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CAPÍTULO 1

LOCALIZACIÓN
DE LAS SUTURAS

BREGMA

FRONTAL
PARIETAL
L
NA
RO
CO

OFRIÓN
N
RIÓ
PTE LAMBDA
GLABELA

ALA MAYOR DEL


NASIÓN TEMPORAL
ESFENOIDES

ASTERIÓN OCCIPITAL
MALAR

INIÓN

MAXILAR

PTERIGOIDES
MASTOIDES

Figura 1
22 La osteopatía craneal

NASIÓN
Unión entre los huesos propios de la nariz y el frontal. Asciende a lo largo de
la línea media del frontal y se encuentra con la sutura metópica; cruza:

GLABELA
Punto situado entre las cejas.

OFRIÓN
Encima de la sutura metópica en una depresión.

BREGMA
Antigua fontanela anteromedial, cruce entre el frontal, los parietales, la sutu-
ra interparietal y la sutura coronal.

SUTURA CORONAL O FRONTOPARIETAL

Desciende desde el punto bregma hacia abajo, afuera y hacia adelante para
encontrarse con el pterión.

PTERIÓN
Antigua fontanela anterolateral, cruce entre el frontal, el parietal, el temporal
y el esfenoides.
– Desde el pterión, se dibuja el recorrido de la escama temporal.

SUTURA ESFENOESCAMOSA

Prolonga el pterión hacia arriba y hacia atrás.


– El rodeo de la escama del temporal sigue hacia detrás por una parte lineal que
es el borde superior de la porción mastoidea.

SUTURA PARIETOMASTOIDEA

– Reúne la fontanela posterolateral llamada:


Localización de las suturas 23

CISURA DE SILVIO
CIRCUNVOLUCIONES FRONTALES
ASCENDENTE CISURA DE
ROLANDO
SUPERIOR
MEDIA PARIETAL
ANTERIOR
INFERIOR

PARIETAL
SUPERIOR
PARIETAL
INFERIOR

TEMPORAL SUPERIOR

TEMPORAL MEDIO
OCCIPITAL SUPERIOR
TEMPORAL INFERIOR
OCCIPITAL MEDIO

OCCIPITAL INFERIOR

Figura 2
Proyección del encéfalo.

ÁREA DE INTEGRACIÓN
ÁREAS
PR

COMÚN
MO

EM

S
EA
TR

ÁR
OT
SO AS
D

IZ
M OC
E

RIZ
ES IA
TÉ C
SI IÓN
C
A

ÁREA DE
BROCA

ÁREA VISUAL ÁREA AUDITIVA


ÁREA DE ÁREA DE
PRIMARIA
ASOCIACIÓN VISUAL PRIMARIA ASOCIACIÓN

Figura 3
24 La osteopatía craneal

ASTERIÓN
– Este punto es la unión de una sutura que desciende:

SUTURA OCCIPITOMASTOIDEA

y de una sutura que sube:

SUTURA PARIETOOCCIPITAL O LAMBDOIDEA

LAMBDA
Fontanela posteromedial, es la unión de la sutura interparietal y de las sutu-
ras lambdoideas. En la vertical de lambda, encima de la parte media de la esca-
ma:

INIÓN
Representa la protuberancia occipital externa.
CAPÍTULO 2

MECANISMO
DE RESPIRACIÓN
PRIMARIA (MRP)

Recordemos los cinco factores que intervienen en el MRP:

I. Movilidad del sistema nervioso central (SNC).


II. Fluctuación del LCR.
III. Movilidad de los huesos del cráneo.
IV. Movilidad de las membranas intra y extracraneales.
V. Movilidad del sacro.

I. MOVILIDAD DEL SNC

Modifica el volumen de los ventrículos y provoca una fluctuación del LCR.

II. FLUCTUACIÓN DEL LCR

Es concéntrica. La alternancia de ondas centrífugas y centrípetas proporciona


la movilidad de los huesos periféricos.
26 La osteopatía craneal

INSPIRACIÓN ESPIRACIÓN

RE LC R RI
ROTACIÓN ROTACIÓN
EXTERNA INTERNA

LÍQUIDO
CEFALORRAQUÍDEO

Figura 4

III. MOVILIDAD DE LOS HUESOS DEL CRÁNEO

Tiende a aumentar el volumen de la caja craneal en la inspiración y a redu-


cirlo en la espiración del MRP. Pero esta movilidad ósea está bajo el control de
las membranas de tensiones recíprocas.

IV. MOVILIDAD DE LAS MEMBRANAS INTRA Y EXTRACRANEALES

Es la base de la armonía o de la alteración de la respiración craneal.


Las membranas intracraneales e intraespinales determinan la movilidad MRP
del sacro.
Mecanismo de respiración primaria (MRP) 27

V. MOVILIDAD DEL SACRO

Una pérdida de movilidad del sacro va a jugar el papel de freno en la movili-


dad craneal.
El osteópata va a buscar el tratamiento en el MRP por medio de la estructura.
Puede intervenir en la estructura ósea, directamente, y en las membranas de
tensiones recíprocas, indirectamente.
Su intervención es al principio ósea y después membranosa, fluente y ener-
gética.

MOVIMIENTOS DE LOS HUESOS DEL CRÁNEO

Los movimientos están bajo la influencia de:

– el occipital para la esfera posterior,


– el esfenoides para la esfera anterior.

PARIETAL

OCCIPITAL ➡ TEMPORAL ➡ MAXILAR INFERIOR


HUESO IOIDES

MALAR

MAXILAR SUPERIOR
PALATINO ➡ UNGUIS NASAL
VÓMER

ESFENOIDES ➡ ETMOIDES
CORNETES
➡ FRONTAL
CAPÍTULO 3

LESIONES DE
LA SÍNFISIS
ESFENOBASILAR
(SEB)

I. Lesión en flexión.
II. Lesión en extensión.
III. Lesión en torsión derecha.
IV. Lesión en torsión izquierda.
V. Lesión en flexión lateral rotación derecha.
VI. Lesión en flexión lateral rotación izquierda.
VII. Lesión en strain vertical esfenoides alto.
VIII. Lesión en strain vertical esfenoides bajo.
IX. Lesión en strain lateral esfenoides derecho.
X. Lesión en strain lateral esfenoides izquierdo.
XI. Lesión en compresión de la SEB.

I. LESIÓN EN FLEXIÓN

– El conjunto del cráneo está en rotación externa.


– El diámetro transversal del cráneo es ancho.
46 La osteopatía craneal

– La frente es baja.
– Los ojos son prominentes.
– Las orejas tienen tendencia a estar despegadas.
– Los maxilares y la frente son anchos.
– Todos los cuadrantes están en RE. ANTERIOR
IZQUIERDA DERECHA

RE RE

RE RE

Figura 39 Figura 40
Rotación externa.

II. LESIÓN EN EXTENSIÓN

– El conjunto del cráneo está en rotación interna.


– El diámetro transversal es estrecho.
– El diámetro anteroposterior es largo.
– La frente es alta. ANTERIOR

– Los ojos hundidos. IZQUIERDA DERECHA

– Las orejas tienen tendencia a estar


pegadas. RI RI

– Los maxilares y la frente es-


tán pegados.
– Todos los cuadrantes están RI RI
en RI.

Figura 41 Figura 42
Rotación interna.
Lesiones de la sínfisis esfenobasilar (SEB) 67

EXTENSIÓN DE LA SEB

ÓRBITAS

OJO

Figura 83

SUPERIOR
TENSIONES: ESFERA ANTERIOR DEL CRÁNEO

ESFERA
ANTERIOR DERECHA POSTERIOR

FL. RE

IZQUIERDA POSTERIOR

EX. RI

Figura 84
CAPÍTULO 4

PRINCIPIOS DE
TRATAMIENTO

La lesión osteopática, que afecta una articulación, se mantiene por tensión de-
sequilibrada de los ligamentos.

El Doctor Sutherland hablaba de


«tensiones articulares ligamentarias».

Habitualmente, los ligamentos de una articulación están en un estado de ten-


sión equilibrada por las fuerzas que les afectan, en relación unas con otras, y no
se relajan casi nunca en la amplitud normal del movimiento.

– El equilibrio de las tensiones define un punto de equilibrio que corresponde al


punto de equilibrio fisiológico de la articulación.
– Si las tensiones se desequilibran, el punto de equilibrio alrededor del cual
se organiza la movilidad se descentra en relación con el punto de equilibrio
fisiológico.
– Siendo las tensiones membranosas el origen del mantenimiento de la lesión,
SUTHERLAND ha definido varias modalidades de intervención exploratoria.
78 La osteopatía craneal

Figura 93 Figura 94
V spread frontoesfenoidal. V spread frontocigomático.

Figura 95 Figura 96
V spread frontomaxilar. V spread parietoescamoso.

Figura 97 Figura 98
V spread parietomastoideo. V spread occipitomastoideo.
CAPÍTULO 5

TESTS Y
CORRECCIONES DE LAS
LESIONES DE SÍNFISIS

TESTS

Los tests de las lesiones de sínfisis se realizan, después de haber percibido la


intensidad del movimiento craneal, según dos métodos.

1. MÉTODO DE LANZADA
– Al principio de la flexión de la SEB, el terapeuta da un impulso suplementa-
rio según los parámetros de la lesión que se debe testar.
– Su impulso queda en los límites del movimiento craneal anteriormente perci-
bido para no disminuirlo.

2. MÉTODO DE POSICIONAMIENTO
– El terapeuta posiciona la SEB según la lesión que hay que testar y permite el
movimiento del test de movilidad por el MRP.
88 La osteopatía craneal

II. Extensión
– Los índices llevan las alas mayores hacia atrás y arriba.
– Los dedos IV y V llevan el occipital hacia atrás y arriba.

Figura 112 Figura 113


Flexión. Extensión.

III. Torsión derecha


– El índice eleva el ala mayor derecha.
– Los dedos IV y V bajan el occipital a la derecha.
– El índice baja el ala mayor izquierda.
– Los dedos IV y V elevan el occipital a la izquierda.

Figura 114/Figura 115


Torsión derecha de la SEB.
CAPÍTULO 6

MODIFICACIÓN
DE LA FLUCTUACIÓN
DEL LÍQUIDO
CEFALORRAQUÍDEO

La fluctuación del líquido cefalorraquídeo (LCR) se realiza según las ondas


concéntricas:
– centrífugas durante la fase de vaciado de los ventrículos,
– centrípetas durante la fase de llenado de los ventrículos.
El terapeuta entrenado puede percibir e interpretar la actividad del LCR en el
interior del cráneo. Para ello, establece un contacto digital con el cráneo según
el acceso elegido. El apoyo es suave para no interferir los movimientos líquidos.
Él percibe mentalmente el ritmo y la amplitud.
Seguidamente, el terapeuta podrá intervenir sobre la fluctuación para nor-
malizarla o modificarla según la finalidad deseada.

I. Fluctuación concéntrica (re-ri)


A. Acción homeostática: técnica del 4° ventrículo
B. Acción aceleratriz: técnica de rotación de los temporales
C. Acción de reanimación: técnica de pere Tom
CAPÍTULO 7

TRATAMIENTO
DE LAS
MEMBRANAS

El tratamiento de las membranas del sistema cráneo-sacro puede realizarse


de dos maneras:

1. El método de relajación de las tensiones.


2. El método de tensiones excéntricas.

– El primer método consiste en seguir las tensiones que el terapeuta siente a ni-
vel de las membranas. Esta técnica busca acceder a las zonas tensas, retraí-
das, para relajarlas y liberar las tensiones reflejas.
– El segundo método busca ejercer sobre estas membranas tanto intra como
extracraneales una postura excéntrica, con el objetivo de recuperar un alar-
gamiento de las zonas retraídas y restablecer de esta manera su equilibrio fi-
siológico. Este método es indispensable en los casos establecidos desde hace
tiempo, crónicos, en los que la búsqueda del equilibrio funcional pasa por la
recuperación de la estructura.
El equilibrio de las tensiones siguiendo el primer método es insuficiente y a
menudo irreal.
– El tratamiento de las membranas cráneo-sacro será más fácil si se libera la es-
fera cefálica de cualquier influencia parásita periférica.
Tratamiento de las membranas 133

I. TRATAMIENTO DEL SISTEMA VERTICAL

El sistema vertical comprende:

1. Una parte anteroposterior.


2. Una parte superoinferior intracraneal.
3. Una parte superoinferior extracraneal.

PARTE ANTEROPOSTERIOR

P
A
INTRACRANEAL
R
T
E

S
U
P
E
R
O
I
N
F
E
R
EXTRACRANEAL I
O
R

SISTEMA VERTICAL

Figura 181
CAPÍTULO 8

OCCIPITAL

MOVILIDAD

EJE

Hueso de la lí-
nea central del crá-
neo, su movilidad
se realiza alrededor
de un centro con-
formado por la in-
tersección de dos
ejes, un eje hori-
zontal-transverso,
que se sitúa en el
ABAJO + ADELANTE
plano de la sínfisis
ADELANTE + ARRIBA
esfenobasilar (SEB),
y otro que cae por
la vertical de la apó-
Figura 199
fisis yugular. Occipital en flexión.
Occipital 175

INFLUENCIA
DEL SACRO

Figura 228
Platy-basia.

MANIOBRA
• Primer tiempo: descompresión anteroposterior de la sínfisis por la acción de
los pulgares, que llevan el frontal hacia delante.
• Segundo tiempo: descompresión transversal occipitotemporal por la acción
de separación de la V formada por los índices y los corazones.
• Tercer tiempo: descompresión posteroanterior por medio de la tensión pos-
terior del 3er, 4° y 5° dedos.
La descompresión se realiza al nivel:
– de las escamas-masas laterales, y después
– masas laterales-apófisis basilar.
• Cuarto tiempo: esta descompresión localizada sobre la apófisis basilar puede
ser incrementada fijando la base occipital a partir de la tensión del sacro.
Esto necesita la intervención de un segundo operador (padre).
En esta técnica, al terapeuta le interesará proceder por etapas sucesivas y no
pasar al tiempo siguiente si no se ha percibido la descompresión.
CAPÍTULO 9

ESFENOIDES

MOVILIDAD

EJE

Hueso de la línea
central del cráneo, se
mueve alrededor de un
eje horizontal y trans-
versal que pasa por el
cuerpo del esfenoides
hacia delante y a la al-
tura del fondo de la silla
turca.

Figura 240
Flexión del esfenoides.
188 La osteopatía craneal

I. MOVILIDAD PROPIA

Hueso impar, segunda vertebra craneal, se mueve por movimientos de fle-


xión-extensión.

FLEXIÓN
La flexión de la SEB sitúa:
– la parte de la sínfisis del esfenoides hacia arriba,
– la parte anterior hacia abajo,
– la silla turca en elevación,
– las alas menores van hacia delante y abajo,
– las alas mayores hacia delante y abajo,
– las apófisis pterigoideas hacia atrás y afuera.

ROTACIÓN EXTERNA

ROTACIÓN EXTERNA AFUERA + ADELANTE + ABAJO


FLEXIÓN

ATRÁS + AFUERA

Figura 241
Flexión del esfenoides.

EXTENSIÓN
La extensión de la SEB sitúa:
– la parte de la sínfisis del esfenoides hacia abajo,
– la parte anterior hacia arriba,
– la silla turca en descenso,
– las alas menores vuelven de nuevo hacia arriba y adetrás,
– las alas mayores hacia atrás,
– las apófisis pterigoideas hacia delante y abajo.
198 La osteopatía craneal

PERCEPCIÓN DEL MOVIMIENTO

– Durante la flexión de la SEB el terapeuta siente:


• que las alas mayores van hacia delante, afuera y ligeramente abajo.

Figura 250
Flexión. Extensión.

Figura 251
Flexión. Extensión.
CAPÍTULO 10

ETMOIDES

MOVILIDAD

EJE

Hueso de la línea central


del cráneo, su movilidad de-
pende principalmente del
esfenoides y se mueve alre-
dedor de un eje horizontal y
transversal que pasa por el
EJE
medio de la lámina vertical,
ligeramente por debajo de la
lámina horizontal del etmoi-
des.

Figura 263
Flexión del etmoides.
Etmoides 223

EXTENSIÓN

Figura 278
Test de movilidad del etmoides en extensión.

2. Método de posicionamiento
– El punto de equilibrio de la flexión-extensión es desplazado hacia la ex-
tensión por el apoyo mantenido sobre la arista de la nariz.
– Si la extensión es limitada o inexistente, el test muestra una pérdida de
movilidad de la extensión.
Cuando la extensión se limita y la flexión es libre, se dice que el etmoides
está en flexión (y funciona en flexión).
En el caso de que la extensión y la flexión se encuentren limitadas, el et-
moides está comprimido.
– Como para cualquier pérdida de movilidad, será necesario definir por me-
dio de un examen general si la lesión señalada es primaria o secundaria.
CAPÍTULO 11

TEMPORAL

MOVILIDAD

Figura 296
Primer eje de movilidad del temporal.
- Superficie yugular.
- Ápex petroso.
244 La osteopatía craneal

Es el hueso de la periferia del cráneo; su movilidad depende sobre todo del


occipital, y se mueve alrededor de un eje oblicuo.

EJE
De detrás adelante.
De abajo arriba.
De fuera adentro.
Se dirige desde la superficie yugular en la parte posterior a la porción petro-
sa en la parte anterior.

I. MOVILIDAD PROPIA
Es hueso par y se activa por movimientos de rotación externa-rotación inter-
na.

ROTACIÓN EXTERNA

Durante la fase de flexión de la SEB, el occipital eleva su parte basilar.

ROTACIÓN EXTERNA=
AFUERA + ADELANTE
+ ABAJO

FLEXIÓN
DE LA SEB

EJE DE ROTACIÓN
DEL TEMPORAL

Figura 297
Flexión de la SEB - Rot. Ext. temporal.
CAPÍTULO 12

FRONTAL

MOVILIDAD

EJES

HUESO de la periferia, su movilidad se


organiza alrededor de dos ejes verticales.
Estos dos ejes pasan cada uno por la
protuberancia frontal del cráneo y vuelven a
salir por el vértice de la bóveda orbital.

I. MOVILIDAD PROPIA

Es un hueso impar, pero se comporta


como si estuviese constituido por dos hemi-
frontales.
Forma parte de la periferia, y está ani-
mado por movimientos de rotación externa
Figura 338
- rotación interna. Rotación externa del frontal.
286 La osteopatía craneal

ROTACIÓN EXTERNA

– Los pilares orbitales externos del frontal se desplazan hacia fuera y adelante.
– La sutura metópica retrocede.
– La escotadura etmoidal se alarga.
– En la flexión de la SEB:
• las alas mayores del esfenoides se desplazan hacia delante e influyen en la
rotación externa del frontal;

Figura 339
Rotación externa.

• el occipital, en su movimiento de flexión, tira de la hoz del cerebro hacia


atrás y con ello provoca el retroceso de la sutura metópica.

Figura 340
Flexión de la SEB.
CAPÍTULO 13

VÓMER

MOVILIDAD

EJE

Hueso de la línea central del cráneo, está influido por el esfenoides.


Su movilidad se organiza alrededor de un eje horizontal, transversal, que pa-
sa por el centro de la lámina del vómer.

I. MOVILIDAD PROPIA

Es un hueso impar y está animado por movimientos de flexión-extensión.


322 La osteopatía craneal

Figura 381
Movilidad del vómer en la flexión de la SEB.

FLEXIÓN

En la flexión de la SEB, el vómer recibe una presión del cuerpo del esfenoi-
des que le hace realizar una flexión, en la que el borde inferior:

– desciende en su parte posterior,


– se eleva en su parte anterior.
El borde superoanterior se desliza en sentido contrario al borde posteroinferior
de la lámina perpendicular del etmoides.

EXTENSIÓN
En la extensión de la SEB, el vómer realiza un movimiento en el sistema de
rueda dentada:
– que eleva la parte posterior del borde inferior,
– desciende la parte anterior del borde inferior.
CAPÍTULO 14

MAXILAR
SUPERIOR

MOVILIDAD

EJES

ROTACIÓN
EXTERNA

ROTACIÓN
INTERNA

Figura 395
Rotaciones de los maxilares.
332 La osteopatía craneal

Hueso influido por el esfenoides, su movilidad se organiza alrededor de dos


ejes verticales que pasan por las ramas ascendentes de los maxilares.

I. MOVILIDAD PROPIA

Es el hueso par que forma parte de la periferia y está animado por movi-
mientos de rotación externa-rotación interna.
Estos movimientos son paralelos a las rotaciones del frontal.

Figura 396
Rotación externa frontal.
CAPÍTULO 15

HUESOS
PROPIOS
DE LA NARIZ

MOVILIDAD

Hueso par, con una movilidad de rota-


ción externa-rotación interna relacio-
nada con las ramas ascendentes del
maxilar superior.

Figura 432
Huesos propios de la nariz.
364 La osteopatía craneal

CORRECCIONES DE LAS LESIONES

I. LIBERACIÓN MAXILONASAL

Por medio de la técnica del maxilar lift y spread.

II. LIBERACIÓN FRONTONASAL

Figura 433
Liberación frontonasal.

POSICIÓN DEL TERAPEUTA

– Lateralmente, en la cabecera del paciente.


– La mano cefálica toma los ángulos laterales del frontal entre el pulgar y el de-
do medio (o anular).
– El índice reposa sobre la glabela.
– La mano caudal toma los huesos propios entre el pulgar y el índice.

MANIOBRA
– La mano cefálica pone en rotación externa el frontal, apoyando sobre la gla-
bela hacia atrás y arriba.
– La mano caudal desbloquea los huesos propios hacia abajo.
CAPÍTULO 16

UNGUIS

MOVILIDAD

Hueso par que tiene una ROTACIÓN


movilidad de rotación exter- EXTERNA

na-rotación interna relativa


a las ramas ascendentes del ANTERIOR
maxilar superior.
POSTERIOR

ROTACIÓN
INTERNA

Figura 434
Movimientos del unguis derecho.
366 La osteopatía craneal

CORRECCIONES DE LAS LESIONES

La movilidad del unguis determina el funcionamiento del canal lacrimal.

I. LIBERACIÓN UNGUIS-MAXILAR-ETMOIDES

Por medio de la técnica del maxilar lift y spread.

II. NORMALIZACIÓN DE LA MOVILIDAD DEL UNGUIS

Sirve de test y de corrección.

POSICIÓN DEL TERAPEUTA

– Lateralmente, en la cabecera del paciente.


– La yema del índice caudal se coloca sobre la cara externa del unguis.

MANIOBRA
– En la flexión, acompaña al unguis
en su rotación externa. ROTACIÓN
– En la extensión, acompaña al un- EXTERNA

guis en su rotación interna.

Figura 435

ROTACIÓN
INTERNA

Figura 436
Correcciones del unguis.
CAPÍTULO 17

PALATINO

MOVILIDAD

Hueso par, su movilidad relati-


va depende:
– del esfenoides,
– del vómer,
– del maxilar.
Esta movilidad se inscribe en
un movimiento periférico de rota-
ción externa-rotación interna.

ROTACIÓN EXTERNA

El esfenoides, durante la fle-


xión de la SEB, hace descender al
palatino partiendo:
– de la apófisis esfenoidal,
Figura 437
– del vómer (sutura interpalati- Movimiento del palatino
na). durante la flexión de la SEB.
368 La osteopatía craneal

El vómer hace que descienda el palatino. Cuando la bóveda palatina des-


ciende, el palatino es empujado hacia el exterior.

EXTENSIÓN

ROTACIÓN
FLEXIÓN
EXTERNA

ROTACIÓN
INTERNA

Figura 438
Movimientos de la apófisis maxilar.

El maxilar se encuentra en estrecha relación con la apófisis maxilar del pa-


latino. Y mueve a éste:
– hacia fuera,
– hacia delante.

La apófisis pterigoides. En la flexión del esfenoides, la apófisis pterigoides va:


– hacia atrás,
– hacia fuera.
La influencia de la pterigoides frena el avance del palatino en la rotación ex-
terna.
Este frenado se asegura con la pterigoides interna. Se ha denominado al pa-
latino “reductor de movimiento” ya que equilibra el movimiento del maxilar su-
perior y de la pterigoides.
CAPÍTULO 18

MALAR

MOVILIDAD

La movilidad del malar se organiza entorno a un eje.

EJE

Oblicuo: de atrás adelante,


de fuera adentro.

Rotación
interna
inversión

Rotación
externa
eversión

Figura 450
Eje de movilidad del malar.
378 La osteopatía craneal

Hueso par que forma parte de la periferia, está animado por movimientos de
eversión y de inversión.
– La movilidad del malar depende a la vez de la esfera anterior, animada por el
esfenoides, y de la esfera posterior, animada por el occipital.

EVERSIÓN
Este movimiento lleva la parte superior al eje, hacia delante, afuera y abajo.
– La órbita se alarga dentro de su diámetro superoanterior e inferoexterno.
– Este movimiento de eversión depende:
• del temporal,
• del frontal,
• del maxilar.

Figura 451
CAPÍTULO 19

MAXILAR
INFERIOR

La mandíbula presenta:
– una movilidad primaria en relación con el MRP,
– una movilidad secundaria en relación con la periferia.

I. MOVILIDAD DEL MRP

El maxilar inferior está influido por la esfera posterior del cráneo. Su movili-
dad MRP se organiza a partir del temporal.

CÓNDILO MANDIBULAR
ROTACIÓN EXTERNA: ROTACIÓN INTERNA:
ADENTRO + ATRÁS ADELANTE + AFUERA

Figura 462
Maxilar inferior.
388 La osteopatía craneal

Formando parte de la periferia, el maxilar inferior está animado por movi-


mientos de rotación externa-rotación interna.

ROTACIÓN EXTERNA

Los movimientos de rotaciones están influidos por los temporales.


– En la flexión de la SEB, la articulación temporomandibular va hacia dentro,
atrás y abajo.
– Los cóndilos mandibulares siguen el movimiento.

ROTACIÓN EXTERNA:
TEMPORAL

ROTACIÓN EXTERNA:
MAXILAR

Figura 463

La construcción del maxilar inferior en las ramas horizontal y vertical provo-


ca un par de fuerzas que lleva el ángulo posterior hacia fuera, adelante y abajo.
La arcada dental inferior:
– se alarga y desciende en su parte posterior,
– retrocede a la altura de la parte mediana.
CAPÍTULO 20

PARIETAL

MOVILIDAD

EJE

Hueso de la bóveda, su movilidad se organiza alrededor de un eje oblicuo:


de atrás adelante,
de fuera adentro,
de abajo arriba.

Figura 478
Eje de movilidad
del parietal.
408 La osteopatía craneal

Este eje pasa por el cambio de bisel de la sutura coronal hacia delante y lamb-
doidea hacia atrás (puntos pivotes anterior y posterior).

I. MOVILIDAD PROPIA

Es el hueso que forma parte de la periferia y está animado por movimientos


de rotación externa-rotación interna.

ROTACIÓN EXTERNA

– La sutura interparietal desciende, los parietales se horizontalizan.


– La bóveda se aplana
– El borde externo se separa de la línea mediana, las ranuras de la relación pa-
rietoescamosa realizan un deslizamiento divergente.

Figura 479
Eje de rotación.

Figura 480
Rotación externa del parietal.
CONCLUSIÓN

Al final de este libro, cuyo contenido es muy técnico intencionadamente, no


podemos pretender que la osteopatía craneal sea sólo una suma de conocimien-
tos, ya que requiere por parte de quien la pretende practicar una habilidad con
la palpación y unas aptitudes mentales que únicamente puede aportarle un en-
trenamiento paciente y riguroso.
No es sólo una ciencia, aunque los mecanismos que controla revelan los cam-
pos más avanzados de la investigación fundamental, en particular en biofísica.
Tampoco es una filosofía, y esta obra así lo demuestra. Podríamos calificarla
de arte, con la condición de poder excluir cualquier matiz de subjetividad.
Es necesario, para aprender su complejidad y eficacia, referirse a innumera-
bles parámetros, de los cuales el principal, a nuestro modo de ver, sería la cali-
dad de la escucha palpatoria.
El osteópata dispone para eso de su “mano-cerebro”, órgano único e indiso-
ciable, verdadero espejo-lupa, que permite una autonormalización de las estruc-
turas que aborda en función de la imagen que refleja.
Este libro representa un precedente en la práctica de la osteopatía craneal; al-
gunas proposiciones nuevas se presentan aquí:

– estas proposiciones necesitarán un tiempo para la reflexión en el lector, ya


que son el fruto de cuestionarse para no dejarse cegar por los dogmas;
– no cuestionan en absoluto la validez de los resultados obtenidos por genera-
ciones de terapeutas.
434 La osteopatía craneal

Hemos deseado sistematizar, clarificar y afinar la comprensión mecanicista


de las técnicas craneales en función de los ejes de movilidad relativa de los hue-
sos del cráneo entre ellos, aunque sin olvidar su plasticidad.
Más allá de un simple aprendizaje, y para darle una dimensión realmente ho-
lística, es necesario considerar la osteopatía craneal como una práctica de “pen-
samiento manual”, susceptible de armonizar las estructuras y las funciones, los
sólidos y los fluidos, lo somático y lo psíquico. La experiencia prueba, por otra
parte, al igual que los trabajos actuales en todos los campos de las ciencias hu-
manas, que es artificial e ilusorio disociar estas nociones.
Es una medicina difícil y exigente; por ello, la osteopatía craneal obliga a:
– para ser eficaz, una gran concentración y un entrenamiento habitual,
– para ser verosímil, una técnica estricta, fiable y explicable.
Sólo entonces dará al terapeuta la plena conciencia de la riqueza y de la he-
terogeneidad de su poder, tal como W.G. Sutherland, genio visionario, intuitiva-
mente había descubierto ya antes.

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