CDMX a 8 de mayo 2018

Dra. Beatriz González y Gutiérrez.

Paciente: Alejandro.

Edad: 6 años.

Primera sesión de la semana.

Alejandro.

Entra al cuarto de juegos enojado.

Terapeuta:

Qué pasa?

Alejandro.

Nada.

Terapeuta.

Qué quiere decir nada?

No contesta y va al cajón de los juguetes saca los muñecos y los avienta.

Terapeuta.

Se ve que estás muy enojado el día de hoy, me quieres contar que te pasa?

Alejandro.

Mi abuelo ya no me quiere.

Terapeuta.

Porqué dices que ya no te quiere?

Alejandro.

No sé.

Terapeuta.

Que hizo tu abuelo que te enojó tanto?

Alejandro.

Se peleó con mi abuela y se fue a casa de su mamá, y vio a la chamaca esa.

Terapeuta.

A que chamaca?

Alejandro.

Ya te dije, la que le nació a mi mamá y que está viviendo con mi bisa Esther.

Terapeuta.

Te acuerdas que platicamos que esa chamaca es tu hermanita, y que tu abuelo, también la quiere
porque es su nieta igual que te quiere a ti.

Alejandro.

No es cierto, a mí nadie me quiere, no es verdad yo sí te quiero.

Se pone a llorar y se acerca a mí, lo abrazo y le recuerdo que la semana pasada que vinieron sus
abuelos a sesión le dijeron que lo querían mucho y que no lo iban a dejar.

Sigue llorando y se hace pipí.

Terapeuta.

Le pregunto que si quiere ir al baño a cambiarse y dice que no que así se va a quedar hasta que
venga su abuela por él.

Le pregunto si quiere dibujar, le doy sus crayolas rotas y me dice que las cambie.

Terapeuta.

Alejandro, tú las rompiste, y no tenemos más, si quieres hay otras cosas.

Alejandro agarra las crayolas y las muerde.

Terapeuta.

Será que quieres morder a todos?

Alejandro.

Silencio, no dice nada, espera en silencio, y se me queda viendo, empieza a llorar, en eso llega la
abuela y sale del cuarto de juegos.

Fin de la sesión