Camino a energías menos contaminantes En el capítulo 7 se ha buscado hacer una revisión
del planteamiento teórico de la escalera energética. En base a ello, se puede indicar que el ascenso de los hogares en la escalera energética no es lineal sino que depende, principalmente, de otros factores como el ingreso, la educación y la urbanización, lo que hace que el ascenso sea lento. Para el caso peruano, se realizó un análisis descriptivo tomando como fuente la Enaho 2004- 2015. Dicha evidencia muestra indicios de que la hipótesis de escalera energética se cumpliría para el caso peruano, pues existe una relación positiva entre ingresos y consumo de fuentes energéticas modernas. Asimismo, se mostró información de variables socioeconómicas (educación, urbanización y lengua materna) según el tipo de combustible utilizado para cocinar. Al igual que en el caso del ingreso, los resultados muestran que a mejores indicadores socioeconómicos, el consumo de combustibles limpios aumenta. Sin embargo, dichos resultados no son concluyentes, pues se necesitaría un estudio econométrico para validar la hipótesis de la escalera energética. Si bien es cierto la evolución del consumo de energías limpias muestra una tendencia favorable, aún hay mucho por mejorar, sobre todo en las zonas rurales, donde los niveles de electrificación son bajos, comparados con los registrados en la zona urbana; más aún, el consumo de combustibles tradicionales para cocinar alcanza el 80%. Para enfrentar esto, el Estado implementó diversas medidas por medio de distintos actores. Por ejemplo, el Ministerio de Energía y Minas tiene a cargo el Plan Nacional de Electrificación Rural, cuyo fin es extender la frontera eléctrica hacia los pueblos alejados del tendido eléctrico. Hasta 2015, dicho plan ha invertido S/ 4610 millones y ha logrado aumentar la cobertura eléctrica en áreas rurales de 45% (2007) a 78% (2015). Por otra parte, el FISE busca promover el acceso a energía menos contaminante en las poblaciones más vulnerables, principalmente, mediante un subsidio de S/ 16 al consumo de GLP. Hasta julio de 2015 eran cerca de 1.2 millones los hogares beneficiados con el programa. Finalmente, la Administración de Infraestructura Eléctrica (Adinelsa) es la encargada de impulsar la electrificación rural, vía la construcción de mini centrales hidroeléctricas, grupos térmicos, centrales eólicas, sistemas fotovoltaicos, pequeños sistemas eléctricos, línea de transmisión y subestaciones de su transmisión. Cada una de las mencionadas acciones permitirá reducir la emisión de CO2 y, por tanto, contribuirá a la des carbonización del sector energético. IMPACTO ECONÓMICO Políticas de energías renovables en el Perú
En el presente libro, Osinergmin evaluó y estimó el impacto de las principales políticas
energéticas ambientales vinculadas a mitigar el nivel de emisiones de CO2 en el país. La política de promoción de la generación de RER ha producido importantes beneficios ambientales al país. Se estima que el beneficio neto atribuible a la política de generación de RER habría sido de US$ 158 millones, en valores de 2016, registrando un ratio beneficio- costo de 1.28, es decir, por cada dólar utilizado para promover la generación de RER se habría generado un beneficio social adicional de US$ 0.28. En términos de emisiones mitigadas de CO2, la política habría permitido contribuir a este objetivo con alrededor de 6.4 MTCO2 -e. Por otra parte, a partir del enfoque del modelo de equilibrio general computable se estimó que la política de comercialización de biocombustibles habría generado impactos en la mitigación de emisiones de CO2 de aproximadamente 0.02 MTCO2, Vásquez et al. (2016) sostienen que existen preocupaciones sobre los efectos reales que tendría el desarrollo de los biocombustibles en términos ambientales, sociales y económicos, y si estos son viables en un contexto en donde los precios del petróleo y sus derivados habrían registrado caídas significativas con respecto a los niveles registrados previos al boom de las energías alternativas de la década pasada. Finalmente, las políticas de promoción al acceso y uso de gas licuado de petróleo (GLP) en las áreas vulnerables del país habrían registrado un beneficio total durante el periodo de análisis de US$ 6.5 millones (0.93 MTCO2 ), mientras que los costos totales fueron US$ 3.0 millones, expresados a 2016, registrando un ratio beneficio-costo de 2.2; es decir, por cada dólar incurrido en la distribución del vale FISE y la entrega del kit de cocina por parte del programa Cocina Perú, se estaría obteniendo US$ 1.2 adicionales 271 de beneficio para la sociedad gracias a la reducción de las emisiones de CO2. Los resultados del análisis de impacto económico de las políticas energéticas y ambientales habrían logrado alcanzar los objetivos propuestos al permitir mitigar alrededor de 7.3 MTCO2 en el país.