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Claus Roxin, nació el15 de mayode1931enHamburgo,Alemania.

Es un abogado y jurista alemán destacado por su labor en el


ámbito del Derecho Penal, Procesal Penal y Teoría del Derecho. Estudió la carrera de leyes en la Universidad de Hamburgo entre
1950 y 1954, trabajando también como asistente de cátedra y graduándose en 1957 con su respectiva tesis. Gracias a su habilidad
y talento en el análisis de los principios del Derecho Penal, pronto llamó la atención del medio académico y en1963fue designado
profesor en la Universidad de Göttingen. A partir de1966Roxin participa en la elaboración de un "proyecto alternativo" para
la Parte general (que trata de la regulación de los delitos en forma genérica) del Código Penal Alemán. Los proyectos de reforma
de dicho Código definieron en gran medida el Derecho Penal en Alemania mediante elementos innovadores para su época, y
Roxin fue coautor del "proyecto alternativo" para la Parte Especial del Código Penal Alemán, editados entre 1969 y 1971 en cuatro
volúmenes. Luego de ello Roxin se asoció a diversos juristas de Alemania y Suiza en la preparación de proyectos
alternativos de normas legales penales, mientras desde1971empezó a enseñar en la Universidad de Múnich en las cátedras de
Derecho penal, Derecho procesal penal, y en otros cursos generales de leyes. En1980Roxin y su grupo de trabajo publicó un
proyecto alternativo sobre el Código alemán de procedimientos penales, y esta vez el propio Roxin fue llamado a participar en
el proyecto de reforma de dichas normas, desarrollando en este marco conceptos sobre delitos contra la libertad, delitos de
carácter económico y financiero, y rechazando la asociación entre "delito" e "inmoralidad" para incidir sobre la relación entre
"delitos" y "bienes jurídicos protegidos". A partir de allí la influencia de Roxin como especialista en Derecho penal se extiende
más allá de las fronteras alemanas. En el año2000,Roxin fue condecorado por el gobierno de Alemania debido a méritos
académicos distinguidos. Obras:

• Derecho Penal, Parte General (T. I): Fundamentos: La estructura de la Teoría del Delito, Civitas ediciones, S.L., 1997

•Derecho Penal Parte General Tomo I: Fundamentos. La estructura de la Teoría del Delito, Civitas ediciones, S.L., 2006

•La Evolución de la Política Criminal, El Derecho Penal y el Proceso Penal, Tirant Lo Blanch, 2000

•Autoría y Dominio del hecho en Derecho Penal, (7ª ED.), Marcial Pons Librero Editor, 2000

•Problemas Básicos del Derecho Penal, Editorial Reus SA, 1976

Antonio Gramsci

Intelectual y activista político italiano, fundador del Partido Comunista (Ales, Cerdeña, 1891 - Roma, 1937). Gracias al apoyo de su
hermano y a su capacidad intelectual superó las dificultades producidas por su deformidad física (era jorobado) y por la pobreza
de su familia (desde que su padre fuera encarcelado, acusado de malversación de fondos). Estudió en la Universidad de Turín,
donde recibió la influencia intelectual de Croce y de los socialistas.

En 1913 se afilió al Partido Socialista Italiano, convirtiéndose enseguida en dirigente de su ala izquierda: tras haber trabajado en
varias publicaciones periódicas del partido, fundó, junto con Togliatti y Terracini, la revista Ordine nuevo (1919). Ante la disyuntiva
planteada a los socialistas de todo el mundo por el curso que tomaba la Revolución rusa, Antonio Gramsci optó por adherirse a la
línea comunista y, en el Congreso de Livorno (1921), se escindió con el grupo que fundó el Partido Comunista Italiano.

Gramsci perteneció desde el principio al Comité Central del nuevo partido, al que también representó en Moscú en el seno de la
Tercera Internacional (1922); dotó de un órgano de prensa oficial (L'Unità, 1924) y representó como diputado (1924). Fue
miembro de la Ejecutiva de la Internacional Comunista, cuya ortodoxia bolchevique defendió en Italia al expulsar del partido al
grupo ultraizquierdista de Bordiga, acusándole de «trotskismo» (1926).

Enseguida hubo de pasar a la clandestinidad, dado que desde 1922 Italia estaba bajo el poder de Mussolini, que ejercería a partir
de 1925 una férrea dictadura fascista. Gramsci fue detenido en 1926 y pasó el resto de su vida en prisión, sometido a vejaciones y
malos tratos, que vinieron a añadirse a su tuberculosis para hacerle la vida en la cárcel extremadamente difícil, hasta que murió de
una congestión cerebral. En estas condiciones, sin embargo, Gramsci fue capaz de producir una gran obra escrita (los
voluminosos Cuadernos de la cárcel), que contiene una revisión original del pensamiento de Marx, en un sentido historicista y
tendente a modernizar el legado comunista para adaptarlo a las condiciones de Italia y de la Europa del siglo XX. Ya en el Congreso
de Lyon (1926) había defendido la ampliación de las bases sociales del comunismo abriéndolo a toda clase de trabajadores,
incluidos los intelectuales. Sus aportaciones teóricas influirían poderosamente en la adaptación democrática del comunismo
occidental que se produjo en los años sesenta y setenta, el llamado eurocomunismo.
Dolo es un concepto que normalmente se utiliza en la esfera del derecho y más específicamente en el derecho penal. El dolo, por
otra parte, se encuentra directamente relacionado con la idea de delito.
El dolo es la acción delictiva de manera consciente y voluntaria. Dicho con otras palabras, alguien actúa dolosamente cuando sabe
lo que está haciendo y conoce las consecuencias derivadas de su acción. El dolo implica que alguien quiere ocasionar un daño a
otra persona y, por lo tanto, no lo hace de forma inconsciente o involuntaria sino con toda la intención.
El dolo conlleva un delito y para que sea considerado jurídicamente como tal debe incorporar dos requisitos: uno intelectual y otro
volitivo. El requisito intelectual del dolo implica que el delincuente sabe de antemano que la acción que va a realizar está penada
por la ley. El requisito o elemento volitivo supone que la persona que comete el delito tiene la voluntad de hacerlo.
La culpa es una omisión de la conducta debida, destinada a prever y evitar un daño. Se manifiesta por la imprudencia, negligencia,
impericia o inobservancia de reglamentos o deberes.
Elementos de la culpa.

Conducta (activa u o misiva). Para que se configure la culpa es necesario que exista una conducta voluntaria, es decir, que la
acción u omisión que realiza el sujeto activo debe poder ser referida a la voluntad del ser humano.

Nexo Causal. Se define como el nexo o relación que existe entre el hecho que causa el daño y el daño en si, es una relación de
causa efecto, esta relación causal permite establecer hechos susceptibles de ser considerados hechos determinantes del daño.

Daño Típico. Es la lesión a un interés jurídicamente protegido.

Falta de previsión. Es necesario que el hecho no deseado sea la consecuencia de un comportamiento voluntario, contrario a las
normas o reglas de conducta que imponen al hombre una actuación prudente y diligente en forma tal de evitar hechos dañosos.

EL CONCURSO DE DELITOS. En la realidad delincuencial se produce el concurso de delitos cuando la persona en su conducta
delictiva incurre en varios tipos penales de los que describe nuestro código penal, sin que ninguno excluya a otro, con diferentes
normas penales violadas y diversidad de bienes jurídicos lesionados. Como ejemplo de concurso de delitos, podríamos señalar el
caso de la persona que va robar a un piso, y encontrándose en él al matrimonio, mata al marido en un forcejeo, lesiona a la esposa
quien acude en ayuda del marido, y la retiene durante seis horas hasta que llega la policía. En esta conducta se producen en
principio cuatro delitos: robo + homicidio + lesiones + secuestro

El concurso de delitos se describe a partir de la unidad o pluralidad de acciones típicas, debiéndose acudir a las reglas establecidas
en los artículos 73 a 78 del Código Penal, con la única finalidad de poder aplicar o determinar la pena que se le puede imponer a
los sujetos activos que cometan más de una conducta criminal. El concurso de delitos aparece en casos de concurrencia de tipos
penales realizados sin que ninguno excluya a otro, con diferentes normas penales violadas y diversidad de bienes jurídicos
lesionados.

La habitualidad y la reincidencia delictiva constituye una problemática que ha sido, y es en la actualidad, objeto de discusión en el
ámbito político, social, y jurídico-penal. La agravación de la pena basada en la existencia de condenas anteriores ha estado
presente a lo largo de la historia penal. Sin embargo resulta más que cuestionable que una política criminal caracterizada por el
endurecimiento de las penas sea eficaz en supuestos de recaída en los comportamientos prohibidos por el derecho penal.

LA REINCIDENCIA. En Roma la llamaban “consuetudo delinquendi”, o delincuencia habitual que demostraba que el reo aparecía
como incorregible, proviniendo etimológicamente, reincidencia, de “reincidere” que quiere decir “recaer en la conducta delictiva”.
Fue admitida también por el Derecho Canónico como agravante de la pena y admitida por el Código Penal francés de 1810. La
reincidencia consiste en cometer un nuevo delito luego de una sentencia condenatoria, dentro de un período determinado de
tiempo, lo que agravará la pena del delincuente, le impedirá acceder a la libertad condicional, permitiendo la incorporación de la
reclusión por tiempo indeterminado.

La pena anterior debe ser real y no condicional. Se diferencia del concurso de delitos en que el delito o delitos anteriores ya han
tenido condena efectiva. Carrara, fundamentó el aumento de la pena al reincidente en la insuficiencia de la pena ordinaria para
ese delincuente, insuficiencia demostrada por el mismo autor al reiterar la conducta delictiva.

HABITUALIDAD. BOLDOVA PASAMAR y RUEDA MARTÍN: definen la habitualidad, en el ámbito de los delitos y delitos de malos
tratos (violencia domestica), como la inclinación del hombre a la reiteración del ejercicio de actos delictivos o violentos. Al no
definirse esa nota esencial por el legislador, para determinar su alcance hemos de acudir a la doctrina judicial.

En virtud de una interpretación gramatical puede decirse que habitualidad implica cierta periodicidad en el ejercicio de la
actividad, ya que según el diccionario de la Real Academia habitual es aquello que se hace con continuidad.
La habitualidad es una forma agravada de la reincidencia En lo penal, la habitualidad es circunstancia reveladora de peligrosidad
extrema, por comprobar la permanencia en los impulsos antijurídicos, que, cuando encuentra precedentes judiciales, constituye
las calificadas agravantes de reiteración, en lo delictivo genérico, y de reincidencia (v.), en tanto que especialidad transgresora.

Habitualidad penal: En el campo del Derecho Penal, la habitualidad implica la comisión reiterada de delitos, generalmente del
mismo orden. El delincuente habitual es el que incursiona reiteradamente en el campo de la delincuencia.

La autoría y participación en el derecho penal dice relación con la calidad del sujeto que realiza un acto típico y antijurídico, en
cuanto a su mayor o menor proximidad con el hecho mismo y su elaboración material o intelectual. La distinción entre autor y
partícipe representa el eje problemático más importante de la concurrencia de personas. Y con este trabajo trataremos de
desarrollar sus diferencias, tratando de buscar y apreciar debidamente la importancia del aporte que hace cada sujeto a lo injusto.

Su distinción también será importante porque: La redacción de nuestro Código Penal se da sobre agentes que actúan
individualmente, pero surgen casos en los que intervienen dos o más personas, es entonces cuando toma gran importancia
el análisis del autor y de las personas que contribuyeron a que realizara el delito (partícipes).

Pandillerismo: se trata de una reunión habitual, ocasional o transitoria de tres o más personas que sin estar organizadas con fines
delictuosos, cometen comunitariamente algún ilícito. En el pandillerismo no hay organización con fines delictuosos. El
pandillerismo constituye una agravación al delito que se consuma, o que se atente en tales circunstancias. Así pues, considerado
tanto a nivel estatal como a nivel federal, el pandillerismo constituye una circunstancia agravante del o los delitos que se acrediten
en un juicio.

Asociación delictuosa: se integra también al tomar participación en una banda, tres o más personas, pero precisa que aquella --la
banda-- esté organizada para delinquir. La asociación delictuosa tiene fines delictuosos, en esta asociación se requiere un régimen
determinado con el propósito de estar delinquiendo, aceptado previamente por los componentes del grupo o banda; es decir, que
debe haber jerarquía entre los miembros que la forman, con el reconocimiento de la autoridad sobre ellos del que la manda,
quien tiene medios o manera de imponer su voluntad. La asociación delictuosa requiere para su configuración del conocimiento
que tengan los participantes de la banda como tal y de los fines que persigue.

Pena se entiende la ejecución real y concreta de la punición que el Estado impone a través del órgano jurisdiccional
correspondiente (juez penal), con fundamento en la ley, al sujeto del que se ha probado su responsabilidad penal por la comisión
de un delito. Tanto la norma que prevé el delito como la pena y el tribunal deben existir previamente.

Las medidas de seguridad Las medidas de seguridad intentan evitar la comisión de nuevos delitos, en tanto que las penas llevan en
sí mismas la idea de la expiación y en forma de retribución. No deben confundirse las medidas de seguridad con los medios de
prevención de la delincuencia: las primeras se aplican a las personas determinadas que han cometido alguna infracción a las leyes
penales, en tanto que los medios de prevención se aplican en general.

La sanción pecuniaria comprende la multa y la reparación del daño.

La multa consiste en el pago de una cantidad de dinero al Estado, que se fijará por días multa, los cuales no podrán exceder de
mil, salvo los casos que la propia ley señale. El día multa equivale a la percepción neta diaria del sentenciado en el momento de
consumar el delito, tomando en cuenta todos sus ingresos. SANCIÓN PECUNIARIA

se entienden la cantidad de dinero que haya sido impuesta en concepto de costas judiciales o gastos administrativos
originados en el procedimiento, las compensaciones en beneficio de las víctimas que no pueden ser parte civil en el
procedimiento penal y las cantidades que se destinen a un fondo público u organización de apoyo a las víctimas. Quedan al
margen de esta consideración las órdenes de confiscación de instrumentos o productos del delito o la responsabilidad civil
derivada de los delitos.

Trabajo a favor de la comunidad. Se presentan servicios, sin obtener remuneración, en instituciones públicas educativas,
asistencia social o en instituciones privadas asistenciales. Se cumplirá bajo orientación y vigilancia de la autoridad, por ningún
concepto se desarrollara esta pena que resulte denigrante o humillante para el sentenciado.

Trabajo a favor de la víctima u ofendido. Prestación de servicios reenumerados en instituciones o empresas públicas o
privadas, en las jornadas señaladas para el trabajo a favor de la comunidad. Su retribución se aplicara en beneficio de la víctima
u ofendido para la reparación del daño.
Decomiso es la pérdida de los instrumentos y efectos del delito o infracción. En el decomiso se presenta una pérdida parcial de los
bienes de una persona, por las razones del interés público contenidas en la legislación. El Estado puede destruir los objetos
decomisados, o asignarlos a un servicio público o rematarlos a los particulares. El decomiso aparece en nuestra legislación
administrativa como una sanción o pena que prive a una persona de bienes muebles sin indemnización, por la infracción de una
ley administrativa o en los casos indicados por el Código Penal. El decomiso por perjuicios que sufre el Estado, se apoya en el
poder sancionador de la administración. Ninguna ley administrativa tendría eficacia si no contara con el régimen de sanciones
administrativas.

Instrumentos y objetos del delito. Dispone que se decomisaran los instrumentos del delito y cualquier otra cosa, con que se
cometa o intente cometer, así como las que son objeto de él, si son de uso prohibido. Esto es, la regla es clara en cuanto al
decomiso de cosas de uso prohibido empleadas como instrumentos del delito, o bien, de los objetos materia de él. en cambio, la
segunda parte del precepto (sustancialmente cambiado en la reforma aludida) establece que el decomiso de objetos de uso ilícito
procederá sólo cuando el inculpado fuere condenado por delito intencional.

Las medidas de seguridad, en derecho penal, son aquellas sanciones complementarias o sustitutivas de las penas, que el juez
puede imponer con efectos preventivos a aquél sujeto que comete un injusto (hecho típico y antijurídico); pero, que de acuerdo
con la teoría del delito, al ser inimputable no puede ser culpado por un defecto en su culpabilidad. Esta persona es susceptible de
recibir una medida de seguridad para evitar nuevos injustos. Atienden a la peligrosidad del sujeto, exteriorizada en todo caso a
través de un ilícito penal: son medidas de prevención especial que tienen que ser determinadas por méritos, tomando como base
los antecedentes del inculpado, y su finalidad es prevenir afectaciones futuras.

Reglas generales para la imposición de penas. La determinación de la pena es un proceso de concreción que comienza en la Ley y
que concluye durante la ejecución de la pena impuesta. En este proceso hay que tener en cuenta, tanto las exigencias del principio
de legalidad, como la necesidad de individualización judicial pues si llevásemos al extremo el principio de legalidad, confiando por
completo en la Ley la fijación de la pena, tendríamos un sistema injusto e ineficaz. Injusto al castigar con la misma pena a
delincuentes distintos por hechos abstractamente iguales pero que en concreto resultan muy dispares. E ineficaz porque estas
penas serían inadecuadas desde el punto de vista preventivo, unas veces por exceso y otras por defecto. Por otra parte el libre
arbitrio judicial absoluto conduciría a un castigo indeterminado incompatible con las exigencias de seguridad jurídica.

Delitos culposos. La sanción de los delitos culposos exhibe varias características que la diferencia de la de los delitos
dolosos. En primer lugar, es indudable que el desvalor de acción es menor en los ilícitos culposos que en los dolosos, lo cual,
naturalmente, debe traducirse en penas mas bajas para aquellos. En segundo término la menor gravedad de las acciones culposas
determina que solo se las sancione cuando producen como consecuencia un daño concreto para un buen jurídico. Y esta lesión de
un bien jurídico se traduce, además, en un resultado separado de la conducta. Por esta razón, los delitos culposos son siempre
delitos de resultado, nunca delitos de mera actividad.

La tentativa en general, es iniciar una acción sin llegar a consumarla. Por ejemplo quien intenta cruzar a nado un río, pero se cansa
y regresa a la orilla o quien intenta alcanzar un título profesional pero desiste de hacerlo, por falta de voluntad o tiempo.

En el Derecho Penal, la tentativa consiste en comenzar a ejecutar un hecho (si aún no lo está ejecutando serían actos
preparatorios) calificado como delito por las leyes penales sin llegar a consumarlo, por hechos ajenos a su propia voluntad. Por
ejemplo, quien intenta un asalto pero es detenido por la policía o por los propios damnificados o por terceros, antes de llevarse los
objetos. Si el desistimiento es voluntario, por ejemplo, llega al lugar del hecho, pero se arrepiente, no se configura ningún delito.
Se requiere el dolo; los delitos culposos no admiten tentativa.

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