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BIOGRAFIA DE ANTONIO ROMERO

Nació en cuna humilde el 20 de febrero del año 1925 en el municipio de Sololá,


Departamento de Sololá, Guatemala, hijo del maestro José Antonio Romero
Quintana y de Cayetana Palacios Solórzano, menor de tres hermanos, único
varón.

A los pocos años de vida queda huérfano de padre, su vida de infante estuvo
marcada por la pobreza y los sacrificios maternos para poder sobrevivir y
mantenerse, a pesar de contar con parientes bastante acomodados, como los
paternos; sin embargo, en medio de las penas lograron afincarse como una familia
de respeto y reconocimiento dentro de la sociedad Sololateca.

A los 21 años de edad se casa con la profesora María del Socorro Ovalle, luciana
de origen, a quien conoció trabajando en San Juan la Laguna, misma que lo
acompañara durante toda la vida en su calidad de esposa, con ella procreó seis
hijos: Carlos, Alfonso, Julio, Leonel, Antonieta y Antonio.

Murió en su casa de habitación en Sololá, Guatemala, el 25 de agosto del 2005,


después de haber tenido una vida ejemplar, llena de reconocimientos y logros en
beneficio de la educación Guatemalteca: es visto como el modelo a seguir por la
mayoría de educadores rurales de Guatemala y Centroamérica.

Formación

Gracias a una beca otorgada por el General Jorge Ubico Castañeda, de pequeño,
estudió en la Escuela Nacional José Miguel Vasconcelos, del municipio de Sololá,
donde logra graduarse con altos honores de Maestro Rural de Séptimo año, en el
año de 1943. Tuvo el privilegió de haber sido escogido dentro del magisterio
nacional para estudiar en el programa La Escuela del trabajo, del Instituto
Interamericano de Educación, habiendo obtenido el crédito de Maestro Workshop,
siendo uno de los pocos maestros del contexto nacional que tuvieron esta
formación profesional. Años más tarde, se le convoca a llevar el curso de
profesionalización en la Escuela Normal La Alameda del departamento de
Chimaltenango, estudios que abandona por problemas de salud. Por la calidad
educativa desarrollada y el amplio y profundo trabajo comunal que ejerció, fue
beneficiado con tres becas al exterior: Cali, Colombia; Patzcuaro, México y
Monterrey, México; las cuales por razones que aún se desconocen no aceptó, a
pesar que las autoridades educativas de ese entonces lo motivaron para que las
tomara, él se negó a hacerlo. El reconocido doctor, científico y docente
universitario Epaminondas Quintana siempre reconoció y exaltó la inigualable
calidad de aquel docente rural guatemalteco, calificándolo como “El mejor profesor
rural de Guatemala”, y era quien más insistía por llevar a capacitar al extranjero a
este maestro peculiar y singular, con quien trabajó y compartió muchas veces en
la provincia sololateca.

Trabajo

Por sus altas calificaciones el gobierno de turno le concedió la oportunidad de


trabajar con el magisterio nacional, nombrándolo como maestro de la Escuela
Nacional Urbana de San Juan la Laguna, que apenas atendía los tres primeros
grados, empero, este profesor rural logró llevarla a que atendiera la primaria
completa. Años más tarde es trasladado a la Escuela Nacional urbana mixta de
Santa María Visitación, en donde de igual manera que la anterior escuela, logró
que brindara la atención a los alumnos con primaria completa. Después de varios
años de trabajar en Santa María Visitación, fue trasladado al Cantón Chaquijyá,
del municipio de Sololá, en donde laboró hasta el día que se retiró para gozar de
su jubilación, después de 38 años de labor docente.

Por los conocimientos que tenía sobre scoutismo, medicina, literatura,


organización y desarrollo comunal, deportes, conservación ambiental y otros.
Organizó en varias comunidades grupos juveniles que se dedicaron a trabajar por
sus comunidades, creando comités de desarrollo comunal. Se transformó en el
Médico del área rural, combatiendo las plagas de piojos, niguas y parásitos que
azotaron buena parte del territorio nacional. Muchos niños fueron tratados de sus
dolencias con medicina natural, que crecía en la comunidad, y química, que
escasamente se conseguía, el mismo tratamiento le dio a muchos comunitarios
que requirieron de sus conocimientos en medicina, y cuando ellos no eran
suficientes para sanar al enfermo, organizaba cuadrillas de vecinos para trasladar
al hospital a los pacientes, los cuales eran transportados sentados sobre sillas y
cargados por turnos.

El profesor Romero, fue el promotor de varios proyectos que influyeron en el


desarrollo de muchas comunidades olvidadas y con marcados niveles de atraso y
exclusión social de Guatemala, habiendo planificado, tramitado y desarrollado
hasta su culminación, proyectos de introducción de agua potable, campañas de
letrinización, apertura de caminos vecinales y de penetración, construcción de
tanques de lavado público, Tecnología agrícola y promoción de nuevos cultivos,
oponiéndose decididamente a la depredación que se hacía de los bosques por
parte de los aserradores sololatecos y de otros departamentos aledaños. Luchó
apasionadamente por mejorar las condiciones de vida de los hogares rurales,
velando por mejorar la dieta con los recursos comunales, mejorar la higiene
personal, familiar y comunal. En los deportes, promovió especialmente el fútbol,
habiendo fundado equipos infantiles, juveniles y de adultos, se le conoció por ser
un aficionado incondicional del Club Saprissa de Guatemala. En conservación
ambiental, participó en programas de reforestación, limpieza, rescate y
conservación de fuentes de agua.

En educación, que era su campo, desarrolló campañas de alfabetización comunal,


siendo él, a la vez de alfabetizador, el capacitador de los monitores que atendían
otros grupos interesados en aprender a leer y escribir. Organizó grupos comunales
encargados de velar por la salud familiar en cada hogar, asimismo de llevar a los
alumnos a la escuela. Desarrollo con mucho éxito los programas educativos:
Núcleos Escolares Campesinos, Huertos Familiares, Núcleos Educativos para el
Desarrollo, Programas de seguridad alimentaria, con el apoyo del Cuerpo de Paz
de los Estados Unidos, y como miembro del Club 4 eses, siempre mantuvo en
producción el huerto escolar, del cual se obtenían los productos básicos para los
almuerzos escolares que se organizaban en la escuela.

Fue dirigente de la Asociación Magisterial Sololateca, dirigente magisterial


municipal y dirigente magisterial de sector donde laboraba, habiendo luchado por
la dignificación del Magisterio Nacional y por innovaciones metodológicas
didácticas para elevar el nivel de la educación, especialmente del área rural.

Literatura y Poesía

Docto de la historia y la literatura, escribió poesía infantil, haciendo resaltar el


espíritu y belleza de los niños del área rural, escribió también poesía de contenido
literario-histórico, poesía educativa y “Poesía de despedida póstuma”, esta última
en la que destacó, considerándosele el más grande exponente de este género
especial de poesía, misma que escribió y dedicó a sus amigos y a gente
importante del pueblo fallecida, recitándolas al momento de su sepelio como
despedida; sus más reconocidos versos se encuentran dentro de estas
excepcionales obras. En literatura, ganó varios concursos en juegos florales en los
municipios de Sololá y Panajachel, habiendo sido nombrado miembro permanente
del jurado calificador de juegos florales en Panajachel; en el año 2000 la casa de
la Cultura de Sololá le dedica los juegos florales. Publicó parte de su poesía en el
reconocido medio escrito nacional “El Mensajero Educativo” en los años 1965 y
1966, en el año 2006 parte de su obra literaria fue incluida y publicada, como un
clásico, en el libro “Nubes de Desolvido” una antología de poetas sololatecos.

Entre sus obras más conocidas y destacadas se encuentran los poemas:

 Recuerdo en Ausencia
 Despedida para un amigo
 Recuerdo a la Memoria
 Tecún Umán
 Sololá, querido terruño.

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