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COMO SE VIVE EN LA FRONTERA

Si cabe la expresión, quizá no exista ciudad más fronteriza que Tijuana. Un lugar donde se
respira eso... frontera.

No hay otro lugar en los 3.000 kilómetros que separan México de Estados Unidos con una relación
tan íntima y tan intrincada con la valla que divide ambos países, una ciudad que hasta tiene el
océano Pacífico partido por barras de metal.
Fue aquí donde el gobierno de Estados Unidos empezó a levantar la primera barrera casi tres décadas
atrás. Desde entonces ha marcado la vida, la identidad y el destino de millones.
 Tijuana: la trágica vida de los deportados en El Bordo

Para Alonso Delgadillo, "El Norteño", también ha sido el catalizador de un arte de protesta que tiene
como lienzo el propio muro.
"Es un espacio bueno", explica, "porque es como ver al enemigo y decirle algo que no nos gusta,
expresarnos y verlo a la cara, sin reconocer el rostro pero vemos todo lo que no podemos tener las
personas que estamos de este lado".

La frontera comunica y parte vidas cada día. Casi 180.000 personas la atraviesan a diario en Tijuana, el
principal cruce fronterizo en el hemisferio occidental.

"No estamos ni del lado de Estados Unidos ni del lado de México", dice Delgadillo con aire
confundido y un dejo de resignación, "no nos reconocen en ninguno de los dos lugares. Nos
reconocemos como una cultura fronteriza pero a pesar de que tenemos muchas libertades y muchas
oportunidades vivimos en una especie de encierro aquí en este rinconcito del mundo".

Treinta años después, el debate y la región son cada vez más intensos. Desde entonces, las vallas han sido
fortificadas mediante drones, escáneres y guardias. Los contrabandistas que en su día cobraban unos cuantos
cientos de dólares por cruzar la frontera en los bajos de un camión o en una descabellada carrera a través del
desierto de Sonora han sido remplazados por caros coyotes y cárteles mortales, cuyas únicas garantías son
los altos precios, el peligro extremo y la amenaza de secuestro y extorsión.

Estel, acuna a uno de sus nietos en el jardín de su casa, que hace linde con el viejo muro fronterizo.
Su yerno, Jesús, fue deportado de Estados Unidos debido a una condena por un delito. Ahora sueña
con obtener un visado para ir a Canadá.
A menudo, Whitlow Delano se encontraba con personas que vivían en un sobrecogedor estado de
limbo, incapaces de dejar sus chabolas o cabañas debido a sus deudas con los coyotes y cárteles. Varios
hombres a los que conoció tenían hijos en Estados Unidos a quienes no podían ver. Muchos estaban
avergonzados por su forma de vida, atascadas económica y personalmente. Un hombre de Centroamérica fue
deportado por delincuencia en Estados Unidos, pero en lugar de volver a casa, esperó en el norte de México
mientras planeaba cómo llegar a Canadá.

Un santuario católico dedicado a la Virgen de Guadalupe fue construida contra el muro fronterizo
estadounidense, por "Luís", un deportado de Estados Unidos que vive en un reduc to en la colina
sobre Playas de Tijuana, Baja California, México. Lo que más temen él y otros deportados son los
traficantes "coyotes" o migrantes desconocidos que rondan por esta cima intentando cruzar a Estados
Unidos o que tienen ambiciones más perversas.
Tener relaciones humanitarias, económicas y militares entre dos países que no están en guerra es una historia
demasiado bonita, afirma él, y solo estando presente allí se puede dejar atrás toda la demagogia política. "Me
importa la historia compartida de nuestros países", declaró. "Supongo que simplemente tengo curiosidad por
saber lo lejos que llegará esta situación".

Dos niños de la familia Arias arman jaleo entre el polvo junto a su casa adyacente al muro original
que hace frontera con Estados Unidos en Colonia Libertad, Tijuana, México. Tras ellos, una serie de
luces instaladas por la Patrulla Fronteriza estadounidense se extiende hasta el mar. Las luces fueron
instaladas para iluminar el muro y dificultar que los inmigrantes crucen el muro por la noche.

INTERCAMBIOS ECONÓMICOS Y CULTURALES


La finalidad del trabajo entre México y Estados Unidos, es acentuar el saldo de la balanza comercial de estos dos países,
así como los productos primordiales de importación y exportación. Como áreas preexistentes también se desatacaron
en la cooperación en temas energéticos, el desarrollo de una frontera moderna, la creación de capital humano, la
cooperación regulatoria y la vinculación del sector privado, académico y social.

En materia cultural, el mayor logro ha sido colocar el acento en la idea de respeto a las diferencias culturales. Otro gran
logro de la multiculturalidad es el debate cultural de la disputa política, social y económica.
También se destaca el contacto y la unión entre bibliotecas, museos y otras instituciones relacionadas a actividades
artísticas. El intercambio de películas y documentales, intercambio y colaboración de grabaciones y producciones
cinematográficas. Intercambio de libros, revistas y periódicos con contenido literario, artístico y científico.

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