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AUTOR

Hume fue un ilustrado inglés del siglo XVIII, fue el principal representante del empirismo, corriente que
afirma que el límite del conocimiento es la experiencia sensible y niega la existencia de las ideas innatas.
TEMA.
Existen sentimientos comunes a toda la humanidad que son la base de las valoraciones morales.

IDEAS PRINCIPALES.
1) Cuando un hombre llama a otro su enemigo, habla desde una posición individual.
2) Si le llama "odioso" está saliendo de esa posición individual y espera que los demás estén de acuerdo
desde un punto de vista común a todos los hombres, nos mueve un principio universal de la constitución
humana.
3) Si queremos decir que es inmoral nos situamos en un "principio de humanidad" en que coincidimos
todos.

RELACIÓN ENTRE LAS IDEAS.


Primero introduce el tema por contraste diciendo que existen sentimientos comunes a toda la humanidad y
que son la base de las valoraciones morales. Después la segunda y la tercera idea son la misma idea
remarcada: tu puedes tener un adversario debido a que te supone un obstáculo en tu camino, pero según
Hume existen sentimientos y valores morales que ambos comparten.

EXPLICACIÓN DE LAS IDEAS.


Cuando observamos un hecho no tenemos impresión de lo malo o de lo bueno en sí mismos, es decir, solo
conocemos el sentimiento que experimentamos.
En resumen, el aspecto moral no está en el hecho sino en nosotros mismo. Son los sentimientos o
emociones los que nos obligan a actuar de una manera u otra, de modo que la moral tiene un origen
natural y desinteresado.
Como vemos , esta teoría sobre la moral se desprende de su teoría sobre el conocimiento: no conocemos lo
bueno o lo malo, sino los sentimientos que en nosotros despiertan hechos o impresiones concretas. No
tenemos impresiones de lo bueno o de lo malo, únicamente tenemos impresiones de los sentimientos de
aprobación o desaprobación que en nosotros se producen.
La justificación que da Hume en su relación a los sentimientos que experimentamos es la "simpatía",
nuestra capacidad para sentir con el otro, de ponernos en su piel. Existe una armonía universal entre los
seres humanos que nos llevará a entender con el otro en el mismo sentido que siento por mí mismo. Esa
armonía universal hará que lo que consideramos bueno lo sea para todos independientemente de nuestras
consideraciones subjetivas.
Hume distingue claramente aquello que son consideraciones meramente subjetivas (opiniones), de lo que
son atribuciones universales de tipo moral, en otras palabras, lo que todo el mundo va a considerar en
relación a un hecho, acto o persona. La capacidad de sentir con el otro, la simpatía, será la que nos lleve a
esa armonía o correspondencia mía entre individuos distintos.
En conclusión, La ética de Hume no cae en el subjetivismo, pues la naturaleza común de los seres humanos
hace que tales sentimientos funcionen de una misma forma.

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