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hemisférico sueño,
no demores el placer
te ocultes en demasía,
en la dialéctica de la existencia
Viernes Santo
santa agonía,
si de noche
estoy despierto
cada espiración
es un segundo
menos de vida,
toda melodía
es sórdida,
la oscuridad, muda.
Es mejor dormir,
en las manos
ni besos en la boca
en decir lo inútil
pulsos, caligrafías,
La reescritura es el optimismo
editado,
relecturas.
Eres tú
Para nada
¿Y un poeta?
México
zompantli
pierde
hijos
d e s m e m b r a d o s,
huesos
anónimos
llenan
fosas
clandestinas,
presidente
provida
sexenios
promuerte,
prostitutas
fervorosas
desgranan
rosarios,
imprecaciones,
añoran
cuerpos
desaparecidos,
¡camas
tibias!
esperando
hombres
feisbuquean,
r e c i t a n…
solas
duermen.
Retrovisor
cocina madre mi
,padre mi de trabajo al y
tarde la transcurre
,canta día el
niñez mi de casa
durazno ,rosal
paraíso ,malva
higuerilla ,parra
------- ------->
ensoñación
flecha de mi tiempo
que distiendes
la memoria.
Ofrenda
Como un difunto
a un manjar de muertos,
sea la infancia.
Texturas
manojos de colores.
Ciclos
Atado a la rueda
del tiempo
de nuevo volveré
a tus pensamientos
Desierto
Árido viento
Saudade en versos del pasado, nostalgia de poesía futura, cantada en dos mil modos de
un verbo por crear. Despierta el deseo que reposaba entre la arena, sobre ella camino,
piso los surcos borrados de otros pasos, de antiguas manos unidas por los sueños de
siglos. Las alas de aves blancas cortan por momentos el aire, la voz del mar es sorda y
estruendosa, cuenta a quien la escuche con atención las historias de los seres que en él
habitan y las de quienes sobre él navegaron. El mar ama la vida de los viajeros, de
aquellos a quienes sostuvo con sus manos, y las de quienes abrazó con la muerte. Un
faro blanco lo escucha todas las mañanas, comprende las leyendas, en su imaginación se
materializan los rostros de hombres y mujeres cuyas vidas fueron borradas como
edificios de arena, afanes humanos, notas de laúd. Cíclope nocturno, sólo tú puedes dar
Un hombre y una mujer exploran lo que sus manos pueden decir a través del papel:
cuentos, poemas del universo. Se miran en una mesa de madera vieja, pueden leer en
sus ojos la novela no escrita, percusiones africanas que viajaron a América, palabras
envueltas en una atmósfera de calor del puerto. Escenas fotográficas urden sobre la
pared una ilusión. La mujer ríe, sus dientes son un collar, el hombre le cree desde una
mirada íntima. «Si una fotografía no provoca emoción es que algo va mal», dice un
titular del periódico. Unos dedos resuenan en la mesa las notas de una música caliente.
secretos que guardan un mapa, o un recuerdo. El drama del amor fabula historias en una
ciudad costera. Los deseos no siempre son buenos aunque pueden servir para que el
mirarse, se adentran en el thriller pasional de sus renglones, guerra, amor, desamor los
empujan a devorarse con pupilas minuciosas, ¿somos por la mirada del otro?
Los lunes al sol tiene los meses contados en el viaje del año. Seis amigos corren
trenzados pos sus brazos, las tres mujeres también sonríen, sus cuerpos desnudos dan la
espalda al mar, al grito violento de sus olas. La rutina del vaivén se romperá, la guerra y
la sangre les harán huir a tierras extranjeras; en el exilio escribirán sus versos. Por un
puente de mar viajarán sus cartas que luego serán leídas, transcritas, memorizadas en