Você está na página 1de 14

ÉTICA CIVIL

ÍNDICE

1. INTRODUCCIÓN

2. OBJETIVOS

2.1. GENERAL

2.2. ESPECÍFICOS

3. MARCO TEÓRICO

3.1. GENERALIDADES DE LA ÉTICA CIVIL Y CIUDADANA.

3. 2. LOS CONTENIDOS BÁSICOS DE LA ÉTICA CIVIL.

3.3. LAS FUNCIONES DE LA ÉTICA CIVIL.

3.4. ÉTICA CIVIL Y ÉTICA CRISTIANA

3.5. CONDICIONES PARA QUE EXISTA LA ÉTICA CIVIL.

3.6. ÉTICA CIVIL COLOMBIANA

3.6.1. FORMULACIÓN DE PRINCIPIOS O CUESTIONES DE FUNDAMENTACIÓN

3.6.1.1. LA FUNDAMENTACIÓN DE LOS DERECHOS, LAS NECESIDADES DE JUSTICIA Y LAS


LIBERTADES FUNDAMENTALES

3.6.2. LA ÉTICA CIVIL COMO ÉTICA DE LA RESPONSABILIDAD Y EL RESPETO

3.6.2.1. LA RESPONSABILIDAD DEL "SI MISMO"

3.6.2.2. LA RESPONSABILIDAD "FRENTE A" Y "CON" LOS OTROS

3.6.2.3. EL RESPETO DE SI MISMO Y DE LOS OTROS

3.6.3. CULTURA DE LAS MÁXIMAS PARA UNA ÉTICA CIVIL EN COLOMBIA

3.6.3.1. MÁXIMAS DE LA AUTONOMÍA:

3.6.3.2. MÁXIMA DE LA SOLIDARIDAD:

3.6.3.3. MÁXIMA DEL RESPETO:

3.7. ÉTICA DE MÁXIMOS Y MÍNIMOS

4. CONCLUSIONES
1. INTRODUCCIÓN

En el mundo en cual vivimos existen muchas personas con diferentes ideales esto se resume en que
“todos somos diferentes”, aunque vivimos en un continuo proceso en busca de una propuesta de
igualdad y justicia social mediante lo cual le llamamos “ética civil”.

El ser humano siempre ha estado en busca de la felicidad no solo individual sino también mutua,
para esto se han establecido a lo largo de la historia algunos parámetros morales y sociales (sin
mencionar otros parámetros como los religiosos, pues este varía según cada cultura).

Pero más allá de estos ideales de felicidad individuales el hombre se ha desenrollado en un mundo
social es decir un mudo compartido con otros; este entorno social no nos permite pasar por
desapercibido realidades que atentan contra la humanidad.

En nuestros entornos sociales se viven realidades preocupantes puesto que son injustas y aunque
los sabemos debemos tolerarlas; los humanos hemos desarrollado un muy mal sentido de
pertenencia para con los demás. Nuestros sistemas sociales están regidos por normas por la cuales
creemos que son suficientes para mantener una buena convivencia social, la realidad social no es
así pues existen individuos con diferentes ideales. Cuando estas normas no son suficientes para
mantener un orden social es donde surgen un cuestionamiento acerca de la ética civil.

Por eso la ética civil viene a ser esa instancia normativa en la cual se establecerán las normas para
todos, en un consenso, en el cual se velará por los derechos de todos los seres humanos.

¿Como lograr esto? ¿Cómo ser conscientes de que necesitamos compartir un mínimo de normas y,
más aun, un mínimo de derechos y deberes? Es en ese contexto donde surge la ética civil como
propuesta de vida y de convivencia entre los humanos de diferentes credos, creencias, partidos
políticos, razas etc.
2. OBJETIVOS

2.1 General

Buscar la convivencia entre los seres humanos en sociedades moralmente,


pluralistas, mediante la implementación de mínimos éticos.

2.2 Específicos

 Estudiar el conflicto que se genera las sociedades moralmente pluralistas.

 Establecer mínimos y máximos éticos.

3. MARCO TEÓRICO

La expresión “ética civil” proviene del sustantivo ética que a su vez se conforma del griego ethos
(manera de hacer) y el sufijo ico (relativo) esta se refiere al estudio de la moral y el juzgamiento de
la conducta humana; y el adjetivo civil el cual proviene del latín civilis (miembro de la ciudad).

La ética civil se presenta como un nuevo intento de construir una ética capaz de crear una buena
convivencia entre seres humanos con morales distintas. Esta pretende establecer mínimos éticos
compartidos entre todos los humanos.

Una ética civil racional debe cumplir con los siguientes principios:

a) Aconfesionalidad de la sociedad
b) Posibilidad de ética completamente racional
c) Que se pueda vivir las éticas de felicidad sin esperar que sean compartidas

El fin de la ética civil es desarrollar una base adecuada para poder establecer una legislación que sea
capaz de respetar las diferencias éticas entre los miembros de una sociedad; en un principio se creía
que la ética civil pretendía establecer una ética independiente de las otras éticas, sino que las
superpone ya que los seres humanos viven en su realidad (éticas de felicidad o de máximos). El
problema que presenta esta propuesta hace referencia al hecho de como establecer unos mínimos
éticos comunes que no modifiquen los principios éticos de los miembros de la sociedad.

Así esta propone un método para alcanzar estos contenidos mínimos compartidos y además con la
capacidad de adaptarse a los cambios de la sociedad. Además, sienta las bases para otras éticas
como la militar y la religiosa.
3.1 GENERALIDADES DE LA ÉTICA CIVIL Y CIUDADANA

 DEFINICIÓN

La ética civil busca la conformación de unos mínimos éticos, de unos parámetros morales que
compartan todos los miembros de una sociedad, en donde esos mínimos éticos formarían “el
conjunto moral mínimo aceptado por una determinada sociedad donde se salvaguarda el pluralismo
de proyectos humanos, la no confesionalidad de la vida social y la posibilidad de una reflexión ética
racional”1.
También, para aumentar este respecto, podemos añadir con Marciano Vidal que:
“(…) con la expresión ‘ética civil’ se alude al específico y peculiar modo de vivir y de formular la
moral en la sociedad secular y pluralista. Por definición, la ética civil se presenta como la
superación de las antinomias, aparentes o reales, entre la moral religiosa y la moral no religiosa,
y como el proyecto unificador y convergente dentro del legitimo pluralismo moral de la sociedad
democrática”2.
Hay quienes afirman que la ética civil surge para llenar el vacío dejado por la religión, los códigos
morales religiosos, al perder credibilidad, veracidad y autenticidad en la sociedad actual3 o que
también pretende llenar el vacío dejado por una supuesta “muerte de Dios” en una sociedad
secularizada y agnóstica4.
“(…) la ética civil se presenta como una ética laica, es decir, que, a diferencia de la religiosa o de
la laicista, no hace referencia alguna a Dios. (…) La ética civil reconoce que (…) hay unos mínimos
[éticos] que compartimos todos los seres humanos y unos máximos de los que ella no puede
disponer. Estos mínimos comunes son exigibles a todo el mundo”5.
En conclusión, podemos afirmar que la ética civil es aquella ética de mínimos, unos mínimos
comunes a toda la sociedad, una ética no confesional sino laica, común, civil, mediante la cual
podamos construir un mundo más justo, un mundo igual y equitativo para todos. “La ética civil nos
ofrece elementos para la reflexión en torno a la convivencia y nos plantea alternativas para lograr
armonía en las relaciones entre los seres humanos en los distintos ámbitos de desempeño”6.

 CARACTERÍSTICAS
La ética civil tiene las siguientes características7:

 Ética secular-no confesional.


 Ética pluralista.
 Ética de personas ciudadanas.
 Ética de justicia.
 Ética del dialogo y de la acción comunicativa.

1 http://biblioteca.itam.mx/estudios/estudio/letras42/textos2/sec_7.html
2 VIDAL, Marciano. Moral de actitudes. Tomo I. 8 ed. Madrid: PS, s.f. p. 176.
3 Cf. GONZALES, Luis. Ética. 3 ed. Bogota: El búho, 2006. p. 311.
4 Cf. Ibíd. p. 313.
5 http://www.fespinal.com/fespinal/castellano/visua/es118.htm#4.%20Ética%20Civil
6 http://www.laboratoriosamerica.com.co/web/congreso2000/descargas/msword/eticacivil.doc
7 http://www.laboratoriosamerica.com.co/web/congreso2000/descargas/msword/eticacivil.doc
 NECESIDADES PARA EL SURGIMIENTO DE LA ÉTICA CIVIL

a) No confesionalidad de la vida social


b) Pluralismo de proyectos humanos
c) Posibilidad teórica y práctica de la ética no religiosa

 FUNDAMENTACIÓN

La necesidad de la racionalidad en la ética civil, y es que esta categoría humana (exclusivamente)


es en la que se fundamenta la reflexión de la ética civil, junto con el “consenso ético del cuerpo
social”8 y no en cosmovisiones totalitarias ni en opciones partidistas.
La ética civil no puede fundamentarse en cosmovisiones totalitarias, porque estas suponen
factores que dependen de decisiones que escapan de la racionalidad única y admitida9, las
cosmovisiones chocan de frente con el concepto de ética civil en cuanto “mínimo ético común”;
la ética civil no puede ser totalizadora, negaría el mínimo, ni con ideales opcionales, negaría el
común10.
Tampoco puede fundamentarse en opciones partidistas, la ética civil está llamada a superar las
opciones partidistas lo expresan y justifican, por eso solo el consenso social y, obviamente, la
racionalidad, son los únicos fundamentos sólidos de la ética civil11.

 EXISTENCIA

La ética civil existe, pero no de forma autónoma pues está inmersa en la misma esencia de todo
proyecto ético que se basa en las reglas de juego del pluralismo democrático

La ética civil también tiene la existencia de “un constructo teórico”, es decir, es un factor común a
todos los proyectos morales mediante el cual estos reciben la garantía de la autenticidad
democrática.12 Pero todo lo dicho es en el campo teórico, pero ¿Existe en la práctica?, podemos
decir, con tristeza, que no existe, que se encuentra una notable deficiencia de ética civil, visible en
los siguientes puntos:

 Ausencia de educación moral de tendencia laica: la educación moral debe ser desde y
hacia la ética civil.
 Falta de sensibilidad moral frente a realidades públicas: la pobreza, la miseria, el
desplazamiento forzado, etc.
 Carencia de ética profesional madura y responsable: cada vez más irresponsabilidad en
el campo laboral y profesional.
 Las lacras morales que acompañan la administración pública y a la vida social en
general: cada día más sobornos, corrupción, injusticia social, etc.

8
VIDAL, Marciano. Moral de actitudes… p. 180.
9
Cf. VIDAL, Marciano. La ética civil, riqueza… p. 96.
10
Cf. VIDAL, Marciano. Moral de actitudes… p. 180.
11
Cf. VIDAL, Marciano. Moral de actitudes… p. 180.
12
Cf. Ibíd. p. 97.
 Tolerancia mal entendida: una “tolerancia cero” hacia realidades que no deben
tolerarse, violencia intrafamiliar, violación, aborto, etc.
No obstante, estas falencias, podemos afirmar que la ética cívica es una ética en construcción, que
cada día se va perfeccionando y ampliando sus barreras teóricas y prácticas.

3.2 CONCEPTOS BÁSICOS DE LA ÉTICA

Ética Civil: se entiende por ética civil el mínimo moral común de una sociedad secular y
pluralista. Hablar de ética es referirse tanto a la sensibilidad ética como a los contenidos
morales. Por eso la ética civil alude a la doble vertiente de sensibilidad y de contenidos
morales de la sociedad.

La ética civil es la convergencia moral de las diversas opciones morales de la sociedad. En


este sentido, se habla de "mínimo moral", en cuanto que marca la cota de aceptación
moral de la sociedad, más abajo de la cual no puede situarse ningún proyecto válido de
la sociedad. Mirada desde otra perspectiva, la ética civil constituye la moral "común"
dentro del legítimo pluralismo de opciones éticas. Es la garantía unificadora y
autentificadora de la diversidad de proyectos humanos.

Para verificar esta noción de ética civil se precisa apoyarla en la racionalidad humana.
Pero no basta con esta estructura racional, ya que la misma racionalidad es la que da
origen al pluralismo moral. Es preciso que esa racionalidad ética sea patrimonio común
de la colectividad. Solamente se puede hablar de ética civil cuando la racionalidad ética
es compartida por el conjunto de la sociedad y forma parte del patrimonio sociohistórico
de la colectividad. Únicamente entonces la racionalidad ética constituye una instancia
moral de apelación histórica y se convierte propiamente en ética civil.

La ética civil es, por lo tanto, el mínimo moral común aceptado por el conjunto de una
determinada sociedad dentro del legítimo pluralismo moral. La aceptación no se origina
mediante un superficial consenso de pareceres ni a través de pactos sociales interesados.
Esta aceptación es una categoría más profunda: se identifica con el grado de maduración
ética de la sociedad. Maduración y aceptación son dos categorías para expresar la misma
realidad: el nivel ético de la sociedad.

3.3 FUNCIONES DE LA ÉTICA CIVIL

La ética civil, como proyecto social tiene unas funciones que son básicas y en las cuales se concreta:

 Función Metodológica

“La categoría ética civil tiene una función específica en el terreno de la metodología moral”13
concretamente en14:
1. Introduce un dinamismo “desacralizado” dentro del universo de la moral.
2. Orienta la moral hacia cotas cada vez más elevadas de “universalización”.
3. Crea plataformas sustentadoras del pluralismo moral.
4. Tiene una función de “heurística” moral.

13
Ibíd. p. 102.
14
Cf. Ibíd. p. 103.
5. Tiene una función “expresiva” de los valores morales.

 Función de Contenido
Además de las funciones metodológicas, la ética civil cumple funciones orientadas al contenido
moral de la sociedad.
1. Funciones globales. Mantener el aliento ético, unir los diferentes grupos y a las distintas
opciones en un terreno de juego neutral y desacreditar éticamente a los que no
respeten el mínimo moral común
.
2. Orientar la moralidad pública. La moral pública puede ser falseada y manipulada de las
siguientes formas:
a) “Reduciendo los contenidos de la moralidad pública a aspectos individuales de la
vida moral y olvidando problemas éticos de la vida social.”15
b) “También se manipula el concepto de moralidad pública cuando es referida a un
sistema de valores impuestos y es aceptada en virtud de una posición
‘confesional”.

3. La educación moral civil.

Otra de las funciones importantes de la ética civil es en el campo de la educación moral,


como dijimos más arriba, la educación moral debe estar programada desde y hacia la
ética civil. Hoy en día se nos propone insertar una formación moral en la escuela, pero
de carácter netamente civil. 16 La educación moral no puede, ni debe, ser confesional,
antes bien, debe estar regida por los postulados de la ética civil como ética mínima.

4. El rearme moral
Todas las funciones de la ética civil se resumen en una sola: “El rearme moral de la
sociedad”, este rearme es entendido, y debe serlo, como la renovación moral del
individuo, en primer lugar, y de la moralización de las estructuras sociales17, en pocas
palabras sería un “volver a las raíces” de la vida moral.
3.4 ÉTICA CIVIL Y CRISTIANA
Siempre que se trata de aplicar el concepto de ética surge un interrogante: ¿Cuál debe ser la actitud
de los cristianos frente a la propuesta de una ética civil?
“La ética civil no elimina el legítimo pluralismo moral. Por el contrario, tiende a justificarlo
aportando la necesaria polaridad dialéctica: la diversidad de proyectos humanos solamente
tiene sentido y función si se mantiene en tensión dialéctica frente a la convergencia
universalizadora y unificadora que expresa la ética civil”18.

15
VIDAL, Marciano. La ética civil, riqueza… p. 104.
16
Cf. VIDAL, Marciano. La estimativa moral… En todo este libro se nos hace esta invitación.
17
Cf. VIDAL, Marciano. La ética civil, riqueza… p. 108.
18
VIDAL, Marciano. La ética civil, riqueza… p. 109.
Entonces se podría decir si un cristiano no acepta una ética civil, dejaría de luchar por la felicidad y
el bienestar de todos los hombres porque no debemos olvidarnos que estamos inmersos en un
mundo y como tal, debemos trabajar por la edificación de un mundo mejor.
Pero más allá de todo lo bueno que pueda haber en la ética civil, “la moral cristiana adquiere matices
nuevos”19:
 Vencer la tentación del imperialismo moral: la iglesia ha de entender que el monopolio
moral de la sociedad no le corresponde a unos pocos, en este caso a la iglesia misma; por
ejemplo, declararse a sí misma guardiana e interprete del orden moral.
 Colaborar en el rearme moral: la iglesia debe colaborar con la renovación ética del
individuo, para cada día construir “una civilización y una historia que no tiene que ser
religiosa o atea, sino simplemente humana”20, en donde el dialogo y la colaboración entre
todos, creyentes y no creyentes se viva como una realidad.
 Planteamiento de la exigencia ética e los cristianos en la sociedad: so sólo no debemos
vencer el imperialismo moral, sino que también debemos tomar una actitud muy
participativa, entendiendo que cada sector de la sociedad debe aportar su granito de arena
en la construcción de la sociedad que nos merecemos.

3.5 CONDICIONES PARA QUE EXISTA ÉTICA CIVIL

Afirmar la ética civil es confirmar un determinado horizonte sin el cual aquélla no puede tener
consistencia real. No puede existir la ética civil si no existe una peculiar manera de entender y de
vivir la realidad social. Tal peculiaridad se concreta en tres rasgos: no confesionalidad de la vida
social, pluralismo de proyectos humanos, posibilidad teórica y práctica de la ética no religiosa.

 “La ética civil postula, en primer lugar, la no confesionalidad de la vida social.


Confesionalidad social y ética civil son dos magnitudes que se excluyen. La confesionalidad
de la vida social origina una justificación única y totalizadora de la realidad”20 esa
justificación es excluyente de otras posibles y se impone de modo no racional. Hace de las
personas "creyentes" y de las valoraciones "dogmas". No tolera la existencia de una
justificación racional y, por consiguiente, no dogmática.

La laicidad, entendida aquí como racionalidad y como no confesionalidad, es la primera condición


para que exista ética civil. Ésta surge de la sociedad laica y se dirige a una vida social no regida por
la confesionalidad.

 “En segundo término, la ética civil exige también como condición la existencia
del pluralismo de proyectos humanos. La sociedad que no admite el juego democrático no
apela tampoco a la instancia crítica de la ética civil”. Su instancia crítica es únicamente la
fuerza del poder dictatorialmente mantenido.

La ética civil es el concepto correlativo al concepto del pluralismo moral. Uno a otro se apoya y se
justifican. Mientras que el pluralismo moral expresa la madurez de la libertad, la ética civil pone de

19
Ibíd. p. 109.
20
http://www.mercaba.org/DicTM/TM_etica_civil.htm
manifiesto la madurez de la unidad. La libertad es madura si se realiza en la búsqueda del bien social;
la unidad solamente tiene sentido si surge del juego libre y democrático. La ética civil expresa la
superior convergencia de los diversos proyectos humanos de la sociedad libre y democrática.

 “El tercer rasgo descriptivo del horizonte social en el que surge la ética civil se refiere a la
posibilidad teórica y práctica de la ética no religiosa. Quienes no aceptan la justificación
puramente racional e intramundana de la ética no pueden comprender el significado real de
la ética civil”. Ésta es, por definición, una ética basada en la racionalidad humana.

En la ética civil pueden, y deben, coincidir creyentes y no creyentes. La ética civil no excluye del
pluralismo moral las opciones éticas derivadas de cosmovisiones religiosas. Sin embargo, ella se
constituye no por la aceptación o rechazo de la religión, sino por la aceptación de la razonabilidad
compartida y por el rechazo de la intolerancia excluyente.

No es el momento de justificar la validez del contexto social descrito. Pienso que no solamente es
válido, sino también necesario afirmar que la vida social auténtica se caracteriza por la no
confesionalidad, por el pluralismo de opciones y por la existencia de éticas no religiosas.

3.6 ÉTICA CIVIL COLOMBIANA

El ciudadano colombiano de hoy parece estar afectado de un déficit societario y de civilidad, que
hacen difícil la convivencia. Esto ha convocado la urgencia de colmar desde la reflexión ética y
política a la vez, las expresiones múltiples de esta ausencia.

3.6.1 FORMULACIÓN DE PRINCIPIOS O CUESTIONES DE FUNDAMENTACIÓN

Una ética civil para el ciudadano contemporáneo, deber poder orientarse según tres (3)
formulaciones básicas de principios:

a) La cuestión esencial de los derechos y libertades del ciudadano.

b) La necesidad de un principio de tolerancia.

c) La exigencia de solidaridad en la ciudad (en sentido amplio: como reconstrucción del vínculo
societario).

En la sociedad colombiana, es particularmente necesario insistir en este sesgo de las cuestiones de


principios. Una ética civil para el ciudadano colombiano, convoca sobre todo, el llamado a un
principio de tolerancia pensada como respeto a las convicciones y creencias de los otros; principios
que permitan redefinir el vínculo social a través de la solidaridad cívica expresada como ligamen de
amistad, convivencia y cercanía creativa frente a los otros. Pero el punto de partida de toda ética
ciudadana en las sociedades democráticas de hoy es la atinente a la formulación de los derechos y
libertades fundamentales del ciudadano, en su doble faz de libertades cívicas y libertades políticas.
{21}
3.6.1.1 LA FUNDAMENTACIÓN DE LOS DERECHOS, LAS NECESIDADES DE JUSTICIA Y LAS
LIBERTADES FUNDAMENTALES.
Las deontologías (parte de la ética que trata los deberes y principios de una profesión afectada),
contemporáneas han insistido en la fundamentación de los derechos y las necesidades de
justicia, como centro de la reflexión ética.
Desde la antigüedad, los griegos hablaban de las cuestiones de justicia que han estado ligadas
a los temas de igualdad, la reciprocidad y la proporcionalidad, es necesario re conceptualizar en
el origen de la modernidad, los temas de la igualdad y la libertad de los ciudadanos bajo unos
comprensivos "principios de justicia". Las sociedades democráticas modernas colocaron los
temas de la igualdad y de la libertad como sus insignias éticas básicas, cuando se trataba de
definir los asuntos de la convivencia civil y societaria. Las ideologías modernas se polarizaron en
torno a uno u otro de estos valores. Los socialismos priorizaron el tema de la igualdad, el
pensamiento liberal y democrático insistió en las líneas de las cuestiones de derechos del
ciudadano y de las libertades jurídicamente definidas. Esta polaridad ideológica unilateraliza las
propuestas éticas asociadas a estos temas básicos. Esta unilateralidad ha sido quizá la fuente
de lo que algunos autores denominan la innumerabilidad de los discursos éticos
Contemporáneos.
Una ética civil centrada en cuestiones de justicia deber poder armonizar en sus principios, las
necesidades de libertad e igualdad propias del ciudadano moderno en una sociedad
democrática. Pero esta armonización implica un criterio de prioridades y ordenamiento éticos.
Las libertades del ciudadano deben ser jerárquicamente superiores a los temas de la igualdad.
En la formulación misma de las libertades, deben priorizarse las libertades cívicas clásicas por
encima de las libertades políticas.
La libertad de conciencia es el fundamento de una ética civil en las sociedades democráticas
modernas. Stuart Mill centró en ella, la prioridad de las libertades cívicas para el ciudadano, es en
ella y en las libertades asociadas a ella, donde enraíza la esencia de la libertad del individuo como
persona. Esta base es indeclinable para una sociedad de hoy. No es posible renunciar o establecer
transacciones sobre este fundamento de Libertades básicas. Lo contrario significaría renunciar a la
existencia del individuo como ciudadano en la sociedad. Deben defenderse estas Libertades aún
contra la posible intromisión indebida del estado o la sociedad. Lo que no significa el absolutismo
de su existencia, por fuera de una reglamentación de las mismas. El individuo como ciudadano sólo
podrá llegar en el uso de sus Libertades, hasta donde el perjuicio para los otros sea la consecuencia
de la actualización de sus acciones libres.

Pero el esquema de las Libertades Cívicas y de las Libertades Políticas, no deber ajustarse sólo sobre
la base del presupuesto de auto-limitación de los ciudadanos. El Estado respetar el esquema de
Libertades que constitucionalmente reconoce a los ciudadanos. Sólo por razones que afecten
fundamentalmente al Orden Democrático vigente, podrá n restringirse las Libertades básicas. No
podrá n pues, invocarse espurreas razones de peligrosidad no demostrada en el ejercicio de las
Libertades por el ciudadano, para suprimir o restringir éstas. La posible extensión de las Libertades
deber garantizarse al máximo, siempre y cuando una Libertad dada no intervenga en los límites de
otra Libertad esencial. En la tradición de vigencia de las Instituciones Democráticas colombianas, es
necesario insistir en la vigencia de las Libertades y Derechos constitucionalmente asegurados a los
ciudadanos, por encima d consideraciones que buscan permanentemente su restricción en aras de
la auto-preservación del Orden Estatal. El Estado ha preferido garantizar su propio Orden por
encima de las exigencias de los ciudadanos. Las pretensiones del Orden no deben prevalecer sobre
las pretensiones de Libertad de las personas. El auto garantía del estado reducido reducida a su
mera institucionalidad que comprime la esfera de la sociedad política, no ha de limitar el necesario
garantismo de los Derechos Democráticos de los asociados en la Ciudad (sociedad civil).

El individuo autónomo en la ciudad es el fundamento de las Libertades Civiles y Políticas. Su


autonomía, es el criterio Ético supremo que debe regir las relaciones Estado-Ciudadano. Debe haber
un ajuste entre la ley interna que así mismo se da es ciudadano y la ley externa constitucionalmente
reconocida por la sociedad democrática vigente. La autonomía del ciudadano es razonable en tanto
en cuanto acepte, las restricciones posibles, a la actualización de sus Libertades fundamentales. El
ciudadano deber considerarse a si mismo, como un Demócrata Razonable, ‚l se someter las
coacciones razonables en el ejercicio de sus Libertades que un uso de la Razón Práctica demanda.
La exigencia de razonabilidad deber cubrir también, al Estado y sus Instituciones, pues asumida en
una sola dirección no ofrece alternativas de transparencia del proceso político democrático. Una
civilidad autónoma y razonable y la transparencia de lo Político-Estatal representan el doble eje de
configuración de un "ethos" común que como tradición afianzada deberá atravesar a las Sociedades
Civil y Política. Estas exigencias se plantean como urgentes al colombiano de hoy y al ámbito de
instituciones en que desarrolla su vida civil y política. Autonomía y Razonabilidad para si mismo,
razonabilidad y transparencia en las instituciones, convivencia. Lo mutuo es lo que construimos "con
los otros" y "entre nosotros", es una relación de inmanencia en la afirmación de los planes de vida
de las personas. Es el Deber de co-asistencia.

La identificación con los otros, que Rousseau denomina Piedad, es la piedra angular de la búsqueda
de la solidaridad. Yo renuncio a mis propias perspectivas unilaterales y construyo al "otro en mí", al
proyectarme sobre sus expectativas y planes de vida. La identificación con el otro, no es identidad,
ni alienación. Es la co-participación en posibilidades comunes de vida y la mutua relación exigible
para la construcción de una común vida civil y política.

Co-donación, co-asistencia y co-participación son los componentes del principio de solidaridad


societariamente afirmado. La aplicación de este principio, requiere consultar las tradiciones
societarias y comunales de una sociedad determinada, en este caso la colombiana. En nuestra
sociedad, aún a pesar de estar enfrentada por los fenómenos de violencia, que destejen la urdimbre
de la solidaridad, existe una gran tradición de solidaridad y comunalidad. Basta mirar el tipo de
relaciones sociales que se construyen en las zonas de colonización, que configuran un lazo
societario-comunitario, para ver un ejemplo de ello. Así mismo, en los sectores populares, la
tradición del mutualismo, la co-participación y la donación reciproca tienen fuertes anclajes en su
modo de vida. Es necesario pues, enfatizar, desarrollar y propiciar las condiciones para que estos
núcleos societarios del Principio de Solidaridad se afirmen frente a la solidaridad negativa de la
violencia. Esta última expresa formas negativas del principio, pues la ejercen unos grupos contra
otros. En un vínculo tácito que deshace el tejido del "ser común".
3.6.2 LA ÉTICA CIVIL COMO ÉTICA DE LA RESPONSABILIDAD Y EL RESPETO

Una Ética civil ha de tener un momento Deontológico centrado en Deberes e Imperativos


fundamentales: la responsabilidad y el respeto de los otros y de si mismo, como deberes esenciales.

El compromiso Ético nunca se afirma m s fuertemente, que cuando se da como deber de ser
responsable. Esta categoría define obligaciones fundamentales para el Sujeto Ético. Este debe
responder por sus convicciones y cursos de acción. La civilidad es esencialmente responsabilidad
por los fundamentos de la convivencia, en un ámbito societario o "ser común" compartido con los
otros. Pero en principio, la responsabilidad es un Deber del propio Sujeto Ético, como fuente de
acciones Éticas con consecuencias.

3.6.2.1 LA RESPONSABILIDAD DEL "SI MISMO"

El Sujeto Ético individual comprometido en la convivencia social y civil debe poder responder por
sus cursos de acción, resultado de sus convicciones y creencias básicas. Una evaluación puramente
estratégica de las líneas de acción seguidas, rompe el vínculo Ético-Civil. La Racionalidad Estratégica,
sólo concibe individuos egoístas centrados en su auto-afirmación yódica. No permite la co-
responsabilidad que surge de la responsabilidad del "sí mismo" en la acción. El "sí mismo"
responsable, lo ser en principio de la fuerza civilizadora y vinculante de sus certezas morales y de
las consecuencias prácticas de las mismas. La auto-afirmación de si, lo ser de estas convicciones y
de sus consecuencias pensadas responsablemente como fundamento vinculante para una
Comunidad Ética movida por la Racionalidad, la Justicia y la Reciprocidad. El "sí mismo", en su
autonomía, deber responder por las consecuencias que sus acciones Éticamente inspiradas genera;
la evaluación de dichas consecuencias, ser un eje de auto-reflexión permanente para el Sujeto Ético
comprometido en la civilidad y sociabilidad.

3.6.2.2 LA RESPONSABILIDAD "FRENTE A" Y "CON" LOS OTROS

El deber de responsabilidad es esencialmente una forma de co-responsabilidad. La sociedad


compromete co-responsablemente a sus ciudadanos en la construcción del vínculo civil y societario.
Los Sujetos Éticos al ser responsables en su propia autonomía y por su autonomía, se conjuntan en
la fundación de la convivencia; ello supone, un equitativo reparto de las "cargas de responsabilidad"
que el "ser común" exige de ellos. Nadie deber colocar sobre si sacrificios que desborden sus
posibilidades como persona moral, en la construcción de la convivencia. Pero aquellos que están
situados en posiciones de liderazgo y responsabilidad política delegada democráticamente,
soportan cargas adicionales de responsabilidad, precisamente por haber sido elevados por encima
de los otros. Sus cursos de acción tienen consecuencias socialmente relevantes.

El criterio de las decisiones socialmente relevantes, centrar las responsabilidades de aquellos que
están situados en posiciones de representación de los ciudadanos. Un déficit de responsabilidad
aquí se considerar como una contribución negativa a la construcción de la convivencia civil y social.
Los representantes elegidos por los ciudadanos, encarnar n en alto grado las exigencias Ético-Civiles;
deber n ellos ser la síntesis de las virtudes cívicas respetadas por los ciudadanos.

Colombia ha sido tradicionalmente, un país cargado con un alto déficit de responsabilidad por la
convivencia y su representación a todos sus niveles. El tejido des-hecho de la civilidad y la
sociabilidad puede explicarse a partir de dicha carencia. Quien se sitúa en la condición de
representante no se ha caracterizado por querer encarnar las Virtudes Cívicas. Si aquellos que deben
representar la virtud cívica al máximo, no comprometen sus Deberes de Responsabilidad, poco
podrá esperarse del ciudadano común, desorientado por la ausencia de polos identificatorios en el
campo de la virtud cívica; la civilidad se enfrenta así a una deriva de las Virtudes Éticas y a la ausencia
de referentes para la construcción confiable del vínculo societario y comunitario. Convicciones
claras, responsabilidad por las consecuencias de sus actos, contribución Ética a la construcción de
las Virtudes Cívicas, han de ser condiciones exigibles a los representantes del ciudadano en cualquier
nivel de la representación en que nos situemos.

Debemos igualmente exigir del ciudadano, un compromiso que defina su co-responsabilidad en la


construcción de las Sociedades Civil y Política; no se puede esperar que ‚l sea simplemente el
espectador de una responsabilidad permanentemente delegada, ‚l debe contribuir a llenar el déficit
de Virtud Cívica propio de la sociedad colombiana. Se le educar para no proyectar "la culpa" sobre
los otros, en cursos de acción que habrían tenido otro destino, si su intervención hubiese sido activa
y co-responsable. El ciudadano deber aportar: autonomía razonable, co-responsabilidad y actividad
decisoria.

3.6.2.3 EL RESPETO DE SI MISMO Y DE LOS OTROS

La Ética Kantiana tiene como uno de sus fundamentos, la idea del respeto de la persona moral en si
mismo y en los otros, como respeto a la capacidad de auto-legislación y autonomía morales. Es la
personalidad Ética en los sujetos aquello que es digno de respeto, al concebirse como un fin en si
mismo y no como simple medio para acciones instrumentales o estratégicas; el yo moral deber ser
capaz de ejercer su autonomía al darse su propia Ley Moral y al poder asumir desde si a los otros,
como posibles integrantes de una Comunidad Ética. Respetarse a sí mismo, es pues, respetar una
capacidad fundamental en si, la propia autonomía, además de la proyección sobre los otros como
"telos" de la propia acción moral.

Yo debo respetar en mí, el carácter de persona moral con autonomía razonable que poseo. El ser un
fundamento Ético para mí y para los otros. No asumir mi dignidad personal es situarme en las
condiciones de un Déficit Ético esencial. Debo rebasar mi carácter cosico o de algo puramente
instrumental u objetivable.

Respetar a los otros, es situarme frente a ellos, en la construcción común de una posible comunidad
Ético-Civil. Es pensarlos como centros de referencia de mis acciones morales. Respeto en principio

en ellos, aquello que los pone frente a mí en cuanto personas morales, con una dignidad irrebasable.
La construcción común de una Comunidad Ética, nos obliga a considerarnos mutuamente como
fines unos de otros, respetando nuestros planes de vida y nuestras diversas concepciones de la
Justicia y el Bien.

Las Máximas del respeto nos obligan a concebir la dignidad personal del otro en toda su integridad.
Se le de respetar desde el fundamento mismo de su existencia, hasta aquello que lo proyecta sobre
fines vitales que puedo compartir con él. Está incluida además, las formas posibles del Disenso
frente a sus planes de vida y convicciones morales o de cualquier índole. He de pensar que podemos
mejorar en común y construir "entre nosotros" una vida digna y razonable, acorde con nuestras
capacidades y posibilidades. El fundamento y esencia de la vida civil es pues, el respeto de la propia
autonomía y de la de los otros, es nuestro considerarnos como ciudadanos co-responsables de la
construcción de la vida común en la ciudad.

3.6.3 CULTURA DE LAS MÁXIMAS PARA UNA ÉTICA CIVIL EN COLOMBIA

Una Cultura de las Máximas para una Ética Civil en Colombia, ser un desarrollo de preceptos
mínimos conforme con los principios previamente esbozados como fundamento de la Ética Civil.

Su formulación, no pretende ser la propuesta de una preceptiva estricta y enfática. Se trata m s bien,
de Máximas para la guía de la conducta y acción moral de los ciudadanos, en la construcción de una
Comunidad Racional Ético-Civil.

3.6.3.1 MÁXIMAS DE LA AUTONOMÍA

"Tu autonomía moral debe ser el centro de tu acción moral. Debes legislar para ti mismo, pero
teniendo en la perspectiva a los otros. Tu autonomía no debe vulnerar la autonomía de los otros".
Se entiende por autonomía la capacidad de legislación moral, pero también incluye el concepto,
aquello que singulariza a la Persona y debe ser respetado por los otros: la vida, los planes de vida y
una concepción de la Justicia y el Bien.

3.6.3.2 MÁXIMA DE LA SOLIDARIDAD

"Debes coadyuvar al desarrollo pleno de los planes de vida y la personalidad de los otros, en tanto,
co-participes de una Comunidad Ética con fines civilistas y seculares. La co-asistencia, la co-
participación y la co-donación deben guiar tu relación con los otros".

3.6.3.3 MÁXIMA DEL RESPETO

"La persona de los otros, en su integridad: en sus formas de vida y pensamiento, en su autonomía
vital, deben ser una fuente de respeto para ti Vulnerar en algún sentido la identidad del otro, ser
una forma de vulnerar e irrespetar tu propia identidad".

3.7 ÉTICA DE MÁXIMOS Y MÍNIMOS

4. CONCLUSIONES

Bibliografía
{21} http://eticaencolombiaucn.blogspot.com.co

Você também pode gostar