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UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA DEL PERÚ

Trabajo Final

Estado de la Cuestión:

La adicción de los teléfonos inteligentes en adolescentes de España en los


últimos 20 años.

Trabajo que como parte del curso de investigación académica presentan los
alumnos:

ESPINOZA VILLAR, Luis


U17214407
DIESTRA CCANTO, Jenny
U17209943
ROMÁN ESCOBAR, Orlando
U17210083

Lima, 09 de Agosto del 2017


ESTADO DE LA CUESTIÓN:

LA ADICCIÓN DE LOS TELÉFONOS INTELIGENTES EN ADOLESCENTES DE


ESPAÑA EN LOS ÚLTIMOS 20 AÑOS

La alta penetración de la telefonía móvil entre los españoles no solo implica que
haya una conectividad permanente, sino que también estos dispositivos se utilicen
constantemente y de forma mucho más intensiva. De hecho, la dependencia al
móvil ha dejado de ser una tendencia para convertirse ya un todo un fenómeno
social, especialmente entre los jóvenes menores de 25 años.

Una de las características comunes que esto trae, son la consecuencia negativa de
esta alta penetración, la dependencia a los dispositivos móviles ha crecido tanto
que en algunos casos ha pasado a ser un trastorno. La nomofobia, es decir, el
miedo incontrolable (o ansiedad) que produce salir de casa sin teléfono móvil, ha
convertido a la mayoría de usuarios en esclavos de su dispositivo. Es más, la
plataforma psicoeducativa Desconect@ sostiene que un 77 por ciento de las
personas que poseen un teléfono inteligente padece nomofobia y que España
además es el país europeo con mayor adicción adolescente a Internet. En ese
sentido, el tema que se analizará en este trabajo es la adicción de los teléfonos
inteligentes en adolescentes de España en los últimos 20 años.

El presente estado de la cuestión tiene como objetivo resaltar las posturas y


propuestas de diferentes autores, quienes realizaron diversos estudios acerca del
problema que abordamos: ¿Cuáles son las consecuencias de la adicción de los
teléfonos inteligentes en adolescentes de España en los últimos 20 años? Pregunta
que da sentido a nuestra investigación, y que se buscará responder con ayuda de
la presente.

Por un lado, se debe partir por definir qué es la adicción, ya que es una de las
palabras claves de esta investigación. Macías nos define el concepto de la
siguiente manera:

“Según la OMS (Organización Mundial de la Salud) (3), se entiende por


adicción un estado de intoxicación crónica y periódica originada por el consumo
repetido de una droga, natural o sintética, caracterizada por:
Una compulsión a continuar consumiendo por cualquier medio.
Una tendencia al aumento de la dosis.
Una dependencia psíquica y generalmente física de los efectos.

1
Consecuencias perjudiciales para el individuo y la sociedad.” (Macías 2014:2)

Es decir, la adición inicia por una dependencia psicológica o fisiológica de


productos o conductas. Esto implica que la persona no se pueda controlar y tenga
incapacidad de abstenerse al consumo o uso del mismo, provocando problemas en
sus relaciones interpersonales (sociales, familiares, amicales,etc.) que perjudican
su comportamiento y calidad de vida.

Por otro lado, nosotros investigaremos específicamente sobre las consecuencias


de la adicción al móvil. Por lo tanto, Macías nos explica la siguiente definición:

“En el caso de la adicción al móvil, no existe esa sustancia tóxica, por tanto es
clasificada dentro de las adicciones psicológicas o adicciones sin droga. Son
conductas repetitivas que resultan placenteras y que a lo largo del tiempo
generan una pérdida de control en el individuo sobre ellas, dando lugar a una
dependencia psíquica y consecuencias para la persona y la sociedad. Su uso
en muchos casos en niños a partir de 10 años, lo hace instrumento peligroso
para su desarrollo psicosocial.” (Macías 2014: 3)
De hecho, este tipo de adicción al no ser a una sustancia sino a un producto físico
genera un gran problema psicosocial que puede afectar su desarrollo emocional y
social cortando la comunicación que se debe desarrollar habitualmente ya que, no
logran diferenciar el uso del móvil en los momentos adecuados convirtiéndose en
una necesidad superflua, siendo mucho más nocivo en los menores de 10 años
que son los más susceptibles a este tipo de aparato debido a que su entorno esta
en formacion y son fácilmente influenciables si los adultos no ejercen un control
adecuado sobre ellos.

En el año 1856 el físico Jhon Vincent Atanassoff, invento la computadora


programable para el ser humano, cien años después nació el internet, fue ahí
donde empezó poco a poco, la dependencia al internet y a la computadora. En el
año 1992 nació el primer celular móvil. Esto traería la nueva tecnología a millones
de personas, ya que el computador sería portátil. En ese proceso de años, la
tecnología nos absorbió demasiado, hasta sentirnos dependientes de nuestros
Smartphone. Fue ahí donde comenzó la adicción a la tecnología como indica
Carbonell y otros:

“Durante los últimos quince años, los investigadores se han interesado por
determinar la distribución, la frecuencia y las causas de la adicción a las TIC,
especialmente de Internet y teléfono móvil (Echeburúa, Labrador y Becoña,

2
2009; Castellana, Sánchez-Carbonell, Graner y Beranuy, 2007; Widyanto y
Griffiths, 2009) sin que todavía se haya resuelto si el uso de TIC es capaz de
generar un trastorno adictivo de la misma naturaleza que las adicciones
conductuales. Esta preocupación también ha tenido eco en los investigadores
españoles que, desde el año 2002, han publicado doce artículos empíricos
sobre adicción a las TIC: cinco sobre adicción a Internet, cinco sobre adicción a
TIC y teléfono móvil y dos sobre adicción al teléfono móvil.” (Carbonell y otros
2012: 82)
En otras palabras, aunque pueda parecer exagerado, numerosos investigadores
están alertando que hay muchas personas con teléfono móvil que están sufriendo
problemas físicos, psicológicos y conductuales. Está claro que hay muchísimas
ventajas en la utilización del teléfono móvil, como por ejemplo, poder llamar a casa
cuando se va a llegar tarde, para dar aviso que se quedara a estudiar en casa de
alguien, etc. Sin embargo, el excesivo uso de estos dispositivos móviles están
alcanzando diferentes índices de daños los cuales se vuelven mayores con el paso
del tiempo, por lo cual se vuelve un tema de estudio para muchos profesionales de
España.

También, autores como Carbonell y otros han realizado un sin números de estudios
para poder diferenciar si el uso de internet y teléfono móvil es saludable o
patológico. Se realizaron 12 estudios entre los años 2002 – 2011, siendo buscados
en PsycINFO, Psicodoc, en un manuscrito pendiente de publicación y un capítulo
de libro. En tal documento se presentan las encuestas que se realizaron a los
estudiantes de secundaria y universitarios. Además, del índice de abuso en el uso
de internet y teléfono móvil1.

Por lo tanto, podemos ver hay mucho interés en este tema ya que el motivo de
estos 12 estudios realizados tratan de demostrar la existencia y el impacto de
dicha adicción a los móviles e internet en los adolescentes de España.

En la actualidad los Smartphone son equipos que se encuentran conectados las 24


horas del día, ya que en ese proceso accedemos a entrar a nuestros correos, redes
sociales, videos y fotografías; estos ejemplos son unos de las muchos causales
que genera la adicción según Pedrero, Rodríguez y Ruiz:

“Comunicación, juego, fotografía, participación en redes sociales, descarga y


escucha de música, televisión, apuestas online, radio, noticias, descarga y
visionado de películas y telefilmes, etc. Una multioferta de estas características,

1
Cfr. Carbonell y otros 2012: 82

3
tan variada, atractiva e interesante no puede estar exenta de problemas. Como
señala Griffiths (2008), cualquier actividad gratificante es potencialmente
adictiva, pero sólo aquellas marcadas por la desaprobación social por sus
riesgos asociados son consideradas “adicciones” y no meros hábitos.”
(Pedrero, Rodríguez y Ruiz 2012: 2)
De este modo, los ejemplos mencionados son los que desencadenan y son un
aliciente para la adicción a los teléfonos celulares. Esto nos muestra una gran
demanda y el incremento del consumismo en base a la tecnología y el entorno
social, el mismo que no lo califica como una dependencia o adicción ya que, todo
los ejemplos son simplemente cotidianos.

Actualmente la tecnología de los teléfonos inteligentes está al alcance de la nueva


generación de adolescentes, siendo esto algo común para ellos a diferencia de
generaciones anteriores. Sin embargo el uso inadecuado que estos le dan está
generando adicción, problemas sociales y conductuales. Esto nos motivó a realizar
este tema enfocándonos en las consecuencias que esta adicción genera.

Desde el punto de vista académico, este tema es relevante para la investigación


porque brinda información acerca de los problemas que puede acarrear el uso
excesivo de este aparato, que en la sociedad es visto como común, e incluso se
cree que el uso del Smartphone es indispensable. Dichos problemas están
asociados a la salud mental, especialmente de los adolescentes, porque son los
que van siguiendo continuamente los avances de la tecnología y la “moda”. Los
perjuicios causados por estos aparatos tecnológicos no solo implican el uso de los
mismos, sino los aditamentos que estos contienen, como las redes sociales.
Puesto que estas reemplazan la interacción directa entre los adolescentes, lo que
les genera un aislamiento social y apoya la adicción en estos dispositivos.

Para este estado de la cuestión se ha consultado a cinco autores diferentes. En


primer lugar, Liliana Benitez quien es estudiante de la carrera de Psicología de la
Facultad de Estudios Superiores Iztacala, UNAM. En segundo lugar, Xavier
Carbonell, él es Doctor en psicología por la Universitat de Barcelona, especialista
en adicciones tecnológicas y Catedrático de la FPCEE Blanquerna, Universitat
Ramon Llull. En tercer lugar, María Macías Bachiller de la Universidad Pública De
Navarra Facultad de Ciencias de la Salud. En cuarto lugar, Eduardo Pedrero
Licenciado en Psicología en la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional
de Educación a Distancia, tiene un Diplomado Universitario en Enfermería en la

4
Escuela Universitaria de Enfermería "La Paz", es Máster/Magister Universitario en
Drogodependencias y, finalmente, Milagros Torrado es Doctora en Filología
Inglesa. Docente de Filología Inglesa y Alemana de la Universidad de Santiago de
Compostela e investigadora en antropología lingüística, didáctica y lingüística de
corpus en colaboración con el Manx Studies de la University of Liverpool.

Para empezar uno de los temas que se destaca es hallar las consecuencias que
genera la adicción a los dispositivos móviles. Los autores Benítez, Cortés y
Hernández, dan a conocer su enfoque sobre qué es lo que genera esta
dependencia.

El factor principal que conlleva a los adolescentes a tener la dependencia en los


teléfonos móviles es el “Internet”. A través de una encuesta se determinó que el
teléfono móvil por si solo no genera adicción y más bien cuando a este se le
adiciona el internet empieza las dificultades, ya que al tener un uso ilimitado de lo
que esto trae para satisfacer diferentes necesidades crea adicción. En
consecuencia, como los adolescentes en esta etapa recién están formando su
identidad son más vulnerables a crear dependencia por esta nueva tecnología,
viendo como mejor alternativa el pertenecer a un grupo y tener reconocimiento a
través de internet y no tener la necesidad de establecer relaciones personales
presencialmente2.

En la actualidad, se está desarrollando la tecnología del internet 5G. Esto conlleva


a que el consumismo cresca por el incremento de la velocidad, este incremento
acerca peligrosamente a más adolescentes a sufrir transtornos psicológicos.
En conclusión, la tecnología se vuelve un factor muy importante y determinante
para el ser humano; lo que implica en su gran mayoría que se vea ante los ojos de
los demás como una adicción el uso de los teléfonos móviles.

Pero Macías nos da a conocer la manera de diagnosticar si una persona en


realidad tiene la adicción a los teléfonos móviles.

2
Cfr. Benítez, Cortés y Hernández 2016: 29

5
Así que, para diagnosticar esta adicción se requieren de dos elementos: La
dependencia psicológica que genera una acción descontrolada de la persona,
cambios de ánimo, ansiedad y los efectos perjudiciales como alteraciones en el
ámbito intrapersonal e interpersonal. Estos elementos por lo menos se deben
presentar en la persona durante un tiempo continuado y la duración mínima para
diagnosticarlo es de 12 meses 3.

Como se puede ver, para determinar este tipo de adicción en una persona se lleva
a cabo un periodo mínimo de tiempo y se deben presentar ciertos comportamientos
de forma continua como: trastorno psicológico llamado síndrome de abstinencia,
en la que muestra la dependencia excesiva del uso del smartphone,
acompañados de efectos sociales como el aislamiento social entre otros.

Adicional a ello, el uso de estos dispositivos generan diferentes efectos según el


género como los indican Pedrero, Rodríguez y Ruiz.

Los estudios manifiestan que las mujeres tienen mayor posibilidad a caer en el
consumismo en diferencia de los varones, ya que interactúan y socializan con
mayor frecuencia en su entorno familiar. Además, las chicas son más activas que
los hombres en sus redes sociales. Finalmente, los estudios indican que existe una
probabilidad bastante alta de que las niñas reciben con mayor frecuencia los
regalos (Smartphone) que los niños4.

Por consiguiente, esto da a conocer que las mujeres están más pendiente a sus
dispositivos móviles a diferencia de los varones, debido a que en su gran mayoría
son las primeras en tener acceso al móvil e internet y familiarizarse con estos
equipos. Los padres en vista de buscar mayor seguridad y control para sus hijas
prefieren dar como obsequio lo último de la tecnología(celulares).

También, Carbonell y otros manifiestan lo siguiente:

“Los resultados de los estudios españoles sugieren que las mujeres tienen
más dificultades con el uso del teléfono y perciben su uso como más
problemático que los hombres (Carbonell et al, 2012; Beranuy, Oberst, et al,
2009; Chóliz, Villanueva y Chóliz, 2009; Jenaro, et al. 2007; Labrador y

3
Cfr. Macías 2014: 3

4
Cfr. Pedrero, Rodríguez y Ruiz 2012: 8 - 9

6
Villadangos, 2010; Sánchez-Martínez y Otero, 2009).” (Carbonell y otros
2012: 86)

De hecho, las mujeres pueden percibir que el uso de los celulares móviles se
dificulta debido al incremento de aplicaciones que estos llevan según va avanzando
la tecnología, sin embargo al estar más pendientes a sus celulares móviles buscan
especializarse en las que ya conocen e indagar en las nuevas aplicaciones que aún
no comprenden, creando hábitos repetitivos como estar viendo su celular a cada
instante, ya sea para ver si tiene mensajes, para acceder a sus redes sociales, o
esperar a llamadas de amigos o familiares lo que las lleva a sobre utilizar el móvil
en su vida laboral o social.

Además, este abuso o adicción a los dispositivos móviles conlleva a que las
personas presenten riesgos y repercusiones en su salud.

Asimismo, uno de los efectos nocivos por el abuso o adicción de los teléfonos
celulares es el daño a la salud. Las investigaciones indican que los teléfonos
móviles emiten ondas electromagnéticas de baja frecuencia (radiofrecuencias)
perjudiciales para el sistema neurológico y neuropsicológico, ya que puede
relacionarse o contraer posibles tumores intracraneales5.

Es decir, al no medir las consecuencias de estar tan pendientes al celular las


personas no perciben el daño que esto puede provocarles ya que, la forma de
portar sus celulares no es la correcta. Estos se ubican en zonas sensibles tales
como en los bolsillos de la camisa, o en caso de las mujeres en la cintura; no
separan los espacios de sueño ya que en las noches la gran mayoría duerme con
ellos a su lado o simplemente los dejan enchufados cerca de sus camas
perjudicando a la larga su estado de salud, provocando tumores o cáncer según los
estudios realizados.

En primer lugar, pasar horas de la necesaria frente al celular, hablar por teléfono,
chatear en exceso, escuchar música a todo volumen en los audífonos y revisar las
redes sociales en cada momento, tienen consecuencias físicas y psíquicas. María

5
Crf. Pedrero, Rodríguez y Ruiz 2012: 2 – 3

7
Macías, especialista en ciencias de la salud, explica los problemas físicos que se
pueden presentar por la famosa ‘hiperconectividad’ excesiva:

“Tensión ocular por mirar de forma fija a la pantalla del móvil, y sequedad de
ojos.
Pérdida de audición por el excesivo volumen en el que se utiliza el móvil
escucha música.
Dolor de espalda debido a una inadecuada higiene postural por un uso
habitual del móvil. (…)
Vibración fantasma: Sensación que ocurre en las personas que son adictas
al uso del móvil, escuchan el sonido de la vibración aun estando apagado y
ocurre por alteraciones de la sensibilidad.
(...)
Insomnio adolescente: La "luminiscencia de la pantalla de estos dispositivos"
y mantener conectados durante la noche los móviles y portátiles afectan a la
conciliación del sueño, según el Doctor Escriba, neurofisiólogo del Hospital
Casa de Salud de Valencia y director del Instituto de Medicina del Sueño.
Por otro lado, muchos jóvenes duermen con los móviles cerca de la cama y
contestan llamadas y mensajes a la hora que sea. Esto provoca
interrupciones del sueño, que les impiden tener un descanso adecuado.
Dependencia exclusiva: La nomofobia, el miedo irracional a no llevar el
teléfono móvil encima, es una de las fobias provocadas por las nuevas
tecnologías. Olvidarse el móvil y salir sin él puede crear inestabilidad,
agresividad, ansiedad y dificultades de concentración, indican los expertos.
Los primeros estudios revelan que la nomofobia afecta al 53 % de los
usuarios de teléfonos móviles. La patología afecta más al sector masculino
que al femenino. De entre las mujeres, un 48 % experimenta ansiedad
cuando les queda poca batería o cobertura, mientras que este sentimiento
se da en el 58 % de los hombres encuestados.
(…)
Obesidad infantil y juvenil. Existe una reducción de actividad física por su
uso continuado del móvil que, unido al sedentarismo y al tipo de comida
aumentan la obesidad infantil y por tanto, el riesgo cardiovascular.” (Macías
2014: 10)

Por esta razón, el uso excesivo del smartphone también puede causar graves
daños físicos. Los trastornos o dolores musculares son moneda corriente y afectan
principalmente a la espalda, la cintura y el cuello (por lo general debido a la
cantidad de horas que una persona pasa frente a un celular la mayoría de las
veces en posturas incorrectas), aunque también a las manos. Además el uso
constante provoca una reacción desfavorable para la vista especialmente cuando

8
se mira el celular en la oscuridad donde el riesgo de contraer una irritación o
cansancio ocular se presenta con mayor magnitud y también en la audición porque
en su mayoría los adolescentes escuchan sus músicas a alto volumen perjudicando
poco a poco el tímpano.

En este punto, la dependencia a estos dispositivos se presentan con mayor


magnitud, provocando ansiedad al no tenerlo cerca u olvidarlo en casa, tanto que
no respetan ni el horario de dormir ya que al tenerlos cerca siempre están prestos
para contestar cualquier mensaje a cualquier hora, lo que provoca que no se
concilie el sueño alterando su sensibilidad.

Adicional, Macías nos explica acerca de los Daños psíquicos que se pueden
presentar por la famosa ‘hiperconectividad’ excesiva:

“Aislamiento.
Comportamiento alterado y compulsivo.
Nomofobia.
Ansiedad e irritabilidad.
Problemas de comunicación
Empobrecimiento del lenguaje.
Peligro de hacer contactos no adecuados y quedar con desconocidos, que
pueden traer consecuencias negativas.
El comportamiento adictivo hace ser muy sensible a los juicios y
valoraciones de los demás y acrecienta los sentimientos de inseguridad
Bajo rendimiento escolar.
Depresión.
En los casos más graves, se puede llegar a robar y a mentir con tal de tener
un móvil porque la adicción es capaz de anular todo nuestro control como
personas.” (Macías 2014: 11)

Como se puede ver, el uso excesivo de los teléfonos inteligentes no permite que
las personas puedan desarrollarse de manera correcta en el ámbito social ya que,
empiezan a estar más aislados dejando de lado sus responsabilidades, en el caso
de los adolescentes empiezan a bajar sus notas, creando ansiedad y alteraciones
en su comportamiento que pueden irse agravando según vaya avanzando esta
condición, llegando a perder por completo el control de sus actos.

En segundo lugar, podemos afirmar que otra de las consecuencias que se muestra
por el uso excesivo de los teléfonos móviles es el aislamiento social. Benítez,
Cortés y Hernández nos dan a conocer que:
“De acuerdo con Mohseni, Dowran y Hadi (2008), el aislamiento social es
una situación en la que una persona carece de vínculos sociales para

9
conseguir el apoyo social necesario, se presenta cuando una persona, en
este caso el adolescente, se aleja totalmente de su entorno. La persona
suele tener problemas de aprendizaje, atención y toma de decisiones. Esto
se debe a que cuando no hay una relación con el entorno, el cerebro no
recibe los estímulos adecuados y no trabaja de la forma adecuada.
Los seres humanos somos una especie social, los grupos sociales sirven
para muchos propósitos, incluyendo protección, identificación, asistencia,
cariño, colaboración en el suministro de vivienda y alimentos; el individuo
debe de adoptar un rol que cumpla con alguna necesidad del grupo sin
perturbar su funcionamiento. La mayoría de las definiciones de aislamiento
social se centran en la ausencia de relaciones sociales (Laursen y Hartl,
2013).” (Benítez, Cortés y Hernández 2016: 25)
Es por eso, que tenemos que entender que el mal uso de estos medios
tecnológicos como la internet y los teléfonos móviles por la similitud que brinda,
altera nuestra naturaleza sociable y nos encierra en un mundo tecnológico por
decirlo así.

Por otra parte, el uso del teléfono móvil se ha convertido hoy en día en una
herramienta fundamental para los adolescentes. Debido a la gran gama de uso que
se le puede dar, ya que ahora los móviles no son tan simples y ofrecen al público el
llamado “internet”. De esta manera, su uso toma un nuevo enfoque utilizándose
mayormente para jugar, chatear, tomar fotos, enviar fotos, compartir música y todo
lo que sea novedoso gracias al internet. Debido a ello los adolescentes ya no
tienen la necesidad de salir de sus hogares a pasear o realizar alguna actividad
física, sino que toda la distracción lo tiene en su móvil estando siempre en reposo 6.

Por lo cual, tenemos que aprender a usar estos aparatos de forma extremamente
necesaria y retomar muchas actividades físicas que en estos tiempos se están
dejando de lado, solo por estar conectados en línea y saber de personas que ni
conocemos.

En tercer lugar, los riesgos que el uso excesivo de los teléfonos móviles no están
ajenos a esta problemática. Carbonell y otros, dan a conocer que las personas
actualmente por el gran uso de las aplicaciones en tiempo real que el internet
ofrece por medio de los dispositivos móviles, ya no se muestran tal cual sino que se
ocultan por seudónimos, sobrenombres o cualquier apelativo que encuentren.

6
Cfr. Macías 2014: 19-23

10
No obstante, según los estudios en algunas aplicaciones de comunicación en
tiempo real (como juegos en línea y algunos chats) los adolescentes se pueden
ocultar bajo un nombre de usuario o alias. Es aquí donde se genera la mayor
problemática de adicción ya que pueden escapar de su verdadero yo y realizar
cosas sin temor a ser descubiertos7.
Este problema genera un riesgo social ya que los adolescentes por medio del alias
realizan Cyberbullying, además personas adultas se pueden hacer pasar por
adolescentes, poniéndolos en riesgo, acosandolos o engañandolos.

Asimismo, María Macías nos detalla más sobre los tipos de riesgos que se pueden
correr al usar de manera inadecuada y en exceso los dispositivos móviles tales
como:

“El fenómeno del acoso sexual a través del móvil es muy reciente y por tanto
de baja intensidad hasta el momento. No obstante, un 18% de los menores
con móvil ya se ha sentido acosado en este sentido a través del Terminal.
La recepción de mensajes no solicitados, al igual que sucede con el spam
en Internet, sí es algo que se ha generalizado con mucha mayor rapidez. Un
68% de los menores con móvil ya los ha recibido. De entre estos los más
preocupantes son los mensajes de incitación a los juegos de azar, sorteos y
demás.
(…)
Si bien la mayoría de los menores no chatea a través el móvil (86%), como
pudieran hacer en Internet, preocupa constatar que la mitad de los que sí lo
hacen (7%) ha chateado con desconocidos sobre los que desconoce
evidentemente sus identidades.
La gran mayoría de los menores con móvil que ha recibido fotografías en el
mismo, intercambia fotografías de amigos. No obstante, encontramos ya un
9% de estos menores que ha recibido imágenes pornográficas a través del
mismo.”(Macías 2014: 20 - 21)

De este modo, el acoso a través de los teléfonos móviles es una modalidad que va
en aumento. Debido a que los usuarios en este caso los adolescentes no saben
medir el peligro que ese puede traer a sus vidas, se adentran a este mundo como
jugando, desde un simple “hola” a un desconocido que poco a poco va engañando
para recabar datos personales y realizar daños, extorsiones, chantajes o mas bien
les muestran imagenes pornograficas que dañan el comportamiento al adolescente

7
Cfr. Carbonell y otros 2012: 87

11
y lo van convirtiendo en un peligro social. Asimismo, esto también deja notar la
dependencia que estos artículos logran ejercer sobre los adolescentes, debido a la
falta de contacto humano buscan la aceptación y la amistad en personas que no
pueden ver y con las cuales se sienten aceptados, dejándolos más vulnerables
ante gente inescrupulosa.

Por último, a partir del uso excesivo de los dispositivos móviles la gramática se ha
visto afectada.

Por consiguiente, uno de los problemas principales en el uso de los teléfonos


móviles para los adolescentes son las aplicaciones de mensajería instantánea. Ya
que, al buscar comunicarse fluidamente pasan por alto cualquier falta ortografía y
signo de puntuación. Van aprendiendo así una mala escritura y volviéndola parte
de su vida. Lo que no pasa en adultos que ya tienen su formación gramática 8.
Debido a ello, los adolescentes al tener las herramientas de comunicación
instantánea tales como msn, whatsapp, facebook, snapchat y otros dejan fluir sus
palabras creando su propio “lenguaje informal” de comunicación evadiendo toda
regla gramática llevándola a ser habitual y una forma de comunicación elemental,
la cual se traslada al “lenguaje formal” provocando muchos inconvenientes y
distorsión en los ambientes que exigen formalidad en el dialecto y la escritura.

Un estudio que se realizó en las universidades de España pone en duda que el


lenguaje del SMS y WHATSAPP no sea perjudicial para la ortografía, sino más bien
todo lo contrario pero... ¿no influye eso en los jóvenes que están en pleno
desarrollo cognitivo? Hay aspectos buenos y aspectos malos, según ello, la
siguiente cita nos indica de qué forma afecta esto en nuestra gramática:

“El uso del Smartphone está afectando la manera en la que los escolares
españoles escriben, aunque no de manera alarmante. El buen uso de la
gramática es bajo cuando los sujetos usan la mensajería instantánea, pero
sube en cuando han de expresarse en un contexto más formal. Lo que si
corre peligro es la presencia de los signos de admiración e interrogación al
inicio de las oraciones, quizá una norma que la Real Academia debería
revisar para adecuarse a las necesidades de la sociedad. Las tecnologías se
han abierto paso en nuestra sociedad y no podemos darles la espalda como
docentes, necesitando integrar dispositivos como el Smartphone en el aula.”
(Torrado 2015: 88)

8
Cfr. Torrado 2015: 82

12
El peligro está en cómo puede afectar a los adolescentes esta escritura. ¿Se
pueden trasladar esos fallos a las redacciones en clase? Según Leonardo Gómez
Torrego, miembro del Consejo Asesor de Fundeu y doctor en Filología Románica,
es habitual ver en exámenes u otros test escritos ticks utilizados por los jóvenes en
WhatsApp o en los móviles.

Muchos de ellos trasladan tanto a la Secundaria como al ámbito universitario


errores ortográficos de importancia. El problema está en que muchos de ellos
tienen tan asimilado el lenguaje del SMS y WHATSAPP que no son capaces de
diferenciar cuándo deben utilizar la opción correcta. No todo vale en la lengua y
menos en una prueba oficial como un examen.

Por lo cual, se ha venido hablando en varias ocasiones de que el lenguaje de


Internet es un lenguaje descuidado. Con frecuencia se escucha que Internet
deteriora el lenguaje precisamente por el rasgo de inmediatez o rapidez que lo
caracteriza. A continuación, citaremos la siguiente investigación:

“El corrector ortográfico puede indicarnos que una palabra está mal escrita,
pero no puede darse cuenta de dónde falta una coma o dónde necesitamos
acentuar una interrogativa indirecta. Esto, junto con una sociedad que cada
vez lee menos libros y usa más las redes sociales, deriva en oraciones mal
construidas, dobles sentidos, problemas de comprensión y, lo que es peor,
una sociedad tan acostumbrada a los errores gramaticales que justifica su
uso diciendo que sólo hay que esforzarse un poco para entender el mensaje
y que ni la puntuación ni la ortografía es tan importante.” (Torrado 2015: 80)

Según la cita, la mensajería en tiempo real tiene su propio corrector ortográfico


pero deja de lado la gramática que es el conjunto de normas y reglas para hablar y
escribir una lengua. Debido a ello la nueva generación que solo lee lo de las redes
sociales no tomando en cuenta este factor, generando problemas de la estructura
de las oraciones, que perjudica la comprensión de las mismas.

Sin duda, una de las consecuencias que se genera por la adicción del uso de los
teléfonos celulares, es que no se está respetando la ortografía que menciona La
Real Academia Española. Las investigaciones indican que, de forma lenta los
ciudadanos no colocan los signos de interrogación y admiración, esto conlleva, que

13
más adelante reemplacen por términos coloquiales y suplanten palabras que no
existen9.
De lo dicho anteriormente, se puede entender que poco a poco las personas van
cambiando su forma de comunicarse debido a la “comunicación en tiempo real”,
reemplazando las palabras por unas más cortas y no respetando la gramática.

De acuerdo a lo investigado podemos detectar que lo siguiente en relación son


características de adicción o dependencia del uso de los teléfonos celulares, tales
como ansiedad, cambios en la conducta, trastornos en la alimentación, el sueño
que son síntomas básicos para detectar.

Por un lado, hemos encontrado la influencia principal de la adicción del uso de los
celulares, que es el internet, ya que por ello se usan las redes sociales,
navegadores y diversas aplicaciones que son de mucha atención para los jóvenes.

Un segundo punto, se comprobó que las mujeres son más propensas a caer en la
adicción del teléfono móvil que los hombres, ya que interactúan y socializan con
mayor frecuencia en su entorno social.

Un tercer punto, son las consecuencias potenciales de personas que son adictas
al celular como los daños físicos que trae como repercusiones a tensiones
oculares, pérdida de audición, dolores de espalda, insomnios y obesidad en los
jóvenes. Y los daños psíquicos, estos conllevan a actitudes nomofóbicas,
problemas de comunicación, ansiedades y comportamientos compulsivos. Además,
la persona que sufren de dependencia con los smartphones, tienden a tener un
aislamiento social bastante negativo.

Como cuarto punto, uno de las repercusiones que se están desarrollando


sutilmente, es el problema de la gramática. Esto indica que la tecnología avanza
de forma diaria y lo que va de forma decreciente es la correcta escritura que no se
hace, por causa Raíz de flojera, apuro, mal hábito o no saber.

9
Cfr. Torrado 2015: 88

14
Por último punto tratado el acoso sexual, es la repercusión más importante sobre
la dependencia de los teléfonos celulares, esto se debe a que las personas

consumen demasiado tiempo en su teléfono y aceptan a personas desconocidas


que a posterior traerán problemas.

A partir de lo desarrollado en las páginas anteriores en este estado de la cuestión,


planteamos como HIPÓTESIS que “la adicción de los teléfonos inteligentes son
negativos para salud humana, porque generan daños físicos como; tensión ocular,
hipoacusia y tensiones musculares, y daños psíquicos tales como; nomofobia,
aislamiento social y problemas de comunicación. Asimismo, se encontró
repercusiones negativas con la gramática redactadas por las mismas personas”.

Dos interrogantes podrían aumentar más el conocimiento de este trabajo de


investigación: ¿qué precauciones se deben tomar para no caer en la adicción del
teléfono móvil?, y ¿de qué forma mi adicción perjudica mis estudios académicos y
centro de trabajo?. Una profundización en el estudio del tema podrá resolver estas
dudas y aclarar puntos específicos solicitados.

15
BIBLIOGRAFÍA:

● BENÍTEZ, Liliana; CORTÉS, Estephany y HERNÁNDEZ, Claudia (2016). El


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P561_ Investigación Académica
Rúbrica del trabajo final 2017-2 / Módulo 1

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