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Ángel Palerm Vich

Teoría

etnológica

~ Universidad Autónoma de Querétaro

Advertencia

ADVERTENCIA de la Teoría Etnológica; Dimensión Diacrónica de


la Teoría Etnológica de la primera edición y estaban
ya escritos, corregidos y listos para ser publícados,
Este libro es una versión parcialmente corregida y con la excepción del apartado 22 "La secuencia
aumentada de la primera edición de Introducción evolutiva del Centro de México" perteneciente al
a la Teoria Etnológica; desgraciadamente la revisión segundo ''volumen'' que se encontraba aún en
y la ampliación de la primera edición quedó incon­ forma de manuscrito; este apartado fue transcrito
clusa por la muerte de Angel Palerm ellO de junio y corregido por Juan Vicente Palerm.
de 1980. El tercer ''volumen'': Estructura Social que pro­
A pesar de que la nueva versión está inconclusa pone Angel Palerm en el prólogo a la segunda edi­
creemos conveniente publicarla al seguir siendo ción corresponde al capítulo Dimensión Sincrónica
válida la razón que da Angel Palerm en el prólogo de la Teoría Etnológica de la versión original. Este
que escribió en 1980 para esta segunda edición capítulo no fue corregido y aumentado por el autor
"entre 1967 Y 1980 no ha aparecido en castellano por lo cual utilizamos la versión original.
ningún libro que venga a sustituir con ventaja mi El cuarto ''volumen'': Contemporáneos que
curso introductorio a la teoría etnológica". propone Angel Palerm en el prólogo a la segunda
En el prólogo a la segunda edición Angel Palerm edición era una adición novedosa a la versión origi­
indica su intención de publicar la nueva versión en nal que nunca llegó a escribir.
cuatro volúmenes dada la considerable revisión y El Apéndice Bibliográfico: Guía de Estudiosos
ampliación de la versión original. de la primera edición ha sido ampliado con una
Los dos primeros ''volúmenes'' de este libro co­ bibliografía de obras citadas.
rresponden a la nueva versión de los capítulos: In­
troducción General; Examen Crítico de la Historia J.P.V.
i.

Asuntos introductorios

e historia

de la teoría~ etnológica

Introducción general
1. La etnología como ciencia

Un curso de etnología general consiste, esencial~ ha sido criticada con severidad desde diversos pun­
mente, de una introducción a la teoría etnológica. tos de vista teóricos y metodológicos. Sin embargo,
Por lo menos esto es lo que debe ser, y no uno más la distinción entre el enfoque diacrónico (histórico
de los muchos cursos de carácter predominante y evolucionista) y el sincrónico (estructural y fun­
descriptivo que integran la carrera tradicional de cionalista) se ha manifestado de manera constante
etnología. Debe ser, y trataré de que sea así en en la etnología moderna y no es posible ignorarla.
nuestro caso, un curso en el que se expongan y Quizá estemos hoy día en el camino de llegar a
discutan las interpretaciones e hipótesis que expli­ una .síntesis que permita reunir las contribuciones
can o intentan explicar los problemas que nos científicas de las escuelas y tendencias que han
plantea, por un lado, la estructura y las funcione, insistido en el estudio del movimiento y el cambio,
de las sociedades y las culturas humanas, y por otro con aquéllas que se han dedicado con preferencia
lado, sus procesos de transformación y cambiot al análisis de las formas y las funciones. Esta cues­
su evolución. ~ tión va a ser un tercer tema central de nuestro curso
Es por esta doble faz de permanencia y de cam­ (Volumen IV de la reciente edición).
bio que presentan los fenómenos socioculturales, De hecho, es el problema mayor de la teoría
que la teoría etnológica se ha movido sobre dos etnológica contemporánea y de su metodología. O
planos distintos pero que forman parte inseparable sea, el viejo problema fllosófico de conciliar a
de una misma realidad: el que podríamos llamar Pannénides con Heráclito.
sincrónico tY el diacrónicott Es decir, aquél en el Al decir que un curso de etnología general es
que se produce el análisis estático o casi estático di esencialmente de carácter introductorio a la teoría
la estructura y las funciones de la sociedad y la" etnológica, quizá estoy dando la impresión de que
cuIturli (dimensión sincrónica), y aquél en el que se trata de un curso fácil. Creo que debo advertir
se estudian los procesos de cambio sociocultural eIl! que suele ser un curso abundante en dificultades.
el tiempo (dimensión diacrÓnica). Hay que decir que vamos a tratar de asuntos tan
Nuestro curso, en consecuencia, comienza con fundamentales, para todas las especialidades de la
una introducción de carácter general y un examen antropología, que la futura actividad profesional
crítico de la historia de la teoría etnológica, (Volu­ de los estudiantes quedaría montada sobre bases
men I de esta edición), y sigue con la discusión de muy endebles si no conseguimos obtener tanto
dos temas centrales. En el primero de ellos (Volu­ una buena comprensión de la teoría etnológica,
men 11 de esta edición), trataré de la dimensión como un buen entendimiento de su valor y de sus
diacrónica, temporal o macro-histórica de la socie­ funciones en la investigación científica y en el tra­
dad y la cult\lra. En el segundo discutiré (Volumen bajo práctico.
III de esta edición), la dimensión sincrónica o 'es­ He pensado, por todo esto, que como introduc­
tructural-funcional. En otras palabras pasaremos ción general resulta interesante, y quizá aún nece­
.sucesivamente del estudio de la evolución socio­ sario, reflexionar sobre algunas de las causas y
cultural al estudio de la estructura sociocultural, razones de las dificultades que presenta un curso
pero tendremos siempre en mente que los enfoques de teoría: etnológica. Estas reflexiones pueden
sincrónicos y diacrónicos no son más que dos ma· ayudamos a entrar, aunque sea en forma un tanto
neras de ver y considerar una misma realidad. tangencial e indirecta, a algunos de los problemas
Es preciso subrayar que semejante distinción ha que tienen planteados actualmente las ciencias
constituido un foco permanente de polémica y antropológicas.
14 TeorÚ¡ etnol6gic11

Quiero tomar como primer grupo de cuestiones ciertas regularidades; del descubrimiento de las
aquéllas que se relacionan con la calificación de regularidades se va al planteamiento y formulación
ciencia que damos a la etnología. O sea, con aque­ de leyes de aplicación general; de la expresión de
llas cuestiones que permiten justificar, o que por estas leyes se pasa al descubrimiento de excepcio­
el contrario pueden invalidar, la aspiración de la nes que nos permiten unas veces refinar y reformu­
etnología a ser reconocida como una verdadera lar las leyes, haciéndolas todavía más inclusivas y
disciplina científica, y no simplemente como una generalizan te s, pero que ofras veces nos obligan a
mera recopilación de costumbres, ideas y artefac­ una revisión profunda, a un planteamiento nuevo
tos curiosos, extrafios y exóticos. En otras palabras de la ley en cuestión.
¿podemos los etnólogos fundamentar nuestra afu­ Me apresuro a reconocer que estoy ofreciendo
mación de que la etnología es una ciencia? una versión en extremo parcial y simplificada de la
En este orden de problemas la primera cuestión marcha de la ciencia. Sus procesos son mucho más
que debe afrontarse es aquélla que nace o procede complejos, como han mostrado recientemente
del contraste que se encuentra en toda ciencia, Kuhn y Popper entre otros, y además no pueden
pero quizá particularmente en la etnología, entre considerarse fuera de sus contextos sociales e his­
lo general y lo individual o especial como catego­ tóricos específicos. A pesar de todo, no hay duda
rías del conocimiento. que la ciencia aspira a descubrir orden en la reali­
Se ha dicho con frecuencia, repitiendo una anti­ dad, regularidades que puedan expresarse en leyes
gua frase de Aristóteles, que de lo individual o que permitan comprender y manejar la realidad,
particular no hay ciencia, sino en el mejor de los anticipar acontecimientos y predeCir fenómenos,
casos un cierto conocimiento. La ciencia se basa en sin pretender por ello que todas las leyes tengan
la capacidad o aptitud de generalizar y se expresa que cumplirse de manera inexorable y mucho
asimismo en forma de generalizaciones. La ciencia menos en el plano de la vida social e histórica.
consiste en descubrir un cierto orden en el objeto Podría agregarse que la ciencia contemporánea
de su estudio, orden que se expresa en regularidades ha dejado de ser cartesiana en el sentido de buscar
y se formula en leyes susceptibles de aplicación verdades absolutas, universales y eternas, y aún en
general. El propósito principal de cualquier disci­ el sentido de creer que estas verdades realmente
plina científica, y entre ellas debe estar la etnolo­ existen. La pretensión de la ciencia es mucho más
gía, consiste en descubrir este orden que se expresa modesta. Concibe los resultados de su actividad
en regularidades y formularlo en leyes. como una serie de aproximaciones sucesivas a una
Las leyes científicas, por supuesto, tienen siem­ explicación cada vez más completa y perfecta de
pre excepciones que quizá resultan particularmente los fenómenos que estudia.
abundantes en el campo de las cienclas sociales. Considerada 'tomo praxis social, el cometido de
Pero las excepciones son también motivo de estudio la ciencia se dirige a manejar la realidad con mayor
y preocupación por parte de los investigadores. De eficacia y, en último análisis, a transformarla y a
hecho, es precisamente de la observación de las crear nuevas realidades. La actividad científica es
irregularidades, de las excepciones que aparecen en parte de la división del trabajo social mediante el
las reglas generales, de donde surge con frecuencia cual el hombre se enfrenta a la naturaleza y a la
el progreso y los nuevos avances de las ciencias. realidad de su propia sociedad, para transformarlas
Así para poner un solo ejemplo, Newton formuló y transformarse a sí mismo. La prueba definitiva
un conjunto de leyes, que conocemos bajo el nom­ de la ciencia es el verom-factum de Vico y la unidad
bre de gravitación universal, a partir de las observa­ teoría-praxis de Marx. Verdad, a fm de cuentas, es
ciones de los mov.bnientos de los astros y de la caída aqueDo que podemos hacer y realmente hacemos
de los cuerpos en la superficie terrestre. Observa­ en la historia.
ciones sucesivas, con instrumentos más perfectos Pensemos ahora en cómo se presentan estos
y con nuevas herramientas matemáticas, permitie­ procesos en el campo de las ciencias antropológicas
ron descubrir casos en los que no se cumplían es­ y particularmente en la etnología.
trictamente las leyes newtonilnas. Durante mucho Resulta evidente que el cuerpo principal de las
tiempo es~as excepciones fueron consideradas como disciplinas antropológicas está constituido sobre
irregularidades inexplicables, hasta que fmalmente todo por una serie de conocimientos de lo particu­
pudieron ser incorporadas en los nuevos principios lar, de 10 individual. Existen millares de estudios
y leyes de la relatividad de Einstein. descriptivos de fenómenos culturales y grupos hu­
Este ejemplo podría ser trasladado a cualquier manos distintos, que nos han sido facilitados por
otro campo de las ciencias. Encontraríamos, en­ la etnografía, la arqueología y la antropología
tonces, la repetición en líneas generales del mismo social. Las tentativas de generalización a partir de
proceso. De la observación y estudio de muchos esta inmensa masa de datos e informaciones, sin
casos individuales se pasa al descubrimiento de embargo, son escasísimas y de valor muy desigual.
Historia de la teoría Ct1/olágico 15

Las leyes formuladas, aún en el nivel de proposición debe examinarse asimismo la cuestión de la com­
hipotética, se cuentan todavía en menor número. probación y demostración de las proposiciones
Más adelante, al exponer y discutir algunas de científicas. En otras disciplinas, particularmente
las principales escuelas y corrientes del pensamien­ en las físicas, la comprobación o la demostración
to etnológico, volveré sobre este asunto. Lo habré de una hipótesis se puede hacer prindpalmente por
de considerar entonces desde el punto de vista de dos vías.
si existe o no posibilidad real de la etnología como Uno de estos caminos posibles es el de la predic­
ciencia, entendiendo por ciencia esta posibilidad ción. Se dice, por ejemplo, que dada la presencia de
de expresar generaHzaciones en forma de leyes de a y b (de n factores) en tales y cuales condiciones
cumplimiento más o menos probable. estipuladas, va a ocurrir x. La ocurrencia real de x
Por el momento, quiero subrayar sólo el aspecto en las condiciones estipuladas la consideramos como
que podríamos llamar didáctico o pedagógico del una comprobación de la proposición iniciaL En
problema. O sea, el de cómo puede estudiarse una muchos casos la ocurrencia de x puede ser observa­
disciplina como la etnología; que tanto por su natu­ da y registrada en una sucesión de acontecimientos
raleza como por defmición es teórica y generalizan­ en los que no interviene de manera alguna la volun·
te, cuando el arsenal de teorías, generalizaciones y tad y la acción humanas. 'Un caso extremo de este
leyes de que dispone es tan pobre como el existen­ tipo de verificación por predicción sería el del en­
te hoy día; y además tan discutible y discutido. cuentro de dos cuerpos celestes, en cuyos movimien­
Esta situación de la etnología y en general de la tos y trayectoria no existe posible intervención del
antropología, por otra parte, es uno de los princi­ hombre.
pales motivos de la indudable fascinación que ejerce. Ocurre, sin embargo, que en otras muchas cir­
Estamos frente a una ciencia joven, en realidad cunstancias el científico puede crear o reproducir
frente a una ciencia que como tal es novísima, que en e'laboratorio tanto los n factores en juego como
en el transcurso de su corta vida no ha hecho mucho las condiciones estipuladas para que se produzca el
más que desarrollar técnicas de trabajo, sistemas de fenómeno o acontecimiento x . A esto llamamos, por
investigación e instrumental, conceptual y descrip­ supuesto, experimento. Es decir, a la demostración
tivo. Como resultado de esta vocación casi unilateral de una predicción en condiciones controladas. La
de la etnología, que quiero creer es sólo transitoria, experimentación constituye un segundo camino
disponemos de un impresionante repertorio de para la comprobación de las proposiciones cien­
técnicas y metodologías que sigue refinándose tíficas.
cada vez más. Por otra parte, disponemos de una Veamos cómo operan estos dos métodos en el
masa verdaderamente fabulosa de datos e informa­ campo de la etnología. La experimentación en sen­
ciones sobre las culturas del pasado y del presente tido estricto está vedada a los etnólogos. Y esto no
en todo el mundo. por razones de orden ético o moral, o de poder o
Todo esto debe colocarse en el haber de la etno­ impotencias, sino sencillamente porque es imposi­
logía. Pero en la otra columna encontraremos un ble crear o establecer condiciones idénticas (es
vacío también impresionante. El vacío de las gene­ decir, situaciones comparables a las del laboratorio)
ralizaciones que esperan ser propuestas, de las leyes en los procesos y fenómenos de orden cultural y
que deben ser formuladas. Empresa semejante es la social, que son los que estudia nuestra disciplina.
que da a la etnología un atractivo especial del que Existen, sin embargo, algunas situaciones en
carecen otras ciencias más viejas y más formadas, las que resulta posible un mínimo de experimen­
pero que por eso mismo no pueden ofrecer esa tación. Por ejemplo, cuando se introduce una
cualidad de aventura intelectual y de frontera nueva técnica de cultivo o un nuevo instrumento
nueva del conocimiento que tiene la etnología. de trabajo en varios grupos humanos y se analizan
Lo que tenemos frente a nosotros son las difi­ comparativamente sus efectos. Ocurre, de todas
cultades que ofrece un curso sobre una ciencia que maneras, que ni todos los factores que concurren
quiere y debe ser generalizante, pero que todavía al experimento son idénticos (incluyendo la cultura
no lo es; de una teoría científica que está por formu­ y la so.iedad de los grupos en cuestión), ni tampo­
larse en su mayor parte; de un pobre surtido de co el etnólogo está en condiciones (ni probable­
teorías que en cuanto se expresan, así sea como mente nunca lo estará) de controlarlos a lo largo
hipótesis de trabajo, suscitan interminables polé­ de la experiencia, como resulta posible hacerlo en
micas y debates. Estas dificultades tienen que ser una demostración en el laboratorio.
resueltas de alguna manera para no caer e,n la ten­ La experimentación ha jugado un papel de poca
tación de reducir la etnología a un nivel predomi­ importancia en el desarrollo de nuestra disciplina.
nantemente descriptivo. No estoy seguro de que en el futuro este problema
En el mismo orden de problemas, en los de la no pueda presentarse en ténninos diferentes. Pienso
aplicación del método científico a la etnología, en las posibilidades que ofrece la importancia ere­
16 1 eorla etnológica

ciente en el mundo moderno de la antropología otras ocasiones se han anticipado reajustes estruc­
aplicada y de la llamada ingeniería social. Entién­ turales en el tamafio y la composición de la familia,
dase que no estoy haciendo ninguna clase de jui­ como resultado de cambios en las técnicas de
cios éticos o políticos, entre otras razones porque trabajo y en las formas de ocupación.
cada proyecto de esta naturaleza debe ser anali­ Esta clase de predicciones pueden parecer muy
zado en términos de sus objetivos verdaderos y de generales e imprecisas. Sin embargo, son útiles para
sus efectos reales. Sin embargo, todos ellos son el progreso de la teoría etnológica y lo son todavía
susceptibles de ser estudiados desde un punto de más para la multitud de aplicaciones que está en­
vista estrictamente científico a fm de obtener contrando la etnología en la sociedad moderna.
conclusiones válidas. Por otra parte, este es, si no el único camino, la vía
La situación en cuanto se refiere a la predicción principal que tenemos abierta para probar hipótesis
de fenómenos o acontecimientos fuera del labora­ y eventualmente formular las leyes o principios del
torio, es distinta a la que señalamos para la experi­ cambio sociocultural. Hay que recordar que el grado
mentación. La etnología está en condiciones de de precisión no era mucho mayor en los comienzos
prever o anticipar ciertos fenómenos de orden de algunas ciencias que se distinguen hoy por la
general y quizá aún otros de carácter específico, exactitud de sus predicciones.
aunque está lejos del grado de precisión y exactitud Otro problema importante que encontramos en
característico de otras ciencias. Nuestras prediccio­ la etnología al aplicar el método de comprobación
nes tienen que ir acompafiadas de una larga serie y demostración por predicciones, es el que está im­
de cualificaciones y estipulaciones. plícito en el factor tiempo. Por lo general, el espa­
De be advertirse que la predicción en el campo cio de tiempo que transcurre para el cumplimiento
de las ciencias físicas está tomando características de una predicción de naturaleza sociocultural es
parecidas a las que encontramos en las ciencias tan amplio que impide a un mismo observador vigi­
sociales. A medida que la física ha entrado en el lar todo el proceso.
plmo de las dimensiones microscópicas, su capaci­ Claro está que la ciencia va más allá de las expe­
dad de predicción se ha ido haciendo más proba­ riencias individuales. Es decir, tratamos con ex­
bilística y mucho menos exacta y precisa. periencias y conocimientos que son transmisibles y
Un físico famoso, Heisenberg, formuló el prin­ en consecuencia acumulables. A pesar de esto, el
cipio de la indeterminación, que parece aplicable punto de vista del observador juega un papel mu­
a ciertas situaciones que encuentra el científico cho más importante en la etnología que en otras
social. O sea, que no puede observar sin modificar ciencias. Distintos observadores en diferentes mo­
de alguna manera lo que observa y que para obser­ mentos suelen llegar a conclusiones opuestas sobre
var tiene que actuar de alguna manera sobre lo que las condiciones en que una predicción se ha cum­
observa. De esto resulta que el producto de la ob­ plido o dejado de cumplir.
servación incluye forzosamente los efectos de Es probable que las grandes dimensiones que
nuestras propias acciones. forman el factor tiempo, o dicho de otra manera,
No tengo la intención de sugerir, como a veces la lentitud relativa de los procesos socioculturales,
han hecho algunos antropólogos, que las ciencias explique la preferencia indudable de la etnología
sociales deban imitar servilmente los métodos de por el enfoque histórico. De la misma manera que
las ciencias de la naturaleza, ni tampoco que los la geología resulta inconcebible sin los enormes
fenómenos socioculturales sean reductibles, en espacios temporales durante los cuales se ha forma­
definitiva, a la biología, a la física, etcétera. La do y modificado la corteza terrestre, el estudio de
realidad que nosotros estudiamos tiene su propia las sociedades humanas carece de sentido científico
naturaleza, cuyo estudio requiere de métodos espe­ fuera del con tex to de sus vastos procesos históricos.
ciales y cuyas interpretaciones, hipótesis y teorías Existe, sin embargo, un enorme material de es­
deben ser específicas y distintivas. tudio con otra dimensión temporal que todavía no
¿De qué clase de predicciones se puede hablar ha sido suficientemente explotado. Me refiero de
en etnología? Puede decirse, por ejemplo, que si nuevo a la antropología aplicada y a la ingeniería
un grupo desprovisto de verdadera estratificación social. La actividad de los antropólogos "aplicados"
social (clasista) y con un sistema natural de econo­ se funda en ciertas predicciones a corto plazo y
mía, empieza a mostrar indicaciones de pasar a un cuyo cumplimiento se asume o se postula. Sería
sistema de econonó reproductiva con un surplús preciso examinar en detalle cuáles son estas suposi­
de cierta abundancia, aparecerá una estructura de ciones, que ahora se formulan de manera casi
clases cuyas características principales pueden puramente empírica, y estudiar cuidadosamente
anticiparse. Es posible, asimismo, predecir cambios las formas en que se cumplen o dejan de cumplirse.
en los tipos de poblamiento como resultado de Todavía más vasto, rico e importante es el ma­
transformaciones en los sistemas de agricultura. En terial que ofrece la ingeniería social. Entiendo por
Historia de la teoría etnológica 17

ingeniería social cualquier proyecto deliberado y a Tan débil como pueda ser y es la etnología en el
gran escala de transformación de la realidad socio· terreno de las generalizaciones, del descubrimiento
cultural, sea que se ejecute en la totalidad de la de regularidades y de la formulación de leyes, tan
sociedad o sólo en una de sus partes o segmentos. fuerte puede ser y es en la esfera de la descripción
Revoluciones como las socialistas y en el pasado objetiva de las culturas, de las so~iedades y de los
las revoluciones burguesas: procesos como los de in­ fenómenos socioculturales.
dustrialiZación planeada; reformas agrarias; planes y A pesar de la actitud crítica que comparto con
programas de desarrollo regional y nacional, consti­ muchos colegas ante la insuficiencia de nuestros
tuyen otros tantos ejemplos de diversas magnitudes esfuerzos para descubrir y formular leyes generales
de ]a ingeniería social, que han sido insuficiente­ y especiales del desarrollo sociocultural, de ningu­
mente estudiados por la ciencia social y en los cua­ na manera participo de la actitud despectiva que
les la participación de los etnólogos como tales ha algunos muestran con respecto al trabajo etnográfi­
sido mínima o inexistente. Compárense proyectos co. La etnografía es el fundamento más importante
con la precaria intervención, cuando ocurre, de los de la teoría etnológica, compartiendo este papel
etnólogos. con la arqueología considerada como reconstruc­
Las tareas propuestas parecerán largas, comple­ ción de las culturas desaparecidas, con la antropo­
jas y quizá a veces poco estimulantes. Sin embargo, logía social y con la etnohistoria.
sin este movimiento de ida y vuelta entre la teoría La etnografía es más que una disciplina de des­
y la práctica, entre la ciencia pura y la aplicada, cripción rigurosa de las culturas. El trabajo etno­
existen pocas esperanzas de progreso para la etno­ gráfico, particularmente la investigación de campo,
logía. La aplicación del conocimiento constituye constituyen el instrumento principal y el medio
no sólo una de las razones fundamentales de la esencial para la ensei'íanza y el aprendizaje. No se
ciencia, sino también una de las condiciones esen­ trata sólo de una actividad de carácter puramente
ciales de su existencia y de su progreso. investigativo, destinado a seguir acumulando y
Tendremos ocasión de volver a estos problemas perfeccionando el conocimiento antropológico. Se
de teoría y método del conocimiento etnológico. trata, asimismo, de la mejor técnica de que dispo­
Por el momento lo que deseo subrayar son sus refle­ nemos para perfeccionar la formación profesional
jos y consecuencias en la ensei'íanza de la etnología.­ del antropólogo, para adquirir sentido real de los
Resulta claro que profesores y estudiantes en­ problemas y para crear las condiciones esenciales
cuentran pocas oportunidades de proceder de la para el desarrollo de la teoría. Parodiando una
manera que es habitual en otras disciplinas. Es frase famosa, podría decirse que sin trabajo etno­
decir, pasando de ciertas afirmaciones y proposi­ gráfico no hay teoría etnológica posible.
ciones de orden general y particular a su demostra­ Después de estos comentarios, que quizá se en­
ción empírica por medio de predicciones que se contrarán cargados de intención con respecto a
cumplen en condiciones observables por todos, o ciertas tendencias actuales de la antropología
bien de experimentos conducidos en condiciones quiero volver a la cuestión del método comparati­
controladas de laboratorio. No hay duda que esta vo. Deseo discutirlo ahora desde el punto de vista
insuficiencia impone limitaciones muy severas a la de algunas dificultades que puede crear para el
etnología como ciencia en desarrollo, como asimis­ buen desarrollo de un curso de etnología. Hemos
mo se las impone a la etnología como disciplina a visto y reconocido su importancia positiva, Veamos
ser ensei'íada y transmitida en el aula, en el semina­ algunos aspectos limitantes y aún negativos.
rio, en el trabajo de campo y en sus aplicaciones. El método comparativo requiere el estableci­
A pesar de todo, la etnología no está huérfana miento y manejo de ciertas características de fenó­
de posibilidades de generalización y demostración menos y de caracteres socioculturales. Implica ya
científica. La antropología, y particularmente la un cierto grado de generalización, cuando menos
etnología, cuentan con el llamado método compara­ en el sentido de abstraer algunas diferencias indivi­
tivo, que si bien no es exclusivo de nuestra ciencia duales para insumir los fenómenos particulares en
ha venido a tipificar el enfoque antropológico de la una categoría más general. Sin embargo, el grado
generalización científica. de abstracción no siempre resulta lo suficiente­
¿Por qué el método comparativo ha alcanzado mente alto para cumplir con eflt:acia una función
semejante importancia? En primer lugar, esta im­ de carácter teórico.
portancia se debe a la insuficiencia de los otros Me refiero ahora a la utilización de los llamados
métodos diSponibles, y sobre todo, a la imposibi­ "elementos" o rasgos culturales. Varias generacio­
lidad actual de aplicar algunos de ellos a la etnolo­ nes de etnólogos han dedicado una parte de su vida
gía. En segundo lugar, se debe a que el método a la tarea árida de hacer listas de elementos de cul­
comparativo puede basarse, precisamente, en el tura material y no-material con propósitos compa­
pilar más fuerte de la etnología, o sea la etnografía. rativos. Gracias a estas listas de elementos, a los
18 Teorúz etnológica

mapas con su distribución geográfica y alas tablas de la técnica de los elementos culturales y del esta­
cronológicas, han podido aclararse, o cuando menos ble'(imiento de su difusión temporal y espacial.
discutirse en forma más inteligente, toda una serie Es verdad que la técnica comparativa a partir de
de problemas relacionados con la difusión, con los los elementos culturales nunca ha sido abandonada
fenómenos de paralelismo y convergencia, y con por completo. Parece indudable que no debe aban­
otras cuestiones del desarrollo y la historia de las donarse, puesto que ha dado y puede seguir ofrecien·
culturas. do buenos resultados dentro de ciertos límites. Los
El valor de esta técnica, aún tomando en cuenta correctivos impuestos por las criticas mencionadas
el insuficiente nivel de generalización del concepto eran necesarios, y forzaron o estimularon a la bús­
de elemento cultural, es enorme. Quiero indicar queda de categorías más amplias, más significativas
tan sólo algunas precauciones razonables que deben y con mayor sentido de representación de la cultura
introducirse en su utilización. global y de sus funciones.
El empleo extremo, quizá podría decir el abuso, Entre estas nuevas categorías se encuentran
de las listas de elementos culturales, condujo a la aquellas defmidas por los conceptos de "complejo",
etnología a una especie de atomización progresiva abarcando un grupo de rasgos o elementos funcio·
del concepto mismo de cultura. Probablemente nal o históricamente interrelacionados; de "área
esto es más cierto en el uso analítico y operativo cultural", en el sentido de una región geográfica
del concepto que en sus formulaciones metodoló­ caracterizada por una serie de complejos culturales;
gicas. Pocos etnólogos llegarían a negar o a dudar de "tradición cultural" y de "área de co·tradición",
formalmente de la validez del concepto integral de en el sentido de continuidades en el tiempo y en el
la cultura. En la práctica, sin embargo, el "elemen­ espacio-tiempo, respectivamente, de series de com­
tarismo" condujo a la gradual desintegración del plejos culturales interrelacionados.
cOllcepto cultura. La posibilidad de efectuar análisis comparativos
La reacción contra esta tendencia vino, en pri­ de las culturas y las sociedades se ha acrecentado
mer lugar, de los mantenedores de la idea de que la considerablemente gracias a estos nuevos instru­
cultura es un todo integrado, cuyos diversos com­ mentos conceptuales y metodológicos. Se han
ponentes no pueden examinarse en forma aislada y hecho tentativas de compararlas globalmente, tanto
desconectada sin incurrir en riesgos gravísimos. en términos sincrónicos como diacrónicos, o sea,
Tomar elementos o rasgos de una cultura y separar­ efectuando comparaciones de culturas contempo­
los de su contexto global es posible y permisible ráneas entre sí y comparaciones de las secuencias
cuando se tiene un propósito concreto y explícito. del desarrollo de diversas culturas. Finalmente, las
Cumplido este propósito, debe procederse a la comparaciones han desbordado el campo puramen­
reintegración de los elementos arbitrariamente te histórico para entrar en problemas de tipo fun­
separados de su contexto propio. La acusación cional, estructural y de dinámica sociocultural.
principal contra los "elementaristas" fue que se La adopción que ha hecho la etnología de cier­
limitaban a seguir el rastro de algunos rasgos aisla­ tos instrumentos conceptuales desarrollados por
dos, que en contextos distintos perdían la mayor otras disciplinas y corrientes científicas, ha permi­
parte de su significación. tido elevar todavía más el nivel de abstracción y en
La reacción principal contra el "elementarismo" consecuencia las posibilidades de efectuar compa­
provino de la escuela funcionalista, que en aquel raciones válidas. Entre ellos están, por ejemplo, los
tiempo estaba desinteresada todavía de los proble­ conceptos de modo de producción y formación
mas planteados por la historia cultural. Estaescuela socioeconómica tomados de Marx y los modelos de
sostenía que los componentes de una cultura se tipo energético derivados de la física y la biología.
defmen no sólo por sus aspectos formales, sino prin­ Siguen sin resolver algunas diftcultades mayores
cipalmente por sus funciones, criterio que ha pasa­ del método comparativo. La razón consiste en que
do a formar parte del pensamiento antropológico las raíces del problema son profundas y van más
ortodoxo. La acusación contra los "elementaristas" allá de las deficiencias de algunas técnicas y aún de
era que se quedaban en los aspectos formales de los su mal uso o abuso. Las raíces están en el material
rasgos culturales e ignoraban sus funciones reales mismo que se utiliza para efectuar comparaciones
en el contexto global de la cultura. de cualquier tipo. O sea, en el material provisto
Finalmente, la escuela evolucionista, que había principalmente por la arqueología y la etnografía.
estado en crisi$ desde las demoledoras críticas de En el caso de la arqueología la cuestión es clara.
Boas y sus discípulos contra los esquemas evoluti­ El análisis y la interpretación de los restos materia·
vos del siglo XIX, se unió al ataque general. Un les de una cultura y de sus rastros; que son los que
pensamiento evolucionista renovado y vitalizado se utiliza predominantemente la arqueología, jamás
esforzó con éxito en mostrar la irrelevancia de podrá dar un cuadro completo o exacto del conjunto
reconstruir la historia cultural meramente a base de una cultura. Estos restos ofrecen con frecuencia,
Historia de la teoría etnológica 19

ideas precisas sobre la tecnología y la economía, la consiste en el abandono de la pretensión formal


organización social y política, la religión, los tipos de estar describiendo la totalidad de una cultura.
de poblamiento, etcétera. Pero muchas de estas Sabemos que ésta es una pretensión de cumpli­
reconstrucciones se basan en inferencias y analo­ miento imposible que al tratar de llevarse a la
gías discutibles. El cuadro descriptivo que ofrece la práctica ha producido extrañas deformaciones
arqueología es rico, pero fragmentario, parcial y en las monografías-etnografías. Por ejemplo, de­
con frecuencia hipotético y dudoso. dicar la misma atención e idéntica cantidad de
En el caso de la etnografía la cuestión podría espacio a los tejidos; a la organización social; a
expresarse preguntando qué es lo que el etnógrafo la economía y a vagas reminiscencias de antiguas
describe en su monografía sobre la cultura con­ creencias. En otras palabras, conduce a abandonar
temporánea de un grupo determinado o de una toda tentativa de jerarquización de los fenómenos
comunidad. La respuesta es que el etnógrafo socioculturales.
intenta recoger y describir la totalidad de la cultura La teoría etnológica requiere de la etnografía (y
observada, y que trata de hacerlo en forma objetiva, lo mismo se aplica a la arqueología y a la antropo­
impersonal, no valorativa, sin teorías o hipótesis logía social) de más investigaciones orientadas por
preconcebidas. Cuando es posible, incluso, hace la teorías explícitas e hipótesis bien formuladas: re­
descripción en términos de la propia cultura bajo quiere del etnógrafo mayor conciencia de sus con­
estudio. dicionamientos y mayor vigilancia a los efectos de
Ahora bien ¿es cierto esto? O mejor todavía, éstos sobre el trabajo descriptivo. Hasta tanto que
formulemos la pregunta de otra manera: ¿es esto éstos y otros aspectos programáticos y metodoló­
posible? Pienso que la respuesta debe ser negativa. gicos de la etnografía no sean resueltos, la teoría
Por más que el adiestramiento formal del etnógrafo etnológica sufrirá severas limitaciones determina­
lo haya condicionado emocionalmente y lo haya das por la naturaleza del material con el que debe
preparado intelectualmente contra el etnocentris­ trabajar.
mo y las valoraciones basadas en él; por más que En resumen y como conclusión de estas obser­
haya desarrollado y agudizado sus cualidades de vaciones introductorias al curso de etnología, creo
observación y de descripción precisa y exacta; por que es conveniente tener presente en todo momen­
más que su actitud pretenda ser, en la expresión to las tres categorías principales de dificultades del
de Kluckhohn, la de un espejo frente a la realidad, método científico en etnología que acabamos de
la tarea propuesta al etnógrafo es una tarea imposi­ discutir.
ble de cumplir. En primer lugar, las creadas por las fallas exis­
La ilusión de la completa objetividad es peligro­ tentes en la generalización del conocimiento cien­
sa, además de no ser verdadera. Cuanto más libre se tífico, en el esfuerzo por descubrir y establecer
crea el etnógrafo de la influencia de sus circunstan­ regularidades y por formular leyes socioculturales
cias y condicionamientos personales, históricos, so­ de aplicación general y especial.
ciales y culturales, tanto más debemos guardarnos En segundo lugar, las dificultades que se origi­
de sus descripciones. El etnógrafo que piensa no nan en los problemas de verificación, demostración
estar usando ningún marco de referencia teórico, y comprobación, particularmente en cuanto se
ninguna hipótesis o serie de hipótesis previas a su refiere a la predicción y a la experimentación en
trabajo, en realidad puede ser la víctima propicia­ etnología.
toria, aunque involuntaria, de teorías olvidadas o En tercer lugar, las dificultades que provienen
abandonadas y de hipótesis subyacentes. de las insuficiencias y debilidades del método com­
Como un correctivo necesario a estas posibili­ parativo, tanto en sus aspectos técnicos como en
dades reales de prejuiciar el trabajo etnográfico, los que dimanan de la cálidad y naturaleza del
parece preferible adoptar una actitud distinta. Es material arqueológico y etnográfico.
decir, tomar la posición de establecer de antemano Tomadas en cuenta estas limitaciones, podemos
y con claridad sobre qué sistema teórico se está afirmar con cierto optimismo que la etnología que
trabajando, cuáles son las hipótesis que están dejó ya de ser una preocupación interesante por lo
guiando la actividad investigadora, qué clase de pintoresco y lo extraño, pero que noha conseguido
metodología se está empleando preferentemente, y completamente dejar de ser una disciplina descrip­
el porqué de todo ello. tiva, está en el camino seguro de convertirse en una
Otra condición indispensable que hay que intro­ verdadera ciencia. Esta tarea incompleta constituye
ducir en el trabajo etnográfico para que alcance la el legado principal que la vieja generación puede
máxima utilidad para la labor de tipo generalizan te hacer a las generaciones de etnólogos.
2. La evolución: tema de

la antropologia

La evolución pueda parecer superflua e irrelevante. Deseo co­


mentar cual pueda ser el contenido y la fmalidad
de la antropología. Esta discusión permitirá suscitar
He reseñado y comentado algunas de las mayores nuevos problemas y plantear los anteriores con
dificultades que se encuentran para el desarrollo y mayor agudeza.
la enseñanza de la teoría etnológica. Tuve que decir La etimología dice que antropología significa
sin excesivo sarcasmo que el mayor legado que ciencia del hombre. Esto no ayuda mucho a enten­
hace una generación de etnólogos a la siguiente der o explicar qué es, verdaderamente, la antropo­
consiste en la tarea inconclusa de convertir la etno­ logía. Es cierto que la antropología se ocupa del
logía en ciencia. El contenido de esta herencia 10 hombre, pero también es verdad que otras disci­
llegamos a conocer demasiado tarde para permitir plinas, como la biología humana, la historia, la
un cambio de vocación o de carrera. Con frecuen­ psicología, la sociología, se ocupan de una manera
cia se reacciona con disgustada sorpresa y conside­ u otra del hombre. Sobre la base de una etimología
rable desilusión. elevada a defmición de ciencia, resulta fútil y hasta
Sin pretender influir en los estados de áitimo pueril pretender establecer un título de ciencia y
quisiera proponer la idea de que el posible desalien­ sobre todo de ciencia autónoma. Si el tema de la
to inicial debe convertirse en razonable entusiasmo. antropología es realmente el hombre, este tema se
y ello porque el estudiante ha de adquirir, incluso comparte con otras muchas disciplinas.
como condición previa para su futuro trabajo pro­ Se ha dicho también que 10 característico de la
fesional, un fuerte sentido de participación en una antropología, 10 que vendría a darle estado y cate­
ciencia que se encuentra todavía en sus comienzos. goría de ciencia autónoma, distintiva y distinta de
Sobre todo, debe sentir el estímulo intelectual de las demás, no es sólo que se ocupa del hombre,
contribuir a su desarrollo. Tal es, hoy por hoy, una sino que 10 hace de una manera especial. ¿Cuál es
de las mayores retribuciones que pueden esperarse esta manera especial que tiene la antropología de
del ejercicio de nuestra disciplina. ocuparse del hombre? Se responde que se ocupa
Los antropólogos mexicanos deben sentir tam­ del hombre en su totalidad y en su integridad. Esto
bién otra clase de satisfacciones. Entre otras, la de equivale a decir, como organismo, como miembro
mantener viva y vigorosa una disciplina en cuyo de la especie animal, como actor y protagonista de
nacimiento y desarrollo, México ha hecho contribu­ la historia, como creador y portador de la cultura,
ciones importantes desde hace mucho, y la de como miembro de la sociedad, etcétera.
pertenecer a una comunidad de científicos que ha Esta declaración resulta presuntuosa y supone un
recuperado para la conciencia nacional varios miles programa imposible de cumplir. No creo que nin­
de años de historia, conocimientos valiosos y teso­ guno de los profesionales y estudiosos de la antro­
ros de arte y cultura que llenan los museos arqueo­ pología pretenda ocupar el sillón que está vacante
lógicos y etnográficos. desde que se destronó a los ftlósofos. Efectivamente,
Dichas estas palabras, que quizá son más apolo­ todo intento, y ha habido muchos de ellos, de cons­
géticas que admonitorias, quiero proseguir la labor tituir una disciplina de integración sobre la totalidad
introductoria y elemental, en el sentido lato de la del hombre, acaba en una metafísica. Y no es una
palabra, que nos hemos impuesto. Quisiera que metafísica en lo que queremos transformar la an­
discutiéramos ahora el concepto mismo de la antro­ tropología.. No deseamos ver a los antropólogos
pología como ciencia, por más que esta cuestión convertidos en ftlósofos, sino en científicos.
22 Teol'ia ernológictt

Existe, sin embargo, una verdad contenida en la situación al extremo, uno podría sugerir, como ha
afirmación de que la antropología se ocupa del hecho Sol T ax, que la antropología resulta ser en
hombre de una manera especial, aunque ésta no defmitiva lo que hacen los antropólogos.
sea la que a veces se propone y acabo de rechazar. Conviene revisar una vez más la cuestión antes
Es evidente asimismo que la antropología ha rehu­ de aceptar el veredicto fmal a que han llegado algu­
sado con gran persistencia dejarse encerrar en los nos colegas, ya sea reconociendo como una imposi­
límites de una determinación demasiado pobre y bilidad el llegar a una defmición sustantiva de la
estrecha de sus funciones y propósitos dentro de la antropología, ya sea cediendo a las aspiraciones
ciencia en general. imperialistas de otras ciencias, ya sea proponiendo
Sigue siendo típico de la actividad antropológi­ cambiar el nombre de antropología por el de cultu­
ca el ver a los investigadores estudiando tipos de rología o el de historia cultural.
sangre, excavando aldeas neolíticas, estableciendo Me pregunto, y confieso que es una pregunta
sistemas de parentesco, analizando fonemas y dis­ retórica, si la confusión que existe sobre los límites
cutiendo los ciclos de las grandes civilizaciones. A y el contenido de la antropología no tiene que ver
la vez, otros investigadores fijan con gran dedicación con las orientaciones que han predominado en nues­
la distribución geográfica de tipo de calzado, o tra ciencia desde el primer cuarto del siglo xx. Me
describen con extrema meticulosidad el diseño y refiero a la influencia de la llamada escuela de Boas
confección de un adorno. No parece haber proble­ por un lado y por otro de la tradición antropológi­
ma, grande o pequeño, que escape a la preocupa­ ca social británica, y al abandono consiguiente de
ción antropológica. la tradición antropológica del siglo pasado. Aunque
La diversidad de las ocupaciones, intereses y este asunto lo discutiré con mayor extensión en la
tareas a que se entregan los antropólogos, a veces parte correspondiente a la historia de las escuelas
induce a la desesperanza sobre la posibilidad de etnológicas, hay algunas ideas que es conveniente
defmir la antropología más allá de 10 que se ha comentar ahora.
dicho. Es decir, que como ciencia se ocupa del Quisiera que nos preguntáramos una vez más
¡i
f, hombre, y que se ocupa de él de una manera sufi­ que es 10 que tienen en común las tareas del antro­
"
, cientemente especial como para poder constituirse pólogo físico, del arqueólogo, del lingüista, del
,:1 en una disciplina especializada. Pero con esto no etnógrafo, del etnohistoriador, del etnólogo, del
podemos damos por satisfechos. antropólogo social, que permita reunirlas en una
R Tampoco se darán por contentos aquellos que ciencia común. Es decir, qué tienen en común las
f¡ alegan, y no son pocos, que los antropólogos no diversas antropologías que hacen los antropólogos.

:¡ han conseguido constituir una ciencia especial, sino Ya se dijo que se ocupan del hombre en primer
que se ocupan de mucho de aquéllo que las verda· lugar. Se ocupan también de la cultura y de las
deras ciencias, por diversos motivos, hasta ahora sociedades humanas. ¿Pueden estas ocupaciones
han rehusado ocuparse. Se nos dice que los antro­ establecer el derecho a reclamar un carácter real­
pólogos vivimos y trabajamos en una serie de áreas mente distintivo para las ciencias antropológicas?
marginales, abandonadas o desatendidas por otras He contestado negativamente a la pregunta
disciplinas. anterior por lo que se refiere al hombre. Induda­
Un corolario de semejante declaración es el si· blemente también hay que decir que no en cuanto
guiente. Tan pronto como alguna de estas ocupa­ se refiere a la sociedad, tema particular de la socio­
ciones de los antropólogos alcanza suficiente logía. Quizá podría responderse afmnativamente
importancia, empieza a ser absorbida e integrada en cuanto se refiere a la cultura, un término o con­
por alguna de las ciencias bien establecidas. De esta cepto que los antropólogos utilizan con una signi­
manera, para poner algunos ejemplos, el estudio de ficación distinta a su uso o empleo general. No es
la organización social de los pueblos primitivos se el objeto en general de nuestro estudio (hombre­
constituye en antropología social, y ésta pasa a cultura-sociedad) lo que permite fundamentar
convertirse en una rama especializada de la socio­ claramente nuestra reclamación de pertenecer a
logía. La arqueología se transforma en una rama una ciencia autónoma.
también especializada de la historia, que se aplica ¿Cuál puede ser el posible lazo de unión, aquéllo
particularmel¡t.e a la reconstrucción histórica de los que da autonomía, sentido y dirección común a las
pueblos sin escritura y a complementar la investi­ ciencias antropológicas y el trabajo de los antro­
gación documental de los pueblos letrados. pólogos? En mi opinión es que lo estudiado no es
Hay elementos de verdad en todo esto. Una de el hombre, la sociedad y la cultura en general, sino
las varias crisis que vive hoy día la antropología, es la evolución del hombre, la sociedad y la cultura. La
la crisis que supone el tratar de mantener juntos a antropología estudia estas evoluciones (biológica,
todos los que se llaman antropólogos aún ocupán­ social, cultural) en sus interrelaciones mutuas. Es
dose de cosas tan distintas. Llevando esta extraña decir, como una unidad conceptual y real, que por
La evolución: tema de la antropologÚl 23

razones de orden metodológico y analítico se ha esquemas preconcebidos. En los casos peores se to­
separado en componentes diversos. maban sólo los datos queconfmnaban las teorías o
La evolución biológica del hombre es el tema esquemas propuestos y se ignoraban los demás.
fundamental de la antropología física, lo único La reacción era inevitable, además de justificada
esencial que le permite distinguirse de otras disci­ e indispensable. Las corrientes reunidas bajo el
plinas biológicas humanas. De la misma manera, la nombre de Boas no tuvieron dificultades excesivas
evolución sociocultural de la humanidad es el tema en demoler tanto los esquemas ingenuos como las
central de la etnología, la arqueología y la antro.­ extravagancias de los evolucionistas del siglo pasa­
pología social, lo único que les permite distinguirse do. Arremetieron tanto contra los métodos y las
de la sociología y la historia. Las ciencias antropo.­ técnicas utilizados como contra las teorías. A lo
lógicas, en sentido estricto, son las ciencias de la largo de su crítica consiguieron establecer los fun­
evolución del hombre, la sociedad y la cultura. Este damentos de un? gran parte de la metodología con
es el primer título aunque seguramente no el único, la que se trabaja desde aquel tiempo.
de autonomía de nuestra ciencia. Boas y sus discípulos afirmaron, con razón so­
A pesar de esto, por alguna razón que quizá hoy brada, que el gran problema del momento no con­
parezca extraña y curiosa, la evolución ha sido un sistía en teorizar con la poca información disponi­
tema y hasta un término proscrito de la antropolo­ ble y no toda ella digna de confianza, sino en acu­
gía durante muchos años. Sin embargo, como es mular más información y en reunirla con métodos
imposible ocuparse de la antropología, sea física, y técnicas que la hicieran utilizable por otros cien­
social o cultural, sin ocuparse de alguna manera de tíficos y plenamente comprobable cuando fuera
los fenómenos de la evolución en el pasado, se necesario. Llamaron la atención con vehemencia
realizaron toda clase de esfuerzos para evitar la las culturas y grupos que se encontraban en trance
palabra vuelta tabú. Se hablaba de cambio cultural de desaparición, recabando el esfuerzo de los antro­
y social, de procesos de trasculturación, de des­ pólogos para incluirlos en el registro de la cultura
arrollo, etcétera. El propósito no era en todos los humana antes de que se extinguieran.
casos disfrazar o enmascarar el evolucionismo bajo Todo esto es sólo parte de lo que se podría con­
otros nombres. Se trataba a veces de categorías siderar el programa de trabajo de la escuela que
científicas legítimas, aunque estrictamente consi· vino a llamarse con cierta inexactitud boasiana. En
deradas constituyen aspectos, formas y manifesta· ello no es posible encontrar más que motivos de
ciones diversas del proceso general de la evolución. elogio y reconocimiento. El caso es que con el agua
Las circunstancias que llevaron a lanzar esta sucia del baño echaron también el niño limpio,
excomunión contra la evolución, o sea contra la como dice una expresión popular inglesa. La crítica
razón misma de ser de la antropología, son muy de la antropología del siglo Xl X adquirió caracte­
complejas y todavía no se entienden bien. Al pare­ res destructivos, el ataque contra el evolucionismo
cer todo empezó como una reacción contra los. acabó convirtiéndose en un ataque contra la idea
esquemas simplistas del siglo XIX, que ahora consi· misma de la evolución sociocultural, aunque para­
deramos correspondientes al periodo infantil de la dójicamente no contra la biológica.
antropología, a la etapa del llamado evolucionismo En forma gradual pero acelerada, el concepto
ingenuo y evolucionismo unilineal. de evolución fue reemplazado en la ensefianza foro
Como veremos en la discusión correspondiente mal lo mismo que en los textos, en las monografías
a la historia de las escuelas etnológicas, se llegó en· y en las obras teóricas, por conceptos tales como
tonces a verdaderas extravagancias en los esfuerzos adaptación, cambio cultural, trasculturación. Estos
para colocar todas las culturas del mundo y de la son términos que defmen problemas especiales que
historia en una sola secuencia o línea evolutiva. La en último análisis son manifestaciones, casos par­
civilización europea del XI X , en su variedad occi· ticulares y expresiones diversas del proceso general
dental, resultaba siempre en la cúspide del proceso evolutivo al que las culturas y sociedades humanas
evolutivo. están sometidas.
Aparte de este descarado etnocentrismo, que no Es posible que en algunos casos, el del mismo
tardó en ser corregido, lo más grave consistía en Boas por ejemplo, los resultados excedieron a las
que los esquemas no correspondían en la mayoría intenciones iniciales. Ocurrió que la crítica tomó
de los casos ni siquiera a un examen crítico de los direcciones inesperadas. En un clima intelectual
datos disponibles, que por otra parte eran todavía como el de Estados Unidos, convertido entonces
muy pobres. Por el contrario los esquemas respon­ en el país dirigente del movimiento antropológico,
dían frecuentemente a ideas preconcebidas basadas clima caracterizado por el empirismo y el pragma­
en sistemas Í11osóficos e ideológicos. Haciendo ex­ tismo, por la repugnancia a las generalizaciones ya
trema fuerza y violencia a los datos de tipo etnográ­ la teoría, la nueva antropología no tardó en olvidar
fico y arqueológico, se les obligaba a someterse a casi por entero las tradiciones del siglo XIX.
24 Teoria etnológica

Si Boas y sus colaboradores y discípulos más gar algo más a este cuadro esquemático del aban­
inmediatos consideraron el ataque al evolucionismo dono de las teorías evolucionistas, característico
ingenuo como una etapa necesaria en el desarrollo de toda la primera mitad del siglo xx.
científICO de la antropología, sus epígonos más me­ Es cierto, y así lo hemos reconocido, que una
diocres vieron en ello, simplemente, el abandono buena parte de las críticas estuvieron inspiradas
del concepto mismo de la evolución sociocultural. por motivos de carácter científico. Los precipi­
Se dedicaron año tras año, con laboriosidad incan­ tados esquemas de los grandes autores del siglo
sable y admirable, a acumular monografías y pasado, como Morgan, no resistieron la prueba de
estudios descriptivos, objetos y materiales para la confrontación con los resultados de las nuevas
museos, que constituyen uno de los patrimonios investigaciones. Sin embargo, en la crítica al evolu­
científicos mayores de que dispone la antropología. cionismo se encuentra una violencia polémica en el
He mencionado a la escuela britániqa de antro­ plano científico. Un antropólogo norteamericano,
pología social como el segundo gran factor del Laufer, representando quizá un sentimiento gene­
abandono temporal del concepto de evolución en ralizado, lleg6 a decir que la evoluci6n era la teoría
la antropología. Hay que agregar que en ningún más tonta, estéril y perniciosa jamás concebida en
otro país las extravagancias del evolucionismo la historia de la ciencia.
habían llegado a mayor grado. Quizá por eso la Existieron sin duda importantes factores extra­
reacción británica llegó al punto de negar va1idez científicos en la promoción de las campañas anti­
científica incluso al método y a la reconstrucción evolucionistas. Leslie White, durante muchos años
histórica, extremo al que nunca llegó la escuela solitario defensor del evolucionismo en la antropo­
norteamericana de Boas. logía norteamericana, se refirió a alguno de ellos.
Los antropólogos británicos no imitaron ni Según White la influencia adversa de la Iglesia
siguieron a los de Estados Unidos en su campaña católica resultó decisiva. Es cierto, pero sería más
furiosamente crítica del evolucionismo. Se limita­ justo decir que todas las iglesias y denominaciones
ron a ignorarlo y a proscribirlo del campo de la cristianas considerado el evolucionismo, particu­
11ti enseñanza formal de la antropología. En los prime­ larmente el biológico, como un desafío y un ataque
ros años de la década de 1920 Radcliffe-Brown, y a los fundamentos mismos de la religión.
entonces el más influyente de los antropólogos Los tiempos y el clima intelectual han cambia­
ingleses, decía que consideraba necesario que la do. Uno de los grandes evolucionistas de nuestra
antropología social rechazara la doctrina evolucio­ época ha sido el Padre Teilhard de Chardin, autor

i,
nista de la misma manera que lo había hecho la
moderna etnología norteamericana.
La escu~la británica, bajo la dirección intelec­
de serias e importantes contribuciones al estudio
e interpretación de los procesos de evolución. El
falso conflicto entre la religión y la ciencia, entre
tual de Radcliffe-Brown y Malinowski, ha realizado los resultados objetivos de la investigación cientí­
una inmensa contribución a la ciencia antropológi­ fica y las convicciones religiosas, está disipándose
!~,
"jt ca, sin duda teórica y metodológicamente superior cuando menos en el campo de la antropología.
a la efectuada por la escuela de Boas. Sus contribu­ En Estados Unidos, la campaña antievolucio­
ciones son particularmente importantes en el estu­ nista estuvo más ligada a los prejuicios raciales que
dio de los sistemas de organización social y de su a las cuestiones religiosas. La esclavitud primero y
funcionamiento. Sin embargo. su rechazo del mé­ después la condición de sumisión y. alienación a
todo históricq y su abandono de la teoría evolucio­ que se condenó a la gente de origen africano, trata­
nista, .ha reducido y empobrecido sus aportaciones. ron de justificarse sobre la base de la inferioridad
Más adelante tendré ocasión de mencionar la natural del negro. La misma tesis se aplicó a otros
tardía rectificación de esta curiosa posición inte­ grupos humanos, como los indios y los mexicanos.
lectual de los antropólogos británicos. Por ahora La idea de un origen común de la humanidad y el
me limitaré a recordar que Radcliffe-Brown, en un concepto del desarrollo natural de las razas huma­
manuscrito publicado póstumamente, dejó dicho nas resultaban y resultan repulsivos a los racistas.
que toda su vida había aceptado la hipótesis de la Todavía existen estados en la Unión norteamericana
evolución social, pero que debía advertir sobre la donde la enseñanza de la evolución está prohibida.
existencia de un movimiento antievolucionista Los poderosos prejuicios religiosos y raciales se
muy fuerte c~:yo llder era Franz Boas. Radcliffe-. juntaron y reforzaron con los prejuicios políticos.
Brown agregaba que no deseaba discutir los puntos Desde la segunda mitad del siglo XIX los doctrina­
de vista de los antievolucionistas, cuyos trabajos rios del socialismo y de otras tendencias políticas
mostraban una confusión de pensamiento asom­ radicales adoptaron el evolucionismo como cosa
brosa y una gran ignorancia de la teoría de la evo­ propia. La teoría de la evolución sociocultural y
lución social. biológica se confundió con la idea y la esperanza
Creo que no debo suprimir la urgencia de agre­ del progreso, y todo ello con las concepciones
La evolución: tema de la antropología 25

socialistas sobre la necesidad de una transfonna­ cada vez más sociología especial; una arqueología
ción histórica de carácter inevitable. sin historia, hecha con métodos especiales; una lin­
Hacia 1920 un nuevo estado, la Unión Soviética, güística en proceso de reincorporarse a la fdología
adoptó como dogma oficial una doctrina evolu­ clásica.
cionista. A partir de entonces resultó todavía más No estoy aludiendo a remotas posibilidades. Re­
difícil separar en las mentes del público en general fiero algo que comenzó a ocurrir cuando los antro­
y aún en las de muchos científicos las teorías evo­ pólogos formados en la hostilidad a la teoría de la
lucionistas de los grandes temas y conflictos de evolución llegaron a dominar el campo de la inves­
naturaleza religiosa, racial y política. tigación y la educación profesional.
Los antropólogos, que tenían la obligación pro­ La suerte de una disciplina no es necesariamente
fesional de estudiar cualquier fenómeno en su con­ un asunto de interés general. Puede pensarse que
texto social, cultural e histórico, no pueden excluir los vacíos que deje, serán cubiertos casi de inmedia­
del mismo tipo de consideración al desarrollo de su to por otras disciplinas. Sin embargo, la experiencia
propia ciencia. Resulta a todas luces infantil pre­ histórica reciente ensefia que no es así, ninguna
tender que el abandono del evolucionismo por la ciencia diferente vino a llenar el vacío creado cuan­
antropología de la primera mitad del siglo xx se do la antropología dejó de ser temporalmente la
produjo exclusivamente por razones científicas. "ciencia nueva" de Vico, la que se ocupa de la evo­
Los esquemas unilineales del siglo pasado eran lución con una visión unificada y global.
ingenuos y prematuros, y se edificaron sobre fun­ La evolución del hombre, la sociedad y la cul­
damentos factuales muy débiles. La reacción contra tura no sólo establece el gran tema común y central
ellos, sin embargo, fue mucho más allá de lo que de las ciencias antropológicas, sino que también
exigía una crítica centrada en preocupaciopes de impone ciertas condiciones y requisitos concep­
orden científico. tuales y metodológicos. Quizá lo más importante
Resulta difícil apreciar con justeza los resulta­ es que establece la necesidad del estudio integrado,
dos que ha tenido para la antropología el abandono de la consideración unitaria y sintética del proble­
del evolucionismo. Puede afinnarse que no paralizó ma de la evolución.
ni disminuyó la actividad de los antropólogos. Por Existe ahí cierta justificación a la reclamación
el contrario, esos años a los que me refiero fueron tradicional de los antropólogos de que nuestra
fecundos desde el punto de vista de la continua ciencia estudia al hombre en su totalidad. Sin
acumulación de datos, de los descubrimientos embargo, la expresión concreta y práctica de esta
arqueológicos, de las investigaciones etnográficas, ambición de unidad y de integridad resulta mucho
de los estudios de antropología social, etcétera. Sin más modesta que su planteamiento teórico. Se
embargo, es obvio que el desarrollo de la teoría no reduce a tomar en cuenta todos aquellos factores
acompañó esta prodigiosa actividad. que puedan influir en fonna significativa y deter­
Como escribió Julián Steward, existía en aquel minable sobre los procesos evolutivos: el hombre
tiempo una confianza ilimitada, aunque desde mismo, el medio ambiente, la tecnología, la econo­
luego infundada, en que la teoría surgiría en forma mía, la organización social y política, etcétera.
casi espontánea de la riqueza misma de la informa­ Semejante posición conceptual y metodológica
ción acumulada. Lejos de alannarse por la creciente pennite a la antropología, teniendo a la evolución
esterilidad del pensamiento antropológico, la gene­ como tema central, proponerse la realización de
ración crecida en el vacío intelectual producido una triple síntesis.
por el rechazo del evolucionismo se atrevió a llamar En primer lugar, la síntesis necesaria de las di­
objetividad al aclecticismo y consideró la ausencia versas especializaciones que contribuyen a poner
de hipótesis y teorías orientadoras como falta de en claro los procesos y las tendencias evolutivas del
prejuicios. hombre, la sociedad y la cultura. Hay que traer
De esta situación hablaremos con más amplitud bajo un foco común, el de la evolución, los resulta­
en la parte histórica. La cuestión que trato de dilu­ dos y conclusiones de la antropología física, la
cidar en esta discusión es la siguiente: ¿qué queda etnografía, la arqueología, la lingüística, et~era,
de la antropología cuando se le sustrae el concepto y a la vez plantear a cada una de estas disciplinas
de evolución, se elimina el tema de la evolución nuevos problemas y preguntas que deben ser con­
humana y sociocultural? testados y resueltos.
En el campo sociocultural queda una etnografía En segundo lugar, la síntesis en una sola pers­
dedicada a registrar los últimos días de los escasos pectiva, el pasado, el presente y el futuro. Se trata
grupos humanos con cultura primitiva que quedan de comprender y explicar el pasado tanto como de
en el mundo moderno; una etnología tan despro­ comprender y explicar el presente. Se trata tam­
vista de dirección y de vigor teórico como de capa­ bién, mediante el descubrimiento de regularidades,
cidad generalizante; una antropología social que es tendencias y leyes generales, de comprender y
26 TeorÚl etnológica

explicar los fenómenos y procesos que están con· la vida y las ciencias humanas) se reunieron para
formando el futuro. En último análisis, el problema criticarse y discutir en público, y enfrentar franca­
crucial de la antropología, como el de toda ciencia, mente el hecho de que todos los aspectos de la
es alcanzar un cierto poder predictivo. realidad son sujetos de la evolución, desde los
En tercer lugar, la síntesis entre la teoría y la átomos a las estrellas y de los peces a las flores,
práctica, entre la llamada ciencia pura y sus aplica­ incluyendo las sociedades humanas y sus valores.
ciones, es asimismo un problema central de toda En verdad, toda la realidad forma parte de un solo
ciencia. La an tropología, aunque quisiera, no puede proceso de evolución. El nuestro es el primer pe­
evadirla. Los antropólogos debemos aceptar como riodo durante el cual hemos adquirido los conoci­
una responsabilidad no sólo la mera posibilidad de mientos suficientes para empezar a ver el esquema
que sus conocimientos sean utilizados l?or otros, de este vasto proceso como un todo.
sino también la responsabilidad directa de su uti­ No debo terminar dejando la impresión, que
lización. sería falsa, de que considero la evolución en su
Hay que reconocer que la ciencia en acción, o dimensión puramente temporal e histórica, como
sea, la aplicación del conocimiento científico a la el único tema legítimo de la antropología. Por el
realidad para modificarla y transformarla, consti­ contrario, afirmo de nuevo que la teoría etnológica
tuye la mejor manera de probar y demostrar la se desarrolla, o debe desarrollarse, de manera simul­
exactitud y validez del conocimiento y a la vez tánea e interrelacionada en el plano diacrónico o
¡ hacerlo progresar. La ciencia marcha a la vez sobre temporal y en el plano sincrónico o estructural­

t la teoría y sobre la práctica, sobre el conocimiento


llamado puro y sobre sus aplicaciones.
funcional. A la teoría etnológica le interesan tanto
las formas de organización y funcionamiento de la
Tales son las principales tareas que tienen ante cultura y la sociedad en un momento dado, como
sí la antropología y la teoría etnológica. El progra­ los procesos de cambio y transformación en el
ma es ambicioso pero no es nuevo. En realidad se tiempo.
trata de proseguir el cometido tradicional de las Precisa añadir que resulta imposible comprender
ciencias antropológicas. y explicar la estructura y el funcionamiento de la
:1
'1 Las circunstancias actuales parecen ser más fa­ sociedad, sin comprender y explicar también los
vorables de lo que fueron en el pasado. Por una procesos que la han conformado. A la vez, no será
parte, la antropología social ha modificado su po­ posible entender estos procesos de cambio socio­
sición virtualmente antihistórica, mientras que la cultural sin apelar a un conocimiento íntimo y
~
~It influencia antievolucionista de la escuela de Boas profundo de la sociedad y la cultura tal como se
lt ha declinado. Por otra parte se han aliviado los nos ofrecen en un momento determinado.
prejuicios religiosos, políticos y raciales contra el La separación entre el enfoque diacrónico y
evolucionismo, aunque no puede decirse que se el sincrónico, entre la consideración macrohistó­
han extinguido. rica y el estudio estructural funcional, es una
Quizá la mejor prueba de este cambio de atmós­ división que obedece a razones de orden meto­
fera y de actitudes, dentro y fuera de la antropolo­ dológico y de especialización disciplinaria. No me
gía se encuentra en las celebraciones realizadas en cansaré de repetirlo, porque los antropólogos somos
Chicago, con motivo del primer centenario de la responsables de haber dejado profundizar esta
publicación del Origen de las especies, la obra que división metodológica y este reparto de tareas
abrió la gran polémica moderna sobre la evolución. entre diversas disciplinas, en una brecha que ha
El biólogo Julián Huxley, descendiente del colega tendido a ensancharse hasta alcanzar una ampli­
y amigo de Darwin, pudo decir de esta reunión que tud intolerable y las proporciones de un verdadero
los futuros historiadores quizá tomarán el Centena­ cisma.
rio como el epítome de un periodo Críticamente Es misión de las nuevas generaciones de antropó­
importante, durante el cual el proceso de evolución, logos restituir el concepto de la evolución sociocul­
personificado en el hombre, comenzó realmente a tural y biológica al lugar central que le corresponde
tomar conciencia de sí mismo. en nuestra ciencia. Misión de nuestro tiempo, tam­
Por primera vez, autoridades en los aspectos bién, es la reintegración de la unidad y universalidad
evolutivos de las tres grandes ramas del estudio de las ciencias antropológicas alrededor de una
científico (las CIencias inorgánicas, las ciencias de teoría renovada de la evolución.
3. Las ramas de la antropología:

física, sociocultural, aplicada

Me referí hasta ahora a la mayoría de las discipli­ la paleoantropología, la arqueología y la prehisto­


nas o especialidades que integran la antropología, ria, hasta los tiempos con temporáneos.
pero no intenté definir sus campos respectivos. La amplitud del campo cubierto por la antropo­
Hemos de reconocer que la cuestión de las diversas logía general y la variedad de temas y asuntos que
ramificaciones o divisiones de nuestra ciencia es debe estudiar, indican claramente la necesidad de
confusa. No me refiero sólo a su división formal, especializaciones. Las especializaciones están deter­
sino a su división funcional y real y a la descripción minadas tanto por el objeto particular de estudio,
consiguiente de las tareas y cometidos de las diver­ como por la metodología empleada y las técnicas
sas disciplinas. O sea, a lo que podríamos llamar la utilizadas. Consideramos que todas estas disciplinas
división interna del trabajo científico. especializadas, o ramificaciones de la antropología
Incluso en las cuestiones relativamente meno­ general, pueden agruparse en tres grandes divisio­
res de nomenclatura estamos lejos de la claridad nes. Primera, la antropología física o biológica; se­
que sería deseable. Los mismos términos no signi­ gunda, la antropología cultural y social; tercera, la
fican las mismas cosas en países distintos. En mu­ antropología aplicada o ingeniería social.
chos lugares de Europa, antropología a secas signi­ Podríamos decir que la antropología física trata
fica antropología física. En cambio, el término del hombre como organismo biológico y de su evo­
etnología suele abarcar allí la mayor parte de las lución. Esto no es enteramente cierto, puesto que
disciplinas que en América se conocen bajo el nom­ aún en el estudio de la evolución biológica del
bre de antropología cultural. Sin embargo, etnolo­ hombre intervienen una serie de factores de orden
gía para nosotros significa la disciplina teórica por cultural y social, que hacen imprescindible el análi­
excelencia. sis de la evolución humana desde puntos de vista
El término antropología social se acuñó en In­ no-biológicos.
glaterra y sus autores rehusaron confundirlo con La afirmación alternativa tanlbién es verdadera.
los de etnografía y etnología. En bastantes países Resulta imposible estudiar la evolución social y
la antropología se considera como una ciencia que cultural sin tomar en cuenta factores de orden
tiene que ver sólo con los pueblos primitivos, de biológico. Tenemos aquí uno de los muchos casos
ninguna manera con los occidentales y otros grupos o situaciones en que se requiere la colaboración y
de cultura avanzada. Una gran cantidad de temas y el trabajo de síntesis de todas las disciplinas antro­
cuestiones que tratamos como típicos de la antro­ pológicas, justificando así su ambición de inte­
pología cultural, y más específicamente de la etno­ gridad.
grafía, se consideran en Europa como asuntos La antropología física se ocupa del origen de las
característicos de los estudios folklóricos. llamadas razas humanas y de la historia de su evolu­
Desde el punto de vista que utilizaré, puesto ción; estudia las causas y los procesos de su forma­
que un mínimo de entendimiento previo resulta ción en el pasado yen el presente, y formula hipóte­
indispensable, la antropología general se considera sis sobre su futuro. Uevada por los requerimientos
como la ciencia de la evolución del hombre, la so­ de su problemática, estudia no sólo los grupos
ciedad y la cultura. Tal ciencia y tales objetivos humanos existentes sino también los restos fósiles
requieren el estudio de todos los pueblos, primiti­ del hombre, y extiende su actividad investigadora
vos o avanzados, en todos los momentos de su incluso al campo de los primates no-humanos.
historia considerada como un proceso de desarro­ Resulta factible identificar y establecer dentro
llo. Es decir, desde tan lejos como pueda llevarnos de la antropología física varios campos mayores,
28 TeoTia etnológica

algunos de los cuales tienden a constituirse o se desde el punto de vista de la conducta humana y
la evolución. Algunas de ellas han sido acogidas
han convertido en verdaderas especialidades. Por
ejemplo, el estudio de la evolución humana pro­ por los antropólogos con muchas reservas y hasta t
piamente dicha, incluyendo como tema principal con marcada hostilidad, como la sociobiología
los fósiles y la evaluación y significado de sus propuesta por Wilson y la etología de Lorenz,
rasgos particulares (paleoantropología).
Estrechamente relacionados con el tema ante­
Tinbergen y otros. Los resultados del trabajo de los
etólogos y sociobiólogos, así como de los bioquí­
1
rior se hallan la primatología, o sea el estudio de micos y geneticistas, prometen alterar de manera
los primates humanos y no-humanos; la genética
humana, ocupándose de los rasgos heredados por
radical la orientación de la antropología física y la
naturaleza de sus relaciones con la antropología
j
los individuos, estudios de los genes, grupos de social y cultural.
sangre, mezclas raciales, etcétera; las investigacio­ Puesto que éste es un curso de etnología y mi
nes sobre el crecimiento de los individuos y sus
relaciones con la nutrición, el estatus socioeconó­
especialidad no pertenece al campo de la biología,
es todo lo que voy a decir sobre la antropología 1
I
mico, la economía y la tecnología de los grupos física. Quiero añadir, sin embargo, que es impor­
humanos, etcétera. Y, como es natural, la antro­ tante que los etnólogos se mantengan bien infor­
pometría, que durante muchos años constituyó mados de lo que ocurre en la antropología física

I
el campo principal de actividad de la antropología y en las disciplinas biológicas afmes, de sus progre­
física, a la que se abrieron nuevas avenidas de sos y problemas, y que procuren relacionarlos
investigación por medio de la estadística. constantemente con las cuestiones de nuestra
Es probable que donde existen mayores puntos propia disciplina.
de contacto de la antropología física con la social La segunda de las grandes ramas o divisiones de
y cultural y aún con la aplicada, sea en el campo la antropología general es la antropología cultural,
de la ecología humana. La ecología humana podría a la que pertenece la etnología. Hace algunos años
defmirse como el estudio de las relaciones entre el hubo una tendencia pronunciada a agregar a la
organismo humano, la sociedad y el ambiente, en­ expresión cultural el término social. O sea, que se
¡J.
p tendiendo tal no sólo el medio físico sino el consti­ podría decir antropología cultural y social, o sim­
tuido por éste y los demás organismos vivientes. plemente sociocultural. La tendencia actual parece
En los estudios de ecología humana aparece con ser la de mantener la terminología más tradicional
fuerza la necesidad de considerar la cultura humana. de etnología, etnografía, antropología social, etno­
Los mecanismos y formas de adaptación humana al historia, etcétera.
ambiente, las maneras de utilizarlo y explotarlo, El tema central de este conjunto de disciplinas
tienen que ver fundamentalmente con la tecnolo­ es el estudio de la evolución cultural y social de la
gía, la economía y la organización social y política. humanidad, desde sus orígenes más remotos hasta
Desde el punto de vista de la estructura socio­ nuestros días, incluyendo el análisis de la situación
cultural considerada como un mecanismo de adap­ y las tendencias existentes en la actualidad que están,
'¡ tación y control del ambiente, la ecología humana en cierta forma, prefigurando el desarrollo futuro,
es una disciplina montada sobre la antropología el curso y la dirección ulterior de la evolución.
física, las ciencias biológicas y naturales, la antro­ Al decir que el tema de las antropologías socia­
pología social y cultural. les y culturales es la evolución considerada tanto
Es uno de los campos más interesantes que se en sus términos temporales como actuales, afmno
han abierto al antropólogo durante los últimos que su preocupación no es meramente histórica, en
años. Ofrece posibilidades extraordinarias para el el sentido estricto de la palabra, sino esencialmente
estudio de los mecanismos biológicos y sociocul­ científica. Se busca establecer no sólo el curso de
turales de adaptación y control del ambiente; para la evolución (su historia o crónica), sino también
el estudio de las poblaciones humanas en ténrlinos los mecanismos que operan en ella, las interrelacio­
de su organización social, patrones de poblamiento, nes de los distintos factores, la dinámica interna de
densidad, tendencias a la estabilidad, al crecimien­ cada una de las sociedades y culturas bajo estudio,
to o a la decadencia numérica, etcétera. Algunos sean éstas primitivas o modernas, sencillas o com­
antropólogos han sugerido que el análisis de la plejas, altas o bajas.
evolución sociocultural y biológica del hombre Aunque más adelante tendré que examinar y dis­
puede hacerse con mucha más ventaja en términos cutir con mayor extensión y detalle las concepcio­
de la ecología humana que de cualquier otra manera. nes principales de la evolución sociocultural, puesto
Más recientemente todavía han aparecido co­ que éste es el tema central de la antropología y par­
rrientes científicas y hasta nuevas disciplinas que ticularmente de la etnología, quisiera ahora expo­
procuran establecer puentes intelectuales y rela­ ner tres ideas que me parecen básicas para el buen
ciones entre las ciencias biológicas y las sociales entendimiento de los propósitos de este curso.
Las ramas de la antropología 29

La primera de ellas es que los estudios de tipo otras en cambio, se inclinen por los estudios de
evolucionista no pueden ni deben confundirse con tipo estructural-funcional, no debe en manera algu­
la historia formal, aunque con frecuencia utilicen na ocultarnos que el resultado final es el mismo. O
métodos históricos y tengan estrecha relación con sea, una creciente comprensión de los factores,
la" historia misma. Simplificando el problema, po­ mecanismos y condiciones que intervienen en el
dríamos decir que la historia se interesa sobre todo cambio sociocultural, en los procesos de produc­
por los acontecimientos de orden singular, aquéllos ción y transformación de las culturas.
que no se repiten ni pueden repetirse jamás en las La variedad de los intereses científicos necesa­
mismas condiciones. rios para cumplir las tareas apuntadas y la enorme
La antropología mantiene una preocupación dis­ amplitud del campo que debe cubrir la antropolo­
tinta. Quiere no sólo registrar sino también expli­ gía sociocultural, han producido una serie de sub­
car los procesos generales de desarrollo en términos divisiones y especializaciones. Consideramos como
de causas y de interrelaciones de factores. Desde principales a las siguientes: la arqueología, la lin­
este punto de vista la antropología podría consi­ güística, la antropología social, la etnografía, la
derarse más como una ciencia natural que como etnohistoria y la etnología. Esta clasificación,
una disciplina humanística, aunque la expresión como cualquier otro que se emplee, es arbitraria
parezca paradójica. hasta cierto punto. Posee, sin embargo, cierta
La segunda idea, que separa aún más claramente coherencia interna y sobre todo tiene correspon­
la historia de la antropología, pasa constantemente dencia real con el proceso histórico de formación
de lo singular, de lo individual y particular, a lo de las disciplinas antropológicas.
general. Utiliza para ello, sobre todo, métodos de Haremos bien en tener siempre presente que las
comparación entre diversas culturas y grupos hu­ disciplinas de la antropología sociocultural no sólo
manos y enhe secuencias diferentes de desarrollo. están íntimamente relacionadas, sino que en reali­
La antropología aspira a formular generalizaciones dad se superponen unas a otras. Todas ellas son
válidas, que eventualmente puedan expresarse en estrechamente dependientes entre sí, tanto por los
leyes de aplicación general y especial a la evolución métodos y técnicas que utilizan como por las he­
sociocultural. rramientas conceptuales que emplean y los resulta­
La antropología no está interesada sólo ni prin­ dos que alcanzan. La división disciplinaria tiene el
cipalmente en el cómo ocurrió, sino en el porqué sentido de una especie de división elemental del
y el para qué. Utilizando las leyes formuladas sobre trabajo entre los antropólogos. Aún así los diversos
la evolución sociocultural, aspira, como cualquier campos se ven invadidos por los demás especialis­
otra ciencia, a alcanzar y poseer un cierto poder o tas, por lo general con excelentes resultados para la
capacidad de predicción debe servir, también como marcha de la ciencia.
en cualquier otra ciencia, no solamente para antici­ La intensa preocupación por establecer y man­
par el curso y las características futuras del des­ tener una íntima compenetración entre las discipli­
arrollo sociocultural, sino asimismo para contribuir nas antropológicas se expresa tanto por medio de
a controlarlo o cuando menos a influir sobre él. frecuentes reuniones y discusiones entre los espe­
La tercera idea es que para alcanzar estos pro­ cialistas de diversas ramas, como por la formación
pósitos no bastan los estudios en la dimensión que de los llamados equipos interdisciplinarios para la
hemos llamado temporal o diacrónica. El antropó­ investigación de un problema determinado, de un
logo tiene un interés esencial en las secuencias área geográfica o cultural, de una cultura o de
particulares y generales del desarrollo sociocultural. un periodo histórico.
Pero tiene un interés cuando menos igual por la Estas preocupaciones encuentran expresión,
estructura y el funcionamiento interno de cada asimismo, en la educación y el adiestramiento
una de las sociedades y culturas bajo estudio, por­ formal de los antropólogos. Sin combatir o des­
que en último análisis ahí están las fuerzas que alentar la especialización, la antropología trata de
originan, promueven y obstaculizan los procesos dar a cada uno las posibilidades, y aún de imponer­
de cambio sociocultural. le la obligación, de ampliar lo más posible su campo
El progreso de la antropología hacia los objeti­ de formación básica en teoría, en metodología y
vos propuestos se realiza, indispensablemente y en en técnicas de trabajo. Aunque el antropólogo
forma interrelacionada, sobre la dimensión tempo­ ideal probablemente nunca ha existido (es decir,
ral o diacrónica del desarrollo,y sobre la dimensión alguien capaz de trabajar con la misma autoridad
actual o sincrónica de la estructura y funciones de en antropología física, lingüística, arqueología,
la sociedad y la cultura. etnografía, etc.), el hecho es que llegar a serlo
El hecho de que unas escuelas o tendencias an­ constituye una de las ambiciones de la profesión.
tropológicas utilicen preferentemente la dimensión Hay que reconocer que las especialidades princi­
temporal (o sea, las secuencias de desarrollo), y pales de la antropología sociocultural no se man­
30 Teoría etnológica

tienen sólo o exclusivamente por la lógica de su física, para los propósitos de reconstrucción ar­
formación histórica y por las necesidades de sus queológica de los procesos socioculturales.
temas y sus metodologías. Los intereses y las voca­ Debe procederse con extrema cautela siempre
ciones individuales de los investigadores juegan un que se extrapolan datos e informaciones que pro­
papel muy importante. Los que se preocupan sobre ceden de diversas disciplinas y de momentos distin­
todo por la dimensión temporal de la antropología tos de la evolución. Utilizando estos procedimientos
encuentran un campo propicio en la arqueología, con las precauciones debidas, el antropólogo dis­
mientras aquellos interesados principalmente en la pone en América de extraordinarias posibilidades
dinámica interna de las sociedades suelen dedicarse para los estudios evolutivos, posibilidades que hasta
a la antropología social. La etnografía ofrece un ahora no han sido explotadas en toda su extensión
excelente terreno para el ejercicio de las capacida­ y riqueza.
des de tipo descriptivo, mientras la etnología atrae En los años recientes nuevos puntos de vista, téc­
a los que tienden a la generalización y se inclinan nicas y concepciones han hecho avanzar la arqueo­
por el pensamiento de carácter teórico. logía en la interpretación de los restos materiales
Pasaré una rápida revista de las principales disci­ con fines de establecer la estructura, las relaciones
plinas que reuno bajo la denominación deantropo­ internas y la dinámica de las culturas extinguidas.
logía sociocultural. Aunque a veces se dice que estas reconstrucciones
La primera de las mencionadas, la arqueología, proceden, con demasiada frecuencia por vías de
es la disciplina que se dedica con métodos y técni­ analogías y paralelismos con culturas contempo­
f cas especiales y propios a la reconstrucción de las ráneas, no hay duda que las contribuciones han
¡
1: culturas desapareCidas y de sus procesos de des­ sido muy valiosas.
arrollo, mediante el estudio de sus restos materia­ No debemos ver en la arqueología, simplemen­
les. De la inmensa mayoría de estas culturas se te, una técnica para descubrir los restos materiales
carece de otra información excepto aquélla que da e interpretarlos en forma limitada, para ordenar las
la arqueología, ya que no tenían escritura y no culturas en secuencias cronológicas y para estable­
entraron en relación con pueblos que hubieran cer sus mutuas influencias y sus relaciones genéti­
~..
podido dejar testimonios escritos. Si se piensa que cas. La arqueología es una verdadera ciencia social
el registro escrito se reduce a unos pocos grupos que permite reconstruir, dentro de ciertos límites,
humanos y apenas cubre en el mejor de los casos no sólo aspectos culturales tan importantes como
cinco mil años de la totalidad de la vida de la hu­ la tecnología y la economía, los tipos de pobla­
manidad, se ve claramente que sin el trabajo de los miento, etcétera, es decir, aquéllo que se puede
arqueólogos resulta fútil cualquier tentativa de inferir directamente de los restos materiales, sino
llegar a conclusiones válidas sobre la evolución también la estructura y la organización social, las
sociocultural. creencias religiosas, el arte y la vida Social, es decir,
La arqueología puede combinar, bajo ciertas aquéllo que se puede deducir de una interpretación
circunstancias, sus estudios de los restos materiales cuidadosa de los restos materiales descubiertos.
de las culturas desaparecidas con el producto de las Algunos antropólogos afirman que la arqueolo­
investigaciones de los lingüistas, etnógrafos e his­ gía constituye un instrumento más útil que otras
toriadores, complementando así las evidencias disciplinas antropológicas para el estudio de los
disponibles sobre determinadas culturas. Estas procesos evolutivos. En primer lugar, porque la
circunstancias se presentaron primero en Europa, dimensión temporal que da la arqueología es infi­
notablemente en el caso de la civilización clásica nitamente mayor de la que puede dar cualquier
greco-romana, y más tarde en el norte de Africa, otra ciencia. De esta manera, las tendencias de la
en el Cercano Oriente, en la India y en el Extremo evolución aparecen con mayor claridad, ya que el
Oriente. No hay más que recordar el papel jugado ritmo del cambio sociocultural ha sido, hasta la
en la arqueología por el desciframiento de la escri­ época contemporánea, extremadamente lento. En
tura egipcia, por la crítica de las fuentes históricas segundo lugar, porque la arqueología, por su propio
latinas y por la fllología indoeuropea. carácter, se ve obligada a prescindir de lo que
En América por fortuna existen circunstancias podría llamarse el factor individual o personal en
semejantes, no sólo porque en Mesoaméricaexistía la evolución. El protagonista de la arqueología es,
ya una forma de registro escrito, sino también por­ realmente, la comunidad humana, la sociedad.
que los cronistas y los misioneros dejaron abundan­ Me atrevo a afirmar, a partir de mi propia expe­
tes descripciones de las culturas existentes en el riencia en Mesoamérica y los Andes, que todo
periodo de contacto. En el caso de las culturas etnólogo interesado en la evolución social necesita
aborígenes de América resulta posible utilizar recurrir constantemente a la arqueología. Es posi­
datos de la etnografía moderna, la etnohistoria, la ble que esta necesidad no exista o no se sienta de
lingüística, la antropología social y la antropología manera tan aguda en otros lugares del mundo. Los
1

l
Las ramas de la antropología 31

antropólogos americanistas, sin embargo, no pue­ Malinowski y Radcliffe-Brown. La influencia inte­


den prescindir de un conocimiento continuo, serio lectual dominante sobre ellos no provino de la
y lo más directo posible de las com:ribuciones de la tradición científica propia de la antropología, sino
arqueología. La arqueología, la etnohistoria, la del pensamiento sociológico de la Europa Conti­
etnografía y la antropología social deben combi­ nental, en especial a través de las obras de Durk­
narse indispensablemente en los trabajos teóricos heim. De la tradición antropológica tomaron la
de la etnología. preocupación casi exclusiva por el estudio de los
La segunda de las grandes subdivisiones de la pueblos primitivos, así como las principales técni­
antropología sociocultural es la lingüística, de la cas de investigación de campo (convivencia con el
que, a pesar de su importancia, no vamos a hablar grupo bajo estudio, observación participante, uso
mucho. El lingüista está básicamente interesado en de informantes).
los orígenes del lenguaje, en su desarrollo, en su La antropología social británica, al adoptar esta
estructura y en sus funciones sociales. Desde nues­ posición sociológica, rechazó a la vez, y ocasional­
tro punto de vista estamos principalmente intere­ mente con bastante violencia, los estudios de ca­
sados en lo que pueda decir la lingüística sobre el rácter evolucionistas, las reconstrucciones culturales
papel del lenguaje en la cultura yen su desarrollo. y el uso de materiales de naturaleza histórica (ar­
El estudio del idioma como parte de la cultura es queología, documentos escritos, tradiciones orales
uno de los caminos más interesantes para llegar al como fuentes). La escuela británica casi puede
entendimiento de muchos aspectos que de otra considerarse como un equivalente de la reacción
manera escapan al etnólogo. antievolucionista producida al mismo tiempo en
El análisis comparativo de las lenguas ha arroja­ Estados Unidos.
do resultados sorprendentes en términos de sus Los antropólogos sociales británicos rehusaron
contribuciones al mejor conocimiento de la historia considerarse parte de la antropología tradicional y
de las culturas, de las migraciones de grupos huma­ promovieron la idea de que su disciplina era, en
nos, de los procesos de trasculturación, y aún de la realidad, una rama especializada de la sociología.
organización social. No creo que necesite recordar En esto se separaban de las orientaciones de la
ejemplos, porque tenemos presentes las contribu­ escuela norteamericana, que seguía sosteniendo
ciones hechas por la fIlología indoeuropea, los la naturaleza de la antropología social como una
métodos de léxicoestadística, la tecnonimia del rama especializada de la antropología culturaL
parentesco. Esta situación cambió desde la década de 1950.
Mi impresión es que los etnólogos hemos hecho Se produjo una aproximación creciente entre las
un uso excesivamente instrumental (auxiliar) de la dos escuelas, sin renunciar a las estrechas relacio­
lingüística, como ha sido el caso en las reconstruc­ nes de la tendencia británica con la sociología. Por
ciones históricas, en el examen de los procesos de otra parte, la renuencia a los estudios de tipo his­
difusión cultural, en el análisis de los sistemas de pa­ tórico y evolucionista fue desapareciendo. Las
rentesco. Por otra parte, parece cierto también que preocupaciones se extendieron de los pueblos pri­
los lingüistas permanecen muy cerrados en los pro­ mitivos a los de cultura avanzada, y la casi ex.clusi­
blemas más técnicos de su estudio. Quizá estas que va dedicación a la estructura y a la organización
son todavía nada más que esperanzas de nuevas dis­ social se amplió a otros aspectos de la cultura, tales
ciplinas, la sociolingüística y la etnolingüística, ven­ como la economía y la tecnología.
drán a alterar favorablemente la situación actual ¿En qué se funda la reclamación de la antropo­
La tercera de las disciplinas que considero in­ logía social a constituirse en una disciplina especia­
cluidas en la antropología sociocultural es la antro­ lizada? Básicamente en la dicotomía, creada con
pología social. Hay que conceder que la posición propósitos de descripción y análisis, entre los con­
exacta de esta disciplina está lejos de ser clara. Los ceptos de sociedad y cultura. Si la etnografía aspira
puntos de vista varían, sobre todo han variado en el a considerar el campo entero de la cultura de un
pasado, entre la escuela británica y la norteameri­ grupo humano, incluyendo los aspectos sociológi­
cana. En México, por otro lado, se estableció una cos, la antropología social declara su intención de
cierta identidad entre la antropología social, la apli­ limitarse al estudio de la sociedad como tal. Es
cada y el indigenismo, que no siempre encuentro decir, a la descripción, análisis y comparación de las
justificable. Aunque estas cuestiones pertenecen relaciones entre las personas y los grupos sociales.
propiamente a la historia de la teoría etnológica, es La distinción conceptual y analítica entre cultu­
necesario aclarar algunos aspectos relacionados con ra y sociedad, con todas sus implicaciones metodo­
los conceptos y la terminología antropológica. lógicas, ha resultado extremadamente útil aunque
La antropología social surgió en Inglaterra de­ en ocasiones haya producido también cierta con­
bido particularmente a los trabajos y esfuerzos de fusión. La exclusiva o casi exclusiva dedicación de
32 Teorla etnológica

los antropólogos sociales a las cuestiones y proble­ social ocurren diferencias individuales como
mas de la estructura y la organización social, no resultado de las elecciones hechas entre distin­
hay duda que ha hecho avanzar el conocimiento de tos cursos de acción social. El cuerpo total de
estos arreglos individuales puede ser llamado
la sociedad humana. Ha contribuido también a organización social.
desarrollar nuevas técnicas de investigación, instru­ Ligado a estos conceptos está también la
mentos conceptuales y técnicas descriptivas. noción de valores sociales, el sistema de prefe­
Entre estos nuevos instrumentos ocupan lugar rencias que gobierna la acción en cualquier
importante los conceptos de estructura y organiza­ sociedad. Es precisamente por medio de la adhe­
ción social tal como han sido defmidos y empleados sión a los conceptos y principios incorporados
por los científicos británicos. No voy a intentar al sistema de valores sociales, que los miembros
re formular estas defmiciones. Usaré las ofrecidas de una sociedad pueden mantener su estructura
social (Firth, 1961:20:862).
por un miembro tan representativo de la escuela
como Firth.
Escribe Firth:
Hasta aquí Firth expresando 10 que podría con­
Los datos básicos para la antropología social siderarse una especie de consenso de la escuela
son aquéllos que se definen usualmente como británica sobre los conceptos de estructura y orga­
las relaciones sociales. El hombre como animal nización social. Se puede observar que estos con­
que vive en sociedad actúa en relación a sus ceptos no difieren profundamente de los utilizados
semejantes persiguiendo fmes individuales y con propósitos parecidos por otros antropólogos y
comunes. Estas relaciones sociales no son for­ sociólogos. Pienso, por ejemplo, en los tipos ideales
tuitas; poseen regularidades y patrones que se de Weber, en los modelos teóricos yen las cons­
f expresan en su repetición. .. Estas relaciones
¡ sociales tienden también a componer un sistema
trucciones analíticas, por un lado, y por otro lado
en la llamada realidad social concreta y en la con­
~ de cierta clase, que a la vez está ligado y en
ducta real de los individuos en la sociedad. Quizá
~.
cierto grado determinado por otros sistemas de
otras clases. . . Los elementos principales en el pueda uno preguntar si el uso de los términos "es­
sistema interdependiente de las relaciones so­ tructura" y "organización" en la forma que lo ha
~
íi
ciales, vistos en forma algo abstracta, forman la
estructura social.
hecho la escuela británica no ha contribuido a crear
mayor confusión terminológica.

i
Las estructuras sociales se definen a veces, El empleo operativo de estos conceptosharesul­
como lo hacen I..evi-Strauss y I..each, como mo­ tado de gran utilidad. Los antropólogos británicos
delos· que representan los principios esenciales han producido muchas de las obras más importan­
'l
de una sociedad o de un sistema social con tes de los últimos aftoso Los campos principales de
ir'I referencia a sus cualidades ideales o formales.
Otra manera de ver las estructuras sociales es su actividad han sido los estudios de la estructura
Ji social de las sociedades primitivas y de sus sistemas
1;
1':
considerándolas, menos formalmente, como
~ comprendiendo los grupos más permanentes y políticos; los grupos de sexos y edades; los siste­
" otros rasgos continuos del sistema social (como mas de parentesco; el matrimonio; los estatus y los
lo hace Evans-Pritchard), e incluso como el teji­ sistemas de estratificación; las relaciones económi­
do de las relaciones sociales del sistema (como cas, políticas y rituales; el control social y el cam­
lo hace Radcliffe-Brown). Sin embargo, todos bio social.
estos conceptos están relacionados, puesto que La debilidad mayor de la antropología social,
·la regularidad y la permanencia de las relaciones particularmente de la británica, sigue estando en
depende grandemente del tipo ideal establecido una cierta falta de conexión con las demás disci­
por la sociedad, y la percepción de todo ello
plinas antropológicas y en la ausencia de una teoría
implica que el observador hace una abstracción
considerable de las cualidades formales. dinámica del cambio (o evolución) de dimensiones
La estructura social es como la anatomía de temporales macroscópicas. Su mayor fortaleza
la sociedad-le da su forma principal. Pero la parece estar en su capacidad de penetración ana­
conducta de los individuos varía; algunos siguen lítica del funcionamiento interno de una sociedad
las reglas establecidas y otros no lo hacen;existe y de las interrelaciones de los diversos sistemas
posibilidad de elección entre cursos diversos de componentes. No hay duda que la arttropología
acción y en consecuencia deben tomarse deci­ social ha ganado el derecho a ser considerada como
. En todos los campos de la acción una de las disciplinas mayores de la arttropología.
Slones...
4. Etnología, etnohistoria

y antropología aplicada

Continuaré la revisión de las principales subdivi· La etnografía, por el contrario, .quiere ser esen­
siones de la antropología sociocultural, de las cialmente descriptiva, aunque como es natural no
cuales he considerado hasta ahora la arqueología, pueda evitar el trabajar sobre ciertos supuestos
la lingüística y la antropología social. La cuarta de teóricos y utilizar categorías que implican un cierto
ellas es la etnografía, la más antigua y la que ha grado de abstracción. Finalmente, la etnografía
conseguido reunir un caudal mayor de información rehusa la tarea de teorizar sobre SUs propios datos,
factual. separando la descripción de la interpretación y de
Algunos historiadores afirman que los primeros la teoría, cometidos que se confían a la etnología.
informes de carácter etnográfico se deben a Hero­ La etnografía posee un interés marcado por los
doto, el autor de la Grecia clásica, y a los eruditos problemas de tipo histórico, que no comparte con
chinos enviados por sus emperaderes, alrededor de la antropología social, o cuando menos no ha com­
los comienzos de la era cristiana, para conocer partido sino hasta muy recientemente. Esta preo­
mejor a sus vecinos y enemigos. El periodo más cupación de la etnografía nació de algunos de los
productivo de la etnografía comienza cuando los problemas típicos del proceso evolutivo de las cul­
países europeos, particularmente España y Portu­ turas, como por ejemplo la difusión, la invención
gal, entran en contacto intenso con el resto del independiente, la convergencia.
mundo. La mayor parte de los estudios etnográfi­ ¿'Cuál es lá naturaleza del tema central de la
cos de esa época se hacen en América y tomando a etnografía designado bajo el nombre de cultura?
las culturas aborígenes como tema. Baste recordar Hace casi un siglo el antropólogo inglés Tylor pro­
el nombre de Sahagún, considerado por muchos puso una definición que no ha sido mejorada. En
como el padre de la etnografía científica. verdad, los intentos realizados para cambiarla y
Ya indiqué que la diferencia esencial que se ha sugerir otras definiciones han complicado y oscure­
establecido entre la etnografía y la antropología cido el problema. Compárese la sencillez y claridad
social consiste en la dicotomía entre sociedad y de Tylor, al decir que la cultura está constituida
cultura. El tema de la etnografía es la cultura. Su por las aptitudes y hábitos adquiridos por el hom­
aspiración mayor es la de describirla en forma tan bre como miembro de la sociedad, con la defmi­
completa y exhaustiva como sea posible. En conse­ ción propuesta por Kluckhohn: Cultura son "todos
cuencia, la etnografía incluye también el campo de los disefios históricamente creados para vivir, explí­
la estructura y la organización social, superponién­ citos e implícitos, racionales, irracionales y no
dose así a la antropología social. Pero estos temas racionales, que existen en un momento dado como
los trata la etnografía en forma menos abstracta y guías potenciales para la conducta del hombre".
generalizante. Linton propuso otra definición aún más econó­
La segunda diferencia importante entre la etno­ mica que la de Tylor, conservando su idea cardinal.
grafía y la antropología social reside precisamente La cultura es la herencia social, aquélla que el
en los niveles respectivos de generalización, abstrac­ hombre no acarrea en su bagaje genético sino que
ción y formulación teórica. La antropología social, adquiere por el hecho de vivir en una sociedad.
sobre todo en su variedad británica, permanece Puede advertirse que el concepto de cultura es más
preocupada por los problemas de la generalización fácil de percibir casi intuitivamente a partir de una
del conocimiento de las sociedades individuales y definición sencilla, que de defmir en forma exacta,
su elaboración teórica. precisa y completa. Resulta más fácil la descripción
34 Teoría etnológica

en concreto de una cultura y su división en catego­ sus propios ténninos. Es decir, metodológicamente
rías fonnales, que su fonnulación abstracta. como si constituyera un sistema cerrado que no se
Una de las dificultades mayores de la definición deja influir por factores distintos de aquéllos que
de cultura se encuentra al tratar de indicar qué pertenecen al sistema mismo. El sistema incluye,
aspectos de la conducta humana son producto de naturalmente, la totalidad de los factores que son
la herencia biológica y cuáles son parte de la heren· susceptibles de influir sobre él.
cia social, o sea que han sido aprendidos en la vida En otras palabras, estos factores alusivos (su­
en sociedad. Ni la psicología, ni la antropología puestamente biológicos) que pueden o no pertene­
física y la biología humana en general han contes­ cer a la llamada herencia social, están también
tado la cuestión en fonna satisfactoria. El proceso incluidos en el sistema, aunque sea por medio de
de aprendizaje y socialización del ser humano em­ sus efectos sobre los mecanismos culturales. El
pieza a una edad tan temprana, y por otra parte el sistema cultural insume todos los factores que lo
niño permanece un periodo tan largo en estado de influyen. La cultura no requiere para ser descrita
invalidez, que separar los componentes heredados, o para ser explicada de factores extraculturales.
o biológicamente detenninados de la conducta, de Estas conclusiones muestran la enonnidad de la
los que se aprenden y heredan socialmente, parece tarea propuesta al etnógrafo como descriptor de
una tarea imposible. la totalidad de la cultura. Ya me pregunté con
La antropología contesta la cuestión de otras anterioridad y con bastante insistencia si esta em­
maneras. Obliga a fijar la atención en la prodigiosa presa es posible. Decididamente contesté de fonna
diversidad de las culturas en el tiempo y el espacio, negativa. La imposibilidad es más evidente en las
diversidad que, es inexplicable en ténninos de la culturas avanzadas y complejas que en las primiti­
sola herencia biológica. Por otra parte, subraya la vas y sencillas. Pero aún la cultura más elemental
diversidad de los ritmos y los procesos de desarrollo y simple supera toda posibilidad material de des­
dentro de una misma cultura y entre diversas cul­ cribirla en su totalidad.
turas, que de ninguna manera acepta una explica­ La situación plantea al etnógrafo que trabaja
ción biológica. Establece la casi infinita plasticidad en condiciones de campo y a la etnografía como
del ser humano para crecer y vivir en cualquier disciplina una serie de problemas y cuestiones que
ambiente cultural en condiciones semejantes a las están lejos de ser resueltos. El problema parece
de otros seres humanos, independientemente de su semejante al del cartógrafo que tiene que represen­
equipo genético. tar una parte de la superficie terrestre en un peque­
La antropología muestra que todas las culturas i\o pedazo de papel. Un mapa perfecto resultaría
tienen mucho en común, y sobre todo que esto idéntico a la realidad. Pero el verdadero problema
que tienen en común está constituido por elemen­ del cartógrafo, como el del etnógrafo, es el de re­
tos realmente esenciales. Si así no fuera, las cultu­ presentar (o describir) de la realidad sólo aquéllo
ras tendrían que ser tratadas no como individuos que resulta significativo en función de ciertos obje­
pertenecientes a una misma especie, sino como tivos. Además, tiene que representarlo (o descri­
especies separadas. birlo) en tal fonna que sea utilizable en las maneras
Toda tentativa de edificar una ciencia sobre la en que estamos preparados para usarlo.
¡ base del estudio de las culturas individuales sería El cartógrafo, en otras palabras, no sólo tiene
~ tarea vana. A pesar de las diferencias culturales y que atender a los aspectos de escala, suficiente
de las diferencias supuestas o reales de orden bioló­ claridad de representación, etcétera, sino también
H a las necesidades específicas que han ordenado la
gico, resulta posible considerar a todas las culturas
como fonnando una gran unidad susceptible de confección del mapa. Sise trata de un mapa de rutas,
1I
estudio por sí misma en un plano correcto de abs­ necesitamos los caminos y su estado general, indi­
11
tracción. caciones del relieve, centros poblados, estaciones de
Dicho de otra manera, la diversidad de las cultu­ gasolina, talleres de reparación de automóviles, res­
ras en el tiempo y el espacio; la diversidad de sus toranes, hoteles, etcétera. No necesitamos, en
ritmos y procesos de cambio; la plasticidad y adap­ cambio, indicación de la vegetación y de los culti­
tabilidad cultural del ser humano, y las semejanzas vos, de la calidad de los suelos, de las corrientes de
esenciales entre las culturas individuales, indica agua, de la precipitación pluvial, etcétera, infonna­
!b
tI
que los factores hereditarios de orden biológico ciones que resultarían indispensables en un mapa
il pueden tomarse en la práctica como constantes o para usos agrícolas.
11
invariables para el estudio de la cultura. Indica Los argumentos por analogía no producen
asimismo que la cultura puede y debe ser descrita buenos razonamientos. Sin embargQ, en este caso,
ti
y estudiada estrictamente en sus propios ténninos. creo que la comparación arroja un poco de luz
.'
El cometido de la etnografía es precisamente sobre el predicamento en que se encuentra el etnó­
este: describir y estudiar la cultura (las culturas) en grafo. La etnografía debe estar guiada por la teoría
36 Teoria etnológica

sa, los campesinos franceses y el mundo clásico, nes del conocimiento etnográfico tuvo lugar duran­
respectivamente. te la era de los descubrimientos geográficos y del
Pondré término a la introducción refiriéndome florecimiento de los estudios culturales llevados a
a la tercera de las grandes ramas en que considero cabo por los españoles en el Nuevo Mundo. La obra
dividida a la antropología. O sea, la antropología del padre Sahagún no sólo es el primer tratado
aplicada como una forma de la llamada ingeniería sistemático de etnografía realizado usando técnicas
social. en uso hoy día (utilización de informantes proce­
Comenzaré haciendo una distinción, que creo dentes de lugares, edades, estatus y profesiones
necesaria, entre la utilización de los conocimientos distintas; aprendizaje de la lengua del grupo bajo
antropológicos y la antropología aplicada propia­ estudio; registro de los datos en el idioma aborigen,
mente dicha. Lo primero, o sea el uso en general etc.). La obra tiene, asimismo, declaradas intencio­
de los conocimientos antropológicos, corresponde nes de utilidad inmediata para la labor misionera y
todavía a un nivel casi puramente pragmático. Lo de cristianización de los indígenas, de eliminación
que es científico es el conocimiento adquirido, del paganismo. A la vez quiere establecer maneras
pero no siempre las maneras en que se utiliza. Lo de preservar aquellos aspectos de la cultura y de la
segundo corresponde ya al nivel de organización vida social que Sahagún encontraba dignos de
sistemática de una disciplina científica y exige una respeto.
serie de condiciones rigurosas. Es bien conocida la influencia que tuvieron los
El uso práctico de los conocimientos antropo­ estudios etnográficos sobre la política indigenista
lógicos con propósitos diversos es, por lo menos, tan de la Corona Española, la legislación de Indias y
antiguo como las primeras descripciones etnográfi­ aún sobre cuestiones tan especiales como la regla­
cas. Podría decirse que la investigación y las des­ mentación de los derechos al agua para el riego en
cripciones se llevaron a cabo, precisamente, con la Perú. Menos conocida, pero de igual importancia,
intención de servir propósitos determinados, casi fue la influencia ejercida por etnógrafos como el
siempre de carácter extracientífico. padre Acosta, fray Bartolomé de las Casas, el padre
Cuando los emperadores chinos ordenaron com­ Motolinia, en la elaboración de la doctrina del
pilar información sobre otros pueblos, esta infor­ derecho de gentes que sentó las bases del derecho
mación fue puesta en uso de alguna manera. Proba­ internacional moderno.
blemente para organizar y promover las relaciones La importancia y el interés de la información
comerciales, averiguando las costumbres de las etnográfica para la política colonizadora estaban
gentes. con quienes se, tendría que tratar, su organi­ tan bien reconocidas durante el siglo XVI, que las
zación política, sus sistemas de justicia y de inter­ relaciones geográficas ordenadas por Felipe II
cambio, etcétera. Sabemos, por otra parte, que los contienen secciones especiales dedicadas a estos
estrategas chinos emplearon las informaciones temas. Todavía hoy constituyen una de las princi­
etnográficas para preparar campañas y resistirlas pales fuentes para la historia cultural no sólo de
mejor, averiguar la organización militar del adver­ Mesoamérica sino del resto de América Latina y
sario, sus recursos, sus armamentos y tácticas. Es de la propia península Ibérica.
evidente que ciertos usos de la antropología no Las potencias coloniales europeas estimularon
han sufrido grandes modificaciones desde el remo­ los estudios etnográficos y los utilizaron amplia­

I
f1
to pasado al presente.
Los exploradores, viajeros y geógrafos del mun­
do clásico, como Herodoto y Estrabón, acumula­
ron cantidades considerables de información etno­
mente, en particular Inglaterra, Francia, Holanda
y Alemania durante el siglo XIX y la primera mitad
del xx sobre todo en Africa. Un cierto entrena­
miento antropológico, incluyendo el estudio de las
gráfica que los navegantes y comerciantes griegos lenguas indígenas y las culturas locales, se convirtió
[, y romanos utilizaron de muchas maneras. Roma ha en requisito de la formación de los administradores
dejado en la obra. de Tácito no sólo un estudio coloniales. Lo mismo puede decirse de los misione­
etnográfico de los bárbaros germanos, sino también ros, médicos y maestros en servicio en las colonias.
una serie de reflexiones y aún de recomendaciones Poco después la administración colonial comenzó a
que los generales romanos debieron tomar en emplear antropólogos no sólo para realizar estudios
cuenta. El libro de César sobre la guerra de las especiales, sino para participar en las tareas admi­
Galias es una mezcla de historia militar y política nistrativas y servir de consejeros y asesores.
y de etnografía de los bárbaros galos y britanos. El comienzo de la Segunda Guerra Mundial inte­
Muestra asimismo cómo se empleaba esta informa­ rrumpió el trabajo de investigación antropológica
ción para planear las campañas, diseñar tácticas casi en todas partes. Pero los antropólogos empeza­
adecuadas y guiar la política de colonización ron a colaborar activamente en el esfuerzo militar
romana. de sus países. De esta manera se vieron envueltos
La mayor expansión de las múltiples aplicacio­ en la administración de los territorios ocupados,
Etnografia, etnohistoria y antropologia aplicada 37

en el trabajo llamado de inteligencia, en la guerra antropología aplicada. Sin negar la conveniencia de


psicológica, en las campañas políticas, etcétera. una participación generalizada de los antropólogos
Aún después de la Segunda Guerra no terminó en la solución de los problemas de la sociedad con­
la participación de los antropólogos y el uso de su temporánea, parece conveniente pensar en aplicar
experiencia y del conocimiento antropológico en ciertas restricciones prudentes. Quizá donde la
tareas como las descritas. Más bien podría decirse acción del antropólogo y de la antropología sea
que la aumentó y se extendió a nuevos campos. más útil es, precisamente, en aquellas áreas que han
Algunos antropólogos han participado en el pro· constituido su principal preocupación: las situacio­
ceso de descolonización de los países dependientes nes interculturales, los procesos de trasculturación
y en la organización de los nuevos estados indepen­ y los fenómenos del cambio social y cultural.
dientes, como lo hizo Kenyata, y otros han parti­ No hay duda que estas actividades, sea del antro­
cipado y participan en el establecimiento y conso­ pólogo como persona y como científico, o sea de
lidación del nuevo sistema colonial, en la supresión la antropología misma como ciencia, han colocado
de los movimientos insurgentes y en las guerras al profesional frente a problemas muy especiales y
imperialistas. graves de ética y de política que no han sido sufi­
Las aplicaciones de la antropología también han cientemente explorados y discutidos, o bien lo han
tomado nuevas características, que quizá podrían sido de manera poco objetiva. De cualquier manera,
describirse diciendo que se orientan hacia los pro­ el curso tomado es irreversible. El envolvimiento
blemas y cuestiones del desarrollo de los países del antropólogo y de la antropología en el mundo
atrasados, del cambio social y cultural, de la tras­ contemporáneo va en aumento y no hará más que
culturación y de la planificación. Al lado de estos crecer.
temas principales se desarrollan una serie innume­ Por eso mismo es tan urgente que la antropolo­
rable de actividades tan diversas como las relacio­ gía aplicada se constituya en una disciplina cien­
nadas con el bienestar social, el diseño de patrones tífica, desarrollando para ello métodos de trabajo,
estandarizados para los vestidos, la psiquiatría y la técnicas operativas y procedimientos para evaluar
salud mental, etcétera. y rectificar la teoría antropológica con la antro­
Las múltiples aplicaciones de la antropología y pología aplicada. Se trata de emplear al máximo
la participación de los antropólogos en tareas de posible su capacidad de predicción y de análisis en
todo orden no han derivado todavía en la constitu­ situaciones concretas, y a la vez corregir y mejorar
ción de algo que pueda denominarse una disciplina la teoría con la aportación constante de su aplica­
científica. ¿Cuáles serían las condiciones esenciales ción práctica.
para ello? Las experiencias de las demás ciencias y la pro­
La primera de ellas consiste en elevar la aplica­ pia experiencia histórica de la antropología muestra
ción de la antropología del nivel pragmático y em­ que las tendencias a la aplicación del conocimiento
pírico en que aún se encuentra, al plano científico científico son irresistibles e irreversibles. Más que
y teórico. Para ello parece que resulta indispensa­ luchar contra estas tendencias, la obligación del
blé, entre otras cosas, establecer alguna forma de antropólogo consiste en canalizarlas y sujetarlas al
supervisión científica sobre los programas y pro· imperio de la ética profesional y humana, oponién­
yectos de antropología aplicada. Debería haber dose con vigor a los intentos de utilizar el conoci­
antropólogos examinando y estudiando la acción miento y la experíencia de los antropólogos en
y el trabajo práctico de otros antropólogos. Con el actividades antisociales y antihumanas. Tal ha sido
mismo desapasionamiento, objetividad y poder y sigue siendo mi posición personal.
descriptivo y analítico con que estudian otras si­ En resumen, la antropología general está dividida
tuaciones culturales. en tres grandes ramas: física o biológica, sociocul­
Una segunda condición consiste en utilizar la tural y aplicada. A la vez, cada una de estas divisio­
antropología aplicada como un campo de prueba y nes mayores está subdividida, o puede estarlo, en
experimentación sistemático de las hipótesis y las disciplinas y especialidades diversas. A la rama de
teorías formuladas por la antropología general. No la antropología sociocultural pertenecen la arqueo­
se trata de experimentar con seres humanos, sino logía, la lingüística, la antropología social, la
de utilizar ciertas situaciones características de etnografía, la etnohistoria y la etnología.
nuestra época para contribuir al bienestar y al Esta división formal y funcional de la antropo­
mejoramiento de los grupos humanos obteniendo logía no debe entenderse como algo permanente,
a la vez un mejor conocimiento científico. No de ni tampoco establecida por factores externos y
otra manera proceden, por ejemplo, los médicos, ajenos al curso del desarrollo científico de la
los psiquiatras y los psicólogos. antropología. No existe lo que pudiera llamar una
Una tercera condición está relacionada con los división sistemática y defmitiva de las ciencias
campos en que actualmente desarrolla su acción la antropológicas. Todavía no hace muchos años no
38 Teorfa etnológica

se conceb'ía o entendía la necesidad de disciplinas esta circunstancia es una característica principal,


tan importantes como la antropología social y la un rasgo pennanente de la antropología. El indu­
aplicada. Tampoco estamos en condiciones de dable carácter universal y sintético que tomó la
prever qué nuevas especializaciones pueden apare­ antropología desde su nacimiento; tiene que ver
cer y convertirse en verdaderas disciplinas cien­ fundamentalmente con la imposibilidad de afron­
tíficas. tar y resolver su problemática utilizando un solo
Para poner algunos ejemplos de este proceso de juego de conceptos, métodos y técnicas cien­
creación y consolidación de nuevas ramas científi­ tíficas.
cas en la antropología se puede considerar el caso Resulta satisfactorio y estimulante pertenecer a
de la etnohistoria, que en las circunstancias de una ciencia que mira y considera como tema apro­
México rebasa el campo propio de la historia anti­ piado de estudio cualquier aspecto de la actividad
gua o prehispánica. O bien se puede considerar el y la creación humana, y que no ha querido ni quie­
caso de los llamados estudios de cultura y persona­ re aceptar límites a su preocupación ipvestigadora.
lidad, cuya metodología y temática todavía no Precisa, sin embargo, reconocer que todo esto ha
acaban de ubicarse en el campo de la psicología influido en fonna desfavorable sobre las tentativas
social o en la antropología. Un tercer ejemplo ilus­ de sistematización del conocimiento antropológico,
trativo es el que dan los estudios de ecología hu­ y muy particulannente sobre la edificación de la
mana. montados tanto sobre la geografía y las teoría antropológica.
ciencias biológicas, como sobre la sociología y la Tarde o temprano la antropología, o más bien
an tropología. los antropólogos, tendrán que aceptar revisiones
Se puede advertir que los ejemplos menciona­ drásticas a sus pretensiones de universalidad y
dos, lo mismo que otros que se podrían agregar, sincretismo científico. Cuando llegue este mo­
tienen en común la circunstancia significativa de mento se descubrirá, creo yo, que el núcleo central
que son estudios de carácter interdisciplinario. Nos de la estructura un tanto difusa de la antropología
enfrentamos, cada vez con mayor frecuencia, a una se encuentra, verdaderamente, en la combinación
problemática para cuya resolución no basta, no de la arqueología, la etnografía con la antropología
resulta adecuado ni suficiente, el enfoque de una social y la etnología, y que el foco común de su
sola disciplina científica. Me atrevería a decir que estudio es la evolución de la sociedad y la cultura.
Historia

5. Precursores: Lucrecio, J aldun

y el padre Acosta

¿Es necesario realmente, hablar de la historia de la Esta situación cambió radicalmente en la década
etnología en un curso dedicado al estudio de la de 1950. La antropología entró en un nuevo perio­
teoría? La cuestión es retórica. Su intención verda­ do de intensa concentración en los problemas de la
dera es permitir reiterar mi convicción de que la evolución sociocultural. La influencia de la escuela
única forma de estudiar la teoría consiste en boasiana declinó dejando una herencia muy rica
examinar la historia de las teorías etnológicas. en cuanto se refiere a descripción de culturas,
Expliqué este punto de vista en la introducción metodología, rigor científico y extrema cautela
al primer volumen de mi Historia de la etnología. en las generalizaciones y formulación de hipóte­
Escribí entonces que la alternativa "al uso de la sis. Los antropólogos sociales regresaron a la
historia de la etnología como fuente de conoci­ corriente principal de la antropología, trayendo
miento y de estudio y discusión de la teoría.. un caudal de enorme valor teórico, metodológico y
consistiría en procurar enseñar la teoría etnológica analítico.
como un sistema ya hecho, como un cuerpo orga­ Las celebraciones que tuvieron lugar en 1959,
nizado de hipótesis, proposiciones, interpretacio­ centenario de la publicación del Origen de las
nes y leyes interrelacionadas. Por desgracia, no especies de Darwin, constituyeron una buena
existe tal cosa... Lo que tenemos que manejar es oportunidad para mostrar que tanto la evolución
una serie de teorías, que con frecuencia están en biológica como la sociocultural volvían a constituir
conflicto; un conjunto de interpretaciones, las más el centro de interés de la antropología.
veces basadas en algunas monografías descriptivas, Es característico y sintomático del nuevo clima
y un puñado de hipótesis más o menos generali­ intelectual el renovado interés que existe por las
zantes..." obras de los grandes precursores, como Tylor, Mor­
El estudio de la teoría se traduce así, en última gan, Bachofen, y por las grandes contribuciones
instancia, en el estudio de los autores y las obras hechas al estudio de la evolución desde fuera del
que tienen un papel importante en la historia de campo antropológico, como las que se deben a
la etnología. En consecuencia, una parte de este Marx, Max Weber y Wittfogel.
curso la dedicaremos a hacer un examen crítico de Este renovado interés por la evolución y sus
la historia. Por exigencias del tiempo disponible, el expositores clásicos no me parece producto exclu­
examen se limitará a los autores culminantes y a sivo de la preocupación por el pasado. Más bien lo
las corrientes principales de pensamiento. estimo relacionado emocional e intelectualmente
El tema principal de la teoría etnológica a lo con un presente turbulento y un futuro incierto.
largo del tiempo ha estado constituido por las Parecería que estamos buscando en las jornadas
interpretaciones de la evolución sociocultural. La pasadas del hombre algunas claves para entender
excepción a esta tendencia está representada por mejor los problemas del presente y penetrar de
el periodo de predominio de la llamada escuela manera más racional en las perspectivas del futuro.
de Boas y de la antropología social británica, o La percepción de la transitoriedad y relatividad
sea, desde 1920 a 1950 aproximadamente. Aún de las formas socioculturales, que está en el fondo
durante esta etapa la antropología no pudo evitar de la concepción evolucionista, se agudiza en cier­
el tema de la evolución, mantenido vivo en Estados tos periodos de la historia humana. Estamos vivien­
Unidos por Leslie White, Julian Steward y sus dis­ do uno de estos periodos, tan crítico como otros
cípulos, y en los países británicos por Gordon que se vivieron.
Childe y sus seguidores. Hay momentos en que se ven derrumbar las
42 Teoría etnológica

estructuras y las instituciones que parecían más A lo largo de muchas décadas ... vivieron sus
sólidas. Hay otros momentos en que el hombre de vidas a la manera de bestias salvajes... Ninguno
una cultura se ve colocado súbitamente frente a la empleó su vigor guiando el corvo arado. Nadie
inmensa variedad de las formas y estilos sociocul­ sabía cómo hendir la tierra con el hierro o pIan­
turales de la humanidad. Por más que con frecuen­ tar tiernos renuevos en el suelo o cortar las
cia se reaccione con afirmaciones enfáticas de la ramas viejas de los altos árboles con cuchillas de
podar. Sus corazones se satisfacían aceptando
superioridad de la cultura propia, fenómeno que como regalos lo que el sol y las lluvias daban y
llamamos etnocentrismo, o con esfuerzos para a la tierra producía sin ser solicitada.
apuntalar las estructuras decadentes, fenómeno No sabían todavía cómo conseguir la ayuda
que llamamos tradicionalismo o conservatismo, no del fuego o hacer uso de las pieles o vestir sus
hay duda que la percepción principal, a veces pro­ cuerpos con los trofeos de la caza. Vivían en
fundamente melancólica y otras irritada, es la matorrales, en cuevas y en bosques... Gracias
caducidad de las culturas y la relatividad de cada al vigor de sus brazos y piernas cazaban las
una de ellas. bestias arrojándoles piedras y esgrimiendo temi­
Son estas percepciones agudas de una realidad bles mazas.
Así como pasó el tiempo... empezaron a
diversa y cambiante las que preparan el escenario construir chozas y a usar pieles y el fuego. Ma­
para la aparición o reaparición de las ideas y teorías cho y hembra aprendieron a vivir en uniones
evolucionistas. En ningún otro momento los pro­ estables y a cuidar juntos de su progenie... En­
cesos de la evolución aparecen en forma más dramá­ tonces los vecinos comenzaron a formar alianzas
tica y con caracteres más acusados de inevitabili­ mutuas, deseando no sufrir ni infligir violencia
dad, casi de fatalidad. Por supuesto, no siempre las entre ellos ... Por lo que respecta a los varios
concepciones evolucionistas se plantean en el nivel sonidos del lenguaje hablado, fue la naturaleza
científico, con los caracteres rigurosos que debe la que condujo a los hombres a pronunciarlos y
tener el producto de un estudio bien disciplinado. la conveniencia la que dio una forma a los nom­
Aún así resultan extremadamente interesantes. A bres de los objetos... Porque cada criatura
tiene sentido de los propósitos para los cuales
veces ofrecen visiones más intuitivas que raciona­ puede usar sus propios poderes.
les, pero quizá por eso ayudan a ver la evolución Así como pasó el tiempo los hombres apren­
desde ángulos inesperados. dieron a cambiar sus viejas maneras de vivir por
He creído conveniente, por todo esto, iniciar el medio del fuego y de otras invenciones, ins­
examen no en el siglo XIX como suele hacerse, truidos por aquéllos de sobresaliente habilidad
sino mucho más atrás. Como es imposible en los y energía mental. Los reyes empezaron a fundar
límites de este curso comentar o aún simplemente ciudades y establecieron fortalezas para su pro­
mencionar a todos los posibles precursores de la pia salvaguardia y refugio. Parcelaron los gana­
teoría etnológica, tendremos que reducirnos a dos y las tierras dándole a cada uno de acuerdo
a su belleza, su vigor y su habilidad ... Después
algunos que parecen más representativos de su vino la invención de la propiedad y el descubri­
época respectiva. Tomaré como ejemplos a Lucre­ miento del oro que rápidamente robó su pre­
cio, Jaldun, el padre Acosta, Vico y Hegel, a eminencia al fuerte y al bello. Al hombre de
quienes tocó vivir y ser conscientes de la crisis del gran riqueza no le falta compañía ni de cuerpos
mundo clásico y del Islám, del periodo de los robustos ni de semblantes bellos.
grandes descubrimientos geográficos, de las revolu­ En seguida llegamos al descubrimiento del
ciones europeas y del comienzo de la crisis con­ cobre, del oro, del hierro, de la valiosa plata y
temporánea. del útil plomo. Esto ocurrió cuando el fuego
Se conocen las ideas de Lucrecio, que vivió en en las altas montañas había consumido los gran­
Roma en el siglo primero antes de Cristo, por su des bosques. El incendio pudo haber empezado
obra De rerum natura. Es un poema que culmina el por una chispa del relámpago, por hombres ...
tentados por la fertilidad del lugar a extender
estudio de las cosas de la naturaleza con una gran
sus ricos campos arados y convertir la selva en
interpretación histórico-sociológica. Las concepcio­ pastizales. O quizá querían matar las bestias del
nes de Lucrecio, que transmite el pensamiento epi­ bosque y aprovechar sus despojos, porque la
cúreo, materialista y atomista de la fIlosofía griega, caza por medio del fuego y de los pozos se des­
son extraordinarias. Estaban destinadas a ejercer arrolló antes de que se cercaran los valles con
una profunda influencia directa e indirecta sobre el redes y se persiguiera la caza con perros ... Aquí
desarrollo del pensamiento occidental. habia un medio por el cual podían equiparse
Después de de~ribir el origen del mundo, de las con armas, derribar los bosques,.cortar los tron­
plantas y de los animales en estados sucesivos y sin cos y hacer tablas, y agujerearlas mediante
intervención sobrenatural alguna, Lucrecio explica taladros, punzones y berbiquíes.
la situación en que se encontraban los primeros Las primeras armas fueron manos, ufias y
seres humanos. dientes. Después vinieron las piedras y las ramas
arrancadas de los árboles, y el fuego y las 11a­
Precuf'SOf'es: Lucredo, Jaldún y el padre Acosta 43

mas... Entonces el hombre aprendió a usar el Su .discusión sobre la metalurgia es notable. En


duro hierro y el cobre. En realidad el uso del forma correcta periodiza la aparición y el uso de los
cobre fue descubierto antes que el del hierro diversos metales en el Viejo Mundo (cobre, bronce,
porque es más maleable y existe en mayor abun­ hierro), e indica algunas de sus consecuencias para
dancia. Con cobre se labraba el suelo. Con cobre la tecnología y el trabajo humano. Relaciona la
levantaron las olas de la guerra... Después,
lentamente se impuso la espada de hierro; la extensión del hierro con el carácter belicoso de la
hoz de bronce cayó en descrédito; el labrador época. Formula hipótesis que van a seguir en boga
empezó a hendir la tierra con hierro. por siglos sobre el origen de la agricultura y del
Por lo que respecta a la siembra y al injerto lenguaje. Al indicar la becesidad de analizar los
de las plantas, el primer modelo fue provisto restos del pasado, si deseamos saber lo que ocurría
por la misma creadora naturaleza. Se vio a las antes de la invención de las letras, nos coloca en
bayas y a las bellotas, yaciendo debajo de los los umbrales de la arqueología.
árboles de donde caían, germinar en la estación Lucrecio formula implícitamente una concep­
debida. De la misma fuente los hombres apren­ ción de la cultura que no es en esencia distinta de la
dieron a injertar en las ramas y plantar renuevos de Tylor el siglo XIX. Incluye en ella la agricultura,
en los campos. Luego intentaron un tipo de
cultivo después de otro... Sobre los valles y los las leyes, las armas, los vestidos, la poesía, las artes
cerros extendieron sus vifiedos risuefios con las plásticas, etcétera. En seguida dice que toda cultura
cintas gris azuladas de los olivos... Así la cam­ ha sido inventada y aprendida por el hombre.
pifia tomó su aspecto presente. Cierra su exposición con una afmnación de la idea
Fueron el sol y la luna, los vigilantes del del progreso, que hará que el hombre alcance las
mundo... quienes ensefiaron al hombre que las cumbres más altas.
estaciones del afio vuelven y que existe un pa­ ¿De dónde procedía la información que permi­
trón constante en las cosas y una secuencia con­ tió a Lucrecio llegar a conclusiones tan asombrosas?
tinua. En este tiempo los hombres vivían ya Parece indudable que tanto los griegos como los
rodeados de fortificaciones y cultivando una
tierra parcelada y repartida. El mar estaba reple­ romanos conservaban todavía vivas las tradiciones
to de velas voladoras. Los poetts comenzaban a y leyendas de su pasado no tan remoto. Recuérde­
registrar la historia en canciones. Pero las letras se, por ejemplo, que Homero vivió en pleno periodo
eran todavía una invención reciente. En conse­ del hierro. Sin embargo, sus descripciones de las
cuencia nuestra edad no puede mirar más allá armas de los guerreros de la IUada se refieren siem­
de lo que ocurrió en este periodo excepto en la pre al bronce. Por otra parte, los contactos del
medida en que sus restos pueden ser descubier­ mundo clásico con sus vecinos más atrasados (re­
tos por la razón. cuérdese los viajes de Herodoto) permitieron hacer
Así encontramos que no sólo artes como la reconstrucciones del pasado a base de comparacio­
navegación y la agricultura, las murallas de las nes con otros pueblos. Sea como fuere, estamos
ciudades y las leyes, las armas, los caminos y el frente a una gran hazafia intelectual.
vestido, sino también sin excepción las ameni­
dades y refmamientos de la vida, canciones, Lucrecio, al igual que otros predecesores y con­
pinturas y estatuas bien labradas y pulidas, todo temporáneos, parece haber estado impresionado
fue aprendido por el uso y la experiencia de la sobre todo por los problemas del cambio en su
mente activa, así como el hombre fue caminan­ dimensión temporal e histórica. Hay que recordar
do hacia adelante paso a paso. Así cada desarro­ que vivió en el siglo primero antes de Cristo. Es
llo particular es llevado gradualmente por el decir, en el periodo de las guerras civiles de Roma,
avance del tiempo y la razón 10 trae a la luz del que estaban desmoronando la República y abriendo
día. Los hombres ven cómo una idea detrás de el camino al primer Imperio realmente ecuménico
otra toma forma en sus mentes hasta que por de la historia occidental. El pesimismo personal de
sus artes escalan ]as cumbres más ahas. (Lucre­ Lucrecio, -naterialista declarado que no creía en
cio,1957: 199,200,202,205,209,210,211, los' dioses ni en la inmortalidad del alma, se ve
213.215.)
atenuadc por la visión optimista del progreso de la
sociedad humana. Esto contribuye a agregar mo­
Se observará que en Luerecio se encuentra ya dernidad a su pensamiento.
la idea de los dos grandes ciclos o estadios de la Casi mil quinientos afios separan el hispano­
evolución socioeconórnica, el llamado natural o de tunecino Jaldún del romano Lucrecio. Sin embargo,
los recolectores-cazadores y el reproductivo o hay continuidad en los dos, ya que después de la
agrícola-ganadero. Junto a este último Lucrecio desintegración del Imperio de Occidente, Bizancio
considera justamente la fundación de las ciudades, y el Islam mantuvieron la tradición del pensamien­
la aparición de los reyes (del Estado), los orígenes to clásico. La obra de JaIdún, que vivió durante el
de la verdadera estratificación social y los comien­ siglo XIV, representa un puente quizá necesario
zos de la propiedad privada. entre el mundo greco-romano y la modernidad
44 Teorla etnológica

europea. Más seguramente es un antecedente igno­ J aldún niega que las diferencias entre las socie­
rado por mucho tiempo de las grandes teorías evo­ dades se deban a la diversidad de supuestas esencias
lucionistas europeas de los siglos XVU.I Y XIX. humanas.
Toynbee calificó la obra de J aldún, el Mucaddi­
mah o Prolegómenos a Iv historia, como "la más Se llega incluso a creer que existen diferencias
grande en su clase lue haya producido cualqüier entre ellos y nosotros (los árabes del este y del
tiempo o lugar". Ha sido comparada con la Ciencia oeste) en lo que se refiere a la esencia humana ...
No es así. .. Las diferencias entre orientales y
nueva de Vico, la fllosofía de la historia de Hegel occidentales son culturales y derivan de las
y aún con el materialismo histórico de Marx. A capacidades intelectuales adquiridas por aqué­
veces se han atribuido algunos de estos estrechos llos que practican las artes y los oficios. La gente
paralelismos a la excesiva modernización del len­ civilizada de las ciudades sigue ciertas normas
guaje de J aldún practicada por sus traductores en sus maneras de vivir, en sus casas y construc­
a las lenguas europeas. ciones, en los asuntos religiosos y mundanos, y
Jaldún explica de esta manera el contenido y el en general en todas sus costumbres y transac­
cometido de la historia: ciones. Estas normas, que regulan toda su con­
ducta y sus acciones, parecen constituir límites
La historia es el registro de la sociedad humana impasables. Pero de hecho son convenciones
o civilización mundial; de los cambios que tie­ establecidas por el hombre y transmitidas de
nen lugar en la naturaleza de la sociedad. . . de generación en generación. (Jaldún, 1977: 263,
las diferentes actividades y ocupaciones de los 264.)
hombres, sea para ganar su subsistencia o dedi­
cados a las diferentes ciencias y artesanías; en Jaldún traza un esquema del paso y de los con­
general, es el registro de todas las transforma­ trastes entre el nomadismo y el sedentarismo, así
ciones que ocurren en la sociedad en virtud de como de la aparición de las ciudades y del Estado.
su propia naturaleza. (Jaldún, 1977: 41.) Atribuye estos procesos a la división del trabajo
social, a la especialización y a la necesidad de co­
El error más importante que se puede cometer, operación, de una manera que está claramente
escribe Jaldún, es ignorar relacionada con las ideas de Platón .
. . .las leyes que rigen las transformaciones de la Un estado -escribe- es inconcebible sin una
sociedad humana, ya que cada cosa, sea un
sociedad, y una sociedad sin estado resulta
objeto o una acción, está sujeta a una ley que
imposible. .. En consecuencia, surge alguna
gobierna tanto su naturaleza como los cambios
forma de organización política, sea teocrática
que se producen en ella. (Jaldún, 1977: 42.)
o monárquica ... (Jaldún, 1977: 273.)
Otra fuente de errores
Los autores espafloles de los Siglos de Oro, de
...es la ignorancia de las transformaciones que los cuales el padre Acosta es un ejemplo, vivieron
ocurren en la condición de las épocas y de los en un mundo y en una coyuntura histórica muy
pueblos... Tales cambios ocurren a vecesen for­ distintos a Lucrecio y J aldún. O sea, en la era de
ma tan imperceptible y tardan tanto en manifes-­ los grandes viajes y descubrimientos geográficos,
tarse con claridad, que resulta difícil discernirlos cuando los europeos se arrancaron súbitamente de
y obseIVarlos... Sin embargo, las condiciones su pequeño mundo medieval y se colocaron frente
del mundo y de las naciones, sus costumbres y a la infinita variedad de las culturas y sociedades
ocupaciones, no permanecen en un estado inva­ de la humanidad entera.
riable o en un patrón estable, sino que sufren No quiero decir que no continuaran preocupa­
transformaciones y pasan de una condición a dos por los problemas del cambio histórico, como
otra... Este cam bio gradual, que incrementa las
puede verse en la obra del padre Mariana en la que
diferencias, continúa hasta producir una disimi­
se encuentran influencias yecos de Lucrecio. Sin
laridad completa. (Jaldún, 1977: 42.)
embargo, la cuestión de los orígenes y del desarro­
La historia, vista de esta manera, puede conver­ llo fue desplazada a un segundo plano. La idea
tirse en una verdadera ciencia. grecolatina del progreso de la humanidad, aunque
no enteramente eliminada del c.ampo intelectual,
Esta ciencia nueva es, como las demás ciencias, fue reemplazada por la idea judeo-cristiana de la
autónoma: tiene su propio objeto de estudio, o salvación individual.
sea la sociedad humana, y sus propios proble­ El interés dominante de los autores españoles
mas, o sea el fenómeno social y las transforma­ no fue tanto el problema del cambio sociocultural
ciones que se suceden en la naturaleza de la histórico, como el problema de la diversidad socio­
sociedad... (Jaldún, 1977: 45.) cultural en el mundo recién descubierto y explora­
Precursores: Lucreclo, Jaldún y el padre Acosta 45

do. La cuestión se complicaba por la creencia única dificultad de lectura es su lenguaje de época
cristiana en la unidad esencial de la humanidad y y de escuela filosófica. Su tesis principal, que
en la existencia de una comunidad humana, ideas tendría profundas repercusiones en la historia de
que habían sido ajenas al mundo clásico. América y del mundo, defendía el principio de la
La diversidad sociocultural ante la que se encon­ libertad del hombre a vivir y seguir viviendo de
traban tenía que ser explicada dentro de la concep­ acuerdo a las normas de su propia sociedad y de su
ción de la unidad humana. El griego y el romano cultura, respetando las diferencias y sin tornar en
del mundo clásico habían denominado bárbaros a cuenta las razas.
los que pertenecían a culturas extrañas. Si bien no Para ejemplificar la actitud etnográfica y etno­
llegaron a negarles enteramente cualidad humana, lógica de los autores espafioles utilizaré unas re­
los consideraban en la práctica corno pertenecien­ ferencias del padre Acosta, un jesuita que vivió
tes a un género distinto. Los autores españoles del bugos años en Perú y en México en la segunda
siglo XVI y XVII tenían que partir del principio mitad del siglo XVI. Tornando el problema del
radical de que el "bárbaro" era su semejante, otro poblamiento de América, y en consecuencia el del
descendiente de Adán. Consecuentemente, su cul­ origen del indio americano, escribe Acosta en su
tura y su sociedad debían ser explicadas, por extra­ obra Historia natural y moral de 1113 Indias.
ñas y ajenas que parecieran, en términos de la obra
de seres igualmente dotados de razón. Ahora es tiempo de responder a los que dicen
A esta conclusión no se llegó sin graves y acer­ que no hay antípodas y que no pueden habitar
bas disputas que aún persisten en algunas partes esta región en que vivimos ... y pues por una
del mundo contemporáneo. La más significativa de parte sabernos de cierto que ha muchos siglos
estas discusiones fue la que tuvo lugar a propósito que hay hombres en estas partes, y por otra, no
del indio americano. Hubo tentativas de negarle podernos negar lo que la Divina Escritura clara­
mente enseña, de haber procedido todos los
racionalidad en diversos grados, ya que no huma­ hombres de un primer hombre, quedamos sin
nidad, corno puede verse en la famosa polémica duda obligados a confesar que pasaron acá los
alrededor de las tesis de Ginés de Sepúlveda y en hombres de allá de Europa o de Asia o de Afrí­
las discusiones de Fray Domingo de Betanzos. Los ca, pero el c6mo y el por qué camino vinieron
defensores de la racionalidad del indio americano todavía lo inquirimos y deseamos saber...
encontraron sólidos argumentos en los estudios Porque no se trata qué es lo que pudo hacer
etnográficos de misioneros corno Sahagún, Acosta, Dios, sino qué es conforme a raz6n y al orden
Durán, Motolinia, Torquemada, Mendieta. La y estilo de las cosas humanas ... Cosa cierta es
causa del indio fue tornada por teólogos y tratadis­ que vinieron los primeros indios por una de tres
maneras a la tierra del Perú. Porque o vinieron
tas tan sobresalientes corno Vitoria, Suárez, Soto, por mar, o por acaso o por determinación suya;
Molina, Las Casas y muchos otros. digo acaso, echados con alguna gran fuerza de la
Los autores de los Siglos de Oro no produjeron tempestad. .. digo por determinación, que
grandes síntesis histórico-evolucionistas al estilo de pretendiesen navegar e inquirir nuevas tierras.
Lucrecio y Jaldún y más tarde de Juan Bautista Vico. (Acosta, 1940: 61,62.)
Su actividad se desarrolló, en cambio, sobre dos
planos estrechamente interrelacionados. El primero Hay en esta cita dos elementos a subrayar. Uno
fue el de la obra etnográfica y etnológica, en la consiste en la aceptación completa de la unidad del
cual descollaron hasta el punto de ser considerados género humano por recurso a las Escrituras. Una
corno los padres de la moderna antropología. El vez declarado esto, el segundo elemento consiste
segundo plano consistió en el desarrollo y elabo­ en eliminar de la consideración los factores de
ración de la doctrina del derecho natural, antici­ orden sobrenatural, para buscar las explicaciones
pando ideas tan modernas corno la del relativismo de acuerdo a razón, orden y estilo de las cosas
cultural y el principio de la convivencia respetuosa humanas. Es el hombre de ciencia quien sigue es­
de sociedades y culturas 4istintas. cribiendo para establecer el problema del pobla­
El trabajo etnOgrUlCo y etnológico mostró que miento de América en términos absolutamente
el protagonlS.ta de las culturas americanas no sólo modernos. Acosta rechaza la hipótesis del viaje ma­
era racional y por tanto miembro de lá comunidad rítimo, aunque no desdei'la la posibilidad de acci­
humana, sino además que las creaciones de su dentales llegadas por mar, y se decide por la alter­
propio genio, aunque dif.erentes, eran comparables nativa de las migraciones por tierra.
a las del hombre occidental.
Los tratadistas del derecho natural, particular­ ¿De qué manera pudieron ir de un mundo al
mente el padre Vitoria desde su .cátedra en la Uni­ otro? .. Es para mi una gran conjetura para
versidad de Salamanca, tradujeron los hallazgos de pensar que el nuevo orbe que llamarnos Indias
los etnógrafos a una wtdadera antropología cuya no está del todo diviso y apartado del otro
46 TeorÚl etnológica

orbe ... Tengo para mi días ha que la una tierra tuvieran por judíos. Los indios poco ni mucho
y la otra en alguna parte se juntan y continúan no se retajan ni han dado jamás en esa ceremo­
o a lo menos se avecinan y allegan mucho. Hasta nia... Más ¿qué tiene que ver siendo los judíos
ahora a lo menos no hay certidumbre de lo con­ tan amigos de conservar su lengua y antigüedad,
trario, porque el polo Artico que llaman Norte y tanto que en todas partes del mundo que hoy
no está descubierta y sabida toda la longitud de viven se diferencian de todos los demás, que en
la tierra, y no faltan muchos que afirman que solas las Indias a ellos se les haya olvidado su
sobre la Florida corre la tierra larguísimamente linaje, su ley, sus ceremonias, su Mesías, y fmal­
al Septentrión... Otros añaden que ha habido mente todo su judaísmo?
nao que navegando por allí relató haber visto Lo que dicen de ser los indios medrosos y
los Bacalaos correr hasta los fmes casi de Euro­ supersticiosos y agudos y mentirosos; cuanto
pa; pues ya sobre el cabo Mendocino en la mar a lo primero ... hay naciones de indios braví­
del sur tampoco se sabe hasta dónde corre la simos y atrevidísimos; hay las muy botas y
tierra. groseras de ingenio. De ceremonia y supersti­
Así que no hay razón en contrario ni expe­ ciones siempre los gentiles fueron amigos. El
riencia que deshaga mi imaginación u opinión traje de sus vestidos, la causa porque el que se
de que toda la tierra se junta y continúa en refiere es por ser el más sencillo y natural del
alguna parte; a lo menos se allega mucho. Si mundo, que apenas tiene artificios y así fue
esto es verdad como en efecto me lo parece, común antiguamente no sólo a hebreos sino a
fácil respuesta tiene la duda tan difícil que ha­ otras muchas naciones. (Acosta, 1940: 87,88.)
bíamos propuesto, cómo pasaron a las Indias
los primeros pobladores de ellas, porque se ha
de decir que pasaron no tanto navegando por Finalmente -el padre Acosta reitera y hace aún
mar como caminando por tierra. Y ese camino más explícitas sus conclusiones.
lo hicieron muy sin pensar, mudando sitios y
tierras su poco a poco, y unos poblando las ya Podemos colegir de todo el discurso arriba hecho
halladas, otros buscando otras de nuevo, vinie­ que el linaje de los hombres se vino pasando
ron por discurso de tiempo a henchir las tierras poco a poco hasta llegar al Nuevo Orbe, ayudan­
de Indias de tantas naciones y gentes y lenguas. do a esto la continuidad o vecindad de las tierras
y a tiempos alguna navegación, y que este fue el
El lugar exacto donde las tierras se allegan, o orden de venir y no hacer armada de propósito
sea el estrecho de Bering, tardó todavía casi dos ni suceder algún grande naufragio, aunque tam­
siglos en ser descubierto. Hoy podemos documen­ bién pudo haber en parte algo de esto ...
tar mejor la hipótesis del padre Acosta sobre el Mas al fin, en lo que me resumo es que al
continuarse la tierra de Indias con esas otras del
poblamierito, pero difícilmente modificarla en lo mundo, a lo menos estar muy cercanas, ha sido
esencial. Después de estas notables interpretacio­ la más principal y más verdadera razón de po­
nes, Acosta arremete contra la leyenda de la Atlán­ blarse las Indias; y tengo para mi que el Nuevo
tida como lugar de origen del indio americano, lo Orbe e Indias Occidentales no ha muchos milla­
mismo que contra la idea de que se trataba de las res de años que las habitan hombres, y que los
tribus perdidas de Israel. Para denegar la idea, primeros que entraron en ellas más eran hom­
todavía tan clara el siglo pasado a Lord Kingsbo­ bres salvajes y cazadores que no gente de repú­
rough y a los creyentes mormones de nuestro siglo, blica y pulida; y que aquellos aportaron al
recurre a una técnica etnológica considerada casi Nuevo Mundo por haberse perdido de su tierra
siempre como contemporánea; o sea, la compara­ o por hallarse estrechos y necesitados de buscar
ción de rasgos culturales. nueva tierra, y que hallándola comenzaron poco
Escribe así: a poco a poblarla, no teniendo más ley que un
poco de luz natural, y esa muy oscurecida, y
cuando mucho algunas costumbres que les que­
...que procedan los indios de linaje de judíos el
vulgo tiene por indicio cierto el ser medrosos y daron de su patria primera. (Acosta, 1940: 89,
decaídos, muy ceremoniáticos y agudos y men­ 90.)
tirosos. Demás deso dicen que su hábito parece Puede uno preguntar, como en el caso de Lucre·
el propio que usaban los juMos, porque usan de cio, de dónde procedía la información del padre
una túnica o camiseta y de un manto rodeado Acosta, y si todo era pura especulación más o
encima, traen los pies descalzos o su calzado es
unas suelas asidas por arriba, que ellos llaman menos razonable. Me parece evidente que su discu­
ojotas... sión se basa en los hechos conocidos en su tiempo,
Más todas estas conjeturas son muy livianas ... en deducciones rigurosamente extraidas de ellos y
Sabemos que los hebreos usaron letras. En los en hipótesis razonablemente formuladas y funda­
indios no hay rastro de ellas; los otros eran muy mentadas.
amigos del dinero: éstos no se les da cosa. Los Sin entrar a examinar las fuentes de Acosta, hay
judíos, si se vieran no estar circuncidados no se a primera vista elementos significativos, como es su
Precursores: Lucrecio, Jaldún y el padre A.COSIa 47

conocimiento de la geografía del Hemisferio; su No quiero abandonar el ejemplo del padre


relación con Hernández de Avilés, descubridor de Acosta, que debe considerarse como uno muy
la costa oriental de Norteamérica y fundador de brillante entre muchos de la actitud etnológica de
San .Agustín en la Florida; su conocimiento y los autores españoles de aquel tiempo, SÍÍl hacer
conexiones con el Oriente, etcétera. No estamos referencia a su influencia en Europa y en Espafia
frente a una especulación atrevida, sino ante hipó­ en particular. Suele decirse con demasiada frecuen­
tesis, producto de una alta mentalidad científica cia y ligereza que la obra de los etnógrafos de
y de un superior conocimiento. América de los siglos XVI Y XVII no ha ejercido
Otra parte importante de la obra del padre influencia en la historia y desarrollo de las ciencias
Acosta está dedicada al problema de la racionalidad antropológicas. En otras palabras, que se les igno­
del indio americano y de su cultura. Para demos­ raba entonces como se les sigue ignorando, por 10
trarla recurre sobre todo a la descripción y análisis general, en las historias confeccionadas en los
de las civilizaciones más altas de Perú y Mesoamé­ países anglosajones.
rica, exponiendo su plan de la siguiente manera. Según Edmundo O'Gorman, en su excelente
introducción a la edk{jón de la Historia cultural y
Habiendo tratado lo que toca a la t:eligión que moral de las Indias por el padre Acosta, la obra
usaban los indios, pretendo en este libro escribir conoció las siguientes ediciones en español: Sevilla
de sus costumbres y policía y gobierno, para en 1590; Barcelona en 1591; Sevilla en 1591 (du­
dos fmes. El uno, deshacer la falsa opinión que dosa); Madrid en 1608; reimpresión en Madrid en
comúnmente se tiene de ellos como de gente 1610 (dudosa); Madrid en 1752 (dudosa); Madrid
bruta y bestial y sin entendimiento, o tan corto
que apenas merece ese nombre. Del cual engafio en 1792 y 1894. En 1596, seis afios después de la
se sigue hacerles mUchos y muy notables agra­ primera edición espafiola, se publica en italiano en
vios... Que es tan vulgar y tan pernicioso enga­ Venecia. En 1598, 1606, 1661 aparecen ediciones
ño, como saben bien los que con algún celo y en Francia. En alemán se publica en 1598, 1605 Y
consideración han andado entre ellos... en 1617. En inglés en 1604. En holandés en 1598.
Esta t{lJl peIjudicial opiniónao veo medio con En latín, todavía la lengua universal culta, aparece
que pueda mejor deshacerse que con dar a en­ en una colección de crónicas y descripciones de las
tender el orden y modo de proceder que estos Indias orientales y occidentales que se publica
tenían cuando vivían en su ley; en la cual, aun­ desde 1590a 1634.
que tenían muchas cosas de bárbaros y sin fun­ No veo cómo la obra de Acosta, al igual que las
damento, pero había también otras muchas
dignas de admiración, por las cuales se deja bien de otros muchos estudiosos de la cultura de Amé­
comprender que tienen natural capacidad... y rica, no pudiera ejercer una profunda influencia
aún en gran parte hacen ventaja a muchas de sobre el pensamiento europeo en general y en par­
nuestras repúblicas ... ticular sobre el desarrollo de la antropología. Por
y en las más sabias repúblicas, como fueron otra parte, la influencia en España misma fue muy
la romana y la ateniense, vemos ignorancias dig­ notable, particularmente en la determinación de la
nas de risa, que cierto si las repúblicas de los política a seguir con la población indígena de
mexicanos y de los incas se refirieran en tiempo América y de otros lugares del mundo.
de romanos o griegos fueran sus leyes y su go­ Los autores españoles añadieron al interés por
bierno estimado... Los hombres más curiosos y
la evolución histórica, el interés por la diversidad
sabios que han penetrado y alcanzado sus secre­ de las culturas y las sociedades humanas. De esta
tos, su estilo y gobierno antiguo, muy de otra
suerte 10 juzgan, maravillándose que hubiese manera quedaba casi completo el campo temático
tanto orden y razón entre ellos... de la etnología. Es decir, por un lado, las grandes
El otro fm que puede conseguirse con la no­ reconstrucciones de la evolución de las culturas y
ticia de las leyes y costumbres y policía de los las sociedades en su dimensión temporal, que reci­
indios, es ayudarlos y regirlos por ellas mismas, bimos como herencia intelectual de la antigüedad
pues en 10 que no contradicen la ley de Cristo... clásica. Por otro lado, el planteamiento de los gran­
deben ser gobernados conforme a sus fueros, des problemas de la diversidad social y cultural y
que son como sus leyes municipales, por cuya de la unidad del género humano, que recibimos
ignorancia se han cometido yerros de no poca como herencia intelectual de los Siglos de Oro his­
importancia, no sabiendo los que juzgan ni los
que rigen por dónde han de juzgar y regir a sus pánicos (véase el volumen Los precursores de mi
súbditos. (Acosta, 1940: 61-62 ss.) Historia de la etnología).
6. El evolucionismo moderno:

Vico y Hegel

Me he referido a las dos grandes tradiciones intelec­ Nuova. D 'intomo o/la comune natura de/le na­
tuales que vinieron a integrarse en la teoría etnoló­ zioni.)
gica. Por una parte, la tradición del evolucionismo
combinado con la idea del progreso, que ejemplifi­
co en Lucrecio y J aldún. Por otra parte, la tradición He aquí cómo formula Vico la naturaleza y el
etnográfica de los Siglos de Oro hispánicos, con su cometido de la nueva ciencia:
preocupación por el problema de la diversidad Esta ciencia contiene, al mismo tiempo, una
sociocultural dentro de la unidad humana, que historia ideal eterna sobre cuyo plano evolu­
ciona en el tiempo la historia particular de
ejemplifico en el padre Acosta.
todos los pueblos; para ello, es preciso partir
Estas dos tradiciones, aunque no necesariamen­ de los orígenes de las sociedades, seguirlas en
te opuestas, no llegan a encontrarse sino hasta fines sus progresos, sus periodos de estancamiento, su
del siglo XVII. Faltaba a los grecoromanos la clara decadencia y su fm. (Vico, 1953: 110.)
concepción de que las demás culturas y civilizacio­
nes representan líneas individuales de evolución
distintas de la suya propia, pero que están dotadas Juan Bautista Vico nació y vivió en Nápoles,
de las mismas o parecidas cualidades dinámicas y entonces parte de la Corona Española, entre 1688
potencialidades para el progreso. y 1744. Su juventud parece dominada por la mo­
Faltaba a los españoles, ya que no el concepto sofía materialista greco-romana, particularmente
de la unidad humana, la idea de la unidad global Epicuro, Demócrito y Lucrecio. Formó parte de
del desarrollo cultural. Preocupados como estaban un círculo de jóvenes acusados de sostener ideas
por la cuestión de la salvación individual, poco se peligrosas para su época. Leyó a Lucrecio con
detuvieron en la idea del progreso como expresión intenso interés e incluso compuso poemas y can­
de la evolución de las distintas fonnas sociales y ciones influidas por el poeta naturalista romano.
culturales. Muestra de esta influencia se encuentra a cada
Corresponde a Juan Bautista Vico la realización momento en su Ciencia Nueva.
de la tarea de unir estas dos corrientes intelectuales Vico estudió con los jesuitas. Tuvo entre sus
en una primera gran síntesis, que pretende abarcar profesores a varios españoles y portugueses, que le
la historia entera de la humanidad en todas sus transmitieron tanto las posiciones de los tratadistas
formas individuales. Trata Vico de discernir en esta del derecho natural como su interés por la etnogra­
historia las tendencias, las regularidades y aún las fía de las culturas no-occidentales. Estudió la me­
leyes de su propio desarrollo. Vico buscó la razón tafísica del padre Suárez, a quien he mencionado
y el orden interno tanto de la evolución como de como uno de los autores de los Siglos de Oro más
la diversidad y naturaleza común de las formacio­ influidos por la experiencia americana. Abundantes
nes socioculturales. evidencias de esta influencia americana se encuen·
Para llegar a semejante síntesis Vico tuvo que tran en la Ciencia Nueva, incluyendo referencias al
hacer converger la historia, concebida como pro­ padre Acosta.
ceso de desarrollo de múltiples formas indivi· La tercera influencia dominante que encontra­
duales, con las ciencias sociales concretas todavía mos en Vico es la de Bacon. Vico dice que su
en estado rudimentario. En ello veía claramente propia tentativa no es otra que aplicar al mundo
el fundamento de una verdadera ciencia de la civil y humano, que para él es el mundo social e
humanidad, a la que llamó con el título de su obra histórico, los mismos métodos que Bacon propone
principal: la Ciencia Nueva (Principi di Scienza aplicar al estudio de las cosas naturales. Para ello
so Te01'Úl etnológica

Vico tiene que ignorar las interpretaciones provi­ misma manera el ojo que ve todos los objetos
dencialistas de la historia, en una forma semejante necesita sin embargo de un espejo para verse a
a la de Acosta. Es decir, estudiando los fenómenos sí mismo. (Vico, 1953: 101.)
"conforme a razón y al orden y estilo de las cosas
humanas". ¿Cómo se puede conocer este mundo creado
Vico también estuvo influido en forma negativa, por el hombre? Según Vico utilizando dos instru­
o más bien polémica, por Descartes. En su obra se mentos principales. Primero, el conjunto de méto­
encuentra una oposición oonstante a la idea carte­ dos que los científicos naturales están empleando
siana de que la base del conocimiento cierto está con tanto éxito. Pero Vico quiere usarlos de una
dada por las "ideas claras y distintas". Para Vico manera espeCial.
esta concepción es errónea. La verdadera evidencia
está constituida por la conversión de la verdad en Para descubrir la naturaleza de las cosas huma­
hecho. O sea, por la misma actividad humana, por nas esta ciencia (nueva) procede al análisis mi·
el quehacer del hombre. nucioso del pensamiento humano relativo a las
La influencia de la Ciencia Nueva de Vico se necesidades y exigencias de la vida social (Vico,
extiende tanto como remotas y diversas son las 1953: 109.)
fuentes de la formación de su propio pensamiento.
Hegel y toda su escuela, incluyendo Marx, Michelet Ejemplifica cómo puede hacerse esto en el caso
y Dilthey, resultan inexplicables sin su antecedente. de las religiones primitivas:
Los estudios de derecho comparado, incluyendo
los que contribuyen a dar origen a la antropología Gracias a los principios de este arte crítico, se
moderna (Bachofen, Maine, Morgan) proceden estudiarán las épocas bien determinadas y las
directa o indirectamente de Vico. circunstancias particulares -estas mismas deter­
Los grandes eruditos sobre la antigüedad clásica, minadas por las exigencias y las necesidades
particulannente Niebuhr y Mommsen, tienen con él sentidas por los hombres del mundo pagano­
en las cuales los hombres foJjaron sus espanta­
deudas particulares, lo mismo que Grimm y sus bles religiones e imaginaron progresivamente a
reconstrucciones históricas a base de la etimología, sus dioses. (Vico, 1953: 5.)
Fustel de Coulanges y sus estudios de la ciudad
antigua y del feudalismo, y muchos de los porta­ Porque, agrega en otro lugar, "el orden de las
voces de la Ilustración francesa del XVIlI. ideas procede según el orden de las cosas". (Vico,
Asunto muy diferente es el que estas influencias 1953: 82.)
fueran reconocidas por muchos autores, incluso
cuando a veces llegaron al borde del plagio inte­ El segundo instrumento metodológico se basa
lectual. Vico sigue ignorado por numerosos histo­ en su teoría del verum-foctum, o sea, que lo ver­
riadores, particularmente los de las ciencias antro­ dadero (es decir, el conocimiento cierto) es aquéllo
pológicas. En el fondo es un problema semejante que puede ser convertido en hecho (es decir, trans­
al del persistente desconocimiento de los etnógra­ formado en realidad).
fos hispanoamericanos de los siglos XVI y XVII. En otras palabras, el desarrollo de la historia es
La metodología que utiliza Vico para proceder racional porque así se ha producido, así ha ocurri­
en su estudio de la ciencia nueva, una vez que ha do. Más importante todavía, en último análisis, la
expuesto el propósito deeUa, parte de una idea única prueba posible de nuestro conocimiento
sorprendente del conocimiento posible. Dice así: consiste en llevarlo a la práctica. El quehacer del
hombre en el mundo que está siendo constante­
"El mundo civil" (que para Vico es el mundo mente creado por su actividad (el mundo civil en
histórico y social) es ciertamente la obra del la terminolngía viquiana) está incesantemente
hombre, yen consecuencia se puede y se debe probando la verdad convirtiéndola en hecho.
descubrir los prim:ipios en las modificaciones Hegel tomará esta idea y la expresará un siglo
de su inteligencia misma. Quién reflexione sobre más tarde diciendo que todo lo racional es real.
esta cuestión no podrá dejar de sorprenderse
de que los f1lósofos que han emprendido el estu­ Marx hará lo mismo, escribiendo que los hombres
dio del mundo físico -que sólo Dios que es el son los que hacen su propia historia pero en con­
autor puede conocer- hayan desdei'lado el mun­ diciones determinadas por una serie de factores. A
do civil de las naciones, que los hombres pueden pesar de todo, parece preferible todavía la vieja
conocer porque lo han hecho. Esto proviene de formulación de Vico:
una enfermedad de nuestro espíritu; enterrado
en su envoltura corporal se ve obligado a consi­ Quien medita sobre el tema de esta (Nueva]
derar las cosas materiales, mientras le cuesta un Ciencia no hace más que contarse a SI mismo
gran esfuerzo comprenderse a sí mismo. De la esta historia ideal eterna de la que es autor ...
El evolucionismo moderno: Vico y Hegel SI

ya que no podría existir una historia más cierta das las juzgan según las cosas presentes y bien
que aquella que crea las cosas. conocidas.

La deuda de la antropología con Vico es muy Agrega:


concreta y amplia. Precede a todos en el uso de la
ftlología como una herramienta de la investigación Los hombres interpretan naturalmente las cosas
histórica y etnográfica. dudosas y oscuras que les conciernen según su
propia naturaleza y por consecuencia según las
pasiones y las maneras de vivir que se despren­
Los orígenes de los términos indígenas deben
distinguirse de las palabras cuyo origen es indu­ den de esta naturaleza. (Vico, 1953: 62.)
dablemente extranjero. La importancia de la Advierte contra el uso imprudente de las fuen­
diferencia es la siguiente: la etimología de las
lenguas indígenas consiste en una historia de tes escritas tardías para reconstruir las culturas
las cosas que las palabras designan y cuya for­ antiguas, Encuentra preferible dedicarse al estudio
mación obedece al orden natural de las ideas de los monumentos en ruinas, de las monedas y de
según las cuales primero no hubo más que otros vestigios materiales, así como practicar exca­
bosques, después campos cultivados y chozas; vaciones. Expresa una teoría sobre las llamadas
en seguida aparecieron las pequeñas viviendas supervivencias culturales, al indicar la conveniencia
y las casas de campo, después las ciu'dades y en en el estudio de las costu'mbres de concentrar la
fin las academias y los filósofos (orden que en atención en las capas populares y particularmente
su progreso las lenguas tuvieron que seguir en los campesinos, dado su carácter conservador.
desde sus primeros orígenes). (Vico, 1953: 13­
14.) Reconoce la existencia del paralelismo cultural,
En cuanto a la etimología de las (palabras diciendo que los egipcios "ignoraban ... que ideas
extranjeras) el problema se reduce a una histo­ uniformes sobre los dioses y héroes habían podido
ria de los términos que unas lenguas han recibi­ nacer separadamente en pueblos que no sabían
do de otras. nad~ unos de otros". Afirma que el derecho natural
de gentes tiene su fuente en las costumbres de las
Agrega en otro lugar: "Las len~as vulgares son naciones cuya conformidad mutua [semejanza] se
los testimonios más profundos de las antiguas explica por un sentido común uniforme [general] y
costumbres en uso en la época en que estas lenguas no supone. , . que unos hayan tomado el ejemplo
se formaron." (Vico, 1953: 67.) de otros". La noción del relativismo de las culturas
Vico abre el camino para la utilización de los está implícita en sus afirmaciones:
mitos y leyendas como fuentes históricas. Es decir,
no sólo como una expresión simbólica de hechos Las propiedades esenciales de las cosas resultan
reales, sino sobre todo como expresiones de ideas, de las circunstancias en que nacen. La naturale­
creencias, actitudes. za de las cosas no es otra que su aparición en un
momento y en unas circunstancias bien deter­
Las fábulas relativas a los dioses cons~ituyen la minadas; en tanto que persiste esta determina­
historia de las épocas en que los hombres ... ción, las cosas se originan de la misma manera
estimaban que todas las cosas necesarias y útiles y no de otra. (Vico, 1953: 66.)
al género humano eran divinidades; esta poesía
fue la obra de los pueblos primitivos, esos pue­ Vico no llegó a formular con claridad el princi­
blos de poetas teólogos que se nos dice que pio dialéctico que luego Hegel desarrolló con am­
fundaron las naciones con sus fábulas de dioses. plitud y Marx convirtió en la teoría de la lucha de
(Vico, 1953: 5). clases. Pero la idea central y aún ciertas manifesta­
ciones sorprendentes están en la Ciencia Nueva:
Sostiene la historicidad del derecho y aborda el
estudio comparado de los diversos usos y costum­
bres de los pueblos. "Sólo los hombres miopes .. .las rivalidades que, en las ciudades, oponen
entre sí a los diversos órdenes [clases] con vistas
relacionaban el derecho a los términos exclusivos a la obtención de la igualdad de derechos, son
de ley". Extiende el campo de las investigaciones para las repúblicas el más potente medio de
comparadas a la literatura, a la religión y al com­ desarrollo. (Vico, 1953: 89.)
plejo total de la cultura.
Recomienda vigorosamente contra las actitudes La curiosidad es propia del hombre.
que llamaríamos etnocentristas:
Es así como los tribunos de la plebe que habían
Constituye otra característica... que manifies­ sido creados con el fm de defender la libertad
tan los hombres, el que cuando no pueden natural, adquirieron progresivamente los dere­
hacerse idea de las cosas distantes y desconoci­ chos a la libertad civil; en cuanto al censo insti­
52 TeorÚl etnológb

tuido por Servio Tulio, se tomó la decisión de hacer reconocer algunos de sus derechos. Aparece
que los plebeyos no debían pagarlo a los nobles entonces la verdadera esclavitud, las verdaderas
sino al tesoro público... esta decisión transfor­ clases y la ciudad-estado se convierte en monar­
mó el censo, que dejó así de ser el fundamento quía; más tarde aún en imperio. La desintegración
de la libertad de los señores para convertirse en del imperio conduce al feudalismo y a un nuevo
el de la libertad popular. (Vico, 1953: 57.) ciclo de patriciado-servidumbre-ciudad-estado, que
Frente a las reivindicaciones agrarias que inicia un nuevo proceso de luchas (la Edad Media),
provocan desórdenes como los que acabamos que culminan en las nuevas monarquías europeas
de ver, los padres (cabezas de linajes) tuvieron,
(el absolutismo de los siglos XVI, XVII Y XVIII).
para resistir a la masa de ~s "famuli" (siervosl
sublevados contra ellos, que reunirse y agrupar­ Esta concepción característica de Vico del
se en los primeros órdenes de senados reinantes "eterno retomo" ha hecho pensar que para él la
-formados por los jefes de famüias- bajo la historia estaba constituida por una serie de grandes
autoridad de algunos jefes que se convirtieron ciclos que se repetían incesantemente. La idea del
en reyes de las ciudades. (Vico, 1953: 14.) desarrollo circular, como opuesta a la verdadera
evolución, fue tomada por algunos pensadores del
En cuanto a la reconstrucción histórica concre­ siglo XIX, particularmente Nietzsche. Nada está
ta, la Ciencia Nueva sufre de la falta de información más lejos del verdadero pensamiento de Vico, para
adecuada, característica de la época. Sin embargo, quien la historia es un verdadero progreso y la
Vico realiza otro gran servicio arremetiendo contra repetición de los ciclos se produce cada vez en un
el mito renacentísta de la Edad de Oro en el pasa­ nivel superior al anterior. En otras palabras, para
do, Siguiendo a Lucrecio propone llamarla más V¡co el desarrollo no se manifiesta en forma de
bien la Edad Bestial, porque los hombres vagaban círculo, sino más bien de una espiral. Esto es lo
errantes como bestias por los bosques. La historia que da la extraña impresión de que la historia se
es esencialmente progreso a partir de tales comien­ está repitiendo a sí misma.
zos, y no degeneración o retrogresión. La gran aportación de Hegel, un siglo después
Vico, como también Marx, divide la evolución de Vico, consiste en la elaboración del principio
total de la humanidad en dos etapas, la prehistoria que mueve y dinamiza el proceso de la evolución.
y la historia, separadas por la invención de la escri­ Antes de él no se encuentra claramente formulado
tura, la agricultura y las ciudades. La prehistoria cuál pueda ser el principio o principios que expli­
la subdivide en doce periodos simbolizados cada quen la evolución. Eliminada, al menos como
uno por una divinidad de la mitología grecoromana asunto de consideración científica, la intervención
(JúpAt~r. fdercurio, Venus, Marte, etc.) de acuerdo sobrenatural o providencial en la historia, los pro­
a ~etfáS' t.ttrIstléas. que ~ri,!luye al periodo (el cesos deben ser explicados por razones inmanentes.
patriciado; el 'comerciO, ~ mát;pmonio, la ~guerra, O sea, por causas que deben encontrarse dentro
etc.). Lo importante no es Su periódlZación y de la estructura y el funcionamiento propio de las
caracterización de las épocas, sino el hecho de qué sociedades.
aborda la historia como el estudio de un proceso Este principio, que por medio de Hegel se incor­
de desarrollo de las instituciones sociales. pora a la etnología completando su cuadro general
A medida que Vico se aproxima a los periodos teórico, es la dialéctica. Podría irse lejos y a mu­
más documentados, sus reconstrucciones mejoran. chos lugares buscando antecedentes de la dialéctica
Su interpretación de la evolución de las sociedades hegeliana: a creencias religiosas muy antiguas y
de tipo igualitario, aunque basada principalmente casi universales; al maniqueísmo; al arte griego de
en Grecia y Roma, sigue siendo válida en términos llegar a la verdad por medio del diálogo polémico;
generales. Vico postula la existencia inicial de al mismo Vico. Nuestro propósito es más modesto:
linajes dominados por los patriarcas. Con la divi­ se trata de discutir sucintamente cuál pueda ser la
sión y reparto de las tierras cultivadas aparece la significación de la dialéctica hegeliana en la teoría
propiedad privada y más tarde las ciudades. etnológica.
La vieja sociedad, igualitaria se estratifica entre las La concepción hegeliana de la dialéctica está
gentes aristocráticas y los "famuli", siervos que dispersa y expresada de maneras distintas, todas
carecen de propiedad, de derechos políticos y aún ellas significativas en la totalidad de su obra. Es
de derechos civiles. decir, no sólo en sus Lecciones sobre la filosofía
La necesidad de mantener el control de los sier­ de la historia, sino también en la Lógica y en la
vos, eventualmente convertidos en los plebeyos de Fenomenología del espíritu. El método dialéctico
las sociedades europeas del Mediterráneo, y de mismo está usado en sus obras como instrumento
enfrentarse a las rebeliones agrarias, origina el de análisis y exposición. Creo si!1 embargo, que
estado-ciudad constituido por el patriciado. Sin nuestro propósito de indicar el papel de la dialéc­
embargo. con el tiempo los plebeyos fuerzan a tica en la teoría etnológica puede cumplirse sin
El evoIIIctoni8mo moderno: Vico y Hegel 53

llegar en las oscuras profundidades del lenguaje y pues, un mero producirse, inocente y pacífico
del sistema conceptual hegeliano. ...sino un duro y enojoso trabajo contra sí
Se ha dicho que si Vico anuncia la Revolución mismo. (Hegel, 1946: 121-122.)
francesa, o más bien las revoluciones modernas,
Hegel es su resultado. El idealismo fDosófico ale­ ¿Hacia dónde se encamina esta facultad de mar­
mán florece a la gigantesca sombra histórica de la char hacia algo mejor y más perfecto? Hacia la
Revolución francesa y las guerras de Napoleón. libertad dirá Hegel. Esta libertad, sin embargo, no
Vico había predicho el momento en que los hom­ corresponde a ninguna categoría metafísica sino
bres tomarían el destino histórico en sus propias a algo real. Es decir, esencialmente, a las relaCiones
manos, convirtiendo racionalmente la verdad en sociales tal y como se et"presan en las instituciones
hecho. Hegel cree contemplar este momento en políticas.
Europa. Robespierre inaugura el culto a la diosa Escribe Hegel:
Razón en el nuevo estado francés, Hegel entroniza
Desde el momento en que el espíritu entra en la
la Razón en la historia. existencia (o sea, desde que comienza la historia
La pregunta que se hace, la cuestión que nos humana) se sitúa en la esfera de la fmitud, y,
interesa en estos momentos, no es sobre la evolu­ con ello, en la esfera de la naturaleza ... Este
ción histórica misma, que Hegel toma como una aspecto natural nos hace penetrar en la esfera
realidad sin discusión posible. Su pregunta toma de lo geográfico, que contiene lo que pertenece
otra dirección. Es decir, porqué la razón opera en al estadio de la naturaleza... La conexión de la
la historia ante sus propios ojos por medio de la naturaleza con el carácter de los hombres parece
contradicción y la violencia, de la extrema oposi­ contraria a la libertad de. la voluntad humana...
ción, de la revolución y la guerra. De la investiga­ Tampoco podemos admitir una relación de de­
pendencia, de tal modo que el carácter de los
ción de esta cuestión surge en Hegel la concepción pueblos fuese formado por las condiciones
dialéctica. naturales del suelo ... Por lo tanto, prodúcese
Para entender esta aparente paradoja de una necesariamente una relación entre ambos. Toda
razón que procede por la negación y la violencia, evolución supone una reflexión del espíritu
hay que recordar a Vico, cuya.. influencia sobre sobre sí mismo y frente a la naturaleza... Pó­
Hegel es grande y evidente. y a su teoría del verum­ nese en oposición a la naturaleza; así es como se
factum. La verdad es aquéllo que puede convertirse hace el hombre ... El punto en que la concilia­
en hecho, COlIJO quiere Vico y repite Hegel. Sin ción se verifica... es el saber; aquí es donde la
embargo, dice Hegel (el joven Hegel) esta verdad realidad es rehecha y reconstruida. Tal es el fm
que.puede convertirse en hecho está ya contenida de la historia universal; que el espíritu se de a sí
en el hecho mismo existente, pero como la nega­ mismo una naturaleza, un mundo, que le sea
ción de él. El proceso mediante el cual esta ne­ adecuado... una segunda naturaleza. (Hegel,
gación, se convierte fmalmente en hecho real es el 1946: 161 y ss.)
proceso dialéctico.
La historia humana no conoce otros procesos Agrega:
evolutivos que no sean dialécticos. Escribe Hegel: La historia universal es el progreso en la con­
ciencia de la libertad, un progreso que debemos
El hombre tiene una facultad real de variación y conocer en su necesidad... Los orientales sólo
...esa facultad camina hacia algo mejor y más han sabido que uno es libre, y el mundo griego
perfecto... Este principio, que hace de la trans­ y romano que algunos son libres, y nosotros que
formación misma una ley, ha sido mal recibido todos los hombres son en sí libres, que el hom­
por algunas religiones ... y también por los esta­ bre es libre como hombre. (Hegel, 1946: 48-49.)
dos que sostienen un verdadero derecho a ser
estáticos o al menos estables... En parte se
permite también atribuir las transformaciones, A continuación Hegel desarrolla un largo análi­
revoluciones y destrucciones de lo establecido, sis, en las Lecciones sobre la filosofía de la historia,
ya a casualidades, ya a torpezas, pero principal­ para mostrar que este progreso de la libertad toma
mente a la ligereza, a la corrupción y a las malas forma concreta en el conjunto de las instituciones
pasiones de los hombres. (Hegel, 1946: 120.) a las que llama Estado.
El contenido del proceso dialéctico de la evolu­
En verdad, agrega Hegel ción reside, por una parte en la oposición hombre
y naturaleza, de la que surgen la cultura y la socie­
...el principio de la evolución implica ...que dad. Por otra parte, en los conflictos dentro de la
en el fondo hay una determinación interna, un sociedad y la cultura (la segunda naturaleza de
supuesto, que está presente en sí y se da a sí HegeI), de los que surgen las instituciones políti!1as
mismo como existencia... La evolución no es, cuyo perfeccionamiento lleva la libertad de ser una
54 TeorÚl etnológiaJ

mera posibilidad, de una tensión a querer realizar­ La adaptación completa a la naturaleza y al


se, a su realización progresiva y concreta. Estas dos complejo sociocultural, los estados de equilibrio y
formas de la dialéctica constituyen la fuerza motriz de estabilidad, sin embargo, son apenas raros mo­
de la evolución. Por eso la eV9lución es ''un duro y mentos en el proceso total de la historia. En todo
enojoso trabajo" y no ''un mero producirse, ino­ caso son inicios seguros de decadencia y extinción
cente y pacífico", para una determinada cultura o sociedad. La evo­
Se puede, si se quiere, poner estas concepciones lución es transformación. La esencia y la fuerza
en lenguaje antropológico moderno, No creo qué motriz de la transformación es el conflicto que
haga falta. Diría sólo que toda teoría del cambio incesantemente se resuelve para-ser replanteado en
social y cultural y de cualquier forma concreta en ciclos semejantes a la espiral del eterno retorno
que se exprese la evolución, es esencialmente una de Vico.
teoría del conflicto y de su solución, y una teoría Hegel cierra una época. Su desmesurado sistema
de la transgresión frente a la norma cultural y a los fdosófico será el último que trate de abarcar y
patrones sociales dominantes. explicar la totalidad del hombre y la historia. Con
A pesar del poder explicativo de la dialéctica, la él se abre asimismo una nueva época. El siglo XIX
antropología moderna rechazó la teoría del con­ será verdaderamente el siglo del evolucionismo
flicto como fuerza propulsora de la evolución so­ científico. La huella de Hegel se encuentra en
cial, y relegó el conflicto mismo a una categoría todas partes: en Darwin y la evolución biológica;
analítica de disfuncionalidad. Particularmente la en Marx y el materia1ismo histórico; en Freud y el
antropología social británica, bajo la influencia de psicoanálisis, y en los autores que comienzan la era
la sociología de Durkheim, consideró el conflicto de la antropología moderna.
como una manera de restablecer la funcionalidad
de la estructura social.
7. De la utopía a la ciencia social

Las disciplinas científicas han tenido orígenes y principales en su historia. La primera de. ellas es la
comienzos más o menos extraños y curiosos, inclu­ que engloba a aquellos autores denominados
so a veces casi inconfesables. Los médicos no gus­ "utópicos". O sea, a los que atendieron más a la
tan, por ejemplo, que se recuerde a los chamanes y perfección ideal de los esquemas propuestos para
brujos como sus remotos compañeros de profesión, una sociedad, que a la posibilidad de llevarlos a
lo mismo que los químicos prefieren olvidar a sus cabo.
colegas los alquimistas. Muchos antropólogos han La segunda etapa comprende a los que se mo­
decidido ignorar, por razones parecidas, a los cons­ vieron, principalmente, dentro de los cuadros de la
tructores de utopías, a pesar de que Platón fue, si realidad existente y trataron de formular esquemas
no el primero, el más grande de ellos. Resulta con· posibles de reorganización social. La transición
veniente discutir el sentido de esta relación casi entre las dos etapas no es clara, debido a que la
vergonzante entre la antropología y la utopía. ciencia social (la formulación del conocimiento en
He considerado hasta aquí el origen de algunas leyes de aplicación general y especial) no llegó a
de las principales corrientes del pensamiento etno­ constituirse sino en época muy reciente. Todavía
lógico, personificadas o representadas por Lucrecio, actualmente se encuentra en estado de indudable
Jaldún, Acosta, Vico y Hegel. O sea, la elaboración retraso con respecto a otras ciencias.
de los conceptos de evolución y progreso; de uni­ La contribución del pensamiento ''utópico'' al
dad del género humano y diversidad sociocultural; desarrollo de la ciencia social ha sido menosprecia­
de la ciencia nueva del desarrollo y de la dialéctica da. Un examen profundo de esta cuestión resultaría
de los procesos de cambio. de gran interés, pero tendré que limitarme a men­
En los conceptos mencionados est.1 implícita la cionar algunas de las aportaciones más importantes.
idea de que las formas y el contenido de la cultura, Elegí a un autor de la antigüedad clásica, Platón, y
así como las instituciones sociales, no sólo están a otro del periodo de los grandes descubrimientos,
sujetas a transformaciones constantes en virtud de Tomás Moro, que escribe bajo la influencia de los
su propia dinámica y de ciertos factores externos, tratadistas del derecho natural y de los etnólogos
sino que también pueden ser modificadas por la hispanoamericanos.
acción voluntaria y consciente del hombre. El término "utopía", que ha dado nombre a
El conocimiento de la naturaleza y de los cam­ esta corriente de pensamiento, significa literalmen­
bios de las soci~dades humanas condujo a la idea te "en ningún lugar". Es decir, algo que no existe.
de que el hombre podía ser no sólo sujeto pasivo Aparece en el título de la famosa obra de Moro
sino activo. Es decir, que podía utilizar sus conoci­ (De optimo reipublicae status, deque nova insula
mientos y capacidad para producir transformacio­ Utopía), publicado en Lovaina en 1516. Moro,
nes voluntarias y deliberadas en su propia sociedad ejecutado por orden del rey de Inglaterra años
y en otras sociedades. De la misma manera que el después de la aparición de su Utopía, no iniciaba
hombre había transformado su medio natural y nada nuevo. El mérito de la iniciativa corresponde
había dejado de depender de él, se proponía que a Platón, quien primero en el Timeo y luego con
podía intentar hacer lo mismo con el medio socio­ mayor extensión en la República había desarro­
cultural. llado un esquema ideal de sociedad perfecta.
Esta tendencia a la aplicación del conocimiento Para comprender esta parte de la obra de Platón
sociocultural tiene orígenes remotos e incontables precisa recordar la época y la sociedad en que le
representantes. Podemos considerar dos etapas tocó. vivir. Nacido a fines del siglo v a. de C. en
56 Teoría etnológica

Atenas, su ciudad natal atravesaba un periodo de La verdad no sólo existe sino que es susceptible
grandes perturbaciones externas e internas. La de ser conocida. En consecuencia, cuando nos en­
lucha por la hegemonía helénica (las guerras del frentamos a los problemas de la convivencia humana
Peloponeso) había dejado a la ciudad exhausta y debemos hacerlo con la actitud de que estos pro­
dividida en facciones y bandos que peleaban por blemas pueden ser resueltos. Para resolverlos no
la supremacía política local. Lejos de mantenerse debemos depender de las opiniones individuales,
al margen de estos conflictGli, Platón intervino en de los juicios subjetivos de las personas, sino de un
ellos con cierta actividad hasta que la condena a verdadero y positivo conocimiento.
muerte de su maestro y amigo Sócrates le indujo a La utopía platónica parte del conocimiento de
viajar extensamente, en una especie de exilio vo­ la vida social, del descubrimiento de los defectos
luntario. en su organización y en sus instituciones, de la po­
Ya está ahí un rasgo típico de los pensadores sibilidad de ponerles remedio y conseguir una vida
utópicos. Su punto de partida es la realidad misma, mejor para todos. El hecho de que los conoci­
ante la cual asumen una actitud crítica. La Repú­ mientos de Platón fueran inadecuados y sus solu­
blica de Platón, la Utopía de Moro, la ciudad del ciones resultaran iIrealistas, no invalida de ninguna
Sol de Campanella, el Viaje a Icaria de Cabet y manera su postura que sigue estando en el centro
tantas otras obras, deben leerse, ante todo, como de la teoría social contemporánea.
crítica de las sociedades y los tiempos que sus La organización de la sociedad ideal propuesta
autores vivieron. Son las soluciones propuestas por Platón es coherente con el valor atribuido al
las que resultan utópicas en el sentido literal del conocimiento. El estado debe estar regido por una
término, pero de ninguna manera lo son los pro­ aristocracia de la inteligencia, que a cambio de su
blemas que tratan de descubrir y resolver. inmenso poder, y precisamente por ejercerlo, debe
El exilio de Platón no terminó su interés por la carecer de privilegios y derechos especiales. De ahí
reforma social. En el transcurso de sus viajes entró la frase tantas veces citada de la República:
en relación con Dionisio, el famoso tirano de Sira­
cusa, una especie de déspota ilustrado del mundo Hasta que los fIlósofos sean reyes, o los reyes y
clásico, que ensayó en su ciudad uno de los primeros los príncipes de este mundo tengan el espíritu
estados de naturaleza totalitaria. Según la tradición y el poder de la fIlosofía, y la grandeza política
el tirano mostró poca paciencia ante las admonicio­ y la sabiduría sean una sola cosa ... las ciuda­
nes y consejos de Platón y lo vendió como esclavo. des no conocerán descanso a sus males. (platón,
Sus amigos atenienses lo rescataron y permitieron 1965: 233.)
regresar a su patria. La suérte de los reformadores
no era mejor en aquel tiempo que en el nuestro. Platón considera que la sociedad humana nace
La amarga experiencia de Platón no apagó su de las necesidades mutuas de sus miembros y des­
entusiasmo, ni llegó a desalentarlo el ínfuno precio cansa sobre la satisfacción de éstas por medio del
puesto por sus amos a un fIlósofo reformista. Se intercambio de los productos. La interdependencia
dice que la suma pagada por el rescate de Platón existente no es tanto entre los individuos y las
no pasaba del equivalente de unos cinco mil pesos familias, como entre los diversos grupos sociales
mexicanos no devaluados. Años más tarde Platón especializados (artesanos, guerreros, agricultores,
seguía en relación con el hijo y sucesor de Dionisio, gobernantes, etc.). La división en clases especiali­
con éxito semejante al anterior pero siquiera zadas según las tareas socialmente necesarias resulta
conservando esta vez la libertad personal. ser, en consecuencia, el estado natural y racional.
Fruto de estanxperiencias de Platón es su libro La fmalidad que debe perseguir una sociedad
la República, así como una versión más reálista, o idealmente organizada consiste en la realización
que él creía más ajustada a las realidades de su de. la justicia. La justicia consiste en una tal armo­
sociedad, el diálogo sobre las Leyes. Me referiré a nía en las relaciones humanas, que cada quien
la República, que inicia la larga y rica tradición de acepte voluntaria y libremente su situación por el
la literatura utópica. mero hecho de estar dotado de razón. La satisfac­
Para sorpresa de los que ven en las construccio­ ción de alcanzar la perfección moral es el premio.
nes utópicas el producto de la pura imaginación,la El mayor enemigo de la armonía social y de la
República comienza y se basa en una teoría del perfección moral es la propiedad privada bajo todas
conocimiento. Vn1:ud y conocimiento son para sus formas. Es decir, tanto la propiedad individual
Platón la misma cosa. La verdad existe y puede ser de los medios de producción como la de los bienes,
conocida. Existen verdades (o valores) que son tanto el matrimonio como la inltitución familiar.
válidas en todas partes. El relativismo de los sofis­ La clase gobernante, los reyes fIlósofos, deben vivir
tas y el desengaño de los cínicos contradicen esta en la mayor austeridad, sin familia propia, sin
postura y Platón polemiza contra ellos. bienes materiales, sin más retribución que la de
De la utapia a la ciencia social 57

ejercer su ministerio en forma intachable. Los dar a cada quien manera de ganarse la vida, para
demás grupos sociales, reconocida su inferioridad que no se viera en la horrible necesidad de vol­
moral, pueden tener acceso a formas limitadas de verse primero ladrón y después cadáver. (More,
propiedad y de familia. Lo que Platón está descri­ 1965: 43,44.)
biendo es el milenio comunista. Moro se detiene en esta proclamación acusato­
Casi dos mil años separan a Tomás Moro de ria. Empieza acto seguido a analizar las causas de
Platón. A pesar de ello, su diagnóstico de los males la desocupación y la miseria en la Inglaterra de
de la sociedad es prácticamente el mismo y los
su tiempo.
remedios propuestos son muy semejantes. Este
"Primero de todo están los nobles que viven
paralelismo no es accidental, ni tampoco resultado
como sanguijuelas del trabajo de otra gente", dice,
de mera imitación. Es el producto de la continui­
pero hay otros factores que son peculiares de In­
dad en la civilización occidental de las mismas
glaterra.
instituciones que habían sido condenadas por Pla­
tón. Platón las contempla en su nacimiento y Moro
¿ y cuáles serían estos, pregunta el Cardenal.
cuando están desarrollados en los comienzos de Las ovejas, le dije, estas plácidas criaturas que
la sociedad capitalista. solían requerir tan poca comida y que ahora
Moro nació en Londres a fmes del siglo xv. Per­ han desarrollado un apetito insaciable y se han
tenece a la generación de los grandes humanistas convertido en comedores de hombres. Campos,
del Renacimiento, fue amigo de Erasmo y Vives. casas, pueblos, todo está siendo devorado por
También pertenece a la generación europea que ellas. (More, 1965: 46.)
contempló la apertura del mundo en el periodo de Para decirlo más claramente, en aquellas \,ar­
los grandes descubrimientos geográficos. Vivió la tes del reino donde se produce la lana mejor y
transición de la sociedad medieval a la sociedad más cara, los nobles y los caballeros, para no
capitalista. Huellas de todo ello se encuentran en mencionar algunos santos abades, ya no están
su Utopta: el redescubrimiento del mundo clásico satisfechos con las rentas que sus antecesores
obtenían de las propiedades. Y no se contentan
y de Platón por el Renacimiento: la conmoción con llevar una vida perezosa y confortable que
producida por el descubrimiento d.el Nuevo Mundo: no hace ningún bien a la sociedad; tiene que ha­
los trastornos y los conflictos en proceso de trans­ cerle daño ahora, y lo hacen cercando toda la
formación radical. tierra que pueden para dedicarla a pastos, sin
La Utopía empieza con el encuentro casual de dejar nada para el cultivo. Están demoliendo las
Moro con un marino portugués, de regreso de un casas y destruyendo pueblos enteros, excepto
largo viaje capitaneado por Américo Vespucio. La por supuesto, las iglesias que conservan para uti·
descripción de la utópica sociedad ideal se sitúa en lizarlos como establos... Resultado: centenares
el Nuevo Mundo, cuyas sociedades, según el viajero, de campesinos son expulsados. .. Después de
sugieren métodos importantes para reformar y todo, se requiere sólo un pastor para cuidar los
corregir a las europeas. Son los defectos de éstas lo animales sobre un área que necesitaría mucho
trabajo para producir cereales. (More, 1965: 46.
que preocupa a Moro como se hace evidente al ss.)
poner en boca del marino portugués los comenta­
rios siguientes sobre Inglaterra. Moro describe así los efectos sociales y económi­
cos del comienzo de la revolución industrial. Los
Estaba una vez comiendo con el Cardenal cuan­ campos dejan de producir para alimentar a la pobla­
do llegó un abogado inglés. No recuerdo cómo ción y se dedican a mantener ovejas para alimentar
comenzó la discusión, pero sí que el abogado de lana a las nuevas plantas textiles. Los campesi­
estaba hablando con gran entusiasmo de las nos desplazados de la agricultura, los más afortu­
severas medidas que se tomaban contra los nados de ellos, son aprisionados en el engranaje
ladrones. Los estamos colgando en todas partes, de los nuevos sistemas de producción, y los que
dijo: he visto como a cuarenta de ellos en un tienen peor suerte se convierten en mendigos,
solo patíbulo. vagabundos y ladrones. Tal es el testimonio per­
Esto es lo que encuentro extraño, agregó. sonal que dejó Tomás Moro, santificado por la
Considerando los pocos que escapan ¿por qué Iglesia Católica, del nacimiento del mundo con­
sigue habiendo tantos de ellos? ¿Qué encuentra
de extraño? le pregunté... Este método de tra­ te:mporáneo.
tar a los ladrones es a la vez injusto y socialmen­ Para Moro como para Platón el gran enemigo de
te indeseable ... Las raterías no son tan malas la armonía y del bienestar social es la propiedad
que merezcan la pena de muerte, y por otra privada. En boca del marino portugués pone las
parte ningún castigo en la tierra impedirá a la siguientes palabras:
gente robar, si esta es la única manera que tiene
de poder comer... Sería mucho más práctico Yo no veo cómo puede existir verdadera justicia
58 'horia etnológica

y prosperidad en tanto exista propiedad privada dino de Sahagún, en el prólogo a su obra Historia
y todo sea valorado en términos de dinero, a general de las cosas de Nueva España escrita el
menos que se considere justo que la peor gente siglo XVI, dejó expresada con suficiente claridad
goce de las mejores condiciones de vida, o a esta posición.
menos que se llame próspero a un país donde
la riqueza sea poseída por una escasa minoría ... El médico no pueáe acertadamente aplicar las
En otras palabras, estoy convencido de que medicinas al enfermo sin que primero conozca
nunca existirá una distribución equitativa de de qué humor, o de qué causa procede la enfer­
bienes, o una organizaci~n satisfactoria de la medad; de manera que el buen médico conviene
vida humana, mientras la propiedad privada no
sea docto en el conocimiento de las medicinas y
sea abolida totalmente... (Moro, 1965: 65·66.) en el de las enfermedades, para aplicar convenio
blemente a cada enfermedad la medicina con­
El esquema de la sociedad ideal de Moro, la traria, y porque los predicadores y confesores
Utopía que contrapone al triste espectáculo de médicos son de las ánimas, par¡t curar las enfer­
la sociedad europea, sirvió durante mucho tiempo medades espirituales conviene que tengan ex·
de inspiración y aún de guía no sólo a otros mu­ periencia de las medicinas y de las enfermeda­
chos autores, sino también a los que podríamos des espirituales; el predicador, de los vicios
llamar primeros activistas o realizadores de utopías. de la república, para enderezar contra ellos su
doctrina; el confesor; para saber preguntar 10
En este momento la utopía empieza a convertirse que conviene y entender 10 que dijesen tocante
en ciencia social. No es un hecho fortuito que el a su oficio, conviene mucho que sepan 10 nece.
obispo Vasco de Quiroga, cuyas huellas todavía sario para ejercitar sus oficios...
son visibles en la región tarasca de México, poseye­ Pues porque los ministros del Evangelio que
ra un ejemplar anotado de la Utopía de Moro al sucederán a los primeros que vinieron. .. no
comenzar sus experimentos el siglo XVI. tengan ocasión de quejarse de los primeros, por
El Nuevo Mundo fue el terreno favorito para haber dejado a oscuras las cosas de estos natura­
situar las ficciones de los utópicos. También fue les de esta Nueva España, yo. . . escribí doce
donde se ensayaron atrevidos experimentos socia­ libros de las cosas divinas, por mejor dicho ido­
les basados, o cuando menos inspirados, en el látricas, y humanas y naturales de esta Nueva
España... Aprovechará mucho toda esta obra
pensamiento utópico. He mencionado a Vasco de para conocer el quilate de esta gente mexicana,
Quiroga, pero igualmente puede uno referirse a las el cual aún no se ha conocido, porque vino sobre
misiones de los franciscanos en el territorio de ellos aquella maldición de Jeremías de parte de
California y de los jesuitas en el Paraguay y Brasil, Dios fulminó contra Judea y Jerusalen ... Así
entre los siglos XVI Y XVIII. están tenidos por bárbaros y por gente de bajísi·
Puede decirse que todo esto es experimentación, mo quilate, como según verdad, en las cosas de
pero no ciencia todavía. Sin embargo, los ensayos policía echan el pie delante a muchas otras nacio­
de organización social que se realizaron en América nes que tienen gran presunción de polfticos...
constituyen una de las fuentes más importantes de (Sahagún, 1981: 27,28,29.)
la disciplina que llamamos antropología aplicada.
Por supuesto, también los de la teoría social, ya La postura científica de Sahagún está avalada
que todo experimento lleva implícito una serie de no sólo por la declaración de sus intenciones, sino
hipótesis sobre la dinámica y la causalidad socio­ por el contenido total de su obra y sobre todo por
cultural. los métodos utilizados para reunir la información.
Las experiencias entransculturación y reorga· Sahagún anticipa mucho de 10 que ha pasado a ser
nización social que tuvieron lugar en el Nuevo metodología etnográfica.
Mundo, ya fueran inspiradas por los misioneros La recopilación de las informaciones utilizadas
o las autoridades civiles, parten tanto de un cono­ en la Historia general de las cosas de Nueva España
cimiento de la realidad sociocultural como de la se hizo en la lengua de la cultura estudiada, o sea
afmnación de ciertos valores que se consideran en náhuatI. Posteriormente se tradujo al castellapo.
deseables. El hecho de que estos valores no obe­ Se utilizaron informantes nativos, que representa·
decierÍln a una actitud etnocéntrica, sino que ban diversos grupos de edad y de profesiones. Al
buscaran inspiración en las culturas nativas, así lado de los informantes ancianos flgUran jóvenes,
como el hecho de que se procurara partir de un algunos de ellos ya educados en el Colegio de TIa­
conocimiento lo más profundo y extenso posible telolco y que hablaban náhuatI, español y latín. La
de la realidad cultural de las sociedades indígenas, procedencia de los informantes no estaba limitada
marca la transición de las construcciones puramen­ a un solo lugar, sino principalmente a tres: Tepepul.
te utópicas a los principios de una verdadera cien· CO, cerca de la moderna Ciudad Sahigún; Tlatelol­
cia social. co, la ciudad gemela de Tenochtitlán y la propia
El padre de la etnografía moderna, fray Bernar­ Ciudad de México. Sahagún tuvo otros colaborado­
De 111 "tapia a 111 CiellCÚl &Odal 59

res de Atzcapozalco, CuauhtitIán y Xochimilco, y Ni la experiencia americana, ni la gradual trans­


probablemente de otros lugares. formación de la utopía en ciencia social, agotan y
Los manuscritos que Sahagún fue recogiendo terminan el curso del pensamiento propiamente
con la ayuda de sus informantes y de sus estudian­ utópico. Por el contrario, el empeoramiento de las
tes fueron escrupulosamente conselVados. Muchos condiciones de vida, el caos económico y la increí­
de ellos existen todavía en Madrid, y pueden ser ble miseria de las grandes masas, fenómenos que
confrontados con la versión fmal castellana. acompañan los primeros periodos de la revolución
La recopilación de la información respondía a industrial europea, revitalizan la tradición iniciada
un plan, a una especie de guía general para la inves­ por Platón.
tigación. Sahagún describe el proceso de redacción Con posterioridad a la Utopía de Tomás Moro
fmal de su obra de la siguiente manera: aparecen entre otros mucnos, los siguientesen¡ayos
y descripciones de sociedad ideal: La Ciudad del
Por espacio de tres años pasé y repasé a mis Sol de Campanella; La Nueva Atlántida de Bacon;
solas estas mis escrituras, y las tomé a enmen­ Oceana de Harrington; Cristktnopolis de Andreae;
dar, y las dividí por libros, en doce libros, y Telémaco de Fenelón; Viaje a Icaria de Cabet;
cada libro por capítulos y algunos libros por Erewhon de Buder. Hobbes y Rousseau también
capítulos y párrafos... De manera que el primer describen en sus obras sociedades ideales.
cedazo por donde mis obras cernieron fueron
de Tepepulco; el segundo, los de Tlatelolco; el De mayor interés para el desarrollo de la ciencia
tercero, los de México. (Sahagún, 1981, 106­ social moderna son las contribuciones realizadas
107.) por los llamados socialistas utópicos, particular­
mente Saint-Simon, Fourier y Owen, a fmes del
Los procesos de cambio sociocultural dirigido siglo XVIII y principios del XIX. Algunos de ellos
que tuvieron lugar en México, en los que Sahagún trataron de establecer en la realidad modelos expe­
tuvo activa participación, contaban con una sólida rimentales. cuyos éxitos o fracasos deberían ser la
base científica de investigación y estudio. Sahagún esperada reorganización de las sociedades europeas.
dirigió por varios años el Colegio de Tlatelolco, Si bien estas experiencias fracasaron en su propósi­
uno de los mayores centros de trasculturación de to principal, como había ocurrido con experiencias
la clase alta indígena del centro de·México. Fue a similares realizadas en América, el socialismo utó­
insistencia suya que la dirección y el gobierno del pico dio lugar a dos poderosas corrientes que han
Colegio se entregó bien pronto a los profesores y llegado hasta nuestros días.
estudiantes indígenas, no sin muchas incompren­ Me refiero por un lado a los programas de refor­
siones y resistencia de las autoridades españolas ma social, que cada vez buscaron mayor apoyo en
y aún de algunos colegas del padre Sahagún. el conocimiento objetivo de las realidades sociocul­
Podría decirse que 10 característico de la expe­ turales. Un buen ejemplo es Comte, fundador de la
riencia americana en el plano del pensamiento sociología. Por otro lado, al socialismo revolucio­
utópico consiste en su rápida transformación en nario, empeñado en una transformación completa
programas de acción orientados al cambio socio­ de las estructuras existentes, como se ejemplifica
cultural y a la reorganización de las sociedades en Marx y Bakunin.
nativas. Tomás Moro podía soñar utopías exis­ Saint-Simon, quizá el más importante de este
tentes en el Nuevo Mundo, mientras Vasco de grupo de pensadores llamados utópicos, distaba
Quiroga, Sahagún y otros estaban tratando de mucho de ser utópico en el sentido literal del tér­
realizarlas. Al intentarlo estaban contribuyendo mino. Impresionado por el fracaso de la Revolución
,a establecer las bases científicas de la antropolo­ Francesa en asegurar en la práctica los principios
gíamoderna. que proclamaba, se dedicó al estudio de los facto­
La experiencia americana ejerció profunda in­ res que estaban conformando la sociedad moderna.
fluencia sobre el pensamiento social europeo. Por Sus conclusiones fueron que la revolución polí­
una parte, contribuyó poderosamente al desarrollo tica y la revolución industrial estaban creando un
de la teoría y la metodología de las ciencias antro­ nuevo estado de cosas que requería urgentemente
pológicas. Por otra parte, estimuló la realización en una organización planificada de la sociedad, orien­
Europa de una serie de experiencias en reorganiza­ tada a conseguir el bienestar general. La clave de
ción social y económica, particularmente a partir esta planificación estaba en la economía. Un nuevo
del siglo XVIII. De una manera más general pero estado debería garantizar a todos los miembros de
igualmente poderosa, afectó el desarrollo del dere­ la sociedad, educación, trabajo y acceso a los bienes
cho internacional y de la teoría política. La huella producidos de acuerdo al esfuerzo personal.
y la impresión de la experiencia americana se en­ Fourier, más joven que Saint-Simon, discrepaba
cuentran tanto en Vitoria, Suárez y Mariana, como de este último en cuanto a la forma de reorganizar
en Bodino, Grocio y Rousseau. la sociedad, pero no en sus críticas al sistema exis­
60 TeorÍII etnológlc4

tente. Fourier pretendía que la asociación volunta­ ciencias sociales contemporáneas sin el antecedente
ria de los individuos, constituyendo cooperativas a y el impulso creador del pensamiento ut6pico,
las que llamó falansterios, debía ser la base de la como ha mostrado Ernst Bloch.
nueva organización social. Aceptaba la propiedad Estoy convencido de que no serían pocos los
privada, pero establecía el principio de la partici­ antropólogos que encontrarían objeciones a estas
pación de los trabajadores en los beneficios de las relaciones que propongo entre la tradición del pen­
empresas y reclamaba una especie de impuesto samiento utópico y la ciencia social, y muy particu­
progresivo sobre la renta del capital. lannente entre la antropología, por más profunda
Owen, un industrial inglés contemporáneo de y escondida que esté a veces, que tiene que ver no
Saint-Simon y Fourier, promovió importantes re­ sólo con la ciencia positiva y objetiva, sino con las
forr¡¡lS a los sistemas de trabajo y de retribución aspiraciones de utilizar la ciencia para descubrir y
existentes en Inglaterra. Predicando con el ejemplo, corregir los males sociales.
hizo de su fábrica un modelo de buenas condicio­ Resultaría muy extraño, y quizá hasta incom­
nes de vida y trabajo. Owen propugnaba por la prensible de otra manera que la antropología mo­
organización cooperativa de los productores y de derna naciera en América estrechamente unida a
los .consumidores, sosteniendo que este método era la defensa de las culturas indígenas; que en el siglo
el más eficaz para reorganizar la sociedad y laeco­ XI X prácticamente todos los grandes autores re­
nomía. Los discípulos de Owen y el mismo Owen sultaran reformadores sociales; que en el siglo xx
ensayaron este sistema en diversos lugares, particu­ los antrop610gos aparezcan constante y prominen­
larmente en Inglaterra, Estados Unidos, Escocia e temente asociados con el indigenismo, el antirra­
Irlanda. Los experimentos fracasaron, pero los es­ cismo, la descolonización con las campañas contra
fuerzos dieron lugar a un vigoroso movimiento la miseria, la injusticia y el subdesarrollo.
cooperativo todavía en existencia. Esta es una noble tradición de la que enorgu­
El apogeo del socialismo utópico durante la llecerse. Por más que el antropólogo eA el transcur­
primera mitad del siglo XIX marca el fm de la in­ so de su ejercicio profesional, ponga los principios
fluencia mayor de la utopía. La causa de la reforma del método y de la objetividad científica por enci­
social y la crítica de los males de la sociedad tendió ma de cualquier prejuicio o actitud puramente
cada día más a ser tomada y ejercida en forma pro­ personal, no hay duda de que el científico y la
fesional.por científicos sociales que utilizan instru· ciencia misma deben actuar y progresar dentro
mentos y técnicas objetivos. Sin embargo, la huella de un cierto cuadro de valores basados en princi­
del pensamiento utópico, desde Platón hasta Robert pios de libertad y dignidad humana. Sería el colmo
Owen, ha quedado marcada en la ciencia social. del absurdo pretender deshumanizar a la ciencia
Resulta imposible imaginar a cualquiera de las misma del hombre.
8. El triunfo del evolucionismo

El XIX ha sido llamado, con razón sobrada, el siglo En 1809 apareció la Füosofía zoológica de La­
del evolucionismo. El siglo que empieza con Hegel marck. En 1822 el Plan de trabajos científicos para
y sigue con Marx y Darwin, se cierra con Freud. En reorganizar la sociedad de Comte. En 1837 las Lec­
un periodo de menos de cien afios la mosofía pro­ ciones sobre la filosofía de la historia universal de
duce su obra cumbre de carácter evolucionista, Hegel. Entre 1838 y 1841 Sobre la creación: ensayo
aparece la tesis del materialismo histórico, se prueba sobre el origen y la progresión de los seres de Bou­
la realidad de la evolución biológica y aparece una cher de Perthes. En 1840 ¿Qué es la propiedad? de
teoría evolutiva para explicar la formación de la Proudhon. En 1847, el Manifiesto comunista de
personalidad humana. Marx y Engels.
La influencia de estos acontecimientos sobre la . Entre 1852 y 1857 aparecen los artículos sobre
antropología. y la teoría etnológica ha sido extra­ desarrollo, evolución y progreso de Spencer. En
ordinaria, pero no determinante. Como vimos la 1859, el Origen de las especies de Darwin. En 1861
teoría de la evolución sociocultural precede en el Derecho materno de Bachofen, y el mismo afio el
formulaciones bien específicas tanto a la mosoría Derecho antiguo de Maine. En 1864, La ciudad
de la historia de Hegel como al materialismo his­ antigua de Fustel de Coulanges. En 1855, elMatri­
tórico de Marx; tanto al evolucionismo biológico monio primitivo de McLennan, y el mismo afio
de Darwin como al evolucionismo psicológico de Tiempos prehistóricos de Lubbock e Investigacio­
Freud. De todas maneras, cada una de estas apor­ nes en la historia de los pueblos primitivos de
tacioneu:leja una huella bien marcada en la historia Tylor. En 1871, el Origen del hombre de Darwin,
de la teoría etnológica. Sistemas de consanguinidad y afinidad de Morgan
La actividad de los antropólogos imprime tamo y Cultura primitiva de Tylor, en 1877 La sociedad
bién su estampa en el siglo XIX e influye sobre las antigua de Morgan. En 1881, la Antropología de
otras ciencias. Las lecciones de Hegel sobre la mo­ Tylor. En 1900, La interpretación de los sueños
sofía de la historia descansan, en gran medida, sobre de Freud.
el trabajo previo de los etnógrafos y etnólogos en Los trabajos citados, particularmente en el caso
las culturas no-occidentales. Marx y Engels utiliza­ de las obras de antropología, son apenas una mues­
ron en abundancia las investigaciones de Morgan, tra de la abundante producción de la época, que
Tylor y otros. Los prehistoriadores y arqueólogos cubre una enorme variedad de campos y problemas.
suministraron gran cantidad de materiales para el ¿Cómo explicar este renacimiento del interés etno­
Origen del Hombre de Darwin, además de ideas e lógico, comparable al demostrado en los siglos XVI
interpretaciones; Muchos trabajos de Freud se y XVII? No puede menos de pensarse que causas
basan en estudios publicados por Morgan, Bachofen semejantes produjeron los mismos efectos en las
y otros. dos épocas.
La antropología no estuvo reducida al papel pa­ El siglo XIX corresponde, en efecto, a una nueva
sivo de receptor de ideas y estímulos de otras cien­ era de exploraciones y descubrimientos geográfi­
cias y de otros investigadores. El siglo XIX también cos. La expansión occidental sobre el mundo prosi­
es para la antropología un periodo de extraordina­ gue con vigor renovado, pero ya no está a cargo de
rio florecimiento y actividad, como mostré en el las viejas potencias imperiales (Espafia y Portugal)
volumen sobre los evolucionistas de mi Historia de sino de los países que realizaban o comenzaban sus
la etnología. Una pequeña lista cronológica ilustra revoluciones industriales: Inglaterra, Estados Uni­
con claridad el entrelazamiento de diversas ciencias dos, Rusia, Francia, Alemania, y aún Bélgica y
bajo una perspectiva evolucionista. Holanda. Es la era del reparto colonial de Africa,
62 TeorÚl etnológica

de los nuevos enclaves europeos en Asia y Oceanía, violenta o pacífica, de conciencia de la diversidad
del Imperio británico, de la expansión de Estados cultural y social, de afirmación y seguridad en las
Unidos desde el Atlántico al Pacífico, y de la pe­ nociones de progreso y atraso.
netración rusa hasta el Extremo Oriente. Por si fuera poco el efecto acumulativo de este
Nuevos pueblos extraños entran en contacto frenético acontecer, a mediados del siglo XIX Bou­
con la civilización occidental despertando la misma cher de Perthes abre las puertas de la prehistoria.
curiosidad que en el pasado e idénticas necesidades Súbitamente el hombre descubre que las antigüe­
de conocer sus culturas y su organización social y dades casi fabulosas de que trataron Lucrecio y
política para facilitar la obra colonizadora. Viaje­ Vico son apenas parte del capítulo final de un lar­
ros, misioneros, comerciantes, exploradores, aven­ guísimo libro. Frente a la etnología parece en su
tureros, administradores coloniales, militares y verdadera profundidad la dimensión temporal de
científicos, escriben relatos, publican estudios, la evolución humana, como cuatro siglos de des­
preparan informes que van desde lo fantástico y cubrimientos y exploraciones habían abierto la
superficial a lo estricto y rigurosamente científico. dimensión espacial.
La obra de los antropólogos exhibe los resulta­ El descubrimiento de industrias líticas que
dos de esta extraordinaria mezcolanza, que en su representaban niveles culturales muy primitivos
conjunto quizá es de menor valor y seriedad que la no era cosa nueva. En el mismo siglo XIX el danés
de los siglos XVI y XVII. Pocos son los investigado­ Vedel-5imonsen había publicado un libro (1812)
res que sienten la necesidad de abandonar sus gabi­ sugiriendo sobre bases empíricas, que la antigüe­
netes, museos y bibliotecas, para ir al campo a dad escandinava estaba constituida por edades
recoger los materiales que usan. Morgan es una sucesivas de piedra, cobre y bronce, y hierro. La
excepción, con su trabajo pionero sobre la liga de aportación principal de Boucher de Perthes consis­
los iroqueses. Pero Bachofen, McLennan, Fustel y te en relacionar las industrias líticas con la fauna
aún Tylor y Maine, trabajan sobre todo desde extinguida del pleistoceno, con los llamados ani·
Europa o viajan sólo accidentalmente y sin verda­ males antidiluvianos.
dero programa de investigación de campo. Sus Este descubrimiento, realizado al encontrar
obras van a mostrar estas circunstancias, a pesar hachas de piedra clasificadas más tarde como per­
del gran sentido crítico del que estaban dotados tenecientes al chelense-acheulense del paleolítico
algunos y Tylor excepcionalmente. entre la grava del pleistoceno en las orillas del río
La nueva era de exploraciones geográficas y Soma (Francia), fue recibido con general escepti­
culturales está caracterizada por una serie de cam­ cismo y aún con hostilidad. Desde 1836 hasta
bios de proporciones gigantescas, comparable a las 1859 Boucher de Perthes libró una larga lucha por
de los siglos XVI y XVII. La Revolución francesa y conseguir la aceptación de sus ideas. En el año
su secuela en Europa, por una parte; el proceso de 1859, significativamente el mismo de la publica·
independencia del Nuevo Mundo, por otra, que ción del Origen de las especies, la AsociaCión Bri­
crea nuevas naciones surgidas del crisol colonial, tánica para el Progreso de las Ciencias aceptó en
con modalidades especiales que recuerdan la vieja sesión solemne los hallazgos de Boucher de Perthes,
Europa, pero a la vez resultan inconfundibles con conflImados y ratificados por otras investigaciones
ella. independientes en suelo inglés.
Sociedades enteramente transformadas están La tesis del prehistoriador francés iban más allá
apareciendo en Europa, en América y en todo el de una mera convivencia del hombre con la fauna
mundo, bajo el impulso de la revolución indus­ del pleistoceno. Boucher sostenía que los imple­
trial, del capitalismo moderno y del nuevo impe­ mentos líticos demostraban la existencia de una
rialismo. En el mundo occidental el crecimiento de verdadera cultura humana en aquel periodo, que
las grandes ciudades, las enormes migraciones del por primitiva y elemental que fuera tenía que
campo, los cambios de estructura social, la aparición haber poseído otros elementos, aparte de la habili·
del proletariado industrial, modifican en pocos dad de fabricar instrumentos de piedra. Entre estos
años la fisonomía tradicional de la sociedad. Los rasgos mencionaba el lenguaje, el arte, la religión y
europeos descubren en sí mismos, generalmente una serie de normas sociales. En 1864 estas hipóte.
con sorpresa, la existencia de capas culturales com­ sis se vieron conflImadas al descubrirse en una
parables en extrañeza a los exóticos pueblos de cueva del magdaleniense un fragmento de colmillo
ultramar. Por todo el mundo las civilizaciones tra­ de mamut con un dibujo grabado del animal mismo.
dicionales empiezan a derrumbarse. Las sociedades Todavía nadie imaginaba o se atrevía a propo­
primitivas entran en complicadas simbiosis y rela­ ner la verdadera antigüedad de estos remotos artis­
ciones con el mundo moderno. tas y artesanos. Nadie sugería que algunos de ellos
El ambiente está permeado, la atmósfera está hubieran podido manifestar características físicas
saturada de ideas de cambio, de transformación que los separaran de las razas humanas vivientes, a
El triunfo del evolucionismo 63

pesar de que desde 1856 se conocían algunos frag­ problemas y errores de concepción y método. Estas
mentos óseos del llamado hombre de Neanderthal, actitudes se expresan en las citas siguientes. Decía
encontrados accidentalmente en el valle del Rhin. Letourneau, en una obra publicada a principios del
Como escribió Teilhard de Chardin, todavía se siglo XX:
creía o fmgía creer que el hombre había sido crea­
do, tal como era, unos cuatro mil años antes de Todas las civilizaciones ... tuvieron su infancia
Cristo. bárbara o salvaje, de la cual han salido lenta y
No nos corresponde relatar la historia de las dolorosamente... Las razas primitivas contem­
amargas polémicas científicas, religiosas, fIlosóficas poráneas, las más bajas de las cuales se acercan
y aún políticas, que caracterizan los estudios pos­ al estado animal, nos muestran a grandes rasgos
las fases lentamente progresivas por las que pa­
teriores sobre el origen y la evolución biológica del
saron los antepasados de los pueblos civilizados.
hombre. Nos interesa subrayar algunas de sus con­
(Letourneau, 1903: 3.)
secuencias para la teoría etnológica. La primera de
ellas y la más importante fue la apertura de la ver­ Pitt-Rivers, en un trabajo de la misma época,
dadera dimensión temporal de la evolución socio­ escribió:
cultural. Pero hay otros que originaron errores y
problemas que nos han acompañado hasta el día Las razas actuales, en sus etapas respectivas de
presente. progresión, pueden tomarse como testigos feha­
Surgió en aquel tiempo la idea de la degenera­ cientes de las razas de la antigüedad ... Ellas
ción de ciertos grupos humanos. Si el hombre tenía nos proporcionan, por tanto, ilustraciones vi­
la fantástica antigüedad que se le comenzaba a vientes de las costumbres sociales, formas de
gobierno, leyes y prácticas guerreras que perte­
atribuir (particularmente dentro del cuadro pro­ necen a las razas antiguas de donde derivaron en
visto por el Origen del hombre de Darwin como tiempos remotos y cuyos útiles, con poca dife­
por los nuevos hallazgos de los prehistoriadores) rencia se asemejan a los suyos, y se encuentran
¿cómo se explicaba la existencia de grupos de cul­ ahora bajo el suelo. (pitt-Rivers, 1906.)
tura extremadamente primitiva en nuestros días?
La hipótesis propuesta en ocasiones, que ganó La etnología de los primitivos resultaba así igual
cierta popularidad, fue la de una especie de "caída a la arqueología. Los resultados y conclusiones de
del hombre". Estas gentes primitivas, aunque con­ una disciplina eran aplicables literalmente a la otra.
temporáneas nuestras, habían conocido una cultura Bastaría para ello establecer una taxonomía ade­
superior pero habían caído y degenerado de este cuada de las culturas contemporáneas, de la más
nivel. baja a la más alta, para restablecer el patrón general
Otra hipótesis cuyos efectos se sienten todavía, de la evolución seguida por el hombre desde los
fue la de la desigualdad racial. No se trataba tanto tiempos más remotos hasta nuestros días. Los enig­
de degeneración como de ausencia de capacidad mas de la prehistoria podían aclararse por medio
natural para la evolución cultural. Los pueblos pri­ de analogías con el estado y la,s características de
mitivos contemporáneos nuestros exhiben con su las culturas actuales.
propio atraso una congénita incapacidad para pro­ Esta hipótesis constituye la mayor debilidad
ducir culturas más altas. Se aplicó una especie de teórica y metodológica de los evolucionistas clási­
darwinismo adulterado a la evolución humana, más cos, especialmente cuando se llevó de la esfera de
grave todavía cuando las tendencias del mundo la evolución general a la del desarrollo de institu­
moderno ponían más y más en estrecho contacto ciones particulares. Los etnólogos se dedicaron a
a pueblos y razas de cultura y aspecto muy distintos. buscar por medio de la etnografía las "superviven­
No constituye ningún accidente en la historia de cias" de las culturas e instituciones desaparecidas
la teoría etnológica el que tantas obras, páginas y a fm de establecer su origen y su proceso evolutivo.
trabajos, se hayan dedicado y se sigan dedicando a El supuesto teórico que sostenía esta hipótesis
combatir estas tesis con argumentos científicos. Po­ era el paralelismo cultural. O sea, la idea de que
dría llegar a decirse que una de las funciones socia­ todas las sociedades habían pasado y pasarían si
les más útiles del antropólogo en la vida moderna, ha quedaran entregadas a sí mismas, por idénticas
consistido y consiste en demostrar, como lo hicie­ etapas de desarrollo. La tesis del paralelismo trata­
ron nuestros precursores de los siglos XVI y XVII, la ba de apoyarse sobre otras dos concepciones. Una
unidad esencial del género humano, su racionali­ era de naturaleza psicológica y postulaba la identi­
dad común y su común capacidad para las más dad esencial de la mentalidad humana. La unidad
altas creaciones de la cultura. psíquica debía explicar la aparición repetida en
Las fuertes tendencias a identificar el hombre y culturas y tiempos diversos de las mismas invencio­
la cultura prehistórica con los primitivos contem­ nes e ideas básicas. La otra tesis era de naturaleza
poráneos y con sus sencillas culturas, originó serios sociológica: Las mismas causas debían producir
64 TeorÚl etnológica

reiteradamente los mismos efectos. O sea, los pro­ dualismo, los contrastes entre derecha e izquierda,
cesos de desarrollo idénticos eran el producto de el día y la noche, la luna y el sol, el hijo menor y
los mismos factores causales. el primogénito, etcétera asociados con los princi­
El asalto contra estas construcciones no se pro­ pios femenino y masculino. Otras supervivencias
dujo sino hasta el fin del siglo XIX y sus resultados de esta situación matriarcal podían encontrarse en
fueron devastadores. Ya dije que durante un cuarto la couvade, que para Bachofen representaba la
de siglo el término de evolución fue proscrito del ficción del padre como una segunda madre.
lenguaje antropológico. Pero antes de llegar a este La tragedia clásica facilitó abundantes materia­
momento hay que revisar la obra de los evolucio­ les a Bachofen y a sus seguidores para apuntalar
nistas clásicos, tratando de verla a la luz de la crítica sus tesis. La decadencia posterior del matriarcado
posterior, pero también a la luz de los conocimien­ y el paso a los sistemas patriarcales quedan eviden­
tos de la época y de los recursos de información ciados en la sangrienta historia del asesinato del
de que disponían. rey Agamenón por su propia mujer Clitenmestra y
La figura más representativa del evolucionismo su amante, y por la venganza de Orestes que mató
clásico del siglo XIX es Morgan, un abogado norte­ a su propia madre y fue perseguido por las Furias.
americano interesado inicialmente en cuestiones de El fin de la tragedia es el perdón de Orestes por los
derecho comparado y de organización social. Mor­ jueces de la ciudad de Atenas, inspirados por la
gan es la síntesis y la culminación del evolucionismo propia diosa Atenea, marcando así jurídicamente
de la época. Preferimos, por eso mismo, empezar la transición al patriarcado.
el examen con otros autores. No intentaré criticar a Bachofen desde la posi­
Bachofen era abogado, como Morgan y otrqs ción de ventaja que nos da la cronología. Diré tan
destacados etnólogos de su tiempo. Su interés prin­ sólo, que su error de concepción es el mismo que
cipal consistía en el derecho comparado, pero sin cometieron sus contemporáneos: identificar las
limitar su preocupación a las culturas occidentales. culturas pasadas con las sociedades primitivas de
Poseía una vasta información sobre la antigüedad sus días. Hay sin embargo, una grave equivocación
clásica. Podría ser considerado como un funciona­ no atribuible a esta circunstancia, ni tampoco a
lista avant la lettre, ya que insistía en que la anti­ falta de información. Esto es, su confusión de los
güedad debía estudiarse en su totalidad, sin des­ sistemas matrilineales con el matriarcado, una
estimar ni aún los aspectos más modestos o más institución cuya existencia nunca ha sido probada.
fantásticos. La interpretación de las mitologías y A pesar de todo, Bachofen es un autor que debe
las leyendas juegan un papel extraordinario en su leerse y no por mero interés histórico. Hay en su
obra. obra no sólo erudición y una fantástica cantidad
Estudiando la literatura clásica Bachofen descu­ de conocimientos, sino además la imaginación
brió que el pueblo licio había poseído un sistema etnológica tristemente ausente en nuestros días y
que denominó de matriarcado, que establecía un sin la cual no puede haber mucho progreso cientí­
fuerte contraste con el régimen patriarcal de las fico. Su Derecho materno abunda en hipótesis e
sociedades griega y romana. Identificó el sistema ideas útiles o posteriormente confirmadas de otras
licio con las sociedades matrilineales descritas con maneras. Por ejemplo, no hay duda de que la parti­
gran extrañeza por los etnógrafos europeos. Pro­ cipación de la mujer en las actividades económicas
longando la analogía llegó a la conclusión de que el influye sobre su status social y familiar. Tampoco
matriarcado constituía un estadio intermedio de hay discusión sobre el hecho, observado por Ba­
evolución social entre la promiscuidad de la horda chofen de que existe una estrecha relación entre la
primitiva y el patriarcado de las sociedades civi­ religión, la estructura social y la economía.
lizadas. Hay que recordar asimismo su influencia sobre
En un principio era la promiscuidad. Lentamente algunas escuelas psicológicas. Muchas ideas de
la mujer empezó a ganar un gran ascendiente, atri­ Freud descansan sobre la obra de Bachofen, y
buido principalmente a su papel en las religiones correctas o desacertadas han jugado un papel de
primitivas. Bachofen postuló un culto universal a gran importancia en el desarrollo de numerosos
una deidad femenina, la gran má.dre telúrica, aso­ aspectos de la teoría psicoanalítica. La concepción
ciado a los comienzos de la agricultura. Los prime­ de Jung sobre el inconsciente colectivo tiene sus
ros cultivadores fuewn las mujeres y no los hombres raíces en la teoría de Bachofen sobre el Volkgeist
dedicados normalmente a la caza, a la pesca, a la (espíritu del pueblo).
guerra y a actividades semejantes, que nada tenían El mismo año que el jurista suizo publicó su
que ver con los cultos de fertilidad y con la tierra. Derecho materno, Maine, un profesor de leyes,
Alrededor de estas ideas (deidad femenina, culto hacía aparecer en Inglaterra otra obra clásica del
a la fertilidad, agricultura) Bachofen construyó un evolucionismo del XIX: el Derecho antiguo. La
enorme y lógico complejo de rasgos culturales: el experiencia de Maine era muy distinta a la de Ba­
El triunfo del evolucionismo 65

chofen. Aunque igualmente interesado en el dere­ Bajo esta luz, las contribuciones de Maine a la
cho comparado, el ejercicio profesional lo llevó a teoría del campesinado yde la comunidad aldeana
la India así como a familiarizarse con las leyes y tienen mucha significación. Maine debe ser consi­
costumbres de Europa Oriental. A cambio de esto, derado como uno de los fundadores de los estudios
Maine mostró sólo interés incidental por las cos­ campesinos. Su influencia es visible sobre Kovalevs­
tumbres de los pueblos realmente primitivos. ki en Rusia y Costa en España. Olvidada por largo
Aunque evolucionista clásico, Maine muestra tiempo, la tradición del estudio del campesinado
un grado notable de sano escepticismo frente a ha recuperado un lugar central en la teoría etno­
las generalizaciones apresuradas y sin sólido fun­ lógica.
damento. En cierta forma, inicia la crítica del Fustel de Coulanges, a diferencia de Morgan,
evolucionismo unilineal. Escribe: Bachofen y Maine, no era jurista sino historiador.
Su obra más voluminosa aunque no la de mayor
No hay nada en la historia conocida de la socie­ fama actual, tiene que ver con Francia y Europa
dad que justifique la creencia de que durante occidental. Los títulos para ser incluido en una
aquel larguísimo capítulo de su crecimiento, historia de la teoría etnológica provienen de su
para el estudio del cual no disponemos de ningún Ciudad antigua, un análisis del origen y desarrollo
documento, se hayan sucedido en todas partes de las instituciones políticas y sociales de Grecia y
las mismas transformaciones de la constitución
Roma, de 'sus contribuciones al desarrollo del mé­
social de modo uniforme y hasta simultáneo.
todo comparativo.
(Maine, 1986: 111.)
Fustel poseía un inmenso conocimiento de la
literatura y la historia clásica, reforzado por su
Semejante actitud crítica unida en Maine con estancia en Grecia y sus excavaciones en las islas
un fuerte rechazo de los prejuicios etnocentristas helénicas. Esta experiencia la puso al servicio de
característicos de su tiempo. Exige y muestra el una idea: mostrar que la evolución de las institu­
mismo respeto por las manifestaciones culturales ciones políticas y sociales del mundo clásico era el
distintas a la suya propia. resultado de la evolución de la religión. Por religión
Fustel entendía no solamente los sistemas cosmo­
No es de la incumbencia del investigador cien­ gónicos, la mitología, etcétera, sino ante todo los
tífico del pasado declarar buena o mala una
institución dada. Le concierne tratar de su sistemas de sanciones sociales y normas de orden
existencia y desenvolvimiento, pero no de su moral. De ahí que al analizar las creencias religio­
conveniencia. (Maine, 1986: 111.) sas describa y estudie la organización de la familia,
los sistemas de parentesco, la división de la sociedad
Maine contribuyó a mover la investigación en clases, el régimen de propiedad, la organización
antropológica más allá del campo de las relaciones del estado.
de parentesco que parecía dominar la atención de La obra con interés etnológico de Fustel incluye
la mayoría de los estudiosos. Propuso y mostró sus polémicas contra los defensores de la hipótesis
que las agrupaciones sociales con base territorial del llamado comunismo primitivo. Anticipando los
eran de igual importancia que las parentelas, aun­ resultados de la etnografía y la historia contempo­
que supuso erróneamente que esta era una caracte­ ránea, muestra que la propiedad comunal del suelo
rística de superior desarrollo a la representada por no siempre ni necesariamente precede a la propie­
las agrupaciones familiares. dad privada, y que ciertas formas de propiedad
Contribuyó asimismo a aclarar la confusión común aparecen en Europa muy tardiamente.
existente entre los conceptos de endogamia y exo­ Quizá ningún otro evolucionista del siglo XIX,
gamia, demostrando que no eran mutuamente aparte de Morgan, merezca el nombre de funciona­
excluyentes sino complementarios. Es decir, que lista en la medida de Fustel, al fm maestro de
funcionan como dos caras de una misma reglamen­ Durkheim. Sus descripciones de la vida griega y
tación, cada una de ellas válida para una determi­ romana no sólo incluyen una gama amplísima de
nada unidad social. instituciones y fenómenos culturales, sino que
La etnografía de una época dedicada casi exclu­ enseña las interrelaciones entre todos ellos. Sus
sivamente a las sociedades primitivas olvidó mucho conclusiones pueden haber sido superadas por las
de las contribuciones de Maine, que se refieren a los investigaciones modernas, pero su método históri­
niveles antiguos pero históricos de las culturas avan­ co de abordar las cuestiones del desarrollo social
zadas: O sea el mundo clásico, Europa occidental y merece serio estudio.
oriental, la India. Es lógico esperar de una etnología Con McLennan se vuelve al campo del derecho
orientada ahora hacia el estudio de las culturas y comparado, visto desde el ángulo de los abogados
sociedades de todas las épocas lleve a un reaviva­ profesionales. Este extraordinario escocés no se
miento del merecido interés por la obra de Maine. limitó a acumular información erudita sobre cultu­
66 TeorÚl etnológica

ras y sociedades extrañas o sobre las épocas anti­ De estos principios McLennan dedujo, aunque
guas de la civilización occidental. Fue el primero, o todavía no emplea los ténninos, nonnas de matrilo­
al menos uno de los prímeros, que estudió su propia calismo. Efectivamente, en el sistema de poliandria
cultura contemporánea con los mismos métodos original (cuando los esposos no eran necesariamente
con que estudió los pueblos exóticos. Parte de sus parientes entre sO la madre vivía con su propia
ideas provienen de la experiencia obtenida al fami­ madre y con sus henoanos por línea materna. En
liarizarse con la historia y las prácticas de los clanes este hogar nacen los hijos y quedan afIliados a los
escoceses. parientes de la madre. Más tarde, con la emergen­
McLennan fue un paralelista extremo, sin el sen­ cia de la poliandria fraternal, la mujer se traslada al
tido crítico de Maine pero también sin la monumen­ hogar de los esposos y los hijos pasan a ser recono­
talidad casi mitómana de Bachofen. Si bien por un cidos por los nuevos parientes. En otras palabras, la
lado afinoa que "hablando a grandes rasgos, todas ascendencia patrilineal aparece como un resultado
las razas humanas se han desarrollado desde el esta­ de la poliandria fraternal combinada con el régimen
.do salvaje siguiendo una misma línea de carácter patrilocal .
general" y se entrega a la busca de supervivencias, La aparición de las costumbres del levirato y del
su mentalidad aguda le hace descubrir una serie de avunculado son resultado, para Mcl.ennan, de estas
principios y de fenómenos de la organización social dos etapas de la poliandria. El extraordinario papel
que incorpora para siempre a la teoría etnológica. del tío o tíos o tíos matemos, como sustitutos del
A Mcl..ennan se deben los ténninos de exogamia padre o padres biológicos, está relacionado con la
y endogamia, aunque su reconstrucción del origen y poliandria arcaica, el matrilinealismo y el matrilo­
desarrollo de estas reglas de matrimonio haya sido calismo. La herencia de la viuda por el hennano del
descartada. Algunos grupos primitivos que vivían esposo muerto es una supervivencia de la polian­
en promiscuidad y en constante guerra con sus dria fraternal.
vecinos encontraron que la existencia de muchas Cito estos ejemplos no tanto por el valor cientí­
mujeres constituía una fuente de debilidad. Se fico que puedan tener, sino para mostrar cómo una
dedicaron al infanticio femenino, llegando así a un hipótesis o serie de hipótesis, aún total o parcial­
estado de carencia de mujeres. mente erróenas, sirven para guiar una investigación
Esto condujo a la exogamia obligatoria, expresa­ y llegar a resultados valiosos y descubrimientos
da en el rapto de las mujeres de otros grupos del que significativos. Los atrevidos razonamientos (de
quedan supervivencias rituales aún en nuestros días. McLennan, aun cuando llega a conclusiones equi­
Por otro lado, al ser la mujer una propiedad valio­ vocadas o que hoy sabemos que lo son) resultan
sa, la promiscuidad se convirtió en una fonna arcaica más productivos que la timidez de muchos de sus
de matrimonio poliándrico, que se transfonnó en sucesores, aterrorizados ante las fonnulaciones
poliandria fraternal. O sea, los esposos de una heurísticas más elementales. En último análisis
misma mujer tenían que ser hijos de la misma ma­ el valor de la contribución de un científico se
dre. De ahí en adelante el parentesco no podía ser mide por la capacidad de sus ideas para promover
contado más que por línea femenina. la marcha de la ciencia.
9. La etnología evolucionista:

Morgan y Tylor

En la historia de la antropología, Morgan constitu­ Fue en el transcurso de este trabajo que se puso en
ye una personalidad llena de paradojas. Su figura contacto personal con los sénecas y descubrió que
domina la teoría etnológica del siglo XIX. Sin la terminología de parentesco indicaba un sistema
embargo, en la primera mitad del xx fue atacado de relaciones familiares y de reglamentación matri­
y criticado hasta el extremo del repudio. En vida monial distinto de los pueblos europeos y de aquél
fue colmado de honores científicos. Fue presidente que se describe en la Biblia. El informe elaborado
de la Asociación Americana para el Progreso de las como producto de estas investigaciones constituye,
Ciencias y fundador de la subsección de Antropo­ probablemente, el primer trabajo serio de la etno­
logía. Con cierta extravagancia llegó a ser calificado grafía norteamericana.
como un Newton o Darwin de la evolución social. Morgan no trató de establecer un esquema defi­
Pero después de muerto, sus teorías se vieron nitivo de la evolución, como se le acusa desde la
ridiculizadas. Su obra principal, La sociedad anti­ escuela boasiana. Sobre la base de las informacio­
gua, fue tan desdeñada que resulta casi una rareza nes de que disponía montó un esquema provisional
bibliográfica. del orden de la evolución, e indicó lo que le parecía
Fue abogado de éxito, próspero hombre de ne­ ser los estadios principales, caracterizando cada
gocios y respetable ciudadano de Estados Unidos, uno de ellos por un complejo de rasgos culturales.
varias veces elegido diputado y senador en su Estado El valor que el mismo Morgan atribuía a esta parte
de Nueva York. Sin embargo, su nombre ha sido de su obra era principalmente heurístico.
anatema para muchos al parecer asociado, proba­ Es cierto que en ocasiones su criterio sobre
blemente contra su voluntad, con las ideas de Marx los rasgos diagnósticos de una etapa o estadio lo
y Engels. Buen liberal en la tradición norteamerica­ lleva a clasificar erróneamente el nivel de desarro­
na, ha sido considerado como un ideólogo socialis­ llo de algunas culturas. Coloca a los adelantados
ta. Defensor activo y eficaz de los grupos indígenas polinesios en la etapa del "salvajismo" simplemen­
de Estados Unidos, ha sido acusado de mantener te porque carecían de alfarería, y hace lo mismo
posiciones racistas. con los complejos grupos de noroeste de Estados
Fue uno de los grandes eruditos de su tiempo, Unidos porque no tenían cerámica ni agricultura.
pero jamás enseñó en una universidad. Se le ha Sus interpretaciones sobre la sociedad mexicana
querido recordar en las historias de la teoría etno­ y particularmente sobre la organización política
lógica no por su obra cumbre, la Sociedad antigua, azteca, están llenas de errores, fruto sobre todo del
sino por sus investigaciones sobre los sistemas de paralelismo que establece con los iroqueses. Resul­
parentesco, un aspecto relativamente menor de su ta fácil hoy día refutar a Morgan. Tan fácil como
trabajo científico. Ha sido acusado de especulador estéril.
incansable desde el sillón de su despacho, pero fue La contribución central de Morgan a la teoría
el único antropólogo de su tiempo que hizo en etnológica no consiste en su reconstrucción de las
verdad investigación de campo, que sometió los etapas de desarrollo, ni siquiera en sus caracteriza­
datos propios y ajenos a rigurosa crítica, y que ciones de ellas. A pesar de lo cual hay que decir
analizó sociedades enteras y no datos aislados to­ enseguida que sus tres estadios principales siguen
mados de culturas muy distintas. en uso general, aunque sea bajo otros nombres. La
Su misma carrera antropológica empieza de una aportación principal de Morgan consiste en afirmar,
manera extraña, investigando la organización de la probar y documentar hasta el punto en que podía
Liga de los iroqueses para modelar sobre ella los hacerlo, que cualquier tentativa de entender y pe­
estatutos de un club académico de Nueva York. riodizar la evolución sociocultural tiene que des­
68 Teorfa etnológica

cansar necesaria y primariamente sobre las bases de trar que la humanidad comenzó su carrera
la subsistencia. Es pOSible que esto parezca ahora desde el fondo de la escala y ascendió desde
evidente. Si es así, se debe aMorgan. el salvajismo a la civilización por medio de la
La idea de relacionar las grandes transformacio­ lenta acumulación del conocimiento experi­
nes sociales y políticas con los sistemas de subsis­ mental... Trataremos en las páginas siguientes
de mostrar nuevas evidencias sobre la condición
tencia no era nueva. Ya vimos que es tan antigua primitiva de la humanidad, sobre la gradual
como la idea misma de la evolución y que se en­ evolución de sus poderes mentales y morales
cuentra desde la Grecia clásica hasta Vico y Hegel. por medio de la experiencia, y sobre su prolon­
Lo que hace Morgan es desarrollar y articular la gada lucha con los obstáculos que se le oponían
concepción, elaborarla y llevarla, de una manera ge­ en su camino hacia la civilización. Estas eviden­
neral del tránsito de la economía natural a la pro­ cias serán extraídas en parte de la gran secuencia
ductiva, a un detallado análisis de los cambios tanto de invenciones y descubrimientos que se extien­
en el plano económico como en el de las institucio­ den a todo lo largo del progreso humano ...
nes sociales y políticas. La dialéctica del hombre Dos líneas de investigación invitan nuestra
con la naturaleza que produce la sociedad y la cul­ atención. Una nos dirige a través de las inven­
tura según Hegel, pasa en Morgan a convertirse en un ciones y descubrimientos, y la otra nos conduce
proceso real, ejemplificado con cientos de casos ex­ a través de las instituciones primarias. Con el
traídos de la historia, la prehistoria y la etnografía. conocimiento que obtengamos tenemos la espe­
Morgan extremaba, como casi todos sus con­ ranza de indicar los principales estadios del
desarrollo humano.
temporáneos (ya mencionada la excepción solitaria El hecho importante de que la humanidad
de Maine), el fenómeno del paralelismo cultural. comenzó a ascender la escalera desde abajo se
Escribe que la unidad humana permite al hombre revela de manera expresiva por sus artes sucesi­
vas de subsistencia. El problema total de la
...producir en condiciones semejantes los mis­ supremacía humana sobre la tierra dependía de
mos implementos y utensilios, las mismas inven­ su habilidad en esta dirección. Los hombres son
ciones y desarrollar instituciones similares a los únicos seres de quienes puede decirse que
partir de los mismos pensamientos originales han ganado un control absoluto sobre la pro­
en germen. ducción de alimentos, cosa que al principio no
poseían sobre los animales. Sin extender sus
La cualificación que introduce (las "condicio­ bases de subsistencia la humanidad no podría
nes semejantes") nunca la elaboró más allá de meras haberse propagado hacia otras áreas que no
referencias al ambiente físico y a los recursos natu­ poseían las mismas clases de alimentos y en
rales (fauna, flora, etc.), particularmente al com­ definitiva sobre toda la tierra. En último análisis,
sin obtener un control absoluto sobre la varie­
parar el Viejo y el Nuevo Mundo. dad y la cantidad de alimentos tampoco podría
La aceptación implícita del paralelismo extremo haberse multiplicado en populosas naciones. Es
abrió un amplio frente de ataque para las escuelas entonces probable que las grandes épocas del
difusionistas. Durante años estuvo de moda probar progreso humano se hayan identificado más o
sus equivocaciones con los nuevos materiales apor­ menos directamente, con la ampliación de las
tados por la arqueología (que estaba en la infancia fuentes de subsistencia. (Morgan, 1964: 11,12,
en tiempos de Morgan) y por la etnografía. Pocos 24.)
son los que reconocen que Morgan aceptó los fenó­
menos de difusión cultural, pero que no los consi­ Utilizando los criterios apuntados (sistema de
deraba como verdaderas fuerzas motrices de la subsistencia e instituciones primarias) Morgan divi­
evolución concebida como un proceso universal. de la historia humana en tres grandes etapas o
No se interesó en los procesos difusionistas porque estadios: salvajismo, barbarie y civilización. Es
pensaba que no explicaban las causas primarias de infortunado que dos de estas expresiones hayan
la evolución, que en su opinión residen en la inven­ alcanz.ado las connotaciones peyorativas que po­
ción. En lo cual no andaba descaminado. seen, pero en defmitiva lo que Morgan decía es lo
La mejor defensa de Morgan, si es que resulta mismo que sigue diciéndose.
todavía necesario hacerla, consiste en leer su obra. Es decir, que existe un estadio de economía
En ella aparece su ide'} cardinal sobre los factores y natural, no productiva, o de cazadores y recolecto­
causas del progreso humano, y con igual claridad el res; que a continuación otro estadio de economía
hecho de que sus periodizaciones y caracterizacio­ reproductiva, de agricultura primitiva, y que el
nes son construcciones provisionales para permitir proceso culmina con la civilización, o sea con la
el avance de la ciencia. aparición de las culturas de carácter urbano.
Los otros aspectos de la cultura, como se dice
Las últimas investigaciones respecto a la condi­ después de Tylor, que Morgan toma en cuenta en su
ción primitiva de la raza humana tienden a mos­ periodización son los siguientes: gobierno, lengua­
La etnología evolucionista: Morgan y Tylor 69

je, familia, religión, vida doméstica y arquitectura, cación razonable de este desigual destino de los dos
propiedad. Sería erróneo deducir de esto que mayores antropólogos del siglo XI x. Pero sí tengo
Margan manejaba un sistema conceptual semejante algunas sospechas relacionadas con la historia de la
al de Marx. O sea, considerando la base económica antropología como profesión reconocida y bien
como la estructura real de la sociedad, sobre la éual establecida académicamente, asunto que he discu­
crece y se desarrolla una superestructura que repre­ tido en el volumen Tylor y los profesionales britá­
senta el resto de la cultura. nicos de mi Historia de la etnología.
Hay bastantes puntos de semejanza entre los Se advierte, en primer lugar, que la casi totali­
dos, pero para Margan las invenciones y descubri­ dad de aquéllos que hicieron antropología el siglo
mientos en los planos de la organización familiar, pasado eran juristas preocupados inicialmente por
del lenguaje, etcétera, son procesos autónomos los problemas del derecho comparado. De alguna
aunque asociados a los de naturaleza económica. manera que aÚn no ha sido aclarada, quizá porque
En otras palabras, no existe determinación de unos no ha merecido la atención de nadie, esta preocupa­
a otros, sino más bien interrelaciones con frecuen­ ción jurídica se enlaza con la tradición del derecho
cia de naturaleza muy compleja. natural desarrollado por los tratadistas españoles
Resulta inevitable mencionar las contribuciones de los Siglos de Oro, que manifestaron un interés
de Margan al estudio de los sistemas de parentesco. por la etnografía de su época tan intenso como el
Desde su primer trabajo sobre los iroqueses siguió del siglo XIX.
ocupándose de este problema, desarrollando la me­ El hecho importante para nosotros ahora es que
todología, reuniendo información y formulando la etnología la iban haciendo toda clase de profesio­
conclusiones. El carácter sistemático de su estudio nales, particularmente misioneros y juristas los si­
no tiene paralelo en el siglo XI x. Para su libro glos XVI Y XVII, historiadores y filósofos el siglo
sobre los sistemas de consanguinidad y afmidad XVIII, historiadores y abogados el siglo XIX. Es de­
consiguió reunir nomenclaturas sobre más de cien cir toda clase de profesionales excepto los antropó­
casos de todo el mundo. Una verdadera hazaña que logos. Había antropología, pero el antropólogo
crece de proporciones al advertir que en general los propiamente dicho, el profesional de esta ciencia,
datos son adecuados. aún no había hecho su aparición.
Este material fue analizado, las semejanzas esta­ Durante la segunda mitad del siglo XIX se pro­
blecidas y la distribución geográfica fij ada en mapas. dujo una polémica muy curiosa, que Sol Tax ha
Del análisis surge la primera clasificación de la llamado la guerra de los nombres. Su escenario
nomenclatura en sistemas clasificatorios y descrip­ estuvo en Europa y la lucha se desarrolló entre los
tivos. Los primeros agrupan a muchos parientes "antropólogos" y los "etnólogos". Los "antropó­
de un tipo determinado bajo un sólo término que logos", encabezados por antropólogos físicos como
incluye toda la clase. Margan los consideraba ca­ Broca, reclamaron para sí el título de "científicos"
racterísticos de los pueblos primitivos, por con­ y acusaron a los "etnólogos" de practicar una espe­
traste con los sistemas descriptivos, típicos de los cie de diletantismo indigno del nombre de ciencia.
países europeos. Se fundaron sociedades de etnología por un lado y
La taxonomía de Morgan no resulta muy exacta, de antropología por otro, que guardaban entre sí
ya que, por ejemplo, los sistemas descriptivos las peores relaciones posibles.
europeos tienen muchos términos clasificatorios. Los antropóJogos tísicos, acogidos al gran árbol
El hecho es que casi cien años de esfuerzos no han de la respetable biología de ninguna manera desea­
producido clasificaciones mucho más adecuadas, ban verse confundidos con los etnólogos a los
si bien ha aumentado increíblemente nuestro co­ que consideraban amateurs. En todo caso ¿cuál era
nocimiento del asunto. Por otra parte, Margan el tema, el asunto de la etnología? Si se trataba
apuntó una serie de líneas importantes de inves­ de formular reconstrucciones al estilo de Margan,
tigación productiva, como la relación de la nomen­ su lugar estaba en la historia. Si se trataba de estu­
clatura con las reglas de matrimonio y con otras diar la organización y el funcionamiento de las
instituciones sociales. sociedades, su lugar estaba en la nueva discipli­
Si Margan fue convertido por la posterioridad na para la cual Comte había inventado un neolo­
boasiana en una especie de anticristo de la antro­ gismo: sociología. Por otra parte, los llamados
pología, Tylor se ha visto elevado a la categoría "etnólogos" mostraban una gran inclinación, ya
de héroe cultural. Sin embargo, uno y otro fueron entonces, a verse envueltos en disputas sobre la
evolucionistas clásicos. Los errores atribuidos a protección a los aborígenes, la esclavitud y el ra­
Morgan se encuentran en Tylor y aún quizá exage­ cismo.
rados, como ocurre con su famosa reconstrucción En esta confusa situación Tylor vino a dar a la
de la historia de las religiones primitivas. etnología, a la antropología sociocultural, dos
No estoy en condiciones de aportar una expli­ cosas muy importantes. La primera fue respetabili­
70 TeorÚl emoJógU:1l

dad científica. Como escribe Lowie, uno de sus or Mexico and the Mexicans, Ancient and Modern.)
grandes admiradores. Aunque en sentido estricto es el relato de un viaje,
constituye un documento importante sobre el país y
nadie representó más dignamente el campo de sobre su propia formación y orientación intelectual.
la etnología ante colegas y profanos que Edward En tres volúmenes aparecidos entre 1865 y
Burnett Tylor (1832-1917). Par y compañero
de armas de Huxley, Galton, Spencer y Wallace, 1881 dejó establecidos los fundamentos de la etno­
fue citado por psicólogos e historiadores, por logía moderna. Los dos primeros (Researches into
biólogos y filósofos ... Tylor recibió una educa­ the early history 01 mankind and the development
ción privada y tras de una breve carrera comer­ 01 civilization y Primitive culture) están dedicados
cial. .. etcétera. (Lowie, 1975: 88.) a exponer e ilustrar su teoría de la evolución y sus
métodos de investigación y análisis. El tercero
la segunda contribución de Tylor a la antropo­ (Anthropology), en opinión de Leslie White que
logía fue la de definir su tema y su asunto: la cul­ comparto, sigue siendo una de las mejores intro­
tura. De un solo golpe la antropología adquiría ducciones generales al tema.
respetabilidad científica y personal. A diferencia de Morgan y de sus propios discí­
Si alguna vez una profesion ha podido reclamar pulos, Tylor carecía de experiencia en el trabajo de
por nombre a su padre ha sido la antropología. un campo. Suplió en parte esta deficiencia con via­
Incluso podría proponerse también una fecha de jes, en los que mostró una extraordinaria capacidad
nacimiento: el año en que Tylor fue designado jefe de observación y de registro objetivo. Mencionaré su
de sección del museo de la Universidad de Oxford indicación, a raíz de un breve recorrido en México,
y profesor adjunto de la misma institución. A partir de que las culturas prehispánicas habían conocido
de ahí comienza la etnología a ganar estado de la agricultura de regadío, hecho ignorado o no
ciencia reconocida y comienzan los antropólogos a valorado por varias generaciones sucesivas de meso­
aparecer como verdaderos profesionales de una ame ricanistas.
disciplina especial. Empieza, asimismo, la organiza­ Mucho más importante todavía, Tylor suplió las
ción del trabajo de campo planeado desde las debilidades provenientes de su inexperiencia de
universidades e instituciones, llevado a cabo por campo con un espíritu crítico agudo y un gran
profesionales bien adiestrados y con una sobria rigor analítico. Realmente es él quien inicia en la
idea de lo que se esperaba de ellos. antropología profesional la utilización crítica de
En 1884 la Asociación Británica para el Progre­ las fuentes de carácter histórico.
so de las Ciencias designó un comité encargado. del Tylor vaciló toda su vida entre el paralelismo
estudio de las tribus dei occidente del Canadá. típico de los evolucionistas clásicos y las nuevas
Tylor no sólo fue uno de los miembros sino su tendencias difusionistas. Desde este punto de vista
principal impulsor. La Universidad de Cambridge representa no sólo la transición entre la etnología
envió su famosa expedición al estrecho de Torres, de los llamados "amateurs" y la de los "profesio­
en la que participan Haddon, Rivers y Seligman. nales", sino también la transición entre el predo­
Otras expediciones inglesas y alemanas marcharon minio de las concepciones paralelistas y las nuevas
a Australia, Africa y a la región amazónica. La escuelas difusionistas e historicistas.
antropología ha creado por fin sus profesionales, y Escribió: "La civilización es una planta que con
los profesionales habían encontrado su vocación mucha más frecuencia se propaga que se desenvuel­
en el trabajo de campo. ve ..." Subrayó el contraste existente entre la
La deuda de la etnología con Tylor es mucho pequeña parte de la cultura que un pueblo deter­
más grande' todavía de lo que estamos sugiriendo. minado realmente ha inventado y la enorme parte
Quizá lo primero que llama la atención a este respec­ que ha adquirido de otros pueblos.
to es la enorme amplitud de sus intereses científi­ Tylor no llegó a estas conclusiones por razo­
cos. Tylor ha estado más cerca que nadie de cumplir namientos y deducciones de orden ftlosófico o
el desideratum del profesional capaz de trabajar psicológico. Nada sería más contrario a su espíritu
con la misma competencia y autoridad en campos científico, marcado por la actitud empírica inglesa.
muy diversos de la antropología. No fue, sin em­ Su difusionismo templado se basa en el estudio de
bargo, un "generalista", sino un etnólogo en el la distribución geográfica de algunos elementos
sentido estricto de la palabra. Es decir, un teórico culturales a los que dedicó particular atención. Al
de la ciencia de la t'lIltura, como él mismo defmió observar las semejanzas entre implementos líticos
a la antropología. provenientes de diversas partes del mundo, ya indj­
La obra de Tylor publicada en forma de libros caba que era dudosa que la unidad psíquica pudie­
es escasa, ya que muchos de sus trabajos quedaron ra explicarlas. Más tarde busca la explicación de
como artículos, ensayos, comunicaciones e infor­ las semejanzas (los viejos paralelismos) en la difu­
mes. Su primer volumen trata de México (Anahuac sión, como en el caso de los fuelles de émbolo, de
La etnología ellolucionista: Morgan y Tylor 71

la cerámica en Norteamérica, del arco y la fecha, da más tarde por algunos de sus discípulos. Jamás
de las enfermedades atribuidas a intrusión de abandonó la idea de que existían casos de parale­
objetos. lismo. Es decir, que condiciones muy semejantes
Lo que es más característico de Tylor es su exi· pueden producir un tipo similar de fenómenos.
gencia de que cada caso debe ser analizado sin Pero siempre insistió en considerar los problemas
prejuicios, pesando cada prueba. Desarrollá una de difusión o paralelismo con la mente abierta, sin
verdadera metodología y un conjunto de criterios prejuicios y analizando todas las evidencias.
que consideramos todavía válidos. Por ejemplo, el Más interesante es el hecho de que la aceptación
criterio de la distribución geográfica continua; el de y el uso de la difusión para explicar muchos fenó­
la combinación de varios rasgos específicos; el de la menos culturales, no indujo a Tylor a abandonar sus
complejidad del fenómeno; el de los rasgos no ne­ posiciones evolucionistas. Por el contrario, utilizó
cesariamente asociados entre sÍ. Es conveniente la difusión como un elemento más de explicación
ejemplificar estos criterios que van a presidir en de los procesos de cambio sociocultural. Esto es
gran parte la labor de las escuelas difusionistas que algo que muchos antropólogos posteriores no han
se anuncian en Tylor. podido entender. Sin embargo, la postura teórica
Si un elemento cultural, la cerámica por ejem­ de Tylor es clara.
plo, tiene una distribución continua sobre una Escribió lo siguiente:
amplia región (digamos Mesoamérica), podemos
deducir que su aparición en tantos lugares conti­ Las instituciones de los hombres están tan clara­
guos se debe a una serie de procesos de difusión y mente estratificadas como la tierra que ellos
no a un proceso de invenciones independientes habitan. Se suceden en series que en lo sustan­
cial son uniformes en todo el mundo, y que
unas de otras. independientemente de lo que parecen ser
Si un fenómeno cultural aparece con una distri­ diferencias relativamente superficiales de raza e
bución geográfica discontinua, pero en cada caso idioma, son moldeadas por la naturaleza huma­
presenta una misma combinación de rasgos espe­ na semejante que se manifiesta a través de los
ciales, podemos pensar, asimismo, en procesos de cambios de condiciones que se suceden en la
difusión y no en invenciones independientes. Así vida salvaje, bárbara y civilizada. (Tylor, 1964.)
ocurre con la idea de que ciertas enfermedades son
producidas por la intrusión de un objeto y que En otras palabras, la evolución es un proceso
para curarlas el chamán o curandero tiene que suc­ universal caracterizado esencialmente por el paso
cionar alguna parte del cuerpo del enfermo. Este de uno a otro de los estadios descritos por Morgan.
conjunto de rasgos se encuentra en Australia, en El hecho de que este paso se realice en cada socie­
Africa y en América. dad individual, en parte por invenciones propias y
Si un fenómeno es muy complejo y se presenta en parte por aceptación e integración de invencio­
en distribución discontinua, hay más probabilida­ nes realizadas por otros, tiene indudable interés
des de que sea debido a difusión que si es un fenó­ histórico y científico. Pero no resta ninguna reali­
meno sencillo. Las armas arrojadizas pueden haber dad al proceso de evolución. Por el contrario, la
sido inventadas independientemente en diversos difusión nos ayuda a explicarlo mejor, y nos per­
lugares, pero un instrumento tan complicado como mite además entender por qué en algunos casos una
el arco y la flecha, con sus derivaciones hacia el arco sociedad puede realizar inmensos progresos en
musical y el barreno de arco, es casi seguro que fue periodos relativamente breves de tiempo.
inventado en un lugar y difundido desde allí. Otra objeción que suele hacerse al evolucionismo
Si un fenómeno cultural presenta una conjun­ de Tylor, que comienza a combinar el paralelismo
ción de rasgos no necesariamente asociados entre con la difusión, es que los fenómenos difusionistas
sí, por más que su distribución sea discontinua eliminan posibilidad de establecer regularidades en
podemos pensar en un solo centro de origen y en los procesos de cambio. O sea, que la búsqueda de
difusiones, aunque a veces resulten inexplicables. "leyr s de la evolución" carece de sentido.
El ejemplo clásico de Tylor es el del patolli mexi­ Naturalmente es la objedón misma la que carece
cano y el pachisi hindú. Ambos tienen en común el de sentido. En primer lugar, porque ninguna socie­
adivinar echando suertes, apuestas con espíritu de dad o cultura puede aceptar e integrar elementos
juego, elementos de apreciación de posibilidades, realmente importantes, sobre todo en las bases de
registro de los resultados en una tabla de contar y sus subsistencias, si no existen ya ciertas condicio­
reglas uniformes para mover las piezas. TyIor toma nes previas necesarias. Los grupos de cultivadores
este caso como una demostración de la posibilidad del Amazonas no pueden incorporar a su complejo
de contactos culturales entre Asia y América. sociocultural la tecnología metalúrgica moderna,
El espíritu crítico de Tylor le impidió convertir para p~ner un caso extremo. Tampoco la tecnolo­
el difusionismo en la doctrina dogmática formula- gía atómica puede ser difundida a las sociedades de
72 TeorÚl etnológica

pastores del centro de Asia. Existe un nivelo ámbi· la idea de las interrelaciones entre ciertos grupos
to de posibilidades para la difusión, que se reduce de fenómenos socioculturales. Cuando se habla de
y estrecha tanto más cuando mayor es la distancia "ley" en etnología hemos de entender algo que
en la evolución respectiva de dos grupos. está más próximo al concepto de función matemá­
En segundo lugar, cuando la difusión resulta tica que al de ley física. Nos referimos más a pro­
posible, la aceptación e integración de los nuevos babilidades que a acontecimientos necesariamente
elementos empieza a producir, dentro de la socie­ determinados. .
dad que los ha adoptado, un proceso de cambios Esta actitud científica caracteriza asimismo las
paralelos, aunque no idénticos, a los ocurridos en ideas de Tylor sobre el papel de la antropología en
la sociedad que los originó. La adopción de la tec­ el mundo moderno. Escribe:
nología industrial en ciertas sociedades atrasadas
El estudio de la antigüedad del hombre sobre la
está produciendo en ellas, como en las que origina­ tierra, de su estructura corporal y de las varieda­
ron la revolución industrial, fenómenos tales como des de razas y lenguas, nos conduce a la investi­
las concentraciones urbanas, las migraciones rura­ gación de su historia intelectual y social. . . y
les, la aparición del proletariado industrial, el des­ nos pennite trazar claramente su desarrollo.
arrollo de la clase media profesional, la creciente (Tylor, 1964.)
pujanza del estado como gestor económico.
Podría uno afmnar que uno de los mayores y agrega:
problemas del mundo contemporáneo consiste,
precisamente, en que los procesos de difusión no Gracias a nuestro conocimiento de los aconteci­
funcionan como los imaginaron los dogmáticos del mientos pasados y de sus consecuencias... po­
demos dirigir nuestro propio curso con mayor
difusionismo. La difusión como mecanismo de confianza. .. De esta manera, la humanidad
cambio sociocultural resulta en la práctica de acción pasa de la edad del progreso inconsciente a la
casi tan difícil como la invención independiente. del progreso consciente ... El conocimiento del
Debemos también a Tylor el haber empezado a cambio del hombre desde el pasado remoto al
esclarecer qué es lo que puede entenderse por "ley" presente no sólo nos ayuda a predecir el futuro,
en las ciencias sociales. Tylor aceptó la idea de que sino que puede guiarnos a cumplir nuestro deber
las relaciones estrictas de causalidad, en el viejo de dejar el mundo mejor de lo que lo encontra­
sentido físico del término, debía ser sustituida por mos. (Tylor, 1986: 111.)
10. La crisis del evolucionismo:

Historicismo y difusionismo

La etnología del siglo XIX estuvo dominada por una tantas veces en la historia de la ciencia, y que
serie de grandes figuras, ninguna de las cuales con­ por ello no pueden ser enteramente fortuitas, un
siguió crear o establecer una verdadera escuela. Tu­ notable sociólogo y psicólogo social de la época
vieron seguidores en todas partes del mundo, gente estaba facilitando una base teórica al difusionismo.
que se inspiraba en sus ideas, pero no discípulos en Gabriel de Tarde publicó a fmes de siglo su obra
el sentido propio de la palabra. La excepción fue sobre las Leyes de la imitación. Escribe: "Socie­
Tylor, pero ya vimos que con él empieza, precisa­ dad es imitación; írrÍitación una especie de sonam­
mente, la profesionalización de la antropología. bulismo." En otras palabras, el fundamento de la
Este paso hacia la institucionalización de la ciencia cultura es la imitación y los procesos de imitacion
parece constituir el requisito indispensable para el son predominantemente irracionales, no cons­
surgimiento y desarrollo de las verdaderas escuelas cientes.
etnológicas durante el siglo xx. Tarde cree que el hombre carece de imaginación
Una vez que la disciplina se institucionaliza, creadora, y que por ello más que a inventar se de­
aparecen los profesionales ocupando las cátedras dica a imitar. La difusión, en consecuencia, es el
en las universidades y las direcciones de los museos, gran vehículo del cambio sociocultural. Natural­
institutos y departamentos de investigación. Ellos mente, alguien tiene que haber inventado en algún
controlan la enseñanza formal de las ciencias an­ momento para que otros puedan imitar después.
tropológicas, dirigen y supervisan el trabajo de sus Pero para Tarde la invención es esencialmente una
discípulos, organizan y orientan las investigaciones, nueva combinación de varias ideas preexistentes.
facilitan y deciden las publicaciones en revistas El mecanismo de la invención pertenece a la
técnicas y series etnográficas, y juzgan e influyen esfera de lo individual y del pensamiento lógico. La
sobre los nuevos nombramientos de profesionales imitación, por el contrario, es principalmente social
en las instituciones académicas. Se han creado las y extralógica.
condiciones necesarias para la formación y el des­ No nos ocuparemos del pensamiento de Tarde
arrollo de las escuelas. como tal, sino de indicar sus efectos sobre la teoría
Este proceso de institucionalización tiene lugar etnológica. Alguna reflexión previa resulta necesa­
paralelamente a la crisis del evolucionismo clásico, ria. Los psicólogos de la Gestalt, particularmente
y en cierta forma constituye el principal de sus Kohler en sus experiencias en las Islas Canarias,
agentes causales. Cuanta más información se reúne han demostrado que los procesos de invención y
y se publica, más clara aparece la insuficiencia de descubrimiento no son tan raros como Tarde y los
la hipótesis subyacente al evolucionismo del siglo difusir:.nistas pensaban. Incluso se encuentran entre
XIX, o sea el paralelismo cultural como manifesta­ los monos, que exhiben una capacidad limitada de
ción de la unidad psíquica. Los fenómenos de difu­ encontrar por sí mismos soluciones a problemas
sión explican más sobre el desarrollo individual de elementales. Los gestaltianos han probado que
las culturas que los fenómenos de paralelismo. Las hasta la imitación aparente requiere un cierto
nuevas escuelas etnológicas se constituyen, de esta grado de inventiva, o cuando menos de compren­
manera, alrededor de la crítica al evolucionismo sión inteligente del problema planteado.
clásico y al paralelismo, tomando como nuevos Estas conclusiones de la psicología de la Gestalt
temas de estudio la historia individual de las cultu­ no tienden a negar la importancia de la difusión en
ras y la difusión. la formación y desarrollo de las culturas humanas.
Por una de estas coincidencias que ocurren Lo que dicen es que la capacidad creadora del
74 TeorÚl etnológica

hombre es mayor de la que postulaba Tarde, y que los pocos puntos de origen del hombre y de sus
aún la imitación más sencilla requiere imaginación primeras culturas. En estos escasos centros de
y talento creador. origen, aislados unos de otros y desarrollándose en
La difusión de elementos culturales o de cono­ forma independiente, aparecen una serie de com­
cimientos, lo mismo entre sociedades que entre plejos culturales que denominan "círculos". De
individuos, parece funcionar mucho mejor cuando ahí la designación de escuela de los "círculos cul­
provee soluciones a problemas que la sociedad o el turales" (kulturkreise).
individuo ya tiene de alguna.¡nanera planteados o Desde los centros de origen los complejos cultu­
ante sí. Parece, por el contrario, funcionar ma! rales, sus elementos aislados, empiezan a transmi­
cuando lo que se difunde son elementos cultura­ tirse por medio de migraciones, viajes, etcétera. Los
les o conocimientos que por alguna razón no han círculos en expansión comienzan a encontrarse, a
entrado todavía en el horizonte intelectual de la superponerse, a mezclarse, con frecuencia a des­
sociedad o del individuo como soluciones o aún truirse. Ocurre, además, que los representantes de
simplemente como problemas. un círculo cultural empujan a los de otro u otros
La influencia de Tarde sobre el pensamiento hacia zonas marginales o de refugio. De ahí surge
de las escuelas difusionistas fue notable. Se multi­ la concepción del marginalismo geográfico cultural
plicó al reunirse con la de Ratzel, quien a partir y del marginalismo dentro de una misma cultura
de materiales casi exclusivamente etnográficos como expresión de las formaciones más arcaicas y
estaba llegando a las mismas o aún a más radicales primitivas.
conclusiones. La superposición y mezcla de los diversos círcu~
Ratzel parte de la idea de que los hogares origi­ los culturales crea verdaderas estratificaciones den­
nales del hombre fueron reducidos en espacio y tro de una determinada cultura que un análisis
pocos en número. Sin embargo, la humanidad cuidadoso puede identificar y restablecer. Cuando
ocupa ahora la superficie entera de la tierra que es Graebner trabajaba en Oceanía pensó haber descu­
realmente habitable. De ahí hay que deducir la bierto seis estratos sucesivos, a los que denominó
existencia de enormes y constantes migraciones en tasmanio, protoaustraliano, totémico, de las mita­
todos los tiempos. Son estas migraciones, reforza­ des, melanesio del arco y polinesio. El estrato
das por otros contactos culturales (guerras, comer­ melanesio está representado por un complejo de
cio, viajes, etc.) las que deben explicar las semejanzas palafitos, casas de planta rectangular, cestería en
y de ninguna manera la hipótesis de la unidad psí­ espiral, método especial de enmangar hachuelas y
quica produciendo los mismos fenómenos en forma cucharas. La conexión de este complejo la estable­
independiente. En su obra monumental sobre los ce o la hace derivar del neolítico de Europa Central.
Pueblos del mundo Ratzel acumula hecho tras Las dificultades que implica el método de Graeb­
hecho, teoría tras teoría (y a veces disparate tras ner resultan evidentes. En primer lugar ¿cómo
disparate, como cuando discute las culturas de establece los complejos de los primeros círculos
América) para mostrar la extensión y la intensidad culturales? En parte se basa en datos arqueológicos,
de la difusión. pero en verdad se trata de construcciones lógicas, o
El ambiente intelectual estaba bien preparado aparentemente lógicas, sin una base empírica de­
para el surgimiento de las llamadas escuelas histori­ mostrable.
cistas y difusionistas. Hay que decir que estas nuevas Graebner estaba todavía lejos de una verdadera
tendencias no significan todavía el abandono del taxonomía sociocultural y más todavía de la ar­
evolucionismo. Lo que se rechaza con gran energía queología moderna. En cierta forma sus círculos
es, primero, la explicación paralelista de las seme­ culturales están reconstruidos al revés. O sea, no
janzas culturales; segundo, la concepción de un tanto a partir de los datos arqueológicos de las cul­
proceso· de desarrollo idéntico e incluso forzoso, turas originales, como deducidos de las estratifica­
en todas partes d~l mundo. Nos ocuparemos de las ciones que establece o descubre en las culturas
dos escuelas principales de este pensamiento, la contemporáneas. Los riesgos de llegar a construc­
alemana y la inglesa, representadas por Graebner y ciones apriorísticas son obvios.
el padre Schmidt,y por Elliot-Smith, respectivamen­ En segundo lugar, la teoría parece sugerir que el
te. Discutiremos después la escuela norteamericana proceso de creación cultural se detiene en un mo­
establecida por Boas. mento, en el instante en que empiezan a expandirse
Las influencias ¡;le Tarde sobre la escuela alemana los círculos culturales. La conclusión es absurda y
son evidentes. O debería decir las coincidencias, el mismo Graebner se encargó de rechazarla. Pero
porque a menudo nadie es más celoso defensor del el problema metodológico y teórico queda en pie.
paralelismo de las invenciones que los difusionistas. ¿Cómo establecer la expansión progresiva de una
En Graebner, Schmidt y sus discípulos aparecen serie de círculos que van aumentando en número y
como ideas centrales la escasa inventiva humana y modificándose, a la vez que se extienden geográfi­
Lo crisis del evolucionismo 15

camente y transcurre el tiempo? La mezcla o El Padre Schmidt es recordado, más que por
combinación de círculos distintos origina, a su vez, otra cosa, por su famosa polémica con Tylor sobre
nuevos centros secundarios de creación y difusión el origen y evolución de las creencias religiosas. En
de complejos. el segundo volumen de su Q.¡ltunz Primitiva (La
Aceptada la idea de que el proceso de creación religión en la cultunz primitiva) Tylor había aplica­
y modificación sociocultural es continuo en su do los conceptos evolucionistas y racionalistas de la
conjunto (y no veo manera de rechazar o eludir esta época al surgimiento y desarrollo de las religiones.
concepción), la metodología de Graebner nos lleva Propuso en estado universal de creencias animistas,
a establecer una serie de relaciones, de difusiones, del que sucesivamente se habrían desarrollado las
de combinaciones y de estratificaciones tan com­ religiones institucionalizadas, el politeísmo y.el
plejas, confusas e innumerables, que se pierde toda monoteísmo como etapa superior, particularmente
esperanza de llegar a alguna conclusión valedera. en la versión cristiana protestante.
El método es válido dentro de marcos de aplica­ En una serie de masivas publicaciones el Padre
ción limitada. Gracias a él se han podido y se pue­ Schmidt no sólo refutó la tesis de Tylor, sino que
den aclarar muchas oscuras cuestiones de la historia realizó el estudio más profundo y completo de las
cultural. Lo que estoy diciendo es que es insuficien­ ideas religiosas desde el punto de vista etnológico.
te como un método para llegar a una teoría de la En su Origen de la idea de Dios, y más tarde en el
evolución de las sociedades. Con frecuencia es aprio­ Origen y desarrollo de la religión, mostró gran inde.
rístico y no permite contestar, ni quizá se propone pendencia científica con respecto a sus· creencias
responder, a las cuestiones esenciales del por qué y personales (era sacerdote católico). Su contribu­
el cómo de la evolución. Simplemente, traslada las ción más significativa en esta esfera consiste, pro­
preguntas a otros tiempos y a otras sociedades. bablemente, en haber demostrado que la idea en
En el mejor de los casos, la metodología graebne­ un ser supremo existe aún en los grupos de cultura
riana nos conduce entre culturas (círculos) distin­ más primitiva.
tas. Desde este punto de vista restringido la contri­ Fue quizá la polémica con Tylor la que condujo
bución de Graebner sigue viva y válida. Pero el al Padre Schmidt a tomar posiciones públicamente
problema central de determinar los verdaderos antievolucionistas. Pero en verdad la esencia de su
procesos evolutivos, que son los de creación, per­ método y de su concepción de la historia cultural
manece sin resolver. es evolucionsta. El que prefiera llamar desarrollo
Aunque pertenece también a la escuela de los (Entwicklung) a la evolución es incidental. Su dife­
círculos culturales, el Padre Schmidt tiene concep­ rencia más profunda con los evolucionistas clásicos
ciones y métodos propios y diferentes de Graebner. consiste en el rechazo (en el que le sigue la etnolo­
Parte de las mismas premisas (es decir, un número gía moderna) de la idea de un esquema unilineal de
limitado de círculos aislados entre sí, y poca inven­ la evolución o desarrollo humano. Puede conside­
tiva humana) pero sus sitemas de análisis son más rarse a Schmidth como uno de los primeros quizá
serios y refmados, sus reconstrucciones históricas el más articulado intelectualmente, de los evolu­
más sobrias y bien fundadas en hechos, y sus con­ cionistas "multilineales" contemporáneos.
clusiones generales más razonables. La escuela difusionista inglesa, como aparece
Todo esto se debe, en gran medida, a la orien­ representada por EIliot-Smith, constituye casi una
tación de Schmidt y sus discípulos hacia el trabajo parodia de la escuela alemana. Quizá a Elliot-Smith
de campo y hacia las investigaciones dirigidas por le resultaba molesta la complicación creada por la
hipótesis bien formuladas. El Padre Schmidt, por su multiplicidad de los círculos y estratos culturales
parte, nunca hizo trabajo en el campo. Organizó propuestos por Graebner. Quizá trató de llevar el
numerosas expediciones y sus colegas y alumnos pesimismo de Tarde sobre la imaginación humana
han realizado algunos de los trabajos más intere­ hasta sus últimas consecuencias. Séa como fuere, el
santes que existen sobre las culturas más primitivas caso es que en su Origen de la civilización propuso
(pigmeos de Africa, fueguinos de América). y defendió con calor la existencia de un solo centro
La teoría de los círculos culturales se convierte mundial de creación y difusión cultural: Egipto.
en manos del Padre Schmidt en un excelente ins­ Ni aún como hipótesis esta idea resulta sosteni­
trumento de análisis y de interpretación histórica. ble. El tiempo se ha encargado de acabar con ella.
Muchos de los métodos modernos de análisis distri­ Sin embargo, la violencia de la crítica contra la
bucional de los materiales arqueológicos se basan tesis central de Elliot-Smith ha hecho mucho para
en sus ideas y técnicas. Su influencia sobre la es­ ocultar o deformar una serie de contribuciones
cuela boasiana es evidente, aunque con frecuencia valiosas sobre el desarrollo de Egipto y sobre algu­
no se reconozca, particularmente en la determina­ nos indudables procesos de difusión desde el VaIle
ción de las áreas culturales y en el estudio de los del Nilo.
procesos de difusión entre ellas. Elliot-Smith descubrió y describió el surgimien­
76 TeorÚl etnol6pc1l

to de una civilización en condiciones muy particu­ Finalmente, resulta imposible hablar de una
lares de nacimiento y crecimiento. Es en apariencia escuela de Boas como tendencia teórica o como
el primer antropólogo que se ocupa, con cierto corporeización de un sistema coherente de inter­
cuidado, de una civilización de tipo hidráulico; o pretaciones etnológicas. Los discípulos más notables
sea, basada en la agricultura de regadío. El que mostraron bien pronto divergencias fundamentales
confundiera esta forma especial de desarrollo con con su maestro y entre sí mismos.
la única forma posible al ~ desarrollo es lamen Parece paradójico seguir refiriéndose a una es­
tableo Pero queda el hecho de que advirtió la tras­ cuela de Boas. Es evidente que no puede hablarse
cendencia de un fenómeno que no llegó a recono­ de ella en el mismo sentido en que se habla de una
cerse en toda su importancia hasta la época de escuela evolucionista, o de la escuela de los círcu­
Childe, Steward y Wittfogel. los culturales, o de una escuela difusionista extre·
El carácter extremo del difusionismo inglés y su ma. Sin embargo, como escribe Lowieen su Historia
raro apasionamiento en sostener tesis inaceptables de la etnología. desde Tylor nadie ha ejercido una
iba a contn'buir a provocar una reacción que discu­ influencia tan profunda sobre la antropología
tiré más adelante. O sea, la reacción de los antro­ como Boas. Boas, escribe Erasmus en sus Dimen­
pólogos británicos contra la historia y el método siones de la cultura, debe ser considerado como el
histórico. De este impulso proviene, en buena par­ padre de la antropología norteamericana.
te, la nueva escuela inglesa de antropología social. El secreto de la extraordinaria influencia de
Antes de eso hemos de discutir el crecimiento en Boas está fuera y más allá de la teoría etnológica.
Estados Unidos del brote trasplantado desde Ale­ Boas jugó en Estados Unidos un papel semejante
mania por Franz Boas. al de Tylor en Inglaterra, pero en proporciones
He afirmado en otros lugares que si se excavan más vastas y considerables. La institucionalización
las raíces del pensamiento de Boas se encuentra a de la antropología norteamericana, su profesionali­
Herder, el verdadero fundador del historicismo zación, se hace con Boas y bajo Boas. Desde 1889
cultural germánico. Las ideas de la Kulturgeschichte ejerció una influencia dominante, aunque no
alemanas se encuentran en Boas, desde la hostili· indiscutida, en una gran variedad de esferas: en las
dad al concepto de evolución que homogeneiza a universidades, museos, fundaciones, sociedades
todas las culturas, hasta la defensa de la individua­ científicas, publicaciones, organización del trabajo
lidad e igualdad de las naciones. de campo, etcétera. Después de jubilado, hasta su
Para Boas el problema de la etnología, no es la muerte en 1942, siguió siendo la cabeza reconoci­
historia abstracta de Vico, Hegel y Marx, sino la da. aunque crecientemente controvertida, de la
historia particular y concreta de la cultura de cada profesión antropológica.
grupo humano. Repetiría con Herder: Boas enseñó o adiestró entre otros a Kroeber,
Lowie. Goldenweiser, Radin, Sapir, Spier y Hers­
¡Alegrémonos... de que en la pradera multi­ kovits, influyó sobre Tozzer, Wissler, Swanton y
color de la tierra existen tan diversas flores y Linton. No hay duda que, además de un gran educa­
pueblos!. .. Cada nación ... debe ser conside­ dor, fue un gran organizador y administrador. Supo
rada sólo en su lugar, con cuanto tiene y es... utilizar con eficacia todos los recursos posibles
Cada pueblo es un pueblo... (Herder, 1954: para orientar la antropología norteamericana en la
63.) dirección que creía correcta.
Vistos en retrospectiva y tomando en cuenta los
Discutir a Boas y su escuela en el estrecho mar­ intereses actuales de la etnología, es posible que el
co de la parte histórica de un curso de etnología más importante de los seguidores de Boas sea Lowie,
presenta serias dificultades. Boas no dejó una obra su discípulo más constante. Pienso particularmente
en la que formule los principios teóricos que guia­ en los trabajos de Lowie sobre organización social,
ban su trabajo. Tampoco dejó una monografía respetados tanto por los antropólogos sociales como
completa o trabajo extenso sobre una cultura que por los nuevos estructuralistas. A la vez, Lowie llevó
permita ver sus ideas expresadas a través de su el peso mayor de una devastadora polémica contra
aplicación. los evolucionistas morganistas, que con frecuencia
Boas expresó repetidas veces puntos de vista apareció como larga, acre y a veces divertida dis­
sobre problemas determinados de la teoríaetnológi­ cusion con Leslie White.
ca (las reconstrucciones históricas, el evolucionis­ Boas de be ser visto no como teórico sino como
mo, la posibilidad de una ciencia antropológica, las un investigador de campo, a pesar de la pobreza de
leyes socioculturales, etc.). Pero estos pronuncia­ sus propias contribuciones etnogiáficas. ¿Qué es lo
mientos se encuentran de manera fragmentaria y que hace Boas tan formidable en la antropología;
aislada. Con frecuencia son contradictorios o cuan­ aparte de su privilegiada posición en la profesión
do menos ambiguos. institucionalizada? Ciertamente son sus contribu­
La crins del evolucionismo 77

ciones de carácter metodológico para el trabajo han llegado a considerar cada cultura como un
de campo y la interpretación de sus resultados. cúmulo de rasgos desconectados, asociados sólo
Aún ahí encontramos escasa originalidad. Sus en razón de una serie de accidentes históricos,
criterios para la reconstrucción histórica del origen pero sin relación funcional entre sí... (Spier,
y difusión de rasgos culturales (distribución con· 1986: 111.)
tinua, complejidad) están tomados en Tylor. La
determinación especial, está tomada de la escuela Más profunda és la crítica de Kroeber, que en
histórica alemana. Sus consejos para el trabajo una serie de artículos desarrolló la idea de la cultura
etnográfico (aprender la lengua nativa, usar infor· como algo "superorgánico", que tiene que inter­
mantes adiestrados, cubrir la totalidad de la cultu­ pretarse en sus propiOl términos. Atacó el reduc­
ra, etc.) se encuentran en tan remotos precursores cionismo, o sea, las tentativas de explicar la cultura
como Sahagún. El concepto de la individualidad de por factores exógenos (geográficos, psicológicos,
las culturas está en Acosta, en casi todos los etnó­ etc.). Pidió a la antropología un regreso a la visión
grafos hispanoamericanos del siglo XVI y del XVII, macrohistórica, por contraste a la microhistoria
y sobre todo en Herder. particularista que surgía de los métodos de trabajo
Lo que caracteriza a Boas no es su originalidad. de Boas.
Es más bien su enorme concentración en perfeccio­ Kroe ber y otros antropólogos anuncian con estas
narlo y en constituir con todas las aportaciones críticas la entrada al escenario norteamericano de
posibles un cuerpo coherente de técnicas de trabajo una serie de nuevas ideas y métodos de trabajo.
y análisis. A esta tarea subordina Boas todas las Indican también el comienzo del resurgimiento del
demás, excepto la de transmitir la metodología evolucionismo en Estados Unidos. Lo que es carac­
a un grupo creciente de profesionaÍes, adiestrarlos terístico y diagnóstico de la situación creada por
y enviarlos a trabajar al campo. Boas y su escuela, es que ninguna de las nuevas
Boas se impuso e impuso a sus discípulos el ideas y métodos importantes aparece originalmente
abandono, cuando ménos provisional, de toda po­ en Estados Unidos.
sición teórica. Trató de hacer para la antropología El concepto de área cultural, atribuido a Holmes
(y es casi la única comparación <que se me ocurre), y Wissler, procede de la escuela histórica alemana
lo que Descartes había hecho para la mosofía y la y más particularmente del Padre Schmidt. Lo que
ciencia. Incitar al abandono de los grandes palacios es norteamericano (o boasiano) es la pretensión
de las construcciones formales y apriorísticas, e de que el concepto de área cultural surgió empíri­
irse a vivir a la pequefia cabaña provisional desde la camente de la clasificación de las piezas de museo;
cual el nuevo edificio científico iba a ser construido. la extrema meticulosidad con que el concepto de
Boas jamás escribió su propio Discurso del área se aplicó y desarrolló usando técnicas diseña­
método y dejó a la antropología en su cabaña das por Tylor y los difusionistas europeos.
provisional. Influido por el empirismo inglés y el La macrohistoria de Kroeber es una especie de
pragmatismo norteamericano, esperó que de la evolucionismo tímido, basado por un lado, en las
labor paciente suya y de sus discípulos, de la lenta áreas culturales tomadas como unidad geográfico­
y cuidadosa acumulación de datos, del desarrollo histórica de desarrollo; por otro lado, en una no­
meticuloso de las técnicas de investigación, surgiría, ción del determinismo cultural en la que es difícil
casi espontáneamente y alguna vez, la sólida teoría encontrar diferencias mayores que las de lenguaje
etnológica. con las concepciones deterministas clásicas.
Hoy sabemos que no fue así y que no podía ser El funcionalismo llega de Inglaterra, con los
de otra manera. La suspensión provisional del pen­ nuevos vientos de la antropología social británica
samiento teórico condujo a su parálisis progresiva. creada por Radcliffe-Brown y Malinowski. En últi­
A continuación de un periodo brillante de investi­ mo análisis procede de Durkheim, pero son escasos
gaciones teóricamente orientadas en forma negativa los antropólogos norteamericanos que van a buscar
(es decir, a probar los errores de los evolucionistas el funcionalismo en sus fuentes originales.
clásicos), el trabajo de campo cayó en la irrelevan­ El contraste entre las llamadas culturas "folk" y
cia, en la nimiedad, en el culto al detalle y a la urbanas de Redfield, que domina un buen tiempo
perfección externa de la descripción y de las técni­ la atención teórica y las investigaciones de un grupo
cas. El reino de Boas se estableció sobre la pura numeroso, está extraida de la sociología alemana
etnografía. de Max Weber, Tonnies y otros. Muchos no son
La rebelión comenzó entre sus propios discípu­ conscientes de ello, porque recibieron nociones
los. Leslie Spier atacó quizá inconscientemente el teóricas a través de las versiones desvaidas de Par­
método mismo y sobre todo sus implicaciones sons y otros sociólogos.
teóricas. La mayoría de los antropólogos norte­ Ruth Benedict, una de las personalidades más
americanos, escribió, brillantes de su tiempo, se aplicó a la descripción
78 Teoría etnológica

e interpretación de la individualidad y personalidad de evolución es insoslayable, y un pequefio número


de las culturas. Para ello tuvo que tomar prestado de etnólogos y antropólogos culturales, manteni­
del arsenal teórico de Nietsche y Jung las ideas dos muchos años en el ostracismo intelectual y a
centrales sobre lo apolineo y lo dionisiaco, y de la veces profesional.
psicología de la Gestalt sus conceptos de estructura El decline de la influencia intelectual e institu­
y patrones culturales. cional de la escuela de Boas ha sido notable en los
Menciono estos casos no para rebajar o dismi· últimos años. Quizá el comentario más melancólico
nuir la importancia de las contribuciones de Boas y justo que sobre estas influencias se ha hecho,
y sus seguidores y discípulos, sino para subrayar venga de uno de los discípulos más antiguos y
su verdadero carácter. La renuncia temporal a la leales de Franz Boas. Escribe Lowie en su Historia
teoría se convirtió en permanente abandono del de la Etnología:
pensamiento teórico. Al dejar de pensar teórica­
mente se va perdiendo no sólo la capacidad de ha­ Resulta una de las tareas más difíciles hacer ver
cerlo, sino el· atractivo intelectual por la teoría. La la importancia sobresaliente de Boas a los que
concentración en los problemas de refmamiento no han tenido contacto personal con él. .. He
del método y de las técnicas reforzó el proceso, aquí un investigador que conoce tan íntima­
como también la atención por la minucia y la mente como cualquiera la literatura etnográfica
sobrevaloración de la búsqueda de datos por los mundial, pero que nunca ha resumido sus idellS
en un tratado comprensivo que se pudiera com­
datos mismos. parar a la Volkerkunde de Ratzel. Mientras que
Cuando algunos antropólogos norteamericanos sus críticos sugieren como explicación que Boas
descubrieron con alarma la situación que se había sea incapaz de llegar a una síntesis, quienes lo
creado y trataron de remediarla, encontraron a los conocen íntimamente saben que sí tiene opinión
epígonos boasianos, más ortodoxos que su maestro, acerca de todas las cuestiones antropológicas ...
sólidamente establecidos en las instituciones profe­ Resulta aún más paradójico que este colector
sionales. La esterilidad creciente a que la escuela tan incansable, que continuamente ha predicado
de Boas había condenado la antropología de Esta­ la manera global de ver la cultura, no ha produ­
dos· Unidos, forzó a buscar los nuevos estímulos cido ni una sola monografía extensa de una
teóricos y metodológicos en el extranjero. tribu individual ... La gran importancia de Boas
no proviene de una elaboración sistemática de
De las consecuencias últimas de este curioso los hechos, sino del modo independiente de
proceso de influencia de una personalidad y de una estudiarlo, de la manera nueva de clasificarlos,
escuela, ante las cuales todo antropólogo mantiene de su capacidad para defmir problemas en los
hoy una actitud ambivalente, se salvaron cuando cuales nadie había pensado hasta entonces, y de
menos dos grupos importantes: los arqueólogos, su insistencia en una solución metodológica­
para quienes la realidad concreta de los procesos mente rigurosa ... (Lowie, 1975: 186.)
11. Teorías de reemplazo:

Sociologismo y funcionalismo

La reacción contra el evolucionismo clásico del siglo rebeldía contra la escuela boasiana y el historicis­
XIX tornó en los países germanos la forma de una mo. El círculo se cierra en Francia con la aparición
nueva escuela etnológica de carácter histórico, evo­ de una variante de la antropología social que se de­
lucionista sólo en un sentido restringido. En oca­ nominó antropología estructuralista.
siones excepcionales, derivó de una concepción Hacia mediados del siglo XIX Comte había si
evolucionista de naturaleza confusamente multi­ no inventado la sociología, cuando menos dado
lineal, basada en la teoría de los círculos culturales. nombre y contribuido a convertirla en una ciencia
Estas tendencias veían la difusión corno el meca­ positiva. Había dividido la sociología en dos ramas
nismo más importante de los procesos de cambio principales: la llamada estática social (o sea, el es­
sociocultural en escala universal. tudio de la organización social) y la dinámica social
En Inglaterra apareció también una escuela de (o sea, la teoría del progreso social). En términos
carácter histórico, que extremó el difusionismo generales podría compararse la estática con la etno­
hasta concebir un solo centro mundial de creación grafía y la antropología social, y la dinámica con
cultural. En Estados Unidos surgió la llamada es­ la etnología considerada como teoría o estudio de
cuela de Boas, cuya inmensa contribución etno­ la evolución sociocultural. Más importante es la
gráfica y metodológica no puede hacer olvidar..su concepción de Comte de que la sociedad es un
esterilidad teórica y la trivialidad de buena parte organismo colectivo, cuyo proceso (o evolución) se
de su contnoución descriptiva. caracteriza por la creciente especialización de fun­
Tal era la situación general en los países que po­ ciones y por la creciente adaptación de los órganos
dernos considerar Corno los mayores centros de (instituciones) al ejercicio de las funciones.
actividad etnológica hacia el primer cuarto del si­ Durkheim no tenía porque tornar estas ideas de
glo xx. Francia no está incluida en este grupo de­ Comte, puesto que el organicismo social y el fun­
bido a su concentración casi exclusiva en un campo cionalismo biológico estaban en la atmósfera inte­
especial de la antropología general, la antropología lectual de los países europeos durante este primer
física. Las preocupaciones francesas por los proce­ periodo. Corresponde a Durkheirn el mérito de
sos de cambio sociocultural se canalizaban hacia la haber desarrollado y perfeccionado estos con­
sociología y el estudio de las sociedades contempo­ ceptos de la sociología. Aún más, el de haberlos
ráneas europeas, por una parte, y por otra hacia la aplicado no sólo a las sociedades occidentales sino
historia de la civilización y de las instituciones también a las primitivas. Durkheim es quien real­
occidentales. mente inicia la etnología sociológica en Francia y
Lo mismo que con anterioridad un sociólogo le da en todo el mundo una nueva característica: la
francés, Tarde, había facilitado la base psicológica preocupación llamada estructural-funcional.
para las teorías difusionistas (la imitación), otro A partir de Durkheim la teoría etnológica lucha
sociólogo francés, Durkheirn, iba a dar ahora el por integrar su enfoque histórico-evolucionista con
punto de partida para una renovación de la teoría el enfoque estructural-funcionalista. La dimensión
etnológica (el funcionalismo). de naturaleza temporal, característica del evolucio­
El movimiento iniciado por Durkheim ejerció nismo clásico (unilineal), del evolucionismo revisa­
su mayor influencia primero en Inglaterra, por me­ do (multilineal) y de las escuelas histórico-difusio­
dio de la escuela de antropología social, y más nistas, se completa con la dimensión de naturaleza
tarde en Estados Unidos, a través de Inglaterra. El social.
funcionalismo sirvió para dar cohesión teórica a la A partir de Durkheim se comprende más clara­
80 Teor{a etnológica

mente la necesidad simultánea de los estudios de que Durkheim utiliza con fuertes connotaciones
carácter sincrónico y diacrónico. Durkheim se biológicas ( organicistas). Función no es solamente
expresó de la siguiente manera, comentando una la actividad normal de un órgano o de una parte
frase de su maestro Fustel de Coulanges: "Le gus­ del organismo. Es también, una actividad que tiene
taba... reiterar la afIrmación de que la verdadera el sentido de satisfacer una necesidad. Esta segunda
sociología es la historia; na~ más cierto, siempre posible interpretación es la que interesa a Durk­
que manejemos sociológicamente la historia." heim, porque el organismo social y las instituciones
La influencia de Durkheim se extiende no sola­ que lo forman tienen una cualidad proteica (o
mente a la nueva escuela de antropología social (o dialéctica en el sentido hegeliano del término). O
estructural-funcionalista) sino también a la nueva sea, la de adaptarse y transformarse continuamente
escuela evolucionista. Debemos examinar cómo se para satisfacer las necesidades existentes y aquellas
ejerció esta influencia, que a veces tomó caracteres que se van creando o apareciendo.
tan paradójicos como el rechazo por parte de la Advierte Durkheim que existe un peligro eviden­
escuela británica del enfoque histórico. te al seguir esta dirección de análisis: el de divorciar
Para Durkheim no existe, ni puede existir, con­ y aislar unos elementos constitutivos de otros. La
tradicción alguna entre el estudio de los procesos sociedad es un organismo y un organismo no es la
históricos de cambio social y el estudio de los fenó­ mera suma de sus componentes, una simple yuxta­
menos sociales en las sociedades contemporáneas. posición de funciones y de instituciones. La socie­
Uno y otro se complementan, en particular cuando dad es un sistema total, integrado, y al ser así
la historia se estudia sociológicamente y la socie­ constituye una realidad en cierta forma indepen­
dad se estudia históricamente. Este doble enfoque diente de sus partes, superior a ella.
constituye una condición de sus Reglas del método ¿Cómo puede aparecer esta realidad superior
sociológico. ante el investigador? ¿Qué es aquello que une indi­
Esto no es sufIciente para conseguir un ajuste viduos, funciones e instituciones en un sistema
satisfactorio de las dimensiones temporal y social. general? La respuesta de Durkheim es la "concien­
El riesgo evidente es caer de nuevo en esquemas cia colectiva", que defme como la totalidad de las
evolucionistas de carácter unilineal y en llegar a creencias y sentimientos comunes a los miembros
formulaciones demasiado generales de los procesos de una misma sociedad. Esta conciencia no está
de cambio. Por otro lado, el riesgo es de caer en localizada en ninguna persona o grupo de personas,
descripciones sin profundidad histórica y que indi­ en ninguna institución o grupo de instituciones. Es
vidualizan en exceso a las sociedades. común a todos y está diluida y permea toda la so­
Cada sociedad es un organismo y posee indi­ ciedad. Es decir, en nuestro propio lenguaje antro­
vidualidad propia. En consecuencia, debe ser estu­ pológico, es un equivalente de la cultura.
diada como tal. Pero es posible agrupar a las socie­ La sociedad no puede ser explicada ni compren­
dades de acuerdo a ciertos criterios o principios dida por sus partes más elementales (los indivi­
generales que tienen sobre todo un valor heurístico. duos), ni tampoco por sus componentes más com­
En otras palabras, es factible y conveniente (aún plejos (las instituciones) que realizan funciones
más, resulta indispensable) establecer tipos de so­ destinadas a satisfacer necesidades individuales y
ciedades que sean cualitativamente distintos entre sociales. La clave de toda interpretación está en la
sí. Esta tÍlXonómía social debe servir tanto para conciencia colectiva. Esta conciencia colectiva
propósitos comparativos sincrónicos y diacrónicos, posee sus propias leyes y su propia dinámica que
como para analizar los procesos de cambio y des­ no pueden ser expresadas y reducidas en niveles o
arrollo. planos inferiores de explicación. La conciencia
A la pregunta metodológica sobre cuáles pueden colectiva y su expresión concreta, la sociedad,
ser los criterios objetivos que permitan establecer constituyen un mundo nuevo que no pertenece al
semejante taxonomía de las sociedades, Durkheim mundo natural ni al orgánico. Es decir, pertenecen
responde con la concepción teórica expuesta en su al mundo superorgánico.
obra sobre la División del trabajo social. La divi­ .La tarea de las ciencias de la sociedad consiste en
sión del trabajo constituye uno de los fenómenos descubrir las leyes del mundo superorgánico. Para
esenCiales de la vida social y propone analizarlo ello no bastará simplemente con acumular hechos.
desde tres puntos de vista. Primero, para determinar "Es una vana ilusión (escribe en su División del
la función de la división del trabajo y descubrir trabajo social) creer que la mejor manera de prepa­
qué clase de necesidades sociales satisface. Segundo, rar el advenimiento de una ciencia consiste primero
para averiguar las causas de la división del trabajo. en acumular pacientemente todos los materiales
Tercero, para examinar las desviaciones y anorma­ que .utilizará porque uno sólo sabe cuáles materia­
lidades que se puedan presentar. les necesita cuando existe ya algún presentimiento
La palabra clave es la de función, un término de la esencia y de las necesidades de la ciencia."
Teorfag de reemplazo 81

La verdad es que un gran número de los materia­ continuan ejerciendo ciertas funciones que hay
les necesarios ya habían sido acumulados por la que descubrir, o bien son mitos inventados por ma­
actividad de los etnógrafos, folkloristas y sociólo­ los observadores.
gos. Durk:heim hizo buen uso de todo ello en sus Las llamadas reconstrucciones históricas no sólo
obras. Sin embargo, estableció una práctica de la no son posibles, sino que científicamente son in­
etnología sociológica francesa que ha viciado mu­ útiles. Cada cultura es un organismo individual
cho de su trabajo hasta nuestros días. O sea, un distinto a los demás y diferente de lo que era en su
indudable desdeño por la investigación de campo y propio pasado. Hay qu~ ~studiarla ahora (enfoque
una marcada preferencia por la elaboración de la sincróIÚco), en su fum.:onamiento real y tomando
teoría a partir del trabajo ajeno, que contrasta cada cultura como una uIÚdad integral de partes
fuerte y desfavorablemente con la actitud de los inseparables (globalismo). Como esto requiere mé­
antropólogos sociales británicos y de los etnógra­ todos especiales que no pueden aplicarse a la his­
fos boasianos. toria, debemos renunciar a estudiar el pasado, o
Puede advertirse, en este esquema elemental de más bien dejar esta tarea a los historiadores y a los
las concepciones de Durkheim de dón$le provienen arqueólogos (anti-historicismo). En todo caso los
las ideas centrales de la escuela antropológica es­ procesos de cambio sociocultural se entienden, no
tructural-funcionalista. Sin embargo, no todos los por su historia, sino por la manera en que unas par­
conceptos básicos y sus implicaciones metodológi­ tes de la estructura total son influidas y modifica­
cas fueron adoptados por los antropólogos socia­ das por el resto, y a su vez influyen y modifican lo
les británicos. demás ( estructuralismo).
Sabemos que rechazaron la teoría evolucionista Lo más importante que puede estudiar un antro­
y el método histórico. Debe advertirse de todas pólogo son los procesos de cambio en una situación
maneras, que más que una posición teórica ésta fue dada de contacto cultural, tal y como las que exis­
una actitud metodológica. Malinowski y Radcliffe­ ten entre las sociedades primitivas y las sociedades
Brown eran casi totalmente escépticos en cuanto a modernas (transculturación). Por eso mismo, los
la utilidad de las reconstrucciones históricas y del antropólogos sociales tienen una función decisiva en
análisis de los procesos temporales de cambio. Su el mundo contemporáneo. El cumplimiento de esta
escepticismo encuentra explicación y quizá cierta función debe llevarles, incluso, a participar en la
justificación cuando se consideran los excesos admirústración coloIÚal como asesores y consejeros,
de la escuela histórica inglesa y del difusionismo de manteniendo siempre su integridad científica. La
Elliot-Smith. participación de los antropólogos en estos procesos
Independientemente de la cuestión de la origina­ reales de cambio debe darles nuevos conocimien­
lidad teórica de esta escuela funcionalista, o más tos, instrumentos conceptuales y metodológicos, y
bien de la carencia de ella, es indudable que los una cierta posibilidad de experimentación.
antropólogos sociales británicos realizaron una Los procesos de cambio dentro de una sociedad
contribución a la etnología de enorme valor, que pueden ser entendidos mejor si en lugar de estudiar
es más notable y visible ,en los trabajos de campo. simplemente las normas y patrones establecidos,
Por otra parte, al influir poderosamente sobre la estudiamos a la vez las variaciones individuales en
antropología de Estados Unidos, contribuyeron a la conducta y particularmente las transgresiones.
convertir la influencia intelectual de los epígonos El transgresor con frecuencia es un innovador. Aquí
boasianos en cosa del pasado. Malinowski apunta otro error de los antropólogos
La aplicación al trabajo de campo de las teorías boasianos, que tratan de describir una cultura a base
y los métodos de Durkheim contribuyó a producir de construcciones idealizadas extraidas de 10 que
nuevas corrientes de pensamiento y de elaboración los informantes consideran ser las normas aceptadas
teórica. Puede afIrmarse que la antropología con­ y aceptables de conducta social.
temporánea vive, todavía, bajo la fuerte influencia Este aparato teórico supone una serie de prin­
de los trabajos de los primeros funcionalistas. cipios metodológicos muy rigurosos para la inves­
El más importante de ellos es Malinowski. Como tigación de campo. Malinowski exige estudiar cada
Durk:heim, concibe la cultura en relación a las ne­ fenómeno en todas las variaciones existentes, por
cesidades humanas y las maneras de satisfacerlas. medio de una revisión exhaustiva de ejemplos de­
Unas y otras son conceptual y metOdológicamente tallados. Pide describir lo que denomina los impon­
inseperables (funcionalismo). Por necesidades hay derables de la vida diaria (las rutinas tanto como
que entender no sólo las que son estrictamente de las desviaciones de ellas). Es imprescindible reunir
orden elemental, biológico, sino también aquellas un cuerpo de dichos típicos, fórmulas mágicas, fol­
que crea la propia cultura. Nada hay ni puede haber klore, etcétera, en la lengua nativa.
dentro de una cultura, en consecuencia, que no sea El mismo Malinowski se encargó de poner en
funcional. Las llamadas "supervivencias" o bien práctica esta exigente metodología en sus trabajos
82 TeoriIJ etnol6gica

de campo en Melanesia. El resultado fue la aparición Un grupo numeroso de antropólogos británicos


de los estudios más detallados, complejos y fasci­ se encargó de proseguir la obra de estos dos grandes
nantes que existen todavía en la literatura antro­ científicos contemporáneos, sin agregar nada
pológica, como los Argonautas. No faltan quienes importante que parezca esencialmente nuevo en la
atribuyan esas cualidades al extraordinario talento teoría. La calidad de sus monografías de campo,
literario de Malinowski y a Igs largos años que de­ sin embargo, va de nonoalmente buena a excelente
dicó al estudio de comunidades muy reducidas. El y aún extraordinaria.
hecho, sin embargo, es que si no se pueden escribir Firth siguió con fidelidad los métodos de traba­
monografías como las de Malinowsk:i, ya no deben jo de Malinowski: prolongada y solitaria conviven­
publicarse infonnes etnográficos como los que cia con un grupo humano reducido; atención a
aparecen antes de Malinowski. Nos enseftó a todos todos los detalles de la vida diaria, incluso los más
que la ciencia etnológica no es necesariamente ári­ rutinarios, y también a sus mínimas variaciones;
da, ni las descripciones etnográficas forzosamente empleo de la lengua nativa no sólo como medio de
aburridas. comunicación y documentación, sino como instru­
El segundo de los grandes antropólogos sociales mento de análisis. El resultado fue un clásico de la
británicos es Radcliffe-Brown, una personalidad que antropología, los 'likopia, probablemente superior
carecía del vigor y de la facilidad para la comunica­ a los Argonautas; pero sin el vivo estilo y la penetra­
ción intelectual que tenía Malinowsk:i. A pesar de ción casi artística de Malinowski.
esto, es posible que sus contribuciones teóricas Otro discípulo de Malinowski, Evans-Pritchard,
muestren ser de mayor permanencia e importancia. escribió bajo parecidas condiciones los Nuer, re­
Sus diferencias con Malinowski son grandes. lacionando el medio natural con la organización
Malinowski es todavía un "culturólogo". Su social y económica, la religión y la cultura global.
tema es la cultura, entendida de una manera muy Constituye uno de los primeros y más ejemplares
semejante a la que Durkheim concebía la concien­ estudios de ecología cultural. Su descripción y aná­
cia colectiva. Radcliffe-Brown considera la cultura lisis sociocultural de la Brujería azande ocupa un
como una abstracción. La realidad es que los seres lugar de importancia parecida a los Nuer.
humanos están conectados por series ilimitadas de Meyer Fortes y Evans-Pritchard dirigieron la pre­
relaciones sociales. El tema de la antropología so­ paración del importante volumen Sistemas políti­
cial no es la cultura, sino la estructura y la organiza­ cos africanos, al que contribuyeron los principales
ción social. africanistas con materiales de primera mano. Fortes
Para estudiar la estructura y la organización so­ trabajó siguiendo particuIannente las ideas de Rad­
cial necesitamos descripciones muy minuciosas y cliffe-Brown sobre la organización social primitiva.
precisas de su funcionamiento. Hay que analizar Aparte de sus monografías de campo, el volumen
las costumbres y las instituciones en términos de dedicado ;l las funciones sociales del parentesco es
su contribución a mantener o a modificar la es­ la mejor puesta al día del problema.
tructura total. Mientras Malinowski declara que F orde colaboró con Radcliffe-Brown en la direc­
con esto se satisface el propósito científico, Rad­ ción de un volumen sobre organización social
cliffe-Brown insiste en ir más allá. africana, paralelo al de Fortes y Evans-Pritchard
Los fenómenos sociales son susceptibles de una sobre sistemas políticos. Además, publicó Habitat,
clasificación sistemática, cuyo objetivo es el de economía y sociedad, que justamente subtituló,
realizar estudios comparativos. Mediante estos aná­ "Introducción geográfica a.la etnología." La mono­
lisis comparativos la antropología social podrá for­ grafía de Leach sobre los SistemtlS políticos del
mular leyes generales correspondientes al campo altiplano de Birmania es un excelente estudio de
de los fenómenos sociales, tanto en su dimensión ecología cultural y de organización sociopoIítica.
sincrónica como diacrónica. En otras palabras, la En contraste con el nutrido grupo de brillantes
posición evolucionista resurge en Radcliffe-Brown, seguidores y discípulos de Radcliffe-Brown y
a pesar de la repulsión que comparte con Malinows­ Malinowski, Gluckman representa una actitud dis­
ki por el método histórico. crepante. Fue así no sólo en razón de sus intereses
El trabajo de campo de Radcliffe-Brown no científicos (derecho, delito, costumbre y conflic­
llega a ejemplificar o ilustrar sus posiciones meto­ to), sino también por su crítica a la creciente par­
dológicas en la fono a brillante de Malinowsk:i. Sin ticipación de los antropólogos británicos en la
embargo, sus escritos teóricos sobre Estructura y administración colonial. Es interesante anotar que
función en la sociedad primitiva pertenecen a los esta colaboración fue abierta, comentada en pú­
clásicos de la literatura antropológica. Sus técnicas blico y en las reuniones profesionales, atacada y
de trabajo son más susceptibles de ser enseftadas y explicada sobre la base de las necesidades de la
transmitidas que las de Malinowski, en las que una investigación científica y de la protección de los
intuición casi artística juega un papel importante. grupos nativos.
Teor(as de reemplazo 83

La influencia de la antropología social británica Murdock pudo establecer, sin embargo, varios
sobre los antropólogos norteamericanos se produjo principios importantes. El tipo de organización so­
con cierto retraso. Se reforzó cuando Malinowski cial parece constituir un sistema semi-independien­
y Radcliffe-Brown tuvieron oportunidad de enseñar te del resto de la cultura: o sea, que tiene su propia
en las universidades de Yale y Chicago, respectiva­ dinamia de desarrollo. Los casos estudiados mues­
mente. No parece casual que entre los investigado­ tran que una de las viejas y combatidas tesis de los
res más productivos de Estados Unidos estén Red­ evolucionistas clásicos es correcta. Es decir, los
freId y Murdock. ejemplos de invención independiente y de verda­
Redfield, cuyas contribuciones más notables dero paralelismo ocurreR con frecuencia en los sis­
pertenecen a los últimos años de su vida, inició una temas de organización social.
serie de estudios de comunidad en México, inspira­ Otro hallazgo importante es el que podríamos
dos por la antropología social británica. En Tepoz­ denominar ley de limitación de las posibilidades de
tlán se propuso estudiar el cambio cultural en el cambio en la organización social. Es decir, de un
proceso mismo del cambio, rehusando ocuparse de tipo determinado sólo puede desarrollarse un nú­
los problemas de reconstrucción histórica. mero limitado de nuevos tipos y no otros. Las leyes
Más tarde extendió el ámbito de este propósito de la evolución social parecen presentarse, en con­
al abordar el estudio del cambio sincrónico en la secuencia, más como probabilidades y exclusiones
península de Yucatán, tomando una serie de comu­ que como determinaciones precisas, confirmando
nidades estratificadas desde el punto de vista de su la idea expuesta por Tylor el siglo pasado.
participación en la cultura moderna. Redfield esta­ Volveré ahora a Francia, al punto de partida del
ba volviendo con esto al enfoque diacrónico, ya funcionalismo convertido ya en antropología y en
que estas comunidades representaban niveles dis­ una de las disciplinas más productivas e importantes
tintos y en consecuencia momentos diferentes de de la antropología sociocultural. El representante
un proceso general de cambio sociocultural y tras­ francés de la escuela es Lévi-Strauss, quien prefiere
culturación. denominar a su propia tendencia antropológica es­
Más característico de Redfield ~s su intensa pre­ tructural. Para él la noción de estructura social no
ocupación por hacer de la antropología una ciencia se refiere a la realidad empírica de las relaciones
útil al hombre para la resolución de muchos pro­ sociales (como en Radcliffe-Brown), sino a los mo­
blemas de orden práctico. De manera creciente fue delos construidos sobre ella. El tejido de las rela­
adoptado y desarrollando una postura que, si en el ciones sociales sólo es la materia prima utilizada
orden intelectual tendió a hacerse más y más huma­ para construir los modelos, que deben mostrar no
nista, en el orden metodológico se hizo más y más sólo la estructura social, sino que ellos son la es­
ecléctica. La influencia de Redfield, guiado a nume­ tructura misma.
rosos antropólogos norteamericanos y latinoame­ Esta noción de estructura puede constituirse en
ricanos por este camino, ha sido grande y es digna un método para analizar cualquier parte de la socie­
de respeto. dad y estudiar toda clase de problemas de la teoría
Murdock prosiguió la ruta, bien calificada de etnológica. La estructura viene siendo a la realidad
árida desde los primeros tiempos de la antropología social lo mismo que la gramática es a la lengua ha­
moderna, de buscar y formular tendencias y leyes blada. Es decir, un conjunto de normas inmanentes
en la esfera de la estructura social. Con gran tena­ a la lengua y a la vez un método de análisis de la
cidad consiguió desarrollar sistemáticamente una lengua.
Guía para la clasificación de los datos culturales, y La estructura social ofrece las características de
a base de ella reunir y organizar un inmenso archivo un sistema en el sentido estricto del ténnino, o sea,
de información sobre las culturas del mundo. Hay de un conjunto en el cual la modificación de cual­
que decir que al desarrollo de este proyecto no fue quiera de las partes influye sobre las demás y sobre
ajeno el interés de los servicios de inteligencia de el todo. Claramente esta es una noción que Uvi­
Estados Unidos, una situación que ha suscitado tan­ Strauss toma de la psicología de Gestalt, de Durk­
tas discusiones como la participación de los antro­ heim y del funcionalismo de Malinowski.
pólogos británicos en el servicio colonial. Lévi-Strauss considera que existen dos clases de
Algunos de los resultados de esta acumulación modelos de estructuras. Aquellos de carácter mecá­
de datos han sido presentados en su obra Estructura nico, que son los que la teona etnológica ha utiliza­
social. Incluye la organisocial de 250 sociedades, do con mayor frecuencia, que implican un pequeño
con series de correlaciones con la tecnología, la número de posibilidades de transformación de las
economía y otros aspectos de la cultura. La mayo­ partes y del conjunto del sistema. El ejemplo típico
ría de las correlaciones son negativas, o cuando sería el de los matrimonios dentro de un grupo
menos no muestran un grado suficiente de significa­ cuantitativamente pequeño, organizado en clases
ción. de parentesco, clanes, etcétera.
84 TeorÚJ etnológiCtl

Existe otra clase de modelos, los de carácter fenómenos culturales. Se concentran exclusivamen­
estadístico, que resultan necesarios dondequiera, te en los del parentesco y en aquellos relacionados
para seguir el mismo ejemplo, que los matrimonios con él (matrimonio, propiedad y gobierno, por
se realizan dentro de grupos muy numerosos y sin ejemplo). Aspectos de la cultura tan importantes
más reglas establecidas que la prohibición entre como la tecnología, el folklore e incluso el lengua­
ciertos grados próximos d~ parentesco. En estas je, son casi completamente ignorados.
situaciones el etnólogo ha de buscar sus modelos Segunda. Su campo de experiencia profesional
no entre los que expresan relaciones mecánicas, está limitado a los territorios británicos. Durante
sino más bien entre los desarrollados por la física una generación entera los etnógrafos británicos se
moderna. han reducido a trabajar dentro de una frontera po­
El modelo de estructura social debe construirse lítica. La mayoría de ellos son africanistas, o más
de tal manera que su funcionamiento incluya todos bien anglo-africanistas.
los hechos observados en las relaciones sociales. Tercera. En gran parte como consecuencia de lo
Las propiedades del modelo deben ser tales que anterior, muestran desinterés casi completo por la
permitan prever las reacciones del conjunto a la etnografía general. De las dos o tres mil sociedades
modificación de cualquiera de sus elementos comi­ primitivas que han sido registradas en el mundo,
tituyentes. Para ello será preciso utilizar no sola­ los antropólogos sociales británicos se han ocupa­
mente las técnicas estadísticas normales, sino ade­ do de no más de treinta.
más la teoría de los juegos y de la comunicación. 0J0rta. Este provincialismo se manifiesta, así­
Las partes menos mitológicas de la obra de mismo, en una gran falta de interés por las publica­
Lévi-Strauss, aquellas representadas sobre todo por ciones descriptivas y teóricas de sus colegas de otros
las Estructuras elementales del parentesco, merecen países.
todavía seria consideración. Hubo algunas tenta­ Quinta. Casi completo desinterés por la historia.
tivas incongruentes de unir el estructuralismo idea­ Los an tropólogos sociales británicos se han ocupado
lista con el materialismo marxista, que no conduje­ tradicionalmente de los análisis sincrónicos de las
ron a resultados dignos de recordarse. Se ha dicho interrelaciones funcionales y jamás de sus deriva­
con razón que la antropología de Lévi-Strauss con­ ciones diacrónicas.
duce al fin del evolucionismo y de la historia de Sexta. De lo anterior proviene cierta falta de
manera aún más directa y segura que el estructura­ dedicación a los procesos de cambio cultural en el
lismo de, la escuela británica. tiempo, y a fenómenos tan importantes como la
Hace casi un cuarto de siglo que Murdock publi­ invencjón, la trasculturación, la interpretación se­
có una severa crítica de la escuela británica, a la cundaria, la eliminación selectiva, la modificación
que Fírth, uno de sus mejores representantes, con­ integrativa, etcétera.
testó diciendo que "mucho de lo que Murdock ha Séptimtl. Profunda indiferencia a la psicología,
dicho es justo y merece más reflexión que réplica". a pesar de que Malinowski puede ser considerado
Indudablemente la situación ha cambiado y las como el originador del interés moderno por los es­
posiciones de los antropólogos sociales son diferen­ tudios de cultura y personalidad.
tes. Sin embargo, los comentarios de Murdock Finalmente, Murdock subrayó los perjuicios
todavía aclaran lo que ha constituido la debilidad que en el plano intelectual podía producir la
y la fuerza de la antropología social, particular­ escisión de la antropología social británica y su
mente en su variedad británica. paso al campo de la sociología, tanto a la propia
Decía Murdock que los antropólogos sociales antropología inglesa como a la antropología en
británicos habían alcanzado un nivel general de general.
capacidad etnográfica y teórica sin igual probable­ A esta distancia puede apreciarse la corrección
mente en ningún otro grupo parecido en el mundo. de las críticas de Murdock sobre todo por la mane­
Indicaba la existencia de una serie de graves limita­ ra que la antropología social ha evolucionado en
ciones que enumeraba de esta manera. sus puntos de vista y por su completo reingreso al
Primera. No se ocupan del rango entero de los campo de la antropología.
12. El nuevo evolucionismo

Evolución multüineal evolucionistas, las exigencias mismas del trabajo


científico conducían a una reconsideraci6n de esta
clase de problemas. La influencia mayor procedía
Al aproximarse la segunda nútad del siglo xx las no de la etnología sino de la arqueología, cuya ma­
posiciones evolucioniStas en la teoría etnológica sa­ tería prima de estudio (los restos materiales de las
lieron de nuevo a la luz pública en los paises del culturas desaparecidas) y cuya profundidad tempo­
occidente europeo y de América. ral (medida por milenios), no dejaban lugar a dudas
En la Unión Soviética la antropología se había sobre la realidad de los procesos de cambio socio­
mantenido en la línea de los postulados de Marx y cultural y sobre su contenido y dirección.
Engels sobre el desarrollo de la civilización occi­ La antropología norteamericana había continua­
dental, y de las ideas de Morgan st>bre el desarrollo do manteniendo un enfoque hist6rico, si bien se
universal de la humanidad. Las circunstancias polí­ negaba a extraer de él conclusiones evoluclónistas.
ticas de las décadas 1920 y 1930 Y el consiguiente El ejemplo más extremo lo daban los epígonos de
aislamiento intelectual y científico de la Unión So­ Boas. Sin embargo, antropólogos tan destacados
viética, habían impedido que las opiniones y estu­ como Kroeber utilizaban los conceptos espaciales
dios de los antropólogos soviéticos ejercieran alguna e históricos de las áreas culturales para proponer
influencia significativa sobre el resto del mundo. A hipótesis limitadas de desarrollo. La influencia más
la vez, la antropología de los países occidentales fuerte provenía de los arqueólogos particularmente
no tenía influencia visible en la Unión Soviética. de los que se encontraban dedicados al estudio de
En el centro de Europa las interpretaciones las altas culturas de Mesoamérica y los Andes.
evolucionistas son trabajadas por las escuelas his­ Algunos etnólogos seguían empefiados en man­
tóricas, bajo la forma de la teoría de los círculos tener tesis evolucionistas, aún en condiciones de
culturales y del desarrollo multilineal. Resultado lÍslamiento científico y académico. El caso más
de la ascensión de Hitler al poder, la actividad de la notable es el de Leslie White, cuyas acerbas polé­
antropología científica fue paralizada primero en micas con los discípulos de Boas y má tarde con
Alemania y poco más tarde en Austria. Apenas en los funcionalistas llena un interesante, aunque qui­
los años más recientes la antropología centroeuro­ zá poco productivo, capítulo de la historia de la
pea comenzó a recuperarse de la crisis de los afios teoría etnológica.
treinta. Al considerar estos cincuenta años de silencio y
Las nuevas exploraciones en el campo de la evo­ de críticas contra el evolucionismo, no puedo evitar
lución sociocultural, que habían comenzado en la tentación de pensar que no todas las razones
Alemania bajo el influjo combinado del marxismo fueron estrictamente científicas. De alguna manera,
y de la sociología de Max Weber, fueron detenidas que sería interesante investigar en detalle, el evolu­
tanto por el nazismo como por la ortodoxia seudo­ cionismo apareció como una teoría entrelazada al
científica que Stalin impuso sobre el pensamiento marxismo, o más bien, como parte del pensamiento
marxista. El caso más notorio fue el del llamado original de Marx. Sabemos que esto no es cierto
"modo asiático de producción" cuya profundiza­ y que la verdad es lo contrario. O sea, que Marx y
ción histórica y sociológica conducía a presentar Engels tomaron estas ideas de Hegel y Morgan así
hipótesis evolucionistas de carácter multilineal. como de otros antropólogos del siglo XIX. La hos­
Aunque el funcionalismo y la antropología tilidad implacable del fascismo parece explicarse
social bntánica habían echado a un lado tanto los en función de esta falsa postura, así como también
estudios de carácter histórico como las teorías los recelos nunca apagados sobre el evolucionismo
86 Teorwetnológica

de algunos círculos políticos e intelectuales de Es­ Cuando el hombre domesticó animales y empezó
tados Unidos y otros países. a cultivar plantas... trajo bajo su control pode­
Las crecientes inclinaciones y los progresos rosas fuerzas de la naturaleza y las hizo trabajar
hechos en la dirección del evolucionismo multi­ para él. .. La diferencia entre una economía de
plantas y de animales silvestres y otra doméstica,
lineal, en especial en relación al problema de las es que en la primera los rendimientos por gasto
sociedades orientales (el "~odo asiático de pro­ de energía humana, no importa cuán grandes
ducción"), despertaron las sospechas de la orto­ sean, son fijos, limitados, mientras que en la
doxia representada por algunos grupos intelectuales agricultura y la cría de animales los rendimien­
marxistas. Durante muchos afios la oposición a las tos por consumo de energía humana aumentan
formulaciones evolucionistas multilineales fue tan indefinidamente... Surgieron entonces las gran­
poderosa que sus portavoces se vieron reducidos al des culturas de China, India, Mesopotamia,
silencio y a la clandestinidad. Egipto, México y Perú. (White, 1982: 343-344.)
En la imposibilidad de ocuparnos de la historia
del evolucionismo en el siglo xx y de sus variantes El estadio de la barbarie no terminó con la es­
y enfoques diversos, reduciré nuestra discusión a critura, como Morgan y Tylor pensaban, sino que
algunos de los autores que parecen haber realizado se prolongó hasta los comienzos de la Revolución
contribuciones más notables y originales: Leslie Industrial. Es decir, hasta que aparecen nuevas
White, Gordon Childe, Julian Steward y Karl fuentes de energía y el hombre las controla en for­
Wittfogel. ma eficaz (máquinas de vapor, máquinas herramien­
La obra de White puede ser vista como un es­ tas, carbón de piedra, petróleo, electricidad, etc.).
fuerzo para mantener vivas y actualizar las ideas Otro elemento decisivo de la evolución cultural
fundamentales de Morgan. En este proceso realiza está constituido por la organización social. Sin
un número importante de aportaciones muy con­ embargo, ésta
trovertidas a la concepción de la evolución socio­
...es dependiente y está determinada por los
cultural. Para White la evolución es esencialmente medios mecánicos utilizados para conseguir ali­
la expresión de la lucha del hombre con el medio mentos, albergue y protección... La evolución
ambiente para conseguir de él los recursos necesa­ social es una consecuencia de la evolución tecno­
rios para su existencia y perpetuación. El producto lógica. (White, 1982: 338-339.)
de esta lucha es la cultura.
Un problema central en el estudio de la evolu­ A pesar de esto,
ción consiste en averiguar y determinar los factores
que influyen en ella. White encuentra que el ele­ ...es tatobién cierto que los sistemas sociales
mento decisivo es la energía. Como escribe en su condicionan la operación de los sistemas tecno­
lógicos sobre los cuales descansa; las relaciones
Ciencia de la cultura entre los dos sistemas son de mutuas, aunque no
necesariamente iguales, interacciones e influen­
La cultura se desarrolla cuando la cantidad de cias. Un cierto sistema social puede facilitar la
energía controlada por el hombre aumenta por operación eficaz de un sistema tecnológico, y
año y per capita; se desarrolla, asimismo, cuan­ otros pueden tender a restringirlo o dificultarlo.
do aumenta la eficiencia de los medios tecno­ (White, 1982: 339.)
lógicos de que se disponen para poner en uso la
energía, y cuando ambos factores aumentan White se presenta, en consecuencia, como un
simultáneamente. (White, 1982: 34.) evolucionista unilineal clásico, que prefiere explicar
las diferencias entre las culturas y sus desarrollos
White toma los tres grandes estadios de Morgan, individuales en términos de adaptaciones sin verda­
salvajismo, barbarie y civilización, y los considera dera importancia a condiciones ambientales dife­
desde el punto de vista de la energía. Durante el rentes. Escribe:
salvajismo el hombre no tenía acceso a más fuentes
de energía que su propio cuerpo y en forma limita­ En una consideración de la cultura como un
da y rara al fuego, al aire, y al agua. La evidencia conjunto podemos promediar todos los ambien­
arqueológica muestra que durante este periodo (el tes físicos para formar un factor constante que
paleolítico en términos generales) la cultura aumen­ puede ser excluido de nuestra formulación del
desarrollo cultural. (White, 1982: 341 nota de
tó en eficiencia sólo cuando fueron descubiertos pie de página.)
nuevos implementos o formas de usarlos. La evi­
dencia etnográfica muestra pueblos viviendo toda­ Al excluir este factor, White se negaba asimismo
vía en este nivel (los aborígenes australianos, por la posibilidad de comprender y explicar con mayor
ejemplo). profundidad y detalle los procesos reales de la evo­
El segundo estadio (la barbarie) comenzó con la lución. Incurría en una curiosa contradicción, ya
domesticación de las plantas y de los animales. que él mismo postula la relación hombre-ambiente
El nuevo eIIolucionismo 87

como la principal fuerza impulsora del cambio cul­ es particularmente cierto en el caso de la revolución
tural. El ambiente no puede reducirse a una cons­ urbana, que para Childe está asociada con los me­
tante-promedio abstracta. dios áridos y semiáridos situados en las márgenes
White se presenta también con un ultrameca­ de los grandes sistemas fluviales de Egipto, Meso­
nicista, que en última instancia reduce todos los potamia, la India y China. En la medida en que
problemas de evolución a los sistemas tecn9lógicos. Childe trata de llegar a formulaciones de carácter
Para hacerlo reduce la cultura a pura tecnología y universal, esta estrecha relación entre el ambiente
considera la organización social y política (y aún y la cultura tiende a desaparecer, y sus perlodiza­
el sistema económico) como epifenómenos del sis­ ciones se vuelven demasiado vagas y generales.
tema tecnológico. La tesis no solamente ha sido Debemos a Julian Steward la primera formula­
negada por el trabajo de varias generaciones de ción etnológica del principio de la evolución mul­
antropólogos, sociólogos e historiadores, sino que tilineal y de la metodología necesaria para su
su aceptación vendría a paraliZar de inmediato la estudio.
investigación científica en los planos en que se está
realizando actualmente (ideologías, formaciones La evolución multilineal es esencialmente una
sociales, estado, etc.). metodología basada en el supuesto de que exis­
La posición de Gordon Childe no está en oca­ ten regularidades significativas en el cambio cul­
siones muy lejos de White. Se siente perturbado tural; esta metodología se propone, entonces, la
por la multiplicidad de culturas etnográficas y ar­ determinación de las correspondientes leyes cul­
turales. Inevitablemente ha de ocuparse también
queológicas, y tiende a considerarlas como adapta­ de las reconstrucciones históricas, pero no espera
ciones específicas a medios ambientes determina­ que todos los datos históricos puedan ser clasi­
dos. Estas diferencias deben ser ignoradas si se ficados en estadios universales. Se interesa tam­
quiere llegar a establecer estadios generales (univer­ bién por las culturas individuales, pero en lugar
sales) de la evolución cultural y descubrir sus leyes de encontrar que las variaciones y la diversidad
de desarrollo. son molestas. . . trata de encontrar entre ellas
Las contribuciones mayores de Childe a la teoría algunos paralelos de forma, función y secuencia
de la evolución no provienen de esta discu tibie po­ que tengan validez empírica. Lo que se pierde
sición de convertir la variación ambiental en una en universalidad se gana en concreción y espe­
constante universal (el "promedio" de White), y cificidad.
convertir las diferencias culturales en una variable La evolución multilineal carece, entonces, de
dependiente de los cambios y progresos en la tecno­ esquemas a priori y de leyes preconcebidas. Re­
conoce que las tradiciones culturales de áreas
logía. La aportación de Childe se fundó sólidamente distintas pueden ser total o parcialmente dife­
en sus estudios arqueológicos del Cercano Oriente, rentes, y simplemente plantea la pregunta de si
en su Amanecer de la civilización europea y en sus existen semejanzas significativas entre ciertas
dos obras generales sobre la prehistoria del Viejo culturas y si es posible formularlas claramente.
Mundo, Qué ha ocurrido en la historia y El hombre Estas semejanzas pueden incluir los rasgos prin­
se hizo a si mismo. cipales de culturas completas, o bien, ciertos
Childe considera la existencia en la historla de la rasgos especiales, tales como los clanes, el sacer­
evolución de tres grandes revoluciones. La revolu­ docio, las clases sociales, el militarismo y otros.
ción neolítica, que transformó la economía dando (Steward, 1953: 318.)
al hombre el control sobre su propio abastecimiento
de alimentos mediante la domesticación, el cultivo Las condiciones y requisitos metodológicos
y la cría de animales y plantas. La revolución urba­ esenciales para los estudios multilineales de la
na, durante la cual en ciertas regiones del mundo la evolución los enumera Steward de la siguiente
agricultura de regadío hizo posible un excedente manera:
social de producción relativamente alto, y con ello En primer lugar, el uso de las nociones de para­
la aparición de verdaderos centros urbanos, de es­ lelismo y de causalidad cultural. Aún miembros
tados bien organizados, de especialización técnica tan prominentes de la e~uela de Boas como Lowie,
y profesional. En otras palabras, de los comienzos reconocieron en diferentes ocasiones la existencia
de las verdaderas civilizaciones. La tercera revolu­ de invenciones independientes y de desarrollos
ción de Childe es la del conocimiento humano acu­ paralelos (por ejemplo: las mitades, los cultos
mulado y transmisible por medio de la escritura y mesiánicos, etc.). Todavía más, reconocieron la
de la organización de las ciencias. existencia de principios de "necesidad" (o causa­
En la medida en que Childe utilizó su inmenso lidad) cultural, al suponer que ciertas adquisiciones
conocimiento de la prehistoria del Viejo Mundo, culturales implican la aparición de otros rasgos
sus formulaciones del desarrollo se basan en el aná­ culturales. Kroeber escribía, por ejemplo, que
lisis de las condiciones ambientales concretas. Esto aunque
88 TeorÍll etnológicll

.. .los tipos de formas culturales son limitados en sociedad agraria estratificada. En contraste con
número, sin embargo. el mismo tipo frecuente­ las sociedades agrarias estratificadas de la Europa
mente se desarrolla en forma independiente. De medieval fracasaron, a causa de sus propias fuer­
esta manera, sociedades monárquicas y democrá­ zas internas, en evolucionar más allá de su patrón
ticas, feudales y divididas en castas, dominadas general. Tanto su significación histórica como
por los sacerdotes y seculares... aparecen una y sus peculiaridades institucionales, hacen de ellas
otra vez. (Kroeber, 194~: 137.) un punto de partida muy prometedor para abor­
dar el estudio de la naturaleza del desarrollo
En segundo lugar, el desarrollo de una taxono­ social. (Wittfogel 1956: 45).
mía adecuada, o sea de maneras precisas de clasifi­
car. caracterizar e identificar fenómenos culturales. Wittfogel denomina tipo social esencialmente a
El estado presente de la taxonomía cultural indica lo mismo que Steward llama tipo cultural. Es decir,
una preocupación excesiva por la individualidad y a un conjunto identificable de los patrpnes básicos
por las diferencias. Sin embargo, tanto los rasgos de la estructura de una sociedad. Estos elementos
culturales como las culturas mismas son suscepti­ esenciales no son necesariamente específicos en sí
bles de ser agrupados de acuerdo a criterios riguro­ mismos, sino que lo son sobre todo por sus dimen­
sos y con propósitos de establecer comparaciones siones y por la posición que ocupan en la socie­
en términos de forma, función y secuencia. Kroeber dad. Este es el mismo criterio que Steward exige
ha observado repetidas veces que aunque la antro­ metodológicamente para establecer el carácter
pología se encuentra en el siglo xx, sus métodos estratégico o secundario de los componentes de
de clasificación son todavía prelinneanos. una estructura social determinada.
En tercer lugar, la noción de que dentro de cada Wittfogel ilustra su concepción sobre los factores
cultura (o tipos de cultura) existen instituciones estratégicos subrayando el hecho (en polémica con
que podrían llamarse de carácter estratégico en el la interpretación tecnológica de White) de que los
sentido de que constituyen los elementos básicos o hombres que llevaron a cabo la revolución hidráuli­
constantes de la sociedad. Y que existen otras ins­ ca empleaban los mismos implementos de trabajo
tituciones, que podrían ser llamadas derivadas o y los mismos materiales que los demás agricultores.
secundarias en el sentido no sólo de que son pro­ Sin embargo, a través del uso de mediosespecificos
ducto de las básicas o primarias, sino también en el de organización (cooperación en gran escala, sub­
sentido de que no influyen tan decisivamente en la ordinación rígida y autoridad centralizada) estable­
estructura total de la sociedad y de la cultura. cieron sociedades que difieren estructuralmente de
Steward formula un programa de trabajo para las demás sociedades agrarias. La revolución urbana
el evolucionismo multilineaJ, en el que las tareas de que habla Childe resultó radicalmente distinta,
principales consisten en probar empíricamente la sobre todo en su contenido sociopolítico, en las
realidad de los procesos eausales en la cultura; en regiones hidráulicas y en las regiones no-hidráulicas
determinar los factores primarios y secundarios del mundo.
en el cambio cultural; en establecer una tipología o Estamos frente a una de las primeras grandes
taxonomía sociocultural que permita hacer compa­ manifestaciones de la evolución multilineal en
raciones de forma. función y secuencia entre diver­ acción. O sea, frente a una divergencia en los pa­
sas culturas y diferentes clases o tipos culturales. trones de desarrollo y en los complejos constitu­
La primera aplicación en gran escala del método yentes de la sociedad que no puede ser explicada
propuesto por Steward se hizo tomando como tipo por la tecnología. No es ésta la única diferenciación
cultural el de la "sociedad oriental" estudiado y que es posible establecer en la historia de la evolu­
analizado por Karl WittfogeL O sea, el de las civi­ ción. A la vez que aparecen los patrones de las so­
lizaciones antiguas desarrolladas en medios áridos ciedades agrarias hidráulicas, existen y se desarrollan
y semiáridos, cuya agricultura se basó fundamental­ otros tipos, como por ejemplo las sociedades agra­
mente en el regadío y en la construcción de grandes rias esclavistas, las sociedades agrarias de campesi­
obras hidráulicas. nos libres y de siervos, las sociedades agrarias de
En el transcurso de sus investigaciones sobre tipo feudal, etcétera.
la historia de China le llamaron poderosamente la Wittfogel propone que se aplique el término de
atención las lecciones que para la comprensión del agricultura hidráulica al sistema de cultivo qué de­
desarrollo pueden desprenderse del estudio de las pende del control del agua, y el de sociedadhidráu­
sociedades agrarias basadas en obras hidráulicas lica (o sociedad oriental) a las sociedades agrarias
en gran escala, controladas por el Estado. en las cuales las obras agro-hidráulicas así como
otros tipos de construcciones en gran escala, son
Estas sociedades cubrieron mayor superficie y dirigidas y controladas por un Estado excepcional­
tuvieron mayor duración, a la vez que compren­ mente poderoso. Este Estado se caracteriza porque,
dieron más vidas humanas, que cualquier otra sobre la base de un excedente considerable de pro­
El nuevo evolucionismo 89

ducción, es capaz de mantener a un grupo numeroso características del mundo no-hidráulico, basadas
de especialistas dedicados exclusivamente a las fun­ esencialmente en la propiedad privada de los me­
ciones civiles y militares del aparato estatal. dios de producción. En los casos más extremos la
El poder extraordinario del Estado hidráulico es burocracia del Estado llega a confundirse con la re­
el resultado de una serie de rasgos institucionaltls ligión dominante, privando incluso a la sociedad de
que se entrelazan y sostienen mutuamente. De ellos un contrapeso que fue tan importante en la Europa
Wittfogel considera como los más importantes a medieval (la ecclesia militans en conflicto con la
los siguientes. autoridad del Imperio).
En primer lugar, las realizaciones mismas del A la sombra del Estado hidráulico jamás crecie­
Estado en la creación y mantenimiento de grandes ron fuerzas independientes suficientemente pode­
obras hidráulicas con fines de producción o de pro­ rosas para transformar el orden agrario de una so­
tección de la agricultura, tales como para el rega­ ciedad industrial, a pesar de que disponían de los
dío, el control de inundaciones y la desecación de conocimientos científicos y tecnológicos para ha­
zonas pantanosas. AlIado de estas obras se encuen­ cerlo. Algunas sociedades hidráulicas se transforma­
tran otras con fines directamente económicos ron en sociedades agrarias no-hidráulicas. Pero este
(como los canales para la navegación y el abasteci­ cambio se realizó casi siempre, como resultado de
miento de agua potable), así como otras no directa­ agresiones externas y de conquistas militares. Marx
mente utilitarias (murallas y fortalezas, palacios y aplaudía la conquista de la India por los ingleses
templos, etc.). Distingue a todas esas obras la porque esperaba que la irrupción europea vendría
monumentalidad de las empresas, la enorme escala a romper el ciclo de estancamiento de la sociedad
en que han sido concebidas y ejecutadas. oriental.
En segundo lugar, las realizaciones del Estado en Las tesis centrales de Wittfogel sobre las so­
materia de organización, que son en cierta forma ciedades hidráulicas y la metodología propuesta
inherentes a la magnitud de las obras realizadas. por Steward fueron puestas a prueba durante un
Esta organización requiere, entre otras muchas co­ symposium en el que participaron especialistas en
sas, sistemas eficaces de contabilidad, manejo ade­ diferentes áreas del mundo: China, Mesopotarnia,
cuado de una enorme fuerza de trabajo, almacenaje Perú, Mesoaméríca, etcétera. De los resultados de
de reservas de víveres y utensilios de trabajo, jerar­ esta conferencia y de las discusiones que siguieron
quías de mando, medios rápidos de transmisión a ella me ocuparé más adelante. Todo ello corres­
de órdenes y de noticias, dirección centralizada, ponde a la teoría contemporánea y no ha sido con­
etcétera. vertido todavía en historia.
En tercer lugar, las realizaciones del Estado en Hay que reconocer que en el mundo de las ideas
los sistemas de apropiación de los excedentes socia­ la frontera entre lo contemporáneo y lo histórico
les de la producción, sea por medio de impuestos es convencional si no es que totalmente arbitraria.
en dinero o en especie, sea por la organización Además, la línea divisoria no puede trazarse si­
compulsiva del trabajo agrícola y de otras formas guiendo criterios cronológicos estrictos. Los autores
de producción. El poder del Estado se manifiesta que llamamos clásicos ciertamente son también
no sólo en los sistemas fiscales (tributación), sino nuestros contemporáneos. Nosotros elegimos cons­
también en actos confiscatorios y en su capacidad tantemente nuestros contemporáneos intelectuales
para mantener extremadamente débil cualquier sin hacer mucho caso de las distancias y proximida­
fonna privada de propiedad. des temporales.
La conjunción de estos rasgos esenciales, crea· La praxis de las ciencias procede de otra manera,
dos a partir de los modestos comienzos de una sin em bargo, ya que está más rigurosa y directamen­
agricultura de regadío, determina históricamente te determinada por la totalidad de la praxis social en
la aparición de un sistema político calificado como una coyuntura histórica precisa. Son estas coyun­
despótico, y de un Estado que, en último análisis turas las que dan carácter de contemporaneidad a
resulta ser más fuerte que la sociedad. Es decir un las teorías etnológicas y centran alrededor de ellas
Estado que no permite ni concede márgenes para la actividad y las tareas de los antropólogos.
el desarrollo de un verdadero sistema de clases De aquí en adelante, en consecuencia, nos ocupa­
basado en la propiedad privada, y que, por otra remos de la teoría étnológica que es contemporánea
parte, no requiere del desarrollo de un sistema de en el sentido de que atrae y fija la atención y orienta
esclavitud, porque previamente ha sometido toda la y dirige el trabajo de los etnólogos actuales. Desde
sociedad a un régimen de esclavitud generalizada. luego, este resulta ser un panorama cambiante, en el
Sobre todo este mundo de las sociedades de que es difícil discernir las modas intelectuales de
tipo hidráulico reina omnipotente la burocracia del las tendencias duraderas y de las corrientes pro­
Estado, un grupo social cuyas características no fundas de la ciencia antropológica.
permiten confundirlo con las clases dominantes Al terminar esta exposición esquemática de la
90 Teorla etnológica

historia de la teoría etnológica', llamo la atención sociocultural tiene que apoyarse en una teoría del
una vez más sobre la manera en que se han sucedido conflicto. Esta afrrmación se aplica igualmente a la
las ideas centrales de nuestra disciplina. En el siglo teoría etnológica.
XIX contemplamos el apogeo del evolucionismo En esta historia que hemos reseñado con tanta
unilineal y lo vimos caer bajo la crítica de las es­ brevedad parece abundar más la contradicción, la
cuelas historicistas, del difusionismo y del relativis­ polémica y el conflicto intelectual, que el asen­
mo cultural de la primera mitad del siglo XX. Se­ timiento y la concordia. Lo que hay que tener pre­
guimos el ascenso de la etnografía boasiana, del sente es que cada conflicto ha sido científicamente
funcionalismo y el estructuralismo, para ver decaer productivo. Esta es una lección importante que la
estas tendencias y surgir un nuevo evolucionismo. historia ofrece.
Es evidente que la teoría etnológica, como la La teoría etnológica para caminar hacia una
sociedad y la cultura misma crecen y progresan nueva síntesis, que incorpora lenta y difícilmente
tanto por acumulación como por transformaciones tanto el evolucionismo clásico como las escuelas
cualitativas. Las transformaciones cualitativas en la historicistas, tanto el difusionismo y el paralelismo
etnología (los nuevos planteamientos teóricos) son como la antropología social y el neoevolucionismo.
esencialmente procesos dialécticos en el sentido El camino de la síntesis es aquel que va trazando la
hegeliano de la palabra. Toda teoría del cambio praxis científica de la etnología contemporánea.

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