Você está na página 1de 1

El Estado y la corrupción.

Astrid Gabriela Martínez Castillo 201731318

El Estado es un ente fallido lleno de corrupción que posee una mala administración de los
recursos del pueblo, no solo económicamente si no de los recursos naturales del país,
ignorando que es de estos últimos que el pueblo se vale para sustentar sus necesidades;
desde hace ya mucho tiempo viene abusando de la confianza que los mismos les
proporcionan día a día, poniendo su ambición por encima de valores tan importantes como
lo son la moral y la ética y de más valores que le son obligatoriamente requeridos al
momento de aplicar al puesto, engañando mediante propagandas y promesas falsas,
brindándole ayudas solo para comprar su voto, promesas que al momento de tomar el
puesto jamás podrán cumplir ya que al no saber o al no querer aplicar muchas de las leyes
ni los castigos merecidos a empresas corruptas como lo son bancos y entes
gubernamentales o privados, o a personas con un buen estatus social que egoístamente se
apoderan de los recursos del país, velando únicamente por el propio enriquecimiento de
sus integrantes, desviando recursos, minimizando de tal forma el aprovechamiento de estos,
lavando dinero, ignorando a muchas personas traficantes, ladrones y homicidas a cambio de
dinero, tratando con indiferencia los infinitos problemas que sufren tristemente las
familias pobres y sin presupuesto que se dedican día a día a ganarse la vida de una manera
honrada y con su propio esfuerzo creyendo que el estado hará buen uso de sus impuestos y
les dará un mejor nivel de vida aprovechando los mismos, traicionando su confianza,
ignorando las amenazas dirigidas día a día directamente al pueblo y como consecuencia de
su indiferencia causando aunque indirectamente la muerte de estos debido al poco interés
que se le pone a la seguridad, a la salud y a la estabilidad económica del pueblo, ya que la
corrupción y la falta de seguridad social que le brindan a los ciudadanos cada vez va
aumentando a medida que su ambición crece sobrepasando las verdaderas prioridades, el
estado posee también hoy en día una muy mala planificación y por lo mismo es muy difícil
hacer valer los derechos del pueblo; aun viendo día a día que personas que en realidad no
lo merece terminan encerradas en la cárcel y personas que en verdad son una amenaza para
la sociedad, para el futuro del país y su desarrollo terminan exentos de sus crímenes por una
miserable paga de dinero. Hoy en día vivimos con un gobierno que no es competente y que
no tuene la capacidad para hacer valer los derechos ni para limpiarse desde adentro de la
corrupción que ha venido creciendo desde hace mucho tiempo en su interior, por lo mismo
es necesario la aplicación puntual de valores como la ética y la moral que nos son
inculcados desde pequeños desapegándonos del deseo de enriquecimiento y apegándonos al
deseo de prosperidad y poco a poco ir creciendo para Guatemala.

Você também pode gostar