El sistema de puesta a tierra es una parte básica de cualquier instalación
eléctrica, y tiene como objetivo:
- Limitar la tensión que presentan las masas metálicas respecto a tierra.
- Asegurar actuación de las protecciones. - Eliminar o disminuir el riesgo que supone una avería en el material eléctrico utilizado.
Existen principalmente dos tipos de protecciones que dependen de la puesta a
tierra de forma básica para su correcto funcionamiento, que son la protección contra sobretensiones transitorias (protección de equipos), y protección diferencial contra contactos indirectos (protección de personas).
Los efectos de las sobretensiones transitorias sobre una instalación se evitan
mediante protectores contra sobretensiones transitorias (SPD). Éstos actúan derivando la energía de la sobretensión hacia la puesta a tierra, evitando así daños en equipos eléctricos y electrónicos.
La calidad de la protección contra sobretensiones está muy ligada al sistema
de puesta a tierra, pues un camino de impedancia elevada puede exponer en mayor medida los equipos sensibles a los efectos de dicha sobretensión. Directamente, en caso de pérdida o inexistencia de la puesta a tierra, la protección contra sobretensiones pierde toda su eficacia.
Hay dos tipos principales de conductores de tierra:
1. Conductores de conexión y conductores de protección
En las reglamentaciones, se han planteado diversas definiciones para describir los diferentes tipos de conductores de tierra usados. La aplicación práctica de estos conductores en instalaciones eléctricas se discutirá nuevamente en el capítulo 8. Los tipos son:
2. Conductor de protección de circuito
Este es un conductor separado instalado con cada circuito y está presente para asegurar que parte o toda la corriente de falla regrese a la fuente a través de él. Puede ser un conductor individual, la cubierta metálica exterior de un cable o la estructura de un ducto metálico. 3. Conductores de conexión Estos conductores aseguran que las partes conductivas expuestas (tales como carcasas metálicas) permanezcan aproximadamente al mismo potencial durante condiciones de falla eléctrica. Las dos formas de conductores de conexión son: Conductores de conexión equipotencial principales, que conectan entre sí y a tierra, partes conductivas expuestas que normalmente no llevan corriente, pero podrían hacerlo bajo una condición de falla. Estas conexiones normalmente unen al sistema de puesta a tierra tuberías metálicas de gas y agua expuestas que ingresan a la instalación, estructura metálica del edificio y servicios principales. Conductores de conexión suplementarios, son para asegurar que el equipo eléctrico y otros ítems de material conductivo en zonas específicas estén conectados entre sí y permanecen sustancialmente al mismo potencial. Se usan en adición a los conductores de conexión equipotencial principales y conductor de protección de circuito. En el interior de subestaciones eléctricas, los conductores de conexión y de tierra necesitan ser de tamaño suficiente ya que ellos pueden llevar una buena cantidad de corriente de falla hasta por tres segundos, sin daño. La tabla más abajo muestra algunos de los más comunes tamaños de cinta usada tanto para conexiones como para electrodos enterrados. Para conductores de conexión, es esencial que el tamaño escogido del conductor sea capaz de llevar el valor total de la corriente de falla estimada. Si ocurre una falla, la totalidad de la corriente de falla puede fluir a través del conductor de tierra hacia el sistema de electrodos enterrados. Al llegar ahí se diversificará entre los electrodos, por lo tanto, éstos pueden a menudo tener una sección menor que el conductor de conexión o de tierra principal. 4. Electrodos de tierra El electrodo de tierra es el componente del sistema de puesta a tierra que está en contacto directo con el terreno y así proporciona un medio para botar o recoger cualquier tipo de corrientes de fuga a tierra. En sistemas puestos a tierra se requerirá normalmente llevar una corriente de falla bastante grande por un corto período de tiempo y, en consecuencia, se necesitará tener una sección suficientemente grande como para ser capaz de llevar esta corriente en forma segura. Los electrodos deben tener propiedades mecánicas y eléctricas adecuadas para continuar respondiendo las solicitaciones durante un periodo de tiempo relativamente largo, en el cual es difícil efectuar ensayos reales o inspección. El material debe tener buena conductividad eléctrica y no corroerse dentro de un amplio rango de condiciones de suelo. Los materiales usados incluyen cobre, acero galvanizado, acero inoxidable y fierro fundido. El cobre generalmente es el material preferido por las razones que se describirán posteriormente. 5. Barras Esta es la forma más común de electrodos, porque su costo de instalación es relativamente barato y pueden usarse para alcanzar en profundidad, suelo de baja resistividad, sólo con excavación limitada y relleno. Están disponibles en diversos tamaños, longitudes, diámetros y materiales. La barra es de cobre puro o de acero recubierto de cobre. El tipo recubierto se usa cuando la barra se entierra por medios mecánicos (impacto) ya que el acero usado tiene alta resistencia mecánica. La capa de cobre debe ser de alta pureza y aplicada electrolíticamente. Esto último asegura que el cobre no se deslice al enterrar la barra. En condiciones de suelo más agresivo 6. Placas Se usa varios tipos de placas para propósitos de puesta a tierra, pero el único tipo que se considera generalmente como electrodo debe ser sólido y de tamaño sustancial. Las placas tipo enrejado, como se ilustra en la Figura 4-1, se usan para graduar potenciales y no se espera que permitan el paso de niveles de corriente de falla significativos. Se hacen normalmente de una mal la de cobre o de acero. 7. Electrodos horizontales Están hechos de cintas de cobre de alta conductividad o conductores retorcidos (cables). La cinta es el material más conveniente pues para una sección dada de material presenta una mayor superficie y se considera que tiene un comportamiento mejor a alta frecuencia, debido a la capacitancia levemente mayor a tierra. Puede ser más difícil de conectar (por ejemplo a barras verticales), de modo que puede significar un costo de instalación levemente mayor. 8. Electrodos secundarios Existen algunos tipos interesantes de electrodos secundarios, cuyo propósito es mejorar el comportamiento de un electrodo de tierra. Ellos incluyen pozos de tierra y embalses de terreno. Un pozo de tierra puede comprender varias tuberías largas enterradas verticalmente en el suelo. Están conectadas entre sí y rodeadas por un material de baja resistividad. Un embalse de tierra es típicamente una cavidad en una ubicación donde se pueda mantener la humedad, que está llena con desechos metálicos y otro material conductivo. Electrodos y conectores puesta a tierra
Barras Copperweld
Electrodos Químicos
Usamos electrodos de puesta a tierra son de acero inoxidable y galvanizados,
con revestimiento en cobre, que facilitan la descarga a tierra de sobre tensiones.
Los electrodos de puesta a tierra son de gran importancia en la construcción de
un empalme de masa, ya que son los encargados de crear el camino para conducir las corrientes de falla, rayo o ruido a masa.
Según el tipo de terreno y los valores de resistividad del mismo, se deben
utilizar diferentes tipos de electrodos. Adicionalmente, existen área donde la resistividad es muy elevada o donde existen capas de concreto y/o estructuras que no pueden ser removidas. En este caso, se puede recurrir al uso de electrodos especiales, estos permiten alcanzar valores aceptables de resistencia de puesta a tierra con la instalación de pocas unidades. Sistema de Protección (Pararrayos)
Punta Franklin: Es el sistema de protección más simple y efectivo. Este es el
único sistema de protección aprobado y avalado por todas las Normas Nacionales e Internacionales. Todos los demás sistemas son extensiones y/o variaciones de este. Usualmente, se usan combinaciones de Puntas FRANKLIN conectadas entre sí para crear una JAULA DE FARADY, esto permite hacer una protección muy efectiva de la instalación Los costos de este tipo de instalación pueden ser elevados haciendo que en muchos casos se recurra a otros tipos de protección.
Descargador Cuatro Puntas:
Este tipo de descargador es una ampliación de la tradicional PUNTA FRANKLIN, en la actualidad existen otras variaciones con mayor cantidad de puntas en forma radial y cuyo objetivo es aumentar el radio de protección que proporciona una única punta. En la mayoría de las Normas este tipo de descargador se considera una PUNTA FRANKLIN y se acepta que puede producir un radio de protección ligeramente mayor que la punta tradicional. Muchos fabricantes le atribuyen radios de protección muy grandes que no están avalados por ninguna norma, sin embargo, no se debe especular con el radio.
Ionizante No Radioactivo: Este tipo de equipos, es una
ampliación del sistema de protección PUNTA FRANKLIN. Son llamados pararrayos con dispositivos de auto cebado. Su aparición data de los años sesenta pero las primeras versiones contenían isótopos radiactivos que luego fueron prohibidos por legislaciones ambientales a nivel mundial. Actualmente, existe una nueva generación de este tipo de pararrayos que no contienen material radioactivo y con alto nivel de eficiencia, son una buena opción cuando la protección con PUNTAS FRANKLIN es muy costosa. La instalación de estos equipos esta avalada por algunas normas internacionales, sin embargo, en algunos países no existe legislación al respecto. El radio de protección máximo que se pueden alcanzar con estos equipos es de 112 metros . Inhibidor de Descargas Atmosféricas: Este tipo de protección tiene un basamento totalmente opuesto a la PUNTA FRANKLIN y sus variaciones. Su funcionamiento se basa en impedir la formación de los trazadores ascendentes que propician la aparición del RAYO. Este tipo de protección se aplica para casos especiales donde los efectos de una descarga pueden causar daños graves en forma directa y/o indirecta. Es aplicable a depósitos de combustible, equipos de comunicaciones, entre otros. Este tipo de protección es costosa y se debe evaluar con mucho cuidado las características físicas y geometría de la instalación a proteger. Actualmente existen en el mercado dos tipos de tecnologías para estos sistemas de protección que pueden ser una más adecuada que otra según el caso.
Soldadura Exotérmica
Ponemos a su disposición soldaduras exotérmicas de álta calidad tipo
CADWeld, con protección catódica y aplicaciones para sistemas de tierra o energía. Para ello, el recipiente hermético, que es usado para contener la soldadura, está conformado en una copa metálica donde se aloja el material soldadura CADWeld patentado, así como la fuente de ignición.
Las conexiones CADWELD ofrecen tales como:
1. Soportan repetidas corrientes de falla sin provocarles daño durante su
operación 2. Exceden los requerimientos de la norma del “IEEE® Std 837- Std. Para la Calificación de Conexiones Permanentes Utilizadas en Sistemas de Tierra para Subestaciones”. 3. Uniones cobre a cobre, cobre a acero o acero galvanizado, cobre a acero con recubrimiento de cobre, cobre a bronce/latón/acero inoxidable, acero a acero, etc. 4. Capacidad de conducción de corriente igual a la del conductor 5. No se requiere de una fuente de poder o de calor externa. 6. Inspección de Calidad fácil y en forma visual. 7. Mínimo entrenamiento requerido para su instalación