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RESUMEN DE LA OBRA:

TEORÍA GENERAL DEL CONOCIMIENTO


JOHAN HESSEN 1925
EDITORES UNIDOS, MEXICO 2003

JORGE ARTURO JAIMES GARCIA

ESCUELA LIBRE DE DERECHO DE PUEBLA A. C.

MAYO 2013
TEORÍA GENERAL DEL CONOCIMIENTO

De acuerdo con Hessen el objeto no es conducido al ámbito del sujeto,


sino que permanece trascendente a él. Lo que cambia mediante la
función del conocimiento, no es el objeto, sino el sujeto. En él aparece
un algo que contiene las propiedades del objeto, aparece la imagen
del objeto.

En el acto del conocimiento el objeto ejerce un predominio sobre el


sujeto. El objeto es el que determina, el sujeto es determinado. Debido
a esto el conocimiento también puede definirse como una
determinación del sujeto por el objeto. De acuerdo a lo anterior se
puede decir que el sujeto actúa receptivamente, lo cual no quiere decir
pasividad. Por el contrario, en el conocimiento puede hacerse
referencia a una actividad y espontaneidad del sujeto, las que se
dirigen no al objeto sino a la imagen del objeto. La receptividad frente
al objeto y la espontaneidad frente a la imagen del objeto, son
absolutamente compatibles en el sujeto.

Cuando determina al sujeto, el objeto se muestra independiente de él,


trascendente a él. Los objetos se dividen en reales e ideales. Los
objetos reales se refieren a todo lo que percibimos por la experiencia
externa o por la interna, o a lo que puede inferirse de ellas. Los objetos
ideales se presentan como irreales, como meramente pensados. No
obstante, éstos también poseen un ser o una trascendencia en sí
mismos, según el parecer epistemológico. Por ejemplo, las leyes de
los números. Aunque son irreales, se nos presentan como algo
determinado y autónomo en sí mismas.

El concepto de la verdad está íntimamente ligado con la esencia del


conocimiento. Sólo el conocimiento cierto es conocimiento verdadero.
Un “conocimiento falso” es un error, una ilusión. Pero la verdad del
conocimiento es una relación que consiste en la concordancia de la
“imagen” del conocimiento con el objeto. El objeto en sí mismo no es
ni verdadero ni falso, en cierto modo se encuentra más allá de la
falsedad o la verdad.

El análisis del fenómeno del conocimiento envuelve cinco problemas:

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1. ¿El sujeto puede aprehender al objeto realmente? Esta es la
cuestión de la posibilidad del conocimiento humano.
2. ¿El origen y fundamento del conocimiento humano está en la
razón o en la experiencia? Esta es la cuestión del origen del
conocimiento?
3. ¿Cuál de las dos interpretaciones del fenómeno del
conocimiento es la verdadera: el objeto determina al sujeto o es
al revés, el objeto es determinado por el sujeto? Esta es la
cuestión de la esencia del conocimiento humano.
4. ¿Existe otra especie del conocimiento humano además del
conocimiento discursivo racional? Esta es la cuestión de las
formas del conocimiento humano.
5. ¿Existe un pensamiento verdadero? Esta es la cuestión del
criterio de la verdad.

LA POSIBILIDAD DEL CONOCIMIENTO

1. El Dogmatismo
El dogmatismo supone absolutamente la posibilidad y la realidad
del contacto entre el sujetó y el objeto. Para él por naturaleza,
resulta comprensible que el sujeto, la conciencia cognoscente,
aprehenda su objeto. Podemos hablar de dogmatismo teórico, ético
y religioso. La primera forma de dogmatismo se aplica al
conocimiento teórico; las otras dos al conocimiento de los valores.
En el dogmatismo ético es comprendido el conocimiento moral; en
el religioso el conocimiento religioso.

2. El Escepticismo
Es lo opuesto del dogmatismo. Supone que el conocimiento,
considerado como la aprehensión real de un objeto, es imposible
según esto, no podemos externar ningún juicio, y debemos
abstenernos totalmente de juzgar. Al igual que el dogmatismo,
también el escepticismo puede orientarse hacia la imposibilidad de
todo conocimiento o hacia la imposibilidad de un conocimiento
determinado. En el primer caso, estaremos frente a un escepticismo
lógico (escepticismo radical o absoluto). Si el escepticismo implica
únicamente el conocimiento metafísico, se hablará de escepticismo
metafísico. Tratándose de los valores, se puede distinguir el
escepticismo ético y el escepticismo religioso.

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Se puede distinguir entre el escepticismo metódico y el
escepticismo sistemático. El primero indica un método, el segundo
una posición de principio. Sin embargo el escepticismo radical o
absoluto es imposible, pues se nulifica a sí mismo.
El escepticismo metafísico puede denominarse también como
positivismo. El escepticismo ético suele denominarse relativismo y
el escepticismo religioso suele conocerse como agnosticismo.

3. El Subjetivismo y el relativismo
El escepticismo sostiene que no existe verdad alguna. El
subjetivismo y el relativismo no son tan radicales. Con ellos se
afirma que si existe una verdad; sin embargo, tal verdad tiene una
validez limitada. No existe una verdad universalmente válida.

El subjetivismo limita la verdad al sujeto que conoce y juzga. Este


sujeto puede ser el individual o puede ser el sujeto general, es decir
el género humano.

El relativismo, que se parece mucho al subjetivismo, también afirma


que no existe alguna verdad universalmente válida. El relativismo
sostiene que los conocimientos humanos dependen absolutamente
de factores externos, tales como la influencia del medio y de la
época en el pensamiento, la afiliación a cierto círculo cultural y los
factores determinantes contenidos en ellos.

4. El Pragmatismo
El escepticismo adquiere un cariz positivo en el pragmatismo
moderno. En él, verdadero es lo mismo que útil, valioso, alentador
de vida. La verdad se fundamenta en la concordancia de las ideas
con los fines prácticos del hombre.

5. El Criticismo
Es una postura intermedia entre el dogmatismo y el escepticismo.
Al igual que el dogmatismo, acepta una una confianza fundamental
en la razón humana. Sin embargo pone, junto a la confianza
general una desconfianza hacia cada conocimiento particular. El
criticismo examina todas y cada una de las aseveraciones de la
razón humana y nada acepta con indiferencia.

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EL ORIGEN DEL CONOCIMIENTO

1. El Racionalismo
Sostiene que la causa principal del conocimiento reside en el
pensamiento, en la razón. Afirma que un conocimiento sólo es
realmente tal, cuando posee necesidad lógica y validez universal.
Esto es, cuando nuestra razón estima que una cosa es como es y
que no puede ser de otro modo; y cuando juzga que, por ser como
es, debe ser así siempre y en todas partes.

2. El Empirismo
Según el empirismo la única causa del conocimiento humano es la
experiencia. No existe un patrimonio a priori de la razón, la
conciencia cognoscente no obtiene sus conceptos de la razón, sino
exclusivamente de la experiencia. El espíritu humano, por
naturaleza, está desprovisto de todo conocimiento; es una tabula
rasa, una hoja en blanco en la que escribe la experiencia.

3. El Intelectualismo
Es un intento de mediación entre el racionalismo y el empirismo.
Con el racionalismo, el intelectualismo admite que existen juicios
lógicamente necesarios y universalmente válidos, que se
establecen no sólo sobre objetos ideales. Pero mientras que el
racionalismo estima que los elementos de tales juicios, los
conceptos, son un patrimonio a priori de nuestra razón, el
intelectualismo opina que proceden de la experiencia. El
intelectualismo estima que la conciencia lee en la experiencia,
extrae sus conceptos de la experiencia, y de ahí su nombre
(intelligere-intus legere: leer en el interior).

4. El Apriorismo
Es un segundo esfuerzo de intermediación entre el racionalismo y
el empirismo. También considera que la razón y la experiencia son
las causas del conocimiento. Pero se diferencia del intelectualismo
porque establece una relación entre la razón y la experiencia, en
una dirección diametralmente opuesta a la de este. En el apriorismo
se sostiene que nuestro conocimiento posee algunos elementos a
priori que son independientes de la experiencia.

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LA ESENCIA DEL CONOCIMIENTO

1. SOLUCIONES PREMETAFÍSICIAS
a) El objetivismo
Para el objetivismo, el objeto es el factor más importante de
los dos elementos involucrados en la relación cognoscitiva. El
objeto determina al sujeto. Este debe ser regido por aquel.

b) El subjetivismo
El subjetivismo intenta radicar el conocimiento humano en el
sujeto. Para conseguirlo, instala el universo de las ideas, el
conjunto de los principios del conocimiento en un sujeto. Este
se convierte, para expresarlo en alguna forma, en el pedestal
que sostiene la verdad del conocimiento humano. Pero
adviértase que cuando se habla del sujeto, no se está
designando a un sujeto concreto, individual, sino a un sujeto
superior, trascendente del pensamiento.

2. SOLUCIONES METAFÍSICAS

a) El realismo
Por realismo debemos entender la postura epistemológica
que afirma que existen cosas reales, independientes de la
conciencia. Esta actitud filosófica admite varias exposiciones.
El realismo ingenuo se manifiesta cuando no se ha
presentado la influencia de una reflexión crítica sobre el
conocimiento. El realismo natural es diferente del realismo
ingenuo. En él ya no aparece la credulidad absoluta, pues
inmediatamente se manifiestan algunas reflexiones críticas
sobre el conocimiento, ya no se confunde el contenido de la
percepción con el objeto percibido. A pesar de esto, se afirma
que los objetos corresponden totalmente a los contenidos de
la percepción. Una tercera forma de esta postura filosófica es
el realismo crítico, así llamado porque se apoya en
numerosas reflexiones críticas sobre el conocimiento. El
realismo crítico no acepta que en las cosas residan todas las
cualidades comprendidas en los contenidos de la percepción;
por el contrario, sostiene que todas las propiedades o
cualidades que únicamente pueden ser percibidas por un
sentido, como los colores, los sonidos, los sabores, etcétera,

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sólo existen en nuestra razón. Estas propiedades sólo pueden
ser notadas cuando sobre los órganos de nuestros sentidos
actúan ciertos estímulos externos.

b) El Idealismo
Este sostiene la teoría de que no existen cosas reales que
sean independientes de la conciencia. Habiendo suprimido las
cosas reales, sólo restan dos clases de objetos: los de la
conciencia (representaciones, imágenes, sentimientos, etc.), y
los ideales (los objetos de la lógica y de la matemática), por lo
que el idealismo, necesariamente, debe considerar que los
objetos, llamados reales por otros, pertenecen a la conciencia
o al ideal. De esta consideración surgen dos tendencias del
idealismo: el subjetivo o psicológico y el objetivo o lógico.

c) El Fenomenalismo
Es una teoría que afirma que no podemos conocer las cosas
como son en sí, sino tan sólo en su apariencia. El
fenomenalismo acepta la existencia de las cosas, pero niega
que podamos conocer su esencia. Únicamente podemos
conocer que las cosas son, pero no podemos saber lo que
son.

3. SOLUCIONES TEOLÓGICAS

a) La Solución Monista y Panteísta


El idealismo, al negar la realidad, en cierto modo desconoce
uno de los dos elementos que intervienen en la relación del
conocimiento; el realismo permite que ambos coexistan; el
monismo intenta reunirlos en la unidad última. El sujeto y el
objeto, el pensamiento y el ser, la conciencia y las cosas, sólo
en la apariencia son una dualidad, pues en la realidad
constituyen una unidad. Son dos aspectos de la realidad
única. Lo que se presenta ante la experiencia como una
dualidad, para la metafísica, única ciencia que profundiza en
la esencia, es una unidad.

b) La Solución dualista y teísta

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Se tiene una concepción dualista y teísta del universo, cuando
se admite la existencia de un dualismo empírico de sujeto y
objeto que se fundamente en un dualismo metafísico. En esta
concepción de universo, se sostiene la diferencia metafísica
esencial entre el objeto y el sujeto, entre la conciencia y la
realidad. Sin embargo, esta dualidad, en su opinión, no es
definitiva. El sujeto y el objeto, el pensamiento y el ser,
finalmente deben ser reducidos a un último principio común.
Este principio se identifica con la Divinidad, causa común de
la idealidad y de la realidad, del pensamiento y del ser.
Siendo la causa eficiente del mundo, Dios ha ordenado el
reino ideal y el reino real de tal manera, que ambos
concuerdan para que exista una armonía total entre el
pensamiento y el ser.

LAS ESPECIES DEL CONOCIMIENTO

Conocer es aprehender mentalmente un objeto. Generalmente la


aprehensión no se realiza en un acto simple, sino que es el
resultado de una serie de actos. Ahora bien, debemos preguntar
si además del conocimiento mediato y discursivo, existe un
conocimiento inmediato; sí hay un conocimiento intuitivo
diferente del discursivo. El conocimiento intuitivo, como su
nombre lo indica, consiste en conocer viendo. Su naturaleza
característica es determinada porque el objeto es aprehendido
inmediatamente, en forma semejante a lo que ocurre,
principalmente, en el acto de ver. Pero cuando se trata de la
intuición, nunca se habla de esta intuición sensible, sino de una
intuición espiritual. En sentido propio y estricto la intuición por
medio de la cual se consigue no la simple aprehensión de las
relaciones, sino la aprehensión y conocimiento de una realidad
material o de un objeto o de un hecho suprasensible es la
intuición propiamente tal. Conocida como intuición material.
En el espíritu del hombre aparecen tres principios
fundamentales: el entendimiento, el sentimiento y la voluntad.
Entendido esto, distinguiremos una intuición racional, una
intuición emocional y una intuición volitiva. El instrumento
cognoscitivo en la primera es la razó; en la segunda es el
sentimiento y en la tercera la voluntad.

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Si consideramos la estructura del objeto, obtendremos una
división semejante. En todo objeto aparecen tres elemento o
aspectos diferentes: esencia, existencia y valor. Por lo tanto,
podríamos hablar de una intuición de la esencia, de una intuición
de la existencia y de una intuición del valor. La primera coincide
con la racional, la segunda con la volitiva y la tercera con la
emocional.

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