. Especial relevancia tiene la
dignidad humana, como elemento para enfrentar y desarrollar las normas relativas
a las transformaciones sociales provocadas por el desarrollo científico y tecnológico.

En este texto nos centramos en abordar las que se refieren al inicio de la vida
humana y a su final.

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CAPITULO I

LA DEFENSA DE LA PERSONA HUMANA Y EL RESPETO DE SU DIGNIDAD

De la Constitución Política del Perú:

TÍTULO I

DE LA PERSONA Y DE LA SOCIEDAD

CAPÍTULO I

DERECHOS FUNDAMENTALES DE LA PERSONA

“Artículo 1°.- La defensa de la persona humana y el


respeto de su dignidad son el fin supremo de la sociedad
y del Estado”.

Este, es el artículo fundamental donde se reconoce a la persona humana


como el ente máximo de la sociedad; y dispone todo el poder del estado y de la
sociedad para su protección y respeto. Los demás artículos tienen que lograr esta
finalidad.

Aquí no se hace mención a tecnologías específicas, porque está plasmando


de manera general que todas las actividades humanas, ya sea utilizando o no la
informática nunca deben ir en contra de la dignidad de la persona, y el Estado es
que defenderá su cumplimiento.

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Dignidad humana como valor superior, principio y derecho constitucionales

1. La dignidad humana: límites y posición en los ordenamientos


constitucionales

Existen diferentes conceptos sobre dignidad humana, que par-ten de


fundamentaciones distintas, tienen alcances diferentes y pueden generar
consecuencias jurídicas diversas. En las constituciones, y en el constitucionalismo
en general, suelen coexistir estas distintas posturas sobre el significado de dignidad,
sin que se tome muy en cuenta las complicaciones tanto ideales como prácticas que
ello acarrea.

Tal imprecisión en torno a su significado hace que la dignidad humana corra


el peligro de significar nada específico o muy poco; o, peor aún, que su contenido
pueda ser llenado de manera subjetiva y hasta arbitraria, a través de juicios
valorativos personales. Además, el uso excesivo de este concepto (no solo en el
ámbito jurídico lo desgasta en demasía, pudiendo incluso hacerse irrelevante por
cotidiano. Asimismo, la dignidad humana, por asentarse generalmente en ideales
morales y metafísicos, con pretensiones universales y atemporales irrebatibles,
puede hacer difícil compatibilizar formas diversas de entenderla incluso el aceptar
alguna de ellas teniendo en cuenta que existen contextos culturales muy disímiles
entre sí. No obstante estas limitaciones, de todas formas –especialmente en
occidente la dignidad preserva para sí una fuerza moral y política innegable; por
ello, aunque su significado no sea del todo claro o fijo, representa una noción
integradora y simbólica con relevancia jurídica. En el marco del ordenamiento
constitucional peruano, lo anterior puede traducirse en contenidos y estructuras
jurídicas diversas, pudiéndose entender así la dignidad humana como un valor
constitucional superior, como un principio e incluso como un derecho fundamental.

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2. La dignidad humana como valor superior en nuestro ordenamiento
jurídico-constitucional

Los valores superiores, a saber, son conceptos esenciales, fundamentadores


del Esta-do y del ordenamiento jurídico, que cuentan además con una fuerza jurídica
e interpretativa preferente frente a otros bienes constitucionales. Nuestro Tribunal
Constitucional ha reconocido esta categoría, no obstante que no ha sido
mencionada expresamente en nuestra Carta Fundamental: “si bien nuestra
Constitución no incorpora expresamente una disposición constitucional que haga
alusión a los valores superiores, ello no quiere decir, en modo alguno, que nuestra
Constitución de 1993 no los consagre o carezca de ellos. [L]os valores que
fundamentan el orden social y jurídico pueden deducirse implícitamente de dicho
orden o venir expresados precisamente en una norma legal, o incluso en una norma
constitucional”

3. La dignidad humana como principio constitucional

Entre las diversas formas de entender los principios, a efectos de este


comentario, señalamos que estas son normas de carácter objetivo y general –a
diferencia de los derechos, que son subjetivos y específicos–, que plantean deberes
para el Estado o la sociedad y, en Tal sentido, compulsan y limitan la actividad
legislativa, irradian sus mandatos a todo el ordenamiento jurídico, guían la actividad
interpretativa, y generan deberes o límites para los particulares y sus actividades.
En el caso de la dignidad humana, efectivamente, existen obligaciones que de
manera general y objetiva se dirigen a la comunidad política (Estado, sociedad y
particulares). Entre los principales mandatos que se desprenden del principio de
dignidad tenemos:

Mandato de respetar y proteger la dignidad humana:

Proteger y respetar son dos obligaciones clásicas del Estado con respecto a
los derechos humanos. Si bien algunos ordenamientos –como el alemán–
prescriben expresamente tales obligaciones de protección y respeto a la dignidad
humana, estos mandatos pueden deducirse sin problema de lo señalado en el

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artículo 1 de nuestra Constitución, entendiendo a la dignidad como mínimo de
consideración o respeto que merece toda persona (en tal sentido, se proscriben
tratos degradantes, situaciones indignantes, humillaciones) o como mandato de no
instrumentalización (así, nadie puede ser tratado como mero medio u objeto).

A efectos prácticos, lo indicado implica que el poder público (al legislar,


gobernar, administrar, impartir justicia, etc.) y la sociedad (ciudadanos, poderes
privados, sociedad ci-vil organizada) no pueden lesionar ni poner en riesgo la
dignidad de las personas (obligación de respetar); además, deben hacer lo propio
para defender la dignidad frente a dañoso amenazas, y para revertir las afectaciones
ocurridas (obligación de proteger).

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CONCLUSIONES

 La persona humana, en sí y por sí mismo, posee su valor intrínseco, razón


por la cual es la piedra angular del ordenamiento jurídico nacional e
internacional. Es el principio permanente y el fin trascendente, no por la
voluntad de los legisladores, sino por ser el sujeto ontológico y creador de la
Sociedad y del Estado.
 La persona como tal es dueña de su interioridad que solo en si ella conoce,
con facultades para crear, ilusionar y vivir su propia vida, además posee
características propias como su racionalidad, libertad y otras potencialidades
como el amar, perdonar, reír, llorar.
 Como apreciamos la dignidad de la persona esta mayormente fincada en sus
recursos interiores y no por los factores extrínsecos que lo rodean. Por ello
podemos considerar que algo es valioso de por sí y no por sus atributos
utilitarios para sí y para otros.
 En el hombre su dignidad radica en el hecho de que es, no un qué, sino un
quién, es decir una persona, que sus características la hacen única, con
inteligencia, voluntad y libertad así como las capacidades de amar y darse a
los demás.

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BIBLIOGRAFÍA

HEMEROGRÁFICA:

 La constitución comentada: tomo I. DIRECTOR WALTER GUTIERREZ


 Análisis de la constitución política del peru. Autor: Guillermo Gil Albarran
 DIGNIDAD DEL SER HUMANO. Antoine de Saint-Exupéry

ELECTRÓNICA:

 http://biblioteca.uns.edu.pe/saladocentes/archivoz/publicacionez/analisis
_cpp_derechoinformatico.pdf
 http://www.academia.edu/3827541/Dignidad_de_la_persona_comentari
os_al_art%C3%ADculo_1_de_la_Constituci%C3%B3n_

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