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PROCESOS DE MANUFACTURA 2
DOCENTE
ING. LESTER SILVA
EMBUTIDO PROFUNDO
ALUMNOS
ALDO BORDA PUMACOTA
AREQUIPA-PERU
2018
EMBUTIDO PROFUNDO
Muchas partes fabricadas con hojas metálicas son cilíndricas o tienen forma de caja, como
recipientes y sartenes, todo tipo de contenedores para alimentos y bebidas (fig. 16.31),
fregaderos de acero inoxidable para cocinas, recipientes y tanques de combustible.
Por lo común, dichas partes se fabrican mediante un proceso en el que un punzón impulsa una
lámina metálica bruta dentro de la cavidad de una matriz (fig. 16.32a).
En el proceso básico de embutido profundo, se coloca una pieza en bruto de hoja metálica
redonda sobre la abertura de una matriz circular y se mantiene en su lugar con un placa de
sujeción o anillo de sujeción (fig. 16.32b). El punzón baja y empuja la lámina dentro de la
cavidad de la matriz, formando una copa o depresión. Las variables importantes
en el embutido profundo son las propiedades de la hoja metálica, la relación del diámetro de
la pieza en bruto (Do); el diámetro del punzón (Dp); la holgura (c) entre el punzón y la matriz;
el radio del punzón (Rp); la relación de la esquina de la matriz o radio de transición (Rd); la
fuerza de la placa de sujeción; y la fricción y la lubricación entre todas las superficies de
contacto.
Donde la nomenclatura es la misma que en la figura 16.32b. Es evidente que la fuerza aumenta
al incrementarse el diámetro, el espesor, la resistencia y la relación (Do/Dp) de la pieza en
bruto. La pared de la copa se somete principalmente a un esfuerzo longitudinal (vertical) de
tensión por la fuerza del punzonado. La elongación debida a este esfuerzo hace que la pared
de la copa se vuelva más delgada, y si es excesiva, puede ocasionar que la copa se desgarre.
Se ha encontrado que si una hoja metálica se puede embutir profundamente con éxito para
producir una parte redonda con forma de copa, es función de la anisotropía normal (R) de la
hoja metálica (también llamada anisotropía plástica). La anisotropía normal se define en
términos de las deformaciones reales que sufre el espécimen bajo tensión (fig. 16.33):
Borde ondulado.
En el embutido, las orillas de las copas pueden ondularse, fenómeno al que se llama borde
ondulado u orejas (fig. 16.35). Los bordes ondulados son objetables en las copas embutidas
porque tienen que recortarse, ya que no cumplen algún propósito útil e interfieren en el
procesamiento posterior de la copa, lo que produce desechos. La anisotropía planar de la hoja
causa el borde ondulado, y el número de ondulaciones producidas u orejas puede ser dos,
cuatro u ocho, dependiendo de la historia de procesamiento y la microestructura de la hoja. Si
ésta es más fuerte en la dirección de laminación
R. Sin embargo, las hojas metálicas con Rprom elevado también suelen tener valores elevados
de
Se han establecido algunas guías para lograr una práctica exitosa del embutido profundo.
Las holguras son usualmente de 7% a 14% mayores que el espesor de la hoja; si son demasiado
pequeñas, el punzón puede perforar o cizallar la pieza en bruto. Los radios de las esquinas del
punzón y de la matriz también son parámetros importantes. Si son muy pequeños, pueden
provocar la fractura de las esquinas; si son muy grandes, la copa se puede arrugar, fenómeno
al que se llama fruncido.
Con frecuencia se necesitan perlas de embutido (fig. 16.36) para controlar el flujo de la pieza
en bruto dentro de la cavidad de la matriz. Las perlas restringen el libre flujo de la hoja
metálica, doblándola y desdoblándola durante el ciclo de embutido; de ahí que aumenten la
fuerza requerida para jalar la hoja dentro de la cavidad del molde. Para demostrar este
fenómeno basta con colocar una cinta de papel o una hoja de aluminio entre los dedos en un
arreglo similar al mostrado en la figura 13.36a. Obsérvese que ahora se necesita cierta fuerza
para jalar la cinta entre los dedos. Las perlas de embutido también ayudan a reducir las fuerzas
requeridas en la placa de sujeción, pues la hoja con perlas tiene mayor rigidez (debido a su
mayor momento de inercia) y, de ahí, una menor tendencia al arrugado. Los diámetros de las
perlas de embutido pueden variar de 13 mm a 20 mm (0.50 a 0.75 pulgada), siendo aplicable
este último a los estampados grandes, como las piezas automotrices.
Las perlas de embutido también son útiles para embutir partes con forma de caja y
asimétricas, ya que pueden presentar dificultades significativas en la práctica (fig. 16.36b y c).
Obsérvese en la figura 16.36c, por ejemplo, que diferentes regiones de la parte sufren
diferentes tipos de deformación durante el embutido. (Recuérdese también el principio
fundamental de que el material fluye hacia la menor resistencia).
Para evitar el desgarre de la hoja metálica durante el formado, con frecuencia es necesario
incorporar los siguientes factores:
Reembutido.
Los contenedores o recipientes cuyo embutido es difícil de realizar en una sola operación,
generalmente pasan por un reembutido (ver fig. 16.31). Debido a la constancia volumétrica del
metal, la copa o depresión se vuelve más larga conforme se reembute a diámetros menores.
En el reembutido inverso, la copa se coloca bocabajo sobre la matriz y después se somete a
embutido en la dirección opuesta a su configuración original.