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DEBER DE CORRELACION1

I) ASPECTOS GENERALES
Todos los ordenamientos procesales penales contienen normas que regulan los alcances del poder de
resolver de los órganos jurisdiccionales, las cuales determinan con cierto grado de certeza dentro de qué
márgenes debe resolver el juzgador en cada caso. Estas normas establecen la necesaria amplitud con que se
deben ejercer los poderes de decisión jurisdiccional y los límites dentro de los cuales se han de realizar.

Sólo a efectos metodológicos conviene partir dando un concepto amplio de correlación, entendida
como la exigencia de congruencia de la sentencia del juzgador2 con la acusación y la defensa, de
manera que la decisión jurisdiccional debe referirse a todas las peticiones y alegaciones planteadas
por las partes, como un deber de exhaustividad, y, a la vez, referirse sólo al objeto del proceso
introducido a través de la acusación, sin ampliarlo, extenderlo o desviarlo a otro, en tanto
manifestación del límite a su poder de decisión3.

La correlación impone entonces 2(dos) DEBERES AL JUZGADOR:

• UNO DE EXHAUSTIVIDAD DE PRONUNCIAMIENTOS

• OTRO DE LÍMITE A SU PODER DE RESOLUCIÓN4

En caso de infracción de estos deberes el órgano jurisdiccional incurre o en incongruencia omisiva o


en incongruencia por exceso, respectivamente.

II) CORRELACIÓN COMO DEBER DE EXHAUSTIVIDAD


En el CPP la exhaustividad se recoge en el ART. 342. Contenido de la sentencia, letra (e) que
dispone que la sentencia debe contener la «resolución que condenare o absolviere a cada uno de los
acusados por cada uno de los delitos que la acusación les hubiere atribuido». Esta norma si bien establece
la exhaustividad, su redacción es incompleta, reproduciendo el defectuoso contenido gramatical del

1
APUNTES BASADOS EN LA TESIS DOCTORAL DEL PROFESOR CARLOS DEL RIO FERRETI.
2
El deber de correlación de la sentencia no se limita a su parte dispositiva o al fallo, sino que también alcanza
al juicio fáctico (hechos probados) y, en cierta medida, a su fundamentación jurídica.
3
Este concepto sólo vale en una primera aproximación ya que tiene importantes matizaciones y limitaciones en
relación a los poderes del tribunal referidos a la aplicación del derecho: da mihi factum, dabo tibi ius; iuria
novit curia. Por lo demás, en la doctrina los autores no están de acuerdo respecto al alcance de los poderes y
límites del juez.
4
El deber de exhaustividad halla su principal fundamento en la tutela judicial efectiva sin indefensión y en el
derecho de defensa, mientras que el deber de límite de la sentencia encuentra fundamento en el principio
acusatorio, aunque también se debe considerar la influencia del derecho a ser informado de la acusación, del
derecho de defensa y del principio de contradicción.
CPP1906 e incurriendo en su misma falta, como es la omisión del deber de exhaustividad respecto
de la defensa, de todas las defensas y excepciones presentadas por la defensa del acusado.

Habrá que interpretar que la exhaustividad de la sentencia con la defensa se encuentra incluida en
las normas que se refieren a la motivación fáctica y jurídica de la sentencia ART 342, letras (c) y (d)
aunque esta interpretación no es lo técnicamente adecuado si se tiene en cuenta que exhaustividad
no es lo mismo que motivación.

III) CORRELACIÓN COMO LIMITE A LA POTESTAD DE RESOLVER


La correlación como límite a la potestad de resolver se regula en el ART. 341 CPP. Sentencia y
acusación, que establece que la sentencia «no podrá exceder el contenido de la acusación», de manera
que «no se podrá condenar por hechos o circunstancias no contenidas en ella».

Esta dimensión se corresponde con la tercera manifestación del principio acusatorio y constituye lo
que en estricto rigor sería el deber de correlación: «no se puede dictar sentencia por hechos distintos de
los incluidos en la acusación ni respecto de persona distinta de la acusada»5.

El deber de correlación sería aquí, como concepto restringido, la relación de limitación que impone el contenido
factico y subjetivo de la acusación a la sentencia. De aquí la distinción que se realiza entre correlación objetiva
(referida a limitación del contenido factico de la acusación) y correlación subjetiva (referida a la
limitación que impone el sujeto imputado por la acusación).

La verificación del cumplimiento del deber de correlación importa siempre una actividad de cotejo
de 2(dos) términos que son los que se relacionan:

▪ uno limitando los poderes de decisión del juzgador


-actos de acusación: término limitador-

▪ otro sometiéndose o debiendo someterse a esa limitación


-la sentencia penal como acto limitado-

En consecuencia, se ha de iniciar la exposición con el estudio de los actos de acusación -como termino
limitador- y sólo después se puede atender a la manera y a la amplitud en que concretamente se ve
limitado el poder del juez en la sentencia: el término limitado.

5
Concretamente, el principio acusatorio impondría el cumplimiento de tres exigencias básicas al proceso: La
primera de ellas es que «no puede atribuirse al juzgador poderes de dirección material del proceso que cuestionen su
imparcialidad», la segunda en que «no puede haber juicio oral si no hay acusación formulada por persona ajena al tribunal
sentenciador» y ésta tercera exigencia, que se presenta como la consecuencia lógica o refleja de las dos anteriores
en el acto procesal jurisdiccional más importante, la sentencia. En efecto, si es el acusador el que introduce los
hechos al proceso (excluyendo al juez en esta función) mediante la acusación, y por el mismo principio
acusatorio se añade la exigencia de que no hay juicio sin acusación, es lógico arribar a la tercera consecuencia
del mismo principio consistente en que la sentencia tiene que resolver sobre aquello que se le ha sometido en
la acusación, no más ni sobre otra cosa o persona (imputada).
1) LA ACUSACIÓN COMO TÉRMINO DE CORRELACIÓN
LIMITADOR DE LA SENTENCIA.
Para saber si la sentencia se mantiene dentro del objeto del proceso o lo excede y, por tanto, si
incurre en incongruencia o no, se ha de tener muy claro en cada ordenamiento cuál es el término de
correlación (comparación) limitador de la sentencia.
A) RELACIÓN ENTRE LA FORMALIZACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN Y LA ACUSACIÓN

La acusación es el acto que limita los poderes de resolución del juzgador. En relación a la forma en
que surge la acusación en el proceso y cuál puede ser su contenido, el CPP en su ART. 259. Contenido
de la acusación, parte final establece la vinculación de la acusación a la formalización de la
investigación: «la acusación sólo podrá referirse a hechos y persona incluidos en la formalización de la
investigación, aunque se efectuare una distinta calificación jurídica»:

i) Vinculación OBJETIVA: Respecto del hecho punible sólo se puede formular acusación por
el mismo hecho o hechos de la formalización de la investigación o por una parte de él o
ellos, pero no se puede acusar por uno esencialmente distinto. A su vez, se establece que
en la acusación se puede calificar el hecho de un modo distinto al de la formalización.

ii) Vinculación SUBJETIVA: Con relación al sujeto imputado-acusado el CPP sanciona la


estrecha vinculación entre éstas, de manera que no puede acusarse sino al imputado
contra el cual previamente se ha formalizado la investigación y por los hechos ahí
imputados, conforme lo ordena el ART. 259 inciso final con relación al ART. 229 CPP.
Concepto de formalización de la investigación.

Es así que el primer acotamiento del objeto procesal se produce con la formalización de la
investigación, que ha sido fruto de la investigación previa del MP, constituyendo un referente
limitador para las facultades de acusación6.

Cabe aclarar, sin embargo, que la relación entre acusación y formalización no forma parte de la
correlación; tal relación es más bien consecuencia de la progresiva precisión y depuración del objeto
del proceso y de la garantía procesal de la defensa, ya que al establecerse que sólo se puede plantear
acusación respecto de hechos y sujetos previamente imputados (formalizados), se otorga eficacia
concreta al derecho a conocer desde el primer momento la acusación (imputación) y a defenderse
eficazmente de la misma7.

6
Este acto del MP que formaliza la investigación sometiéndola a control jurisdiccional está concebido como
una garantía fundamental para el imputado. La proyección de la garantía es la de limitar las facultades de
acusación en los términos que se prevé en el art. 259 inciso final, en orden a que es menester, en primer lugar,
formalizar la investigación respecto de algún sujeto imputado, para que, en segundo lugar, se pueda acusar al
que previamente se imputó en la formalización, y no a otro ni por otros hechos que los imputados.
7
Con todo, la relación entre acusación y formalización revela los límites que impone ésta a aquélla, ambas
formuladas por el acusador, que se ve limitado por su propia imputación precedente al momento de acusar. Ello,
por el contrario, nada tiene que ver con el principio acusatorio, pues éste supone que el acto del acusador
imponga sus límites al enjuiciamiento del juzgador: este enjuicia la acusación del acusador (y no otra cosa). Se
B) ACUSACION INICIAL

La acusación es el término de correlación (comparación) limitador de la sentencia en cuanto es el


acto de postulación por el cual se fija con precisión el objeto del proceso, es decir, el hecho atribuido
al acusado, además de la calificación jurídica del mismo (ART. 341 CPP)

El CPP dispone que la acusación se interponga, si es que hay mérito para ello, una vez concluida la
etapa de investigación, con arreglo a lo dispuesto en el ART. 259.

En este punto es preciso referirse a la falta de previsión normativa expresa de una oportunidad
posterior a la práctica de la prueba que tenga la finalidad de adecuar las conclusiones fácticas y
jurídicas de la acusación inicial realizada en la etapa intermedia o de preparación del juicio oral, ya
que ésta se basa en puros antecedentes de la investigación: fuentes probatorias que todavía no han
producidos sus efectos jurídicos en el juicio, de modo que la acusación inicial es una acusación con
base en conjeturas sobre lo que será la prueba. De ahí su radical provisionalidad, en cuanto no puede
recoger las modificaciones que probablemente sea menester realizar, considerando el resultado
probatorio.

Establecida la provisionalidad de la acusación precedente necesitamos encontrar el acto y el


momento procesal oportuno en el cual se debe interponer la acusación definitivamente, con el fin
de saber precisamente cuál es el término de comparación de la sentencia. Ésta ha de ser la acusación
planteada definitivamente en el juicio oral.
C) REGIMEN DE MODIFICACIONES SOBRE LA ACUSACION INICIAL

Después de la acusación y ya dentro del juicio oral, hay dos actos de parte acusadora fundamentales.
Uno al inicio de la audiencia del juicio y otro al final. El acto inicial que se ha denominado «alegato de
apertura» -ART. 325 CPP. Apertura del juicio oral-, es un acto oral de alegación que tiene lugar al inicio
de la audiencia, con la evidente finalidad de presentar oral y resumidamente la acusación inicial, y
además tiene el propósito de centrar e introducir a las partes y al tribunal en las cuestiones
sustanciales del juicio penal, siendo útil a la dinámica de la oralidad y de la inmediatez. Es decir, sirve
para «presentar el caso» y las tesis fácticas y jurídicas sostenidas y que se han de debatir y probar.

En este momento procesal inicial, las partes, en principio, no cuentan con ningún elemento de juicio
nuevo —prueba— como para justificar un cambio de lo que se ha sostenido en la acusación antes de
la apertura del juicio, de tal modo que no se presenta como el acto procesal más idóneo para
modificación de la acusación inicial.

Diametralmente opuesta es la finalidad del denominado «alegato final o de clausura» -ART. 338 CPP.
Alegato final y clausura de la audiencia del juicio oral-, ello en razón de que este acto al estar previsto
al cierre de la audiencia, una vez que se ha practicado toda la prueba, no puede tener otra finalidad
que el que todas las partes y, en concreto, las partes acusadoras concluyan al tenor del resultado

trata entonces de un límite impuesto al juez por la acusación (por el acusador). Esta es la fuente de la correlación,
a la cual le interesa la acusación ya formulada.
probatorio,
debiendo admitirse las modificaciones que correspondan, tanto fácticas como jurídicas8.

Es por ello que el ART. 338 dice que este acto es para que las partes «expongan sus conclusiones», de
modo que éstas deben ser consideradas las «conclusiones definitivas» (denominación española), en
orden a fijar irreversiblemente y con toda precisión el hecho punible, las circunstancias fácticas y las
calificaciones jurídicas y el petitum. Y por eso mismo es que realizado el «alegato final» las partes
podrán «replicar» a las conclusiones de la otra, conforme lo establece el mismo ART. 338, inciso 2º.

En consecuencia, esta acusación definitiva (alegato final) realizada en la oportunidad procesal del
ART. 338, antes del cierre de la audiencia del juicio oral, es el genuino término de correlación o
comparación limitador de la sentencia, pues representa la más depurada configuración del objeto
del proceso y de la calificación jurídica.

2) LA SENTENCIA PENAL COMO TERMINO LIMITADO


DE LA CORRELACION
Anteriormente se estableció que el término preciso de correlación de la sentencia es la acusación
que se formula tras la práctica de la prueba en el denominado «alegato final».

En una primera aproximación, entonces, la sentencia penal debe guardar la debida correlación con
la acusación, en los siguientes términos:

i) La sentencia no resuelve sino sobre el hecho punible de la acusación en el


entendido que es éste el objeto del proceso: Correlación OBJETIVA.

ii) La sentencia debe limitar su pronunciamiento a la persona acusada:


Correlación SUBJETIVA

iii) Respecto a las calificaciones jurídicas y al petitum, la correcta interpretación


de las normas legales y constitucionales debe llevarnos a concluir que el
principio acusatorio no limita los poderes para resolver conforme a Derecho.
Es decir, el juez puede calificar el hecho según su criterio acerca de la norma
penal aplicable e imponer la pena de esa calificación dentro de los márgenes
legales, apartándose de la acusación.

8
Las modificaciones que podrían hacerse a la acusación inicialmente interpuesta debieran respetar la identidad
del objeto del proceso introducido al juicio oral mediante la primera acusación. En cuanto a las modificaciones
de la calificación jurídica, se pueden admitir libremente, siempre que la calificación no suponga un cambio
sustancial o esencial del hecho. Por lo tanto, los cambios de calificación realizados sobre la acusación inicial
en el momento de las «conclusiones» previstas en el ART. 338 pueden abarcar modificaciones del título de
condena, de la forma de participación o del grado de ejecución, o la estimación de una circunstancia
modificatoria de la responsabilidad o incluso de una eximente.
A) LOS EXTREMOS DE LA CORRELACION (el hecho punible y el acusado)

En el estudio de la correlación de la sentencia con la acusación se debe tener en cuenta el contenido


del objeto del proceso introducido por la acusación y precisar de qué forma limita los poderes de
decisión del juzgador. Al respecto se debe atender al elemento objetivo y subjetivo de la correlación.

Para estos efectos, el ART. 341 CPP es el que directamente regula la correlación. Este artículo, según
hemos anunciado, nos ofrece una regulación que es clara al reglamentar el contenido del objeto del
proceso con vista al deber de correlación, pues declara explícitamente qué elementos de la acusación
deben ser respetados por la sentencia y qué otros, a pesar de ser parte de la acusación, no demandan
la correspondencia de la sentencia.

✓ Inciso 1° ART. 341: «La sentencia condenatoria no podrá exceder el contenido de la acusación. En
consecuencia, no se podrá condenar por hechos o circunstancias no contenidas en ella».

i) CORRELACION OBJETIVA 9: La jurisprudencia y la doctrina chilena han sostenido


mayoritariamente que el objeto del proceso se define por el hecho punible imputado al
acusado; esto sería el objeto del proceso propiamente tal, distinguiéndolo de otros
contenidos que conforman la pretensión procesal penal, como son los que integran el
objeto del debate, esto es, la calificación jurídica y el petitum.

Esta forma de entender el objeto del proceso ha llevado como consecuencia que el deber
de correlación de la sentencia se predique respecto del hecho punible. En otras palabras,
la identidad del objeto del proceso se ha de ceñir al hecho, ya que la naturaleza de la
función jurisdiccional implica la aplicación del Derecho penal al caso concreto,
desprendiéndose de esto que debe ser el juzgador quien decida cuál es la solución
jurídica del supuesto fáctico sometido a su conocimiento, es decir, de calificar conforme
a su criterio jurídico-legal e imponer la pena que corresponda conforme a Derecho, sin
verse limitado por la calificación jurídica y el petitum de la acusación.10

Por lo tanto, la sentencia debe mantener la inmutabilidad del núcleo fáctico de la


acusación, pues esta sería la forma de satisfacer el deber de correlación, excluyendo la
posibilidad de que se juzguen otros hechos diferentes de los de la acusación.

9
“NO SE PUEDE DICTAR SENTENCIA POR UN HECHO SUSTANCIALMENTE DISTINTO DEL QUE HA SIDO OBJETO DE LA
ACUSACIÓN”.
10
A este argumento general se añadieron otros que tenían base legal positiva y que confirmaban que el objeto
del proceso estaba constituido por el hecho punible. Nos referimos, en primer lugar, a consideraciones de
hermenéutica legal. En segundo lugar, al igual que en la doctrina española, también se argumentó sobre la base
de la necesidad de la unidad del concepto del objeto del proceso definido por el hecho punible, con exclusión
de la calificación jurídica y del petitum, tanto para la determinación del deber de correlación como para la
aplicación del principio del non bis in idem, que cobra vigor en la institución de la cosa juzgada penal. Son
estos los argumentos que priman ―no siempre con claridad― en la posición de la jurisprudencia mayoritaria,
la cual se pronunció por la inmutabilidad fáctica como el contenido propio de la correlación.
ii) CORRELACION SUBJETIVA 11: Respecto del acusado la sentencia debía guardar correspondencia
con la acusación. Es claro que sujeto pasivo del proceso penal es aquél que figura como
tal en la acusación, de modo que la sentencia sólo puede resolver sobre la
responsabilidad penal que a él le cabe en los hechos imputados en la acusación.

La razón técnica de la correlación subjetiva radica en que la pretensión procesal (acción


penal) siempre se dirige contra un sujeto, el sujeto pasivo del proceso penal,
denominado genéricamente imputado. Con todo, la individualización del acusado, en un
sentido amplio, equivalente al imputado, forma parte del objeto del proceso
integrándose con lo propiamente fáctico. Así, el hecho punible no se
predica innominadamente, pues en su esencia es una acción u omisión de un sujeto,
razón por la cual siempre se requerirá, a fin de tener una determinación plena del
objeto del proceso, la determinación del sujeto al que se atribuyen los hechos.

B) SOBRE DEBER DE CORRELACION Y LA CALIFICACION JURIDICA Y PENA PEDIDA

✓ Inciso 2° ART. 341: «Con todo, el tribunal podrá dar al hecho una calificación jurídica distinta de aquella
contenida en la acusación o apreciar la concurrencia de causales modificatorias agravantes de la
responsabilidad penal no incluidas en ella, siempre que hubiere advertido a los intervinientes durante
la audiencia».

Del tenor gramatical de la norma se deriva sin lugar a duda que la calificación jurídica del hecho
punible es una facultad entregada al tribunal con la única limitación de que ella no suponga la
variación sustancial del hecho.

Respecto a la calificación jurídica y el derecho de defensa, el ejercicio de la potestad de calificación


jurídica puede conducir al tribunal a apartarse de las calificaciones hechas por las partes, supuesto
en el cual previamente ha de dar cumplimiento a un presupuesto de eficacia de la sentencia,
consistente en advertir a las partes durante la audiencia de la posibilidad de dar a los hechos otra
calificación —ART. 341 inciso 2º—. Esto no es otra cosa que el sometimiento de la tesis de calificación
del tribunal a las partes. La finalidad de esa advertencia es otorgar a las partes la posibilidad de debatir
la calificación propuesta por el tribunal y de esa manera evitar la posible indefensión que se puede
causar con el legítimo ejercicio de las facultades calificatorias que por definición pertenecen a aquél.

La función que cumple tanto el inciso 2º y 3º del ART. 341 se asienta en la tutela del derecho de
defensa y del principio de contradicción, pero a partir del reconocimiento de las facultades de
determinación del Derecho: iura novit curia.

Con respecto al petitum de pena, si bien es un elemento que forma parte de la acusación, según lo
dispone expresamente la letra (g) del ART. 259 CPP, se predica la no vinculación del tribunal, el cual
es libre en la determinación de la consecuencia penal en ejercicio de sus facultades de calificación y,
especialmente, de sus facultades de identificación concreta o dosimétricas de la pena.

11
“NO SE PUEDE DICTAR SENTENCIA SINO SOBRE EL ACUSADO AL QUE SE HA ATRIBUIDO EL HECHO PUNIBLE”
C) LOS EXTREMOS DE LA CORRELACIÓN Y SU REFLEJO EN LOS CONTENIDOS DE LA SENTENCIA: JUICIO
DE HECHO, JUICIO JURÍDICO Y DECISIÓN (FALLO)

En una segunda aproximación, la actividad de cotejo misma (entre termino limitador y termino
limitado) pone de manifiesto la necesidad de señalar precisamente qué contenidos de la sentencia
es menester someter a examen con el fin de determinar su correlación a la acusación, pues resulta
que el contenido de la sentencia es diverso y está ordenado en distintas partes de la mismas.

Desde la perspectiva de su contenido cabe señalar que el juicio jurisdiccional comprende:

i) una estructura lógica: se expresa a través del conocido silogismo judicial, el cual da lugar
a la subsunción del hecho en una norma jurídica con una determinada consecuencia
jurídica. La estructura lógica del silogismo encierra fundamentalmente un juicio de hecho
y un juicio jurídico, de los cuales se desprende como resultado la consecuencia jurídica
prevista en la norma aplicable12.

ii) una forma externa: obedece a un esquema que el legislador dispone como preceptivo,
con el fin de que las sentencias guarden todas una misma estructura formal externa, que
asegure la más completa exposición de todos los elementos componentes del caso y de
su enjuiciamiento.

Entonces, a propósito del contenido de la sentencia corresponde referirse a la estructura lógica de


ese contenido, y a cómo esa estructura lógica se acomoda y dispone dentro de la forma externa que
ha de adoptar la sentencia. De esta manera se podrán identificar con precisión los contenidos de la
sentencia con miras a la verificación del deber de correlación con la acusación.

D) EL JUICIO FACTICO

Si el primer extremo con el que debe guardar correlación la sentencia es con el hecho de la acusación,
es evidente que la sentencia se verá en primer lugar limitada en sus contenidos posibles en aquella
parte que contiene el enjuiciamiento fáctico de la misma.

PRINCIPIO (en relación a la estructura lógica de la sentencia): el juicio fáctico de la sentencia no puede fijar o
establecer como existente o como inexistente sino aquel hecho que sustancialmente ha sido objeto
de la acusación, es decir, el juzgador no es libre para establecer como existente (como probado) o
como inexistente (no probado) un hecho diverso, aunque estime que de la prueba así se deduce.

En consecuencia, para verificar la correspondencia de la sentencia con el hecho punible de la


acusación no bastará el examen de la parte dispositiva de la sentencia donde se establece la

12
El silogismo judicial no expresa la forma en que se genera la decisión en el juzgador. No obstante, sigue
conservando toda su importancia en cuanto otorga un esquema de ordenación de las consideraciones fácticas y
jurídicas que el juez acaba teniendo en cuenta en su enjuiciamiento, y permite de esa manera otorgar un esquema
de desarrollo ordenado cuando se trata de explicitar el contenido fáctico y jurídico del juicio jurisdiccional. Esto
es lo que se denomina la estructura lógica de la sentencia, la cual es fundamental para entender los contenidos
de la sentencia y poder valorarlos, tanto en su adecuación al mérito fáctico del proceso como en su adecuación
a la normativa jurídica.
consecuencia penal que se extrae del hecho punible o de la causa legal de absolución, sino que se
requerirá además y principalmente el examen del juicio de hecho o fáctico de la sentencia13.

PRINCIPIO (en relación a la estructura externa de la sentencia): aquí el juicio fáctico se halla contenido en dos de
sus partes.

i) Primero, en la declaración de hechos probados que viene a ser el resultado de


enjuiciamiento fáctico.
• ART. 342 CPP. Contenido de la sentencia, letra c): «La exposición clara, lógica y completa de cada
uno de los hechos y circunstancias que se dieren por probados, fueren ellos favorables o desfavorables
al acusado […]»

ii) En segundo lugar, en la motivación fáctica, es decir, en aquella parte de la sentencia que
ha de contener la indicación de las pruebas en virtud de las cuales se dan por probados
los hechos, y la valoración crítica de las mismas en el sentido del análisis de su contenido
y de cómo han contribuido a la formación de la convicción del juzgador.
• ART. 342 CPP. Contenido de la sentencia, letra c): «y de la valoración de los medios de prueba que
fundamentaren dichas conclusiones de acuerdo con lo dispuesto en el ART. 297 CPP»

• ART. 297 inciso 3° CPP. Valoración de la prueba: «La valoración de la prueba en la sentencia
requerirá el señalamiento del o los medios de prueba mediante los cuales se dieren por acreditados
cada uno de los hechos y circunstancias que se dieren por probados […]».

Fundamentalmente es la declaración de hechos probados la parte que examinada permitirá apreciar


con toda precisión si la sentencia se mantiene dentro del objeto del proceso o si se produce una
alteración del mismo por haber introducido modificaciones sustanciales al hecho punible. La parte
dispositiva de la sentencia, como hemos adelantado, sólo contendrá la consolidación del vicio de
incongruencia que se haya producido en el juicio fáctico (hechos probados) al resolver acerca de un
hecho diverso del que fue objeto de acusación.

13
Se suele señalar de manera simplista que la correlación se produce con la parte dispositiva de la sentencia,
que es donde se acaba expresando la subsunción del hecho, como si en esa parte estribara y se radicara la debida
correlación o su infracción. En realidad, lo que acontece es que la mantención de la correlación o su infracción
se consumarán o afianzarán en esta parte del juicio (la dispositiva), pero el respeto o su infracción siempre
radicarán en el supuesto de hecho del juicio fáctico sobre el cual se produce la subsunción. Por otro lado, atender
solo a la parte dispositiva de la sentencia resulta ser un criterio inseguro para la verificación del deber de
correlación. Como advierte ORTELLS RAMOS, puede suceder que la sentencia en la parte dispositiva
mantenga invariable la calificación jurídica del hecho y la pena pedida en acusación, pero que en realidad esté
subsumiendo una hipótesis fáctica distinta a la de la acusación, a la cual casualmente corresponda la misma
calificación jurídica y pena que la de la acusación. Pues bien, en este caso la pura verificación de la correlación
con la parte dispositiva de la sentencia seguramente nos llevaría a no detectar la manifiesta y radical infracción
al deber de correlación. En este caso será fundamental revisar el contenido del juicio fáctico que se acaba
subsumiendo, ya que detrás de la calificación jurídica, no obstante, igual a la pedida por la acusación, se oculta
un supuesto fáctico diverso.
RESPECTO AL EXTREMO TOCANTE AL ASPECTO SUBJETIVO DEL HECHO (la persona acusada), ya
considerado independiente del hecho, ya integrado en el hecho punible mismo, en
nuestro concepto, forma parte del objeto del proceso.

PRINCIPIO: Para determinar el respeto de la sentencia a este extremo basta con comparar las
conclusiones o calificaciones definitivas del “alegato de clausura” con la parte dispositiva de la
sentencia. En este contenido de la correlación los problemas se presentarán por ciertos defectos en
la exigencia de una acusación técnicamente apropiada para servir de limitación e identificación del
acusado, como acontece en el juicio de faltas.

E) EL CONTENIDO JURIDICO

PRINCIPIO (en relación a la estructura lógica de la sentencia): En lo tocante a las calificaciones jurídicas y al
petitum, los poderes del juzgador se expresarán en el fallo o parte dispositiva de la sentencia que es
el lugar en el cual se acaba condenando o absolviendo por el o los delitos determinados.

PRINCIPIO (en relación a la estructura externa de la sentencia): Pero también deberá tenerse en cuenta para la
cabal comprensión de estos poderes el juicio jurídico en su integridad, que en la estructura externa
de la sentencia reside básicamente en la fundamentación jurídica.

• ART. 342 letra d): «Las razones legales o doctrinales que sirvieren para calificar jurídicamente cada
uno de los hechos y sus circunstancias y para fundar el fallo».

Es en la fundamentación jurídica de la sentencia en la cual se consignan las calificaciones de hechos


(título delictivo), la participación de los acusados y la concurrencia de circunstancias eximentes o
modificativas de la responsabilidad penal.

Tal cual hemos visto, el juzgador en principio tiene poderes para calificar e imponer la pena conforme
a Derecho sin estar vinculado a lo pedido en la acusación, no obstante, la Ley se preocupa de la
posible indefensión por el ejercicio de los poderes de oficio del juzgador sin posibilidad de reacción
de las partes ante esos poderes. Por eso la Ley, ante los poderes oficiales en la aplicación del Derecho,
establece el presupuesto previo de eficacia que es el sometimiento de la tesis, de modo que el
juzgador sólo puede apartarse de la acusación previo sometimiento de la tesis de desvinculación, ello
con el fin de asegurar la defensa y contradicción sobre todas las calificaciones posibles tenidas en
cuenta para resolver.

IV) CONCLUSION
La correlación strictu sensu se produce con el hecho punible y con el acusado al que se le atribuye,
pues son éstos los términos objetivos y subjetivos que imponen sus límites al juzgador: estos son los
términos del objeto del proceso.

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