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TESIS
CARNÉ: 10686-04
TESIS
Por:
ABOGADO Y NOTARIO
Comprensiva
Área Pública:
Área Privada:
A MIS HERMANOS: Para que sigan adelante y logren todas las metas
que se propongan.
A LOS PROFESIONALES
Manifiesto expresamente que me hago responsable del contenido del presente trabajo
de tesis.
LISTADO DE ABREVIATURAS:
Art. Artículo
Pág.
RESUMEN 1
INTRODUCCIÓN 2
CAPÍTULO I
1.1.- Definición 8
a.- El Mandante 14
b.- El Mandatario 15
1.4.3.- Formales 21
c.- La aceptación 25
1.5.- Características 26
1.5.1.- Oneroso 27
1.5.3.- Solemne 28
1.5.4.- Consensual 29
1.5.6.- Principal 30
1.5.7.- Preparatorio 30
1.5.8.- Típico 30
1.5.9.- Absoluto 31
1.5.10.- Registrable 31
1.5.11.- Revocable 32
1.8.- Obligaciones 42
a.- Diligencia 48
d.- Lealtad 53
1.9.- Derechos 53
sobreviniente al mandatario 60
CAPITULO II
LA REPRESENTACIÓN
2.1.- Definición 62
2.3.- Objeto 65
2.4.- Elementos 67
MARCO LEGAL
CAPITULO IV
REPRESENTACIÓN
CAPITULO V
SIN REPRESENTACIÓN
lugares 113
negocios 113
mandatario 115
CAPITULO FINAL
CONCLUSIONES 132
RECOMENDACIONES 134
REFERENCIAS 135
ANEXOS 139
a Notarios. 142
Al hablar de la figura del mandato sin representación nos referimos a aquel contrato en
donde el mandatario obra por cuenta propia, pero a favor del mandante respecto a los
actos y negocios que realice. El estudio de esta figura comprende la doctrina del
mandato en sí. Mediante el presente trabajo de tesis se realiza el estudio del origen de
la figura del mandato, su definición, elementos, características, clases, formas de
extinción, así como las obligaciones y derechos de las partes que intervienen en el
contrato, teniéndose énfasis en el mandato sin representación, por ser ésta el objeto
principal del estudio. Prosigue el estudio de la representación y su relación con el tema
principal. Posteriormente se realiza un análisis del marco legal nacional aplicable a la
figura del contrato, iniciando por el Código Civil y demás leyes relacionadas con el
contrato. Una vez entendido esto, se continúa con la explicación de las figuras
contractuales afines al contrato de mandato, tomando en cuenta su definición,
características y base legal. Por último y para dar prueba a lo que sucede en la práctica
actual, se presentan, discuten y analizan los resultados expresados por las encuestas
realizadas a los Notarios en el Municipio de Guatemala, y lo recabado en los archivos
del Registro Electrónico de Poderes, mostrando con ello los porcentajes de aplicación
actual del contrato de mandato sin representación, los cuales mostraron el poco uso
que al día de hoy se le da a tal institución civil.
-1-
INTRODUCCIÓN:
-2-
Inicialmente, el Derecho Romano no pudo determinar la noción de la
representación y su diferencia con el mandato, admitiendo a la misma dentro de una
definición general de éste. Así, desde el punto de vista histórico, como en el Derecho
Romano se entendía que “el mandatum” era el contrato por el cual una persona
encargaba a otra realizar algo en su interés. Desde aquel momento, pues, la
importancia de dicha figura contractual, así como la incidencia que a través de los años
tendría.
1
VITERI ECHEVERRÍA, Ernesto Ricardo. Los contratos en el derecho civil guatemalteco: parte especial.
Universidad Rafael Landívar, Instituto de Investigaciones Jurídicas. Segunda edición. Guatemala.
Editorial Serviprensa, S.A., 2005. Pág. 15.
-3-
El presente trabajo se enfoca en el análisis, descripción y conclusiones de los
resultados obtenidos a partir de la investigación sobre la aplicación o no de la figura
contractual del mandato sin representación. Sus aplicaciones prácticas y lo que el
Registro de Poderes del Archivo General de Protocolos, como ente encargado de
verificar y avalar su inscripción, posee en sus registros. De igual forma, se encuesta a
una muestra representativa de cincuenta notarios activos de ambos sexos con
experiencia y aplicación en la rama del notariado y los diversos contratos que al día de
hoy se otorgan en el medio guatemalteco.
-4-
determinar el ámbito temporal de la indagación se tomarán en cuenta los contratos de
mandato inscritos en los últimos seis años en Guatemala, lo que proporciona un lapso
adecuado para el análisis detallado y certero sobre la aplicación práctica de la figura.
Desde el año dos mil cuatro, el Registro de Poderes optó por un funcionamiento
electrónico, por lo que dicha base de datos proporciona un análisis y resultados más
certeros sobre el mandato sin representación estudiado.
-5-
En relación a los sujetos del trabajo realizado, las características de dicha
población se contextualizan en notarios de ambos sexos que ejercen en la actualidad
sus funciones como profesionales del notariado, puesto que son los encargados por
disposición de la Ley, de autorizar los instrumentos públicos que contienen al mandato
sin representación. La delimitación de dicha muestra poblacional abarca el municipio
de Guatemala, en donde de conformidad con los datos expresados en los registros del
Colegio de Abogados y Notarios de Guatemala (CANG), al mes de enero del año dos
mil once, ejercen alrededor de nueve mil quinientos cincuenta y un (9,551) notarios2,
tomando una muestra representativa aleatoria y al azar, de cincuenta (50) notarios.
2
Directorio del Colegio de Abogados y Notarios de Guatemala actualizado a enero 2011.
-6-
La averiguación a realizar servirá para determinar y comprobar con ello el grado
de aplicación práctica de un negocio jurídico que con los años se ha inutilizado, lo que
la convierte en una exploración conveniente y dirigida al provecho que estudiantes y
profesionales del Derecho, puedan obtener derivado de la misma, esto constituye parte
del aporte. Aunado a lo anterior, llenará un espacio vacío en lo que a referencias y
antecedentes del tema se refiere, ya que proporciona un conocimiento específico y
desarrollado con el mandato sin representación en particular. Propicia un ambiente de
futuras investigaciones análogas, de tal forma que surjan nuevas teorías y propuestas
derivadas de la presente, tanto por el marco teórico que abarca, como por la
recolección estadística de datos que suministra.
-7-
LA APLICACIÓN ACTUAL DEL CONTRATO DE MANDATO SIN
REPRESENTACIÓN EN EL MUNICIPIO DE GUATEMALA
CAPÍTULO I
1.1.- Definición
3
MADRAZO MAZARIEGOS, Danilo. Compendio de Derecho Civil y Procesal. Guatemala. Magna
Terra, 2003. Pág. 217.
-8-
4
(mandatario) el poder de realizar en su nombre uno o varios actos jurídicos.” A partir
de dicha definición, se hace aparecer el carácter “esencialmente” representativo del
mandato. En este apartado se puede observar la innovación respecto al derecho
romano antiguo, y es que éste no había llegado aún a consagrar nociones que hacían
entender de mejor manera a la “representación”, admitiendo un concepto amplio del
mandato, dejando fuera el hecho de que existen actualmente figuras del mandato en el
que la representación no necesariamente está inmersa como posteriormente se dará a
conocer con mayor amplitud.
Por su parte, para algunos autores, como PUIG PEÑA7 “Ha sido el contrato de
mandato una de las figuras jurídicas más difíciles de definir, dada su estrecha analogía
y semejanza con otros institutos afines.” Con lo cual lo define como “()) aquel contrato
en cuya virtud una persona (mandatario), con retribución o sin ella, se obliga a llevar a
cabo por cuenta o encargo de otra persona (mandante) la gestión de uno o varios
negocios de la misma.”8
4
RIPERT, Georges. Tratado de Derecho Civil. Volumen 12. Bueno Aires, Argentina. La Ley, 1965. Pág.
439.
5
VITERI ECHEVERRÍA, Ernesto Ricardo. Los contratos en el derecho civil guatemalteco: parte especial.
Op. Cit. Pág. 15.
6
PERALTA AZURDIA, Enrique. Jefe del Gobierno de la República de Guatemala. CÓDIGO CIVIL Y SUS
REFORMAS. Decreto Ley 106. Guatemala, 14 de septiembre de 1963.
7
PUIG PEÑA, Federico. Compendio de Derecho Civil español. Volumen IV. Segunda edición.
Pamplona, España. Aranzandi, 1972. Pág. 234.
8
Ibíd. Pág. 239 y 240.
-9-
Resumiendo y utilizando las ideas y los elementos fundamentales de las
definiciones antes aludidas e ideas expuestas, se concluye en un concepto del contrato
de mandato, considerándose acertado el siguiente: aquel contrato mediante el cual una
persona (el mandatario), gratuita u onerosamente, se obliga y se le faculta a su vez, a
realizar por cuenta o encargo de otra persona (el mandante), la gestión de uno o varios
actos o negocios que ordinariamente le correspondería realizarlos a esta última.
9
Loc. Cit.
10
Hay que tomar en cuenta que la legislación guatemalteca, a diferencia de algunos doctrinarios de la
materia, no hace diferenciación entre los términos poder y mandato. Existen autores y otras legislaciones
que interpretan al mandato como el contrato propiamente dicho, perfeccionado mediante acuerdo de
voluntades, y al poder como el instrumento que formaliza el contrato (lo cual según la legislación nacional
equivale al otorgamiento del contrato referido mediante escritura pública ante notario). En Guatemala son
términos usados como sinónimos.
- 10 -
suficiente confianza en que el apoderado cumplirá con el objetivo al cual se ha
obligado? Si en el mandato en general, su origen se debía a relaciones de confianza,
en el mandato sin representación las hay aún más.
- 11 -
En el derecho romano, el mandatum era el contrato por el cual una persona
11
encargaba a otra realizar algo en su interés. Según el autor Daniel Roque Vítolo12, el
mandato proviene del latín mandare, que a su vez deriva de manum dare y significa
“dar poder”. De aquí se observa que a pesar del transcurso del tiempo, el mandato no
ha perdido su esencia y la misma sigue desde los propios inicios de la figura en el
derecho romano antiguo. Sin embargo, el mandato ha sido considerado como una de
las figuras jurídicas más difíciles de definir, dada su estrecha analogía y similitud con
otras instituciones.
11
RIPERT, Georges. Tratado de Derecho Civil. Op. Cit. Pág. 439.
12
VÍTOLO, Daniel Roque. Contratos comerciales. Buenos Aires, Argentina. Ad-Hoc S.R.L. 1993. Pág.
438.
13
LOPEZ CORDERO, Guillermo. Del contrato de mandato y la representación en general. Tesis de la
Licenciatura en Ciencias Jurídicas y Sociales. Universidad Rafael Landívar. Guatemala. URL 07 T37.
Guatemala, 1972. Pág. 8.
- 12 -
El mismo Castán Tobeñas, como lo cita Guillermo López, argumenta que “se
podrá otorgar aquél (el mandato) no para constituir relaciones jurídicas contractuales,
sino para extinguirlas por el pago”.14 Y es que hay que determinar que existen
situaciones suscitadas en el ámbito jurídico actual de Guatemala que hace pensar que
el contrato de mandato, independientemente de sus modalidades, resulte preparatorio,
y es que todo mandato conlleva una obligación de hacer para el mandatario, obligación
o encargo que no necesariamente resulta de la consecución de un contrato, sino
también a la gestión legal, por ejemplo, de asuntos administrativos como solicitudes
signos distintivos, información pública, inscripción de bienes, reclamaciones
extrajudiciales, y entre otras de diferente naturaleza antes las instituciones del Estado o
bien de índole privado.
Como el artículo 1517 del Código Civil Guatemalteco lo indica, la definición legal
expresa que “Hay contrato cuando dos o más personas convienen en crear, modificar o
14
Loc. Cit.
- 13 -
extinguir una obligación.”15, el mandato como tal no se aparta de la misma, y por ende
los elementos personales son las personas que intervienen en el otorgamiento del
contrato. Los mismos se detallan de la siguiente forma:
a.- El Mandante:
Es la persona que otorga las facultades o poderes para que sean ejercidos por
otra, a quien en cambio, le da una retribución si se trata de un contrato oneroso.
El autor Manuel Ossorio expresa que el mandante “es la persona que concede a
otro, que acepta expresa o tácitamente, su representación para uno o más actos, en
nombre y por cuenta del primero.”16
15
PERALTA AZURDIA, Enrique. Jefe del Gobierno de la República de Guatemala. CÓDIGO CIVIL Y
SUS REFORMAS. Op. Cit.
16
OSSORIO, Manuel. Diccionario de Ciencias Jurídicas y Sociales. 1ra. Edición electrónica. Datascan,
S.A. Guatemala, 1999. Pág. 575.
17
VITERI ECHEVERRÍA, Ernesto Ricardo. Los contratos en el derecho civil guatemalteco: parte
especial. Op. Cit. Pág. 23.
18
Véase también el artículo 8 del Código Civil guatemalteco.
- 14 -
mandatos en relación a su objeto o giro social. Eso quiere decir que sus representantes
legales (presidentes, administradores únicos o gerentes generales) únicamente pueden
otorgar mandatos si se encuentran debidamente facultados para ello, y solamente en
relación a los negocios y objeto para los cuales se constituyó la sociedad.
b.- El Mandatario:
Citando a Olga Córdova, “Es la persona que ejerce las facultades o poderes
otorgadas en el mandato a cambio de una retribución o bien en forma gratuita.”19 El
Diccionario de la Lengua Española señala lo siguiente: “Mandatario, del latín
“mandatarius”: Persona que por virtud del contrato consensual llamado mandato, acepta
del mandante el representarle o la gestión o desempeño de uno o más negocios.”20
Según VITERI ECHEVERRÍA, mandatario se le denomina a la persona a quien se dirige
el encargo o la encomienda y que acepta realizarla por cuenta del otro contratante.21
19
CORDOVA CASTILLO, Olga Carolina. Consecuencias de la utilización del mandato como medio de
diferir el otorgamiento del contrato de compraventa de vehículos y su análisis del Decreto 39-99 del
Congreso de la República. Tesis de la Licenciatura en Ciencias Jurídicas y Sociales. Universidad Rafael
Landívar. URL 07 T728. Guatemala, 2000. Pág. 8.
20
REAL ACADEMIA ESPAÑOLA. Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española. Vigésima
Segunda Edición. España. Ediciones Heliasta, 2009. Pág. 1432.
21
VITERI ECHEVERRÍA, Ernesto Ricardo. Los contratos en el derecho civil guatemalteco: parte
especial. Op. Cit. Pág. 15.
- 15 -
Tanto el mandante, como antes se ha indicado, como el mandatario, deben ser
personas naturales o jurídicas con capacidad de ejercicio, de lo contrario no podrá
tenerse como válido el negocio jurídico otorgado. Debe ser una persona en el pleno
goce de su capacidad de ejercicio. Doctrinariamente existe la posibilidad de que un
incapaz represente al mandante, estableciendo que “el acto realizado por el mandatario
incapaz se reputa hecho por el mandante y rige para su validez la capacidad de éste
respecto de la obligación contraída, ya que según la nueva doctrina contractualista,
citada por los Dres. Fernández y Gómez Leo, el mandatario incapaz tiene legitimación
para realizar actos jurídicos respecto del patrimonio del mandante, y por tanto lo
obliga.”22 Este aspecto, no aplica en Guatemala como en el apartado de
consideraciones legales se aclara.
22
VÍTOLO, Daniel Roque. Contratos comerciales. Op. Cit. Pág. 443.
23
GHERSI, Carlos Alberto. Contratos civiles y comerciales: figuras contractuales modernas. Volumen
dos. Segunda edición. Argentina. ASTREA, S.A., 1992. Pág. 623.
- 16 -
b) Ejercicio separado: El apoderamiento se encuentra dividido, teniendo cada
uno de los designados funciones específicas. Si no hay atribución de
funciones específicas se entiende que la referida división estará a cargo de
los mandatarios designados.
b.2.- La sustitución:
24
VÍTOLO, Daniel Roque. Contratos comerciales. Op. Cit. Pág. 446.
- 17 -
auxiliar del mandatario para los fines que se le han encomendado.25 Cabe mencionar,
que el mandatario que sustituye solo se libera de las responsabilidades en que incurra
el mandatario sustituto, cuando la sustitución la hace en persona elegida por el
mandante.
25
Ibíd. Pág. 447.
- 18 -
facultades al apoderado, y el mandatario sustituto o delegado deberá igualmente al
primero, comparecer en nombre propio a favor de los derechos del mandante. Puede
ser difícil en la práctica este uso de sustitución en el mandato sin representación, ya
que se trata de asuntos llevados a cabo por una notable confianza mutua entre el
mandante y mandatario original.
26
RIPERT, Georges. Tratado de Derecho Civil. Op. Cit. Pág. 439.
27
LOPEZ CORDERO, Guillermo. Del contrato de mandato y la representación en general. Op. Cit. Pág.
40.
- 19 -
que la ley no exija la intervención personal del interesado, lo que quiere decir que los
actos llamados personalísimos no pueden ser objeto del contrato de mandato.” Por su
parte el jurista PUIG PEÑA hace alusión al Código Español, y establece que el mismo
no determina “las condiciones del objeto material del contrato pero, teniendo en cuenta
los principios que informa ese instituto y su diferencia de otras figuras afines, diremos
que el citado objeto ha de proyectarse sobre actos o servicios de gestión posibles,
lícitos y determinados y, sobre todo que no tengan matiz personalísimo.”28
El objeto del mandato como tal, intuye pensar en el elemento esencial del mismo,
ya que es a través de este elemento que el mandante dota al mandatario de los
deberes (generales o especiales) que deberá cumplir en su nombre y con o sin su
representación. Dicho objeto, tal y como la doctrina lo señala, debe reunir sus propias
características, como la determinación o susceptible de ésta, que sea posible y por
supuesto que se encuentre dentro de lo que nuestra legislación no denomine ilícito.
Pueden existir diferencias tales como contraer matrimonio, que bien lo expresa el
Código Civil guatemalteco en su artículo 85, en donde especifica que éste debe contar
con especificidad e identificar la persona con la cual el mandante desea contraer
matrimonio, al igual que contener declaración jurada sobre otros aspectos regulados
28
Loc. Cit.
29
VITERI ECHEVERRÍA, Ernesto Ricardo. Los contratos en el derecho civil guatemalteco: parte
especial. Op. Cit. Pág. 28.
- 20 -
para tal empresa y establecidos en tal cuerpo normativo. Por su carácter personalísimo
y elemento esencial de representación en estos casos, el mandato sin representación
no aplica para estos asuntos del mandante, verbigracia, no puede suponerse que otra
persona comparezca en nombre propio a casarse por ocultamiento de otra (el
mandante).
1.4.3.- Formales
30
Artículo 1,860 del Código Civil, Decreto-Ley 106.
- 21 -
también lo reconoce, se le considera solemne. Esta solemnidad se refiere a que el
mismo, para que sea válido y tenga existencia jurídica, debe ser otorgado mediante
instrumento notarial legítimo, para el caso de Guatemala en escritura pública31 y
registrarse adecuadamente, pues se está afectando la capacidad de una persona.
31
Artículo 1687 del Código Civil guatemalteco, Decreto-Ley 106.
32
Atendiendo y entendiéndose éste como el instrumento mediante el cual se otorga el mandato.
33
VÍTOLO, Daniel Roque. Contratos comerciales. Op. Cit. Pág. 437.
34
GHERSI, Carlos Alberto. Contratos civiles y comerciales: figuras contractuales modernas. Op. Cit.
Pág. 617.
35
Ibid. Pág. 618.
- 22 -
Volviendo al tema de la solemnidad, debe observarse la definición del
instrumento legal, es decir la escritura pública, mediante el cual el contrato de mandato
se perfecciona. Al respecto “En Guatemala, podríamos decir que el instrumento público
por excelencia es la escritura pública, que se incorpora en el protocolo, por estar así
regulado en el Código de Notariado (Art. 29), ())”.36
El valor que le otorga la escritura pública al mandato, es que hace que el mismo
se convierta en un acto llevado a cabo mediante un instrumento formal y probatorio.
Formal puesto que respecto a su forma externa hace que éste tenga todas las
formalidades esenciales y no esenciales que la ley establece y valor probatorio en
cuanto al negocio que contiene internamente el instrumento. Asimismo la escritura
pública le otorga legitimación reconocida bajo el amparo de la fe pública que posee el
Notario y quien es el funcionario otorgado de darle forma y predisponer a las partes
para que comparezcan en dicho instrumento y con ello hacer valer mediante acto de
voluntades el contrato de mandato, que en este caso desean crear.
36
MUÑOZ, Nery Roberto. Introducción el Estudio del Derecho Notarial. Décima segunda Edición.
Guatemala. INFOCONSULT EDITORES, 2007. Pág. 111.
37
Ibíd. Pág. 114.
38
El artículo 1687 del Código Civil, Decreto Ley 106 reza lo siguiente: “El mandato debe constar en
escritura pública como requisito esencial para su existencia.”, en otras palabras (a excepción de los casos
regulados en la ley), sin escritura pública no existe el mandato.
- 23 -
c) Elemento indiferente39, sin perjuicio del valor legitimador y del probatorio
(procesal).
39
El autor Nery Muñoz señala el término “indiferente” en el sentido de que no es un elemento de
constitución ni de eficacia del negocio otorgado mediante instrumento público, sino que es un elemento
que se ocupa o bien se utiliza con el tiempo (en el caso de uso del instrumento como medio de prueba
en juicio).
40
El artículo 2 del Código de Comercio de Guatemala establece que: “Son comerciantes quienes ejercen
en nombre propio y con fines de lucro, cualesquiera actividades que se refieren a lo siguiente: 1º. La
industria dirigida a la producción o transformación de bienes y a la prestación de servicios. 2º. La
intermediación en la circulación de bienes y a la prestación de servicios. 3º. La Banca, seguros y fianzas.
4º. Los auxiliares de las anteriores.”
41
Art. 338. Código de Comercio de Guatemala.
- 24 -
b.- Otorgamiento sin escritura pública
c.- La aceptación
42
Para este caso puede citarse como ejemplo las cartas poderes otorgadas por sociedades mercantiles
extranjeras que son accionistas o socias de entidades guatemaltecas. Esta es una operación muy usual
en la práctica mercantil actual, puesto que existen sociedades mercantiles accionadas y no accionadas
guatemaltecas que son constituidas o administradas por socios extranjeros. Para tal efecto, tales
accionistas o socios extranjeros facultan a comparecer a junta de socios o asamblea de accionistas
(según sea el caso), para que las representen con voz y voto en dichos actos reuniones.
43
VITERI ECHEVERRÍA, Ernesto Ricardo. Los contratos en el derecho civil guatemalteco: parte
especial. Op. Cit. Pág. 33.
- 25 -
En alguno de los casos, no es necesario para que el mandato se perfeccione,
que en el acto de su otorgamiento comparezca el mandatario a expresar su aceptación,
ya que la misma se puede llevar a cabo posteriormente, siendo dicha aceptación
expresa o tácita. Es expresa cuando el mandatario lo expresa en el momento del
otorgamiento, es decir, signando tal instrumento en presencia del notario autorizante, o
en otro momento, ya que también puede manifestarse la aceptación expresa mediante
escrito por separado.
1.5.- Características
44
VÍTOLO, Daniel Roque. Contratos comerciales. Op. Cit. Pág. 440.
- 26 -
Luego de haber señalado al mandato en su concepto, contenido y forma, puede
determinarse como sus características las siguientes:
1.5.1.- Oneroso
45
Como en su artículo 1689 el Código Civil guatemalteco lo indica.
46
VÍTOLO, Daniel Roque. Contratos comerciales. Op. Cit. Pág. 443.
47
PUIG PEÑA, Federico. Compendio de Derecho Civil español. Op. Cit. Pág. 240.
48
PERALTA AZURDIA, Enrique. Jefe del Gobierno de la República de Guatemala. CÓDIGO CIVIL Y
SUS REFORMAS. Op. Cit.
- 27 -
1.5.2.- Bilateral (Sinalagmático)
1.5.3.- Solemne
49
OSSORIO, Manuel. Diccionario de Ciencias Jurídicas y Sociales. 1ra. Edición electrónica. Datascan,
S.A. Guatemala, 1999. Pág. 97.
50
Ernesto Viteri, Danilo Madrazo Mazariegos, Carlos Alberto Ghersi.
51
Ver punto 1.4.3.b)
- 28 -
1.5.4.- Consensual
Por ello las partes otorgan el mismo con el objeto de que la persona designada
para llevar a cabo las obligaciones (apoderado), no las transfiera a terceros
desconocidos para el poderdante, o bien éste último no ceda sus derechos derivados
del contrato, a menos que así establezca por supuesto.
52
En el presente caso aplica la característica consensual para aquellos casos regulados en la Ley
guatemalteca y ya especificados, en donde no se necesita que el mandato sea otorgado en escritura
pública.
53
PUIG PEÑA, Federico. Compendio de Derecho Civil español. Op. Cit. Pág. 240.
54
MADRAZO MAZARIEGOS, Danilo. Compendio de Derecho Civil y Procesal. Op. Cit. Pág. 219.
- 29 -
1.5.6.- Principal
1.5.7.- Preparatorio
1.5.8.- Típico
55
VITERI ECHEVERRÍA, Ernesto Ricardo. Los contratos en el derecho civil guatemalteco: parte
especial. Op. Cit. Pág. 38.
56
Supuesto de extinción del mandato.
- 30 -
Puesto que se encuentra regulado en el Título Segundo (II) del Libro Quinto (V)
del Código Civil guatemalteco, el mandato es un contrato típico. Sus especificidades y
forma de otorgamiento y registrabilidad se estipulan en el ordenamiento jurídico vigente
y por ello se le considera nominado o típico.
1.5.9.- Absoluto
1.5.10.- Registrable
57
De conformidad con lo estipulado en el artículo 66 del Código de Notariado de Guatemala, el
“Testimonio es la copia fiel de la escritura matriz, de la razón de auténtica o legalización, o del acta de
protocolación, extendida en el papel sellado correspondiente, y sellada y firmada por el notario
autorizante o por el que deba substituirlo, de conformidad con la presente ley.” Asimismo, el mismo
cuerpo normativo regula en su artículo 67 que: “Los testimonios serán compulsados por el notario
autorizante; por el funcionario que tenga el protocolo en su poder, si está legalmente autorizado para
ejercer funciones notariales, o por el cartulario expresamente encargado por el notario autorizante que
esté temporalmente impedido para hacerlo.”
58
Para tal efecto, el Código de Comercio de Guatemala preceptúa en su artículo 338: “Otras
inscripciones. Aparte de los hechos y relaciones jurídicas que especifiquen las leyes, es obligatorio el
- 31 -
Como en el último capítulo de la presente tesis se refiere, la registrabilidad es de
igual forma aplicable al contrato de mandato sin representación, y en ella se observa el
porcentaje de mandatos de este tipo inscritos a la fecha en el Archivo General de
Protocolos.
1.5.11.- Revocable
- 32 -
En el presente apartado se hace referencia a las clases de mandato partiendo de
aquellos que por su forma de extensión (y las facultades inmersas en los mismos) se
detallan como especiales o generales. También se describen mandatos que por sus
características y facultades de otra índole (y porque la legislación guatemalteca así los
reconoce) comprenden actos eminentemente procesales, como el mandato judicial por
ejemplo.
63
Ibíd. Pág. 30.
- 33 -
inmersos en el ámbito de la propiedad intelectual, por ejemplo, la solicitud de marcas,
nombres comerciales, señales de publicidad, patentes, etcétera.
En este caso puede aplicarse el principio jurídico que menciona: “quien puede lo
más, puede lo menos”.64 En contraposición al mandato especial, el mandato general no
solo se otorga para determinados fines, sino que en este el mandante le da la facultad a
su apoderado para que atienda todos los negocios de éste, y a su vez lo autoriza para
la administración de sus bienes. La doctrina señala que es el típico poder de
administración,65 por el cual el mandatario queda encargado de velar por los intereses
del mandante y efectuar todos los actos que tiendan a la preservación, mantenimiento y
explotación productiva de tales bienes.
64
BARRERA ZAMORATEGUI, Fernando. REPRESENTACION, PODER Y MANDATO. BOLETIN DE LA
FACULTAD DE DERECHO DE LA UNIVERSIDAD AUTONOMA DE MEXICO (UNAM). México, 2009.
Disponible en Red: http://www.derecho.unam.mx/DUAD/boletin/pdf/_09-2/Representacion.pdf Buscador:
http://www.google.com Fecha de consulta: 24 de noviembre de 2010.
65
Ibíd. Pág. 29.
- 34 -
mandante, lo mejor es otorgar siempre contratos de mandato con representación,
cuando se trate de asuntos y los negocios generales del poderdante.
66
RIPERT, Georges. Tratado de Derecho Civil. Op. Cit. Pág. 444.
67
Loc. Cit.
68
Artículo 1693 del Código Civil, Decreto Ley 106.
- 35 -
asuntos e intereses que atañen al mandante, que aquel mandato concedido para
realizar determinados asuntos con facultades generales dentro del mismo, que al
mismo tiempo mantiene su naturaleza de especial.
- 36 -
Ghersi,71 el cual describe que se “requiere escritura pública para otorgar poderes
generales o especiales que deban presentarse en juicio ())”.
En diferentes términos, el mandato judicial “es aquel que se otorga con el objeto
de que a una persona se le represente ante los Tribunales, sea en un proceso, en una
diligencia o en cualquier acto procesal, cuando el directamente interesado no quiera o
no pueda hacerlo personalmente”73 Verbigracia, el Código Procesal Civil refiere en su
artículo 132 que “Las partes están obligadas a absolver personalmente las posiciones
cuando así lo exija el que las articula, o cuando el apoderado ignore los hechos.”74 En
tal sentido, se establece que el mandato judicial es un mandato especial, que no ha
sido conferido para la totalidad de asuntos o actos del mandante, sino únicamente en
cuanto éstos tengan relevancia judicial.
71
GHERSI, Carlos Alberto. Contratos civiles y comerciales: figuras contractuales modernas. Op. Cit.
Pág. 619.
72
Las especificidades del mandato judicial se encuentran enmarcadas en la Ley del Organismo Judicial,
una norma distinta y con regulaciones generales del ámbito legal guatemalteco, en su mayoría para ser
utilizado en proceso legal. Es por ello la consideración de tomar a este mandato como una clase aparte a
los enumerados en el Código Civil y que en su momento serán expuestos.
73
LOPEZ CORDERO, Guillermo. Del contrato de mandato y la representación en general. Op. Cit. Pág.
29.
74
PERALTA AZURDIA, Enrique. Jefe del Gobierno de la República de Guatemala. CÓDIGO PROCESAL
CIVIL Y MERCANTIL Y SUS REFORMAS. Op. Cit.
- 37 -
procesal, quién queda sujeto a sus efectos, es la propia parte, y no quien obra
compareciendo en su nombre, con lo que se ejemplifica que el mandato sin
representación no puede ser aplicado en el presente aspecto. Las obligaciones y su
comparecencia ante las autoridades jurisdiccionales deben ser personales, y si no
puede ser de esta forma, alguien más debe hacerlo “en nombre” del mandante y jamás
en nombre propio (sin representación).
75
Decreto-Ley 106 del 14 de septiembre de 1963.
- 38 -
mandante y asimismo la actuación del apoderado establecía una relación directa entre
el representado o poderdante y el tercero.
Se llega al punto principal del presente estudio, para lo cual se indica que el
autor argentino LORENZETTI,76 manifiesta que “el mandato puede ser celebrado sin
representación” según toma nota de lo contemplado por la sala de la Cámara Nacional
Civil de Argentina.77 El mismo autor indica que desde la antigüedad se ha discutido en
la doctrina si en el mandato sin representación hay una situación real entre la
negociación que el tercero realiza con el mandatario, y éste último a su vez con el
mandante, proponiéndolo como un supuesto de simulación. LORENZETTI expresa
78
que existen las siguientes tesis que explican este contrato:
76
LORENZETTI, Ricardo Luis. Tratado de los Contratos. Tomo II. 2da. Edición. Argentina. Rubinzal-
Culzoni Editores, 2008. Pág. 230 y 231.
77
Derecho comparado.
78
Loc. Cit.
- 39 -
a) La tesis de la simulación parte de la base de que este contrato se hace para
eludir prohibiciones legales para lo cual se usa un “testaferro”; por ello es
simulado: lo que no puede hacer una persona por sí misma, lo hace a nombre de
otra. El testaferro-mandatario celebra el contrato a su nombre, pero en interés
del mandante oculto o bien de un contratante definitivo79. De allí que deba ser
tratado como un negocio simulado lícito o ilícito.
79
Figura expresada en el artículo 692 del Código de Comercio de Guatemala. Tal tema será abordado
más adelante.
80
Ibíd. Pág. 232.
- 40 -
De esta forma, es el mandatario la persona quién encarar todas y cada una de las
situaciones legales que se susciten frente a terceros.
Ana Rosa Luarca continúa mencionando que el mandato sin representación debe
ser agrupado dentro de la representación voluntaria directa, por lo que no se requiere
81
VITERI ECHEVERRÍA, Ernesto Ricardo. Los contratos en el derecho civil guatemalteco: parte
especial. Op. Cit. Pág. 18.
82
PUIG PEÑA, Federico. Compendio de Derecho Civil español. Op. Cit. Pág. 235.
83
LUARCA SARACHO, Ana Rosa. La representación en el Derecho Privado. Tesis de la Licenciatura en
Ciencias Jurídicas y Sociales. Universidad Rafael Landívar. URL 07 T314. Guatemala, 1990. Pág. 24.
- 41 -
que el mandatario indique por cuenta de quién actúa.84 De esta forma podría pensarse
que no es necesaria la inscripción de este tipo de mandato en el Registro Electrónico de
Poderes, sin embargo no es así, puesto que ya se ha tocado el tema en el cual uno de
las características esenciales del mandato es que el mismo es solemne, otorgado en
escritura pública y por ende su obligatoria inscripción no puede quedar a un lado. De
igual forma, en caso de conflicto entre el mandatario y el mandante, los tribunales u
oficinas públicas no aceptarían un documento sujeto a registro mientras éste no se haya
efectuado. Como se verá mas adelante en el presente trabajo, el registro electrónico de
poderes se encarga de inscribir los mandatos sin representación en el que se refiere
tanto el nombre del mandante como el del mandatario.
1.8.- Obligaciones
Las obligaciones son una serie de deberes que nacen a la vida jurídica por la
declaración de voluntad consistente en dar, hacer o no hacer alguna cosa.86 A
continuación se describen, las que en la doctrina muestran ser las más importantes
84
Loc. Cit.
85
Ver también el artículo 1515 del Código Civil relacionado a la obligación de rendir cuentas de aquellos
que administran bienes ajenos.
86
CASTELLANOS ALONZO, Manuel Alfonzo. Mandatos Especiales en menores de edad, necesidad e
importancia de su correcta aplicación. Op. Cit. Pág. 27.
- 42 -
tanto para el mandante como para el apoderado. Su aplicabilidad depende del tipo de
mandato que se otorga.
Las obligaciones de parte del mandante hacia el mandatario pueden nacer, sin
que sea necesario que éste haya manifestado su aceptación expresa, bastando
únicamente que el mandatario haya hecho ejercicio del mismo desempañándolo
aunque sea de forma parcial. Las obligaciones descritas en su conjunto por varios
autores doctrinarios se mencionan a continuación:
87
VITERI ECHEVERRÍA, Ernesto Ricardo. Los contratos en el derecho civil guatemalteco: parte
especial. Op. Cit. Pág. 39.
- 43 -
En el mandato con representación, el mandatario no figura nada más que como
un elemento que liga la relación que se crea entre su mandante y el tercero con el cual
contrata en nombre del primero.
Según expresa RIPERT,88 “La ejecución del mandato no debe ser onerosa para
quien lo cumple; el mandatario tiene pues el derecho de exigir a su mandante que le
reembolse todo lo desembolsado para la ejecución del mandato.” La indemnización
debe cubrir los daños y perjuicios derivados directamente del cumplimiento del encargo
o encomienda que se ha hecho a favor del poderdante, así como de las consecuencias
de las mismas independientemente de que el mandato sea o no sin representación,
puesto que el patrimonio del mandatario en cualquier de los casos debe quedar
indemne. El motivo por el cual deben ser cubiertos los daños y perjuicios a favor del
apoderado es simple, éste no debe sufrir daño en su patrimonio o bien en las ganancias
que deba percibir, en virtud de cumplir con lo ordenado por su poderdante.
Por último, el mandante puede anticipar los costos por la realización de los actos
o negocios a realizar, mas al no hacerlo, el reembolso de los mismos es su obligación,
entonces derivado de lo anterior. No solo comprende los desembolsos para gastos,
sino también las pérdidas que pudo ocasionar al mandatario la ejecución del mandato.
RIPERT, citando lo establecido por el Código Civil argentino, manifiesta que “El
mandatario tiene derecho a intereses sobre sus adelantos a partir del día que ha hecho
88
RIPERT, Georges. Tratado de Derecho Civil. Volumen 12. Bueno Aires, Argentina. La Ley, 1965. Pág.
450-451.
- 44 -
cada uno de ellos y esto de pleno derecho (art. 2001). El mandante no puede hacer
reducir la suma debida por este concepto alegando que el gasto pudo ser menor (art.
1999, inc. 2)”.89
El mandante por esta obligación debe mantener libre al mandatario por reclamos
de las otras partes contratantes y aún de terceros, por los actos hechos al cumplir con
el poder otorgado. Y es que, ampliando lo anterior, el caso particular se deriva del
contrato de mandato sin representación, en el que a pesar de que el mandatario obra
en su propio nombre, considera VITERI,90 “el mandante es un tercero en la relación
existente entre el mandatario y el otro contratante, al que este no puede tocar
jurídicamente, sino después de que el mandatario le ha trasladado el resultado de sus
gestiones.
89
Ibíd. Pág. 451.
90
VITERI ECHEVERRÍA, Ernesto Ricardo. Los contratos en el derecho civil guatemalteco: parte
especial. Op. Cit. Pág. 39.
- 45 -
de responder ante su mandatario por cualquier consecuencias de tales negocios ())”.91
Esto explica que el mandante está obligado a dar apoyo en todo sentido, y sobre todo
jurídico e indemnizatorio, como ya se ha descrito con anterioridad, puesto que el
mandatario se obliga y realiza a favor de éste.
91
Loc. Cit.
92
RIPERT, Georges. Tratado de Derecho Civil. Volumen 12. Bueno Aires, Argentina. La Ley, 1965. Pág.
451.
- 46 -
hubiese una culpa imputable al mandatario.”93 Este concepto doctrinario de la
obligación no aplica en Guatemala como adelante se detalla en el apartado de
disposiciones legales aplicables, y es que el término “salario” supone, no una relación
profesional por honorarios, sino una relación laboral o de dependencia, figura que es
afín al mandato, pero como se observará más adelante, posee sus diferencias a la vista
en cuanto a éste.
Esta obligación hace referencia que cuando un mandato ha sido constituido por
varias personas (mandantes) para un mismo asunto, la ley los declara solidarios por
todas las sumas que puedan deberse al mandatario.94 La solidaridad en este
mandato se extiende también para todos los efectos derivados del mismo. Esta
disposición es una de las excepciones que se producen de pleno derecho, pues más
adelante se observará que la solidaridad no se presume sino que debe ser expresa, o
bien por disposición legal como en este caso.95
93
Loc. Cit.
94
Ibíd. Pág. 72.
95
El Código Civil, Decreto-Ley 106 establece en su artículo 1716 lo siguiente: “Si dos o más personas
han nombrado un mandatario para un negocio común, quedan obligadas solidariamente para todos los
efectos del mandato.”
- 47 -
e.- Obligación frente a terceros
Como VITERI refiere, “para que el mandatario quede obligado ante el mandante,
es necesario que el mandato haya sido aceptado, sea expresa o tácitamente, pues en
tanto no se haya manifestado su aceptación, expresa o tácitamente, no habrá vínculo
contractual entre las partes.”96 Las obligaciones del mandatario pueden determinarse
de la forma siguiente:
a.- Diligencia
96
VITERI ECHEVERRÍA, Ernesto Ricardo. Los contratos en el derecho civil guatemalteco: parte
especial. Op. Cit. Pág. 41.
97
VÍTOLO, Daniel Roque. Contratos comerciales. Op. Cit. Pág. 444.
98
Loc. Cit.
- 48 -
Para el autor Ernesto Viteri, siguiendo una vía de obligaciones secundarias
derivadas de la diligencia menciona las siguientes:
99
VITERI ECHEVERRÍA, Ernesto Ricardo. Los contratos en el derecho civil guatemalteco: parte
especial. Op. Cit. Pág. 42.
100
Ibíd. Pág. 44.
- 49 -
c) Ejercicio del mandato: El mandatario responde por los daños y perjuicios
causados al mandante por su mal obrar al excederse de los mandamientos y
facultades que se le otorgaron.
En tal sentido, RIPERT indica que “las personas que contratan con el
mandatario, pueden pues haber hecho finalmente un contrato inútil si el acto no
estaba comprendido en el poder y si el mandante rehúsa ratificarlo.”101 Si el
mandante no ratifica lo hecho por el mandatario, puesto que según lo expresado
en el contrato, el mandatario obró fuera de sus facultades, la responsabilidad de
éste es directa hacia el tercero.
101
RIPERT, Georges. Tratado de Derecho Civil. Volumen 12. Bueno Aires, Argentina. La Ley, 1965.
Pág. 454.
102
En la antigua Roma.
103
Remitirse al punto 1.4.1.2.2. de esta tesis.
- 50 -
En este sentido existe (W) la obligación del mandatario de rendir cuentas, salvo
que el mandato haya sido ejercido bajo la vigilancia directa del mandante, (W)104 puesto
que de no haber un contacto directo del mandante con la gestión del apoderado, este
último debe remitir de todas sus actuaciones y establecer y especificar las cuentas y
efectos pecuniarios de sus actos.
104
GHERSI, Carlos Alberto. Contratos civiles y comerciales: figuras contractuales modernas. Op. Cit.
Pág. 625.
105
VITERI ECHEVERRÍA, Ernesto Ricardo. Los contratos en el derecho civil guatemalteco: parte
especial. Op. Cit. Pág. 47.
- 51 -
frente a terceros por lo que pueda ocurrirle al automóvil en el ejercicio del mandato
otorgado. Ejemplo aplicado a la actualidad por entidades arrendadoras de vehículos
automotores.
106
PUIG PEÑA, Federico. Compendio de Derecho Civil español. Op. Cit. Pág. 250.
- 52 -
El mandatario, para su propia protección y como prueba de lo realizado, debe
conservar los documentos que justifican el origen y causa de los ingresos percibidos y
los gastos ocurridos, de tal manera que cualquier saldo a favor del mandante le sea
entregado. Incluso, la rendición de cuentas continúa a pesar, como más adelante se
observará, de que dicho contrato termine por cualquier causa.
d.- Lealtad
1.9.- Derechos
107
VITERI ECHEVERRÍA, Ernesto Ricardo. Los contratos en el derecho civil guatemalteco: parte
especial. Op. Cit. Pág. 48.
108
OSSORIO, Manuel. Diccionario de Ciencias Jurídicas y Sociales. Op Cit. Pág. 97.
- 53 -
Como en todo negocio jurídico bilateral, al contraer una obligación existe un
derecho que ampara a la otra parte para exigirlo, es decir, si el mandante se
compromete al cumplimiento de ciertas obligaciones es porque los el mandatario tiene
el derecho de exigir y reclamar el cumplimiento de las mismas. Es así, que según lo
expuesto en el apartado uno punto ocho (1.8.) del presente trabajo, relativo a las
obligaciones existentes en el mandato, se establecen en forma general los derechos
que acarrea tanto para poderdante como para apoderado.
a) Exigir al mandatario que conlleve los negocios que realice en su nombre con
la debida diligencia, teniendo en cuenta los siguientes aspectos: i) Siempre
deberá sujetarse a las instrucciones dadas por el mandante; ii) No debe
separarse más allá de las facultades y actos o negocios para los cuales se
encuentra autorizado; y iii) Si el mandatario obra con mal en la diligencia del
mandato, el mismo será responsable de los daños y perjuicios que cause al
poderdante.
- 54 -
d) Solicitar al mandatario una gestión leal y que se dirija a lograr exclusivamente
lo que se ha establecido en las cláusulas del contrato. Puede pedirle que no
lo use en beneficio personal, ni tampoco contrate para sí mismo o con sus
parientes.
c) Derecho a que los costos por la ejecución del mandato le sean reembolsados,
o bien que el mandante le proporcione los medios pecuniarios o gastos por
adelantado necesarios para la debida gestión de sus negocios.
- 55 -
mandatario haya obrado como debía y según las instrucciones del
poderdante, aunque los resultados no hayan sido positivos.
109
CASTELLANOS ALONZO, Manuel Alfonzo. Mandatos Especiales en menores de edad, necesidad e
importancia de su correcta aplicación. Op. Cit. Pág. 29.
110
Loc. Cit.
111
PUIG PEÑA, Federico. Compendio de Derecho Civil español. Op. Cit. Pág. 263.
- 56 -
Como RIPET nos ilustra, “esta facultad de revocación es inherente al mandato,
no necesita estar estipulada, sino supone que el mandato fue conferido en interés
exclusivo del mandante.”112 En este sentido, debe entenderse que el mandato es
esencialmente revocable,113 por (W) la sola voluntad del mandante (W).114 En la
doctrina de igual forma se establece que existen casos muy raros en los que se otorgan
mandatos con interés tanto del mandatario, como del mandante, por lo que en ese
sentido la revocación debe ser por causa legítima.
Según expresa VITERI, esta causal (a la cual algunos autores denominan como
agotamiento del contrato),115 sucede en los mandatos especiales y con un objeto
especificado y al cual el mandatario le ha dado el debido cumplimiento, cosa que no
ocurre en los generales, como adelante se detalla. Esta forma de terminación es una
de las causales normales para que el mandato concluya. El mismo autor nos señala
112
RIPERT, Georges. Tratado de Derecho Civil. Op. Cit. Pág. 455.
113
Véase el punto 1.5.11. del presente apartado doctrinario.
114
RIPERT, Georges. Tratado de Derecho Civil. Op. Cit. Pág. 454.
115
VITERI ECHEVERRÍA, Ernesto Ricardo. Los contratos en el derecho civil guatemalteco: parte
especial. Op. Cit. Pág. 50.
- 57 -
ejemplos como el otorgamiento de un mandato para la compraventa de un bien
inmueble, o bien un mandato especial para la celebración del matrimonio.116
116
Loc. Cit.
117
Práctica actual del Registro General de la Propiedad en estos casos. El bien nunca es propiedad del
mandatario a pesar de haber comparecido en nombre propio, simplemente es utilizado como medio, para
que ocultamente el poderdante pueda obtener el bien inmueble objeto de venta.
- 58 -
1.10.4.- Por renuncia del mandatario
118
RIPERT, Georges. Tratado de Derecho Civil. Op. Cit. Pág. 457.
119
VÍTOLO, Daniel Roque. Contratos comerciales. Op. Cit. Pág. 450.
120
LOPEZ CORDERO, Guillermo. Del contrato de mandato y la representación en general. Op. Cit. Pág.
64.
- 59 -
mandante, por ejemplo, no concluye inmediatamente el mandato si aún existiesen
negocios pendientes acordados durante la vida del mandante y que se refieran
estrictamente a los deseos en vida de este último, siempre y cuando no hayan otros
representantes legales nombrados que puedan continuar con los mismos, dícese el
administrador de la mortual por ejemplo. Es así como lo establecen los artículos 1722 y
1723 del Código Civil guatemalteco. Al mandatario le es prohibido utilizar el mandato
en relación a negocios que no habían sido iniciados en vida del mandante, por lo que el
mandatario debe comunicar a los herederos del causante, antes poderdante, del
mandato que este ejercía y de esta forma se tomen las medidas legales para que no
continúe ejerciéndolo.
123
La quiebra, según la define OSSORIO, se refiere a “la situación legal a que
puede verse compelido un comerciante que momentánea, temporal o definitivamente se
encuentra imposibilitado del cumplimiento de las obligaciones contraídas.” Por tanto, no
teniendo la posibilidad el mandante de poder cumplir con sus obligaciones, el
121
Según el diccionario jurídico de Manuel Ossorio, se refiere a “Acción y efecto de interdecir, de verdad
o prohibir. Es, pues, la situación en que se encuentran las personas que han sido incapacitadas para la
realización de todos o de algunos actos de la vida civil: dementes, pródigos, quebrados y condenados a
ciertas penas, si bien, con respecto a éstos últimos, la expresión corriente es inhabilitación, que puede
también alcanzar a la privación de derechos políticos. Únicamente por decisión judicial puede ser sujeta
a interdicción una persona.
122
VITERI ECHEVERRÍA, Ernesto Ricardo. Los contratos en el derecho civil guatemalteco: parte
especial. Op. Cit. Pág. 52.
123
OSSORIO, Manuel. Diccionario de Ciencias Jurídicas y Sociales. Op. Cit. Pág. 800.
- 60 -
mandatario no puede seguir ejerciendo los actos y negocios para los cuales fue
facultado y por ende el contrato se extingue.
Según manifiesta VITERI, las personas jurídicas pueden otorgar mandatos para
los negocios que relacionados con su giro o actividades normales, lo que hace lógico
que al disolverse tal persona jurídica se provoque como efecto la terminación de los
mandatos que haya otorgado. La disolución de una sociedad supone, guardando las
similitudes, lo que sería la muerte de una persona individual o natural.
124
VITERI ECHEVERRÍA, Ernesto Ricardo. Los contratos en el derecho civil guatemalteco: parte
especial. Op. Cit. Pág. 53.
- 61 -
CAPITULO II
LA REPRESENTACIÓN
2.1.- Definición
125
LUARCA SARACHO, Ana Rosa. La representación en el Derecho Privado. Op. Cit. Pág. 1.
- 62 -
Edmundo VÁSQUE MARTÍNEZ expresa que “)la representación es en el tráfico
económico un proceder jurídico para que una persona (representante) intervenga en
actos o negocios jurídicos declarando su propia voluntad, para que ésta surta sus
efectos en la esfera personal o patrimonio de otra (representado).”126
Asimismo, BARBERO127 dice que “declarar en nombre ajeno” quiere decir llevar
a conocimiento de terceros que el que negocia (el representante) no es aquel que con
el negocio adquiere los derechos o contrae las obligaciones que pueden seguirse del
negocio; es parte en el negocio, pero no en la relación. Parte en la relación será el
representado. El representante concluye el negocio, pero permanece ajeno a la
relación.
126
VÁSQUEZ MARTÍNEZ, Edmundo. Instituciones de Derecho Mercantil. Segunda Edición. Guatemala.
IUS Ediciones, 2009. Pág. 439.
127
Loc. Cit.
128
OSSORIO, Manuel. Diccionario de Ciencias Jurídicas y Sociales. Op. Cit. Pág. 842.
129
Ibíd. Pág. 840.
130
LORENZETTI, Ricardo Luis. Tratado de los Contratos. Op. Cit. Pág. 153.
- 63 -
También tal autor refiere que existen diferencias claras entre los conceptos de
contrato y representación, ya que según expresa, los contratos son actos jurídicos
bilaterales, mientras que la representación es un acto jurídico unilateral. Por lo que a su
vez define que: “La representación, de fuente voluntaria, es una declaración unilateral
de voluntad, emitida por el representado, dirigida a los terceros, y mediante la cual se d,
normalmente, un poder al representante para que obre por cuenta y orden de aquél.”131
De este modo, manifiesta tal tratadista, los efectos de los vínculos jurídicos que celebre
el representante con los terceros obligan directamente al representado.
131
Loc. Cit.
- 64 -
un vehículo o medio para la contratación, más no parte de la toma de decisiones en la
contratación. Es decir, que el representante no es ni más ni menos que un órgano de
aquél.132
2.3.- Objeto
132
LUARCA SARACHO, Ana Rosa. La representación en el Derecho Privado. Op. Cit. Pág. 2.
- 65 -
Antiguamente, específicamente en Roma, existió una concepción personalista de
la obligación, en la que no tenían fácil cabida tanto la cesión como la representación.
Poco a poco fueron ocurriendo hechos que llevaron a pensar que otro debía realizar los
actos por alguien que no podía hacerlo. De esa forma la actividad económica exigía
mecanismos jurídicos que permitieran delegar en otros la ejecución de los negocios y
que ahorraran el costo de una doble transmisión. Se necesitaba de la imputación
directa de los efectos del acto celebrado por el delegado sobre el patrimonio del
delegante.133
Lo anterior dio a entender que la figura del contrato a favor de tercero era
importante ya que por su intermedio se obtienen efectos prácticos similares, sin
embargo, la representación es más ágil, puesto que importa el reconocimiento de una
legitimación para obrar: alguien obra y sus efectos se producen en el patrimonio de otro;
éste es un mecanismo de gran utilidad para el comercio. 134
133
LORENZETTI, Ricardo Luis. Tratado de los Contratos. Op. Cit. Pág. 155.
134
Loc. Cit.
- 66 -
persona que por razones de comodidad o utilidad no desea comparecer personalmente
a efectuar determinados actos y por ende delega su representación para que otra
persona lo haga en su lugar.
2.4.- Elementos
Para aclarar lo estipulado por la ley, el artículo 1688 del Código Civil es claro en
enumerar, con relación al mandato, que: “Pueden ser objeto de mandato todos los actos
o negocios para los que la ley no exige intervención personal del interesado. No se
puede dar poder para testar o donar por causa de muerte, ni para modificar o revocar
dichas disposiciones.”
- 67 -
representado es capaz de manifestar su voluntad, la función del
representante se limitará a anunciar los deseos de éste.
135
LUARCA SARACHO, Ana Rosa. La representación en el Derecho Privado. Op. Cit. Pág. 6.
- 68 -
En la misma línea, OSSORIO la describe como “la que el derecho positivo
establece con carácter imperativo y complementario de la capacidad de determinadas
personas, sin posibilidades físicas o mentales plenas, o por causas especiales, ())”136
El mismo autor menciona como los casos más frecuentes, los siguientes:137
4) Los ausentes;
5) Los concebidos, en lo que les pueda ser favorable, para el supuesto de nacer
con vida;
7) Ciertos patrimonios (es decir, no se representa a una persona como tal), como la
herencia yacente y la masa de la quiebra.
136
OSSORIO, Manuel. Diccionario de Ciencias Jurídicas y Sociales. Op. Cit. Pág. 840.
137
Ibíd. Pág. 841.
- 69 -
Esta se deriva de la voluntad del sujeto que decide sustituir en otro su persona,
para que éste realice actos y negocios por él. Esta clase de representación también se
conoce como contractual, ya que emana de los sujetos que intervienen en la relación
jurídica y no es necesario que la ley prevea el supuesto, en caso de conflicto, el
nombramiento de un nuevo representante. Aquí nos encontramos con un
representante que puede realizar por sí los actos realizados, de modo que el
representado tiene la libertad de escogerlo para la diligencia. Así LORENZETTI
expresa refiriéndose acerca de la representación voluntaria, que “para que nazca la
representación sólo hace falta la declaración del representado, pero para que comience
a ser ejecutada es necesaria la conformidad del representante, ya que de lo contrario
no habría eficacia.”138
138
LORENZETTI, Ricardo Luis. Tratado de los Contratos. Op. Cit. Pág. 187.
- 70 -
Este tipo de representación está íntimamente relacionada con el mandato sin
representación, ya que a ésta se le conoce como mediata. El mandatario o
representante obra en nombre propio, aunque sea por cuenta e interés del
representado. Los derechos y obligaciones contraídos se dirigen inmediatamente hacia
el representante, y posteriormente al representado.
139
MENDÍA HERNÁNDEZ, José Luis. La ética en el contrato de mandato y en la representación en
general. Op. Cit. Pág. 29.
140
VÁSQUEZ MARTÍNEZ, Edmundo. Instituciones de Derecho Mercantil. Op. Cit. Pág. 439.
- 71 -
2.5.4.- Según los poderes que se le confieren al representante
141
LOPEZ CORDERO, Guillermo. Del contrato de mandato y la representación en general. Op. Cit. Pág.
9.
- 72 -
Fue hasta en el Derecho Napoleónico o también la llamada Época de la
Codificación, que aparece la representación como elemento esencial del mandato,
sustituyendo a la relación de amistad y la gratuidad, los cuales eran elementos
esenciales del mandato según los romanos. RIPERT142, siendo uno de los tratadistas
en ésta línea, expresa en su obra “el carácter esencialmente representativo del
mandato”, expresando así la “innovación realizada con relación al derecho romano que
no había llegado a consagrar la noción de representación con la plenitud de sus efectos
y admitía un concepto mucho más amplio del mandato.”143
142
RIPERT, Georges. Tratado de Derecho Civil. Op. Cit. Pág. 439.
143
Loc. Cit.
144
Ibíd. Páginas 441 y 442.
145
Siglo XX.
- 73 -
Tratadistas como Brinz, Oertmann, Traviesas, Castán, Bonet, Ramón, Colin y
Capitant, Puig Peña, Espín Canovas, entre otros, forman parte del grupo
contemporáneo que aceptó la separación de la ideología mandato-representación, pero
corresponde a LABAND146 el mérito de haber dado inicio a la misma.
Para poner en evidencia del porqué de la separación, BRINZ también citado por
CASTÁN TOBEÑAS en el trabajo antes referido, 148 manifiesta que “puede ser conferida
la representación, no sólo en el caso del mandato, sino también en la sustitución de
otras relaciones jurídicas.” Por lo que se concluye que, con la inclusión de la teoría
descrita en varias legislaciones del mundo149, ésta línea doctrinaria aplica para la
actualidad y es la que se mantiene, ya que por el simple hecho que una persona
(mandatario) esté obrando por cuenta o encargo de otra (el mandante), no significa en
términos jurídicos que esté obrando con representación de ella.
146
Véase el punto 1.7.2. del presente trabajo. (Mandato sin representación)
147
LOPEZ CORDERO, Guillermo. Del contrato de mandato y la representación en general. Op. Cit. Pág.
11.
148
Loc. Cit.
149
Entre éstas la legislación guatemalteca.
- 74 -
La diferenciación entre el mandato y la representación como tal, también
compete al Derecho Mercantil, pues según menciona el autor Edmundo VÁSQUEZ
MARTÍNEZ,150 lo normal es que los negocios jurídicos se realicen por la misma persona
que tiene interés en ellos, empero, es que posible que una persona que no es aquella
de quien los intereses se encuentran en juego, ponga su actividad al servicio de tales
intereses, realizando en orden de los mismos, un negocio por cuenta de aquella
persona a quien interesen. En otras palabras, la representación y el obrar por otro no
necesariamente recaen en la figura del mandato, sino que puede ocurrir de igual
manera en las diversas formas de relaciones mercantiles.
150
VÁSQUEZ MARTÍNEZ, Edmundo. Instituciones de Derecho Mercantil. Op. Cit. Pág. 439.
151
Loc. Cit.
152
Loc. Cit.
- 75 -
CAPITULO III
MARCO LEGAL
El Código Civil, Decreto-Ley 106,153 como con los demás contratos civiles
estipulados en la Ley guatemalteca, es el cuerpo normativo que regula la mayoría de
los aspectos atinentes a este contrato, específicamente en el Libro V (Del Derecho de
Obligaciones), Segunda Parte (De los contratos en particular), Título II (Del mandato).
Para tal efecto menciona en general y relacionando con los capítulos en materia
doctrinal antes descritos, lo siguiente:
153
PERALTA AZURDIA, Enrique. Jefe del Gobierno de la República de Guatemala. CÓDIGO CIVIL Y
SUS REFORMAS. Op. Cit.
- 76 -
Dentro de sus “Disposiciones Generales”, como se titula, inicia mencionando el
artículo 1686 la definición legal proporcionada por el Código Civil, en la cual se
menciona: “Por el mandato, una persona encomienda a otra la realización de uno o más
actos o negocios.”154 Asimismo, y relacionado con la forma de otorgamiento del
contrato establece que “El mandato puede otorgarse con representación o sin ella. En
el mandato con representación, el mandatario obra en nombre del mandato y los
negocios que realice dentro de las facultades que se le hayan conferido, obligan
directamente al representado.
De igual forma el artículo 1687 del mismo cuerpo legal enumera que: “El
mandato debe constar en escritura pública como requisito esencial para su existencia, y
puede ser aceptado expresa o tácitamente.” En relación a la formalidad en su
otorgamiento también dice que:
”No es necesaria la escritura pública: 1º.- Cuando se trate de asuntos cuyo valor no
exceda de mil quetzales, en cuyo caso puede otorgarse el mandato en documento
privado, legalizado por notario, o en acta levantada ante el alcalde o juez local, con
las formalidades legales. Sin embargo, si el mandato se refiere a la enajenación o
gravamen de bienes inmuebles o derechos reales sobre los mismos, es
obligatorio el otorgamiento del poder en escritura pública; y 2º.- Cuando la
representación se confiere por cartas-poderes para la asistencia a juntas y demás
actos en que la ley lo permite.” “El mandato para asuntos judiciales156 queda sujeto,
especialmente, a lo que establecen las leyes procesales.”
154
Véase punto 1.2. de la presente tesis.
155
Véase punto 1.7.
156
Véase punto 1.6.3.
- 77 -
También se establece que “Pueden ser objeto de mandato todos los actos o
negocios para los que la ley no exige intervención personal del interesado.157 No se
puede dar poder para testar o donar por causa de muerte, ni para modificar o revocar
dichas disposiciones. (Artículo 1688).
De conformidad con el artículo 1694 del C.C., “No se puede ejercer al mismo
tiempo poder de varias personas cuando entre éstas hay colisión de derechos.”, y esto
157
Véase punto 1.4.2.
158
Véase 1.6.2.a.
- 78 -
va de la mano con una de las obligaciones de la parte mandante (en caso de existir
pluralidad de poderdantes y la cual se denomina “solidaridad de los mandantes” según
la doctrina), y es que los mismos deben coincidir dentro de las estipulaciones de un
“negocio común”.159 (Artículo 1694)
De igual forma la Ley nos expresa que “Tampoco puede un sólo mandatario
otorgar contratos, representando a la vez los derechos o intereses de las dos partes
contratantes, sin autorización de los mandantes.”, (Artículo 1694), puesto que el
mandatario debe remitirse (como una de sus obligaciones) a los deseos del
poderdantes, y el otorgar contratos sin el consentimiento de los mismos, cuando
representa a ambos, podría causar daños y perjuicios a uno o a ambos de no tener
éstos conocimiento del actuar de su apoderado.
159
Véase punto 1.8.1.d. (Solidaridad de los mandantes)
- 79 -
del objeto del ente que representa.
De igual forma el artículo 1697 del C.C. reza que “para que las personas jurídicas
puedan ejercer mandato, es necesario que las operaciones a que el poder se refiera
entren en el curso de los negocios de aquéllas, o que, de conformidad con el
instrumento de su constitución o respectivos estatutos, estén facultados los gerentes o
representantes para aceptarlos.”, lo cual va íntimamente ligado con lo expresado en el
párrafo anterior.
- 80 -
mandatario es la de llevar a cabo la diligencia del contrato de mandato por sí mismo y el
mandato en que se le confiere al apoderado la facultad de otorgar poderes o sustituir el
que se le otorga, no lo autoriza para dar facultades no comprendidas en el mandato, ni
más amplias que las que le fueron conferidas. (Art. 1702)160 Será nulo lo que el
mandatario haga excediéndose de los límites del mandato o sin contener éste las
facultades necesarias. (Art. 1703)
d. No separarse ni excederse de las facultades y límites del mandato. (Art. 1706 del
C.C.)
160
Ver punto 1.8.2.b.
161
Característica esencial del mandato.
162
El artículo 189 de la Ley del Organismo Judicial manifiesta: “Forma de los mandatos. El mandato
debe conferirse en escritura pública para los asuntos que se ventilen en la forma escrita, y su testimonio
deberá registrarse en el Archivo General de Protocolos de la Presidencia del Organismo Judicial y en los
registros que proceda conforme a la Ley.”
163
Véase punto 1.8.2.
- 81 -
e. Dar cuenta de su administración, a informar de sus actos y a entregar los bienes
del mandante que tenga en su poder, en cualquier tiempo en que éste lo pida.
(Art. 1706 del C.C.)
- 82 -
En el mismo Título, ya en su Capítulo Tercero (III), se enumeran las obligaciones
del mandante164, siendo estas las siguientes:
a) Cumplir todas las obligaciones que el mandatario haya contraído dentro de los
límites del mandato. En lo que el mandatario se haya excedido, no queda
obligado el mandante sino cuando lo ratifica expresa o tácitamente. (Art. 1712 del
C.C.)
e) Quedar obligados solidariamente para todos los efectos del mandato, si dos o
más personas han nombrado un mandatario para un negocio común. (Art. 1716
del C.C.)
164
Véase punto 1.8.1. de este trabajo.
165
Véase punto 1.10.
- 83 -
1º.- Por vencimiento del término para el que fue otorgado;
6º.- Por quiebra del mandante o porque sobrevenga al mandatario causa que conforme
a la ley lo inhabilite para ejercer mandatos; y
Una parte muy importante de la Ley establece que por la revocación que el
mandante haga del mandato quedan revocados los poderes y las sustituciones que el
apoderado haya otorgado, salvo que el poderdante expresamente los confirme. Esta
revocación debe notificarse a los sustitutos para que surtan sus efectos. (Art. 1721 del
C.C.)
- 84 -
Como una obligación luego de la muerte del mandante, el Código Civil establece
que el apoderado deberá continuar ejerciendo el mandato, pero solamente para
asuntos pendientes y mientras se apersonan los representantes legales. Prohibiéndole
hacerlo y estableciendo que “()) en ningún caso para nuevos negocios.” (Art. 1722 del
C.C.) En la misma línea el legislador señalo que “()) lo que haya hecho el mandatario
después de la muerte del mandante o de haber sido cesado en el cargo, será válido si
procedió ignorando esas circunstancias.” (Art. 1723 del C.C.)
La Ley manda que en caso de muerte del mandatario, sus herederos o cualquier
persona que tenga interés, deban dar aviso al mandante y mientras éste resuelve lo
conveniente, harán lo que las circunstancias exijan para la conservación de los bienes.
En ausencia del mandante, el aviso se dará al juez. (Art. 1724 del C.C.) Otro punto
interesante, radica en que la obligación de rendir cuentas166 no se extingue con la
muerte del mandatario, y pasa a los herederos de éste la obligación de rendirlas al
mandante cuando aquél hubiere administrado bienes. (Art. 1725 del C.C.)
Dentro de las cuestiones de tipo procesal, se expresa que las acciones derivadas
del mandato que no tengan término especial de prescripción, duran un año contado de
la fecha en que terminó el mandato. (Art. 1727 del C.C.)
166
Véase punto 1.8.2.c.
167
Cuestión relacionada con la terminación del contrato de mandato por llegar al fin del plazo para el cual
fue estipulado, descrito en el punto 1.10.3. de este trabajo.
- 85 -
En el presente apartado se tomarán las consideraciones legales establecidas
para el mandato y los ejemplos en donde éste puede ser otorgado en materia mercantil.
Por su parte el artículo 165 de dicho cuerpo legal establece: “Voto de los
administradores. Si la escritura social lo autoriza expresamente, los administradores
podrán ser representados y votarán en las reuniones del consejo de administración por
otro administrador acreditado por carta-poder o mandato.”
- 86 -
no se haya inscrito en el Registro Mercantil la revocatoria, cancelación, terminación o
enajenación.” (Art. 272 del C.C.G.)
Siguiendo el tema de las características del mandato, el artículo 338 del Código
de Comercio de Guatemala, regula que “Aparte de los hechos y relaciones jurídicas que
especifiquen las leyes, es obligatorio el registro de los siguientes: 1o. El nombramiento
de administradores de sociedades, de factores y el otorgamiento de mandatos por
cualquier comerciante, para operaciones de su empresa.”, como en los ejemplos
anteriores se había detallado, y “()) 2o. La revocación o la limitación de las
designaciones y mandatos a que se refiere el inciso anterior.”168
Por último, en cuando a los derechos del fiduciario dentro del contrato mercantil
de “fideicomiso”, se establece en el artículo 783 de tal cuerpo legal, que “El fiduciario
tiene los derechos siguientes: ()) 3o. Otorgar mandatos especiales con representación
en relación con el fideicomiso.”
168
Dicha inscripción debe llevarse a cabo en el libro de Mandatos del Registro Mercantil General de la
República, dependencia del Ministerio de Economía.
- 87 -
En este apartado se hace alusión a las cuestiones de tipo procesal, en su mayor
parte representativas, para las cuales el mandato es utilizado en la realización de
diligencias de tipo civil, empezando por la “representación” en juicio, lo cual aplica
perfectamente al mandato, ya que éste es una de las formas en que alguien puede
comparecer a juicio o ante autoridad judicial, a través de otra persona. Para tal efecto,
el artículo 45 estipula: “Justificación de la personería. Los representantes deberán
justificar su personería en la primera gestión que realicen, acompañando el título de su
representación. No se admitirá en los tribunales credencial de representación que no
esté debidamente registrada en la oficina respectiva.”169 Esta norma va en estrecha
relación a una la excepción previa de “falta de personería” estipulada en el artículo 116
del mismo Código, ya que si un mandatario judicial comparece a juicio con un mandato
que no se encuentra debidamente registrado ante las oficinas públicas
correspondientes, el mismo no se tiene por legítimo y por ende el demandante puede
perder el derecho de continuar el juicio.
169
Como ya se ha comentado, un requisito fundamental del mandato es su inscripción ante el Registro de
Poderes del Archivo General de Protocolos, y en el caso de otorgamiento por parte de un comerciante, el
testimonio de la escritura del contrato también debe ser presentado al Registro Mercantil General de la
República según se menciona en el apartado del Código de Comercio de Guatemala.
- 88 -
especial para absolverlas, o cuando se refieran a hechos ejecutados por él en el
ejercicio del mandato.”
- 89 -
3.1.4.- Código de Notariado
Como ente fundamental y con una función específica en cuanto al registro de los
mandatos que se otorgan en Guatemala, el C.N. establece en su artículo 78 lo
siguiente, “Al Archivo General de Protocolos, dependencia de la Presidencia del
Organismo Judicial, le corresponde registrar los mandatos judiciales, recibir y conservar
los expedientes extrajudiciales de jurisdicción voluntaria, los testimonios especiales de
170
Ver punto 1.4.3.a.
- 90 -
las escrituras públicas autorizadas por los Notarios del país y los Protocolos que en él
se depositen por fallecimiento, impedimento o ausencia del Notario respectivo.”
La Ley del Organismo Judicial (LOJ), en su Capítulo IV, regula las normas
referentes a los documentos provenientes del extranjero, cuestión totalmente ligada a
los mandatos, ya que gran parte de ellos, se otorgan en el extranjero para surtir efectos
en nuestro país.
- 91 -
juramento por traductor autorizado en la República; de no haberlo para determinado
idioma, serán traducidos bajo juramento por dos personas que hablen y escriban ambos
idiomas con legalización notarial de sus firmas.
Es una obligación notarial cubrir el impuesto de ley, ya que “Al revisar los
protocolos notariales el director del archivo general de protocolos hará constar en el
acta respectiva si en los documentos protocolizados se han cubierto los impuestos
legales correspondientes. En caso que no hayan sido cubiertos, dará aviso a las
oficinas fiscales para los efectos legales consiguientes.”, lo cual puede traer sanciones
al notario que incumpla con lo dispuesto.
Siguiendo con las obligaciones notariales relacionadas con los mandatos que se
protocolizan para su uso en el medio guatemalteco, el Código de Notariado expresa las
obligaciones notariales a las cuales se encuentra sujeto el Notario en el ejercicio de la
función notarial. Sobre dicho tema el artículo 40 de dicho Código establece que “Los
notarios deberán dar aviso al archivo general de protocolos, dentro del plazo de diez
171
Cabe mencionar que como particularidad de estos documentos, el impuesto fiscal de los mismos se
cubre en el documento que proviene en el extranjero y que queda insertado entre los folios del protocolo
del notario. A diferencia de los mandatos otorgados en nuestro país, los cuales subsanan dicho impuesto
regularmente en la primera hoja del testimonio que se presenta para su registro.
- 92 -
días, de cada protocolización que hagan de acuerdo con esta ley, indicando ())”, lo
siguiente:
El archivo extenderá recibo por cada aviso y llevará índices anuales por orden
alfabético de los otorgantes.172
En el mismo artículo se anuncia que “La omisión o demora del aviso hará incurrir
al notario en una multa de veinticinco quetzales (Q.25.00) que impondrá el director del
archivo general de protocolos e ingresará a los fondos judiciales.”
Por último, en relación al pago del impuesto, el artículo 41 (Impuesto del papel
sellado y timbres), numera que “Antes de la protocolización de un documento
proveniente del extranjero o a su trámite cuando sea presentado original, deberá
172
Mismos que el notario deberá agregar a los atestados de su protocolo como constancia de la entrega
del aviso al Archivo General de Protocolos.
- 93 -
pagarse por medio de timbres fiscales el impuesto de papel sellado y timbres que
corresponde.”, lo cual será ampliado más adelante.
b.1.- Concepto
- 94 -
ventilen en la forma escrita ())”. Asimismo establece que el testimonio deberá
registrarse en el Archivo General de Protocolos de la Presidencia del Organismo
Judicial y en los registros que procedan conforme a la Ley.173
b.3.- Facultades
c) Reconocer firmas.
g) Prorrogar competencia.
173
En el Registro Mercantil General de la República, de conformidad con el artículo 338 del Código de
Comercio de Guatemala, analizado en el punto 3.1.2. de esta tesis.
- 95 -
h) Allanarse y desistir del juicio, de los ocursos, recursos, incidentes, excepciones y de
las recusaciones, así como para renunciarlos.
174
Véase punto 1.8.2. de este trabajo.
- 96 -
b) No desamparar el asunto en que hubiesen gestionado mientras no hayan sido
reemplazados en su ejercicio.
c) Satisfacer los gastos necesarios que les corresponda para el curso del asunto.
d) Cumplir con las demás obligaciones de los mandatarios en general y las que les
impongan otras leyes y los reglamentos respectivos.”175
El artículo 192 de la Ley del Organismo Judicial expresa que los mandatarios
están sujetos a las prohibiciones de los abogados e incurren en igual responsabilidad
que ellos. Dicha Ley regula en su artículo las obligaciones de los Abogados en
ejercicio, mismas que se expresan así:
b) Alegar por escrito o de palabra, sin faltar a la verdad de los hechos, ni contra las
disposiciones legales.
175
Refiriéndose a todas las demás leyes analizadas en el presente capítulo.
- 97 -
Ya que también los mandatarios judiciales se encuentran sujetos a las mismas
prohibiciones, el artículo 201 para tal efecto refiere que les es prohibido a los abogados:
a) Actuar en los juicios en que el juez tuviere que excusarse o pudiera ser recusado a
causa de la intervención del profesional.
d) Abandonar, sin justa causa, los asuntos que hubiere comenzado a defender.
f) Exigir a su cliente honorarios mayores que los concertados o los que fijan los
aranceles.
- 98 -
b.6.- Impedimentos
a) Los que por sí mismos no pueden gestionar en asuntos judiciales, es decir aquellos
quienes no tienen capacidad de ejercicio.
b) Los que tengan auto de prisión o condena pendiente, por cualquier delito, por el
tiempo fijado en la sentencia.
b.7.- Revocatoria
- 99 -
surtirá efecto en un asunto en que estuviere actuando el mandatario, mientras el
mandante no manifieste en forma legal al juez, que se apersona en el asunto y que fija
para recibir notificaciones una casa en la población donde el Tribunal tiene su asiento o
mientras otra persona no compruebe en el proceso que ha subrogado al mandatario y
fije la residencia a que se refiere este artículo.
3.1.6.- Ley del Impuesto de Timbres Fiscales y Papel Sellado Especial para
Protocolo.
- 100 -
Ya en su artículo 3, dicha Ley nos expresa que el sujeto pasivo del impuesto que
se regula en la misma es quien o quienes emitan, suscriban u otorguen documentos
que contengan actos o contratos objeto del impuesto, que como se mencionaba, el
contrato de mandato (en cualquiera de sus modalidades) posee naturaleza civil, y por
ende se encuentra sujeto al pago del impuesto establecido en esta ley y en la forma
que más adelante se explica. El “hecho generado” del impuesto fiscal mencionado es la
emisión, suscripción u otorgamiento del documento en sí.
La mencionada Ley regula la tarifa específica que los “poderes”, como ésta los
define, deben cubrir. En el artículo 5 de la misma se establecen las diferentes tarifas
que aplican al mandato y los documentos relacionados con este. En el numeral tres (3)
se mencionan “Por cada razón puesta por los registros públicos al pie de los
documentos que se presentan para su registro Q. 0.50.” En este caso aplica al contrato
de mandato, ya que éste por su característica de registrabilidad, debe contener una
razón puesta por el Registro Electrónico de Poderes, misma que debe llevar al pie, un
timbre de Q. 0.50 de conformidad con lo antes expresado.
Ahora bien, en lo que atañe al contrato de mandato en sí, el numeral ocho (8) de
tal artículo 5, refiere: “Poderes: a. Generales, la primera hoja del testimonio. Q. 10.00;
b. Especiales, la primera hoja del testimonio. Q. 2.00.” De lo anterior puede concluirse
entonces que la ley le otorga un mayor pago de impuesto a los mandatos generales, los
cuales cubren un impuesto de diez quetzales, mientras que los mandatos especiales (y
mandato judicial por ende entre éstos) únicamente cubren un impuesto de dos
quetzales en timbres fiscales.
- 101 -
La última de la leyes conexas al Código de Notariado, y que estipula
regulaciones concernientes a las obligaciones relativas del otorgamiento de contratos
de mandato, es la Ley del Impuesto de Timbre Forense y Timbre Notarial. La Ley
referida crea un impuesto que cubren los abogados y notarios en el ejercicio de su
profesión. (Art. 1) En cuanto al timbre forense, éste no aplica al mandato ya que se
refiere al ejercicio de la abogacía, cuestiones totalmente distintas a ejercicio notarial.
- 102 -
CAPITULO IV
4.1.- Comisión
- 103 -
puede ser oneroso o gratuito). Ahora bien, el mandato es solemne y el mandatario
necesita que las facultades que posea, ya sea con o sin representación, se establezcan
mediante escritura pública, a excepción de lo estipulado en el artículo 305 del Código
de Comercio de Guatemala, el cual refiere que “()) para desempeñar su comisión no
es necesario que el comisionista tenga un mandato otorgado en escritura pública,
siendo suficiente recibir comisión por escrito o de palabra.”
4.2.- Corretaje
178
LORENZETTI, Ricardo Luis. Tratado de los Contratos. Op. Cit. Pág. 293.
179
Ibíd. Pág. 294.
180
Ibíd. Pág. 298.
- 104 -
El Código de Comercio de Guatemala ante tal figura regula en su artículo 292,
que el corredor (sujeto en el contrato), es un auxiliar mercantil independiente que se
dedica en forma habitual a poner en contacto a los interesados, sin estar ligado a
ninguna de las partes por relaciones de colaboración, dependencia o representación.
181
VÁSQUEZ MARTÍNEZ, Edmundo. Instituciones de Derecho Mercantil. Op. Cit. Pág. 511.
182
Loc. Cit.
183
Válido únicamente al celebrarse en escritura pública.
- 105 -
Esta figura se encuentra regulada entre los artículos 1605 al 1615 del Código
Civil guatemalteco, y la misma ocurre cuando una persona voluntariamente y sin haber
recibido encomienda o mandato de otra, se hace cargo de sus negocios, en provecho
de ésta.
Gabriel Orellana Rojas citado por Irene Portillo,185 lo define como: “Aquel contrato
mercantil por el que un comerciante, por medio de su propia empresa, se dedica de
modo permanente a promover o a concluir contratos mercantiles, a nombre y por cuenta
de otro comerciante (llamado principal) a cambio de una remuneración.”
184
VITERI ECHEVERRÍA, Ernesto Ricardo. Los contratos en el derecho civil guatemalteco: parte
especial. Op. Cit. Pág. 19.
185
PORTILLO MARTÍNEZ, Irene Alejandra. Contrato de distribución, contrato de agencia, contrato de
concesión mercantil, contrato de comisión, contrato de delegación, contrato de corretaje o mediación.
Tesis de la Licenciatura en Ciencias Jurídicas y Sociales. Universidad Rafael Landívar. URL 07 T1719.
Guatemala, 2010. Pág. 2.
- 106 -
Por su parte, VÁSQUEZ MARTÍNEZ indica, al tenor de lo establecido por el
artículo 280 del Código de Comercio de Guatemala, que dicho contrato “)es aquél por
medio del cual una persona individual o jurídica, nacional o extranjera, llamada
principal, designa a otra individual o jurídica llamada agente, representante o
distribuidor, exclusivamente para la venta, distribución, promoción o colocación en el
territorio de la República, de determinados productos, mercaderías o artículos
producidos, fabricados o manufacturados en el exterior o interior del país, o bien, con
ese mismo propósito, para la prestación de servicios”. 186
Asimismo, en el artículo 280 del Código antes referido se expresa que los
agentes de comercio pueden ser: 1) dependientes, si actúan por orden y cuenta del
principal, forman parte de su empresa y están ligados a éste por una relación de
carácter laboral; y 2) independientes, si actúan por medio de su propia empresa y están
ligados con el principal por un contrato mercantil, contrato de agencia. Los agentes de
comercio independientes, también podrán celebrar contratos mercantiles por cuenta
propia, para vender, distribuir, promocionar o colocar bienes o servicios en el territorio
nacional, cuando así lo haya convenido con el principal. Y son los agentes
independientes los que atañen a la presente investigación, ya que como se observa en
lo escrito anteriormente, tales agentes independientes pueden actuar en nombre propio
o en nombre del principal, característica que se asimila al mandato sin representación.
4.5.- Leasing
186
VÁSQUEZ MARTÍNEZ, Edmundo. Instituciones de Derecho Mercantil. Op. Cit. Pág. 501.
- 107 -
Consiste en una operación financiera conformada por tres figuras:
arrendamiento, compraventa y la opción de compraventa. Operación de financiación de
mediano o largo plazo que se materializa entre una entidad financiera autorizada y una
empresa comercial, industrial o de servicios interesada en incorporar, renovar o
modernizar sus equipos productivos e instalaciones, en pro de la obtención de mejores
niveles de eficiencia y competitividad.
- 108 -
pagar una renta por el uso del bien adquirido con el financiamiento y goza de la opción
de comprarlo al finalizar el plazo, por un precio residual que fijan al celebrar el contrato.
- 109 -
–refiriéndose al Registro del Mercado de Valores y Mercancías- de conformidad con los
requisitos mencionados en ese mismo cuerpo legal.
Puede denotarse que el “agente” que recibe el dinero con el fin de invertirlo a
favor de terceras personas conlleva la representación indirecta o mediata y juega el
papel de un mandatario sin representación de los terceros que en él confían su dinero
para que el mismo sea invertido. Por supuesto, por tratarse de un contrato en materia
bursátil y tener las formalidades descritas para el Derecho Mercantil, el mismo no tiene
porqué otorgarse con las solemnidades del mandato sin representación (escritura
pública), mas no así el registro del contrato, ya que todo contrato de fondo de inversión
para que surta los efectos previstos en la Ley que lo regula, debe inscribirse en el
Registro del Mercado de Valores y Mercancías.187
187
Art. 75 último párrafo, Ley del Mercado de Valores y Mercancías.
- 110 -
Si observamos el interior de la figura, existe una persona que gestiona o negocia
la realización de un contrato con la otra parte, sin embargo, siempre y cuando no haya
pacto en contrario, se permite establecer quién será el contratante definitivo de tal
negociación y convenio acordado. Viéndolo desde el punto de vista del mandato sin
representación, el gestor o negociador de la relación contractual se resume como un
mandatario sin representación quien negocia en a favor de su mandante, manteniendo
la identidad de éste último oculta, y luego de realizar la negociación –objeto del
mandato-, le comunica lo conducente para que sea el poderdante quien se apersone a
perfeccionar la relación contractual. En realidad el mandatario sin representación o
negociador, no ha contratado en nombre propio, pero propicia el terreno para que su
mandante sea quien se obligue directamente, he allí donde radican las similitudes con
el contrato objeto de estudio.
- 111 -
CAPITULO V
5.1.- Ventajas
- 112 -
c.- Su carácter preparatorio (en algunos casos): El mandato sin
representación en algunos casos puede materializar un acto preparativo a un contrato
posterior a celebrarse entre el mandante y el tercero que negocia con el mandatario.
e.- Su carácter personalísimo para llevar a cabo los actos: La cual también
es una característica del mandato, asegura que la ejecución de lo mandado deberá ser
llevado a cabo por el mandatario nombrado, por supuesto, a menos de que éste último
tenga la facultad de sustituir tal poder en terceros, para lo cual debe contar con
autorización expresa del poderdante.
- 113 -
5.2.- Desventajas
d.- Las causas de terminación del mandato sin representación: entre estas la
revocación del mandato, el incumplimiento del objeto, la terminación del plazo, la
renuncia del mandatario, por muerte o incapacidad de alguna de las partes o bien por
quiebra o disolución, en caso de ser persona jurídica, del mandante. Como puede
observarse son variadas y pueden resultar perjudiciales para alguna de las partes.
- 114 -
e.- Necesaria capacidad del mandatario para contratar en su propio nombre
y a favor del mandante: Ya que el mandatario sin representación contratará en su
propio nombre frente a terceros, y a diferencia del mandato con representación, en este
caso si debe poseer la suficiente capacidad para celebrar el acto. En el mandato con
representación, el mandatario no necesariamente debe ser capaz para realizar tal acto
ya que no lo hace en propio nombre, el capacitado debe ser el poderdante.
- 115 -
mandate en virtud de lo ordenado en el mandato. Por supuesto tal poderdante ordena
a otro comprar en nombre propio un bien inmueble y para tal efecto le proporciona el
dinero necesario para llevar a cabo tal diligencia (los costos y gastos son a cuenta del
mandante).
El ejemplo anterior se prosigue con la inscripción del bien inmueble adquirido por
el mandatario ante el Registro General de la Propiedad de Guatemala. El criterio
registral consigna que con el testimonio de la escritura pública de la compraventa del
bien, y el testimonio de la escritura pública del mandato sin representación, es inscrito
finalmente a favor del poderdante sin constar en tal Registro, en ningún momento, la
propiedad de tal bien a favor del mandatario antes de la transferencia (lo cual daría
lugar a dos contratos de compraventa). Que el bien deba quedar inscrito a favor del
mandante queda debidamente expresado en el contrato de mandato sin representación,
lo cual se toma en cuenta para su inscripción.
- 116 -
5.3.3.- En el Leasing
- 117 -
Este contrato se utiliza en la línea de la protección de las creaciones intelectuales
que ya existe la posibilidad de pactar, entre la empresa que desarrolla un programa de
ordenador y el cliente, que el primero depositará el código fuente de dicho programa
ante un Notario o tercera parte confiable, en previsión de una serie de sucesos.
Aplicándolo al mandato sin representación, la empresa desarrolladora del software o
programa de ordenador se configura como la mandante, que en virtud de un contrato
sin representación, el que resguarde el código fuente del programa se obliga, en caso
de siniestro, quiebra o pérdida de datos de la mandante, a entregárselo al cliente
(tercero). La obligación de quién contrae las obligaciones con terceros es el
licenciatario (mandatario) del programa, desvinculando a la empresa desarrolladora
ante el cliente.
- 118 -
5.3.6.- En el contrato de transporte
El mandato sin representación entra en juego cuando los partícipes otorgan tal
mandato para que el gestor en su propio nombre administre los bienes o servicios que
le proporcionan, de manera que tal gestor (mandatario) queda obligado frente a los
terceros que contrate con tales bienes o servicios. Los partícipes reciben las ganancias
realizadas pero no son responsables de lo actuado por el gestor.
- 119 -
5.3.8.- En contratos de comodato
188
Ver artículo 1957 del Código Civil.
189
Estipulado en el artículo 1973 del Código Civil.
- 120 -
CAPITULO FINAL
- 121 -
1. Indique si en alguna oportunidad usted ha autorizado un contrato de
mandato sin representación.
- 122 -
oportunidad mandatos sin representación, el ocho por ciento (8%) respondió que han
autorizado entre uno y cinco contratos de este tipo a lo largo de su carrera profesional,
el dos por ciento (2%) indicó que se han otorgado entre cinco y diez de estos contratos
ante sus oficios notariales. Asimismo, ninguno de los Notarios autorizantes posee más
de diez contratos de mandato sin representación en su protocolo, lo que muestra que a
pesar de haberlo autorizado en alguna oportunidad, y tener una supuesta experiencia
en su efectividad y resultados, tampoco se muestra un gran número de ocasiones en
que tal contrato haya sido otorgado ante sus oficios notariales.
De lo anterior se infiere, que si bien es cierto hay Notarios que han hecho uso de
esta figura para con las partes contratantes, el número de contratos estimados
otorgados a lo largo de su vida profesional ha sido ocasional y hasta ínfimo, comparado
con otro tipo de contratos encontrados en la actualidad y que comprenden gran parte
del protocolo notarial, verbigracia contratos de arrendamiento, compraventa, sociedad, y
hasta otra clase de mandatos (con representación y judiciales en su mayoría).
Al igual que la pregunta número dos (2), el presente cuestionamiento se liga a los
Notarios con respuesta afirmativa en la pregunta uno de la encuesta, en otras palabras,
también el noventa por ciento (90%) de los Notarios omitió responder o bien respondió
negativamente (“No”) en este apartado De los Notarios que si han autorizado
mandatos sin representación resultan respuestas interesantes, y es que las mismas
abarcan distintos temas y usos, tales como: 1) Actividades de gestión administrativa con
un dos por ciento (2%); 2) Obtención de aprovechamiento forestal, dos por ciento (2%);
3) Uso de vehículo automotor en un dos por ciento (2%); 4) Compraventa de bienes
- 123 -
inmuebles, dos por ciento (2%); y 5) Diligencias administrativas ante la
Superintendencia de Administración Tributaria –SAT- con un dos por ciento (2%).
A raíz de las respuestas anteriores se determinan, entre otros que por supuesto
podrían surgir, los objetos para los cuales los Notarios encuestados utilizaron la figura
del “mandato oculto”, como antes se ha indicado, dentro de las relaciones contractuales
de sus clientes. Dado que todos los indicadores muestran un porcentaje similar,
ninguno de los objetos tiene preponderancia sobre los otros, por lo que no se destaca
como el objeto o uso más común y utilizado para tal figura contractual.
Concluyentemente, el uso del contrato es variado y depende de cada caso en especial.
4. ¿Recuerda usted que algún otro colega (Notario) le haya comentado que
éste(a) autorizó alguna escritura pública en donde se haya otorgado un
mandato sin representación?
- 124 -
5. ¿Cree usted que dicha figura contractual ha quedado en desuso? Si, no,
¿por qué?
El sesenta y seis por ciento (66%) de Notarios manifestaron estar de acuerdo con
que tal mandato sin representación ha quedado en desuso, es decir, estos
profesionales argumentan, entre otros ejemplos, que tal figura ha quedado desplazada
por otras figuras contractuales no tan formalistas (comisión, corretaje, gestión de
negocios, etc.), y que no conllevan previas inscripciones para su validez. De igual
forma en este rango en gran parte de las respuestas se expresa que el desuso de debe
a las responsabilidades que recaen sobre el mandatario, y que muy pocos se arriesgan
a tener obligaciones y responder frente a terceros por negocios que son interés y
benefician directa y únicamente al poderdante al final.
Por otro lado un treinta y tres por ciento (33%) de profesionales concuerdan que
la figura no ha quedado en desuso, sino que se ha perdido el sentido de la aplicación
de la misma. Siempre es importante tener en cuenta qué usos y ventajas pueden
dársele a todas y cada una de las figuras contractuales que manifiesta la ley.
Asimismo, por parte de algunos, se expresa que las partes tienen el derecho legal y
pueden acudir al Notario y solicitar el otorgamiento de tal mandato por lo que el desuso
depende de la sociedad actual, sus necesidades y negocios.
- 125 -
con el uso de la figura del mandato sin representación. Y algunos realizaron el
siguiente cuestionamiento: ¿Por qué no utilizar la figura para algún caso en específico si
puede que ésta sea la idónea a lo que el cliente necesita? En otras palabras, los
notarios que opinan que debe continuarse o retomarse el uso de dicha figura
contractual, se fundamentan en que si está en la ley la posibilidad de su uso, en algún
momento podría ser necesaria a las necesidades de los requirentes, es decir en
cualquier momento puede surgir un caso en el que pueda aplicarse tal contrato. En la
misma línea, otros respondieron que es importante estudiar la figura y saber cómo
aplicarla, tratando de tomar las ventajas de la misma, incluso ante la proximidad de la
vigencia de la Ley de Extinción de Dominio.
- 126 -
mandato sin representación (cinco preguntas), diez por ciento (10%); 3) La estadística y
la cantidad de mandatos de este tipo registrados actualmente (una pregunta), un dos
por ciento (2%) del total; y 4) La aplicación práctica que tiene en la actualidad y las
figuras afines que han tomado su lugar, con once preguntas relacionadas, lo que hace
un veintidós por ciento (22%) de los profesionales. Por último, el cuarenta y dos (42%)
de los encuestados no manifestó pregunta o sugerencia alguna en cuanto a dicha figura
contractual. Esto puede ser objeto de subjetividad, desinterés o bien criterio personal
en cuanto no aportar mayores preguntas relacionadas al tema.
- 127 -
es decir a partir del mes de enero del año dos mil cinco (2005) al mes de diciembre de
dos mil diez (2010).
=
209,141.00 * 3.84 * 0.05 * 0.95 38,163.21 = 203
190
TORRES, Mariela y Karim PAZ. Tamaño de una muestra para una investigación de mercado. Boletín
Electrónico No. 2. Facultad de Ingeniería. Universidad Rafael Landívar. Guatemala, 1999. Pág. 11.
- 128 -
Con lo anterior se observa, que la muestra representativa para determinar el
porcentaje estadístico de mandatos sin representación inscritos en el Registro
Electrónico de Poderes es de doscientos tres (203) mandatos. Sin embargo, y para
efectos de mejorar los resultados obtenidos en el presente trabajo, la investigación se
basó en doscientos diez (210) registros de mandatos consultados al azar.
191
Aproximadamente cada año se comprende de ciento (125) veinticinco tomos de poderes y otras
inscripciones relativas a los mismos (ampliaciones, revocatorias, etc.).
- 129 -
6.2.- Confrontación de los resultados con la doctrina y antecedentes del tema.
Con base en los resultados recabados, tanto por las encuestas realizadas a los
Notarios guatemaltecos, así como por la información encontrada en el Registro
Electrónico de Poderes durante los últimos seis años, debe manifestarse que la
pregunta de investigación del presente trabajo ha sido debidamente contestada en el
sentido de haber determinado la aplicación actual del contrato de mandato sin
representación en el Municipio de Guatemala, puesto que los porcentajes y el análisis
de las respuestas y datos enunciados, detallan que es entre poco y mínimo el uso que
- 130 -
los Notarios guatemaltecos y la sociedad como tal, le da al mandato sin representación,
pareciendo tal figura civil, más que un contrato con “vida” jurídica, como una figura de la
ley que queda en el olvido de los contratantes y en los consejos que los profesionales
del Derecho a sus clientes puedan darles.
- 131 -
CONCLUSIONES:
1. No existen muchos antecedentes acerca del origen y fin de la figura del mandato
sin representación, dado el poco análisis que al respecto realizan los juristas y
doctrinarios del Derecho en los libros de texto existentes.
7. A pesar de un uso muy limitado, el mandato sin representación seguirá como una
figura contractual regulada en la Ley guatemalteca para los casos y relaciones
jurídicas que ameriten tomarlo en cuenta en casos muy específicos.
9. Se tendrá siempre dos actores principales que tendrán que tomar en cuenta esta
figura de mandato: El profesional del derecho y el cliente, de lo cual también pueden
- 132 -
derivarse las conclusiones siguientes: 9.1 El mandato sin representación no se
muestra como un tema de interés en el ejercicio profesional del Notario, dada su
pobre aplicación y el desconocimiento de la figura. 9.2 Si pudiéramos presumir
conocimiento de la figura del mandato sin representación de parte de los notarios
que han autorizado este tipo de contratos, y aún así vemos su falta de aplicación, es
muy probable que la figura no haya sido bien comprendida en cuanto a sus ventajas,
o bien que por sus características, no resulte práctica y funcional, y por ende, sea
rechazada por la mayor parte de personas. 9.3 Pudiéramos presumir
desconocimiento de la figura del mandato sin representación de parte de los
notarios que no han autorizado este tipo de contratos, o bien esa falta de aplicación
pueda deberse aun al hecho de que si bien es cierto pueda ser debidamente
explicada por el profesional a su cliente, de acuerdo a sus necesidades, relaciones
comerciales, personales o sociales, estos no se interesen en tomarla en cuenta,
porque quizás no la consideren útil o le tengan algún tipo de desconfianza en cuanto
a sus modalidades y efectos. En el mismo sentido, pueden considerarse
desventajas por sus formalidades y aspectos tributarios conexos, o bien los
contratos que resulten consecuentes
- 133 -
RECOMENDACIONES:
1. A los doctrinarios del Derecho, para que éstos se enfoquen y desarrollen con
mayor profundidad la figura del mandato sin representación, destacando sus
elementos básicos y las ventajas y desventajas de su uso.
3. Al Registro de Poderes del Archivo General de Protocolos, para que guarde los
datos y las cantidades de mandatos de este tipo que son otorgados e inscritos en
sus registros, de manera que la consulta de los mismos no se mida en forma
estimativa sino exacta.
5. Al legislador, para que aclare los alcances de la figura, evitando de esta forma
que se utilice negativamente a los fines de la justicia y las debidas relaciones
contractuales civiles o mercantiles sociales que establece la ley.
- 134 -
REFERENCIAS:
A) Referencias bibliográficas
- 135 -
11. VÍTOLO, Daniel Roque. Contratos Comerciales. Argentina. AD-HOC S.R.L.,
1993.
B) Referencias Normativas
- 136 -
9. PERALTA AZURDIA, Enrique. Jefe del Gobierno de la República de
Guatemala. CÓDIGO PROCESAL CIVIL Y MERCANTIL Y SUS
REFORMAS. Decreto Ley 107. Guatemala, 14 de septiembre de 1973.
C) Referencias electrónicas
D) Otras referencias
- 137 -
4. LUARCA SARACHO, Ana Rosa. La representación en el Derecho Privado.
Tesis de la Licenciatura en Ciencias Jurídicas y Sociales. Universidad Rafael
Landívar. URL 07 T314. Guatemala, 1990.
5. MENDÍA HERNÁNDEZ, José Luis. La ética en el contrato de mandato y en
la representación en general. Tesis de la Licenciatura en Ciencias Jurídicas
y Sociales. Universidad Rafael Landívar. URL 07 T612. Guatemala, 2000.
6. MONZON ROJAS, Irma Rebeca. La institución del mandato dentro del
endoso en procuración. Tesis de la Licenciatura en Ciencias Jurídicas y
Sociales. Universidad Rafael Landívar. URL 07 T368. Guatemala, 1992.
7. PORTILLO MARTÍNEZ, Irene Alejandra. Contrato de distribución, contrato
de agencia, contrato de concesión mercantil, contrato de comisión, contrato
de delegación, contrato de corretaje o mediación. Tesis de la Licenciatura en
Ciencias Jurídicas y Sociales. Universidad Rafael Landívar. URL 07 T1719.
Guatemala, 2010.
8. TORRES, Mariela y Karim PAZ. Tamaño de una muestra para una
investigación de mercado. Boletín Electrónico No. 2. Facultad de Ingeniería.
Universidad Rafael Landívar. Guatemala, 1999.
- 138 -
ANEXOS:
ENCUESTA A NOTARIOS
Señores(as)
Abogados(as) y Notarios(as)
Licenciados(as) en Ciencias Jurídicas y Sociales
Estimados(as) Licenciados(as):
Sus respuestas, así como los comentarios que realicen a través de la presente,
serán muy valiosos y proporcionarán el ejemplo adecuado para determinar la aplicación
práctica y actual del contrato de mandato sin representación en el ámbito jurídico de
nuestro país. La información que brinden es confidencial, por lo que agradeceré su
ayuda en enviar las respuestas de la presente a su más pronta conveniencia.
- 139 -
Instrucciones: responda brevemente y en base a su experiencia las siguientes
preguntas:
______________________________________________________________________
_____________________________________________________________
______________________________________________________________________
_____________________________________________________________
_________________________________________________________________
_________________________________________________________________
4. ¿Recuerda usted que algún otro colega (Notario) le haya comentado que
éste(a) autorizó alguna escritura pública en donde se haya otorgado un
mandato sin representación?
_________________________________________________________________
_________________________________________________________________
5. ¿Cree usted que dicha figura contractual ha quedado en desuso? Si, no,
¿por qué?
_________________________________________________________________
- 140 -
6. ¿Considera que deba retomarse, o continuarse en su caso, la práctica de
dicho contrato? Si, no, ¿por qué?
_________________________________________________________________
_________________________________________________________________
__________________________________________________________________
Nombre: ____________________________________________________
Fecha: ____________________________________________________
- 141 -
Anexo II. Gráficas de resultados obtenidos de las encuestas a Notarios.
2.- ¿Cuál es el número estimado de contratos de este tipo que recuerda haber
autorizado a lo largo de su carrera profesional?
- 142 -
3.- En general y sin ser limitativo, ¿Cuál ha sido el objeto principal que se estipuló
en los contratos de mandato sin representación que ha autorizado?
4.- ¿Recuerda usted que algún otro colega (Notario) le haya comentado que
éste(a) autorizó alguna escritura pública en donde se haya otorgado un mandato
sin representación?
- 143 -
5.- ¿Cree usted que dicha figura contractual ha quedado en desuso?
- 144 -
7.- ¿Qué otra interrogante podría sugerir dentro del presente trabajo de
investigación?
- 145 -
Anexo III. Hoja de observación utilizada para recabar información en el Registro
Electrónico de Poderes del Archivo General de Protocolos.
HOJA DE OBSERVACION
TESIS: “La aplicación actual del contrato de mandato sin representación en el Municipio de Guatemala.”
CARNÉ: 10686-04
Detalle:
_______________________________________________________________________
_______________________________________________________________________
_______________________________________________________________________
___________________________
Carné: 10686-04
- 146 -
Anexo IV. Gráficas de los resultados obtenidos en el Registro de Poderes.
- 147 -
Anexo V. Cuadro de cotejo de legislación nacional.
LEY DEL
Unidades de IMPUESTO DE
análisis TIMBRES LEY DEL
FISCALES Y LEY DEL TIMBRE
CODIGO DE
CÓDIGO CIVIL PAPEL ORGANISMO FORENSE Y
NOTARIADO SELLADO JUDICIAL TIMBRE
(1963) ESPECIAL NOTARIAL
(1946)
Indicadores PARA (1989)
PROTOCOLO (1996)
del Contrato
(1992)
de Mandato
- 148 -
Esencialmente
revocable. Art. 1699.
- 149 -
Especiales, en los
la primera documentos
hoja del protocolizados se
han cubierto los
testimonio.
impuestos legales
Q. 2.00.”. correspondientes.
Art. 5. En caso que no
hayan sido
cubiertos, dará
aviso a las
oficinas fiscales
para los efectos
legales
consiguientes.”.
Art. 38.
- 150 -
del poder, la ley de ante Notario y las
Guatemala exige facultad autoridades
especial, debe sujetarse actuarán con
a lo dispuesto en ésta.”. base en los
Art. 1700. respectivos
testimonios,
()).”. Art. 38.
“Al Notario le es
prohibido: Autorizar
actos o contratos a
favor suyo o de sus
“No se puede dar poder parientes. Sin
para testar o donar por embargo, podrá
causa de muerte, ni para autorizar con la
Prohibiciones X X X
modificar o revocar antefirma: “Por mí y
dichas disposiciones.”. ante mí”, los
Art. 1688. instrumentos
siguientes: ()) b) Los
poderes que confiere
y sus prórrogas,
modificaciones o
- 151 -
revocaciones; c) La
sustitución total o
parcial de poderes
que le hayan sido
conferidos, cuando
estuviere autorizada
para ello; ())”.
- 152 -
los registros se refiera, así
públicos al como de los
pie de los impuestos que
hubieren sido
documentos
pagados en el
que se acto de
presenten a protocolización.
su registro. El archivo
Q. 0.50.”. extenderá recibo
Art. 5. por cada aviso y
llevará índices
anuales por
orden alfabético
de los otorgantes.
La omisión o
demora del aviso
hará incurrir al
Notario en una
multa de
veinticinco
quetzales
(Q.25.00) que
impondrá el
director del
archivo general
de protocolos e
ingresará a los
fondos judiciales.
Lo dispuesto en
este artículo es
sin perjuicio de
- 153 -
la obligación
relativa al
testimonio
especial y al
registro de
poderes. El
testimonio
especial deberá
contener
transcripción o
reproducción
íntegra del
documento
protocolizado.”.
Art. 40.
- 154 -