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RESUMEN
El contenido de enseñanza es el componente que caracteriza el proceso docente educativo y
está determinado por los objetivos de enseñanza que se concretan en el programa analítico de
la asignatura, el cual debe estructurarse con un enfoque sistémico que comprenda un sistema
de conocimientos y de habilidades. El presente trabajo aborda el enfoque sistémico desde sus
antecedentes, su concepto y propiedades, y analiza el sistema de conocimientos y el de
habilidades en el proceso docente-educativo, a partir de la revisión bibliográfica del tema.
El objetivo del presente trabajo es exponer los aspectos fundamentales del enfoque sistémico
y destacar sus antecedentes, concepto, propiedades, la importancia de la sistematización y la
lógica así como la aplicación de este enfoque en el contenido de la enseñanza, precisando las
características esenciales del sistema de conocimientos y habilidades.
En el transcurso del tiempo, muchos autores han empleado el enfoque sistémico para estudiar
los elementos que conforman determinados procesos.8 Por ejemplo: en la mecánica de los
siglos XVII y XVIII se llevó a cabo la investigación de varios objetos de algunos sistemas.7 En el
siglo XVII se destacó el pedagogo checo J.M. Comenius (1592 - 1670), quien elaboró un sistema
educativo y fundamentó la estructuración del proceso docente en la escuela, lo que reflejó en
su "Didáctica Magna", una de las primeras obras de la teoría pedagógica.1,3,7 En la segunda
mitad del siglo XIX, el filósofo alemán Carlos Marx (1818 - 1883) argumentó filosóficamente los
objetivos de la investigación en el marco de un sistema y lo aplicó brillantemente al análisis de
la producción capitalista en su obra "El Capital" .7, 8 - 10
En Cuba, el ideario pedagógico de José Martí representa el resumen del pensamiento de los
principales educadores cubanos del siglo XIX, quienes emplearon ideas tomadas del
patrimonio pedagógico más progresista de esa época, las que aplicaron con un sentido
indiscutible de originalidad y con una proyección de futuro.1 En relación con este tema, Martí
expresaba la necesidad de la integración universal para el estudio de la realidad y abogaba por
cursos "... no del modo imperfecto y aislado (...) sino con plan y sistema, de modo que unos
conocimientos vayan complementando a los otros y como saliendo de estos, aquellos".8-10
La didáctica clásica está regida por el principio de la sistematización. Este principio ha dado
lugar a la estructuración sistémica de las asignaturas, cuyo ideal es presentar o estructurar el
objeto de estudio, como un conjunto de invariantes, en vez del enorme número de variantes
que conforma una asignatura, y de esta manera obtener objetos nuevos que contienen un
número reducido de conocimientos.6
La organización del proceso docente-educativo se apoya en las leyes didácticas que expresan
las relaciones de este proceso con el contexto social y las interacciones entre sus componentes
(objetivo, contenido, método, medio, forma y evaluación). Entre estos componentes se
destaca el objetivo de enseñanza, que constituye la categoría didáctica rectora, pues refleja el
carácter social del proceso y lo orienta de acuerdo con los intereses de la sociedad, a los cuales
se subordinan los otros componentes que concretan esta aspiración. La integración de todos
estos componentes conforman un sistema (del proceso docente-educativo), constituido por
varios subsistemas que representan distintos niveles o unidades organizativas (carrera,
disciplina, asignatura, tema y tareas docentes). Por lo tanto, en cada unos de estos
subsistemas o unidades organizativas están presentes todos los componentes que lo
caracterizan.
La lógica del proceso didáctico se halla en estrecho vínculo con la de la asignatura; pero no se
identifica con ella, es más dinámica y compleja, pues está basada en la labor conjunta del
profesor y de los alumnos, en la que está presente la lógica de la asignatura y la psicología de
la asimilación del material de estudio por los alumnos, que debe ser lo más activo e
independiente posible.3, 16
La formación del pensamiento lógico en los estudiantes es indispensable para que puedan
desarrollar el estudio y el trabajo independiente, así como organizar adecuadamente su
actividad intelectual. Esto se logra ayudando a los estudiantes a adquirir determinadas
habilidades, que indudablemente lo prepararán para la vida y los capacitarán para ser más
eficientes en su trabajo futuro.18